otra ciudad es posible

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Page 1: Otra ciudad es posible
Page 2: Otra ciudad es posible

1. EL IDEAL DE PERSONA

A LA LUZ DE LA EXPERIENCIA HUMANA

DE JESÚS DE NAZARET

“Nadie puede poner otro cimiento que el ya

puesto: Jesucristo” 1 Cor. 3,11

Page 3: Otra ciudad es posible

El hombre Jesús: Algunos rasgos de su personalidad:

“Quién dice la gente que soy yo? Unos

que Juan el Bautista, otros que Elías, otros

que Jeremías o alguno de los profetas”

Y vosotros quién decís que soy yo? Tu eres

el Cristo el Hijo de Dios vivo.”

Mt 16,13-20

Page 4: Otra ciudad es posible

Lo que acabamos de oír era lo que decían sus amigos,

pero de Jesús se decían más cosas que no eran

insultos menores pues lo descalificaban y de qué

manera.

Para sus parientes “se había vuelto loco” Mc 3,

21

Para sus enemigos, autoridades y líderes

religiosos: “estaba endemoniado” Mc 3,22

“comelón y borracho” Lc. 7,34 – Mt 11,19

“Amigo de publicanos y pecadores, de gente mala”

Lc. 7, 34 - Mt 11,19

“blasfemo, se burla de Dios” Mc 2,7 –

“Mentiroso” Mt 27,63

“agitador” Lc 23,2

Lo menos que se puede decir es que en su

comportamiento no se atenía a los

convencionalismos vigentes.

Page 5: Otra ciudad es posible

“Nunca hemos visto nada igual” Mc 2,12

“Todo lo ha hecho bien” Mc 7,37

Y los evangelios constatan que “la gente

quedaba admirada de su manera de enseñar,

porque enseñaba con autoridad y no como los

maestros de la ley” Mc 1,22 – Lc 4, 31-37.

Pero de Él también se decía:

Page 6: Otra ciudad es posible

Jesús aparece como un HOMBRE DESCONCERTANTE por

Las cosas que dice y hace

El modo como se relaciona con la gente

Su misma manera de vivir:

Renuncia a fundar una familia

Vida de itinerante

Malas compañías

Los tabúes intocables que rompió en aquella

sociedad:

Atreverse a proclamar un parentesco

por encima del de la sangre “mi madre y

mis hermanos son quienes cumplen la

voluntad de mi Padre” Mc 3,35

El modo de vida que eligió: Jesús optó

por los pobres, por los últimos de la

sociedad, abandono de casa, familia y

bienes.

Su increíble acogida a los pecadores. Se

siente, se experimenta como amigo de los

“perdidos”.

Page 7: Otra ciudad es posible

Pero, al mismo tiempo, desde el principio llama la atención,

porque es PROFUNDAMENTE COHERENTE

Es un hombre total y radicalmente

honrado, alguien que vive lo que

enseña. En el no hay distancia entre

lo que piensa, lo que dice y lo que

hace, entre el mismo y su mensaje.

“Maestro sabemos que eres sincero y no

te preocupas de quien te oye, ni te dejas

influenciar sino que enseñas con

franqueza el camino de Dios” Mc 12,14

Vemos pues que en primer lugar

Jesús aparece como un hombre

desconcertante pero coherente.

Page 8: Otra ciudad es posible

Damos un paso más y nos adentramos en “un segundo círculo” de la personalidad

de Jesús.

El Evangelio presenta a Jesús naciendo en un pesebre ajeno “porque no había sitio

para ellos en la posada” Lc 2,7 y muriendo desnudo en una cruz Lc 23,26 “Los

zorros tienen sus cuevas, las aves del cielo sus nidos, pero el hijo del hombre no tiene

donde reclinar su cabeza” Lc 9,58.

Page 9: Otra ciudad es posible

Jesús no elige tanto la pobreza cuanto a los pobres “El Espíritu me ha ungido

para anunciar la buena noticia a los pobres” Lc 4,18. afirma que la señal de la

llegada del Reino es que “a los pobres se les anuncia la buena noticia” Mt 11,5.

“Felices los pobres porque vuestro es el Reino de Dios” Lc 6,20.

A Jesús lo descubrimos en los evangelios como UN HOMBRE POBRE Y

COMPROMETIDO CON LOS POBRES.

Page 10: Otra ciudad es posible

El Evangelio nos muestra a Jesús como como UN HOMBRE

CONTAGIOSAMENTE LIBRE

Ante su familia Mc 3,21

Ante sus amigos cuando pretenden

desviarlo de su horizonte Mc 8, 31-33

Ante los especialistas de la ley a quienes

descalifica abiertamente en sus

pretensiones de dominación, de poder sobre

el pueblo Mt 23

Ante el poder político llamando zorro –

más que astuto, insignificante – al rey que

busca apresarlo Lc 13,32

Ante los intentos de la gente por

proclamarlo rey Jn 6,15

Ante las normas, las tradiciones, los ritos

cuando van en contra de la persona “No es

el hombre para el sábado, sino el sábado para el

hombre” Mc 2,27

Ante los propios miedos y necesidades

de: seguridad, poder, dinero, prestigio Lc

15,2; Lc 19,7; Mt 4,1-11.

Page 11: Otra ciudad es posible

En una palabra, libre frente a todo, Jesús solo se

siente “esclavo” de la voluntad del Padre que no es

sino dejar que la Vida Plena y Abundante fluya, como

alegría, como misericordia entrañable, como justicia y

paz para todos.

Page 12: Otra ciudad es posible

A ningún lector atento de los evangelios se le

escapa que lo que más quebraderos de

cabeza le produjo a Jesús fue la religión…

hasta terminar con su vida por la postura

fuertemente crítica frente a una religión que

no se preocupa por el sufrimiento, la

necesidad y en definitiva, la vida de los

seres humanos.

Jesús no está de acuerdo con una religión que vive para sí

misma, pero que nada tiene que ver con Dios. Es la religión

pervertida.

Page 13: Otra ciudad es posible

El Dios de Jesús no tiene otro interés que el bien

de las personas: “La Vida Plena y Abundante” Jn

10,10. “Qué está permitido en sábado: hacer el bien

o hacer el mal, salvar una vida o destruirla?” Mc

3,4.

Por esto Jesús fue UN HOMBRE CRÍTICO DE

LA RELIGIÓN.

Page 14: Otra ciudad es posible

Toda la vida de Jesús estuvo marcada por el CONFLICTO

CON LA AUTORIDAD, especialmente la religiosa,

sacerdotes, doctores de la ley, fariseos. En medio de esta

confrontación Jesús vive como UN HOMBRE DE PAZ a

pesar de la persecución que lo acompañó a lo largo de su

vida. Jesús sabía por qué la sufría y a dónde podía

conducirlo,

Page 15: Otra ciudad es posible

Según el Evangelio, puede decirse que la paz de Jesús

proviene de una doble fuente:

La certeza de que el Padre está con Él “Yo no estoy solo,

porque el Padre está siempre conmigo” Jn 16,32.

La conciencia de estar realizando la voluntad del Padre

“mi aliento es hacer la voluntad del que me ha enviado y

llevar a cabo su obra” Jn 4, 34

Page 16: Otra ciudad es posible

Al avanzar y adentrarnos en el interior de Jesús de

Nazareth, nos acercamos al núcleo de su persona. A un

rasgo absolutamente central característico de su

personalidad:La fraternidad sentida como compasión y vivida como

servicio. Para Jesús curar es su forma de servir.

Page 17: Otra ciudad es posible

Jesús es el hombre fraternal. Aparece profundamente acogedor, un hombre

que sabía escuchar clamores en profundidad, encarnarse en ellos, liberar.

SABE PENETRAR en el corazón de las personas y tiene la palabra justa para

cada uno.

Hablar de Jesús es hablar de “entrañas conmovidas” que sienten con el otro y

actúan eficazmente a su favor” Lc 15,20-23 – Lc 10, 34-35 – Mc 1,41 – Lc 7,13 –

Mt 20,34.

Page 18: Otra ciudad es posible

Jesús veía, se compadecía y actuaba Mc

6,34

El contacto de Jesús con la realidad está caracterizado por la indignación que

conduce a la misericordia “La misericordia no fue lo único que hizo Jesús pero si

es lo que está en su origen, lo que configura toda su vida, su misión y su destino. Esas

ENTRAÑAS CONMOVIDAS son las que configuran todo lo que El es: su saber, su

esperar, su actuar y su celebrar”. La motivación central de la espiritualidad de Jesús

es la Misericordia. Mc 6,34-41.

Page 19: Otra ciudad es posible

La compasión – misericordia es el modo de

ser de Dios, lo primero que brota de sus

entrañas. Ser compasivo – misericordioso es

parecerse a Dios; ayudar a los que sufren, es

actuar como El.

Page 20: Otra ciudad es posible

A Jesús le duele el

sufrimiento de la gente, lo

hace suyo y lo convierte en

principio interno de su obrar.

Nada lo detiene cuando se

trata de acercarse al que

sufre.

Page 21: Otra ciudad es posible

Con toda lógica, el evangelio denunciará con dureza la actitud que bloquea la

compasión: la indiferencia defensa eficaz con la que nos protegemos para

mantenernos en nuestra comodidad, para mantenernos ciegos. La omisión,

la indolencia y la indiferencia ante la suerte del otro son el pecado – Lc 10,

25-37 – Lc 16, 19-31 - Mt 25, 31-46 -.

Page 22: Otra ciudad es posible

Pero este hombre compasivo y fraternal, no era un iluso.

Nos pone en guardia frente las trampas de poder el

peligro más grave que acecha a los seres humanos.

Para Jesús la ambición por subir y situarse por encima

de los otros es la causa más determinante de la

violencia y la opresión en el mundo. El problema

fundamental no está en la buena o mala voluntad de

quienes gestionan el poder: El problema está en la

dinámica misma del poder.

Page 23: Otra ciudad es posible

Para Jesús no existe otro camino frente al poder que el servicio “No he venido

para ser servido, sino para servir” Mc 10,45.

Y eso es lo que significa “La Parábola en acción” del lavatorio de los pies “Yo

estoy entre vosotros como el que sirve” Lc 22, 24 – 27, Jesús fue “el hombre para

los demás”.

Page 24: Otra ciudad es posible

Al servicio se opone la prepotencia.

Existe en la Iglesia, entre nosotros, una

especie de petulancia, de superioridad

sobre los demás: Es la arrogancia. Es

una especie de “existencial eclesiástico”,

jerárquico, curial. Se trata en definitiva de

que la Iglesia “siempre tiene la razón” o por

lo menos “más razón que otros”.

Page 25: Otra ciudad es posible

A esto se añade “el solemnismo” aunque sea para predicar la humildad y la

sencillez. Además de la infalibilidad dogmática, piensa poseer el privilegio

de la intocabilidad. Por eso se sorprende en exceso cuando es criticada,

aunque sea con buenas razones y aún con caridad. NOS FALTA TANTO

BUEN HUMOR AL INTERIOR DE LA IGLESIA.

Page 26: Otra ciudad es posible

La raíces últimas, tanto del pecado

como de la arrogancia eclesiales,

pienso que están en el poder y más

si este es sagrado. Nos cuesta

trabajo “bajar la cabeza”. Hecho con

sinceridad vale más que mil palabras.

Nos cuesta trabajo escuchar. Decía

W. Churchill algo que siempre me ha

llamado la atención “exige mucho

coraje ponerse en pie y hablar pero más

coraje exige sentarse y escuchar”.

El culto a la

personalidad

“TIENEN OJOS Y

NO VEN, TIENEN

OÍDOS Y NO

OYEN”

Page 27: Otra ciudad es posible

La única actitud que deja Jesús es la de sentirse

servidor realmente por convicción. Esta posición de

servicio implica desterrar la prepotencia y al ansia de

poder. Es una tarea laboriosa y difícil de aprender. Que

no se puede demostrar sino con acciones concretas

como fue la práctica de Jesús

“He venido para servir, no para que me sirvan”

Page 28: Otra ciudad es posible

Y así llegamos al corazón de la personalidad de

Jesús, a lo que encierra el secreto de su vida: la

experiencia única que vive con Dios al que se

dirige como Abbá – Padre Amado.

Jesús tiene conciencia de vivir una relación única con

Dios Padre y Madre que lo lleva a comprender que lo

que define a Dios:

no es su poder – como entre los paganos,

ni tampoco el juicio - como en Juan el Bautista –

sino su compasión – misericordia gratuita e

incondicional. En Jesús, Dios ha dejado de ser

ambiguo: es únicamente amor.

Page 29: Otra ciudad es posible

Jesús es una persona profundamente unificada en

torno a una experiencia central: Dios el Padre –

Madre de todos. Es el quien inspira su mensaje,

unifica su actividad y polariza sus energías: El

mensaje y la actuación de Jesús no se explican sin

esta vivencia radical de Dios. Jesús actuó movido

por su experiencia de un Dios amigo de la vida

plena y de la felicidad de los suyos.

Page 30: Otra ciudad es posible

Para Jesús Dios está llegando pero no

como el “Dios de los justos” sino como el

“Dios de los que sufren”. Lo que más le

preocupa a Dios es el sufrimiento de su

pueblo; lo que lo mueve a actuar es su

amor compasivo; el Dios que quiere

reinar es un “Dios que sana” Ex 15,26 –

Mt 4,23 – Mt 9,35 – Mc 1,39 – Luc 6,18 –

Hechos 10,38 -.

Page 31: Otra ciudad es posible

Dios es para Jesús el gran defensor de las víctimas, el que lo empuja a

hacerse pobre y acoger a los excluidos. Su Dios es amor al que sufre, juicio

contra toda injusticia que deshumaniza y hace sufrir. Sin embargo, Jesús vive

siempre más conmovido por el amor salvador de Dios que por su juicio. Le

fascina el perdón insondable de Dios, totalmente inmerecido por los seres

humanos.

Page 32: Otra ciudad es posible

El Dios de Jesús no se manifiesta como misterio

inefable, sino como un Padre cercano que

dialoga con él para descubrirle su misterio de

hijo: “Eres mi hijo querido. Yo soy tu Padre. Te

quiero entrañablemente. Me siento feliz de que

seas mi Hijo: Jesús responde con una sola

palabra: Abbá – papacito”. Esa palabra lo dice

todo: su confianza total en El y su disponibilidad

incondicional.

Page 33: Otra ciudad es posible

Pero Jesús también fue tentado. Experimentó un clima de

prueba y dificultad en el que vivió su fidelidad al Padre. Jesús

vive a lo largo de su vida situaciones de oscuridad, conflicto

y lucha interior pero se mantiene siempre fiel a su Padre

querido.

Todo en Jesús nace de su Padre. Busca su voluntad sin recelos,

cálculos ni estrategias. Su fidelidad al Padre le hace actuar de

manera creativa, innovadora, y audaz.

Page 34: Otra ciudad es posible

A Jesús le gusta llamar a Dios “Padre”. Se brota de dentro,

sobre todo cuando quiere subrayar su bondad y compasión.

Cuando Dios es experimentado como misericordia y perdón, nace

una religión fundada en la confianza. Dios no aterra por su

poder y su grandeza, seduce por su bondad y cercanía. Lo

decía Jesús de mil maneras a los enfermos, empobrecidos,

pecadores y excluidos.

Page 35: Otra ciudad es posible

Jesús no puede pensar en Dios sin

pensar en su proyecto de

transformar el mundo. No separa

nunca a Dios de su Reino, lo

siente comprometido en humanizar

la vida.

A Dios le interesa el bienestar, la

salud, la convivencia, la paz, la

familia, el disfrute de la vida, la

realización plena de sus hijas e

hijos. Por eso Dios está siempre

del lado de las personas y en

contra del mal, el sufrimiento, la

opresión la muerte.

Page 36: Otra ciudad es posible

Los ciegos, sordos, cojos, leprosos,

poseídos pertenecen al mundo de los

sin vida. Jesús les regala algo tan

básico y elemental como es ver, oír,

caminar, curarse, liberarse. Esos

cuerpos curados contienen un

mensaje para todos: Dios quiere ver

a sus hijas e hijos llenos de vida.

Page 37: Otra ciudad es posible

Jesús no busca la renovación de Israel por un

reforzamiento de las leyes de la pureza sino

anunciando la cercanía de un Dios Misericordioso,

que ofrece su amor y quiere introducir una dinámica

de compasión - misericordia , de reciprocidad gratuita

Luc 10, 25- 37.

Page 38: Otra ciudad es posible

Jesús traduce de manera admirablemente humana el “sed santos” del levítico

19,2 por el “sed misericordiosos” de Lucas 6,36. Es la compasión y no la

santidad lo que hemos de imitar en Dios. No niega Jesús la “santidad” de Dios,

pero lo que cualifica esa santidad no es la separación de lo impuro sino su

amor compasivo - misericordioso.

Page 39: Otra ciudad es posible

Jesús introduce con esto una

verdadera revolución. El “código

de santidad” generaba una

sociedad discriminatoria y

excluyente: “el código de

compasión” genera una sociedad

acogedora e incluyente: la

experiencia que Jesús tiene de

Dios no conduce a la separación y

exclusión sino a la acogida, al

abrazo y la hospitalidad.

Page 40: Otra ciudad es posible

2. ACERCARNOS A LO QUE ES EL

REINO DE DIOS COMO DON Y TAREA,

COMO CLAVE FUNDAMENTAL PARA

SOÑAR UNA CIUDAD HUMANA

“Cuál de los tres te parece que se hizo prójimo

del hombre que cayó en manos de los

salteadores? El respondió: El que tuvo

misericordia con él Jesús le dijo: VETE Y HAZ

TU LO MISMO” Luc. 10, 36-37

Page 41: Otra ciudad es posible

EL ANUNCIO DE UNA BUENA NOTICIA

“Fue caminando de pueblo en pueblo y de aldea en aldea proclamando y anunciando la

buena noticia del Reino de Dios… curando toda enfermedad y expulsando los malos

espíritus” Luc 8,1 – Mt 4,23 – Mc 1,34 – Mc 1,39 – Luc 6,18 -.

“El tiempo se ha cumplido y el Reinado de Dios está cerca; convertíos y aceptad la

Buena Noticia” Mc 1, 14-15.

“La ley y los profetas llegan hasta Juan. A partir de ahí comienza a anunciarse la

Buena Noticia del Reino de Dios” Luc 16,16 – Mt 11, 12-13

“El Reino de Dios está dentro de vosotros” Luc 17,21

Page 42: Otra ciudad es posible

Sin temor a equivocarnos, podemos

decir que la causa a la que Jesús

dedica su tiempo, sus fuerzas y su vida

entera es lo que el llama “EL REINO DE

DIOS”.

Es sin duda, el núcleo central de su

predicación, su convicción más

profunda, la pasión que anima toda su

actividad.

Todo lo que dice y hace está al servicio

del Reino de Dios. Todo adquiere su

unidad, su verdadero significado y su

fuerza apasionante desde esa realidad.

El Reino de Dios es la clave para

captar el sentido que Jesús da a su vida

y para entender su Proyecto de Vida

Plena y Abundante para todos.

Aunque pueda sorprender a más de

uno, Jesús solo habló del Reino o

Reinado de Dios no de la Iglesia. El

Reino de Dios aparece 120 veces en

Page 43: Otra ciudad es posible

Jesús proclama la salvación de Dios curando.

Anuncia su Reino poniendo en marcha un proceso

de sanación tanto individual como social. Su

intención de fondo es clara: curar, aliviar el

sufrimiento, restaurar la vida.

Toda su actuación está encaminada a generar

una sociedad más saludable. Sanar, liberar del

mal, sacar del abatimiento, sanear la religión,

construir una sociedad más amable, constituyen

caminos para acoger y promover el Reino de

Dios. Solo pertenece a Dios la dignidad de los

pobres y la felicidad de los que sufren.

Page 44: Otra ciudad es posible

Jesús no enseña una doctrina religiosa, anuncia un acontecimiento., la buena

noticia de la llegada de Dios para liberar y sanar a las gentes de cuanto los

deshumaniza y les hace sufrir. La buena noticia de que Dios se preocupa

de nosotros. Dios viene a derrotar el mal que está en la raíz de todo. El Reino

de Dios se abre camino allí donde:

Los enfermos son curados del sufrimiento,

Los endemoniados se ven liberados de sus cadenas,

Los pobres recuperan su dignidad, su alegría.

Los pecadores son reconciliados.

Page 45: Otra ciudad es posible

Y el Reino de Dios es que Nuestro Dios misericordioso y solidario, débil y sin

defensa viene a hacer eso.

Es la buena noticia de que Dios sale de sí mismo para salvar a los pobres y a

los que sufren

Qué es reinar en la Biblia? Es luchar contra

los dominadores, los poderosos, para salvar a

los pobres, a los que sufren como nos lo

enseña el Salmo 72. Eso es lo que justifica la

autoridad. Ahí está claramente el papel del rey.

SU PRÁXIS DEL REINO

Page 46: Otra ciudad es posible

Si Dios viene a “reinar”, no es para manifestar su

poderío por encima de todos, sino para

manifestar su bondad y hacerla efectiva. Es

curioso observar como Jesús que habla

constantemente del Reino de Dios, no llama a

Dios “rey” sino “Padre”.

“Su reinado no es para imponerse a nadie por la

fuerza, sino para introducir en la vida su

misericordia y llenar la creación entera de su

compasión” Salmo 86,15

Page 47: Otra ciudad es posible

El Reino es la respuesta de Dios al sufrimiento humano: Es en

definitiva

• La derrota del mal,

• La irrupción de la misericordia

de Dios,

• La eliminación del sufrimiento,

• La acogida de todos los

pecadores,

• La instauración de una sociedad

liberada de toda aflicción.

Todavía no es una realidad acabada ni mucho menos. Hay que continuar

poniendo signos de la misericordia de Dios en el mundo. Esa es la misión

que deja Jesús a sus seguidores.

Page 48: Otra ciudad es posible

Jesús no solo anuncia la buena nueva,

realiza la praxis del Reino, sino que

denuncia el antirreino. Jesús lucha contra

todo lo que produce muerte, contra todo lo

que deshumaniza:

• La idolatría,

• El poder,

• El prestigio

• El dinero.

Por esto el conflicto con el poder religioso,

político y económico son el hilo conductor

de los Evangelios y lo que explica su

muerte en la cruz. Fue el anti-reino quien

mató a Jesús.

Jesús se comprometió con los últimos, con

los empobrecidos, con los excluidos, los

explotados, con los publicanos, los

mendigos, los leprosos y las prostitutas y

esto puso en su contra al sistema, al anti-

reino, a los dominadores y explotadores.

DENUNCIA DEL ANTI - REINO

Page 49: Otra ciudad es posible

Su trágico final no fue una sorpresa. Se había

ido gestando desde que comenzó a anunciar con

pasión el proyecto de Dios que llevaba en su

corazón. Mientras la gente lo acogía casi

siempre con entusiasmo, en diversos sectores

se iba despertando la alarma. Jesús era un

estorbo y una amenaza. Invoca al Dios del

Reino para defender la vida de los últimos.

Page 50: Otra ciudad es posible

EL CONTENIDO DE LA UTOPÍA DE JESÚS

Donde convergen las esperanzas

humanas con el plan salvador de Dios.

Es “cielo nuevo y la tierra nueva” con

“el hombre nuevo”.

El Reino es:

1. El Reino es en definitiva, el

Dios con nosotros. Lo más

típico y novedoso del

mensaje de Jesús radica en

que Dios se está haciendo

presente en medio de su

pueblo.

Page 51: Otra ciudad es posible

2. El Reino de Dios comienza a realizarse en

la persona y la práctica de Jesús a través de

los signos liberadores, sanadores.

Curación de enfermedades

Acogida y comidas con pecadores, mujeres

prostituidas y publicanos

Liberación de espíritus malignos

Defensa de los más despreciados

Respeto y reivindicación para las mujeres

estigmatizadas.

“Los ciegos ven, los cojos andan, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la

Buena Noticia” Mt 11,5

Page 52: Otra ciudad es posible

3. El Reino de Dios es don gratuito para los pobres. “A los

pobres se les anuncia la Buena Noticia” Mt 11,5 – Lc 7,22.

Jesús no habla de la pobreza en abstracto, sino de aquellos pobres con los que

el trata mientras recorre las Aldeas

Familias que sobreviven mal

Gentes que luchan por no perder sus tierras

Niños amenazados por el hambre y la

enfermedad

Mujeres prostituidas y mendigos despreciados

por todos

Enfermos y endemoniados a los que se les

niega el mínimo de dignidad

Leprosos marginados por la sociedad y la

religión

Aldeas enteras que viven bajo la opresión de

las élites urbanas, sufriendo el desprecio y la

humillación

Mujeres y hombres sin posibilidades de un

futuro mejor.

Page 53: Otra ciudad es posible

Son prácticas constitutivas

del Reino, a condición de que

vayan a la raíz de las

carencias y generen un cambio

estructural.

Dar de comer a las personas

hambrientas

Dar de beber a los sedientos

Acoger a los extranjeros

Dar techo a las personas sin hogar

Visitar a los enfermos

Solidarizarse con los presos

Mt 25, 31-46

Page 54: Otra ciudad es posible

Si Dios se pone de parte de los

pobres, no es porque se lo

merezcan, sino porque lo

necesitan. Están sufriendo

injustamente. Dios defiende a

los que nadie defiende.

“El hace justicia a los oprimidos ,

da pan a los hambrientos, libera a

los condenados… El Señor

protege al inmigrante, sostiene a

la viuda y al huérfano” Salmo

146, 7-9

Page 55: Otra ciudad es posible

Misericordia VS. Castigo

Liberación VS. Esclavitud

Amor a los enemigos VS. Odio

Perdón VS. Venganza

4, El Reino de Dios genera una dinámica

contraria a los reinos de este mundo.

Page 56: Otra ciudad es posible

El Reino de Dios constituye una apuesta

por la vida digna y plena de los seres

humanos y de la naturaleza de los que la

tienen disminuida, amenazada insegura e

incierta. De los que tienen que soportar el

ser visto como pecadores e incluso como

endemoniados.

El Reino de Dios llega a nosotros como

liberación del sufrimiento, de la indignidad y

de la muerte.

Si lo primero para Jesús es el Reino, entonces lo primero

para el es la vida digna y plena en misericordia, justicia,

dignidad y paz. La realización del Reino es realización de la

vida en plenitud. Lo primero para Jesús es la Vida Plena no la

religión.

Page 57: Otra ciudad es posible

La Misericordia

Imagen de un Dios

que es entrañas conmovidas

que no es poder ni juicio

Sino amor gratuito e incondicional

La justicia

a pesar de la ley y la costumbre

a pesar del dinero y la limosna

La libertad

para ser persona disponible

para tomar la cruz, es decir

La realidad en su lado más débil y frágil

LO QUE RESUME MI EXPERIENCIA DE JESÚS Y SU PROYECTO DEL REINO

La Pobreza

para ser libre

y vivir la alegría verdadera

La fe

para andar como persona creyente

y ayudar a construir el Reino

en comunión con Dios.

La persecución

No solo por estar en favor de los empobrecidos

sino por defenderlos de los opresores

y enfrentarse con ellos

por combatir el anti – reino.

Pedro Casaldáliga

La Esperanza sobre todo

Por una esperanza lúcida, crítica, pero

invencible

Por un cielo nuevo y una tierra nueva

Por un corazón nuevo y un hombre nuevo

Por la vida hasta la vida misma

En el seguimiento de Jesús, Reino adentro

La gratuidad

Compartir la mesa para compartir la vida

Bendecir el pan, partirlo y repartirlo entre

todos,

porque todo es gracia

Page 58: Otra ciudad es posible

3. VOLVER A LA CAUSA DE JESÚS:

La práctica del Reino

“Tengamos fijos los ojos en Jesús, hombre fiel y

misericordioso, para caminar sin desfallecer hasta

el final” Hebreos 12, 1-3 – Hebreos 2,17

“Vine para que tengan VIDA y la tengan en

abundancia” Jn 10,10

Page 59: Otra ciudad es posible

Sin Jesús de Nazaret y su Proyecto

del Reino desaparece lo central del

cristianismo. Si la Iglesia no toma

en serio al Jesús de las

bienaventuranzas de Mateo, no

tendrá ojos limpios ni entrañas de

misericordia, no trabajará en serio por

la justicia y por la paz, no correrá

riesgos, ni aceptará persecuciones a

lo que acompaña el “dichosos

ustedes”.

Y si no toma en serio al Jesús del insobornable

Lucas, la Iglesia no desenmascarará de palabra y

obra el poder, el prestigio, el tener, principios

deshumanizadores, ante los que Jesús amenaza con

un “ay de ustedes”.

Page 60: Otra ciudad es posible

Se puede mantener el “Cristo”, el “Señor”, el “Hijo de Dios” como adjetivos,

invocaciones y confesiones de fe. Proliferan cristos devocionales, carismáticos y

espiritualistas. Pero no está tan clara la imagen de Jesús de Nazaret

que irrumpió como hombre fiel y misericordioso – Heb 2,17-

que no se avergüenza de llamarnos hermanos – Heb 2,11 –

y en quien hay que tener los ojos fijos para caminar sin desfallecer hasta el

final – Heb 12, 1-3 -.

Y es que no es lo mismo aceptar al Cristo en quien se puede creer que al

Jesús a quien hay que seguir.

Page 61: Otra ciudad es posible

Voy a señalar brevemente algunas líneas de fuerza

que puedan orientar y alentar nuestro esfuerzo por

volver a la causa de Jesús.

REAVIVAR EL ESPÍRITU PROFÉTICO EN EL PUEBLO DE DIOS EN

TORNO AL RELATO DE JESÚS

Trabajar para que las comunidades

cristianas sean espacios

de libertad,

de compasión – misericordia y

de esperanza,

donde se pueda aprender a vivir la

fe cristiana como cambio, como

proceso de conversión a Jesucristo

e identificación con su proyecto del

Reino de Dios.

Page 62: Otra ciudad es posible

Es en las comunidades jóvenes donde hemos de iniciar la reacción hacia una fase

nueva de cristianismo, más inspirado y motivado por Jesús, y mejor estructurado para

servir al proyecto del reino de Dios.

Hemos de insistir mucho más en el contacto vital con Jesús y en la interiorización

de su proyecto del Reino: sólo así estamos abriendo camino al espíritu profético.

Hemos de dar pasos hacia el futuro sabiendo que lo decisivo en la comunidad

no son los sabios, sino los testigos,

no es la estructura sino el estilo de vida,

no es el número sino la calidad de las personas.

Page 63: Otra ciudad es posible

Volver con sencillez a la novedad primera del Evangelio sabiendo que lo

nuevo no es necesariamente distinto, pero es siempre algo más profundo, más

coherente, más evangélico y más fecundo.

Hemos de aprender a vivir cambiando. Hemos de despedir lo que ya no abre caminos

al Reino de Dios, y estar más atentos a lo germinal, a lo que está tratando de brotar hoy.

Dar la palabra

no sólo a los presbíteros sino a los laicos

no solo a los adultos sino a los jóvenes,

no sólo a los varones sino a las mujeres,

no sólo a los que hablan en nombre de la institución sino a quienes nos recuerdan el

Espíritu de Jesús.

Page 64: Otra ciudad es posible

RECUPERAR LA CENTRALIDAD DEL REINO DE DIOS

Lo primero es no identificar el Reino de Dios con la Iglesia. La Iglesia no es

lo central y absoluto. Lo primero es el Reino de Dios.

Page 65: Otra ciudad es posible

Pablo VI lo recordó de manera rotunda: “Solo el Reino es absoluto. Todo lo

demás es relativo”. Más tarde, Juan Pablo II precisó la naturaleza de la

Iglesia en estos términos: “La Iglesia no es ella misma su propio fin, pues

está orientada al Reino de Dios del cual es germen, signo e

instrumento”. Queremos una Iglesia más evangélica, misericordiosa y fiel.

Page 66: Otra ciudad es posible

No hemos de permitir que los

signos sacramentales que se

celebran en el culto cristiano

sustituyan a los signos liberadores

del reino que Jesús practicaba en

su vida y que se desvivió por

ofrecer a todos:

Signos:

de compasión - misericordia,

de liberación y justicia,

de fraternidad, acompañamiento

de acogida y escucha,

de denuncia.

de curación al servicio de una

vida más humana y digna.

de gratuidad,

de disponibilidad y solidaridad

de apertura y cambio

de esperanza

La iniciación a los sacramentos y a

la doctrina religiosa no ha de suplantar

a la iniciación al seguimiento de

Jesús y a su práctica del Reino.

Page 67: Otra ciudad es posible

En este clima será posible cultivar de manera paciente en la Iglesia un ESTILO

DE VIDA al servicio del reino de Dios, diferente del estilo de vida de un

practicante religioso. Habremos de privilegiar actitudes muy propias de Jesús:

fe en el Reino de Dios,

confianza filial en Dios Padre - Madre

compasión activa y solidaria,

indignación profética,

actividad liberadora,

acogida incondicional a todos,

austeridad de vida,

libertad de espíritu,

coraje para cargar con la cruz,

esperanza en el Reino definitivo de Dios.

Compromiso con los empobrecidos, excluidos .

No serán muchos los que vivan así, pero son ellos quienes podrán ayudarnos a

dirigir nuestros pasos hacia comunidades capaces de ofrecer un modelo de

vida alternativo y un comienzo nuevo del movimiento de Jesús.

Page 68: Otra ciudad es posible

El cambio decisivo es ir pasando en la Iglesia de comunidades

primordialmente religiosas, centradas en la celebración y la catequesis

como adoctrinamiento, hacia comunidades proféticas más centradas en el

Reino de Dios y en la acción evangelizadora. En orden de la formación de

discípul@s misioner@s” compasivos, misericordiosos, con un gran

corazón de carne inspirados en el seguimiento de Jesús y de su Proyecto

del Reino.

Page 69: Otra ciudad es posible

Es tiempo del Buen Samaritano, de no pasar de largo; de ver, conmoverse y

actuar. Es la misericordia entrañable, de acogida y mansedumbre, de serenidad

en palabras y gestos. Así también se predica la verdad que es sencilla y

silenciosa, sin fanatismos ni prepotencias.

PRIORIZAR A LOS QUE SUFREN

Page 70: Otra ciudad es posible

De la Iglesia se espera hoy:

Una mirada samaritana

Que tenga “entrañas conmovidas

Que esté con los que sufren

Una palabra que redima y dignifique.

No palabras de condena que hundan

más en el barro, sino palabras de

misericordia y perdón

Un educar el corazón para que la

compasión – misericordia sea nuestro

programa de vida para que no seamos

indiferentes frente al sufrimiento de los

otros.

Page 71: Otra ciudad es posible

Hemos de despertar la palabra del pueblo de Dios enmudecida durante

siglos. Romper silencios. Que los jóvenes aprendan a pronunciar en voz alta

palabras buenas, constructivas, curadoras, liberadoras, consoladoras: palabras

que no provienen siempre de lo establecido por la tradición o la institución, sino

del Espíritu de Jesús y de un amor sincero a su Iglesia. Pasar de una religión

de autoridad a una religión de llamada.

Page 72: Otra ciudad es posible

Hemos de liberarnos de tantos

miedos que nos paralizan para

promover la conversión a Jesucristo.

Tal vez, nuestro mayor pecado

contra Jesús es cultivar el miedo

en su Iglesia. El miedo nos paraliza,

ahoga la alegría y la creatividad, nos

hace vivir bajo el recelo y la

sospecha, hace desaparecer la

fraternidad y la comunión.

Donde comienza el miedo, termina la

fe. Necesitamos hacer crecer la

confianza y la audacia, el respeto

mutuo y la comunicación, la búsqueda

sincera de verdad evangélica.

Necesitamos respirar cuanto antes un

clima más amable en la Iglesia de

Jesús.

LIBERARNOS DE MIEDOS

Page 73: Otra ciudad es posible

Por último, hemos de reavivar entre nosotros la esperanza, no con palabras

de ánimo y exhortaciones piadosas, sino construyendo nuevas bases desde las

que sea posible vivir más allá de la experiencia global de crisis.

La esperanza no se construye con

reacciones fanáticas o acciones

desesperadas, sino con actitudes

humildes y gestos constructivos

que nacen del contacto vital con

Jesús.

Necesitamos vivir la experiencia de

ser reengendrados por el Evangelio

a una manera nueva de seguir a

Jesús.

PRIORIZAR A LOS QUE SUFREN

Page 74: Otra ciudad es posible

“A quien, sino, se podría confiar esa

provocación fundamental del mensaje de

Jesús y lo que hay de exagerado en Él?

A quien había de podérsele confiar la idea

revolucionaria de vivir para los otros, antes

de obtener algo de ellos?

A quien se le podría ofrecer la “otra forma

de vivir” que con ella se brinda?

A quién sino precisamente a los

jóvenes?”

“Haz del canto de los jóvenes

El ritmo de tu marchar.

Sacude el largo letargo

deja nostalgias atrás.

Quien camina en la esperanza

vive su maraña ya”.

Pedro Casaldáliga