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boletín Sonymage Club de Amigos del Sonido y la Imagen número 1

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Selección mensual del contenido de la Web www.sonymage.es

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boletín Sonymage Club de Amigos del Sonido y la Imagen

número 1

Editorial

Con

ten

ido

Todo parece imposible, hasta que un grupo de personas entusiastas, con iniciativa y te-són, se juntan y comienzan a trabajar por un “sueño”. La vida es sueño nos decía Calderón de la Barca en su célebre obra de teatro; los sueños pueden hacerse realidad, es lo que durante tres meses de trabajo, se han repetido los integrantes del Equipo de Sonymage. El 25 de enero de 2010, Sonymage se lanza a los “mares de internet”; con dudas, como es lógico, con nervios, los del día de la boda, con ilusión, con muchísima ilusión. Nuestra intención, la de todos, fue construir una página Web en la que tuvieran cabida diferentes manifestaciones artísticas, porque pensamos que el “Arte” está interrelacionado en to-das sus expresiones, y a menudo, el “Artista” se prodiga en diferentes facetas creativas. Creemos en la conjunción del “Arte”, como en la más sublime expresión del ser humano; por eso, nuestra idiosincrasia es clara y definida: Cultivar el “Arte” desde sus manifestaciones fotográficas, musi-cales y literarias; favoreciendo la creatividad, y fomentando el aprendizaje a partir de nuestros conocimientos. De aquellos primeros días de inquietud y zozobra, hoy nos queda el sabor dulce del traba-jo bien hecho; y la prueba mas fehaciente de ello es nuestro primer “Boletín Sonymage”, donde la calidad de nuestros contenidos no es una quimera, sino una realidad palpable que deseamos com-partir contigo. Gracias a todos y cada uno de aquellos soñadores que forjaron este proyecto, gracias a ti, usuario que compartes tu trabajo y tu entusiasmo con nosotros; en el espíritu de nuestro “Equipo” está la firme decisión de no defraudarte.

Sunky

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Conversando con Alex Alonso ……………….

Foto SYM …………………………………………….

Naturaleza …………………………………………..

Paisaje ………………………………………………..

Paisaje Urbano /Deportiva …………………….

Retrato ……………………………………………….

Macro ………………………………………………..

Diversas ……………………………………………..

Artículos y Tutoriales …………………………...

Literatura …………………………………………...

Música ………………………………………………..

Febrero 2010 AÑO I Nº 1

Conversando con... Alex Alonso. Alex Alonso llegó al mundo hace 51 años. En la actualidad, reside en la localidad Barcelone-sa de Vallgorguina. Su actividad profesional, siempre ha estado relacionada, de una u otra manera, con el mundo del “Arte”, dedicándose

actualmente, a la escultura y pintura publicitaria. Su formación fotográfi-

ca es, absolutamente, autodidac-ta.

Ha impartido diversos Cursos de Fotografía:

composición, talleres mico-lógicos y revelado digital. A su

vez, también ha sido galardonado con numerosos premios de fotogra-

fía, por toda la geografía española, en-tre los que destacamos: Fira Boletus “ Fira del bolet d’Isona i conca Dellà” (2007 y 2008), VII Concurso de Fotografía “El mundo de las se-tas”, Santoña, Cantabria (2008), VL Concurso Fotográfico “Sociedad Micológica Valenciana” (2008 y 2009), además de considerables se-gundos y terceros premios, mas diversos accé-sit.

Hola Alex… En primer lugar, queremos agradecer tu amabilidad al concedernos esta entrevista en primicia, para el lanza-miento de“Sonymage”. Nos vemos obligados a co-menzar con una pregunta tan reiterada como impres-cindible:

¿Cuándo y de que manera nace la afición por la fotografía en ti? - Siempre he estado rela-cionado de una manera o de otra con las Artes Plásti-cas; ha sido mi tema. No hará mas de cinco años que me dedico a la fotografía como medio de expresión. Anteriormente, fotografiaba mis creaciones pictóricas y hacía bocetos de posibles pinturas, pero nunca me apli-qué en la técnica fotográfica. Ahora, con la fotografía digital es fascinante; con una cámara y un ordenador podemos concentrar nuestro espacio físico de creación.

- ¿Qué temática fotográfica (paisaje, insec-tos, setas…etc.) te resulta especialmente gratificante cuando la practicas? - Hace años que vivo por los bosques de Montseny y Montnegre, los conozco bien , me gusta patearlos y fotografiarlos. Desde siempre, las setas me tienen cautivado, forman parte de mi bosque cotidiano y me encuentro muy a gusto fotografiándolas; con tanta proximidad, ya nos conocemos.

- ¿Consideras la fotografía “Macro” tu especiali-dad? - Es lo que mas he hecho hasta ahora y donde me siento mas cómodo; aunque también me llama mucho la atención el retrato , el paisaje…, bueno, en realidad, todo. Siempre, en algún momento, probamos otras disciplinas; pero pienso, que entender tu relación con cada disciplina es un largo proceso. Detrás de una buena fotografía, siempre hay un dedicado fotógrafo y muchas oras de trabajo.

- ¿Detrás de cada una de tus fotografías hay una historia? - En algunas fotografías me gusta contar historias sencillas; imagino situaciones y me las creo, por eso puedo representarlas. Los niños hacen volar un tapón de corcho y ven una nave espacial, igual me sucedía a mí de pequeño; son historias muy abiertas para provocar la imaginación. Cuando se presenta la oportunidad de una “historia”, intento aprovecharla.

- ¿Si tuvieras que decidir entre “Arte” (visión artística de una imagen) o “Tecnología” (medios empleados para obtener la imagen), por que apostarías? - Como suele decirse: “soy de letras”. Ante todo me interesa la estética, pero pienso que se tiene más libertad artística conociendo la técnica; o tal vez no, porque cada persona es un universo diferente...

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¿Cuál es tu valoración sobre los Software de tratamiento y edición de imágenes?, ¿son fundamentales para el resultado final de la imagen? - Para el resultado final y “presentable” de una imagen, tal vez sí. Para el proceso de creación no, aunque también hay personas que los utilizan. Yo parto de la base de que una buena fotografía ya sale de la cámara; a mi, por lo menos, me gusta disfrutar mientras las hago, ya que es cuando se puede ajustar todo, mas y mejor.

¿Qué opinas sobre las “Reglas de Composi-ción fotográfica” (regla de los tercios, regla del movimiento, espacio negativo,… etc), ¿son esenciales para conseguir una “Obra Maestra”? - A nivel personal, intuitivamente, creo que muchas veces cumplo esas reglas, aun-que no esté pensando en ellas. Otras veces hay que saltárselas a conciencia para descubrir y avanzar en las composiciones. A mi, me gusta analizar las fotografías una vez realizadas, vién-dolas en el ordenador ; mientras estoy en el bos-que intento dejarme llevar por la intuición, y hacer caso a las “sorpresas”.

- Alex… ¿El Artista “nace” o “se hace”? - La ver-dad es que no se que responder. Siempre me ha dado pereza pensar en este constante planteamiento; lo podríamos dejar en tablas: nace y se hace.

En el mundo de la fotografía, ¿quiénes son tus refe-rentes artísticos? - Pues la verdad es que el mundo de la fotografía me ha pillado de “sopetón”, y apenas he tenido tiempo de asimilar referentes artísticos con-cretos. Hasta hace poco tiempo leía sobre pintores, y ahora miro fotografías en los foros de Internet y leo sus comentarios; tal vez mis referentes mas relevan-tes son los compañeros de fotografía mas próximos, tanto físicamente como en la red, pues con ellos voy descubriendo.

En cierta manera, la práctica de la fotografía es una actividad muy grupal, da gusto relacionarse con los compañeros de afición

Muchas gracias por el tiempo que nos has dedicado; seguimos de cerca tu trabajo y aprendemos de ti.

ARTE: Fotografía

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Miradas, Félix Capote.

Título: Herrerillo común (01/02/2010) Autor: Javi Valladares Datos: Nikon D300S, 220mm; f7.1, 1/200s, ISO320 Preciosa y limpia. Nitidez y colorido perfecto. Gran de-talle en el plumaje... "muy común" no es.

Naturaleza: Fauna

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Título: Ultraviolet Autor: Castillejo Datos: SONY A700; 20mm, f16, 1/10s, ISO 200 Hiperfocal perfectamente usada. La piedra en primer término equilibra la base, destacando su iluminación, la hace parecer un "tesoro" en medio del agua.

Paisaje

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Título: Ultraviolet (02/01/2010)

Datos: SONY A700; 20mm, f16, 1/10s, ISO 200

Hiperfocal perfectamente usada. La piedra en primer término equilibra la base, destacando su iluminación, la hace parecer un "tesoro" en medio del agua.

Título: Siluetas (11/11/2009) Autor: Juaninda Datos: SONY A700; 70mm, f5.6, 1/8s, ISO 400 Faltan dos cosas... una pantalla de 14000 pixels de an-cho para verla en grande, tamaño pared y una buena música para oirla mientras se admira la foto. Sencilla, fina, suave, sutil... parece una infografía.

Título: Aparcamiento de bici-cletas (05/02/2010)

Autor: MiquelscDatos: SONY A350, 55mm ; f5.6, 1/80s., ISO 200 La composición es tremenda, y el tratamiento le va de fábula. Esta es para imprimirla y colgarla. Tienes un ojo único...

Paisaje Urbano

Título: Aparcamiento de bici-(05/02/2010)

Autor: Miquelsc Datos: SONY A350, 55mm ; f5.6, 1/80s., ISO 200

La composición es tremenda, y el tratamiento le va de fábula. Esta es para imprimirla y colgarla. Tienes un ojo único...

Título: Algo de Trial (19/12/2010) Autor: JST Datos: SONY A100, 11mm; f4.5, 1/125s., ISO 100 Punto de vista original, en el que no molesta la deformación del ultra gran angular. A mejorar el enderezado de los edificios.

Paisaje Urbano

Deportiva

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Título: Rebelde Autor: RibascaDatos: SONY A700, 45mm; f6.3, 1/1600s., ISO 200 Gran composición, luces y el tratamiento. La modelo, que es guapísima, ayuda mucho. Toda una lección de virado (además, explicado).

Retratos

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Título: Rebelde (30/01/2010) Autor: Ribasca Datos: SONY A700, 45mm; f6.3, 1/1600s., ISO 200

Gran composición, luces y el tratamiento. La modelo, que es guapísima, ayuda mucho. Toda una lección de virado (además, explicado).

Título: Ébano y Marfil (30/01/2010) Autor: JJGuisado Datos: SONY A700, 120mm f13, 1/160s., ISO 800 Una fotografía graciosa, espontánea. Las dos muy guapas. Unos contrastes excelentes; blanco, negro y rojo. Es de anuncio. A mejorar las sombras.

Macro

Título: Anacridium Aegiptum Autor: Matarile Un macro "de catálogo". El fondo es magnífico y la luz ideal. En tu línea, Joaquín.

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Título: Coffee Autor: Emilio Colorido y composición hacen la foto. La luz, perfecta. El cromatismo del fondo impacta y combina perfectamente con el "hilo" protagonista.

Título: Light Painting y Fire Painting Autor: El niño de las luces Una foto muy llamativa. La encuentro bien encua-drada y ejecutada en todos sus sentidos. Lo que mas me llama la atención es el juego de colores y la utilización del agua para equilibrar el conteni-do. Esperamos un tutorial.

Diversas

Artículos y Tutoriales: Alfa300 Mejorando nuestras fotos II EL PAISAJE

La definición de paisaje, en fotografía, no es algo que quede “meridianamente” claro, ya que acudiendo a la herramienta por excelencia de la lengua española (diccionario de la Real Academia), observamos que exis-ten tres acepciones de la palabra paisaje, de las cuales nos interesan la segunda (2. m. Extensión de terreno con-siderada en su aspecto artístico) y la tercera (3. m. Pintu-ra o dibujo que representa cierta extensión de terreno). Es decir, y resumiendo, la manifestación artística de cier-ta extensión de terreno. La definición inglesa de “landscape” es mucho más amplia, sustituyendo “terreno” por “natural scenery” y acotando una acep-ción más que hace referencia a la orientación HORIZON-TAL del lienzo (canvas), además de otras que escapan de este tema.

En cualquier caso, debates al margen, considera-remos objeto de este artículo cualquier escena natural representada en una fotografía, sea esta en vertical u horizontal, permitiendo la inclusión (en la menor propor-ción posible) de modificaciones realizadas por el ser humano (léase edificios, puentes, barcos, etc.). Debido a la herencia recibida de la pintura y del dibujo, considera-mos que se trata del tipo de fotografía más popular, y la que todo aficionado a la fotografía ha intentado desde su primer contacto con una cámara.

Dicho esto, pasaremos a relacionar alguno de los consejos dados por los expertos en orden a mejorar esta representación en la medida de lo posible, primero desde la técnica (antes de tomar la foto), luego desde las herra-mientas (mientras se toma la foto) y por fin, desde las co-rrecciones (después de tomar la foto).

Antes de tomar la fotografía

Lo primero es cuidar la composición: imaginar la escena que estamos viendo y trasladarla a los límites de nuestro visor, componiendo la misma teniendo en cuenta una de las particularidades más importantes de esta dis-ciplina: conseguir la mayor profundidad de campo posi-ble, es decir, que la mayor parte de lo que incluyamos en nuestra escena (si no todo) se encuentre nítido y enfocado (en el artículo de hiperfocal se habla sobre esto).

Una escena natural gana muchos enteros si con-seguimos plasmar en ella la tridimensionalidad del “mundo real”: un elemento en primer término que dé profundidad, enmarcando la imagen mediante la vegeta-ción existente o incluyendo un elemento humano que deje a las claras el tamaño de lo que estamos fotografiando.

Muchas veces, bajar el punto de vista ayuda a una foto re-donda. Colocando la cámara a una altura que no es usual para el ojo (por ejemplo, a ras de tierra), e incluyendo ele-mentos propios del paisaje que solo se ven a esa altura (hongos, flores, hierba, piedras) podremos conseguir esce-nas diferentes que sorprendan a quien contemple nuestras fotos.

Aunque el formato horizontal es “el rey” en los pai-sajes, no debemos olvidarnos del vertical; muchos elementos son impactantes por su altura (montañas, árboles), y esta orientación es la más conveniente para plasmar su grandio-sidad.

Se trata de analizar qué es lo que queremos fotogra-fiar, teniendo en cuenta que el fondo aquí sí es importante. De igual forma, el elemento que deseemos resaltar (el centro de interés), es conveniente situarlo en un punto fuerte de la escena, ya que aquí no podemos jugar con los desenfoques de lo “menos interesante”. La composición es fundamental: una regla fácil cuando hacemos paisaje es dedicar al cielo 2/3 y a la tierra (o mar) 1/3 cuando aquél es el más importante, y viceversa cuando queremos resaltar la zona “no celeste”. Las líneas (rectas, diagonales, curvas) son fundamentales en una buena composición: debemos ju-gar con ellas para que la foto resulte interesante. Si la luz es importante en cualquier disciplina foto-gráfica, en la que tocamos hoy se trata de su protagonista absoluto. La misma escena fotografiada a las 2 de la tarde, con el sol en todo lo alto y lo intenso de la luz, es una foto-grafía mucho más “insípida” que la realizada en una hora en que la intensidad sea menor, y las sombras más pronun-ciadas. Los amaneceres y los atardeceres, sobre todo cuan-do el sol no está en el horizonte son sin lugar a dudas nues-tros mejores aliados para conseguir una fotografía impac-tante. La llamada “hora azul” (cuando hay luz, pero no hay sol —no confundir con un día nublado—) es la franja de tiempo (breve) mejor para hacer paisajes. Obviamente, la meteorología es fundamental… hay fotos impactantes du-rante tormentas eléctricas, formaciones de nubes caracterís-ticas, pero también lo es la ubicación (si vamos a realizar paisaje nocturno, es conveniente que nos alejemos de las zonas con alta contaminación lumínica) y la orientación de nuestra fotografía: si queremos garantías de una buena luz, apuntemos nuestro objetivo al norte. Y recordemos que el momento es fundamental (dos fotos con una diferencia de un minuto, pueden ser considerablemente diferentes): hay que estar atento e intentar captar la mejor luz posible.

Mientras se toma la fotografía

Si queremos conseguir nitidez, además de cerrar nuestro dia-fragma y disparar a la velocidad necesaria (recordemos: al menos el inverso de la longitud focal —si el objetivo es de 50mm. la velocidad mínima sería 1/50 segundos—), no nos vendría mal el empleo de un apoyo que permita que la cáma-ra se mueva lo menos posible durante el disparo (trípode, árbol… suelo), además de un objetivo apropiado (nítido). Aunque los más aconsejables son los angulares, no quiere decir que los teleobjetivos no puedan hacer fotografía de paisaje: el problema, como siempre, es la profundidad de campo (a mayor distancia focal, más “plano” aparece el fondo). Siempre dependiendo de la luminosidad de la escena, se aconseja cerrar el diafragma hasta al menos f8, asegurán-donos así mayor nitidez y profundidad de campo.

Los angulares tienen sus ventajas y sus inconvenientes: si bien consiguen mayor profundidad de campo y hacen que nuestra vista se expanda más allá de los límites de la vista normal (vemos más a través del visor que a simple vista), también adolecen de fuertes distorsiones. Una forma de evi-tarlas es la realización de panorámicas, con varias fotos (en horizontal o en vertical) tomadas con un objetivo sin distor-sión —efectivamente, materia de otro artículo—.

Recordemos que sea el paisaje que sea, va a incluir un horizonte, sea este explícito o implícito. La vista (y más la entrenada) tiende a evaluar la escena tomando como base la horizontalidad. Si tenemos una puesta de sol espectacular, pero dejamos inclinado el horizonte, hemos estropeado la foto. Aunque se puede arreglar a posteriori, mediante las herramientas de nuestro software de retoque fotográfico, al recortar por la inclinación podemos perder una parte impor-tante de la escena. No es difícil hacer que nuestro horizonte esté recto.

Para conseguir un cielo perfecto que no desmejore nuestra toma general, podemos apoyarnos en filtros fotográficos (degradados, neutros…), y cuando la escena incluye agua utilizar polarizadores para evitar molestos reflejos, hará ga-nar enteros a la fotografía. Es muy importante medir bien la luz de toda la escena. Diferencias mayores de 2 EV pueden hacer necesario realizar un bracketing para conseguir una buena exposición en la etapa de revelado.

Un recurso muy utilizado en la fotografía de paisajes, pese a ser en sí misma la representación de la inmovilidad, es con-seguir representar el movimiento mediante la utilización de largas exposiciones (y/o filtros neutros reductores de luz): olas que parecen algodón, cascadas que parecen seda, este-las de estrellas en la fotografía nocturna. Aunque no es bue-no abusar de esta posibilidad, sí es conveniente que nuestro portafolio contenga alguna composición de este jaez.

Después de tomar la fotografía

El paisaje es una de las disciplinas fotográficas que más gana con el revelado. El incremento de rango dinámico, del contraste y de la saturación es algo que solo puede hacerse entonces, independientemente de las condiciones de la toma. Un amanecer o un atardecer suelen retocarse poco, ya que la luz posee unas condiciones excepcionales, pero el resto de tomas siempre mejoran con el postproceso, aunque este sea un simple arreglo de niveles o curvas.

Además, en esta fase podremos arreglar otros detalles mu-chas veces necesarios, como el clonado de cables eléctricos (siempre molestos), enderezar el horizonte o hacer un recor-te que cuadre mejor con aquello que queríamos expresar al hacer la fotografía.

Si cuando hicimos la foto carecíamos del filtro necesario, el software puede emularlos bastante bien. El ruido en el cielo es característico (sobre todo en cámaras más bajas de ga-ma), y es muy sencillo de eliminar. La sensación de nitidez se puede mejorar ostensiblemente mediante nuestro progra-ma de retoque (ver artículo sobre el enfoque), con el que también podremos levantar algo las sombras más pronun-ciadas.

El color es fundamental en la fotografía de paisajes. Desde nuestro software fotográfico podemos conseguir el color real de la escena, incluyendo la gama que vio nuestro ojo en el momento de la toma. Mediante el color apropiado pode-mos incluso plasmar las condiciones atmosféricas reinantes (frío: azul; calor: rojo). La intensificación de la gama tonal correspondiente ayuda a una mejor interpretación de la es-cena.

La inclusión de la geolocalización en los EXIF de nuestras fotos es un punto a tener en cuenta. En un futuro estas coor-denadas podrán ser grabadas por la mayor parte de las cá-maras de gama alta. Pero hoy, para el que carezca de GPS, no es difícil dedicarle un par de minutos a la inclusión de dichos datos.

Desde cualquiera de nuestras cámaras podremos tener ac-ceso al histograma de la fotografía (durante la toma o du-rante la visualización de la instantánea). Revisar de un gol-pe de vista este dato en nuestras fotos hará que posterior-mente no nos arrepintamos de no haber hecho otra toma más equilibrada.

Como última consideración, en esta, como en cualquier otra disciplina, hemos de ser CREATIVOS. La típica postal la hace todo el mundo. Debemos intentar captar la escena des-de varios puntos de vista y desde varias posiciones; tal vez la más inverosímil sea la más atractiva. Si podemos tener acceso durante todo el año, algo que nos resultará muy grato será fotografiar la misma escena en las cuatro estaciones (o al menos durante otoño y primavera), o con distintas condiciones meteorológicas, o en distintos horarios, lo que nos hará buscar la mejor luz en cualquier circunstancia en la que nos encontremos.

ARTE: Literatura

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Le encantaba ver cómo las olas iban a morir a la playa. Le encantaba que las espumantes gotas de agua salada arrastradas por el viento le salpicaran la cara y el pelo. Las gaviotas cabalgaban sobre la su-perficie rizada del mar a la espera de coger una presa. Estaba sentado en la orilla, los dedos de los pies enterrados en la fresca tierra húmeda. Sus mejores zapatos. Sonrió. Ella siempre le decía eso. Qué pena que uno no se los pudiera llevar puestos! El cielo, plomizo, pesado, amenazante de lluvia. El aire espeso, perfumado de sal, cálido unas rachas, fresco, otras.

Hacía rato que los bañistas se habían marcha-do. El increíble sol con el que se habían levantado esa mañana se había dejado vencer por la fuerza hercúlea de las nubes, macizas, potentes, llenas de llu-via. Pero Pascual seguía allí sentado. Necesitaba pen-sar, recordar. Necesitaba ensordecer su dolor. Tenía miedo a olvidarla, a que un día se desper-tara por las mañanas y su primer pensamiento no fuera para ella; no fuera ella.

Con mimo, con extrema delicadeza, acarició la urna que recogía lo que ahora era su esposa. Descan-saba a su lado, sobre la arena, como otras miles de ve-ces había estado ella mientras que juntos veían al mar ir y venir, subir y bajar, agitarse fervoroso en un juego eterno al que Pascual y Mara asistían con las manos entrelazadas o hablando o riendo o sin hacer otra cosa que ver y sentir.

Su amada Mara.

Pascual cerró los ojos intentando contener el llanto que le atenazaba la garganta, pero las lágrimas fueron capaces de escapar y rodar por su arrugado rostro y escocerle en el alma. Gotearon sobre la arena mezclándose con el agua de ese mar que siempre había amado tanto.

Y recordó.

Recordó cuando una hermosa tarde de verano la vio por primera vez, hace ya más de cuarenta años. Flacucha y desgarbada, recogía conchitas que metía en una cesta. Sus bellos ojos azules como el cielo, enmar-cados en unas pestañas casi blancas, como su cabello rubio ceniza.

Miles de pecas en una piel lechosa, rosada, y una enorme boca con labios de cereza cerraban el conjun-to de un rostro no hermoso, fascinante. Al verla Pas-cual supo que ya no podría separar su vida de la de ella.

Hablaron cosas de adolescentes. Ella reía sin parar, de una forma algo boba, queriendo ser coqueta, mientras enterraba los pies en la arena. Sus mejores zapatos, dijo, los zapatos de arena de playa, con ellos te calzas el mundo.

Se vieron durante ocho veranos más hasta que pudieron casarse.

Pascual nunca tuvo que convencerla para que vivieran en el pueblo, junto al mar. Ella lo dejó todo en la ciudad sin quejarse nunca, sin explicar nada. La playa era su casa; el mar era su alma.

Con los años supieron que no podrían tener hijos. Con el paso de la vida se fueron quedando solos en el mundo. Con cada pérdida, con cada mala noticia, cogían una cesta con pan, queso y vino y se iban a la playa a ver, a contemplar el mar. Se pasaban horas mirando las olas ir y venir, acariciando la orilla, espumando unas veces perezosas; arañando con furia, otras.

Volvían a casa cuando ya el sol se había mar-chado, abrazados y renovados.

Pasara lo que pasase se tenían el uno al otro, para siempre.

Mara dedicó toda su vida a cuidar y atender a Pascual. Él, por su parte, trabajaba faenando en un barco. Cuando se quedaba sola se pasaba las tardes en la playa, sentada en la orilla imaginando las aguas por las que estaría navegando su marido. Pascual, cuando terminaba sus tareas, dejaba vagar su mirada hacia el punto del horizonte en el que estaría la costa y su casa y se imaginaba a su querida Mara sentada en la arena de su playa, jugueteando con las conchas y enterrando los pies en la arena.

Algo más que palabras… Zapatos de arena ( Lola Montalvo)

Un día, quince años atrás, Mara se sintió indis-puesta. Todo se resolvió con una sencilla intervención quirúrgica y varios días en el hospital. Sin saberlo algo tan sencillo, tan banal, fue la causa de la enfermedad que la llevaría a la muerte. Por una transfusión se con-tagió de un virus mortal, asesino. Poco a poco se fue debilitando, se fue consumiendo. Los medicamentos, en fase de experimentación, no le hacían nada. Los análi-sis fueron empeorando más y más. La batalla estaba perdida y Mara se moría sin remedio.

<<Mi vida se apagaba con ella. La besaba y abrazaba con la esperanza de contagiarme de ella. La amé sin protegerme deseando enfermar de su veneno. No podía soportar ver cómo la Muerte me la iba arrebatando, día a día, año tras año. No había esperanza y el tiempo se acababa.

>>Su sufrimiento ató más aún mi corazón al suyo. Nunca se quejó o protestó y procuró siempre, con in-creíble dulzura, aplacar la ira que me dominaba cada vez con más asiduidad, por la desesperación y la impo-tencia. En los últimos meses ingresaba en el hospital cada vez con más frecuencia. Pero un día mi querida Mara me pidió no ir nunca más. Y yo acepté.

>>Una madrugada su respiración empeoró. De eso hace sólo una semana. La fiebre abrasaba su ajada piel, un día blanca y hermosa. Apenas había carne so-bre sus huesos y el cabello hacía tiempo que había des-aparecido. Los ojos de un azul metálico se encontraban escondidos en unas cadavéricas cuencas. Pero para mí seguía siendo la más bella, la más fascinante de las criaturas. Mi amada Mara. La envolví en la colcha que ella había tejido para nuestro lecho nupcial y la llevé a nuestra playa. La senté en la arena como miles de veces había hecho y me acurruqué a su lado intentando im-pregnarme de su olor y de la vida que se le iba a cho-rros y que yo no podía contener con mis callosas manos entrelazadas a las suyas. No hablamos. Sólo esperamos a que la aurora nos diera la vida una vez más.

Cuando el sol se asomaba como un mínimo ga-jo de luz sobre el horizonte sentí cómo mi querida Mara daba el último suspiro. Agarré su rostro y lo besé en un intento vano de retener su último hálito de vida. Palpé su pecho intentando contener los latidos que se apagaban. Mis lágrimas bañaron su piel intentando dar calor a su carne casi fría. Arrebatado por el llanto, en-

loquecido, la atenacé con mis brazos intentando me-terla bajo mi piel para que jamás me dejase sólo. El sol despuntó por el horizonte, redondo y dorado, ilu-minando sus apagados ojos. El mar suavizó su empuje sobre la playa para no molestar ni alterar su eterno reposo. Enterré sus desnudos y huesudos pies en la fresca arena de la playa y me tumbé a su lado>>

Encontraron a Pascual tumbado en la playa junto a su esposa muerta. Lo llevaron al hospital, pero la herida mortal que le ahogaba se encontraba en su alma, no en su carne. Odiaba los latidos de su cora-zón que le mantenían vivo. Unos vecinos le ayudaron a arreglar el funeral e incineración de su esposa. Le dieron de comer. Le ayudaron a arreglar sus cosas. Pero Mara no estaba a su lado y la necesitaba.

Pascual abre los ojos. Las lágrimas hace rato que brotan sin control y el llanto domina su cuerpo vencido. La lluvia, en un principio suave y ligera, gol-petea rabiosamente contra su cuerpo y arrastra su dolor mezclándolo con el agua del mar que ya cubre sus pies enterrados. Toma la urna que descansa a su lado y la besa con ternura. Se pone de pie. No podría decir cuanto lleva sentado en la arena de la playa, pero ya está declinando la luz del día. La lluvia arre-cia furiosa; el viento sacude su fatigado cuerpo, haciendo aletear su ropa y su cabello. Sujetando junto a su corazón el amado objeto, avanza hacia la inmen-sa profundidad. No siente frío. No tiene miedo.

Sólo lamenta la torpeza de su envejecido cuer-po que no le permite avanzar con más soltura y rapi-dez. Se le hunden los pies en la arena, el agua lo envuelve en un frío abrazo y se deja llevar.

Antes de que la mar le cubra por completo y silencie su aliento, Pascual escucha, si eso es posible en medio de tan furiosa tormenta, la risa cantarina y feliz de su amada Mara. Y sonríe.

Fotopoema

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Título: Dream Autor: Mahurtad

Existen entre los números primos algunos más es-peciales. Son aquellos que los matemáticos llaman pri-mos gemelos, pues entre ellos se interpone siempre un nú-mero par. Así, números como el 11 y el 13, el 17 y el 19 permanecen próximos, pero sin llegar a tocarse nunca. Esta verdad matemática es la hermosa metáfora que el autor ha escogido para narrar la conmovedora historia de Alice y Mattia, dos seres cuyas vidas han quedado con-dicionadas por las consecuencias irreversibles de sendos episodios ocurridos en su niñez..." Paolo Giordano nació en Turín en 1982. Es licen-ciado en Física Teórica y trabaja en la universidad con una beca de doctorado.

La Biblioteca Libro recomendado del mes

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ARTE: Música

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Música eres tú Cyberneco

Música eres tú…; es aquella melodía con la que atravesaste el umbral de la adolescencia, esa que significó tu primer beso, aquella que te acompañó en el viaje de tu vida, la que todos los días suena en el Cd. de tu automóvil, y tam-bién esa que fue regalo de quien tanto te ama. La música envuelve nuestras vidas con su cálido manto de armonía; hay una melodía para cada ocasión, y una ocasión para cada melodía. En esta sección de Sonymage se recopilan todos esos momentos musicales, los que un día nos hicieron soñar, los que cada día nos hacen volar; desde el ayer de las canciones que nos imprimieron su huella, hasta los mas novedosos gru-pos del panorama musical; todo tiene cabida cuando hablamos de la música que te gusta. La sangre de Cyberneco se compone de glóbulos rojos, blancos y notas musi-cales; hace pocos días, hemos podido visualizar en la Web varios vídeos de los ensayos que realiza con su grupo: “13 Negro”. Cyberneco, no sólo vive la música que interpreta, también sabe transmitirla; y esa es la maravillosa sen-sación que nos dejó con su aportación al foro.

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Boletín Sonymage Nº1 Producción: Equipo de Sonymage

www.sonymage.es Febrero 2010