la mariposa de los tÉnabaris (rotschildia...
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LA MARIPOSA DE LOS TÉNABARIS (ROTSCHILDIA CINCTA): CULTURA,
BIOGEOGRAFÍA Y ECOLOGÍA.
Gilberto Márquez Salazar1, Bladimir Salomón Montijo
1, Rogelio Sánchez Bañuelos
1, Claudia Alejandra Cabrera
Flores1, Edgar Alberto Gamez Duarte
1, César Aarón Robles Medina
1, Karla Edith Medina
1 y Daniel Burgueño
Hernández2. Unidad Académica Escuela de Biología
1 y Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de
Sinaloa2.
Resumen.
El presente trabajo se reúne información de las interacciones culturales (prácticas, conocimientos
y creencias) que mantienen sobre la mariposa de los Tenabaris (Rothschildia cincta) los Yoreme-
Mayos y otros grupos humanos, así como también sobre el ambiente natural (ecología, clima y
biogeografía) donde habita en el noroeste de México. Las interrelaciones culturales entre el
lepidóptero y grupos humanos se remontan a la época prehispánica; entre los antiguos mexicanos
(Chichimecas) la mariposa de los Tenabaris o cuatro espejos simbolizaba a la diosa Itzpapálotl,
que significaba mariposa de obsidiana o de navajas, la cual tenía un doble significado, hacía
referencia al movimiento, “deidad de los viajeros” y al sacrificio. Entre los actuales grupos
humanos con prácticas ancestrales se mantienen vivas interacciones culturales, conservan
conocimiento sobre las etapas de su ciclo de vida con nombres propios en su idioma, prácticas de
organización para la apropiación del recurso capullo en los ambientes naturales y antrópicos,
formas de procesamiento para elaboración y utilización de tenábaris, mantienen vivas sus
creencias a través de mitos y sones en rituales dancísticos. En las interacciones naturales de la
mariposa, que habita en los estados del Noroeste de México, distribuyéndose biogeográficamente
en las comunidades vegetales de matorral xerófilo, bosque espinoso y bosque tropical
caducifolio; ecológicamente interactúa tróficamente con plantas de la familia de plantas
Euphorbiaceae; se le encuentra en los climas secos denominados con el símbolo B; subtipos BS y
BW. La fuente de capullos para la elaboración de los tenábaris, se encuentra en riesgo, al
registrarse la especie que los enhebra amenaza con extinguirse; el recurso ha desaparecido
alrededor de centros ceremoniales y escasea en las comunidades naturales del bosque espinoso y
matorral xerófilo donde habita; la problemática ambiental a originado que se efectúen estrategias
de conservación legales y de reproducción en mariposarios, construyéndose en comunidades
Yoremes-Mayos del norte de Sinaloa y sur de Sonora.
INTRODUCCIÓN
Una de las formas más antiguas de conexión entre humanos y naturaleza son las estrechas
relaciones establecidas entre sociedades humanas y animales (Alves y Albuquerque, 2012),
establecidas desde comienzos de la civilización (Loani, 2010) misma; las formas de interactuar
han sido múltiples en tiempo y espacio; por una parte, han sido fuente de recursos materiales,
como alimentos, vestimenta, medicinas (Jaroli, et al. 2010); construcciones, instrumentos
musicales, y por la otra de fuentes espirituales, como ritos, prácticas religiosas, mitos
(Agoramoorthy y Hsu, 2007), cosmogonías (Olmos, 2002), los animales en los mitos
cosmogónicos transmiten el poder sagrado y los mensajes con los que el caos primordial se
transforma en el cosmos habitable (Leo, et al 2009), y como un continuo, en las actuales culturas
tradicionales los animales tienen papeles preponderantes en prácticas mágico religiosas que le
dan la profundidad histórico y cultural a estas relaciones (Alves, et al. 2002); venerándose
animales como dioses, generando ritos, mitos, historias o anécdotas (Myers, 1997), incluyendo
animales totémicos (Allaby, 2010) en las prácticas de veneración; son empleados como ofrendas
de sacrificio, sus cuerpos o sus partes son empleadas como amuletos y sus formas y funciones
toma un profundo simbolismo bueno o malo, poderoso o humilde (Moazami, 2005), que al
mezclarse el mundo animal con los valores morales se proyectan relaciones metafóricas con la
fauna (Crandall, 2002); en la cual los humanos expresan su orientación hacia los valores de vida
silvestre y así como sus actitudes específicas y creencias (Dayer, et al. 2007); jugando un papel
preponderante en la espiritualidad y la herencia cultural (Posey, 1999; Berkes, 2008), que
transmiten los símbolos creados a través de las generaciones; denotando el papel preponderante
de la fauna en la cultura y la religión de sociedades tradicionales del mundo (Loani, 2010).
Los insectos, como parte de la fauna, tiene múltiples usos en sociedades tradicionales; son fuente
de materias primas en medicina tradicional, objetos para decoración, entretenimiento y
admiración (Meyer-Rochow, 1979; Hogue, 1987); Indigenas de la étnia Tukanoan del noroeste
del amazonas emplean larvas de insectos de la familia Saturniidae como alimento, incorporando
importantes aportaciones proteicas en sus dietas (Dufour, 1987); larvas y pupas del lepidóptero
Bombycidae (Bombyx mori L), son utilizados en medicina y como alimento por grupos
humanos de Asia (Meyer-Rochow, 2013); en medicina: emplean animales, órganos o sus partes
como base de remedios en tratamientos de enfermedades y prácticas terapéuticas tradicionales
(Alves, et al. 2012); los animales representan para grupos humanos un alto valor espiritual o
simbólico (Cristancho y Vining, 2004), los lepidópteros son fuente de rituales, mitos, mensajes,
advertencias, representaciones de divinidad, se encuentran como símbolos de fertilidad, de acceso
a planos espirituales superiores, reencarnación (Grustan, 1997); los lepidópteros son de los
componentes más biodiversos y representativos de los insectos; entre los antiguos mexicanos las
mariposas tenían múltiples simbologías; representaban la guerra, el fuego, el alma, movimiento, a
los mensajeros.; particularmente una parte de su morfología Las fenestras (ventanas
transparentes) superiores de la mariposa de los tenábaris son semitriangulares, y representaban las
puntas de flecha obsidiana; eran además deidades la mariposa cuatro ventanas o cuatro espejos
era la diosa Itzpapálotl (de Itztli, obsidiana, y papálotl, mariposa), la cual su movimiento
simbolizaba al planeta Venus, que llevaba los mensajes de los hombres al sol, por eso era la
deidad de los viajeros, en este contexto se explica el sacrificio humano, por qué consistía en
enviar el alma de un sacrificado hasta donde está el dios sol y hacerle llegar la petición de los
creyentes (Beutelspacher, 1988), las mariposas y polillas se encuentran entre las más prominentes
figuras de insectos en símbolos de la cerámica prehistórica de los indios Hopi, se les menciona
frecuentemente en la mitología y leyendas de sus historias y migraciones, y sus símbolos ocurren
constantemente en sus parafernalia secular y ceremonial; antiguamente la etnia tenía una
ceremonia de nueve días (Owaculti) donde se veneraba a este insecto, donde mostraban
abundantes y diversas representaciones simbólicas (Fewkes, 1910).
Los Yolem´me Mayos se relacionan material y espiritualmente con la mariposa cuatro espejos o
cuatro ventanas (Rothschildia cincta), al ser los capullos fuente para elaborar tenábaris, que son
elementos de la vestimenta tradicional de los danzantes pascolas y venados, los cuales se enredan
en la parte inferior de las piernas, como parte de rituales dancísticos; los capullos que son el
recurso material para elaborar tenábaris ha desaparecido alrededor de centros ceremoniales y
comunidades indígenas del norte de Sinaloa, y empiezan a escasear en los bosque secos del
estado (Márquez, 2007), por lo que se requieren de estrategias para conservar el recurso y evitar
su extinción, además de conocer de su ambiente geográfico el clima que es el elemento físico más
importante en la distribución natural del lepidóptero en el noroeste de México y conocer real y
potencialmente los sitios donde se puede encontrar los capullos producidos la Saturniidae.
LOS YOLEM´ME-MAYOS GEOGRAFÍA Y NATURALEZA
Yolem’me o Yolem´mem o Yoreme o Mayos, significa gente o persona y Mayos como gente de
la rivera (Aguilar, 1995), por habitar en los márgenes de los ríos Sinaloa, Fuerte y Mayo, viven
en la fracción centro norte del estado de Sinaloa y la porción sur del estado de Sonora; habitando
en los municipios de Angostura, Guasave, Sinaloa, Ahome, el Fuerte y Choix, Álamos, Quiriego,
Navojoa, Etchojoa y Huatabampo; Geográficamente viven entre los 25° 30´ y 27° 30´; 108° 30´ y
110° 30´ (Figura 1).
Figura 1. Localización geográfica de los Yolem’me-Mayos entre los estados de Sinaloa y Sonora.
Los Yolem´me guardan una estrecha relación con la naturaleza (Juya´ania o juyya ánia), así, al
entrar y formar parte del “annia” o mundo del Mayo la naturaleza adquiere una interpretación
mágica, donde los animales, las plantas, el agua, el aire y la tierra son parte fundamental, su vida,
su sentir, su pensar y sus actos gira en torno a ellos (García-Valenzuela, 2007); en su
cosmovisión la vida y la muerte tienen un significado profundo y la han simbolizado a la fauna a
través de rituales dancísticos de venados y pascolas, enlazando su mundo cultural (el plano
dancístico, religioso y festivo) y el mundo natural (flores, plantas, culebras, venados, roedores,
aves, etcétera), donde los “animales del monte” son representados por los danzantes, músicos y
diversos sones durante las fiestas tradicionales mayo (Sánchez, 2012).
Crumrine (1974), define a los danzantes como el grupo del “culto a los montes” y con la
festividad se restablecen las relaciones entre los seres sobrenaturales, Los Yoremes y sus
ancestros (Simonett, 2009); para Ochoa (1998) los rituales dancísticos se los dedican a su
deidades “Birisehua” representado por el sol, en la fiesta o pajko el pascola con sus palabras
combate la malignidad, de modo que su actuación recreativa va más allá de eso, pues su
personalidad ritual, mágica, simbólica y sagrada representa en la enramada la lucha de las fuerzas
del mal con las del bien (Ochoa, 1998), en la danza del venado se narra su ciclo de vida,
venerando a este cérvido que ha sido un símbolo sacro, cosmológico y cultural desde la época
prehispánica, donde no solamente se representa como un animal valioso, sino como poseedor de
simbolismos como la pureza, la armonía y el orden con la naturaleza, que destacan como sus
accesorios ayales, pezuñas de venado y como accesorios; los ayales o guajes que se usan como
sonajas, el rijju’utiam y los tennaboim o tenábaris, hechos con capullos de mariposa, en los
tobillos (Guerrero y Gutiérrez, 2011); los tenneboim se enredan en las piernas acompañando
rítmicamente las melodías ejecutadas por el arpa y violín (Estrada et al, 2009). Los indígenas
fabrican sonajas o cascabeles, que los españoles nombraron “Sartales de capullos”, que son
capullos secos de mariposa pegados juntos en una piola, que los danzantes se los colocan en la
parte inferior de las piernas; son producidos por una enorme polilla de seda de nombre científico
Rothschildia jorulla,
Los Yolem´me Mayos comparten un orígenes lingüístico yuto azteca (Guerrero, 2010); música,
danzas, cosmogonías (Olmos, 2002), fiestas tradicionales religiosas (Estrada, et al. 2009),
geografía, ambientes y ecosistemas con Yaquis, Guarijíos, Seris, Pimas, Papagos, Opatas,
Tarahumaras del noroeste de México
LA MARIPOSA DE LOS TENÁBARIS
Morfología y Biogeografía
La riqueza de lepidópteros
(mariposas y polillas) se calcula
entre 155,181 y 174,250 especies,
de las cuales 1,535 son de polillas
de la familia Saturniidae (Pogue,
2009); el género Rothschildia
presenta 25 especies, R. cincta
cincta es una de las seis especies y
diez subespecies que habitan en
México (Balcázar y Beutelspacher
2000); biológicamente se
caracteriza por presentar un
metamorfosis completa (huevo,
larva, pupa y adulto); que tiene un
ciclo de vida con una duración de
entre 1.5 y 2 meses; muestra seis
instares larvales (Lampe, 2010),
sus colores cambian a través de su
espacio de vida del amarillo,
pasando por el azul verdoso, hasta
alcanzar el verde; en el último
instar presenta seis franjas
transversales blancas y violetas,
duran en esta fase 3 semanas
(Sandoval, 2009; García, 2012); en
su última fase elabora un capullo,
donde se resguardará para
transformarse en una mariposa;
tienen dimorfismo sexual,
midiendo las hembras promedio
de11.5 cm, su abdomen es grande;
el macho mide 11 cm., y su
abdomen más chico (Figura 2).
Ecológica.- Es una especie
marcadamente estacional, con los
ciclos de vida dependientes de la
estación de lluvias, pudiendo ser
bivoltina o trivoltina, lo cual
dependerá del tiempo de inicio, la
intensidad de precipitaciones y
prolongado de la estación de
lluvias.
Se le encuentra de manera natural en las comunidades de plantas de los bosques secos (BTC),
tropical caducifolio y espinoso (BE) y Matorral xerófilo (MX). En el BTC su hospedera trófica es
el torote panalero (Jatropha cordata), en el BE y MX son sangregados (J. cinerea J.
cardiophylla), de la familia Euphorbiaceae. Biogeográfica.- El género Rothschildia se distribuye
Figura 2.- Diferentes etapas del ciclo de vida de R.
cincta cincta.
desde el sur de Texas hasta el norte de Argentina (Lemaire, 1996). Es un género americano. R.
cincta se encuentra desde la frontera entre Sonora y Arizona hasta la sierra madre occidental de
Guerrero, México (Turkes et al., 2006); R. cincta cincta habita en el noroeste de México, se
reporta en Sonora, Baja California Sur, Sinaloa, Nayarit y Chihuahua (Peigler y Opler, 1993;
Peigler y Maldonado, 2005); formando parte de su ambiente el territorio de los diversos grupos
humanos que habitan en esta región de México y Suroeste de los EEUU.
PROBLEMÁTICA DE LA MARIPOSA DE LOS TENABARI
La biodiversidad está inmersa en una crisis de conservación; existiendo una paradoja entre
ambas, por un lado son los insectos la clase con más especies del reino animal (Samways, 1993)
y por el otro son pocos, nulos e insuficientes los esfuerzos para conservar a estos invertebrados
(Clark y May, 2002), que aunado a la gran cantidad de amenazas antrópicas, abióticas y bióticas,
están más propensos a disminuir sus densidades poblacionales, reducir y fragmentar sus áreas de
distribución, al exceder sus tasas de extinción a las de otros grupos faunísticos (Franzen y
Johannesson 2007), como son los mamíferos y plantas. R. cincta cincta es una especie clave para
grupos humanos del noroeste de México, como Yaquis, Guarijíos, Seris, Tarahumaras, Pimas,
Papagos al utilizar los capullos en rituales dancísticos, los cuales en las últimas décadas ha
experimentado problemas de escasez en los sitios de colecta; una de las causas más notorias ha
sido la fragmentación de comunidades de plantas debido a las actividades agrícolas en los estados
de Sinaloa y Sonora (Rzedowsky (2006), con lo cual los hábitats de la especie se han reducido,
las poblaciones en algunos sitios se han extinguido localmente y en otros sus abundancias han
decrecido, (Márquez, et al. 2007), así como la recolección excesiva de capullos y el uso excesivo
de plaguicidas en los campos agrícolas amenazan la sobrevivencia del lepidóptero (Simonett,
2009); la escasez de capullos ha repercutido en que los indígenas elaboren tenábaris de diversos
materiales como plásticos, aluminio, cartón, entre otros (Fotos 1 y 2); mostrando la especie
síntomas de problemas demográficos en los hábitats naturales, que requiere de información
precisa para conocer su distribución espacial, sus interacciones bióticas y abióticas, así como las
causas locales del detrimento de su hábitat, debiendo estudiarse en toda el área donde habita; y
con ello proponer las mejores estrategias de conservación para la especie. La estrategia legal,
aunque burocrática, es una importante vía para que gobiernos muestren su compromiso
institucional con las especies en riesgo y se proteja a las poblaciones a largo plazo (Cranstron,
2010); en México, los estudios de especies en riego de extinción se plantea su inclusión en la
NOM 059 (SEMARNAT, 2010),
Fotos 1 y 2. Tenabaris elaborados con botes de aluminio y plásticos. F. de Daniel Burgueño.
ESPECIE CULTURALMENTE IMPORTANTE
Garibay e Turner (2004) definen una especies clave culturalmente, aquellas sobresalientes, que
dan forma de manera importante a la identidad cultural de un pueblo, como se refleja en los
papeles fundamentales que estas especies tienen en la dieta, los materiales, la medicina, y / o
prácticas espirituales, Cristancho and Vining (2004) designan como tales a las especies de
plantas y animales cuya existencia y valor simbólico son esenciales para la estabilidad
de una cultura a través del tiempo; por su parte Ellen (2006), las define como los "organismos
que, en virtud de su utilidad para los seres humanos puede llegar a ser ecológicamente cruciales
para el mantenimiento de entornos antropogénicas enteras, sistemas de subsistencia y formas de
vida. Las especies clave culturalmente en la propuesta de Garibay e Turner (2004), se evalúan por
medio del índice de identificación de la especie cultural (IIC), considerando: la intensidad, tipo o
uso múltiple; denominación y terminología en su lenguaje, incluyendo el uso como indicador
estacional o fenológico; el papel en narrativas o simbolismo, la persistencia y memoria de uso en
relación a su cambio cultural, nivel de posición único en su cultura (dificulta de reemplazo) y
medida en que ofrece oportunidades para la adquisición de recursos de más allá del territorio; por
su parte Butler, et al. 2012., citando a Smith et al. (2006), en una propuesta similar menciona
nueve dominios para catalogar una especie con importancia cultural, incluye: su papel como
fuente de alimento de subsistencia, de aplicación material, habilidades de subsistencia,
conocimiento, representación socio político, representaciones mitológicas, representación ritual,
representación simbólica y representación contemporánea. En el presente trabajo se pretende la
importancia cultural de R. cincta entre lo Yolem´me mayos, y a través de su capullos registrar
los lugares donde habita la mariposas, para saber de la disponibilidad de los recursos en los
territorios más allá de los asentamientos donde viven los grupos humanos de origen yuto azteca,
conocer el clima donde habita el lepidóptero y evaluar estrategias de conservación legales y de
manejo de los estadios del lepidóptero.
METODOLOGÍA
Objetivos
Objetivo general. Evaluar la importancia en la cultura material y espiritual de la mariposa de los
tenábaris (Rothschildia cincta) entre los Yolem´me-Mayos en comunidades de Sinaloa, plantear
estrategias para la conservación de la especie y explicar su distribución natural en el noroeste de
México a través del clima como factor geográfico relevante.
Objetivos particulares. Describir la importancia cultural de R. cincta a través del índice de
identificación de la especie cultural (IIC), entre los Yolem’me Mayos de Sinaloa. Determinar el
estatus de riesgo de en los estados del noroeste de México para la conservación legal. Desarrollar
un modelo de manejo para instruir a Yolem’me en la reproducción en cautiverio de la especie y
por ultimo identificar el grupo, tipo y subtipos de climas donde habita Rothschildia cincta de
acuerdo al sistema de clasificación de Köppen modificado para México.
MATERIALES Y MÉTODOS
En el presente trabajo se combinaron distintas herramientas metodológicas para la obtención de la
información, de los campos Antropológico (particularmente Etnobiología), Geográfico
(Climático) y Ecológico (para especies en riesgo de extinción y manejo de especies), en la parte
antropológica destacaron las técnicas de revisión bibliográfica de los documentos de los
Yolem’me, entrevistas cualitativas (Anderson y Lake, 2013), informales y semiestructuradas, se
aplicó la observación directa y participativa, además ese empleo la técnicas de la “bola de nieve”
(Aston, 2012), acompañando a grupos de colectores a los sitios de obtención de capullos, en sus
casas, en sus talleres donde elaboran tenábaris; solicitándoles con anticipación su consentimiento
para la entrevista y el registro de la información, así como se le explicaron los objetivos del
estudio (Leo, et al. 2011), se entrevistaron a 30 indígenas adultos Yoreme-Mayos, mayores de
35 años de las comunidades del norte de Sinaloa: Las Culebras, municipio de Guasave; El
Colorado, El Jitzamuri y San Miguel Zapotitlán municipio de Ahome; Mochicahui y Los
Capomos de la municipalidad del Fuerte en los años 2011 y 2012; las diferentes técnicas
aplicadas en los variados escenarios, versaron en obtener información sobre los seis puntos
propuestos por Garibay e Turner (2004), para identificar especies con importancia cultural; Para
la parte Ecológica primeramente se empleo Método de Evaluación del Riesgo de Extinción de las
Especies Silvestres en México (MER), para determinar si R. cincta, debiera incluirse, en algún
estatus de riesgo se utilizó la metodología descrita por Sánchez et al., (2007): El del Método
consta de cuatro criterios: A. Amplitud de la distribución del taxón en México, se evalúa
exclusivamente la extensión geográfica que éste ocupa a escala nacional, considera cuatro
gradaciones: Muy restringida = 4, Restringida = 3, Medianamente restringida o amplia = 2 y
Ampliamente distribuida o muy amplia = 1. B. Estado del hábitat con respecto al desarrollo
natural del taxón, que son el conjunto actual estimado de efectos del hábitat particular, con
respecto a los requerimientos conocidos para el desarrollo natural del taxón que se analiza, en
términos de las condiciones físicas y biológicas, basándose en el porcentaje de perturbación:
Hostil o muy limitante = 3, Intermedio o limitante = 2 y Propicio o poco limitante = 1. El
Criterio C. Vulnerabilidad biológica intrínseca del taxón, que al igual que el anterior considera
tres gradaciones numéricas de vulnerabilidad basados en el estado de las poblaciones silvestres:
Vulnerabilidad alta = 3, Media = 2 y Vulnerabilidad baja = 1; y el Criterio D. Impacto de la
actividad humana sobre el taxón, estima numéricamente la magnitud del impacto y la tendencia
que genera la influencia humana sobre el taxón que se analiza, se le asignan tres posibilidades:
Alto impacto = 4, Impacto medio = 3 y Bajo impacto = 2; En segundo término se emplearon
técnicas de manejo de especies en cautiverio, aplicándolas al lepidóptero R. cincta en sus
diferentes etapa y desarrollar un modelos de reproducción, para transferir el conocimiento a
comunidades Indígenas Yoreme –Mayos de Sinaloa y Sonora; se procedió a la construcción de
un mariposario en la Unidad Académica Escuela de Biología de la Universidad Autónoma de
Sinaloa (foto 1), construido de un armazón de estructura metálica y malla antiviral con medidas
fueron 6 x 8 x 3 m; se plantaron el arbustos de sa´apo o sangregado (Jatropha cinerea), fuente de
alimentación de las larvas y sus ramas para enhebren los capullos; paralelo se construyeron los
reproductores, que son de estructura metálica y cubiertos con malla negra, que en su interior se
colocaron los capullos, para que de manera confinada emerjan las mariposas, se apareen y
coloquen las hembras sus huevos en la malla, se recojan los huevos y desinfecten y se coloquen
en cajas petri, para su eclosión y alimentación de sus primeros dos estadios; parte del manejo fue
la eliminación de plagas (hormigas y piojo harinoso) y malezas. Se empleo para el control de las
hormigas “Termidel”, diluyendo 10 ml del concentrado en una cubeta con aproximadamente 20
lts; para la plaga del piojo harinoso (Planococcus sp), se empleo control mecánico de eliminación
directa de individuos, así como de hojas y ramas infectadas; fue utilizada agua destilada y el
producto “Microdin” para desinfectar las hojas alimento de las orugas. Una vez construido el
mariposario y anterior al comienzo de las precipitaciones se empleo la técnica del rancheo
(Gómez, 2006), que consistió en colectar y trasladar 60 capullos de las áreas naturales de bosque
espinoso de la franja costera y norte de Sinaloa, para iniciar el ciclo de reproducción (foto 2). En
el periodo reproductivo el manejo del mariposario fue permanente la eliminación de plagas y
malezas, y el traslado de larvas de los primeros estadios al laboratorio (foto 3) y en los últimos al
mariposario, debido a sus altas tasas de forrajeo de folio de sangregado, el cambio de adultos en
los reproductores, la recolección y desinfección de huevos, etc. Se emplearon durante todo el
proceso los materiales de guantes de plástico y cubre bocas para evitar contaminación de
individuos. Se establecieron relaciones con las dependencias federales de SEMARNAT y
CONANP para a través de los programas productivos (DE EMPLEO TEMPORAL Y
PROCODES) enfocados a la conservación a través de construir mariposarios en comunidades
indígenas.
Fotos 1, 2 y 3. Mariposario de la UAEBUAS, rancheo y caja petri con alimento y larvas del 1er
estadio. Fotos de G. Márquez S. y E. Gamez.
En las técnicas Geográficas, para determinar el clima del lepidóptero, se inicio por trazar sobre un
mapa del noroeste de México con una malla con cuadros de 1° latitud x 1° longitud (Abos, 2009),
donde se eligieron 59 sitios de muestreo al azar ubicados en los estados de Baja California Sur,
Baja California, Nayarit, Sinaloa y Sonora donde se ha reportó la presencia de Rothschildia
cincta. Se realizó un recorrido de campo durante los meses de octubre y noviembre de 2011. Para
determinar el clima se empleo el sistema de clasificación climática de Köppen modificado para
México por García (2004). Este sistema de clasificación es el más utilizado en México y se
encuentra plasmado en la cartografía del Instituto Nacional de Estadística Geografía e
Informática, INEGI. Para determinar el clima en cada lugar elegido primero se buscó la estación
climatológica más cercana haciendo uso de las cartas climatológicas del INEGI escala 1: 1000
000 con los nombres de Guadalajara, Chihuahua, La Paz y Tijuana (INEGI, 1989). Una vez que
se eligieron las estaciones se procedió a buscar los valores de temperatura y precipitación en la
base de datos de García (2004).
RESULTADOS Y ANÁLISIS
Se menciona la información obtenida de las entrevistas y las observaciones directas en los
tiempos de recolección de capullos en los sitios de visita, se ordena en la parte de importancia
cultural siguiendo el criterio de Garibay e Turner (2004). 1°. Intensidad de uso y uso múltiple,
la primera parte referente a la intensidad de uso del recurso capullo, se pudo constatar entre todos
los entrevistados que el capullo ya no se encuentra para ser colectados con facilidad como antaño,
alrededor de las comunidades indígenas Yolem´me, donde no tenían necesidad de trasladarse
largas distancias; los artesanos informan sobre las cantidades de capullos utilizadas en cada sarta
tejida de tenábaris, empleando entre 80 a 90 pares por brazada (entre 160 y 180 capullos) y se
enredan hasta las cuatro brazadas por pierna (640-720 capullos) y sumando en ambas
extremidades inferiores ocho en total, enrollándose entre 1280 y 1440 capullos cada danzante,
contribuyendo las cantidades s empleados en aumentar la intensidad de uso del recurso capullo.
Con relación a la segunda cuestión del uso múltiple de capullos de seda, se constato un uso en
medicina tradicional empleado, en el cual humedecen el capullo vacío, para dárselo a los niños
que aun no les salen los dientes, para que estos lo muerdan y les reduzcan las comezones en la
encías, cuatro de los entrevistados lo constataron. 2.- Nombres y terminología en un lenguaje
del lepidóptero de los tenábaris tiene un ciclo con metamorfosis completa (huevo, larva, pupa y
adulto): los Yolem´me emplean el nombre de Baiseboli, para referirse al imago de la mariposa o
polilla; Cabba baiseboli al huevo del adulto, Buitchia para referirse a los diferentes estadios
larvales y Tenabari para el capullo, todos los entrevistados constataron la terminología. 3.- En el
papel que tiene la especie en narrativas o simbolismo; con respecto a leyendas Ochoa (1989),
menciona un relato cosmogónico en el cual “se habla de dos gemelos muy distintos entre ellos
que se separaron, tenían oficios diferentes, uno era el cazador, recolector y guerrero, el otro era
artista que componía y cantaba canciones, este último se fue a vivir al monte, allá andaba un
cenzontle que le dijo que recogiera muchos capullos y se los liara a las piernas para que todos
los animales escucharan cuando llegara..... “
Con relación a su papel en ceremonias y simbolismo es expresado en el pajko o la fiesta a través
de los danzantes del venado y pascola quienes ritualísticamente se colocan los tenábaris
enrollados en sus piernas, una vez colocados simbolizan ser granos de elote de una mazorca del
maíz , una connotación más de su significado es el sonido producido por el agitar de los
tenábaris de los danzantes el cual se asemeja al crótalo de una víbora de cascabel; que en la danza
del pascola sigue el ritmo de los violines (Sánchez, 2012); para la etnia esto representa un
agradecimiento a la naturaleza, por los recursos de la “juyya annia” y la vida que les ha dado.
4.- La persistencia en la memoria de uso a pesar del cambio cultural, se manifiesta en el
proceso que comienza con la colecta de capullos en el monte, su traslado, transformación por
artesanos, su empleo en la parafernalia de las danzas y los nombres en su lenguaje, a pesar de la
reducción de la abundancia del recurso capullo, permanece su empleo con materiales que
sustituyen los capullos naturales de la especie de lepidóptero, reemplazándolos por una gran
variedad de materiales artificiales como aluminio de botes de refresco y cerveza, mangueras de
plástico, envases refrescos, agua, leche, cartón, casquillos de escopeta, etc., utilizándolos solos o
mezclados con capullos naturales.
Una forma más de persistencia en la memoria de uso es la incorporación de jóvenes al proceso de
colecta, elaboración de tenábaris, y de danzas de pascolas y venados.
5.- Nivel de posición único en su cultura (dificultad de reemplazo), de forma natural en los
bosques secos solo se conoce otra especie de Saturniidae que produce capullos es Eupackardia
calleta, sólo que su abundancia es muy escaza, los capullos son más pequeños y su producción,
como especies, es insuficiente para ser la única o sustituta fuente del recurso Tenabari de R.
cincta. La reducción de los capullos de esta última ha sido notoria, los cambios de uso de suelo,
que transforman los bosques espinosos y matorrales del noroeste de México en campos agrícolas,
pastizales o granjas camaronícolas han sido la causa más notoria de la reducción del recurso
(Márquez, 2007 ); otras causas se encuentran en el uso excesivo de plaguicidas en los campos
agrícolas y la recolección excesiva de capullos que amenazan la sobrevivencia de la especies
(Simonett, 2009); los colectores cortan los capullos de sus hospederas vegetales indistintamente
si se encuentran vacíos o aun permanece la pupa dentro, los extraen del monte y se los llevan a
sus comunidades para transformarlos en tenábaris, esto origina decremento de la abundancia
(Peigler y Maldonado, 2005) poblacional y escasez del recurso capullo. 6.- Adquisición del
recurso más allá de su territorio: Los capullos se les encuentran sobre hospederas vegetales
dentro de los bosques secos y matorral xerófilo del noroeste de México y suroeste de los EEUU,
disponiendo de una amplia área para colectar el recurso en sitios alejados a sus comunidades
donde habitan. La sobre extracción alrededor de comunidades indígenas y de los centros
ceremoniales a ocasionado extinción o reducción en la disponibilidad de capullos, por lo cual los
colectores se trasladan para adquirir el recurso más allá de su territorio, lo realizan de manera
individual o grupal (hasta diez personas), recorriendo distancias que van de decenas a cientos de
kilómetros, en Sinaloa van a la región costera terrestre y/o islas, en periodos de uno a cinco días
para su recolección, que la realizan todo el año, se reduce en el periodo de lluvias o de siembras.
El proceso de elaboración artesanal es la colecta de sus hospederas más importantes el
sangregado (Jatropha cinerea) y el torote panalero o nahuia (J. cordata) en los bosques secos del
Sinaloa, los trasladan a sus comunidades donde los limpian de los residuos que dejo la crisálida
en su transformación a polilla o le extraen la pupa que se encuentra dentro de la “bolsita”, una
vez limpios, los cortan de la parte superior para facilitar la colocación de piedritas (que son la
fuente del sonido) y realizarle las oquedades por las que pasará la piola; una vez colocado los
materiales, se juntan en pareas y son utilizadas dos agujas con piola para enhebrar al par de
capullos, que se van acomodando yuxtapuestos a la piola y así de esa forma elaboran brazadas
con 80 ó 90 pareas de capullos. Los danzantes se colocan de entre una hasta cuatro brazadas por
pierna. Cada brazada se vende entre $ 200 y 300 pesos (m/n).
Las interacciones materiales y espirituales de los Yolem´me Mayos con el lepidóptero que a
través de los capullos convergen en los rituales dancísticos de venados y pascolas, contribuyen en
equilibrar las relaciones al interior de su comunidad y de estos con sus ancestros y a la par
expresando su agradecimiento a la Juya’ania o al monte, denotando el pajko o la fiesta que las
culturas actuales mantienen vivos sus vínculos con la fauna como símbolos, cosmogonías,
narrativas, entre otros, que se llevan a cabo desde la época prehispánica.
Siguiendo el criterio de Garibay e Turner (2004), se registró en todos los entrevistados, entre los
grupos de colectores y fuentes bibliográficas información relevante para considerar a la mariposa
de los tenábaris como una especie culturalmente importante para los Yolem´me Mayos del norte
de Sinaloa al presentar un uso intenso como fuente de tenábaris, los capullos se emplean en
prácticas terapéuticas tradicionales, registrándose términos genéricos o amplios de los diferentes
estadios del ciclo de vida del lepidóptero en lenguaje Cahita, se obtuvo información de fuentes
bibliográficas del papel en narrativas cosmogónicas y se constato su rol en simbolismos de
agradecimientos a la naturaleza , persistencia en su utilización a pesar del cambio cultural, tiene
un papel único de dificil reemplazo de manera natural y buscan el recurso escaso más allá de los
territorios donde habitan; comparando el criterios de Garibay e Turner (2004) y dominios de
Butler, et al. 2012., para definir una especie de importancia cultural se tienen similitudes entre
ambas, se coincide en que la especie tiene aplicación material en la elaboración de tenábaris; se
tiene conocimiento de los nombre en su idioma de las etapas de su ciclo de vida; al igual que
habilidades de subsistencia de los sitios y prácticas de colecta, de traslado, de procesamiento para
elabora tenábaris; muestra representaciones socio políticas al ser asociada su utilización al ajuar
de los danzantes Yolem´me Mayos; tiene diversas representaciones mitológicas, de asemejar una
mazorca al liárselos en las piernas, en sones de las danzas; una representación ritualísticas al
formar parte de la parafernalia en los rituales dancísticos del venado y pascola, muestra una
representación contemporánea al ser utilizado comercialmente, en la compra venta de capullos y
tenábaris al interior de la etnia; sólo no se coincidió en ser fuente de alimentación, los
entrevistados no reportan emplear larva de ninguna etapa, la pupa o “chicharra” o a los imagos o
adultos de la especie; de los nueve dominios citados en ocho se caracteriza a la mariposa de los
tenábaris, no se registró de la utilidad de estadios de la mariposa de los tenábaris como alimento.
Para el estatus de riesgo
En la elaboración del mapa de distribución, se dividió la región en cuadrículas (cuadrantes) de
111.12 km2, correspondientes a 1 grado latitud y 1 grado de longitud cubriendo toda la región.
Luego se determinó la presencia de la especie en los diferentes cuadrantes, para lo cual se utilizó
la información recopilada durante el presente proyecto, así como información de colectas
científicas, citas bibliográficas que hacen referencia de la existencia de la especie, así como
comentarios de algunas personas que conocen plenamente la especie tales como artesanos
Yoremes que utilizan los capullos de la especie para fabricar artesanías. Como resultado de este
apartado para R. cincta, fue calificada con 3 puntos en el criterio del Inciso(A), del Método de
Evaluación de Riesgo (MER), por estar distribuida entre el 5 y 15% del territorio nacional.
CRITERIO B. La mariposa cuatro espejos es una especie muy asociada a los ambientes
costeros, en donde existe la presencia de vegetación de bosque espinoso, matorral xerófilo y
bosque tropical caducifolio en menor proporción. Su rango de distribución en México es solo en
la región del noroeste, región en la cual existe un fuerte impacto por el creciente desarrollo
agropecuario principalmente, así como el urbano, ya que grandes extensiones de terreno se han
destinado para la construcción de complejos turísticos. En Baja California Sur con respecto al
Matorral Xerófilo se reporta una total de perturbación del 68.3 %; para el Bosque tropical
caducifolio fue 3.4%; para el estado se presentó una tasa promedio de perturbación de 59.9 %
para Sonora se presenta total de disturbio para el Matorral Xerófilo de 54.8 % y en Sinaloa una
suma global de perturbación del 11 % Los datos de porcentaje de perturbación para cada estado y
tipo de vegetación se tomaron de la base de datos de (Flores y Gerez, 1994). La sumatoria
promedio de los porcientos de perturbación para los 3 estados, es de 41.9 %; que en la escala de
las tres categorías, corresponde a la puntuación de 2, de hábitat intermedio o limitante (34-66 %).
0-33 % = 1 (Propicio ó poco limitante); 34-66 % =2 (Intermedio o limitante) y 67-100 % = 3
(Hostil o muy limitante)
Criterio C. Vulnerabilidad biológica intrínseca del taxón. La densidad de larvas es un aspecto
demográfico de la especie, conteos de las poblaciones de orugas de 12 muestreos de 4,000 m2
(48,000 m2) en el bosque espinoso de Sinaloa, muestran una dinámica poblacional con
tendencias a la disminución de individuos. La tasa de crecimiento de una población (R0), es un
parámetro demográfico que auxilia para entender cuantitativamente la tendencia de la dinámica
de una población, la cual puede presentar 3 tendencias, al incremento cuando R0, sea mayor de 1;
lo contrario, decremento, cuando R0, sea inferior 1 y de estabilización cuando R0 sea igual a 1.
(Krebs, 2001). La tasa de crecimiento como se interpreta en la siguiente ecuación.
R0=Nt+1/Nt. En donde: R0: es la tasa de crecimiento de una población; Nt+1: corresponde a un
año de referencia, y Nt: Año anterior al de referencia.
Se redujeron como resultado de la disminución en densidad de los estadios inmaduros, (Tabla 1).
TABLA 1. Comportamiento de la tasa de crecimiento de las poblaciones silvestres, en los años
2008, 2009 y 2011.
AÑO FORMULA RESULTADO
2008 y 2009 77/120 0.64 (reducción en la población)
2009 y 2011 90/77 1.17 (incremento en la población)
2008 y 2011 90/120 0.75 (decremento en la población)
La suma promedio de la tasa de crecimiento de la población entre los años estudiado arroja una
R0 promedio de: 0.85. Para ajustarla a los grados de vulnerabilidad de la especie, sería una baja
vulnerabilidad (1) si la tasa de decremento se ubicará en un rango de entre 1-0.67; sería
intermedia (2) si el resultado se presente entre 0.66-0.34 y se encontrara con una alta
vulnerabilidad (3) si R0 se encontrará entre 0.33-0.008.
Como resultado se tiene en este punto C, una vulnerabilidad baja, por ello, se adjudica un valor
de 1 punto. Criterio D. Impacto de las actividades humanas sobre el taxón. Los problemas de
origen antropogénicos que se tiene detectados en el rango de distribución de la especie, como lo
son la agricultura, ganadería, acuacultura y más recientemente los asentamientos humanos en las
costas, así como la presión que se le ha ejercido por la colecta desmedida de sus capullos ha
propiciado el decremento de las poblaciones silvestres de la especie, por lo que se supone un
panorama preocupante para este taxón, ya que estos factores antes mencionados continuaran en el
futuro dado a que no existe un control real en la mayoría de estas actividades. Es por ello que
para este apartado se da una puntuación con un valor de 4 puntos en el criterio D del MER,
debido a que su impacto es alto.
Valor asignado total del MER (la suma de los valores de los criterios A+ B + C + D). Como
resumen de los valores obtenidos en los diferentes puntos, se tiene que: A= 3, B= 2, C= 1 y D= 4.
Suman un Total= 10. Con la puntación de 10 la especie Rothschildia cincta, debe estar incluida
en la NOM-059-SEMARNAT-2010 bajo la categoría de Amenazada.
Para manejo ecológico de R. cincta
En el primer ciclo de crianza en el año del año 2011, de los 60 capullos traídos para crianza, en el
primer ciclo de reproducción emergieron 56 de adultos, su radio sexual fue de 27 machos, 33
hembras; se lograron aparear 11 parejas, ovopositaron 210 huevos como promedio, pegándolos a
la tela de los reproductores, de la cual se desprendían cuidadosamente para colocarse en las cajas
petri, alcanzando una producción de 2310 huevos, trasladándolos al laboratorio para su
desinfección, eclosionaron 879 de ellos, que fueron separados en grupos de 20 en un total de 44
cajas de petri para facilitar su manejo. El alimento proporcionado eran hojas de J. cinerea,
cortadas de las plantas del mariposario, lavadas con agua destilada y desinfectadas con
“Microdin”, secadas con papel estraza y colocadas en las cajas petri, las cuales en el fondo se les
colocaba papel absorbente para evitar la humedad y la proliferación de patógenos, este manejo se
les proporciono a las orugas de las etapas 1, 2 y 3, en las fases 4 se les pasaba directamente a las
plantas del mariposario, para que forrajearan directamente y enhebraran su capullos en las ramas
de estas, produciéndose 281 capullos, que resultó el 31 % de los huevos eclosionados. Se
obtuvieron dos ciclos reproductivos más.
El modelo consistió en cuatro ejes: manejo del sangregado (Jatropha cinerea), reproducción del
lepidóptero, alimentación de las larvas y control de plagas.
A través de programas de SEMARNAT y CDI, se construyeron tres mariposario en las
comunidades indígenas uno en Las Culebras (Guasave) y dos en la comunidad de Los Capomos
(El Fuerte) en Sinaloa; uno en la Comunidad de Jambiolabampo o Los pollos Huatabampo y el
otro en Aceitunitas, Benito Juárez Sonora (Foto 4), enseñando a Yolem’mes en el ciclo de vida, e
instruyéndolos en de los ejes para el manejo sustentable de la especie, con la meta de producción
de capullos de R. cincta y reducir las presiones sobre las poblaciones naturales.
A integrantes de los programas (Tabla 2) se les instruyo primeramente en el conocimiento básico
de la biología de la especie, en elementos fundamentales de conservación de especies, se
diseñaron y construyeron los mariposarios, se participó en el rancheo para obtener los “pies de
cría”, que se colocaron dentro de los reproductores, se plantaron los sangregados, se fertilizo,
regó; se instruyo en el conocimiento básico del ciclo de vida; en recoger los huevos y
proporcionarles a las larvas alimento en los primeros estadios y en los últimos colocarlos sobre el
folio de la planta forrajera, en recoger capullos y colocarlos dentro de los reproductores para que
se iniciara un nuevo ciclo reproductivo.
TABLA 2. Participantes en los programas de manejo comunitario
ESTADO Participantes
Sinaloa Las Culebras, Guasave 62
Los Capomos, El Fuerte 1 28
Los Capomos, El Fuerte 2 26
Sonora Jambiolabampo, Huatabampo 24
Aceitunitas Benito Juárez 21
Se instruyo a Yolem´mes de las comunidades en el manejo de la especie de lepidóptero y se logro
la meta de producción de capullos en cautiverio como fuente para la elaboración de tenábaris.
Foto 4. Mariposario de Aceitunitas, Benito Juárez, Sonora. F. de G. Márquez
Para clima de R. cincta
De los sitios estudiados, donde se registró presencia de la R. cincta, 12 están ubicados en Sinaloa
y Sonora el resto 14, para Baja California Sur, resaltado los climas del grupo B, seco con el tipo
BW muy seco desértico y el subtipo BS0, seco del grupo B, secos BS0 y muy secos BW donde
habita la mariposa de los tenábaris, Rothschildia cincta. Fuente: Mapa de Climas del Instituto de
Geografía de la UNAM escala 1: 4 000 000 (Figura 3).
Figura 3. Al interior de la raya obscura se encuentra en tonos de color amarillo los climas.
Climatología de puntos ubicados en Sinaloa y Sonora. Para la costa de Sinaloa y Sonora de 12
estaciones climatológicas analizadas sólo en cuatro sitios se presentó el subtipo de clima BS0,
Seco. El resto fue el tipo BW, muy seco desértico. En ambos climas la Temperatura Media Anual
(TMA) tuvo un rango de 22.4 a 26.6 °C, la Temperatura Media Mensual (TMM) del mes más frío
de 16.3 a 21.2 °C, el mes más caliente con 27.5 a 32.5 °C, la Precipitación Media Anual (PMA)
de 131 a 485 mm con valor medio de 330.4 mm y un Porcentaje de Precipitación Invernal (% PI)
de 4.9 a 14.2. La climatología de estos lugares nótese que la PMA es determinante para definir
ambos climas, el BS0 tiene valores arriba de los 400 mm mientras que el BW ubicado en latitudes
más al norte de esta área de estudio tiene precipitaciones menores a este valor. La letra (h´)
significa que la temperatura es muy cálida y la (h´) h, cálido. Todos los climas tienen un régimen
de lluvias en verano expresado con la letra w y además son extremosos con Oscilaciones
Térmicas Anuales (OTA) entre 7 y 14° C indicado con la letra (e) excepto en dos sitios con
valores mayores a 14° C. El resultado de dividir la TMA entre la PMA indicado con las letras P/T
es útil para definir en el grupo B el subtipo del tipo BS (Tabla 3).
Climatología de puntos ubicados en Baja California Sur. En la Baja California Sur sólo se le
encontró en clima BW con un rango de TMA de 18.5 a 23.8 °C, la TMM del mes más frío de
13.6 a 19.1 °C y el mes más cálido de 24.5 a 30.9 °C. La PMA de 70.6 a 293.2 mm con un valor
medio de 144 mm y un porciento PI con respecto al total anual de 6 a 44. Ver Cuadro 2. Los
puntos 47, 48 y 53 presentaron precipitaciones escasas todo el año y el punto 46 cambia a
régimen de lluvias en invierno, el resto que suman la mayoría tienen un régimen de lluvias de
verano (Tabla 4).
TABLA 3. Climatología de una porción de la zona costera de Sinaloa y Sonora donde habita
Rothschildia cincta.
CLIMATOLOGÍA DE LA COSTA SINALOA Y SONORA DONDE HABITA
ROTHSCHILDIA CINCTA
PUN
. 12 14 16 17 21 24 25 26 27 28 29 30
LU
G.
EJ.
Culi
a
P.Ponc
e
Altat
a
P.Ta
m
B.Vist
a
Jitza
m.
Bacor
e
Jambi
o
Acei
t.
Cd.Obr
e
R.Tran
c
Gua
y.
LAT
.
23°
56´
24°
17´
24°
28´
24°
43´
25°
16´
26°
13´
26°
19´
26°
44´
27°
06´ 27° 17´
27°
55´
28°
17´
PM
A
454.
6 485.7
433.
5 433.1 328.2 328.5 320.3 131.6
259.
2 356.9 200.3
233.
8
% PI 4.9 5.7 7.1 8.1 5.6 7.2 7.9 5.6 14.2 7.8 6.1 9.3
P/T 20.3 18.6 17.9 16.3 13.9 14 13.2 5.7 10.9 14.6 8.6 9.4
TM
A 22.4 26.1 24.2 26.6 23.7 23.5 24.3 23.2 23.7 24.5 23.3 24.9
OT
A 10.6 10.5 14.0 10.6 12.9 13.7 14.9 13.7 12.1 14.5 12.1 13.0
Cli
ma
BS
o(h
´)w
(w)(
e)
BS
o(h
´)w
(e)
BS
o(h
´)w
(e)
BS
o(h
´)w
(e)
BW
(h´)
hw
(e)
BW
(h´)
hw
(e)
BW
(h´)
hw
(e´)
BW
(h´)
hw
(e)
BW
(h´)
hw
(x´)
(e)
BW
(h´)
hw
(e´)
BW
(h´)
hw
(e)
BW
(h´)
hw
(e)
Sig
nif
icad
o
Clima seco muy cálido
extremoso con lluvias en
verano
Clima muy seco desértico muy cálido a cálido, extremoso
con lluvias en verano
TABLA 4. Climatología de Baja California Sur donde habita Rothschildia cincta.
CLIMATOLOGÍA EN LA PENÍNSULA DE BAJA CALIFORNIA SUR DONDE HABITA
ROTHSCHILDIA CINCTA
PUN. 59 58 57 56 55 54 53 52 51 50 49 48 47 46
LUG. L.Ca
b.
T.Sa
nt.
L.Ba
rr.
S.Pe
dr.
S.J.C
ost Cien
V.
Mor
Cd.C
on.
Lor
et.
Cad
g.
Mul
eg.
S.B
ru
S.R
o
G.Ne
gr
LAT. 22°
56´
24°
07´
23°
41´
24°
01´
24°
24´
24°
20´
24°
57´
25°
34´
26°
05´
26°
37´
26°
51´
27°
09´
27°
21´
28°
13´
PMA 190.
5 145.9
220.
7
293.
2 185.1
137.
9 70.6 121.3
149.
4
95.
3
112.
6
105
.7
93.
8 93.3
% PI 8.1 17 9.9 7 8.5 6.1 20 15.9 10.9 16.
9 12.5
18.
4
27.
1 45
P/T 8 6.7 9.6 12.9 7.8 6.2 3.3 5.7 6.4 4.2 5 4.7 4.3 5
TMA 23.7 21.8 23.1 22.7 23.8 22.3 21.4 21.5 23.2 22.
7 22.6
22.
7
21.
4 18.5
OTA 9.8 9 12.9 11.7 11.5 11 8.2 12.2 13.9 12.
5 16.2
11.
1 12 10.9
Cli
ma
BW
(h´)
w(e
)
BW
h´(
h)w
(x´)
(e)
BW
(h´)
hw
(e)
BW
(h´)
hw
(e)
BW
(h´)
hw
(e)
BW
(h´)
hw
(e)
BW
h´(
h)x
´(e)
BW
hw
(x´)
(e)
BW
(h´)
hw
(x´)
(e)
BW
(h´)
hw
(x´)
(e)
BW
(h´)
hw
(x´)
(e´)
BW
(h´)
hw
x´(
e)
BW
hx´(
e)
BW
hs(
x´)
(e)
Sig
nif
icad
o
Clima muy seco desértico muy cálido, cálido, semicálido extremoso
con lluvias en verano. El punto 53 es la excepción en cuanto a régimen
de lluvias porque son escasas todo el año.
Lluvias
Escasas
todo el
año Llu
via
s de
Invie
rno
Al lepidóptero de los tenábaris se le encontró en los climas del grupo B pero en las categorías de
los más secos del sistema de clasificación de Köppen modificado para México, el tipo BW y el
subtipo BS0. En el subtipo semiseco BS1 que es el más húmedo de los secos no apareció, es el
clima de las montañas de baja altitud o pie de la Sierra Madre Occidental. En el subtipo Aw0 que
es el más seco de los subhúmedos del grupo A cuya distribución en el área de estudio se
encuentra al sur de Sinaloa por la parte costera y norte de Nayarit tampoco se encontró esta
especie. Prácticamente en todos los lugares de muestreo del estado de la Baja California Sur se le
encontró, no así ocurrió en Baja California donde su ausencia tal vez se deba a una disminución
de precipitación durante el verano, un incremento en el porcentaje de precipitación invernal y una
disminución de la TMA con tendencias al clima mediterráneo, Cs. Esta tendencia ya comienza a
notarse en Baja California Sur a medida que la latitud va siendo mayor. Donde son menos
notorios estos cambios graduales es en el estado de Sonora para el clima tipo BW. En toda el
área de estudio la expresión térmica (e) siempre estuvo presente para indicar la oscilación térmica
anual de 7 a 14 °C. Rothschildia cincta se desarrolla en climas secos BS0, pero más aun en los
muy secos desérticos BW.
CONCLUSIONES
Se recabo información que denota la importancia cultural tanto material y espiritual de la
mariposa de los tenábaris (R. cincta) entre los Yolem´me Mayos de Sinaloa México, evaluadas
por índice de identificación de la especie cultural (IIC), propuesto por Garibay e Turner (2004),
que considera cinco aspectos, que incluyen: la intensidad tipo o uso múltiple; denominación y
terminología en su lenguaje, el papel en narrativas o simbolismo, la persistencia y memoria de
uso en relación a su cambio cultural, nivel de posición único en su cultura (por la dificultad de
reemplazo) y medida en que ofrece oportunidades para la adquisición de recursos de más allá del
territorio, coincidiendo con Cristancho y Vining (2004), quienes resaltaron el valor espiritual de
fauna para grupos humanos y específicamente con Grustan (1997) quien resalta el papel de los
lepidópteros como fuente de rituales, mitos, mensajes, símbolos, etc. Resaltando el primer
aspecto de la elevada intensidad de uso del recurso capullo, que lo convierten en un recurso en
riesgo para la elaboración de tenábaris, por lo cual se implementaron las dos estrategias para
conservar al lepidóptero, en la primera legal, con la cual se planteo la inclusión de la especie en
laNOM-059-SEMARNAT-2010, la cual se suponía seria en la categoría de riesgo de Amenazada,
esta se cumple en su totalidad, ya que una vez desarrollado el Método de Evaluación de Riesgo
(MER) a R. cincta, esta debe de ser propuesta para su inclusión en la NOM-059-SEMARNAT-
2010, bajo el estatus de riesgo de Amenazada, por alcanzar 10 puntos en la escala de puntuación
de asignación de estatus; la segunda estrategia de elaboración de un modelos para instruir a
indígenas Yolem´me, se pudieron construir cinco mariposario, tres en comunidades de Sinaloa y
dos en pueblos de Sonora, a través de gestorías con dependencias federales, que sirvieron para
instruir a habitantes de las comunidades en el manejo de sangregados (J. cinerea), la
reproducción de la especies, alimentación de las larvas y control de plagas, produciéndose en
todas capullos dentro de lo mariposario constatando que es una opción sustentable para producir
a mediano plazo el recurso capullo y reducir la presión de las poblaciones naturales del
lepidóptero, además se puede repoblar con las larvas producidas aquellos sitios donde la especie
se haya extinguido localmente o sus poblaciones se encuentren bajas en abundancia; en lo
relacionado con el clima se pretendía conocer los ambiente de su distribución natural, donde era
real o potencialmente encontrar la especie y el recuso capullo, obteniéndose que la especie se
localizó en los estados de Sinaloa, Baja California Sur y Sonora y en toda el área de estudio la
expresión térmica (e) siempre estuvo presente para indicar la oscilación térmica anual de 7 a 14
°C., por lo cual Rothschildia cincta se desarrolla en climas secos BS0, pero más aun en los muy
secos desérticos BW.
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