epistemologia, economia y espacio. coq huelva

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Epistemologia, Economia y Espacio. Coq Huelva

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  • REVISTA DE ESTUDIOS REGIONALES N 69 (2003), PP. 115-136

    Epistemologa, economa y espacio/territorio: del individualismo al holismo

    Daniel Coq HuelvaUniversidad de Sevilla

    Recibido, Julio de 2002; Versin final aceptada, Marzo de 2003.

    BIBLID [02137525 (2002); 64; 15-42]

    PALABRAS CLAVE: Epistemologa, Economa espacial, Economa regional, Territorio, Desarrollo regional, Individualismometodolgico, Holismo

    KEY WORDS: Epistemology, Spatial economics, Regional economics, Territory, Regional development, Methodological,Individualism, Holism

    RESUMEN

    Muchos son los estudios que analizan la realidad desde una perspectiva espacial o territorial.En algunas ocasiones ambos trminos se utilizan como si de sinnimos se tratara. No obstante, susignificado es muy distinto. Para desentraar las diferencias entre uno y otro es preciso ver la formaen la que han sido construidos. Para ello, es necesario revisar el modo en el que se ha conceptualizadotericamente la relacin entre la economa y espacio/ territorio. Estas relaciones tienen un compo-nente epistemolgico (concepcin de la ciencia) y ontolgico (concepcin del ser social). El objeti-vo de este artculo es revisar estos elementos.

    ABSTRACT

    Social reality is frequently analysed from a spatial or territorial perspective. Sometimes, bothconcepts are used like synonyms. But, its meaning is very different. It is necessary to analyserelations between economics and space / territory in order to understand existing differences betweenboth concepts. These relations have epistemological and ontological components. The aim of thisarticle is to refer these elements

    1. INTRODUCCIN

    La relacin entre economa y territorio es, desde una perspectiva terica, unarelacin compleja. En este sentido, resulta difcil de perfilar y establecer de una formaunvoca. Fundamentalmente dos razones confluyen en este hecho. La primera esque la forma de entender el funcionamiento de lo econmico no es homognea. Lasdistintas tradiciones de pensamiento consideran las relaciones mercantiles, el inter-cambio, el crecimiento y la acumulacin de capital, por slo citar algunos aspectos,de forma muy diferente. Pero tampoco el modo en el que desde la geografa o desdela ciencia regional se conceptualiza el espacio / territorio es homogneo. Existentambin importantes diferencias en funcin del autor y la escuela de que se trate.

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    Como tendr ocasin de exponerse en las siguientes lneas estas diferenciasen la concepcin de lo econmico y en la consideracin de lo territorial tienen unaserie de puntos comunes entre s. O lo que es anlogo, existe una correspondenciaen la forma de afrontar el anlisis de la realidad entre grandes corrientes de pensa-miento econmico, y escuelas econmico espaciales o econmico territoriales.Pero, para recalcar estas similitudes y, simultneamente, insistir en las diferencias,es necesario realizar una serie de consideraciones epistemolgicas. Slo operandoa este nivel de abstraccin es posible identificar las pautas que vinculan los desa-rrollos econmicos de corte ms abstracto y terico, con las aproximaciones eco-nmico espaciales que, de uno u otro modo, han pretendido establecer la formaen que estas orientaciones genricas se proyectan sobre el territorio.

    Por todo ello, en el presente artculo, en primer lugar, van a realizarse una seriede consideraciones sobre los fundamentos epistemolgicos y ontolgicos que cons-tituyen la base sobre la que se fundamentan las distintas escuelas de pensamientoeconmico. En una segunda parte, va a indagarse cmo estas opciones van areflejarse tanto en la forma que tienen las distintas escuelas econmico espacia-les de abordar la relacin economa territorio, como en la manera de considerar yentender este ltimo. Es decir, va a intentarse demostrar que el propio modo deentender la funcin del espacio / territorio es el resultado de los elementosepistemolgicos previamente analizados. Esta reflexin va a dirigirse, en ltima ins-tancia, a intentar establecer los orgenes, los lmites, las interrelaciones y el alcancede conceptos tericos habitualmente utilizados, en el convencimiento de que estatarea es fundamental a la hora de proceder a la ordenada utilizacin de los mismos.

    2. LAS REPRESENTACIONES MENTALES DE LA REALIDAD: INDIVIDUALIS-MO METODOLGICO FRENTE A VISIN HOLISTA DE LA SOCIEDAD

    La moderna concepcin de la ciencia se basa en tres principios fundamenta-les naturalismo, universalismo y objetividad (Loua, 1998). Bajo el dominio de esostres principios, se afirma una visin del mundo en el que la realidad se consideraregida por leyes absolutas y universales. La concepcin cientfica de la realidad(ontologa de la ciencia) lleva a concebir el mundo como un enorme mecanismo. Esdecir, el modelo de pensamiento actual se fundamenta en una utilizacin intensivade la metfora mecanicista (Hodgson, 1995). Esta concepcin mecnica del mundoprecisa de la definicin de una serie de unidades elementales de anlisis. Seran laspiezas que componen este gran artilugio que es la realidad. Sin piezas difcilmentepuede funcionar engendro mecnico alguno. Es mediante el estudio de la interaccinde esas piezas como llega a entenderse el mecanismo en su conjunto. Una vez

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    conocida la naturaleza de las piezas y su forma de interaccin, el descubrimientode la forma en la que funciona la realidad entendida como una gran engendro me-cnico se considera fcil. Por ello, en ltima instancia, las leyes que rigen la evolu-cin del conjunto se obtienen sobre la base de la agregacin del comportamientode los elementos individualmente considerados (Hodgson, 1988).

    Esta visin mecanicista no es exclusiva de las ciencias naturales sino quetambin se destila en la mayor parte de las ciencias sociales. En realidad, la cienciaeconmica es quiz el ejemplo ms claro. Para las corrientes de pensamiento econ-mico tradicionalmente dominantes existen una serie de leyes que, en cualquier mo-mento y lugar, rigen las relaciones de produccin e intercambio. Leyes que se consi-deran el resultado de la agregacin o consideracin simultnea de un conjunto deconductas individuales. O dicho de otra forma, para la mayor parte del pensamientoeconmico la sociedad es entendida como un enorme mecanismo del que los indivi-duos son sus piezas. De este modo, partiendo de este conjunto de hiptesis, seconsolida una forma de abordar el estudio de la realidad conocida bajo la denomina-cin de individualismo metodolgico (Hodgson, 1988). Esta se fundamenta en elcriticable optimismo segn el cual es posible explicar todos los fenmenos socialesen trminos de individuos, pero con un extremo rechazo a proporcionar incluso expli-caciones parciales del comportamiento de los mismos basado en leyes sociales ypsicolgicas (Hogdson, 1988, pag 56). Esto quiere decir que se acepta que el com-portamiento de lo social depende de las decisiones tomadas por las unidades indivi-duales de anlisis, pero se ignora la posibilidad de que sea el comportamiento de losocial el que condicione las formas individuales de conducta (Granovetter, 1985).

    El individualismo metodolgico es, en el marco de las ciencias sociales, laclara contrapartida al dominio de una visin liberal del mundo, en la que la dinmicasocial se pretende interpretar a partir de la mera suma de las actuaciones de losindividuos. Y la accin de los individuos en un mundo libre se deriva fundamental-mente de sus deseos o necesidades (de ah la relevancia que en este contexto tienela precisin de este concepto)1 . En el campo de la economa, el pensamientoneoclsico es quiz el mejor exponente de esta forma de concebir e interpretar larealidad (Hogdson, 1988). Las propias hiptesis de partida del mismo lo dejan cla-ramente patente. En el caso de la teora del consumidor se parte de la existencia deuna multiplicidad de bienes e individuos, de modo que cada uno de ellos actaindividualmente con la nica finalidad de maximizar su utilidad. Ni en este caso, nien otros (por ejemplo el mercado de factores) se considera relevante la dimensinsocial del ser humano. En el individualismo metodolgico, por tanto, los fines

    1. En realidad, en el interior del pensamiento econmico neoclsico no existe ningn elemento quepermita diferenciar las necesidades de los deseos. (Naredo, 1987)

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    perseguidos por los individuos se encuentran previamente determinados y son elloslos que modelan las formas de las relaciones econmicas y sociales. Es decir, sonestos fines libremente determinados la fuente de toda accin social.

    Frente al individualismo metodolgico se encuentra lo que algunos autoreshan denominado una visin holista, sistmica y evolutiva de la realidad (Dosi yArsenigo, 1988). Holista en el sentido de que el todo es algo ms que la suma delas partes. Sistmica porque no se parte de sencillos esquemas de causalidadsimple, sino que se consideran todo el conjunto de posibles relaciones existentesentre variables complejamente relacionadas entre s. Evolutivas porque se descri-ben situaciones estticas que posteriormente son analizadas desde una perspecti-va temporal, sino que el cambio, es decir el tiempo entendido como proceso irre-versible, debe incluirse directamente en el esquema de pensamiento de partida. Enel campo de la economa, a esta orientacin epistemolgica responde la economamarxiana (como heredera de la Economa Poltica Clsica), el tradicional pensa-miento estructuralista (Sampedro et alia, 1969) y en menor medida algunas ramasde la tradicin keynesiana. El holismo es, por tanto, una apuesta contra la visinmecanicista del mundo impuesta desde el individualismo metodolgico.

    En definitiva, individualismo metodolgico y holismo terminan dando lugar ados visiones diferenciadas de la realidad social. A partir de una concepcin indivi-dualista se pretende construir un esquema de razonamiento que permita explicar elfuncionamiento global o macro de las realidades sociales. Esto lleva a que se pos-tulen algunas leyes generales de comportamiento del sistema generadas a partir dela agregacin de las conductas individuales. Por otro lado, desde una concepcinholista de la sociedad es necesario el desarrollo de una teora que permita modelizarel comportamiento de los agentes, aunque, eso s, reconociendo las limitacionesque, sobre los mismos, imponen caractersticas de naturaleza estructural. En estesentido, es necesario huir de esquemas deterministas simples del comportamientode los sujetos, para afirmar la multiplicidad de formas en la que esto se traduce enlos mecanismos de toma de decisiones.

    El desarrollo del pensamiento econmico sobre la base del individualismometodolgico ha necesitado de la definicin de dos elementos fundamentales:

    1. Una unidad elemental de anlisis o ms bien dos unidades reconduciblesa una sola. Por un lado, el individuo (base de la teora del consumidor, porejemplo) y por otro lado la empresa (base de la teora de la produccin)2 .

    2. Sin embargo, la concepcin neoclsica de la empresa es especialmente esquemtica. Se opta poruna visin simplista de la misma que identifica a la empresa con su propietario y razona siemprecomo si este poseyera todas las facultades decisionales y de control. Por ello, el aspecto organizativode la misma nunca es tenido en cuenta.

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    2. Un principio general de comportamiento, en este caso, expresado en lahiptesis de racionalidad de los agentes econmicos. Esta hiptesis pre-supone la existencia de una serie de elementos concurrentes en el proce-so de toma de entre los que cabra citar el conocimiento de todas lasalternativas posibles frente a un determinado estmulo, la existencia deuna funcin de utilidad o preferencia que jerarquiza todos los conjuntos deconsecuencias o el conocimiento perfecto de las consecuencias deriva-das de cada una de las alternativas posibles a emprender (March y Simon,1987).

    No obstante es de destacar que, pese al marcado carcter individualista, lahiptesis de racionalidad de los agentes no se deriva de ninguna ley o principioformulado como tal por la Psicologa moderna (Hodgson, 1988). Ello unido alirrealismo consustancial a la misma ha llevado a muchos autores a criticar elhiperracionalismo presente en el pensamiento neoclsico (Dosi et alia, 1988).

    En el caso del holismo, se parte del estudio de una sociedad en la complejidadde su globalidad, para, sobre la base de la utilizacin de la induccin, proceder aabstraer las leyes generales que definen el comportamiento de la misma. A partir dela identificacin de estas leyes es posible analizar la articulacin del conjunto delsistema. Por tanto, en la visin holista la definicin de las leyes fundamentales queexplican el funcionamiento del todo es previa a la definicin de las causas queexplican el comportamiento de los agentes dentro de dicha globalidad.

    No obstante, esto no significa que la visin holista pueda ignorar al individuo.Pero, en todo caso, si se pretende incluir su accin en el campo de un marcoterico holista de anlisis social ser necesario el desarrollo de una serie de con-ceptos que permitan descender desde el todo hasta la parte, es decir, de las leyesque rigen el comportamiento social a la proyeccin de las mismas en los principiosrectores de los comportamientos individuales. En todo caso, es preciso afirmar quelos comportamientos de los agentes se encuentran poderosamente condicionadospor las leyes que gobiernan el conjunto, aunque este condicionamiento no tengapor qu llegar a determinar su comportamiento, pudiendo existir, en este sentido,un margen de libertad para la actuacin de los sujetos. Por tanto, es necesarioprecisar un principio de comportamiento alternativo a la racionalidad absoluta pro-pugnada desde visiones metodolgicamente individualistas. En principio, la opcinms inmediata es la definicin de un concepto de racionalidad alternativo. En estesentido, existen diversas posibilidades:

    a) Racionalidad condicionada. Supone una adaptacin del concepto de ra-cionalidad en el sentido neoclsico a las caractersticas propias de los

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    modelos marxianos. Segn la esta formulacin, las condiciones en lo quelos individuos desarrollan sus actividades econmicas no son iguales. Elentorno econmico cambia de un lugar a otro y cambia con el paso deltiempo. De este modo, las actuaciones racionalmente tomadas por losindividuos son de naturaleza muy diversa y no puede afirmarse, en estesentido, que sean fcilmente abstrables a patrones de comportamientocomunes y universales (Amin, S. 1974).3

    b) Racionalidad situada. En este caso, se afirma que, aunque todo comporta-miento econmico se encuentra regido por una cierta racionalidad, por ejem-plo la obtencin de un cierto nivel de beneficios, las formas en las que, en laprctica, se intenta alcanzar esta finalidad son muy variables. Porque al estarsujeta a un alto nivel de riesgo, la representacin de los fenmenos dependede ciertas estructuras de pensamiento que, al menos en parte, son productode un cierto entorno social. De este modo, se persiguen racionalmente unaserie de fines, pero la forma en la que se entiende esta racionalidad dependendel entorno en el que el individuo se ha socializado y ejerce su actividad.

    c) Un cuestionamiento de mucho mayor calado es el de la propia hiptesisde racionalidad, como sintetizadora del modo y forma en la que los hom-bres toman decisiones acerca de su futuro. Este es el planteamiento reali-zado desde el campo de la Psicologa cognitiva (retomado en el campo dela Economa por Hodgson, 1988)

    3. LA RELACIN ECONOMA TERRITORIO

    La relacin entre el pensamiento econmico y el espacio geogrfico, es decir,la base fsica sobre las que tienen lugar las actividades de produccin, intercambioy consumo ha sido, en general, ignorada por la mayor parte de los economistastericos. En este sentido, habra que entender afirmaciones como las siguientes.

    Cmo suelen abordar los economistas el espacio? Por decirlo en pocaspalabras, la mayora no lo trata en absoluto. En efecto, hay algo extrao en la mane-ra en que buena parte de nuestra profesin ignora cualquier cosa que guarde rela-cin con el lugar en el que se producen las actividades econmicas (Krugman,pag. 15, 1997).

    3. Por ejemplo, en el caso de las tesis de la teora de la dependencia se defiende que el comportamien-to racional de los empresarios, de los propietarios del capital es muy diferente en las formacionescentrales y en las formaciones perifricas.

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    De estas palabras, cabe deducir la marginalidad del componente espacial enel anlisis econmico. Marginalidad que no es explicable objetivamente. Los proce-sos de crecimiento y desarrollo econmico han demostrado a lo largo de la historia,tener evidentes limitaciones para su expansin territorial. Por tanto, esta no consi-deracin del espacio en el anlisis econmico no tiene su origen en el mundo de loshechos. Esta es la razn de que la mayor parte de los desarrollos tericos tenden-tes a incorporar el espacio en el anlisis se hayan realizado desde disciplinas msaplicadas (geografa econmica o economa regional), ms interesadas en la expli-cacin de la realidad emprica que en la modelizacin abstracta de la misma.

    El verdadero origen de la escasa consideracin del espacio debe buscarse enel mundo de las ideas. Como se tendr ocasin de ver, la inclusin de la variableespacial no supone un cambio secundario en el modelo de anlisis sino que locambia todo. El razonamiento econmico imperante (sustentado sobre una basemetodolgicamente individualista derivada de una concepcin positivista de la cien-cia) se basa en la explicacin del proceso de generacin de costes y precios a partirde la concurrencia de dos nicos factores productivos: capital y trabajo. Estos fac-tores se suponen homogeneizados (sobre la base de la existencia de mercados defactores) bajo la forma de valores monetarios.

    En este contexto, la introduccin de la variable espacial supone unacomplejizacin considerable de este esquema. En su acepcin ms simple, la intro-duccin el espacio en el anlisis supone la existencia de un nuevo tipo de coste, eltransporte, que dificulta o incluso imposibilita la obtencin de una situacin de equi-librio estable (Weber, 1929; Isard, 1956). En su acepciones ms complejas la intro-duccin de la variable espacial (que pasa a ser denominada territorio) supone elreconocimiento de que los factores productivos no son homogneos. No lo es eltrabajo, que se ve afectado por una serie de relaciones sociales, culturales einstitucionales especficas. Pero tampoco lo es el capital que, como relacin socialque es, se ve influido por los mismos elementos. Por tanto, en su forma ms com-pleja la inclusin de la variable territorial implica una reconsideracin de toda laconceptualizacin terica realizada de los fenmenos econmicos. De este modo,se relativizan una buena parte de los conceptos abstractos utilizados por la TeoraEconmica como base de su explicacin de la realidad, enfatizando en la importan-cia de lo especfico frente a lo general a la hora de explicar el funcionamiento de unadeterminada realidad.

    Por tanto, el territorio es un elemento esencial en la actividad productiva queintuitiva y empricamente se reconoce, pero que no puede ser completamente valo-rado por el mercado. Por ello, la teora econmica tiene dificultades para su consi-deracin. Su importancia se deriva de los efectos que tiene sobre la cualidad de losfactores de produccin, as como sobre formas ms amplias de organizacin so-cial. Es decir, el territorio supone un elemento de diferenciacin de capital y trabajo

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    considerados de forma abstracta. El reto terico que supone introducir elementosdiferenciadores en teoras mecanicistas resulta difcilmente afrontable.

    Con la finalidad de aportar criterios que nos permitan una adecuada clasifica-cin de aquellas aportaciones tericas que propugnan la inclusin del espacio en elanlisis econmico, va a intentar responderse a una pregunta fundamental. A partirde que vas se incorpora el espacio en el anlisis econmicos, o dicho de otra forma,cules son los componentes originarios del pensamiento econmico espacial?

    4. PRINCIPALES VAS DE INTRODUCCIN DE LA VARIABLE TERRITORIALEN EL PENSAMIENTO ECONMICO

    Las vas a travs de las cuales se ha intentado incluir la variable territorial en elpensamiento econmico han sido innumerables4 . Sin embargo, en el presente ejerci-cio, se pretende dotar de un cierto orden a las distintas aportaciones realizadasdesde diferentes disciplinas. Por ello, las mismas van a ordenarse del siguiente modo:

    1. En primer lugar, va a aclararse los fundamentos econmicos subyacentesen las diferentes aproximaciones.

    2. Posteriormente, va a analizarse la forma a partir de la cual se introduce elterritorio en el paradigma econmico de partida

    4.1. Fundamentos epistemolgicos subyacentes

    Ya se ha indicado que la incorporacin del espacio al pensamiento econmicoes muy problemtica, ya que los modelos de razonamiento econmico se encuen-tran escasamente preparados para ello. Por eso, la forma en la que el espacio

    4. De hecho, es un campo en el que coexisten una multiplicidad de disciplinas: Teora econmica,Economa regional, Geografa econmica, Economa de la empresa, Teora del desarrollo etc Noes nuestra intencin deslindar con absoluta precisin cada uno de estos campos ni, mucho menos,afirmar la superioridad de una de las aproximaciones sobre las restantes. Esto obedece a dosrazones principales:1. Se considera que los desarrollos, desde las distintas disciplinas poseen un elevado grado desinergia y que, por tanto, son mutuamente enriquecedores. En este sentido, ahondar en las diferen-cias supondra perder de vista uno de los elementos ms novedosos de esta evolucin del conoci-miento cientfico, a saber, su multidisciplinariedad.2. Adicionalmente, se considera que una completa separacin de las aportaciones de las distin-tas ramas del saber es simplemente imposible. Existen, en este sentido, demasiados puntos som-bros en los que realizar la imputacin de pertenencia a tal o cual disciplina no deja de poseercuando menos un elevado sesgo.

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    efectivamente se incorpora al anlisis econmico debe partir de una reflexin sobrelas bases epistemolgicas en las que las distintas corrientes de pensamiento basansus postulados. Si se resumen las principales diferencias epistemolgicas de lasdistintas corrientes de pensamiento tal y como han sido analizadas anteriormentese obtiene el Cuadro 1. A partir del ste pueden verse las diferentes formas y fun-ciones que se derivan de incluir la variable espacial / territorial en los correspondien-tes esquemas de pensamiento econmico.

    CUADRO 1CRITERIOS EPISTEMOLGICOS DE CLASIFICACIN DE LAS TEORAS

    ECONMICAS

    Racionalidadabsoluta

    Racionalidadlimitada

    Racionalidadcondicionada

    Racionalidadlimitada oprocesoscognitivos

    Individualismometodolgico

    Holismo

    TeoraNeoclsica dela Localizacin

    TeoraBehaviorista dela Localizacin

    Teoraestructuralistamarxista de

    industrializacinespacial

    Teorasinstitucionales deindustrializacin

    espacial

    ESPACIO

    ESPACIO

    TERRITORIO

    TERRITORIO

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    Fuente: Elaboracin propia.

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    4.1.a) Las aportaciones desde el individualismo metodolgico: Las Teoras dela Localizacin

    Individualismo metodolgico y racionalidad absoluta: La perspectiva neoclsica

    Los principales rasgos que caracterizan a estas aproximaciones son los si-guientes. Dentro de la aproximacin neoclsica, debido a la impronta dejada por elindividualismo metodolgico resulta indispensable la bsqueda de microfundamentosque expliquen las macroconductas. Para que pueda hablarse de la existencia deuna lgica formal es necesario que las macroconductas se encuentren apoyadasen microfundamentos. Es decir, la incorporacin del espacio desde una perspecti-va macroeconmica debera deducirse de desarrollos microeconmicos en el mis-mo sentido (Krugman, 1991). Por ello, en este caso se ha incorporado el funda-mentalmente el espacio en sus modelos microeconmicos (Teora neoclsica de laLocalizacin) (Weber, 1929, Isard, 1956).5

    Los microfundamentos de la teora convencional parten de su aceptacinacrtica del postulado del homo economicus. Es decir, de una visin radicalmenteindividualista del mundo. Al considerar, por un lado, al individuo como motor delcambio social (individualismo metodolgico) y simultneamente, por otra parte,considerar que ante una misma situacin todos los individuos tendern a compor-tarse del mismo modo (hiptesis de racionalidad absoluta de los sujetos) el papeldel espacio en esta construccin es limitado. El espacio es un dato. Influye en loscostes de las empresas (costes de transporte) (Weber, 1929). El individuo racionales aquel que, cuando acta como productor, minimiza sus costes. Por tanto, el

    5. Tambin se ha incorporado en sus modelizaciones macroeconmicas pero de forma muy superfi-cial. No se considera de este modo, las consecuencias que las distorsiones en las funciones deutilidad y costes producidas por la existencia de la distancia tienen sobre el equilibrio macro y, portanto, sobre la definicin de las macromagnitudes. Por el contrario, sencillamente stas quedanreferidas a realidades espaciales concretas (regiones, pases), intentado a partir de ellas captar lasdinmicas de crecimiento y acumulacin de capital. De este modo, la concepcin macroeconmicadel espacio debera ser el resultado de la agregacin del comportamiento espacializado de losagentes. Sin embargo, entre microfundamentos y macroconductas existe una distancia colosal. Dehecho, ni tan siquiera el concepto utilizado de espacio es similar. En los modelos de crecimientoregional el territorio influye nicamente en el mbito de referencia de las macromagnitudes utiliza-das. Marco de referencia que, por ello, no deja de tener un carcter puramente convencional.(Richardson, 1986; Polse, 1994). Por tanto, la inclusin del espacio en los modelos macroeconmicoses puramente superficial, mientras que en sus equivalentes microeconmicos s que tiene una natu-raleza sustantiva.Esta es la razn de que esta revisin se concentre en el examen de aquello que realmente tienecontenido sustantivo desde la perspectiva de la incorporacin de la variable espacial al anlisiseconmico. Es decir, esta revisin analizar cuidadosamente las principales aportaciones espacia-les a la microeconoma neoclsica. Por tanto, se centrar en la Teora Neoclsica de la Localizacin.

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    espacio afecta a las funciones de costes de la empresa, lo que implica que la loca-lizacin de las empresas viene regida por la minimizacin de los mismos (Weber,1929; Isard, 1956).

    Se trata, por tanto, de un espacio pasivo, un espacio que se entiende bsica-mente como distancia. No obstante, desde el comienzo se reconoce que el ele-mento ligado al transporte no lo explica todo. Existen otros elementos (Mano deobra local, economas externas) (Weber, 1929). Pero los mismos:

    Se encuentran siempre dados. Las primeras aproximaciones neoclsicasno entran en el anlisis de los elementos que estn detrs de la creacin deeconomas externas o mercados de trabajo local. En este sentido, se tratade enfoques de esttica comparativa que como tal modelizan situacionescaracterizadas por un equilibrio estable y, por tanto, poco dadas a com-prender procesos dinmicos que dan lugar a cambios en las condicionesde partida.

    Son siempre traducibles de forma directa e inmediata a costes y precios.

    Por tanto, la modelizacin microeconmica del espacio realizado desde unaperspectiva neoclsica tiende a considerar el mismo bsicamente como un ele-mento pasivo que afecta las funciones de costes de los empresarios y, por tanto,las decisiones de los mismos.

    Individualismo y racionalidad limitada: La aproximacin behaviorista

    Por otro lado, junto a las aportaciones de la Teora Neoclsica de la Localiza-cin, se sitan las aportaciones metodolgicamente individualistas, pero que ha-cen caer la hiptesis de racionalidad absoluta de los agentes econmicos. Es decir,se sigue considerando al individuo como motor del cambio social, pero su compor-tamiento no se considera exclusivamente de carcter reactivo, movido por un nicoprincipio abstracto (la racionalidad econmica) sino que se estudia de una formams detenida, intentando aislar las fuentes que hacen que el comportamiento efec-tivo de los individuos se aleje del patrn de racionalidad absoluta propuesto por lasaproximaciones neoclsicas (Simon, 1957). Sobre esta base, va a desarrollarse lasegunda gran corriente que propugna la inclusin del espacio en el anlisis econ-mico, es decir, la Teora Behaviorista de la Localizacin.

    La aproximacin behaviorista no tiene, por tanto, el grado de coherencia for-mal de la aproximacin neoclsica, al no poder abstraerse a partir de la mismaninguna macrotendencia. Sin embargo, resulta interesante desde el punto de vistade que abre el camino a la hora de la consideracin de aquellos otros elementosque condicionan los procesos de toma de decisiones de los agentes, alejndolos

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    de un comportamiento racional. Queda, por tanto, como una aproximacin decarcter empirista que trata de aproximar a la realidad los postulados fuertementeabstractos de la Teora Neoclsica de la Localizacin.

    El espacio, por tanto, sigue considerndose como un soporte pasivo de laactividad productiva. Se justifica que la localizacin de las empresas no es ptimaen el sentido neoclsico, por una insuficiencia de cmputo de los actoresinvolucrados, es decir, porque no tienen la capacidad de procesamiento numriconecesaria para resolver de forma ptima los problemas ligados a la localizacin delas actividades productivas, no porque las causas que motivaran la eleccin delemplazamiento de las empresas fueran distintas a las tericamente postuladas(Simon, 1957; Pred 1967). Por tanto, la relacin entre actividad empresarial y otroselementos sociales e institucionales definidores de un territorio no es considera-da. Con ello la visin de la componente espacial es muy semejante a la de lasteorizaciones neoclsicas, aunque sea justo reconocer que esto ocurre en el con-texto de una primera, aunque muy limitada apertura a la complejidad.

    4.1.b) Las aportaciones holistas: Las teoras de la Industrializacin espacial olas teoras de la territorializacin.

    Holismo y racionalidad condicionada: Las aproximaciones marxianas

    El otro gran grupo de teorizaciones est compuesto por las aproximacionesepistemolgicas holistas. Por un lado, siempre desde el holismo, se encuentranaquellas aproximaciones que, no consideran necesario bajar a la esfera de lo indivi-dual para explicar el comportamiento social. Por ejemplo, a partir del esquema derazonamiento marxiano se considera la existencia de una serie de leyes abstractasrectoras de los proceso de acumulacin de capital, que aunque histricamentedeterminadas estn por encima de la voluntad individual (Sayer, 1995). Es decir, nose trata de leyes abstractas construidas sobre la agregacin de comportamientosindividuales, sino, por el contrario, de principios rectores de las dinmicas de trans-formacin capitalista que modelan el comportamiento de los individuos. O dicho deotro modo, la microeconoma no es ms que el resultado de la interiorizacin porparte de los sujetos de los principios que rigen los procesos de acumulacin decapital. (Guerrero, 1998). No es, en este sentido, que se niegue la racionalidad en laactuacin de las personas y los agentes sociales, sino que se considera que stase encuentra totalmente condicionada por la racionalidad conjunta del sistema eco-nmico. Visto desde este punto de vista, la bsqueda de microfundamentos esbsicamente una prdida de tiempo, porque los mismos, aunque identificables nocambian en absoluto la naturaleza de las leyes que rigen la evolucin del conjuntodel sistema. Es decir, aceptan la existencia de una cierta racionalidad individual

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    pero sta se subordina a la racionalidad global del sistema. En este sentido, puedehablarse de racionalidad condicionada.

    Por tanto, desde esta posicin epistemolgica no es necesario bajar al indivi-duo para explicar las transformaciones espaciales de las economas contempor-neas. Las leyes o principios generales que rigen los procesos de acumulacin sonsusceptibles de ser proyectadas en el espacio fsico. Es decir, la localizacin de lasactividades es el resultado de las fuerzas globales que rigen el desarrollo de lasfuerzas productivas. Es, por tanto, el resultado de un proceso dinmico en el que ladecisin de localizacin no puede separarse de fuerzas ms amplias rectoras de laevolucin de lo social (Harvey, 1982)6. Por ello, ms que de Localizacin industrialprefiere hablarse de Industrializacin espacial (Storper y Walker, 1989). La industria-lizacin es un fenmeno complejo, slo posible en condiciones muy concretas quedependen de la dinmica general de acumulacin y no del voluntarismo de losagentes econmicos implicados.

    La concepcin de espacio utilizada en el esquema marxiano debe ser cohe-rente con su marco epistemolgico de referencia. Pero tambin en este caso, laintroduccin del espacio se revela especialmente problemtica. De hecho, en unprimer momento, se desarrollan formulaciones tericas en las que implcitamentese acepta la concepcin neoclsica del espacio (es decir, lo que se ha denominadoespacio pasivo o soporte) (Harvey, 1982). El espacio constituye desde esta pers-pectiva un elemento friccional que dificulta la efectiva realizacin del ciclo dinero-mercancas-dinero. Por tanto, el objeto del anlisis es la forma en que los procesosde acumulacin se proyectan sobre el soporte fsico en el que se desarrolla la acti-vidad humana.

    Pero pronto se observa que la capacidad interpretativa real de este programade investigacin es limitada. Las leyes de acumulacin se proyectan sobre el espa-cio, pero no de forma automtica e indiferenciada. Por el contrario, en el interior decada espacio se encuentran definidas una serie de relaciones sociales que limitan ycondicionan la forma en que los cambios en los patrones de acumulacin afectan alos diferentes espacios (Massey, 1995). De esta forma, se recuperan conceptoscon el no ubicuidad de la fuerza de trabajo (Storper y Walker, 1981) o el de lasegmentacin de los mercados de trabajo a partir de diferentes vectores (espacio,gnero y clase, fundamentalmente) (Massey, 1995).

    Es decir, la funcin del espacio en los procesos de acumulacin aparece in-trnsecamente unida a la divisin del trabajo. Y sta, a su vez, aparece, progresiva-

    6. Evidentemente, esta dinmica espacial se interpreta sobre la base de la realizacin de un lectura enclave espacial de la obra de Marx. En este sentido, se dirige la obra de D. Harvey The limits to capital(1982)

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  • 128 DANIEL COQ HUELVA

    mente, como un elemento que se crea y se recrea con el paso del tiempo de formano mecnica, de modo que el capital aprovecha todas las oportunidades para ob-tener una mayor plusvala mediante la divisin, la creacin de diferencias entre lostrabajadores. O lo que es anlogo, la divisin del trabajo adopta paulatinamenteuna consideracin de proceso social, no automtico y, por tanto, dependiente enbuena medida de las condiciones especficas de un determinado lugar. En estepreciso momento, al asociar espacio y divisin social del trabajo, se afirma que elprimero tiene tambin implcito un elemento social adems de un elemento geo-grfico (Massey, 1994). En el momento, en que al espacio se le incluye de formaindisoluble lo social nos encontramos frente a la presencia de un nuevo conceptoque la literatura conoce con el nombre genrico de territorio7.

    Por tanto, las aproximaciones marxianas comienzan utilizando una concep-cin neoclsica del espacio, para, posteriormente, introducir nuevos elementos enel anlisis a partir del concepto de divisin espacial del trabajo y, de este modo, darlugar a la moderna concepcin del espacio, que al ser algo ms que un lugar fsicose denomina territorio

    Holismo y racionalidad situada. Las aproximaciones institucionalistas

    Por ltimo, se encuentran aquellas aproximaciones, que partiendo de un mar-co de anlisis holista, consideran que la evolucin de lo social no puede reducirse ala suma de los comportamientos individuales. Es decir, se acepta la existencia deciertas regularidades en el comportamiento del sistema econmico, pero no acep-tan que, a partir de este hecho, se considere el comportamiento de los individuoscomo irrelevante a la hora de explicar la evolucin de lo social. Por tanto, la localiza-cin de las actividades productivas se entiende como el resultado de fuerzas socia-les complejas en las que las macrotendencias y las microdecisiones se encuentranen continua interaccin. Por tanto, la posicin de los territorios en la divisin inter-nacional del trabajo se debe en ltima instancia a las decisiones tomadas por losagentes econmicos individualmente considerados. Son los mecanismos de tomade decisiones los que se encuentran condicionados por una evolucin histrica,una mentalidad, un desarrollo organizativo etc.

    Por tanto, en este ltimo tipo de teorizaciones el territorio aparece como unavariable que afecta no slo a la organizacin de la actividad econmica a travs de

    7. Es necesario distinguir en este sentido, el concepto de espacio, utilizado por los neoclsicos quesupone la existencia de un base geogrfica sobre la que se realizan las actividades de produccin yconsumo y que, por tanto, participa en el proceso de generacin de costes y/o utilidades, delconcepto de territorio, a travs del cual se introducen una serie de aspectos que van mucho msall del espacio geogrfico.

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  • 129EPISTEMOLOGA, ECONOMA Y ESPACIO/TERRITORIO...

    los mercados de trabajo, sino al conjunto de relaciones y mecanismos socialessobre los que se asientan las actividades de produccin e intercambio. En estesentido se considera que lo importante a la hora de estudiar fenmenossocioeconmicos no son variables abstractas como las tecnologas, el mercado yla economa, sino ms bien de la sntesis de estas variables en un contexto espec-fico (Becattini y Rullani, 1995).

    Por tanto, ahora el territorio no es slo un elemento que afecta a las especfi-cas caractersticas de los mercados de trabajo, sino al conjunto de relaciones eco-nmicas existentes en un entorno geogrfico concreto. Hace referencia tambin altipo de relaciones establecidas entre los empresarios (relaciones de confianza), a larelacin de los mismos con las Administraciones Pblicas, con los centros de In-vestigacin y Desarrollo, con las instituciones de crdito, etc...El territorio se con-vierte en una excusa para estudiar lo concreto en la bsqueda de razones queexplique el florecimiento industrial en determinadas reas.

    Con estos desarrollos nos alejamos de las tradicionales concepcionesneoclsicas, donde la influencia de la variable espacial poda traducirse siempre entrminos de costes y de precios. El territorio no es un aspecto adicional que espreciso tener en cuenta. Por el contrario es uno de los elementos que permiten laconcrecin de variables abstractas y, por tanto, sin considerar el mismo, realmenteno pueden entenderse las formas y efectos sociales que toman los procesos decrecimiento y acumulacin en momentos y lugares concretos. Por ello, las aproxi-maciones institucionalistas se encuentran, desde una perspectiva terica, muy le-jos de las neoclsicas. Lejos desde un punto de vista epistemolgico y lejos desdela perspectiva de la concepcin de espacio que utilizan. Por ello, en este caso, yano puede hablarse de Teora de la Localizacin. Este trmino acepta implcitamentela existencia de una decisin de localizacin de los establecimientos productivosque puede ser aislada y estudiada, que puede, por tanto, separarse de otros mbi-tos decisionales de las organizaciones. Las aproximaciones institucionalistas afir-man todo lo contrario, el territorio, como construccin social, afecta a todos losmbitos de decisin de las empresas. Las actividades productivas se encuentran,por tanto, territorializadas. Por ello, se reclama el trmino de teora de laterritorializacin frente al trmino teora de la localizacin tradicionalmente atribuidoa los desarrollos neoclsicos8 (Daniels, 1993).

    8. Por tanto, las teoras de la territorializacin abarcaran todas aquellas aproximaciones que contem-plan de una u otra forma el territorio no slo como un espacio fsico, sino como un espacio social enel que existen una serie de caractersticas que condicionan la toma de decisiones de los agentesinstalados en el interior de los mismos. Es decir, se consideran como Teora de la Territorializacin lasaproximaciones marxianas que ligan directamente el espacio a las caractersticas de los mercadosde trabajo as como todas las aproximaciones institucionalistas.

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  • 130 DANIEL COQ HUELVA

    CUADRO 2CRITERIOS EPISTEMOLGICOS DE CLASIFICACIN DE LAS TEORAS

    ECONMICO -ESPACIALES

    Teora neoclsica de la localizacin = Individualismo metodolgico+ racionalidad absoluta + espacio

    Teora behaviorista de la localizacin = Individualismo metodolgico+ racionalidad limitada o satisfactoria + espacio.

    Teora marxista estructuralista de la industrializacin espacial =Holismo + racionalidad condicionada + territorio

    Teora institucionalista de la territorializacin: Holismo + racio-nalidad situada / procesos cognitivos + territorio

    Fuente: Elaboracin propia.

    5. EL CONCEPTO DE TERRITORIO EN SU VERSIN INSTITUCIONAL

    Pese a las diferencias entre Teoras de la Localizacin y de la Territorializacin,normalmente, cuando se utiliza el trmino territorio no queda totalmente claro elsignificado de este trmino. En ocasiones, el trmino espacio y el trmino territoriose utilizan indistintamente. Habitualmente, sin embargo, se les considera concep-tos diferentes, aunque raramente se especifica donde se sita otra diferencia (Daniels,1993). Otras veces, se define el territorio de forma genrica pero sin llegar tampocoa profundizar en el verdadero contenido del concepto

    El territorio puede entenderse como un entramado de intereses de todo tipo enuna comunidad territorial...que se ha ido formando en funcin de las relaciones yvnculos de intereses de sus grupos sociales, de la construccin de una identidad yde una cultura propia). El territorio ya no es en lo fundamental, un soporte de lasactividades econmicas o de los factores de localizacin...ni tampoco una fuente decostes para los agentes productivos, ni mucho menos una simple distancia entre dospuntos. Por el contrario, el territorio se presenta como una configuracin de agentesy elementos econmicos, socioculturales, polticos, institucionales que posee modosde organizacin y de regulacin especficos (Mella 1998, pgina 23)

    Para definir, con ms precisin, el contenido del concepto de territorio habraque hacer varias aclaraciones. En primer lugar, un territorio es mucho ms que unespacio. Porque mientras el concepto espacio se refiere nicamente a una realidadfsica, el soporte donde tiene lugar la actividad econmica, el concepto de territorio

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  • 131EPISTEMOLOGA, ECONOMA Y ESPACIO/TERRITORIO...

    se refiere a diversos aspectos. El fsico es tan slo uno ms. De esta forma, cuandose utiliza el trmino territorio se hace referencia:

    A un entorno fsico, es decir, a un espacio geogrficamente definido, perosobre el que, adicionalmente, desarrollan su actividad una comunidad ovarias comunidades de individuos

    Por tanto, en el interior de dicho territorio se definen un conjunto de relacio-nes sociales. La nocin de territorio lleva implcita la de una organizacinsocial existente en su interior formada por una multiplicidad de individuos.Esta organizacin social se caracteriza por tener una serie de institucionesque rigen su funcionamiento. Igualmente, en su interior se definen una seriede grupos sociales con intereses y origen diversos que compiten y colabo-ran con la finalidad de propiciar su reproduccin social (Massey, 1994).

    En el interior de esta estructura social, se desarrollan un conjunto de activi-dades de produccin e intercambio. Las mismas no son independientes delentorno social que rige el funcionamiento conjunto del territorio. Por el con-trario, la construccin de estas relaciones es un aspecto de este orden so-cial. Lo que dicho en otros trminos consiste en afirmar que el mercado esun proceso instituido. Pero instituido como consecuencia de unas relacio-nes sociales definidas como consecuencia de la relacin de fuerzas existen-tes entre los distintos grupos sociales que conviven en el interior de un de-terminado espacio.

    Adicionalmente, en este conjunto de relaciones socioeconmicas, los indi-viduos continan siendo los actores finales que dan lugar a las mismas. Laactuacin de los individuos no se considera determinada (aunque s condi-cionada) por un conjunto de leyes y relaciones abstractas. Por el contrario,se parte del hecho de que la misma se encuentra sujeta a mltiples influen-cias, pero que finalmente existe un elemento decisional que se encuentraindisolublemente unido a la esfera individual. En concreto, se considera quelas actuaciones de los individuos dependen poderosamente de los tresvectores ms significativos que definen su identidad: espacio, gnero y cla-se (Massey, 1994). Sobre la base de la conjuncin de los mismos se asisteal nacimiento de una serie de grupos sociales sobre la base de la creacinde un conjunto de sujetos que se reconocen con unas actitudes, hbitos ycomportamientos comunes (Hodgson, 1999).

    Por ltimo, todo lo anterior es el resultado de un proceso histrico de evolu-cin. Las relaciones sociales definidoras de las relaciones de poder entre losdiferentes grupos sociales son el resultado de un proceso histrico. Portanto, indirectamente, la forma en la que el mercado se encuentra instituido,as como los hbitos e instituciones que condicionan la actuacin de los

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  • 132 DANIEL COQ HUELVA

    individuos tambin. Dicho en otros trminos, el territorio es el producto de lasedimentacin histrica de un conjunto de relaciones sociales.

    Por tanto, el concepto de territorio trasciende los lmites en los que se hadesarrollado: la Ciencia Regional. Realmente se trata de una nueva forma de enfo-car la problemtica social que trasciende las borrosas barreras entre disciplinastericas. As si tradicionalmente, el espacio ha sido el punto de encuentro entreEconoma y Geografa, actualmente, el territorio ampla esta llamada a la Sociolo-ga, las Ciencias Polticas, la Psicologa y la Historia (Rallet y Torre, 1995; Amin1998).

    El territorio se convierte en una forma de captar la diversidad. En una exigen-cia de los programas de investigacin en los que la complejidad pretende ser en-tendida e interpretada.

    El anlisis de la evolucin de un organismo especfico requiere datos referi-dos a los organismos y su entorno, pero tambin datos especficos y relevantesreferidos a las especies consideradas. La biologa evolutiva necesita tanto teorasgenerales como teoras especficas. Por el contrario, en el caso de la fsica se for-mulan teoras generales de todos los fenmenos materiales....la economainstitucional se parece ms a la biologa que a la fsica (Hodgson, 1998, pag 168)

    El territorio se convierte, por tanto, en una forma de abordar el conocimientode realidades especficas que, sin ser generalizables, tienen una importancia funda-mental para entender la evolucin de los fenmenos objeto de estudio. Por ello, porencima de todo, el territorio resta validez al programa de investigacin ilustrado entanto no trata de buscar leyes generales, sino mecanismos que expliquen el fun-cionamiento de realidades sociales especficas, entendiendo que slo concentrn-dose en el anlisis de esa especificidad se puede llegar a un mayor grado de com-prensin de las mismas.

    6. CONCLUSIONES

    Una buena parte del pensamiento cientfico actual se basa en unos funda-mentos epistemolgicos y ontolgicos de corte fundamentalmente mecanicista.De esta forma, la realidad es entendida como un enorme engranaje cuyo funciona-miento es preciso desentraar. Para ello, hay que centrarse en el anlisis de cadauna de las piezas y de la forma en la que interactan entre s. De esta forma, preten-den identificarse las leyes que rigen el funcionamiento de las mismas.

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  • 133EPISTEMOLOGA, ECONOMA Y ESPACIO/TERRITORIO...

    Esta concepcin de las cosas tiene una traduccin en el campo de lo econ-mico. Dentro de esta disciplina, por ello, existe un dominio de aproximaciones quese fundamentan en una doble base: individualismo metodolgico (es decir, la afir-macin de que el todo de la realidad econmica puede estudiarse como resultadode la agregacin de comportanientos individuales) y afirmacin del principio de ra-cionalidad absoluta, como forma de concebir el comportamiento de los sujetos.Pero igualmente, estos fundamentos epistemolgicos y ontolgicos tienen una in-fluencia sobre la distinta forma tomada por las teoras econmico territoriales. Eneste sentido, pueden realizarse las siguientes apreciaciones:

    Las aproximaciones territoriales que tienen una base metodolgicamenteindividualista y, por tanto, se centran en los criterios rectores de las decisio-nes individuales reciben el nombre de Teoras de la Localizacin.

    Dentro de estas ltimas pueden diferenciarse, en funcin del criterio de ra-cionalidad utilizado, dos escuelas (neoclsica y behaviorista).

    Las aproximaciones territoriales holistas reciben el nombre de Teoras de laindustrializacin espacial o teoras de la territorializacin.

    Dentro de estas ltimas pueden diferenciarse, a su vez, dos escuelas(marxiana estructuralista e institucionalista), de acuerdo, igualmente, deltipo de racionalidad de la que partan sus planteamientos

    Las teoras de la territorializacin ponen todo su nfasis en el anlisis de lascircunstancias sociales concretas que permiten que concretos mbitos te-rritoriales se especialicen en la produccin de ciertas mercancas, teniendo,por tanto, una concepcin del territorio que, aunque no es compartida portodos los autores s es sustancialmente ms rica que la utilizada por lasaproximaciones individualistas

    Es decir, la forma actual en que se entiende la funcin del territorio en la geo-grafa econmica y en la economa regional es el resultado del desarrollo terico deuna serie de conceptos previos, que, a su vez, se insertan en una serie de lneasperfectamente delimitadas de pensamiento. Es necesario ser consciente de que laafirmacin del concepto de territorio tal y como lo entiende una buena parte de lams reciente literatura se deriva de una explicacin del ser social de naturalezaholista, en la que se parte de la consideracin de que el todo es algo ms que lasuma de las partes, aunque, en la misma, al mismo tiempo, se reconozca que ladinmica general del funcionamiento del sistema puede proyectarse de muy diver-sas formas a diferentes realidades concretas.

    Esto, a su vez, aparece vinculado con la afirmacin de la no existencia de unanica racionalidad en el funcionamiento econmico, es decir, en la toma diaria dedecisiones. Esta utilizacin del concepto de territorio como forma de captacin de

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    la complejidad de los hechos sociales, sobre la base de la consideracin de unaserie de elementos exclusivos de una cierta sociedad, pero al mismo tiempo, fuer-temente interrelacionados entre s, abre fuertes potencialidades analticas, aunquedesgraciadamente la mayor parte de los desarrollos no han aprovechado todas lascapacidades tericas derivadas de la batera de conceptos tericos por ellos utili-zados (Mitchell Weaber, 1995; Coq 2002).

  • 135EPISTEMOLOGA, ECONOMA Y ESPACIO/TERRITORIO...

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