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COMIENZA EL MINISTERIO
Lección 2 para el 9 de abril de 2016
Esta semana estudiaremos cómo presenta el evangelio de Mateo los comienzos del ministerio de Jesús:
Su precursor (Mateo 3).
Su enemigo (Mateo 4:1-11).
Su entorno (Mateo 4:12-16).
Sus seguidores (Mateo 4:17-25).
JUAN EL BAUTISTA«En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha
acercado» (Mateo 3:1-2)Juan predicaba un mensaje universal: «¡Arrepentíos!». Además, predicaba una “verdad presente” especial para sus contemporáneos: «Viene el Mesías» (Mateo 3:11).Usaba imágenes y textos extraídos de las Escrituras que él conocía (el Antiguo Testamento).Predicaba una vida consecuente con el arrepentimiento, con el fin de prepararse para la llegada del Mesías.En su mensaje señalaba siempre a Jesús. Enfatizó tanto su capacidad para transformar el corazón (bautismo del Espíritu Santo y fuego, Mateo 3:11), como su capacidad de juzgar (en su Segunda Venida, Mateo 3:12).
«Haya, pues, en vosotros este
sentir que hubo también en
Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios,
no estimó el ser igual a Dios como cosa a
que aferrarse, sino que se despojó a sí
mismo, tomando forma
de siervo, hecho
semejante a los hombres; y
estando en la condición de hombre, se humilló a sí
mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y
muerte de cruz»(Filipenses 2:5-8)
«¡Cómo caíste del cielo, oh
Lucero, hijo de la mañana!
Cortado fuiste por tierra, tú
que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas
de Dios, levantaré mi trono, y en el
monte del testimonio me sentaré, a los
lados del norte; sobre las
alturas de las nubes subiré, y seré semejante
al Altísimo»(Isaías 14:12-14)
JESÚS
Siendo Dios, se hizo criatura
Se humilló a sí mismo
SATANÁS
Siendo criatura, quiso ser
como Dios
Quiso exaltarse por
encima de Dios
¡Qué contraste hubo en el desierto! El angel poderoso contra el Hombre
debilitado por el hambre; la soberbia contra la humildad.
Los ángeles santos esperaban con expectación el desenlace de este
desigual encuentro.
LAS TENTACIONES
«Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo» (Mateo 4:1)«Cuando Jesús fue llevado al desierto para ser tentado, fue llevado por el Espíritu de Dios. Él no invitó a la tentación. Fue al desierto para estar solo, para contemplar su misión y su obra. Por el ayuno y la oración, debía fortalecerse para andar en la senda manchada de sangre que iba a recorrer. Pero Satanás sabía que el Salvador había ido al desierto, y pensó que ésa era la mejor ocasión para atacarle»
E.G.W. (El Deseado de todas las gentes, pg. 89)
LAS TENTACIONES«Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al
desierto, para ser tentado por el diablo» (Mateo 4:1)
El evangelio de Lucas nos dice que Satanás no dejó a Jesús hasta que «hubo acabado toda tentación» (Lucas 4:13).Jesús «fue tentado en todo … pero sin pecado» (Hebreos 4:15). Él venció donde Adán fracasó. Venció donde nosotros fracasamos.Demostró así que no hay excusa para nuestro fracaso.No necesitamos caer en la tentación. Podemos vencer por medio de la fe y la sumisión a Cristo.
GALILEA DE LOS GENTILES«y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí» (Mateo 4:13)
El año 104 a.C., Aristóbulo I conquistó Galilea y obligó a sus habitantes a circuncidarse y a abrazar la fe judía. Los descendientes de estos «judíos forzosos» hicieron suya la fe de Israel, convirtiéndose en verdaderos judíos.Tras la muerte de Juan, Jesús decidió hacer de este territorio el centro de su ministerio.Cumpliendo las profecías de Isaías, hizo resplandecer su luz donde había mayor oscuridad.Trabajó humildemente en favor de aquellos que eran considerados rudos, atrasados y toscos.
LOS PRIMEROS DISCÍPULOS«Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron»
(Mateo 4:20)Jesús comenzó su ministerio con un llamamiento: «Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado» (Mateo 4:17). Esta es la mayor necesidad de cada hombre y mujer.
Andrés y Juan habían escuchado a Juan el bautista señalar a Jesús como el Mesías. Tras un encuentro personal con Él, decidieron seguirle (a tiempo parcial). También se les unió Simón Pedro y otros discípulos, mientras Jesús predicaba en Judea (Juan 1:35-42).
En Capernaum, Andrés, Pedro, Jacobo y Juan recibieron un llamamiento a un compromiso mayor con Jesús.De estos rudos pescadores, Jesús hizo pescadores de hombres. Su secreto: lo dejaron todo por Cristo; una entrega completa a Él.
«Nuestra primera tarea tiene que ver con nuestro propio corazón. Debemos practicar los principios verdaderos que conducen a la reforma. El corazón se debe convertir y santificar; en caso contrario, no tendremos relación con Cristo. Mientras nuestro corazón esté dividido, jamás estaremos preparados para servir en esta vida o en la futura. Como seres inteligentes, necesitamos sentarnos a pensar si realmente estamos buscando el reino de Dios y su justicia. Lo mejor que podemos hacer es meditar seria y sinceramente en si estamos dispuestos a hacer el esfuerzo necesario para obtener la esperanza y lograr el cielo que aguarda al cristiano. Si por la gracia de Cristo llegamos a la conclusión de que realmente lo queremos, la siguiente pregunta será: ¿Qué debo abandonar en mi vida para que no me sea una piedra de tropiezo?» E.G.W. (Cada día con Dios, 9 de febrero)