4 Generaciones Laboralmente

Activas

Con la mayor expectativa de vida que hoy tenemos, somos varias las generaciones que convivimos. Recopilando datos, básicamente desde Wikipedia, pude armar la tabla anterior con las principales características de algunas de las generaciones que hoy convivimos más que nada en el ámbito laboral. Exceptuando a la Generación Z, debido a su edad actual, en las empresas encontramos la convivencia de por lo menos 4 generaciones. No es difícil entonces encontrar hasta 7 generaciones interactuando socialmente, si a las 5 de la tabla les sumamos los mayores de 73 y los que están entre 0 y 7 años.

1) La llamada Generación Baby Boom, en su mayoría puede estar jubilada o a punto de hacerlo, pero muchos siguen activos o como asesores, consultores, dando charlas, seminarios, escribiendo, etc. Actualmente tienen entre 59 y 72 años. Pertenecen a la generación que comenzó con la rebeldía social; de las grandes marchas de protesta; de los slogans como “Sí a la Paz, No a la Guerra” y otros grandes ideales; la de la aparición de la píldora anticonceptiva y el “permiso” que otorgó en las libertades sexuales, sobre todo femeninas; la generación que se tuvo que hacer cargo de sus padres (porque estos vivían más tiempo) y de sus hijos (para brindarles más y mejor educación). La que en su juventud fue hippie y que luego en su mayoría de edad se integró a lo que se llamó el establishment.

En las empresas los vemos como personas que actúan de una manera más calmada , como si estuvieran de “vuelta” de todo; son los que se toman el tiempo para conversar en el pasillo si nos cruzamos con ellos; les gustan las reuniones cara a cara; leen el diario (en papel) todos los días; usan el teléfono fijo de la oficina y le piden a la secretaria que vaya a comprarle flores para su señora o le coordine una reunión entre varias personas. El significado del éxito se traducía más que nada en los grandes logros materiales obtenidos: obras, patrimonios, ascenso social.

2) La Generación Jones, también llamada “Baby Boomer Cohorte #2”, está integrada por quienes tenemos 43 y 58 años. Como nuestros padres nos brindaron la mejor educación que pudieron, por lo general hay muchos profesionales. Nos consideramos un poco desconfiados o descreídos del gobierno de turno, producto quizás de haber vivido la llamada Guerra Fría, la escasez de petróleo, el escándalo de Watergate y las manipulaciones del poder en general. Criados con el miedo a la Tercera Guerra Mundial, nos volvimos un poco más cínicos y descreídos que la generación anterior, teniendo sin embargo una activa participación en las causas que ellos iniciaron, como los movimientos por los derechos civiles, la causa feminista en la década de 1970, los derechos de los homosexuales, los discapacitados, así como el derecho a la intimidad.

Por nuestra edad, casi siempre estamos asociados a lugares de decisión, tanto en política como en la empresa. Todavía se nos puede ver corriendo, casi siempre porque estamos atrasados para alguna reunión; tratando de adaptarnos a tantos cambios, sobre todo tecnológicos. Tenemos secretaria, pero la llamamos más que nada para que nos actualice nuestra libreta de contactos de la PC. Hacemos reuniones de equipo usando PowerPoint y nos gusta llevar una agenda de papel con todo el detalle de lo que tenemos que hacer, lo que cumplimos y lo que hemos dejado pendiente para otro momento. Se nos puede ver con iPads, SmartPhones, tablets, etc., pero no conocemos ni usamos todas sus potencialidades. Identificamos el éxito con grandes proyectos a alcanzar.

3) La Generación X cuyos integrantes tienen hoy entre 31 y 42 años, son los que nos vienen pisando los talones. Son los de la generación “sándwich”: nacieron con la televisión en blanco y negro pero vivieron el cambio “al color”; en la escuela jugaban a la bolita, pero en casa podían tener el Nintendo y jugar al Pacman; en casi todos lados había un teléfono fijo, pero vivieron la aparición del primer celular. Fueron los primeros en alternar los métodos tradicionales de estudio (libros, papel y lápiz) con las computadoras en casa y la aparición de Internet. Utilizan como método investigativo todas las herramientas que esta brinda, pero son un tanto desconfiados de lo que aparece en la red.

Utilizan las TIC’s (Tecnologías de Información y Comunicación), pero a la hora de relacionarse con las personas, todavía prefieren los amigos reales a los “virtuales”. Son los disconformes, que han renegado de las instituciones y tradiciones. La mayoría convive con su pareja; a sus padres mucho caso no les hace; son consumistas; y en su mayoría universitarios que, por estar el mercado sobresaturado de profesionales, muchos todavía no han podido llegar donde hubieran pretendido. Si bien están enfocados a la carrera laboral antes de que a la personal (casarse, tener casa propia e hijos), como todavía no acceden a puestos importantes, no tienen mucho poder económico, en su gran mayoría. En la empresa los vemos ocupando puestos de Mandos Medios, coordinando todo a través del uso de las herramientas tecnológicas. No son tan idealistas como los Baby Bommers pero tampoco tan descreídos como la generación que les sigue, se los puede ver apoyando a causas inclusivas, no discriminatorias. Se les dio el atributo de “X” por lo difícil de identificar por los parte medios tradicionales de comunicación y marketing. El éxito es más bien personal, profesional.

4) Los pertenecientes a la Generación Y, tienen hoy entre 18 y 30 años. Alegres, enérgicos, seguros de sí mismos, son los llamados “nativos digitales, primera generación”. Nacidos a principio de los 80 y mediados de los 90, se desarrollaron a principios del milenio, época del mayor auge económico de los últimos 100 años. Fueron los primeros en tener a su alcance todos los “botones” disponibles en la casa: las primeras video cassetteras, controles remotos para todo, los primeros sms, PlayStation, etc. Nacieron “enchufados”. Utilizan toda la tecnología disponible.

No poseen buenas habilidades de lectura y/o escritura, pero sí gran creatividad. Independientes, desafiantes y retadores, no participan en causas comunes, siendo mucho más individualistas que las generaciones anteriores, quienes le daban mayor importancia al equipo, tanto en un ambiente laboral como en uno deportivo. Esta generación prefiere migrar donde mejor le convenga a sus propios intereses económicos. Desafían o retan a lo establecido, a las generaciones anteriores o a lo que ellos consideren que pueden hacerlo, no porque no tengan respeto sino porque tiene mayor información y eso les confiere poder. Antes, un adolescente de 15 años no tenía tanta información como la que ellos ya habían adquirido a esa edad.

Con permanente acceso a la tecnología, siempre están buscando nuevas oportunidades que les permitan desarrollar su gran creatividad pero que a su vez, les deje tiempo para lo que desean hacer en su vida personal. Crecieron viendo llegar tarde a sus padres, por lo que ellos tienen otras prioridades y a la hora de hacer la búsqueda de trabajo, prefieren que este les brinde flexibilidad horaria para desarrollar sus actividades personales. No les gusta participar de interminables reuniones: todo lo resuelven por mail, sms, chat o video conferencia. Viven la inmediatez y no desarrollan el sentido de pertenencia a una empresa. Pueden llegar a abrir las suyas propias en cualquier momento. No son ni mejores ni peores. Son a los que nos acercamos a la hora de preguntarles algo sobre el nuevo dispositivo móvil que compramos y ellos, gustosos, nos enseñan todo lo que saben.

Esta es la generación que está cambiando el paradigma empresarial actual. Dentro de unos años (si no es que ya está ocurriendo) no va a ser tan importante estar tantas horas en una oficina sino el cumplimiento de los objetivos convenidos y la flexibilidad, independencia y decisión en el desarrollo de esos objetivos.

Los de la generación X teníamos una jerarquía empresarial vertical y no la cuestionábamos. Los Y ven todo mas horizontal y no dudan en acercarse a un jefe y decirles que se quiere ir antes porque ya terminó lo que tenía programado hacer hoy, o que mañana va a entrar más tarde porque tiene un recital que no se quiere perder. No son de los que se quedan a hacer horas extras. Trabajan por objetivos y quieren saberlo todo con respecto a eso: porqué, para quién, cómo, dónde…

El éxito para esta generación pasa por la experiencia y no por la posesión.

5) La Generación Z, la que estamos criando, educando, formando, las 4 generaciones anteriores. Compuesta por chicos que van desde los 8 a los 17 años. Esta generación nos plantea muchas interrogantes. Cada generación anterior opina según sus propias experiencias. En cuanto a la educación, muchos nos preguntamos si la cantidad de computadoras en el aula es la suficiente, pero también si tanta virtualidad es necesaria. Vemos que los chicos tienen dificultades en la lectura y que tampoco logran escribir correctamente. Ante esto nos planteamos si rescatar los viejos y tradicionales métodos de lectoescritura. Y un largo etcétera que nos llevaría horas de análisis y debates.

Creo que lo correcto sería darnos cuenta que esta nueva generación ya está siendo estimulada de distinta forma a la que fuimos estimulados nosotros. Que ya han desarrollado una forma de pensamiento más creativo; que para ellos es más fácil cuestionar, investigar, catalogar y comparar de lo que fue para nuestra generación. Y eso no es mejor ni peor. Somos nosotros que debemos adaptarnos a ellos en las formas en que adquieren la información. ¿Por qué ha de ser mejor pasarse horas en una biblioteca buscando bibliografía sobre un tema en especial que nos marcó el profesor, que frente a una computadora clickeando sobre el link que nos lleva inmediatamente a los antecedentes de lo que estamos leyendo?

Si quieren especializarse en un tema, no es necesario trasladarse a otro lado con la consecuente pérdida de tiempo y dinero que eso conlleva: con la educación a distancia, o e-learning, se tiene acceso inmediato. ¿Y por qué pensar que por el hecho de estar conectados a la computadora van a tener menos relaciones en cantidad o en calidad? Esta generación es la que más comunidad tiene, la que más interactúa colaborativamente, la que se agrupa de acuerdo a sus intereses etarios, la que se pasa la información que necesitan, desconfían de la publicidad masiva y prefieren las recomendaciones de su grupo. Nos horrorizamos pensando en que los veremos en el futuro atados a una silla frente a un terminal, sin salir de casa, que no serán capaces de afrontar relaciones personales, o que son incapaces de atender positivamente a sus frustraciones. Pero todo depende de lo que nosotros les vayamos demostrando y eso es: confianza en ellos.

Esta generación ya tiene muy en claro que las herramientas de la Tecnología de Información y Comunicación son solo eso: simple herramientas que les permite interactuar sin límites de espacio o tiempo. He leído muchos ensayos que opinan que esta es una generación apática, que no tiene proyectos de futuro, que nada les interesa más que la gratificación instantánea. Me parece una visión muy pesimista y que no les otorga la confianza de la que hablábamos. Son estos jóvenes que nos están enseñando a que seamos un poco más “egoístas” y vivamos más para nosotros mismos y no tanto para los demás o buscando cosas materiales. Comparten sus juegos con nosotros.

Ellos son los responsables de que nuestro comportamiento vaya cambiando. Un ejemplo que se me ocurre ahora es comparar cómo hasta hace muy poco tiempo las grandes superficies de supermercados ponían los artículos básicos lo más lejos posible de la entrada, haciendo que tuviéramos que atravesar toda la tienda y ya de paso distrayéndonos con otras cosas que no necesitábamos ¿no es así? Hoy día, los estudiosos de los comportamientos de los más jóvenes saben que tienen que ponerlo todo a la entrada, bien cerca, la mayor variedad posible de cosas, así agarramos el refresco cola, las papas chips, etc., lo más rápido posible así no perdemos tiempo.

A mí eso me parece genial: en lugar de estar una hora en el super, puedo estar media, y a esa otra media hora, aprovecharla en otras tareas más gratificantes. En resumen, más y mejor tiempo para uno. Estoy convencida que esta generación nos está enseñando una nueva forma de convivir

Dándole más importancia a la ecología, al sentido de pertenencia global y a concebir un mundo sin diferencias ni fronteras. Todo eso, gracias a las TIC’s que nos convirtieron ya en la Aldea Global que se pronosticaba no hace tanto tiempo.

Elena Pérez CamanduleOctubre 2012Montevideo – Uruguaychichiperez@gmail.com