“Beberás del arroyo; y yo he mandado a tos cuervos que te den allí de comer. Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová [...]. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo” (1 Rey. 17:4-6). j

# SÁBADO - 20 DE FEBRERO

IntroducciónLa historia del ministerio de Elias comien­

za con el impasse con el rey Acab. Elias apa­

rece de repente en la Biblia, realiza un d is­

curso y entonces desaparece, mientras que

Acab se queda pensando en los años sin llu­

via que tendría por delante. Tal vez, este co­

mienzo tan valeroso haya sido la razón por

la que Elias terminó siendo uno de los profe­

tas m ás conocidos de la Biblia. 0 quizás esto

se debió a que, al final de su ministerio entre

el pueblo de Israel, fue llevado al cielo direc­

tamente, sin pasar por la tumba. Quién sabe.

La historia de Elias es increíble, no so la ­

mente por el hecho de que Dios lo cuidó de

m aneras tan impresionantes, sino porque

Elias obedeció a Dios, aun cuando su pro­

pia vida estaba en juego. Existió solamente

una ocasión en la vida de Elias en la cual él

se entregó a su s temores internos y huyó de

la obra que Dios tenía para él.

Elias era un ser humano común, con la mis­

ma naturaleza que nosotros tenemos (Sant.

5:17); sin embargo, él prefirió ir en contra de

la mayoría del pueblo que adoraba a los ído­

los y permaneció firme en lo que creía. Y casi

acabó siendo asesinado por ello. Fue perse­

guido varias veces, pero Dios siempre cui­

dó a su siervo.

En todos lo tiempo, m uchos han tratado

de por qué Dios protege a algunas personas

y permite que otras vivan tragedias. De cier­

ta manera, esta lección pone la cuestión so ­

bre la mesa para que sea nuevamente discu­

tida. Y terminaremos sabiendo por qué Elias

fue protegido.

O DOMINGO - 21 DE FEBRERO

Estudiando y aplicando la historiaResultará importante que sepas lo que se

había dicho acerca de Elias antes de que él

surgiera en la historia de Israel. Elias vivía

en las montañas de Galaad, y era un hombre

de fe y oración. Aunque no ocupaba ninguna

posición importante, la palabra de fe y de po­

der estaba en su s labios, y toda su vida ha­

bía sido fiel a la obra de la reforma espiritual

de Israel. Él le suplicó a Dios que intervinie­

ra, que visitara al pueblo, hasta con un cas­

tigo si era necesario, a fin de que ellos perci­

bieran la locura que estaban cometiendo al

adorar a Baal en vez de a Dios. Y su oración

fue respondida. Elias no le pidió a Dios el ser

su mensajero, sin embargo, aceptó rápida­

mente cuando Dios lo llamó a para que sea

Wel profeta que comenzaría la obra de restau­

ración en Israel.

Teniendo estos detalles en mente, lee 1 Re­

yes 17:1 al 16, y después responde las pregun­

tas que se encuentran a continuación:

¿En cuáles otras ocasiones en la vida de

Elias lo cuidó D ios?

¿Cóm o fue que esa experiencia fortaleció

la fe del profeta en D ios? ¿De qué forma Dios

le mostró que siempre estaría con él?

¿Todavía realiza cosas Dios de este tipo en

los tiempos m odernos? Cita algunos ejem­

plos que conozcas:

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LUNES - 22 DE FEBRERO

Lee el Texto clave de esta sem ana (1 Rey.

17:4-6). ¿Te puedes imaginar cuánto coraje ha­

brá necesitado Elias para presentarse delante

del rey de Israel y decirle que no habría lluvia

hasta que él. el rey, dejara de pecar, juntamen­

te con toda la nación que gobernaba? Sin em ­

bargo, ¡Elias hizo eso!

"El relato de Elias comienza en forma dramá­

tica y súbita. No hay introducción, nada acerca

del llamamiento del profeta, nada en cuanto a

los comienzos de su vida. Se lo menciona por

nombre como uno de los habitantes de Galaad,

y luego aparece delante del rey presentando su

solemne mensaje del castigo venidero [...]. No

había tiempo que perder. Antes de que el rey pu­

diese volver en sí para hacer apresar y matar al

profeta, éste se había ido. El Señor le dio instruc­

ciones para que fuera al arroyo de Querit cerca

del valle del Jordán. No se conoce la ubicación

exacta de ese arroyo, pero tal vez estaba en al­

guna tranquila hondonada, muy lejos del bulli­

cio mundanal” (2 CBA 810, 811).

Además del agua del arroyo, Dios proveyó a

Elias del alimento necesario, y lo hizo utilizando

un recurso increíble. M i im . '.m . i i ik H g E fg g E i

¡aros llevándole pan y carne dos veces por día'

Mientras Israel se negaba a creer que estaba

bajo los juicios divinos y sufría las consecuen­

cias de su s malas acciones, el profeta descan­

saba tranquilamente a la vera de un riachuelo,

y estaba siendo alimentado por pájaros obe­

dientes, los cuales le traían el alimento envia­

do por Dios. Detalle: igE i.i.a i.u re i.E rTH g iBB l

¡ 2 ^ 3 3 ® ¿Habrá sido que D ios también lo

volvió invisible?

Completa el versículo de Santiago 5:17: “Elias

e ra_________ __________ sujeto a pasiones se­

mejantes a las nuestras, y ______________ fer­

vientemente para que no lloviese, y no llovió so ­

bre la tierra po r_____________________________

_____________________ ", ¿Cómo ha cuidado Dios

tu vida? ¿Ya existió alguna ocasión en la cual él

resolvió hacer algo por ti, o que tú lo sentiste

bien cerca cuando necesitaste de él?

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X MARTES-23 DE FEBRERO ►

¿Lo sabías?• En la ciudad de Sarepta, adonde el Señor

mandó a Elias que fuera después de haber e s­

tado en el riachuelo de Querit y que este se se ­

cara, Elias fue sustentado por una viuda que no

era israelita. Difícilmente Acab lo podría estar

buscando por allí.

• La viuda demostró tener mucha fe en Dios

cuando hizo lo que el profeta le había pedido.

“Comió porque creyó en la promesa de Dios. Mi­

les en torno de ella, los que confiaban en Baal,

morían de hambre [...]. Encontró vida y bendi­

ciones debido a su fe en Dios [...]. El almacén

de Dios nunca queda vacío. El Señor es la fuen­

te de todas las bendiciones. L o s que apren­

den a confiar en él, aun en esta vida hallarán

una plenitud de gozo y bendiciones que nunca

podrán conocer los que desprecian su gracia”

(2 CBA 811).

• No vem os a Elias solamente en el Antiguo

Testamento. Pedro y Juan lo vieron durante la

Transfiguración, en el Monte de las Olivas, con­

versando con Jesús. Elias no estaba solo; junto

a él apareció Moisés. Jesús les dijo a los discí­

pulos que lo acompañaban que no le contaran

a nadie acerca de este incidente hasta después

de su muerte. Este suceso es relatado en tres

de los cuatro evangelios, con muy poca varia­

ción en las versiones, lo que nos muestra que

este fue un hecho m uy importante en la vida

del ministerio de Jesús. Durante el ministerio

de Elias, Dios lo cuidó mucho y, al finalizar la

obra del profeta, Dios se lo llevó de la Tierra a

fin de que pudiera vivir con él.

"NO TEMAS, PORQUE YO ESTOY CONTIGO;

NO DESMAYES. PORQUE YO SOY TU DIOS

QUETEESFUERZO; SIEMPRE TE AYUDARE,

SIEMPRE TE SUSTENTARE CON LA DIESTRA DE MI JUSTICIA"

(Isa. 41:10).

m

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1MIÉRCOLES - 24 DE FEBRERO

Lee los Versículos de impacto de esta sem a­

na y márcalos en tu Biblia. El Salm o 139:7 al 10

es uno de los textos m ás lindos de la Biblia. Allí,

David está diciendo que Dios cuida a las perso­

nas. Él sabe todo acerca de nosotros. ¿Acaso no

es confortante saber que tenemos un Dios que

nos ama tanto?

Se cuenta la historia de que, durante los terri­

bles días de la guerra, un padre, agarrando de

la mano a su hijito, corría alejándose de un edi­

ficio que había sido alcanzado por una bomba.

En el frente del edificio había un pozo. Buscan­

do, urgentemente, encontrar un lugar protegi­

do, el padre saltó adentro del pozo y elevó los

brazos para agarrar a su hijo. Aterrorizado, e s­

cuchando la voz de su padre ordenándole que

saltara, el niñito respondió: "¡No puedo verte!’

Versículos

DE IMPACTOSalmo 139:7-10. 1 Reyes 17:24. Lucas 1:17.

El padre, mirando hacia el cielo rojizo por las

llamas de los edificios, le gritó a su hijo: “Pero

yo sí te puedo ver. ¡Salta!" El muchachito saltó,

porque confiaba en su padre. La fe del cristiano

lo capacita para enfrentar la vida y la muerte,

no porque no pueda ver, sino por la seguridad

de que puede ser visto. No porque sepa todas

las respuestas, sino porque confía en Alguien

que conoce todas las cosas.

>“La palabra de fe y de poder estaba en sus labios [de Elias],

y consagraba toda su vida a la obra de reforma. La suya era

la voz de quien clama en el desierto para reprender el

pecado y rechazar la marea del mal. Y aunque se presentó al

pueblo para reprender el pecado, su mensaje ofrecía el bálsamo de

Galaad a las almas enfermas de pe­cado que deseaban ser sanadas’ (PR 87).

Lee el capítulo 9 y el comienzo del capítulo 10 del

libro Profetas y reyes. Elena de White proporciona

importantes detalles con respecto a Elias y su

ministerio. El texto de Flash de esta semana nos

muestra qué persona increíble que era Elias. Él

tenía un mensaje de Dios para llevarles al rey y al

pueblo de Israel, ¡y no se acobardó! Años después,

hubo otro profeta al que se lo comparó con él. Al­

gunas personas hasta pensaron que era el mismo

Elias. Juan el Bautista predicaba en el desierto,

conduciendo a las personas hacia Dios. Él predi­

caba con tanto celo y entusiasmo que las perso­

nas comenzaron a preguntarse si no sería Elias.

¿Cómo te parece que podrían ser encontrados en

la actualidad ese celo y ese entusiasmo? ¿Cono­

ces a alguien que revele tal pasión por Dios y su

reino? Lee el texto de Malaquías 4:5 y ó. ¿Quién

te parece que desempeñará el papel de Elias en

el tiempo del fin?

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@ VIERNES - 26 DE FEBRERO

CONSOflTOOJOS

“Dios cuida al mundo que él creó, desde el surgimiento de una nación hasta la caída de un gorrión. Todo lo que está en el mundo

se encuentra bajo su constante atención, desde el cálculo de los días de nuestra

vida hasta la cuenta de los cabellos k en nuestra cabeza”.-Ken Gire.

El dedicarle nuestra vida a Dios a fin de que

él nos use como instrumentos suyo para llevar

el mensaje, tal como Elias predicó, puede pa­

recemos peligroso y atemorizador. Sin embar­

go, mientras nos mantengamos a su lado, po­

demos quedarnos tranquilos y descansar en la

seguridad de que él nunca nos dejará y que, al

final, todo resultará bien.

Esta podría ser la oración de aquellos que con­

fian en el Señor: i En paz me acostaré, y asimis-

o dormiré; porque solo tú, Jehová, me hace;

J J J E E I E S (Sal. 4:8).

Quizá Dios no obre en tu vida de la m ism a

m anera maravillosa en que lo hizo en la vida

de Elias, pero eso no quiere decir que él no te

cuida. Cuando entregas tu vida en su s manos,

puedes estar seguro de que Dios jamás te des­

amparará. Las cosas malas suceden en la vida

de todas las personas y, m uchas veces, pare­

ce que todo está sale mal. No obstante, si colo­

cas tu confianza en Dios, el final será siempre

lo mejor para ti.

Al entregarle a Dios su vida, y al obedecerle

aun cuando enfrentaba situaciones de riesgo,

Elias le estaba permitiendo a Dios que cuida­

ra de todo. Algunas veces, le surgía la duda de

si Dios, realmente, lo protegería, como cuando

hasta le pidió a Dios que le quitara la vida. 3 ^

Tnbargo, le fue demostrado a Elias que, aun

Profetas y reyes, capítulos 9

y 10 (primera parte).

[que su fe fallara, Dios nunca lo dejaría.

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