PAGINA CUATRO EL DÍA :."-nc', 21 de septiembre 1973

-

LA ISLA ylos barcos llegar

Para las primeras horas de lamañana de hoy está prevista lallegada a nuestro puerto de lafragata «Danmark», buque-escue-la de la Marina Mercante dane-sa,

De nuevo se adornará el pueto ds Santa Cruz de Tenerifecon la blanca poesía de ¡as ve-las, de esas pirámides de blan-cas lonas que, en palos de mu-cha guinda y esbeltos baupre-sesf van poco a poco desapa^reciendo, llevándose tras sí laépoca de —como bien dicen losIngleses— los hombres de hle-

• rro tripulando barcos de made-ra.

Durante unos días. Santa Cruzde Tenerife tendrá en su baníauna representación de aquellosaños que» Idos para siempre,por paradoja son para nosotrosuna realidad puesf durante e!último, han desfilado por ¡asaguas tranquilas —aguas do-mesticadas—- bs grandes veleros «Gloria», «Dar Pomorza»,«Juan Sebastián Elcano», «T0varicht» y «Starrat Lekmkuhl».

Pío Baraja, Neruda, FranciscoIzquierdo, Tomás Morales, Jor-dan y otros muchos cantaronfas glorias de ios grandes vele-ros. Pero fue Zunzuneguí el queen ellos vio algo música! a! compararlos, con toda propiedad, co-mo una guitarra en que, ei cas-co, hace de caja de resonanciamientras el viento —con SMS lar-gos y finos dedos— arranca delaparejo música a la vez du'ce ybronca, música del mar enerespado y el viento silbado»-.

Se considera por muchos anacrónica la estampa de un velerocon todo él trapo largo al vlsnto, sirviendo, además, para lainstrucción de marinos —todosfuturos oficiales— en una épo-ca en que alborea, es casi rea-lidad para la marina mercante,la propulsión atómica.

Se justifica su airosa presen-cia en los mares por una razónmás en consonancia con e! sentido de la actualidad, Y es queei trabajo en las jarcias, OOP

La fragata «Danmark» cuando» después de sti última visita,s© hacía m la ve!as—(Foto Juan Hernández).

toda clase de tiempo, tiamplaei cuerpo y e! espíritu Je ?os Jó-venes que han sabido respon-der a ía llamada muda y profun-da de la mar.

Los primeros danesesqoe . 19 fowne-

velera tenía para los fu-turos oficiales daneses se com-prendió perfectamente en ¡s se-gunda mitad del píSido siglo,

Entonces hubo, como es nato»

vio n f^ mar con sus llancas &Qías mientras que, er) Sas ;;a!ídas de puerto y recaudas, dé la \ do.

fuera de ia borda, si bien per-fectamente trincados a son demar.

E! 25 de junio de 1905, la«George Stage» fue abordadacerca de Copenhague por ei va-por inglés «Aítona», de leíth, y,—en pocos minutos— sa hundióy con ella desaparecieron vein-tidós de Jos cadetes que, libresde servicio, dormían e ni ei-solía-

El 1 de novíemlre de 1933, y almando del Akerson,llego por vez a SantaCruz de TenerifeDe la fragata "Georg a lahoy en puerto, más de 90 anosde vida yLa primera -de solometros de eslora- compartiósus con la

(i)

chimenea en candela surgía elnegro penacho que daba sombraa Sa esteta,

Va <* i» rít A H ü H<a anA« e hi^fn^

La Svítzers procedió ai salva-mento de la pequeña fragataque, cinco semanas más tarde,

Por Juan-Antonfo

El bríebarea «Viking» que, durante muchos anos, fus buque-escueia de la naviera Forenede»

aparato de radiotelegrafía.En 1922 fue nuevamente mo-

dernizada pero, cuando en 1933se propuso su sustitución poruna nueva fragata, queda amarrada en puerto.

Allí permaneció hasta que, en1934, Alian Villiers —e! conoci-do escritor inglés— que bus-caba un velero para su proyec-tada vuelta a! mundo lijó suatención en la vieja «GeorgeStage». Su oferta fue aceptaday? e! 29 de agosto del mismoaño, fue arrimado e! pabellóndanés y, en su lugar, se izó ^!«Red Duster»,

Con e! nuevo nombre de «Jo^seph Conrad», Alan vníiers, lle-vó a ía p^qu^ña f ^g?ta % tra-vés de todos los 0063008 de!'mundo y, en noviembre de 19365ta . vendió en Nueva York a MrHartford que, después de moder=nizarla totalmente —incluso ins-

ios y, con el motor auxiliar, ascanza media' de 5 nudos, velo-cidad suficiente para las manio-bras en las aguas congestiona-das por e! tráfico y, especial-mente, en las recaladas, entra-das o sai ¡das de puerto.

Una vez termina su cruseroanual, los propios cadetes ¡Se-van a cabo ía tarea de calar losmasteleros, desenverqar las ve-

taje, continuó sus singladuras,En 1910 fue adquirida por el ar-mador J= W. Broiln, de Soder»hamnf y hasta poco antes deque comenzase la primera gue-rra mundia! siguió en la mar.

También en los últimos añosde IB década de! pasado siglonavegó otro pequeño buque-es=cuela danés. Este, de sólo 30toneladas, era de procedenciaholandesa —había sido botadoen 1869— y, en 1879, fue adquirído por e! armador danés J, NJessen, de Fano, que lo trans=formó para su utilización comopesquero, si bien también nave-gó a! cabotaje en las costas deDinamarca.

En 1895 ia Fano Praktiske So-rnandskde lo adquirió para lapráctica de sus alumnos y trans-formó su aparejo y, como gole-ta de velacho, el «Fortuna», diocomienzo a sus tareas formati-vas con alumnos del citado cen-tro docente en materias náuti-cas,

En 1907, e! «Fortuna* no estaba ya en condiciones de nave-gar y, como simple pontón, con-

ga a ia entidad propietaria y enel muelle de armamento de laBurmeister Wain se daban losúltimos toques = E! día 189 unarepentina y fuerte ráfaga deviento hizo que comenzase aescorar —-los tanques estabanvacíos y aún no se les haoía ! -enado con las 1=300 toneladas delastre líquido—y, antes de quese pudiese evitar lo que se ave-cinaba, la «Viking» quedó tumba-da sobra el muelle y los palosy vergas sufrieron graves des-trozos.

No quedó afectado e! casco,pero sí toda ia arboladura quetuvo que ser renovada por com-pleto, faena que se llevó a ca-bo con rapidez y, ei 16 de junio,se celebró la firma de la entre-ga del hermoso velero a la en-tidad propietaria.

El coste de la «Viking» fue de591,000 coronas danesas y? unavez finalizadas las pruebas aque fue sometido en el Mar delNorte, e! 19 de junio —con 80cadetes a su bordo— se hizo ala vela con rumbo a! puerto deHamburgo, Allí tomó un carga-

una misión que cumplió plena-mente- la de dar ai curso Ini-cial de futuros oficiales de laMarina Mercante un bagaje decualidades —abnegación, sereni-dad, resistencia a ia fatiga, etc.— que condujese a cada indi-viduo a adquirir confianza en símismo y sentir, al propio tiem-po, ia satisfacción de su capa-cidada física y mental, Los in-capaces para el mando eran'allíreconocidos inmediatamente pa-ra su eliminación. La vida abordo del velero —de todos losveleros— presenta, además,una Sucha duradera, constante,entre e! hombre y ia Naturaleza,lucha en la cual trata aquel demantener en calidad de vence-dor, y para ello le son nece-sarias las condiciones físicas ymentales™ las decisiones rápi-das— que la dura y efectiva es-cuela de la navegación a velaproporciona*

Durante los años de ia gue-rra mundial de 1914 a 1918, ia«Viking» permaneció amarradoen Copenhague. Era la épocade pocos barcos y muy eleva-dos fletes, pero sí bien fueronmuchas las ofertas que por élse hicieron, la entidad propieta-ria no aceptó ninguna que nofuese para dedicarlo a la nnísiónpara ia que se había eonstruf-do= . .

V con esta condición pasó, ala aquí tan conocida Forenede,naviera que, con una flota da127 barcos de todo tipo y to-nelaje, necesitaba dar a sus ofi-cíales una perfecta formaciónpráctica en la mar.

efón velera tenía para ios fu-turos oficíales daneses se com-prendió perfectamente en IB se-gunda mitad del pisado siglo,

Entonces hubo, como es natu-ral, las lógicas polémicas sobreías ventajas y desventajas queel sistema representaría y que,con todo éxito, llevó a cabo el«Den Dynkerker Bojert» primervelero escuela bajo los coloresde Dinamarca que —en el másamplio sentido— demostró iafactíbtfldad del sistema,

Tras este primer Intento, eíGobierno danés habilitó somobuque-escueta la corbeta *!rt-golf» que, en 1876, había sidobotada en el Arsenal da Copen-hague. De casco de madera y1 ¿012 toneladas, la «fngolf* esta-ba equipada con una máquina•eompound» que, de 670 H0 R

ías mientras que, erí las j de servicio7» dormían en eldas de puerto y recaudas, dé Ía j do,ohimenea en candela surgía el La Svltzers procedió la! salva-negro penacho que daba sombra j mentó de la pequeña fragata

j ves de todos los océanos del! múñelo y, en noviembre de 1936,

a la estela,Ya cargada de años e histo-

ria, la «Ingoíf» fue definitiva-

que, cinco semanas mas tarde,llegaba & remolque a los mis-mos astilleros que tuvieron a su

mente amarrada en 1926 y. pr> I cargo la construcción.co después, vendida a la firmaH. C, Christensen, de Marstal,que la desguazó seguidamente.

Se había Impuesto el criteriodel «training shlp» a ve!a y» en1860, e! armador CX F, Stage en-cargó a ios astilleros de la Bur*messter Walnf de Copenhague,la construcción de la pequeñafragata «Oeorge Stage*B bautiza-da así en recuerdo da su únicohijo fallecido en plena juventud.

En 1882 se llevó a cabo la bo=tadura de la pequeña fragataque, con sólo treinta metros de

Allí se !a reparó y modernizó—entonces se !é desmontó !amáquina de vapor— y, en abrilde 1906, de nuevo se hizo a iamar en un crucero por delBáltico, Diez años después se leinstaló on motor diese!, de 50ri ?,t y a! mismo tiempo un

la vendió en Nueva York a Mr,Hartford que, después de moder-nizarla totalmente —incluso ins-taló un nuevo diesel— la em-pleo como su yate particular,

En 1939 fue cedida al UnitedStates Shípping Board y5 traslarga serie de peripecias, en1948 pasó a la ciudad de Mystic—en Connelicut— que en supuerto comenzaba a crear el hoymundíalmente famoso museo na-va! a base de viejas glorias detodos los mares del mundo,,

La nueva "Georg-Stage"Esta fragata fus botada en

1935 en los astilleros de la Fre-derikshaven y, en sus earacterís

La fragata «Valkyrien» que, como buque- escuela, navegó desde 1919 a 1923.

de potencia total —esta máquína era producto de las factoríasde la Robert Napier, de Glasgowle daba 10 nudos de media a ré-gimen norma!.

Barco mixto —la chimenea sealzaba entre el trinquete y elmayor— ía «Ingoíf» largaba unrespetable velamen y, cuandoen los primeros años del pre-sente siglo fue dada de baja enla Armada puesto que estabatotalmente anticuada para lamoderna guerra nava!, se le ha-bilitó como buque-escueia.

La «Ingolf» no perdió prestan-cia marinera y, tras desembar-car la artillería se le aumentóla acomodación para cadetes y,ya con ellos a su bordo,'inicióuna serse de cruceros por elBáltico y Mar del Norte; la gue-rra mundial de 1914 a 1918 fuehasta cierto punto un impedimento para tales singladuras pero,de nuevo con el mundo de lapaz» !a ya veterana ̂ corbeta voí-

eslora, estaba capacitada parallevar a cabo —y así lo hizo du-rante muchos años— crucerospor aguas de los mares Bálti-co y del Norte, con cadetes pro-cedentes de las varias Escuelasde Náutica existentes en Dina-marca.

Bajo e! bauprés, ía «GeorgeStage* llevaba un mascarón, enbronce, que representaba a! jo-ven cuyo nombre figuraba en elespejo de la popa. Barco fino ymarinero, contaba con una pe-queña máquina de vapor —quele auxiliaba en las salidas y en-tradas a puerto— cuya chime-nea, telescópica, se alzaba a po-pa del pequeño pero completopuente de mando que iba a íamitad de la eslora.

Dadas sus escasas dimensio-nes, los botes salvavidas ibanen pescantes radíales y, paraaclarar ia cubierta y dejarla des-pejada para las maniobras, es-tos estaban suspendidos por

tuó de manera ejemplar comodirectivo e! barón Miéis Jus!-Bróckdorff, una de las personasque mayor Interés pusieron enque, además de la labor educa-tiva, la nueva fragata heredasetambién e! nombre de la prime-ra,

mientras la ya «Josep Con-rad» cruzaba ios mares con AlanVillíers a su bordo, la nueva sepreparaba para, como ella ensus buenos y mejores tiempos,emprender su -carrera docenteen aguas danesas.

En sus cruceros anuales—que comienzan en abril— !á«George Stage* lleva a su bor-do ochenta cadetes procedentesde las diferentes Escuelas deNáutica de ía nación,

Para embarcar no se exige áque Jos muchachos que,.forzosa»feriente, tengan luego que se-guir la carrera de la mar= Sólose pretende despertar en ellosuna vocación quef si se convier-te en realidad, bien puede con-vertir al joven en un futuro ofi-cial de la Marina Mercante, Pe-ro si el muchacho decide nocontinuar, al menos se ha logra-do -—algo muy digno de ser te-nido en cuenta— que en él sedespierten unas virtudes de compañerismo, de abnegación ypreparación cultural y física, que

te— de la primera de su nom-jde mucho han de servirle en labre, | vida que ante é! se abre.

De 289 toneladas, estaba tam I Antes de hacerse á la mar, abien aparejada dé fragata y, co-! los muchachos se les enseñanmo aquella, llevaba dos botes líos misterios que encierra elpor banda, todos en pescantes aparejo y la maniobra, misteriosradiales, A proa, en el castillo ¡que —cuando dejan de serlo—airoso, resaltaba e! mascarón y, les capacitan para, en !as aguas

ticas y estampa, era reproduc-ción —muy mejorada ciertamen-

a diferencia de la anterior, la po-pa no era de espejo, sino eííp-tica y embellecida por adornosa la moda de los antiguos «clip-pers».

El casco de esta nueva «Geor-ge Stage» es de acero —el dela anterior era de hierro— y, co-rno medida de seguridad, estádividido en cinco compartimen-tos estancos por los correspon-dientes mamparos.

Equipada con un diesel dé 122H. P.f la actual «George Stage»está administrada por la George•Stage Mínde, organización enía que durante muchos años, ac-

abiertas y libres de! Mar delNorte, se encarguen de largar,cargar y aferrar el trapo bajo iaguía y vigilancia de los marinosprofesionales.

Durante la ocupación de O*namarca por las fuerzas alemañas en la pasada guerra mun-dial, la «George Stage», permanecio amarrada y, con los mas-telerillos y masteleros calados,en tal situación esperó el mamentó de ía vuelta de la paz, pa-ra, una vez más, entregarse asu tarea formativa.

La «George Stage» puede lar-gar veinte velas en sus tres pa*

La goleta d© tres palos «Turo», un® d© los varios fouques-eseyela de la naviera Lauritzen*

!as y almacenarlas con vistas asu conservación. Y también sonellos los ques llegado el momen-to, la aparejan y dejan arrancha-da a son de mar antes de em-prender nuevo crucero,

De la ^Poseldon11

a ia "Viking"En 1890, e! armador H= G.

Chrlstensén, dé Marstal, trans-formó su goieta «Poseidon» enbuque-escuela. De 147 tonela-das, la «Poseidon» había sidobotada en 1862 en Hoogezand y,velero robusto y bien construí-do, hasta 1899 navegó por e!Báltico y Mar del Norte bajo lacontraseña de! citado naviero deMarstal,

Vendido a ía firma H, K= HOPohlmann, de Sandarne, la go-leta «Poseidon» arboló luego loscolores de Suecia y. en -el cabo-.

tlnuó en puerto mientras los cadetes adiestraban en la arbo*a=dura hasta que —meses más tarde— fue dado de baja, vendi-do y desguazado

Dos años del desguace dé la«Fortuna* se fundó en Dinamar-ca ía Akties Den Danske. Han-delsflaades for Befaiinsmend, o*ganlzación que tenía por princi-pal objetivo la construcción deun gran velero escuela para lacompleta formación de los ma-rinos mercantes daneses,

Este se encargó en los asti-lleros de la Burmeíster Wain, deCopenhague, Se trataba de unbrícbarca' de cuatro palos y3,000 toneladas que? e! 1 de di-ciembre de 1906, fuá botadotras Sa protocolaria ceremon ade bautizo en la que, como ma-drina, actuó la princesa herede-ra, fuego reina Alejandrina,

En marzo de 1907 ya estabaeí «Viking* listo para su entre-

mentó de carbón ys e! 29 deagosto, fue remolcada mar afue-ra y, largadas las estachas delremolcador, dio todo el trapo alviento y arrumbó a! Sun

La «Viking» Iba rumbo haciaeí temido Cabo de Hornos para,tras doblarlo, seguir a El Ca-llao, puerto que alcanzó despuésde 112 días de mar,

Así comenzó la vida msrine-ra dei hermoso velero danés,uno de esos muchos buques-es-

j cuela donde e! alumno lo p^me-ro que aprende es a no con-fiar en los demás, sino ap^'car-se personalmente a la man o-bra y actuar siempre con ¿'enosentido de la responsabilidad.Allí, como en todos los *tra!-ning-shíps» que en e! mundohan sido, son y serán, aprendana comprender que, a bordo, ca-da mano que falla hace peli-grar el conjunto.

El «Viking» teñía asignada

La goleta de velacho «Romo» que, con el nombre de «Estrella Polar», pasó fuego a bande-ra española como buque-escueta d@ la Empresa Nacional Elcano,

naviera que, UUH una nvs.«u >*«127 barcos de todo tipo y to-nelaje, necesitaba dar a sus ofi-cíales una perfecta formaciónpráctica en la mar,

Una vez volvió la paz a! mun-do, la «Vikíng», arboló la con-traseña de ía Forenede y, concadetes a su bordo, inició susantiguas singladuras por todoslos mares deí globo. Pero pron-to llegaron los tiempos de 1"!e*tes bajos y, en 1925, ía «Viking»fue amarrada, situación de laque luego salió para, ya en 1928,volver a aguas de Copenhague,donde permaneció hasta que —un año más tarde— la adqui-rió el armador finlandés GustivErikson que, por entonces, te-nía bajo su contraseña ía mayorflota de veleros en el mundo, .

Con eí blanquiazul fines a to-pe y bajo e! «Viking» original —Erikson era enemigo de rebauti-zar los barcos™ lució el Ma-ríenhamn de la nueva matrículay» las Aland, se . preparópara su primer viaje en Sa «ca-rrera del trigo».

Bajo bandera finlandesa, la«Viking» con su buena fama develero, valiente y rápido y, jun-to a su tripulación en todos losviajes embarcaba un número d@cadetes o agregados en prácti-cas,

El 15 de junio de 19395 Ía «Vi*king» cruzó ante el Lszard, des-de donde se le comunicó que,por orden de sus armadores,arrumbase a Cardíff para queallí descargase el trigo que ha-bía tomado a su bordo en Por!Victoria,

El 1 de julio se hizo de nue-vo a la vela y, en Sastre» arrum*bó a Marienham, su puerto dematrícula, en el cual dio fondocatorce días más tardé.

Luego vino la guerra y, remokcada a Estocolmo, con sus mas-telerílíos y masteleros calados,el magnífico velero —-pardida sumaravillosa estampa marinera—-vino a quedar reducido a un sim-ple pontón, a un silo flotante uti-I izado para el aimacaiamiefltode trigo,

En 1946 se le aparejó de nue-vo y - a popa volvió a lucir ef pa-bellón finlandés bajo el que ha-bía navegado desde 1929e Sa lo-gró un flete de madera paraÁfrica dei Sur y, con el la-a sobordo, cruzó el Atlántico con íabrisa y e! so! en sus velas, D@Ciudad del Cabo arrumbó • apuertos australianos y, como enaños anteriores a la guerra, He-no sus bodegas de trigo y, el' 4

(Pasa a la página 10)

EEPRODUOOrONESFOTOGRÁFICAS:

Juan HERNÁNDEZ

ISLA Y LOS BARCOS(Viene de la página 4)

de* agosto de 1948, — con ei apa-rejo cargado y aferrado y al a*-itremo de las estachas ds un re-¡rnoícador — dio a LondrSs el es-pectáculo maravilloso de su cas-co, blanco, rematado por el en-gallado y fino bauprés,

Una vez term "marón las fae-nas de descarga, el «Víkíng»marchó a Amberes y, cuandose trabajaba en su recorrido to-tal de casco y arboladura, susarmadores ordenaron éstas sesuspendiesen y, amarrado, s©adivinó durante meses la ma-no cruel de los desguazadoressobue el hermoso velero. Peroel Municipio de Gotemburgo seinteresó por el antiguo veleroque — adquirido más tarde—(reposa en las aguas tranqti!*las del puerto» si bfeti haceuno»; años,.... y con motivo ds laExposición üaócmai Mm mviaje a Bottetxiam.

La fragata

Fue entonces cuando laStronsa» pasó a la Thomas

Schulte, de Liverpool, que la re-gistró como propiedad de laThe Ship Stronsa Ltd. y dedi-có ai «tramp». En 1912 fi*e ad-quirida por la firma Barthe, deBuenos Aires, que —al pare-cer— la utilizó como pontóncarbonero hasta que, cuandodurante la guerra los barcosde todo tipo se lanzaban a lamar, fue de nuevo arbolada y»tras unos viajes bajo la contra-seña de la citada empresa ar-

En 1882 fue botada en tosastilleros de la T. Royden lafragata «Stronsa», encargadapor la Sandbach, Tinne andCo., naviera que, corno la Nour-se, se dedicaba ai traslado debraceros desde puertos de bIndia a Guayana para las fae-nas agrícolas, en especial dcorte de Ja caña azucarera enlas épocas de zafira,

De 2.000 toneladas, eran stis¡principales dimensiones 269pies de eslora por 41,6 demanga y, como todos los «coo-lie shlps» de la época, se cons-truyó ba}o la supervisión esta-tal y reunía magníficas condi-ciones marineras y de ventila*ción para sus pasajeros.

Terminados estos viajes conbraceros, normalmente talesveleros tomaban carga en puertos de las Antillas para loseuropeos, si bien comeezaroíía desaparecer cuando la Nourse Une vendió sus últimos«saiíing ships» y los sustituyópor bs valores «Indus*, «Su-tlej»r «Dewfa* y «*Gartges« a losque, taego, hK»rporó otros pa-ra el mismo servicio.

gentina, fue vendida al armador A. O. Anderson & Co., deCopenhague, que la rebautizó«Valkyrten».

Hasta que ía guerra finalizó,la «Valfcyrien» navegó comosimple carguero y, ya en 1919, jse habilitó para, al mismo tiem-'po, llevar cadetes en viajes deinstrucción. Fue también afecta-da por la baja do fletes y, ama-rrada en 1923, no tuvo la mis-ma suerte que la «Viking» y, afinales del mismo año pasó alos desguazadores.