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  • 8/10/2019 Pgina al viento No. 25

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    Boletn informativo de la Editorial UniversitariaAo III, No. 25 Noviembre-diciembre de 2014

    Universidad Nacional Autnoma de HondurasCiudad Universitaria, Edicio Juan Ramn Molina Tel. (504) 2232-4772 / 2232-2109 ext. 208Correo: [email protected] editorialUNAH @editorialUNAH

    Diseo grco: Rony Amaya HernndezMercadeo y publicidad:Tania ArbizApoyo logstico:Alejandra Vallejo, Maryori Chavarra

    Director: Rubn Daro PazEdicin: Suny del Carmen Nstor Ulloa

    Con la llegada del mes de diciembre, el Ao Acad-mico Lucila Gamero de Medina est llegando a

    su n. Para la Editorial Universitaria, 2014 fue un ao demltiples actividades, encuentros y publicaciones

    que prximamente estarn presentndose.

    Pgina al viento ha sido, desde el inicio, una voluntad por parte de la Editorial Universita-ria para ceder espacios, homenajear y recor-dar nuestras costumbres y tradiciones, nuestra

    cultura nacional y, particularmente, nuestra li-teratura. El nmero 22 de nuestro boletn estuvodedicado a las voces emergentes de la poesa hon-durea. Para esta ocasin, nivelamos la bsculapara hablar un poco de la narrativa contempor-nea; esto se hace en el marco de la convocatoriaque realiz la Universidad Nacional Autnomade Honduras y la Editorial Universitaria para elPremio Centroamericano y del Caribe de NovelaRoberto Castillo, con el que se espera animar lacreacin literaria narrativa y establecer un puntode encuentro con el resto de pases de la regin

    Presentamos una breve opinin del escritor Gio- vanni Rodrguez, quien analiza el estado actual

    de la narrativa en Honduras; un pequeo re-cuento con las publicaciones ms importantesen este gnero que se han realizado en el pas

    a partir del ao 2000 y, para nalizar, laentrevista que la escritora Jessica Sn-chez concedi en exclusiva para estenmero.

    No nos queda ms que ofrecer los me- jores deseos a nuestros lectores y lectoraspara estas estas de Navidad y ao nuevo;

    y que el prximo ao venga colmado

    de esperanza y, sobre todo, muchaspublicaciones.

    El nuevo sendero:narrativa hondurea del siglo XX

    En este nmero: Narrativa hondurea actual: una voluntad

    posmoderna / Giovanni Rodrguez / 2

    Libros para leer: cosecha siglo XX I / 4

    La narrativa es el patito feo de la literaturahondurea / Entrevista a Jessica Snchez / 7

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    Narrativa hondurea actual:una voluntad posmoderna

    Cundo fue la ltima vez que se publi-c un libro de narrativa en Honduras?Fue, acaso en 2013,El equilibrista, unanovela que Roberto Quesada ya habapublicado, con otro ttulo, hace muchosaos? O acaso en 2012,Entonces, el fuego, de Ral Lpez Lemus, una colec-cin de cuentos de un tiraje cortsimoque pocos alcanzamos a leer? Es curio-so que a pesar de ser pocos los librosde narrativa hondurea que llegan a

    nuestras exiguas libreras, resulte dif-cil recordarlos. Cuntos habrn ledoFinal de invierno y Msica del desier-to, los dos libros de cuentos de DennisArita aparecidos en 2008 y 2011, res-pectivamente? OLas virtudes de Onn (2007), la obra de Mario Gallardo queprobablemente represente para una ge-neracin prxima lo que para la nues-tra signicEl arca, de scar Acosta?

    Escasos son los lectores como escasaes nuestra narrativa, y ms all, escasala calidad de esta narrativa, del mismomodo que pobre es nuestra vida cul-tural y deciente nuestra formacinacadmica. Una cosa no deriva necesa-riamente de la otra pero es obvio quealguna relacin guardan entre s. Un es-critor de cciones de nuestro llamadotercer mundo estar menos preocu-pado por escribir que por conservar el

    trabajo que le permita llenar la nevera.Con ese panorama, al que se le podrasumar la casi nula existencia de mediosque permitan la difusin de la literatu-ra, la incipiente industria editorial y eloneroso costo de la autoedicin, distri-bucin y promocin de los libros, pocose puede hablar de una narrativa con-

    tempornea hondurea s-lidamente establecida, pues,

    ms que escritores, quienes de vez en

    cuando publicamos algn libro en estasHonduras somos profesores, periodis-tas, correctores de textos, y cuando haymenos suerte, nos dedicamos a laboresque nada tienen que ver con la literatura.

    Pero digamos, siendo optimistas, msall de todas esas circunstancias adver-sas, que algn movimiento existe enHonduras con sus narradores, que ahen sus viviendas, en sus respectivos es-

    critorios, con el empuje inicial que hasupuesto la publicacin de alguno de suslibros, se fraguan ahora los cuentos y lasnovelas que constituirn en el futuro lasreferencias de la narrativa de la genera-cin actual. Y as, optimistas y expec-tantes, quedmonos por un momento.

    De los siete autores hondureos inclui-dos en el libroPuertos abiertos, antolo-

    Giovanni Rodrguez*

    * Escritor y profesor de Letras de la UNAH-VS.

    ga de cuento centroamericano, de Segio Ramrez, slo cuatro, Jorge MGarca, Julio Escoto, Mario Galy Juan de Dios Pineda, publicarmenos un libro de narrativa en lotimos 10 aos; Gallardo y Pineda tan solamente con uno y dos libronarrativa publicados, respectivamaunque Las virtudes de Onn, demero, y Sensemay-Chatelet, dgundo, son dos de los mejores cu

    de la narrativa hondurea de todotiempos.

    De todos ellos, slo Jorge Medinaca publica regularmente, y si Escoto an tiene vigencia ser pocuentos deLa balada del herido pjay la novelaEl rbol de los pauelos y nporque aprovech la coyuntura depe de Estado de 2009 para publicanovelita de ttulo absolutamente

    dable en donde coloca a unos cociantes mayas a conspirar para dera su gobernante.

    Otra antologa de cuento centroamcano con el ttuloUn espejo rotopubliSergio Ramrez recientemente y caso de Honduras la seleccin es, do menos, una recogida improv

    Hay que consignar tres casos de

    rradores hondureos publicando eextranjero: Horacio Castellanos Mnacido en Tegucigalpa pero consido salvadoreo por casi todo el mdo, cuyos libros aparecen, al mcada dos aos, en Tusquets; Len Gallardo, otro escritor hondureodesconocido para nosotros y residen Chicago, ha publicado dos notambin con Tusquets, en 2006 y

    Cartula de Puertos abiertos. Antologa del cuentocentroamericano(2012), compilada por Sergio

    Ramrez.

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    Entre el parnaso y la maison(2011) tiene por propsito mostrar

    la nueva narrativa escrita en laltima dcada en San Pedro Sula,

    la que cuenta con menos de losquince aos ociales para con-formar una generacin. Hemos

    obviado la camisa de fuerza de losesquemas generacionales, procu-

    rando no enfocarnos en la edadcronolgica de los autores, sino en

    sus anidades y gustos literarios,as como nuestras convivencias

    como grupo de amigos. Gustavo Campos

    y Roberto Quesada, quien, despus deLa novela del milenio pasado (Tropis-mos, 2004) no ha dado a conocer a loslectores nada nuevo.

    En cuanto a la narrativa escrita por mu- jeres, habra que destacar a Marta Susa-na Prieto, una de las pocas integrantes

    de nuestras letras actuales que no se hadejado llevar por el inujo de ese femi-nismo machacn que entiende la litera-tura como campo de batalla ideolgicoy no como arte.

    Otra vez, entonces, la revisin del pa-norama, pobre y triste, sobre todo silo comparamos con el de otros pasescentroamericanos. As, es necesariomencionar al grupo de narradores que

    integramos el libroEntre el parnaso y lamaison (2011), que lleg a conrmar loque Hernn Antonio Bermdez dijerados aos atrs: El eje de la narrativahondurea parece haberse desplazadoa la Costa Norte. En ese libro apare-camos los autores que, probablemente,nos habamos formado en San Pedro

    Sula y sus alrededores y que tenamos,ms o menos, ciertas anidades litera-rias. De ese grupo de diez autores, slodos se mantienen sin publicar su propiolibro. Hasta la fecha de aparicin de eselibro no ha habido otro acontecimientorealmente importante para la narrativahondurea.

    La actual narrativa hondurea se de-bate entre el realismo mgico o cos-tumbrista y la posmodernidad, entreel puritanismo y la heterodoxia, entrelo polticamente correcto y la rebelda,entre la autocensura y el desparpajo,entre el afn reivindicativo de algunacausa y la bsqueda de lo meramenteartstico, y la pugna entre todos estoselementos, aunque a algn despistadoseguramente cosmopolita le parezcaprovinciano, hay que asumirla comoparte de nuestro devenir histrico,pues no vivimos en una sociedad ho-mognea; aqu conviven, en una armo-na delirante, lo antiguo y lo moderno,por lo que no es extrao que algunos denuestros narradores (o poetas) sigan,a estas alturas, con los discursos trilla-dos de hace cuarenta o cincuenta aos.

    Una nueva generacin de narradoresempez a manifestarse durante los l-timos aos, en la que Mario Gallardoy Dennis Arita sobresalen y a la zaga vamos otros, ms jvenes, quiz inso-lentes y hasta fanfarrones, pero entera-mente comprometidos con la bsquedaque deber conducirnos a la consolida-cin de una nueva narrativa hondurea.

    Qu caractersticas marcan a esta nue- va generacin? En lo relativo al fondo,la casi ansiedad por desmarcarse delrelato bananero, del apego a la tierra ya lo rural que caracteriz a generacio-

    nes anteriores, y la identicacin espacios urbanos no como simpletaciones de paso sino como escencentrales. Ah se mueven persoya no preocupados por el abordajtalizante de la historia, que inclunuestra narrativa, entre otros aspela guerra, la inestabilidad poltic

    explotacin laboral y el asunto reticado de la identidad, sino por lomas inherentes a la poca ms recla criminalidad, la emigracin, la econmica, pero desde una perspeparticular, que va de la mano con ledad del individuo, con sus relacinterpersonales, su visin del arteliteratura, el erotismo y el hedoniNo se trata de grandes temas sintemas muy especcos que implicabandono de una visin abarcadofavor de un acercamiento con la obda obsesin del miope, como apAntonio Skrmeta.

    En cuanto a la forma, se percibe gunos narradores esa misma voluposmoderna que apela a la fragmtacin, aunque en algunos casosbra que preguntarse si no se tratcierta incapacidad para la construde relatos ms homogneos. La iporacin de elementos propios denero policial, del lenguaje de la tloga, del humor, de la irona y edel pastiche y la intertextualidadotros rasgos que permiten entendla narrativa actual como inmersa eproceso posmoderno.

    Pero a pesar de que todas estas ctersticas pueden ya identicarsnuestra narrativa contemporneasultan escasos los libros dignos dedio, los libros que pasen los rigorherentes a una obra literaria de calpor ello habra que esperar una bcantidad de aos antes de aventurahablar con propiedad de una narrhondurea de principios del sigloque no pase de ser apenas unintento, un punto de partidaprometedor, una entelequia.

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    Una cierta nostalgia (2000)Mara Eugenia Ramos

    elementos en comn: lo fantstico, los sueos,los espejos, la noche, la soledad, la incomuni-cacin. Puertas que se abren y puertas que secierran. ()Sin duda es una escritora emble-

    mtica en nuestro pas. Le resta asomarse a laventana y saber qu es lo que ve. Porque hay quetener el carcter, la disciplina y la vocacin params. Porque, en eso de la vocacin artstica, que

    es siempre una decisin personal, solo hay una

    regla universal y sin contemplaciones y miseri-cordia: siempre sola, absolutamente sola ante

    el espejo, y siempre a punto de tocar una puertaque nunca se sabe si se va abrir. Mario A. Membreo Cedillo

    La guerra mortal de los sentidos (2002)Roberto Castillo

    Roberto Castillo en su novela evidencia unespritu y una sensibilidad muy parecidos a losde Lope de Vega. Es evidente que el autor tiene

    profundo conocimiento de la gente y de lascondiciones de vida sobre las que escribe. Los

    enredos de la novela fascinan. El libro tiene unaestructura muy abierta... Los captulos son cortos y los temas y los tiempos cambian rpidamentede una pgina a la otra. De esta forma el lector

    se siente invitado (o impulsado) a participar en lacreacin de la obra.

    Ronald Nibbe

    Memoria de las sombras (2005)Marta Susana Prieto

    Muchas novelas histricas pueden considerarsecomo novelas de la memoria y es el caso de Mmoria de las sombras, no slo por el ttulo, sin por la estructura. En captulos narra los hechosde manera retrospectiva, situados en primeros

    aos de la Colonia. En otros, se ocupa de relatarlos recuerdos de un pasado muy reciente y

    traumtico. Julie Marchio

    Librospara leer:cosecha siglo XXI La novela del milenio pasado (2004)Roberto Quesada

    La obra de Roberto Quesada es una novela den-tro de una novela sobre las calamidades y el azar

    de las relaciones. Vivimos en un mundo de fracasados y eso lo tiene que reejar la novela. Estllena de personajes que quieren ser antihroes.

    Julin Hernndez

    Guardarropa (2001)Roco Tbora

    Los cuentos o narraciones de Roco Tabora, pertenecen al posmodernismo, en ellos podemosencontrar cuestionamientos fuertes, hacia aque-llos elementos que la sociedad han puesto como

    una normativa de tradicin y que han tenidosometidas a las mujeres. () Hay un detonante

    clave en sus escritos y este tiene que ver con la palabra recuperacin: las protagonistas de sushistorias recuperan de una manera simblica su

    cuerpo, su espacio, su lenguaje. Diana Espinal

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    Final de invierno (2008)Dennis Arita

    En el territorio literario de Dennis Arita refulge permanentemente la imagen de oscuridad.Se trata de una opacidad irremediable y de un

    misterio difuso que corroe el hbitat de estoscuentos. Es ms, se est en presencia de una ma-nera elusiva, oblicua de narrar, donde la soledad

    resulta un fenmeno del todo pesaroso (desas-troso quiz), pero sin bordear el patetismo. ()

    En tal sentido, en los relatos de Final de invierno ,emparentados por su textura depresiva y su

    crispacin febril, la accin narrativa y el contextoque la rodea poseen una cierta condicin onrica:

    las guras se coagulan en torno a una lcida ydelirante obsesin de pesadilla.

    Hernn Antonio Bermdez

    Innito cercano (2010) Jessica Snchez

    En Innito cercano los relatos se sitan en laesfera privada y desde ah se aborda el podermasculino con una potica de la sencillez que yaes caracterstica de la escritura de Jessica. Dichode otra manera, estamos ante una escritora queconvierte la palabra en una herramienta y unmedio para hacer resplandecer la realidad de lasmujeres que se descubren a s mismas. Obra querene fuerza y esttica narrativa, obra para leer y disfrutar.

    Anarella Vlez

    POFF (2011)Daro Clix

    Las herramientas que utiliza Daro estn ah, alalcance de todos, el sueo, el humor, la irona, lamsica, los garabatos, el desenfado, la simpata

    del juego. Sin embargo, estas herramientas ensus manos no se orientan a mostrarnos a un

    autor pretencioso, sino al jugador experimentalde las letras, al poeta que descubre, no un cami-no, sino miles de posibilidades de decisin en e

    que, quizs nuestra misma lectura sea equvoca, pero es nuestra propia decisin. La esttica quesubyace en POFFes una que reclama el derecho

    a la expresin propia del autor, a suensayo y ejercicio como derecho de

    libertad en la literatura, y eso es lo que produce un encanto avasallador.

    Jorge Martnez Meja

    Los inacabados (2010)Gustavo Campos

    Los inacabados posee una escritura elaborada, pulida, de muy buen nivel. El carcter fragmentario de los captulos, pese al hilo conductor de

    los huidobrianos, de ninguna manera le restaecacia al conjunto narrativo. () Se est en

    presencia de una obra literaria desaante, desen-fadada y cuyo desparpajo ertico har borrn ycuenta nueva en nuestra usualmente recatada

    literatura (litera pura).Hernn Antonio Bermdez

    Me ir nunca (2009)Samuel Trigueros

    El texto de Samuel Trigueros, Me ir nunca, presenta con sencillez de lenguaje y utilizandouna historia lineal sin engolamientos, una delas fases de este problema sustancial de lasmigraciones. Es el relato de una historia de amor,con los matices del abandono, del embarazo deuna de las hijas, de la traicin amorosa y de lareconciliacin.

    Vctor Manuel Ramos

    Las virtudes de Onn (2007)Mario Gallardo

    El quiebre conceptual implcito en el cambiode paradigmas conforma la sustancia de la

    cosmovisin que yace en la estructura profundade los mismos. Un libro que demanda, pues, unalectura de lo no dicho, de lo sobreentendido: del

    signo que ha quedado en los entrepliegues de la palabra. () Un escritor informado, penetrante,iconoclasta y provocativo. Cuatro condiciones

    que revelan su explosividad en Las virtudes deOnn , relato cuyo protagonista, signicativa-

    mente, percibe un agujero ocano exactamentedel lado izquierdo del pecho.

    Helen Umaa

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    Msica del desierto (2011)Dennis Arita

    Hay que leer a Dennis Arita ( Msica del desier-to ) cuyos cuentos poseen una manufactura in-

    teresante en que, a partir de lenguajes sencillos,el autor desarrolla terribles tensiones humanas(incluso perrunas) que desconciertan tanto por

    las inesperadas maravillas que relatan como porsu cotidianidad.

    Julio Escoto

    El mundo es un puado de polvo (2011) Jorge Martnez Meja

    El texto crea una narrativa que interioriza allector de los pormenores de una intrahistoria

    en la que se interrelacionan vidas mnimas enacciones que conuyen y se entrelazan hasta dar

    lugar a hechos signicativos de trascendenciacolectiva. () Este libro testimonial es, pues,

    resultado de sucesivas reelaboraciones super- puestas en las que las subjetividades de autor y personajes se confunden como en ningn otro

    subgnero de la narrativa. Omar Pinto

    Katastroph (2012)Gustavo Campos

    Mundos virtuales que conviven en espaciofantsticos y reales. Un retrato completamente

    urbano y globalizado, con la feroz individualidadque concede la existencia en una ciudad conside-

    rada como una de las ms violentas del mundo.() Katastroph nos empuja ms all de la

    sobrevivencia cotidiana, narrando la desdicha decontar con el don de la palabra en estas amadas,

    temerarias, pero pobres honduras. Jessica Snchez

    Autobiografa de un hombre sin importancia(2012)Ludwing Varela

    Ludwing Varela reeja a cabalidad su genera-cin, una generacin marcada fundamental-

    mente por la inconformidad y el ahogo social.Que esta valoracin no se tome como un snto-

    ma de derrotismo sino como la fuerza motora deuna literatura con retos complejos y en donde elmayor logro es el sobrevivir a la barbarie de las

    jauras listas para clavar uno a uno sus colmillossobre el autor y su obra.

    Martn Clix

    Ficcin hereje para lectores castos (2011)Giovanni Rodrguez

    Tanto en lo idiomtico como en lo estructural, eltexto est concebido y balanceado con extrema prolijidad, con un habilidoso aprovechamiento

    de recursos consagrados por la novela tradi-cional, como los paratextos empleados en el

    encabezamiento de los captulos, de grata recor-dacin para el lector inveterado del gnero. ()Humor no y grueso, irreverencia y naturalidadexpresiva campean en esta novela, en la que eltono corresponde a la intencin pardica. Hay

    un parentesco, consciente o no, con la picaresca.Como en las grandes novelas de esa corriente, el

    texto pone, decididamente, el dedo en la llaga deuna sociedad hipcrita.

    Sara Rolla

    Partiendo a la locura (2011)Martn Clix

    Partiendo a la locura es un libro sencillo, queuye naturalmente y que te mete en l desde

    el principio, por ser el reejo de lo cotidiano, delo no tan pensado y de lo amorfo que es el ser

    humano cuando no est en su espacio. () Los

    cuentos en el libro son el reejo de una lucha quese libra entre una vida joven, casi adolecente, quesuea con aventuras, y otra tambin joven, al

    borde de la rebelda, que busca construirse opor-tunidades en una patria donde estn prohibidas

    hasta las utopas. Hctor Efrn Flores

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    La narrativa es el patito feo dela literatura hondurea

    De dnde nace su fascinacinpor la narrativa, particularmenteel relato, en un pas que nosbombardea con un prototipo decreacin literaria limitado a lapoesa?

    JS: Es algo que viene desde mi infan-cia. Mi madre sola contarme mu-chos cuentos, historias de su propiainvencin. En mi casa tambin habamuchos libros. Yo me crie ms con lacultura del comic, de hecho el primerlibro que mi mam me regal fue uncomic con las aventuras de MickeyMouse. A partir de ah, siempre quenos premiaba a m y mis hermanos eracon algn pasqun de dibujos anima-dos. Tambin tuve una ta que, cuan-

    do llegbamos de visita, sola pasarsenoches enteras contndome historias.Fue as como la narrativa se convirtien esa cosa mgica, llena de placer ymomentos felices. Por otro lado, en micasa hubo mucha violencia domstica.Mi madre tuvo que separarse, y esopes mucho en m. Creo que la lite-ratura me salv la vida en un sentidoliteral, porque me permiti saber quela realidad que yo tena no era la nica,sino que haba otros mundos posibles.

    Sobre Innito cercano se ha dichoque establece una nueva marcaen la produccin literaria de laHonduras del siglo XXI, pero,como autora, qu es realmenteeste libro para nuestra literatura?

    JS: Sera muy osado hacer crtica de mipropio libro. Se trata de una coleccinde relatos que fui trabajando y reha-ciendo, por diez aos. Ha sido ms quetodo una especie de exorcismo. Escri-birlos fue como verme en aquel pasadotan violento y construirme de nuevo.Igualmente tuvo otra intencionalidad:como estudiante de Letras yo fui a mu-chas presentaciones de libros, eventosde ese tipo, y el tema de la visin de lasmujeres y la sexualidad alrededor delos temas era siempre demasiado mas-culino. Como ejemplo est el caso deRoberto Castillo, un autor que me en-canta, pero que enLa guerra mortal delos sentidospresenta un personaje, laloca del pueblo: ms de diez hombresla toman y la llevan al ro para violarla.Todo eso est narrado en un contex-to de chiste, de placer. Me di cuentaque eso no es lo que yo quera leer, y

    mucho menos escribir. Y es que pasar que los temas de la violaciabuso a la mujer se plantean de fdivertida en la literatura hondurecentroamericana. Esencialmente,dos estereotipos: la gura de la mcomo vctima, y la otra, una mujeper poderosa, sexualizada. Haceentender que, realmente, no somo

    En Innito cercano quise cambiar poco esa percepcin: abandona visin de la mujer romntica, o poderosa que con su sexualidad lo puede; quise ofrecer la imagenque realmente somos, mujeres cones y corrientes.

    * Escritora e investigadora. Licenciada en Letras con orientacin en Literatura por la UNAH. Ha publicado Antologa de narradoras hondureas(2005), Infinito cercano (2010) y aparece en diversas antologas, como Mujeres poetas en el pas de las nubes(2002) y Relmpago perpetuo (2010).

    Entrevista a

    Jessica Snchez*

    Tenemos otras rea-

    lidades. En nuestroscasos est siempre tan

    amarrado el tema dela personalidad comoautoras y el personaje

    literario. () Hace faltareinventar ese valor de

    la escritura que no pasanicamente por ser

    hippie , que no pasa porser rebelde, ni jocosa.

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    Para muchos, Innito cercano giraen torno a Punto G, uno de lossiete relatos que conforman ellibro. Pero, realmente es haciael tema del erotismo que estorientado?

    JS: Por supuesto que no. De hecho, el

    tema del erotismo est planteado ni-camente en Punto G. La intenciona-lidad del libro era ms bien mostrarla arpa que somos como mujeres, esaespecie de ngel monstruoso, en todoslos sentidos. Claro que est implcitoel tema de la sexualidad. Pero como esms fcil encasillarnos en la temticaertica, y lo que vende es precisamen-te la visualizacin del sexo, es inevita-ble que nos vayamos en la colada. Sin

    embargo, tenemos otras realidades. Ennuestros casos est siempre tan ama-rrado el tema de la personalidad comoautoras y el personaje literario. Yo nome puse a escribir pensando: Voy adenunciar la violencia contra las muje-res, si sali naturalmente, es otra cosa.Pero siempre he enfatizado que unacosa es mi activismo poltico y otra,muy distinta, la literatura. S, en algnmomento, ambas cosas se cruzan ine-

    vitablemente. Hace falta reinventar ese valor de la escritura que no pasa nica-

    mente por serhippie, que no pasa porser rebelde, ni jocosa.

    A su criterio cules son lasvoces que, actualmente, estnsentando precedentes parala consolidacin de la nuevanarrativa hondurea?

    JS: Yo dira que estn surgiendo al-gunos escritores jvenes, pero nopodra hablar ya de una generacinconsolidada. Se dan casos aislados,por ejemplo, Gustavo Campos esthaciendo una importante labor narra-tiva. Ludwing Varela tiene mucho va-lor literario tambin. Y hay otras vocesnuevas que podran potenciarse. Peroson esfuerzos aislados, y conociendoel panorama actual, es difcil pensarque esto pueda cambiar ya que lo quetenemos hoy da, realmente, es un cr-culo de escritores egocntricos que sesoportan entre s, y lo que no les gustao no entra en sus parmetros de crea-cin, lo descartan. En las generacio-nes actuales prima mucho la actitudde deslegitimar la labor del otro, y esohace que los trabajos no se visibilicen.

    En 2011, Sergio Ramrezcompil Puertos abiertos ,

    una especie de continuacinde la Antologa del cuentocentroamericano publicada en1973. Esta publicacin nos hizoredescubrir la gran eclosinde un movimiento narrativocontemporneo y pos modernoen la regin. Sin embargo,Honduras parece continuar a lazaga. A qu se deber esto?

    JS: La narrativa es el patito feo literatura hondurea. En los colegeneralmente es lo que ms se leese trata de narrativa de mala calEntonces la idea que tenemos oest presente en el imaginario co vo, es completamente tergiversadse puede dejar a un lado la teorque necesitamos vivir enamoradola poesa para que la realidad tanrrible no nos consuma, y la narratiun poco ms aterrizada, por as dlo, nos abraza ms a una realidaddiana. Sumado a todo ello, hay pespacios en los que se puede proySe organizan festivales de poesano tenemos una cultura de celebrapara el gnero narrativo. Lamentmente, tambin, nuestros escritconsagrados o son muy egoicos omuy poco dados a ceder espacios

    Clausura del encuentro de narradores Centroamrica cuenta, 2014.

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    estn dispuestos a formar escuela entrminos prcticos, como es el casode Sergio Ramrez. Para qu gestionapublicaciones comoPuertos abiertos?Para qu organiza Centroamricacuenta? No tiene ni necesidad nan-ciera ni de darse a conocer internacio-nalmente. Lo hace para compartir, paracrear espacios, para dejar un legado.

    Honduras es un pas de poetas, ysi se pasa la lupa, las mujeres queescriben poesa representan unnmero nmo. Pero en narrativael asunto es todava msalarmante. Qu est pasando?Por qu las mujeres no estnpublicando?

    JS: Es muy difcil para nosotras: estamosmuy observadas. Paradjicamente, so-mos nuestras crticas ms duras. A vecespareciera que el tema de la publicacinno es tan importante en las mujeres. Nonos tomamos en serio el ocio de escri-bir, y no porque no queramos, sino por-que no podemos: Yo, por ejemplo, nopodra invertir todo el da en sentarmea escribir. El tiempo y las necesidades se

    mueven de forma distinta para nosotras.Adems de eso, escribir narrativa es unocio serio. No se puede escribir cual-quier cosa, es necesario encontrar esegancho de gusto con el lector, que con-tenga calidad literaria. Igualmente, noshace mucha falta el ejercicio de lo p-blico, la apertura de espacios, y asumir-

    nos como mujeres escritoras, s, pero nopermitir que el valor literario de nuestrotrabajo gire nicamente en torno a eso.

    Y cules podran ser las clavespara solucionar esto? Cmo po-dra motivarse un despliegue enla produccin narrativa del pas?

    JS: Hace falta comenzar con una escuelade, en primer lugar, lectores para es-

    cribir hay que aprender a leer y luegouna escuela de escritura narrativa. Y asllegar a todas las jvenes y los jvenesque estn escribiendo. Es una lstimaque este tipo de proyectos no sean unaprioridad de Estado, ni tampoco de ins-tituciones como la UNAH. Adems deeso, la creacin a la vista del pblico estmuy centralizada en Tegucigalpa y SanPedro Sula; quiz hay alguien escribien-do en Olanchito, en Choluteca, pero

    como la validacin en el tema de la narrativa pasa mucho por lo impreso, es muydifcil que esas cosas lleguen a la gent

    Si ya de por s Centroamrica es la zongris en temas de narrativa, es muchopeor cuando llegamos a Honduras. Pa-reciera que no hay nada y s hay, pero

    est demasiado atomizado, hasta queno tengamos la conciencia de que slo juntos y juntas vamos a ser una fuerzahasta que entendamos que el objetivode la literatura no es hacer un show dguerra de sexos expresando: soy orgullosamente misgino o que vivan lamujeres, todo va a quedar en esfuerzoaislados. Si hay guras como Sergio Ramrez, Gioconda Belli y Ernesto Cardenal quienes ya tienen un lugar impor

    tante individualmente que se unen ybuscan crear espacios, por qu nosotros que, ciertamente, no somos nada enel universo literario sin demeritarnosy sin ningn tipo de lstima no pode-mos tirar nuestros egos e intentar algoparecido? El terreno denitivamenteest arado: tenemos una cultura muyoral, a la gente le gusta que le transmitanel cuento, pero hasta que no logremoser conscientes de que somos escritore

    tercermundistas con una gran labor en-cima, que slo de forma estructurada sepuede realizar, es difcil pensar que lacosas cambien.

    Sabemos que est coordinandoel proyecto de una antologanarrativa de voces emergentes.Hblenos de eso.

    JS: Es un proyecto que todava est enpaales. Esperamos que vea la luz eprximo ao, con el patrocinio de laFundacin Hivos. Se trata de antologade relato que va a reunir a escritoras yescritores emergentes, nacidos a partirde 1970. Actualmente, nos encontramoen la fase de la seleccin de textos, puela idea es que no se trate nica-mente de una aglomeracin denombres, sino que el libro po-sea calidad literaria.

    Escribir narrativa es un ocioserio. No se puede escribircualquier cosa, es necesa-rio encontrar ese gancho

    de gusto con el lector, quecontenga calidad litera-

    ria. Igualmente, nos hacemucha falta el ejercicio delo pblico, la apertura de

    espacios, y asumirnos comomujeres escritoras, s, pero

    no permitir que el valor lite-rario de nuestro trabajo girenicamente en torno a eso.

    Lamentablemente, nuestrosescritores consagrados o sonmuy egoicos o son muy poco

    dados a ceder espacios. Noestn dispuestos a formar

    escuela en trminos prcti-cos, como es el caso de Sergio

    Ramrez. Para qu gestiona publicaciones como Puertosabiertos ? Para qu organizaCentroamrica cuenta? No

    tiene ni necesidad nanciera nide darse a conocer interna-cionalmente. Lo hace para

    compartir, para crear espacios, para dejar un legado.

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    Un lsofo es necesariamenteun hombre de su tiempo?

    Hctor Benjamn Ucls Flores*

    A l v u e lo

    Espacio de opinin libre para lacomunidad universitariaEnve sus colaboraciones a:[email protected]

    El lsofo, como todo hombre,tiene sus races en una poca,en un momento. Esto signica quees determinado por las circuns-tancias que le toc vivir, que com-parte con todos y que puede lle-

    gar a interpretarlas como muchos.Sin embargo el verdadero l-sofo o el lsofo que hace estre-mecer las bases de aquello quese maneja como canon, es aquelque no es hombre de su tiempo.

    El hombre de su tiempo es aquelque se desenvuelve con ligereza ycomodidad entre sus compae-ros. Se siente cmodo y satisfechocon las circunstancias que vive,por lo tanto no estimula su volun-tad inquisidora. El hombre de sutiempo vive en su tiempo sin pre-guntarse por el tiempo en que vive.

    El hombre que no es de sutiempo se mueve con rece-

    lo entre las multitudes, manteniendouna distancia. Es amigo de la empatapero distante de los arrebatos colec-tivos. Las opiniones las mide con pa-sin, pero la pasin est en el medir,en la idea. Est en la bsqueda por su

    auto-armacin, por su individua-cin, es la bsqueda por ser l mismoun individuo por encima de lo co-tidiano. No es por esto que el hom-bre est fuera del tiempo sino que eltiempo que ocupa no es el suyo, porlo tanto siempre est en bsquedade otro tiempo, el tiempo en que seencuentre con s mismo. Lo que de-ne a este hombre es el intentar, noel alcanzar; es en loos intentos querealiza cuando sale en la bsquedade su auto-comprensin en el mundoexterior, el mundo que comparte consus semejantes, en este mundo com-partido comienza a hacer estremecerel mundo de todos.Para hacer estremecer, se debe llevara la duda sobre lo previamente esta-blecido, se deben mover las bases que

    * Profesor de Filosofa de la UNAH.

    sostienen lo que se considera inctionable. Si un hombre se propoefecta acciones para llevar a caestremecimiento, posee la volulosca, debe por lo tanto alede la comodidad de los supuestociales y la comodidad de las opnes del hombre comn. Es ms,

    cuestionar al hombre comn cointencin de incomodarlo. Es enmomento de in-comodacin dola personalidad del hombre fuersu tiempo se dene, es donde dde retroceder o proseguir. Si deretroceder su faena habr acabhabr retrocedido ante la moleque levant, habr renunciado a guntar por saciar a su mismidadall donde renunciar a s mismoahora en adelante cuando pregser para saciar a otros, pregunpara hacer sentir bien a sus comeros de tiempo. En cambio si dproseguir, en sus maneras inquiriales, habr hecho valer su voluy no slo su voluntad por s msino que se har de una voluntadse gana con dedicacin, la volulosca.

    El hombre que posee la voluntalosca no es solamente un homfuera de su poca, es la incomodde la poca. Es esta voluntad lasostiene al verdadero losofo eante los embates de lo exterior, ela que incrementa la sed de s my logra ahogar la renuncia a sacEs esta la voluntad que categori verdadero lsofo.

    Este hombre en su auto-mismno debe confundirse con el egoAmbos se caracterizan por abal mundo desde una concienciaYo, pero dieren totalmente ansecuencia del pensamiento, anhonestidad del mismo. Es este sar donde se da el quiebre, esto

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    El monstruo alimentadocon caf

    Fabiola Rivera**

    Cuando los pies sin rumbo cami-nan, slo por el placer de andar, vagando, tal vez teniendo la espe-ranza de encontrarse con algo nue- vo; cuando aquellas grises rutinasllevan del cuello a las almas esclavasde la realidad, entonces llega comouna mujer seductora, llamando a tus

    sentidos, persuadiendo a los placeresque le acompaan con su perfume,aquel suave pero escandaloso aromaque turba hasta el alma ms inque-brantable, cortando la soga a la bes-tia que la tirana realidad tiene cau-tiva. Llega a nuestros receptores desensibilidad, ya sin voluntad propia,ponen toda su atencin en ese hip-ntico lquido y obliga a los ojos a so-ar por unos cuantos segundos, ha-ciendo que sus prpados caigan sinfuerzas, alejando todo tipo de pre-ocupaciones aunque sea solamentepor ese pequeo lapso de tiempo.

    Mgicamente, aquella grisrealidad desaparece y se en- vuelve en una nube trans-portando al mismsimo

    ** Estudiante de Antropologa de la UNAH.

    que separa al verdadero lsofo delos egostas. Cuando el egosta mol-dea sus acciones desde un hedonis-mo insincero que se caracteriza porel amoldamiento y la bsqueda de lacarencia de los dems; el verdaderolsofo busca expresar sus pininosilustradores an a costa de sacricar

    placeres. La secuencia acertada delpensamiento es una piedra angularde la voluntad losca que no po-see el egosta ya que aunque en apa-riencia no se sacrica a s mismo,en realidad lo hace cada vez que supensamiento lo traiciona al buscarextenderse. El egosta es incapaz deformar un proyecto de s mismo. El verdadero lsofo es, al contrario, unproyecto de s mismo por excelencia,su bsqueda por una vida coherentecon su pensamiento lo presenta ante

    situaciones en las que la vida vale me-nos que la incoherencia. As cuandoScrates tom de la cicuta mantuvola delidad a s mismo, el egosta sehubiese traicionado a s mismo y hu-biese huido dejando atrs el proyectode hombre que pudo ser.

    Puede ser que el camino del verdade-ro lsofo se escuche desconcertantepara algunos, es vlido preguntarsepor el valor de una vida as. Es esta vida ms feliz, ms placentera, mscmoda? Vale la pena vivir un pro-yecto inacabado? Es imposible ar-mar que el lsofo es ms feliz que elhombre del sentido comn, pues lafelicidad no es elitista. No es una vidams cmoda, no se puede llegar a es-tar cmodo en una poca cuando sees la incomodidad de esa poca. Para

    el lsofo, traicionarse es un dicer, pero vale la pena decir quhay que ser lsofo para no tranarse, slo sincero, una caracterms comn de lo que se espera. el valor de vivir como el verdadelsofo, es el valor de la vida autla del individuo por excelencia,

    que anda por el camino menos tsitado. Es el que se encuentra cerca de s mismo, es el hombre vive, el hombre por el cual otro viven, es su propio proyecto auno lo acabe. Este es el valor del vdero lsofo.

    Ahora, con simpleza se observalos lsofos que son verdaderos a destiempo; el lsofo no es neriamente un hombre de su tiemp

    cielo; eleva a los sueos faltos dpiracin, alimenta al monstruo, amuchos llaman imaginacin y de hambruna por la falta de atenen nuestro interior; intensica allos momentos apasionados. El ldo color de bano lo vuelve un pcallejn en el lugar perfecto, la leen presencia de tal fuente de inscin se vuelve nuestra realidad, atrndonos hasta lo ms profundcada prrafo que leemos, nos vmos parte de la historia, cada ses un nuevo captulo de fantasnuestros pensamientos que se v ven parte de nuestra existencia;

    sorbo se convierte en un guerrerarmadura y espada, que lucha femente contra el enemigo, armadola tecnologa y el consumismo, que no tiene lo que nuestro guerla ayuda del monstruo ya satisfe

    La batalla se detiene cuandonuestra taza est vaca, pero lahistoria esperar su nuevo ca-ptulo a la siguiente ocasin.

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    Premio Centroamericano y del Caribede Novela Roberto Castillo

    1. La convocatoria est abierta a novelistas de la comunidadcentroamericana y caribea de naciones, sin importar sulugar de residencia, con una novela indita, escrita enidioma espaol y que no se encuentre participando enningn otro certamen literario.

    2. La extensin ser de 200 pginas como mnimo y unmximo de 300 pginas. La temtica es libre.

    3. La convocatoria queda abierta a partir de la fecha depublicacin ocial de estas bases y cierra el 30 de mayo de2015.

    4. Los trabajos se presentarn por correo electrnico, a ladireccin: [email protected] con el ttulo Premio Centroamericano y del Caribe deNovela `Roberto Castillo, en dos archivos adjuntos enformato compatible con Microsoft Word, papel tamaocarta (8.5 x 11 pulgadas), letra Times New Roman, tamao12, con espaciado de 1.5. El primer archivo llevar pornombre LIBRO y contendr el texto de la obra, identica-da en la primera pgina con el ttulo de la obra y con elseudnimo del autor o autora. El segundo archivo llevarpor nombre DATOS y contendr la informacin que servirpara identicar la obra: nombre del autor o autora, seudni-mo, ttulo de la novela, nacionalidad, lugar de residencia,nmero telefnico, correo electrnico, una copia deldocumento de identicacin ocial del autor con fotogra-fa, una pequea semblanza biogrca del autor, y unadeclaracin en la que expresa que la obra presentada esindita, que no se encuentra concursando en otro u otroscertmenes literarios al mismo tiempo que el presente, y

    que es de su exclusiva autora.5. La dotacin del premio constar de un reconocimiento en

    efectivo de diez mil dlares (USD 10,000.00) que cubrirnlos derechos de autor por la primera edicin; un pergami-

    no de honor y 50 ejemplares de la obra premiada, queser publicada por la Editorial Universitaria.

    6. El jurado estar compuesto por cinco personas: tresescritores o acadmicos ligados a la creacin literaria, unnotario y un representante del comit organizador delpremio; estos dos ltimos actuarn slo en calidad detestigos, no tendrn voz ni voto.

    7. El jurado podr declarar desierto el premio si a su juicio lostrabajos recibidos no renen condiciones de calidadliteraria. La decisin del jurado ser inapelable.

    8. El fallo se ocializar a nales del mes de agosto de 2015en un evento ocial programado por el comit organiza-dor del premio.

    9. La premiacin se llevar a cabo en octubre, mes de laautonoma universitaria de la Universidad NacionalAutnoma de Honduras, en esa misma fecha se efectuar

    la convocatoria para el ao siguiente en un gnero distin-to.

    10. El autor o autora premiada se compromete a recibir elpremio personalmente, siendo responsabilidad de losorganizadores facilitar sus gastos de viaje, hospedaje yalimentacin. Asimismo, quien obtenga el premio secompromete a participar en jornadas de presentacin dela obra, ya sea en Ciudad Universitaria o en los centrosregionales adscritos a la Universidad Nacional Autno-ma de Honduras o en otros lugares que seestime conveniente.

    11. Los trabajos que no resulten premiados

    sern borrados del correo electrnicobajo supervisin del notario.

    12. La participacin en esta convocatoria im-plica la total aceptacin de estas bases.

    editorialUNAH@editorialUNAH

    di i l i i i h@ il

    con arreglo a las siguientes bases:

    La Universidad Nacional Autnoma de Honduras,la Editorial Universitaria convocan al

    Invita y organiza: