PAGINA CUATRO E L D I A Sábado, 11 de Enero

TIC-TAC1

m DE

INÉDITASPor LuisALVAREZ CRUZ

Como es lógico, cuandouno se enfrenta con un librode aventuras, este libro estáescrito por alguien que noes uno.

Y, en cierto modo, por mu-cho que se le eche de imagi-nación a la lectura, uno hade limitarse a participar enlas peripecias del autor, quepueden ser vividas o tambiénpueden ser inventadas,

Resulta, naturalmente, níascómodo. Y así, por ejemplo,en "Los tres mosqueteros",en "Robinson Crusoe", en"Buffalo Bill" y, en suma, entantos j tan diferentes per-sonajes, que pueden empezaren "El Lazarillo" y terminaren donde se quiera: en Tar-tarín, sin ir más lejos»

En estos dias he recibidovarios obsequios de almana-ques correspondientes a milnovecientos sesenta y nueve,recien salido del cascarón.Prácticamente, un año aúnvirgen. Una excelente coyun-tura para ejercitar la fanta-sía.

El calendario nos ofreceuna posibilidad de anticipa-ción. A lo largo de los docemeses pueden ocurrir estas olas otras cosas. Necesaria-mente sucederán cosas. Ha-brá nacimientos, bautizos, bo-das y defunciones. Y tambiénhay que contar con los acon-tecimientos imprevistos. Unalmanaque, salvo el santoraly las fases de la Luna, es co-mo un libro de aventuras y,de otra manera, como un"puzzle" en el que siemprenos ha de fallar una pieza,que es, por otra parte, la queaspiramos a colocar en el lu-gar que le corresponde.

Por lo demás, un libro te-rrible, oscuro y estremeeedor»con sus domingos y otros diasde fiesta en rojo para distin-guirlos de los demás dias ennegro. ¿Sabe nadie cuál serásu auténtico día de fiesta?

El juego consiste en echar-se, como si dijéramos, al ca-mino adelantándose al tiem-po. Un absurdo, claro está*

LA ISLA Y LOS BARCOS

esíructor "Amsterdam",II31 eal Holandesa

ja il1/11

g • i ina de ¡¿u milímetros, con »ia3 puede hacer 50 disparos por minutoPara las primeías horas de

esta mañana está prevista lallegada a nuestro puertodel destructor antisubmarmo"Amsterdam", de la Real Mari-na Neerlandesa. Viene al man-do del capitán d« fragata se-ñor Regt y permanecerá surtoen Santa Cruz hasta el próximodia 13, fecha en que continuaráviaje.

Este destructor es la sextaunidad que en la Real Marinalleva el nombre de la ciudadque, a principios dsl sigloXIII, era sólo un poblado depescadores en posesión de losseñores de Amstel, vasallos delCabildo de Utrecht. Sin embar-go, un siglo más tarde, se ele-vó la categoría de la localidadque, por entonces, comenzó agozar de derechos municipales.En 1280 los señores de Amstelfueron vasallos de Holanda y lapoblación cayó en poder de és-ta. Por la participación que tu-vo Gilberto de Amstel en elasesinato del conde de Holandaen 1288, la ciudad y el territo-rio de Amstel fueron anexiona-dos por los condes de Holanda,quienes, a su vez, respetaronlos derechos de aquella.

En los siglos XIV y XV cre-ció Amsterdam con el comer-cio de los mares de Levante y,en el siglo XVI, ya -era la ciu-dad más próspera de la Holan-da septentrional.

Su nombre, repetimos, ha fi-gurado en seis ocasiones enotras tantas unidades de la Ma-rina de guerra holandesa. Lasdos primeras que lo ostentaronfueron veleros puros, ejemplostípicos de aquellos orgullosos

"wooden walls" que, valga laexacta expresión inglesa, fue-ron el orgullo de las Marinasde todo el mundo en aquellaépoca de la poesía y el roman-ticismo en ios océanos.

Ya en la etapa del vapor, elnombre pasó a una de las pri-meras fragatas de ruedas queposeyó ia Marina de Holanda,En 1849 se botó la "Ardjoano"—que en grada se le dio elnombre de "Pluto"—que. consus 1.486 toneladas y ocho caño-nes marchó destinada a las en-tonces Indias Orientales, basedel imperio colonial de su na-ción. Al año siguiente se botóla "Gedeh", muy similar a laanterior, y que fue precisa-mente el último barco construi-do en el Arsenal de la Marinaen Rotterdam.

Mientras estas dos fragatasmixtas terminaban su armamentó, se puso la quilla deotra, de 1.529 toneladas, querecibió—en grada aún—losnombres de "Sindoro" primeroy "Salak" más tarde. Sin em-bargo, cuando llegó el momen-to de la botadura, lo hizo bajoel de ""Amsterdam" y, con susseis piezas de artillería, fuetambién destinada al apostade-ro de Batavia.

Tras la "Amsterdam", e ins-piradas en sus líneas marineras,se construyeron las "Valk","Merapi" y "Bromo" que, comosus antecesores, fueron unida-des de larga vida marinera, apunto tal que, en 1910, aún seencontraba a flote la última-mente nombrada, si bien sir-viendo como pontón carboneroen la base de Merauke.

Por Juan Antonio Padrón Albornoz

El cuarto €€Amsterdam5

A principios del siglo actual,la Marina de guerra holandesaordenó la construcción de tresacorazados guardacostas: "DeRuyter", "Koáingin Regentes"y "H-ertog Hendrik".

De la construcción del pri~

protectriz de dos pulgadas. Lastorres y barbetas estaban prote-gidas por planchas de acerocon espesor de cuatro pulgadasmientras que la torre <Ie mandolo estaba por coraza de nueve,

Los años pasaron por ellosv «n 1Q33 pi "Trnmn" fue da-

El destructor holandés "Witte de With", construido en Rotterdam por los astilleros de laFijenoord en 1S28. El 1 de marzo de 1842 fue bombardeado por la aviación japonesa enSourabaya y, al día siguiente, hundido por su propia tripulación para evitar cayese en ma-

nos del enemigo.—(Reproducciones fotográficas Juan Hernández).

marinos holandeses que prime-ro llegaron a dicho puerto.

Entonces se le remolcó a Holanda y, como el "AmsterdamIV", quedó habilitado comopontón en su antigua base deDen Helder. Cuando se constru-yó &l "Amsterdam" que hoy se

encuentra en nuestro puerto,tomó la numeral "A 888" y, ba-jo ella, aún continúa prestandoservicio en su actual condiciónde barco depósito, "logementschepen" según la clasificaciónoficial de la Marina Real Ho-landesa.

El remolcador "Amsterdam"Tan pronto como las fuerzas

alemanas comenzaron la invasión de Holanda, ésta inició lalucha en su legítima defensa,Y la Marina Real participó a<>tivamente, a tal punto que cier-tos nombres —"Van Galen","Gerard Callenburgh" "TejerkHiddes", "B-rinio" y "Frisi-o"—se inmortalizaron en la, heroicadefensa.

Cuando ya ésta se h¿¿u deses-perada, se ordenó a todas lasunidades, tanto mercantes co-mo de guerra, que se dirigiesen

codo a codo con los "Empir-e"británicos™ se requisó tambiénel moderno pesquero "Amster-dam", de 386 toneladas, que,debidamente transformado, sedispuso a llevar a cabo las mis-mas operaciones que sus her-manos de bandera.

El "Amsterdam" había sidoconstruido en 1937 en los arti-lleros J. Smit, de Alblasserdam5 sus máquinas en la Arnhems-che Stoomsleephellmg. Eransus principales dimensiones 50metros áe eslora por 9 de man-

Con la aparición de nuevas ymás contundentes armas —-"As-di'c", "Squid", "Sonar", etc.—se fueron creando nuevas nece-sidades y nuevas misiones paralos destructores. Y para servira estas inaplazables necesidadesse recurrió a disminuir la arti-llería y el número de lanzator-pedos que, en ocasiones, fuerontptail y radicalmente suprimi-dos. El radar, en número múl-tiple para así poder atender alas distintas misiones asignadas,produjo un nuevo problema ydio lugar a la aparición del "ra-dar pictek destróyer", con mi-sión claramente definida.

En resumen: cada nación hamodificado la técnica y utili-zación táctica de' los destructo-res para adaptarlas a sus partí-ciliares necesidades. Da ahí queen el caso concreto de Holanda,esta nación haya proyectado susseries de destructores y fraga-

carga, son sus principales di-mensiones, 116 metros de eslo-ra total por 11,7 de manga y5,2 de calado. El aparato motorestá compuesto por turbinasParsons que, tomando vapor decuatro calderas Babcock andWilcox? le dan 60.000 S. H. P,sobre dos hélices y una máximaen servicio de 30 nudos, si bien,como todos los de la serie, al-canzó y mantuvo los 42 durantelas pruebas oficiales efectuadascon anterioridad a su entrega.Para mejor maniobrabilidad,está dotado con dos timones ylas hélices giran a 370 revolu-ciones por minuto cuando vana la máxima.

El armamento lo integrancuatro piezas de 120 milímetros,automáticas y con mando a dis-tancia, en dos torres dobles.Lleva además un obús de 120para iluminantes, seis antiaé-

reos da 40S y dos lanzacargas,cuádruples, del tipo Bofors. Lastorres, como también el puentede mando y partes vitales delcasco, cuentan con una protec-ción similar a la de los cruce-ros ligeros de antaño. Es muynotable la cadencia de fuegoque puede obtenerse con la ar-tillería de 120 milímetros, lacuai puede hacer cincuenta dis-paros por minuto.

La estampa marinera es per-fecta y muy lograda, con unaproa valiente y arrufada y cas-tillo que se prolonga hasta elpuente. La chimenea proel esun híbrido de la que se instalóeri los viejos acorazados rusosdel tipo "Marat" y la que lle-van los "Daring" ingleses.

La tripulación del "Amster-dam" está compuesta por 17oficiales, 20 suboficiales y 209marineros.

COLABORACIÓN

RINCÓN ENIGMÁTICOPor Machín

Soledad. Una de las más te-rribles y espantosas palabrasque encierra el "Diccionario",Una mezcla de niebla negraque envuelve y oculta al hom-bre, como en un cono invertído, dejándole encerrado y cie-go. No sé lo que puede soñare,l hombre envuelto en un vallede lágrimas; no sé — digo — sitodo lo que siento es dramatis-mo,

Sí. La viéa es buena. La vi-da es buena y hermosísima.Como un amanecer, Como eldía por la mañana pero...

Era en aquel invierno de

miedo, aunque parezca un serextraño ante tus ojos...

—oOo—Sí; quiero que me des de co-

mer a todas horas. ¿Para quénegarlo? Estoy hambrienta.Hambrienta de amor, de cari-ño; por soledad, si quieres. Mesiento rodeada de muchas gen-tes pero, escúchame, estoy so-la. El hombre puede rodearsede múltiples y variadas cosas y,sin embargo» sentirse solo, va-cío.

¿No parerc* es^o UT?. enigma*No sé si seré una excepción enesta vida; pero cuanto más in-diferente parezco, ante las co-

que es? por otra parte, la queaspiramos a colocar en el lu-gar que le corresponde,

Por lo demás, un libro te-rrible, oscuro y estremecedor,con sus domingos y otros díasde fiesta en rojo para distin-guirlos de los demás dias ennegro. ¿Sabe nadie cuál serásu auténtico dia de fiesta?

El jaego consiste en echar-se, como si dijéramos, al ca-mino adelantándose al tiem-po. Un absurdo, claro está.Pero en esto consiste la aven-tura. No en lo vivido y testi-moniable, sino en lo que ca-rece de todo testimonio posi-ble por cuanto no se ha re-velada.

Ni que decir tiene que en"este juego, que acaba porconvertirse en obsesión, cadatino interviene con cartasmarcadas según propenda aver con simpatía o con anti-patía los meses, las semanasy los dias del año. No todoscoincidimos en esas filias yen esas fobias. Aun partien-do de un mismo afán, de unmismo sueño, los resultadosserán distintos, porque cadauno tiene su propia novela.

La aventura es fácil, peroen algunos casos peligrosa.Sucede como cuando uno semete de lleno en el ámbitode la astronomía, en el quetodo termina por complicár-sele en términos terroríficosque hacen vacilar a la razón,¡pobre libélula perdida en elespacio!

Yo supongo que quieneshayan intentado hacer de uncalendario un libro de aven-turas regido por la ley delazar habrán desistido de supropósito si en verdad hanenderezado la imaginación enun sentido racional, en el queno puede faltar ninguno desus elementos esenciales. Hayque correr el riesgo, porque,aun cuando cabe el recursode una Novela Rosa o el deun Cuento de Hadas, no eseso. No es tanto un sueñoquímicamente puro como laaventura que han de corrertodos los sueños.

Yo, por mi parte, he fraca-sado en el intento. No he si-do capaz de seguir adelante.

Existe mucho de profecía,de adivinación, de premoni-ción en este juego que haceque lo que empezó como unpasatiempo acabe en formade preguntas sin respuesta.Porque cuando es uno el queha de contestar a sus propiaspreguntas, si estas preguntasson ambiciosas, lo más pro-bable es que opte por callar.

El futuro es preciso conce-birlo en bloque, contraria-mente al pasado, que se pue-de reconstituir en detalle» Pe-ro un sueño hacia atrás re-presenta solamente una me-morización en la que lo únicoimportante viene a ser el da-to traspapelado en los recuer-dos.

Y se llega a la inevitableconclusión de que vivir losdias uno a uno es la mejormanera cíe sustraerse a lafalaz tentación de los libros,d« aventuras en los cualesuno es, de esta o de la otramanera, el protagonista.

| riña de guerra holandesa. Las' dos primeras que lo ostentaronfueron veleros puros, ejemplostípicos de aquellos orgullosos

encontraba a flote la ultima-imente nombrada, si bien sir-viendo corno pontón carboneroen la base de Merauke.

El cuarto "Amsterdam"A principios del siglo actual,

la Marina de guerra holandesaordenó la construcción de tresacorazados guardacostas: "DeRuyter", "Koningin Regentes"y "Hertog Hendrik".

De la construcción del pri-mero se encargaron los astille-ros de la JTijenoord mientras

protectriz de dos pulgadas. Lastorres y barbetas estaban prote-gidas por planchas de acerocon espesor de cuatro pulgadasmientras que la torre de mandolo estaba por coraza de nueve.

Los años pasaron por ellosy, en 1933, el "Tromp" fue da-do de baja y desguazado mien-

Tan pronto como la* fuerzasalemanas comenzaron la inva-sión de Holanda, ésta inició lalucha en su legítima defensa,Y la Marina Real participó ac<tivamente, a tal punto que cier-tos nombres —"Van Galen'*,"Gerard Callenburgh" "TejerkHiddes", "Brinio" y "Frisio'*—se inmortalizaron en la heroicadefensa.

Cuando ya. ésta se hi¿u deses-perada, se ordenó a todas lasunidades, tanto mercantes eo-mo de guerra, que se dirigiesena puertos ingleses. Y la orden

codo a codo con los "Empire"británicos—- se requisó tambiénel moderno pesquero "Amster-dam", de 386 toneladas, que,debidamente transformado, sedispuso a llevar a cabo las mis-mas operaciones que sus her-manos de bandera.

El "Amsterdam" había sidoconstruido en 1937 en los arti-lleros J. Smit, de Alblasserdam3 sus maquinan en la Arnhems-che Stoomsleephelling. Eransus principales dimensiones 50metros d-e eslora por 9 de man-ga y su aparato motor estaba

El destructor antisub marino "Amsterdam", de la Marina Real holandesa, que hoy llegará a nuestro puerto.

que los restantes tomaron for-ma y se botaron en el Arsenalde Amsterdam. El ÍSHertogHendrik" fue botado el 7 dejunio de 1902 y, con sus geme-los, dio la pauta para la cons-trucción de los "Tromp^ Ja-cob van Heemskerck" y "DeZeven Provincien".

De 5,100 toneladas, eran susprincipales dimensiones 96,5metros de eslora por 15,2 demanga y 538 de calado. Dos má-quinas alternativas, con poten-cia total de 6.300 H. P. sobredos hélices, le daban 16,5 nu-

>s de máxima. En los "sidebunfcers" tenía capacidad para830 toneladas de carbón, sufi-cientes para una autonomía de4,100 millas a la velocidad eco-nómica de 10 nudos.

La artillería estaba compues-ta por dos piezas de 240 milí-metros, cuatro de 150, ocho de75 y cuatro de 37. Al mismotiempo montaba tres tuboslanzatorpedos de 450 milíme-tros, uno de ellos en la roda ylos otros dos, a banda y ban-da, submarinos e inmediata-mente bajo la torre de proa.

La estampa marinera de)"Hertog Hendrik" era muy dela época. El casco estaba en-marcado por proa de espolón ypopa de balconcillo y se rema-taba en dtos -altos palos, concrucetas y pico, y solitaria chi-menea coronada por un muycaracterístico sombrerete.

Su protección la confiaba auna coraza vertical que variabade cuatro a seis pulgadas de es-pesor, correspondiendo este úl-timo al aparato motor y depó-sitos de municiones. La hori-zontal, en aquella éjpoca en queno se pensaba en ataques aé-reos y sí a proyectiles con granángulo decompuesta

incidencia, estabapor una cubierta

tras que sus gemelos, anticua-dos ya, fueron relegados a bu-ques escuela. Y en calidad detal el "Hertog Hendrik" llegóa Santa Cruz el 31 de enero de1936.

Por entonces se k había des-montado la torre de popa y, enel mayor, se le había instaladouna pluma de celosía para lamaniobra de dos hidroaviones.Esta innovación también se lle-vó a cabo en el "Soerabaia" y,posteriormente en el "Ijmui-den"? los cuales no eran otrosque los veteranos "De ZevenProvincien" y "Jacob vanHeemskercck", dedicados igual-mente a la labor formativa delos futuros marinos y oficiales.

El "Hertog Hendrik" fue re-bautizado "Vliereede" poco des-pués de su escala tinerfeña y,parcialmente desarmado, quedóamarrado como pontón en labase de Den Helder. Allí se en-contraba cuando los alemanesinvadieron Holanda y, el 14 demayo de 1940, estos lo apresa-ron y, después de arribar el tri-color holandés, izaron en su lu-gar la esvástica.

Comenzó entonces una nuevaetapa para el viejo acorazado.En la noche del 21 al 22 delmes siguiente, la R. A. F. lo al-canzó con sus bombas y hundiódurante el curso de un ataqueaéreo y, puesto de nuevo a flo-te, los alemanes lo reartillaroncomo barco antiaéreo para ladefensa de Amberes.

Con el nuevo nombre de"Ariadne", se le instalaron seispiezas de 120 milímetros, cua-tro de 40, igual número de 37y quince ametralladoras de 20en montaje cuádruples. Una to-rre de control y un muy rudi-mentario radar completaban lasilueta, extraña, que adoptó elveterano acorazado, al que, ade-más, se dotó de una cubiertaadicional a proa y que se exten-día hasta casi la toldilla.

Cuando la guerra terminó, elantiguo "Hertog Hendrik" esta-ba aún a flote en Amberes. Yallí se hicieron cargo de él ios

se cumplió de tal manera que$barcos a medio terminar y sinmáquinas aún, realizaron la tra»vesía a remolque y sometidos alincesante ataque de la aviaciónalemana. El nuevo crucero "Ja-cob van Heemskerck", los submarinos "O 9", "O 10" y "O 14",el minador "Van Meerlant" yotros muchos lograron su obje.tivo y, una vez allí, se agrupa-ron nuevamente para continuarla lucha.

Los cadetes de la Escuela Na-val también pudieron ponerse asalvo y, en Curacaos ésta diocomienzo nuevamente a sus labores docentes.

Poco a poco, el pabellón ho-landés comenzó a ondear en uni-dades que, bajo el tosco sayalgris de la guerra, cruzaban iosmares en, misiones bélicas.

Los japoneses con su ataquesobre las Indias Orientales cau-saron también nuevas pérdidasa la Real Marina pero, desdeAustralia, de nuevo las fuerzasnavales dependientes del Gouvernementsmariíae cooperarondecididamente con las aliadas,Y ahí, demostrando lo dicho,ios nombres gloriosos de losbarcos— "Java", "De Ruyter","Witte de With", ect.— que ca-yeron en la lucha.

Para sostener la batalla en lamar, falta la Marina de unida-des apropiadas, fue a la requi-sa de barcos mercantes que, detodo tipo, fuesen suceptibies deser artillados y, por tanto, rea-lizar labores auxiliares.

Ocho grandes remolcadoresde la J. and K. Smit, pasaron aia Marina con la numeral "Wí?

y, todos, conservaron sus nom-bres al enarbolar la bandera deguerra.

La labor desarrollada por es-tos remolcadores era de primor-dial importancia, sobre todo enla escolta de convoyes que, ata-cados por los submarinos, ibandejando atrás a unidades que,si bien averiadas por los torpe-dos, eran de fácil salvamentosi se contaba con unidades apro-piadas,

Para reforzar esta flota deremolcadores —que trabajaba

compuesto por una alternativaque, tomando vapor de una cal-dera cilindrica, le daba 14 nu-dos correlativos sobre una héli-ce,

En 1945, fue devuelto a susarmadores con los otros remol-cadores requisados, si bien el"Roode Zee" no llegó a la citacon la paz pues, el 24 de marzode 1943, fue torpedeado y hun-dido al largo de Dungenees por

¡ una lancha torpedera alemana.

Los destructoresde hoy

El **Amsterdam" refleja, contoda claridad, el confusionismoque el destructor, como tipo an-tes definido y concreto, tienea todos los Estados Mayores eingenieros navales. Concebido ycreado por nuestro Villamil, eldestructor tenía encomendadas— hasta 1914—- las funcio-nes torpederas y antitorpederasen todas las escuadras del mun-do.

Amplió sus misiones -en laprimera guerra mundial y to-mó sobre sí la protección anti-submarina y,., a partir de 1939,también la antiaérea y las múl-tiples que se le fueron presen-tando durante el desarrollo delconflicto.

En la segunda guerra mun-dial perdió casi totalmente suimportancia la función torpede-ra al generalizarse en los océa-nos las acciones aeronavales. Encambio se recrudeció la luchaantisubmarina y la necesidadde una más eficaz protecciónaérea.

dos. El radar, en numero mui-tipie para así poder atender alas distintas misiones asignadas,produjo un nuevo problema ydio lugar a la aparición del "ra-dar pietek destróyer", con mi-sión claramente definida.

En resumen: cada nación hamodificado la técnica y utili-zación táctica de los destructo-res para adaptarlas a sus parti-culares necesidades. De ahí queen el caso concreto de Holanda,esta nación haya proyectado susseries de destructores y fraga-tas con una eficaz artillería,medios de lucha antisubmarinay radares de exploración aéreade largo alcance. En cambio,el armamento torpedero que pa-ra ellos se proyectó —ocho tu-bos de 533 milímetros—- no fueinstalado en la mayoría y, a par-tir de 1962, desmontado en los"Utrech" y "Overijssel".

El destructor antisub-maríno éé Amsterdam "

Es curioso el origen de éstedestructor y de todos las quecomponen la serie "Friesland"a la que pertenece.

En 1939, el Alto Mando de laMarina de guerra holandesa,preparaba la construcción deuna nueva serie de destructo-res —la "G-erald Callenburg"—para los cuales ya disponía delos necesarios grupos de turbi-nas. Cuando Holanda fue inva-dida por las fuerzas alemanas,éstas se incautaron de las tur-binas y las destinaron a unida-des que, para sus propias fuer-zas navales, pensaban construiren los artilleros de Rotterdamy Flushing.

Cuando la paz llegó de nuevoal mundo, aún estaban almace-nados los grupos de turbinas y,además, en perfectas condicio-nes. Esto llevó al ánimo de losresponsables de la Marina ho-landesa la construcción de unaserie de destructores que, com-pletamente nuevos en diseño,habrían de montar tales turbi-nas. Y así nacieron los "Ho-lland", "Zeeland", "Noord Bra-bant" y "Gelderland", cuyasquillas se colocaron en 1951.

Visto el éxito alcanzado poresta serie de unidades, se orde-nó la construcción de otra —de-nominada oficialmente "47-B"—que difería de la anterior enmuy pocos detalles.

A esta serie pertenece el"Amsterdam" que hoy nos visi-ta. Su quilla fue puesta el 26de marzo de 1955 en los arti-lleros de la Nederlandse Dpken Seheepsbouw Mij., de la ciu-dad cuyo nombre lleva. Botadoel 26 de agosto de 1956, entróen servicio el 10 de agosto de1958.

De 3.070 toneladas a plena

NECESITAMOS PEONESHospital General: Ofra.

Bien retribuidosHUARTE Y CÍA., S. A.

que envuelve y oculta al hom-bre, como en un cono invertído, dejándole encerrado y cie-go. No sé lo que puede soñarel hombre envuelto en un vallede lágrimas; no sé—digo—sitodo lo que siento es dramatis-mo.

Sí. Da vida es buena. La vi-da es buena y hermosísima.Como un amanecer. Como eldía por la mañana pero...

—-oOo—Era en aquel invierno de

1953 cuando mis padres se des-pidieron de mí. Debí de sentir-me triste, pero no estaba asus-tada. Me parecía agradable yexcitante la profunda libertad,en aquella tarde.

Sabía que tenía que vermecrecer, sola, en medio de lasgentes... pero todo, para mí,tenía un gran encanto, Nadiede los que me conocían y veíanpasaer solitaria, podían adivi-nar mis inquietudes infantiles,Todo empezaba a ser extraño ami imaginación.

Debía parecer una figura ex-traña con mi aspecto serio ysombrío.

Me sentía oprimida comobajo un cielo pesado de tor-menta; sentía en la garganta elsabor a polvo que da la tensiónnerviosa. Contaba pocos años.

Procuré trasladar mi pensa-miento, hacer correr mi imagi-nación como un pequeño trenpor bosques y lugares descono-cidos.

Callé porque la voz me fa-llaba. Volví los ojos hacia lascuartillas sobre la mesa. Mepareció que era necesario...Las veía borrosas, temblando.Las letras pequeñas, cubiertasde su propia bruma.

¿Qué me pasa? No me im-porta. Se acaba todo. Me voy...Tenía una sensación de insegu-ridad frente a todo lo que merodeaba.

A veces me parecía que esta-ba atormentada interiormente.Yo tendría que dejar pasarunos años más. Me di cuentade que vivir cuesta mucho, deque vivir es un castigo. Ibaapretando cosas en mi corazón:tenía el corazón tan .lleno decosas que, a veces, temía sen-tirlo estallar. Cosas reprimi-das, sofocadas, muertas a veces.Deseaba violentamente liberar-me de tantas ligaduras comome sujetaban. Una desespera-ción lenta, cruel, iba enfriándo-me poco a poco,

—oOo—Pero no deseo que esta pági-

na se convierta en una auto-biografía. No deseo copiar niimitar textos hechos. Creo quetengo corazón capaz de dictartodo lo que siente, de querer,de amar, de introducirse en elseno de cualquier humano.También yo lo soy.

Perdona—sabes que lo hagocon mi buena fe—que dé res-puesta a tus expresiones abier-tas y sinceras.

Sabes que la misión de todo3scritor—o mejor dicho, deaquel que escribe por necesidadvital—es la de ponerse en con-tacto con el alma de su lector;y yo, no podría quedarme a me-dias.

Necesito de tí; aunque tú medesprecies, aunque me

Si; quiero que me aes ae co-mer a todas horas. ¿Para quénegarlo? Estoy hambrienta,Hambrienta de amor, de cari-ño; por soledad, si quieres. Mesiento rodeada de muchas gen-tes pero, escúchame, estoy so-la. Eí hombre puede rodearsede múltiples y variadas cosas y,sin embargo, sentirse salo, va-cío.

¿No par^e es^o TJT> enigma?No sé si seré una excepción enesta vida; pero cuanto más in-diferente parezco, ante^ las co-sas que me rodean, más cercade ellas estoy.

Cuando permanezco en silen-cio, querido amigo, es porqueestoy amando las palabras delque me habla, de ese que estásentado frente a mí, enseñán-dome el camino de la vida...

Por tanto, deja que mi sin-ceridad flote y se extienda portodo el infinito; deja que m«introduzca y habite en tu pro-pia casa; déjame seguir junto atí... en tu savia, en tus raíces,en tus frutos» en esa tierra bienabona da.

Sí; una de las cosas más te-rribles para el hombre es la dedarse cuenta de todo lo que '10rodea; el de saborear cada mi-nuto, cada instante que pasapor su vida, el de sentir a losdemás humanos, como en supropia carne. De ahí, su inquie-tud desgarradora; de ahí, elpreguntarse a sí mismo: ¿Mesiento persona? ¿No ^será quevoy caminando por un senderoincierto? Y entonces el hombrecae en desesperación agobiante.

Sí. He tenido que recurrir ati, querido amigo, para presen-tarte mis inquietudes, mis pro-blemas y, para que me ayuda-ses a resolverlos.

Sabía— -y estaba segura— queestabas lo suficientemente for-mado en tu campo vital; diría,en todo...

Pero no podrás decir que yota he abandonado; no podrásdecirme que te he dejado a unlado, ya que, siempre, te tengopresente en mis actos, en micorazón, en mi alma.

No pretendo que llegues acreerme, precisamente, por sersincera; sé que, quizás, no losoy, como debería serlo; túmismo lo has descubierto, ytambién te lo agradezco infini-tamente^.

Ya sé; no puedo ser sincerapara con los demás, cuando aúnno lo soy conmigo misma.

Sabes que todo, en esta vida,es como un enigma: Cuantomás desea el hombre conocerse,menos se conoce; cuando creeestar más seguro, menos lo es-tá, y así...

Escribo en epístola; no quie-ro que estas líneas que brotandel corazón, se conviertan enun artículo, al menos en estedía, deseo que lleguen a tí, yque las acojas amistosa y hu-manamente.

Todos somos humanos — tú losabes— y podemos equivocar-nos.

No puedo contradecirte ennada, créeme, porque veo quetus palabras, querido amigo,son muy sinceras y humanas*No importa que sean duras, pa-ra mí no lo son, y así, loca ydesesperadamente, deseo estarcontigo a todas horas.