comprension de lectura.pdf

Upload: chiko-puenk

Post on 07-Mar-2016

49 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • maRa antonieta alva lupeRdiminiSteRio de economa y FinanzaS / pRoyecto coHeRencia

    Este ensayo pretende expresar las aspiraciones legtimas de los jvenes que asumen el ejercicio de la poltica como un acto de-cente, responsable y creativo y como un vehculo para brindar las oportunidades que permitan a cada peruano elegir el proyecto de vida que lo haga feliz.

    64

  • Cor

    tes

    a: H

    elen

    Oliv

    as P

    once

    65

  • El Per es tambin la enumeracin de las cosas que no hemos alcanzado todava.

    luiS Jaime CiSnerOS

    mara Antonieta Alva

    Segn una reciente presentacin del ministro de Economa y Finanzas, en el ltimo quinquenio el Per se ubic entre los pases de mayor crecimiento econmi-co (solo superado por China, Panam y Malawi); en ese mismo periodo, fue el pas de Amrica Latina con la tasa de inflacin ms baja. Adems, el PBI per cpita tuvo el mejor desempeo de los ltimos 60 aos. Por su fuera poco, el Per obtuvo el grado de inversin, y sus mayores ingre-sos determinaron que el presupuesto p-blico aumentara de 49.1 a 81.9 miles de millones de soles.

    De otro lado, en el Informe 2010 del Latinobarmetro se lee que el 63% de los peruanos considera que las decisiones del gobierno buscan privilegiar a algunos po-cos y solo el 16% considera que se gobier-na para el bien del pueblo. En lnea con estos resultados, solo la tercera parte de la poblacin considera que las polticas p-blicas mejoran mucho o en algo las condi-ciones de vida de la poblacin.

    Las percepciones sobre la situacin econmica del pas y las cifras macroeco-nmicas son muy contradictorias. Un redu-cido 10% de los peruanos considera que la situacin fiscal actual del pas es muy bue-na y buena (proporcin no tan desalenta-dora respecto del promedio de la regin, que asciende a 17%). Incluso, esta sensa-cin de que el pas crece pero yo no mejo-ro ha afectado la percepcin del modelo econmico. As, en el 2005 el 64% de la poblacin consideraba que la economa de mercado era el nico sistema con el que el pas puede llegar a ser desarrollado, mientras que en el 2010 solo el 50% est de acuerdo con esa afirmacin.

    Sin embargo, la contradiccin mostrada no resta mrito a la gestin econmica del pas. De hecho, hasta hace dos dcadas, la gestin de la deuda pblica y la inflacin

    que alcanz los cuatro dgitos originaron problemas estructurales que angustiaban a los gobiernos de turno e, incluso, puso en jaque la gobernabilidad del pas.

    Ahora, libre de esos escollos o al me-nos puestos bajo control, el Per necesita con urgencia un liderazgo poltico que pro-mueva soluciones creativas y tcnicamente rigurosas para brindarle a todo peruano las oportunidades que le permitan emprender el proyecto de vida que elija para ser feliz.

    La educacin en el Per

    En efecto, el Per del Bicentario, el Per con que soamos, necesita de un liderazgo poltico que inspire e impulse una reforma contundente del sistema educativo, un au-tntico cambio que otorgue a los jvenes las herramientas para mejorar su rol de ciudadanos; una reforma que promueva mecanismos para que esos mismos jve-nes sean emprendedores y competitivos en el mercado laboral, de modo que sea su esfuerzo y no sus condiciones de naci-miento lo decisivo para su crecimiento y desarrollo personal.

    Segn un informe del Grade (2010), solo el 23.1% de los estudiantes de segundo de primaria alcanza los logros es-perados en comprensin de textos, y ni-camente el 13.5% lo hace en razonamiento matemtico, hecho que angustia a nuestra generacin, porque significa que desde pequeos los peruanos sufren limitaciones en su proyecto de vida. Al respecto, debo confesar, no sin cierto escalofro, que hace dos aos escuch con atencin el discurso de Felipe Portocarrero cuando asumi el cargo de rector de la Universidad del Pacfico. Aquella vez, la nueva autoridad cit las contundentes palabras del maes-tro George Steiner:

    66

  • Ensear con seriedad es poner las ma-nos en lo que tiene de ms vital el ser humano [ Un Maestro invade, irrum-pe, puede arrasar con el fin de limpiar y reconstruir. Una enseanza deficiente, una rutina pedaggica, un estilo de ins-truccin que, conscientemente o no, sea cnico en sus metas meramente uti-litarias son destructivas. Arrancan de raz la esperanza. La mala enseanza es, casi literalmente, asesina y metaf-ricamente, un pecado. Disminuye al alumno, reduce a gris inanidad el motivo que se presenta. Instala en la sensibili-dad del nio o del adulto el ms corrosi-vo de los cidos, el aburrimiento, el gas metano del hasto [] Los maestros de escuela que forman el alma y el cuerpo, que saben lo que est en juego, que son conscientes de la interrelacin de la confianza y de la vulnerabilidad, de la fusin orgnica de responsabilidad y respuesta [] son alarmantemente po-cos (Steiner, 2004).

    El informe de la consultora McKinsey (Barber & Mourshed, 2007) es contunden-te respecto del rol que juegan los docentes en los logros de aprendizaje de los alum-nos. Bajo el precepto que la calidad de un sistema educativo tiene como techo la ca-lidad de sus docentes, los autores anali-zan casos de los pases cuyos alumnos muestran los mayores logros en pruebas internacionales (como Finlandia y Singa-pur) y encuentran como caracterstica co-mn que estos sistemas educativos atraen a las personas ms capacitadas a la carre-ra docente. Esto lo logran a travs de un ingreso a la capacitacin docente altamen-te selectivo, procesos efectivos de selec-cin y buenos salarios iniciales. Con estas medidas, se eleva el estatus de la profe-sin, lo que facilita la atraccin de los mejores candidatos, seala el texto de Barber & Mourshed.

    El Per del Bicentenario debe aspirar a una reforma contundente en el sistema educativo, con nfasis en el desempeo docente. No necesita ms declaraciones

    Cor

    tes

    a: E

    rik C

    hiri

    Jaim

    e

    67

  • de intencin, sino proyectos educativos con evidencia rigurosa sobre su impacto y un sector Educacin fortalecido y con las capacidades de gestin para liderar este cambio revolucionario; porque pensar que el da en que se asigne el 6% del PBI al sector educativo se habrn solucionado los problemas de acceso y calidad en la educacin pblica peruana es una falacia.

    Para esto se necesita tambin un lide-razgo poltico que se compre el pleito de mejorar la educacin, lderes a quienes no les tiemble la mano si tienen que ce-rrar institutos o universidades que no cumplan con los estndares mnimos de calidad en la formacin de los docentes, lderes, en fin, que promuevan e imple-menten un sistema de evaluacin del des-empeo de los maestros que incentive el esfuerzo y premie el buen desempeo de los educandos y, a la vez, descarte a aque-llos profesores que no estn a la altura de su responsabilidad1.

    La poltica

    Causa gran preocupacin tambin el que algunos lderes polticos actuales disten mucho de pensar en el bien comn. A la luz de los acontecimientos pblicos recientes, se puede afirmar que el panorama poltico de hoy es poco alentador: congresistas que juran por Dios y por la plata o que contra-tan trabajadores fantasmas, alcaldes que construyen monumentos innecesarios o lo que es peor a s mismos, ministros de Es-tado que favorecen a ciertas empresas en contratos millonarios. Todo este sombro espectculo delata, por cierto, el resque-brajamiento de la funcin pblica.

    El Per del Bicentenario no necesita po-lticos que antepongan sus intereses per-sonales a los del pas. Son mltiples las teoras e hiptesis desarrolladas para ex-plicar por qu se ha menoscabado la oferta de polticos, pero lo que s est claro es la necesidad de contar con una masa crtica

    Cor

    tes

    a: E

    rik C

    hiri

    Jaim

    e

    68

  • de ciudadanos capaces, decentes y com-prometidos con la nacin que participen activamente en poltica.

    Es un reto desafiante si se revisan los resultados del Latinobarmetro 2010 acerca de la percepcin de los peruanos sobre la poltica. De acuerdo con la encues-ta, solo el 8% de los peruanos considera que trabajar a travs de un partido poltico es el mtodo ms efectivo de influir en las decisiones de gobierno. Sumado a esto, ms de la mitad de la poblacin percibe la poltica como complicada, y solo una redu-cida casi quinta parte est muy o algo inte-resada en actividades polticas. En este torbellino de insatisfaccin tambin se ve envuelto el sistema mismo. Si bien casi dos terceras partes de los peruanos consideran que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno, solo el 28% de los ciudadanos est satisfecho con ella.

    La participacin poltica de los jvenes

    Desde las elecciones presidenciales del 2006, es frecuente que se ponga en la agenda pblica el inters de los jvenes en la poltica debido al rol decisivo que juegan en los resultados electorales. De hecho, en las elecciones presidenciales, 1 de cada 3 votos fue ejercido por ciudadanos entre los 18 y 29 aos. Ciertamente, segn el Censo 2007 la poblacin entre 15 y 29 aos repre-senta el 26,7% de la poblacin, y entre los aos 2010 y 2030 el nmero de jvenes en el Per habr alcanzado su mximo valor (periodo al que se le ha llamado ventana de oportunidad demogrfica).

    Pero antes que una situacin coyun-tural, como es la significancia del voto joven en las elecciones presidenciales, es pertinente destacar el hecho que los jve-nes sern los responsables de tomar las riendas del pas en los prximos aos. Estn preparados realmente para en-frentar este reto?

    Los jvenes no se libran de la inequi-dad y la exclusin que el crecimiento eco-nmico no resuelve sin polticas pblicas adecuadas. Segn un estudio del Minedu (2010), casi la tercera parte de los jve-

    nes vive en condiciones de pobreza y ms de la mitad enfrenta el subempleo.

    Acceder a la educacin superior es casi un privilegio. Solo 1 de cada 20 jvenes en pobreza extrema logra acceder a la educa-cin superior, mientras que entre los jve-nes no pobres esta proporcin aumenta a 1 de cada 2 (INEI, 2007). Incluso, de los que acceden, algunos lo hacen a institucio-nes educativas de baja calidad. De hecho, en la educacin superior no universitaria, la tasa interna de retorno privada2 de estu-diar en institutos privados es apenas 1.2% (Yamada, 2007). Todas estas cifras son, sin duda, alarmantes, y acaso sera mucho ms rentable para los jvenes depositar los montos de su inversin en enseanza en una entidad financiera, con lo que ob-tendran mayor rentabilidad.

    El Per del Bicentenario urge que los jvenes cuenten con las herramientas y los recursos necesarios para conseguir traba-jo o emprender un negocio y as contribuir activamente al desarrollo del pas.

    Grupo Coherencia: una iniciativa cvica

    En el ao 2005 un grupo de universitarios (donde la suscrita se incluye), consciente del privilegio que significa acceder a una educa-cin de calidad en el Per, asumi la respon-sabilidad de construir un proyecto poltico basado en el compromiso con el pas, la tole-rancia, el respecto a la dignidad del ser hu-mano y la coherencia. Proyecto Coherencia (PC en adelante) fue el nombre que se eligi para esa nueva empresa. Cuando egres de la universidad, el grupo se articul en Go-bierno Coherente, movimiento al que se unieron muchos profesionales ms. Las dos instituciones, Proyecto Coherencia y Go-bierno Coherente, forman parte del Grupo Coherencia (GC, en adelante).

    Convencidos de que la poltica es una actividad apasionante y cotidiana, la prime-ra accin del PC fue recuperar a la univer-sidad como espacio de reflexin y propuesta a los problemas nacionales. Tambin incursion en proyectos de vigi-lancia ciudadana como el que se desarroll a travs del blog Lupa 180, que cumpli

    El PER con QUE SoAmoS loS jVEnES

    69

  • un rol de verdadera importancia al exami-nar las treinta medidas planteadas en el Plan de Accin Inmediata del Partido Aprista, las que esta agrupacin poltica prometi implementar en los primeros 180 das de su segundo gobierno. El PC se sin-ti sumamente recompensado y honrado cuando el Premier declar en la portada de un diario nacional que los resultados del in-forme emitido por el PC eran cifras antoja-dizas de un grupo de jvenes3.

    Luego de seis aos de trabajar en la formacin de una propuesta poltica reno-vada y seria, el GC present su Ideario Coherente, conjunto de ideas que alien-tan y guan su accionar en la construccin del pas al que aspira. Es un documento en permanente desarrollo que ser enrique-cido por los ciudadanos que se sumen a la propuesta. Con el permiso de los miem-bros de la organizacin, a continuacin se esbozan y comentan algunos principios y postulados contenidos en este ideario.

    Este colectivo suea con un pas don-de todos los peruanos sean felices, y cree fervientemente en que ejercer la libertad es el mecanismo para lograrlo. Suea con que todos los peruanos tengan oportuni-dades de elegir y emprender el proyecto que los lleve a definir quines quieren ser.

    El GC propone la existencia de condi-ciones justas que deben ser dadas para que cada individuo en el Per se haga res-ponsable de su propio desarrollo y felici-dad. Tambin avala la libertad como un valor y un medio para elegir. No cree, por eso, que exista un paquete bsico ni es-tndar, ya que cada individuo opta final-mente por lo que lo hace feliz.

    El GC plantea que las polticas pbli-cas deben fomentar el capital humano, sobre todo a travs de la educacin. Sos-tiene que esta, en el fondo, es una poten-te herramienta que brinda las condiciones necesarias para que una persona se haga responsable de su propio desarrollo.

    Respecto de las polticas pblicas, el GC no cree relevante discutir el tamao del Es-tado, ms bien propone un Estado muscu-loso, sin grasa, que acte de manera eficiente y, por tanto, est en capacidad de

    competir con el sector privado en atraer a los mejores profesionales. As mismo, re-fuerza la idea de que el sector pblico pe-ruano necesita introducir mecanismos de ascenso meritocrtico e incentivos al des-empeo.

    El ideario tambin hace un llamado a que todos los peruanos ejerzan su ciudadana de manera plena. Este punto es especialmente relevante en el contexto electoral. Promue-ve la idea de que el ciudadano se otorgue un espacio y un tiempo para leer y cuestionar los planes de gobierno, conocer a los candi-datos al parlamento y preguntarse qu ofre-cen. En suma, ejercer un voto responsable.

    El GC est convencido de que la demo-cracia es el sendero ms adecuado en la bsqueda del bienestar comn; y su cons-truccin y sostenibilidad implican la partici-pacin de todos los ciudadanos.

    De otro lado, el GC rechaza todo tipo de dogma, por ello estima que las realidades complejas requieren soluciones diversas y creativas. Busca, por ejemplo, que las ex-presiones privatizar la educacin o esta-tizar la educacin pasen al segundo nivel en la discusin, y que ms bien se asuma el compromiso por una educacin de calidad, y que de acuerdo con las condiciones del en-torno se discutan los mecanismos para ob-tenerla. En este mismo sentido, cree estril e innecesaria la divisin de entender al Per como de derecha o de izquierda; y prefiere mirar hacia el futuro.

    De otro lado, el GC rechaza todo tipo de dogma, por ello estima que las realidades complejas requieren soluciones diversas y creativas.

    mara Antonieta Alva

    70

  • Para el GC, el libre mercado es un medio antes que un fin en s mismo. Seala el pa-pel innegable de este en la superacin de la pobreza como generador de empleo, pero tambin que previamente deben cumplirse ciertas condiciones para que funcione en todo su potencial. Adems el GC es cons-ciente de que el mercado tiene fallas y el Estado debe regularlo.

    Estas son las convicciones polticas que construye el Grupo Coherencia. Pero quizs de lo que ms se siente convencido en los seis aos de su funcionamiento es de la ne-cesidad de inspirar un movimiento, un pro-yecto poltico, que convoque a ciudadanos con ganas de trabajar por que el Per sea un mejor lugar para vivir.

    Desde hace unos meses, el Grupo Co-herencia se ha embarcado en un nuevo reto:

    lanzar dos miembros de su colectivo al Con-greso de la Repblica. Bajo la premisa Te-nemos Ganas, la agrupacin busca inspirar a todos los peruanos que buscan hacer del Parlamento un espacio serio y decente que represente los intereses ciudadanos.

    1 Con la Carrera Pblica Magisterial ya se avanz en la legitimacin de un sistema de este tipo. Ahora se necesita voluntad poltica para implementar el sistema de seguimiento al desempeo.

    2 Tasa de rentabilidad medida por los ingresos labo-rales estimados y los costos que asume el estu-diante por su enseanza en un centro de educacin superior.

    3 Del Castillo no acepta crticas por los 180 das. Peru21. Lima, lunes 29 de enero de 2007.

    Cor

    tes

    a: P

    rom

    per

    71

  • Qu Per queremos?

    Queremos un Per en el que todos los peruanos y peruanas puedan ser felices. Y entendemos la felicidad no como un momento o una experiencia aislada, sino como la bsqueda y el ejercicio constante de la libertad. Cada peruano y perua-na es feliz, o encuentra su realizacin, en la medida en que es y hace lo que va-lora y que, a la vez, permite o procura el bien de su comunidad.

    Al imaginar un Per en el que todos los peruanos y peruanas podamos ser felices, no buscamos que todos ejerzan su libertad de la misma manera, sino que todos tengamos las condiciones bsicas para ejercerla plenamente. Adems, ser feliz implica aprovechar estas oportunidades para ejercer nuestra libertad al tiempo de ser conscientes de las responsabilidades y derechos que ello conlleva con la comunidad en la que vivimos.

    Cmo construimos el Per que queremos?

    Los peruanos y peruanas construimos el Per que queremos a travs de la con-solidacin de una sociedad de bienestar. Una sociedad de bienestar es una so-ciedad en la cual se garantizan oportunidades para que todos los ciudadanos puedan ser felices. Consideramos que las oportunidades vitales para generar una sociedad de bienestar estn relacionadas con su sostenibilidad social, eco-nmica y ambiental. La sostenibilidad social se garantiza con educacin y salud de calidad, y un sistema de justicia que funcione; la sostenibilidad econmica con un saludable manejo de los recursos; y la sostenibilidad ambiental preser-vando el mundo que compartimos para generaciones presentes y futuras.

    Qu necesitamos para construir este tipo de sociedad? Por un lado, necesi-tamos peruanos y peruanas que ejerzan activamente su ciudadana. Es decir, ciudadanos y ciudadanas que se caractericen principalmente por ser: intercultu-rales, que reconozcan y valoren la diversidad y que se interrelacionen a travs del dilogo horizontal; responsables, que se sientan parte de una comunidad y acten buscando su bien; creativos, que imaginen, produzcan y aprendan cons-tantemente; y autnomos y crticos, que se informen, participen, evalen, re-flexionen, discrepen, y tomen posicin en eventos cotidianos. Por otro lado, necesitamos actores garantes de las oportunidades mencionadas. Estos son el Estado, la sociedad civil organizada y las empresas que deben consolidar una visin estratgica del pas y un plan conjunto que permita ejecutarla.

    Documento completo disponible en: http://www.coherencia.pe/wp-content/uploads/2011/01/Ideario-Coherente.pdf

    IdearIo coherente

    mara Antonieta Alva

    72

  • Al buscar la felicidad qu rol cumple la poltica?

    La poltica es la dimensin del ser humano que nos da la posibilidad de ser y vivir en comunidad, de comprenderse parte de un grupo y definir su identidad mediante la formacin y las condiciones que recibe, y as elegir la vida que valoran y las de-cisiones que toma en su entorno.

    Toda accin individual es un acto poltico que tiene consecuencias en otros y en la vida en comunidad; por lo tanto, cada uno de nuestros actos implica el ejercicio del poder. El poder poltico implica ser consciente de nuestra capacidad de hacer y de hacer que otros hagan en un contexto social. Por lo tanto, debemos organizar nuestra sociedad para que aquellos que gobiernan o tienen poder poltico utilicen su poder para construir una sociedad en la que las personas a quienes sirven pue-dan ser felices. La accin poltica debe ser un acto pedaggico que sirva como canal de acuerdos y discrepancias entre los ciudadanos y todos los actores involu-crados para la construccin de una sociedad de bienestar.

    Por ello, el nico sistema sobre el cual puede sostenerse esta forma de poder es la democracia, que consiste en la presencia y participacin equitativa de la ciu-dadana en su gobierno. Un Estado y gobierno democrtico son aquellos basados en el dilogo y la representacin legtima de quienes ejercen el poder. No basta con establecer estndares comunes democrticos, sino que es necesario crear mecanismos de interaccin entre todos los actores de la sociedad, valorando su diversidad y que estos sean funcionales a la lgica de la realizacin de las personas y la felicidad de los peruanos. Adems, un sistema poltico democrtico encuentra su sostenibilidad a travs de la transparencia, la meritocracia, una adecuada y tica gestin de los recursos y mecanismos de rendicin de cuentas a los ciudada-nos. Estas condiciones evitan que en este sistema los intereses particulares pre-valezcan sobre los intereses comunitarios.

    Solo al concebir que nuestros actos como gobernantes o ciudadanos se enmar-can en esta forma de ver la poltica, la sociedad podr alimentarse constantemen-te de la creatividad, reflexin y accin de todos los que la conforman, tanto a nivel individual como a nivel colectivo.

    Referencias bibliogrficas

    Barber, M. & Mourshed, M. (2007, setiembre). Cmo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeo del mundo para alcanzar sus objetivos. McKinsey & Company. Recuperado de .

    Coherencia. (2011). Ideario Coherente: El Per que queremos. Lima: Proyecto Coherencia. Recuperado de .

    Grupo de Anlisis para el Desarrollo. (2010, octubre). Informe de progreso educativo. Per 2010. Lima: Grade.

    Instituto Nacional de Estadstica e Informtica. (2007). Encuesta Nacional de Hogares. Lima: INEI.

    Latinobarmetro. (2010). Informe 2010. Santiago de Chile: Corporacin Latinobarmetro. Recuperado de .

    Ministerio de Educacin. (2010, agosto). Per: estudio de la pobreza juvenil. Lima: Minedu. Secretara Nacional de la Juventud.

    Steiner, G. Lecciones de los maestros. Madrid: Ediciones Siruela, 2004.

    Yamada, G. (2007). Retornos a la educacin superior en el mercado laboral: vale la pena el esfuerzo? Lima: Centro de Investigaciones de la Universidad del Pacfico.

    El PER con QUE SoAmoS loS jVEnES

    73