iglesia de santa catalina de alzira y la ermita del...
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Iglesia de Santa
Catalina de Alzira y
Ermita del Salvador
_____________
Andrea Sifres Arribas
Historia y gestión del Patrimonio; 2014
1
Índice
1. Introducción: Encuadre histórico. _______________________________ Pág. 2
2. Iglesia de Santa Catalina en su forma primitiva. ___________________ Pág. 4
3. Modificación del año 1681. ___________________________________ Pág. 7
4. Modificación de 1782, y posteriormente de 1876. __________________ Pág. 10
5. Incendio de 1936 y últimas reformas. ___________________________ Pág. 14
6. Comparativa con la Ermita del Salvador. _________________________ Pág.17
7. Conclusiones. ______________________________________________ Pág. 20
8. Bibliografía y Webgrafía. _____________________________________ Pág. 21
2
1. Introducción: Encuadre histórico.
La ciudad de Alzira, fue fundada por los árabes, durante la dominación
musulmana, a pesar de tener numerosos restos arqueológicos de la época pre-histórica,
no se sabe con certeza si se asentó sobre un poblado íbero o uno romano.
_________________________________________________________________
Mapa de la Vila de Alzira, cuyas fuentes se citan en la misma, que ayuda a situar la
geografía de la localidad en el periodo de reconquista.
Durante la época de reconquista, Jaime I, se sirvió de los privilegios de la villa,
ya que ésta, se encontraba rodeada por el río Júcar. Así pues, llegó a ser reconocida
como Villa Real, creándose un vínculo beneficioso con el conquistador.
Ya en el año 1243, se producen los primeros asentamientos cristianos, y por
tanto, la evacuación de los musulmanes del territorio valenciano. Es por estas fechas,
cuando se registra una donación de Jaime I1, en beneficio de más de cincuenta personas
relacionadas con el campo eclesiástico, entre ellos, los pertenecientes a la iglesia
dedicada a Santa Catalina Mártir, situada en el centro histórico de la localidad alzireña.
Por los datos de estas donaciones, y los restos conservados de época gótica, la
Iglesia de Santa Catalina, actualmente situada en la Plaza de la Constitución, se data a
1 La mención de las donaciones que Jaime I realiza a distintas poblaciones, tras la reconquista, se recogen
en diversos libros, como en el texto de “La sociedad en Aragón y Cataluña en el reinado
de Jaime I (1213-1276)”, que reúne parte de la biografía del conquistador.
3
finales del siglo XIII, principios del siglo XIV. Parece ser, que pudiera estar realizada
sobre los restos de una mezquita, pero no hay documentos que esclarezcan esta
hipótesis.
La construcción de la primera iglesia, pertenece a una nueva tipología de
fábricas, que se estaba desarrollando en este periodo, como una novedad, ya que, estaba
a punto de acontecer lo que después se denominará, arte gótico.
Posteriormente, se realizarían varias modificaciones a lo largo de los siglos
siguientes, en algunos casos, por la necesidad de adaptar la iglesia a las nuevas
tendencias, y por otros, para evitar el desplome de algunas zonas que empezaban a
establecerse como ruinas.
La primera reedificación del edificio se produce en 1681, creando un nuevo
diseño. A continuación, desde 1782 hasta 1821, la iglesia se encuentra en constantes
cambios, puesto que, se le añade una nueva sala, con la finalidad de ser, la Capilla de la
Comunión, y se une la torre campanario, que hasta el momento, había estado separado
de la construcción. En 1876, la zona superior de la obra necesitaba urgentemente de una
reforma, y en 1936, sufre un incendio, que le conduce directamente a nuevas
remodelaciones. A partir de 1950, se producen los últimos cambios, referentes sobre
todo, a las ornamentaciones del interior.
Es por ello, una construcción que ha tenido tantos cambios en el tiempo, y que
ha conseguido acomodarse a cada una de las épocas posteriores a su creación, que desde
el año 2004, se valora como un monumento BIC.2
2 http://www.cult.gva.es/dgpa/bics, con el número de identificación de dicho monumento: RI-51-
0011134, declarado el 05 del 11 del año 2004.
4
2. Iglesia de Santa Catalina en su forma primitiva
La Iglesia de Santa Catalina, ha tenido distintos topónimos3 que han ido
cambiando a lo largo del tiempo, algunos de éstos, todavía se pueden observar en los
rótulos de la Carta Magna, de 1837.
A pesar de las numerosas reconstrucciones y remodelaciones de la construcción
que analizamos, se conservan algunas zonas del edificio inicial, correspondientes al
periodo gótico.
La torre campanario4, que originalmente estaba despegada del cuerpo de la
iglesia, no tenía un uso religioso, como en la actualidad, ya que en el inicio del gótico,
se puede reconocer una amplia tipología constructiva de torres de vigilancia. Parece ser
que ésta, corresponde a este formato, ya que por altura, sobre pasa hasta el cinturón
amurallado de la ciudad.
3 Se recoge la variedad de topónimos, como “Real, Fernando VII, Constitució…” en el Llibre del
Repartiment, según el libro de Bernat Montagud y Aurelià J. Lairon, “Alzira la isla del Júcar”, pág. 35. 4 Imágenes realizadas por mi autoría, en la actualidad, de la torre gótica.
5
Se conserva, aunque con menor claridad, algunas dovelas5 que iniciaban el
arranque de los arcos torales, así como parte de la sillería de los primitivos
contrafuertes, y una escultura a modo de gárgola en lo alto de la edificación, con rostro
de felino. En uno de estos muros, se puede apreciar las marcas de cantería de los
picapedreros.
Donde se localizaba en un primer momento la Antigua Sacristía y el Archivo,
destruidos a raíz de un incendio en 1936, se puede apreciar en la actualidad un patio,
que conserva un arco incrustado en el muro de uno de los contrafuertes. Se trata de un
arco apuntado rebajado, que se relaciona perfectamente con las características que se
desarrollaban en el periodo gótico.
5 Las dovelas, se localizaron a consecuencia de las limpiezas de la obra, tras la riada del año 1982.
6
En estas imágenes6, se pueden apreciar los restos recientemente explicados.
Para concluir este apartado, se puede afirmar que definitivamente la tipología de
la iglesia era gótica, puesto que por diversos estudios que se han realizado y la poca
documentación7 que se conserva, las reconstrucciones apuntan a que era una iglesia de
nave única de forma rectangular, cuyas capillas laterales que se encontraban entre
contrafuertes, se abrían a la nave principal mediante arcos apuntados. Además, tendría
un ábside de cinco lados iguales, es decir, poligonal, y una cubierta de madera sobre
arcos de diafragma apuntados, como tradicionalmente marca la arquitectura gótica de
este tipo. La planta, constaba de un muro testero en el ábside, al que se abrirían tres
arcos ojivales, de los que el central, se correspondería con el altar y el ábside, y los
laterales, abrirían la Capilla de la Comunión y de la Sacristía, respectivamente.
Se usaría como muro lateral, una sillería lisa, desplazada a la parte exterior de
los contrafuertes, un tratamiento propio de las naves únicas con arcos de diafragma. El
muro del fondo de la nave, estaba perforado por ventanas rectangulares, en un acabado
de arco ojival. Dos de estas ventanas, se conservan en las capillas del lado de la puerta
principal, y por ello, se cree que pudiera estar toda nave llena de éstas. A los pies de la
construcción, se situaba el muro que cerraba la obra, sin puerta, puesto que detrás había
un pequeño cementerio.
6 Las imágenes que tienen una calidad menor, es porque éstas, son muy antiguas y no se pueden realizar
en la actualidad. 7 “Pergamino de 1531”, Archivo Municipal de Alzira. En este documento, se plasma el contrato a un tal
Gondiçalbo del Castillo, vecino de Alzira y carpintero, que realiza los trabajos de la construcción de las
dos últimas arcadas de Santa Catalina de Alzira. (Aunque no se sabe, a qué tramo de la construcción se
refiere).
7
3. Modificación de la iglesia de 1681.
La reforma que se produce en el año 1681, se recoge al completo en un
documento, “Memoria de les capitulacions i obra que sea de fer i executar en la Villa
de Alzira com es rehedificar la Iglesia de Santa Caterina Mártir de la dita Villa,
conforme a la planta y perfil de Juan Pérez”8, donde se desarrolla toda una serie de
pautas, que explican cómo tratar los restos del edificio, qué materiales se utilizarán y
cómo, para la remodelación del mismo, cuál será el seguimiento de la reforma, las
medidas, etc.
Destacaría algunos aspectos de dicho documento9:
- Conservación de la estructura externa, en el bajo muro de la obra.
- Reedificación de la fábrica, respetando macizos y vuelos de planta y perfil, y
abriendo mayores zanjas en los arcos torales.
- Construcción de zócalos y jambas, con mortero y ladrillo, así como los
arcos torales, serían de ladrillo y media dovela, cerrando de este modo las
bóvedas, con ladrillo, yeso, en la construcción de los lunetos conforme
muestra el trasdoblado de aquellas, y de tramo en tramo.
- La petición de respeto por la planta y el perfil original de la iglesia, la
mampostería como material para la nueva obra.
- La petición de “grandísimo cuidado” y conservación íntegra, de los bienes
del interior de la iglesia, como el retablo.
Así bien, se puede afirmar que lo que sucede en este año, es una brutal
reedificación10
de la iglesia, ya que se plantea un nuevo diseño arquitectónico.
8 Archivo Municipal de Alzira. 9 El documento es bastante extenso, por lo que solamente se citan algunas referencias a elementos de
mayor importancia, o directrices más interesantes. 10 La imagen, muestras la portada, todavía sin signos barrocos, además la situación primitiva de la plaza.
8
La nueva construcción, respeta los contrafuertes transversales, pero solamente
sirven para ser el apoyo de las nuevas bóvedas, ya que se agujerean por los nuevos arcos
de medio punto.
Se derriban las antiguas portadas, para construir la novedosa Portada Barroca11
,
que en la actualidad todavía se conserva. Dicha portada, es diseñada por Gaspar Diez,
en 1692, y labrada en piedra. En la base de la portada, se levantan columnas
salomónicas rematadas con capiteles compuestos por volutas y acantos. En el frente, la
ornamentación se conforma con un escudo, y sobre éste, un remate en forma de
pináculo, desde donde se inicia el nacimiento del cuerpo superior, donde se encuentra la
imagen de Santa Catalina, envuelta en un nicho de forma semicircular. Se podría
considerar, el elemento con mayor valor artístico del conjunto, que actualmente se
conserva de idéntica manera.
11 Imágenes de mi autoría, en la actualidad, de la portada barroca de la construcción.
9
Se reutiliza la parte donde acababa la nave, el cierre, y los muros del exterior,
que estaban realizados en piedra sillar, pero reciben un revestimiento de estucado. En
este proceso, se ocultan las ventanas más primitivas. También en este momento, se
retira casi en su totalidad el ábside, para dejar paso a la posterior modificación del Altar
Mayor y la Sacristía.
Hay constancia de la finalización de las obras, en 1699, pero en los años
posteriores, se documentan varios añadidos en el interior de la construcción.
Destaca:
- La creación del coro, de la mano de Marc Angoz, en 1680.
- La remodelación del púlpito, obra de Antonio Mora, que toma como modelo
el de la Iglesia de Santo Domingo de Valencia, en 1701.
- El encargo al escultor, Tomás Vergara, de seis retablos para las pequeñas
capillas laterales, en 1702.
10
4. Modificación de 1782, y posteriormente de 1876.
En 1782, se documenta la propuesta de la construcción de la nueva Capilla de la
Comunión12
, sobre lo que fue el cementerio desaparecido de la iglesia, que se situaba en
la zona de los pies de ésta. La propuesta del proyecto del arquitecto Vicente Gascó, es
aprobada a principios del año siguiente.
La nueva obra13
, fechada a finales del siglo XVIII, se basaba en la creación de
un cuerpo añadido a la iglesia, un espacio cubierto por cúpula de media naranja, con
tambor y linterna, que en el exterior se cubría de tejas curvadas, y en el interior, las
pechinas esféricas en los ángulos, todo ello, asentado sobre las pilastras que soportan las
bóvedas de medio punto. Esta nueva capilla, se separaba de la nave principal por una
cancela artística, que le daba independencia del resto de la iglesia. Esta separación, de
tipo metálica, se retirará con posterioridad.
El tratamiento estético, continua con las formas neoclásicas barroquizantes, que
ya se habían desarrollado en el resto del interior de la iglesia.
Es posible, que alrededor del año 1804, ya estuviera terminada esta ampliación,
porque en 179414
, se conservan datos del nombramiento de dos administradores para la
nueva fábrica, uno por parte de la propia iglesia y otro, en relación al Ayuntamiento.
12
Archivo Municipal de Alzira. Documento en el que el Doctor Francisco Gaspar Just, vicario perpetuo
de Santa Catalina, propone al Ayuntamiento de Alzira, la nueva construcción de la capilla, el 9 de Julio de
1782. 13 Las imágenes son de mi autoría en la actualidad, sirven para poder localizar en la construcción la
Capilla de la Comunión, que después será denominada, Capilla de Nuestra Sra de la Murta. 14 En 1794, el Arzobispo relacionado con la obra, pide la mayor brevedad posible con el terminio de las
reformas, por ello, se produce el nombramiento de los administradores.
11
Posteriormente, se produce otra modificación en 1821, en la que se adjunta
definitivamente, quedando el aspecto igual que en la actualidad, la torre15
, ahora ya con
uso religioso, como campanario.
Modificación de la Iglesia Santa Catalina de 1876.
En estas fechas, no tan lejanas de la última reforma que se realiza en la iglesia,
se empiezan a advertir algunos daños en la zona de superior del cuerpo añadido, que se
había realizado recientemente.
Parece ser, que la zona del crucero, la cúpula y el cupulín de la fábrica, estaban
dañados, hasta el punto de advertirse desde abajo, por lo que el Ayuntamiento de Alzira,
le pide un informe a un arquitecto de la localidad, José Camaña, de estos daños.
En este documento, se describe el deterioro16
de la obra, que se desplazaba
exageradamente hacia el Norte, y se plantean una serie de soluciones para resolverlo:
- El crucero, en la parte del sustento de los cuatro arcos torales, había sostenido a
su vez, hasta tres cubiertas distintas, en este momento concreto, mantenía la de
la época renacentista.
- Las pechinas de la cúpula, parece ser que estaban realizadas en mampostería
ordinaria de cal y cemento, sin que su unión fuera rotunda, puesto que las grietas
más importantes se encontraban en estos elementos.
15 La imagen es de mi autoría en la actualidad, muestra el cuerpo que une la iglesia, con el campanario,
que data de esta modificación, pero continúa en el mismo estado. 16 Las imágenes, extraídas de la página de la red, www.riberaexpress.com, a día de 27 diciembre,
muestran el deterioro de la estructura, así como las grietas que presenta el muro.
12
- La cúpula, se mostraba fragmentada en casi todos sus segmentos, al parecer por
una mala realización desde su inicio, además de las numerosas goteras, que no
se habían reparado y habían agrandado el problema, dejando una cúpula casi en
ruinas.
- El cuerpo de luces más grande, construido en ladrillo y mortero, se analizaba
desde una realización más cuidada, pero sus fracturas, que se unen con las de la
cúpula, al parecer vienen dadas por el cedimiento de las pechinas.
- El cupulín, que remataba la cubierta, después de varios cuerpos de luces, se
había creado a base de pilares de ladrillo, y la pequeña bóveda tabicada, y no
presentaba daños muy evidentes.
- En los elementos inferiores, arcos, pilares, etc… no se advertían ningún
trastorno, de hecho, en la actualidad, esta estructura permanece intacta.
A todas estas problemáticas, el arquitecto municipal, desarrolla un programa de
soluciones17
. Entre las medidas más interesantes, destaca por ejemplo, la restauración de
las partes más importantes, ya que el conjunto no se encontraba derruido, y la
proyección de salvar la iglesia en su totalidad, frente al derribamiento de lo insalvable,
como era la cúpula y el cupulín.
17 La imagen extraída, de la misma página de la red antes mencionada, corresponde a una maqueta, en la
que se pueden advertir, parte de las soluciones realizadas en esta modificación, como el tejado.
13
La presentación de una nueva cubierta, más ligera y económica, como fue una
cubierta a dos aguas con tejas en el exterior, sobre un techo de madera y hierro, que
descansaba sobre las pilastras de los muros.
Desde el primer momento, se pide el cierre al público, de las zonas afectadas,
por medidas de seguridad.
14
5. Incendio de 1936 y últimas reformas.
En el mes de Mayo de 1936, la Iglesia de Santa Catalina de Alzira, es
incendiada, por lo que más que la estructura arquitectónica, que se resiente en el
hundimiento de la Sacristía y el Antiguo Archivo, se ven afectados todos los bienes
pictóricos del interior, como los retablos.
La torre del reloj, se alza en la zona de la entrada, justo al lado de la portada
barroca, y se fecha aproximadamente en 1777, ya que algunos datos confirman que
se producen los trabajos de mantenimiento del reloj, en estas fechas.
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Imágenes del reloj en el momento del cambio de las varillas, y en la
actualidad.
Dicha torre, continua en el mismo emplazamiento, funcionando.
En 1982, se produce la gran pantanada, la explosión de la presa de Tous, que
fue tan trágica en esta localidad. Es entonces, cuando en los posteriores trabajos de
limpieza y recuperación de algunos bienes, se tratan todas las humedades de los
muros que soportaban el peso de la construcción, picando las zonas bajas, para
evitar el derrumbe, o el derribo del edificio completo por precaución.
Cercano a estas fechas, se realizar la decoración de la que fue Capilla de
Comunión, denominada ahora, Capilla de la Virgen de la Murta, siguiendo los
esquemas artísticos del arte barroco.
15
Éste, fue el hecho por el que se pudo estudiar algunos de los restos góticos
de mayor importancia, como los primitivos arcos apuntados y algunas ventanas
alargadas, además de algunos vestigios pictóricos de pintura mural de esta época.
Será en esta intervención cuando se cierre el acceso a dicha zona, además de a la
torre gótica18
.
Por último, las reformas más recientes con la finalidad de conservar la
construcción, se realizan en el año 1985, atendiendo a la decoración interior, en
pinturas murales, retablos, etc… y reformando la capilla, aunque las obras, se
paralizan muy tempranamente.
18 La imagen es de mi autoría realizada en la actualidad, y muestra el cierre del arco gótico, que a su vez
era el acceso a la primitiva torre.
16
Así pues, parece ser que el último estudio que se realiza de esta iglesia, es el
único que se preocupa, además de la restauración de la fábrica en sí, del entorno19
.
El proyecto, afecta a las plazas pegadas a la construcción analizada, como también a
edificios de carácter históricos, como el Ayuntamiento que se encuentra a escasos
metros, una serie de arcadas góticas debajo del campanario, etc.
Actualmente, la Iglesia de Santa Catalina, presenta planta basilical, con
marcados contrafuertes y altares en los nichos, con prolongación en sus pies por un
cuerpo inscrito en cruz griega. La cúpula fue pintada inicialmente por el artista local
Tomás Parra, y tras la guerra civil de 1936, por Gil. El primitivo testero queda
flanqueado por descomunales columnas salomónicas y monumentales terracotas de
los santos de la Piedra (Abdón y Senén), San Cristóbal y San Roque.
En el presbiterio, se labró en 1962, un retablo neobarroco cuyo autor fue
Elías Cuñat, que muestra las imágenes relicarios de los patronos titulares de la
ciudad. J. Cabañes, pintó la bóveda, remarcada por pares de arcos torales con
escenas alegóricas de la historia de Alzira. Sanz Castellanos, pintó en 1975,
monumentales lienzos alegóricos a la vida de San Bernardo.
Entre las esculturas, sobresale una figura que representa a La Maternidad,
barroca, muy arruinada por la riada de 1982.
Es por su belleza en el interior, su importancia en la historia de la ciudad de
Alzira, y por el gran reconocimiento que se le da, que en Noviembre de 2004, es
declarado Bien de Interés Cultural, adquiriendo de este modo, mayor protección,
tanto en la construcción como en las áreas cercanas, ya que por ejemplo, la calle
delantera a la portada barroca, pasa a ser únicamente peatonal, eliminando de este
modo cualquier paso de vehículos, cerca de la iglesia.
19 Fotografías de mi autoría en la actualidad, del entorno de la iglesia, la plaza donde se encuentra el
Ayuntamiento, y la plaza de la Constitución.
17
6. Comparación con la Ermita del Salvador de Alzira.
En este apartado, me dispongo a realizar una pequeña comparación de la
Iglesia Santa Catalina, declarada BIC, y la pequeña Ermita del Salvador, de la que
ya no se conserva nada, aunque en su lugar, existe un Santuario, dedicado a Nuestra
Señora del Lluch, declarado BRL. Ambas en la ciudad de Alzira.
La Ermita del Salvador, se documenta en época de Reconquista. Por la poca
información que se conserva, parece ser que su creación, en la cima de la colina que
dio nombre a la montaña, conocida comúnmente como, Montaña del Salvador, se
relaciona con la orden cenobita, que tras la conquista, fundaron una serie de
ermitorios, uno de ellos, dedicado al Salvador.
Su construcción se debe, según los datos, a las donaciones de mosén Pedro
de Esplugues, un personaje importante en el mundo eclesiástico, que en su
testamento, en el año 1337, dejó escrito “La capilla de San Salvador, que yo
construí, sea reparada, para lo que dejo trescientos sueldos, usados en la
reparación y el adorno”20
, por ello, se sabe que la construcción es anterior, ya que
en estas fechas, estaba necesitada de una restauración.
El edificio, muy simple, se formaba de una pequeña iglesia, y una serie de
habitáculos, a modo de viviendas, que usaban los ermitaños. El primer referente de
bienes del interior de la construcción, se advierte en El llibre dels Jurats, de la Villa
de Alzira, de 1433, mientras que las festividades y los actos religiosos, se
documentan desde 1456, lo que hace pensar que era un santo importante en la
localidad. Pero, es en 1699, cuando se realiza la subida a esta pequeña ermita, de la
imagen de la Virgen del Lluch, patrona igualmente de la ciudad, y desde entonces,
el primer santo, empieza a tener menor importancia.
Ambos nombres de los patrones, se usaba para identificar el templo, hasta
que el incremento devocional por la imagen mariana, inicia una serie de
peregrinaciones, de la localidad alzireña y los alrededores, que terminan
20 Archivo de la Catedral de Valencia, Pergamino nº- 9216.
18
desgastando la construcción. A finales del siglo XIX, estas peregrinaciones
aumentan, algunas con carácter diocesano, y en 1899, se crea un nuevo camarín de
mármol para la imagen de la Virgen.
El pequeño edificio, continuó en pie, aguantando algunas restauraciones que
solucionaban parte de las deficiencias de la obra, pero en 1923, se derrumban los
restos de la iglesia, por orden de la Junta de Obras. En 1935, se conservaba todavía
la zona de las viviendas de los ermitaños, que derribaron en 1984, haciendo
desaparecer una de las construcciones más antiguas de la villa, que si en la
actualidad se hubiera conservado, y se hubiera tratado con la importancia y el valor
que merecía, es posible, que el valor patrimonial, fuera similar a la iglesia explicada
anteriormente, la Iglesia de Santa Catalina.
En 1927, el Arquebispo de Valencia, Prudencio Melo, pondría la primera
piedra de la nueva construcción, denominada ya, Santuario de Nuestra Señora del
Lluch, dejando para el recuerdo, la valoración del Santo Salvador, únicamente
reflejado en el nombre de la colina donde se levanta dicha iglesia.
La nueva fábrica, reconocida como BRL21
, sigue los tipos de la arquitectura
inspirada en el Monasterio de Cluny, se forma de una planta basilical, con una nave
central, y dos hileras laterales de falsas naves, que se crean entre los contrafuertes.
Los soportes, se basan en la construcción de pilastras y pilares, con cubierta de
bóveda de aristas. Los muros, realizados con ladrillo y estucado. La puerta de
acceso, pertenece a la corriente neo-románica, con un arco de medio punto, dos
columnas con capiteles y una pequeña arquivolta, trabajada con piedra calcárea. La
21 http://www.cult.gva.es/dgpa/brls
19
cubierta es a dos aguas, y en la parte posterior, se levanta una torre cuadrada, de tres
cuerpos.
20
7. Conclusiones.
El análisis del paso del tiempo, en una construcción, me ha servido para
entender la importancia de las decisiones en un momento dado. Hasta qué punto se
debe meditar la decisión de restaurar o de derrumbar un edificio, y en qué grado eso
influye en la historia de la comunidad que convive con esta construcción.
Ambas iglesias de la localidad alzireña, en la actualidad, se utilizan en el
ámbito religioso, pero continúan sin tener un valor cultural, de gran importancia,
que se traslade a la sociedad.
Es terriblemente penoso, que el pueblo, no conozca la mayor parte de los
monumentos o elementos históricos valorados como bienes culturales del
patrimonio, y que por ello, no se aprenda ni a respetarlo, ni a conservarlo, ni mucho
menos a perpetuarlo en el tiempo. No hay grandes programas de turismos sobre
ruinas importantísimas, ni siquiera para la propia gente de la localidad.
Además, me gustaría destacar la importancia de la declaración de un
monumento o un bien, y como en este trabajo he intentado exponer, la relevancia y
el interés por prolongar la vida de una construcción, como es la primera de las
iglesias tratadas, y el cambio tan radical por deshacerse de unos restos
importantísimos, a causa de las peregrinaciones, que a su vez, influirían en el
recaudamiento económico para la comunidad religiosa.
Es por ello, que la comunidad de historiadores del arte, debemos continuar
en la lucha por la valoración del patrimonio, ya que forma parte de nuestra historia,
y la historia pertenece a todos.
21
8. Bibliografía y Webgrafía
- Archivo Municipal de Alzira., Los pergaminos de la Cancillería Real del
Archivo Municipal de la ciudad de Alzira: pergaminos reproducidos en facsímil,
con transcripción y traducción. Excmo. Ayuntamiento de Alzira, 1984.
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