hoy llegarÁ la fragata libertad buque-escuela de la armada argentina

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LA ISLA Y LOS BARCOS :os ' EL DÍA HOY LLEGARA LA FRAGATA "LIBERTAD", BÜQÜE- ESCIELA DE LA ARMADA ARGENTINA La fragata ««Libertad» cuando, el 26 de agosto de 1368, llegó por vez primera a nuestro puerto. Para las primeras harás de esta 'mañana está ¡prevista ia llegada a nuestro puerto de la fragata «Libertad», buque-es- cuela de la iMarina de Guerra argentina que, ai mando del capitán de navio don José Néstor Méndez, realiza su on* ceavo crucero de instrucción con cadetes de la Escuela Na- valí de ! ía nación ¡hermana. ¡Para recibir a ia «libertad», se 'ha trasladado a esta capi- tal el agregado nava! de la em- bajjada argentina, capitán de navio don Isidoro A. Paradeio, f y también se encuentra en Santa Cruz de Tenerife don Alberto A. 'Maddoni, cónsul ge- neral de la 'República Argenti- na en Canarias ¡que, con e! do de hombres, lo primero que un alumno aprende en un velero es a no confiarse en ios demás, sino aplicarse per- sonalmente a la maniobra y actuar con pleno sentido de responsabilidad. Así, sólo así, aprenderá a comprender que, a bordo, cada mano que falla —-una para sí, otra para el barco—™ nace peligrar el con- junto. A los futuros oficiales, el velero da, en resumen, ab- negación, serenidad y resis- tencia a la fatiga, todo lo cual conduce a que cada uno ad- quiera confianza en sí mismo y sienta la satisfacción de lu plena capacidad física y men tal. la vida a bordo de un vele- ro presenta, además, una lu- cha entre el hombre y la Na- turaleza, en la cual aquél tra ta de mantenerse en su cali- dad de vencedor. En esta lu- cha constante, el hombre de mar adquiere un completo ba^ gaje de experiencias ¡prácticas que, de antemano, enriquecen su vida de mando futuro. por JUAN ANTONIO PADRÓN ALBORNOZ LA ESCUELA NAVAL ARGENTINA La primera Escuela de Ñau- posterior funcionamiento dio Marina nacidos en las tierras del Río de la Plata. El navio «San Francisco ! rie Asís» j un magnífico «tres puentes»—- luchó en el céle- bre combate a! mando del ca- pitán de navio don Luís de Flores, nacido en 8uenos Ai- res. En el «Santísima Trini- dad» junto a Gis ñeros lucha- ron los oficiales don 'Martín J. Warren y don 'Eusebio Medra- na, también naturales de las tierras del Plata, y en el mis- mo navio ¡nielaba su carrera de mar y guerra el guardiama- riña Santiago Aldado, cuyo hermano Francisco combatía a bordo del «Príncipe de Astu^ rías». Otros dos guardia-marinas porteños, Lynch e írigoyen, fi- guraban en la dotación de) «Santa Ana», mientras que co- rrespondió a otro bonaerense, Miguel A. de Merlo, recoger los destrozados restos de su comandante, Alcalá Gaiíano» de la cubierta del luchado? «Bahama». Fueron varios los centros que en la Argentina, ya inde- pendiente, se dedicaron a la enseñanza naval, la cual era indispensable para el futurq comercia! de la nación que na cía a la vida del mundo. Y es- tos esfuerzos, todos loable^ desde el punto de vista mer- cantil y militar, cuajaron —-en 1372— en la Escuela NavaS 4 fundada por el presidente Sar- miento a instancias del mayor de ¡a Marina don Clodomiro Urtubey, antiguo alumno del Colegio Nava! de San Fernán do, en Cádiz, El primer buque-escuela de la Marina de Guerra argentina fue el «General Brown», un antiguo «armed raider» cons- truido en ios astilleros de !a Dumbarton durante la Guerra de Secesión USA. Botado en 1865 con el nombre de «Ama- zonas», fue luego adquirido por el Gobierno argentino que pagó por él 93.000 pesos y, una vez rebautizado, se incorporó a La Armada de di cha nación. De 1.600 toneladas y 254 pies de eslora por 30 de man- ga, ei «General Brown» era de casco de hierro —con plan más tarde, otros dos del mis- mo li=po> E! «General Brown» intervi- no en la guerra contra el Pa- **agyay finalizadas las hos- tilidades, quedó basado en Entre Ríos, desde donde hacía frecuentes viajes a Bahía Blan- ca con tropas y material. En 1871, se encon- traba a! mando de! comandan- te don Juan José Causeroe, e! «General Brown» marchó a Los Pozos, donde fue sometí do a obras en máquinas y cal- deras y, en marzo de 1873, fus asignado como buque-es- cuela al centro de enseñanza naval militar creado por e! presidente Sarmiento y cuyo reglamento se aprobó por de» creto fechado el 14 de febre- ro del mismo año, si bien la ley de creación por el Con- greso databa del 5 de octubre de 1872. El «General Brown» fue ha- bilitado para tal misión for- mativa y, con acomodación para 80 cadetes, se hizo a la mar en su primer crucero de instrucción con sólo 22 a su REAFIRMARA LA AMISTAD QUE SELLO SU PREDECESORA, LA BIEN SARMIENTO" bordo. Ya en posteriores via- jes aumentó tal cifra y, en 1883, se le clasificó corno cor- beta y —ai propio tiempo— tomó el nuevo nombre de «Chacabuco». Cuando la fraga- ta «Presidente Sarmiento» fue dada de alta en las listas de la 'Marina de Guerra argenti- na, actuó como escuela de gavieros y juaneteros y, pos- teriormente, causó baja, si bien continuó en servicio co- mo pontón para e! almacenaje de torpedos y minas. LA FRAGATA "PRESIDENTE SARMIENTO" Dada de baja la corbeta «Chacabuco», la Armada de la República Argentina se hizo cargo de la fragata «Presiden- te Sarmiento», uno de los ve- leros más íntimamente liga- dos a! puerto de Santa Cruz de Tenerife, En pocas décadas, la Marina argentina había logrado un am- plio desarrollo. Nació con Gui- llermo Brown que, al frente de una ¡pequeña fuerza naval aprestada por la Junta Revo- lucionaria, dio principio a una arriesgada carrera de aventu- ras contra ios realistas prime- ro y los brasileños más tar- de, a los que venció en Los Pozos y Juncal, iniciales victo- rias de la entonces embriona^ ria flota que sólo contaba co- mo unidades de alto bordq con las fragatas «Independen- cia» y «República». En 1853 se fun-dó la Junta de Marina, desempeñando e»n olio rarnns: das— mastodonte de reductos bajos, aire especta- cular, con palos de mucha guinda, cofas erizadas de ame- tralladoras y maciza proa de espolón. Diez años más tarde, en los astilleros ingleses de la Eís- wick se botó e i crucero «25 de Mayo», seguido por los «9 de Julio» y «Buenos Aires» eq 1892. Con ellos se integró una homogénea flotilla de 4.000 to- neladas, buena velocidad y autotonomía, y artillados con dos piezas de 250 milímetros y varías de 150. De esta mis- ma fecha datan los acoraza- dos guardacostas «Independen cia» y «Libertad», construidos por laird, en Birkenhead, con artillería principal de 240 mi- límetros. Estas unidades poco tenían que oponer a Chile cuando, en^ 1898, incidentes fronterizos en tre ambas naciones hicieron

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Artículo de Juan Antonio Padrón Albornoz, periódico El Día, sección "La isla y los barcos", 1975/11/12

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Page 1: HOY LLEGARÁ LA FRAGATA LIBERTAD BUQUE-ESCUELA DE LA ARMADA ARGENTINA

LA ISLA Y LOS BARCOS:os ' EL DÍA

HOY LLEGARA LA FRAGATA "LIBERTAD", BÜQÜE-ESCIELA DE LA ARMADA ARGENTINA

La fragata ««Libertad» cuando, el 26 de agosto de 1368, llegó por vez primera a nuestro puerto.

Para las primeras harás deesta 'mañana está ¡prevista iallegada a nuestro puerto de lafragata «Libertad», buque-es-cuela de la iMarina de Guerraargentina que, ai mando delcapitán de navio don JoséNéstor Méndez, realiza su on*ceavo crucero de instruccióncon cadetes de la Escuela Na-valí de !ía nación ¡hermana.

¡Para recibir a ia «libertad»,se 'ha trasladado a esta capi-tal el agregado nava! de la em-bajjada argentina, capitán denavio don Isidoro A. Paradeio,

fy también se encuentra enSanta Cruz de Tenerife donAlberto A. 'Maddoni, cónsul ge-neral de la 'República Argenti-na en Canarias ¡que, con e!

do de hombres, lo primeroque un alumno aprende en unvelero es a no confiarse enios demás, sino aplicarse per-sonalmente a la maniobra yactuar con pleno sentido deresponsabilidad. Así, sólo así,aprenderá a comprender que,a bordo, cada mano que falla—-una para sí, otra para elbarco—™ nace peligrar el con-junto. A los futuros oficiales,el velero da, en resumen, ab-negación, serenidad y resis-tencia a la fatiga, todo lo cualconduce a que cada uno ad-

quiera confianza en sí mismoy sienta la satisfacción de luplena capacidad física y mental.

la vida a bordo de un vele-ro presenta, además, una lu-cha entre el hombre y la Na-turaleza, en la cual aquél trata de mantenerse en su cali-dad de vencedor. En esta lu-cha constante, el hombre demar adquiere un completo ba^gaje de experiencias ¡prácticasque, de antemano, enriquecensu vida de mando futuro.

por JUAN ANTONIO PADRÓN ALBORNOZ

LA ESCUELA NAVAL ARGENTINA

La primera Escuela de Ñau- posterior funcionamiento dio

Marina nacidos en las tierrasdel Río de la Plata.

El navio «San Francisco !rieAsís» —jun magnífico «trespuentes»—- luchó en el céle-bre combate a! mando del ca-pitán de navio don Luís deFlores, nacido en 8uenos Ai-res. En el «Santísima Trini-dad» junto a Gis ñeros lucha-ron los oficiales don 'Martín J.Warren y don 'Eusebio Medra-na, también naturales de lastierras del Plata, y en el mis-mo navio ¡nielaba su carrerade mar y guerra el guardiama-riña Santiago Aldado, cuyohermano Francisco combatía abordo del «Príncipe de Astu^rías».

Otros dos guardia-marinasporteños, Lynch e írigoyen, fi-guraban en la dotación de)«Santa Ana», mientras que co-rrespondió a otro bonaerense,Miguel A. de Merlo, recogerlos destrozados restos de sucomandante, Alcalá Gaiíano»de la cubierta del luchado?«Bahama».

Fueron varios los centrosque en la Argentina, ya inde-pendiente, se dedicaron a laenseñanza naval, la cual eraindispensable para el futurqcomercia! de la nación que nacía a la vida del mundo. Y es-tos esfuerzos, todos loable^desde el punto de vista mer-cantil y militar, cuajaron —-en1372— en la Escuela NavaS4fundada por el presidente Sar-miento a instancias del mayorde ¡a Marina don ClodomiroUrtubey, antiguo alumno delColegio Nava! de San Fernándo, en Cádiz,

El primer buque-escuela dela Marina de Guerra argentinafue el «General Brown», unantiguo «armed raider» cons-truido en ios astilleros de !aDumbarton durante la Guerrade Secesión USA. Botado en1865 con el nombre de «Ama-zonas», fue luego adquiridopor el Gobierno argentino —que pagó por él 93.000 pesos— y, una vez rebautizado, seincorporó a La Armada de dicha nación.

De 1.600 toneladas y 254pies de eslora por 30 de man-ga, ei «General Brown» era decasco de hierro —con plan

más tarde, otros dos del mis-mo li=po>

E! «General Brown» intervi-no en la guerra contra el Pa-**agyay y» finalizadas las hos-tilidades, quedó basado enEntre Ríos, desde donde hacíafrecuentes viajes a Bahía Blan-ca con tropas y material.

En 1871, se encon-traba a! mando de! comandan-te don Juan José Causeroe,e! «General Brown» marchó aLos Pozos, donde fue sometído a obras en máquinas y cal-deras y, en marzo de 1873,fus asignado como buque-es-cuela al centro de enseñanzanaval militar creado por e!presidente Sarmiento y cuyoreglamento se aprobó por de»creto fechado el 14 de febre-ro del mismo año, si bien laley de creación por el Con-greso databa del 5 de octubrede 1872.

El «General Brown» fue ha-bilitado para tal misión for-mativa y, con acomodaciónpara 80 cadetes, se hizo a lamar en su primer crucero deinstrucción con sólo 22 a su

REAFIRMARA

LA AMISTAD

QUE SELLO SU

PREDECESORA,

LA BIEN

SARMIENTO"

bordo. Ya en posteriores via-jes aumentó tal cifra y, en1883, se le clasificó corno cor-beta y —ai propio tiempo—tomó el nuevo nombre de«Chacabuco». Cuando la fraga-ta «Presidente Sarmiento» fuedada de alta en las listas dela 'Marina de Guerra argenti-na, actuó como escuela degavieros y juaneteros y, pos-teriormente, causó baja, sibien continuó en servicio co-mo pontón para e! almacenajede torpedos y minas.

LA FRAGATA "PRESIDENTESARMIENTO"

Dada de baja la corbeta«Chacabuco», la Armada de laRepública Argentina se hizocargo de la fragata «Presiden-te Sarmiento», uno de los ve-leros más íntimamente liga-dos a! puerto de Santa Cruzde Tenerife,

En pocas décadas, la Marinaargentina había logrado un am-plio desarrollo. Nació con Gui-llermo Brown que, al frente deuna ¡pequeña fuerza navalaprestada por la Junta Revo-lucionaria, dio principio a unaarriesgada carrera de aventu-ras contra ios realistas prime-ro y los brasileños más tar-de, a los que venció en LosPozos y Juncal, iniciales victo-rias de la entonces embriona^ria flota que sólo contaba co-mo unidades de alto bordqcon las fragatas «Independen-cia» y «República».

En 1853 se fun-dó la Juntade Marina, desempeñando

e»n olio rarnns:

das— mastodonte dereductos bajos, aire especta-cular, con palos de muchaguinda, cofas erizadas de ame-tralladoras y maciza proa deespolón.

Diez años más tarde, en losastilleros ingleses de la Eís-wick se botó e i crucero «25 deMayo», seguido por los «9 deJulio» y «Buenos Aires» eq1892. Con ellos se integró unahomogénea flotilla de 4.000 to-neladas, buena velocidad yautotonomía, y artillados condos piezas de 250 milímetrosy varías de 150. De esta mis-ma fecha datan los acoraza-dos guardacostas «Independencia» y «Libertad», construidospor laird, en Birkenhead, conartillería principal de 240 mi-límetros.

Estas unidades poco teníanque oponer a Chile cuando, en^1898, incidentes fronterizos entre ambas naciones hicieron

Page 2: HOY LLEGARÁ LA FRAGATA LIBERTAD BUQUE-ESCUELA DE LA ARMADA ARGENTINA

Santa Cruz de leñante aon'Alberto 'A. sMaddoni, cónsul ge-neral de la !Bepública Argenti-na en Canarias ¡que, con elagente consular en esta capi-tal, señor Rivas, saludarán alos marinos, de la fragata,

De nuevo se adorna SantaCruz de Tenerife con la blan-ca y silenciosa poesía de lavela, esas pirámides de lonaque, en altos palos y airososbaupreses, van ¡poco a pocodesapareciendo de la mar yllevándose tres sí !la época delos hombres de 'hierro tripu-lando ¡barcos de madera» Baro-Ja, Tomás Morales, Neruda ytantos otros cantaron sus glo-rias. Pero fue Zunzunegui elque en ellos vio algo musicalai compararlos con una guita-rra en la que, e! casco, hacede caja de resonancia mien-tras, con sus finos dedos, elviento saca del aparejo músi-ca a la vez dulce y. bronca.

Se considera por muchosanacrónica la estampa mari-nera de un velero, con todo eltrapo largo, sirviendo para lainstrucción en una época enque ya es casi realidad la na-vegación atómica. Pero sejustifica su airosa, y siempreelegante presencia en la mar,por una razón más en conso-nancia con el actual sentidode la utilidad. Y es que el tra-bajo en las jarcias, con todaciase de tiempo, templa cuerpo y espíritu y, a! mismo tiem-po, exige el desarrollo de lasmejores virtudes —valor, reso-lución, cautela, actuación enérgica, compañerismo, abnega-ción y sentido de la respon-sabilidad— en los jóvenesque, por vez primera, se en-frentan con la mar, jóvenesque, algún día, tendrán en susmanos las vidas de un puna-

LA ESCUELA NAVAL ARGENTINA

La primera Escuela de Náu-tica fue fundada en BuenosAires, allá por 1799, por elReal Consulado de la Industriay el Comercio, Y en la sedede tal institución se cursaban

posterior funcionamiento diolugar a recias disputas entreel Real Consulado y ei enton-ces comandante del apostade-ro de Montevideo, el briga-dier de la Armada don José

De 1.600 toneladas y zwpies de eslora por 30 de man-ga, e! «General Brown» era decasco de hierro —con planchas de 8,5 milímetros de espesor— y, aparejado de bric-barca de tres palos, estabaequipado con dos máquinasde vapor que, tomando vapor

esa» y «República».En 1853 se fundó la Junta

de Marina, desempeñandoBrown en ella cargos de im-portancia, pasándose poste-riormente a formar las verda-deras y permanentes basesdel actual potencial bélico. Si

El crucero «La Argentina» cuando, en 1960 y a! mando del capitán de navio Morell, arribó a Santa Cruz, Cuando zarpó,izó ios colores españoles a tope y los saludó con 21 cañonazos.™» (Foto del autor).

los estudios correspondientesa Matemáticas, Geografía, Cosmografia y Navegación.

La creación de este centrode estudios fue una medidaque, muy acertada desde to-dos los puntos de vista, pron-to adquirió notable fama porla preparación que en ella ad-quirían los futuros marinos.Perof dado su carácter un tan-to particular, la creación y

de Bustamante y Guerra» aquien por ordenanza corres-pondía dirigir y autorizar to-do lo referente a las ense-ñanzas náuticas en aquellosterritorios españoles de Amé-rica de! Sur.

La Escuela de Náutica de!Real Consulado de la indus-tria y el Comercio dio sus fru-tos y, en la batalla de Trafal-gar, participaron oficiales de

de seis calderas cilindricas,accionaban dos hélices decuatro palas.

Entre los palos trinquete ymayor se alzaba una chime-nea y, por. lo que al armamen-to respecta, a proa —y a cru¡ía— montaba un cañón gira-torio de 150 milímetros y, apapa, dos de 75, del tipoKrupp. En 1873 se montaroncuatro Blackley y, tres años

construyeron nuevas unidades,si bien no fue hasta 1874 que,con la incorporación de losmonitores «Los Andes» y «LaPlata*, quedó integrada la na-ción en las de rango de verda-dera potencia naval. A conti-nuación se ordenó la cons-trucción deí «Patagonla» y dospequeños cruceros, a los quaen 1880 se unió el «Almiran-te Brown» —de 4.600 toneia-

Estas unidades poco temanque oponer a Chile cuando, en/1898, incidentes fronterizos entre ambas naciones hicieronpeligrar la paz. El acorazadochileno «Capitán Prat» —quepasó por nuestro puerto viajeinaugural— respaldado porlos cruceros «General O'Hig-gins», «Blanco Encalada»,,«Chacabuco» y «Esmeralda»,pesados los dos primeros y li-geros los segundos, eran laúltima palabra en la técnicanaval de aquel tiempo.

Argentina dio entonces unpaso adelante y adquiere enItalia los cruceros «Garibaldi»,«General San Martín», «Puyrredón», «Moreno», «Rivada-via» y «Belgrano», similares anuestro «Colón», perdido enSantiago de Cuba. Y, para formar debidamente a ios alum-nos de la Escuela Naval, en-carga en astillemos ingleses lafragata que, botada en 1898,recibió el nombre de «Presi-dente Sarmiento».

La «Presidente Sarmiento»tomó forma y se botó en losastilleros de la Cammell ancjLaird, en Birkehead. Se apare-jó de fragata de tres palos,con una máquina alternativaque, tomando vapor de cuatrocalderas —una Yarrow, dos cVlíndricas y una Niuclase— Tedaban máxima de 10 nudos 3régimen normal.

La estampa marinera de la«Sarmiento» era verdadera-mente impresionante, con doschimeneas, altas y en cande-la, entre los trinquete y ma<yor. Eran sus principales di-mensiones 76,6 metros de es-lora por 13,2 de manga y es-

(Pasa a !a pág. siguiente)

Miércoles, 12 de noviembre de 1975

[' : . • . : ' . J

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;,; .

Page 3: HOY LLEGARÁ LA FRAGATA LIBERTAD BUQUE-ESCUELA DE LA ARMADA ARGENTINA

HOY LLEGARA LA FRAGATA "LIBERTAD"da la pág,

taba artilifada con cuatro pie-zas de 102 milímetros, seis de57 y tres tubos lanzatorpedospara ejercicios, -La silueta dela fragata resaltaba, siempreimpresionante, con la graciafina del balconcillo a popa.

Una vez en servicio, los cru-ceros de instrucción se suce-dieron —realizó treinta y tresdurante su vida activa— y, el29 de septiembre de 1904, la«Presidente Sarmiento» llegópor vez primera a Santa Cruzde Tenerife. ¡Procedía de Bresty venía al mando del capitánde navio Montes y, con unatripulación de 308 ¡hombres,regresaba a Buenos Aires.

do ^Sfoodoo^o- oíoodo :;oor o:Norte y su estampa marinera,ya con eí aparejo aferrado,desfiló ante los- «Áscanía»,«E'lisabeth» y «Cheviot Range*

d,M :m;¿L£S Tm M ^mmm^mwm

que, envueltos en nubes denegro polvillo, descargaban enlas gabarras el carbón que ati-borraba sus bodegas. Miei>tras arrumbaba al fondeaderoasignado, la fragata cruzó antelos vapores «Tamesí», *Johar>nesburg», «Avetoro* y «Co*rinthic» que, aguantándose so-bre la máquina* esperabanpráctico. En el Muelle Sur rea-lizaban operaciones las fraga-tas «Zeus» y «Kenwood» y,con férreo estrépito deñas» ía «Sarmiento* dio fondocerca del «St. Oeorge», buque»taller y nodriza de torpederosde ía Marina inglesa, y e! ca-ñonero «¡Doña María da Moli-na», de la Armada española,entonces de apostadero enSanta Cruz, con e! que cambiósaludos ai cañón, a! igual quelo hizo con la batería de Al-

'La trocóos -cWiTooro.^ 'oodvió muchas veces a! puerto deSarita Uoo^ oo u;ooofo, perolas más recordadas — quizáspor su proximidad en el tiem-po— son las tras últimas, E!0;. de ¡v-H do -;¡c-dtd k -&*?••••miento» llegó procedente de*Vj>; do o-o '•:•}::•; o: oíaodo doíoopEdio oo o-ooo teo^m A?zn*da. Venía con cadetes que, setgm el ootoood^ .^monmoo; --»FsodOiíO ¡f:; 'OO-o d^o- o:f^AsOü'OO d;dd:d: - dO;do.5i :me«amarinarse» poco a poco»

Eí recibimiento a la fragataargentina fue apoteósico, nosólo en esta capital sino tambien en las diferentes locali-00083 dd d-ooHor de ia islaque visitaron los marinos. En

ciudad norteña que se volcocon su tradicional hidalguía.

Venía al frente de los cade-tes el teniente de navio donHéctor R. llátto, autor tío oísmás importantes obras qoesobre la Marina de Guerra ar-gentina se han escrito. Aquelera el crucero 30 que llevabaa cabo la «Sarmiento» y, ta-le? fueron tes ater;dones quecon sus tripulantes se tuvo,que eí comandante MartínAranda prometió pasar frentea Santa Cruz de Tenerife enel viaje de regreso a BuenosAires.

Y así ocurrió. El 17 de oc-tubre, al mediodía, la «Presi-

•/¿e?' ocsOíOoo, oooo-oi: oo o¡ dár-sena y quedó amarrada a unaboya frente a los entonces va-raderos de Hamiílon y Compa-ñía,

!Booo;:o; oo o dso dooíoo:: £<&sus palos lanzados aj azul is-leño, aquí estuvo ía «Sarmien-to-, dioootw !0'0)o dooo

m,Entre 1934 y 1936f la Boyal

ovao'o cO:ososo oootro^ orooerüKligeros -^^moooor^ -Goío-ooaV, c.oe^oo^oo^ y -,000-0;^—que, por sus características,m &¿&mrr¿i o<:^río.u,a':oeo'0i &una serie de misiones enton-ces esenciales. Eran buquescon buen armamento y veloci-dad y, en 1935, la Marina deGuerra argentina contrató conios astilleros de la VickersArmstron-gs Ltd., en Esrrováin Furness, la construcción deu-n crucero similar, sí bienadaptado a las misiones debuque-escuela.

¡La quilla se arboló en enerode 1936 y, con el nombre de«La Argentina-», el crucero se?boíó el 16 de marzo de 193?y, tras las pruebas de mar, seentregó oficialmente el 31 deenero de 1039. Este fue el bu-que que sustituyó a la fragata«Presidente Sarmiento». De

tras, los marinos argentinoseran agasajados en toda !a Is-la pero, al fin, llegó el mo-mento triste de la despedidapara siempre. La fragata co-menzó a virar las anclas y, yacon ellas a pique, dio avante.En franquía, y con las anclastrincadas a son de mar, co-menzó a largar el aparejo y,blanca de velas abiertas, !la«Presidente Sarmiento» dio sudefinitiva adiós a Santa Cruzde Tenerife.

En Tigre, cerca de BuenosAires, la «¡Presidente Sarmien-to*» está a flote como museode la Marina de Guerra argen-tina. Se la conserva con todocariño y cuidado y, a su bor-

.- oí adoooo*;o, ooodoo ootooellos— han recibido el justohomenaje a una amistad deaños eníre las dos Marinaso o roo: o oo,

En aquella última escala tl-

bordo venía un marino ve-

llegaría a alcanzar el rango dei.o^O;Oooo;do do oo; doiooooNavales de su nación y, enmayo de 1958, asumió la pre-

bierno que derrocó al generalPérez Jiménez. Aquel enton-ces j o van oficial de Marina eshoy si almirante Wolfang EPH*

ooi>-0;¡i do di. Eli -dona» estaba equipado con tur-binas Parsons que, tomando

rrooo o- OO&PO dd.doo ddo>;...sobre cuatro ejes y, a régimennormal, máxima de 30 nudos.

Con 1.500 toneladas defuel oí! en sus tanques, elflamante crucero tensa unaautonomía de 7,500 millas a 12nudos yf normalmente, su tri-pulación estaba compuestapor 800 hombres. Costó 1 mi-llón 750.000 libras esterlinas—•unos 8 millones de pesetas— y, como buque-escuela, envarias ocasiones recaló porSanta Cruz de Tenerife.

Con si n-Lñ Argentina», otro^buques de la Armada de laRepública hermana desempe-ñaron funciones de entrena-miento. Entre 1942 y 1945 —de nuevo en 195Q—~ lo hizo elcrucero acorazado «Pueyrre-

El transporte «Bahía Thstss»,

escuela, estaba artillado condos piezas de 105, dos Bo-fodrs de 40 para tiro antiaé-rfo, dos de 20 e igual núme-ro de 47 para salvas.

Eo io/3, o? «La A-g3oro3O:>o

ie~escuela.— (Foto

10 OOOOOfO *0.0000:000'

Ei primer «Libertad» de laMarina argentina fue un vaporde ruedas y casco de maderaque —posiblemente de origenbrasileño— se adquirió en1859. De 110 toneladas, se ar-tilló con dos cañones y, trasparticipar en la guerra entre elEstado de Buenos Aires y laConfederación Argentina, sedio de baja en 1867.

En 1891 entró en servicio e!nuevo «Libertad»», Este era unacorazado guardacostas cons-truido por (a Carnmell Laird ensus astilleros de Birkenhead.!;b'" 3 !!?.rp.3**$•€? if9 H<g JuMo»,pero ya en grada se decidiócambiarle de nombre y, con elde «Libertad», resbaló por ¡agrada. Estaba artillado con dospiezas de 240 milímetros ycuatro de 124 y daba 14 nudos

,

situación de reserva y desar-m& y, doatfa a¡7íoooo:o Im ¡:roamóos oo ónv;oí:-.o-oosrTO:í boopasado todas a la fragata «Li-bertad», que hoy llega a Santa

dO

desinterés, deseo traer a vues-tra memoria, como homenajería h ";oorodo

oo

000 000 fOOOfo 00 I'O O

cuatro de 57. El casco, de cu-0-3001 Go:o;08, o^ol ocododoe -ídolo o --roo i oo y dono yo dporo arrufo que le da eleganciay ligereza. Entre el mayor y elmesana, directamente sobre el«casing topped» de la sala demáquinas,, se aína una chime-nea, chaíta y de corte moder-no.

¡E i puente de mando, amplío,permite la estancia de una do-ble guardia, una normal y IBotra en prácticas de navega-ción. Bajo cubierta, nada re-cuerda se está en un velero.Todo es líütívo y cRfiiiiZíKjRi,como en el más moderno bu-que de guerra. Cuando Ía «Li-betad» navega a velas la héli-ce se desconecta con el finde no restar velocidad y, entales ocasiones, eí contadorde revoluciones instalado enel árbol sirve para indicar la

do 5ode los caballeros guardiamari-nas Salas, Brsones y Bobadi-Ha, que en Trafalgar ofrendaron la vida por vuestra Ban-0000 o d.;:d¡am--m • 'nuil, yo o o o o ;d o 'rieron defendiendo la causa. . - , : : . ;dO'^o; . do ' ; ; . ' í;¿^3¿*:?.guardíamarinas vSaraíegui yOno-ogü^ro» qus -nor?u Ci.vdo ;-v:cyoo:o¿M o:,ri\:-:.*iú «o Is dooo: port^OS ¡doolsío Aodo*- dd^::ddo;esa es 'la estirpe de vuestrocargamento; esa es la cunadonde se mece la Compañíade Guardiasmarinas españoles,mozas ds buena presencia ypropicios a aumentarse degloría»,

Ya en 'Nueva York, el abra-zo de 'os coa comsndsn-tes y,tras la despedida oficial, la «Li-bertad» despidió al «Eicano»con ios sones del pasodoble«Suspiros de España-». Luego,desde la cubierta del veieroespañol volaron a 'la del ar-gentino los del tango «Adiós,muchachos, compañeros de !aw!,4o« V ¿so rmes nomo Hpfífl

Page 4: HOY LLEGARÁ LA FRAGATA LIBERTAD BUQUE-ESCUELA DE LA ARMADA ARGENTINA

tubre, a! mediodía, la «Presi-dente Sarmiento» pasaba, oontodo e! trapo .largo, frente aesta capital. El comandanteMartín Aranda envió el si-guiente radiograma: «Frente aSanta Cruz, a cuya vista nave-gamos, renuevo en nombre dela tripulación entera de la fra-gata las expresiones cariño-sas de recuerdo para nuestroquerido cónsul, á quien ruegolas haga extensivas a las au-toridades y pueblo de SantaCruz e Icod».

Y allá fue, perdiéndose pocoa poco en el horizonte, la blan-ca silueta de la fragata que, el25 de octubre de 1935, denuevo recaló por estas aguas.Venía entonces al mando delcapitán de navio don AlbertoTexalre; se renovaron ios ac-tos de agasaje y, como enanteriores ocasiones, la fraga-ta sesteó a 4a sombra de Al-me4da, amarrada a una boya ycerca de la playa de San Anto-nio.

En aquella ocasión, la «Sar-miento» llevaba a su bordo losrestos del general CTBrien, elirlandés que tanto luchó porla independencia de la Argen-tina, Chile y Perú, restos queserían luego sepultados en lacatedral de Buenos Aires.

El día 30, la fragata se hi-zo a la vela con rumbo al Pla-ta en travesía que, según sucomandante, tardaría unastreinta y dos singladuras.

La última escala de la «Sar-miento» fue con ocasión de sutambién último crucero de ins-trucción. Ya estaba en cons-trucción el crucero «la Argen-tina» y, por tanto, contadoslos días de mar de la esplén-dida fragata que, al mediodíadel 28 de septiembre de 1938,hizo su espectacular aparicióntras de Anaga.

Bien recuerdo aquella oca?sión. Navegaba aterrada y conel aparejo largo, mientras dosleves penachos de humo esca-paban a las nubes desde suschimeneas amarillas. La «Sar-miento» venía al mando delcapitán de navio don Luis S.Malerma y, como en la-ante-

La «Presidente Sarmiento», fragata argentina que, en septiembre de 1938, hizo su últimaescala en Santa Cruz de Tenerife (Reproducción fotográfica, Juan Hernández).

6.000 toneladas standard, 7.610norma! y 8,630 a plena carga,eran sus principales difnensiones 155fS metros de esloraentre perpendiculares —164,9total— por 17,2 de manga. Es-taba artillado con nueve pie-zas de 152 milímetros, en trestorres dobles —dos a proa juna a popa— y, además, lle-vaba artillería antiaérea que,con el paso de los años, que-dó en 14 cañones de 40 milí-metros. Montaba también seistubos lanzatorpedos, de 533milímetros, y llevaba una ca-tapulta para el lanzamiento dedos hidros de reconocimiento,del tipo «Seagull» y de ca-noa.

La protección vertical y dela torre de mando se confia-ba a una coraza de 76 milíme-tros, mientras que la cubiertaprotectriz y ¡as torres la lle-

dón» y, desde 1952 a 1961, eltransporte «Bahía Ihetis», quetambién visitó el puerto deesta capital.

Desde 1961 a 1966, el «Ma*dryn» —un antiguo hidrográfi-co que con anterioridad sellamó «San Juan» y «Comodo-ro Rivadavia»-— estuvo afectoa la Escueia Naval y, ya en1967, fue dado de baja de laslistas de la Marina,

El «Bahía Thetis» —gemelode los «Bahía Aguirre» y«Bahía Buen Suceso»— seconstruyó en 1949 en los asti-lleros canadienses de la Vic-kers, en Halifax, Nueva Esco-cia. De 3,100 toneladas stan-dard y 5.000 a plena carga, te»nía 95 -metros de eslora por14,3 de manga y, con dos mo-tores Nordberg, daba 16 nu-dos de media con 3.750 ELH.P.sobre dos ejes. Como buque-

de máxima. En 1935 fue clasi-ficado como cañonero acora-zado y, en 1946, se le dio debaja.

La fragata «Libertad» esproducto de Astilleros de RíoSantiago donde fue botada el30 de mayo de 1956 y, unavez lista, entregada a la Arma-da en 1962. Desplaza 3.765 to-neladas y son sus principalesdimensiones 103 metros de es-lora total y 14,31 de manga.Aparejada de fragata, el trin-quete mide 48,6 metros de al-tura, 49,8 el mayor y 43,1 elmesana. En los tres palos pue-da largar 2.642 metros cuadra-dos de velamen y, con dos

'motores auxiliares, alcanza 12nudos con 2.400 HJP. sobreuna hélice.

Tiene acomodación para 222hombres de dotación normal y140 cadetes y, para las salvas,

ae revoiuciuntss tiK$uu«nju c^iel árbol sirve para indicar lavelocidad alcanzada.

En la pequeña y gran histo-ria de la regata que en 1964se celebró entre Lisboa y LasBerrnudas, se reafirmó laamistad hispa no-argentina. La«Libertad» iba al mando delcapitán de navio don EnriqueGuzmán Martínez y, el «JuanSebastián de Élcartc», al dedon Javier de Eiizalde. Duran-te la travesía, ambos velerossostuvieron un cambio conti-nuo de telegramas. El 19 de ju-nio, la «Libertad» transmitió elsiguiente: «A 18 millas al SSE.de Fuencaliente, escucho unaisa que me trae el viento.Palmera sube a La Palma ydile a la palmenta que seasome a la ventana que miamor la solicita». Y así conti-nuaron durante singladuras losdos veleros mientras, por ra-dio, se le celebraba una parti-da de ajedrez.

El 19 de julio, el radio de la«libertad» decía: «Mañana esun día ée fiesta para la «Li-bertad». Jurarán bandera, lue-go de participar de la Misa yen solemne ceremonia que serealizará er> la toldiíía, con bu-que engalanado, seis marine-ros y odho conscriptos de laclase 1943. El segundo tomaráel juramento con la fórmulatradicional: «Juráis a la Pa-tria seguir constantemente subandera y defenderla hastaperder la vida? Respondiendoconjuntamente: sí, juro. Cadauno, luego, sellará las pala-bras besando los pliegues denuestro pabellón de guerraque portará el guardamarinaabanderado. Quienes juran, tie-nen por fortuna antecedenteshistóricos de marinos nues-tros, que ofrendaron su vidapor la naciente Patria luchan-do contra otros valientes hom-bres de mar, bravos leonesaguerridos y de honor, en lasaguas del Plata, del Atlánticoy del Pacífico, cuando la gue-rra de emancipación. Citadosnuestros héroes que por sí y•por la cobatividad y fiereza desus oponentes dieron a ios ar-gentinos ejemplo de supremo

muchachos, compañeros de lavida». Y es que, como decíael telegrama del comandanteargentino, «por en'cima de es-te puente que nos ha unidopersonalmente, sonríen, madree hija, nuestras dos Patrias».

En 1966, durante su cuartocrucero de instrucción, la «Li-bertad» —al mando del capí»tan de navio don Ricardo Gui-llermo Franñe— cruzó de Ca-pe Race a Dursey Island, enla costa irlandesa, en seis díasy veintiuna horas. Luego, yhasta la línea Dublin-Liverpool,logró un total de ocho días ydoce horas, con lo que se ad-judicó el Boston Teapot Tro-phy, otorgado por la Sai! Trai-ning Association por aquellainigualable travesía de 2.058millas.

El 25 de agosto de 1968, la«Libertad» dio fondo en aguasde Santa Cruz 'de Tenerife, jus-to frente al barrio pescador deSan Andrés. Venía ai mandodel capitán de navio don JuanCarlos FuHong y, al día si-guiente, por su proa cruzaronlos dragaminas «Chubut» y«Río Negro» que, adquiridosen Inglaterra, vía nuestro puer-to, se dirigieron ai Plata. Eldía 27, la «Libertad* comen-zó a virar e! ancla y, ya conella a pique, arrumbó a la bo-cana del puerto. Entonces so-naron las salvas de ordenanza,las mismas que sonarán hoycon motivo de su segunda es-cala en Santa Cruz de Tene-rife.

También trae la «libertad»la evocación de! crucero «laArgentina» que —bien lo re-cordamos—, con ocasión de suúltima escala, cuando ya seencontraba en franquía izó atope los colores españoles y,a la altura del viejo castillo de¡Paso Alto, los saludó con 21salvas de ordenanza.

Hoy, con la «libertad» enpuerto, nombres y recuerdos—«Presidente Sarmiento», «laArgentina», «Bahía Thetis»,etc.— que, todos dios, vinie-ron a Santa Cruz de Tenerifecon el pabellón blanquiazul atope.

Página 24 EL D Í A Miércoles, 12 de noviembre de 1975

«fefeto-