La Virgen María, del Belén de Santo Domingo de la Calzada imagen del sello de Navidad 2016 El presidente de Correos, Javier Cuesta Nuin presenta hoy en el claustro de la catedral de Santo Domingo de la Calzada el sello que la entidad postal dedica a la Navidad 2016. En el acto de presentación también intervienen el director general de Cultura del Gobierno de La Rioja, Eduardo Rodríguez Osés, el alcalde de Santo Domingo, Agustín García Metola, el obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, Monseñor Carlos Escribano Subías, y el párroco de la catedral calceatense, Paco Suárez Calvo. El sello de la Virgen continua con la colección que se inició la pasada Navidad cuando se emitió el sello del niño Jesús también replica la figura del Belén Napolitano de Santo Domingo. La Virgen aparece troquelada y es autoadhesiva y forma parte de la tarjeta coleccionable Navidad 2015-17 con la que se puede ir completando un belén filatélico. La Navidad pasada se emitió, el que tiene hasta la fecha el honor de ser el sello más pequeño de España. Se trata de una figura de Belén del Niño Jesús, que junto a las que saldrán este año y el que viene, dedicadas a la Virgen María y San José se podrán colocar en una Tarjeta Coleccionable de Navidad para formar un belén propio. El próximo año con la emisión de la figura de San José se completará el conjunto. La idea es unir la tradición navideña de montar el belén con la filatelia, completando así un recuerdo para toda la vida. El sello que hay se presenta nos muestra a la madre de Jesucristo en posición de agradecimiento. Su tez blanca va en consonancia con los tonos pasteles de sus vestidos y con la habitual en la imaginería de la conocida como sagrada familia cristiana.

El belén de Santo Domingo que todas las navidades recibe cientos de visitas por su espectacularidad está integrado por 130 piezas reunidas entre el siglo XVIII y finales del siglo XX. La mayoría de las piezas alcanzan los 38 centímetros de altura. Como todos los belenes de este estilo, se compone de dos elementos principales: las figuras o pastori y la escenografía, obra de Nicola Maciariello. El sello protagonista de la emisión navideña moderna o laica, está protagonizado por una campanita típica de la decoración navideña y junto con las emisiones de 2017 y 18 también servirá para completar una postal navideña, ésta especialmente dedicada a los niños. En conjunto, formarán la imagen de uno de los nacimientos más impresionantes de nuestro país, el belén napolitano que se encuentra en la Catedral de Santo Domingo de la Calzada, y que fue donado por Miguel Ángel Lorente.

Cada uno de los sellos con los que formaremos este belén filatélico tiene un troquel interno que siluetea a una figura del Misterio. De manera que cada uno podrá crear su propio belén con estos tres sellos.

Como ocurre desde hace algunos años, el sello tiene un mensaje de Feliz Navidad escrito en todas las lenguas oficiales del Estado.

FILATELIA NAVIDEÑA La filatelia de temática navideña se remonta a 1898, cuando en Canadá se puso en circulación un timbre dedicado a una tasa común para el correo de todos los territorios del imperio británico. Debajo del mapamundi, en el que destacaban dichos territorios, aparecía la leyenda: XMAS 1898, es decir Navidad 1898. Ya en el siglo XX, otros países nórdicos como Dinamarca empezaron a emitir sellos benéficos Pro Tuberculosos con motivos y leyendas relativos a la Navidad. Habrá que esperar hasta la década de los cincuenta, para ver las primeras series dedicadas a esta festividad religiosa, en países como Cuba, Luxemburgo, España o Australia. En nuestro país, el primer motivo filatélico navideño, un adorno alusivo, lo encontramos en uno de los dos sellos de la serie Pro Tuberculosos del año 1950.

Cinco años más tarde, el 24 de diciembre de 1955, se emitió la primera serie española bajo la denominación de Navidad, con un sello que reproducía La Sagrada Familia, santa Ana y san Juanito, cuadro del Greco, que se exhibe en el hospital toledano de Santa Cruz.

Pero habrá que esperar a 1959 para que la serie navideña se consolide con emisiones anuales. Ese año se eligió como motivo otra Sagrada Familia, en este caso, salida del pincel de Francisco de Goya.

A partir de este momento, la primera característica de esta serie será su periodicidad anual ininterrumpida hasta el día de hoy. La temática durante los primeros años fue la Sagrada Familia o Natividad, salvo el año 1960 que se eligió la Adoración de los Reyes Magos de Velázquez.

Pero a partir de 1969 se va a producir un nuevo cambio, en este caso cuantitativo, en las emisiones de Navidad, ya que pasaron de un efecto postal a dos, aunque no siempre sea así, como en esta ocasión. También se van a ampliar los motivos elegidos para estas emisiones, junto a La Natividad y la Adoración de los Reyes, se sumaran a partir de ahora, temas como la Anunciación a los pastores, la Adoración de los pastores, la Huída a Egipto, la Virgen y el Niño o la Anunciación. En esta muestra podemos observar todos los motivos de los que he hablado: el Nacimiento de Zurbarán, la Adoración de Mayno, la Anunciación a los pastores de la basílica de San Isidoro de León, la Adoración de El Greco, La Huída a Egipto, detalle de una pintura mural de la iglesia parroquial de Navasa conservada en el Museo Diocesano de Arte Románico de Jaca, La Virgen y el Niño del retablo del santuario de san Miguel en Navarra y finalmente la Anunciación a la Virgen, un capitel de la iglesia de Santa María de Nieva en Segovia.

La siguiente novedad de las series de Navidad es el cambio en la iconografía a partir de 1987, dando paso a motivos laicos relacionados con las fiestas de la Navidad, en algunas ocasiones representando adornos propios del momento, figurillas de los belenes, instrumentos musicales, personajes populares e incluso representaciones modernas de la celebración o simplemente alegóricas.

Así mismo han aparecido series de cuatro sellos en los años 2013 y 2014 con tarifas A y B. EL ARTE EN LA TEMÁTICA NAVIDEÑA La temática navideña ha servido para dar a conocer importantes piezas de nuestro patrimonio, obras maestras de los mejores pintores o actuales visiones de navidad realizadas por artistas contemporáneos. Como este exquisito nacimiento de Alonso de Berruguete, escultor palentino maestro de la imaginería española; o esta tabla que representa la Adoración de los Magos de Juan de Flandes conservada en la iglesia parroquial de Cervera del Pisuerga; o el magnífico lienzo conservado en el Museo Provincial de Guadalajara obra de Alonso Cano y que representa a la Virgen de la Leche.

Pero también hemos atendido a los artistas recientes que han plasmado su particular manera de entender la Navidad en numerosos sellos. Entre ellos podemos mostrar la Adoración del Niño de J. Carrero o Llegan los Reyes Magos del mismo autor.

Otros artistas del presente están en nuestra filatelia como Belén Elorrieta, Goyo Domínguez, Juan M. Cossio o Pablo García López “Alexis”, entre otros.

También ha habido diseños alegóricos de la Navidad que conforman bellos sellos.

Si fueran coleccionistas de sellos y los tuvieran todos o casi todos, caerían en la cuenta, de que con ellos podría formarse un Belén. Sería un trabajo complejo aunque gratificante. Porque los sellos que hemos emitido son de temáticas tan variadas que darían de sí para esto y para muchas otras composiciones. Nuestras emisiones de Navidad serían las principales escenas de un Belén.

LA RIOJA EN SELLOS La filatelia española le ha dedicado algunos de sus sellos más hermosos a La Rioja. Nos hemos hecho eco de los monumentos de esta región, como la iglesia de Santa María la Redonda de Logroño, que es concatedral junto a la catedral de Calahorra y la catedral de la ciudad que hoy nos acoge, Santo Domingo de la Calzada.

O como el claustro de Santa María la Real de Nájera; los castillos de Sajazarra y Aguas Mansas; el puente de Piedra de Logroño o la hoja bloque con el Ayuntamiento de Calahorra y el sello dedicado a la Dama de Calahorra que se encuentra en el Museo de la Romanización de esa ciudad.

La Rioja, que ha sido la cuna de la lengua en la que nos entendemos y que de Suso y Yuso salieron los primeros textos en lengua romance.

Y como no, hemos dedicado sellos a la industria más relevante de la comarca, la vitivinícola, que ostenta una de las más antiguas denominaciones de origen, la de Rioja.

Y hemos reconocido a uno de sus hijos más ilustres, Práxedes Mateo Sagasta, presidente del Consejo de Ministros durante la Restauración junto con Cánovas del Castillo con quien compartió el llamado sistema de alternancia.

Y a una de sus hijas, María de la O Lejárraga, nacida en San Millán de la Cogolla, escritora y feminista a la que también se conoce por el seudónimo de María Martínez Sierra, utilizando los apellidos de su marido, el también escritor y dramaturgo Gregorio Martínez Sierra.

Y por supuesto, Santo Domingo de la Calzada, que apareció en un sello emitido para conmemorar el 150 aniversario de la Ingeniería Técnica de Obras Públicas, de la que el santo es su patrón.

El último sello dedicado a la histórica ciudad de Santo Domingo tiene como motivo uno, quizás el mas conocido, milagro de santo Domingo. Tanto en vida como muerto se le atribuyen un buen número de éstos pero dos ellos destacan en especial y son motivo de celebración en la población. “El milagro de la rueda y el peregrino resucitado”, y el milagro “del gallo y la gallina”, un tema jacobeo extendido por la peregrinación y recogido en varios puntos del Camino, tanto en España como en el resto de Europa formando parte de la iconografía religiosa del occidente europeo.

La historia es como sigue. Llegó un matrimonio alemán con su joven hijo Hugonell, al burgo de Santo Domingo. Cansados, fueron a hospedarse a un mesón en donde una muchacha que allí trabajaba se sintió atraída por el joven romero. Se insinuó a éste pero recibió la indiferencia por respuesta, enfureciéndola de tal manera que urdió una trampa para el joven. Introdujo una copa de plata en su zurrón y cuando la familia continuó su peregrinación, la mesonera denunció al pobre muchacho al corregidor. Prendido y juzgado fue sentenciado a morir en la horca por cometer delito de hurto, ejecutándose la sentencia de inmediato. Al marchar sus padres entristecidos camino de Santiago de Compostela, se acercaron al lugar de la ejecución para ver a su hijo por última vez, siendo su sorpresa que éste les anunciaba que Santo Domingo de la Calzada le había conservado la vida. Ante tal prodigio fueron a casa del corregidor contándole la nueva, éste, incrédulo contesta que su hijo está tan vivo como el gallo y la gallina que acaban de servirle en el plato. En ese instante, gallo y gallina saltaron del plato vivas, cantando y cacareando, como prueba del milagro realizado. Por esta razón se dice que “Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada”. Recordando este milagro, en la catedral de la ciudad hay un gallinero de traza gótica construido hacia 1460, frente a la tumba del santo, en el que se pueden ver vivos, un gallo y una gallina blancos, cambiándose la pareja cada mes de lo que se encarga la cofradía de Santo Domingo. Este sello recoge una parte de la vidriera elaborada por el malogrado artista riojano Miguel Ángel Sáinz, llamada “Milagro del gallo y la gallina” que se encuentra en el

interior de la seo de Santo Domingo de la Calzada justo encima del gallinero y del trozo de madera de la horca.