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Boletín Informativo de la Asociación Hontanar LA CEPA Número 8 Octubre de 2016 Reportaje Cáritas Parroquiales Un puente hacia la Misericordia Pilar Fajardo Su experiencia de casi 20 años en Hontanar Entrevista a César Madrid Reflexiones de un alumno en prácticas Actitudes del voluntariado de Hontanar Y además... Éxito de la 3ª Cena Solidaria La calidad del voluntariado, por Víctor Arias Planta tu proyecto - El apoyo de Bankia ¡Y muchas cosas más!

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Boletín Informativo de la Asociación Hontanar

LA CEPANúmero 8

Octubre de 2016

Reportaje Cáritas ParroquialesUn puente hacia la Misericordia

Pilar FajardoSu experiencia de casi 20 años enHontanar

Entrevista a César MadridReflexiones de un alumno en prácticas

Actitudes del voluntariado de Hontanar

Y además...

Éxito de la 3ª Cena Solidaria

La calidad del voluntariado, por Víctor Arias

Planta tu proyecto - El apoyo de Bankia

¡Y muchas cosas más!

2 EDITORIAL

Caminando juntos

Estimada familia de Hontanar:

Os saludamos de nuevo en este prin­cipio de curso desde la Asociación Honta­nar, en la que sin duda nos sentimos cadavez más cercanos, sintiéndonos de verdadcomo una gran familia caminando juntos.

El camino se endurece en ocasiones ynos cuesta más continuar, pero muchas ve­ces, cuando confiamos en la hermana Provi­dencia, es cuando nos proporciona aquelloque estábamos esperando o nos hacía falta.En estos inicios del curso debemos de aña­dir la ilusión de recomenzar y las ganas porlo que podamos experimentar cada día.

Estas son palabras que manejamos yvivimos continuamente desde Hontanar. Laconfianza en que se puede y la fe de saberque con trabajo y constancia se logran sol­ventar situaciones complejas que nos llegana los dos proyectos en los que estamos aho­ra trabajando: con los chicos del piso deadicciones y las madres en fase de gestacióno con bebés.

La ilusión de poder ilusionar a su veza personas que aparentemente han perdidotodo y se creen excluidas totalmente de lasociedad en la que les ha tocado vivir. Vol­ver a la vida con nuestra cercanía, apoyo yfamiliaridad, es percibido por todos elloscon sorpresa; en muchos de los casos, poradvertir que hay personas –como son nues­tros voluntarios– que dan todo a cambio denada, cuestión que les descoloca.

En septiembre pasado era santificadaTeresa de Calcuta; y, justamente, esta mujerconfió al límite en la frase: “Dios proveerá”,llegando a ser uno de los mayores referentesmorales en el siglo XX cuando el mundo yaempezaba a transitar por esta sociedad deconsumo que engulle a las personas.

De ella surgen multitud de frases cé­lebres que podéis buscar, leer e interiorizar,pero hay una cita que toca a nuestra Asocia­ción en la línea del trabajo que estamos lle­vando a cabo. Decía, en relación a los niñosno nacidos, que se los dieran a ella, deján­doles nacer; y, desde luego, así lo hizo –gra­cias a la Providencia, en la que creíafehacientemente– creando albergues, hospi­tales…, y pudo superar todas las adversida­des. En el piso de Hontanar, con laFundación Madrina, justamente seguimos lasenda de esta santa, dando la opción a ma­dres para tener a su hijo desde Hontanar, yeso les da seguridad y encuentran el apoyoque muchas veces ya habían perdido.

En esta idea de caminar juntos, unavez más demostramos cómo recorremos uncamino similar al de otras muchas personase instituciones para conseguir un mundomejor. Lo que hacemos en Vallecas, salvan­do las diferencias, puede ser tan estimablecomo los que trabajan en La India y en mu­chos lugares del Tercer Mundo o de esteCuarto Mundo que crean las grandes ciuda­des con personas desplazadas del bienestary, mucho más, de las cuestiones básicas pa­ra subsistir.

Enhorabuena a todos los que hacéisposible que Hontanar siga caminando poresta senda de la inclusión social gracias avuestro tiempo como voluntarios o a vues­tras aportaciones económicas, por pequeñasque sean, porque con todo esto construimosnuestra Asociación para caminar juntos dela mano de Francisco de Asís, San Diego,Santa Teresa de Calcuta y seguro que demuchos más.

Un saludo de paz y bien

Mariano Fresnillo PozaEQUIPO DE COMUNICACIÓN

Una estrella brilló más en la Cena Solidaria3

Nos recibía un sol vespertino el pa­sado viernes 10 de junio en la tercera edi­ción de la cena solidaria de nuestraAsociación Hontanar. Eran las ocho y mediay, al llegar a las puertas del Colegio Rai­mundo Lulio, nos acogían junto a Pilar másvoluntarios para saludarnos y de paso indi­carnos el camino a seguir hasta uno de lospatios del recinto donde se realizaría elevento.

Con una temperatura admirable,música ambiental, más de 75 personas noscongregamos y, para comenzar, qué mejorque una bebida fresquita y, con ella, ibas sa­ludando a uno y a otro o te presentaban atrabajadores del Colegio que se acercaron aconocernos y amigos de voluntarios deHontanar que querían compartir este en­cuentro con nosotros.

Mariano, como en cada evento de laAsociación, presentaba el acto recordando aFray Manolo Casado, cuyo fatal desenlacehabía acontecido esa misma semana, y aquien, con un gran aplauso, se le dedicó to­da la cena; pues él, como voluntario, estuvoen las ediciones anteriores y seguro que lehubiera gustado que se desarrollara connormalidad, como en años anteriores, comoasí fue.

Con ese bonito y necesario recuerdo,Antonio, como presidente de Hontanar, sa­ludó a los asistentes, leyendo un texto quenos invitaba a acercarnos a los demás y atomar un café, que siempre es una buenaexcusa como intermediario.

A continuación, Carmen, responsabledel voluntariado, nos obligó a movernos delsitio para explicarnos como siempre de unamanera diferente el eslogan que habíamoselegido para ese día: “La ecología en lo hu­mano”. Con gestos y movimientos de nues­tro cuerpo nos invitaba a abrirnos a losdemás y ofrecer todo lo bueno de nosotroscomo la naturaleza hace con quien la descu­bre.

Llegó el momento del Colegio, puesnos amenizó Lourdes Esteban, directora delcoro, con tres piezas magníficas y se le agra­deció mucho el esfuerzo, pues ese día habíatenido una contractura muscular y le costa­ba mucho soportar el peso y manejar el graninstrumento que hizo deleitarnos con su so­nido: el acordeón.

Seguidamente, la directora de Secun­daria Maribel Montero nos trasladó unaspalabras, y después un voluntario de Hon­tanar, Fernando Iglesias, compartió con to­dos su testimonio; de ahí se dio paso a uncoctel informal que disfrutamos durantemedia hora en un ambiente magnífico.

La noche ya nos cubría y fue cuandoaprovechamos para ver el vídeo en primiciade un flashmob (baile colaborativo) solida­rio que hicieron las chicas y chicos de Se­cundaria del Colegio, en beneficio deHontanar, que sin duda invitaba a realizarlopor la alegría y algarabía de los participan­tes.

Con una entrega de carnets de vo­luntario a los que habían asistido, concluía­mos esta original cena solidaria en beneficiode Hontanar, despidiéndose cada uno detodos con la satisfacción de lo vivido.

Una noche diferente, compartiendovivencias y, sobre todo, iluminados por unaestrella muy especial que brilló intensamen­te todo el tiempo sobre nosotros. Manolo,orgulloso desde ahí arriba, junto a Franciscode Asís y Jesús de Nazaret, sonreían con­tentos por la gracia de que Hontanar sigaexistiendo y dé vida a personas que habíanperdido la esperanza. Gracias a ti por com­partirlo con nosotros: paz y bien.

El 10 de junio celebramos el tercero de estos ya tradicionales eventos

Las donaciones recibidas através de la Cena Solidaria

alcanzaron los 666,60 €.¡Gracias a todos!

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Actitudes del voluntariado Hontanaren el acompañamiento

FORMACIÓN

Los voluntarios y voluntarias de la Asocia­ción Hontanar realizamos el servicio denuestro voluntariado con estas actitudes:

Respeto a las personas que acompañamos.Ante todo son personas con una historiadifícil, en la que no hemos de inmiscuirnos.

Escucha cuando tienen necesidad de con­fiarse en nosotros (no confundir con unaposible curiosidad por saber de sus vidas).Su situación personal está en un momentomuy delicado, haciendo un proceso parasuperarla. Tenemos en cuenta que nosotrosno somos sus terapeutas. Por tanto, aunquelo que nos puedan contar no ha de salir fue­ra, si algo consideramos importante hemoscomunicarlo a los responsables del proyectopara que puedan hacer un trabajo de cali­dad.

Buena relación, sin caer en el amiguismo.Es importante mantener una buena relacióncon las personas a las que acompañamos,pero no somos sus “amiguetes”. No convie­ne dar muchos datos de nuestra vida priva­da. Si en algún momento nos piden salir conellos en el tiempo libre, o nosotros creemosque sería bueno, lo trataremos antes con losresponsables; ellos saben si es el momentoadecuado.

Apoyo. Nuestra tarea es de apoyo a su res­ponsabilidad, nunca sustitutoria. Por esohemos de enseñarles en sus tareas y respon­sabilidades, pero no hacérselas nosotros, entodo caso ayudarles y orientarles pero ha­ciéndolo ellos. No olvidemos que nuestratarea ha de ser educativa y, a veces, re­edu­cativa.

Paciencia, flexibilidad, tolerancia. Siempredesde la exigencia educativa y amorosa. Noolvidar que están haciendo un proceso im­portante en su vida. Hay que dar tiempo.No podemos exigir lo mismo a quien co­mienza que a quien ya lleva un tiempo connosotros.

Cariño y naturalidad en el trato. Es impor­tante que las personas que necesitan nuestraacogida, se sientan queridas, que se sientan“en casa”. La cercanía no está reñida conque cada uno sepa cuál es su lugar.

Talante positivo, alegre y de esperanza.Ante todo creemos que cada persona es ca­paz de hacerse cargo de su vida, de recupe­rar su dignidad, de afrontar positivamentelas dificultades y de luchar por vivir. Nues­tra forma de estar con ellos y ellas siempreha de infundir ánimo, sin por ello dejar deser realistas.

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Simbolizamos en un árbolnuestro voluntariado

Te damos gracias Señor porque somos voluntariosy por la Asociación a la que pertenecemos.

Ayúdanos a mantener vivo nuestro árbol, para que puedandescansar en él, recuperarse y dignificar su vida las

personas rotas y cansadas que llegan a nuestros proyectos.

Queremos ser para ellas el rostro de la misericordia de Dios.

Raíces: Buena fundamentaciónNos dejamos abrazar por la Misericordia de DiosCultivamos la Espiritualidad de la Ternura

TroncoSomos parte de la Asociación HontanarMantenemos viva la conciencia de Equipo

RamasVoluntariado en el PISHOVoluntariado en la Casa I. ConcepciónVoluntariado en el equipo de comunicaciónVoluntariado en la gestiónVoluntariado en otros servicios de la AsociaciónCada voluntario y voluntaria es únicoEl mismo tronco nos une. Necesitamos conocernos y compartir

Hojas­FrutosObras de Misericordia que realizamos hoy y lasque han realizado otros voluntarios a través de todala Historia de Hontanar

Savia que da vida al árbolCreemos en la persona. La persona es lo primeroValores y actitudes que definen nuestro modo de ser y de hacerTalante misericordioso y franciscano

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La calidad del voluntariado de Hontanar

Si un día todas las personas volunta­rias que colaboran en organizaciones de so­lidaridad se pusieran de acuerdo para pararsu actividad, el mundo quebraría (este datoestá analizado desde la esfera económica).Pero esto no es lo más importante. Lo queaporta realmente el voluntariado es unapropuesta de humanización, una propuestapara explorar modos de vida más plenos.

Entendemos el voluntariado comocamino, como itinerario personal y comuni­tario sobre el cual determinada gente poneun pie delante de otro con esperanza y espí­ritu solidario. El voluntariado busca un fu­turo posible que mejore este presente.

La solidaridad es un árbol con mu­chas ramas. Hay muchas formas de partici­pación social: ser un buen vecino o vecina,implicarse en la marcha del Colegio denuestros hijos, organizar eventos deportivosen el parque de mi barrio, colaborar en lasfiestas de mi pueblo, participar en moviliza­ciones ciudadanas, sistemas de trueque,grupos de ayuda mutua…

Ahora bien, cuando hablamos de vo­luntariado, nos referimos a una opción per­sonal que cuenta con cinco características:1. Libertad.2. Altruismo.3. Desde unos objetivos en común (conotros, en organizaciones).4. Que su fin no es solo ayudar a los demás,también persigue una transformación social.5. Su labor se convierte en una fuente decrecimiento personal para los voluntarios:valor educativo.

La tradición nos ha hecho concebir elvoluntariado desde el mundo de lo social;ahora bien, otra tendencia que advertimosen la actualidad es la constitución de nuevostipos de voluntariado (cultural, ecológico,deportivo, de cooperación internacional…).

El voluntariado de Hontanar procurala atención integral a personas que, por dis­tintos motivos, están viviendo situacionesde dolor y de exclusión social. Las personasvoluntarias que acuden a los dos proyectosque impulsa Hontanar realizan procesos deacompañamiento a las personas que solici­tan ayuda, respetando la individualidad y elritmo de cada una.

La formación es uno de los pilaresfundamentales para que el trabajo que sehace desde Hontanar sea de calidad. A talfin, el pasado 4 de junio tuvimos una Jorna­da Formativa con el título “Cómo me va enmi voluntariado”, en la que se realizó unareflexión grupal, para que cada uno pudieraevaluar su acción voluntaria como expe­riencia personal y grupal.

Alrededor de 25 participantes, deuna manera cordial y participativa, pudie­ron, primero reflexionar, y, más tarde, ver­balizar cuáles eran:• Los frutos que cada uno recibía en sucolaboración.• Las dificultades personales con las que seenfrentaba.

TRIBUNA LIBRE

Victor Arias, consultor experto en voluntariado, nos ofrece sus reflexiones sobre lacalidad y la solidaridad del trabajo de los voluntarios en nuestra Asociación

REPORTAJE

Cáritas Parroquiales, un puente hacia laMisericordiaLas Cáritas Parroquiales, con más de 5.000 equipos de voluntarios, probablementeconstituye la red de ayuda más extensa de apoyo para las personas en situación deexclusión y vulnerabilidad. A través de dos de sus voluntarias nos acercamos a lalabor de acogida y desarrollo social de Cáritas en las parroquias vallecanas de SanFrancisco y San Diego.

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• Los aspectos que no van bien en la orga­nización.• Aquello en lo que se podría mejorar.

Muchas veces, en las organizaciones,se nos olvida que nuestros voluntarios tam­bién necesitan ser acompañados a lo largode su estancia en la entidad. Por ello, Hon­tanar quiere procurar espacios de encuentropara que los voluntarios se relacionen conquienes colaboran en los mismos proyectos,y se formen en temas que les ayuden a ma­durar en su compromiso.

Ese día contamos con la presencia deManolo Casado, en quizás su último en­cuentro de forma grupal. Tomó la palabrapara hablarnos de su experiencia en la aten­ción a personas que sufren, y aunque quizásno lo dijo de esta manera, intuyo que nosquiso trasmitir que:

“Si bien es importante procurar en nuestro vo­luntariado procesos de calidad, no podemos ol­vidar que, sobre todo, debemos procurar procesosde calidez”.

Ojalá sea así.

Víctor Arias [email protected]­formador en el ámbito de laParticipación Social y el Voluntariado

Basado en textos de:1. “Lo esenciaL del voluntariado”. LuisAranguren Gonzalo. Editorial PPC. México,2013.2. “Claves para la Gestión del Voluntariadoen las Entidades no Lucrativas”. EmilioLópez. Fundación Luis Vives. Madrid, 2009.

“Para Cáritas, los descartados, los máspobres, son nuestra misión, son nuestra cifra másvaliosa, son nuestro Evangelio”. Con estas pa­labras, el secretario general de Cáritas Es­pañola, Sebastián Mora, presentó hace unassemanas la Memoria 2015 de la organización,que el pasado año “acompañó” a más decuatro millones de personas en todo el mun­do (1,9 millones en España). Estas cifras, queimpresas sin más sobre un papel pueden pa­recer meros datos, muestran en realidad “su­frimiento y esperanza” que se encarnan enlos nombres y en las vidas de personas comolas que a diario se acercan a nuestras parro­quias pidiendo ayuda.

Entre las muchas formas de responder

a la llamada del papa Francisco en este Añode la Misericordia “a mirar más allá, a centrar­nos en el corazón para ver de cuánta generosidades capaz cada uno”, una muy concreta es através del voluntariado. De eso sabemos bienen Hontanar y de eso sabe también bien gen­te como Milagros o Rosi, que juntos con otroscompañeros dedican su tiempo en Cáritasparroquial de San Francisco y San Diego,respectivamente.

Milagros nos cuenta que en San Fran­cisco, con un equipo de seis personas a lasque puntualmente —para tareas concretas—echan una mano otras tantas, atienden a másde 100 familias. La realidad social del barrionos habla de un perfil de población inmi­

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grante (con mucha presencia de ciudadanosecuatorianos, bolivianos y, últimamente,también argentinos), y un trasfondo deses­tructurado. Muchas son familias divididas yla mayoría dejaron a seres queridos —padreso hijos— en su lugar de origen buscando unfuturo mejor que no acaba de llegar. Es ahídonde aparece la mano generosa de estosvoluntarios que intentan hacer más fácil elcamino. “El servicio más demandado es del‘Acogida’. Lo realizamos los lunes desde las 11 ylos martes a partir de las 6. Tenemos hora de co­mienzo, pero nunca sabemos cuándo acabaremos.Le damos mucha importancia a este espacio yaque nos permite conocer mejor a las personas yorientar la ayuda de la forma más eficaz”. Estalabor requiere de grandes dosis de humani­dad, pero también de fortaleza. “Les recibimoscon el corazón abierto, a la escucha de sus necesi­dades. Algunas veces se me caen las lágrimas es­cuchando sus casos”, nos confiesa Milagros.Aunque comenzó su labor en Cáritas hacecuatro años, ella lleva toda su vida de volun­taria y comparte esta vocación de serviciocon su esposo Manuel, voluntario en el PIS­HO de Hontanar: “Nos llena hacer el bien, lollevamos en el corazón porque es Jesús quien nosmueve. Él tenía por preferidos a los más pobres”.

“Nadie puede ser excluido de la miseri­cordia de Dios” nos dice Francisco. Por eso lapuerta de Cáritas San Diego está tambiénabierta a quien les necesite. Allí otros seisvoluntarios bregan cada día con los proble­mas de cientos de hermanos que buscanayuda. Como en la plaza del GobernadorCarlos Ruiz, tampoco en este rincón de Va­llecas de la Avenida de San Diego la solida­ridad entiende de razas, nacionalidades ocreencias. Estadísticamente aquí son más laspersonas procedentes de Latinoamérica y

países árabes o la población gitana quienesdemandan sus servicios, pero para ellos sontodos hermanos.

Rosi es una de las veteranas en esteterreno. Han pasado más de 30 años desdeque atendió la llamada de fray Roberto, pá­rroco por aquel entonces, para participar ac­tivamente en la comunidad. Acompañadadesde hace unos años su marido Armando,que al disfrutar de la jubilación se unió a ella,y con el resto de este equipo unido, se en­frenta a una tarea pocas veces fácil. Rosi re­conoce que “de vez en cuando te vas a casa muyenfadada. Pero pienso que el Señor también se en­fadaría muchas veces y nunca tiró la toalla. Tam­bién hay días que te llenas de tristeza. Hay casosque dan mucha pena”. Pero entre todos y, so­bre todo, con la ayuda de Dios que es quienguía sus pasos, salen adelante. “Y aquí seguiréhasta que las fuerzas me acompañen”. El pagode medicinas o recibos pequeños en situacio­nes límite o la reciente campaña de libros detexto con el comienzo de curso son signos deesa solidaridad anónima que se consigue consu labor sumada a la generosidad anónimade miles de personas.

Ellas esperan que muchos otros pue­dan sumarse a estos equipos: “Ojalá salga másgente que tome las riendas. Les pido a quienes selo están pensando que den el paso. A mí me llena.Si solo viniese a misa mi fe estaría vacía”, diceRosi. “Aunque requiere esfuerzo, la recompensano tiene límites”, apostilla Milagros. Estamosseguros de que el Señor seguirá llamando amás gente a esta cadena de solidaridad por­que, y así nos lo recuerda el Papa: “La miseri­cordia de Dios no tiene fin. Es tan insondable laprofundidad del misterio que encierra, tan inago­table la riqueza que de ella proviene…”.

Javier OrtegaEQUIPO DE COMUNICACION

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Planta tu proyectoNuestra Asociación ha conseguido el apoyo de Bankia a través de su concurso deproyectos solidarios. Jesús Ángel Rodriguez, trabajador de Bankia y voluntario deHontanar, nos cuenta aquí la iniciativa y sus resultados.

Dentro del programa de Responsabi­lidad Social Corporativa (RSC) de Bankia seestablece un concurso de proyectos solida­rios. La convocatoria se crea para apoyarproyectos sociales en los que participan ac­tivamente como voluntarios los empleadosde Bankia.

Bankia colabora económicamente endichos proyectos con el objetivo de recono­cer y estimular las acciones de voluntariadoque los empleados desarrollan, de maneraaltruista, en favor de la sociedad.

Como no teníamos nada que perder,entregamos la documentación de Hontanarque nos pidieron, la estudiaron y nos eligie­ron finalistas. El pasado 16 de junio se abrióla votación interna de los proyectos dondecada empleado que quisiera votaba hastacuatro proyectos de los finalistas.

Los proyectos elegidos fueron cuatrorelativos a enfermedades que afectan direc­tamente a familiares de los propios emplea­dos­voluntarios participantes. Los otroscinco fueron del Programa de prevencióndel maltrato infantil, Acceso a la formaciónde las mujeres en Burkina Faso, Actividadesde ocio inclusivas, Acompañamiento en lamaternidad, y el nuestro.

Los nueve proyectos seleccionadoshan recibido una dotación de 7.000 euroscada uno, por el hecho de haber sido elegi­

dos finalistas. Además, a esa cantidad sehan sumado los 14.284 votos de los 3.571compañeros (cada persona votaba cuatroproyectos y Bankia donaba un euro por ca­da uno de los votos). Adicionalmente, elproyecto más votado obtuvo 3.000 eurosadicionales. Nosotros recibimos 916 votos, yesto significa que el 25% de los empleadosnos votó; por tanto, hemos recibido 7.916euros.

Si os interesa saber en qué posiciónquedamos, fuimos los últimos. Como pudecomprobar hablando con algunos compañe­ros, los que se refieren a enfermedades delos niños son los que más apoyos recabaron.Otro hecho curioso es que, al hablar con loscompañeros representantes de los otrosproyectos, casi todos me dijeron que noshabían votado porque les parecía de muchomérito cuidar de estas personas vulnerables.De los proyectos no relativos a enfermeda­des, casi todos están vinculados, de una uotra manera, a misiones de la Iglesia Católi­ca. Sin menospreciar a ningún proyecto, losque van dirigidos a los más pobres son acti­vidades promovidas por cristianos comonosotros.

Jesús Ángel Rodríguez ArroyoTrabajador de Bankia y voluntario de Hon­tanar

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Pilar Fajardo: "Cada vez que ellos consiguendisfrutar de la vida sin drogas, lo hago yo, lohacemos todos"Al igual que La Cepa como gran símbolo nuestro, Pilar Fajardo, a la que le abrimoslas puertas de este boletín, ha sido y sigue siendo una de las raíces fuertes que nossirven de referencia a todos y que con su trabajo de hormiguita siempre está ahí paratodo. En este espacio, Pilar nos demuestra una vez más su sensibilidad.

Hoy el maravilloso equipo de comu­nicación me pregunta quién soy en Honta­nar, y en este momento creo que la mejormanera de decirlo es contaros por qué estoyaquí; os quiero hablar de algo personal: miasombro al sentirme unida a los residentesdel piso, al ver que compartimos humani­dad, como seres de esta creación.

Creo necesario deciros, antes que na­da, que entiendo que es importante, necesa­rio y bueno, que cada persona en Hontanarrealice su labor, su rol, represente el papelque le toca, para que todo funcione como de­seamos; es decir, que el que ayuda no seponga delante (sus necesidades, intereses,gustos) y que el ayudado se deje, reciba loque le ofrecemos. Pues la misión de Honta­nar es ayudar a los residentes a salir adelan­te, por eso su vida, su historia, su reinserciónes lo central, lo importante; incluso cuandono sabemos nada sobre su vida o cuando nisiquiera hay residentes, estamos aquí porellos para que puedan estar, puedan venir,para que puedan hacer el proceso de madu­ración personal y de inserción social que ne­cesitan, y ese es el centro sobre el que pivotatodo lo demás (en este caso yo).

Cuando llegué al piso hace ya casi 20años, como voluntaria, estar aquí suponíapara mí abrir una ventana en mi vida a otrasrealidades, nos acercamos a personas quetienen y, sobre todo, han tenido una vida quenos parece muy diferente a la nuestra.

Muchos de los residentes cuando lle­gan al piso, lo han perdido todo: salud, tra­bajo, dinero, familia, casa… y lo peor detodo, a ellos mismos, sus ilusiones, sussueños, la confianza en la vida, la adicción

les ha robado todo, les ha dejado sin nada, yes desde ese “nada” de donde nace el corajepara dejar de consumir, buscar ayuda y em­pezar un camino muchas veces muy largo.

Ahora me doy cuenta de que yo mis­ma, de vez en cuando, necesito recapitular yser consciente de lo que me da vida, y ver sien el trajín de lo cotidiano no me voy dejan­do cosas importantes, mis propias ilusiones yconfianza en la vida, necesito volver a recor­dar qué es lo importante para mí y compro­meterme con ello. Creo que, en el fondo, “loschicos”, me permito llamarlos así con muchorespeto y cariño, es eso lo que hacen. Ellos lohacen de otra manera porque su “volver acasa” es muy radical (su compromiso con lavida ha de ser más exigente), pero, en el fon­do, lo mismo.

Y también lo veo, claro, en el día a día;os contaré algunos ejemplos. Hay un resi­dente que cocina muy bien, es genial porqueademás le gusta y está facilitando mucho esagestión en la casa; desde mi punto de vista esmuy exagerado en las cantidades, creo quepiensa que parte del éxito de su cocina es quetodos queden saciados y que el sabor sea lobastante fuerte para llenar cualquier gusto yestómago, cuanto más, mejor; con lo sanoque es quedarse con un poco hambre y saberdisfrutar de placeres sin estruendos... Ahorame doy cuenta de las veces en las que yoexagero con el principal motivo de gustar ogustarme a mí (no en la cocina, que son co­nocidos mis regulares artes culinarios) en miforma tan cuadriculada de entender la vida,por ejemplo, esa necesidad exagerada de quela medicación esté perfecta, las cajas cuadra­das al céntimo (esto ha sido motivo de burla

de más de uno, je, je) y cómo me pierdo enese llenado, quedar a tope, quizá para no te­ner la sensación de que me falta algo, de quenecesito algo más, lo hago para no tener lasensación de vacío; pero si no siento el vacío,¿cómo voy a “volver a casa”, a lo que de ver­dad me llena?

Hay otro que es tremendo en las rela­ciones, le encanta “chinchar” a los demás,para él es un juego, desde mi punto de vistalo hace para no mirarse a sí mismo, ver suherida grande en relación con los demás.Creo que si se valorara y se amara, podría sermás tolerante y paciente consigo mismo y,por tanto, con los demás. Y ahora me doycuenta de la cantidad de veces que en misrelaciones falto al respeto a los demás, pasopor encima de sus sentimientos e intereses,por esta necesidad de que quede claro lo queyo quiero que quede… como “elefante en ca­charrería”, y… ¿no hago eso porque no merespeto a mí misma, porque no me acepto enlo que considero mis faltas y errores?

Os cuento uno más para que veáis…Él, otro residente, también de manera muyevidente, se sienta delante de la televisióncon una frecuencia bárbara, algo que llama laatención, de verdad, y está trabajando enello, pero os cuento que me siento unida a élen esto por las veces en las que la vida se meha venido encima y siento que lo que tengopor delante es tanto, tan grande, que si lopienso me dan ganas de dejarlo todo… y en­

tonces hago cosas, muchas cosas, variadas yatropelladas, para no pensar (¿no os pasa oconocéis a alguien? A cada cual le da por unacosa… el deporte, las compras, leer, cocinar,salir de fiesta, andar por la montaña, sexo…).En una vida normalizada esto son rachas quelas gestionamos con éxito porque no duranmucho, pero ¿no es en el fondo lo mismo?

Algunos dirán, sin faltarles razón, quelas personas que estamos con adictos somos“coadictos”, es decir, que formamos parte desu enfermedad y por eso de su sanación.Otros, y también comparto su opinión, quecuando nos acercamos a las personas vulne­rables nos hacen de espejo y nos muestrannuestra vulnerabilidad de una manera sor­prendente. De lo que ahora me doy cuenta esde que además de eso, me resulta asombro­samente claro que su dolor es el mío, su fra­caso es el mío, que estamos unidos de talmanera que cuando yo sano mi sufrimientosintiendo el vacío interior, me acepto, merespeto y, sanando mi herida, soy capaz demirar al futuro con esperanza, sabiéndomeen buenas manos y cuidada por la vida escuando más les ayudo a que ellos puedanhacerlo y vivan sin drogas. Y viceversa, cadavez que ellos caen y algunos de ellos muere,y cada vez que ellos consiguen disfrutar dela vida sin drogas, lo hago yo, lo hacemos to­dos y todas, lo hace toda la humanidad, todala creación.

Quiero terminar con un “mantra” quetengo sobre mi vivencia en Hontanar: estarcon los residentes es un honor (es un lujo sertestigo de su proceso de cambio de vida),compartir el trabajo con voluntariado es unagozada (¡cuánta buena gente!) y como el tra­bajo de gestión no se me da mal, estoy muyagradecida a Dios, a la vida y a Hontanar(entendida como cada persona que formaparte de la asociación, en su núcleo y alrede­dores) la oportunidad de vivir en la unidad.

Pilar FajardoCoordinadora en Hontanar

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César Madrid: "En esta vida no es todoegoísmo; hay mucha gente generosa y quetransmite esperanza"

ENTREVISTA

En primer lugar, ¿qué carrera estásestudiando y cuánto te queda para acabar?

Estoy estudiando Ciencias de la Acti­vidad Física y el Deporte. Ahora he empeza­do el tercer curso y me queda un año máspara acabar, porque la carrera son cuatroaños. Tengo que decir que yo soy un estu­diante de 52 años. Esta carrera la quise hacerde joven, pero no pude por problemaseconómicos. Me tuve que poner a trabajar yahora, con 50 años, me quedé en paro y hedecidido formarme y hacer la carrera quequise hacer de joven, porque a mi edad noencuentro trabajo y espero que con el títulouniversitario me ayude a conseguirlo. Estoyhaciendo los estudios pendientes que no pu­de hacer cuando era joven.

¿Cuánto tiempo estuviste y por quéelegiste la asociación Hontanar para realizarlas prácticas de Responsabilidad SocialCorporativa? ¿Conocías el mundo de ladrogadicción antes de llegar a Hontanar?

Estuve en la asociación Hontanar des­de octubre hasta mayo, yendo dos veces almes los viernes por la noche. Hacía el turnode tarde­noche de los viernes. La asociaciónHontanar me la dio a conocer la universidad.Allí conocí al padre Antonio. Elegí realizarmis prácticas de voluntariado social en Hon­tanar. Lo que más me ha llamado la atenciónes la cantidad de gente buena que hay en es­te mundo, y me llamó la atención la genero­sidad con que los voluntarios realizaban sulabor. Antes no conocía el mundo de la dro­ga de cerca, hasta esta experiencia.

¿Qué esperabas aprender de esta ex­periencia? ¿Tenías algún miedo?

Al principio tenía un poco de miedoporque no sabía cómo tenía que actuar exac­tamente, pero fue de gran ayuda el ejemplode los otros voluntarios y la ayuda del padreAntonio, que me tranquilizo y me explico to­do detalladamente. Poco a poco me di cuentade que los chavales que allí iban se estabancurando, hacían un esfuerzo, era su respon­sabilidad, y hacían lo posible por continuarel programa para salir adelante. Al principiolos frailes venían a verme a menudo, meacuerdo un fraile joven, muy humano en to­dos los aspectos, que venía muy a menudo averme y me ayudaba.

¿Qué resaltarías como más positivode la experiencia de este curso pasado?

Yo resaltaría muchas cosas, como elque verdaderamente existe gente generosaque se preocupa de ayudar a los demás, quesomos muy afortunados los que tenemosgente que nos quiere y que la vida nos hatratado y nos trata muy bien, aunque nosquejemos.

¿Te ha venido bien realizar esta ex­periencia social a la vez que los estudiospara tu formación personal? ¿Es aconsejableeste tipo de formación para tu futuro profe­sional?

Esta experiencia es válida para enri­quecer a todo tipo de personas. En mi caso,profesionalmente estoy orientado hacia eldeporte y esto está conectado con la solidari­dad y los valores humanos. Hay muchas

Nuestra Asociacion lleva ya varios años colaborando con la Universidad Franciscode Vitoria para que sus estudiantes realicen practicas en los pisos de Hontanar comoparte de su Responsabilidad Social Corporativa. Ejemplos como el de César Madrid,quien nos cuenta aquí su experiencia, nos llenan de alegría.

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personas que no valoran lo que tienen y deverdad les vendría bien este tipo de expe­riencias. Muchos jóvenes no valoran ni apre­cian lo que tienen. No tenían que haberquitado el servicio militar, por ejemplo.

¿Piensas continuar colaborando co­mo voluntario en Hontanar? ¿Por qué?

Pienso seguir colaborando. Ahoramismo estoy muy liado con la carrera, sacomuy buenas notas, pero ello requiere mitiempo. Me considero amigo de todos loscolaboradores y de los frailes que he conoci­do. No los olvido y pienso seguir colaboran­do en un futuro.

¿Qué has aprendido para tu vida conla experiencia con los chavales en el piso?

Se aprende a valorar más lo que unotiene, y me ha gustado colaborar con mi pe­queña aportación y sentir que entre todospodemos hacer mejor el mundo. Te dascuenta de que en esta vida no es todo egoís­mo; hay mucha gente generosa y que trans­mite esperanza.

¿Recomendarías probar esta expe­riencia de acción social para jóvenes y nojóvenes?

Recomiendo a todo el mundo quepruebe esta experiencia, porque no solo va aayudar al prójimo, sino que se va a ayudar así mismo. Cuando uno va a hacer este volun­tariado piensa que va a colaborar, pero luegote das cuenta de que el gran beneficiado erestú. Sirve para parar de la rutina diaria y dar­te cuenta que das tu tiempo, pero el gran be­neficiado es uno mismo.

¿Quieres mandar un mensaje final atodos los que van a leer esta entrevista, tan­to voluntarios, colaboradores como bene­factores…?

Saludos y abrazos para todos y gra­cias por tratarme tan bien. Me he sentidomuy querido y muy bien tratado. Seguiré.

José Antonio SánchezEQUIPO DE COMUNICACION

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Próximo encuentro de voluntarios17 de diciembre

Este año celebraremos la Navidad todos los voluntarios enuna jornada festiva y formativa el sábado 17 de diciembre.Ya confirmaremos las horas y el programa pero de momentove reservando la fecha en tu agenda para así compartircuantos más voluntarios mejor ese día.

MANOLO CASADO falleció el 5 de junio.Era el párroco de San Francisco de Asís y fuede manera inesperada, un duro golpe, espe­cialmente para la comunidad de franciscanos.Era cercano y le gustaba compartir; desdeluego, como dicen todos los que le conoci­mos, tenía un corazón enorme. En la casa to­dos sabíamos que era del Atlético de Madridy ese era motivo para los chascarrillos habi­tuales, pero su talante sencillo nos animaba acomentar con él los pequeños –y grandes– lo­gros y dificultades, porque le gustaba muchosaber lo que ocurría en el PISO. Era, y seguroque aún lo es, uno de los “ángeles” de Hon­tanar, personas cercanas que están implicadasen el acompañamiento de las personas conadicciones, apoyando y animando desde losbordes de la entidad.

EMILIO JIMÉNEZ falleció el 13 de agosto.Emilio llevaba años luchando contra el cáncerque poco a poco le fue consumiendo. Eramarido de Mari Carmen, colaboradora deHontanar desde sus inicios, esencia de Hon­tanar y miembro de la Junta Directiva­EquipoResponsable. A ella le agradecemos que hayacompartido con nosotros este proceso de suvida; al fin y al cabo somos una familia, y lohemos vivido con ella, acompañantes y resi­dentes. Desde luego que Hontanar no podríarealizar la labor sin el apoyo de las parejas delvoluntariado, que también son amigas y ami­gos de Hontanar. Emilio, franciscano de ta­lante y de corazón (por veteranía y cariño alos frailes), era un hombre que se hacía que­rer; como dice su hijo, nos consideraba a to­dos su familia, anteponiendo a las personaspor encima de todo bien terrenal.

Ángeles de Hontanar, en nuestro recuerdo14

Mi alma tiene prisa

REFLEXIÓN

Conté mis años y descubrí que tengo menostiempo para vivir de aquí en adelante, que elque viví hasta ahora…

Me siento como aquel niño que ganó unpaquete de dulces: los primeros los comió conagrado, pero, cuando percibió que quedabanpocos, comenzó a saborearlosprofundamente.

Ya no tengo tiempo para reunionesinterminables donde se discuten estatutos,normas, procedimientos y reglamentosinternos, sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para soportar a personasabsurdas que, a pesar de su edad cronológica,no han crecido.

Mi tiempo es escaso como para discutirtítulos.

Quiero la esencia, mi alma tiene prisa…

Sin muchos dulces en el paquete…

Quiero vivir al lado de gente humana, muyhumana.

Que sepa reír de sus errores.

Que no se envanezca con sus triunfos.

Que no se considere electa antes de hora.

Que no huya de sus responsabilidades.

Que defienda la dignidad humana.

Y que desee tan solo andar del lado de laverdad y la honradez.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga lapena.

Quiero rodearme de gente que sepa tocar elcorazón de las personas…

Gente a quien los golpes duros de la vida lesenseñó a crecer con toques suaves en el alma.

Sí… tengo prisa… por vivir con la intensidadque solo la madurez puede dar.

Pretendo no desperdiciar parte alguna de losdulces que me quedan…

Estoy seguro que serán más exquisitos quelos que hasta ahora he comido.

Mi meta es llegar al final satisfecho y en pazcon mis seres queridos y con mi conciencia.

Tenemos dos vidas y la segunda comienzacuando te das cuenta de que solo tienes una.

Poema “Golosinas”Mario de Andrade (Brasil, 1893­1945)

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ASOCIACIÓN HONTANARPlaza del Gobernador Carlos Ruiz, 4 (1º)28053 [email protected]

asociacionhontanar

EQUIPO DE LA CEPAEdición: Mariano Fresnillo

Redacción: Alba Montalvo, Inés Carrón,Javier Ortega, José A. Sánchez

Colaboración: Carmen DuescaCorrección: Juan Carlos Jiménez

Maquetación: Juan Fajardo

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Envianos la carta, mensaje, reflexión otestimonio que quieras compartir con la

comunidad de Hontanar.

[email protected]

¡¡TE ESPERAMOS!!

La Asociación Hontanar tiene que “jubilar” la furgo­neta Opel combo, que tiene ya todos los achaques de susmás de diez años, y comprar una furgoneta más grande pa­ra poder prestar el servicio al Piso Hontanar y a Caritas dela Parroquia.

Tenemos una oferta muy interesante: una Opel Viva­ro Combi L, casi nueva, por 19.500,00€. Quizá la Providenciaquiere que la tengamos ya. ¿Cuántos os animáis a colaborarcon la Divina Providencia haciendo algún donativo para es­te fin?

La cuenta en Bankia es ES88 2038 1047 1160 0049 5175

Donativos para la nueva furgoneta