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LA MARIPOSA DE LOS TÉNABARIS (ROTSCHILDIA CINCTA): CULTURA, BIOGEOGRAFÍA Y ECOLOGÍA. Gilberto Márquez Salazar 1 , Bladimir Salomón Montijo 1 , Rogelio Sánchez Bañuelos 1 , Claudia Alejandra Cabrera Flores 1 , Edgar Alberto Gamez Duarte 1 , César Aarón Robles Medina 1 , Karla Edith Medina 1 y Daniel Burgueño Hernández 2 . Unidad Académica Escuela de Biología 1 y Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa 2 . Resumen. El presente trabajo se reúne información de las interacciones culturales (prácticas, conocimientos y creencias) que mantienen sobre la mariposa de los Tenabaris (Rothschildia cincta) los Yoreme- Mayos y otros grupos humanos, así como también sobre el ambiente natural (ecología, clima y biogeografía) donde habita en el noroeste de México. Las interrelaciones culturales entre el lepidóptero y grupos humanos se remontan a la época prehispánica; entre los antiguos mexicanos (Chichimecas) la mariposa de los Tenabaris o cuatro espejos simbolizaba a la diosa Itzpapálotl, que significaba mariposa de obsidiana o de navajas, la cual tenía un doble significado, hacía referencia al movimiento, “deidad de los viajeros” y al sacrificio. Entre los actuales grupos humanos con prácticas ancestrales se mantienen vivas interacciones culturales, conservan conocimiento sobre las etapas de su ciclo de vida con nombres propios en su idioma, prácticas de organización para la apropiación del recurso capullo en los ambientes naturales y antrópicos, formas de procesamiento para elaboración y utilización de tenábaris, mantienen vivas sus creencias a través de mitos y sones en rituales dancísticos. En las interacciones naturales de la mariposa, que habita en los estados del Noroeste de México, distribuyéndose biogeográficamente en las comunidades vegetales de matorral xerófilo, bosque espinoso y bosque tropical caducifolio; ecológicamente interactúa tróficamente con plantas de la familia de plantas Euphorbiaceae; se le encuentra en los climas secos denominados con el símbolo B; subtipos BS y BW. La fuente de capullos para la elaboración de los tenábaris, se encuentra en riesgo, al registrarse la especie que los enhebra amenaza con extinguirse; el recurso ha desaparecido alrededor de centros ceremoniales y escasea en las comunidades naturales del bosque espinoso y matorral xerófilo donde habita; la problemática ambiental a originado que se efectúen estrategias de conservación legales y de reproducción en mariposarios, construyéndose en comunidades Yoremes-Mayos del norte de Sinaloa y sur de Sonora. INTRODUCCIÓN Una de las formas más antiguas de conexión entre humanos y naturaleza son las estrechas relaciones establecidas entre sociedades humanas y animales (Alves y Albuquerque, 2012), establecidas desde comienzos de la civilización (Loani, 2010) misma; las formas de interactuar han sido múltiples en tiempo y espacio; por una parte, han sido fuente de recursos materiales, como alimentos, vestimenta, medicinas (Jaroli, et al. 2010); construcciones, instrumentos musicales, y por la otra de fuentes espirituales, como ritos, prácticas religiosas, mitos (Agoramoorthy y Hsu, 2007), cosmogonías (Olmos, 2002), los animales en los mitos

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LA MARIPOSA DE LOS TÉNABARIS (ROTSCHILDIA CINCTA): CULTURA,

BIOGEOGRAFÍA Y ECOLOGÍA.

Gilberto Márquez Salazar1, Bladimir Salomón Montijo

1, Rogelio Sánchez Bañuelos

1, Claudia Alejandra Cabrera

Flores1, Edgar Alberto Gamez Duarte

1, César Aarón Robles Medina

1, Karla Edith Medina

1 y Daniel Burgueño

Hernández2. Unidad Académica Escuela de Biología

1 y Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de

Sinaloa2.

Resumen.

El presente trabajo se reúne información de las interacciones culturales (prácticas, conocimientos

y creencias) que mantienen sobre la mariposa de los Tenabaris (Rothschildia cincta) los Yoreme-

Mayos y otros grupos humanos, así como también sobre el ambiente natural (ecología, clima y

biogeografía) donde habita en el noroeste de México. Las interrelaciones culturales entre el

lepidóptero y grupos humanos se remontan a la época prehispánica; entre los antiguos mexicanos

(Chichimecas) la mariposa de los Tenabaris o cuatro espejos simbolizaba a la diosa Itzpapálotl,

que significaba mariposa de obsidiana o de navajas, la cual tenía un doble significado, hacía

referencia al movimiento, “deidad de los viajeros” y al sacrificio. Entre los actuales grupos

humanos con prácticas ancestrales se mantienen vivas interacciones culturales, conservan

conocimiento sobre las etapas de su ciclo de vida con nombres propios en su idioma, prácticas de

organización para la apropiación del recurso capullo en los ambientes naturales y antrópicos,

formas de procesamiento para elaboración y utilización de tenábaris, mantienen vivas sus

creencias a través de mitos y sones en rituales dancísticos. En las interacciones naturales de la

mariposa, que habita en los estados del Noroeste de México, distribuyéndose biogeográficamente

en las comunidades vegetales de matorral xerófilo, bosque espinoso y bosque tropical

caducifolio; ecológicamente interactúa tróficamente con plantas de la familia de plantas

Euphorbiaceae; se le encuentra en los climas secos denominados con el símbolo B; subtipos BS y

BW. La fuente de capullos para la elaboración de los tenábaris, se encuentra en riesgo, al

registrarse la especie que los enhebra amenaza con extinguirse; el recurso ha desaparecido

alrededor de centros ceremoniales y escasea en las comunidades naturales del bosque espinoso y

matorral xerófilo donde habita; la problemática ambiental a originado que se efectúen estrategias

de conservación legales y de reproducción en mariposarios, construyéndose en comunidades

Yoremes-Mayos del norte de Sinaloa y sur de Sonora.

INTRODUCCIÓN

Una de las formas más antiguas de conexión entre humanos y naturaleza son las estrechas

relaciones establecidas entre sociedades humanas y animales (Alves y Albuquerque, 2012),

establecidas desde comienzos de la civilización (Loani, 2010) misma; las formas de interactuar

han sido múltiples en tiempo y espacio; por una parte, han sido fuente de recursos materiales,

como alimentos, vestimenta, medicinas (Jaroli, et al. 2010); construcciones, instrumentos

musicales, y por la otra de fuentes espirituales, como ritos, prácticas religiosas, mitos

(Agoramoorthy y Hsu, 2007), cosmogonías (Olmos, 2002), los animales en los mitos

cosmogónicos transmiten el poder sagrado y los mensajes con los que el caos primordial se

transforma en el cosmos habitable (Leo, et al 2009), y como un continuo, en las actuales culturas

tradicionales los animales tienen papeles preponderantes en prácticas mágico religiosas que le

dan la profundidad histórico y cultural a estas relaciones (Alves, et al. 2002); venerándose

animales como dioses, generando ritos, mitos, historias o anécdotas (Myers, 1997), incluyendo

animales totémicos (Allaby, 2010) en las prácticas de veneración; son empleados como ofrendas

de sacrificio, sus cuerpos o sus partes son empleadas como amuletos y sus formas y funciones

toma un profundo simbolismo bueno o malo, poderoso o humilde (Moazami, 2005), que al

mezclarse el mundo animal con los valores morales se proyectan relaciones metafóricas con la

fauna (Crandall, 2002); en la cual los humanos expresan su orientación hacia los valores de vida

silvestre y así como sus actitudes específicas y creencias (Dayer, et al. 2007); jugando un papel

preponderante en la espiritualidad y la herencia cultural (Posey, 1999; Berkes, 2008), que

transmiten los símbolos creados a través de las generaciones; denotando el papel preponderante

de la fauna en la cultura y la religión de sociedades tradicionales del mundo (Loani, 2010).

Los insectos, como parte de la fauna, tiene múltiples usos en sociedades tradicionales; son fuente

de materias primas en medicina tradicional, objetos para decoración, entretenimiento y

admiración (Meyer-Rochow, 1979; Hogue, 1987); Indigenas de la étnia Tukanoan del noroeste

del amazonas emplean larvas de insectos de la familia Saturniidae como alimento, incorporando

importantes aportaciones proteicas en sus dietas (Dufour, 1987); larvas y pupas del lepidóptero

Bombycidae (Bombyx mori L), son utilizados en medicina y como alimento por grupos

humanos de Asia (Meyer-Rochow, 2013); en medicina: emplean animales, órganos o sus partes

como base de remedios en tratamientos de enfermedades y prácticas terapéuticas tradicionales

(Alves, et al. 2012); los animales representan para grupos humanos un alto valor espiritual o

simbólico (Cristancho y Vining, 2004), los lepidópteros son fuente de rituales, mitos, mensajes,

advertencias, representaciones de divinidad, se encuentran como símbolos de fertilidad, de acceso

a planos espirituales superiores, reencarnación (Grustan, 1997); los lepidópteros son de los

componentes más biodiversos y representativos de los insectos; entre los antiguos mexicanos las

mariposas tenían múltiples simbologías; representaban la guerra, el fuego, el alma, movimiento, a

los mensajeros.; particularmente una parte de su morfología Las fenestras (ventanas

transparentes) superiores de la mariposa de los tenábaris son semitriangulares, y representaban las

puntas de flecha obsidiana; eran además deidades la mariposa cuatro ventanas o cuatro espejos

era la diosa Itzpapálotl (de Itztli, obsidiana, y papálotl, mariposa), la cual su movimiento

simbolizaba al planeta Venus, que llevaba los mensajes de los hombres al sol, por eso era la

deidad de los viajeros, en este contexto se explica el sacrificio humano, por qué consistía en

enviar el alma de un sacrificado hasta donde está el dios sol y hacerle llegar la petición de los

creyentes (Beutelspacher, 1988), las mariposas y polillas se encuentran entre las más prominentes

figuras de insectos en símbolos de la cerámica prehistórica de los indios Hopi, se les menciona

frecuentemente en la mitología y leyendas de sus historias y migraciones, y sus símbolos ocurren

constantemente en sus parafernalia secular y ceremonial; antiguamente la etnia tenía una

ceremonia de nueve días (Owaculti) donde se veneraba a este insecto, donde mostraban

abundantes y diversas representaciones simbólicas (Fewkes, 1910).

Los Yolem´me Mayos se relacionan material y espiritualmente con la mariposa cuatro espejos o

cuatro ventanas (Rothschildia cincta), al ser los capullos fuente para elaborar tenábaris, que son

elementos de la vestimenta tradicional de los danzantes pascolas y venados, los cuales se enredan

en la parte inferior de las piernas, como parte de rituales dancísticos; los capullos que son el

recurso material para elaborar tenábaris ha desaparecido alrededor de centros ceremoniales y

comunidades indígenas del norte de Sinaloa, y empiezan a escasear en los bosque secos del

estado (Márquez, 2007), por lo que se requieren de estrategias para conservar el recurso y evitar

su extinción, además de conocer de su ambiente geográfico el clima que es el elemento físico más

importante en la distribución natural del lepidóptero en el noroeste de México y conocer real y

potencialmente los sitios donde se puede encontrar los capullos producidos la Saturniidae.

LOS YOLEM´ME-MAYOS GEOGRAFÍA Y NATURALEZA

Yolem’me o Yolem´mem o Yoreme o Mayos, significa gente o persona y Mayos como gente de

la rivera (Aguilar, 1995), por habitar en los márgenes de los ríos Sinaloa, Fuerte y Mayo, viven

en la fracción centro norte del estado de Sinaloa y la porción sur del estado de Sonora; habitando

en los municipios de Angostura, Guasave, Sinaloa, Ahome, el Fuerte y Choix, Álamos, Quiriego,

Navojoa, Etchojoa y Huatabampo; Geográficamente viven entre los 25° 30´ y 27° 30´; 108° 30´ y

110° 30´ (Figura 1).

Figura 1. Localización geográfica de los Yolem’me-Mayos entre los estados de Sinaloa y Sonora.

Los Yolem´me guardan una estrecha relación con la naturaleza (Juya´ania o juyya ánia), así, al

entrar y formar parte del “annia” o mundo del Mayo la naturaleza adquiere una interpretación

mágica, donde los animales, las plantas, el agua, el aire y la tierra son parte fundamental, su vida,

su sentir, su pensar y sus actos gira en torno a ellos (García-Valenzuela, 2007); en su

cosmovisión la vida y la muerte tienen un significado profundo y la han simbolizado a la fauna a

través de rituales dancísticos de venados y pascolas, enlazando su mundo cultural (el plano

dancístico, religioso y festivo) y el mundo natural (flores, plantas, culebras, venados, roedores,

aves, etcétera), donde los “animales del monte” son representados por los danzantes, músicos y

diversos sones durante las fiestas tradicionales mayo (Sánchez, 2012).

Crumrine (1974), define a los danzantes como el grupo del “culto a los montes” y con la

festividad se restablecen las relaciones entre los seres sobrenaturales, Los Yoremes y sus

ancestros (Simonett, 2009); para Ochoa (1998) los rituales dancísticos se los dedican a su

deidades “Birisehua” representado por el sol, en la fiesta o pajko el pascola con sus palabras

combate la malignidad, de modo que su actuación recreativa va más allá de eso, pues su

personalidad ritual, mágica, simbólica y sagrada representa en la enramada la lucha de las fuerzas

del mal con las del bien (Ochoa, 1998), en la danza del venado se narra su ciclo de vida,

venerando a este cérvido que ha sido un símbolo sacro, cosmológico y cultural desde la época

prehispánica, donde no solamente se representa como un animal valioso, sino como poseedor de

simbolismos como la pureza, la armonía y el orden con la naturaleza, que destacan como sus

accesorios ayales, pezuñas de venado y como accesorios; los ayales o guajes que se usan como

sonajas, el rijju’utiam y los tennaboim o tenábaris, hechos con capullos de mariposa, en los

tobillos (Guerrero y Gutiérrez, 2011); los tenneboim se enredan en las piernas acompañando

rítmicamente las melodías ejecutadas por el arpa y violín (Estrada et al, 2009). Los indígenas

fabrican sonajas o cascabeles, que los españoles nombraron “Sartales de capullos”, que son

capullos secos de mariposa pegados juntos en una piola, que los danzantes se los colocan en la

parte inferior de las piernas; son producidos por una enorme polilla de seda de nombre científico

Rothschildia jorulla,

Los Yolem´me Mayos comparten un orígenes lingüístico yuto azteca (Guerrero, 2010); música,

danzas, cosmogonías (Olmos, 2002), fiestas tradicionales religiosas (Estrada, et al. 2009),

geografía, ambientes y ecosistemas con Yaquis, Guarijíos, Seris, Pimas, Papagos, Opatas,

Tarahumaras del noroeste de México

LA MARIPOSA DE LOS TENÁBARIS

Morfología y Biogeografía

La riqueza de lepidópteros

(mariposas y polillas) se calcula

entre 155,181 y 174,250 especies,

de las cuales 1,535 son de polillas

de la familia Saturniidae (Pogue,

2009); el género Rothschildia

presenta 25 especies, R. cincta

cincta es una de las seis especies y

diez subespecies que habitan en

México (Balcázar y Beutelspacher

2000); biológicamente se

caracteriza por presentar un

metamorfosis completa (huevo,

larva, pupa y adulto); que tiene un

ciclo de vida con una duración de

entre 1.5 y 2 meses; muestra seis

instares larvales (Lampe, 2010),

sus colores cambian a través de su

espacio de vida del amarillo,

pasando por el azul verdoso, hasta

alcanzar el verde; en el último

instar presenta seis franjas

transversales blancas y violetas,

duran en esta fase 3 semanas

(Sandoval, 2009; García, 2012); en

su última fase elabora un capullo,

donde se resguardará para

transformarse en una mariposa;

tienen dimorfismo sexual,

midiendo las hembras promedio

de11.5 cm, su abdomen es grande;

el macho mide 11 cm., y su

abdomen más chico (Figura 2).

Ecológica.- Es una especie

marcadamente estacional, con los

ciclos de vida dependientes de la

estación de lluvias, pudiendo ser

bivoltina o trivoltina, lo cual

dependerá del tiempo de inicio, la

intensidad de precipitaciones y

prolongado de la estación de

lluvias.

Se le encuentra de manera natural en las comunidades de plantas de los bosques secos (BTC),

tropical caducifolio y espinoso (BE) y Matorral xerófilo (MX). En el BTC su hospedera trófica es

el torote panalero (Jatropha cordata), en el BE y MX son sangregados (J. cinerea J.

cardiophylla), de la familia Euphorbiaceae. Biogeográfica.- El género Rothschildia se distribuye

Figura 2.- Diferentes etapas del ciclo de vida de R.

cincta cincta.

desde el sur de Texas hasta el norte de Argentina (Lemaire, 1996). Es un género americano. R.

cincta se encuentra desde la frontera entre Sonora y Arizona hasta la sierra madre occidental de

Guerrero, México (Turkes et al., 2006); R. cincta cincta habita en el noroeste de México, se

reporta en Sonora, Baja California Sur, Sinaloa, Nayarit y Chihuahua (Peigler y Opler, 1993;

Peigler y Maldonado, 2005); formando parte de su ambiente el territorio de los diversos grupos

humanos que habitan en esta región de México y Suroeste de los EEUU.

PROBLEMÁTICA DE LA MARIPOSA DE LOS TENABARI

La biodiversidad está inmersa en una crisis de conservación; existiendo una paradoja entre

ambas, por un lado son los insectos la clase con más especies del reino animal (Samways, 1993)

y por el otro son pocos, nulos e insuficientes los esfuerzos para conservar a estos invertebrados

(Clark y May, 2002), que aunado a la gran cantidad de amenazas antrópicas, abióticas y bióticas,

están más propensos a disminuir sus densidades poblacionales, reducir y fragmentar sus áreas de

distribución, al exceder sus tasas de extinción a las de otros grupos faunísticos (Franzen y

Johannesson 2007), como son los mamíferos y plantas. R. cincta cincta es una especie clave para

grupos humanos del noroeste de México, como Yaquis, Guarijíos, Seris, Tarahumaras, Pimas,

Papagos al utilizar los capullos en rituales dancísticos, los cuales en las últimas décadas ha

experimentado problemas de escasez en los sitios de colecta; una de las causas más notorias ha

sido la fragmentación de comunidades de plantas debido a las actividades agrícolas en los estados

de Sinaloa y Sonora (Rzedowsky (2006), con lo cual los hábitats de la especie se han reducido,

las poblaciones en algunos sitios se han extinguido localmente y en otros sus abundancias han

decrecido, (Márquez, et al. 2007), así como la recolección excesiva de capullos y el uso excesivo

de plaguicidas en los campos agrícolas amenazan la sobrevivencia del lepidóptero (Simonett,

2009); la escasez de capullos ha repercutido en que los indígenas elaboren tenábaris de diversos

materiales como plásticos, aluminio, cartón, entre otros (Fotos 1 y 2); mostrando la especie

síntomas de problemas demográficos en los hábitats naturales, que requiere de información

precisa para conocer su distribución espacial, sus interacciones bióticas y abióticas, así como las

causas locales del detrimento de su hábitat, debiendo estudiarse en toda el área donde habita; y

con ello proponer las mejores estrategias de conservación para la especie. La estrategia legal,

aunque burocrática, es una importante vía para que gobiernos muestren su compromiso

institucional con las especies en riesgo y se proteja a las poblaciones a largo plazo (Cranstron,

2010); en México, los estudios de especies en riego de extinción se plantea su inclusión en la

NOM 059 (SEMARNAT, 2010),

Fotos 1 y 2. Tenabaris elaborados con botes de aluminio y plásticos. F. de Daniel Burgueño.

ESPECIE CULTURALMENTE IMPORTANTE

Garibay e Turner (2004) definen una especies clave culturalmente, aquellas sobresalientes, que

dan forma de manera importante a la identidad cultural de un pueblo, como se refleja en los

papeles fundamentales que estas especies tienen en la dieta, los materiales, la medicina, y / o

prácticas espirituales, Cristancho and Vining (2004) designan como tales a las especies de

plantas y animales cuya existencia y valor simbólico son esenciales para la estabilidad

de una cultura a través del tiempo; por su parte Ellen (2006), las define como los "organismos

que, en virtud de su utilidad para los seres humanos puede llegar a ser ecológicamente cruciales

para el mantenimiento de entornos antropogénicas enteras, sistemas de subsistencia y formas de

vida. Las especies clave culturalmente en la propuesta de Garibay e Turner (2004), se evalúan por

medio del índice de identificación de la especie cultural (IIC), considerando: la intensidad, tipo o

uso múltiple; denominación y terminología en su lenguaje, incluyendo el uso como indicador

estacional o fenológico; el papel en narrativas o simbolismo, la persistencia y memoria de uso en

relación a su cambio cultural, nivel de posición único en su cultura (dificulta de reemplazo) y

medida en que ofrece oportunidades para la adquisición de recursos de más allá del territorio; por

su parte Butler, et al. 2012., citando a Smith et al. (2006), en una propuesta similar menciona

nueve dominios para catalogar una especie con importancia cultural, incluye: su papel como

fuente de alimento de subsistencia, de aplicación material, habilidades de subsistencia,

conocimiento, representación socio político, representaciones mitológicas, representación ritual,

representación simbólica y representación contemporánea. En el presente trabajo se pretende la

importancia cultural de R. cincta entre lo Yolem´me mayos, y a través de su capullos registrar

los lugares donde habita la mariposas, para saber de la disponibilidad de los recursos en los

territorios más allá de los asentamientos donde viven los grupos humanos de origen yuto azteca,

conocer el clima donde habita el lepidóptero y evaluar estrategias de conservación legales y de

manejo de los estadios del lepidóptero.

METODOLOGÍA

Objetivos

Objetivo general. Evaluar la importancia en la cultura material y espiritual de la mariposa de los

tenábaris (Rothschildia cincta) entre los Yolem´me-Mayos en comunidades de Sinaloa, plantear

estrategias para la conservación de la especie y explicar su distribución natural en el noroeste de

México a través del clima como factor geográfico relevante.

Objetivos particulares. Describir la importancia cultural de R. cincta a través del índice de

identificación de la especie cultural (IIC), entre los Yolem’me Mayos de Sinaloa. Determinar el

estatus de riesgo de en los estados del noroeste de México para la conservación legal. Desarrollar

un modelo de manejo para instruir a Yolem’me en la reproducción en cautiverio de la especie y

por ultimo identificar el grupo, tipo y subtipos de climas donde habita Rothschildia cincta de

acuerdo al sistema de clasificación de Köppen modificado para México.

MATERIALES Y MÉTODOS

En el presente trabajo se combinaron distintas herramientas metodológicas para la obtención de la

información, de los campos Antropológico (particularmente Etnobiología), Geográfico

(Climático) y Ecológico (para especies en riesgo de extinción y manejo de especies), en la parte

antropológica destacaron las técnicas de revisión bibliográfica de los documentos de los

Yolem’me, entrevistas cualitativas (Anderson y Lake, 2013), informales y semiestructuradas, se

aplicó la observación directa y participativa, además ese empleo la técnicas de la “bola de nieve”

(Aston, 2012), acompañando a grupos de colectores a los sitios de obtención de capullos, en sus

casas, en sus talleres donde elaboran tenábaris; solicitándoles con anticipación su consentimiento

para la entrevista y el registro de la información, así como se le explicaron los objetivos del

estudio (Leo, et al. 2011), se entrevistaron a 30 indígenas adultos Yoreme-Mayos, mayores de

35 años de las comunidades del norte de Sinaloa: Las Culebras, municipio de Guasave; El

Colorado, El Jitzamuri y San Miguel Zapotitlán municipio de Ahome; Mochicahui y Los

Capomos de la municipalidad del Fuerte en los años 2011 y 2012; las diferentes técnicas

aplicadas en los variados escenarios, versaron en obtener información sobre los seis puntos

propuestos por Garibay e Turner (2004), para identificar especies con importancia cultural; Para

la parte Ecológica primeramente se empleo Método de Evaluación del Riesgo de Extinción de las

Especies Silvestres en México (MER), para determinar si R. cincta, debiera incluirse, en algún

estatus de riesgo se utilizó la metodología descrita por Sánchez et al., (2007): El del Método

consta de cuatro criterios: A. Amplitud de la distribución del taxón en México, se evalúa

exclusivamente la extensión geográfica que éste ocupa a escala nacional, considera cuatro

gradaciones: Muy restringida = 4, Restringida = 3, Medianamente restringida o amplia = 2 y

Ampliamente distribuida o muy amplia = 1. B. Estado del hábitat con respecto al desarrollo

natural del taxón, que son el conjunto actual estimado de efectos del hábitat particular, con

respecto a los requerimientos conocidos para el desarrollo natural del taxón que se analiza, en

términos de las condiciones físicas y biológicas, basándose en el porcentaje de perturbación:

Hostil o muy limitante = 3, Intermedio o limitante = 2 y Propicio o poco limitante = 1. El

Criterio C. Vulnerabilidad biológica intrínseca del taxón, que al igual que el anterior considera

tres gradaciones numéricas de vulnerabilidad basados en el estado de las poblaciones silvestres:

Vulnerabilidad alta = 3, Media = 2 y Vulnerabilidad baja = 1; y el Criterio D. Impacto de la

actividad humana sobre el taxón, estima numéricamente la magnitud del impacto y la tendencia

que genera la influencia humana sobre el taxón que se analiza, se le asignan tres posibilidades:

Alto impacto = 4, Impacto medio = 3 y Bajo impacto = 2; En segundo término se emplearon

técnicas de manejo de especies en cautiverio, aplicándolas al lepidóptero R. cincta en sus

diferentes etapa y desarrollar un modelos de reproducción, para transferir el conocimiento a

comunidades Indígenas Yoreme –Mayos de Sinaloa y Sonora; se procedió a la construcción de

un mariposario en la Unidad Académica Escuela de Biología de la Universidad Autónoma de

Sinaloa (foto 1), construido de un armazón de estructura metálica y malla antiviral con medidas

fueron 6 x 8 x 3 m; se plantaron el arbustos de sa´apo o sangregado (Jatropha cinerea), fuente de

alimentación de las larvas y sus ramas para enhebren los capullos; paralelo se construyeron los

reproductores, que son de estructura metálica y cubiertos con malla negra, que en su interior se

colocaron los capullos, para que de manera confinada emerjan las mariposas, se apareen y

coloquen las hembras sus huevos en la malla, se recojan los huevos y desinfecten y se coloquen

en cajas petri, para su eclosión y alimentación de sus primeros dos estadios; parte del manejo fue

la eliminación de plagas (hormigas y piojo harinoso) y malezas. Se empleo para el control de las

hormigas “Termidel”, diluyendo 10 ml del concentrado en una cubeta con aproximadamente 20

lts; para la plaga del piojo harinoso (Planococcus sp), se empleo control mecánico de eliminación

directa de individuos, así como de hojas y ramas infectadas; fue utilizada agua destilada y el

producto “Microdin” para desinfectar las hojas alimento de las orugas. Una vez construido el

mariposario y anterior al comienzo de las precipitaciones se empleo la técnica del rancheo

(Gómez, 2006), que consistió en colectar y trasladar 60 capullos de las áreas naturales de bosque

espinoso de la franja costera y norte de Sinaloa, para iniciar el ciclo de reproducción (foto 2). En

el periodo reproductivo el manejo del mariposario fue permanente la eliminación de plagas y

malezas, y el traslado de larvas de los primeros estadios al laboratorio (foto 3) y en los últimos al

mariposario, debido a sus altas tasas de forrajeo de folio de sangregado, el cambio de adultos en

los reproductores, la recolección y desinfección de huevos, etc. Se emplearon durante todo el

proceso los materiales de guantes de plástico y cubre bocas para evitar contaminación de

individuos. Se establecieron relaciones con las dependencias federales de SEMARNAT y

CONANP para a través de los programas productivos (DE EMPLEO TEMPORAL Y

PROCODES) enfocados a la conservación a través de construir mariposarios en comunidades

indígenas.

Fotos 1, 2 y 3. Mariposario de la UAEBUAS, rancheo y caja petri con alimento y larvas del 1er

estadio. Fotos de G. Márquez S. y E. Gamez.

En las técnicas Geográficas, para determinar el clima del lepidóptero, se inicio por trazar sobre un

mapa del noroeste de México con una malla con cuadros de 1° latitud x 1° longitud (Abos, 2009),

donde se eligieron 59 sitios de muestreo al azar ubicados en los estados de Baja California Sur,

Baja California, Nayarit, Sinaloa y Sonora donde se ha reportó la presencia de Rothschildia

cincta. Se realizó un recorrido de campo durante los meses de octubre y noviembre de 2011. Para

determinar el clima se empleo el sistema de clasificación climática de Köppen modificado para

México por García (2004). Este sistema de clasificación es el más utilizado en México y se

encuentra plasmado en la cartografía del Instituto Nacional de Estadística Geografía e

Informática, INEGI. Para determinar el clima en cada lugar elegido primero se buscó la estación

climatológica más cercana haciendo uso de las cartas climatológicas del INEGI escala 1: 1000

000 con los nombres de Guadalajara, Chihuahua, La Paz y Tijuana (INEGI, 1989). Una vez que

se eligieron las estaciones se procedió a buscar los valores de temperatura y precipitación en la

base de datos de García (2004).

RESULTADOS Y ANÁLISIS

Se menciona la información obtenida de las entrevistas y las observaciones directas en los

tiempos de recolección de capullos en los sitios de visita, se ordena en la parte de importancia

cultural siguiendo el criterio de Garibay e Turner (2004). 1°. Intensidad de uso y uso múltiple,

la primera parte referente a la intensidad de uso del recurso capullo, se pudo constatar entre todos

los entrevistados que el capullo ya no se encuentra para ser colectados con facilidad como antaño,

alrededor de las comunidades indígenas Yolem´me, donde no tenían necesidad de trasladarse

largas distancias; los artesanos informan sobre las cantidades de capullos utilizadas en cada sarta

tejida de tenábaris, empleando entre 80 a 90 pares por brazada (entre 160 y 180 capullos) y se

enredan hasta las cuatro brazadas por pierna (640-720 capullos) y sumando en ambas

extremidades inferiores ocho en total, enrollándose entre 1280 y 1440 capullos cada danzante,

contribuyendo las cantidades s empleados en aumentar la intensidad de uso del recurso capullo.

Con relación a la segunda cuestión del uso múltiple de capullos de seda, se constato un uso en

medicina tradicional empleado, en el cual humedecen el capullo vacío, para dárselo a los niños

que aun no les salen los dientes, para que estos lo muerdan y les reduzcan las comezones en la

encías, cuatro de los entrevistados lo constataron. 2.- Nombres y terminología en un lenguaje

del lepidóptero de los tenábaris tiene un ciclo con metamorfosis completa (huevo, larva, pupa y

adulto): los Yolem´me emplean el nombre de Baiseboli, para referirse al imago de la mariposa o

polilla; Cabba baiseboli al huevo del adulto, Buitchia para referirse a los diferentes estadios

larvales y Tenabari para el capullo, todos los entrevistados constataron la terminología. 3.- En el

papel que tiene la especie en narrativas o simbolismo; con respecto a leyendas Ochoa (1989),

menciona un relato cosmogónico en el cual “se habla de dos gemelos muy distintos entre ellos

que se separaron, tenían oficios diferentes, uno era el cazador, recolector y guerrero, el otro era

artista que componía y cantaba canciones, este último se fue a vivir al monte, allá andaba un

cenzontle que le dijo que recogiera muchos capullos y se los liara a las piernas para que todos

los animales escucharan cuando llegara..... “

Con relación a su papel en ceremonias y simbolismo es expresado en el pajko o la fiesta a través

de los danzantes del venado y pascola quienes ritualísticamente se colocan los tenábaris

enrollados en sus piernas, una vez colocados simbolizan ser granos de elote de una mazorca del

maíz , una connotación más de su significado es el sonido producido por el agitar de los

tenábaris de los danzantes el cual se asemeja al crótalo de una víbora de cascabel; que en la danza

del pascola sigue el ritmo de los violines (Sánchez, 2012); para la etnia esto representa un

agradecimiento a la naturaleza, por los recursos de la “juyya annia” y la vida que les ha dado.

4.- La persistencia en la memoria de uso a pesar del cambio cultural, se manifiesta en el

proceso que comienza con la colecta de capullos en el monte, su traslado, transformación por

artesanos, su empleo en la parafernalia de las danzas y los nombres en su lenguaje, a pesar de la

reducción de la abundancia del recurso capullo, permanece su empleo con materiales que

sustituyen los capullos naturales de la especie de lepidóptero, reemplazándolos por una gran

variedad de materiales artificiales como aluminio de botes de refresco y cerveza, mangueras de

plástico, envases refrescos, agua, leche, cartón, casquillos de escopeta, etc., utilizándolos solos o

mezclados con capullos naturales.

Una forma más de persistencia en la memoria de uso es la incorporación de jóvenes al proceso de

colecta, elaboración de tenábaris, y de danzas de pascolas y venados.

5.- Nivel de posición único en su cultura (dificultad de reemplazo), de forma natural en los

bosques secos solo se conoce otra especie de Saturniidae que produce capullos es Eupackardia

calleta, sólo que su abundancia es muy escaza, los capullos son más pequeños y su producción,

como especies, es insuficiente para ser la única o sustituta fuente del recurso Tenabari de R.

cincta. La reducción de los capullos de esta última ha sido notoria, los cambios de uso de suelo,

que transforman los bosques espinosos y matorrales del noroeste de México en campos agrícolas,

pastizales o granjas camaronícolas han sido la causa más notoria de la reducción del recurso

(Márquez, 2007 ); otras causas se encuentran en el uso excesivo de plaguicidas en los campos

agrícolas y la recolección excesiva de capullos que amenazan la sobrevivencia de la especies

(Simonett, 2009); los colectores cortan los capullos de sus hospederas vegetales indistintamente

si se encuentran vacíos o aun permanece la pupa dentro, los extraen del monte y se los llevan a

sus comunidades para transformarlos en tenábaris, esto origina decremento de la abundancia

(Peigler y Maldonado, 2005) poblacional y escasez del recurso capullo. 6.- Adquisición del

recurso más allá de su territorio: Los capullos se les encuentran sobre hospederas vegetales

dentro de los bosques secos y matorral xerófilo del noroeste de México y suroeste de los EEUU,

disponiendo de una amplia área para colectar el recurso en sitios alejados a sus comunidades

donde habitan. La sobre extracción alrededor de comunidades indígenas y de los centros

ceremoniales a ocasionado extinción o reducción en la disponibilidad de capullos, por lo cual los

colectores se trasladan para adquirir el recurso más allá de su territorio, lo realizan de manera

individual o grupal (hasta diez personas), recorriendo distancias que van de decenas a cientos de

kilómetros, en Sinaloa van a la región costera terrestre y/o islas, en periodos de uno a cinco días

para su recolección, que la realizan todo el año, se reduce en el periodo de lluvias o de siembras.

El proceso de elaboración artesanal es la colecta de sus hospederas más importantes el

sangregado (Jatropha cinerea) y el torote panalero o nahuia (J. cordata) en los bosques secos del

Sinaloa, los trasladan a sus comunidades donde los limpian de los residuos que dejo la crisálida

en su transformación a polilla o le extraen la pupa que se encuentra dentro de la “bolsita”, una

vez limpios, los cortan de la parte superior para facilitar la colocación de piedritas (que son la

fuente del sonido) y realizarle las oquedades por las que pasará la piola; una vez colocado los

materiales, se juntan en pareas y son utilizadas dos agujas con piola para enhebrar al par de

capullos, que se van acomodando yuxtapuestos a la piola y así de esa forma elaboran brazadas

con 80 ó 90 pareas de capullos. Los danzantes se colocan de entre una hasta cuatro brazadas por

pierna. Cada brazada se vende entre $ 200 y 300 pesos (m/n).

Las interacciones materiales y espirituales de los Yolem´me Mayos con el lepidóptero que a

través de los capullos convergen en los rituales dancísticos de venados y pascolas, contribuyen en

equilibrar las relaciones al interior de su comunidad y de estos con sus ancestros y a la par

expresando su agradecimiento a la Juya’ania o al monte, denotando el pajko o la fiesta que las

culturas actuales mantienen vivos sus vínculos con la fauna como símbolos, cosmogonías,

narrativas, entre otros, que se llevan a cabo desde la época prehispánica.

Siguiendo el criterio de Garibay e Turner (2004), se registró en todos los entrevistados, entre los

grupos de colectores y fuentes bibliográficas información relevante para considerar a la mariposa

de los tenábaris como una especie culturalmente importante para los Yolem´me Mayos del norte

de Sinaloa al presentar un uso intenso como fuente de tenábaris, los capullos se emplean en

prácticas terapéuticas tradicionales, registrándose términos genéricos o amplios de los diferentes

estadios del ciclo de vida del lepidóptero en lenguaje Cahita, se obtuvo información de fuentes

bibliográficas del papel en narrativas cosmogónicas y se constato su rol en simbolismos de

agradecimientos a la naturaleza , persistencia en su utilización a pesar del cambio cultural, tiene

un papel único de dificil reemplazo de manera natural y buscan el recurso escaso más allá de los

territorios donde habitan; comparando el criterios de Garibay e Turner (2004) y dominios de

Butler, et al. 2012., para definir una especie de importancia cultural se tienen similitudes entre

ambas, se coincide en que la especie tiene aplicación material en la elaboración de tenábaris; se

tiene conocimiento de los nombre en su idioma de las etapas de su ciclo de vida; al igual que

habilidades de subsistencia de los sitios y prácticas de colecta, de traslado, de procesamiento para

elabora tenábaris; muestra representaciones socio políticas al ser asociada su utilización al ajuar

de los danzantes Yolem´me Mayos; tiene diversas representaciones mitológicas, de asemejar una

mazorca al liárselos en las piernas, en sones de las danzas; una representación ritualísticas al

formar parte de la parafernalia en los rituales dancísticos del venado y pascola, muestra una

representación contemporánea al ser utilizado comercialmente, en la compra venta de capullos y

tenábaris al interior de la etnia; sólo no se coincidió en ser fuente de alimentación, los

entrevistados no reportan emplear larva de ninguna etapa, la pupa o “chicharra” o a los imagos o

adultos de la especie; de los nueve dominios citados en ocho se caracteriza a la mariposa de los

tenábaris, no se registró de la utilidad de estadios de la mariposa de los tenábaris como alimento.

Para el estatus de riesgo

En la elaboración del mapa de distribución, se dividió la región en cuadrículas (cuadrantes) de

111.12 km2, correspondientes a 1 grado latitud y 1 grado de longitud cubriendo toda la región.

Luego se determinó la presencia de la especie en los diferentes cuadrantes, para lo cual se utilizó

la información recopilada durante el presente proyecto, así como información de colectas

científicas, citas bibliográficas que hacen referencia de la existencia de la especie, así como

comentarios de algunas personas que conocen plenamente la especie tales como artesanos

Yoremes que utilizan los capullos de la especie para fabricar artesanías. Como resultado de este

apartado para R. cincta, fue calificada con 3 puntos en el criterio del Inciso(A), del Método de

Evaluación de Riesgo (MER), por estar distribuida entre el 5 y 15% del territorio nacional.

CRITERIO B. La mariposa cuatro espejos es una especie muy asociada a los ambientes

costeros, en donde existe la presencia de vegetación de bosque espinoso, matorral xerófilo y

bosque tropical caducifolio en menor proporción. Su rango de distribución en México es solo en

la región del noroeste, región en la cual existe un fuerte impacto por el creciente desarrollo

agropecuario principalmente, así como el urbano, ya que grandes extensiones de terreno se han

destinado para la construcción de complejos turísticos. En Baja California Sur con respecto al

Matorral Xerófilo se reporta una total de perturbación del 68.3 %; para el Bosque tropical

caducifolio fue 3.4%; para el estado se presentó una tasa promedio de perturbación de 59.9 %

para Sonora se presenta total de disturbio para el Matorral Xerófilo de 54.8 % y en Sinaloa una

suma global de perturbación del 11 % Los datos de porcentaje de perturbación para cada estado y

tipo de vegetación se tomaron de la base de datos de (Flores y Gerez, 1994). La sumatoria

promedio de los porcientos de perturbación para los 3 estados, es de 41.9 %; que en la escala de

las tres categorías, corresponde a la puntuación de 2, de hábitat intermedio o limitante (34-66 %).

0-33 % = 1 (Propicio ó poco limitante); 34-66 % =2 (Intermedio o limitante) y 67-100 % = 3

(Hostil o muy limitante)

Criterio C. Vulnerabilidad biológica intrínseca del taxón. La densidad de larvas es un aspecto

demográfico de la especie, conteos de las poblaciones de orugas de 12 muestreos de 4,000 m2

(48,000 m2) en el bosque espinoso de Sinaloa, muestran una dinámica poblacional con

tendencias a la disminución de individuos. La tasa de crecimiento de una población (R0), es un

parámetro demográfico que auxilia para entender cuantitativamente la tendencia de la dinámica

de una población, la cual puede presentar 3 tendencias, al incremento cuando R0, sea mayor de 1;

lo contrario, decremento, cuando R0, sea inferior 1 y de estabilización cuando R0 sea igual a 1.

(Krebs, 2001). La tasa de crecimiento como se interpreta en la siguiente ecuación.

R0=Nt+1/Nt. En donde: R0: es la tasa de crecimiento de una población; Nt+1: corresponde a un

año de referencia, y Nt: Año anterior al de referencia.

Se redujeron como resultado de la disminución en densidad de los estadios inmaduros, (Tabla 1).

TABLA 1. Comportamiento de la tasa de crecimiento de las poblaciones silvestres, en los años

2008, 2009 y 2011.

AÑO FORMULA RESULTADO

2008 y 2009 77/120 0.64 (reducción en la población)

2009 y 2011 90/77 1.17 (incremento en la población)

2008 y 2011 90/120 0.75 (decremento en la población)

La suma promedio de la tasa de crecimiento de la población entre los años estudiado arroja una

R0 promedio de: 0.85. Para ajustarla a los grados de vulnerabilidad de la especie, sería una baja

vulnerabilidad (1) si la tasa de decremento se ubicará en un rango de entre 1-0.67; sería

intermedia (2) si el resultado se presente entre 0.66-0.34 y se encontrara con una alta

vulnerabilidad (3) si R0 se encontrará entre 0.33-0.008.

Como resultado se tiene en este punto C, una vulnerabilidad baja, por ello, se adjudica un valor

de 1 punto. Criterio D. Impacto de las actividades humanas sobre el taxón. Los problemas de

origen antropogénicos que se tiene detectados en el rango de distribución de la especie, como lo

son la agricultura, ganadería, acuacultura y más recientemente los asentamientos humanos en las

costas, así como la presión que se le ha ejercido por la colecta desmedida de sus capullos ha

propiciado el decremento de las poblaciones silvestres de la especie, por lo que se supone un

panorama preocupante para este taxón, ya que estos factores antes mencionados continuaran en el

futuro dado a que no existe un control real en la mayoría de estas actividades. Es por ello que

para este apartado se da una puntuación con un valor de 4 puntos en el criterio D del MER,

debido a que su impacto es alto.

Valor asignado total del MER (la suma de los valores de los criterios A+ B + C + D). Como

resumen de los valores obtenidos en los diferentes puntos, se tiene que: A= 3, B= 2, C= 1 y D= 4.

Suman un Total= 10. Con la puntación de 10 la especie Rothschildia cincta, debe estar incluida

en la NOM-059-SEMARNAT-2010 bajo la categoría de Amenazada.

Para manejo ecológico de R. cincta

En el primer ciclo de crianza en el año del año 2011, de los 60 capullos traídos para crianza, en el

primer ciclo de reproducción emergieron 56 de adultos, su radio sexual fue de 27 machos, 33

hembras; se lograron aparear 11 parejas, ovopositaron 210 huevos como promedio, pegándolos a

la tela de los reproductores, de la cual se desprendían cuidadosamente para colocarse en las cajas

petri, alcanzando una producción de 2310 huevos, trasladándolos al laboratorio para su

desinfección, eclosionaron 879 de ellos, que fueron separados en grupos de 20 en un total de 44

cajas de petri para facilitar su manejo. El alimento proporcionado eran hojas de J. cinerea,

cortadas de las plantas del mariposario, lavadas con agua destilada y desinfectadas con

“Microdin”, secadas con papel estraza y colocadas en las cajas petri, las cuales en el fondo se les

colocaba papel absorbente para evitar la humedad y la proliferación de patógenos, este manejo se

les proporciono a las orugas de las etapas 1, 2 y 3, en las fases 4 se les pasaba directamente a las

plantas del mariposario, para que forrajearan directamente y enhebraran su capullos en las ramas

de estas, produciéndose 281 capullos, que resultó el 31 % de los huevos eclosionados. Se

obtuvieron dos ciclos reproductivos más.

El modelo consistió en cuatro ejes: manejo del sangregado (Jatropha cinerea), reproducción del

lepidóptero, alimentación de las larvas y control de plagas.

A través de programas de SEMARNAT y CDI, se construyeron tres mariposario en las

comunidades indígenas uno en Las Culebras (Guasave) y dos en la comunidad de Los Capomos

(El Fuerte) en Sinaloa; uno en la Comunidad de Jambiolabampo o Los pollos Huatabampo y el

otro en Aceitunitas, Benito Juárez Sonora (Foto 4), enseñando a Yolem’mes en el ciclo de vida, e

instruyéndolos en de los ejes para el manejo sustentable de la especie, con la meta de producción

de capullos de R. cincta y reducir las presiones sobre las poblaciones naturales.

A integrantes de los programas (Tabla 2) se les instruyo primeramente en el conocimiento básico

de la biología de la especie, en elementos fundamentales de conservación de especies, se

diseñaron y construyeron los mariposarios, se participó en el rancheo para obtener los “pies de

cría”, que se colocaron dentro de los reproductores, se plantaron los sangregados, se fertilizo,

regó; se instruyo en el conocimiento básico del ciclo de vida; en recoger los huevos y

proporcionarles a las larvas alimento en los primeros estadios y en los últimos colocarlos sobre el

folio de la planta forrajera, en recoger capullos y colocarlos dentro de los reproductores para que

se iniciara un nuevo ciclo reproductivo.

TABLA 2. Participantes en los programas de manejo comunitario

ESTADO Participantes

Sinaloa Las Culebras, Guasave 62

Los Capomos, El Fuerte 1 28

Los Capomos, El Fuerte 2 26

Sonora Jambiolabampo, Huatabampo 24

Aceitunitas Benito Juárez 21

Se instruyo a Yolem´mes de las comunidades en el manejo de la especie de lepidóptero y se logro

la meta de producción de capullos en cautiverio como fuente para la elaboración de tenábaris.

Foto 4. Mariposario de Aceitunitas, Benito Juárez, Sonora. F. de G. Márquez

Para clima de R. cincta

De los sitios estudiados, donde se registró presencia de la R. cincta, 12 están ubicados en Sinaloa

y Sonora el resto 14, para Baja California Sur, resaltado los climas del grupo B, seco con el tipo

BW muy seco desértico y el subtipo BS0, seco del grupo B, secos BS0 y muy secos BW donde

habita la mariposa de los tenábaris, Rothschildia cincta. Fuente: Mapa de Climas del Instituto de

Geografía de la UNAM escala 1: 4 000 000 (Figura 3).

Figura 3. Al interior de la raya obscura se encuentra en tonos de color amarillo los climas.

Climatología de puntos ubicados en Sinaloa y Sonora. Para la costa de Sinaloa y Sonora de 12

estaciones climatológicas analizadas sólo en cuatro sitios se presentó el subtipo de clima BS0,

Seco. El resto fue el tipo BW, muy seco desértico. En ambos climas la Temperatura Media Anual

(TMA) tuvo un rango de 22.4 a 26.6 °C, la Temperatura Media Mensual (TMM) del mes más frío

de 16.3 a 21.2 °C, el mes más caliente con 27.5 a 32.5 °C, la Precipitación Media Anual (PMA)

de 131 a 485 mm con valor medio de 330.4 mm y un Porcentaje de Precipitación Invernal (% PI)

de 4.9 a 14.2. La climatología de estos lugares nótese que la PMA es determinante para definir

ambos climas, el BS0 tiene valores arriba de los 400 mm mientras que el BW ubicado en latitudes

más al norte de esta área de estudio tiene precipitaciones menores a este valor. La letra (h´)

significa que la temperatura es muy cálida y la (h´) h, cálido. Todos los climas tienen un régimen

de lluvias en verano expresado con la letra w y además son extremosos con Oscilaciones

Térmicas Anuales (OTA) entre 7 y 14° C indicado con la letra (e) excepto en dos sitios con

valores mayores a 14° C. El resultado de dividir la TMA entre la PMA indicado con las letras P/T

es útil para definir en el grupo B el subtipo del tipo BS (Tabla 3).

Climatología de puntos ubicados en Baja California Sur. En la Baja California Sur sólo se le

encontró en clima BW con un rango de TMA de 18.5 a 23.8 °C, la TMM del mes más frío de

13.6 a 19.1 °C y el mes más cálido de 24.5 a 30.9 °C. La PMA de 70.6 a 293.2 mm con un valor

medio de 144 mm y un porciento PI con respecto al total anual de 6 a 44. Ver Cuadro 2. Los

puntos 47, 48 y 53 presentaron precipitaciones escasas todo el año y el punto 46 cambia a

régimen de lluvias en invierno, el resto que suman la mayoría tienen un régimen de lluvias de

verano (Tabla 4).

TABLA 3. Climatología de una porción de la zona costera de Sinaloa y Sonora donde habita

Rothschildia cincta.

CLIMATOLOGÍA DE LA COSTA SINALOA Y SONORA DONDE HABITA

ROTHSCHILDIA CINCTA

PUN

. 12 14 16 17 21 24 25 26 27 28 29 30

LU

G.

EJ.

Culi

a

P.Ponc

e

Altat

a

P.Ta

m

B.Vist

a

Jitza

m.

Bacor

e

Jambi

o

Acei

t.

Cd.Obr

e

R.Tran

c

Gua

y.

LAT

.

23°

56´

24°

17´

24°

28´

24°

43´

25°

16´

26°

13´

26°

19´

26°

44´

27°

06´ 27° 17´

27°

55´

28°

17´

PM

A

454.

6 485.7

433.

5 433.1 328.2 328.5 320.3 131.6

259.

2 356.9 200.3

233.

8

% PI 4.9 5.7 7.1 8.1 5.6 7.2 7.9 5.6 14.2 7.8 6.1 9.3

P/T 20.3 18.6 17.9 16.3 13.9 14 13.2 5.7 10.9 14.6 8.6 9.4

TM

A 22.4 26.1 24.2 26.6 23.7 23.5 24.3 23.2 23.7 24.5 23.3 24.9

OT

A 10.6 10.5 14.0 10.6 12.9 13.7 14.9 13.7 12.1 14.5 12.1 13.0

Cli

ma

BS

o(h

´)w

(w)(

e)

BS

o(h

´)w

(e)

BS

o(h

´)w

(e)

BS

o(h

´)w

(e)

BW

(h´)

hw

(e)

BW

(h´)

hw

(e)

BW

(h´)

hw

(e´)

BW

(h´)

hw

(e)

BW

(h´)

hw

(x´)

(e)

BW

(h´)

hw

(e´)

BW

(h´)

hw

(e)

BW

(h´)

hw

(e)

Sig

nif

icad

o

Clima seco muy cálido

extremoso con lluvias en

verano

Clima muy seco desértico muy cálido a cálido, extremoso

con lluvias en verano

TABLA 4. Climatología de Baja California Sur donde habita Rothschildia cincta.

CLIMATOLOGÍA EN LA PENÍNSULA DE BAJA CALIFORNIA SUR DONDE HABITA

ROTHSCHILDIA CINCTA

PUN. 59 58 57 56 55 54 53 52 51 50 49 48 47 46

LUG. L.Ca

b.

T.Sa

nt.

L.Ba

rr.

S.Pe

dr.

S.J.C

ost Cien

V.

Mor

Cd.C

on.

Lor

et.

Cad

g.

Mul

eg.

S.B

ru

S.R

o

G.Ne

gr

LAT. 22°

56´

24°

07´

23°

41´

24°

01´

24°

24´

24°

20´

24°

57´

25°

34´

26°

05´

26°

37´

26°

51´

27°

09´

27°

21´

28°

13´

PMA 190.

5 145.9

220.

7

293.

2 185.1

137.

9 70.6 121.3

149.

4

95.

3

112.

6

105

.7

93.

8 93.3

% PI 8.1 17 9.9 7 8.5 6.1 20 15.9 10.9 16.

9 12.5

18.

4

27.

1 45

P/T 8 6.7 9.6 12.9 7.8 6.2 3.3 5.7 6.4 4.2 5 4.7 4.3 5

TMA 23.7 21.8 23.1 22.7 23.8 22.3 21.4 21.5 23.2 22.

7 22.6

22.

7

21.

4 18.5

OTA 9.8 9 12.9 11.7 11.5 11 8.2 12.2 13.9 12.

5 16.2

11.

1 12 10.9

Cli

ma

BW

(h´)

w(e

)

BW

h´(

h)w

(x´)

(e)

BW

(h´)

hw

(e)

BW

(h´)

hw

(e)

BW

(h´)

hw

(e)

BW

(h´)

hw

(e)

BW

h´(

h)x

´(e)

BW

hw

(x´)

(e)

BW

(h´)

hw

(x´)

(e)

BW

(h´)

hw

(x´)

(e)

BW

(h´)

hw

(x´)

(e´)

BW

(h´)

hw

x´(

e)

BW

hx´(

e)

BW

hs(

x´)

(e)

Sig

nif

icad

o

Clima muy seco desértico muy cálido, cálido, semicálido extremoso

con lluvias en verano. El punto 53 es la excepción en cuanto a régimen

de lluvias porque son escasas todo el año.

Lluvias

Escasas

todo el

año Llu

via

s de

Invie

rno

Al lepidóptero de los tenábaris se le encontró en los climas del grupo B pero en las categorías de

los más secos del sistema de clasificación de Köppen modificado para México, el tipo BW y el

subtipo BS0. En el subtipo semiseco BS1 que es el más húmedo de los secos no apareció, es el

clima de las montañas de baja altitud o pie de la Sierra Madre Occidental. En el subtipo Aw0 que

es el más seco de los subhúmedos del grupo A cuya distribución en el área de estudio se

encuentra al sur de Sinaloa por la parte costera y norte de Nayarit tampoco se encontró esta

especie. Prácticamente en todos los lugares de muestreo del estado de la Baja California Sur se le

encontró, no así ocurrió en Baja California donde su ausencia tal vez se deba a una disminución

de precipitación durante el verano, un incremento en el porcentaje de precipitación invernal y una

disminución de la TMA con tendencias al clima mediterráneo, Cs. Esta tendencia ya comienza a

notarse en Baja California Sur a medida que la latitud va siendo mayor. Donde son menos

notorios estos cambios graduales es en el estado de Sonora para el clima tipo BW. En toda el

área de estudio la expresión térmica (e) siempre estuvo presente para indicar la oscilación térmica

anual de 7 a 14 °C. Rothschildia cincta se desarrolla en climas secos BS0, pero más aun en los

muy secos desérticos BW.

CONCLUSIONES

Se recabo información que denota la importancia cultural tanto material y espiritual de la

mariposa de los tenábaris (R. cincta) entre los Yolem´me Mayos de Sinaloa México, evaluadas

por índice de identificación de la especie cultural (IIC), propuesto por Garibay e Turner (2004),

que considera cinco aspectos, que incluyen: la intensidad tipo o uso múltiple; denominación y

terminología en su lenguaje, el papel en narrativas o simbolismo, la persistencia y memoria de

uso en relación a su cambio cultural, nivel de posición único en su cultura (por la dificultad de

reemplazo) y medida en que ofrece oportunidades para la adquisición de recursos de más allá del

territorio, coincidiendo con Cristancho y Vining (2004), quienes resaltaron el valor espiritual de

fauna para grupos humanos y específicamente con Grustan (1997) quien resalta el papel de los

lepidópteros como fuente de rituales, mitos, mensajes, símbolos, etc. Resaltando el primer

aspecto de la elevada intensidad de uso del recurso capullo, que lo convierten en un recurso en

riesgo para la elaboración de tenábaris, por lo cual se implementaron las dos estrategias para

conservar al lepidóptero, en la primera legal, con la cual se planteo la inclusión de la especie en

laNOM-059-SEMARNAT-2010, la cual se suponía seria en la categoría de riesgo de Amenazada,

esta se cumple en su totalidad, ya que una vez desarrollado el Método de Evaluación de Riesgo

(MER) a R. cincta, esta debe de ser propuesta para su inclusión en la NOM-059-SEMARNAT-

2010, bajo el estatus de riesgo de Amenazada, por alcanzar 10 puntos en la escala de puntuación

de asignación de estatus; la segunda estrategia de elaboración de un modelos para instruir a

indígenas Yolem´me, se pudieron construir cinco mariposario, tres en comunidades de Sinaloa y

dos en pueblos de Sonora, a través de gestorías con dependencias federales, que sirvieron para

instruir a habitantes de las comunidades en el manejo de sangregados (J. cinerea), la

reproducción de la especies, alimentación de las larvas y control de plagas, produciéndose en

todas capullos dentro de lo mariposario constatando que es una opción sustentable para producir

a mediano plazo el recurso capullo y reducir la presión de las poblaciones naturales del

lepidóptero, además se puede repoblar con las larvas producidas aquellos sitios donde la especie

se haya extinguido localmente o sus poblaciones se encuentren bajas en abundancia; en lo

relacionado con el clima se pretendía conocer los ambiente de su distribución natural, donde era

real o potencialmente encontrar la especie y el recuso capullo, obteniéndose que la especie se

localizó en los estados de Sinaloa, Baja California Sur y Sonora y en toda el área de estudio la

expresión térmica (e) siempre estuvo presente para indicar la oscilación térmica anual de 7 a 14

°C., por lo cual Rothschildia cincta se desarrolla en climas secos BS0, pero más aun en los muy

secos desérticos BW.

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