8/8/2019 EL DIOS DESTERRADO

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EL DIOS DESTERRADO

Caminando por los bosques de mis ayeres, enfangue mis pies dehorrores escondidos, y en la tenue corona del roble dormido, descanse

aturrullado por el llanto imposible de un dios descendido y en sudramtica perdida del todo abarcado, mostraba sus manos inertes,podridas por la limitacin del tiempo presente, construido de pasado,lleno del futuro incierto asomadas las criaturas envidiosas que por tierraarrastran miserias y miradas limitadas hasta la extenuacin, un estertorde cruel hiena insensible, nos asalto en las oscuras tienieblas del yopalpitante lleno de pus lacerante, pus de pequeez negada, pus deprepotencia corrupta y vomitada en las entraas de nuestrainsignificancia.. caminaba y como si insultos de mi ayer cristalizaran enel previsiblemente inocente roco, fueron abrindoseme heridas en lospies enfangados, heridas que se reflejaban en los espejos del alma, y concada insulto, de la profundidad de mis entraas, nacieron barrotesnegruzcos, xidos horrendos que atrapaban al extinto alito de un alma

desgajada.. y vi partir de los ojos de mi alma, sangre pavorosa que de micorazn manaba sangre del samskara, sangre de las victimas que fuiabandonando sumido en la ceguera y siendo muerto dormido en mis vidaspasadas y mis manos que alce inocentes, creyndolas puras, sanas comoestaban, fueron transformando su piel en escamas, desgajndose en

jirones, mostrando abruptas cicatrices como fechas de pasin, de cruzada,de voluptuosas hogueras quemando carne humana. El dios desterradocon su mirada helada, me mirabame miraba.. pareca vivir l miinfiernosentir en sus manos mis manos observar en su pecho mi celda,en su alma la sangre brotando de cada vctima de mis acciones pasadas

Me pudo una suerte de miedo, me pudo la negacin de lo que fui,mas tan solo pude liberarme cuando al fin comprend que aquella era misombra abrupta, que por fin, toda entera se me presentaba entonces fueque el dios de su rostro apagado hizo brotar su verdadera cara vi en elmis ojos, fue espejo de mi alma y entonces fue que comprend que yoera mi sombra, que el dios desterrado eran mi ahora, mi ayer, mis vidaspasadas, mi futuro, mi razn de ser, la invitacin eterna a seguir caminadoa pesar de los insultos propios, de las heridas en los pies, de las manossucias, impuras, en sangre baadas. Aceptando la animalidad de frutobrutal que fui, aceptando mi presente humanidad ... entonces comprendentonces comprend que soy mi pasado, que soy mi presente.. que soymi futuro que soy el dios desterrado que en los bosques de mi universointerior no supe descubrir ahora debo pacientemente trabajar, paradisolver mis sombras, para aceptar la inutilidad de mi yo encerrado en lapasin desbordada, para encontrarme con el dios que yo un da fui, el unocon el todo, el todo en el uno. La vida, si me abandono, me llevara allugar del que un da part.

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Kubera 2003