Este material ha sido elaborado por elServicio Mariano de Comunicación

Barquisimeto. Edo Lara. Año 2015serviciomariano@gmail.com

TEMA 3SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION

FOLLETOS DE FORMACIÓN CRISTIANACATEQUESIS PARA LAS COMUNIDADES

CATEQUESIS SACRAMENTAL

La Revelación viene de lo alto y se difundepor medio de la Iglesia a todos los pueblos de la tierra

Actualmente en Revisión de parte de Monseñor Antonio López

CATEQUESIS SACRAMENTAL

“La Palabra se hizo carne y habito entre nosotros” (Del Evangelio de SanJuan: el Prologo) Desde el comienzo la comunidad de los cristianos se mira a si mismacomo el cuerpo vivo de Jesucristo nuestro Señor. Es su Iglesia que se alimenta de laPalabra encarnada y de los signos vivos de salvación que son los sacramentos quese realizan por etapas para llegar al cielo.

Los signos sacramentales establecidos por Jesús, y que sus apóstoles ysus sucesores los obispos nos han trasmitido, ofrecen a los cristianos un camino deconversión espiritual y práctico para nacer, crecer y madurar dando muchos frutosen el Espíritu y llegar a ser así el Pueblo Santo del Dios Santo. Cada cristiano setransforma en signo visible de lo que es y significa la Iglesia, comunidad de fe,esperanza y caridad.

Estos folletos de catequesis quieren impulsar y fomentar el crecimientopersonal, familiar y comunitario que renueva el compromiso, el servicio y la motivaciónde los fieles para la nueva evangelización y la celebración de la fe y presentar laIglesia como signo real sacramento de Dios en el mundo, presencia en la comunidadde Jesús el Buen Pastor misericordioso y en cada lugar donde están dos o tres omuchos reunidos en su nombre. Redescubramos la riqueza de nuestra doctrina católicay la belleza de la fuente de las obras de misericordia que son los sacramentos.

¡Unidos a María signo de la mujer vestida de sol, con la corona de estrellasy la luna bajo sus pies, imagen maternal de la misma Iglesia de Cristo, llevemos laBuena Nueva a nuestras comunidades, familias y amigos en el Señor!

El Equipo de Redacción

TEMA 3SACRAMENTO DE LA CONFIRMACION

FOLLETOS DE FORMACIÓN CRISTIANACATEQUESIS PARA LAS COMUNIDADES

CATEQUESIS SACRAMENTAL

diferencias. En los primeros siglos la Confirmaciónconstituye generalmente una única celebración conel Bautismo, y forma con éste, según la expresión deS. Cipriano, un “sacramento doble. Entre otrasrazones, la multiplicación de los bautismos de niños,durante todo el tiempo del año, y la multiplicaciónde las parroquias (rurales), que agrandaron lasdiócesis, ya no permite la presencia del obispo en

todas las celebraciones bautismales. En Occidente, por el deseo de reservar alobispo el acto de conferir la plenitud al Bautismo, se establece la separacióntemporal de ambos sacramentos. El Oriente ha conservado unidos los dossacramentos, de modo que la Confirmación es dada por el presbítero que bautiza.Este, sin embargo, sólo puede hacerlo con el “myron” consagrado por un obispo(cf CCEO, can. 695,1; 696,1).(CEC 1290)

Nosotros como confirmadoscatólicos, no debemos tener miedo deprofundizar con la ayuda del EspírituSanto, porque Él nos irá llevando a laverdad plena, a la libertad gloriosa delos hijos e hijas de Dios. Si nosformamos y preparamos mejordoctrinalmente podremos másfácilmente dialogar con las personas dediversas creencias, sin rechazarlas pero sin dejarse confundir por esas creencias. ElEspíritu Santo tiene la capacidad para ayudarnos a discernir y ubicar cada creencia,cada grupo, cada religión, dentro del sentido pleno de Dios. Así no los rechazaremossino que oraremos por cada cual, para que también ellos vayan llegando a la verdadplena, ayudados por nuestro amor y comprensión.

La práctica de las Iglesias de Oriente destaca más la unidad de la iniciacióncristiana. La de la Iglesia latina expresa más netamente la comunión del nuevocristiano con su obispo, garante y servidor de la unidad de su Iglesia, de sucatolicidad y su apostolicidad, y por ello, el vínculo con los orígenes apostólicosde la Iglesia de Cristo.(CEC 1292)

El Espíritu Santo nos irá llevando hasta la verdad completa (Cf. Jn 16,13) yel testimonio más grande de que se vive la verdadera doctrina es el amor al prójimo,quien ame con mayor profundidad estará demostrando mejor su doctrina; Dios noshace libres y nos habilita para amar a nuestro prójimo, incluso Jesús nos pidió que

amáramos al enemigo y esa es la marca másoriginal de la civilización cristiana, el amor y elperdón, la misericordia practicada.

Este es un año de gracia muy especial,donde el Papa Francisco ha decretado el añosanto de la Misericordia, pidamos al EspírituSanto para vivirlo a plenitud y dar los frutos demisericordia que el Señor nos pide, hacer mejora este mundo en este año santo.

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MARÌA Y EL ESPÍRITU SANTOSan Lucas nos muestra una relación muy profunda entre María y el Espíritu

Santo; desde el comienzo del Evangelio: El ángel le respondió: «El Espíritu Santovendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con susombra; por eso el que ha de nacer será santo y serállamado Hijo de Dios.(Lc 1,35)

Cuando María visita a su pariente: Y sucedió que,en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozoel niño en su seno, e Isabel quedó llena de EspírituSanto; (Lc 1,41)

En los Hechos de los Apóstoles cuando la Iglesianace definitivamente, María está allí en el primer núcleo

Lc 1,28) Ella también representa a la Iglesia toda y en ellibro del Apocalipsis podemos leer que el Espíritu y laNovia dicen ¡Ven! (Cf. Ap 22,17) También la figura de laNueva Jerusalén, la Nueva Madre de los que viven porCristo nos puede sugerir la relación de María con elEspíritu Santo: Y vi la Ciudad Santa, la nuevaJerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios,engalanada como una novia ataviada para suesposo.(Ap 21,2).

María es la transparencia del Espíritu, lapersona en la cual se puede notar mejor la acción delEspíritu Santo; la que está totalmente llena de los frutos

del Espíritu: amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre,dominio de sí. Si queremos ver por medio de una persona humana quién es el EspírituSanto, miremos a María y lo entenderemos mejor.

ASPECTO ECUMÉNICOEl Espíritu de Dios actúa donde quiere

y como quiere; desde el comienzo actuó en lacreación, como un bien para todos, y en cadabuena intención, en cada religión que busqueel bien, de alguna manera el Espíritu de Diostrabaja.

En las iglesias cristianas de Oriente yOccidente se mantiene la densidad delsacramento, aunque se celebra con ciertas

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CÓMO UTILIZAR ESTE FOLLETO:- Una o varias personas lo leen y preparan con anterioridad por partes.- Buscan las citas bíblicas y las reflexionan y meditan.- El día fijado se reúnen en el grupo y van comentando cada punto.- Después cada persona habla y comparte su experiencia y lo que másle ha llamado la atención del tema.- Cada uno en su casa vuelve a leer el folleto y las citas bíblicaspara profundizar más en el tema.- Cada uno o el uno con el otro se hacen como un pequeño examena ver qué le ha quedado de los puntos tratados.- Todo esto lo hacemos siempre con momentos especiales de oración y pidiendo a Dios que nos ilumine con su Santo Espíritu.

* ASPECTO BÍBLICO* ASPECTO ANTROPOLÓGICOTEOLÓGICO* UN COMPROMISO PERSONAL* BÚSQUEDA VOCACIONALSINCERA* UNA FAMILIA CONFIRMADA ENLA FE* ASPECTO LITÚRGICO* LOS VARIOS DONES DEL ESPÍRITUSANTO* LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU* MARÌA Y EL ESPÍRITU SANTO* ASPECTO ECUMÉNICO

* ¿Puedes descubrir la acción delEspíritu Santo en la Biblia?* ¿Conoces personas que sin serreligiosas tienen una búsquedainterior?* ¿Te has sentido responsable porser Confirmado?* ¿De qué manera la familia puedeponer a producir la Confirmación?* ¿Qué descubres cuandoparticipas de una liturgia deConfirmación?* ¿Puedes descubrir la acción delEspíritu en tu vida?* ¿Has trabajado para que laacción del Espíritu dé frutos en tuvida?* ¿Cómo ves a María en surelación con el Espíritu Santo?* ¿Pides al Señor por larecuperación de la unidad perdidade la Iglesia?

de la Iglesia: Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu encompañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.(Hch1,14) y luego narra la llegada del Espíritu Santo, que es la primera confirmacióncristiana, realizada directamente por Dios. ...quedaron todos llenos del Espíritu Santoy se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse .(Cf. Hch 2,1-4)

Lo cual significa que no puede haber persona más confirmada en la Iglesiaque Maria la madre de Jesús; ella es la llena de gracia y el Señor está con María (Cf.

TEMA 3: SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN

LA CONFIRMACIÓNASPECTO BÍBLICO

El Sacramento de la Confirmación forma parte de la iniciación cristiana, unacontinuidad del Bautismo donde se sella definitivamente la fe y el Espíritu Santoderrama sobre el fiel sus dones por unción del Obispo, para que pueda ser un cristianoadulto para toda su vida, y dé los frutos que la semilla delBautismo debe producir, frutos de Vida Eterna.

Ahora bien, esta plenitud del Espíritu no debíapermanecer únicamente en el Mesías, sino que debíaser comunicada a todo el pueblo mesiánico (cf Ez 36,25-27; Jl 3,1-2). En repetidas ocasiones Cristo prometióesta efusión del Espíritu (cf Lc 12,12; Jn 3,5-8; 7,37-39; 16,7-15; Hch 1,8), promesaque realizó primero el día de Pascua (Jn 20,22) y luego, de manera más manifiestael día de Pentecostés (cf Hch 2,1-4). Llenos del Espíritu Santo, los Apóstolescomienzan a proclamar “las maravillas de Dios” (Hch 2,11) y Pedro declara queesta efusión del Espíritu es el signo de los tiempos mesiánicos (cf Hch 2, 17-18).Los que creyeron en la predicación apostólica y se hicieron bautizar, recibieron asu vez el don del Espíritu Santo (cf Hch 2,38).(CEC 1287)

En el Nuevo Testamento hay varias alusiones al derramamiento del EspírituSanto en los discípulos de Jesús. El Evangelio de Juan nos enseña que Cristo después

de su resurrección en una de sus apariciones Jesús lesdijo: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió,también yo os envío.» Dicho esto, sopló sobre ellos yles dijo: «Recibid el Espíritu Santo. (Jn 20,21-22) Losdiscípulos fueron enviados a perdonar los pecados, apredicar el Reino de Dios, la buena noticia de Jesús.

Apenas Jesús bautizado se abrieron loscielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma

de paloma y venía sobre él. (Mt 3,16) lo cual nos indica que Jesús recibió laconfirmación de Dios Padre, por medio del Espíritu Santo y la voz del Padre que seoyó en aquel momento: Este es mi Hijo amado, en quien me complazco (Mt 3,17)

El momento más significativo luego para la Iglesia naciente es en los Hechosde los Apóstoles, donde se narra la extraordinaria acción del Espíritu Santo enPentecostés. Allí se ve físicamente el Espíritu, no como un ente único, como paloma,sino como varias lenguas de fuego que llenan a los apóstoles, a María y a las otraspersonas allí congregadas; es la primera confirmación de la Iglesia naciente, luego deeso salen con valentía a predicar el misterio de Dios, siendo antes temerosos ydébiles; su fe se ha confirmado completamente. Al llegar el día de Pentecostés,estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido comoel de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se

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encontraban. Se les aparecieron unas lenguascomo de fuego que se repartieron y se posaronsobre cada uno de ellos; quedaron todos llenosdel Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otraslenguas, según el Espíritu les concedíaexpresarse. (Hch 2,1-4)

LOS FRUTOS DEL ESPÍRITUCultivar nuestro espíritu es llevar adelante

el sacramento de la Confirmación que hemosrecibido; poner en práctica las enseñanzas de Dioses llevar a su plenitud esos dones; cada uno denosotros por ser cristianos vamos a dar frutosbuenos, frutos de Dios, no son frutos exclusivos delos cristianos, son de toda la humanidad, pero loscristianos tenemos que dar esos frutos por nuestra

condición, por la acción del Espíritu Santo en nosotros. Ese Espíritu Divino no se ve,la Biblia solamente lo hace ver en el Génesis, cuando el Espíritu de Dios aleteabasobre las aguas, (Cf. Gn 1,2). Además cuando Jesús es bautizado en el Jordán:Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio alEspíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. (Mt 3,16) ycuando llegó el día de Pentecostés, que se vio el Espíritu como lenguas de fuegosobre la primera comunidad cristiana: Se les aparecieron unas lenguas como defuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todosllenos del Espíritu Santo y se pusieron ahablar en otras lenguas, según el Espíritules concedía expresarse. (Hch 2,3-4)

Es por medio de los frutos de lavida cristiana que la gente puede ver laacción divina y amorosa del Espíritu Santoen su Iglesia, en sus miembros. En cambioel fruto del Espíritu es amor, alegría, paz,paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad,

venciendo todos los obstáculos que se nospresentan, e ir trayendo esa fuerza de Dios anuestro mundo, haciendo crecer el trigo ennuestras vidas, en nuestras familias, en nuestraIglesia y en todos nuestros ambientes, en todoel mundo.

mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son deCristo Jesús, han crucificado la carne con sus pasiones y sus apetencias. Si vivimossegún el Espíritu, obremos también según el Espíritu. (Ga 5,22-25)

El Espíritu Santo fue quien resucitó a Jesús Y si el Espíritu de Aquel queresucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó aCristo de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales porsu Espíritu que habita en vosotros. (Rm 8,11). Por eso el mismo Espíritu de Dios esquien nos hace dar frutos y tener la fuerza de la resurrección de Cristo para ir

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Esos frutos de la acción de Dios, de su Espíritu son los que van a transfigurarnuestro mundo en el amor de Dios y van a hacer crecer el trigo aunque por otra partela cizaña crezca por su cuenta, pero tenemos que dar los frutos que Dios espera denosotros, que Dios ha inscrito en nuestra vocación cristiana, para ir llevando elmundo hacia donde Él quiere, como rezamos en el Padre Nuestro: “hágase tu voluntadaquí en la tierra como en el cielo”.

– nos introduce más profundamente en la filiacióndivina que nos hace decir “Abbá, Padre” (Rm 8,15).;– nos une más firmemente a Cristo;– aumenta en nosotros los dones del Espíritu Santo;– hace más perfecto nuestro vínculo con la Iglesia (cfLG 11);– nos concede una fuerza especial del Espíritu Santopara difundir y defender la fe mediante la palabra y lasobras como verdaderos testigos de Cristo, para confesarvalientemente el nombre de Cristo y para no sentir jamásvergüenza de la cruz (cf DS 1319; LG 11,12): (CEC 1302-1303)

LOS VARIOS DONES DEL ESPÍRITU SANTOLos siete dones del Espíritu Santo son: sabiduría, inteligencia, consejo,

fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Pertenecen en plenitud a Cristo, Hijo deDavid (cf Is 11,1-2). Completan y llevan a superfección las virtudes de quienes los reciben.Hacen a los fieles dóciles para obedecer conprontitud a las inspiraciones divinas. (CEC 1831)Don de sabiduría: Nos hace comprender la maravillainsondable de Dios y nos impulsa a buscarle sobretodas las cosas, en medio de nuestro trabajo y denuestras obligaciones.Don de inteligencia: Nos descubre con mayorclaridad las riquezas de la fe.Don de consejo: Nos señala los caminos de lasantidad, el querer de Dios en nuestra vida diaria,

nos anima a seguir la solución que más concuerda con la gloria de Dios y el bien delos demás.Don de fortaleza: Nos alienta continuamente y nos ayuda a superar las dificultadesque sin duda encontramos en nuestro caminar hacia Dios.Don de ciencia: Nos lleva a juzgar con rectitud las cosas creadas y a mantenernuestro corazón en Dios y en lo creado en la medida en que nos lleve a Él.Don de piedad: Nos mueve a tratar a Dios con la confianza con la que un hijo trata asu Padre.Don de temor de Dios: Nos induce a huir de lasocasiones de pecar, a no ceder a la tentación, aevitar todo mal que pueda contristar al EspírituSanto, a temer radicalmente separarnos de Aquela quien amamos y constituye nuestra razón deser y de vivir.

Además de estos grandes dones, elEspíritu Santo es quien nos da todos los donesnecesarios para ser cristianos, es quien actúa enlos sacramentos y los hace reales y efectivos.

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Hay otras narraciones donde sucede la acción del Espíritu Santo; al comienzode la predicación de Pedro, cuando empiezan a entrar en la Iglesia los judíos quecondenaron a Jesús; Pedro les contestó: «Convertíos y que cada uno de vosotros se

cuando el Espíritu Santo cayó sobre todos los que escuchaban la Palabra. Y losfieles circuncisos que habían venido con Pedro quedaron atónitos al ver que eldon del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los gentiles, (Hch10,44-45)

ASPECTO ANTROPOLÓGICO TEOLÓGICOEl ser humano es esencialmente un ser espiritual, no simplemente racional,

no solamente piensa sino que ama y anhela ser amado y salvado de la soledad y delsinsentido de la vida. Un ser hecho a imagen y semejanza de Dios, para vivir el amor(Cf. Gn 1,27)

Dentro de su realidad profunda el ser humano busca llenarse de algo total ypleno, que le dé sentido a su vida; esto significa que no estará satisfecho y llenohasta que logre experimentar una relación auténticacon Dios, como nos sugiere la lucha de Jacob con elángel toda la noche: Jacob llamó a aquel lugar Penuel,pues (se dijo): «He visto a Dios cara a cara, y tengola vida salva.» (Gn 32,31)

Cada persona tiene esa íntima inquietud,aunque muchas veces no lo percibe sino que estáoscurecida detrás de los anhelos materiales y delmundo. En la medida que desarrolla la sensibilidadespiritual siente más la necesidad de confirmar su fe;de tener una relación con Dios que selle ese anhelo,

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que ratifique la presencia y acción de Dios en la vida. Al mismo tiempo siente lanecesidad de comprometerse con ese Dios en quien cree; de establecer una relaciónque valga la pena, que lo haga ver a sí mismo como un adulto responsable ante unadivinidad absoluta y así recuperar el pleno valor de su persona, sentirse de verdadauténtico y real.

En cada cultura hay ciertos ritos que hacen ver esta necesidad humana ysocial; lo podemos ver más claramente en las tribus primitivas, que hacen un ritoespecial, aproximadamente a esa edad, como pueden ser danzas, tatuajes, marcas,pruebas diversas, pintarse el cuerpo, y luego la persona es considerada con el derechode buscarse una pareja y de pelear en las luchas contra los enemigos; es decir, que sele considera un adulto de la tribu, del clan, del grupo social y familiar.

Los mismos judíos tienen su rito para los jóvenes, Bar Mizvah para losvarones, aproximadamente a los 12-13 años, donde se les considera ya responsables

haga bautizar en el nombre de Jesucristo, pararemisión de vuestros pecados; y recibiréis eldon del Espíritu Santo (Hch 2,38)

También la acción del Espíritu Santo tocaa los gentiles ya desde la época apostólica, comonos muestra la predicación de Pedro a Cornelio ysu familia: Estaba Pedro diciendo estas cosas

fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma se comprometen mucho más,como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras ysus obras” (LG 11; cf OCf, Praenotanda 2).(CEC 1285)

En la confirmación se transmite el EspírituSanto a los jóvenes o adultos, incluso a los niños enquienes se realice este sacramento. Pero en cadasacramento se transmite al mismo Espíritu de Dios. Enla Confesión es por el poder del Espíritu Santo que seperdonan los pecados; lo mismo en la Eucaristía, espor el poder del Espíritu que se convierte el pan y elvino en Cuerpo y Sangre de Cristo, y nosotros comoasamblea litúrgica por la acción del Espíritu Divino nos

convertimos en el Cuerpo de Cristo. Toda la vida sacramental está relacionada demanera orgánica y siempre es el Espíriu Santo quien actúa en esta vida eclesialsacramental.

Cuando la Confirmación se celebra separadamente del Bautismo, comoes el caso en el rito romano, la liturgia del sacramento comienza con la renovaciónde las promesas del Bautismo y la profesión de fe de los confirmandos. Así aparececlaramente que la Confirmación constituye una prolongación del Bautismo (cf SC71). Cuando es bautizado un adulto, recibe inmediatamente la Confirmación yparticipa en la Eucaristía (cf CIC can.866).(CEC 1298)

Normalmente el sacramento de la Confirmación loadministra el Obispo, sino el sacerdote a quien el Obispodesigne, y unge a los confirmandos que ya han recibido lapreparación adecuada de parte de la Iglesia. El aceite conque se unge es el Santo Crisma, el mismo con que ungen alniño en el bautismo y al hombre en el sacramento del OrdenSacerdotal. Allí se pide la fuerza del Espíritu Santo para elcandidato, para que pueda vivir a plenitud lo que se estáproponiendo.

Todas estas significaciones de la unción con aceitese encuentran en la vida sacramental. La unción antes delBautismo con el óleo de los catecúmenos significapurificación y fortaleza; la unción de los enfermos expresa

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de sus actos, por lo tanto que pueden participar en los ritos religiosos como leer laTorah. Recordemos al mismo Jesús, perdido y hallado en el templo aproximadamentea esa edad. También se unge con aceite para confirmar la realeza y por varios otrosmotivos. En el rito de este sacramento convieneconsiderar el signo de la unción y lo que la uncióndesigna e imprime: el sello espiritual. La unción, en elsimbolismo bíblico y antiguo, posee numerosassignificaciones: el aceite es signo de abundancia (cfDt 11,14, etc.) y de alegría (cf Sal 23,5; 104,15);purifica (unción antes y después del baño) y daagilidad (la unción de los atletas y de los luchadores);es signo de curación, pues suaviza las contusiones ylas heridas (cf Is 1,6; Lc 10,34) y el ungido irradiabelleza, santidad y fuerza.(CEC 1293)

UN COMPROMISO PERSONALLa Confirmación perfecciona la gracia bautismal; es el sacramento que

da el Espíritu Santo para enraizarnos más profundamente en la filiación divina,incorporarnos más firmemente a Cristo, hacer más sólidonuestro vínculo con la Iglesia, asociarnos todavía más asu misión y ayudarnos a dar testimonio de la fe cristianapor la palabra acompañada de las obras.(CEC 1316)

La Iglesia ahora insiste en que los confirmandostengan cierta edad; sobre todo para que puedancomprometerse a lo que se está preparando. El candidatotiene que lograr un auténtico deseo de ser cristiano deverdad para toda su vida; un anhelo y deseo decomprometerse y formar parte de la Iglesia.

Sobre este deseo genuino actúa la fuerza del EspírituSanto para confirmar y sellar esta voluntad humana. El

hombre por sí mismo le va a costar mucho ser cristiano auténtico; solamente con lagracia de Cristo y la fuerza del Espíritu Santo puede irlo realizando a lo largo de suvida, por eso una buena pregunta para hacerle al joven que se prepara al sacramentode la Confirmación es: ¿por cuánto tiempo quieres ser cristiano? Descubrir en elcorazón y en la voluntad la decisión de ser cristianos es la preparación necesariapara poder recibir el sacramento con cierto grado de seguridad de que va a dar frutos.

Si el joven no llega a este convencimiento y voluntad, se pierde muchafuerza en lo que se está realizando. Por eso la Iglesia insiste en que el joven tengacierta edad, cerca de los 15 años, y que realice uncurso de varios meses, incluso a veces de dosaños, para tener cierta garantía de preparaciónadecuada a la recepción del sacramento.

El joven debe haber sido formado paradesear llegar a ser un cristiano adulto en la fe,alguien que con el tiempo se comprometa comocreyente que evangeliza, como creyente que

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curación y el consuelo. La unción del santo crisma después del Bautismo, en laConfirmación y en la Ordenación, es el signo de una consagración. Por laConfirmación, los cristianos, es decir, los que son ungidos, participan másplenamente en la misión de Jesucristo y en la plenitud del Espíritu Santo que ésteposee, a fin de que toda su vida desprenda “el buen olor de Cristo” (cf 2 Co2,15).(CEC 1294)

Los efectos de esta Unción se dan a nivel espiritual y ayudan a que el fiel sefortalezca en su vida cristiana y se una más a la Iglesia. De la celebración se deduceque el efecto del sacramento es la efusión especial del Espíritu Santo, como fueconcedida en otro tiempo a los Apóstoles el día de Pentecostés. Por este hecho, laConfirmación confiere crecimiento y profundidad a la gracia bautismal:

esa bendición que viene de Dios, esa fe auténtica que permite la relación con Dios ypor lo mismo la salvación eterna.

Así la familia toda se siente confirmadaen su fe y va creciendo en su madurez cristiana,dando los frutos que se esperan de ella; una familiadonde se practica la misericordia de Dios entresus miembros y por fuera de ella; una familia abiertaa la acción constante de Dios, familia evangelizaday evangelizadora, que participa de la Iglesia, sirveen ella, y es fermento de otras familias y personasque se acercan a la Iglesia.

De esta manera el sacramento de laConfirmación, así como todos los demás, se puedenver como un don vivo y activo, que va llevando ala persona, a su grupo de convivencia, sea la familia,sea la comunidad religiosa; a la comunidadparroquial y a todo su ambiente social y laboralhacia una maduración progresiva de la fe y vidacristiana.

No es simplemente un acto al cual hayque tomarle fotos para tener el recuerdo, sino una

acción viva y activa del Espíritu Santo, que da todos los dones necesarios para quelas personas sean adultas de verdad en la fe y construyan un mundo de acuerdo aesa fe.

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busca de convertirse a Dios a lo largo de su vida, que busca de cambiar el mundocomenzando por su misma persona. Cristiano que forme parte de la Iglesia, que vivay practique en ella, que sirva de alguna manera a su prójimo desde la Iglesia. Debecomprender el compromiso que tiene tanto en la Iglesia como en el mundo; a ser salde la tierra y luz del mundo, llevar el sabor de Cristo a todas las realidades humanas;ser una luz que alumbre, que reaccione de acuerdo a Dios, que en su actuar setransparente la misericordia del Señor.

Además el joven debe haber adquirido la conciencia de la necesidad deformarse cada día más y mejor en la Iglesia, participar de retiros, misiones,convivencias, entre otras actividades.

BÚSQUEDA VOCACIONAL SINCERAOtro de los aspectos fundamentales es también la

dimensión vocacional; el joven que se confirma debe saberverse a sí mismo como llamado por Dios a vivir una vocación,porque cada vida humana está bajo la mirada de Dios y bajosu llamado, y a cada cual le tiene un camino para llegar alcielo.

La mayoría en la Iglesia son laicos, y puede ser queel joven sea llamado a fundar una pareja y una familia, fruto

de sus entrañas. Ésa es una vocación fundamental para la Iglesia y para toda lahumanidad. Debe tratar de descubrirla y prepararse adecuadamente para vivirla,durante algunos años, hasta que concretice esa unión y funde su propia familia.

Además debe sinceramente explorar si elSeñor lo llama a otro tipo de vocación, consagrarsea Dios en el celibato; ser religioso o religiosa, sersacerdote, ser diácono, etc. Formar parte de laIglesia en el estado que Dios le indique.

Al fin y al cabo como cristianos todostenemos un lugar en la Iglesia, una vocaciónpersonal y eclesial, y sin traicionar esa vocación

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podemos estar en el mundo siendo Iglesia, haciendo del mundo un lugar más cercanoa Dios desde nuestro punto de vista católico. Nuestra vocación de cristianos, debautizados en Cristo, profetas, sacerdotes y reyes, siempre estará allí; cada cualtiene verdaderamente una vocación, un llamado de parte de Dios; eso está inscritoen el Bautismo, y dentro del proceso de preparación a ser cristiano adulto en la fe, al

buscar el sacramento de la Confirmación, también deberíacomprometerse a buscar responsablemente la vocación queDios tiene para él o ella.

UNA FAMILIA CONFIRMADA EN LA FEEn la familia los padres desean que sus hijos

confirmen su fe; que reciban de parte de Dios la fuerza de loalto, de su Santo Espíritu, para que sus descendientes tenganuna fe auténtica, fuerte, y lleguen a la madurez de la vidacristiana. El mejor regalo que les pueden dar a sus hijos es

Una fe confirmada que se hace sal de la tierra y luz del mundo, en el ambientedel trabajo y de la vida social en general. Un testimonio de vida que influye en eltejido social donde le toca convivir.

El adulto en la fe puede y debe participar de los planes de renovacióneclesial, de las actividades evangelizadoras de la parroquia, además de participar enlos servicios litúrgicos sacramentales, en las catequesis establecidas. Comomatrimonio y familia confirmada en la fe, participar en la pastoral familiar, en laevangelización y formación de las parejas, de las familias; y en tantas labores querequiere la Iglesia, donde la gracia de la confirmación se va expandiendo y realizandola obra redentora de Cristo para llevar a su pleroma toda la Iglesia y toda la humanidad.

ASPECTO LITÚRGICOCon el Bautismo y la Eucaristía, el

sacramento de la Confirmación constituye elconjunto de los “sacramentos de la iniciacióncristiana”, cuya unidad debe ser salvaguardada.Es preciso, pues, explicar a los fieles que larecepción de este sacramento es necesaria parala plenitud de la gracia bautismal (cf OCf,Praenotanda 1). En efecto, a los bautizados “elsacramento de la confirmación los une másíntimamente a la Iglesia y los enriquece con una