don quixote de la mancha: ilustarciones ii
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Un paseo por diferentes grabados del QuijoteTRANSCRIPT
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIXOTE
DE LA MANCHA
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Cata de España acomodada a la historia de Don Quixote. I.B. Haydon (Londres 1777)
IMÁGENES II
Continuando con las ilustraciones que adornaron las ediciones realizadas del
Quijote, hoy vamos a conocer tres portadas más que corresponden a las
ediciones, piratas, que se realizaron en Lisboa y Valencia.
En el mismo año de 1.605, el Quijote se reedita en algunas ciudades que por
entonces formaban parte de los reinos de España: Lisboa, del reino de Portugal
y Valencia, del reino de Aragón.
Portada de la edición lisboeta impresa por Jorge
Rodríguez << com lisenÇa do Santo Officio>>.
Destaca un grabado xilográfico (impresión tipográfica
hecha con planchas de madera grabadas) en donde un
caballero jinete, armado con una espada en alto,
cabalga en busca de aventuras acompañado de un
escudero que porta una lanza.
Esta representación se ha querido ver como la
primera imagen publicada de los protagonistas del
Quijote. Lo que no parece ser cierto.
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIXOTE
DE LA MANCHA
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De igual forma que en el caso anterior y en el
mismo año de 1.605, se reedita en Lisboa
otro Quijote, éste a cargo de Pedro
Crasbeech, con la siguiente portada.
En la que también aparecen dos figuras, el
caballero y su escudero, detalle que luego
fue tan repetido en numerosas ocasiones.
La tercera edición que citábamos al principio, en Valencia, vio la luz en los
talleres de Patricio Mey, a costa de <<Lusepe Ferrer, mercader de libros delante
de la Diputación>>.
La portada está adornada, al igual que decíamos en la anterior de Crasbeech,
por una figurilla referencial, común y repetida en numerosas obras ilustradas
del siglo XVI, como en La Celestina.
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DE LA MANCHA
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La profusión xilográfica de las portadas de las reediciones lisboetas o de
Valencia, no eran tan originales o inéditas como pretendían.
En realidad no eran más que grabados que volvían a la imagen habitual de los
libros de caballería castellanos, que habían gozado de gran éxito durante
muchos años, de forma ininterrumpida, a lo largo del siglo XVI. Era un clásico
modelo editorial fácilmente identificable por todos los lectores asiduos a dicho
tipo de libro.
En esas portadas sobresale el grabado de un caballero jinete, majestuoso (y
poco conocido) que adornaba la portada de Florambel de Lucea, libro que fue
terminado de imprimir el 7 de abril de 1.548 por Antonio Álvarez, en Sevilla.
Viendo dicha portada, de 1.548, comprobaremos como el “caballero a caballo”
ya era utilizado antes de las reediciones lisboetas o valenciana.