laicos, laicidad, laicismo - documentacion docente · laicos, laicidad, laicismo • • ijs...

11
Laicos, laicidad, laicismo IJS curioso el destino de algunas palabras: nacidas para significar una cosa, ter- minan Indicando otra, en general distinta, pero con frecuencia opuesta. Es el desti- no lie la palahra «ltiico» y nquellas que a la misma se refieren, a saber «Iaicid<id» y "Iaicismo». A rafz del aparente reavivamiento de la qncrcik' laicos-catolicos, en rea- lidad jamas desaparecida, y la sobreabundancia de declaraciones de laicismo, nos parece indicado retomar un tema sumamente abordado, pero que siempre es nece- sario aclarar aiin mas. ^Quien es entonces el "laico"? iQue implica !a «Iaicidad»? ^Que es el «iaicismo"? Los laicos se enconirahan La palabra «laico» viene del griego laos (pueblo): e! sufijo ikos (Inikos) totalmenle inte^rados indica el hecho de pertenecer a un grupo, a una categon'a. Asi, en la en hi Igk'sia. al if^ual que Grecia aiitigua los Uukoi eran la masa de la poblacion en cuanto se los encargados de ejercer distinguia de sus gobemantes, Al traducir la Biblia hebraica al grie- ('/ minislerio S(if>ra(lo. go, los Setenta no empiearon esta palabra, utilizada en cambio por En cainhio. a partiide los traductores posteriores (Aquila, Simaco y Teodocion), dandole la aha Edad Media, se el significado de cosa no consagrada a Dios, que por lo mismo po- produjo en la Iglesia una dia ser por todos destinada a usos profanos: asi, el pan «laico» se de.svatorizacion de los oponi'a al pan «consagrado». laicos, tanio dcsde cl Es preciso senaUir, en todo caso, que estos traductores de la Biblia punto de vista cultural aplican la palabra «laico» a las cosas inanimadas (los panes, un via- como espiritual je, un territorio) y no a las personas, a las cuales la aplicaron los cristianos. Tenemos el primer ejempio en la CnrUi a los Corintios (40, 5), de Clemente Romano (95 DC), donde se habla de «presbiteros», «levitas» y «lai- cos» {laiko^ nnthropos). Estos ultimos son los simples fieles, en cuanto se distinguen de quienes ejercen un ministcrio en la comunidad cristiana y por lo tanto son -consa- grados" para ei servicio de Dios. Unicamente en el siglo 111 los laicos pasan de cate- goria sociologica a categon'a religiosa. Se dice en la Leyenda de los Apdstoks (II, 26,1) (ed. Funk, 102) (hacia el ano 225): "Escuchad por tanto tambien vosotros, oh, laicos (que sois) la Iglesia elegida de Dios». Este texto muestra que los laicos se encontraban totalmente integrados en la Iglesia, al igual que los encargados de ejercer el ministerio sagrado. En cambio, a partir de la * La Importanle y esclarecedora reflexion sobre laicldad y lalcSsmo que publlcamos a continuacidn es el resumen de un ariiculo editorial de CMIta Catolica (n' 3.609). A ello le siguieron otras dos reterldas, respectlvamenie, al tema de In secutarlzacion y los desafios planteados a la evangelizacion de la cultura. y al de la Inrliferencia religiosa como tenomeno que caracterlza a\ maslflcado orbe occidental. Por su actualldad e Interes para nuestros lectores -y con la gentil Bulorlza- C\6n de sus edltores- las reproduciremos tambien en caslellano en proxlmos riumero

Upload: others

Post on 05-Sep-2020

10 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Laicos, laicidad, laicismo - Documentacion docente · Laicos, laicidad, laicismo • • IJS curioso el destino de algunas palabras: nacidas para significar una cosa, ter-minan Indicando

Laicos, laicidad, laicismo

• •

I J S curioso el destino de algunas palabras: nacidas para significar una cosa, ter-minan Indicando otra, en general distinta, pero con frecuencia opuesta. Es el desti-no lie la palahra «ltiico» y nquellas que a la misma se refieren, a saber «Iaicid<id» y"Iaicismo». A rafz del aparente reavivamiento de la qncrcik' laicos-catolicos, en rea-lidad jamas desaparecida, y la sobreabundancia de declaraciones de laicismo, nosparece indicado retomar un tema sumamente abordado, pero que siempre es nece-sario aclarar aiin mas. ^Quien es entonces el "laico"? iQue implica !a «Iaicidad»?^Que es el «iaicismo"?

Los laicos se enconirahan La palabra «laico» viene del griego laos (pueblo): e! sufijo ikos (Inikos)totalmenle inte^rados indica el hecho de pertenecer a un grupo, a una categon'a. Asi, en la

en hi Igk'sia. al if^ual que Grecia aiitigua los Uukoi eran la masa de la poblacion en cuanto selos encargados de ejercer distinguia de sus gobemantes, Al traducir la Biblia hebraica al grie-

('/ minislerio S(if>ra(lo. go, los Setenta no empiearon esta palabra, utilizada en cambio porEn cainhio. a partiide los traductores posteriores (Aquila, Simaco y Teodocion), dandolela aha Edad Media, se el significado de cosa no consagrada a Dios, que por lo mismo po-

produjo en la Iglesia una dia ser por todos destinada a usos profanos: asi, el pan «laico» sede.svatorizacion de los oponi'a al pan «consagrado».

laicos, tanio dcsde cl Es preciso senaUir, en todo caso, que estos traductores de la Bibliapunto de vista cultural aplican la palabra «laico» a las cosas inanimadas (los panes, un via-

como espiritual je, un territorio) y no a las personas, a las cuales la aplicaron loscristianos. Tenemos el primer ejempio en la CnrUi a los Corintios (40,

5), de Clemente Romano (95 DC), donde se habla de «presbiteros», «levitas» y «lai-cos» {laiko^ nnthropos). Estos ultimos son los simples fieles, en cuanto se distinguende quienes ejercen un ministcrio en la comunidad cristiana y por lo tanto son -consa-grados" para ei servicio de Dios. Unicamente en el siglo 111 los laicos pasan de cate-goria sociologica a categon'a religiosa. Se dice en la Leyenda de los Apdstoks (II, 26,1)(ed. Funk, 102) (hacia el ano 225): "Escuchad por tanto tambien vosotros, oh, laicos(que sois) la Iglesia elegida de Dios».Este texto muestra que los laicos se encontraban totalmente integrados en la Iglesia,al igual que los encargados de ejercer el ministerio sagrado. En cambio, a partir de la

* La Importanle y esclarecedora reflexion sobre laicldad y lalcSsmo que publlcamos a continuacidn es el resumen de unariiculo editorial de CMIta Catolica (n' 3.609). A ello le siguieron otras dos reterldas, respectlvamenie, al tema de Insecutarlzacion y los desafios planteados a la evangelizacion de la cultura. y al de la Inrliferencia religiosa como tenomenoque caracterlza a\ maslflcado orbe occidental. Por su actualldad e Interes para nuestros lectores -y con la gentil Bulorlza-C\6n de sus edltores- las reproduciremos tambien en caslellano en proxlmos riumero

Page 2: Laicos, laicidad, laicismo - Documentacion docente · Laicos, laicidad, laicismo • • IJS curioso el destino de algunas palabras: nacidas para significar una cosa, ter-minan Indicando

•••U I'lvcfso de Iniciziicwn, que cuhiv todos los amipOA 1/ alconzn fn i-iiiii.t' mii c! Iliinii-iiisnm del si^lo XVIll y la ReivhicioTi Fraiiccsa, dtscmbactj ni ci aiglo XIX eii e! innm-mritismo ahsohilo, es decir, h negaciait dc Dios como Ser trascendcnley de tado viiiculode In ivatidad bunintta con Dios y /" reli^i6ri, que se convierte en 'asutito primdo''^.(Grahado cofi cscem de la kei>olucwii Fraucesa)

Esta div'mdn de loscrislianos en dos«genero!i» condujo a la«cleric(ilizaci6n» tie luIglesia y al somt'limientodel poder temporal, esdecir del Imperiocristiano, al poderespirilual de la Iglesia, deaciterdo con la teoria delas «dos espodas»: una.espiritital. en manos de laIglesia: la otra, temporal,al ser\ncio de la Iglesia.

alta Edad Media, se produjo en la Iglesia una desvalorizad6n deios laicos, tanto desde el punto de vista cultural como esplritual.Asi, la cultural teologica -y la cultura en general- llego a ser mono-polio de los clerigos y se llamo idiolac e iUilcrati a los laicos. Por otraparte, bajo el influjo de la espiritualidad n\onasHca, los monjes y elclero fueron denominados spiritunlcs por cuanto se dedicaban a lasrealidades espirituales y a la perfeccion crisHana, mediante la re-nuncia a los bienes materiales y al matrimonio. Los laicos, en cam-bio, eran llamados carnales porque se dedicaban a las realidadesmateriales y vivfan casados. De ese modo, se genero una clara divi-sion entre clerigos y laicos. Estos debian ocuparse solamente de lasrealidades seculares y mundanas, mientras los asuntos de la Iglesia correspond i!anlinicamente a los clerigos: Laid sun tantum, id esf saecularin; cicrici aulcin ^iia tanhinh idcst ccclei?insticn iwgotia, disponaiit el provideant, escribia el cardenal Humberto de SilvaCandida (+ 1061) en su obra Aduersus simoniaco!> Ubri tres (111, 9 [PL 143,1153].Esta distincion entre cierigos y monjes, por una parte, y laicos, por otra, se acentuode ta! manera que el monje jurista Graciano llego a escribir en su Dccrdinii (11 Pars,Causa XII, quaest. I, c. VII): Duo sunt genera christinnoruni. Uno estn constituido porquienes se dedican a la oracion y a la contemplacion, y son los clerigos y monjes(clerici ct Deo devoti); el otto esta integrado por los laicos, a los cuales «esta permitido»casarse, cultivar la tierra, ser jueces, dar diezmos, «y ast podran salvarse, si a pesar

U87

Page 3: Laicos, laicidad, laicismo - Documentacion docente · Laicos, laicidad, laicismo • • IJS curioso el destino de algunas palabras: nacidas para significar una cosa, ter-minan Indicando

de todo hubieren evitado los vicios haciendo ei bien {et Ha salvari poterunt, si vitiatamen benefadendo evitaz^erint)**. El primer «g^nero» es superior ai otro. En reali-dad, los clerigos son reyes (sunt reges), en cuanto asumen la direccion propia y delos demas a la luz de las virtudes; los laicos, en cambio, constiUiyen el pueblo(populus), que debe ser conducido por los «espirituales» para llevar a cabo suvocacion cristiana. Esta division de los cristianos en dos «generos» condujo a la«clericalizaci6n» de la lglesia y al sometimiento del poder temporal, es decir delImperio cristiano, al poder espiritual de la lglesia, de acuerdo con la teoria de las«dos espadas»; una, espiritual, en manos de ta lglesia; la otra, temporal, al servi-d o de la Iglesia.

Las cosas cambiaron en el siglo XIII, cuando comenzo a afirmarse lo que G. De LagardeUamo «el espiritu laico» (ver La naissance de Vesprit la'tque au decUn du Moycn Age,Lovaina, Paris, Nauwelaerts, 1956). Efectivamente, con el renacimiento de! derecho

romano, naci6 el Estado modemo conio «potencia piiblicaw, dota-Lax matemdticas do de un poder {imperium) soberano, independiente de cualquier

sustituyen a la teologia y otro, induido -sobre todo- el poder religioso. De aqui surge el con-b metafisica en la flicto entre el Estado (o los Estados) y el Papa, entre los «Comunes»

inlerprelacidn del mundo y las autoridades religiosas locales, es decir los oblspos, conflictofisico. La laicizacion del motivado a menudo por Intereses economicos contrapuestos, pero

derecho. que tiende a cuya razon profunda era la afirmacion de la autoridad «laica» deldedararse auUmomo no Estado y el Municipio contra la tendencia de las autoridades «ecle-solo en reiacion con la siasticas» a intervenir en los asuntos civiles o evitar, mediante la

religion, sino lambien am institucion de la inmunidad, las cargas tributarias o de otro tipo.la moral cristiana, Este conflicto adquirio tal magnitud que creo un estado de hostili-

comienza con Acursio dad general contra el clero, tanto asi que a fines del siglo (1296),(1184-1260), quien afirma Bonifacio VUI, retomando una frase del Concilio de Colonia de 1266,que et jurista no necesita inicia ia Bula con la cual abre el conflicto con el rey de Francia, Feii-

saher teologia, porque pe IV el Hermoso, con estas palabras: Clericis taicos infeslos oppido«todo estd contenido en el tradit antiquitas (Es una antigua tradlcion que los laicos sean abso-

derecho». lutamente contrarios a los clerigos).

De este modo comenzo entre la Iglesia y los Estados modemos un conflicto que du-raria muchos siglos, conduciendo a la separacion entre la Iglesia y el Estado y a latotal laicizacion del poder civil. Asi, en el ambito «clerical», en la Bu!a Unam Sanctum(18 de noviembre de 1302), Bonifacio Vlll retoma la teorfa de las «dos espadas>', afir-mando que «ambas estan en poder de la Iglesia (in potcstale Ecctesiae)», pero el poderespiritual, representado por la «espada espiritual», debe ser ejercido «por la Igiesiaw(ab Ecclesia), mientras el poder politico, representado por la «espada material", debeser ejercido «a favor de la Ig!esia» (Pro Ecclesia); pero agrega que «es necesario queuna espada se encuentre bajo la otra y la autoridad temporal se someta a la autoridadespiritual (spirituati sublici potestati)» (Denz-Schonm. 873).

EI ambito «laico» no se contenta con reivindicar sus propios derechos en la Iglesia, ypartiendo del principio segiin el cual «la santa madre iglesia esta constituida no solo

Page 4: Laicos, laicidad, laicismo - Documentacion docente · Laicos, laicidad, laicismo • • IJS curioso el destino de algunas palabras: nacidas para significar una cosa, ter-minan Indicando

*Con Feuerbach. la teohgia se vuelve anlropologla; con Comte. el posittvismo malerialista Uega aserla 'religidnde la Humanidad', niientras el cientifidsmo agn6slico ocupa el lugar de la metafiska y Nietzsche proclama 'lamiiertc de Dios'. De esc itiodo, el pmceso de laicizadnn cutmina en la irreligion y la luclia ca}ttra la tglesia y elcristianismo". (Feuerbach, Comte, Nietzsche)

por clerigos, sino tambien por laicos», totalmente justo en si mismo, aspira a contro-lar la vida de la Iglesia, hasta el punto que |ean de Paris afirma que «si el Papa fiieseculpable de crimenes y escandalizase a la Iglesia, siendo incorregible, el principe {enesa eptKa Felipe el Hermuso, el «urigido del Senor para la ejecucion de la justicia-)podria excomulgarlo indirectamente (indirecte) y deponerlo» {Dc potestate regia et papali,c. XIII).AsLi vez, en 1324, Marsiiiode Pad uaestabiecio las bases del Estado«laico»modemo,afirmando que a este le corresponde enteramente la autoridad, no solo en lo «tempo-ral», sino tambien «en lo espiritual». Efectivamente -afirtnaba- la mayor parte de lospoderes que la Iglesia ahora se atribuye los ha usurpado al Estado, unica entidaddotada de poder universal, por lo tanto tambien sobre la Iglesia, que no es una insti-tucion divina, sino puramente una sociedad humana, y como tal debe estar sometidaa la autoridad estatal: Ecclesia seu OirisHfideles omnes subesse debent principibus saeculi(La Iglesia y por consiguiente todos los cristianos deben someterse a los prindpiosseculares) {Defensor pads, U, c. V).

Asi, en los siglos Xni y XIV comenzo un proceso de laicizacion -o, como se dicepreferentemente en el mundo anglosajon, de secularizacion- del pensamiento y lavida, que se intensifico en los siglos siguientes, un proceso consistente, en primerlugar, en la progresiva separacion por parte de las realidades mundanas de la reli-gion cristiana,sustrayt?ndose a suinflujoy tutela, tanto en el pensamiento como en lavida y sus comportamientos; luego, en la afirmacion de la autonomia e independen-cia de las realidades humanas, inicialmente en relacion con la Iglesia, su autoridad,su doctrina y sus leyes morales, y posteriormente tambien en lo tocante a Dios mis-mo; y por ultimo en la exclusion de la religion de todos los ambitos de la vida huma-na, y por tanto en la negacion de Dios y la lucha contra la Iglesia.

\m\

Page 5: Laicos, laicidad, laicismo - Documentacion docente · Laicos, laicidad, laicismo • • IJS curioso el destino de algunas palabras: nacidas para significar una cosa, ter-minan Indicando

Por consiguiente, la laicizacion es un fenomeno sumamente complejo y de larga du-racion, por lo cual no es facil delinear sus etapas y clarificar sus procesos, a menudosubterraneos, intrincados y oscuros. Se puede decir, en todo caso, que con el Huma-nismo y el Renacimiento se produjo una vigorosa laicizacion de \a cullura. Con Nico-las de Cusa {1401-64), Copemico (1473-1543) y sobre todo Galileo (1564-1642), se afir-ma la autonomia de la ciencia, ya que para conocer el mundo fisico, ordenado mate-maticamente, basta recurrir a los principios de caracter intrinseco en la naturaleza.Asi, las matematicas sustituyen a la teologia y la metafisica en la interpretacion delmundo fisico. La laicizacion del derecho, que tiende a declararse autonomo no soloen relacion con l.i religion, sino tambien con la moral cristiana, comienza con Acursio(1184-1260), quien afirma que el jurista no necesita saber teologia, porque «todo estacontenido en el derecho» (omriia in corpore iuris imvniuntur)» {Ad. 1,10, De iustitia etiure, 1), y es formulada plenamente en el sigio XVII por Huig van Groot (Grocio),quien afirma que el derecho natural sen'a validn <<aun cuando admitiesemos que Diosno existe (ctinii^i linrciiiiis iioii cs^c Dcsun)" {De iiiiv belli d pnci!^, Parisiis, 1625, Prolog. §11). Con Maquiavelo, la politica adquiere autonomia en relacion con la ley moral,puesto que para el hombre politico io que cuenta es el exito, independientemente delos medios empleados para lograrlo. Para Hobbes, Spinoza y Rousseau, el Estado esel "dios terrenal", fuente y depositario de todos los derechos humanos.El proceso de Iaicizaci6n, que cubre todos los campos y alcanza su vertice con elIluminismo del siglo XVIII y la Revolucion Francesa, desemboca en el siglo XIX en elinmanentismo absolute, es decir, la negacion de Dios como Ser trascendente y detodo vinculo de la realidad humana con Dios y la religion, que se convierte en «asun-to pri\'ado»: cl hombre ocupa el lugar de Dios, llegando s ser el punto de referencia yla medida de toda realidad. Como senala Karl Marx, «el hombre es para el hombre elser supremO", tanto en calidad de ser individual como social, es decir el hombre comoHmnanJdad (Comte), como sociedad (Marx), como Hstado (Hegel). Asi, con Feuerbach,la teologfa se vuelve antropologia; con Comte, el positivismo mnterialista llega a ser la"religion de \a Humanidcid>', niientr^is el cientificismo agnostico ocupa ol lugar de lametafisica y Nietzsche proclama «\a muerte de Dios». De ese modo, el proceso de laici-zacion culmina en la irreligion y la lucha contra la Iglesia y el cristianismo.

Un pafs donde la laicizacion adquirio un caracter violentamente antirreligioso y an-ticristiano fue Francia, especialmente en dos periodos de su historia. Despues deexhortar Voltaire a los franceses a ecraser V'mfame {\Q\ iiifame es el cristianismo!), laRevolucion Francesa, inicialmente con la Constitudcni dvil del dew y la consiguientepersecucion feroz contra el clero «refractario»; luego con la abolicion del calendariocristiano y por tanto el domingo y las fiestas religiosas; y por ultimo con los cultos de laDiosa Razon y el Ser Supremo, Neva a cabo una obra de descrishanizacion radical, laprimera en la historia del cristianismo.Esta obra es retomada y llevada adelante con obstinacidn en los afios de la TerceraRepiiblica (1879-1905), cuando los «Iaicos» -asi comenzaron a llamarse- obtuvie-ron mayoria en el Parlamento y gobernaron en Francia. Entre los "laicos» mas fa-

'290[

Page 6: Laicos, laicidad, laicismo - Documentacion docente · Laicos, laicidad, laicismo • • IJS curioso el destino de algunas palabras: nacidas para significar una cosa, ter-minan Indicando

mosos, se recuerda a L. Gambetta, ]. Ferry, G. Clemenceau, P. Waldeck-Rousseau,E. Combes y R. Viviani, apoyados por hombres de la cuitura y sobre todo por ma-sones del Gran Oriente de Francia. El proposito de estos «laicos»es convertir a Francia en una «republica laica», es decir, irreligiosay anticristiana.Para instaurar este reino de la irreligion, se utilizaron dos medios:la iaicizacion de la escuela y la separacion de la Iglesia y el Esta-do. El padre de la «escuela laica» fue J. Ferry, positivista y mason,cuyo objetivo -como confiaba el mismo a J. Jaures- era "organizaruna humanidad sin Dios>>. Con todo, si bien !a escuela laica seimplemenU) rapidamente, con las leyes de 1882 y 1886, se requiriom^s tiempo para la separacion de la Iglesia y el Estado. Asi, seesperaron tiempos suBcientemente madiiros, y el fenomeno tuvolugar en los primeros afios del siglo XX, en 1904-05. E. Combes,autor de la ley de separacion junto con P. Waldeck-Rousseau, lavisualizaba como «el periodo natural y logico del avance requeri-do hacia una sociedad laica, liberada de toda sujecicin clerical".En este aspecto, coincidia con A. Rtinc, para el cual la .separacionera puramente «un medio», mientras el objetivo era «la total secu-larizacion del Estado, el fin del poder de la Iglesia» (De Naurois,Laicile, en Encyclopaedia Universaiis, vol. 9, Paris, 1980, 743-747}.

El proceso de Iaicizacion, que en Franda condujo a la «escuela laica»y a la «separaci6n de la Iglesia y el Estado", adopto formas de irrell-giosidad y anticlericalismo en Esparia entre 1868 y 1876, en Portugalentre 1908 y 1917, y en varios Estados de Latinoamerica, especial-mente en Mexico durante la primera mitad del siglo XX. Tambien enItalia se produjo tin proceso de profunda Iaicizacion, en la segundamitad del siglo XIX, por obra de los gobicrnos liberates, apoyadospor la masoneria. En cambio, en Estados Unidos, la separacion entrelos Estados y las diversas confesiones religiosas se inspiro desde suscomienzos en el principio de la toleranda y no adopto formas deirreligiosidad y anticlericalismo: linicamente se prohibieron las sub-venciones publicas a los cultos y actividades religiosas en la primeraenmienda de In Constitucion federal.^Qiie actitud tuvo la Iglesia Catolica ante el proceso de Iaicizaciony sus resultados? En 1864, Pio IX condena la separacion del Estadoy la Iglesia, rechazando la proposicion 55 del Si'labo: Ecclesia a ?tatustatusqiie nb Ecdesin seiinigeiidiis cst {Deben separarse la Iglesia delEstado y el Estado de la Iglesia) {Denz.-Schonm. 2955}; luego condena la proposicion76/ en la cual se afirma que «en nuestra epoca ya no es conveniente mantener lareligion catolica como linica religion del Estado {tnmquam u}iica}i} s.tatusexcluyendose todos los otros cultos» (Denz.-Schonni. 2977).

(Pio XI)

Ai establecer posterior-mente hi ftcsta de CrisloHey. Pio XI recalca que«no solo los individuos ylusfamilias. s'mo tambienlos JL'fes de Estado -ennomhre propio y am lodoel pueblch- deben rendirhomenaje public o derespeio y sumision a lasoberani'a de Cnsto»(Carta enc. Quas primas,U de diciembre de 1925).En esie doainienio. afmnaque «la peste de nuestraepoca es el Ikimadolaicismo, con sus errores einiciativas cnminales»: lafiesta de Cristo Rey secelebiani <^para acusaryreparar de alfjuna nianerala apostasia piiblicaf^enerada por el laicismo.tan desastrosa para lasociedad».

fed

Page 7: Laicos, laicidad, laicismo - Documentacion docente · Laicos, laicidad, laicismo • • IJS curioso el destino de algunas palabras: nacidas para significar una cosa, ter-minan Indicando

En la enciclica immortale Dei sobre la «constituci6n cristiana de los Estados» (8 denoviembre de 1885), Leon XIII afirma que la sociedad civil debe practicar un cultopublico y no puede, sin cometer un delito, actuar como si Dios no existiese en abso-liito o prescindir de la religion como algoextrano o iniitil, o admitir una, indiferen-temente, segun el propio gusto. Declara por tanto absurda la opinion de quienesconsideran que las leyes divinas deben regir la vida y conducta de los individuos,pero no de los Estados, por lo cual esta permitido alejarse de los mandatos de Dios

en las cosas piiblicas y legislar sin considerarlos, a raiz de lo cual«surge la perniciosa consecuencia de la separacion de la Iglesia yel Estado".A partir del momento en que es elegido Pontiiice Romano, Pio Xdebe enfrentarse con la ley francesa de separacion, a proposito dela cual afirma: "Considerar necesaria la separacion del Estado y laIglesia constituye una tesis absolutamente falsa y un error bastantepernicioso", por cuanto es injurioso para con Dios, Fundadttr delas sociedades humanas; por cuanto niega el orden sobrenatural,limitando la accion del Estado a la busqueda de la prosperidadpublica; por cuanto subvierte el orden establecido por Dios, queexige una armoniosa concordia entre la sociedad religiosa y la so-ciedad civil (Carta enc. Vehementer nos, 16 de febrero de 1906).La virulencia laicista francesa se atenua al restablecerse en 1921 lasrelaciones diplomaticas entre Francia y lo Santa Sede, y asi en 1924Pio XI acepta un estatuto legal de la Iglesia en Francia. Sin embar-go, precisa que no es su intencion abolir las condenas de Pio X yreconciiiarse «con las leyes laicas. Puesto que lo condenado por PfoX tambien lo condenamos nosotros; y cada vez que por 'laicidad'se entiende un sentimiento o intencion contrarios a Dios y a la reli-gion, nosotros reprobamos totalmcnte esta 'laicidad' y declaramosabiertamente que debe ser reprobada" (Mnxinunii ^ravissimiiujue,18deenerodel924).Al establecer poster!ormcnte la fiesta de Cristo Rey, Pfo XI recalcaque «no solo los indiv iduos y las familias, sino tambien los jefes deEstado -en nombre propio y con todo el puebki- deben rendir ho-menaje publico de respeto y sumision a la soberania deCristo» (Car-ta enc. Quiis prinias, 11 de diciembre de 1925). En este documento,afirma que <'la peste de nuestra epoca es el Uamado laicismo, consus errores e iniciativas criminales»: la fiesta de Cristo Rey se cele-

brara <<para acusar y reparar de algunn manera la apostasia publica generada por eliaicismo, tan desastrosa para la sociedad".

(Noiiicrlo Bohbio)

El primer principio es elracionaUsmo ahsolulo:

la linica fitenle y la micameiiula de la verdaii es larazon humanu: <.<El laico

es el hombre de la razon:el creyenle es el hombre

de la fey (N. Bohbio).Por consiguienie, el

laicismo rechaza todarevetacion y por laruo

loda verdad que pretendabasarse en una

reveiocion y dcsprenderde la inisma su validez.

En este punto, se inicia en el pensamiento cristiano -sobre todo por merito de J. Ma-rl tain- una reflexion mas profunda sobre el problema de la laicidad, que desemboca-ra en la distincion entre «laicidad» y «laicismo». El punto de partida es la distincion-que no es separacion ni oposicion- entre el orden dc la naturaleza y el de la gracia

Page 8: Laicos, laicidad, laicismo - Documentacion docente · Laicos, laicidad, laicismo • • IJS curioso el destino de algunas palabras: nacidas para significar una cosa, ter-minan Indicando

•<Para el lnicisiiip, el criatiariiswoes un coiiiiiiito de iniU>» vsiipcrstichm'ti eii roidevtccontradicciori am In nizdnhittmma. Na niega cl valor•^iifiholico lie (.?/;>JK«(JS «mitos»cnstianos iii cl vahr I'st^tko de^ilgtinos ritos cristiimos, pewnic^n .si( valor de xvrdtid".iObrii de Ldvard Munch)

sobrenatural, entre el orden de la creacion y e! de la redencion. En realidad, soloexiste un orden -el sobrenatural- al cual se ha elevado a la humanidad, y por tantosolo existe un fin ultimo hacia el cual debe tender la humanidad: la felicidad eternaen el Reino de Dios mediante la obra redentora de Cristo y la gracia santificante delEspiritu Santo. Esto significa que el orden de la naturaleza culmina en el de la graciay el t)rden de la creacion culmina en el de la redencion. Con todo, dentro del ordensobrenatural linico, podemos distinguir un orden de la naturaleza, en cuanto reali-dad creada por Dios, dotado de consistencia y autonomia propias.La Sagrada Escritura afirma que Dios creo el mundo y lo confio al hombre con el finde que este lo utilizara para satisfacer las necesidades de su vida. En cuanto ha sidocreado por el amor de Dios a! hombre, el mundo es «bueno», es decir, tiene consisten-cia, bondad y valor propios; tiene una estructura, un orden y una ley de desarrollopropios, y por consiguiente su propia autonomia, cuyo limite reside unicamente enel hecho de ser creado, es decir, en la volimtad creadora de Dios, que lo deseo con esanaturaleza y esas leyes de desarroUo; pero si bien Dios creo el mundo, lo confio sinembargo al hombre, ser inteligente y libre, dotado por tanto de autonomia propia (noabsoluta, evidentemente) en sus propias opciones, dirigidas a realizar el desarrollo y

1293

Page 9: Laicos, laicidad, laicismo - Documentacion docente · Laicos, laicidad, laicismo • • IJS curioso el destino de algunas palabras: nacidas para significar una cosa, ter-minan Indicando

por tanto hacia la humanizaci6n del mimdo. Es preciso concluir que, de acuerdo conla Sagrada Escritura, Dios quiso que tanto el mundo por t\ creado como et hombre,al cual confio el desarrollo de aquel, gocen de legitima autonomia, si bien con lanecesaria dependencia «criatural» de Dios y del orden moral en cuajito expresidn dela voluntad creadora de Dios.En conformidad con dlcha ensenanza de la Escritura, e! Vaticano IT recalco que laautonomia legitima de las realidades terrenales «es acorde con la voluntad del Crea-dor. Asi, en virtud de la creacion misma todas las cosas reciben de Dios su consisten-cia, verdad y bondad, sus leyes propias y su orden. El hombre debe respetar todoaquello, reconociendo las exigendas metodologicas propias de cada ciencia o arte enparticular" [Gtuidlum et spes, n. 36). Las realidades terrenales, como el Estado, la cul-tura, la filosofi'a, el arte, el derecho, la politica, las ciencias y la economia, no constitu-yen para la fe cristiana puramente instrumentos y medios para alcanzar el fin sobre-

natural del hombre (la salvacion etema) y la historia (la instaura-Existepor tanto una elica cion del reino de Dios), sino valores en si mismos y por tanto fines

laica, racional y en si mismos, dotados por consiguiente de su propia consistencia,obligatoria, por lo cual bondad y verdad, no por e! hecho de estar ordenados con miras al

seriafalso e injuslo acusar fin sobrenatural del hombre y la historia, sino por el hecho de serai laicismo de creados por Dios.inrnoralismo y Ciertamente, dichos valores estan ordenados con miras a ese fin

Ubertinismo: pew es una sobrenatural, por lo cual no pueden ser absolutos, siendo siempreetica puramente humana, valores relativos y fines parciales, lo cual no obstante no impide

expresidn de la autonomia que sean verdaderos valores y i^erdaderos fines, de tal manera quedel fwmhre. .siempre pueden buscarse por si mismos y no solo por su posible contribu-

expuesta a la duda; es una cion al logro del fin sobrenatural. Esto significa que el mundo, con^tica no religiosa y por las realidades terrenales que se encuentran en el mismo, tiene una

consiguiente no basada en consistencia y un espesor propios, y por lo tanto ieyes de desarro-nonnas absolutas. slendo Ho propias, pudiendo ordenarse con plena autonomia, con la linicael hombre su linicojuez v obligacion de ser fiel a su realidad de criatura y por consiguiente a

drbitro. (...) la voluntad creadora de Dios.Este mundo de valores y fines es el campo de ejercicio de la respon-

sabilidad humana, entregado en manos del hombre, que para ordenarlo y orientarlohacia sus propios fines -de caracter temporal y terrestre, y por tanto no propiamentereligiosos y trascendentes- debe valerse de su razon humana y las opciones enco-mendadasasulibertad. Por consiguiente, la realidad mundana,confiadaa la razon ya la libertad del hombre, es por su naturaleza «profana», '<laica» y no sujeta a la tutelay vigilancia de la Iglesia.Ciertamente, la Iglesia puede y debe pronunciarse en el campo de la moral, declaran-do pecaminosos e ilicitos ciertos modos de proceder; pero eso no le otorga ni siquierade iure un verdadero poder de intervencion en las realidades mundanas. Por el con-trario, tas declaraciones de la Iglesia son en gran medida de caracter «negativo», esdecir indican con mas frecuencia lo que no debe hacerse (por ser contrario a la normamoral y por lo tanto ilicito) qut* cuanto hie et nunc es preciso llevar a cabo. La decisionsobre que hacer concretamente en una situacion historica dada corresponde a la con-

\29i\

Page 10: Laicos, laicidad, laicismo - Documentacion docente · Laicos, laicidad, laicismo • • IJS curioso el destino de algunas palabras: nacidas para significar una cosa, ter-minan Indicando

cienda de quien se encuentra inserto en la realidad mundana y es portador de laresponsabilidad aiitonoma. Aun en los casos en que !a Iglesia hace proclamacionessolenines de principios en el campo social, formulando su "doctrina social», deja elejercicio autonomo en manos de quienes se encuentran comprometidos con la vidapiiblica. Mas bien existen problemas tecnicos para cuya soludon la Iglesia no esta encondiciones de hacer aporte alguno, correspondiendo al ambito de indagaci6n delhombre, independientemente de ser o no creyente.

Las realidades mundanas mantienen siempre una relacion con Dios Creador y laley moral, pero son realidades «laicas", «profanas», autonomas en relacion con lareligion y la Igiesia. Asi debe entenderse la «laicidad» en el sentido cristiano, queya Pio XII, en un discurso del 23 de marzo de 1958, llamaba «la legitima y sanalaicidad del Estado» (AAS 23 [19581 220), y el Concilio Vaticano II expreso en Gau-dium et spes n°76.

Ahora podemos decir qud es el laicismo y de que manera se dife- (...) El tercer principiorencia de la laicidad en el sentido explicado. En este hay que distin- hdsico del laicismo es laguir los principios ideologicos basicos y los ambitos en los cuales se lihertad absoluta, cuyoexpresa preferentemente. Los principios que constituyen la base unico Umlte consiste en noideologica del laicismo son esencialmente tres. perjudicar la liherlad de

El primer principio es el racionalismo absoluto: la unica fuente y la los demos y por lo tantounica medida de la verdad es la razon humana: «E1 laico es el hom- no impedir que ellosbre de la razon; el creyente es el hombre de la fe» (N. Bobbio}. Por puedan $ozar de la mismaconsiguiente, el laicismo rechaza toda revelacion y por tanto toda lihertad: el «laico» esverdad que prelenda basarse en una revelacion y desprender de la Hhre de hater todo cuantomisma su validez. Especificamente, por cuanto surgio en el interior no perjudiqiie a los demdsdel mundo cristiano, el laidsmo rechaza la religion cristiana en cuan- ni les impida hacer lo queto religion basada en una revelacion divina y formulada en dogmas desean.en contradiccion -segun los laicistas- con la razon humana, a raizde lo cual exigen una adhesion de fe. Para el laicismo, el cristianis-mo es un conjunto de mitos y supersticiones en evidente contradiccion con la razonhumana. No niega el valor simb(Mico de algunos «mitos» cristianos ni el valor esteti-co de algunos ritos cristianos, pero niega su valor de verdad.El segtmdo principio bcisico del laicismo es el radical inmanentismo: nada existe quetrascienda al hombre, este mundo y esta historia, tal como el hombre la ha plasmadoen el curso de los siglos, con sus realidades grandes y bellas y con sus monstruosida-des. No existe un Ser -como se quiera Uamarlo: Dios, lo Absoluto- que haya creado alhombre y el mundo y dirija la historia humana, la cual carece enteramente de finali-dad. No existe una ley moral cuyo fundamento y cuya obligatoriedad emanen de unLegislador supremo. Esto no significa que no existan leyes y valores morales que elhombre debe observar; pero estas leyes y valores humanos tienen su origen en elhombre. Sin embargo, por cuanto el hombre es un ser historico, que vive en el tiem-po, las leyes y valores humanos no son realidades absolutas, siempre validas, sinoque evolucionan con el hombre, con la comprenslon siempre nueva que el tiene de si

Page 11: Laicos, laicidad, laicismo - Documentacion docente · Laicos, laicidad, laicismo • • IJS curioso el destino de algunas palabras: nacidas para significar una cosa, ter-minan Indicando

mismo y el mundo, con los inventos y descubrimientos dentificos que Ileva a cabo, conlas exigencias y necesidades siempre nuevas que debe satisfacer. Existe por tanto unaetica taica, racional y obligatoria, por lo cunl seria falso e injusto acusar al laicismo deinmoralismo y libertinismo; pero es una etica puramente humana, expresion de la au-tonomia del hombre, siempre expuesta a la duda; es una etica no religiosa y por consi-guiente no basada en normas absolutas, siendo el hombre su linico jucz y arbitro.El tercer principio basico del laicismo es la libertad absoluta, cuyo linico limite con-siste en no perjudicar la libertad de los demas y por lo tanto no impedir que ellospuedan gozar de la misma libertad: el «Iaico'> es libre de hacer todo cuanto no perju-dique a los demas ni les impida hacer lo que desean.En conclusion, bajo el pertil ideologico (este termino no esta enfocado en sentido nega-dvo), el laicismo es en general ateo o al menos agnostico; profesa la autonomia absolu-

ta del hombre y la sociedad humana en relacion con Dios, la fe y laEl laic'ntno no cs en "^ ''" ' cristiana. No es en si mismo contnirio a la religion, pero esti-

simismn contrario a la "'^ ^^^ '^'^ "^ ' "^P^^^ '• ' e seguir siendt>- un asunto privado, por loreiiaion tn-ro estima ' "' ' " " '^'^^^ ^ ' ' influencia alguna en la vida publica. Por consi-

que es -y siempre debe S 'it-'nte, rechaza vigorosamente toda "injerencia- de la Iglesin -y porsk'tuh-wummU) ^" '"" ^ ^ ^^ '^ ^ ^ '" "''"''^' cristiana- en U s'ida del Estado, en laulo nor lo cual no ^ ' ^o^acion de las leyes y en la administracion piiblica. Los cristia-

debe iener itifluencia ^^^ pueden evidentemente participar, en calidad de ciudadanos, enolgwia en la vida publica. '^ ^'^'^ ' ^ ''''*' P^*"" P^^^ediendo en su actividad publica cfsi Deu,Por cotniyiiienie rechcra """ tiarctur, ><como si Dios no cxistiera", es decir, sm pretender hacer

vi^orosametite toda ^^^^^ prevalecer sus principios religiosos y morales.

«injerencia» de la Iglesia

-V por lo lanto de lafe y

la moral cristiana- en la Deseamos terminar estas consideraciones sobre el laicismo desta-vida del Estado, en cando que no todos los «laicos» lo son del mismo modo. Existe un

la elaboracion de las leyes laicismo agresivo y virulento, que emplea un "lenguaje insolente,V en la administracion propio de un v iejo anticlericalismo, irrespetiioso; y un laicismo que

publica. rechaza loda forma de agresividad y esta abierto al dialogo con loscat61icos sobre asuntos especialmente delicados, como el divorcio,

el aborto, las uniones de hecho de caracter heterosexual y homosexual, las cuestionesde genetica y el financiamiento de las escuelas catolicas. Asi, hay quienes prefierenhablar de «iaicidad>' en vez de «laicismo». En todo caso, es necesario tener en cuentaque los tres principios basicos del laicismo anteriormente referidos estan presentesen toda forma de laicismo, por lo cual el dialogo entre laicos y cristianos es siempreproblematico, aun cuando el creyente «hombre de fe» puede muy bien ser tambien"hombre de raz6n», sin tener que sentirse por esto laicista. En realidad, como obser-va G. E. Rusconi, «en la coyuntura politico-cultural que esta delineandose, esta ad-quiriendo mas importancia !a distincion ontre laicos y catolicos que aquella entreizquierda y derecha».

fed