¿Qué dice la Biblia para las ¿Qué dice la Biblia para las mamás y los papás?mamás y los papás?

Algunos dicen que nadie nos enseña a ser padres. Hay quienes creen que el padre es un mero proveedor de bienes para la familia. Algunos hombres piensan que la mujer debe ser la parte abnegada de la familia mientras que muchas mujeres están seguras que su parte en esta vida es triunfar profesionalmente tal como lo hacen los hombres. Mientras tanto los hijos crecen y aprenden a vivir tomando como ejemplo, en el mejor de los casos, a los amigos o a los maestros de la escuela.

El resultado final de todo esto es que la familia no esta funcionando de la manera como Dios lo planeó. Dejemos que Dios mismo nos diga cuál es su voluntad para los padres, las madres y los hijos:

Dios diseñó a la pareja para ser un Gran Equipo donde ambos cónyuges entienden que su pareja no es su contrincante ni su competidor:

Y dijo Dios el Señor: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

Génesis 2:18

La familia no fue la creación de un cavernícola hogareño. Dios mismo fue quien inventó la familia:

Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

Génesis 2:24

Dios planeó que la pareja tuviera

descendencia y la estructura familiar se

extendiera a las siguientes generaciones:

Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla.

Génesis 1:28

Sin embargo, en las Escrituras es claro que no basta con engendrar hijos sino que es necesario cumplir el "Gran Mandamiento para los padres” establecido por Dios desde un inicio:

Y amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de Y amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.al acostarte, y cuando te levantes. Deut.6:5-7 Deut.6:5-7 Esta es la ÚNICA manera de criar hijos felices y futuros hombres de bien. Esta tarea no requiere dinero ni títulos universitarios ni éxitos profesionales, solo requiere de 3 elementos: la guía de Dios, nuestro anhelo de cumplir con este mandato, y dedicarles TIEMPO a nuestros hijos.

Dios compara a cada hijo con Dios compara a cada hijo con una flecha que debe ser dirigida una flecha que debe ser dirigida hacia un objetivo definido. hacia un objetivo definido. Dicho objetivo no es una buena Dicho objetivo no es una buena universidad ni un buen empleo universidad ni un buen empleo sino el conocimiento de Dios sino el conocimiento de Dios mismo: mismo:

He aquí, herencia del Señor son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Salmo 127:3-4

La necesidad y el anhelo más grande de nuestros hijos es ser felices y aprender a vivir. Es nuestra responsabilidad y nuestro privilegio enseñárselos:

Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él.Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará alegría a tu alma. Proverbios 22:6 y 29:17

El sentimentalismo que nos lleva a consentir a nuestros hijos es precisamente lo contrario al amor. La corrección y la disciplina son para Dios manifestaciones del amor verdadero:El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; más el que lo ama, desde temprano lo corrige.

Proverbios 13:24

Bajo esta perspectiva es necesario preguntarnos si realmente estamos amando o aborreciendo a nuestros hijos.

No disciplinar a nuestros hijos es dejarlos en una posición muy fea:

Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.

Hebreos 12:8

Dios sabe que nuestros sentimientos suelen traicionarnos. Por eso nos alienta a no vivir por emociones sino por convicciones:

Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.

Hebreos 12:11

Dios quiere que los padres disciplinemos a nuestros hijos de la misma forma como ÉL nos disciplina a nosotros, con amor:

Con misericordia y verdad se corrige el pecado. Proverbios 16:6La “verdad” es precisamente la Palabra de Dios.

Una vez que los padres están haciendo su parte, Dios tiene también un mensaje claro para los hijos:Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre; átalos siempre en tu corazón, enlázalos a tu cuello. Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán. Hablarán contigo cuando despiertes. Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen. Prov- 6:20-23Cuando los padres se someten a la autoridad y a la guía de Dios, entonces Dios mismo ordena a los hijos que se sometan a la autoridad de sus padres. De esta manera la hermosa maquinaria llamada FAMILIA empieza a funcionar con verdadera sincronía.

¿Por donde empezar si la familia ¿Por donde empezar si la familia no está funcionando? no está funcionando? Si EL SEÑOR no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican.

Salmo 127:1Acercaos a Dios, y ÉL se acercará a vosotros. Santiago 4:8

No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Gálatas 6:7

Dios sí nos puede enseñar a ser padres. Solo debemos acercarnos a ÉL con corazón sincero y ánimo de ser enseñados. Descuidar hoy nuestra responsabilidad como padres nos conducirá a una vejez amarga y triste:

Dios es el más interesado en que la familia funcione conforme al diseño divino. El prometió hacer el trabajo difícil:

EL hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres... Malaquias 4:6

Esto es algo que ÉL hará: enseñarte a ser el padre que anhelan tus hijos.

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Textos: Biblia Reina-Valera 1960.Diseño: Anna López.