UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MEXICO CAMPUS COYOACAN

INGENIERIA EN SISTEMAS

“IMPACTO Y EVOLUCIÓN DE LA PIRATERÍA INFORMÁTICA EN MÉXICO EN LOS ÚLTIMOS 10 AÑOS”

FECHA: 03/05/16

Índice

1 Capítulo I: Definiciones y precisiones…………………………………………………………….

1.1 El uso de software ilegal……………………………………………………………………

1.2 Ventajas y desventajas del software ilegal………………………………………………..

1.3 Evolución reciente de los indicadores de piratería……………………………………….

1.4 Estrategias oficiales para reducir el problema en México……………………………….

1.5 Estrategias privadas de incentivos y prevención del problema…………………………

1.6 El garrote de las leyes y el papel de las treguas y amnistías…………………………...

2 Capítulo II: Los caminos de la libertad…………………………..……………………………….

2.1 Orígenes e Historia del Software Libre………………………….………………………...

2.2 La alternativa del Software libre………………………….………………………………...

2.3 Las ventajas del Software libre………………………….………………………………….

2.4 Experiencias internacionales en el uso de software libre……………………………….

2.5 La experiencia mexicana con el Software libre………………………….……………….

2.6 Ahorros y beneficios económicos que implica el uso de software libre……………….

3 Capítulo III: Persecución del delito…………………….………………………...……………..

3.1 Los peligros de un mal diagnóstico………………………….…………………………….

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4 Conclusiones…………………….………………………….………………………….……………. 14

Introducción

Las industrias informáticas (TI) tanto en la vertiente de los equipos o instrumentos (hardware) como de los programas de procesamiento y manejo operacional (software) constituyen el sector más dinámico de la moderna economía global gracias a su potencial para desarrollar aplicaciones y soluciones de valor en prácticamente todos los campos de actividad de los seres humanos, de sus organizaciones y por supuesto en todos sus sectores de actividad industrial y de servicios.

Por esta razón, el desarrollo de las también llamadas “nuevas tecnologías”, se ha convertido en uno de los principales vectores de crecimiento económico para las naciones que han conseguido liderar en cuando menos algunos de sus mercados en las dos vertientes ya mencionadas del hardware y del software.

La experiencia internacional, muestra también, que uno de los requisitos esenciales para que estas industrias puedan prosperar, tiene que ver con la capacidad de las sociedades y naciones para garantizar la protección de la propiedad intelectual de los desarrolladores individuales y por supuesto también de las compañías especializadas particularmente en el desarrollo de software.

Sin embargo, el problema para los desarrolladores individuales o corporativos, reside paradójicamente en el hecho de que esta industria, aún con toda su complejidad, tiene un flanco débil muy relevante, que es la facilidad con la que los programas y los equipos pueden ser copiados y replicados ilegalmente en forma masiva. Como consecuencia de esta vulnerabilidad, la apropiación ilegal de las TI no se produce únicamente en naciones caracterizadas por una debilidad institucional que obstaculiza el predominio del “estado de derecho”, sino que ocurre también en el seno mismo de las naciones más desarrolladas y generadoras de equipos y programas de TI.

Desafortunadamente, el ángulo más agudo del problema de la piratería de software, no está en el valor de las operaciones ilegales, en lo que dejan de ganarlos desarrolladores, las empresas, y tampoco, en las pérdidas fiscales que ocasionan a los gobiernos las actividades ilícitas, sino que se encuentra más bien, en el impacto negativo sobre la rentabilidad sectorial y por consecuencia, en el valor de las inversiones y de los empleos que dejan de materializarse a causa de la piratería.

Lógicamente, los mayores impactos negativos derivados de esta problemática se producen principalmente en las naciones en desarrollo en las que el porcentaje de incidencia relativa de la piratería sobre el valor del gasto total en TI es mayor, y en las que el resultado final de este tipo de actividades, se traduce en un menor nivel de crecimiento y desarrollo de estas industrias.

De acuerdo con “The software industry and developing countries: Information Economy Report 2012” publicado por la Organización de Naciones Unidas, en el 2011, el valor económico agregado en software a nivel mundial fue de 357,000 millones de dólares: el 46% de ese gasto fue ejercido en Estados Unidos, 34% en Europa, 16% en la Región Asia-Pacífico, en América Latina el 2%, en medio oriente 1% y en África el 1% restante.

Según esta fuente, alrededor de 39,000 millones de dólares equivalentes al 12% de ese gasto correspondió a la adquisición de software ilegal lo cual nos da una idea de la magnitud del problema al que hacemos referencia, y también resulta revelador, que el país en el que la piratería adquiere una dimensión mayor en términos de valor, fue Estados Unidos con algo más de 9,700 millones de dólares, seguido por China con 8,700, India 2,900, Brasil 2,850, Francia con 2,680, Rusia 2,650, Alemania con 2,150, Italia 1,740, Indonesia 1,460, Japón 1,340, y así hasta llegar a México que ocupa el undécimo lugar entre los mercados con mayor valor de operaciones de piratería con 1,200 millones. Cabe agregar que ese valor financiero de las operaciones con software ilegal conlleva una pérdida de igual magnitud para las empresas y desarrolladores de software en el país, pero implican también una merma en la recaudación fiscal del gobierno mexicano de entre 60 y 80 millones de dólares.

La solución al problema de la piratería no es un tema sencillo. De hecho es preciso señalar, que aún no existe un claro consenso a nivel internacional, en lo que corresponde a las formas y a las

estrategias que deberían seguir los diferentes grupos de naciones y sociedades, ya no digamos para erradicar, sino hasta para mitigar la incidencia y el impacto de las prácticas de piratería informática.

Para no ir lejos, podemos poner como ejemplo el caso de México en donde, partiendo de los costos promedio actuales de los programas de software original, es evidente que existen amplios segmentos de la población a los que su capacidad adquisitiva los excluye de la posibilidad de adquirirlo, de ahí que se ven prácticamente obligados a utilizar programas de software pirata o de dudosa procedencia.

En estas circunstancias, la implantación de medidas y controles realmente efectivos para desincentivar el uso de software pirata, equivaldría prácticamente a negar el acceso a la tecnología a un porcentaje muy alto de la población mexicana, lo cual traería consigo, consecuencias aún más negativas en términos de retraso tecnológico e incluso cultural, una idea difícil de concebir a estas alturas del Siglo XXI y, sobre todo, políticamente incorrecta para cualquier gobierno o partido que pretenda acceder o mantenerse en el poder con una oferta política de inclusión y de equidad social.

El alto grado de exposición y sensibilidad socio-política que conlleva el diseño de políticas públicas eficaces para combatir el uso de software pirata, nos sirve para vislumbrar la complejidad y la verdadera dimensión de ese desafío, pero al mismo tiempo, nos permite desplazar el eje del problema para enfocarlo hacia el diseño de estrategias que busquen evitar, en la medida de lo posible, la criminalización de las conductas, pero que sean capaces de mejorar los niveles de protección a la propiedad intelectual de los desarrolladores y a su legítimo derecho de obtener ingresos y beneficios económicos congruentes con la calidad de su trabajo, a través de introducir nuevos y mejores incentivos para promover el uso producción y distribución de software legal.

Partiendo de este contexto, mi trabajo se orientó, en primer lugar, a la realización de un diagnóstico de las causas que generan incentivos para evadir la ley y realizar operaciones de piratería informática en México, para partiendo de ese diagnóstico, sugerir un abanico de políticas públicas y corporativas capaces de contribuir a la disminución de su incidencia en el corto, mediano y largo plazos, sin generar elevados daños colaterales sobre el llamado “tejido social”.

Los objetivos complementarios de mi investigación son los siguientes:

- Contribuir a generar en la ciudadanía una mayor conciencia de los efectos negativos que se desprenden de las prácticas de piratería de software, para la economía nacional y para las empresas desarrolladoras de estas herramientas tecnológicas.

- Informar a los usuarios individuales y corporativos de los riesgos tecnológicos y legales en los que incurren al adquirir y utilizar programas ilegales en sus equipos y sistemas informáticos.

- Informar a los usuarios individuales y corporativos en torno a la conveniencia y a la factibilidad de utilizar la alternativa del “software libre”.

Una vez aclarados los objetivos de mi investigación, explicare una breve reseña de lo que se verá a continuación en cada capítulo.

Capítulo I – Definiciones y precisiones- Aunque el tema divide opiniones. Lo es cierto que hay sectores de la población mexicana que de no utilizar software pirata, simplemente no podrían hacer uso de él, lo cual lleva a negar el acceso a la tecnología a gran cantidad de la población mexicana, idea que no se concibe en pleno siglo XXI. Sin embargo dentro de este capítulo se corroborara como el problema fundamental de la piratería de software, radica esencialmente en que para quienes se dedican al legítimo derecho de trabajar y obtener su ingreso económico a partir de la producción y distribución de software legal, esto se traduce en grandes pérdidas económicas para los desarrolladores

Capítulo II – Los caminos de la libertad- La masiva y exitosa migración hacia sistemas de software “libres” iniciada en algunos países similares al nuestro, como: España, Uruguay, Brasil, Venezuela, Italia, e incluso en China, destacan como la implementación de software libre dentro de la administración pública y privada, puede traducirse en ahorros sustanciales para la economía del país.

Capítulo III- Persecución del delito- Aunque diversos estudios citados en el capítulo darán a conocer cómo es que durante el 2015 el indicie de piratería de software disminuyo parcialmente en el país, dicha reducción no representa un avance significativo, razón por la cual es que a partir del año pasado (2015) la autoridades del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, decidieron cambiar su estrategia de promoción de uso legítimo de software, respecto a sus anteriores.

2016 promete algo distinto, una nueva campaña para que la gente reporte el software pirata y reciba a cambio una recompensa. Un tema suena bastante atractivo: “reporto a quien sé que piratea software en una empresa y a cambio me dan una lana”. Esto suena bien, porque además la denuncia es anónima y eso protege al denunciante.

Sin embargo la realidad es que las condiciones y términos de esta propuesta podrían considerarse un poco excesivas, y poco efectivas , tal como se corroborara a lo largo de este capitulo.

Capítulo I: Definiciones y precisiones 1.1 El uso de software ilegal. ¿Qué es el Uso Legal del Software? El uso legal de los programas de computación (software) es aquel que está respaldado por una licencia de uso emitida por las productoras. Esta licencia de uso especifica las condiciones (quién y cómo) bajo las cuales se puede utilizar el software.

-Formas comunes y causas de la piratería de software. La más común es la reproducción y venta de software sin la debida autorización de las productoras, y ocurre cada vez que alguien obtiene el disco compacto o los archivos que contienen un programa de computación sin la licencia de uso respectiva. Otras formas muy frecuentes también, son la compra-venta de computadoras con software pre-instalados sin la licencia de uso, y la copia de un producto original en varias computadoras a través de una red sin contar con la licencia de uso adicional de cada computadora donde se instale el producto.

En el caso de México, una encuesta realizada por la American Chamber (Amcham) en el 2011, reveló que ocho de cada 10 mexicanos encuestados han comprado o bajado de Internet productos pirata, y que esa decisión se debió principalmente a la preferencia por los precios bajos (77%) y también a que los productos ilegales son sumamente fáciles de obtener (39%).

1.2 Ventajas y desventajas del software ilegal

El principal incentivo para la utilización de software ilegal tiene un carácter universal y corresponde a la enorme diferencia entre el costo de los programas originales con sus respectivas licencias de utilización, y el de los programas adquiridos ilegalmente cuyo costo suele representar un ahorro de entre 90% y 100% contra el valor de los primeros.

A su vez, las desventajas que pueden derivar del uso de software ilegal, tienen que ver con una serie de riesgos y de limitaciones operativas que van desde la exposición a diversas formas de “malware informático” hasta las amenazas a la seguridad de la información y el desempeño menos eficiente de los equipos y sistemas que lo utilizan.

Entre ese abanico de desventajas por el uso de software ilegal, los resultados de la Encuesta Global de Software BSA-IDC(2014) que se realiza cada dos años en más de 100 países, son claros al establecer que la mayor preocupación de los usuarios de computadoras en todo el mundo es la amenaza a la seguridad de su información y sistemas informáticos frente al “malware” y que consecuentemente, este es el principal motivo para no utilizar software sin licencia.

Otras Consecuencias de la Piratería de Software son la posible contaminación por Virus, discos dañados o software defectuoso; Documentación inadecuada; Carencia de soporte técnico del que disfrutan los usuarios autorizados; e Imposibilidad de beneficiarse con las ofertas de actualización de software para usuarios legales.

1.3 Evolución reciente de los indicadores de piratería

A pesar de lo anterior, a nivel internacional las amenazas a la seguridad y el desempeño menos eficiente de los sistemas informáticos no han sido suficientes para generar un punto de inflexión definitivo en la cultura informática global para inclinar las preferencias de los usuarios individuales y corporativos en favor de un uso mayoritario de los programas de software legal.

En ese sentido, los resultados de la Encuesta Global de Software BSA-IDC, en su edición 2014 con información recabada a finales del 2013, reportaron que el índice global de software de PC instalado sin las debidas licencias subió del 42% en 2011 al 43% en 2013, y que debido a este comportamiento el valor comercial de la utilización de software ilegal se elevó hasta alcanzar una cifra record de $62,700 millones de dólares.

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En el caso de México las tendencias registradas por la Encuesta Global de Software BSA-IDC, tampoco son muy satisfactorias, toda vez que nos ubican como un país con un índice de utilización de software ilegal muy por encima del promedio mundial, aunque cabe reconocer que en los últimos años ese indicador ha venido mejorando en forma gradual pero significativa.

De ese modo y de acuerdo con dicha fuente, mientras que en el 2005 el índice de utilización de software ilegal en México era de 65% del total, para el 2009 este indicador disminuyó a 58% y para el 2013 bajó cuatro puntos porcentuales más para ubicarse en 54%.

De la información anterior podemos desprender que en México la tendencia en favor del uso de software legal marcha en el sentido correcto, al grado que en los últimos nueve años el índice de ilegalidad cayó 11 puntos porcentuales, sin embargo, de ninguna manera podemos perder de vista que para el 2013 el mismo indicador muestra que en nuestro país más de la mitad del software utilizado sigue siendo de carácter ilegal y nos coloca 11 puntos por encima del promedio mundial que como ya se ha mencionado fue de 43% en el mismo año comparativo.

La misma encuesta reveló que en México los patrones de utilización de software ilegal se presentan de manera muy similar tanto entre los usuarios individuales como entre las empresas y que de hecho en el 2013 sólo el 39% de las instituciones y empresas que participaron en la encuesta, afirmaron contar con “políticas estrictas para el uso de software formal” mientras que el 47% declaró seguir “políticas informales de licencias de software” y otro 10% reconoció que no cuentan con ningún tipo de “política informática”.

De acuerdo con los analistas de BSA e IDC que elaboraron la versión 2014 de la Encuesta Global de Software, la buena noticia es que “la reducción gradual, pero sostenida, de los índices de piratería en México son resultado de una más estrecha colaboración entre los sectores público y privado enfocada a la creación de una mayor conciencia sobre la importancia de proteger la propiedad intelectual, y en particular, a las campañas que se realizan en colaboración con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) como es el caso de la campaña denominada “Qué traes en tu sistema” que se mantiene vigente desde el 2011, y que responde a una estrategia más o menos “integral” para lograr que los usuarios de las tecnologías descarten las prácticas ilegales en el manejo de sus licencias de software. Esta campaña se lleva a cabo en México, a partir de un acuerdo de la BSA con las autoridades nacionales en materia de propiedad intelectual, e incluye acciones en contra de la venta software ilegal, tanto en la calle como a través de Internet, así como acciones orientadas hacia el sector productivo del país, para que regularicen la situación de sus activos de software.

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1.4 Estrategias oficiales para reducir el problema en México

Por otra parte, en el llamado Marco General del Acuerdo Nacional Contra la Piratería” el gobierno de México se ha propuesto:

“Promover y generar acuerdos y compromisos específicos entre los diferentes sectores productivos y los gobiernos Federal, estatales y municipales, que permitan hacer frente de manera conjunta y coordinada al fenómeno de la piratería y que consoliden las acciones emprendidas por las autoridades.

Una “Línea Estratégica Específica para el Sector Productivo” que implica generar el compromiso de los sectores industriales para ofrecer alternativas que permitan rescatar los mercados se software legal. Dicho compromiso debe llevar a una conciliación entre las necesidades actuales de las empresas y sus perspectivas de desarrollo.

En cuanto a los compromisos asumidos por parte de los productores y desarrolladores de software se tienen los siguientes:

-Ofrecer al público consumidor productos a precios accesibles y con la oportunidad que requiera el mercado, que permitan responder a las necesidades del consumo empresarial y popular.

-Desarrollar canales de comercialización alternativos que promuevan la oferta y distribución de productos legalmente reconocidos.

Las “Líneas Estratégicas Específicas” para el Sector Público son:

-Impulsar el compromiso de todas las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal vinculadas al fenómeno de la piratería, para contener la venta de productos ilegales en el comercio con el objeto de disminuir sustantivamente este fenómeno, en el corto plazo y promover la participación de los gobiernos estatales y municipales en dicha tarea, en todas las esferas de su competencia.

- Diario Oficial de la Federación de México (2004, 6 Marzo). Promover, de conformidad con las disposiciones aplicables, el apoyo que resulte procedente al sector productivo con el objeto de procurar la recuperación del mercado perdido como consecuencia de los ilícitos relacionados con la piratería”.

-Por su parte, La Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de la Información (AMITI) se ha sumado a los esfuerzos contra la piratería a través de diversas estrategias: una es la realización de campañas permanentes, en conjunto con el Sistema de Administración Tributaria (SAT) partiendo de su facultad para auditar empresas, ya que al adquirir de manera ilegal cualquier aplicación informática, las organizaciones generan una violación a los marcos normativos que es el “no pago” de los derechos de autor por las licencias no autorizadas, y esto da lugar a su vez, a una merma en los ingresos fiscales para la Federación por concepto de IVA´s y los correspondientes ISR´s.

1.5 Estrategias privadas de incentivos y prevención del problema

Estrategias contables: Actualmente, las grandes empresas de consultoría y auditoría corporativa en México promueven que las firmas de software se acerquen con sus usuarios para que los ayuden a identificar, qué es lo que realmente necesitan, contrastarlo con lo que tienen, y finalmente, incentivarlos con algunos elementos de valor agregado para establecer una revisión continua de su licenciamiento y actualización de sus políticas comerciales en materia informática, así como el adecuado registro del software en los estados financieros, para aprovechar ciertas ventajas fiscales y eliminar diversos tipos de errores muy comunes en su contabilidad.

Por ejemplo, hay empresas que reportan la adquisición de un servidor con un valor promedio de 50 mil dólares y adquieren 200 mil dólares en software, el primero lo registran como activo fijo y el segundo como gasto corriente, cuando en realidad se trata de una “inversión, la cual que por su naturaleza normativa, permite ser considerada total o parcialmente como “deducible” y está sujeta a prácticas de depreciación y amortización, entre otros factores.

El problema con los sistemas contables es que las aplicaciones de software son consideradas como activos intangibles y todavía no existe una práctica universal definitiva para utilizarla en su registro. El software es una erogación que tiene un uso permanente, se paga una cuota inicial y hay pagos anualizados por el soporte técnico y su actualización, cuando la empresa lo requiera.

Para superar esta situación y sus inconvenientes, la AMITI con asesoría del Colegio de Contadores trabajan en el desarrollo de un estándar contable-financiero más adecuado para reportar la gestión del software en los estados financieros de las compañías. En este punto habrá que esperar que una vez desarrollado este estándar las autoridades hacendarias de nuestro país no se opongan a su utilización para garantizar sus intereses fiscales.

Cooperación público privada El sector privado de nuestro país promueve también diversos esquemas de cooperación con los gobiernos estatales y municipales con el objeto de presentar un frente común en el combate a la piratería, y también para impulsar esquemas de "reconversión de los mercados de software ilegal" que permitan a los vendedores informales reconvertirse para ofertar producto legal. Para lograr este objetivo, se requiere que dichos órdenes de gobierno:

-Apliquen eficazmente el marco jurídico administrativo estatal o municipal, regulador de las actividades comerciales, con el objeto de evitar la venta de producto ilegal que genere competencia desleal para los desarrolladores.

-Promulguen reformas legales o administrativas, que en las esferas de su competencia, sancionen eficazmente a los comerciantes que realizan actividades en perjuicio de los derechos de autor, de los derechos conexos y de la propiedad industrial; y que que permitan una cooperación más directa con las autoridades federales encargadas del combate a estos ilícitos.

En cuanto al sector productivo la recomendación de los grandes despachos de consultoría corporativa apunta a la promoción de una cultura jurídica y cívica favorable al reconocimiento y respeto de los derechos de autor directos y conexos, así como de la propiedad industrial y de las actividades creativas en general. En pocas palabras, lo que se busca es el robustecimiento de la cultura de legalidad a nivel nacional y la identificación de la piratería informática y de contenidos como actos ilícitos sancionables por parte de las autoridades.

El papel de las academias y la Reforma a los marcos jurídicos:El establecimiento de un marco sólido de cooperación público-privada requiere promover la participación decidida de un tercer actor de calidad, como lo es, el sector académico.

Para lograrlo, es preciso incentivar y por supuesto financiar la creación de grupos de trabajo en las instituciones de educación superior y en los centros de investigación especializada (social,

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tecnológica y jurídica), que tengan por encomienda cumplir con las actividades de seguimiento, análisis, evaluación y discusión en torno a las principales tendencias tecnológicas para finalmente proponer los ajustes necesarios para la creación de marcos regulatorios más adecuados, justos y eficaces para incentivar la protección y el respeto a la propiedad intelectual y a los derechos de autor.

En ese sentido, las partes interesadas tanto del sector público, privado y académico han propuesto ya, la creación de una Comisión de Expertos en el Derecho de Autor, los Derechos Conexos, la Propiedad Industrial y el Comercio (interior y exterior) que lidere los procesos de evaluación del marco jurídico vigente bajo las premisas anteriormente señaladas, para una posterior formulación de cambios y reformas legislativas a los marcos regulatorios de nivel federal, estatal y municipal.

De acuerdo con algunos expertos, las reformas al marco jurídico deberán respaldar, cuando menos, las siguientes medidas:

-Combatir la ilegalidad en materia del derecho de autor, los derechos conexos y la propiedad industrial, para promover un entorno equitativo de competencia económica, tanto en los productores nacionales como en los comerciantes de software;

-Promover el fortalecimiento de los mercados internos con acciones que aseguren el desarrollo de canales de comercialización alternativos, que promuevan y respalden la compra de productos legalmente reconocidos;

-Fomentar la inversión para los diferentes tipos de proyectos que contribuyan a rescatar y fortalecer los mercados internos;

-Lograr una simplificación administrativa que permita abatir costos y dar certidumbre al desarrollo de proyectos tendientes a la recuperación del mercado interno, y

-Desarrollar nuevas tecnologías y/o sistemas de control que desincentiven la reproducción de productos no tutelados por el derecho de autor, los derechos conexos y la propiedad industrial.

1.6 El garrote de las leyes y el papel de las treguas y amnistías

Business Software Alliance (BSA) es un organismo internacional que representa los intereses de las compañías de desarrollo de software. Y cuenta con el poder legal conferido por dichas compañías, para poder ejercer las acciones necesarias enfocadas a proteger los programas de cómputo de la reproducción ilegal.

Es importante resaltar, que para que proceda una acción de cualquier índole (civil o penal), la BSA necesitaría demandar por la vía judicial lo conducente, o bien, solicitar la intervención del Instituto Nacional del Derecho de Autor, ya que ellos como organismo privado no cuentan con facultades de ninguna índole para:

a) Acceder a las instalaciones de las instituciones, empresas y personas físicas que cuenten con software ilegal y revisar sus equipos.

b) Otra repercusión por el uso de equipos sin licencias o reproducida ilegalmente seria el bloqueo de dichos equipos.

c) imponer multas o sanciones de toda índole por la utilización de paquetería ilegal previo procedimiento civil o penal que concluya en una sentencia condenatoria.

d) En México, La Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA), regula lo referente a ésta materia del artículo 101 al 114, además de que el Código Penal tipifica los delitos en materia de derechos de autor.

Para efectos de la ley, los programas de cómputo tienen en mismo tratamiento que las obras literarias (art. 102 de la Ley), por tanto, en el ámbito penal, las sanciones aplicables para los que reproducen indebidamente estos materiales, de acuerdo al artículo 424 del código, van de seis meses a seis años

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de prisión, y multas de 300 a 3000 días de salario. Por otro lado, las infracciones en materia de comercio que enumera la LFDA (artículo 231 fracción VII), deben ser perseguidas por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, pudiendo éste último imponer multas, asegurar bienes o clausurar temporal o definitivamente la negociación.

La única excepción a esta ley, es el derecho que adquiere el usuario que posee legalmente una licencia para realizar una sola copia de los programas adquiridos con fines de resguardo o seguridad. Cualquier infracción a los derechos de los productores de software puede generar una sanción administrativa o penal, más daños civiles, según sea el caso.

El problema con las leyes tiene que ver con ciertas inconveniencias que se podrían desprender de su aplicación estricta y a “rajatabla” a todos los niveles de los consumidores de software y de la sociedad en general, además de que en caso de hacerlo, no alcanzarían todas las cárceles mexicanas (de por sí ya saturadas) para albergar a todos los transgresores.

Recientemente la BSA ha enviado cartas de "tregua" a instituciones, empresas y personas físicas en general que cuenten con software ilegal, para que de manera voluntaria se deshagan de esa paquetería y regularicen su situación por medio de la adquisición de paquetes que cuenten con sus respectivas licencias de uso (las cuales pueden ser individuales (una por cada terminal que utilice la paquetería) o corporativas (que autorizan un número determinado de terminales que pueden usar los programas).

Capítulo 2: Los caminos de la libertad 2.1 Orígenes e Historia del Software Libre

Mochi Alemán y Prudencio Óscar (2002) El movimiento del “Software Libre” tuvo sus origen en la década del 70´s en los laboratorios informáticos del en el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), a partir del trabajo Richard Stallman, quien es considerado “el creador del movimiento”.

En aquella época, los programadores podían desarrollar y examinar los programas informáticos y modificarlos sin ningún tipo de restricciones, debido a que el código fuente se encontraba disponible junto con el programa. Además, en aquel entonces no existían las leyes de copyright que controlaran y sancionaran por la modificación de un programa.

Las empresas como Xerox (fabricante de impresoras) seguían entonces, la política de donar sus máquinas y programas de software a los laboratorios, universidades y otros lugares donde se reunían hackers. También publicaban el código fuente en archivos accesibles para que los hackers los pudieran leer y mejorar los programas. Luego las empresas podían tomar esas modificaciones para incorporarlas en versiones actualizadas y colocarlas en los mercados comerciales.

En los 70´s, los programadores también podían tomar prestadas copias de software para poder modificar los códigos fuente de los programas, sin privar a sus autores del uso del programa original. Si un programador al pedir prestado el código fuente introducía mejoras al programa, sus autores también tenían la libertad de tomar prestadas a su vez estas modificaciones.

Debido a esta práctica, cuando Stallman se encontró con un defecto de atascamiento de papel de la impresora nueva donada por Xerox al MIT, buscó la forma de modificar o de hackear el nuevo programa. Sin embargo esa nueva impresora no poseía ningún software entendible que los programadores del MIT pudieran leer para luego poder modificar. Xerox había provisto archivos de software en forma pre-compilada o binaria que sólo un experto en código binario podía comprender.

Además de modificar los programas de software otra característica importante de lo que se puede denominar “cultura hacker” era la de compartir la información. Por ello Stallman sabía que era sólo de cuestión de tiempo antes que algún hacker de cualquier laboratorio universitario o de una empresa brindaría una versión del código fuente de la impresora, obteniendo así los archivos de código fuente.

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Si bien no todo programador que realizaba esas prácticas se describía así mismo como un hacker, muchos de ellos adherían al concepto de compartir la información, puesto que si un programa o una mejora de software era lo suficientemente bueno como para resolver los problemas de alguien más ¿por qué no compartirlo?

Después de un tiempo en que los códigos de la nueva impresora no aparecían Stallman sospechó que algún programador había colocado “bombas de tiempo” en su programa para evitar que éste pasara a dominio público. Para evitar la activación de esas “bombas de tiempo” los usuarios debían pagar a la compañía de software (que había contratado al programador), la cual generaba el código que las anulaba.

Se había insertado, de este modo, un mecanismo mediante el cual las compañías obligaban a los programadores a pagar por el acceso a la información, ello implica la comercialización de código fuente, es decir un intercambio de dinero por información. Stallman consideró tal hecho como una traición a la ética pura de los programadores y que no honraba la noción de compartir.

Ante esa inquietud, Stallman contactó al científico Bob Sproull quien había trabajado en el proyecto de Xerox, y que en ese momento trabajaba en el Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Carnegie Mellon, a fin de solicitarle el código fuente del programa que controlaba la impresora (el driver). Así descubrió que esta persona había firmado con Xerox un acuerdo contractual (non disclosure agreement) que le impedía revelar o permitir el acceso al código de fuente a cualquier otra persona.

Actualmente esta es una práctica estándar en la industria del software, pero en ese entonces, el acuerdo de no revelar (NDA por sus siglas en inglés) era nuevo. Xerox lo implementó porque buscaba comercializar masivamente la impresora láser, y consideró que dar a conocer el código fuente del driver atentaba contra sus intereses comerciales.

Durante los años 80´s muchos programadores del MIT abandonaron el Laboratorio de Inteligencia Artificial y firmaron acuerdos comerciales con diversas empresas. El compromiso de mantener en secreto el software durante sus primeras etapas de desarrollo les permitía el trabajar en los mejores proyectos, por otro lado como la mayoría de los acuerdos de no revelar (NDAs) tienen fecha de expiración, pensaban que, tarde o temprano, el software habría de volverse de público conocimiento.

Stallman rechazó las propuestas laborales con acuerdos NDA por considerar que esos contratos no respetaban la libertad de los programadores para compartir los códigos de los programas que ellos escribían. Tal postura lo indujo, años más tarde, a desarrollar un sistema operativo totalmente libre y a crear la Fundación del Software Libre.

De acuerdo con Richard Stallman (2016) Las computadoras modernas de esa época, como la VAX o el procesador 68020, tenían sus propios sistemas operativos, pero ninguno de ellos era software libre, se debía firmar un “acuerdo de no revelar” aún para obtener una copia ejecutable. Esto quería decir, para la concepción de Stallman, que el primer paso para poder utilizar una computadora era prometer que no ayudaría a su vecino. Se prohibía la existencia de una comunidad cooperativa entre los programadores. La regla hecha por los dueños de software propietario, en términos de Stallman, era: “si usted comparte con su vecino, usted es un pirata. Si desea algún cambio, ruéguenos para que lo hagamos nosotros”.

De esta forma, la idea de compartir el código fuente empezó a desaparecer a principios de la década del ‘80, cuando comenzó la revolución de los microordenadores. Las empresas se dieron cuenta de que la mayoría de los usuarios sólo querían software que funcionase, para lo que no necesitaban el código ni las instrucciones, que sólo podían entender los programadores. Así, las empresas aprendieron rápidamente que podían guardarse el código fuente para ellos y mantener relativamente satisfechos a sus clientes, y al mismo tiempo que les cerraban las puertas a sus competidores.

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2.2 La alternativa del Software libre

El software libre parte de la premisa de que el código fuente de un programa debe estar disponible a los usuarios, para que estos puedan modificarlo, mejorarlo y distribuirlo libremente. La utilización de este tipo de software es uno de los temas más polémicos que se debaten en la llamada sociedad de la información, debido a que las ventajas y oportunidades que el software libre puede ofrecer comienzan a ser consideradas muy seriamente en todo el mundo.

En la actualidad hay muchas tendencias y proyectos de ley (a nivel nacional y mundial) para aplicar el Software Libre y ya existen algunas experiencias hechas con este tipo de software en el sector público de diversos países europeos y latinoamericanos.

Es necesario aclarar, en primer lugar que el término Software libre se refiere a la libertad de los usuarios para ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, cambiar y mejorar el software. El vocablo free en inglés posee dos significados: gratis y/o libre. Por ello el término ha ocasionado confusiones dándose a entender, equivocadamente, que el software libre es gratuito o regalado. Sin embargo, sus principales características no tienen que ver con la presencia o ausencia de un precio.

El software libre permite al usuario el ejercicio de cuatro libertades básicas:

1) La libertad de usar el programa, con cualquier propósito.2) La libertad de estudiar su funcionamiento y de adaptarlo a sus necesidades.3) La libertad de mejorar el programa y hacer públicas las mejoras a los demás, de modo que

toda la comunidad se beneficie. 4) La libertad de distribuir copias.

No está de más agregar, que el acceso al código fuente es un requisito indispensable para que todo esto pueda funcionar.

Tenemos entonces que un programa califica como “Software Libre”, sólo si permiten esas cuatro libertades. Cabe agregar que incluso, los usuarios deben contar con la posibilidad fáctica de modificarlo y con la libertad de distribuir copias de forma gratuita o cobrando una cantidad de dinero por el valor agregado y por la distribución, a cualquiera en cualquier lugar. La libertad de hacer todo esto significa, entre otras cosas, que no es necesario pedir o pagar permisos por las acciones detalladas.

Como es bien sabido, los ejemplos más paradigmáticos de software libre de amplia utilización a nivel internacional, son los de Wikipedia que cumple con las cuatro libertades mencionadas, así como Google y el navegador Firefox, creado por la comunidad Mozilla.

2.3 Las ventajas del Software libre

Sin duda la justificación más legítima para la utilización extensiva del software libre por parte, tanto de los gobiernos como de las empresas privadas e incluso de los individuos, tiene que ver con las siguientes ventajas que esta decisión les traería: la primera tiene que ver con el ahorro en el pago de derechos y licencias, la segunda con la posibilidad de planificar el rediseño de los programas para adaptarlo a las necesidades institucionales específicas de gestión tanto en los sectores público, privado, social y particular, así como a cualquier tipo de propósito, administrativo, político, comercial, educativo y social etc.

Por supuesto todas estas ventajas, derivan de que el software libre permite a los usuarios tener acceso a su código fuente, estudiar cómo funciona, posibilita descubrir funciones ocultas, averiguar cómo realiza cada tarea, qué posibilidades tiene, etc. La posibilidad de adaptar los programas a las necesidades de los usuarios permite también suprimir partes que no les sirven o interesan, agregar otras partes que consideren importantes, copiar las partes que realizan una tarea y/o adicionarla a otro programa, etc.

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2.4 Experiencias internacionales en el uso de software libre

Desacuerdo con TOSCANO, J.(2015) investigador de la universidad Nacional de Chimborazo en Ecuador, actualmente Alemania es el país con mayor uso del software libre del mundo. No sólo está presente en todas sus dependencias gubernamentales y universidades, sino que tiene programas multimillonarios para el desarrollo de aplicaciones libres. En 2009 destinó más de 500 millones de Euros al proyecto “Open Source and Green IT” (*). El software libre es tan importante para los alemanes que el 59% de sus empresas ya lo utiliza. En Alemania, el argumento más utilizado en favor de la utilización de software libre no es la reducción de costos, sino la posibilidad de poder modificar y readecuar los códigos fuente.En Francia, La Asamblea Nacional utiliza software libre en todos sus sistemas y terminales de trabajo. De hecho, el Gobierno Francés impulsa el desarrollo de los sistemas open source, a través de diversas iniciativas entre las que destacan importantes beneficios fiscales para los usuarios y desarrolladores de SL.

El ministro Renaud Dutreil quien ha dicho que software como Linux, Open Office, Mozilla, Apache, MySQL y Evolution son “muy creíbles”. El mismo ministro, afirmó que con estas políticas el Gobierno podría recortar la factura a la mitad de lo que actualmente se están gastando con Microsoft Windows y Office. El ahorro sólo en Microsoft Office sería del orden de unos 300 millones de euros, e incluso hablo de un ahorro similar al anterior si se promueve la inversión en sistemas GNU/Linux como sistemas operativos.

En Inglaterra como parte de las estrategias para recortar el déficit presupuestario, el Gobierno realizó una encuesta a 56.000 empleados de la administración pública para obtener sugerencias y alternativas para lograrlo. A partir de los resultados de este estudio, surgió el proyecto de migración de los sistemas de información a alternativas open source, sumándose al movimiento en ese sentido de otros países europeos como Alemania, Francia y España.

Tom Watson, Ministro Inglés para el Compromiso Digital, opina que el software libre es uno de los más importantes acontecimientos culturales en materia de tecnologías informáticas e incluso más allá de la mismas en las últimas dos décadas, y que eso ha demostrado, que las personas trabajando en cooperación mediante una red como Internet pueden crear productos eficientes y capaces de reemplazar a los de las grandes empresas (como Microsoft, Apple, etc.).

España es otro país que también ha tomado el reto de impulsar el uso del software libre. Actualmente, en ese país existen más de 200 empresas proveedoras de soluciones open source, más de 100 comunidades de usuarios y 180 centros educativos donde el software de código abierto ya es una realidad cotidiana. Muchos ayuntamientos y universidades también han transitado ya a sistemas open source.

En América Latina Brasil fue el primer país en migrar masivamente sus sistemas de información a alternativas open source. La iniciativa comenzó a llevarse a cabo en el estado de Rio Grande, y luego se extendió a escala nacional. La adopción de plataformas de software libre recibió un fuerte apoyo por parte del presidente Lula Da Silva y la misma Dilma Rousseff también ha externado su apoyo a dicha migración en diversas ocasiones.

De acuerdo con informes del Banco Mundial, actualmente más de 67.4 millones de brasileños utilizan Internet en casa, el trabajo o a través de lugares de acceso público como bibliotecas y cibercafés. Sin embargo, cabe esperar que esa cifra aumente con rapidez gracias a la implantación del programa brasileño denominado ProInfo cuyo objetivo central apunta a la utilización masiva del software libre.

En Argentina se han dado diversas iniciativas estatales orientadas a promover el desarrollo de software libre. De hecho a finales del 2010, se aprobó en la Cámara de Diputados de ese país el proyecto de ley “Formatos, Protocolos y Estándares Abiertos” para su implementación en la

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Administración Pública como primer paso hacia la migración a escala nacional. Actualmente, el software libre se está implementando en algunas provincias como Santa Fe que es por ahora la más avanzada en su utilización.

En el caso de Venezuela desde el 2004, este país se unió a la iniciativa de utilizar Software libre en sus instituciones gubernamentales, mediante la introducción del Proyecto de “Ley de Uso de Tecnologías de Información y Software Libre” que tenía como objetivo que las instituciones de todos los poderes públicos, así como las grandes instancias nacionales, regionales y locales, se unieron al uso del software libre como sistema exclusivo para su trabajo, la propuesta nombró el sistema operativo GNU/Linux para desarrollar sus actividades.

Uruguay es otro de los países de Latinoamérica que ha apostado fuerte por el software libre. De hecho en el 2015 el parlamento uruguayo aprobó una ley para favorecer la adquisición de plataformas abiertas frente a las tecnologías comerciales privativas. La “Ley sobre Software Libre y Formatos Abiertos en el Estado” establece también que el Estado liberará el software que se desarrolle, apostará por la interoperabilidad y el software libre y, entre otras cosas, garantizará que la información publicada en la web sea accesible desde navegadores que operen con plataformas abiertas, es decir “libres”.

A su vez, el Gobierno de Paraguay aprobó hace ya algunos años un ambicioso plan para desarrollar e implantar “soluciones libres” en todas las unidades organizativas del gobierno lo que equivale a promover una migración hacia el software libre en todos los niveles de la Administración Pública. Con este Plan Maestro-Plan Director, el gobierno paraguayo pretende obtener un importante ahorro en su gasto operacional por concepto de sistemas informáticos.

Bolivia también ha saltado a la palestra del software libre, al grado que el mismísimo Richard Stallman ha visitado el país en diversas ocasiones para impartir conferencias sobre la importancia de la migración hacia los sistemas abiertos en la Ley de Telecomunicaciones recientemente aprobada en dicho país. Como fruto de estas actividades de promoción, El artículo 77 de la Ley de Telecomunicaciones y las Tecnologías de Información y Comunicación establece que el Gobierno de Bolivia promoverá y priorizará la utilización del software libre y los estándares abiertos.

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2.5 La experiencia mexicana con el Software libre

Aquí la mala noticia, es que México está más atrasado en este sentido que muchas de las mayores naciones de América Latina y que la realidad hasta ahora es que la mayor parte de la venta y consumo de software está en manos de marcas multinacionales, como Microsoft, Apple, Adobe y muchos otros, con quienes el gobierno, las empresas y las instituciones académicas han hecho convenios millonarios desde hace muchos años.

Con todo, lo cierto es que muchos mexicanos ya han usado software libre, algunos quizá hasta sin saberlo, como en los casos ya mencionados de Wikipedia, Google y el navegador Firefox, y la tendencia sugiere que poco a poco crece el compromiso del Gobierno Federal y de las administraciones públicas y privadas por el uso de tecnologías de código abierto.

Como sea, el uso del software libre está creciendo en forma gradual y especialmente por los grupos de empresas que han venido adoptando estas herramientas tecnológicas para sustituir el uso de software pirata. Si consideramos que en el 2005 el 65% de las empresas en México tenía software pirata, y teniendo en cuenta también, que los empresarios buscan disminuir los costos del software sin caer en los riesgos que conlleva la ilegalidad, en los próximos años podríamos observar un crecimiento importante en el número de empresas que utilizan software libre.

El uso más amplio de programas de software libre es una prerrogativa que existe tanto para el sector privado, como para la administración pública. De acuerdo con estudios realizados por la consultoría Select IDC, en estados como Quintana Roo y Zacatecas la penetración de software libre representa un 50% y 43% respectivamente. Si bien, en la gran mayoría de los estados de la república, la tendencia al uso de software libre aún no se da en una forma muy amplia, los estudios mencionados pronostican, un aumento considerable tanto en el sector privado como en el público en los próximos años.

De acuerdo con el investigador del periódico el universal SANDOVAL ZAMORA, H. S. (2007) El aumento gradual del uso en el software libre ha propiciado que en nuestro país existan organizaciones enfocadas exclusivamente a representar esta industria de software. Un ejemplo es la Asociación Mexicana Empresarial de Software Libre A.C, así como la Fundación de Software Libre de México A. C. En ambos casos el principal objetivo es dar un apoyo legal y estructural al movimiento de software libre en México, así como promover, difundir y apoyar el uso y desarrollo del mismo”.

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2.6 Ahorros y beneficios económicos que implica el uso de software libre

La migración de plataformas abiertas de software, está permitiendo a los gobiernos de los países que la están llevando a cabo, importantes ahorros por concepto de gastos informáticos, y eso les permite canalizar esos recursos hacia otras áreas de mayor prioridad.

Reafirmando lo anterior Julián, G. (2012) investigador de la página de noticias de gnbeta.com asevera que en contraste con México, Europa estima que tan solo en el 2012 las naciones de la Unión Europea ahorraron alrededor de 114.000 millones de Euros sólo por el reducir su gasto en licencias y derechos gracias a las iniciativas de adopción de sistemas de software de arquitectura abierta.

En el caso de América Latina se habla también de experiencias de ahorro importantes aunque hasta ahora no se han realizado investigaciones que permitan la cuantificación efectiva de esos ahorros a nivel continental.

Ahora bien, además de los ahorros multimillonarios por la menor adquisición de licencias informáticas, la adopción de arquitecturas de software libre trae consigo un amplio listado de beneficios adicionales que pueden resumirse del modo siguiente:

A) Combate efectivo a la copia ilícita de software

B) Eliminación de barreras presupuestales

C) Beneficios sociales

D) Beneficios tecnológicos

E) Crecimiento en el número de desarrolladores de primer nivel

F) Menores tiempos de desarrollo de programas, aplicaciones y herramientas informáticas.

G) Mayor facilidad y exactitud en la realización de auditorías a las plataformas informáticas de las instituciones públicas para garantizar su desempeño en procesos de misión crítica.

La experiencia mexicana, en lo que va del presente Siglo XXI, registra ya algunos ejemplos interesantes en los que la utilización de plataformas abiertas han generado buenos resultados y ahorros significativos. Por ejemplo, durante el gobierno del Presidente Vicente Fox se logró un ahorro de 6 millones de dólares sólo en materia de licencias de servidores y programas de desarrollo relacionados con el programa educativo denominado Enciclomedia y en el sistema de internet de la Presidencia de la República. Otras experiencias exitosas, de implantación de arquitecturas abiertas de software, se tienen en los casos del Instituto Mexicano del Seguro Social que a últimas fechas ha logrado economizar alrededor de 80 millones de pesos anuales gracias a la sustitución del sistema MS Office por Open Office.

También existen otras experiencias relevantes como las ya mencionadas de los gobiernos de Zacatecas y Quintana Roo a las que podemos agregar también las reportadas por el Gobierno de Michoacán, del Banco de México y del Instituto Politécnico Nacional.

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Capítulo 3 Persecución del delito 3.1 Los peligros de un mal diagnóstico

En México, la piratería de software es un crimen que se persigue con poca frecuencia, y eso se refleja en la muy laxa actitud que tiene alrededor de la mitad de la población acerca del tema: por ejemplo, los resultados del estudio “Piratería: Entendiendo el Mercado Sombra en México” realizado por la American Chamber y el Centro de Investigación para el Desarrollo CIDAC realizado a finales del 2014, reportan que el 50% de la población mexicana no considera la piratería como un delito grave ni la percibe como una práctica que las autoridades realmente castiguen.

En el caso de las empresas Mexicanas una encuesta realizada en 2014 por BSA y Parametría, siete de cada 10 empresas mexicanas sin importar su tamaño o sector de operación reconoce utilizar en sus computadoras software ilegal o pirata.

Interrogado a ese respecto, Miguel Ángel Margáin director general del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), comentó que en su opinión, el precio del software ya no es un factor que incentive realmente el uso de software ilegal, sino que se trata de un problema cultural” causado por desinformación o por evasión intencional.

Esta respuesta del Sr. Margáin nos recuerda otra muy similar que ofreció el Presidente Enrique Peña Nieto cuando un reportero norteamericano le preguntó sobre el origen de la corrupción en México y el también respondió que la corrupción en nuestro país es un problema de “origen cultural”.

En ambos casos, la respuesta de estos por demás relevantes funcionarios públicos, conlleva una expectativa muy poco alentadora de que estas dos formas de la corrupción mexicana puedan resolverse cuando menos en el corto y mediano plazos. Si la corrupción en México en realidad forma parte del “inconsciente colectivo nacional”, si los mexicanos somos “malos” casi de nacimiento, la verdad es cualquier tipo de solución que podamos darle a estos problemas seguramente que va a hacer “huesos viejos”.

El problema con esta muy desafortunada y equivoca percepción, es en primer lugar que parte de una premisa falsa; en segundo, que sirve como un pretexto muy peligroso para disfrazar la incapacidad mostrada por las autoridades para lidiar con las prácticas ilegales; y en tercero porque justifica el endurecimiento de las políticas que en los últimos años está impulsando el IMPI para tratar de combatirlas.

“De tal diagnóstico: tal palo”. Aquí la realidad es que a últimas fechas el IMPI ha tomado una estrategia mucho más represiva que educativa, para combatir las prácticas relacionadas con la piratería informática, y con el apoyo de la Procuraduría General de la República a lo largo del 2014 y 2015 han clausurado alrededor de 30 empresas que utilizaban software ilegal, además de que han impuesto multas por un monto total de 36 millones de pesos.

Si bien, dada la magnitud del problema, para muchos estas medidas pueden parecer tibias y representan tan sólo una especie de advertencia ejemplar para desalentar las prácticas de piratería, la verdad es que estas políticas tipo “solución final” tampoco han demostrado en el pasado su capacidad para convertirse en una solución definitiva para desterrar dichas prácticas.

El diagnóstico de la piratería informática como un problema “conductual” ha llevado también a las autoridades de la BSA a promover la implementación de diversas formas de castigo y de persecución extrema de las actividades de piratería, como es el caso de la campaña para que la gente reporte a un buzón “policiaco y confidencial” a las personas e instituciones sospechosas de practicar la piratería a cambio de recompensas pecuniarias (pagables en efectivo) o en especie (con productos de paquetería informática). En este caso, aunque a decir de las autoridades de la BSA la campaña del “buzón delator” ha generado resultados por demás interesantes, también es muy recomendable reconocer que este tipo de campañas traen consigo un amplio potencial para generar daños colaterales de descomposición social.

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En cualquier caso, la insistencia en combatir la piratería a partir del llamado diagnóstico conductual y con medidas de criminalización de la piratería, amenaza con generar espirales perversas en las que a una medida creativa para detectar las prácticas ilegales y sancionarlas provocará una respuesta tanto o mucho más creativa aún para que los piratas consigan una vez más darle la vuelta a la Ley.

Conclusiones del Capítulo I – Definiciones y precisiones En México, la piratería de software es un crimen que se persigue con poca frecuencia, sin embargo, el gran problema radica en que al menos la mitad de los mexicanos no la considera un delito grave ni la ve como algo que la autoridad castigue.

Conclusiones del Capítulo II – Los caminos de la libertadLa Importancia del Software Libre para un país, radica principalmente en que El uso de Software Libre asegura soberanía tecnológica, impulsa la innovación nacional, optimiza el gasto estatal fortaleciendo el desarrollo local y facilita la inclusión digital. A la vez que dentro de la Administración Pública, el uso de Software Libre permite autonomía tecnológica, estandarización e integración, seguridad, independencia de proveedores, democratización de la información y ahorro de recursos.

Conclusiones del Capítulo III- Persecución del delitoSi bien es bastante clara la magnitud del problema de la piratería de software a estas alturas del milenio, para muchos algunas de las medidas radicales tomadas por parte del IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial) durante los últimos 5 años sólo han representado una especie de advertencia ejemplar para desalentar las prácticas de piratería software, sin embargo estas medidas han probado que permanecen sin convertirse en una solución definitiva para desterrar dichas prácticas.

Conclusiones GeneralesAsí como en la sección introductoria de este trabajo afirmamos ya, que la solución al problema de la piratería informática no es un tema sencillo, ahora es preciso agregar que tampoco existen soluciones absolutas y mucho menos definitivas para mitigar el impacto o los efectos de las prácticas en cuestión.

Probablemente, ante esta situación, lo más recomendable sea manejar un mayor abanico de soluciones intermedias y “de mercado”, que sin dejar de penalizar las prácticas más nocivas o dañinas, exploren la posibilidad de incidir en las conductas a partir de introducir nuevos y mejores sistemas de incentivos.

Mis propuestas en ese sentido serían en primer lugar: recomendar que las compañías desarrolladoras segmenten e individualicen mucho más los beneficios de los programas de software y que esta segmentación aporte a los usuarios que pagan las licencias mucho mayores cuotas de valor agregado y de servicios adicionales, dejando los aspectos básicos de los programas para la adquisición a un costo mínimo por parte de los usuarios menos exigentes y sofisticados. Esta propuesta apunta principalmente a mejorar la percepción costo-beneficio de los usuarios individuales y corporativos para incidir en sus procesos de valoración de las ventajas de adquirir los programas de software en los mercados formales de tecnologías informáticas.

El “otro camino” y desde mi perspectiva el más importante para reducir el problema de la piratería, es el de promover una migración realmente significativa por parte de los tres niveles de gobierno, de las empresas y de los usuarios en general a la utilización de plataformas de software libre.

Esta línea de solución traería consigo ventajas importantísimas, no sólo, para eliminar el problema de la piratería, sino que irían mucho más allá hasta la promoción de un mucho mayor desarrollo de las ciencias informáticas y de sus mercados. En este sentido, la experiencia registrada por la migración hacia plataformas de software de código abierto en los países de la unión europea y en otras

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naciones asiáticas e incluso latinoamericanas, sugiere claramente, que en la medida en que el conocimiento de los fundamentos básicos de los programas se generaliza, el desarrollo de soluciones específicas y especializadas se multiplica, dando como resultado un crecimiento mucho mayor de los mercados informáticos, una tasa mucho mayor de avance tecnológico y sin lugar a dudas, el impacto final de todo esto sería el de mejorar los ingresos de toda la industria informática y no sólo los ingresos de ese puñado de grandes compañías oligopólicas que se han aprovechado durante ya varias décadas de su posición dominante en el sector.

Si en México fuera posible avanzar en forma gradual pero sostenida a través de estas dos “líneas de solución” considero que en realidad estaríamos sentando las bases para transitar de esa pretendida “cultura de la transa informática” que tanto obsesiona al Director del IMPI, hacía una “verdadera cultura tecnológica”

En pocas palabras el mejor de los mundos.

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“Fuentes de Información”Libro en línea

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Disponible en: http://unctad.org/en/PublicationsLibrary/ier2012_en.pdf [Accedido el 3 Mayo del 2016].

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