premios alfa y omega de cine 2004 · noso y maduro, más reflexivo y antropoló-gico. su proceso...

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Alfa Omega Nº 398/15-IV-2004 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONAL Nº 398/15-IV-2004 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONAL Premios Alfa y Omega de Cine 2004

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Alfa OmegaNº 398/15-IV-2004 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONALNº 398/15-IV-2004 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONAL

PPrreemmiiooss AAllffaa yy OOmmeeggaaddee CCiinnee 22000044

SUMARIO

Etapa II - Número 398

Edición Nacional

Edita:

Fundación San Agustín.Arzobispado de Madrid

Delegado episcopal:

Alfonso Simón Muñoz

Redacción:

Calle de la Pasa, 3.

28005 Madrid.

Téls: 913651813/913667864

Fax: 913651188

Dirección de Internet:

http://www.alfayomega.es

E-Mail:

[email protected]

Director:

Miguel Ángel Velasco Puente

Redactor Jefe:

José Francisco Serrano Oceja

Director de Arte:

Francisco Flores Domínguez

Redactores:

Anabel Llamas Palacios,

Juan Luis Vázquez,

Carmen María Imbert Paredes,

Jesús Colina Díez (Roma)

Documentación:

María Pazos Carretero

Elena de la Cueva Terrer

Internet:

Beatriz Jaso Ollo

-Imprime y Distribuye:

Diario ABC, S.L.-

Depósito legal:

M-41.048-1995.

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2024-0801-18-3300023515

IX Edición de los Premios de Cine Alfa y Omega :

Una vuelta a la belleza del clasicismo

Escriben en este númerolos profesores:

Dalmacio Negro:Deudas europeascon elcristianismo

Juan Velarde:El nuevo opio del pueblo

3-7

20-21

27-28

ΩΩAA

ΩΩAA

Juan Pablo II preside las celebraciones del Triduo Pascual en el Vaticano:

Contra la venganza, el perdón

...y además

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

11 Ver, oír y contarlo

Aquí y ahora

12 Carta del arzobispo de Pamplona,

sobre el aborto: ¡Setenta mil!

13 Ante el Forum de las Culturas:

Comercio cultural y sepelio de Dios

Iglesia en Madrid

12 Que la Luz disipe la tristeza.

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

Isabel de Castilla: católica, reina y mujer

España

18 Educación mixta, a debate.

19 Identidad colectiva

y derecho de autodeterminación

22-23 La vida

Desde la fe

24 Reedición del libro Introducción

al cristianismo, del cardenal Ratzinger.

25 Los musulmanes también

lloran por los cristianos.

26 Escribe el embajador Vaca

de Osma: La verdad del Imperio español.

29 Libros.

30 Televisión.

Con ojos de mujer.

31 No es verdad.

32 Contraportada

Portada: fotograma de la película Master and Commander, de Peter Weir

EN PORTADA 15-IV-20043 AA

Mejor película estranjera:Master and Commander: al otro

lado del mundo, de Peter Weir

Esta película recupera lo más clásico delgénero de aventuras y lo mejor del sub-

género de peripecias navales. Tiene los in-gredientes de una cinta inmortal: una buenahistoria llena de suspense y emoción; unospersonajes complejos, creíbles y en evolu-ción; unas tramas secundarias sugerentes yricas; una dirección artística, fotográfica ymusical excelentes...

En plena época napoleónica, 1805, el bu-que de guerra británico Surprise recibe laorden de apresar a la nave Acheron, de ban-dera francesa, que navega frente a las costasdel Brasil. Jack el Afortunado, comandantedel Surprise, interpretado por Russell Cro-we, se ve provocado en su amor propio de talforma que su obsesión por cumplir la mi-sión acaba convirtiéndose en una cuestiónpersonal. Su amigo y subordinado StephenMaturi, médico de a bordo, que encarna unimpecable Paul Bettany, representa una vi-sión de la vida que choca con la de su su-perior: es razonable, sensible y profesa unamor por las ciencias naturales mayor que elque tiene por la disciplina castrense. La pe-lícula indaga en la legitimidad de las deci-siones, nos habla del sacrificio, de los idea-les, de la naturaleza de la lealtad, y en ellatampoco faltan referencias religiosas y nu-merosos conflictos morales.

Mejor película española:Mi vida sin mí, de Isabel Coixet

Isabel Coixet, autora de una breve perosignificativa filmografía, llega a su ma-

durez con su última película. Realizada enCanadá y rodada en inglés, cuenta con unreparto internacional en el que destacan Sa-rah Polley, Mark Ruffalo, María de Medei-ros, Leonor Watling y Amanda Plummer.La película narra la historia de Ann, una jo-

Por noveno año consecutivo, Alfa y Omega otorga sus tradicionales Premios a laspelículas realizadas en los últimos doce meses (de marzo a marzo) y que, enopinión del jurado, han destacado en el panorama cinematográfico internacional.Este año es notable la calidad artística de las películas premiadas. Una calidadartística tal como se entendía en el cine clásico, es decir, en la que guión y puestaen escena se armonizan perfectamente. Dicho de otra manera, películas cuyosfondo y forma comparten la misma calidad. Por tanto, este año Alfa y Omegapremia historias emocionantes contadas de forma bella; comedias o dramasconmovedores, presentados con delicado lirismo o con vigorosa espectacularidad.Por ejemplo, Master and Commander, con tres Premios, nos traslada a la épicanaval de las aventuras de época y nos hace vibrar ante hombres rebosantes deideales; Open Range nos devuelve el sabor fordiano de las buenas películas delOeste, con sus héroes áridos pero íntegros; Teresa, Teresa irrumpe con unapropuesta llena de talento y culturalmente excepcional... En fin, un año máscomprobamos con gozo cómo el arte, cuando es fiel a su vocación, suscita en elhombre su rostro más noble, sus anhelos más auténticos, la huella del Misterio quegratuitamente nos ha llamado al Ser. El buen cine es un guiño del Ser

IX Edición de los Premios Alfa y Omega al mejor cine del año

Una vuelta a la bellezadel clasicismo Premio: diseño y donación

de Antonio Mesquida

Fotograma de Master and commander; a la derecha, un momento de la película Mi vida sin mí

EN PORTADA4

15-IV-2004AA

en los años setenta, a uno mucho más lumi-noso y maduro, más reflexivo y antropoló-gico. Su proceso culmina con Master andCommander, no sólo porque confirma untalento a la hora de dirigir actores y niños,como ya había demostrado otras veces, sinoporque consigue un espectáculo visual muycomplejo, sin detrimento del drama argu-mental. Además es capaz de dirigir escenasde guerra naval de época, sin que, en nin-gún momento, se delaten los efectos espe-ciales, e incluso sin que ellos solapen el ver-dadero interés de la trama, que reside en lospersonajes y sus conflictos. Peter Weir haobtenido con Master and Commander sucuarta nominación a los Oscar como direc-tor.

Mejor guión original:Jill y Karen Sprecher,

por Vidas contadas

No hay término medio entre la esperanzay el nihilismo. Entre ambos hay una

frontera que sólo rompen los hechos. Estaes la interesante tesis de Vidas contadas, se-gundo largometraje de la directora Jill Spre-cher. Trata de varios personajes cuyas vidasse entrecruzan fugazmente, al estilo de pe-lículas como Magnolia o Cosas que diríacon sólo mirarla. Todos ellos son personajes

que, o buscan la felicidad, o piensan que noexiste, o creen poseerla. Al final, está claroque ellos no deciden. Es la vida la que deci-de por ellos. La película es sutil, delicada,pausada, con unos diálogos precisos, níti-dos, elocuentes, y una banda sonora que in-dica con acierto el tono de la historia. En elfilm, escrito por la cineasta y su hermanaKaren, se nota la formación humanística deambas. En el reparto destacan John Turtu-rro, Matthew McConaughey y Alan Arkin,aunque la interpretación de todos es esplén-dida. El guión que premiamos hace gala deun existencialismo de sabor personalista,poniendo la cuestión del sentido de la vida enprimer término. Diversas frases sobre la fe-licidad van estructurando la película en ca-pítulos, para dejar abierta una puerta a la es-peranza, sin que falte incluso alguna refe-rencia al misterio trascendente.

Mejor guión adpatado:Peter Weir, por Master and

Commander: al otro lado del mundo

El guión de esta película está basado enlas novelas de Aubrey y Maturin escritas

por Peter O’Brian. Se trata de una serie deveinte libros que describen minuciosamen-te los usos y costumbres de las artes naúticasde la época. Concretamente, el guión de la

ven madre con dos hijos que, tras conocerque tiene un cáncer avanzado y que disponede dos meses de vida, empieza a completaruna lista de cosas que debe hacer antes demorir. Ann, que ha llevado una vida dificil,con un padre en prisión, una maternidad pre-matura, y mucha escasez económica, quieredejar a su familia en las mejores condicionesposibles antes de su muerte. Describe sinpizca de abstracción el deseo de perviven-cia o inmortalidad de una joven, que, sin serexpresamente creyente, tampoco está cerra-da a la posibilidad de un Misterio trascen-dente. Únicamente es un poco chocante que,entre las cosas que ella quiere dejar resueltasantes de morir, incluye una relación amoro-sa extraconyugal, algo extraño dado el amorque le profesa su marido. No obstante, la pe-lícula no quiere ofrecer un discurso cohe-rente ni siquiera un mensaje, sino testimo-niar una experiencia humana de suyo con-movedora y, en ciertos momentos, heroica.No se puede decir que la película sea un de-rroche de esperanza, pero pone de manifies-to con mucha autenticidad las grandes pre-guntas que constituyen el sentido religioso detodo hombre.

Mejor director: Peter Weir, por Master andCommander: al otro lado del mundo

El australiano Peter Weir es uno de los ci-neastas que nos ha dejado mejores títu-

los en los últimos años. El Club de los poe-tas muertos, Único testigo y El Show de Tru-man son tres ejemplos muy elocuentes en símismos, por su altura temática y eficaz pues-ta en escena. Pero otras obras menores, comoEl año que vivimos peligrosamente, Galli-poli o La costa de los mosquitos, son igual-mente conocidas. Nacido en 1944, y tras es-tudiar Arte y Leyes en Sidney, su evoluciónle lleva, desde un cine oscuro y tenebrista

Sobre estas líneas,fotogramade Master andCommander.Arribaa la derecha,Vidas Contadas. Debajo,una imagende Master andCommander

película parte de los personajes de la pri-mera novela, Capitán de mar y guerra, ylos inserta en el esquema narrativo de la dé-cima, La costa más lejana del mundo. Com-bina la pura aventura, emocionante y vero-símil, con unos personajes de carne y hueso,con sus conflictos, ideales y sacrificios. Latripulación del barco tiene que bregar entrela disciplina férrea y sus sentimientos hu-manos. Fue el productor de nombre mítico,Samuel Goldwyn hijo, quien descubrió lapotencia cinematográfica de las novelas deO’Brian, con el que contactó para comprarlos derechos; fue posteriormente cuando Pe-ter Weir se interesó por el proyecto. O’Brianmurió en 2000, después de haber declaradoen varias ocasiones que el personaje de Ma-turin no era otro que el alter ego del escritor.

Mejor actriz principal: Scarlett Johansson, por Lost

in translation y La joven de la perla

Esta jovencísima actriz, que ya era cono-cida por su papel en Ghost World o El

hombre que nunca estuvo allí, de los Co-hen, nos ha dado este año un par de perso-najes sumamente interesantes. En Lost intranslation interpreta a Charlotte, una chicarecién casada que acompaña a su marido en

un viaje de negocios por Japón. En un hotelde Tokio, donde ella pasa muchas horas so-la, en un ambiente casi incomprensible, co-noce a Bob Harris, una estrella de cine queestá rodando un spot publicitario. Aburri-dos y solos hasta el infinito, Bob y Charlot-te se cruzan una noche en el bar de su hotel.De este encuentro casual va surgiendo unasorprendente amistad, cómplice en la sole-dad. Un Tokio surrealista, agobiante e im-penetrable para un occidental, es el marcoideal para que estas dos soledades se en-cuentren y se despierten mutuamente el de-seo de una vida mejor. Así como el trabajo deScarlett Johansson es impecable, a la películale falta sutileza para ser redonda, y lo quese plantea como una comedia dramática muyexistencial corre el riesgo de quedarse enuna comedia romántica algo comercial, ypor ello no llega a ser plenamente satisfac-toria.

En La joven de la perla, la actriz encar-na a la criada del pintor flamenco Vermeer,que poco a poco, y sin querer, se convierteen su musa y su modelo, para irritación ce-losa de la esposa del pintor. Se trata de unahermosa parábola de la creación artísticaen la que Johansson expresa a la perfecciónla difícil combinación entre fragilidad ygrandeza.

Mejor actor principal: Bill Murray, por Lost in translation

Este gran actor, a menudo minusvalorado,al que vimos de secundario en pelícu-

las tan dispares como Hamlet o Los Ángelesde Charlie, ha encontrado el gran papel de sucarrera en Lost in translation, asumiendoun registro nuevo para él, que resuelve conmaestría. Interpreta a Bon Harris en esta pe-lícula de soledades compartidas, al estilo deDeseando amar, de Won Kar Wai, pero enuna versión más occidental. Bill Murray en-carna a un hombre cansado de la fama, de labanalidad de la publicidad, de la rutina delo previsto y prefijado, y que encuentra enlos solitarios ojos de una solitaria joven unpunto de novedad tan atractivo como peli-groso. La película nunca abandonará el te-rreno de la ambigüedad.

Mejor actor de reparto:Robert Duvall, por Open Range

Robert Duvall, con más de ochenta títulosa sus espaldas, incluyendo El Padrino,

encarna en Open Range, de Kevin Costner,a un hombre cuya sabiduría crece con losaños, Boss –Jefe– Spearman. Le acompañaCharley Waite –Kevin Costner–, y juntostransportan ganado por las praderas del Oes-te americano. Su relación se basa en la con-fianza y en la dignidad. Boss, que está almando, es un vaquero noble y moral; y Wai-te es un duro, leal pero reservado, con unpasado oscuro, superado gracias a su com-pañero Spearman. En un camino que debe-ría ser como todos, se topan con la brutalidadde un vaquero intransigente y la corrupciónde un sheriff decadente. Un western clási-co y épico, al que retorna el cineasta KevinCostner muchos años después de Bailandocon lobos, aunque sin llegar a su altura. Lapelícula muestra a unos vaqueros que tra-

EN PORTADA 15-IV-20045 AA

Robert Duvall,mejor actorde reparto

por Open Range.A la izquierda,arriba, Scarlett

Johansson,en Lost

in translation.Debajo,

Bill Murray,en Lost

in translation

encima de todo una reflexión sobre la fami-lia, una familia marcada por el dolor y quenecesita un intenso trabajo de purificación.Pero los profundos lazos de amor harán po-sible que cada miembro de la familia vayaafrontando con éxito sus propios fantasmas.Aunque hay una cierta confusión entre ma-gia y fe, lo cierto es que Jim Sheridan no si-túa el sueño americano en sus claves habi-tuales de éxito profesional y económico, si-no en el éxito de la propia salvación.

Mejor película histórica: Mi Napoleón, de Alan Taylor

El director británico Alan Taylor y el guio-nista Kevin Molony se inspiran en la

novela de Simon Leys La muerte de Napo-león para contar una historia de ficción, que,sin embargo..., pudo haber sido real. La His-toria dice que Napoleón Bonaparte murióen su exilio de la isla de Santa Elena en 1821.Pero ¿y si una red secreta de leales bona-partistas hubiera introducido a un doble en laisla, y Bonaparte hubiera regresado clan-destinamente a Paris? Ésta es la hipótesisde la que parte la película Mi Napoleón, unasimpática e inteligente reflexión sobre el po-

der, la gloria mundana y la vida feliz. El ac-tor Iam Holm, inmortalizado como el Bil-bo Bolsón de El Señor de los Anillos, esquien encarna al emperador. Es, en fin, unapelícula llena de buen gusto y humor refi-nado, que viene a decirnos que, cuanto me-nos nos esforcemos en controlar nuestro des-tino, más sorprendente y rica es la vida quenos espera.

Mejor película con valores sociales: Together, de Chen Kaige

Después del patinazo de Suavemente memata (2002), Chen Kaige –uno de los

maestros de la llamada Quinta Generaciónde cine chino– vuelve a la trayectoria deli-cada de Adiós a mi concubina, Temptressmoon (1996) y El emperador y el asesino(1999). En esta ocasión, Together cuenta lahistoria de un joven de trece años, Xiao-chun, huérfano de madre, que toca el violíndesde que tuvo uso de razón. Su abnegadopadre se esfuerza para que su hijo llegue aser un músico de prestigio. La ocasión parecehaber llegado cuando marchan a la capital enbusca de un profesor que le prepare para ungran certamen internacional. Pero Lili, unavecina con la que coincidirán por casuali-dad, empezará a ser objeto de los desvelosdel joven Xiaochun. Esta película, que sólopuede calificarse de deliciosa, es un cantoa las relaciones familiares, que superan lobiológico para situarse al nivel de esta pre-gunta: ¿quién cuida de mí?; ¿a quién cuidoyo? De este modo, un niño huérfano ad-quiere, a lo largo del film, una familia ver-dadera que le ama y hace crecer. La sole-dad, el perdón y los lazos personales son lostemas que, envueltos en una prodigiosa pues-ta en escena, y en una fotografía maravillo-sa, nos trasladan al plano de la gratitud yprofunda positividad. Al final, el protago-nista se sitúa ante el mismo dilema que vi-mos en En busca de Bobby Fisher: ¿qué esmás importante, triunfar o estar contento?

Mejor palícula para niños:Buscando a Nemo,

de Andrew Stanton y Lee Unkrich

Como en todas las películas de Pixar, laempresa que apadrina el genial John

Lasseter, el primer atractivo de Buscando aNemo es su guión. En esta ocasión, narra lasdramáticas aventuras de Marlin, un pez pa-yaso más bien serio y prudente, que aban-dona su tranquilo banco de coral y se lanza

tan de afrontar proporcionadamente las in-justicias del otro, sin caer en el deseo devenganza. No falta sentido del humor, y seagradece que Open Range no se regodee enlas escenas violentas. Todo un clásico.

Mejor actriz de reparto: Samantha Morton, por En América

Samantha Morton (Minority Report) esSarah en la última película de Jim She-

ridan, famoso director de En el nombre delpadre y The Boxer. En América cuenta lahistoria de una familia católica, Sarah yJohnny y sus hijas, que emigran desde Ir-landa a Nueva York en busca de trabajo. Sinun duro en el bolsillo, se instalan en un edi-fico barato habitado por drogadictos, drag-queens y otra fauna gótica poco recomen-dable. La vida es muy dura para la pareja.Pero sus dos hijas afrontan todo con una po-sitividad que tiene mucho que ver con su feen Dios, en los milagros y en la resurrec-ción, fe que jugará un papel decisivo a par-tir de su encuentro con un temible vecinollamado Mateo, el hombre que grita, un pin-tor excéntrico y solitario, pero profunda-mente religioso, y que propiciará cambios enla familia. Es importante caer en la cuenta deque esta familia llega a Nueva York des-pués del 11-S, y van a parar a un barrio másinseguro si cabe que la propia ciudad. Y sinembargo, lo que verdaderamente les ame-naza no es una agresión exterior, sino unconflicto interno. Porque En América es por

EN PORTADA6

15-IV-2004AA

Fotogramade In América;Debajo,instantáneade Together

Izquierda, cartel de la pelicula Mi Napoleón,de Alan Taylor.Derecha,fotogramade Buscandoa Nemo

al peligroso océano en busca de su hijo Ne-mo, capturado por un buzo y encerrado en lapecera de un dentista de Sydney. Durantesu incierto periplo contará con la ayuda deDora, una pez cariñosa y decidida, pero congraves problemas de memoria, pues olvidalo que ha pensado unos segundos antes. Elguionista Andrew Stanton –que debuta aquícomo director– y Lee Unkrich –que ya co-dirigió Toy Story 2 y Monstruos S.A.– exal-tan la paternidad, la filiación y la amistad.Todo ello, sin caídas de intensidad y saltan-do, con una facilidad sorprendente, del dra-ma a la comedia, y de ésta a la aventura tre-pidante o al terror más angustioso. Una vezmás, el cine de animación se dirige a niñosy adultos para divertirles a través de historiasllenas de humanidad y valores positivos.

Mejor fotografía: Eduardo Serra,

por La joven de la perla

La joven de la perla es una adaptaciónde la novela Girl with a pearl earring, de

Tracy Chevalier. El argumento recrea la re-lación entre un pintor, el famoso holandéscatólico Vermeer, y su modelo, Griet, unadoncella del servicio. Aunque la novela es in-finitamente más rica, la película, del britá-nico Peter Webber, se centra casi únicamenteen la relación del artista con su musa, unarelación que navega siempre entre el respe-to y la corrupción, con ese vértigo que ne-cesariamente se da en la creación artística.Sin embargo, con mucha distancia, lo másimportante del film es su iluminación y susencuadres, a cargo de Eduardo Serra, quese apropian a cada momento de la estética deVermeer, consiguiendo unos cuadros cine-matográficos inolvidables. En algún mo-mento, el espectador pierde la noción de sí;lo que ve es un cuadro o un fotograma. Secontinúa así con dignidad la tradición delcine pictórico de Dreyer. Colin Firth encar-na a Vermeer con contención creible, y Scar-lett Johansson es la inolvidable modelo ycriada Griet. Ambos son el otro gran valor dela película.

Mejor película con valores religiosos: Teresa, Teresa, de Rafael Gordon

El dramaturgo y cineasta Rafael Gordonestrenó, con Teresa, Teresa, la segunda

entrega de su trilogía de la grandeza. Si pri-mero fue La Reina Isabel en persona, so-bre la Reina Católica, ahora es santa Teresade Jesús, nuestra abulense del Siglo de Oro,la que protagoniza su nueva película. Unapresentadora de televisión, encarnada poruna sofisticada Assumpta Serna, dirige unprograma de entrevistas virtuales. La invi-tada de ese día es Teresa de Cepeda y Ahu-mada, la santa. A lo largo de la entrevista,se va poniendo de manifiesto la diferenciasustancial que existe entre los mundos querepresenta cada mujer: el materialista, de laactriz, y el espiritual, de santa Teresa. Unplató, dos actrices, y una colección de perlasliterarias teresianas cimentan una películaque comienza ligera y que va cogiendo pe-so, hasta convertirse en un auténtico dueloespiritual. Más que una película religiosa,teológica o hagiográfica, Teresa, Teresa su-pone un diagnóstico cultural del presente,una reflexión profunda sobre el perfil des-humanizado del neopaganismo, un juiciorealista sobre la condición asfixiante delnihilismo. Por el contrario, santa Teresa en-carna, para Rafael Gordon, una humanidadfortalecida por su pasión espiritual, por sucompromiso con el rostro divino del alma.

Mejor banda sonora: Howard Shore,

por El retorno del Rey

Un año más premiamos la trilogía de Elseñor de los Anillos, dirigida por Peter

Jackson y basada en la gran obra homóni-ma de Tolkien. Y este año lo hacemos en suexcelente banda sonora. El retorno del Reyse nos sirve en una bandeja de tres horas ymedia de duración, y cierra con bastante dig-nidad esta magna saga del cine contempo-ráneo. Como cada capítulo, también éstenos brinda sus propias singularidades. Enél tenemos el episodio de Ella Laraña, te-

nebroso pero clasicista, que nos recuerdalas luchas de Tarzán o Indiana Jones con loshorribles arácnidos; nos encontramos, có-mo no, con las batallas finales, rebosantesde épica y pequeñas dosis de gore; y, porfin, sobresale la esperada resolución del via-je de Frodo y Sam al Monte del Destino. Pe-ro lo más interesante son las evoluciones delos personajes. Es magnífico el crecimientodramático de Golum, devorado por sus an-sias de poder. Por cierto que la película co-mienza con un flashback que nos relata losorígenes de tan siniestro personaje. Sin em-bargo, lo más significativo es la evolución deSam Sagaz, que se nos presenta finalmentecomo el gran héroe de la película, héroe quedeberá seguir siéndolo cuando regrese a suvida cotidiana en la Comarca.

Juan Orellana

EN PORTADA 15-IV-20047 AA

Jurado de los Premios Alfa y Omega

Bajo la presidencia de monseñor César Franco, obispo auxiliar de Madrid, se reunió para decidir los Pre-mios Alfa y Omega al mejor cine del año el Jurado compuesto por los siguientes miembros:

Eduardo Torres-Dulce. Fiscal de Sala del Tribunal Supremo. Crítico de cine de Época, Nickel Odeón, Ex-pansión. Tertuliano del programa Qué grande es el cine, de La 2 de TVE, y de La mañana de COPE. Cola-borador en suplementos culturales, programas radiofónicos... Autor de Armas, mujeres y relojes suizos.

Ninfa Watt. Directora de Vida Nueva y colaboradora del Espejo de la Cultura, de la Cadena COPE.Juan Orellana. Director del Departamento de Cine de la Conferencia Episcopal Española. Vicepresi-

dente del Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC). Profesor en la Universidad San Pablo-CEU y di-rector del Máster en Dirección Cinematográfica San Pablo-CEU. Director de la revista Pantalla. Crítico decine de Alfa y Omega, Páginas para el mes y co-director del programa Pantalla grande, de TMT-Popular TV.Colaborador de la agencia ACEPRENSA. Coautor de diversos libros especializados.

Jerónimo José Martín. Presidente del Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC). Crítico de cine de ACE-PRENSA, de La Gaceta de los Negocios, Mundo Cristiano y co-director del programa Pantalla grande, de TMT-Popular TV. Profesor en la Escuela de Cine y Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM) y en el Más-ter de Dirección de Cine San Pablo-CEU. Autor de diversos libros y coordinador y coautor de los anuariosCineforum, de Ediciones CIE Dossat 2000.

Andrés Merino Thomas. Escritor y periodista. Redactor jefe de la revista España Real. Historiador.Javier Alonso Sandoica. Sacerdote y periodista de la Delegación de Medios de comunicación de la ar-

chidiócesis de Madrid. Director de la revista Calibán. Colaborador en la Cadena COPE. Director de conte-nidos de la cadena TMT.

Participaron en las deliberaciones del jurado el delegado episcopal para Alfa y Omega, Alfonso Simón;su director, Miguel Ángel Velasco, y el redactor jefe, José Francisco Serrano. Excusó su presencia Rafaela Ro-dríguez, por motivos de salud.

Sobre estas líneas,de arriba

a abajo: escenade Teresa, Teresa,

de Rafael Gordon;y fotograma

de El retornodel Rey (tercera

parte de El Señorde los anillos).

Arriba,a la izquierda,

imagende La jovende la perla

LA FOTOΩΩ8

15-IV-2004AA

odrían venir, con todo derecho, aesta página miles de fotos quehan reflejado, durante toda la Se-mana Santa, la honda vivenciade los Misterios centrales de la

Fe católica por todos los rincones de Es-paña. Ni el frío ni el tráfico han podido,un año más, con algo que está poderosísi-mamente enraizado en el meollo mismode nuestro pueblo. Como acabada expre-sión y resumen de todo ello, ahí está esamuchacha española que llevó la cruz enlas dos últimas estaciones del Via crucisen el Coliseo romano, para entregársela,como conclusión, al Papa Juan Pablo II,que había tenido la altísima delicadeza dequerer recordar así la reciente tragedia te-rrorista en Madrid. Las otras dos fotos re-cogen la vuelta a casa, desde Iraq, de unode nuestros soldados y la acogida gozosapor su esposa y su hija; la otra, muestra aesa niña musulmana que alza en alto, bienclaro, en castellano y en árabe, su No al te-rrorismo; sintetiza la plegaria que miles depersonas hicieron en la estación de Ato-cha para recordar, un mes después, a lasvíctimas del 11-M. Fue una oración co-munitaria, auspiciada por el movimientocatólico de la Comunidad de San Egidio,sin distinción de raza, religión, edad nicondicionamiento alguno.

P

Con el terrorismo

al fondo

CRITERIOS 15-IV-2004 ΩΩ9 AA

La culturade la vida

La revolución social iniciada amediados de los años sesenta

ha visto una reducciónporcentual de los nacimientos yde los matrimonios, y unaumento de los divorcios, de losniños nacidos fuera delmatrimonio y de las parejas dehecho. El criterio que ha guiadoel comportamiento sexualdurante milenios no sólo se hadesmoronado, sino que ha sidoabiertamente rechazado.Muchos niños, como nunca ennuestra Historia, nacen sinpresencia del padre, y muchoscrecen sin el cuidado de unaverdadera familia. Estasexperiencias dañan su esferaafectiva, de modo que muchosjóvenes no tienen ya confianzaen los otros.

En verdad, la Universidad haperdido el respeto por ladiversidad de opiniones, sobretodo cuando los cristianoshablan desde el punto de vistamoral. Es evidente que, mientrasen muchas áreas delconocimiento se dan pasosadelante, en la educaciónreligiosa la secularización y elrelativismo cultural tienden apenalizar a los creyentes.

Nosotros, los cristianos,debemos exponer las razones denuestra fe, inspirándonos ennuestra riquísima tradiciónintelectual, humana y científica;cuando nuestra religión se veaatacada, debemos estar bienpreparados para defenderla.Debemos estar orgullosos denuestra fe; no existe nada ennuestra tradición como Iglesia delo que debamos avergonzarnos.

La Iglesia católica representala voz institucional más fuerteque se opone a los planes decontrol de la natalidad, alaborto, a la eutanasia, a lasmedidas draconianas contrariasa los pobres y a los inmigrantes.

Como enseñanteuniversitaria, me doy cuenta delo difícil que es dar testimoniode Cristo en la Universidad; peroJesucristo es la respuesta a laspreguntas de todo ser humano.Con el Bautismo, estamosllamados a la santidad y a laevangelización, y no faltatrabajo en la viña; tenemosfamilias que fundar y hacercrecer, fronteras intelectualesque explorar, mentes jóvenesque educar, enfermos que curar,pobres que sostener, y una feque transmitir a las próximasgeneraciones.

La Victoriaeconocer que estemundo nuestro esun campo de batallaabierta entre el Bieny el Mal no es nin-guna novedad. Sinembargo, decirlo asíde claro no resulta

demasiado políticamente correcto.Tampoco lo resultaban las palabras dePedro, más actuales, si cabe, hoy quecuando fueron pronunciadas, hace yados milenios: «Escuchadme, israeli-tas: os hablo de Jesús Nazareno, elhombre al que Dios acreditó ante vo-sotros realizando, por su medio, losmilagros, signos y prodigios que co-nocéis… Y vosotros, por mano de pa-ganos, lo matasteis en una cruz».

No se trata, ciertamente, de merosrecuerdos del pasado. Este rostro te-rrible del Mal que es la crueldad, es-pecialmente contra el inocente, siguehoy presente, y en primerísimo plano,sin disfraz alguno, en tantos países deltercer mundo y en el sangriento esce-nario del Medio Oriente, ¡en la mis-ma Tierra Santa donde resonaron porprimera vez las palabras de Pedro!Pretende disfrazarse de civilización,de tolerancia, de progreso, de diálogo,¡y hasta de derechos humanos!, en la-boratorios, clínicas y hospitales dondese aniquilan vidas humanas, desde elestado embrionario hasta la anciani-dad; en tantas de nuestras conforta-bles casas que, cual sepulcros blan-queados, tienen heridos de muerte almatrimonio y a la familia en el cen-tro mismo de su ser; en nuestras ca-lles y plazas, escuelas, universidades,instituciones políticas y judiciales, em-presas, negocios y medios de comu-nicación, donde la verdad de la per-sona, y de la vida entera, no cuenta.El rostro del Mal está ahí, ante noso-tros; más aún, en nosotros mismos.«Pero este Jesús –concluye Pedro–rompió las ataduras de la muerte».

No está de más recordar lo sucedi-do a continuación: «Decid que sus dis-cípulos fueron de noche y robaron elcuerpo mientras vosotros dormíais. Ysi esto llega a oídos del gobernador,nosotros nos lo ganaremos y os saca-remos de apuros»: así ordenan los je-fes de Israel, dándoles una fuerte su-ma, a los soldados que Pilatos cediópara que vigilaran el sepulcro de Je-sús, tras contarles el descubrimientode que estaba vacío y las primeras apa-riciones del Resucitado. «Los soldados–continúa el relato evangélico– to-maron el dinero y obraron conforme alas instrucciones». Nada nuevo bajoel sol. No es muy distinto el Mal hoyen el campo de batalla, ya sea con es-te rostro, aparentemente no violento,de la mentira, o con el sangriento queno terminó en el Calvario, sino quellenó de mártires los primeros siglos dela Iglesia, o como hoy, adquiriendoesa mueca horrible que se llama te-

rrorismo. ¿Cómo hacer frente a tantoMal? ¿Existe otro camino que no seael Bien? ¡Ya vemos a dónde condu-cen esos otros caminos! Lo dijo muyclaro, el pasado Viernes Santo, el pre-dicador de la Casa Pontificia, padreRaniero Cantalamessa, en la basílicade San Pedro: «El hecho de que seanecesario acudir a la violencia paraenderezar el mal revela el estado dedesorden en que se encuentra el mun-do».

«En este día de tu triunfo –acabade proclamar el Papa Juan Pablo II ensu Mensaje de Pascua–, que la Hu-manidad encuentre en Ti, Señor, lafuerza para hacer frente al inhumano,y por desgracia extendido, fenómenodel terrorismo que niega la vida». Enestas mismas páginas hemos subra-yado reiteradamente que tal fenóme-no no surge como un meteorito insó-lito. Se ha ido generando, y continua-rá, incluso in crescendo, mientras nose ataque su raíz, la raíz de todo mal:la negación de la vida, es decir, lamuerte, y quede vencida: justamentelo que ha hecho Cristo. Por eso sóloexiste la victoria, es decir, la vida ver-dadera, en la adhesión total y absolu-ta a Él, más exactamente, en la iden-tificación con Él. ¿No lo han testimo-niado, desde los primeros discípulos,quienes han construido la mejor his-toria de la Humanidad; como los fal-sos discípulos testimonian la peor, queculmina en el terrible desprecio a lavida –aborto, eutanasia, terrorismo–de la cultura hoy dominante? El de-seo de todo corazón que aún conservaun mínimo de humanidad, expresadoen su Mensaje por Juan Pablo II, de«que la acción de las instituciones na-cionales e internacionales favorezcael progreso hacia una organizaciónmás ordenada y pacífica del mundo»,sólo se cumple en la adhesión, sin fi-

suras, a Cristo resucitado, vivo y pre-sente en su Iglesia.

Por eso el Enemigo no ceja en suataque, precisamente, a esta Iglesia quees el Cuerpo de Cristo. El ObservadorPermanente de la Santa Sede ante laONU, monseñor Silvano Tomasi, harecordado recientemente: «El laicis-mo es el nuevo rostro de la intoleranciareligiosa; niega que la religión expon-ga en la vida pública sus principios.La religión no puede relegarse a unrincón de la esfera privada de la vida,perdiendo de este modo su dimensiónsocial y su acción caritativa a favor delas personas más vulnerables, a las quesirve sin ninguna distinción». No esvana, sino la más indispensable sabi-duría de la vida, la palabra firme y cla-ra del Papa en su Mensaje de Pascua:«¡Escuchad todos los que os interesáispor el futuro del hombre! Que la ten-tación de la venganza abra paso a lavalentía del perdón; que la cultura de lavida y del amor haga vana la lógica dela muerte». ¿Quién puede hacer tal co-sa? Las palabras de Juan Pablo II bro-tan de inmediato: «Señor, ¿a quién va-mos a acudir? ¡Sólo Tú, que has ven-cido a la muerte, tienes Palabras devida eterna».

No valen componendas. Una fe enCristo reducida a la intimidad de laconciencia, o a ciertos momentos, opara ciertas cosas, abre la puerta a lapeor de las derrotas. Por el contrario,todo se hace nuevo, y bello, comomuestra, entre tantas hermosas mani-festaciones del arte y de la cultura, elmejor cine que, un año más, reconocenlos Premios Alfa y Omega, en la me-dida en que, rechazando al Padre dela mentira, el hombre se pone en lasmanos del Bien. Ciertamente, el Bien,la Verdad y la Belleza coinciden: Cris-to resucitado. Sólo en Él está la Vic-toria.

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CARTASΩΩ10

15-IV-2004AA

Reivindicaciones baratas

No consigo entender las valoraciones, por llamarlas dealguna forma, que hacen ciertas personas sobre la

vida. Lo más curioso, quizá, es que son personas quereivindican contra la guerra y la pobreza, y en estas luchassu lema es un sí a la vida, con el cual estoy plenamentede acuerdo. Pero discrepo, y no logro comprender, quéentienden ellos por vida; para mí es un regalazo de Dios,

Quien se preocupó de que, en los primeros momentos demi vida, yo estuviese dentro de mi familia, en la tripita demi madre; y sé que Dios también se encargará de que,cuando termine el maravilloso regalo de esta vida, tam-bién estaré dentro de mi familia, arropada por las per-sonas a las que quiero.

Señores políticos, señores médicos y señores defen-sores del aborto y la eutanasia, explíquenme, por favor,qué entienden ustedes por vida, y, sobre todo, en quécriterios se basan para fijar un principio y un fin que nocorresponde con el natural; simplemente lo han amoldadoa sus intereses egoístas, que, por cierto, también van con-tra ustedes. Por favor, defiendan las vidas de aquellosque necesitan de otras vidas para vivir, al igual que cadauno de ustedes lo necesitó. ¿O ya lo han olvidado? Eso pa-rece, pero todos tienen una madre que se lo puede re-cordar.

Cristina Soria Ruiz-OgarrioMadrid

Santiago, no Prisciliano

Acabo de apagar el televisor. Me puede la indigna-ción contra semejante sarta de falsedades y sandeces

contra la historia de la Iglesia. Se ve que tuvo más im-portancia Prisciliano que los mártires de Diocleciano. Yahora me saltan con que los restos de Santiago son los dePrisciliano…

Manuel Jesús Carrasco Terrizacorreo electrónico

Violencia

Hay quienes ven el aborto legalizado como un me-dio para evitar la sumisión de la mujer a ciertos mo-

delos culturales de tipo machista, y como un camino pa-ra evitar muertes debidas al embarazo o al aborto clan-destino. La verdad es que, en el aborto, una madre dapermiso para que otros eliminen a su hijo o a su hija. Es-to también es un acto violento y, si la vida abortada es fe-menina, es una violencia contra la mujer. No es bueno so-lucionar ciertas violencias a través del recurso a otrasformas de violencia.

No podemos olvidar que los que ahora hablamos deestos temas fuimos respetados y acogidos cuando estu-vimos en el seno de nuestras madres...

Fernando Pascual Barcelona

Escándalo

Ante la situación de críticas y de manipulación delDirectorio de la Pastoral Familiar, de la Conferen-

cia Episcopal Española, me gustaría aclarar que lo queplantea este documento es la necesidad de ayudar alas familias ante la evidente crisis familiar actual. Sin irmás lejos, varios de los candidatos políticos a las re-cientes elecciones han comentado que, al contrarioque la Iglesia, ellos están al lado de las víctimas (de laviolencia de género). Es evidente que semejantes afir-maciones demuestran que no se informan bien antes dehacer estas declaraciones.

El documento cita en concreto: «La Iglesia es cons-ciente de esta desastrosa situación y, por ello, tieneobligación de denunciarla y de acudir en ayuda de to-dos los que la padecen». La Iglesia siempre se posi-ciona a favor de las víctimas. ¿Cómo pueden los polí-ticos estar al lado de las víctimas y decir que, en lospróximos cuatro años, aún no se llegará al 0,7% delPIB ya establecido hace años? Esto no es estar junto a lasvíctimas. Estar con las víctimas es denunciar a las gran-des empresas españolas (e internacionales) que explo-tan a los países empobrecidos, es dejar de robarles y de-jar de darles las migajas; denunciar la deuda externa, laspolíticas del FMI y del BM, denunciar las guerras y pro-poner erradicarlas. Es un escándalo que 4/5 de la po-blación mundial muera de hambre y viva en pobreza (yen España también hay pobres) y se quiera estar conlas víctimas acercándose al 0,7% en ayudas. Si se le-yeran la Sollicitudo rei socialis, de Juan Pablo II, y se vie-ra cuánta gente de Iglesia da la vida ...; eso es estar conlas víctimas. Y la familia hoy es víctima del sistema enel que vivimos. Lo demás es escándalo.

Sara Louise Gómez LangleySevilla

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

Guadalupe Arbona Abascal, en larevista Calibán, glosa y comenta ellibro de Antonio Muñoz Molina

Ventanas de Manhattan. Recupera una citadel premio Nobel T.S. Elliot, tomada deCuatro Cuartetos, en la que afirma: «Loshombres no podemos soportar demasiadarealidad». Y añade la comentarista: «Y escierto, no podemos soportar la realidad don-de el sentido ha desaparecido, porque aquel11 de 2001 y este de 2004 parece que nosha hurtado el horizonte (Pero no sólo faltanlas torres: se ha borrado el horizonte ente-ro detrás de los tejados de los edificios pró-ximos). Pero se me impone dar un paso más,lo hago también con palabras del Nóbel in-glés, Elliot, cuando decía, en esta mismaobra, que la única forma de cura para la he-rida del mundo, y ésta es de dimensiones in-creíbles, es la intervención de un cirujano,Cristo, atendido por una enfermera agoni-zante que representa a la comunidad cris-tiana, y que es el único capaz de romper es-ta cadena de mal inaudita, el mal de la de-sesperación y el mal del odio: El cirujanoherido maneja el acero/ que pone en cues-tión la parte alterada;/ bajo las sangrantesmanos sentimos/ la compasión punzante delarte del que cura/ resolviendo el enigma delgráfico de la fiebre. Nuestra única salud esla enfermedad si obedecemos a la enferme-ra agonizante.

Cuando apenas termino estas líneas, mellega el texto de uno de los terroristas quese atribuye el atentado de Madrid, en el queafirma: Nosotros amamos la muerte más delo que vosotros amáis la vida. Ésta es la granmentira que en medio de nuestro dolor ynuestras heridas quieren grabarnos, pero no-sotros amamos la vida y trabajamos por elbien de lo que nos rodea y de los que nos si-guen, queremos la justicia y la libertad; pa-ra sostenernos en este amor por la vida, tan-tas veces doloroso, sabemos que contamossiempre con la ayuda de ese cirujano heridoque cura, sabiendo de dolores, nuestras he-ridas».

ABC

Alfonso Armada, correspon-sal del ABC en Estados Uni-dos, le ha hecho una entre-vista al premio PulitzerAnthony Lewis, elpasado 11 deabril, en la queleemos, a lapregunta so-bre la situa-ción mundialen la que nosencontramos:«Vivimostiempos muy difí-ciles. Los peores demi vida. Los años de lasegunda guerra mun-dial fueron malos,pero ahora estodo tan opa-co. Ni siquiera

sabes contra quién estás combatiendo, eseenemigo misterioso e informe, capaz de vo-lar trenes en Madrid o en una discoteca deBali. No sabes dónde van a actuar. Y es muydifícil luchar contra alguien que no teme a lamuerte. Vivimos en un mundo diferente trasel 1l-S. Hay hoy más terrorismo que antesdel 11-S. Pero no se puede luchar contra élinvadiendo países, hay que tratar de crearun mundo mejor y darle a la gente, sobre to-do en Oriente Medio, algo por lo que valgala pena vivir. Los efectos para mi propio país están siendo nefastos».

El teólogo Olegario González de Car-dedal ha escrito, el pasado martes una Ter-cera de ABC, en donde pone sobre el tapetede la opinión pública las grandes cuestio-nes que nos ocupan hoy en España. Bajo eltítulo de Educación y educadores, señala-ba: «En una nación hay problemas de fondoy problemas de superficie. Los hay con al-tavoces que los proclaman, mientras otrosquedan mudos, sin que nadie se atreva a pro-ferirlos en alto; unas veces por la dificultadde encontrarles solución, otras por miedo ofalta de coraje para pechar con ellos. ¿Cuá-les son, en este instante, los problemas fun-damentales de España, una vez que en losúltimos decenios se ha dado un marco cons-titucional claro y normativo, ha logrado suestabilización económica y ha pasado a for-mar parte de Europa con protagonismo ydignidad? Dos son, en mi opinión, los pro-blemas patentes más graves: el terrorismoy los intentos de desmembración territorial.Dos son los más graves problemas latentes.El primero de ellos es el rechazo de la vida,con dos expresiones fundamentales: la caí-da de la natalidad, que lleva consigo el ma-sivo envejecimiento de la población, con ladependencia consiguiente de la inmigraciónexterior; y la eliminación de la vida nacien-te por el aborto. El segundo gran problema

latente, del que casi nadie seatreve a hablar, es la edu-

cación. No digo la ense-ñanza en cuanto trans-misión de saberes, téc-nicas, métodos, des-trezas, sino aquellaconfi-

guración de la persona humana, con la ayu-da de ideas, criterios, valores, confianzas yesperanzas que va haciendo posible descu-brir el mundo como realidad, la Historia co-mo suma de procesos y progresos, la vidahumana como tarea, el próximo como pró-jimo y a uno mismo como sujeto de respon-sabilidades y derechos, deberes y liberta-des».

Frankfurter Allgemeine Zeitung

Alexander Schuller, profesor de Socio-logía en la Universidad Libre de Berlín, pu-blicó el pasado día 14 de febrero un artícu-lo en el Frankfurter Allgemeine Zeitung so-bre el supuesto matrimonio de homosexua-les. Dice así: «Todos sabemos qué es unmatrimonio y para qué lo necesitamos: paraasegurar que en el futuro se mantenga la so-ciedad. La educación, más concretamentela socialización, exige en los hombres, a di-ferencia de en todos los demás animales,cuidados domésticos muy prolongados. Enla familia, cuando está formada por padres ehijos, aprende el niño a vivir con diferen-cias de poder, edad y sexo. Así tiene que de-sarrollar estrategias de lenguaje, cognitivasy afectivas, y formarse al mismo tiempo unaimagen del mundo con la que pueda orien-tarse de forma segura. Por ello, las familiasresultan incompletas cuando no contienenuna oferta de socialización completa, aunquenaturalmente existan formas de suplir estafalta.

A la vista de esto, las comunidades de vi-da entre personas del mismo sexo permitidaspor la ley plantean interrogantes fundamen-tales. ¿Qué patrimonio social o histórico,qué tradición, qué intereses de los gruposhomosexuales a los que se dirigen debenproteger tales leyes? ¿Por qué limitar a dosindividuos las comunidades de vida de ho-mosexuales? Si los homosexuales defien-den su derecho a la diferencia, no es lógicoque reclamen la equiparación al matrimo-nio, que es una institución heterosexual.

Necesitamos plantearnos qué significapara nosotros hoy el matrimonio.

La demografía y la economía,la psicología y la educación,

presuponen hoy más quenunca un matrimoniovivo. Pero hay que de-finir el matrimonio deotra forma: no de formamás amplia, sino más

estrecha; no de forma democrática, sinociñéndolo a su función. El matrimonioda a los hombres lo que les falta: el otro.Convierte la diferencia anímica y antro-pológica entre los sexos en unidad insti-tucional, en patria. Otorga dignidad his-tórica a la atracción entre hombre y mu-jer desprovista de sentido. Todo lo de-más equivale a abandonar el matrimonio

a los impulsos de la incapacidad ins-titucional. Todo lo demás esdiversión».

José Francisco [email protected]

VER, OÍR Y CONTARLO 15-IV-2004 ΩΩ11 AA

Demasiada realidad...

Dobritz, en Le Figaro

AQUÍ Y AHORAΩΩ12

15-IV-2004AA

Setenta mil. Ésta era la cifra escalofrianteque publicaban los periódicos. Toda-vía tengo el corazón encogido. Setenta

mil abortos en España cada año. Setenta milniños asesinados por los profesionales de lasalud, con la complicidad de sus padres. Por-que esto es el aborto provocado, la destruc-ción de una vida humana inocente e inde-fensa por unos pretendidos profesionales dela salud a quienes unos padres desaprensivoso aturdidos convierten en profesionales de lamuerte. No pretendo condenar a nadie. Só-lo quiero invitar a pensar serenamente so-bre la cuestión, al margen de adscripcionesreligiosas o políticas. Si es que es posible.

Hay un punto de partida ineludible. Losfetos, los embriones, ¿son seres humanos oson un conjunto inanimado de células? Hoyno hay científico serio que niegue el carác-ter de organismo y, por tanto, de ser huma-no individualizado a los fetos y aun a losembriones. Son seres humanos, y, por lo tan-to, personas, en la fase inicial de su desa-rrollo, pero dotados de todos los principiosinternos para desenvolverse y crecer hastallegar a ser adultos, con tal de que sean ade-cuadamente alimentados en cada fase de suexistencia. Destruirlos es matar una personahumana. Así de sencillo y así de terrible.

Se argumenta con frecuencia a partir delos trastornos que lleva consigo una mater-nidad (o paternidad) no deseada. De hecho,un alto porcentaje de abortos correspondena los hijos de madres (y padres) jóvenes, ca-

si adolescentes. Aunque también es verdad,una dolorosa y vergonzosa verdad, que otrosmuchos están reclamados por padres casadosy adultos que se han visto sorprendidos porun hijo inoportuno.

Decir que el remedio para estas situacio-nes es el aborto es lo mismo que decir que elremedio para reducir los gastos de sanidad esmatar a los enfermos. Claro que tambiénhay quien defiende y practica la eutanasia.

El verdadero remedio está en la educa-ción. En vez de alentar a los jóvenes a prac-ticar el sexo seguro, lo que hay que hacer esayudarles a integrar su sexualidad en la vida

personal y convertir una realidad biológi-ca e instintiva en signo e instrumento de unverdadero amor, firme y estable, entre per-sonas sexualmente complementarias. Parano verse en la tentación de hacer matar alhijo, lo mejor es vivir la sexualidad en suplenitud humana como signo de amor per-sonal e irrevocable y apertura a la vida deotras personas posibles.

Y la segunda parte del remedio contra elaborto es desarrollar en nosotros un respetoabsoluto a la vida humana, en cualquier cir-cunstancia, sin hipocresías ni juicios intere-sados. Si estamos contra la violencia y con-tra la pena de muerte, si se castigan los ase-sinatos de los adultos, ¿cómo podemos jus-tificar, permitir y menos alentar la muerteviolenta de los hijos antes de que nazcan?¿Tan importante es el tamaño? Si cuidamosmás la vida de un niño que la de un adulto,¿por qué no cuidamos todavía más la vida deun niño en esa fase tan hondamente humanaen la que comienza su vida arropado en lasentrañas de su madre? Amar la vida del hijorequiere ser buenos también con la madre yayudarle en sus angustias y necesidades.

No tiene que ver nada la confesionalidaden esta cuestión. Es pura moral natural apo-yada espontáneamente por cualquier con-ciencia recta y medianamente ilustrada. loshombres de opinión, los comentaristas, lospolíticos, en el Gobierno o en la oposición,deberían asumir la tarea de empujarnos ha-cia un verdadero progreso, no sólo en eco-nomía y en bienestar, también en sensibilidady rectitud moral, entre otras cosas, en un res-peto a la vida cada vez más sincero y con-secuente. Eso sí sería progreso. Lo contrarioes regresión.

Los cristianos, que adoramos al Dios dela vida, que conocemos el mandamiento deDios a favor de la vida, que queremos serdiscípulos de aquel Jesús que bendecía a losniños y curaba a los enfermos, tenemos queser luchadores incansables contra la permi-sividad del aborto, defensores decididos deuna visión y ejercicio verdaderamente hu-mano de la sexualidad, abiertamente con-trarios a cualquier atentado contra la vidade nadie. La vida es un don de Dios que na-die puede destruir. Quienes pretenden dis-poner de la vida de los demás, pretenden su-plantar a Dios y caen en los lazos del de-monio. Aquí más claramente que en otroscasos, el desprecio de dios engendra muertey amargura.

+Fernando Sebastián Aguilar

El arzobispo de Pamplona dedica al aborto su Carta desde la fe

¡Setenta mil!Monseñor Fernando Sebastián, arzobispo de Pamplona, alerta sobre el elevadonúmero de abortos en España, y propone dos soluciones. Por un lado, consideranecesario abordar la educación sexual, no desde la premisa del sexo seguro, sino desde el amor y la apertura a la vida. Por otro lado, es imprescindible respetaresa vida sin hipocresías, sin que se diferencie entre adultos y niños, o entre niños y aún no nacidos

Extracto de un comunicado del obispo de Huesca y de Jaca

El derecho a la clase de ReligiónLa enseñanza y educación religiosa de los niños, adolescentes y jóvenes en la escuela es un

derecho humano fundamental. No es un privilegio, ni una mera concesión benévola del poderpolítico de turno. Es un derecho expresamente reconocido y garantizado en las Declaraciones yPactos internacionales. (...)

Quienes se enfrentan a ese derecho fundamental, grupos bien minoritarios, olvidan que, paraconseguir una convivencia en paz, es básico respetar los derechos que rigen las sociedadesdemocráticas. (...)

No es justo que unos pocos, que se presentan como adalides de las libertades y abanderadosde la tolerancia, hagan caso omiso del dato objetivo de la voluntad de los padres y alumnos que,en un 75%, piden enseñanza religiosa católica, para imponernos de tantos modos a través dealgunos corifeos mediáticos y sindicales, una versión de su particular censura ideológicaanticristiana.

+ Jesús Sanz Montes

AQUÍ Y AHORA 15-IV-2004 ΩΩ13 AA

la uniformidad de la mentalidad. En estesentido, las tradiciones culturales cristianasno desaparecen, pero carecen de su fuerzay originalidad. Como consecuencia, la in-serción cristiana en la realidad y las actitudesmorales que la acompañan son catalogadascomo formas retrógradas de sociedad.

Si el único horizonte creíble de la reali-zación humana es la felicidad como auto-suficiencia y bienestar individual, todo aque-llo que suponga una identidad y una perte-nencia se vuelve rareza. La revelación de lafe y su dimensión histórica queda suplanta-da por el sentimiento religioso, los momen-tos mágicos, emotivos y fuertes.

Dios ha actuado y ha hablado realmente.Ha habido una revelación, una irrupción en larealidad y no sólo una serie de experienciasreligiosas subjetivas. En un contexto así, elcristianismo es denunciado como un fana-tismo irracional. Ante él, la tolerancia indi-ferente no es neutral sino neutralizadora.

Una llamativa arrogancia

La verdad supone aceptación humilde,es un riesgo, una responsabilidad, un servi-cio. Encontrar la verdad no violenta a na-die, no destruye identidades ni destroza cul-turas. Afirmar tranquilamente que cada cualdebe vivir en la religión que le ha tocado ya

que todas son, a su manera, caminos de sal-vación significa encasillar la religión en unamera costumbre, en la experiencia subjetiva,en lo ritual. Una religión así se aparta de laverdad, no conduce a la auténtica comuni-cación. Es una convicción secular de la Igle-sia que la auténtica libertad no existe sin laverdad. Si una sociedad no trata de alcan-zarla, se debilita el ejercicio auténtico de lalibertad. A pesar de los esfuerzos por extir-par el fenómeno religioso del tejido culturalhumano, persiste la importancia del hechoreligioso como factor de encuentro entrepersonas y culturas.

No ignoramos que algunas tendenciasculturales tratan de orientar los comporta-mientos de las futuras generaciones haciael relativismo cultural decadente y falto derazón; tendencias en las que toda identidadcultural es transitoria como si todas las con-cepciones de la vida fueran igualmente ver-daderas y tuvieran igual valor. La plurali-dad y la diversidad cultural nunca puedenjustificar una legítima pluralidad de opinio-nes sin necesidad de fundamentos verdade-ros y sólidos. El respeto de la conciencia in-dividual no consiste necesariamente en ab-dicar del servicio desinteresado a la verdadsobre el hombre y sobre Dios.

Pere Montagut Piquet

Se impone una seria reflexión tanto sobrelas grietas que, desde mi perspectiva,presenta el concepto de lo cultural en el

Forum, como sobre la oportunidad de unainstitución con capacidad de reunir a líde-res religiosos de todo el mundo desde unadefendida paridad. Si el goce del encuentroentre las gentes se basta a sí mismo, y la co-munión de los creyentes se basa simple-mente en la superación de conflictos huma-nos, el comercio cultural y el sepelio de Diosestán servidos.

Toda cultura, en cualquiera de sus for-mas, conserva una raíz inextricable de ca-rácter religioso. Mientras caducan las for-mas, tanto religiosas como de civilización, lareligión, en cambio, es el único movimien-to hacia el absoluto, un dato permanente enla historia del hombre. Para comprender lasestructuras íntimas de una sociedad, paraasimilar sus conquistas culturales hay queconocer bien su religión, garante de la tra-dición, protección de la ley moral, educa-dora y maestra, llave de la Historia.

El acontecimiento cristiano es el únicoverdaderamente universal capaz de hacerseen y con toda cultura. Desde la perspecti-va conciliar podemos deducir los rasgosdistintivos de la Iglesia católica: reúne efi-cazmente a la Humanidad entera con todossus valores, de todas las naciones toma susciudadanos, la fuerza de su unidad resideen el compartir mutuo y la búsqueda de ple-nitud, de forma que no sólo reúne a perso-nas, sino que integra en sí misma una di-versidad. De este modo, como pueblo uno yúnico, crea una cultura de la comunicaciónuniversal.

Una cultura goza de buena salud cuando sesostiene gracias a la comunión y comunica-ción entre las personas, a través de valores ysignificados. Pero también puede degenerarformando en su interior un tejido cultural es-clerótico. Entonces, paralizado el impulso delamor, cada grupo cultural con su elaboraciónpropia se convierte en un espacio de autoa-firmación y un motivo de separación.

Junto a la crisis que ya no percibe sóloen Cristo la plenitud de la divinidad, emer-ge cada vez con más fuerza el equívocoteológico que coloca la capacidad y el éxitodel diálogo interreligioso en estricta depen-dencia con el momento de la profesión defe intraeclesial. Del necesario respeto a lostiempos que Dios se ha tomado en su reve-lación, se pasa al relativismo religioso y, deéste, a la apostasía. Hablar o no hablar deDios es hoy improductivo: éste parece serel mensaje de los programadores del actualcomercio de lo cultural. En el contexto dela globalización económica y social, la cul-tura ya no es expresión del ser del hombre ode los grupos humanos, sino que pretende

Comercio cultural y sepelio de Dios

Ante el Forum Universal de las Culturas, en Barcelona, se abre una nueva ocasión para poner en evidencia la relación intrínseca entre vida cultural y fenómeno religioso. Ofrecemos lo esencial del análisis

que hace un sacerdote de Barcelona

IGLESIA EN MADRIDΩΩ12

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violentos y terroristas, para que se convier-tan, vuelvan a la concordia y a la conviven-cia pacífica, y nunca más se atente contranadie». El cardenal concluyó señalando que«Cristo abre la posibilidad de vivir la enfer-medad, el terrorismo y el odio siendo ins-trumentos de paz y de salvación».

En la Misa de la Cena del Señor, el JuevesSanto, el cardenal Rouco afirmó: «El evan-gelio de Juan habla del último cenáculo co-mo una obra renovadora de la Pascua, endonde Nuestro Señor coge el pan y el vino,y dice: Éste es mi cuerpo, y ésta es mi san-gre. Nunca podremos superar este acto comolo hizo Jesús esa noche. Él se arrodilla, seciñe una toalla y lava los pies a sus discípu-los; quería mostrarles el misterio de la nue-va vida, el misterio de la gloria y de la resu-rrección».

En la celebración de la Pasión y Muertedel Señor, el Viernes Santo, el cardenal re-cordó que «hemos seguido la pasión de Je-sús, que fue llevado desde el Huerto de losOlivos hasta el Gólgota, sufriendo toda cla-se de oprobios. Fue abofeteado, golpeado,flagelado y le fue clavada una lanza en sucostado. Nosotros debemos reconocer queestamos en el trasfondo de lo que pasó aqueldía, por nuestros pecados. Cristo quiere sa-car al hombre del pecado y ponerlo del ladode la misericordia. Pero, ¿quién no se en-cuentra pecando constantemente? Pidámos-le al Señor que no queremos seguir así».

La Luz de la Pascua

«Que la luz de Cristo disipe la tristezadel corazón y del espíritu, porque hemos en-trado ya en la noche de la Pascua del Se-ñor», anunció el cardenal al inicio de la Vi-gilia Pascual, en la que 12 catecúmenos re-cibieron los sacramentos de la iniciacióncristiana. En su homilía, el cardenal anun-ció que «todo se hace desde el amor de Dios,desde la Creación hasta la resurrección deJesús. Dios nos ofrece una vida nueva y uncorazón nuevo, pero igualmente espera unafe nueva y una vida nueva. Debemos sepul-tarnos con Cristo para nacer con una vidanueva, de amor, de fe y de esperanza. Hoy, lacultura de la muerte y del odio se propaga enEspaña y en el mundo; por eso debemos mo-rir y resucitar con Jesucristo cada día, a tra-vés de la Eucaristía».

Alfa y Omega

Numerosos fieles participaron en elVia crucis que tuvo lugar, el Miér-coles Santo, en la Plaza de Oriente,

presidido por el cardenal arzobispo de Ma-drid, don Antonio María Rouco Varela, quienrecordó los atentados del 11 de marzo: «Que-remos recordar hoy ese día, porque con Cris-to venceremos ese dolor y triunfaremos.Cristo da sentido a nuestra existencia, nosda la curación de nuestros males».

También pidió «por las madres y los fa-miliares de las víctimas del 11-M y por los

Triduo Pascual en la archidiócesis de Madrid

Que la Luz disipe la tristeza

Apenas un mes después de los atentados del 11 de marzo, la archidiócesis de Madrid ha vivido y celebrado, un año más, el Triduo Pascual.

El recuerdo de las víctimas y de sus familiares ha estado bien presente, como también lo ha estado la esperanza firme y la confianza cierta en que,

con la resurrección de Cristo de entre los muertos, Dios ha pronunciado la última palabra sobre el pecado y la muerte

Fiesta de la DivinaMisericordia

El cardenal arzobispo de Madridpresidirá la Eucaristía, con motivo

de la Fiesta de la DivinaMisericordia, que se celebra en laIglesia universal, tras su instituciónpor el Santo Padre hace cuatro años,el segundo domingo de Pascua. Lacelebración de este año, el próximodomingo 18 de abril, animada por elmovimiento apostólico de la DivinaMisericordia, será en la catedral dela Almudena, a las 18 h., y seráprecedida por un Rosario de laMisericordia y una meditación, acargo del padre Miguel ÁngelArribas, a las 17 h. Este movimiento,formado por sacerdotes,consagrados y fieles laicos, estáerigido canónicamente por elcardenal Rouco Varela, en laarchidiócesis de Madrid, como unaAsociación pública de fieles. Susfines apostólicos son: implorar lamisericordia de Dios para el mundoentero; anunciar el Evangelio de lamisericordia a todos los hombres; ytestimoniar con obras lamisericordia, con los másnecesitados, los pobres, los enfermosy los abandonados. El movimientode la Divina Misericordia tiene susede en Madrid (calle Juan Arolas,1 -

Tel. 91 377 36 68 - E-mail:[email protected]).

Un alma para Europa

Este sábado tiene lugar la IVJornada diocesana de Apostolado

Seglar, para profundizar en losgrandes retos que se plantea la Iglesiaen Europa, así como fortalecer elapostolado seglar y sus diferentesasociaciones. La Jornada contará conla presencia y participación delcardenal arzobispo de Madrid, donAntonio María Rouco, quienpresidirá la Eucaristía y pronunciarála conferencia Un alma para Europa.El encuentro será en el colegioCardenal Spínola, de Madrid (calleCardenal Marcelo Spínola, 34), y seiniciará a las 9,15 h.

Más información: Tel. 91 542 79 06 y 91 302 20 40.

IGLESIA EN MADRID 15-IV-2004 ΩΩ13 AA

¡Cristo ha resucitado! La noticia lle-ga a todos los rincones de la tie-rra. La Iglesia la anuncia, la ce-

lebra y la vive con todo el gozoso esplen-dor de su liturgia pascual; la Iglesia pere-grina en este mundo, atormentado yatribulado por tantas causas, sobre todo porla certeza inexorable de la muerte que a to-dos nos espera. El anuncio de la resurrec-ción de Jesucristo, ocurrida hace poco menosde dos milenios, cuando se había cumplidoel tiempo según los planes de Dios, rompíapara siempre el anillo fatídico que parecíaahogar al hombre sin remedio y para siem-pre. El círculo de la muerte quedaba defini-tivamente roto en el tiempo y en la eternidad.Con el paso de Jesús por la Cruz, el sepulcroy el lugar de los muertos, se había produci-do la victoria definitiva sobre la muerte:«¿Dónde está, muerte, tu victoria? –escribesan Pablo a los corintios–. ¿Dónde está,muerte, tu aguijón? El aguijón de la muertees el pecado, y el pecado ha desplegado sufuerza con ocasión de la ley». La muerte fuederrotada desde el mismo momento en queJesús, el Hijo de Dios vivo, hizo de su hu-manidad, de su sacratísimo Cuerpo y Sangre,una oblación de amor (¡oblación sacerdo-tal!) por nuestra salvación, cuando dio suvida por nosotros en el árbol de la Cruz. Esdecir, la muerte quedó vencida cuando que-dó destruido radicalmente el pecado.

¡Cuánto nos cuesta a los hombres –sinexcluir a los cristianos– reconocer que elorigen y causa primera de la muerte es elpecado, la rebelión del hombre ingrato y so-berbio contra Dios, perpetrada desde el prin-cipio de la historia humana! Resulta patéti-co observar cómo se buscan mil y mil fac-tores de explicación para el hecho fatídico dela muerte, punto final de la existencia delhombre sobre la tierra, en las capas superfi-ciales de la realidad física y psíquica que leenvuelve; y más patético aún las formas dequerer superarla, intramundanamente, enuna mezcla teórica y práctica de nihilismodesesperado y de ingenuo e iluso optimis-mo ante lo que significa para él la cuestión delas cuestiones.

En los surcos del mundo

El Concilio Vaticano II describe muy bienla situación: «Ante la muerte, el enigma dela condición humana alcanza su culmen. Elhombre no sólo es atormentado por el do-lor y la progresiva disolución del cuerpo, si-no también, y aún más, por el temor de laextinción perpetua... Todos los esfuerzos dela técnica, aunque muy útiles, no puedencalmar esta ansiedad del hombre: la prolon-

gación de la longevidad biológica no pue-de satisfacer ese deseo de vida ulterior que,ineluctablemente, está arraigado en su co-razón».

El hombre sólo se liberará de la muerte,primero de la muerte eterna y, al final de lostiempos, en el día de la resurrección de losmuertos, también de los efectos de la muer-te temporal, si se presta a morir y a ser se-pultado con Cristo en el Bautismo y, así, aresucitar con Él para una vida nueva en gra-cia y santidad. La victoria del hombre sobrela muerte se puede ya labrar en los surcosdel mundo, en la vivencia diaria de la exis-tencia humana, en sus contextos más ínti-mos y en los más públicos de la sociedad y dela cultura, creyendo y adhiriéndose firme-mente a Jesucristo, el Cordero sin manchay glorioso, en lucha permanente y valerosacontra el pecado y las fuerzas del mal que loinspiran y sostienen, dejando que la caridad–es decir, el amor de Dios manifestado ensu misterio pascual y presente sacramental-mente en su Iglesia por la gracia y dones delEspíritu Santo, singularmente en la Eucaris-tía– llene nuestro corazón y vaya empapan-do progresivamente todo el tejido de las re-alidades temporales; buscando los bienes deallá arriba, donde está Cristo, sentado a laderecha del Padre.

¡He aquí la oferta de vida nueva que Je-sucristo resucitado nos actualiza, de nuevo,en las presentes circunstancias marcadas tancruelmente por el poder del pecado y de la

muerte! Es la oferta de amor que todo lotransforma, de paz y bienaventuranza in-marcesible, la oferta del Camino, la Verdady la Vida, para afrontar personalmente losretos del futuro en la Iglesia y en la sociedady compartirlos juntos.

Hagámosla nuestra –¡no hay otra que nosea engañosa!–, como la hizo suya la Vir-gen María desde el momento de la Anun-ciación hasta la Cruz y la Resurrección, ycon su mismo amor al Hijo crucificado ymuerto en su regazo; y, entonces, se propa-gará más y más el testimonio del Evangeliode la esperanza. Con frutos que saltan hastala vida eterna: de justicia, de corazones lim-pios, de amor misericordioso y de paz, ven-ceremos en su raíz a todos los intentos denuevos 11-M. Se percibirá y comprenderácon mayor claridad la razón de ser de nues-tro Aleluya pascual, de nuestro gozo porqueJesucristo ha resucitado.

¡Cuán hondamente la hizo suya santa Te-resa de Jesús!:

«Veis aquí mi corazón,yo le pongo en vuestra palmami cuerpo, mi vida y alma,mis entrañas y aflicción;dulce Esposo y redención,pues por vuestra me ofrecí,¿qué mandáis hacer de mí?»Con los deseos de unas santas y felices

Pascuas, mi afecto y bendición,

+ Antonio Mª Rouco Varela

La voz del cardenal arzobispo

Cristo resucitado vence cualquier 11-M

La victoria del Resucitado es nuestra victoria. Ayer, hoy y siempre: éste es el título de la exhortación pascual de nuestro cardenal arzobispo, en la que dice:

TESTIMONIOΩΩ14

15-IV-2004AA

«Debe de ser un pedacito de tartade chocolate que se atascó enmi cerebro». Ésta fue la con-

testación que Paul Murphy dio al doctor quele acababa de diagnosticar un tumor cere-bral. Esto ocurrió en 1975. Se trataba de untumor canceroso adherido profundamente. Eltumor, que estaba encima de la glándula pi-tuitaria, era inoperable. En una escala deluno al cinco, siendo el cinco el peor, Paultenía el tipo cuatro. Cuando Paul hablaba depedacitos de tarta atascados en su cerebro, elmédico, confundido, pensó que su pacien-te estaba alucinando. Alguien muy allega-do a Paul Murphy tuvo que explicar al doc-tor que, a menudo, bromeaban con él por elhecho de que le gustaba de forma especial latarta de chocolate. Cuando el joven Murphyse enteró del diagnóstico fatal, trató el asun-to con su característico sentido del humor.Una vez más, no importaba lo seria que erala situación, Paul no se iba a quejar. Una tar-de de verano, cuando regresó a casa, des-pués de una cita médica, alguien le pregun-tó: «¿Paul, qué te dijeron los doctores?» Élsólo contestó: «Me dijeron que hiciera pron-to las compras de Navidad». Paul estabacompletamente en paz con lo que Dios que-ría para él. Su idea de la muerte era justa-mente ir a casa.

Paul Michael Murphy nació el 24 de abrilde 1939 en el prestigioso barrio de Wilmet-te, en Chicago. Él, junto con su hermano ge-melo James, eran los últimos de los nuevehijos de Edward y Dorothy Murphy. Paul segraduó como arquitecto en 1962, en la Uni-versidad de Notre Dame, en el Estado ame-ricano de Indiana. Después de la graduaciónentró en la Marina de los Estados Unidos,

donde permaneció durante dos años. Era te-niente, y navegó a diferentes partes del mun-do. Estuvo los últimos seis meses de servicioen la base americana de Rota, España. Paulera de tez clara; su cabello era rubio, y uno desus ojos era azulado y el otro verdoso. Eraun hombre muy guapo y encantador. Paultenía una manera de ayudar a los demás co-mo si ellos le estuvieran haciendo un favor aél. Cuando su servicio naval terminó, hizoun retiro espiritual que cambiaría su vida.

Fue un retiro conocido como Cursillo deCristiandad que realizó en Phoenix, Arizo-na, en 1965. El fuerte teniente se dio cuenta deque había encontrado su vocación, como se-glar consagrado. Le ayudó a encontrar su si-tio dentro de la Iglesia el padre Durán, fun-dador de un instituto católico de vida consa-grada, para laicos, que recientemente se habíaformado, llamado Miles Iesu (Soldado de Je-sús). Paul tuvo que dejar a su novia. Entró enuna comunidad de Miles Iesu para dedicarenteramente su ser a Dios, de forma perpe-tua, e hizo los votos de pobreza, castidad yobediencia. El joven de Chicago formalizósu consagración en la Misa de Nochebuena dela Navidad de 1966. Paul era ya un arquitec-to reconocido. En tal condición, llevaba unviejo coche azul y sólo tenía dos trajes. Casinunca llevaba dinero consigo.

Había algo en su presencia...

Los trabajadores de la construcción, conlos que coincidía a veces Paul Michael, noutilizaban palabras profanas cuando estabaél con ellos. Había algo en su presencia queles hacía cuidar su vocabulario. Cuando em-pezó a trabajar, sólo eran su jefe y él en una

habitación pequeña, en la casa de su jefe.En cinco años, la firma aumentó cinco vecescon siete arquitectos, edificio propio y unabuena cuenta en el banco. Su jefe y su di-rector espiritual afirman que esto se debióa la profesionalidad y espíritu de paz y ale-gría propios de Paul, que atrapaba a los clien-tes. Construyó bastantes casas y algunasiglesias en el poco tiempo que vivió. Paulno era sólo un cristiano profundamente es-piritual, sino también un profesional autén-tico.

Como miembro del Instituto Americanode Arquitectos, Paul asistió a una reuniónde su profesión en Tucson, Arizona, en laque se desmayó y tuvo un ataque de apo-plegía. Después de varios estudios médicosse le detectó el tumor canceroso. El padreDurán dijo a Paul Murphy: «Yo no sé si túquieres vivir o morir»; Paul le respondió fir-memente: «Padre, es absolutamente lo mis-mo para mí. Si el buen Señor quiere que yomuera, estaré contento de morir; y si Él quie-re que yo viva, por supuesto, yo quiero vi-vir».

Entró en coma en la víspera de Navidadde 1975. Hacía exactamente nueve años quePaul había hecho sus votos en Miles Iesu.Después de permanecer en coma seis sema-nas, murió alrededor de las seis de la tardedel 10 de febrero de 1976, a la edad de trein-ta y seis años. Era la vigilia de la Fiesta deNuestra Señora de Lourdes. La Misa fúnebrepor Paul Murphy fue celebrada por el obis-po de Phoenix, junto a otros catorce sacer-dotes y diáconos. Mucha gente asistió a laMisa. Personas que simplemente entraron ala iglesia, probablemente, se preguntaronquién sería la persona importante que habíafallecido. Paul sólo era un hombre que habíaseguido el plan que Dios tenia para él. Mon-señor Edward A. McCarthy dijo en la ho-milía del funeral: «Fuimos testigos de la vi-da que él vivió. Me impresionó su sentidode paz; su paz espiritual, su paz de corazón,su aceptación total de la voluntad de Dios.Me impresionó su sencillez, pero sobre todome impresionó su fe». El prelado agregó:«Pablo fue una flor de la juventud de nues-tra diócesis»; y lo propuso «como modelode amor a Dios y amor a la Virgen».

El fundador de los Soldados de Jesús lehabía dicho al arquitecto Murphy muchasveces, aun antes de su enfermedad: «Diosquiere que tú seas santo. No se va a confor-mar con la mediocridad». Algunas personasle habían preguntado durante su vida: «¿Porqué sirves a Dios?» Y él contestaba: «Porquele amo a Él (a Jesús) y le amo a Ella (a Ma-ría)».

En la actualidad, se están dando los pasosnecesarios para introducir su Causa de bea-tificación.

Domingo Barbero

Paul Murphy: un joven americano, modelo del profesional de hoy

«Yo quierolo que Dios quiera»

En la octava de Pascua de Resurrección ce-lebramos la fiesta de la Divina Misericor-dia. ¡El don pascual que la Iglesia recibe de

Cristo resucitado y que ofrece a la Humani-dad!

En la última página de su evangelio, sanJuan contempla el encuentro de Jesús glorifi-cado con sus discípulos como punto de partidade su misión apostólica. El relato, en su primerepisodio, recuerda el acto culminante del Día dela Resurrección. Aquel día, vino Jesús, se pre-sentó en medio de ellos y les dijo: «Paz a vo-sotros». Al verlo, los apóstoles quedan colma-dos de alegría y fortalecidos en la fe. Pero Je-sús no se limita a desear la paz. Él infunde esapaz, don mesiánico por excelencia, que inclu-ye todo bien y que es Él mismo.

«Y les enseñó las manos y el costado». Sonlos signos de su amor, de su misericordia. Lasheridas de la Pasión, que Él ha querido con-servar permanentemente en su cuerpo resuci-tado, y que atestiguan que el Señor de la Glo-ria es el mismo de la Cruz. Ahora transmite alos apóstoles, temerosos y atónitos, la misión deser ministros de la misericordia divina –la mis-ma misión de perdón y reconciliación que harecibido del Padre–: «Como el Padre me haenviado, así también os envío Yo».

Y, con la misión, les da el poder divino pa-ra cumplirla: «Exhaló su aliento sobre ellos yles dijo: Recibid el Espíritu Santo; a quienes lesperdonéis los pecados les quedan perdonados;a quienes se los retengáis les quedan reteni-dos». Es un gesto simbólico que evoca el Gé-nesis cuando el Creador exhaló sobre Adán alientode vida. Jesús les confía el don de perdonar los pe-cados, y lo hace en el mismo Cenáculo en el que ins-tituyó la Eucaristía, como gran regalo de la Pascua: elsacramento de la Penitencia.

La Iglesia descansa –como Juan– en el Corazónde Cristo, fuente de la misericordia divina, del quemanaron los líquidos del parto, la sangre y el agua.Porque, bajo la Cruz, en la que Cristo dormía, nacía laIglesia, su amada esposa. La sangre evoca su sacrifi-cio redentor y el misterio de la Eucaristía; el agua,alude al Bautismo y al don del Espíritu Santo, a lanueva vida que nos es comunicada.

El evangelista escribe para los que no han podidoser testigos oculares, los que creen por la palabra de losapóstoles. Por ellos pidió Jesús en su Oración sacer-dotal. En el segundo cuadro del relato, gracias a laduda y conversión de Tomás, tenemos la más hermo-sa y perfecta confesión de fe: «¡Mi Señor y mi Dios!»Y, también, la Bienaventuranza del Resucitado, quenos alcanza hoy a nosotros: ¡Dichosos los que creansin haber visto y los que confían en su infinita mise-ricordia!

+ Juan Antonio Reig Plaobispo de Segorbe-Castellón

EL DÍA DEL SEÑOR 15-IV-2004 ΩΩ15 AA

El principal deber moral, en cuanto al recto uso de los medios de comunicación social, afecta a los periodistas, escritores, actores, autores,productores, realizadores, distribuidores, administradores y vendedores, críticos y demás que de cualquier modo intervienen en la confección y

difusión de las comunicaciones, pues son de absoluta evidencia la gravedad e importancia de los deberes que a todos ellos hay que atribuir en lasactuales circunstancias de la Humanidad, ya que informando e incitando pueden dirigir, recta o desgraciadamente, al género humano. Misión suyaserá, por tanto, tratar las cuestiones económicas, políticas o artísticas de tal modo que nunca resulten contrarias al bien común; para lograr esto conmayor facilidad, bueno será que se asocien profesionalmente –incluso, si fuera necesario, mediante el compromiso de observar correctamente uncódigo moral– en aquellas entidades que impongan a sus miembros el respeto a las leyes morales en las empresas y deberes de su profesión.Recuerden siempre que la mayor parte de los lectores y espectadores está compuesta por jóvenes, los cuales necesitan una prensa y unos espectáculosque les ofrezcan honestas diversiones y eleven sus espíritus a cosas más altas. Cuiden, además, que las informaciones concernientes a la religión seconfíen a personas dignas y expertas y se traten con la debida reverencia.

La autoridad civil tiene en esta materia peculiares deberes por razón del bien común, al cual se ordenan estos medios. Es deber de dicha autoridaddefender y asegurar la verdadera y justa libertad de información que la sociedad actual necesita para su provecho, sobre todo en lo que atañe a laprensa; fomentar la religión, la cultura, las bellas artes; defender a los destinatarios, para que puedan gozar libremente de sus derechos. Además, esdeber del poder civil prestar ayuda a todas aquellas iniciativas que, siendo sobre todo para la juventud muy útiles, no pueden realizarse sin tal ayuda.

Decreto Inter mirifica, 11-12

Esto ha dicho el Concilio

Segundo Domingo de Pascua, o de la Divina Misericordia

«¡Paz a vosotros!»Evangelio

Al anochecer de aquel día, el día prime-ro de la semana, estaban los discípu-

los en una casa con las puertas cerradas, pormiedo a los judíos. Y en esto entró Jesús,se puso en medio y les dijo: «Paz a voso-tros». Y diciendo esto, les enseñó las ma-nos y el costado. Y los discípulos se llenaronde alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paza vosotros. Como el Padre me ha enviado,así también os envío Yo». Y dicho esto, ex-haló su aliento sobre ellos y les dijo: «Re-cibid el Espíritu Santo; a quienes les per-donéis los pecados les quedan perdonados;a quienes se los retengáis les quedan rete-nidos».

Tomás, uno de los Doce, llamado el Me-llizo, no estaba con ellos cuando vino Je-sús. Y los otros discípulos le decían: «He-mos visto al Señor». Pero él les contestó:«Si no veo en sus manos la señal de los cla-vos, si no meto el dedo en el agujero de losclavos y no meto la mano en su costado, nolo creo».

A los ocho días, estaban otra vez dentrolos discípulos y Tomás con ellos. Llegó Je-sús, estando cerradas las puertas, se pusoen medio y dijo: «Paz a vosotros». Luegodijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mismanos; trae tu mano y métela en mi costado;y no seas incrédulo, sino creyente». Con-testó Tomás: «Señor mío y Dios mío». Jesúsle dijo: «¿Por qué me has visto has creído?Dichosos los que crean sin haber visto».

Muchos otros signos, que no están es-critos en este libro, hizo Jesús a la vista desus discípulos. Éstos se han escrito para quecreáis que Jesús es el Mesías, el Hijo deDios, y para que, creyendo, tengáis vida ensu Nombre.

Juan 20, 19-31

Detalle de la Maestá, de Duccio di Buonisegna. Catedral de Siena

Su vida, su reinado, sus leales con-sejeros, su marido, sus conquistas,sus aciertos y sus errores quedanrecogidos en la gran exposiciónIsabe la Católica, la magnificencia

de un reinado, que tiene por escenarios tresde los lugares más emblemáticos de la exis-tencia de la gran reina que tiene abierta suCausa de beatificación: Valladolid, el cen-tro de su poder; Medina del Campo, el granmercado de la época, y Madrigal de las AltasTorres, cuna de Isabel.

A través de más de 300 objetos, en losque se incluyen desde pinturas, tapices y es-culturas hasta joyas, muebles y documentosde la época, el Comisario de la exposición,don Fernando Checa, transporta al visitantea unos años de la historia de España que cam-biaron, no sólo el perfil de este país, sino laconfiguración de Europa y la del mundo. Launificación de los reinos, la expulsión deárabes y judíos, el descubrimiento de Amé-rica, la Inquisición, los matrimonios de Es-tado, la expansión del catolicismo o el me-cenazgo cultural, son algunos de los acon-tecimientos que quedan recogidos con losobjetos seleccionados para estas exposicio-nes conmemorativas.

Pero esta exposición no se queda sólo enel aspecto político del reinado, porque Isabelfue más que una reina. En primer lugar, fuecatólica, y de su mano vivió la fe el granavance que ensancharía sus horizontes ha-cia el continente americano. Por eso, en Me-dina del Campo se recoge una interesantemuestra que quiere dar a conocer el mundode las devociones castellanas, que convivíancon el aspecto profano de los caballeros.

Madrigal de las Altas Torres, como cunade la reina, es el escenario elegido para re-

RAÍCESΩΩ16

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La Junta de Castilla y León, en colaboracióncon el Ministerio de Cultura y la Sociedad Estatalde Conmemoraciones Culturales, ha organizado

una exposición que, bajo el título Isabella Católica, la magnificencia de un reinado,recoge en tres sedes distintas cerca de 300objetos que permiten trasladarse a la época

de una reina que cambió el rumbo de España,de Europa y del mundo

Una serie de exposicionesconmemoran el V centenario

de su muerte

Isabel de Castilla:católica,

reina y mujer

San Miguel Arcángel entre santa Catalina y san Lucas, Juan de Borgoña (siglo XVI). Monasterio de San Miguel de los Ángeles (Toledo)

La Misa de San Gregorio, Maestro de la Leyenda de santa Catalaina. Capilla Real de Granada

Isabel la Católica, retratao atribuido a Juan de Flandes, hacia 1500. PalacioReal de Madrid

coger no sólo su vida, sino el estilo de laépoca, mostrado en los objetos que decora-ban las estancias de los palacios de la Es-paña medieval.

Si el contenido de las muestras es ilus-trativo, no lo es menos el marco elegido encada uno de sus emplazamientos para daracogida a los recuerdos de una vida. En Va-lladolid, es el monasterio de Nuestra Seño-ra del Prado el lugar elegido para acoger laparte fundamental de la muestra. Medina haelegido la colegiata de San Antolín, emble-mático edificio. Y en Madrigal de las AltasTorres, el monasterio de Nuestra Señora deGracia recogerá los recuerdos de la vida pa-laciega.

María Altaba

RAÍCES 15-IV-2004 ΩΩ17 AA

Datos de interés Valladolid. Monasterio de Nuestra

Señora del Prado. Del 1 de marzo al 31 demayo

Medina del Campo. Colegiata de SanAntolín. Del 1 de abril al 30 de junio

Madrigal de las Altas Torres.Monasterio de Nuestra Señora de Gracia.Del 1 de abril al 30 de junio

La Presentación de Jesús en el templo, atribuido a Gil de Siloé (siglo XV). Catedral de Burgos. A la izquierda, Virgen de la Merced con la familia de los Reyes Católicos, Diego de la Cruz y taller. Monasterio de las Huelgas Reales (Burgos)

Detalle del paño de Las moralidades(siglo XVI). A la izquierda, de arriba a abajo: SanMiguel Arcángel,Maestro de Zafra(siglo XV-XVI)Museo del Prado; y La Virgen delLibro, Maestro de la Virgen de Covarrubias(siglo XV).Covarrubias(Burgos)

Santa Ana enseñando a leer a la Virgen, Escuela Española (siglo XV). Casa Colón (Las Palmas de Gran Canaria)

ESPAÑAΩΩ18

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por los padres, o ser la consecuencia de quelos profesores sigan desarrollando en susaulas estereotipos sexistas».

El desigual rendimiento de chicos y chi-cas, el sexismo, la violencia sexual, la in-disciplina, son hoy problemas claros en laescuela, un hecho. Es importante ver si «es-tá sirviendo el sistema actual». En ocasiones,«la plena igualdad de oportunidades exigeuna pedagogía diferenciada, que tenga encuenta el distinto grado de desarrollo y demodos de aprendizaje». Afirma el sociólogofrancés que el sistema educativo no deja es-pacio para las diferencias. «Hoy día –segúnél–, confundimos igualdad con igualitaris-mo». En todo caso, en Europa, se están de-sarrollando iniciativas para adoptar medi-

das pedagógicas concretas que buscan que ladiferencia, bien entendida, no impida el de-sarrollo (por ejemplo en Gimnasia y en Edu-cación sexual, a determinadas edades). Exis-ten también experiencias de separación for-zada, y estoy en contra de ellas, es algo que«tiene que pasar por la aceptación del alum-no».

Este estudio sobre la educación mixta enFrancia ha abierto en España la puerta al de-bate sobre un sistema pedagógico que, comotodos, tiene sus ventajas y sus inconvenien-tes. Como dice su autor: «no es cuestión deestar a favor o en contra; es un tema com-plejo y lleno de matices».

Rosa Puga Davila

Hacía años que Michel Fize quería in-vestigar sobre el entorno escolar, pe-ro se puso en marcha a raíz del de-

bate que suscitó un artículo sobre el Entornoescolar y la misión de la escuela, publicadoen un importante periódico francés; fue en-tonces cuando decidió abordar este tema des-de la enseñanza mixta. Su interés por la ado-lescencia, la juventud y la familia, le hanconvertido, tras veinte años, en un recono-cido especialista. Michel Fize es sociólogo ymiembro del Centre National de la Recher-che Scientifique (CNRS). La publicación desu libro Les pièges de la mixité scolaire –Lastrampas de la educación mixta– ha suscita-do polémica en Francia. Su planteamientoes claro: Fize afirma que «la coeducación noes más que un instrumento pedagógico», yque «se debe estudiar su eficacia»; de hecho,el verdadero sentido de su libro es «ver adónde hemos llegado con la educación mix-ta en los últimos 30 años».

El autor contaba que su labor como so-ciólogo no era proponer soluciones, sino ela-borar un diagnóstico con líneas como la si-guiente: «La coeducación en Francia no haconseguido asegurar la igualdad de sexos nide oportunidades». En todo caso, esta con-secución fue alegada como objetivo en 1982;fue entonces cuando, por primera vez, seasocia la idea de enseñanza mixta a la igual-dad de oportunidades. En Francia, este tipode enseñanza se convirtió en obligatoria poruna ley de 1965, pero cuando se generali-za, entre los años 60 y 70, lo hace –afirma Fi-ze– por razones financieras: «Con el au-mento de la escolarización, el Ministerio deEducación se topó con un déficit de localesy profesores. Chicos y chicas fueron mez-clados por rentabilidad y comodidad».

El estudio del sociólogo francés trajo con-troversia en Francia, y ésta fue acentuadapor los medios de comunicación que, rápi-damente, plantearon en sus páginas la pre-gunta: ¿hace falta nuevamente separar a chi-cos y chicas? El debate en torno a la educa-ción mixta se ha nutrido en Francia del pavora la vuelta a un proyecto de separación. Entodo caso, ésta es una pregunta que no secorresponde con los planteamientos de estesociólogo, que no ha evaluado la enseñanzamixta «porque crea que no sea válida, sinoporque, como otro sistema, merece ser ree-valuado»; desde la consideración –afirmaFize– «de que cualquier sistema lo merece,para comprobar si sigue funcionando co-rrectamente, de qué manera funciona y, siexisten problemas, cuáles son».

Al parecer de este especialista, es un te-ma complejo y lleno de matices, que no me-rece ser desvirtuado. Si la pregunta es si laenseñanza mixta tiene la culpa de los pro-blemas actuales, la respuesta es no: «La cul-pa puede venir de una falta de un buen apren-dizaje en la convivencia, puede venir de unaprendizaje incorrecto, puede ser generada

Educación mixta, a debateLa Educación Secundaria, ¿mixta o separada?: éste ha sido el tema tratado recientemente dentro

de los Encuentros Interdisciplinares, organizados por el IESE. Para abordar esta cuestión, se contó con la presencia del profesor Michel Fize, sociólogo de actualidad en Francia por su libro Las trampas de la educación mixta,

no traducido aún al español, que se ha convertido en un claro punto de referencia en esta cuestión objeto de debate:

Puntos de vista...

En los años 60, la coeducación tenía por objetivo ideológico luchar contra las desigualdades entrelos sexos, de igual modo que el colegio único, instaurado en la misma época, tenía por objetivo lu-

char contra las desigualdades sociales. Hoy se comprueba que no basta reunir a chicos y chicas pa-ra resolver los problemas de relación entre los dos sexos.

Dominique Schnapper miembro del Consejo constitucional y directora de investigación

en la Escuela de altos estudios en ciencias sociales

No estoy en contra de la enseñanza separada, pero a condición de que sea temporal. La no-coe-ducación crea burbujas de aprendizaje confortables. A largo plazo, sin embargo, pienso que no

es deseable, especialmente para las chicas: no les da armas suficientes para batallar en un universo so-cial que es mixto.

Marie Duru-Bellat socióloga de la educación

El profesorMichel Fize en un momentodel encuentroen el IESE

ESPAÑA 15-IV-2004 ΩΩ19 AA

«La sociedad no es una mera suma deindividuos que forman diversas co-lectividades, sino una comunidad

orgánica de personas que están moralmentedestinadas a convivir cooperando unas conotras. Tratar de satisfacer los intereses indi-viduales y los particulares de los grupos esalgo natural, siempre que queden orientados albien común, que trasciende a esos interesesparticulares o colectivos». Ésta es la princi-pal conclusión del seminario celebrado porAEDOS sobre Autodeterminación y opiniónpública en la Fundación San Pablo-CEU.

En la ponencia introductoria al semina-rio, el profesor Ignacio Sánchez Cámara, ca-tedrático de Filosofía del Derecho de la Uni-versidad de La Coruña, puntualizó algunas delas principales diferencias entre colectivis-mo y comunitarismo, por un lado, y perso-nalismo e individualismo, por otro. Hay unatendencia a identificar liberalismo con indi-vidualismo, y también es frecuente confun-dir comunitarismo con colectivismo. Si no sepone la debida atención, incluso dentro delos propios intérpretes de la doctrina social dela Iglesia, puede ocurrir que, por reacción alindividualismo liberal, se caiga en el libera-lismo colectivista, no menos liberal.

Hay que tener cuidado también con laexpresión derechos colectivos, pues «los de-rechos de los pueblos a su cultura, a su iden-tidad, a su lengua están orgánicamente vin-culados a los derechos humanos personales,la primacía recae sobre los derechos perso-nales», respondió el catedrático de La Co-ruña a preguntas de los asistentes. El profe-sor precisó estas distinciones recurriendo ala conocida obra de Tönnies Comunidad ysociedad. La comunidad es una forma devida en la que nace el individuo humano yque nutre su personalidad. La sociedad, porel contrario, es el resultado de los acuerdosde voluntades entre individuos libres quedefienden sus intereses particulares. Ambostipos de asociación son necesarios, pero dedistinta condición, y reducir la acción so-cial a uno u otro aspecto, sacrificando elotro, puede llevar a excesos ideológicos.

En la mesas redondas, sobre Nacionalis-mo e identidad y Nacionalismo y autode-terminación, y las posteriores sesiones dedebate, se examinaron estas diferencias. Laentidad de la persona es de orden superior alas identidades sociales. En la discusión sepropuso aplicar el criterio de subsidiarie-dad, entendido como principio antropológi-co, para iluminar los aspectos conflictivosque surgen en la actualidad como conse-cuencia de la floración de toda suerte de na-cionalismos a raíz de la caída del muro deBerlín. La autodeterminación de la personatiene sentido moral. La unidad familiar esla célula social real y originaria, y no puedeser ahogada ni reprimida por los grupos so-ciales, la nación ni el Estado. El bien comúntiene como destino la familia humana.

Hay que usar también con rigor palabrascomo autodeterminación y nacionalismo.En el uso normal de estos términos se mez-clan y se confunden con frecuencia nocionesdistintas, cuyas diferencias hay que tener encuenta. Con relación al nacionalismo, hayque distinguir el nacionalismo político delnacionalismo moral, es decir, hay que sepa-rar la ideología nacionalista de la virtud delnacionalismo, la cual se suele conocer ha-bitualmente con el nombre de patriotismo. Elamor a la patria y a la nación es una obliga-ción. Esa obligación es independiente de lapretensión política de configurar a la nacióncomo un Estado. Los Estados no sólo tie-nen que permitir, sino que tienen la obliga-ción de fomentar el bien común patrio delos pueblos y las naciones, conservando supatrimonio cultural, religioso y lingüístico.A eso se llama autodeterminación moral.Según la doctrina social de la Iglesia, si elEstado asegura y garantiza esa autodeter-minación moral, cumple con el bien común.

Comparaciones improcedentes

Otra cosa distinta la autodeterminacónpolítica que a veces se reclama en nombre deun nacionalismo ideológico, no moral. Ladoctrina social de la Iglesia reconoce esederecho de autodeterminacón política cuan-do el Estado no garantiza la autodetermina-ción moral interna de los pueblos que con-viven bajo un mismo ordenamiento jurídico.Eso ocurre en casos determinados de colo-nización, de conquista, de imposición de es-tructuras estatales a comunidades preexis-tentes, o de sofoco o represión de la auto-determinación moral. Pero no ocurre en na-

ciones históricamente constituidas cuyos or-denamientos democráticos aseguran la au-todeterminación moral de los pueblos, lasfamilias y las personas que conviven unita-riamente, como es el caso de España que nopuede ser reducida a la expresión Estado es-pañol.

En el Seminario se examinó la improce-dencia de comparar, como si fueran análo-gas, situaciones históricas y políticas tan di-versas como las relativas a Yugoslavia, LaUnión Soviética o Checoslovaquia, para sa-car consecuencias sobre el derecho de au-todeterminación política en España. No haysimetría analógica en la comparación, pueslas naciones y pueblos unidos en torno a lacomunidad histórica española pueden ejer-cer libremente su autodeterminación moralsin restricciones. Frente al legítimo derechopolítico de ideologías que pretenden la au-todeterminación externa está, como el Pa-pa ha puntualizado en diversas ocasiones,el no menos legítimo y recíproco derechode preservar la unidad territorial del Estadodemocrático. Promover la autodetermina-ción externa es una opción política tan le-gítima como su contraria, oponerse políti-camente a esa autodeterminación. La obli-gación del Estado es facilitar la autodeter-minación moral, pero nadie está obligadomoralmente a ceder a pretensiones políticasde autodeterminación externa. Si no fueraasí, resultaría que algunos predicarían, ennombre de la doctrina social de la Iglesia,que es moralmente obligatorio cooperar conun partido político nacionalista. Un dispa-rate de contenido ideológico, no doctrinal.

Luis Núñez Ladevéze

Identidad colectiva y derechode autodeterminación

El autor dirige el Capítulo de Comunicación de AEDOS (Asociación para el Estudio de la Doctrina Social de la Iglesia)

MUNDOΩΩ20

15-IV-2004AA

En sus intervenciones durante el TriduoPascual, Juan Pablo II ha marcado laspautas cristianas para la lucha contra la

violencia, que se basan en la convicción deque Cristo, en su Pasión, muerte y resurrec-ción, venció a la muerte y al terror.

«Con su muerte y resurrección, Cristo havencido al terrorismo y la violencia, y ha in-dicado la manera en que la Humanidad debehacer frente a este flagelo», afirmó Juan Pa-blo II en el Mensaje de Pascua que pronun-ció este domingo de Resurrección.

Sus palabras, pronunciadas antes de im-partir la bendición Urbi et Orbi (a la ciu-dad de Roma y al mundo), ponían punto fi-nal a las numerosas intervenciones papalesdurante las celebraciones litúrgicas de estaSemana Santa de Roma, en las que, en re-petidas ocasiones, se ha hecho memoria delos atentados del pasado 11 de marzo en Ma-drid.

«En este día de tu triunfo sobre la muer-te, que la Humanidad encuentre en Ti, Señor,la valentía de oponerse de manera solidariaa tantos males que nos afligen», afirmó en laplaza de San Pedro del Vaticano ante unoscien mil peregrinos. «Que encuentre, en par-ticular, la fuerza para hacer frente al inhu-mano, y por desgracia extendido, fenóme-no del terrorismo, que niega la vida y vuel-ve perturbada e insegura la existencia coti-diana de tanta gente trabajadora y pacífica–recalcó con voz firme, a pesar del cansan-cio soportado en las numerosas y largas ce-

remonias litúrgicas del Triduo Pascual–. Quetu sabiduría ilumine a los hombres de buenavoluntad en el compromiso inevitable con-tra esta plaga».

«Que la acción de las instituciones na-cionales e internacionales acelere la supe-ración de las dificultades actuales y favo-rezca el progreso hacia una organizaciónmás ordenada y pacífica del mundo», siguiódeseando el Pontífice, en clara alusión a lareforma que viene proponiendo de la ONUy del reconocimiento de su papel. «Que seconfirme y consolide la actividad de los res-ponsables para lograr una solución satisfac-toria de los conflictos que perduran, que en-sangrientan algunas regiones de África, Iraqy Tierra Santa», añadió entre los gritos dealiento de los numerosos españoles presen-tes en la plaza. «Tú, primogénito de muchoshermanos, haz que cuantos se sienten hijosde Abraham (judíos, cristianos, musulma-nes) descubran la fraternidad que los une ylos mueva a propósitos de cooperación y depaz», auspició.

En la lucha contra el terrorismo y por lajusticia, el Pontífice indicó la vía cristiana:«Que la tentación de la venganza abra pasoa la valentía del perdón; que la cultura de lavida y del amor haga vana la lógica de lamuerte; que la confianza vuelva a reanimarla vida de los pueblos».

En su mensaje pascual, imploró tambiénel consuelo divino «para los familiares delas numerosas víctimas de la violencia», y

concluyó: «Ayúdanos a trabajar sin cesarpara que venga ese mundo más justo y soli-dario que Tú, resucitando, has inaugurado».

Dolor de Cristo y del mundo

El Triduo Pascual comenzó con las cele-braciones del Jueves Santo. En este mundoamenazado por la violencia, el Papa abogó,en la Misa de la Cena del Señor, por unaIglesia unida por el amor: «Sólo una Igle-sia enamorada de la Eucaristía genera, a suvez, santas y numerosas vocaciones sacer-dotales –afirmó el Pontífice en el día en quela Iglesia celebraba la institución de los sa-cramentos de la Eucaristía y el Sacerdocio–,y lo hace a través de la oración y el testimo-nio de santidad, ofrecido de manera espe-cial a las nuevas generaciones».

En el sugerente Vía crucis del Coliseo,que el Papa presidió en la noche del ViernesSanto, el sufrimiento de nuestra época quedóunido al de Cristo tanto en las palabras con-clusivas que pronunció el Papa, como en lasmeditaciones que ilustraron las catorce es-taciones. «Ésta es la hora en la que a nosotros,hombres y mujeres de todos los tiempos, senos ha donado el amor más fuerte que lamuerte», afirmó el Papa en el camino de laCruz, que fue portada por testigos anónimosdel sufrimiento y las vicisitudes de la Hu-manidad en los diferentes continentes.

En el mismo día, Juan Pablo II confesó aonce fieles, cinco hombres y seis mujeres,en la Basílica de San Pedro del Vaticano,una costumbre que en este día realiza desdeel inicio del pontificado.

Las meditaciones del Vía Crucis fueronredactadas en esta ocasión por el padre An-dré Louf, monje cisterciense de la estrictaobservancia, quien vive como eremita en elsur de Francia. Este contemplativo belgaevocó en su texto a Cristo, «desfigurado porel dolor, marcado por los ultrajes, que ha-bla al hombre de otra justicia. Derrotado,burlado, denigrado, aquel condenado de-vuelve la dignidad a todo hombre: a tantodolor puede llevar el amor, de tanto amorviene el rescate de todo dolor».

«Te confiamos la desolación y el retor-no de los padres deprimidos ante los sufri-mientos o la muerte de un hijo –afirmó elmonje en una de las plegarias–; te confia-mos el desaliento de tantos huérfanos, de hi-jos abandonados o dejados solos. Tú estáspresente en sus sufrimientos como lo estu-viste en la cruz, junto a la Virgen María».

En ese mismo Viernes Santo, durante lacelebración de la Pasión del Señor en la ba-sílica de San Pedro, el predicador de la Ca-sa Pontificia, padre Raniero Cantalamessa,fraile capuchino, indicó que, en el contextoactual, «la pasión de Cristo, descrita profé-ticamente en Isaías e históricamente en losevangelios, tiene un mensaje especial paralos tiempos que estamos viviendo: ¡No a laviolencia!»

La novedad que aporta Dios al entregar lavida de su Hijo para salvar al ser humano,«no consiste en castigar a los perseguido-

El Papa Juan Pablo II, en las celebraciones del Triduo Pascual

Contra la venganza, el perdón

Apertura del precioso

tríptico con elicono de Cristo

resucitado, en la Misa

del Domingode Pascua,

presididapor el Papa

Juan Pablo IIen la plaza

de San Pedro

res, sino en salvarlos; ¡no en hacer justicia a lospecadores, sino en hacer justos a los pecado-res!», constató el padre Cantalamessa.

Aunque no cometió violencia, sobre Cris-to se concentró «toda la violencia del mundo,y Él se comportó como cordero manso lleva-do al matadero; no amenazó con venganza, seofreció a sí mismo en expiación e intercediópor los que le daban muerte. Así venció a laviolencia; la venció no oponiendo a ésta unaviolencia mayor, sino sufriéndola y mostran-do toda su injusticia e inutilidad», inauguran-do «un nuevo tipo de victoria, que san Agustínha condensado en tres palabras: Victor quiavictima: vencedor porque es víctima», decla-ró el predicador papal.

En un tiempo en que la violencia «ha in-ventado atemorizantes formas nuevas de cruel-dad y de obtusidad», este fenómeno «nos an-gustia, nos escandaliza», y «los cristianosreaccionamos horrorizados a la idea de que sepueda hacer violencia y matar en nombre deDios», constató. Pero «Dios pronuncia en Cris-to un definitivo y perentorio No a la violen-cia, oponiendo a ésta no simplemente la no-violencia, sino, más bien, el perdón, la benig-nidad, la dulzura», reveló el predicador delPapa. «Si hay aún violencia, ya no podrá niremotamente motivarse en Dios y recubrirse desu autoridad», advirtió. Tampoco «se podrá nisiquiera justificar la violencia en nombre delprogreso», pues el hecho de que «sea necesa-

rio acudir a la violencia para enderezar el malrevela el estado de desorden en que se en-cuentra el mundo».

Cristo, Luz del mundo

En la solemnidad de la Vigilia de Pascua,que duró unas tres horas, el Santo Padre en-cendió el cirio pascual, simbólica luz de la re-surrección de Cristo y bautizó a siete adultos(de Togo, Italia y Japón) en la Basílica de SanPedro del Vaticano. «Gracias al Bautismo en-traréis a formar parte de la Iglesia, que es ungran pueblo en camino, sin fronteras de raza,lengua y cultura; un pueblo llamado a la fe apartir de Abraham y destinado a ser bendiciónentre todas las naciones de la tierra», les dijo alos catecúmenos. Al presentar la senda cris-tiana que emprendían solemnemente, al seracogidos en el seno de la Iglesia con el Bau-tismo, declaró: «Si esta misión a veces os pue-de parecer difícil, recordad las palabras delResucitado: Yo estoy con vosotros todos losdías, hasta el fin del mundo».

«Convencidos de su presencia, no teme-réis entonces ninguna dificultad ni obstáculoalguno –indicó en la ceremonia–. Su Palabra osiluminará; su Cuerpo y su Sangre serán vues-tro alimento y apoyo en el camino cotidianohacia la eternidad».

Jesús Colina. Roma

15-IV-2004 ΩΩAAMUNDO

ΩΩ21 AA

Habla el Papa

Jóvenes y publicidad

Queridísimos, ¡que nunca se apa-gue el deseo de ver a Cristo en

lo más profundo de vuestro corazón!Sabed superar las emociones superfi-ciales, resistiendo a las seduccionesde los placeres y a las ambiciones delegoísmo y de la comodidad.

En vuestro Congreso Internacionalestáis afrontando una temática degrande actualidad: Proyectar la cultu-ra: el lenguaje de la publicidad. Es ne-cesario saber usar lenguajes adecua-dos para transmitir mensajes positi-vos, y para dar a conocer de modoatractivo ideales e iniciativas nobles.Asimismo, es imprescindible discer-nir cuáles son los límites y las insidiasde los lenguajes que nos proponen losmedios de comunicación social. A ve-ces, los anuncios publicitarios ofre-cen una visión superficial e inade-cuada de la vida, de la persona, de lafamilia y de la moralidad.

Para llevar a cabo esta comprome-tida misión hay que seguir a Jesús decerca, con la ayuda de la oración yde la contemplación. Además, ser susamigos en el mundo en el que vivi-mos exige el esfuerzo de ir contraco-rriente. ¡Que en la universidad, en laescuela y en los lugares en que os en-contréis no tengáis miedo de ser anti-conformistas cuando sea necesario!Os invito, de modo especial, a difun-dir la visión cristiana de la virtud y dela pureza, sabiendo mostrar a vues-tros coetáneos que ésta nace del amory que, para el amor limpio, no sonobstáculos la robustez y la alegría dela juventud.

A María, que no deja jamás de con-templar el rostro de su hijo Jesús, con-fío a cada uno de vosotros y a vuestrasfamilias. Invoco sobre todos vosotrosla protección de san Josemaría y la detodos los santos de vuestras tierras, yos bendigo de corazón.

(5-IV-2004)

Un momentodel Via crucis

del Viernes Santoen el Coliseo,

presididopor el Papa

Juan Pablo II

La cruz de las víctimas del 11-M en el Via crucis del Coliseo

El recuerdo de las víctimas del 11 de marzo en Madrid tuvo su momento más emocionante, en estaSemana Santa en Roma, cuando una joven madrileña, Raquel Rivera, cargó con la cruz en el Via

crucis del Viernes Santo en el Coliseo, y se la entregó, en la última estación, a Juan Pablo II. En esa cruz desnuda, el Papa ponía ante Dios los sufrimientos de las 191 personas que fallecieron en

los atentados y de los casi dos mil heridos. Decenas de miles de peregrinos asistían, con velas en lamano, en profundo silencio, ante millones de personas que siguieron en directo el acontecimiento através de 64 canales de televisión nacionales e internacionales de 42 países. El año anterior, una familiairaquí fue la encargada de entregar, en la última estación, la cruz al Santo Padre.

En las estaciones precedentes del Camino de la cruz de este Viernes Santo, otros cirineos de nuestraépoca cargaron con la cruz de Cristo, en testimonio de los sufrimientos de las poblaciones de las queprocedían. Entre ellos, cabe destacar un franciscano de la ensangrentada Tierra Santa y una religiosa deBurundi, país africano flagelado por la guerra civil.

Nuevo obispo de Calahorray La Calzada-Logroño

La Nunciatura Apostólica en España ha hechopúblico que Su Santidad Juan Pablo II ha

nombrado a monseñor Juan José Omella Omellaobispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, diócesisvacante desde que el 15 de septiembre de 2003renunciase a su gobierno pastoral, por razones desalud, monseñor Ramón Búa Otero. Ordenadosacerdote en la diócesis de Zaragoza en 1970,monseñor Omella era, desde 1999, obispo deBarbastro-Monzón. En la actualidad es Presidente dela Comisión episcopal para la Pastoral Social, de laConferencia Episcopal Española. Al conocer sunombramiento, el nuevo obispo de Calahorra y LaCalzada-Logroño se ha dirigido a los fieles de sunueva diócesis: «A partir de ahora, mi vida y mipersona son para esa Iglesia que peregrina en esa tierra entrañable de La Rioja. Ayudadme convuestra oración a hacerme, ya desde ahora, riojano con todos vosotros».

75 años de servicio

Con el lema 75 años dando buen fruto,la diócesis de Calahorra y La

Calzada-Logroño está celebrando el 75aniversario de la fundación de suSeminario diocesano, por el obispomonseñor Fidel García. Con este motivo,la diócesis ha organizado una exposiciónque recoge los momentos másimportantes de la institución y lospersonajes que por ella han pasado: encinco salas, el visitante puede irrecorriendo la vida del Seminario, desdelos primeros pupitres y relojes de época,hasta los frescos de la Capilla Mayor, obrade Aurelio Arteta, así como biografías de

los obispos que han regido la diócesis desde entonces: los monseñores Abilio del Campo,Francisco Álvarez y Ramón Búa.

FORUNIVER Primavera 2004

Materia, vida, pensamiento: el ser humano es el tema elegido por Foruniver Primavera 2004,que se celebrará en Segovia del 23 al 25 de abril. Este Foro universitario junto al sepulcro

de san Juan de la Cruz quiere reflexionar sobre el ser humano y la escondida fuente de sudignidad. Como dice Andrés Jiménez Abad, uno de los organizadores, «el misterio del hombretrasciende los esquemas del materialismo; por ejemplo, no querríamos saber angustiosamentepor qué nos parecen tan aterradores los acontecimientos violentos recientemente ocurridos enEspaña». La cercanía de los maestros es el mejor modo de caminar al encuentro con el saber.Entre los maestros de este Foro estarán: don Juan Arana, catedrático de Filosofía de la Ciencia, dela Universidad de Sevilla, y don Santiago Arellano, catedrático de Literatura y Director delInstituto Nacional de Evaluación y Calidad del Sistema Educativo. Información e inscripciones:Tel. 600 815 510 y 948 14 81 90.

De Toledo para Perú

La Santa Sede, según informa don Juan Díaz-Bernardo, ha encomendado a la archidiócesis deToledo, Primada de España, la Prelatura de Moyobamba, en Perú, que tiene una extensión de

51.000 Kilómetros cuadrados y ochocientos mil habitantes. Se trata de una Iglesia local quedepende directamente de la Congregación de los Obispos, pero que aún no tiene el dinamismopropio necesario para funcionar autónomamente, y, por ello, se encomienda a otra diócesis, obien a una Orden religiosa. Desde su fundación, en los años cuarenta, ha estado confiada a losreligiosos pasionistas. Monseñor Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo, ha afirmado: «Creemosque en este mundo de secularización, como el que estamos viviendo en Occidente, que la Iglesiatoledana se sienta enviada a anunciar el Evangelio, a hacerlo presente con obras y palabras enlugares como Moyobamba, hace que se sienta fortalecida para poder anunciar el Evangeliotambién aquí, en medio de esta sociedad tan secularizada». Cuenta con catorce sacerdotesseculares, cuatro religiosos pasionistas, cuatro claretianos, tres paúles y un sacerdote mejicano,así como con varias comunidades de religiosas y dieciocho seminaristas. Se trata de una regiónpobre, muy necesitada de ayuda en todos los sentidos.

LA VIDAΩΩ22

15-IV-2004AA

NombresEl próximo 25 de abril, el Papa beatificará a tres miem-

bros de la familia salesiana: la española sor Euse-bia Palomino (1899-1935), la portuguesa Alexan-drina da Costa (1904-1955) y el polaco AugustoCzartorysky (1858-1893).

Monseñor Treanor, Secretario de la Comisión de Obis-pos de la Unión Europea, ha anunciado en San-tiago de Compostela que obispos, políticos, teó-logos y fieles de toda Europa peregrinarán desde elmonasterio burgalés de Silos hasta la tumba delApóstol entre los días 17 y 20 de abril, para parti-cipar posteriormente en un congreso sobre el papeldel cristianismo en la formación de Europa.

La revista La Merced-Caminos de liberación, que edi-ta en Madrid la Provincia Mercedaria de Castilla, hacumplido 25 años de su última etapa. El númeroconmemorativo ha alcanzado 14.000 ejemplaresde tirada, y en él su Director, el padre Mario Alon-so Aguado, agradece la fidelidad de sus suscrip-tores y anuncia una nueva etapa de consolidación.

Yo soy el Pan de vida es el lema de la próxima Asam-blea Regional (zona centro) de la Renovación Ca-rismática Católica, que tendrá lugar a partir de ma-ñana, los días 16, 17 y 18 de abril, en el colegio Sa-grado Corazón, en Madrid (Avda. Alfonso XIII,127). Dirigirán la Asamblea el dominico padreBurke y la paraguaya Gladys Garcete. Más infor-mación: Tel. 91 559 61 91.

El Prepósito General de la Compañía de Jesús ha nom-brado nuevo Provincial para Valencia, Aragón ylas islas Baleares al jesuita padre Carlos María San-cho de Claver, de 63 años, natural de Zaragoza,quien tomará posesión de su cargo, por un perío-do mínimo de seis años, este mes.

El obispo de Almería, monseñor Adolfo Gónzález Mon-tes, ha iniciado la construcción de un colegio pa-ra 700 plazas que abarcará desde Preescolar has-ta Formación Profesional, en una populosa ba-rriada de nueva construcción, para impartir unaeducación bajo el signo del Evangelio. Este colegiodiocesano San Ildefonso, junto al edificio del Se-minario, celebró recientemente la bendición y co-locación de la primera piedra.

El alcalde de la ciudad rusa de Novgorod, al norte deMoscú, ha negado el permiso para la construcciónde un pequeño monasterio de carmelitas junto a laparroquia católica. Según el alcalde, un conventono es una casa normal y, por ello, no puede cons-truirse en una zona de construcción de viviendas.Contra su construcción se había manifestado tam-bién el obispo ortodoxo ruso de la ciudad.

La Fundación Universitaria San Pablo-CEU ha reno-vado su oferta formativa de post-grado en el ámbitoempresarial y de asesoría de empresas creando laEscuela de Negocios San Pablo-CEU. Este centroproseguirá la labor del Instituto de Estudios Supe-riores CEU durante los últimos 16 años; con unanueva organización, más especializada, se adaptaa las nuevas necesidades formativas. Don RamónGurriarán es el Director de esta nueva Escuela.

El abogado don Francisco Pintado ha informado que hasido creada la Asociación de juristas cristianos deCataluña, a la que han sido invitadas todas las per-sonas del mundo del Derecho que participen de lavisión cristiana de la vida.

Un pueblo nacido del Evangelio es el título de un libroque revela aspectos desconocidos de la historiadel movimiento de los Focolares, sobre todo enlos países del Este durante el régimen comunista.Ha sido presentado por Chiara Lubic, fundadora yPresidenta de este movimiento presente hoy enmás de ochenta países y que integra a más de cua-tro millones de personas en todo el mundo.

LA VIDA 15-IV-2008 ΩΩ23 AA

Libros

Hay libros que son algo parecido a una pe-regrinación. Éste A vueltas con el patri-

monio cultural, que acabade editar Joaquín Luis Or-tega en la colección de Es-tudios y Ensayos de Histo-ria, de la BAC, lo es. El au-tor, sacerdote, historiador,periodista, ha sido tambiéndocente en materia de Artee Historia; algunos de losmás hermosos textos de lasespléndidas exposicionesLas Edades del Hombre se

deben a él; y no es, ni mucho menos, la pri-mera vez que se adentra con garbo, galanuray profundidad en los recovecos y hontanaresdel arte sacro. Casi tres años ha durado su pe-regrinación por lo más escogido de nuestropatrimonio religioso-cultural. Semanalmenteiba dando salida a sus impresiones y viven-cias en un programa de la COPE, en una es-pecie de postales sonoras, que se han con-vertido ahora en un hermoso mosaico en for-ma de libro. Hablar de patrimonio cristianono es sólo un gratísimo paseo por el pasado; estambién un serio y acuciante compromiso conel presente y con el futuro. El autor ha tenidola gentileza de dedicar estas sabrosas páginasa tres grandes amigos que le ayudaron a en-contrarse con La Verdad, El Bien y La Belleza( Ruiz de la Peña, Velicia y Cabodevilla), y acuantos, desde las ermitas a las catedrales seafanan por conservar, enriquecer y enseñar elesplendor del patrimonio que, a lo largo delos siglos, ha generado la fe cristiana.

Paco Segarra es un prestigiosísimo publi-cista catalán que se ha metido también a

escritor. Si el mundo de la publicidad nunca hatenido secretos para él, con estas páginas, ba-jo el título La ambulancia, que acaba de edi-

tar LibrosLibres, acreditaque sabe moverse por elmundillo literario comoPedro por su casa: se le haocurrido meter en una am-bulancia que no lo es, avarios personajes con losfantasmas de su pasado acuestas, y les ha hecho iry venir, en una especie depintoresco western ( algoasí como John Ford en La

diligencia) por los caminos, sendas, encruci-jadas, desiertos y valles de la vida. Son páginasque se leen de un tirón; tal vez porque, comoconfiesa él mismo, la novela «está basada enhechos demasiado reales».

LibrosLibres acaba de editar también otrointeresante libro titulado Secuestro del socia-lismo. También podría haberse titulado Trai-ción en vez de Secuestro. Es una apasionaday apasionante confesión de Antón Saavedra,un socialista desengañado que pasó de la Fe-deración Estatal de Mineros de UGT a la In-ternacional de Mineros y a las más altas ins-tancias de la Internacional Socialista en Eu-ropa.

M.A.V.WWWW WWWW WWWWLa asociación Hijos del cielo es una escuela de fe y oración, recientemente constituida, para ayu-

dar a las familias que han perdido algún hijo, confusas ante el ambiente cultural de degrada-ción de la idea de la muerte, y darles el auténtico consuelo de la fe que evangeliza el dolor y con-forta con la esperanza de reencontrar a los propios seres queridos en el misterio de Dios. Hastael día de hoy han sido contactadas más de 5.000 familias.

http://www.figlincielo.it

La dirección de la semana

El chiste de la semanaDelvaelio, en Avvenire

Las granjas de la esperanza

Las Granjas de la Esperanza, que tanextraordinarios resultados de

recuperación de drogadictos yalcohólicos están dando, llegan ahora aMasabate (Filipinas). Hasta ahora, hay23 Granjas en Brasil, 1 en Paraguay, 2en Alemania y 1 en Rusia. Ayuda a laIglesia Necesitada ha destinado 40.000euros a la puesta en marcha de lagranja en Filipinas. El padre Stapel,fundador de esta iniciativa, señala que,en ellas, «ayudamos a los pacientes asuperar su adicción mediante laoración, la asistencia espiritual, la vidaen comunidad y el trabajo manual».Más información: Tel. 91 752 92 12.

Filosofía cristiana y familiaLa Facultad de Teología San Dámaso ha organizado una Jornada sobre Filosofía cristiana, a cargo de

los profesores Alfonso Pérez de Laborda, Pablo Domínguez, Jordi Girau, Santiago García Acuña, LuisÁngel Iturrioz, Pilar Fernández Beites, Víctor Tirado, José Juan Escandell y Gabriel Alonso. Tendrá lugarel lunes 19 de abril, en el Salón de Grados de la Facultad, en Madrid (calle Jerte, 10), de 9 a 14 horas, yde 16 a 19 horas.La Asociación para el Estudio de la Doctrina Social de la Iglesia (AEDOS) ha organizado el IV Seminariodel Capítulo de Familia. Contará con las intervenciones de numerosos ponentes involucrados enasociaciones de defensa de la vida y de la familia. La conferencia inaugural correrá a cargo de donEduardo Ortiz, del Pontificio Instituto Juan Pablo II, y la clausura por monseñor Gil Hellín, arzobispo deBurgos. Tendrá lugar el 17 de abril, de 10 a 20,30 h., en la Biblioteca de la Asociación Católica dePropagandistas, en Madrid (Isaac Peral, 58). Más información: Tel. 91 456 63 00.

Terrorismo... No tienen piedad de nadie

DESDE LA FEΩΩ24

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Dos años parecen haber marcado losúltimos decenios del siglo apenastranscurrido: 1968 y 1989. En 1968

emergió una nueva generación que, paraconseguir un mundo de libertad, igualdad yjusticia, se convenció de haber encontrado lasolución mejor en las grandes corrientes depensamiento marxista. El año 1989 selló elsorprendente derrumbamiento de los regí-menes socialistas en Europa. Hoy nadie creeen las grandes promesas morales; el mar-xismo auspiciaba justicia para todos, el ad-venimiento de la paz, la abolición de los in-justificables abusos del hombre por el hom-bre. Por estos nobles objetivos se pensó enrenunciar a los principios éticos, y así po-der utilizar el terror como instrumento parael bien. Cuando, aunque sea por un brevemomento, aflora a la superficie la decaden-cia humana propiciada por esta idea, la gen-te prefiere refugiarse en la pragmática o pro-fesar públicamente su desprecio por la ética.

En 1967, el año en que se publicó porprimera vez este libro, todavía bullían losfermentos del primer período post-conciliar.El Concilio Vaticano II se propuso renovar elpapel del cristianismo como motor de la His-toria. En el siglo XIX, de hecho, se difundióla opinión de que la religión pertenecía a laesfera subjetiva y privada; terminados lostrabajos del Concilio, debía quedar de nue-vo claro que la fe de los cristianos abraza laexistencia entera, sin limitar su influencia ala sola subjetividad.

La teología de la liberación pareció in-dicar a la fe la nueva dirección que debíatomar para ser de nuevo incisiva en el mun-do. Como los países iberoamericanos eran ensu mayor parte católicos, no cabía duda so-bre la responsabilidad de la Iglesia de afir-marse como instrumento de justicia. Pero,¿de qué modo? Parecía que el único caminoa recorrer era el marxismo. El primado dela praxis y de la política significaba, antetodo, la imposibilidad de incluir a Dios en lacategoría de lo práctico: la realidad que eranecesario reconocer era precisamente la ma-terialidad del acaecer histórico. Según estaóptica, se hacía necesario arrinconar el dis-curso sobre Dios. Quedaba la imagen de Je-sús, que ya no era conocido como el Cristo,sino que se consideró como la imagen detodos los oprimidos y los que sufren. La no-vedad era que el proyecto de reforma delmundo –que Marx pensó en sentido no sóloateo, sino antirreligioso– se llenaba ahorade entusiasmo religioso: una Biblia releídaen una nueva clave y una liturgia celebradacomo el precumplimiento simbólico de larevolución y como preparación a la misma.No sorprende que los países socialistas sim-

patizaran con este movimiento; más sor-prendente es, en cambio, el hecho de que enlos países considerados capitalistas la opi-nión pública mostrase su debilidad por lateología de la liberación.

No se puede negar, de todas maneras, queen las distintas teologías de la liberación sepueden encontrar ideas verdaderamente dig-nas de consideración. En mi opinión, el pro-blema más real y profundo de la teología dela liberación es la pérdida efectiva de la ideade Dios, que, obviamente, ha determinado uncambio fundamental en la imagen de Cristo.No es que se niegue la existencia de Dios.Simplemente, se ha cesado de referirse aDios como la realidad a la que se deba acu-dir. En este punto cabe preguntarse con cier-to estupor: ¿la conciencia cristiana no se haresignado quizás, sin darse cuenta, a la ideade que Dios fuese un hecho subjetivo, re-ducido a la esfera de lo privado y no exten-sible a las actividades comunes de la vidadiaria, etsi Deus non daretur (como si Diosno existiese)? La fe saldría verdaderamentedel gueto solamente mientras llevase a laesfera pública aquello que le es propio: elDios que juzga y sufre, el Dios que pone alhombre límites y criterios, el Dios del quedepende la vida y a quien retorna cada unode nosotros. En su lugar, Dios queda así re-legado al gueto de lo inservible. Tambiénlos católicos creyentes y formados en la tra-dición teológica, que quieren compartir lavida de la Iglesia, preguntan con mucha es-pontaneidad: ¿importa de veras pensar aDios como persona, o pensarlo de modo im-personal?

Si separamos a Cristo de Dios, resulta lí-cito dudar de que Dios pueda ser cercano einclinarse tanto hacia nosotros. RomanoGuardini ha llamado la atención sobre el he-cho de que la forma más alta de humildadconsiste en dejar a Dios la libertad de hacerlo que al hombre se le aparenta inoportuno.Si Dios no está en Cristo, entonces vuelve ahabitar en una lejanía inconmensurable; ysi Dios deja de ser un Dios en medio de loshombres, se convierte en un Dios ausente y,por tanto, en un no-Dios: un Dios privadode su capacidad de actuar no es Dios. Si, alcontrario, realmente Dios se ha hecho hom-bre y, consecuentemente, Jesucristo es almismo tiempo verdadero hombre y verda-dero Dios, Jesús participa como hombre delpresente de Dios, que abraza todos los tiem-pos. Entonces, y solamente entonces, Diosno es mero pasado, sino que está presenteentre los hombres; nuestro coetáneo en nues-tro hoy.

Joseph Ratzinger

Reedición del libro Introducción al cristianismo, del cardenal Ratzinger

«La fe abraza la existencia entera»

Han pasado treinta y siete años desde que se publicó por primera vez Introducción al cristianismo, del cardenal JosephRatzinger. Ahora acaba de reeditarse en Italia con una introducción nueva, de la que ofrecemos un extracto:

DESDE LA FE 15-IV-2004 ΩΩ25 AA

Este siglo ha conocido, más que ningúnotro, persecuciones sangrientas contra lapresencia cristiana. Hemos conocido

los mártires del comunismo en la Unión So-viética, China, Vietnam y muchos otros pa-íses. También los mártires del nazismo y dela guerra civil española, así como aquellosdel África central (Ruanda, Congo, Burun-di) o de Iberoamérica, que han dado la pro-pia vida por solidaridad con los campesinospobres, víctimas del sistema del dinero y delpoder. En esta larga lista de víctimas, losmártires de Argelia ocupan un lugar parti-cular. Ciertamente, no son más que un gru-po pequeño, numéricamente hablando, res-pecto a las grandes persecuciones que aca-bamos de recordar. En la antigua Unión So-viética, por ejemplo, algunos hablan de unmillón de mártires cristianos, asesinados porsu fe. Lo que es particular en el caso de losmártires de Argelia es que han entregado suvida, no por negarse a renegar de su fe, nipor defender a una comunidad cristiana, si-no por fidelidad al pueblo musulmán.

Los diecinueve religiosos y religiosasmartirizados en Argelia no permanecieronen la país para sostener una comunidad cris-tiana. La mayor parte de los cristianos, enefecto, tuvo que abandonar el país a medida

que se radicalizaba el fundamentalismo is-lámico. Nuestros mártires forman parte delpequeño grupo de religiosas y religiosos quepermanecieron en Argelia por fidelidad alpueblo musulmán. Cada uno de ellos quisoreafirmar su propia vocación en la llamadaque la Iglesia en Argelia les hizo para quepermanecieran próximos a sus hermanos yhermanas musulmanes.

Estos mártires creyeron en la palabra dela Iglesia, que les había mandado a buscar ahermanos y hermanas a quien amar entrelos fieles del Islam. Creyeron, con la Iglesiadel Vaticano II, que Dios podía enviarles auna comunión espiritual, por encima de lasbarreras entre el cristianismo y el Islam. Cre-yeron que el reino de Dios podía ser anun-ciado también a los hermanos y hermanasque quieren permanecer fuera del cristia-nismo, pero que están dispuestos a compar-tir el don de Dios, más allá de las diferenciasreligiosas. Creyeron que en la casa del Is-lam se puede encontrar fidelidad humana yreligiosa. Creyeron que la tarea de la recon-ciliación entre cristianos y musulmanes, des-pués de siglos de lucha fraticida, forma par-te de los trabajos por el reino de Dios. Cre-yeron que el servicio a los pobres, a las mu-jeres en dificultades, a los discapacitados, a

los jóvenes es un servicio al Señor Jesús,también si estos pobres, estas mujeres, es-tos jóvenes son musulmanes. Quisieron mos-trar a estos hermanos y hermanas del Islamque se puede dar la vida por ellos, porqueDios nos invita a amarnos los unos a losotros, y este mandamiento va más allá de lasdiferencias religiosas. Cuando la crisis seagravó, a nuestros mártires les habría sidoposible abandonar el país, en el cual no habíacomunidad cristiana que defender. Pero es-taban convencidos de que el amor hacia loshermanos y hermanas del Islam debía ex-pandirse incluso hasta convertirse en un ries-go, por amor. Para ellos significaba perma-necer fieles al Evangelio de la fraternidaduniversal.

El marista padre Henri Vergès y las her-manas de la Asunción permanecieron a car-go del colegio del barrio pobre de la Cas-bah, y fueron mártires por su fidelidad a es-tos jóvenes el 8 de mayo de 1994. Las mi-sioneras españolas agustinas permanecieronfieles a los habitantes del barrio popular deBab el-Oued, y fueron víctimas de esta fi-delidad el 23 de octubre de 1994, delante dela puerta de su capilla. Los cuatro PadresBlancos de Tizi Ouzou permanecieron fie-les a la población de la Cabilia; las hermanasde Nuestra Señora de los Apóstoles, a la po-blación del barrio de Belcourt; la hermanaOdette, a la de Kouba; los siete monjes a loscampesinos de Tibhirine. Y fue también porfidelidad a su pueblo, cristianos y musul-manes a un tiempo, por lo que monseñorClaverie permaneció en su puesto de obis-po, también cuando se sabía amenazado. LaIglesia del Vaticano II había mandado a nues-tros mártires entre un pueblo no cristiano; yestos sacerdotes, religiosos y religiosas sesintieron obligados a la misma fidelidad quesi el pueblo fuese cristiano. La inmensa fa-milia de los hijos de Dios, por los cuales sepuede donar la vida, supera todas las barrerasconfesionales, culturales o étnicas.

Esta visión también es compartida pormuchos amigos musulmanes. Se sientenconmovidos por los ataques realizados con-tra nosotros, como si formasen parte de lafamilia cristiana. Aunque no sean cristia-nos, se sienten golpeados, porque formanparte de la familia del Reino. Muchos noshan escrito contándonos sus emociones.Eran mucho más numerosos que los cris-tianos presentes en el entierro de los PadresBlancos de Tizi Ouzou, en el de los sietemonjes o en el de monseñor Claverie. Eltestamento del padre Christian de Chergé,Prior del monasterio de Tibhirine, nos per-mite conocer las motivaciones que impul-saban a todos. Nos muestra un amor evan-gélico sin fronteras, del que la Iglesia delVaticano II ha hecho una vocación no sólopara los cristianos de Argelia, sino para laIglesia de nuestro tiempo.

Henri Teissier

Han pasado diez años desde quemurió el primero de los 19misioneros mártires de Argelia,que perdieron la vida entre losaños 1994 y 1996. Para recordarsu memoria, el arzobispo deArgel, monseñor Henri Teissier,ha escrito el libro Cristianos enArgelia: la Iglesia de ladebilidad, del que el diarioitaliano Avvenire acaba depublicar el siguiente extracto:

Los musulmanes tambiénlloran por los cristianos

Siete de estosnueve monjes

trapenses fueronmartirizados en Tibhirine.

Arriba, monseñor

Henri Teissier

DESDE LA FEΩΩ26

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ña». Lo hace en más de setecientas páginas;de ellas extraigo solamente dos frases: «Loshistoriadores españoles del siglo XVI enga-ñan, adornan y falsean»; y «Fuera de Castilla,todo el mundo sabe que España no existe».Dos perlas de sabiduría histórica y de talentopolítico, que no son sino una muestra de otrosgrandes logros del brillante hispanista.

Kamen es un concienzudo investigador.Lo malo es que todo lo interpreta de un mo-do agresivo, retorciendo los argumentos,machacando con insistencia en los tópicosantiespañoles y llevando de la verdad a lamentira. El imperio –que da título al libro–es un término equívoco, pues el poder deEspaña en los siglos XVI y XVII nunca tu-vo carácter imperial. Ya en el subtítulo dela obra, Henry Kamen se contradice: «Laforja de España como potencia mundial».¿No quedábamos en que España no existía?

La parte fundamental de este libro se de-dica a recordar algo muy conocido, sobre loque han escrito los más ilustres y bien do-cumentados historiadores españoles y ex-tranjeros: la verdad de la hegemonía de lossiglos XVI y XVII. De unos dominios queno acabaron en Rocroi ni en el Tratado deUtrecht. Y de un señorío de los mares queduró hasta Trafalgar, un imperio que se man-tuvo hasta principios del siglo XIX. Es unahegemonía universal sin parangón, por suextensión y por su duración, y distinta de

cualquier otra por el distinto modo de im-perar hispánico. Pues bien, desde su origen,con los Reyes Católicos, esta hegemonía haido unida a una leyenda negra que, bajo va-rios disfraces y matices, empieza entonces yno acaba. Siempre artera, inteligente, si in-teligencia puede ser una mezcla bien dosi-ficada de verdad y mentira.

La obra de Kamen es prueba de la conti-nuidad de tal leyenda, pues ya en ella apa-recen alusiones directas o subliminales a lasdos facetas más frecuentes y dañinas, queen nuestros días aún pueden seguir defor-mando, tergiversando y engañando. Me re-fiero a los enfoques politizados que, con pre-tendidas o torcidas bases históricas, tratande justificar ambiciones secesionistas.

Y no quiero dejar en el olvido a quienesquieren dar la vuelta al siglo XX español,presentándonos una falsificación llena detópicos y rencores, resucitando viejas heri-das, siempre con una determinada tenden-cia. No es casualidad, ni mucho menos, queestas correintes disolventes y progresistascoincidan con lo argumentos y métodos de lavieja leyenda negra. Hay que rebatirla, ensus bases antiguas y recientes, con la ver-dad de la hegemonía española de pasadossiglos y con los datos auténticos de los tiem-pos recientes.

José Antonio Vaca de Osma

No cabe duda que el poder hegemó-nico de un país, sobre todo si es fir-me y duradero, produce una reac-

ción adversa en sus rivales potenciales, pro-ducto de una mezcla de envidia y de temor.Es algo que ha ocurrido en todos los tiem-pos. Es algo inevitable. El poder por sí yapresupone la utilización de medios difícil-mente graduables, por muy buena voluntadque se ponga. No hay frontera definida en-tre justicia e injusticia, y ciertas limitacionesde libertad producen odios y resentimien-to. Son cosas que no ocurrirían en un mun-do ideal, pero la realidad nos prueba queson el producto del destino y de la necesi-dad, lo que a veces se concreta en esa pala-bra tan precisa y tan equívoca que es impe-rio. Un imperio que, como nos recordabaOrtega y Gasset, sigue el indeclinable ca-mino del sol, de Oriente a Occidente, China,India, Persia, Grecia, Roma, España, In-glaterra, Estados Unidos...

La resistencia y la crítica a esos poderes,grandes, universales, sucesivos, se limitó enel tiempo a los que a ellos se sentían subor-dinados, pero cesaban a partir del momentoen que cesaba la hegemonía. Lo que puedeparecer sorprendente es lo que ha ocurridocon el que algunos llaman imperio español;la animadversión, más que contemporánea,viene a posteriori, se exacerba durante ladecadencia y renace en cualquier momentoa impulsos de la mínima coyuntura interna-cional en que nos veamos implicados, másaún si destacamos en ella. A menudo, tam-bién por motivaciones políticas del día.

¿Por qué lo ecos de la leyenda negra re-sucitan en cuanto España empieza a jugarun papel de relieve en la escena internacio-nal? ¿Por qué, en cuanto se manifiestan concierta virulencia las corrientes disgregadorasinternas? ¿Por qué resurgen, con disfraz osin disfraz, en cuanto revive la tradición ca-tólica española frente a la crisis moral y devalores que pretende corroer a las nuevasgeneraciones?

Ha habido un detonante que me lleva aescribir estas líneas. Se trata de la publica-ción, con gran aparato propagandístico, deun libro titulado imperio, del que es autor unescritor británico nacido en Rangún (Birma-nia), que reside en Barcelona desde 1992. Elpropósito de este autor, Henry Kamen, nopuede estar más claro: «En este libro –escri-be– pretendo deconstruir el papel de Espa-

La leyenda negra del Imperio español resurgecada cierto tiempo, coincidiendo casi siemprecon períodos de incertidumbre política. DonJosé Antonio Vaca de Osma, embajador deEspaña y prestigioso historiador, arroja luzsobre este tema en su último libro Imperio yleyenda negra (Rialp); le agradecemos lagentileza de adelantar lo esencial de su Introducción

La verdad del Imperioespañol

La Virgen de los Reyes

Católicos.Anónimo

castellano.Museo

del Prado,Madrid

DESDE LA FE 15-IV-2004 ΩΩ27 AA

El cristianismo ha sido, durante largossiglos, el modo de estar instalado el eu-ropeo en la realidad. Sólo un acuerdo

mínimo acerca del ser de Europa, sobre enqué consiste la tradición europea, sobre sunaturaleza, puede permitir inferir las ideasrectoras de la Europa unida política y cul-turalmente de las que adolece. Precisamen-te porque el estado de cosas habría llegado alpunto que no faltan pensadores, como Ro-mano Guardini o, más recientemente, Ro-bert Spaemann, que sostienen que espiri-tualmente hoy no existe Europa, por habercomenzado aquí lo que llamaba C.S. Lewisla abolición del hombre. El arzobispo CarloCafarra no se recató en decir, en 1994, que lacultura europea actual consiste en gran me-dida en la organización de la mentira, loque equivale al rechazo de la tradición que laconstituye.

Si bien parece que debiera ser indiscuti-ble, según el sentido común, el reconoci-miento de que el cristianismo constituye unode los elementos indispensables, si no elprincipal, para la comprensión del ser deEuropa y, correlativamente, la ordenaciónde su futuro, sin embargo, en la práctica, co-mo se ve en las discusiones, materializadasya en un proyecto, sobre una Constitucióneuropea, intelectualmente no es así.

Se puede afirmar, sin necesidad de mu-chas precisiones, que la historia de Occi-

dente, que incluye la de Europa, es la his-toria del Êthos cristiano.

Dado el predominio político en Europadel pensamiento nacionalista, constructi-vista, laicista y secularista indiferente o ad-verso al cristianismo, no es nada seguro quela religión sea tenida suficientemente encuenta, ni siquiera históricamente.

Cuando una religión se contrae a la mo-ral, acaba reduciéndose a formalidades, per-diendo su fuerza, y así, con cierta lógica, laconcepción de Europa como civilizaciónempezó a prescindir en el siglo XIX del cris-tianismo, como si lo divino no formase par-te de la civilización. En los albores del si-glo XXI, el cristianismo no constituye unsistema de referencias de la cultura, y menosaún de la política europea, si bien el con-flicto con el Islam parece estar resucitándo-lo polémicamente como problema intelec-tual.

Resulta indiscutible que muchos de losfactores que vienen a ser como el resorte vi-tal de esta civilización son, velis nolis, deorigen cristiano. Lo que no significa, porcierto, que formen parte de la doctrina cris-tiana. Es igualmente evidente que, en la ac-tualidad, aparte del laicismo, por un lado,la extendida idea del pluralismo, unida a ladel multiculturalismo –ambas de origen nor-teamericano–, favorece la eliminación, enel imaginario proyecto político europeo, de

toda consideración religiosa y, con ello, qui-zá también de lo tradicional. Las ideologíasdominantes en el siglo XX de las que se nu-tre han sido ideologías ateas o adversas, enmayor o menor medida, a la religión. Hanfuncionado como gnosis para el pueblo y, enmuchos casos, por ejemplo en el marxismo,la más difundida, como religiones políticas,con la pretensión, no siempre confesada, desustituir a la religión.

No es ocioso recordar que Gramsci, unpensador secundario, pero sumamente in-fluyente, pensaba que el marxismo sólo po-dría triunfar si se eliminaba la religión cris-tiana. La ideología se caracteriza por su odioa la realidad.

Decía Whitehead que lo esencial de todaeducación es que sea religiosa. En el casoparticular de la Iglesia católica, el ateísmofue justamente, en palabras del cardenal Kö-nig, el aguijón del Concilio Vaticano II.

Julián Marías observó hace tiempo queel núcleo de la cuestión es que «el cristia-nismo tiende a no funcionar primariamentecomo religión», sino como otras cosas quetambién es (o puede ser): moral, ideología,interpretación de la realidad, principio deconvivencia, fundamento de una sociedad,instrumento de poder… Con enorme fre-cuencia –afirma Marías–, se pierde la pers-pectiva de la fe. Así el propio cristianismose presenta como una suerte de humanismo,el llamado humanismo cristiano. Con ello, elcristianismo, entregado al culto de la tole-rancia y al diálogo, aunque el diálogo es im-posible sin un sustrato común de ideas-cre-encia, deja de ser un signo de contradicción.

Es muy posible que la religión sea con-siderada, a lo sumo, una tradición más o me-nos formal o costumbrista, o una cuestiónprivada, del fuero interno de la conciencia,quedando excluida como un asunto público,de modo parecido a la poderosa tendencia aseparar la ética de la moral arrinconando es-ta última en la privacidad. Según Vaclav Ha-vel, los europeos están creando «la primeracivilización atea en la historia de la Huma-nidad».

La reacción de bastantes europeos antelos problemas que está planteando el Islam–debidos en buena medida a la decadenciadel cristianismo, por ejemplo en la cuestiónde la natalidad–, tiene mucho de resenti-miento en relación con el cristianismo. El Is-lam, a menos que se disuelva aquí en el lai-cismo y el nihilismo europeos, no está en de-cadencia, sino en efervescencia.

Se pone el énfasis en que la Europa delfuturo ha de ser una Europa democrática,quizá a veces sustituyendo inconscientementela religión, en este caso el cristianismo, poruna suerte de religiosidad democrática. Peroaun así cabe preguntarse si podría sobreviviral democracia sin los supuestos cristianos.

La Iglesia, vista secularmente, es una graninstitución pedagógica, que no sólo instru-ye sino, sobre todo, educa; ha sido la educa-dora de Europa, tanto por su papel como ve-hículo transmisor de la cultura antigua cuan-to por la difusión del espíritu del cristianismo.

La idea europea de la democracia descan-sa, no obstante, en cualquier sentido de la mis-ma, en supuestos en los que el cristianismodesempeña un papel esencial. También la fa-milia europea posee características singula-res debidas a la influencia del cristianismo.

Dalmacio Negro

El profesor Dalmacio Negro ha publicado de una separata en Anales de la RealAcademia de Ciencias Morales y Políticas, institución a la que pertenece.Lucidísimamente, aborda la cuestión de las raíces cristianas de Europa. Ofrecemos lo esencial

Deudas europeas con el cristianismo

DESDE LA FEΩΩ28

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el recuerdo de los ocho años magníficos, de1996 a 2004, en los que el poder estuvo enmanos del PP.

Como resultado de sus meditaciones pa-rece que se ha decidido por mostrar, como suseña de identidad, el caminar por el senderoproabortista –en un país con un muy serioproblema de natalidad–, y de cesión ante losgrupos homosexuales, cuestión que la in-mensa mayor parte de la opinión pública ja-más coloca en el centro de sus prioridades.Dígase lo mismo con el ataque a la ense-ñanza de la Religión, o con la liquidaciónde lo poco que se había avanzado en cuantoa seriedad en el terreno de la enseñanza. Y dala impresión de que habría más concesio-nes a este anticlericalismo chato, heredero deLa Traca y de Fray Lazo, que resulta senci-llamente ridículo.

En el Prólogo a la primera edición de ElCapital, Carlos Marx señalaba que la AltaIglesia Anglicana estaba dispuesta a abdi-car de sus planteamientos teológicos antesque ceder en el terreno de la política econó-mica que le convenía. Hágase más ramplo-na la cosa y he aquí que el partido socialis-ta se refugia en sus más ridículos plantea-mientos anticlericales, en sus más antiso-ciales medidas, sólo interesantes para nuevosricos progresistas, para huir de los plantea-mientos socioeconómicos y políticos queestuvieron siempre en su ideario funda-mental. Cede en sus planteamientos teoló-gicos para defender lo que le conviene parasu supervivencia, como denunció Marx deun grupo anglicano muy selecto, por ciertono de modo demasiado justo.

La crisis de la social democracia –la delcomunismo no es crisis, sino muerte– semanifiesta ahí. Espera con dosis enormes deempleo de ese opio anticlerical, adorme-cer las críticas que se van a alzar entre susseguidores cuando observen que son inca-paces de cambio alguno en lo que siempreconstituyó la base del socialismo: un nue-vo planteamiento internacional y una es-tructura socioeconómica diferente. Porque,¿se debe crear un partido socialista casi ex-clusivamente para fastidiar de un modocontinuo a los católicos? Resucitar a Na-kens, hay que confesarlo, es sencillamentegrotesco. Incluso, por lo que resucita de lapersecución religiosa de 1936, es mons-truoso. Es dar el opio, pero, desde luego,sin garcia.

Concluyamos con dos párrafos, unode Marx en El Capital. Sustituyo en él unnosotros, por los socialistas españoles: «Per-seo se cubría con una nube para perseguir alos monstruos. Los socialistas españoles nosmetemos en la nube, hasta los ojos y las ore-jas, para poder negar la existencia de lasmonstruosidades». El otro es de Largo Ca-ballero. Esa permisividad ante la inmoralidadindividual que ha surgido muy afianzada enel PSOE debería incitar a que sus dirigen-tes recordasen aquellas frases de Largo Ca-ballero recogidas por Juan-Simeón Vidarte,como reacción en un cabaré al que le habíanllevado unos socialistas catalanes: «¡A míque no me diga nadie que esto es libertad!¡Esto es degeneración, basura!»

Juan Velarde Fuertes

Resulta patético contemplar los esfuer-zos que se efectúan desde el partidosocialista para exhibir un programa

original.En el mundo actual, los puntos clave de

éste son siempre los de la política interna-cional y los de la económica. En el caso es-pañol esto se manifestaba, en el primer caso,con una especie de antinorteamericanismorotundo, heredero directo de las manifesta-ciones de los movimientos por la paz im-pulsados por la Unión Soviética durante lapasada guerra fría. Naturalmente, ahora to-do comienza a cambiar al contemplar el pa-norama diplomático en el que se mueve Es-paña, la complejidad de sus intereses en elMediterráneo y Oriente Medio, la situaciónfronteriza con el crecientemente conflicti-vo mundo islámico, la existencia de unasFuerzas Armadas –confesémoslo– muy dé-biles en número y material, y que la posturaeuropea frente a los Estados Unidos, por for-tuna, no es exactamente lo que se desprendede una lectura apresurada del libro de Ro-bert Kagan, Of Paradise and Power: Ame-rica and Europe in the New World Order.

Lo mismo sucede con la política econó-mica. La situación económica mundial noparece, ni mucho menos, tan positiva comose había señalado hace aún un mes. Ni Ale-mania y Francia despegan, ni Norteaméri-ca resuelve sus problemas, ni es posible ol-vidar que el choque del 11-M ha creado unavolatilidad bursátil extrema. Además, sobreEspaña pasean fantasmas como el energé-tico, o el de Kioto. En este sentido resultaasombroso leer una información firmada porN.M. del Campo en La Nueva España del26 de marzo de 2004, en la que Javier Fer-nández, SecretarioGeneral de la Fede-ración Socialista As-turiana, señala que«todo el mundo sa-be que el PSOEapostó por el car-bón», aunque todosconocemos de quémodo rotundo Ro-dríguez Zapatero sepronunció a favorde un rigurosísimocumplimiento de lascondiciones de Kio-to, en Murcia. Y siEspaña incumplelos mandatos delPacto de Estabilidady Crecimiento, concontemplarse, no enAlemania o Francia,sino en el vecinoPortugal, le bastarápara comprender que la amenaza de una se-gura crisis económica por ello, no es unavaga entelequia. Simultáneamente, si el nue-vo Gobierno cede, pues, a una serie de pro-mesas vinculadas con más gasto público,sabe que el fruto de la crisis está servido,con sus complementos estanflacionistas y

Se ha decidido, como seña de identidad, caminar por elsendero proabortistay de cesión ante los gruposhomosexuales,cuestión que la mayor parte de la opinión públicajamás coloca en el centro de sus prioridades

Crónica del cambio

El nuevo opio del pueblo

Dobritz, en Le Figaro

Crónica del cambio

El nuevo opio del pueblo

DESDE LA FE 15-IV-2004 ΩΩ29 AA

Punto de vista¿Inmolación?

Me ha llamado poderosamente laatención la palabra inmolación,

utilizada para informar del suicidio decuatro terroristas islámicos en Leganés.Según el diccionario de la Real Academia dela Lengua Española, inmolar significasacrificar una víctima en reconocimiento deuna divinidad. Y, como segunda acepción,dar la vida en provecho u honor de alguien oalgo. En otras palabras, afirmar que losterroristas se inmolaron equivale a reconocerque esos asesinos suicidas eran unosmártires que se sacrifican en defensa de unacausa divina. Y lo menos que podríamoshacer en los medios de comunicación esllamar a estos terroristas por su nombre:suicidas. Con lo cual prestamos un serviciono sólo al buen uso del idioma, sino a losmusulmanes que condenan el terrorismo yque saben que el suicidio está expresamentecondenado por el Corán. Por emplear laterminología islámica, si los supuestosmártires mueren en un acto de inmolación,van directos al paraíso; si lo que cometen esun suicidio, van directamente al infierno. Y,por supuesto, ellos pretenden que matar adoscientas personas inocentes que van a sutrabajo en un tren, o a tres mil que trabajanen un edificio de oficinas, es un acto delegítima defensa de sus creencias, lo que lesotorga un pasaporte directo al paraíso.

Todo el mundo sabe que en el mundoislámico no existe una autoridad religiosacon capacidad para interpretar de manerainequívoca el Corán. Cada cual es libre deinterpretarlo dentro de las cuatro escuelasjurídicas ortodoxas existentes, que priman,ya sea la aplicación literal del texto sagrado–intocable, por otra parte–, ya el esfuerzo derazonamiento de lo que haría el profetaMahoma en circunstancias actuales. Perotambién están autorizados a la exégesis losdoctores de la Ley y los hombres piadososque, por lo tanto, pueden fundar sus propiassectas. El Corán, por desgracia, admitecualquier lectura dentro de suscontradicciones internas; y si un loco deDios considera que se debe declarar laguerra a Occidente, no le faltarán adeptosque le secunden.

La gran cuestión que se plantea hoy en elpropio mundo islámico es cómo lucharcontra estos fanáticos. En Marruecos, dedonde proceden la mayoría de los suicidasde Madrid, se alzan ahora voces autorizadaspara decir que la única forma de combatir alIslam extremista es un Islam moderado. Perotodavía no se ha decretado ninguna fátua, odecreto religioso, que condene al infierno alos terroristas. Y, por parte de nuestro vecinoMohammed VI y de su título de Príncipe delos creyentes como descendiente del ProfetaMahoma, deberíamos esperar una prontadefinición de lo que es la yihad y quiénpuede convocarla. Porque condenar elterrorismo como acto político no basta: hayque utilizar el mismo lenguaje de lossuicidas islámicos: la condena religiosa. Yésta todavía no se ha producido…

Manuel Cruz

L I B R O S

Cuando falleció su esposa Raisa, el filósofo Jacques Mari-tain, que nos tenía acostumbrados a honduras de pensa-miento, de razón sobre la fe, sobre la religión, sobre el

mal y sobre Dios, ingresó en los Hermanitos de Jesús. La atrac-ción espiritual por el carisma de Carlos de Foucauld era demasiadofuerte para un hombre que había entendido muy bien en qué con-sistía qué significaba y en qué consistía la espiritualidad de Na-zaret. Escribía Maritain en 1928: «Una vida integralmente con-templativa en el mundo, de verdad, no la veo posible. Una vidacontemplativa en su esencia, sí, y que no incluyese la preocupa-ción directa del apostolado, como los dominicos, o incluso loscarmelitas. Sin embargo, no tendría justificación en el mundo si-no por el deseo de servir a las almas, y, por tanto, de entregarse aellas de una manera u otra, y de soportar valerosamente por ellastodas las contrariedades, amarguras y vaivenes inútiles, insepa-rables del trato con los hombres, aunque no fuese más que para dartestimonio en medio de ellos de la contemplación misma y delamor eucarístico de Nuestro Señor. Si habéis de quedaros en elmundo, creo que ha de ser con la voluntad de dejaros devorar porlos demás, no reservándoos más que la parte de soledad necesa-ria para que Dios haga de vosotros algo útilmente devorable».

Jacques Maritain entendió y supo explicar la vida, el misterio de Carlos de Foucauld, hoy declarado,en su humilde peregrinación por el desierto de la Historia, Venerable.

Después de los clásicos estudios de R. Voillaume y de J.F. Six, A. Chatelard, Hermanito de Je-sús, nos ofrece un nuevo bosquejo de la vida y del pensamiento de uno de los humildes seguidoresde Jesús que más atractivo siguen ejerciendo en las nuevas generaciones de jóvenes que se en-cuentran, por primera vez, con el proceso de maduración de la fe en el crisol de la oración. DeCarlos de Foucauld se pueden decir muchas cosas, como de los todos los santos. Su vida es una es-pecie de metáfora del cristianismo de nuestro tiempo, en lo que tiene de camino de conversión deuna saturación de la vida personal insatisfecha a una búsqueda de lo esencial cristiano en los re-cónditos hontanares del desierto de la civilización contemporánea. Es más, hoy, el habitante deBenni-Abbés nos presenta el camino de la cruz en la relación con el Islam tal y como él la vivió ensu relación con los tuaregs.

José Francisco Serrano

La espiritualidad del hogar de NazaretTítulo: Carlos de Foucauld. El camino de TamanrassetAutor: Antoine ChatelardEditorial: San Pablo

Muchas son las novedades editoriales que han aparecido durante esteAño Santo Jacobeo. Ediciones del Obelisco nos ofrece un pequeño

libro del farmacéutico y estudioso del Camino de Santiago Jaime Cobre-ros. Son, en este caso, muchos los años que el autor ha dedicado a desen-trañar cada kilómetro del Camino en la geografía humana, social, culturaly, sobre todo, religiosa a la sombra de los grandes tratadistas de la teologíadel Camino. Si bien es cierto que la presentación del libro, al hablar de lageografía del Espíritu, adolece de cierta dimensión cristológica y se vuel-ca más en la corriente de la búsqueda interior del principio y de los prin-cipios, cuando se van desgranando las páginas del libro, quedan resuel-tas algunas de las más absurdamente discutidas por algunos cuestionessobre la raíz histórica del Camino y sobre su denominada dimensión es-piritual. Agradece el lector avezado las referencias finales a los estudios demonseñor José Guerra Campos sobre las investigaciones históricas de y enla tumba del Apóstol santo.

J.F.S.

El Camino, que es la vidaTítulo: Camino de Santiago, geografía del EspírituAutor: Jaime CobrerosEditorial: Ediciones del Obelisco

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15-IV-2004AA

Gentes

Televisión Con ojos de mujer

Yo no quiero un psicólogo,quiero respuestas

Cuando, tras la tragedia del 11-M, se movilizó un auténtico ejército depsicólogos y psiquiatras cargados de buena voluntad, para ayudar a

superar los primeros momentos de la tragedia, no pude evitar cierta ex-trañeza.

Sin quitar ningún mérito a los ejemplares profesionales que, sin du-darlo, se entregaron generosamente para prestar toda su ayuda, su can-sancio y hasta su salud, a los afectados por el atentado, me pregunto si ha-brán podido dar respuestas al dolor, al sufrimiento, a la multitud de pre-guntas que surgen en el alma de un herido. ¿Qué les habrán dicho cuan-do les hayan preguntado: ¿Por qué yo? ¿Por qué mi hijo? ¿Por qué mimarido? ¿Sirve la respuesta: Porque sí; o Porque la vida es así de injusta?¿Qué se responde cuando no hay una esperanza verdadera?

Decían que los afectados necesitaban hablar, sacar fuera toda su rabia,su impotencia. ¿Ayuda tanto un monólogo del dolor consigo mismo?Se dijo que necesitaban un hombro en el que llorar. Y cuando ya no que-dan lágrimas, ¿qué se hace con el desconsuelo?

¡Ojalá que tanto dolor, tanto vacío, se vea recompensado, tanto enlos que ayudaron como en los que sufrieron en sus propias carnes elatentado, con una luz en los corazones que deje ver, en medio del caos,que Dios nos adora y nos espera, en soledad, cada mañana en un Sagra-rio para darnos respuestas! Él sí, respuestas, con palabras de vida eterna...

Anabel Llamas Palacios

Andrea Fiorenza, psicólogo

Manuel de Castro, Secretario General de la Federaciónde Religiosos de la Enseñanza (FERE)

Javier Martínez,arzobispo de Granada

¿El tercer gozne?

Creo que los seres humanos somos una inmensa puerta con tres goznes impres-cindibles que nos definen. El primero, el amor (un órgano de efecto multipli-

cador y trasvase trascendente). El segundo, la debilidad (que nos garantiza nuestrotecho de incompetencia, nos facilita el empacharnos de nosotros mismos y nosobliga a tender la mano a quien pueda salvarnos). Y, por último, el humor (en el queentra a destajo toda nuestra capacidad de advertir ironías, abrir las inmensas com-puertas del entretenimiento, el reposo, los lugares de la risa...) El último gozne esun auténtico maremagno en el que entran todos los hobbies y el ocio. Y sólo seabre debidamente el gozne del humor cuando a uno le llega el descanso; antes no,antes no está uno para nada (que es lo que solemos decir). Por eso, el humor tienemucho que ver con el séptimo día, es un contenedor sagrado.

El descanso no es la siesta del bien comido, sino el murmullo de un panal, en elque las abejas siguen danzando, aunque apenas se las oiga. Entretenerse y gozar delhumor es seguirse definiendo como persona, de ahí la necesidad de que los pro-gramas de televisión que anden en estas lides sean capaces de recordarnos que es-tán tocando el tercer gozne del ser humano. Hace poco que Antena 3 ha estrenadoEl castillo de las mentes prodigiosas, un concurso de magos, quiromantes, echadoresde cartas, brujas, etc., que conviven en una misma casa con el fin de llevarse elgato al agua del triunfo. Los miembros del jurado y el juicio del público son los quedecidirán quién permanece y quién se va. Como se ve, no hay un gramo de origi-nalidad en el formato. Es siempre lo mismo, como en La isla de los famosos, comoen Gran Hermano, como en Operación Triunfo...

Decía hace poco el ex-Director del Museo del Prado, Fernando Checa, que el res-ponsable último de una gran pinacoteca no puede ser un hombre de negocios, sinoun historiador del arte, un apasionado de lo que allí se exhibe. No para sacarle ren-dimiento económico al museo, sino para traer toda la luz que lo muestre en sumagnificencia. Lo mismo pasa en la televisión; si los programadores y guionistassólo piensan en hacer caja y no son especialistas del tercer gozne, el público sedespista y no sabe a qué está asistiendo. Eso pasa en El castillo de las mentes pro-digiosas. Salta a la vista que los inquilinos son unos farsantes y que sólo sabenhablar alto, como en el poema de León Felipe: «Hablamos a grito herido y estamosdesentonados para siempre». Pero, en vez de entretenimiento, el espectador asistea la apertura del segundo gozne, el de la debilidad, la necesidad de ayuda. Losprotagonistas de esta chiflería de barraca son en el fondo criaturas muertas de ham-bre de que se les haga caso, y por eso están obligados a montar su circo. Es tristí-simo. Son enfermos y desesperados de la aceptación, de que se los quiera. Pero nosaben hacerlo y usan las artes de los niños que buscan a toda costa llamar la aten-ción. De verdad, El castillo de las mentes prodigiosas abre el segundo gozne y noel tercero. Uno no se entretiene, uno llora.

Javier Alonso Sandoica

La confusión de papeles en las relaciones entrepadres e hijos causa disfunciones: el padre actúacasi como amigo del hijo, y los hijos actúan ca-si como padres de sus padres. No basta sólo eldiálogo; hace falta autoridad. Si todo es relativoy dialogable, el hijo pierde puntos sólidos dereferencia, queda sin guía, y eso le generaansiedad. La autoridad es necesaria.El autoritarismo es tan pernicioso como la faltade autoridad; hay situaciones en las que los pa-dres deben decir no. Y que ese no sea firme, in-negociable. Y no ceder en esas cosas importan-tes. Los padres se pasan hoy de demócratas.

Habría que abogar, una vez más, por un pacto,para dejar la Educación al margen de los vaivenespolíticos y que pudiéramos dar una cierta estabi-lidad, buscar un diálogo entre todas las partes.Hasta ahora no ha sido posible por el enquista-miento de las posturas políticas. La gente está can-sada de tanto cambio.

He oído decir muchas veces la palabra impoten-cia, y expresar esa impotencia diciendo: «Es queesto es lo que podemos hacer». No es verdad. Elproblema del terrorismo es un problema moral,antes de ser un problema político, y la vida moralde la sociedad se construye día a día, en todoslos gestos de cada día; y la construímos entre to-dos.

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No es verdad

Lo peor que podría ocurrirnos a los cristia-nos es lo que tan gráficamente ha acertado aexpresar Máximo en la ilustración que acom-paña este comentario: que, una vez que el go-zo y el poder de la resurrección del Señor hanestallado, volviéramos a cerrar la losa del se-pulcro y hasta el año que viene si Dios quie-re... Un año más, ha sido admirable la pre-sencia real y viva del pueblo cristiano en lacelebración de los más sagrados misterios denuestra fe: en casa, en la iglesia, y en la calle–por cierto, el pueblo ha echado en falta a al-gunas autoridades a las que tanto les encantaen otras ocasiones salir en la foto–. Eso nopuede quedarse en fuegos artificiales, a losque tan dados somos. Este año, la proyecciónen los cines de la película sobre La Pasión deCristo, de Mel Gibson, ha ayudado –y es de es-perar que seguirá ayudando– no poco a refle-xionar sobre lo que realmente, sin edulcora-mientos ni estampitas, le costó al Hijo de Dioshecho hombre nuestra Redención. Como cual-quier obra de arte, la película de Gibson admitecríticas. Otra cosa bien diferente es que, al hi-lo de las críticas, tenga uno que leer en deter-minados periódicos y oir en determinadas ra-dios y televisiones cosas que no son de recibo;por ejemplo, que Umbral escriba sobre «unPapa vacilante como Juan Pablo II». ¿Vaci-lante Juan Pablo II? ¿Acaso se le ha olvida-do al egregio columnista lo que significa elverbo vacilar? Si algún verbo hay en la len-gua castellana completamente opuesto a loque es Juan Pablo II es el verbo vacilar; o loque ha escrito Gala sobre que los hombres«inventan la religión para atenuar sus mie-dos». A lo peor cree el ladrón que los demásson de su condición; o lo que ha escrito JuanJosé Tamayo de «varias generaciones de cris-tianas y cristianos que éramos arrastrados alas procesiones de Semana Santa...» Arras-trado sería él; o lo que ha escrito Darío Val-carcel de que la película de Gibson es «hala-gadora de los instintos más vulgares». Si deverdad yo creyera que la película de Gibsonhalaga mis instintos más vulgares, me iría co-rriendo al psiquiatra; claro, que si, en una im-púdica exhibición de pedantería, uno cree –co-mo él escribe– que «el cristianismo es un in-

terminable edificio lleno de elementos plató-nicos, aristotélicos, védicos, zoroástricos, yasí hasta el infinito...», entonces uno empiezaa explicárselo todo. No, hombre, no; el cris-tianismo es la persona de Jesucristo, y si nose ha entendido eso, no se ha entendido lo fun-damental. Si se va a ver la película de Gibsonbuscando liderazgos y liberaciones de tres alcuarto, lo más lógico es que no se entienda.Tengo la plena convicción de que las gentesmás sencillas y limpias de corazón entiendenla película maravillosamente. Basta palpar yrespirar el silencio impresionante que hay enel cine durante la proyección; ¿o es tal vez esesilencio el que da miedo a los intelectuales decejas altas?

El día de Viernes Santo, El Roto pintó una vi-ñeta en El País, en la que se ve el rostro deCristo, como un cuadro en una exposición, y,encima, la frase: Ama a tus semejantes; ante elcuadro, un visitante pregunta: «Bien, ¿peroeso desgrava?» Como el dibujante no da larespuesta, se la doy yo: sí, claro que desgrava.Es lo que más desgrava; por eso es tan difí-cil..., o tan fácil. Depende, claro.

Se cumplen diez años de la miserable y olvi-dada tragedia de Ruanda que fue un verdade-ro holocausto negro, en el que fueron asesi-nados más de un millón de seres humanos; y,por cierto, allí sí que estaban los cascos azulesde la ONU, aunque nadie sabe para qué. Y,ahora que alguien puede pensar que algo esbueno cuando está la ONU, y malo cuando noestá, conviene recordar con claridad que loshechos son lícitos o ilícitos, buenos o malosno porque esté o deje de estar la ONU detrás.El Papa Juan Pablo II dijo, con mucho tiempode antelación, que la guerra en Iraq –comocualquier otra– no iba a resolver absolutamentenada, sino complicarlo todo mucho más. Comoes bien sabido, las guerras se sabe cómo em-piezan, pero nunca cómo terminan. Dicho locual, y con pleno realismo ante la actual si-tuación, mejor si está la ONU que si no está.Aunque sea la ONU...

Gonzalo de Berceo

Punto de vista

Rescatemos el vocablo Matrimonio

El matrimonio se revuelve molesto en lacuna de su etimología y protesta

enérgicamente contra la unión físico-sexual-sentimental de los homosexuales, seanhombres o mujeres:

«¡Yo no soy eso!, porque soy, por unaparte, munus (masculino), y, por otra, matris(femenino). Munus: oficio, ocupaciónempleo, profesión… Matris: de la madre; conde de pertenencia, posesión…, de donde sedesprende mi nombre completo y usual dematris-munus = matri-monio».

En la construcción gramatical latina, comosigno de elegancia lingüística y buen decir, sesuele anteponer el genitivo al nominativo. Eneste caso, se leería y diría: «De la madre, eloficio… resalta o resulta ser el básico en launión conyugal…», en lugar de leer y oir: «Eloficio de la madre... resalta o resulta serbásico en la unión conyugal...» Es más deestilo clásico y rítmico decir: «De la madre,el oficio, etc.», que decir: «El oficio de lamadre, etc.», rememorando aquello de: Delsalón en un ángulo oscuro… (más bonito ypoético), que: En un ángulo oscuro delsalón... (más prosaico y ordinario). Sondetalles.

Dos son las madres del idioma español ocastellano: el griego y el latín. En términosgenerales, todas las palabras referentes a laciencia proceden del griego: por ejemplo,geología, optometría, fisiatra, ginecólogo…Las restantes, también en general, sonoriginarias del latín, o engendro de ambos:por ejemplo, la moderna cosmonauta(kosmos-nauta). Del latín procede la palabramatrimonio, en sus dos elementos: munus,matris/matris, munus = Matrimonio.

Por lo tanto, en el caso de la unión de dosvarones, la palabra matrimonio = el oficio dela madre, no tiene sentido; el conceptobásico que le corresponde de alma mater =nutricia, a través de las mammas que otorgala naturaleza femenina, repugna físicamenteaplicarlo al varón.

Igualmente carece de sentido llamarmatrimonio a la unión de dos mujeres,porque no hay madre sin padre; es decir, paraque una mujer quede constituída en madre,es necesaria la intervención de un varón,función fisiológica imposible de realizar porley natural entre dos mujeres; de donderepugna aplicar a esta unión del nombre dematrimonio.

Así que, señores y señoras homosexuales,señoras y señores letrados, alcaldes y otrosfuncionarios laicos, vayan buscando otronombre para definir la unión físico-sexual-sentimental entre dos hombres o entre dosmujeres, porque la palabra matrimonio no lesvale, so pena de pasar por unos ignorantes detomo y lomo en cuanto al conocimiento y alempleo del idioma español.

Francisco Arenas

Máximo, en El País

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Alfa y Omega agradece la especial colaboración de:

sta es la noche en la que las tinieblas que nublan laconciencia del hombre que vive en el mes del 11permanente se disipan con la brisa de la libertadverdadera, que recluye la vieja esclavitud de la de-sesperanza.

Ésta es la noche en la que el miedo que han sem-brado por doquier los hijos de las tinieblas, que nosoprime, que nos aquilata entre los tentáculos de la

desconfianza, se desvanece con la seguridad de sabernos y sentirnosen el amor definitivo.

Ésta es la noche en la que las horas ya no se miden con los segun-dos del silencio en un incierto futuro que oprime y atenaza.

Ésta es la noche en la que el tiempo de los hombres ha dejado de sersólo de los hombres para ser tiempo definitivo del Dios de la nueva cre-ación.

Ésta es la noche en la que la línea del horizonte es capaz, al fin, dereconciliar el cielo y la tierra.

Ésta es la noche en la que el Dios que se durmió en su carne des-pierta en la carne y en el espíritu, para que nosotros salgamos del sue-ño eterno de la muerte hacia el defnitivo amanecer.

Ésta es la noche en la que lo importante de la vida es la vida, y noun resultado de la vida.

Ésta es la noche que ha dejado de ser noche, tiniebla, desasosiegopara el hombre, para todos los hombres, y se ha abierto a la definitivaclaridad de la Pascua.

Ésta es la noche en la que el hombre descubre que el sentido deDios y el sentido de la paternidad no se pueden separar.

Ésta es la noche en la que frases hechas como: Ojalá fuera ver-dad; o Y si fuera verdad, dejan de tener sentido, porque la verdad ple-na se ha manifestado en pura gratuidad.

Ésta es la noche en la que todos nosotros, víctimas, de una forma ode otra, del odio, de la violencia, de la nada destructora, levantamos lamirada y descubrimos que el más allá está en el más acá.

Ésta es la noche en la que enmudecen los falsos profetas, y en la quela lengua de quienes se sienten confiados en sus solas fuerzas se pe-ga al paladar de su miseria.

Ésta es la noche en la que Dios pronuncia el Amén sobre todo lo queJesús hizo y dijo en la tierra, y lo que la Iglesia fiel repite y proclamaa lo largo de la Historia.

Ésta es la noche de la memoria, del sentido en la Realidad que li-bera.

Ésta es la noche en la que «Jesús, habiendo tomado carta de ciu-dadanía en este mundo, promulgando preceptos de salvación, y apar-tándonos del engaño de los ídolos, nos conduce al conocimiento delDios verdadero».

Ésta es la noche en la que el nuevo pueblo de Dios, reunido enAsamblea, confiesa que Jesucristo es Señor, para Gloria de Dios Pa-dre.

Coda a este íntimo e intimista Pregón Pascual en glosa de Char-les Möeller, que me ha ayudado a vivir la oscuridad de la noche:

Los cristianos de este siglo queremos pan, pan verdadero que sacie;queremos agua, agua verdadera que quite la sed; queremos luz, la luzde la verdad que no se extingue. Queremos oír hablar en la Iglesia laPalabra divina, poderosa, que penetra hasta las junturas del espíritu yde la médula del hombre sin atributos, atribulado.

José Francisco Serrano

Cuando el corazón cristiano se alegra en forma de Pregón Pascual

Ésta es la noche

É

La Resurrección de Cristo. Giovanni dal Ponte. Instituto de las Artes, de Minneapolis (Estados Unidos)