dialogo 5: a 70 años de la revolución de octubre

8
diálogo No.5 Cuarta Época Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Guatemala, 20 de octubre de 2014 Crisis tributaria: Setenta años después de la Revolución de Octubre... y el dinosaurio sigue aquí , Edgar Pape Yalibat – El legado artístico de la Revolución de Octubre, Mario Roberto Morales – La Revolución Guatemalteca y la América Latina: Una amplia agenda de temas pendientes, Roberto García Ferreira. A 70 años de la Revolución de Octubre Juan Jacobo Rodríguez Padilla (1922-2014) Revolucionario, pintor, escultor y grabador guatemalteco. Miembro fundador del Grupo Saker-ti. Vivió y murió en el exi- lio desde 1954.IN MEMORIAM

Upload: editorial-de-ciencias-sociales

Post on 05-Apr-2016

220 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Publicación bimestral de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-Guatemala)

TRANSCRIPT

Page 1: Dialogo 5: A 70 años de la Revolución de Octubre

diálogo No

.5C

uart

a É

po

ca

Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Guatemala, 20 de octubre de 2014

Crisis tributaria: Setenta años después de la Revolución de Octubre... y el dinosaurio sigue aquí, Edgar Pape Yalibat – El legado artístico de la Revolución de Octubre, Mario Roberto Morales – La Revolución Guatemalteca y la América Latina: Una amplia agenda de temas pendientes, Roberto García Ferreira.

A 70 años de la Revolución de Octubre

Juan Jacobo Rodríguez Padilla (1922-2014)

Revolucionario, pintor, escultor y grabador guatemalteco. Miembro fundador del Grupo Saker-ti. Vivió y murió en el exi-lio desde 1954.IN MEMORIAM

Page 2: Dialogo 5: A 70 años de la Revolución de Octubre

Este mes celebramos los guate-maltecos el 70 aniversario de la Revolución de Octubre de 1944, la que durante 10 años

de primavera democrática logró impul-sar cambios profundos en la economía del país. El oscurantismo de los argu-mentos de las élites en materia agraria, laboral y tributaria sigue presente. En esta última área no tienen ningún dere-cho a quejarse de que ante el deterio-ro de las finanzas públicas, hoy se acuda al expedien-te de la deuda, a la que ellas mismas arrastraron al país, a través de su se-cular oposición al pago de impues-tos.

La profundidad de la fábula de Au-gusto Monterroso: “Cuando despertó, el dinosauro toda-vía estaba allí.”, lle-vado a la coyuntu-ra que vivimos nos envía el siguiente mensaje: aunque todo mundo despierte y se evidencien claramente los signos de miseria e in-gobernabilidad, la intolerancia y la sinra-zón de las élites están “aquí”, reinando en Guatemala.

El gobierno del doctor Juan José Aré-valo puso en marcha una “revolución legislativa” que incluyó la reforma mo-netaria y bancaria de 1946, que, junto

a la Ley del Seguro Social (1946) y el Código de Trabajo (1947), cambiaron permanentemente el curso de las rela-ciones económicas y sociales del país. En materia tributaria, su visión de largo plazo no llegó a concretarse debido a la barbarie de los dinosaurios.

Veamos siete casos apocalípticos de la ferocidad de los dinosaurios contra

La Junta Revolucionaria de Gobierno reformó el impuesto sobre las utilidades de empresas lucrativas, el arancel de aduanas, los impuestos sobre tabacos, bebidas alcohólicas y vialidad (gasoli-na). En diciembre de 1944, se estable-ció el primer impuesto que gravó los in-gresos y beneficios de capital, en forma anual y progresiva (Decreto 44), ratifi-

cado mediante el Decreto 434 de octubre de 1947, pero, al consumarse la contrarrevolu-ción, este de-creto fue de-rogado por los “ l iberacionis-tas” en diciem-bre de 1954.1

El gobierno de Arévalo con-sideró necesa-ria la revisión de la matrícula fiscal, base del impuesto so-bre bienes in-muebles, pues se sabía que las propieda-des estaban

declaradas por debajo de su valor de mercado. Inmediatamente hubo protes-tas pues estimaban “injusta la revisión de la matrícula”. En materia de rentas procedentes de la propiedad, la Revolu-ción creó el decreto 504 de 1948, Ley

1 ICEFI, Historia de la Tributación en Guatemala, Capítulo IV, pág.133, Guatemala, SAT, Guatema-la, 2009.

CRISIS TRIBUTARIA: 70 AÑOS DESPUÉS DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE… y el Dinosauro sigue “aquí” Edgar PaPE Yalibat

las necesidades de financiamiento del Estado de Guatemala, que muestran la oposición casi natural y sistemática a cualquier nuevo impuesto en la década revolucionaria, y cómo ésta se reafirma estructuralmente en la conducta actual de las élites económicas, adversas a establecer un sistema tributario justo y equitativo.

A 70 años del triunfo de la revolución democrática de octubre de 1944,

honramos a aquellos guatemaltecos, hombres y mujeres, que contribuyeron al derrocamiento de uno de los regímenes más oprobiosos de la historia de nuestro país. Recordamos a los tres gobiernos revolucionarios que se propusieron cam-biar la historia con reformas políticas, económicas, sociales y culturales que sentarían las bases para transformar a un país que se encontraba sumido en el atraso absoluto en un país moderno, soberano y culto. Recordamos también, la ignominiosa intervención de fuerzas oscurantistas, nacionales y extranjeras,

que interrumpieron el proceso revolucio-nario, dando inicio en junio de 1954, al proceso que derivaría años después en el conflicto armado interno.

Traemos a la memoria, a través del artículo que hoy publicamos del econo-mista Edgar Pape, cómo después de 70 años, un poderoso sector de esta socie-dad sigue oponiéndose a los cambios en materia tributaria, negándose a pa-gar impuestos, contribuyendo con ello a la crisis financiera del país y al debilita-miento del Estado.

Reconocemos cómo, a través de polí-ticas educativas y culturales orientadas

hacia el cambio, como queda asentado en el artículo de Mario Roberto Morales, la Revolución produjo grandes artistas en las diferentes disciplinas, que se con-virtieron en el legado cultural que hizo brillar dentro y fuera de nuestras fronte-ras a nuestro país. Finalmente, Roberto García Ferreira, acucioso y sobresalien-te académico uruguayo, y gran conoce-dor de la Revolución de Octubre en sus múltiples aristas, nos recuerda que la Revolución guatemalteca y la América Latina son aún una agenda pendiente.

Virgilio ReyesDirector de FLACSO-Guatemala

RECORDAR LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE

El presidente Jacobo Arbenz y empresarios guatemaltecos, s/f.

©Fl

acso

- G

uate

mal

a oc

tub

re 2

014

2

Page 3: Dialogo 5: A 70 años de la Revolución de Octubre

de arrendamientos y edificaciones de in-muebles, que además de fijar máximos al alquiler de habitación, permitía ajustar los valores de la tierra y edificaciones.2 La objeción a este impuesto unificó a las Asociaciones de Agricultores –AGA–, a industriales y comerciantes, quienes fundaron la Asociación de Propietarios Urbanos y Constructores (hoy Cámara de la Construcción) para defenderse del gravamen, logrando su derogación en 1949. Como contraparte, se decretó en 1953, la Ley de arrendamientos urbanos o Ley de Inquilinato, impulsada por la liga de inquilinato y la Confederación Gene-ral de Trabajadores de Guatemala, pero de nuevo, fue derogada por la contra-revolución mediante el Decreto 178, de diciembre de 1954, sobre la base de que los arrendamientos de vivienda de-bían ser de “libre contratación”.

El Decreto 1142 de 1954, incorporó la obligación de los lotificadores a introdu-cir servicios públicos y a vender los pre-dios de acuerdo con el valor de la matri-cula fiscal y los costos de urbanización, y limitaba la ganancia a un 30 %, para bajar el precio de mercado de los lotes. Ante las protestas de las constructoras,

2 USAC, CEUR. Morán M. Amanda. Movimien-to de pobladores en ciudad de Guatemala, 1944-54, Boletín 23, Sept. 1994.

que aducían que era inconstitucional que se les regulara los precios, este decreto no pudo ser apli-cado y fue, junto al Decreto 900, Ley de Reforma Agra-ria, una de las pri-meras leyes en ser derogadas por la junta de gobierno contraarbencista, en agosto de 1954.3 Entonces, como hoy, los grandes propieta-rios de tierras y edifi-caciones reconocían que sus declaracio-nes fiscales estaban por debajo del valor real, legitimando la evasión fiscal.

En octubre de 1950, se presentó una iniciativa para gravar con un im-puesto adicional cada quintal de café destinado a la expor-tación. Inmediata-mente el gremio de cafetaleros declaró como “atentatorio” el decreto, que

imponía un impuesto de Q 6.00 por cada quintal de café. Para la AGA, el impuesto era “arbitrario, injusto y discriminatorio”, por lo que solicitó vetar la ley.

En 1951 se formó una Co-misión Nacional de Reforma Tributaria, cuyo propósito era “armonizar las impo-siciones o tributos con las condiciones económicas y sociales del país, atendien-do a la capacidad contri-butiva de cada ciudadano y los principios de justicia tributaria”.4 En la Comisión participarían las asociacio-nes empresariales, el Go-bierno, los sindicatos y los campesinos, pero al igual que hoy, los pactos y con-sensos con empresarios no tuvieron frutos.

Durante el gobierno de Jacobo Arbenz se creó el impuesto sobre bebidas

3 USAC, CEUR. Morán M. Amanda. Tributa-ción Territorial en Guatemala, Boletín 21, Guate-mala, marzo 1991.

4 Recopilación de leyes de Guatemala, men-cionado en ICEFI, obra citada, pág. 137.

gaseosas. La Asociación Gremial de Industriales de Guatemala se dirigió al Congreso para pedir que el proyecto de ley fuera desechado, ya que gravar con un centavo de quetzal cada bo-tella sería una baja inmediata de las ventas, pues forzaría a subir el precio de las bebidas gaseosas a seis centa-vos. Los industriales estaban insatisfe-chos (mal agradecidos), a pesar de que la Revolución ya les había heredado la primera Ley de Fomento Industrial con incentivos y exención de impues-tos para facilitar sus inversiones.

En materia de impuesto sobre la renta, se formuló un proyecto de ley que cla-sificaba los ingresos por su origen, con un impuesto progresivo complemen-tario sobre la renta global y establecía un régimen especial para sociedades anónimas. La iniciativa se aprobó en primera lectura en mayo de 1954.5 Las tres empresas extranjeras más grandes que entonces operaban en Guatemala (la United Fruit Company –UFCO–, la International Railways of Central Ameri-ca –IRCA– y la Empresa Eléctrica) es-taban exentas de pagar este impuesto, respetando con ello los acuerdos de concesión negociados por los gobiernos dictatoriales previos. El derrocamiento del régimen de Jacobo Arbenz puso fin al proceso de reforma tributaria y la ley del impuesto sobre la renta se tiró a la basura.

5 Véase, ICEFI, publicación citada.

Fuente: Revista Suplemento Nacional, México, marzo 1954.

Fuente: Revista Suplemento Nacional, México, marzo 1954.

©Flacso - G

uatemala octub

re 2014

3

Page 4: Dialogo 5: A 70 años de la Revolución de Octubre

Como se puede observar, la Revolu-ción de Octubre proponía el desarrollo de una estructura tributaria, capaz de desarrollar un capitalismo moderno, ba-sado en una tributación justa y la elimi-nación de privilegios a latifundistas y a monopolios estadounidenses de la elec-tricidad, las comunicaciones, el ferroca-rril, y en la promoción de programas a favor de los campesinos. Con escasos recursos públicos construyó la Ciudad Olímpica, inició la construcción de la hi-droeléctrica Jurún Marinalá y la carrete-ra al Atlántico (ésta no se pudo terminar porque el Banco Mundial, a pedido de Estados Unidos, negó el préstamo), y dejó un valioso legado a las generacio-nes de buenos guatemaltecos que hoy manifiestan su indeclinable defensa por nuestros recursos naturales, la dignidad y la soberanía nacional.

Falsamente acusado de “comunista”, el gobierno de Arbenz fue objeto de una conspiración y su proyecto revoluciona-rio de 1944, aunque de corta duración, fue socialmente productivo. Los dino-saurios, con el apoyo del gobierno es-tadounidense mostraron su agresividad acumulada y se arrimaron para coorga-nizar y cofinanciar la invasión mercena-ria, que con el apoyo de la alta jerarquía de la Iglesia católica y un sector reaccio-nario del Ejército, derrocó al Gobierno democrático, truncando aquellas refor-mas que hoy no sólo harían sostenible la recaudación tributaria, sino que hon-rarían al país al situarlo en una escala superior del desarrollo humano. En su lugar, se instaló una estructura de privi-legios y exoneraciones para los “triunfa-dores” del movimiento anticomunista, se dio paso al expediente de préstamos y donaciones estadounidenses y apareció por primera vez un impuesto extraordi-nario, adicional y transitorio, que obligó a empleados del sector público y privado

a contribuir con el equivalente a un día de sueldo.6

A 70 años de la Revolución del 44, la carga tributaria apenas pasó del 8 % del PIB, al 10.9 %, que en pleno siglo XXI recae en impuestos cargados en las es-paldas de los trabajadores y los consu-midores más desprotegidos. El Estado ha sido prácticamente desmantelado, avasallado por la ola de manifestacio-nes privatistas en contra del fisco, de la política social y del patrimonio nacional.

6 Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Memoria Ejercicio Fiscal 1954-1955, Guatemala 1955.

De nada sirvieron los muertos ni los Acuerdos de Paz, ni los pactos fisca-les, ni los múltiples esfuerzos de mesas técnicas, porque los dinosaurios no cam-bian, están aquí, al acecho, dispuestos a devorar el florecimiento social y aniquilar cualquier intento de reforma tributaria, por leve que ésta sea.

Más de cien impugnaciones en contra de la tributación del 2012, en gran parte declaradas con lugar, especialmente en contra del Impuesto Sobre la Renta, del IVA, del Código Tributario y de la apli-cación de los Precios de Transferencia, para el control de las empresas transna-cionales, desdicen la labor de los dipu-tados, incapaces de formular las leyes tributarias, así como de jueces y magis-trados de la Corte de Constitucionalidad que avalan la resistencia de las élites a cumplir con el deber constitucional de contribuir al gasto público, estimulan-do con ello a los evasores. Negativas a la aplicación de la Ley de Aduanas, la oposición a la eliminación del secreto bancario, concesiones lesivas en mi-nería y explotaciones de recursos na-turales, múltiples iniciativas de ley para otorgar privilegios e incentivos fiscales, confirman la continuidad de prácticas rentistas arraigadas en las élites que en-tonces apagaron la luz de la revolución guatemalteca.

En sus embestidas, acarrean hoy a fervorosos profesionales, consultores y columnistas anti estatistas, sin advertir que la crisis tributaria está muy cerca de la quiebra financiera del Estado, y que la misma puede extenderse hacia el colap-so económico de todos.

Fuente: Archivo fotográfico de la familia Arbenz.

Guardia cívica. Archivo fotográfico de la familia Arbenz.

©Fl

acso

- G

uate

mal

a oc

tub

re 2

014

4

Page 5: Dialogo 5: A 70 años de la Revolución de Octubre

Mario robErto MoralEs

Antonio Franco

Como buen proyecto modernizador, la Revolución de Octubre tuvo como

eje de su política cultural la construcción de un sistema educativo público, laico y obligatorio, el cual tuviera como función primordial convertir a sus educandos en ciudadanos; es decir, en individuos

cultos en lo referido a su propia historia nacional, al funcionamiento de los princi-pios del liberalismo económico, a saber: la igualdad de oportunidades, la libre competencia y el control de monopolios, y al de los principios de la democracia representativa; lo cual significa, que la soberanía radica en el pueblo y no en el Estado, y que es el pueblo el respon-sable de velar por que el Estado cumpla con los principios de la libertad económi-ca y la democracia.

Como buen proyecto modernizador, la Revolución de Octubre adoptó dentro de su política cultural el asimilacionismo la-dino de los indígenas, como paso previo para incorporarlos al proyecto económi-co de industrialización y consecuente proletarización del campesinado, con el fin de que el producto agrícola se con-virtiera en producto industrial para ser consumido internamente, conformando así un fuerte mercado interno autónomo.

Parte también de la política cultural de la Revolución fue el impulso a las Bellas Artes, y por eso en la época florecieron la Orquesta Sinfónica Nacional, el Coro Nacional, el Ballet Guatemala, el tea-tro, la poesía, la novela y el ensayo, así como la pintura y la escultura, a menu-

El legado artístico de la Revolución de Octubre

do en dimensiones monumentales. La formación de los artistas fue asumida por el Estado, de ahí que el país cuen-ta con la llamada Generación del 40 de artistas nacionales, un grupo de cultores que interpretó la nacionalidad desde una perspectiva popular que glorificaba el

trabajo por encima del capi-tal, lo público por encima de lo privado, y que incorpora-ba elementos de las culturas populares a las expresiones artísticas de vanguardia y posvanguardia que convivían entonces en el mundo de las ideas y los quehaceres esté-ticos. En tal sentido, puede decirse que si la política de la Revolución fue democrático-burguesa, la estética pos-vanguardista de la misma fue popular-nacionalista.

Además, entonces, de la poesía exegética de lo po-pular del Grupo Saker-ti (con exponentes brillantes como Otto Raúl González con su Voz y voto del geranio, en-tre otros), de la novela rural e indigenista del rea-lismo social (entre las

que destaca Entre la piedra y la cruz de Mario Monteforte Toledo) y de las manifestaciones dancísti-cas clásicas y de música sinfóni-ca, descuella en este contexto la producción plástica nacional. Una expresión estética que oscilaba entre manifestaciones experimen-tales derivadas de las vanguar-dias (de la cual era representante indiscutido Carlos Mérida) y de la grandiosidad del muralismo mexi-cano, que narraba sobre los espa-cios públicos la historia de México desde una perspectiva popular (en especial, mediante la obra de Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, cuyo crítico más agu-do habría de ser el guatemalteco Luis Cardoza y Aragón).

Algo importante de destacar del fenómeno plástico revolucionario guatemalteco fue la absoluta li-bertad de creación de que goza-ron los artistas que se formaban en las aulas de la Academia Na-cional de Bellas Artes, los cuales eventualmente gozaban de becas de estudio en el extranjero. Entre otros, este fue el caso de Roberto

González Goyri, cuyos contemporáneos más célebres son Roberto Ossaye, Da-goberto Vásquez, Jacobo Rodríguez Padilla, Juan Antonio Franco y Rodolfo Galeotti Torres.

La estética de la revolución es desa-rrollada y madurada por estos artistas después de la derrota del proyecto mo-dernizador y cuaja de fines de los años 50 y principios de los 60 en adelante, fundando con ello una tradición estilís-tica moderna de la plástica nacional, la cual será decisiva para que artistas pos-teriores como los del Grupo Vértebra, Efraín Recinos y Luis Díaz alcanzaran la magnificencia estética que alcanzaron como continuadores del experimentalis-mo moderno inaugurado por la estética de la revolución, dando así lugar a que se pueda hablar con propiedad de una plástica nacional moderna.

El legado artístico de la revolución es la modernidad estética nacional. Un fe-nómeno de primer orden continental, el cual se sigue desarrollando a pesar del lastre oligárquico y el consiguiente atra-so cultural que eso implica.

Dagoberto Vásquez

©Flacso - G

uatemala octub

re 2014

5

Page 6: Dialogo 5: A 70 años de la Revolución de Octubre

“Gloriosa victoria”, Diego Rivera.

La Revolución guatemalteca y América Latina: una amplia agenda de temas pendientes

En pocos días se conmemo-ra un nuevo aniversario del

inicio de la Revolución guate-malteca. Más allá de la fecha puntual, debe destacarse que aquel 20 de octubre de 1944 marcó el comienzo de un pe-ríodo de cambios notables que dejaron su huella en la vida política, institucional, econó-mica, militar, intelectual y cul-tural del país. El señalamien-to, más allá de su obviedad, constituye un “lugar común” y deseo considerablemente ale-jarme del mismo. No sólo por-que sería ocioso detenernos en subrayar cada uno de los logros conseguidos durante la inmortalizada “Primavera De-mocrática” (1944-1954) sino porque estos temas han sido considerablemente estudia-dos por un creciente número historiadores locales y extran-jeros.

En ello ha incidido, como sabemos, el sangriento final de la experiencia demo-crática, abortada en junio de 1954 por la ejecución de una operación encubierta de la CIA, cuya desproporcionada mag-nitud era inédita en sí misma. Numero-sas fuentes disponibles en los archivos de Estados Unidos permiten describir con minuciosidad la acción de la agencia de inteligencia estadounidense; las mo-tivaciones del Departamento de Estado; los imperativos ideológicos derivados no sólo de la guerra fría sino de un conjunto de percepciones y estereotipos que ha-bían marcado las relaciones de Estados Unidos con los países de América Latina desde finales del siglo XIX; etcétera.

Pero la CIA no actuó sola: contó tam-bién con el accionar, más o menos sigi-loso, de las elites locales y regionales. Las primeras jugaron su papel al ser duramente afectadas por las reformas revolucionarias; en tanto las segundas, mostraron su adversidad ante la posibi-lidad de que el “ejemplo guatemalteco” se extendiera. Aunque esto último cons-tituye un elemento clave no ha mereci-do aún atención. En ese sentido, la in-tuición sugiere que sendas incursiones

* Historiador uruguayo. Profesor de la Universidad de la República (Montevideo, Uruguay). Integrante del Sistema Nacional de Investiga-

dores.

robErto garcía*

Archivo fotográfico de la familia Arbenz.

©Fl

acso

- G

uate

mal

a oc

tub

re 2

014

6

Page 7: Dialogo 5: A 70 años de la Revolución de Octubre

FLACSO y MISEAL en el X Congreso de mujeres universitarias

El martes 7 de octubre tuvo lugar en la Casa de la Antigua Lotería Nacional el X Congreso de mujeres universitarias, organizado por el Instituto Universitario de las Mujeres de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). Este foro tuvo como tema central la “Equidad e inclusión social en la educación superior”. Por parte de FLACSO participaron la Mtra. Walda Barrios-Klee, quien expuso los lo-gros del proyecto MISEAL, en esta Facultad y la Mtra. Ana Lucía Ramazzini, quien moderó el foro “Nuevas experiencias y desafíos en la educación superior”.

en los archivos históricos de Honduras, Costa Rica, El Salvador y Nicaragua, por ejemplo, pueden mostrar evidencia sustantiva para iluminar aquel recorda-do golpe de Estado en clave regional. Los documentos mexicanos han aporta-do elementos importantes para entender esto, pero es el trabajo –aún inédito- del colega Aaron Coy Moulton (University of de Arkansas, EEUU) el que más contun-dentemente viene a contribuir en cuanto a lo mencionado. Como este autor argu-menta convincentemente tras investigar documentos por él hallados en Repúbli-ca Dominicana, las “dictaduras antico-munistas” que rodeaban a Guatemala tuvieron un rol clave en la desestabiliza-ción de Arbenz. Incluso antes de que la CIA se decidiera a actuar en su contra: Somoza, Trujillo y Pérez Jiménez, entre otros, tenían sus propias motivaciones para hacerlo.

Sin embargo, la trascendencia de la Revolución guatemalteca lejos parece agotarse con lo anteriormente descri-to. Muy por el contrario, entre la amplia agenda de temas pendientes debe ubi-carse la proyección regional que tuvo la misma, sobre todo luego de la Reforma Agraria impulsada por Arbenz desde 1952. No gratuitamente, la Guatemala revolucionaria fue considerada y valora-da como una “Isla de esperanza”. Tam-poco esto debe disociarse de que fue en aquella tierra donde el Che Guevara adquirió algo más que su célebre apo-do: allí fortaleció su espíritu revolucio-nario. En un continente plagado de dic-taduras, donde el común denominador era una regresiva redistribución de la tierra, Guatemala transitaba un camino diferente, buscando su independencia económica. Por ende, cuando el golpe contra su presidente constitucional se consumó, la solidaridad latinoamericana para con Arbenz y Arévalo sorprendió a la propia CIA.

De hecho, como también se ha afir-mado, varios indicios sugieren que fue Guatemala y no Cuba quien marcó el “compás” de la guerra fría latinoameri-cana.

Ello parece haber sido así en dos sen-tidos.

En primer lugar porque Estados Uni-dos se vio crecientemente comprome-tido con los episodios guatemaltecos, razón que lo llevó a fortalecer conside-rablemente los medios represivos gua-temaltecos como forma de “estabilizar” la “liberación” castilloarmista. Pero tam-bién porque el legado victorioso de la operación de la CIA implicó que dicho modelo fuera aplicado más adelante en sucesivas ocasiones para contrarrestar a otros gobiernos hostiles en Cuba, Bra-sil, República Dominicana, Chile o Nica-ragua.

En segundo lugar, porque las peripe-cias del “caso Arbenz” contribuyeron a radicalizar a la región. He aquí un im-portante desafío a futuro pues si bien la

anterior afirmación es en abstracto com-partible, debe aún demostrarse docu-mentalmente. Se trata de un proyecto de investigación de largo aliento que, entre otras cosas, apunta a rescatar un mo-mento histórico donde Guatemala des-tacaba por sus logros y realizaciones; aunque también por su enfrentamiento digno ante poderosos intereses.

El hecho de que este comentario rela-tivo a una investigación en marcha tenga como punto de partida al Uruguay, cons-tituye una muestra elocuente de lo que se afirma pues esas consideraciones partían de un país democrático y estable donde más allá de la lejanía geográfica indudable; las figuras más destacadas de Guatemala –Arévalo por supuesto, pero también Arbenz; Luis Cardoza y Aragón; Manuel Galich o Miguel Ángel Asturias– despertaban admiración y re-conocimiento, tanto en círculos políticos, como universitarios e intelectuales.

FLACSO EN LA ACADEMIA

20 de octubre de 1944. Archivo fotográfico de la familia Arbenz.

©Flacso - G

uatemala octub

re 2014

7

Page 8: Dialogo 5: A 70 años de la Revolución de Octubre

Arturo Taracena Arriola y Omar Lucas Monteflores, Diccionario biográfico del movimiento obre-ro urbano de Guatemala, 1877-1944, Guatemala, FLACSO, Editorial de Ciencias Sociales 2014. 380 pp. 28 cm.ISBN: ISBN: 978-9929-585-34-8

Este libro es una contribución pionera al estudio de la historia del movimiento obrero guate-malteco desde los inicios del mutualismo a finales del siglo

XIX hasta el triunfo de la revolución de octubre. La cons-trucción de las biografías de aquellos hombres y mujeres que participaron en las movilizaciones que transformaron a una sociedad, no contribuye solamente a la elaboración de una ca-racterización histórica del movimiento obrero en el país, sino también a una nueva comprensión de su historia social y polí-tica durante la primera mitad del siglo XX. Las 830 entradas que contiene son fruto de un laborioso trabajo de recopilación y análisis de multiplicidad de fuentes que superan el marco nacional, aportando valiosas informaciones para conocer el desarrollo del movimiento obrero en la región centroameri-cana. La preparación de este “diccionario biográfico obrero” que no se centra solamente en sectores privilegiados del mo-vimiento, como los partidos socialistas y comunistas, es un importante esfuerzo intelectual por escribir de manera plural e incluyente la Historia de Guatemala.

José CalCatedrático de HistoriografíaUniversidad de San Carlos de Guatemala

Publicación bimestral de FLACSO-GuatemalaDirector: Dr. Virgilio ReyesCoordinador editorial: Lic. Hugo Leonel de León PBX (502) 2414 7444 - flacsoguate.edu.gt - http:www.flacso.edu.gtSe autoriza su reproducción total o parcial siempre y cuando se cite la fuente.

NOVEDADES EDITORIALES

Eterna Violencia. Vida de las mujeres ladinas en GuatemalaCecilia MenjivarFLACSO/El PensativoISBN: 978-9929-8090-9-3No. de págs: 2941ª Edición, 2014Guatemala-Guatemala

RESEÑA EDITORIAL

Próxima presentaciónMartes 18 de noviembre, 17:30 horasAuditorio “René Poitevin”FLACSO-GuatemalaCon la participación de Cecilia Menjivar (autora) y los

comentarios de Ana Silvia Monzón y Claudia Dary.

Torres-Rivas, EdelbertoLa piel de CentroaméricaEditorial de Ciencias Sociales-FLACSOISBN: 978-9929-585-30-0236 págs.

Esta obra tiene como objeto la descripción de datos históricos, y está apoyada en una intención revisionista. Considera el papel social de la his-toria como disciplina científica, y su enseñanza y debate como forjadores de identidades. En esta segunda edición, el autor, ha actualizado comple-tamente el contenido, para brindar una síntesis in-terpretativa de sociología e historia aplicada a la Centroamérica contemporánea.

©Fl

acso

- G

uate

mal

a oc

tub

re 2

014

8