MENSAJE DE AÑO NUEVO (ahora me toca a mí)

Google aún no ha detectado las ganas que tenía de sentarme delante del ordenador para pensar en ti, y en otras muchas personas, mientras disfruto del último amanecer de 2014 en Sevilla y, sin algoritmos, pero con todo mi afecto, desearte un venturoso 2015. Que seamos artífices de fructíferas experiencias compartidas, así en la nube como fuera de cobertura. Que el geoposicionamiento nos propicie más encuentros que distancias. Que nuestra red asocie lo mejorde cada uno.

Este mensaje será detectado por Google, incluso será tildado de spam. Y los robots que rastrean nuestras palabras, decisiones y movimientos creerán saber quiénes somos, de dónde venimos y adónde vamos. Allá ellos. Cuando se emprende el viaje hacia Ítaca no hay usuario y contraseña que valga. El código PIN es un registro que va contigo. Indescifrable suma de emociones que provienen de una mirada, o una conversación, o un reto, o una casualidad, o una lectura, o una alegría, o una convicción, o una melodía, o una ilusión, o un mazazo, o un descubrimiento...

Recarga las baterías y, a pesar de los pesares, descorcha tu vitalidad. Hoy empieza todo. Comosiempre. Como nunca.

Un abrazoJuan Luis Pavón

P.D.: Este mensaje no tiene fecha de caducidad cuando se desmonten las iluminaciones navideñas ni será materia de saldo cuando anuncien las rebajas