docentes y perdidas auditivas en escuelas normoyentes

CUELLO BERTEL. Docentes y Pérdidas Auditivas en

Escuelas Normoyentes

DOCENTES Y PÉRDIDAS AUDITIVAS

EN ESCUELAS NORMOYENTES

Reconociendo las dificultades y las dudas que se les pueden presentar a los Profesores al

tener un Alumno con Pérdida Auditiva en el Aula, he creado la siguientes

Recomendaciones para Docentes que tienen Alumnos con Pérdidas Auditivas en Escuelas

Normoyentes, con el propósito de contribuir en la resolución de esas inquietudes y asesorar

a la comunidad educativa en las estrategias más adecuadas que faciliten el proceso de

enseñanza y aprendizaje, favoreciendo la inclusión socio – escolar de nuestros niños, niñas

y adolescentes con Perdidas Auditivas usuarios de Ayudas Auditivas Protésicas e

Implantables.

Espero que estas recomendaciones les resulten útiles y dentro de un tiempo podamos

compartir nuestras experiencias.

Mary Rosa Cuello Bertel

Fonoaudióloga

Habi/Rehabilitadora Auditivo Comunicativa

Colombia



RECOMENDACIONES PARA DOCENTES QUE TIENEN

ALUMNOS CON PÉRDIDAS AUDITIVAS

EN ESCUELAS NORMOYENTES

Cada alumno representa un reto diferente y diario en las aulas, más aún los alumnos con

discapacidad auditiva. Si bien es cierto, existen muchos lineamentos a seguir en la

educación de las personas con pérdidas auditivas, será la relación diaria la que les permitirá

a los docentes reconocer las capacidades y necesidades de su educando con pérdida

auditiva. De forma global y transversal, el niño necesita una intervención que facilite, en la

medida de lo posible, su acceso al currículo y al resto de la vida escolar.

Si usted es docente y actualmente esta orientando un menor en condición de discapacidad

auditiva usuario de un sistema de ayuda auditiva Protésica (Audífonos) ó Implantable

(Implante Coclear, Sistema Baha, Sistema Karina, entre otros), lea con atención las

siguientes recomendaciones y estrategias:

1. Infórmese sobre la naturaleza de la pérdida auditiva de su alumno/a con el fin de que

pueda entender mejor su discapacidad. Aprenda un poco sobre el sistema de ayuda

auditiva que utiliza el menor y de sus beneficios, aprenda a encenderlo, apagarlo,

ponerlo, quitarlo y a reconocer signos de alarma.

2. Inicie siempre sus clases, con la aplicación de la Prueba de los Seis Sonidos de Ling: /a/,

/u/, /i/, /m/, /sh/, /s/, aplicándola de forma exclusivamente auditiva o mixta dependiendo

la estrategia señalada por la Fonoaudióloga Rehabilitadora, con esta se pretende

determinar si el menor está respondiendo consistentemente al lenguaje. Si el estudiante

puede escuchar estos sonidos, discriminarlos y repetirlos adecuadamente, puede tener

la seguridad de que esta escuchando en todas las frecuencias del lenguaje. Es

importante que lo realice todos los días y al inicio de las clases, teniendo el menor

encendido los auxiliares auditivos, pues así notará de inmediato cualquier cambio en los



niveles de audición, lo que podría deberse a un mal funcionamiento de los aparatos o a

una alteración en el funcionamiento del oído medio.

3. Utice de manera constate la expresión: “Escuchen” ó “A Escuchar” el menor con Pérdida

auditiva suele estar muy relacionado con esta expresión, lo que le permite aumentar su

nivel de atención y entender con mayor facilidad lo que usted quiere que haga.

4. Siente al niño de manera que pueda tener la mejor recepción posible del sonido y de sus

compañeros. La ubicación del niño en el aula es más importante de lo que se puede

pensar. Este lugar debe permitir al niño acceder con facilidad a toda la información

auditiva y visual relevante para los aprendizajes:

Visión frontal de la pizarra u otros soportes visuales,

Visión frontal del lugar que ocupan los docentes y

Visión global de lo que sucede en clase

Se puede colocar al niño en la primera fila de la clase, enfrente del profesor, o bien ubicar

la clase en forma de U o en semicírculo siempre que sea posible, para que pueda ver a los

demás niños y también al educador. Como docentes, este lugar, además, debe permitir y

favorecer una atención directa al niño para facilitar la supervisión de su trabajo.

5. Evite gritar, esto distorsiona el sonido de manera notable. Tenga en cuenta que la

distancia del que habla es un factor significativo para la comprensión de lo que se dice.

Reduzca en la medida de lo posible el nivel de ruidos en clase y hable con un tono

natural de voz. Preferiblemente, no haga señas ni exagere su dicción.

6. Intente aceptar positivamente al niño/a o adolescente con pérdida auditiva, aunque su

habla, vocabulario o comprensión no le parezcan buenas. No le mime o sobreproteja, no

lo trate de manera diferente a los otros niños de su edad o capacidad. Su actitud será la

que imiten sus otros alumnos.

7. Recuerde que la inteligencia, la madurez y el ambiente familiar son diferentes en todos

los alumnos/as. La combinación de estos y otros factores es muy significativa, hasta el

punto de que algunos niños con una pérdida auditiva profunda usuarios de ayudas



auditivas protésicas o Implantables, pueden ser más brillantes que niños con normal

audición. Por eso, no piense que, porque tenga una pérdida auditiva importante, no está

capacitado para las ciencias, el arte o la poesía.

8. Descubra y aliente las actitudes especiales del niño/a o adolescente y sus intereses, como

usted haría con cualquier otro. Para los niños o adolescentes resulta psicológicamente

muy beneficioso saber que puede sobresalir en algo.

9. Intente ofrecer mucha estimulación auditiva acompañada de otras ayudas visuales y

táctiles, para así aumentar el número de asociaciones sensoriales que el niño con

deficiencia auditiva puede integrar. Pero no olvide que su estudiante esta siendo

oralizado, por lo que aunque utilice otras estrategias la primordial continuara siendo las

estrategias de bases auditivas y lingüísticas.

10. No espere que el niño/a o adolescente, aunque sea inteligente y aplicado, vaya a

entender todo siempre. Él tiene que hacer un esfuerzo mayor que otros alumnos/as todo

el tiempo y esto, por sí solo, es causa de fatiga, por lo que en este aspecto la mayor

sugerencia se relaciona en el manejo del tiempo y la paciencia que usted tenga.

¿CÓMO AYUDAR AL NIÑO CON UNA PÉRDIDA AUDITIVA A COMUNICARSE

MEJOR A TRAVÉS DEL LENGUAJE HABLADO Y ESCRITO?

1. La mayor parte de los niños con deficiencias auditivas no oyen muchos sonidos, se les

dificultan en especial medida los fonemas fricativos (/f/ /s/), es más, muchos sonidos los

oyen distorsionados. No suelen utilizar conectores y presentan dificultades en el

manejo de la gramática, por lo que regularmente presentan un lenguaje telegráfico. De

aquí que tengan dificultad para hablar correctamente y que necesiten Terapia

Fonoaudiológica, con énfasis Auditivo Verbal, usted puede ayudarle aplicándoles

técnicas de modelado y expansión cuando hable y escriba.



2. Dele las mismas oportunidades de hablar que a sus compañeros de clase, si es posible,

no acepte que el niño hable muy fuerte o demasiado bajo. Con su ayuda puede

aprender a modular la voz.

3. Siempre que le sea posible, entréguele a los padres ó a la Fonoaudióloga

Habi/Rehabilitadora Auditiva por anticipado, una orientación sobre los temas que va a

explicar en clase, de manera que pueda prepararlos con anterioridad. Este tipo de

actuación facilitará que el alumno/a pueda seguir la clase como sus compañeros y no se

sienta diferente.

4. Escriba el vocabulario nuevo en la pizarra y léaselo a la clase. De esta manera su

alumno/a tendrá la oportunidad de ver cómo se articulan esas palabras en los labios.

También puede darle una lista del nuevo vocabulario para que se lo lleve a casa y a

terapia antes de que explique el tema en clase. Así se familiarizará con las propiedades

visuales y auditivas de las palabras, con su significado y las reconocerá más fácilmente

en la clase. Tenga especial cuidado con los dictados, suelen ser una debilidad de esta

población, por lo que requerirán de apoyo Labio Facial e incluso, ameritaran un cambio

de actividades.

5. Recuerde que estos niños tienen con frecuencia limitaciones en su vocabulario. Muchas

de las palabras que los niños oyentes utilizan en sus conversaciones diarias pueden ser

nuevas para el niño/a o adolescente que no oye bien. No piense que el niño o

adolescente con una pérdida auditiva ha adquirido su vocabulario del mismo modo que

los niños oyentes. El oyente ha oído infinidad de veces las mismas palabras sin prestar

atención, es decir, absorbe su significado a fuerza de oírlas. El menor con deficiencia

auditiva tiene que aprender las palabras atendiendo directamente al que habla y

concentrándose con todas sus fuerzas en la comunicación oral, por eso utilice palabras

populares o de uso común y guie el proceso de aprendizaje de nuevos conceptos, usted

puede ser el vínculo de unión entre el niño o adolescente y su grupo de referencia.

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