bibliotecas escolares cra

104
Bibliotecas Escolares Bibliotecas Escolares CRA: CRA: el desafío de la lectura el desafío de la lectura

Upload: cindyluli

Post on 22-Jun-2015

3.548 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Bibliotecas escolares cra

1

Bibliotecas EscolaresBibliotecas Escolares CRA:CRA: el desafío de la lecturael desafío de la lectura

Page 2: Bibliotecas escolares cra
Page 3: Bibliotecas escolares cra
Page 4: Bibliotecas escolares cra

Unidad de Currículum y Evaluación • Bibliotecas Escolares CRAMinisterio de Educación • República de Chile

Alameda 1371 • Santiago de Chile

[email protected]

www.bibliotecas-cra.cl

Diseño:

Th eLight media&graphics

2 0 1 0

Page 5: Bibliotecas escolares cra
Page 6: Bibliotecas escolares cra

ÍndiceÍndiceA la búsqueda de nuevos lectoresA la búsqueda de nuevos lectores8 51

11

69

25

59

45

12

70

52

26

60

16

7274

56

28

62

30

64

32

66

34

2. Los actores2. Los actores2.1 Equipo CRA MINEDUC

2.2 Vinculaciones

2.3 Coordinadores y encargados: la vida de un CRA

2.4 Los sostenedores y la comunidad escolar

2.5 Testimonios

3. Cobertura3. Cobertura

4. Inversión4. Inversión4.1 Inversión estatal

4.2 Los recursos de operación

5. La colección CRA5. La colección CRA5.1 Concepción de la colección CRA

5.2 Selección de los materiales para la colección inicial

5.3 Las publicaciones periódicas (PP)

5.4 Adquisición de la colección: un proceso riguroso

6. Formación6. Formación6.1 Formación presencial

6.2 Educación a distancia

6.3 Seminarios de actualización y profundización

1. Recorrido histórico1. Recorrido histórico1.1 Inicios de las bibliotecas escolares en Chile

1.2 Las bibliotecas escolares CRA, paso a paso

Page 7: Bibliotecas escolares cra

91

81

868585

82838384

9294

87878888

7. Publicaciones y material pedagógico7. Publicaciones y material pedagógico7.1 Manual para el CRA Escolar. Por una biblioteca moderna y dinámica. Enseñanza Básica y Media

7.2 La Biblioteca como Centro de Recursos para el Aprendizaje. Manual para el coordinador pedagógico. Guía para el manejo de la colección

7.3 Centro de Recursos para el Aprendizaje, ¿cómo usarlo?

7.4 Programa lector BiblioCRA escolar. Lecciones para usar la Biblioteca CRA, Enseñanza Básica y Media

7.5 BiblioCRA escolar digital: lecturas y actividades interactivas (módulo kinder)

7.6 Para buscar e investigar. Herramientas para el estudiante

7.7 Caja de herramientas: el buen leer e indagar

7.8 Leamos juntos. Orientaciones para fomentar la lectura en familia

7.9 Ver para leer, acercándonos al libro álbum

7.10 Integrando el Centro de Recursos para el Aprendizaje al currículum. Seminario internacional de bibliotecarios escolares

7.11 Catálogos

8. Tendencias y desafíos 8. Tendencias y desafíos 8.1 Estudios sobre el Programa de Bibliotecas Escolares CRA

8.2 Desafíos: la necesaria sustentabilidad de los CRA

Page 8: Bibliotecas escolares cra

8

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

A la búsqueda de nuevos lectoresA la búsqueda de nuevos lectores

En estas páginas, llevaremos a cabo un recuento de la labor realizada para desa-

rrollar las bibliotecas escolares en Chile, desde el siglo XX hasta nuestros días, co-

mentando con detalles lo realizado desde 1993 hasta hoy.

Las décadas de 1990 y 2000 representan dos decenios de construcción, desde

las bibliotecas de aula hasta la implementación de Centros de Recursos para el Aprendiza-

je (CRA). En el horizonte de la educación chilena ha surgido un universo de coordinadores

y encargados de las bibliotecas escolares, que propician una visión amplia de la lectura, en

espacios abiertos y acogedores, donde los libros y otros materiales de lectura se vuelven un

elemento cotidianamente accesible. Este desarrollo de las bibliotecas escolares va de la mano

con el crecimiento nacional, y participa activamente en una construcción histórica como

país con mejores recursos de educación, y personas que han podido, libre y gratamente, de-

sarrollar sus habilidades.

Page 9: Bibliotecas escolares cra

9

A l

a b

úsque

da d

e nu

evos

lec

tore

s

Page 10: Bibliotecas escolares cra

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

10

1.Recorrido His t1.Recorrido His órico

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 11: Bibliotecas escolares cra

Lice

o Ju

ana

Ros

s de

Edw

ards

1.Recorrido His t tóricoórico

jLa historia de las bibliotecas escolares

en Chile es reciente. Aun así, se pue-

de retroceder en el tiempo y descu-

brir cómo se motivaba la lectura en Chile en

otras épocas. Se descubrirá que abrir las bi-

bliotecas a la comunidad ha sido siempre

un anhelo, pero que siempre han existido

carencias y difi cultades, sobre todo en la edu-

cación básica. Aun así, se advierte que, con

los años, las autoridades han ido tomando

conciencia de la necesidad de contar con una

red de bibliotecas escolares, y que se ha visto

crecer el interés ciudadano hacia ellas.

11

Page 12: Bibliotecas escolares cra

12

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Durante los siglos XIX y XX, con el auge

de la democracia moderna, una de las

metas planteadas por la sociedad en su

conjunto ha sido convertir en un bien

común la educación y el libre acceso al conocimiento

y la información. Sin embargo, dentro del desarrollo

expansivo de las escuelas públicas, las bibliotecas es-

colares han debido esperar hasta la segunda mitad del

siglo XX para convertirse en un requisito indispensable

de todo establecimiento educativo. Hasta ese entonces,

en Chile su existencia dependía del esfuerzo particular

de los establecimientos. Durante el siglo XX, muchos es-

tablecimientos fi scales contaban con bibliotecas escola-

res, pero eso no respondía a una programación estatal

sistemática.

Este cambio se materializa en los años noventa,

en conjunto con el desarrollo de la democracia y el rol

esencial que se le ha otorgado en la sociedad moderna

a la circulación universal de la información y el desarro-

llo de habilidades. En este contexto, desde el Ministerio

de Educación, se comenzó a impulsar la creación de las

bibliotecas escolares como Centros de Recursos para el

Aprendizaje (CRA). El Estado chileno, desde su indepen-

dencia hasta ese entonces, no se había comprometido

de manera sistemática en la implementación de biblio-

tecas escolares en el conjunto de los establecimientos.

Se verá brevemente cuál ha sido la evolución de las

bibliotecas escolares en Chile, con sus avances y caren-

cias, sus líneas fi jas y diferencias.

Durante el siglo XIX, con la inspiración del estadis-

ta y educador argentino Domingo Faustino Sarmiento,

el Estado chileno, más que por bibliotecas escolares,

apostó por las llamadas bibliotecas populares. Es de-

cir, abiertas a todo público, que buscaban dar acceso a

la lectura al conjunto de la población. Estas bibliotecas

no se situaban necesariamente en los establecimientos

1.1 1.1

(...)(...) dentro del desarrollo

expansivo de las escuelas

públicas, las bibliotecas

escolares han debido esperar

hasta la segunda mitad del

siglo XX para convertirse en un

requisito indispensable de todo

establecimiento educativo.

Inicios de las bibliotecas escolares en Chile

Page 13: Bibliotecas escolares cra

13

escolares. Sin embargo, al igual que las futuras bibliote-

cas escolares CRA, deseaban convertir la lectura en un

bien común para toda la comunidad, aunque no se es-

pecializaran en el público infantil o juvenil1. A lo largo

de nuestra historia, las bibliotecas escolares han des-

empeñado este rol de servicio otorgado al conjunto de

la comunidad. Así, un decreto de 1929 consideraba que

las bibliotecas de los liceos «estarán a disposición de las

personas extrañas al colegio»2.

Por otra parte, es de notar que ha existido una ca-

rencia sistemática de bibliotecas escolares para la edu-

cación básica. Los decretos del año 1929, que se rela-

cionaban con las escuelas primarias, por ejemplo, no

estipulan la existencia de una biblioteca escolar, aun-

que mencionan la necesidad de «la hora de la bibliote-

ca, o lectura libre», dentro de la hora de lenguaje3. En el

fondo, la existencia de una biblioteca escolar dependía

directamente de la voluntad de cada establecimiento.

La biblioteca escolar podía incluso corresponder a una

donación por parte del director de su biblioteca fami-

liar, en lo que podría llamarse, «bibliotecas particulares

participativas».

Históricamente, los liceos han dispuesto de mayor

infraestructura, aunque también ha sido insufi ciente.

La existencia de las bibliotecas tuvo mayor asidero en

las Escuelas Normales de profesores, donde en 1890 «se

dedica un título a la fi gura del bibliotecario, y se estipu-

la que será un profesor»4.

En ese sentido, se daba prioridad a una colección

que cubría las necesidades de los docentes más que las

de los alumnos. Así lo muestra un documento del Mi-

nisterio de Instrucción Pública de 1885, que establecía

como textos obligatorios para las bibliotecas escolares

quince obras de carácter pedagógico, como una Peda-

gojía elemental o unas Conferencias a los precepto-

res5.

(...)(...) A lo largo de nuestra

historia, las bibliotecas

escolares han desempeñado

este rol de servicio otorgado

al conjunto de la comunidad.

1· Entrevista del equipo CRA al historiador Iván Núñez en diciembre de 2009. 2· Reglamento General de Liceos. Decreto nº 2868, 31 de julio de

1929. 3· Reglamento General de Escuelas Primarias. Decreto 3060, 6 de agosto de 1929. 4· Ponce, Manuel Antonio, Prontuario de Lejislación Es-

colar, Recopilación de leyes, decretos, circulares i resoluciones sobre instrucción primaria, Santiago, Imprenta Ercilla, 1890. Manuel Antonio Ponce

reproduce los Reglamentos de Escuelas Normales de Preceptores y de Preceptoras, Decretos de 24 de julio de 1890. 5· «Al inspector Jeneral de

Instrucción Primaria, de José Ignacio Vergara, Ministro de Instrucción Pública», Santiago, 9 de septiembre de 1885. En: Ponce, Manuel Antonio,

op. cit., pp.203-204.

1.R

ecor

rido

His

tóri

co

Page 14: Bibliotecas escolares cra

14

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Si se avanza en el tiempo hasta mediados del siglo XX, puede verse

que las bibliotecas seguían sin consolidarse como un elemento común

de las escuelas. Según a la información recopilada durante el Tercer

Congreso Nacional de Libreros de 1964, de un total de 5665 escuelas

fi scales estudiadas, sólo 170 tenían una biblioteca escolar en funciona-

miento6. Además, las escuelas públicas que contaban con algún tipo de

colección solían no estar actualizadas y no recibían un fl ujo constante

de publicaciones periódicas. Esto era fl agrante en la educación básica,

lo que reafi rma una tendencia histórica. Posteriormente, un estudio de

1970, realizado por el Ministerio de Educación Pública, señalaba clara-

mente que las bibliotecas escolares para la educación básica disponían

de menos recursos: 0,2 materiales por alumno para básica frente a 3 por

alumno para media7.

Es interesante comentar un proyecto que, aunque nunca se realizó,

describe las carencias de las bibliotecas escolares y señala sus aspira-

ciones en las últimas décadas, y al mismo tiempo apela con urgencia a

organizarlas institucionalmente. En 1975, Luisa Arce y Elena Watt pre-

sentaron un proyecto para el desarrollo institucionalizado de las biblio-

tecas escolares8. Su proposición constataba que las bibliotecas escolares

6· Asociación de Bibliotecarios de Chile, Terceras jornadas bibliotecarias chilenas, Santiago, 16-20

de noviembre de 1964, p.17. Citado por: Freudenthal, Juan Rotschild, Development and current

status of bibliographic organization in Chile. University of Microfi lms, Inglaterra, 1972.

7· Ministerio de Educación Pública. Comisión de Planeamiento de Servicios Bibliotecarios. Progra-

ma presupuesto inversión fondos AID. Bibliotecas escolares 1970, Santiago, 1969, pp.2-3. Citado

por Freudenthal, Juan Rotschild, Development and current status of bibliographic organization

in Chile, University of Microfi lms, Inglaterra, 1972. 8· Arce Rovedy, Luisa y Elena Watt Torres,

«Proyecto de creación de un sistema nacional de bibliotecas escolares para Chile». En: Revista Chi-

(...)(...) Si se avanza en el tiempo hasta

mediados del siglo XX, puede verse que las

bibliotecas seguían sin consolidarse como

un elemento común de las escuelas.

no disponían de recursos materiales ni humanos. Además, indicaba que

trabajaban de manera aislada en los establecimientos y que carecían de

coordinación administrativa alguna, «salvo el débil nexo que mantienen

con la Dirección General de Bibliotecas». Para remediar esto, se propo-

nía la creación de un Sistema Nacional de Bibliotecas Escolares para

Chile, con legislación y fi nanciamiento estables para su realización. Se

Colegio San Marcos, Macul (Región Metropolitana).

Page 15: Bibliotecas escolares cra

15

(...) (...) En los años 80, las carencias

de las bibliotecas escolares seguían

siendo evidentes.

lena de Bibliotecología y Documentación. Universidad de Chile. Departamento de Bibliotecología,

vol. 1, nºs 1 y 2, junio-diciembre 1975. 9· «Anexos, Cuadro nº 3.7, Tipos y cantidad de bibliotecas

chilenas según el Instituto Nacional de Estadísticas INE, 1984-2002». Citado por Rementería,

Ariel, Políticas bibliotecarias, Editorial Universidad Bolivariana, 2008, p.200. 10· DIBAM,

Bibliotecas de Chile, Santiago, 1985. 11· Ver también: Rementería, Ariel, op. cit., p.200. 12·

Faúndez, Paola, «Asociación de Bibliotecarios Escolares y Públicos, ABIEP: Evolución y aporte», en

Integrando el Centro de Recursos para el Aprendizaje al Currículum, Seminario Internacional de

Bibliotecarios Escolares, Santiago, MINEDUC, 27 al 29 de octubre de 1999.

insistía en la necesidad de que las autoridades educacionales reconocie-

ran el valor de las bibliotecas escolares como parte fundamental de la

educación. El proyecto insistía en que era necesario que las bibliotecas

escolares se integrasen al «Planeamiento educacional del país».

En los años 80, las carencias de las bibliotecas escolares seguían

siendo evidentes. Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas

(INE), en aquella época sólo un 7,6% de los centros educativos disponían

de una biblioteca escolar9. Un estudio de la DIBAM10, realizado entre

1982 y 1984, señalaba que los recursos en las escuelas no eran sufi cien-

tes y que no se contaba con personal profesional de bibliotecas11.

En este contexto, el 28 de septiembre de 1983, se creó la Asociación

de Bibliotecarios Escolares y Públicos (ABIEP), integrada esencialmente

por bibliotecarios de colegios particulares de la zona oriente de Santia-

go. Aunque carecía de representatividad, fue uno de los escasos gestos

en aquella época para impulsar las bibliotecas escolares,. Hay que con-

siderar que a la sazón no había ningún componente del Estado que se

preocupara del desarrollo de las bibliotecas escolares. La ABIEP sirvió

para compartir experiencias de trabajo y crear redes de colaboración a

partir de un boletín y un encuentro anual. Sin embargo, a principios de

los años noventa, la ABIEP perdió fuerza, y en 1999, la organización ya

no disponía de sede fi ja12.

Durante la década de 1990, esta situación se revirtió completamente:

en el contexto de la reforma general de la educación, el Estado chileno

comenzó a destinar importantes fondos para la creación de bibliotecas

escolares, concebidas como Centros de Recursos para el Aprendizaje.

1.R

ecor

rido

His

tóri

co

Page 16: Bibliotecas escolares cra

16

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Las bibliotecas escolares CRACRA, paso a paso

1.2 1.2

La historia de las bibliotecas escolares CRA

en Chile se relaciona directamente con el

conjunto de reformas que ha tenido la edu-

cación en los últimos veinte años. El Estado

chileno ha introducido políticas destinadas a reformar

su sistema educacional, en un esfuerzo por mejorar

sustancialmente la calidad y equidad de la educación de

los niños y niñas, jóvenes y adultos del país.

El currículo implementado en enseñanza básica du-

rante 1996, y en media en 1998, signifi có una transfor-

mación desde un acento puesto en los contenidos ha-

cia una focalización en las habilidades o competencias,

para asegurar que el aprendizaje esté en directa relación

con las vidas de los estudiantes.

Para conocer los datos de las bibliotecas escolares

a lo largo de Chile, se realizaron diversas encuestas en

los niveles de básica y media. Por ejemplo, en 2001 se

constató que un 65% de las escuelas no contaban con

una biblioteca, dada la insufi ciencia de recursos y la

(...)(...) La historia de las bibliotecas escolares

CRA en Chile se relaciona directamente con

el conjunto de reformas que ha tenido la

educación en los últimos veinte años. El Estado

chileno ha introducido políticas destinadas

a reformar su sistema educacional, en un

esfuerzo por mejorar sustancialmente la

calidad y equidad de la educación de los niños y

niñas, jóvenes y adultos del país.

13· Encuesta realizada por el Programa de Bibliotecas Escolares CRA en

2001. Cf. Giro en las Bibliotecas Escolares/CRA Enseñanza Media, Bitácora

de los avances y desafíos. Equipo Bibliotecas Escolares/CRA, Unidad de

Currículum y Evaluación, MINEDUC, marzo 2006.

Page 17: Bibliotecas escolares cra

1717

Biblioteca José Escobar Muñoz, Escuela Estado de Florida, Pudahuel,

Región Metropolitana.

(...)(...) la colección, el equipo de trabajo y los

servicios, se transformaron en promotores de

un aprendizaje activo, que ha incentivado la

producción de materiales educativos y que se

ha nutrido de la participación de la comunidad.

inadecuación de la infraestructura13. En aquellos esta-

blecimientos donde sí existían, la situación resultaba

precaria, debido al bajo nivel de su administración, la

desvinculación de las prácticas pedagógicas de los re-

cursos de aprendizaje y de éstos con los intereses de los

alumnos y las necesidades de los docentes.

La creación de nuevas bibliotecas o la conversión de

las antiguas en Centros de Recursos para el Aprendizaje

no sólo signifi caba dinamizar el espacio físico y dotarlas

de materiales novedosos y atractivos, sino que contem-

plaba reunir recursos con una información actualizada

que pudiera apoyar y articular un currículo escolar en

permanente desarrollo. Para esto, la colección, el equi-

po de trabajo y los servicios, se transformaron en pro-

motores de un aprendizaje activo, que ha incentivado la

producción de materiales educativos y que se ha nutri-

do de la participación de la comunidad.

En la década de los noventa, se crearon bibliotecas

escolares en enseñanza media, para lo cual se contó con

el fi nanciamiento del Banco Mundial, mientras que en

básica se implementaron bibliotecas de aula. A partir

del año 2000, el componente se centrará en implemen-

tar bibliotecas escolares en el conjunto de los estableci-

mientos de la educación básica y media.

1.R

ecor

rido

His

tóri

co

Page 18: Bibliotecas escolares cra

18

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Las bibliotecas de aula fueron el elemento fun-

dacional en el sendero hacia lograr una presencia

masiva de materiales en los establecimientos esco-

lares. Se trataba de un conjunto de libros, revistas

y otros materiales impresos, puestos al alcance de

los alumnos directamente en la sala de clases, pro-

piciando una relación cotidiana y placentera con la

lectura.

El proyecto comienza a diseñarse en 1993. En

1995, el Programa de Mejoramiento de la Equidad

y Calidad de la Educación (MECE) para la educación

básica inició la dotación de bibliotecas de aula en

cada una de las salas de clases de 6300 escuelas sub-

vencionadas y 3000 rurales. Cada biblioteca de aula

contemplaba una colección de sesenta libros para

cada sala de clases. Esta implementación se realizó

con un evidente éxito de cobertura, como señalaba

Felipe Alliende, profesor y escritor por ese entonces

profesional del MINEDUC: «Ya en 1997 se logró una

cobertura del 100% de las salas de clase de la EGB

[Educación General Básica] en todos los estableci-

mientos subvencionados municipales y particulares14».

Las bibliotecas de aula estaban formadas princi-

palmente por libros de literatura vinculados al área de

lenguaje, con el objetivo de fomentar la lectura. Esta

especialización del material constituyó, al mismo tiem-

po, una de sus limitaciones, como señalan Cristián Cox

y Constanza Mekis: las bibliotecas «fueron diseñadas

fundamentalmente en función del área de Lenguaje y

Comunicación […]. El nuevo currículo requiere que los

alumnos puedan investigar bibliográfi camente en el

conjunto de las disciplinas15».

Funcionaban de manera complementaria con las

a. Las bibliotecas de aula en la educación básica (1993-1999)

(...)(...) Las bibliotecas de

aula fueron el elemento

fundacional en el sendero

hacia lograr una presencia

masiva de materiales en los

establecimientos escolares.

Page 19: Bibliotecas escolares cra

19

(...) (...) aunque las bibliotecas

de aula eran evaluadas

positivamente por docentes

y estudiantes como apoyo

al proceso de enseñanza y el

hábito lector, se anhelaba,

asimismo, una mayor

diversidad en la colección y

una gestión dinámica que

incorporara al conjunto

de la comunidad escolar

bibliotecas centrales de los establecimientos, allí don-

de éstas existían. De manera general, las bibliotecas de

aula se encontraban en cajas, lo que les daba movilidad

y dinamismo. Al mismo tiempo, al no disponer de es-

tanterías en cada sala, esto las volvía inestables a largo

plazo. Como lo mostró un estudio realizado por el CIDE

en 1998, aunque las bibliotecas de aula eran evaluadas

positivamente por docentes y estudiantes como apoyo

al proceso de enseñanza y el hábito lector, se anhelaba,

asimismo, una mayor diversidad en la colección y una

gestión dinámica que incorporara al conjunto de la co-

munidad escolar, para que «alumnos, profesores y fa-

milia se vean signifi cativamente afectados en sus roles

de mediación para el mejoramiento de la calidad de los

aprendizajes16». Además, se sugería implementar «me-

canismos de reposición que lleven a superar los dete-

rioros y pérdidas de los libros de las bibliotecas de aula

para facilitar y promover el uso más allá de los horarios

escolares17», sugerencia que tendía hacia un uso de los

materiales más cercano al de una biblioteca escolar y no

sólo de aula.

A pesar de estas limitaciones naturales, las bibliote-

cas de aula fueron un admirable primer paso hacia un

mayor acceso a la lectura en establecimientos escolares.

14· Alliende, Felipe. «Bibliotecas de Aula en la Enseñanza General Básica».

Integrando el Centro de Recursos para el aprendizaje al currículum. Seminario

Internacional de Bibliotecarios Escolares, Santiago, MINEDUC, 27-29 de octubre

de 1999, p.36. 15· Cox, Cristián, y Constanza Mekis,,«El Centro de Recursos

para el Aprendizaje en la reforma educacional de Chile», en Integrando el Centro

de Recursos para el aprendizaje al currículum. Seminario Internacional de

Bibliotecarios Escolares, Santiago, MINEDUC, 27-29 de octubre de 1999, p.29.

16· «Evaluación de textos escolares y bibliotecas de aula en establecimientos de

educación básica subvencionados del país», Centro de Investigación y Desarrollo de

la Educación (CIDE), Facultad de Educación de la Universidad Católica, Santiago,

julio de 1998. 17· Ibíd.

1.R

ecor

rido

His

tóri

co

Page 20: Bibliotecas escolares cra

20

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

A la par que las bibliotecas de aula en la edu-

cación básica, durante los años 1990, el MINEDUC,

en conjunto con el Banco Mundial y como parte

del proyecto de MECE Media, comenzó a imple-

mentar bibliotecas escolares de manera sistemá-

tica en los liceos municipalizados y particulares

subvencionados.

Se trataba de un nuevo enfoque: terminar con el

concepto tradicional de la biblioteca escolar como

un mero lugar donde se almacenan libros. El objeti-

vo, a partir de entonces, ha sido que las bibliotecas

escolares se transformen en un Centro de Recursos

para el Aprendizaje (CRA). La biblioteca escolar

pasa a ser un espacio de formación, información

y recreación, que centraliza todos los recursos de

aprendizaje del establecimiento. Se vuelve un lugar

activo, que rompe con la imagen de la biblioteca

en que los libros no se pueden tocar, o con la triste

imagen de la biblioteca como lugar de castigo.

El programa MECE Media creó bibliotecas en

los planteles educativos subvencionados del país,

con la posibilidad de prestar servicios educativos y

culturales más allá de la propia comunidad escolar,

para lo que fue necesario dotar a los liceos de in-

fraestructura, mobiliario y colecciones catalogadas.

En el año 1994, se dio comienzo a un proyecto pilo-

to, correspondiente a la implementación de 124 bi-

bliotecas escolares piloto de media. Entre los años

1995 y 2000, se crearon alrededor de 1350 biblio-

tecas CRA.

b. Las bibliotecas implementadas por el Programa MECE Media (1995-2000)

Fundación Educacional Liceo Juana Ross de Edwards, Valparaíso, V Región.

Page 21: Bibliotecas escolares cra

21

La provisión de materiales para enseñanza me-

dia se efectuó por etapas y con la activa participa-

ción de la comunidad. La colección de libros y otros

materiales comprendía más de mil recursos de

aprendizaje por liceo. Fue adquirida y distribuida

en tres momentos; el último se completó en el año

2000. El 80% de los recursos fueron seleccionados

directamente por equipos de docentes y estudian-

tes en cada establecimiento, a través de catálogos

que a su vez habían sido elaborados por profesio-

nales expertos. El 20% restante de la colección co-

rrespondía a materiales escogidos por el Ministerio

de Educación, principalmente de referencia: diccio-

narios, enciclopedias y textos esenciales para las

asignaturas curriculares.

El componente estuvo bajo la estructura organi-

zativa de MECE Media hasta el año 2000. A partir

de 2001, pasó a depender de la Unidad de Currí-

culum y Evaluación (UCE) del Ministerio de Edu-

cación. Ha sido dirigido desde entonces por una

Coordinación Nacional que, desde al año 2003, ha

centrado su línea de trabajo en la educación básica.

(...) (...) El objetivo, a partir

de entonces, ha sido que

las bibliotecas escolares

se transformen en un

Centro de Recursos para

el Aprendizaje (CRA).

(...) (...) La provisión de

materiales para enseñanza

media se efectuó por etapas

y con la activa participación

de la comunidad. La

colección de libros y otros

materiales comprendía

más de mil recursos de

aprendizaje por liceo.

Colegio San Marcos, Macul (Región Metropolitana). Liceo Monseñor Enrique Alvear, Pudahuel, Región Metropolitana.

1.R

ecor

rido

His

tóri

co

Page 22: Bibliotecas escolares cra

22

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Ante las carencias existentes en las bibliotecas

escolares de la educación básica, se amplió el progra-

ma, abarcando el universo total de escuelas urbanas,

con lo que se ha revertido una carencia histórica.

En el año 2000, se realizó una encuesta18 en los

establecimientos de básica para tener una visión

completa de sus necesidades, lo que permitió, entre

2000 y 2002, formular un proyecto que haría posi-

ble una posterior cobertura general de la educación

básica en las escuelas urbanas.

Como resultado de esto, durante los años 2002

y 2003, se entregaron recursos para algunos nive-

les de enseñanza básica, y a partir de 2004, comen-

zaron a implementarse las bibliotecas escolares

CRA propiamente tales. Ese año, se benefi ciaron

437 escuelas; recibieron por parte del Ministerio de

Educación alrededor de mil materiales, en diversos

formatos, además de la posibilidad de suscribirse

a publicaciones periódicas, y una formación básica

para el coordinador pedagógico de la biblioteca.

Hasta ese entonces, el MINEDUC cubría la to-

talidad del costo de instalación de las bibliotecas

en los liceos. En la educación básica, en cambio, se

acordó con las escuelas un cofi nanciamiento: los

sostenedores y los establecimientos serían respon-

sables del funcionamiento diario de la biblioteca

escolar.

Esta dinámica de colaboración entre el

MINEDUC y los sostenedores se relaciona

directamente con la postulación. Cada

establecimiento postula a los benefi cios

del programa, lo que implica que cada

establecimiento y su sostenedor se comprometen

en la implementación de la biblioteca escolar.

c. La implementación en la educación básica y media (2000-2010)

(...) (...) Cada establecimiento

postula a los benefi cios del

programa, lo que implica que

cada establecimiento y su

sostenedor se comprometen

en la implementación de

la biblioteca escolar.

(...) (...) Ante las carencias existentes en las bibliotecas

escolares de la educación básica, se amplió el programa,

abarcando el universo total de escuelas urbanas,

con lo que se ha revertido una carencia histórica.

18· Encuesta realizada en 2001 por el Programa de Bibliotecas Escolares

CRA. Cf. Giro en las Bibliotecas Escolares/CRA Enseñanza Media, Bitácora

de los avances y desafíos. Equipo Bibliotecas Escolares/CRA, Unidad de

Currículum y Evaluación, MINEDUC, marzo 2006.

Page 23: Bibliotecas escolares cra

23

Deben hacer su contribución para permitir que

luego el CRA funcione adecuadamente.

En la actualidad se convoca a los sostenedores

de establecimientos de escuelas básicas, microcen-

tros y liceos, de dependencia municipal (DAEM,

DEM) o particulares subvencionados. Pueden par-

ticipar todos los establecimientos que no hayan re-

cibido una biblioteca escolar de básica o de media.

(...)(...) se seleccionan todos

aquellos establecimientos

que cumplen de la mejor

manera con las condiciones

que se señalan en las

Bases de Postulación.

Entre las escuelas y liceos que presenten el For-

mulario de Postulación y Acta Compromiso del

Sostenedor, se seleccionan todos aquellos estable-

cimientos que cumplen de la mejor manera con las

condiciones que se señalan en las Bases de Postu-

lación. En esta acta, el sostenedor se compromete,

según las bases de postulación, a disponer del espa-

cio apropiado para instalar la biblioteca escolar; a

proporcionar el mobiliario necesario para guardar

los diversos recursos, y a contratar el personal que

estará a cargo del CRA. Por su parte, el MINEDUC

entrega una valiosa colección de recursos para el

aprendizaje, publicaciones periódicas de suscrip-

ción anual y la capacitación a distancia para el equi-

po que estará a cargo del CRA.

Archivo Fotos MINEDUC.

1.R

ecor

rido

His

tóri

co

Page 24: Bibliotecas escolares cra

24

2.Los Actores2.Los

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 25: Bibliotecas escolares cra

2.Los Actores Actores

n

Las bibliotecas escolares pueden

llegar a ser aquello que la escuela

o el liceo imaginen. Las personas

son quienes le infunden un espí-

ritu especial, un sello que les permite trans-

formar la lectura en un espacio de encuentro

y comunidad.

25

Equi

po d

el P

rogr

ama

de B

iblio

teca

s Esc

olar

es C

RA M

INED

UC.

Page 26: Bibliotecas escolares cra

26

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Equipo CRA MINEDUCCRA MINEDUC

El equipo CRA del MINEDUC corresponde a

la coordinación nacional del programa, y

tiene a su cargo dirigirlo, coordinarlo e im-

plementarlo. Para ello, selecciona y entrega

recursos de aprendizaje, y coordina el proceso de for-

mación de los coordinadores y encargados de las biblio-

tecas CRA, mediante cursos a distancia y presenciales.

El equipo se compone de diez personas, núcleo que

funciona en el MINEDUC, desde la Unidad de Currícu-

lum y Evaluación. Se trata de un equipo de profesio-

nales con diversas formaciones y habilidades, capaz de

adaptarse a los desafíos que requiere la implementa-

ción del programa: implica a bibliotecarios, docentes,

especialistas en literatura y especialistas en diseño e

informática.

El equipo CRA mantiene contacto con el universo de

bibliotecas escolares a través de una serie de recursos

digitales que contribuyen a cimentar la red CRA. En su

sitio web (http://www.bibliotecas-cra.cl) publica las

noticias más importantes en el ámbito de la biblioteca

escolar, asesora los procesos y ofrece en línea una serie

de recursos. A partir del 2010, este sitio contará con el

CRA Digital, plataforma en línea que ofrecerá, con una

dinámica interactiva, una serie de recursos pedagógi-

cos.

El equipo publica, además, un boletín CRA mensual

en formato digital, que, en marzo de 2010, ya com-

pletaba cincuenta y dos números. El Boletín CRA ofre-

ce entrevistas a coordinadores y encargados CRA, así

como a personalidades creadoras, tales como el edu-

cador y escritor Felipe Alliende, los poetas Manuel Sil-

va Acevedo, Carmen Berenguer y Teresa Calderón, los

novelistas Hernán Rivera Letelier y Francisca Solar, la

ilustradora Loreto Corvalán, la actriz Manuela Marte-

lli, el científi co y divulgador Francisco Claro, o la espe-

cialista en bibliotecas Clara Budnik. Además, incluye

noticias y material didáctico, tales como selecciones

bibliográfi cas, organizadas según ejes temáticos para

diferentes niveles y con un diseño atractivo. Estos re-

cursos digitales son apoyados por los soportes actuales,

como el Blog CRA o la red Facebook CRA.

La coordinación nacional de las bibliotecas escolares

trabaja en el convencimiento de que el mundo de las bi-

bliotecas avanza con un paso más fi rme cuando se tra-

baja en equipo a través de diversas redes de bibliotecas.

2.1 2.1

Page 27: Bibliotecas escolares cra

27

(...)(...) El equipo publica,

además, un boletín CRA

mensual en formato

digital, que, en marzo

de 2010, ya completaba

cincuenta y dos números.

(...) (...) La coordinación nacional de

las bibliotecas escolares trabaja en el

convencimiento de que el mundo de las

bibliotecas avanza con un paso más fi rme

cuando se trabaja en equipo a través

de diversas redes de bibliotecas.

2. L

os A

ctor

es

Page 28: Bibliotecas escolares cra

28

Estas redes implican además una relación

fructífera con una serie de instituciones

relacionadas con la lectura y la educación.

Cabe destacar que en Chile se han creado

entidades particulares o públicas que fomentan la lec-

tura y que testimonian una voluntad conjunta de capa-

citación lectora con el componente de Bibliotecas Esco-

lares CRA del MINEDUC.

Podemos mencionar a la Academia Chilena de la Li-

teratura Infantil y Juvenil, la Fundación Había una Vez,

la Fundación La Fuente, la Corporación Pro O’Higgins,

la Fundación Educando o la Fundación Isabel Allende.

También se trabajó con la Fundación Los Andes. Asi-

mismo, es importante subrayar el aporte de los insti-

tutos binacionales de cultura, como el British Council,

el Goethe Institut, el Instituto Cultural de España o el

Instituto Chileno Francés de Cultura. También cabe

mencionar al International Board on Books for Young

People (IBBY), a la Cámara Chilena del Libro y a la Aso-

ciación de Editores de Chile.

A nivel institucional y nacional, se trabaja con la

DIBAM, el Consejo del Libro, el Consejo de la Cultura y

las Artes, el Programa Enlaces, Biblioredes y Conicyt/

Explora.

Las principales divisiones del Ministerio de Educa-

ción, que tienen relación con el Programa Bibliotecas

Escolares CRA para el cumplimiento de los objetivos

del programa, son la División de Administración Ge-

neral (DAG): Actos y Contratos y Compras y Logística;

División de Educación General (DEG), y el Centro de

Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones

Pedagógicas (CPEIP).

Dentro de la UCE, se establece una comunicación

prioritaria con la Unidad de Planifi cación y Gestión,

con la Unidad de Currículum y, en particular, con la

Unidad de Textos Escolares, ya que se dirige al mismo

público objetivo.

A nivel provincial, el Programa de Bibliotecas Esco-

lares CRA se apoya en los Departamentos Provinciales

Vinculaciones2.2 2.2

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 29: Bibliotecas escolares cra

29

de Educación (DEPROVs), específi camente en los su-

pervisores, quienes realizan algunas labores en forma

voluntaria para el programa en la supervisión de la im-

plementación de las bibliotecas escolares CRA por parte

de los sostenedores en sus respectivas comunas.

A nivel internacional, las vinculaciones implican or-

ganismos como la OEI, el CERLALC, la International

Association of School Librarianship (IASL) y la Inter-

national Federation of Library Associations (IFLA).

Además, existe un proyecto de Bibliotecas Escolares del

MERCOSUR, que ha motivado la entrega de una colec-

ción representativa de cada país en escuelas rurales y

limítrofes de los países miembros del MERCOSUR.

2. L

os A

ctor

es

Page 30: Bibliotecas escolares cra

Coordinadores y encargados:la vida de un CRACRA

30

Las bibliotecas escolares viven gracias al

trabajo entusiasta del equipo CRA de cada

establecimiento escolar, compuesto por un

coordinador pedagógico y un encargado

CRA. Ambos profesionales se complementan en el de-

sarrollo de sus labores.

El coordinador tiene como misión encauzar la labor

de la biblioteca escolar en el programa pedagógico del es-

tablecimiento. Se espera que dedique por lo menos quin-

ce horas semanales a su labor.

El encargado CRA permite el funcionamiento coti-

diano de la biblioteca. Es necesario que dedique su jor-

nada completa al CRA, para mantener las puertas de la

biblioteca siempre abiertas a los jóvenes lectores.

Ambos son el motor de esta gran empresa en la es-

cuela. De su energía depende que la biblioteca escolar

2.3 2.3

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 31: Bibliotecas escolares cra

31

(...)(...) Ambos son el motor de esta gran empresa en

la escuela. De su energía depende que la biblioteca

escolar esté viva. Se ha visto en la práctica que,

independientemente de los recursos económicos,

una persona comprometida que anime una biblioteca

escolar puede alcanzar logros insospechados para el

fomento de la lectura y el desarrollo de la investigación.

esté viva. Se ha visto en la práctica que, independien-

temente de los recursos económicos, una persona

comprometida que anime una biblioteca escolar puede

alcanzar logros insospechados para el fomento de la

lectura y el desarrollo de la investigación.

Cabe destacar, como un elemento muy particular de

la biblioteca escolar CRA, a su mascota, la Cuncuna Rayo

de Luna. Cada biblioteca elabora su propia cuncuna lec-

tora, según un modelo. El resultado, con los más diver-

sos materiales y trajes típicos, es una prueba de la ima-

ginación y dotes de cada rincón del país. La Cuncuna

Rayo de Luna ha demostrado ser una excelente compa-

ñera para coordinadores y encargados CRA en su labor.

2. L

os A

ctor

es

Coordinadores(as) y Encargados(as) CRA

IV Encuentro Nacional CRA | Creando Redes 2009 | Temuco

Page 32: Bibliotecas escolares cra

32 Los sostenedores son responsables de ase-

gurar el funcionamiento cotidiano de las

bibliotecas escolares CRA.

Desde ya, asumen la importante labor

de fi nanciar los recursos humanos: la presencia de un

coordinador pedagógico, con catorce horas, y un encar-

gado con jornada completa. Asimismo, deben destinar

un espacio amoblado para la biblioteca, según exigen-

cias de superfi cie mínima y ubicación. Además, el soste-

nedor, hasta la fecha, es responsable de la reposición y

actualización de recursos para el aprendizaje. El fi nan-

ciamiento de este egreso es mixto, ya que el componen-

te de Bibliotecas Escolares CRA del MINEDUC entrega

un aporte destinado a las suscripciones a revistas y pe-

riódicos.

Si bien es cierto que esta modalidad representa un

gran esfuerzo para los establecimientos escolares, al

aportar el 60% del fi nanciamiento, que se desglosa en

espacio físico, mobiliario y recursos para contratar al

personal, se ha conseguido un mayor sentimiento de

pertenencia y apropiación del proyecto por parte de los

establecimientos, además de una alta valoración de los

actores de la comunidad escolar19.

Entre los estudiantes existe un uso amplio de los re-

cursos de la biblioteca escolar, lo que permitiría afi rmar

que, para la mayoría, constituye un referente signifi ca-

tivo y una herramienta disponible para el desarrollo de

sus actividades dentro de la escuela.

Al mismo tiempo, los docentes son consistentes en

referirse a la biblioteca escolar como un espacio de re-

cursos funcionales a las tareas pedagógicas y al logro de

resultados en el aprendizaje de los estudiantes20.

No hay que olvidar que la incorporación efectiva de

los recursos para el aprendizaje en el liceo es un pro-

ceso lento y difícil, ya que implica generar espacios de

refl exión pedagógica, creación o ajuste de los ambien-

tes de aprendizaje y, fundamentalmente, un cambio en

las prácticas de los profesores. En este sentido, junto

con los docentes, cabe destacar también el rol clave de

los jefes de la Unidad Técnico-Pedagógica. Su labor de

planifi cación permite entregar toda la dimensión que

requiere un CRA dentro del establecimiento: ellos ha-

cen posible que la biblioteca escolar CRA se integre al

proyecto pedagógico del establecimiento y a la planifi -

cación de los cursos. Sólo así un CRA cumple el rol de

fomentar activamente la lectura y el aprendizaje

2.4 2.4 Los sostenedoresy la comunidad escolar

19· McNicol, Sarah: «Winds of change in Chile. A programme for improve-

ment in Learning Resource Centres has had positive results», en Th e School

Librarian, vol. 53, n°3, otoño 2005, p.125.

20· CIDE, Evaluación colección, uso y percepción de los CRA en Educación

Básica, Santiago, 2008, p.37 y 41.

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 33: Bibliotecas escolares cra

33

Centro Educacional Ministro Diego Portales, Huechuraba, RM. Municipalidad de Huechuraba en conjunto con la Fundación Había una Vez

(...)(...) la incorporación efectiva de los recursos para el aprendizaje en

el liceo es un proceso lento y difícil, ya que implica generar espacios de

refl exión pedagógica, creación o ajuste de los ambientes de aprendizaje

y, fundamentalmente, un cambio en las prácticas de los profesores.

(...)(...) Los sostenedores son

responsables de asegurar el

funcionamiento cotidiano de

las bibliotecas escolares CRA.

2. L

os A

ctor

es

Page 34: Bibliotecas escolares cra

34

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

En las líneas siguientes, hemos querido dar

la palabra a todos los que participan en el

crecimiento de las bibliotecas escolares,

ya sean alumnos y alumnas, benefi ciarios

directos, actores directos (coordinadores y encargados

CRA), sin dejar de lado el rol municipal y el de las auto-

ridades del MINEDUC. La voz de Manuel Peña, escritor

que ha dedicado su vida a la literatura infantil y juvenil,

no podía estar ausente.

Alumna de sexto año, Constanza Morchio Ahumada

Me encanta en el CRA el acogimiento de la tía Rosita y

las enseñanzas que nos da ella. Uno de los grandes dones

que yo creo que tiene la tía Rosita es ayudarnos cuando te-

nemos problemas: nos orienta en las tareas y leemos juntas

a veces. Ella nos invita a leer siempre. El CRA es un lugar

maravilloso. A todas las personas les encanta visitarlo. Es

el lugar más entretenido del colegio.

En el CRA aprendo muchas cosas. Por ejemplo, a res-

petar los libros, ya que son muy interesantes y con mucha

información. Si tengo tarea, no dudo en ir a preguntar al

CRA. Además, la tía Rosita siempre tiene personajes im-

portantes. Hemos sido visitados por escritores: vino Víctor

Carvajal. Para mí ha sido muy lindo conocerlos.

En el CRA leo, investigo, comparto y visito a mi amiga la

Cuncuna Rayo de Luna.

Alumno de sexto año, André Barraza Reyes

Lo que más me gusta del CRA es cómo nos acoge y nos

enseña la profesora Rosita, y que también nos ayuda a ha-

cer tareas de todo tipo sin ninguna difi cultad. Hay una gran

variedad de libros y te los puedes llevar a tu casa y leer con

tus padres. Lo más lindo es nuestra mascota Rayo de Luna.

Lo que aprendo en el CRA es a respetar, a ser perseve-

rante, a ser estudioso, a ser amigo de los libros, a dar lo me-

jor de mí en las tareas y trabajos. Aquí puedo plantar amor

y cosechar amistad.

En el CRA realizamos actividades como leer, hacer ta-

reas, investigaciones, trabajos grupales y también muchas

cosas más.

También quiero contarles que el CRA es un lugar mági-

co. Todo el que lo visita quiere estar siempre en él. Gracias

por tener un CRA en mi colegio.

a. Testimonios de Constanza Morchio y André Barraza, alumnos usuarios de un CRA. Estos

testimonios fueron recogidos por la coordinadora y encargada CRA Rosa Elvira Pérez Rojas, de la

Escuela Básica Ramón Freire, de Maipú.

2.5 2.5 Testimonios

Centro Educacional Ministro Diego Portales, Huechuraba, RM. Municipalidad de Huechuraba en conjunto con la Fundación Había una Vez

Page 35: Bibliotecas escolares cra

35

Colegio San Marcos, Macul, Región Metropolitana.

2. L

os A

ctor

es

Page 36: Bibliotecas escolares cra

36

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

36

María Isabel de la Cruz Bahamonde, encargada CRA

del Liceo Insular Achao de Chiloé, Quinchao, X región

Lo que más me gusta de trabajar en el CRA es que con-

tamos con el apoyo de la Dirección del establecimiento, y

que podemos ayudar a nuestros alumnos en su quehacer

estudiantil. El hecho de trabajar en un CRA te ayuda a re-

lacionarte con muchas personas, también aprendes muchas

cosas nuevas y tienes grandes desafíos con la reforma edu-

cacional; hay que perfeccionarse día a día.

b. Testimonios de encargados y coordinadores CRA

José Muñoz Lagos, encargado CRA del Liceo

Politécnico María Ward, San Ignacio, VIII región

Lo que más me agrada es el contacto diario y directo con

los alumnos. Trabajar con ellos es un desafío diario y cons-

tante que me motiva a entregarles lo mejor de mi persona,

y ello se retribuye en los logros que los alumnos alcancen en

sus deberes escolares.

Lilian Catalán, encargada CRA del Centro educacional

Requegua, San Vicente de Tagua Tagua, VI región

Me encanta estar en contacto con la literatura, motivar

a los alumnos a la lectura y al mundo intelectual que se va

abriendo. Mi mayor regocijo es observar que los educandos

participan en las actividades de la Biblioteca, traspasando

esta afi ción a los hogares, cuyos apoderados también se mo-

tivan y solicitan textos para su lectura personal. Es decir, el

gusto por la lectura trasciende.

Escuela Básica Hans Wenke Mengers,

Cabildo, V región.

Page 37: Bibliotecas escolares cra

3737

La comuna de Quinchao se encuentra en el mar interior

del archipiélago de Chiloé y está conformada por diez islas.

En ella existen diecisiete escuelas rurales y un liceo. A partir

del año 2006, comenzamos el proceso de postulación a Bi-

bliotecas Escolares CRA para todos los establecimientos de

la comuna, pues teníamos la convicción que la instalación

de este espacio educativo vivifi caría los procesos pedagógi-

cos que estábamos en ellas implementando. Las colecciones

y el material que se puso a disposición de las comunidades

educativas pasaron prontamente a ser el sustento y comple-

mento concreto de múltiples acciones formativas que ahora

podían desarrollarse integralmente. Para los niños signifi có

el referenciar en imágenes, mundos, personajes, tramas y

conceptos de aprendizaje que era necesario aprehender con

sus correspondientes contactos, a los cuales ellos podían

ahora acceder con libertad, manipulando y explorando múl-

tiples recursos que les han permitido vivenciar de manera

gratifi cante el aprender. Las escuelas crearon para ello es-

pacios llenos de vida y color, pasando a ser así para muchos

«un jardín o bosque

que encanta», pues la presencia de

los libros siempre genera y responde a abundantes miste-

rios que germinan mejor cuanto más prematuramente se

siembran. Ninguno de estos procesos que se vivieron en el

interior de las escuelas habría sido posible sin el compromi-

so, entusiasmo y responsabilidad de los equipos de trabajo,

pues han sido las personas quienes dieron vida al CRA como

el espacio más acogedor y alegre de la escuela.

c. Cecilia Alvarado Subiabre, Secretaria General

Corporación Municipal de Quinchao (Chiloé)

d. Visión de las autoridades: Cristián

Cox, Pedro Montt y Constanza Mekis

Cristián Cox, Coordinador Nacional Programa MECE

y Coordinador Unidad de Currículum y Evaluación

(1994-2006)

En el origen, la visión que contribuyó a fundar las bi-

bliotecas de la reforma de los 90, fue la de que el esfuerzo

por proveer a la niñez y juventud escolares con las mejores

oportunidades de aprendizaje de que el país fuera capaz, re-

quería que hubiera en cada escuela, colegio y liceo del país,

un acceso expedito a unos tesoros de la cultura: presentes

en los mejores libros, revistas, videos y CDs, que ampliaran

y profundizaran las posibilidades de conocimiento y creci-

miento a alumnos y sus maestros. Al mismo tiempo, estos

recursos nuevos de aprendizaje debían ofrecer una base

concreta y cargada de posibilidades para la renovación de la

enseñanza.

Cómo seleccionar estos tesoros fue el gran desafío inicial

de la construcción. La respuesta fue combinar los requeri-

mientos del currículum con la visión experta profunda de

humanistas, científi cos, artistas y educadores de cada área,

Cecilia Alvarado Subiabre

Cristián Cox

2. L

os A

ctor

es

Page 38: Bibliotecas escolares cra

38

que examinaron la oferta completa que la industria edito-

rial de la época puso a disposición del Ministerio de Educa-

ción. De este triple diálogo surgió una selección amplia de

libros, videos y CDs, que se puso a disposición del equipo

docente de cada unidad educativa del país, que fi nalmente

defi nió la composición y ‘textura’, de cada una de las miles y

miles de bibliotecas que se establecieron. Todas con un nú-

cleo común, directamente funcional al currículum y de gran

importancia educativa: una base importante para el esta-

blecimiento de la experiencia cultural común, que en una

sociedad democrática, la institución escolar está dedicada a

establecer. Todas, a la vez, eran diferentes, eco de condicio-

nes y contextos, preferencias y sensibilidades, variables a lo

largo y ancho del país.

Década y media después, con los CRA como parte del

territorio de la educación escolar del país, y sus ‘tesoros’

multiplicados en cantidad, así como transformados en sus

tecnologías de acceso, el desafío fundamental, sobre otro

piso, sigue siendo el mismo: los niños lectores no surgen

por ‘osmosis’ con las bibliotecas, ni puede la enseñanza

aprovecharlas plenamente, sin un trabajo educativo arduo

y demandante.

Pedro Montt, Coordinador Unidad de Currículum y

Evaluación (2006-2009)

Para una elevada compresión lectora, competencia esen-

cial en la sociedad del conocimiento, la escuela debe fomen-

tar el amor por la lectura. La existencia de una escuela que

asegura el acceso a todos a la información, que fomenta el

logro de competencias como buscar, extraer, analizar infor-

mación y luego inferir, deducir y emitir juicios propios res-

pecto de esa información, es la escuela democratizadora que

cualifi ca a todos para procesar y administrar información,

condición hoy principal para la buena vida.

Fomentando la lectura, la escuela del siglo XXI enrique-

ce el currículum que ofrece. El CRA incorpora a la escuela un

nuevo espacio de aprendizaje. Se dispone de un lugar físico,

tiempo profesional y recursos pedagógicos –libros y diversos

medios didácticos, incluidas TIC– que permiten a los alum-

nos aprender. También, el CRA contribuye a la equidad,

compensando las carencias presentes en los hogares de ni-

ños, niñas y jóvenes de familias de menor capital cultural.

Hemos logrado instalar los CRA en todas las escuelas,

pero aún hay mucho que hacer. Lo que viene es más desa-

fi ante: asegurar la sustentación de los CRA en el tiempo,

incrementar signifi cativamente el uso de éstos por parte de

los alumnos y docentes, mejorar su calidad respecto de los

recursos que ofrecen, los cuales son aún muy insufi cientes

comparados con estándares internacionales exigentes.

Desde la política pública

hemos logrado transformar nuestras

escuelas y al mismo tiempo abrirnos a

problemas más desafi antes. Buscamos asegurar nuevas

garantías educativas, dentro de ellas está el CRA en cada

escuela. En la fase de la calidad que el país está empeñado,

bienvenidos esos desafíos, bienvenidos los CRA

Pedro Montt

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 39: Bibliotecas escolares cra

39

Constanza Mekis, Coordinadora Nacional del Com-

ponente de Bibliotecas Escolares CRA, MINEDUC

(1993-2010)

Desde el año 1993 tuve el privilegio de ser invitada para

diseñar el componente de bibliotecas escolares CRA. Han

pasado dieciocho años volando... Y sigo encantada con esta

importante labor de servicio público.

Lo que más me motiva de formar parte del equipo CRA

es la estrategia que hemos ido desarrollando: la de profe-

sionalizar creativamente el espacio lector. Nosotros no sólo

somos técnicos en el desarrollo de las bibliotecas y de la

lectura: somos también técnicos y académicos creativos. Es

una búsqueda que nunca termina. Todos los días se piensa y

genera algo nuevo.

Al mismo tiempo, lo que más me gusta del equipo CRA

MINEDUC es que está compuesto por diez personas que tie-

nen distintas destrezas y habilidades. Somos todos muy di-

ferentes y nos potenciamos de manera bien integrada. Ma-

nejamos un alto nivel de autonomía y exigencia y por cierto

un compromiso cabal con las tareas. También creo que cada

vez tenemos un clima de mayor confi anza y buena comuni-

cación: compañerismo, calidez, cariño y mucho humor.

Los principales hitos de mi gestión como Coordinadora

Nacional han estado marcados por la ampliación de la co-

bertura del programa, que ha pasado desde la implementa-

ción de 124 bibliotecas escolares al año a mil. Otro aspecto

importante han sido las evaluaciones constantes del pro-

grama, que nos han permitido contar con una visión exter-

na de lo que estamos haciendo bien, y aquellos aspectos que

tenemos que ir mejorando.

Este dinámico proceso experimentado por las biblio-

tecas escolares CRA no hubiera sido posible sin el apoyo

institucional, que hoy se prolonga con el inicio de un quin-

to gobierno y ya once ministerios durante dieciocho años

seguidos, autoridades que han estado siempre abiertas a

apoyar, potenciar y hacer crecer el proceso. Asimismo, es

necesario destacar el aliento y confi anza que nos han trans-

mitido las jefaturas a nivel regional, provincial y comunal, y

asimismo toda la red de apoyo pública y privada.

En el ámbito de formación, hemos avanzado con el Pro-

grama lector BiblioCRA escolar para la educación básica y

media, que ha permitido potenciar las habilidades lectoras

y de información. También rescato el trabajo directo con

el cuerpo docente de los establecimientos con CRA, a tra-

vés del curso de formación Lectura y Aprendizaje. Miles de

profesores han tomado este curso y se empieza a notar en

la práctica de redes lectoras. Un buen CRA nunca debiera

trabajar solo, sino que estar siempre mirando y apoyándo-

se en otros equipos. Esto es algo que nos enorgullece y a la

vez nos genera grandes desafíos. Ojalá todos los docentes

tuvieran la inquietud lectora para poder realizar momentos

lectores en el aula.

Los principales desafíos para el período 2010-2014 tie-

nen relación con la necesidad de lograr la sustentabilidad

de las bibliotecas escolares CRA, tanto fi nanciera como le-

gal, para que pasen a ser parte de las garantías explícitas

referidas a la calidad de la educación. Para esto, se trabaja

en fi jar los necesarios estándares de las bibliotecas escola-

res. Como programa debemos conseguir que la biblioteca

Constanza Mekis

2. L

os A

ctor

es

Page 40: Bibliotecas escolares cra

40

sea considerada un requisito básico de cualquier estableci-

miento educativo. Mientras se siga pensando que la biblio-

teca escolar es algo opcional, no se podrá avanzar hacia una

educación de calidad.

Asimismo, se hace necesario establecer campos de for-

mación especializada en torno a la biblioteca escolar, en la

formación inicial de los docentes como también en el perfec-

cionamiento continuo.

Todos los días hay pequeños desafíos, una planifi ca-

ción de fondo y varios guiones que se van entrelazando,

que nos permiten ir descubriendo en conjunto por dónde y

cómo hacer mejor nuestro trabajo. Al fi nal del día evalua-

mos y seguimos en la búsqueda, siempre con una actitud

positiva ante la vida y con la convicción de que estamos

haciendo un valioso aporte al mejoramiento de nuestra

calidad de educación.

Cuando era niño, mi colegio en Valparaíso no tenía bi-

blioteca. Lo más parecido a una biblioteca era la sala del

mimeógrafo, donde la señorita Olivia prestaba libros. Yo

creo que la razón de la ausencia de bibliotecas en muchos

colegios de esa época se debía a que existían las bibliotecas

familiares. No era raro entrar a la casa de un compañero y

ver una enorme estantería llena de libros en el lugar donde

hoy día están el televisor y el computador. Si teníamos que

leer un libro, seguramente ese libro estaba en nuestra pro-

pia casa o en la biblioteca personal de la familia de nuestro

compañero de curso. Recuerdo varias de esas estanterías en

las que no podía faltar El Tesoro de la Juventud, como la

casa de nuestros vecinos, los Paolinelli, una familia de ori-

gen italiano que tenía una biblioteca familiar vastísima, in-

cluso con álbumes de música. Mi afi ción a la lectura viene de

haber ido muchas veces a esa casa a incursionar en sus libros.

Un poco más abajo de mi casa, me bastaba cruzar el in-

menso parque de la Universidad Federico Santa María para

penetrar en el maravilloso recinto de su biblioteca, toda

encristalada con enormes ventanales que miraban el mar.

Había siempre un silencio inmenso, sólo interrumpido por

las olas del mar que marcaban cierto ritmo a la lectura. Era

placentero ir por las tardes a una de sus mesas y refugiarme

con los libros que unas amables bibliotecarias me prestaban

con toda facilidad. Fue en esa biblioteca universitaria don-

de leí siendo niño El Principito, que fui a leer por el solo

placer de su lectura.

Hoy la vida es diferente, pero a cambio tiene otras co-

sas positivas y magnífi cas que antes no había, como las

bibliotecas escolares. Me habría encantado que mi colegio

hubiera tenido una biblioteca amplia y luminosa, como las

muchas que he visto a lo largo de estos años en las visitas

a escuelas y colegios como escritor invitado. Recuerdo por

ejemplo las bibliotecas escolares construidas por el Centro

Lector de Puente Alto. A través del programa Al Puente Es-

critores, varios autores visitamos algunas de estas bibliote-

cas levantadas en galpones remodelados o bien en lugares

completamente nuevos. Eran bibliotecas de maderas claras

y libros a la vista. Tenían además bibliotecarios profesiona-

les y competentes que atendían a los niños. Yo me acordaba,

Manuel Peña Muñoz

e. La palabra de un escritor: Manuel Peña Muñoz,

escritor chileno, especialista en literatura infantil y juvenil

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 41: Bibliotecas escolares cra

41

al verlos, de la querida señorita Olivia que daba vueltas a la

manivela del mimeógrafo y de vez en cuando sacaba ama-

blemente libros de una caja para prestarlos.

Estas bibliotecas escolares estaban magnífi camente

equipadas. Para empezar, no recibían donaciones de libros,

por lo general viejos y en mal estado, sino que el propio

Centro Lector se encargaba de seleccionar los libros, ad-

quirir lo más valioso y distribuir a sus bibliotecas escola-

res. Los niños y jóvenes lectores se benefi ciaban así con un

material de lectura de primera calidad. En las estanterías

había libros bellos, muy bien editados, con hermosas ilus-

traciones. Eran libros para ver, leer, mirar y disfrutar. Ha-

bía libros álbum ilustrados por Anthony Browne, libros de

Charles Perrault, Hans Christian Andersen, María Gripe,

Gianni Rodari, Michael Ende, Roalh Dahl, Ligia Bogunga,

Ana María Machado, Maurice Sendack… En fi n, la selec-

ción era muy rigurosa en materia de literatura infantil

universal, lo que prueba la exigencia y preparación de los

que seleccionaron los libros, haciendo valer su calidad lite-

raria y estética.

Al conversar con los lectores, recuerdo a un joven con un

libro en la mano. –¿Qué estás leyendo? –le pregunté. –Los

cuentos de Edgar Allan Poe –me respondió–. Leí El barril de

Amontillado y El gato negro… Ahora estoy leyendo Berenice.

Me quedé pensando en que ese joven lector no habría

podido nunca tener esa excelente edición de cuentos de Ed-

gar Allan Poe en sus manos sin un séquito de profesionales

del libro que investigaron, leyeron, viajaron al extranjero a

perfeccionarse, vieron otras experiencias e hicieron posible

la construcción de aquella biblioteca escolar luminosa que

miraba a un río en medio de los sauces. De esos profesiona-

les surgió el diseño moderno de los muebles, la elección de

las maderas claras y la selección de los libros. El biblioteca-

rio que había allí era un profesional de la materia. Estimu-

laba, leía en voz alta, fomentaba concursos literarios, ex-

ponía libros con un criterio estético, recomendaba lecturas.

Toda esa cadena de profesionales contribuía a fomentar el

gusto por la lectura, lo que era evidente al ver a esos niños

y jóvenes leyendo en un ambiente grato, de luz natural, en

un clima estimulante.

Pensé en que esos niños y jóvenes crecían interiormen-

te. Bien es sabido que un joven sin lecturas es más pobre

emocional e intelectualmente que uno que ha leído en su in-

fancia buenos libros y ha tenido contacto con una adecuada

selección de lecturas. Esos jóvenes lectores eran muy afortu-

nados. Sabido es también que los libros, además de propor-

cionar recreación, cultivan la inteligencia, la imaginación,

la creatividad y el lenguaje. Un niño que disfruta leyendo

fomenta en su interior un deseo por conocer otras narracio-

nes por medio de la lectura. El niño que en su infancia lee

La fl or Lililá o Simbad, el Marino leerá más tarde las nove-

las de Christine Nöstlinger y, aún más tarde, los libros de

Ray Bradbury, C.S. Lewis o Hermann Hesse, enriqueciendo

su mundo interior.

2. L

os A

ctor

es

Page 42: Bibliotecas escolares cra

42

Otra experiencia similar fue en la Biblioteca Regional

de Puerto Montt. A través de un proyecto auspiciado por el

Consejo del Libro y la Lectura, adquirieron un bibliomóvil,

para poder distribuir libros seleccionados a las escuelas ru-

rales del estuario de Reloncaví. Yo mismo fui llevando las

cajas viajeras con libros infantiles que se dejaban en la es-

cuela para que esos niños los llevasen prestados a sus casas

y los compartieran con sus padres. Nosotros fuimos a visi-

tarlos en el Día del Libro Infantil, un 2 de abril. Llevamos

la caja y retiramos la que había sido dejada la semana an-

terior. A su vez, esta caja la llevamos a otra escuela rural,

porque los libros iban rotando de escuela en escuela, para

que así los niños del estuario tuviesen oportunidad de leer

una serie de libros a lo largo del año.

Otra experiencia fue en Alhué, donde visité una escuela

dotada de una estupenda biblioteca de libros donados por el

Centro de Recursos para el Aprendizaje. Los niños y jóvenes

de este apartado pueblo de Melipilla se veían benefi ciados

también con lo mejor de la literatura infantil y juvenil.

Pienso que los últimos años ha habido un notorio cam-

bio. Lo noto en forma evidente, pues cuando empecé hace

treinta años, en 1980, con mis primeros talleres y Semina-

rios de Literatura Infantil en el Instituto de Cultura Hispá-

nica, apenas tuve unos pocos alumnos interesados en per-

feccionarse. Hoy el cambio es profundo: ha aumentado en

forma considerable el número de profesionales que conocen

el tema a fondo, leen artículos especializados y aportan en

sus respectivos lugares de trabajo.

El equipo del Centro de Recursos para el Aprendizaje

me parece valiosísimo en su trabajo silencioso y sostenido.

Forman, capacitan y seleccionan. Es un trabajo delicado

que exige conocimiento y gusto por los libros. Este trabajo,

sumado al de otros profesionales, ha contribuido a un cre-

cimiento notable de las bibliotecas escolares y del personal

que las atiende, lo que repercute de manera sensible en el de-

sarrollo y en la afi ción a la literatura de los jóvenes lectores.

n

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 43: Bibliotecas escolares cra

43

2. L

os A

ctor

es

Page 44: Bibliotecas escolares cra

44

3.Cobertura3.CoberturaBibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 45: Bibliotecas escolares cra

g

El Programa de Bibliotecas Esco-

lares CRA ha logrado un avance

considerable en la cobertura de

bibliotecas en los establecimien-

tos subvencionados de educación básica y

media. Hoy, los CRA están distribuidos en las

quince regiones del país.

45

Fund

ació

n Ed

ucac

iona

l Lice

o Ju

ana

Ros

s de

Edw

ards

, Val

para

íso,

V re

gión

.

Page 46: Bibliotecas escolares cra

46

Bibl

iote

cas

esco

lare

s

6

Bibl

iote

cas

esco

lare

s

Durante el año 2009, se llegó a una co-

bertura de 6967 bibliotecas escolares

(5048 en la educación básica y 1919 en

la educación media). La población de es-

tudiantes benefi ciada alcanzará a un 83,92% en la en-

señanza básica (1.795.160) y 85,40% en la enseñanza

media (595.428). Para este año 2010, quedará pendien-

te la implementación de 913 CRAs en básica y 144 en

media, llegando a un total de 8024 bibliotecas escola-

res y muchos más coordinadores y encargados: todo un

mundo.

Notemos desde ya que, por razones demográfi cas,

más de la mitad se ubica en las regiones del Biobío,

Araucanía, Los Lagos y Metropolitana:

Escuela Rural Teresa Cárdenas de Paredes,

Chiloé, X región.

Page 47: Bibliotecas escolares cra

47

En la educación básica, las bibliotecas CRA están presentes en 6336 establecimien-

tos, lo que representa el 75% de las escuelas públicas y subvencionadas. Esta cober-

tura favorece a 2.077.236 alumnos, es decir, el 77% del total de los estudiantes de

educación básica.

Fuente: Bibliotecas Escolares CRA Mineduc, Enero 2010

Total de establecimiento por región

TOTAL DE ESTABLECIMIENTOS CON UNA BIBLIOTECA ESCOLAR CRA A FINES DE 2009 MATRÍCULA BENEFICIADA DE LA ENSEÑANZA BÁSICA

SUBVENCIONADA (MARZO 2009)

Cant

idad

Región

200

CON CRA

SIN CRA

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15

400

600

800

1000

1200

1400

1600

1800

2000

Fuente: Bibliotecas Escolares CRA MineducDepartamento de Subvenciones Escolares Mineduc 2009

Total de estudiantes de Educación Básica en Chile

Alumnos que no cuentan con Bibliotecas Escolares CRA

Alumnos que cuentan con Bibliotecas Escolares CRA

23%

77%

3. C

ober

tura

Page 48: Bibliotecas escolares cra

48

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

En la educación media, existen 1909 biblio-

tecas escolares CRA. Con esto, el programa

cubre el 83,65% de los liceos públicos y

subvencionados del país. En términos del

número de alumnos, a principios de 2010,

las bibliotecas escolares CRA llegaban a

887.309 estudiantes, lo que corresponde al

94% de la matrícula de media.

Escuela Rural San Francisco, Meulín, Chiloé, X región.

g

Page 49: Bibliotecas escolares cra

49

Cobertura

Fuente: Bibliotecas Escolares CRA Mineduc. Departamento de Subvenciones Escolares Mineduc 2009

Cant

idad

Año

1000 128

2003

532

2004

872

2005

1904

2006

3016

2007

6336

2009

7370

2010

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

Total de estudiantes de Educación

Media en Chile

Alumnos que no cuentan con Bibliotecas Escolares CRA

Alumnos que cuentan con Bibliotecas Escolares CRA

6%

94%

EVOLUCIÓN DE LA COBERTURA DE LAS BIBLIOTECAS CRA EN LA ENSEÑANZA BÁSICA SUBVENCIONADACa

ntid

ad

Año

1000

1209

1995 1996 1997 1998

1397

1999 2001 2002 2003 2004

1537

2005 2006 2007

1789

2008

1934

2009

2080

20102000

1500

2000

2500

Cobertura

EVOLUCIÓN DE LA COBERTURA DE LAS BIBLIOTECAS CRA EN LA ENSEÑANZA MEDIA SUBVENCIONADA

3980

2008

3. C

ober

tura

Page 50: Bibliotecas escolares cra

50

4.Inversión4.Inversión

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 51: Bibliotecas escolares cra

b

La inversión para la implementa-

ción de las bibliotecas escolares

CRA se encuentra en una eta-

pa avanzada, ya que es amplia

la cobertura en todo el país. Veremos cómo

ha evolucionado la inversión del programa y

cuáles son los costos requeridos para la ope-

ración de una biblioteca escolar CRA.

51

Escu

ela

Augu

sto

Sant

elice

s, Li

cant

én, V

II R

egió

n.

Page 52: Bibliotecas escolares cra

52

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Inversión estatal

A la fecha, el sector público ha realizado una

importante inversión a fi n de implemen-

tar bibliotecas escolares CRA en cada esta-

blecimiento de enseñanza media y básica.

En la década de 1990, el programa MECE realizó una

signifi cativa inversión, como vemos en el Cuadro 1.

El Gobierno, por su parte, a través del Programa de

Bibliotecas Escolares CRA, invirtió, en el período 2001-

2007, los valores que se presentan en el Cuadro 2.

4.1 4.1

Fuente: Programa MECE, Unidad de Finanzas, Ministerio de Educación, 1999.

Nota: Valores expresados en dólares de 1998 y convertidos a pesos de 2007, aplicando el tipo de cambio observado en 2007 de $ 522,47.

PROGRAMA MECE: RECURSOS PARA BIBLIOTECAS EN LA DÉCADA DE 1990 (MM $ 2007)

Bibliotecas de aulaAño Colección Diarios y revistas

Mobiliario Infraestructura

2000 0,0 4187,6 431,0 0,0 0,0 4619

6285 11.068 2063 2731 2789 24.936TOTAL

CUADRO1

1999 1171,4 0,0 485,9 0,0 0,0 1657

1998 0,0 182,3 507,8 881,4 0,0 1572

1997 1610,8 4388,2 479,6 782,1 1446,7 8707

1996 1390,3 232,0 0,0 403.9 1029,3 3055

1995 217,3 2077,9 158,3 663,5 313,5 3431

1994 669,3 0,0 0,0 0,0 0,0 669

1993 1225,7 0,0 0,0 0,0 0,0 1226

Educación Básica Educación MediaTOTAL

Page 53: Bibliotecas escolares cra

53

Fuente: Ejecución presupuestaria 2001–2009, Programa Bibliotecas Escolares CRA, MINEDUC.

PROGRAMA BIBLIOTECAS ESCOLARES CRA: INVERSIONES MINEDUC 2001-2009 (MM $ 2007)

Colección Básica Colección Media Publicacionesperiódicas

Recursos de apoyo a la gestión del CRA

Año

2009

4185 636 271 -

3877 469 305 204

5092

21.096 1124 2223 354

4890

24.797TOTAL

CUADRO2

2008

4567 - 231 - 47982007

2868 - 160 84 31122006

1679 - 167 13 18602005

817 - 104 - 9212004

492 - 381 9 8822003

883 - 315 7 1204

2037

2002

2001 1728 19,2 287 2

TOTAL

4. I

nver

sión

Page 54: Bibliotecas escolares cra

54

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Es interesante, además, analizar el costo

de implementación de cada CRA. Un estu-

dio realizado por el Instituto de Economía

de la Pontifi cia Universidad Católica (PUC)

ha calculado un promedio de cuánto costó

la instalación de una biblioteca CRA duran-

te el período de 2001 al 2007, en un Costo

Anual Equivalente (CAE21). Cuadro 3.

Liceo San José, Requinoa, VI Región.

Page 55: Bibliotecas escolares cra

55

Fuente: Evaluación de Impacto Programa de Bibliotecas Escolares CRA. Instituto de Economía,

Pontifi cia Universidad Católica de Chile. 2008.

COSTO ANUAL EQUIVALENTE (CAE) POR BIBLIOTECA CRA ($2007)

Recursos humanos unidad CRA

Actividades inversión bibliotecas CRA

Actividades operación bibliotecas CRA

3.252.546 75,5%

915.028 21,3%

4.298.470 100,0%TOTAL

CUADRO3

130.896 3,0%

Items

Valores Estructura porcentual

CEA por biblioteca

21· El Costo Anual Equivalente (CAE) es un fl ujo anual uniforme que se calcula

sobre la base de la tasa social de descuento, en este caso, 8% anual, y representa

un valor promedio económico.

4. I

nver

sión

Page 56: Bibliotecas escolares cra

56

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Los recursos de operación

L os recursos de operación son la clave para

asegurar la sustentabilidad futura de las

bibliotecas CRA. Comprenden los gastos

de funcionamiento (personal, papelería,

etc.), de mantenimiento y reposición de la infraestruc-

tura, y la reposición y actualización de recursos para el

aprendizaje.

El Instituto de Economía de la Universidad Católica

estimó, en su documento «Propuesta Política Pública-

4.2 4.2

Biblioteca Tránsito Matte de Claro, Escuela Hermanos Matte,

Santiago, Región Metropolitana.

Bibliotecas Escolares CRA», de enero de 2009, que los

costos anuales de operación de un CRA ascienden, en

pesos de 2009, a $3.760.000, en el caso de los estable-

cimientos rurales; a $8.824.000 en los establecimientos

urbanos medianos, y a $9.148.000 en establecimientos

urbanos grandes. Lo anterior considera gastos en recur-

sos humanos; gastos de operación y mantención, y repo-

sición y actualización de recursos para el aprendizaje, lo

cual hasta el momento es asumido por los sostenedores.

Page 57: Bibliotecas escolares cra

57

Fuente: Propuesta Política Pública – Bibliotecas Escolares CRA, Instituto de Economía de la Pontifi cia Universidad Católica, enero de 2009.

Nota: En el documento fuente, los valores están expresados en pesos de 2007, y fueron convertidos a pesos de 2009.

VALORES MONETARIOS REQUERIDOS PARA LA OPERACIÓN DE UN CRA

EN UN ESTABLECIMIENTO ESCOLAR ($2007)

Recursos humanos

Gastos operación y mantención

Reposición y actualizaciónrecursos para el aprendizaje

225.000 901.000 901.000

374.000 716.000 1.040.000

3.760.000 8.824.000 9.148.000TOTAL

CUADRO4

3.188.000 7.207.000 7.207.000

Establecimientosrurales

Establecimientos urbanos medianos

Establecimientos urbanos grandes

(...)(...) Los recursos de operación son la clave para asegurar la sustentabilidad

futura de las bibliotecas CRA. Comprenden los gastos de funcionamiento

(personal, papelería, etc.), de mantenimiento y reposición de la infraestructura,

y la reposición y actualización de recursos para el aprendizaje.

b

4. I

nver

sión

Page 58: Bibliotecas escolares cra

58

5.La colección 5.La colección CRA

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 59: Bibliotecas escolares cra

5.La colección CRACRA

w

La colección de las bibliotecas es-

colares CRA se ha forjado con el

tiempo y se compone de los mate-

riales más diversos: impresos, au-

diovisuales, concretos y digitales, con el fi n de

enriquecer los procesos educativos y la forma-

ción profesional y personal de los alumnos.

59

Bibl

iote

ca C

oleg

io S

an M

arco

de

Mac

ul, R

egió

n M

etro

polit

ana.

Page 60: Bibliotecas escolares cra

60

La colección se ha forjado a partir de la nece-

sidad de diversifi car las estrategias pedagó-

gicas y promover una enseñanza activa que

se aplique para enriquecer todos los secto-

res de aprendizaje, y que esté consciente de la sociedad

global moderna. Para ello, la lectura es fundamental,

pues constituye, día a día, un motor pedagógico inelu-

dible para los docentes, así como un motor en la vida de

las personas. Por ello, la Colección del CRA, como esta-

blece el Manifi esto de la UNESCO/IFLA para Bibliote-

cas Escolares22, está concebida como un complemento

de los materiales y métodos pedagógicos, así como un

apoyo para la implementación del currículo.

Los materiales que componen cada biblioteca esco-

lar CRA responden a una visión amplia de lo que son

el aprendizaje, la enseñanza y la lectura, a través de la

escritura, la música, la danza o la actuación, portadora,

cada cual, de su propio lenguaje: la colección CRA es un

portal hacia la lectura del mundo. Es evidente, además,

que hoy el libro impreso dialoga con la lectura en la

pantalla y que los formatos de lectura están cambian-

do: por esta razón, la colección toma en cuenta que la

lectura de un impreso y la lectura digital son comple-

mentarias.

Los recursos de aprendizaje de la colección CRA se

componen de material impreso: libros, publicaciones

periódicas; material audiovisual y digital: CDs, DVDs,

láminas, mapas; material concreto: balanza, ábaco, nai-

pes, balones, etc. Apostando a la calidad de los recur-

sos, la colección CRA incluye libros de fotografía, enci-

clopedias, novelas, cómics, libros de ciencia, libros que

invitan a la investigación y libros que apelan a la lectura

por placer. El objetivo de la colección es satisfacer las

necesidades bibliográfi cas y los intereses de docentes y

estudiantes.

Con este objetivo, para el año 2010 se ha planifi -

cado la implementación en los CRA de un software

de gestión y automatización de biblioteca escolar,

ABIES2, que ha sido desarrollado por el Instituto de

Tecnologías Educativas (ITE) del Ministerio de Educa-

ción de España.

El proceso completo de adquisición de la colección

tiene dos características: se hace una selección rigurosa

de los materiales, que se efectúa con transparencia y está

garantizada por una Licitación Pública en Chilecompra.

5.1 5.1

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Concepción de la colección CRACRA

22. Disponible en: http://www.unesco.org/webworld/libraries/manifestos/school_manifesto_es.html.

Page 61: Bibliotecas escolares cra

61

5. L

a co

lecc

ión

CRA

CRA

(...)(...) Los materiales que componen cada biblioteca escolar CRA responden a

una visión amplia de lo que son el aprendizaje, la enseñanza y la lectura, a través

de la escritura, la música, la danza o la actuación, portadora, cada cual, de su

propio lenguaje: la colección CRA es un portal hacia la lectura del mundo.

Fundación Educacional Liceo Juana Ross de Edwards,

Valparaíso, V región.

Page 62: Bibliotecas escolares cra

62

Para lograr esta diversidad de la colección

CRA, en el Ministerio de Educación, los

materiales se escogen con esmero.

Para la selección de la colección inicial de

recursos para el aprendizaje, se invita a todos los pro-

veedores a presentar al programa las muestras de lo

nuevo que se edita, tanto en Chile como en el extranje-

ro. En forma permanente, la unidad CRA del MINEDUC

recibe cuantiosos recursos de aprendizaje; por ejem-

plo, en el año 2008, se recibieron 2743 materiales y, en

2009, 2707.

Los profesionales del equipo CRA efectúan una pri-

mera fase de evaluación de materiales, determinando

su pertinencia según los niveles pedagógicos, materias

y sectores del aprendizaje. En una segunda etapa, los

recursos, si son bien evaluados, tienen acceso a una se-

lección posterior por parte de profesionales de la Divi-

sión de Educación General (DEG) –parvularia, básica y

media–, y por la Unidad de Currículum perteneciente

a la UCE. La defi nición de lo que fi nalmente se adquiri-

rá es resultado de una evaluación técnica y económica

realizada por docentes y expertos de distintas áreas de

la UCE.

Por lo pronto, cada establecimiento educacional

subvencionado recibe sólo una vez la colección inicial,

la que se entrega durante el primer año de benefi cio. El

tamaño de la colección varía según la matrícula

de cada establecimiento, como señala el Cuadro 5.

Cabe notar que el Componente de Bibliotecas Es-

colares CRA del MINEDUC recibe cada año más de tres

mil ítems para evaluación, que provienen en su mayoría

del vasto mundo editorial de la lengua castellana. Ac-

tualmente, se reciben materiales de calidad, muchos de

ellos con admirables ilustraciones, impresas con nuevas

tecnologías. Además, se suele adoptar un diseño peda-

gógico y placentero, acompañado de un fi rme empasta-

do. Esto ha mejorado la oferta y, por lo mismo, ha afi -

nado las exigencias.

5.2 5.2

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Selección de los materiales para la colección inicial

Liceo Monseñor Enrique Alvear, Pudahuel, Región Metropolitana.

Page 63: Bibliotecas escolares cra

63

(...)(...) Ante la inmensa cantidad de

materiales recibidos, y tomando en

cuenta su calidad, es necesario efectuar

una selección detenida y rigurosa, en

la que intervienen precisos criterios de

calidad material, artística o intelectual.

Biblioteca Tránsito Matte de Claro, Escuela Hermanos Matte, Santiago, Región Metropolitana.

MATERIALES ENTREGADOS A CADA ESTABLECIMIENTO SEGÚN LA MATRÍCULA

1

2

3

201-900 800

901 y más 1000

CUADRO5

Hasta 200 200

Categoría MatrículaCantidad de ítems de la colección (apróx.)

El objetivo principal es lograr que se entregue a cada establecimiento escolar los

materiales más provechosos que estén disponibles. El componente de Bibliotecas Es-

colares CRA aspira a entregar una colección que informe de las publicaciones más in-

teresantes que ofrece el universo editorial. Ante la inmensa cantidad de materiales re-

cibidos, y tomando en cuenta su calidad, es necesario efectuar una selección detenida

y rigurosa, en la que intervienen precisos criterios de calidad material, artística o inte-

lectual. En pos de este proceso, es necesario optimizar los recursos del Estado, lo que

se realiza mediante un mecanismo de adjudicación efi caz y transparente, que conoce

un perfeccionamiento técnico permanente. Gracias a ello, la colección de las bibliote-

cas escolares espera ofrecer al proceso educativo recursos realmente interesantes.

5. L

a co

lecc

ión

CRA

CRA

Page 64: Bibliotecas escolares cra

64 En forma paralela, cada establecimiento se-

lecciona las publicaciones periódicas que

desea recibir para su biblioteca escolar

CRA.

Estas publicaciones representan una renovación

permanente de la biblioteca escolar y son un atractivo

inmediato para los alumnos. Las publicaciones perió-

dicas generan criterios, conocimiento, análisis y opi-

nión; nos mantienen informados de lo que ocurre en el

mundo, ampliando así los horizontes de niños, jóvenes

y adultos. Esta práctica continuada fomentará, poco a

poco, cierta costumbre que seguramente se prolongará

en el tiempo. Los alumnos se darán cuenta de que no

solamente mirando televisión encontrarán diversión,

sino que también en los diarios y revistas, impresos o

en Internet. Así, estas herramientas se pueden conver-

tir en un instrumento básico para el fomento del gusto

por la lectura: los docentes pueden extraer de las publi-

caciones información específi ca para sus asignaturas,

haciendo más fácil el encuentro de los estudiantes con

diversos temas tratados de manera sencilla y amena

que, de otro modo, podrían ser poco atractivos.

Según el tamaño del establecimiento, se fi ja un

monto de dinero para la selección de diarios y re-

vistas de su interés. Los montos asignados van des-

de $100.000 a $120.000 en la educación básica, y de

$80.000 a $100.000 en media, dependiendo de la ma-

trícula. El primer año, cada biblioteca recibe un set, de

acuerdo con las publicaciones que en el año hayan sido

las más solicitadas por el resto de los establecimientos.

A partir del segundo año, las publicaciones las seleccio-

nan los respectivos establecimientos, desde un catálo-

go de publicaciones que el programa pone a su disposi-

ción. Desde el año 2004, en educación media se exige

5.3 5.3

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Las publicaciones periódicas

Biblioteca Enrique Matte Larraín, Liceo Claudio Matte, Región Metropolitana.

Page 65: Bibliotecas escolares cra

65

(...) (...) Estas publicaciones representan

una renovación permanente de la

biblioteca escolar y son un atractivo

inmediato para los alumnos. Las

publicaciones periódicas generan

criterios, conocimiento, análisis y

opinión; nos mantienen informados

de lo que ocurre en el mundo,

ampliando así los horizontes

de niños, jóvenes y adultos.

Centro Educacional Ministro Diego Portales;

Huechuraba, Región Metropolitana.

un aporte de suscripciones adicionales por parte del

establecimiento.

Para el catálogo de publicaciones periódicas por nivel,

se invita a los proveedores a presentar diarios y revistas,

que luego son evaluados por profesionales del programa

y de la Unidad de Currículum de la UCE. Posteriormente,

se elaboran catálogos diferenciados de básica y media, a

partir de los cuales los establecimientos seleccionan las

suscripciones a través del sitio web del CRA.

5. L

a co

lecc

ión

CRA

CRA

Page 66: Bibliotecas escolares cra

66 La adquisición de los ítems que componen

la colección CRA se desarrolla en un marco

transparente y riguroso.

La adquisición de los recursos se realiza

por medio de una licitación pública a través del portal

Chilecompra. Al mismo tiempo, todo el proceso de ela-

boración, aprobación por parte de Contraloría y MINE-

DUC, publicación de las bases administrativas, como

la adjudicación y consiguientes contratos y órdenes de

compra, se realiza a través de las unidades del MINE-

DUC. Paralelamente, para el proceso de adjudicación se

ha contado con la asesoría de la Universidad Católica:

se ha elaborado un algoritmo matemático que estable-

ce una selección óptima de compra mediante la rela-

5.4 5.4

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

ción entre calidad y precio. A su vez asegura la compra

de algunos materiales considerados prioritarios y per-

mite que la adjudicación sea equiparada en cuanto a la

cobertura de todas las áreas y ámbitos de contenido de

la colección.

Desde fi nes de 2008, Mercado Público de Chile-

compra cuenta con un Convenio Marco que permite la

adquisición de materiales impresos y audiovisuales a

través del catálogo electrónico Chilecompra Libros. El

uso del Convenio Marco ha signifi cado reducir conside-

rablemente los tiempos de los procesos de compra: 77%

en las colecciones de enseñanza media, 33% en las de

enseñanza básica y 40% en las suscripciones a publica-

ciones periódicas.

Adquisición de la coleccióny las publicaciones periódicas

w

Page 67: Bibliotecas escolares cra

Escuela Básica Hans Wenke Mengers, Cabildo, V Región.

67

(...) (...) Desde fi nes de 2008, Mercado

Público de Chilecompra cuenta con

un Convenio Marco que permite la

adquisición de materiales impresos

y audiovisuales a través del catálogo

electrónico Chilecompra Libros.

5. L

a co

lecc

ión

CRA

CRA

Page 68: Bibliotecas escolares cra

68

6.Formación6.Formación

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 69: Bibliotecas escolares cra

6.Formación

o

Una biblioteca escolar es un es-

pacio y una colección. Pero es,

sobre todo, un equipo CRA,

constituido por personas. Para

apoyar a los coordinadores y encargados CRA

en su exigente labor, se realizan diferentes ac-

tividades de formación continua. Para el buen

funcionamiento de la biblioteca escolar, la

formación de los actores es un eje fundamen-

tal y un aliento indispensable.

69

Escu

ela

Augu

sto

Sant

elice

s, Li

cant

én, V

II R

egió

n.

Page 70: Bibliotecas escolares cra

70

6.1 6.1

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Formación presencial

Durante un decenio, entre los años 1994

y 2004, se ofrecía a los actores de las

bibliotecas escolares CRA una forma-

ción presencial de veinticuatro horas. Se

efectuaban jornadas de formación, con un promedio de

unas seis jornadas al año, que en 2001 alcanzaron, por

ejemplo, un total de doce jornadas anuales. En estos

diez años de formación, se llegó a un total aproximado

de unas sesenta jornadas realizadas en diversas regio-

nes de Chile, animadas por el componente de Bibliote-

cas Escolares CRA con el apoyo de los componentes del

Programa MECE, tales como las unidades pedagógica,

tecnológica o curricular, que permitieron abarcar diver-

sos aspectos relacionados con las bibliotecas escolares o

la lectura. Además, las jornadas contaban con la ayuda

logística de los departamentos provinciales y sus secre-

tarías regionales de educación. Entre otras actividades,

cabe destacar que durante las jornadas se presentaba

un modelo a pequeña escala de una biblioteca escolar

CRA, en la cual se exponían libros, material audiovisual

y digital, y publicaciones periódicas, además de otros

materiales educativos.

Por lo demás, actualmente el Componente de Biblio-

tecas Escolares CRA ofrece una serie de actividades pre-

senciales de formación profesional, como por ejemplo,

durante el año 2009, reuniones de trabajo durante el

curso de capacitación para docentes en ejercicio Lectu-

ra y Aprendizaje. Prácticas Innovadoras para Fomentar

la Lectura, en conjunto con Teleduc o reuniones con In-

tel Chile para la capacitación de coordinadores CRA en

la Biblioteca de Santiago. En diciembre de 2009, entre

otras actividades, se participó en las Jornadas de Capa-

citación Corporación Pro-O’Higgins, en dos Talleres de

Animación a la Lectura del Instituto Chileno Norteame-

ricano de Cultura o en la dirección de un Taller de Narra-

ción Oral del Seminario de Literatura y Cultura (JUNJI).

Page 71: Bibliotecas escolares cra

Escuela Augusto Santelices Licantén

71

6. Fo

rmac

ión

Page 72: Bibliotecas escolares cra

72

6.2 6.2

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Educación a distancia

En 2004 se inició una segunda etapa para la

formación, cuando se amplió la cantidad de

horas y se procedió a enfocarla a distancia.

La entrega de la colección inicial para cada

biblioteca escolar se ha acompañado con un curso de

formación para el coordinador y el encargado CRA.

Desde el año 2004 a la fecha, se realiza un curso a

través de la Pontifi cia Universidad Católica de Chile y

su centro de educación a distancia, TELEDUC. Se trata

del curso BiblioCRA. Desarrollando Capacidades: Cur-

so de formación para Coordinadores y Encargados de

Bibliotecas Escolares CRA. Tiene una duración de 140

horas pedagógicas, de las cuales 28 están destinadas a

sesiones presenciales.

El curso BiblioCRA busca transformar el tradicional

sistema de bibliotecas escolares de nuestro país, convir-

tiéndolas en Centros de Recursos de Aprendizaje, y así

contribuir al mejoramiento de la calidad del aprendiza-

je de los estudiantes de enseñanza básica y media. Para

ello, capacita a coordinadores y encargados de valora-

ción y comprensión de la biblioteca escolar como apoyo

a la función del docente. Además, ofrece un curso para

el empleo de herramientas que le permitan el desarro-

llo de una gestión efi caz.

Este curso está dirigido al personal (bibliotecario,

profesor, paradocente, administrativo) que se desempe-

ña o trabaja, directa o indirectamente, con las bibliote-

cas escolares de enseñanza básica y media del país.

Además de esta formación profesional, dentro de

las sugerencias de la evaluación intermedia del Progra-

ma MECE-Media realizada por el CIDE23, así como por

la experiencia recogida por el Equipo CRA MINEDUC en

terreno, se determinó la necesidad de perfeccionar a los

docentes como mediadores de los recursos de la bibliote-

ca, en términos de conocimientos y técnicas didácticas.

A partir del año 2007, se lleva a cabo el curso Lectu-

ra y Aprendizaje: Prácticas innovadoras para fomentar

la lectura. Este curso también es impartido por Teleduc,

y llega a más de cinco mil docentes.

Esta capacitación está dirigida al personal docente

de educación parvularia y básica (Prekinder a 8º Básico),

que se desempeña en establecimientos educacionales

municipalizados, particulares subvencionados y particu-

lares, que cuentan con Bibliotecas Escolares CRA.

A lo largo de sus ciento veinte horas pedagógicas,

se busca fomentar habilidades y técnicas lectoras, para

contribuir a mejorar la calidad de la educación escolar,

especialmente en las dimensiones lectoras, que son

cruciales para el óptimo desarrollo e inserción social

de las personas. Se espera así capacitar a profesores

en el desarrollo de una conceptualización y práctica

23. CIDE, op. cit.

(...)(...) La entrega de la colección inicial para cada biblioteca escolar se ha

acompañado con un curso de formación para el coordinador y el encargado CRA.

Page 73: Bibliotecas escolares cra

Curso de formación Lectura y Aprendizaje, Bibliotecas Escolares CRA, MINEDUC.

73

de la lectura como una actividad recreativa y una

herramienta de aprendizaje, generando competencias y

habilidades del buen lector como base de su quehacer

pedagógico. Todo esto para que, con el apoyo del

Centro de Recursos de Aprendizaje, los docentes logren

que sus alumnos alcancen aprendizajes pertinentes y

de calidad.

Tanto el curso BiblioCRA como el curso Lectura y

Aprendizaje se realizan bajo la modalidad e-learning,

propiciando el encuentro de coordinadores, encargados

y docentes a través de una plataforma virtual y las co-

munidades virtuales que allí se forman.

En ambos cursos, además, los alumnos reciben el

material y las actividades en formato impreso, por

lo que en 2009 se ha publicado ya la novena edición

del documento BiblioteCRA, y la quinta de Lectura y

Aprendizaje.

En 2009, Lectura y Aprendizaje se realizó por tercer

año consecutivo, con un total, a la fecha, de 5298 asis-

tentes. El BiblioCRA tuvo su sexta versión, con un total

de 7209 participantes a la fecha.

Estas informaciones demuestran un avance en la

cantidad de horas de formación de los actores de la bi-

blioteca escolar CRA, a fi n de lograr un objetivo de cua-

trocientas horas para coordinadores y encargados CRA.

(...)(...) se busca fomentar habilidades

y técnicas lectoras, para contribuir a

mejorar la calidad de la educación escolar,

especialmente en las dimensiones lectoras,

que son cruciales para el óptimo desarrollo

e inserción social de las personas.

6. Fo

rmac

ión

Page 74: Bibliotecas escolares cra

74

6.3 6.3

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Seminarios de actualización y profundización

El Programa de Bibliotecas Escolares CRA ha

organizado una serie de seminarios –con in-

vitados especiales– destinados especialmen-

te a enriquecer la labor de coordinadores y

encargados CRA, así como de docentes y universitarios

relacionados con el mundo de la lectura y la biblioteca.

a. Integrando el Centro de Recursos para el Aprendizaje al Currículum.

Seminario Internacional de Bibliotecarios Escolares (1999)

Este seminario tuvo lugar en Santiago de Chile, los

días 27, 28 y 29 de octubre de 1999, y contó con más o

menos setecientos cincuenta asistentes. Fue organiza-

do por el Programa MECE-Media Bibliotecas CRA para

refl exionar en torno a las (en ese entonces) recién crea-

das bibliotecas escolares CRA.

Convocó a un número importante de especialistas,

que refl exionaron en torno al precedente de las biblio-

tecas de aula y a cómo obtener un provecho integral de

los CRA implementados, durante la década de 1990, en

la educación media en Chile.

El seminario contó además con intervenciones que

permitieron analizar la biblioteca escolar con una mi-

rada internacional, con aportes de especialistas de Is-

rael, Uruguay, Venezuela, Argentina, Inglaterra, Perú,

Jamaica, Ecuador, Francia, España y Australia.

El seminario se organizó en torno a diferentes ejes,

relacionados con el rol del MINEDUC en Chile y las po-

líticas nacionales para el desarrollo de las bibliotecas

escolares en diferentes países. Además, se refl exionó

acerca de la integración de las bibliotecas en el currí-

culo, y a estrategias y nociones de gestión para que los

CRA fomenten la lectura. Por último, el seminario tam-

bién incluyó ponencias en relación con el rol de las bi-

bliotecas públicas, el uso los recursos tecnológicos y la

capacitación de los bibliotecarios.

Page 75: Bibliotecas escolares cra

75

(...)(...) El seminario El Placer de Leer

centró sus esfuerzos en refl exionar

en torno a la motivación a la lectura

como placer. Durante tres días

intensos, una serie de especialistas

en la materia compartieron sus

conocimientos y experiencias.

(...)(...) Convocó a un número importante

de especialistas, que refl exionaron en torno

al precedente de las bibliotecas de aula y a

cómo obtener un provecho integral de los

CRA implementados, durante la década de

1990, en la educación media en Chile.

b. El Placer de Leer (2004)

El seminario El Placer de Leer centró sus esfuerzos en refl exionar en

torno a la motivación a la lectura como placer. Durante tres días inten-

sos, una serie de especialistas en la materia compartieron sus conoci-

mientos y experiencias.

Tuvo lugar en Santiago de Chile, los días 20, 21 y 22 de octubre de

2004, ante más de ciento cincuenta participantes. Fue organizado por

el Programa de Bibliotecas Escolares CRA, con el apoyo de las bibliote-

cas de los institutos binacionales Goethe-Institut, el Instituto Chileno

Británico de Cultura, el Instituto Chileno Francés, el Centro de Estudios

Brasileños de la Embajada de Brasil y el Centro Cultural de España. Ade-

más, contó con el apoyo de la Sección Chilena del IBBY (International

Board on Books for Young People), la Sección Latinoamericana de la

IASL (International Association of School Librarianship), el diario El

Mercurio y la campaña «Chile quiere leer».

Contó con la presencia de especialistas en lectura juvenil e infantil,

tales como Odette Michel (Francia), Teresa Maña (España), Angélica

Edwards (Chile), Cristina Jeppesen (Argentina), Serge Bloch (Francia),

Lygia Bojunga (Brasil), Isabel Mackellar (Chile) y Manuel Peña Muñoz

(Chile). Además, participaron los ilustradores Marta Carrasco (Chile),

Paloma Valdivia (Chile) y Marcelino Truong (Francia).

Asimismo, se organizó una mesa redonda con representantes del

IBBY, Lectura Viva, Fundación La Fuente y ACHLIJ. También participó

la DIBAM, en relación a su experiencia con Biblioredes, como también

la Municipalidad de Puente Alto.

6. Fo

rmac

ión

Page 76: Bibliotecas escolares cra

76

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

(...)(...) Los encuentros Creando Redes son por ello un elemento clave. Tienen como objetivo

mantener en alto la motivación y fomentar un fructuoso intercambio de experiencias.

Permiten mirarse y potenciarse para volver al trabajo con energías renovadas, e ideas y

conocimientos nuevos, para hacer cada día más dinámica la biblioteca escolar CRA.

c. Laboratorio Construyendo Lectores (2006)

El motivo del encuentro fue incentivar la lectura en

el entorno escolar. Contó con la participación de espe-

cialistas extranjeros, y con la presencia de escritores,

profesores, editores, docentes y expertos bibliotecarios,

quienes intercambiaron experiencias y entregaron co-

nocimientos acerca del papel de la lectura en el proceso

de enseñanza y aprendizaje.

El laboratorio de trabajo colectivo se realizó los días

3, 4 y 5 de octubre de 2006, ante más de ochocientos

asistentes. Fue organizado por el Programa de Biblio-

tecas Escolares CRA, en conjunto con las bibliotecas de

los institutos binacionales de cultura: Goethe-Institut,

Instituto Chileno Británico de Cultura, Instituto Chile-

no Francés, Centro de Estudios Brasileños, Centro Cul-

tural de España, el Centro Chileno Nórdico de Litera-

tura Infantil y la Coordinación de Bibliotecas Públicas

de la DIBAM.

El programa de trabajo incluyó mesas especializadas,

con el objeto de diseñar productos concretos que apoyen

la lectura. Parte importante del trabajo del laboratorio

se centró en el libro álbum. En ese sentido, se refl exio-

nó en torno al Programa Fidus Lector de Dinamarca,

con la presencia de las expertas Tove Krebs y Charlot-

te Svenstrup. Paralelamente, la especialista francesa

Odette Michel dirigió una mesa en que se desarrolló la

importancia de la lectura y lo visual en el libro álbum.

Estuvo presente también Sylvia Albernaz Machado do

Carmo Guimarães, quien expuso la importancia de las

bibliotecas rurales. Asimismo, la periodista y escritora

infantil francesa Gwenaëlle Boulot trabajó en torno a

la prensa infantil, y se elaboró un catálogo en línea de

literatura infantil chilena. Por último, se refl exionó so-

bre la importancia de la familia para el fomento lector,

con la presencia de Corinna Chand, gerente del proyecto

colombiano Mil Maneras de Leer (CERLALC) y Ángela

María Correa, del Ministerio de Educación de Colombia.

Finalmente, los grupos de trabajo cerraron esta jor-

nada con una feria creativa, donde se expuso el conjun-

to de resultados.

Page 77: Bibliotecas escolares cra

77

d. Encuentros Nacionales CRA «Creando Redes» (2006 a 2009)

Desde el año 2006, el equipo CRA ha querido

crear instancias de encuentro a nivel nacional, entre

coordinadores(as) y encargados(as) CRA.

Una vez por año se realiza un encuentro anual de

bibliotecas escolares CRA, llamado Creando Redes, que

permite reforzar los lazos entre los profesionales de

todo el país y, al mismo tiempo, recibir formación en

áreas específi cas del desarrollo de la biblioteca escolar y

del fomento a la lectura. Los encuentros Creando Redes

son por ello un elemento clave. Tienen como objetivo

mantener en alto la motivación y fomentar un fructuo-

so intercambio de experiencias. Permiten mirarse y po-

tenciarse para volver al trabajo con energías renovadas,

e ideas y conocimientos nuevos, para hacer cada día

más dinámica la biblioteca escolar CRA.

En 2006, los encuentros Creando Redes debutaron

en Santiago, con unos trescientos asistentes. En esta

primera versión, destacó la participaron del escritor y

en ese entonces presidente del IBBY, Mauricio Paredes,

además de los talleres para fomentar la lectura, anima-

dos por el equipo CRA del MINEDUC.

En 2007, el encuentro Creando Redes se realizó en

Concepción, con unos trescientos cincuenta asistentes.

Contó con la presencia de la escritora Eugenia Coey-

mans, ex presidenta del IBBY. El equipo CRA animó

una serie de talleres para mejorar la gestión del CRA,

tras lo cual se compartieron experiencias exitosas de la

gestión de distintas bibliotecas escolares.

En 2008, el encuentro tuvo lugar en La Serena, IV

región, con una asistencia de unas setecientas perso-

nas. Se contó con la presencia de una serie de exposito-

res: María Luisa Díaz (especialista en educación mexi-

cana), Edson Hurtado (periodista boliviano), Fanuel

III Encuentro Nacional CRA, Creando Redes 2008, La Serena.

6. Fo

rmac

ión

Page 78: Bibliotecas escolares cra

78

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Hernán Rivera Letelier durante el IV Encuentro Nacional CRA, Creando Redes 2009, Temuco.

Page 79: Bibliotecas escolares cra

79

(...)(...) los encuentros Creando Redes son un momento emotivo: reúnen a este importante

número de coordinadores y encargados CRA, quienes, en una admirable muestra de dinamismo

y motivación, asumen el costo de traslado y alojamiento, y dan a los encuentros una fuerza

anímica inolvidable, en que se conjugan conocimientos humanos con nuevos conocimientos

prácticos, técnicos o académicos en el campo pedagógico, tecnológico y bibliotecológico.

Hanán Díaz (crítico e investigador literario de Venezue-

la), Cucha del Águila (narradora peruana) y el escritor

chileno Héctor Hidalgo. Además, el equipo CRA del MI-

NEDUC animó talleres para mejorar el fomento lector.

En 2009, el encuentro se realizó en Temuco, IX re-

gión, con cuatrocientos sesenta coordinadores y en-

cargados CRA, y contó con la presencia de invitados es-

o

peciales, como el novelista Hernán Rivera Letelier o el

cuentacuentos Carlos Genovese, así como talleres y pun-

tos de encuentro para reforzar las redes entre los CRA.

A lo largo de los cinco años de encuentros, se puede

contabilizar un total de más de mil ochocientos asis-

tentes. Hay que destacar además que los encuentros

Creando Redes son un momento emotivo: reúnen a

este importante número de coordinadores y encargados

CRA, quienes, en una admirable muestra de dinamismo

y motivación, asumen el costo de traslado y alojamien-

to, y dan a los encuentros una fuerza anímica inolvida-

ble, en que se conjugan conocimientos humanos con

nuevos conocimientos prácticos, técnicos o académicos

en el campo pedagógico, tecnológico y bibliotecológico.

6. Fo

rmac

ión

Page 80: Bibliotecas escolares cra

80

7.Publicaciones y 7.Publicaciones y material pedag ógico material pedag

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 81: Bibliotecas escolares cra

7.Publicaciones y material pedag ógico ógico

vDentro de las labores del equipo CRA

MINEDUC, está la publicación de

material de apoyo para los coordinadores

y encargados de las bibliotecas.

La intención es ir creando una pequeña biblioteca

de formación profesional, con contenidos atractivos y

enriquecedores, que permitan trabajar de manera con-

creta el fomento a la lectura y el desarrollo de las habili-

dades de información.

81

Escu

ela

Básic

a H

ans W

enke

Men

gers

, Cab

ildo,

V re

gión

.

Page 82: Bibliotecas escolares cra

82

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Este manual introduce la dinámica de los Centros de Recursos para el

Aprendizaje. Ha diseñado una especie de herramienta para facilitar y

apoyar el proceso de organización, coordinación y desarrollo de la bi-

blioteca escolar como CRA. En sus páginas se encuentra lo esencial para

el funcionamiento del CRA. Es un punto de partida que, junto con la

motivación y energía de los equipos CRA de cada establecimiento, per-

mitirá ir transformando la biblioteca escolar en un verdadero aporte a

la educación chilena.

Por etapas, el Manual para el CRA defi ne lo que es un Centro de Re-

cursos para el Aprendizaje, explicita la composición de la colección y

cómo procesarla y hacerla circular. Asimismo, apoya la gestión pedagó-

gica al introducir el desarrollo curricular, la animación lectora y la edu-

cación de los usuarios. Por último, entrega herramientas para la planifi -

cación y evaluación del CRA.

El Manual para el CRA escolar es una versión ampliada de La Biblio-

teca Escolar: hacia un Centro de Recursos para el Aprendizaje (Santiago,

2003-2005), centrado en la educación básica.

Disponible en: http://www.bibliotecas-cra.cl

1. Manual para el CRA Escolar.

Por una biblioteca moderna y dinámica. Enseñanza Básica y Media

Santiago, 2009, 3ª edición

Page 83: Bibliotecas escolares cra

83

Esta Guía para el Manejo de la Colección presenta un conjunto de pro-

cesos técnicos necesarios para organizar los materiales de la biblioteca.

Fue diseñada para facilitar y agilizar el manejo técnico de la colección,

especialmente en lo que se refi ere al procesamiento de los materiales y

la circulación de los mismos.

La Guía presenta una descripción de los materiales que integran la

colección, y luego, los pasos que es necesario dar para la realización del

procesamiento técnico de la colección. Finalmente, la Guía describe la

forma de hacer circular la colección de manera sencilla y efi caz.

Con este material es posible afrontar el desafío que representa la la-

bor cotidiana en una biblioteca CRA.

Esta publicación contiene un programa de uso del CRA basado en el cu-

rrículo y describe cuáles son sus ámbitos de trabajo, evaluación de fun-

cionamiento, y otras orientaciones para el trabajo de la Biblioteca/CRA

escolar.

Disponible en: http://www.bibliotecas-cra.cl

2. La Biblioteca como Centro de Recursos para el Aprendizaje.

Manual para el coordinador pedagógico. Guía para el manejo de la colección

Santiago, 1995

3. Centro de Recursos para el Aprendizaje, ¿cómo usarlo?

Santiago, 2002, 2ª edición

7. Pub

lica

cion

es y

mat

eria

l pe

dagó

gico

Page 84: Bibliotecas escolares cra

84

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Los catorce tomos del Programa lector BiblioCRA

escolar comprenden los siguientes módulos:

Educación preescolar:

• Módulo Pre Kinder

• Módulo Kinder

Educación básica:

• Módulo 1º Básico

• Módulo 2º Básico

• Módulo 3º Básico

• Módulo 4º Básico

• Módulo 5º Básico

• Módulo 6º Básico

• Módulo 7º Básico

• Módulo 8º Básico

Educación media:

• Módulo 1º Medio

• Módulo 2º Medio

• Módulo 3º Medio

• Módulo 4º Medio

En catorce volúmenes, la colección constituida por el Programa lector

BiblioCRA escolar proporciona un vasto material pedagógico para desa-

rrollar en la biblioteca escolar CRA, y así fomentar e integrar el CRA en el

proyecto educativo de cada establecimiento. Las lecciones invitan a moti-

var la lectura a través de una actividad semanal desarrollada en el espacio

mismo de la biblioteca. A lo largo de sus páginas, llenas de entretenidas ac-

tividades, se motiva el aprendizaje de los estudiantes, para ayudarlos a que

aprendan mejor, entregándoles herramientas para que sean autónomos

en la biblioteca y potenciando sus habilidades lectoras y de información.

Se trata de una serie de carpetas con cuadernillos de trabajo ilustra-

dos, que cubre la enseñanza desde prekinder a cuarto medio. Así, se han

completado catorce módulos, con cuarenta actividades cada uno, lo que

representa un total de quinientas sesenta actividades.

Si se considera, por ejemplo, el módulo de tercero básico, se encon-

trará una lección dedicada a los trabalenguas, una serie de lecciones

sobre el uso del diccionario o del atlas. Además, las lecciones introdu-

cen el uso de la biblioteca, los usos editoriales y las fi chas de autor y

título. Si se considera el módulo de octavo básico, se encontrarán ac-

tividades dedicadas a introducir el texto dramático, actividades dedi-

cadas a la investigación, la interpretación de textos no literarios o la

elaboración de bibliografías.

Disponibles en: http://www.bibliotecas-cra.cl

4. Programa lector BiblioCRA escolar. Lecciones para usar la

Biblioteca CRA, Enseñanza Básica y Media

Santiago, 2006-2009

Page 85: Bibliotecas escolares cra

85

El BiblioCRA escolar digital, editado en formato de disco compacto, fue

elaborado para complementar el trabajo que se efectúa con las Leccio-

nes BiblioCRA Escolar y articular la lectura con el formato digital. Está

dirigido a alumnos y alumnas de educación preescolar, aunque también

es pertinente para primer y segundo año básico.

La Cuncuna Rayo de Luna invita a un recorrido virtual por la biblio-

teca escolar, donde se distinguen las siguientes secciones: Estantería,

Videoteca, Mesa de Trabajo, Área del Docente. En la estantería se pue-

den encontrar cuentos que se desplegarán en formato papel digital, que

incorpora la narración en texto y en audio. Luego, en la videoteca, es

posible ver las animaciones de los mismos cuentos. La mesa de trabajo

ofrece rompecabezas, láminas para colorear y la posibilidad de recrear

imágenes a partir de una galería de paisaje, objetos y personajes. El

mediador (docente, responsable del CRA) podrá encontrar un sencillo

manual de uso y las lecciones del BiblioCRA Escolar para descargar en

formato PDF.

Este producto fue desarrollado por el Centro Comenius de la Uni-

versidad de Santiago y el Componente de Bibliotecas Escolares CRA del

MINEDUC.

Se trata de un completo manual para desarrollar trabajos de investi-

gación. Tiene como objetivo, en primer lugar, servir de ayuda para los

docentes al momento de introducir a los estudiantes en la elaboración

de una investigación, otorgándoles un marco metodológico. En segundo

lugar, los orienta en la implementación del nuevo currículo. Finalmen-

te, constituye una guía acerca de cómo trabajar fructíferamente junto

con las Bibliotecas Escolares CRA en los liceos.

Este manual es una reedición modifi cada y ampliada del Manual de in-

vestigación para el estudiante (Santiago, 2000, segunda edición: 2001),

disponible en: http://www.bibliotecas-cra.cl.

5. BiblioCRA escolar digital:

lecturas y actividades interactivas (módulo kinder)

Santiago, 2009

6. Para buscar e investigar. Herramientas para el estudiante

Santiago, 2010

7. Pub

lica

cion

es y

mat

eria

l pe

dagó

gico

Page 86: Bibliotecas escolares cra

86

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

La Caja de Herramientas se cierra con «Leer, conocer y crear», catorce

unidades para la sala de clases, que contienen propuestas para motivar

a los jóvenes a la lectura. Estas unidades muestran una manera de fo-

mentar el gusto y la pasión por leer en forma atractiva y novedosa para

los profesores. A modo de ejemplo, en la fi cha preparada por el profesor

de literatura Cristián Warnken, «Los espejos y la obsesión del doble», el

tema se aborda invitando a los alumnos a que llenen de espejos la sala

de clases y pidéndoles que observen su propio refl ejo. El profesor les

pregunta enseguida: «¿Qué nos sucede cuando nos miramos a un espe-

jo? ¿Sienten alguna sensación de extrañeza? ¿Quién es ese otro que está

Para que las bibliotecas se integren en las prácticas pedagógicas de los

docentes, en 1997, el Programa MECE-Media creó herramientas con-

cretas para apoyar el trabajo de los profesores de diferentes disciplinas

en el uso sistemático de los recursos para el aprendizaje, reunidas en la

Caja de Herramientas, El buen leer e indagar. Consta de veintiocho fi -

chas, que abordan el proceso de investigación, ofrecen temas para inves-

tigar y desarrollan unidades pedagógicas para la sala de clases.

«El Placer de saber y conocer» es una fi cha que describe, en todas sus

etapas, el proceso de investigación. Recorre las distintas dimensiones

que comprende el proceso de indagación, comenzando con el plantea-

miento de las preguntas iniciales, la planifi cación del trabajo, la bús-

queda de la información, la selección de fuentes idóneas, el análisis y la

sistematización de la información, para fi nalmente comunicar el trabajo

realizado.

La Caja de Herramientas se compone de bibliografías comentadas,

con información sobre trece temas con un enfoque interdisciplinario,

que invitan a la investigación con autonomía. Cada fi cha temática con-

tiene un promedio de veinte referencias bibliográfi cas. Por ejemplo, en

«Viajes y expediciones» –realizada por Miriam Duchens, profesora de

historia– se recorren diversas disciplinas, analizando los viajes desde la

perspectiva de los desplazamientos humanos y los recorridos internos,

el interés por conocer otras culturas, las expediciones o viajes mentales.

7. Caja de herramientas: el buen leer e indagar

Santiago, 1997

al otro lado?» Los alumnos redactan luego

un texto, haciendo eco de sus reacciones.

En otro momento, el profesor introduce,

como lo hiciera Ovidio, el mito de Narci-

so. «¿Qué signifi cados tiene? ¿Existen dos

yo?»

Disponible en: http://www.bibliotecas-cra.cl

Page 87: Bibliotecas escolares cra

87

Leamos juntos conjuga textos refl exivos, testimonios y actividades. Se

destaca, además, por su acogedor material gráfi co.

En las páginas de este libro se presenta un gran desafío, que requiere

el compromiso y constancia del equipo CRA, los docentes y directivos:

guiar a los padres y apoderados en esta importante etapa del proceso

de leer.

La familia que forma buenos lectores forma personas convencidas

de su derecho a cuestionar e interpretar el mundo según sus experien-

cias, con posturas diversas, actitud necesaria para seguir aprendiendo

siempre. Este placer al leer está relacionado con el contacto personal

con la lectura y el libro.

Para el equipo CRA de cada establecimiento se genera una doble mi-

sión. Por un lado, subsanar las carencias de los niños y niñas cuyas fa-

milias no han logrado convertirse en mediadores efectivos de la lectura.

Por otro lado, estará la misión de infl uir en esta situación, invitando a

los padres y apoderados a integrarse en el proceso de desarrollo lector

de sus hijos.

Disponible en: http://www.bibliotecas-cra.cl.

El libro álbum es una herramienta pedagógica importante que puede

emplearse en distintos niveles y sectores de aprendizaje. El Ministe-

rio de Educación, a través de la sección de Bibliotecas Escolares CRA,

apuesta por la integración del libro álbum en el ámbito de la pedagogía.

El libro Ver para leer entrega los elementos necesarios para conocer

en profundidad el libro álbum y las distintas maneras en que éste puede

usarse en la sala de clases. Se trata de una serie de artículos, entrevistas,

testimonios, actividades y textos teóricos, cuyo objetivo fi nal es entre-

gar nuevas herramientas para el fomento de la lectura en nuestro país.

Disponible en: http://www.bibliotecas-cra.cl.

8. Leamos juntos. Orientaciones para fomentar

la lectura en familia

Santiago, 2009

9. Ver para leer, acercándonos al libro álbum

Santiago, 2009 (segunda edición)

7. Pub

lica

cion

es y

mat

eria

l pe

dagó

gico

Page 88: Bibliotecas escolares cra

88

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

En el contexto del Programa MECE Media, se constituyeron dos ma-

nuales que presentan la selección de materiales didácticos por distribuir

en las bibliotecas escolares. Se trata de una gran variedad de materiales

(objetos didácticos), que cubren diferentes asignaturas, tales como bio-

logía, química, física, historia, geografía o tecnología.

Materiales, tales como modelos moleculares, mapas geopolíticos o

de relieve, cubetas de onda, equipos de óptica o de termología, permi-

ten hacer que intervenga la inteligencia lingüística, pero también la ló-

gica y la matemática, la inteligencia visual-espacial, el cuerpo, la música

y el ritmo, la interacción entre individuos, y la intuición.

11. CATÁLOGOS

a. Material Didáctico Catálogo

Santiago, 1996-1998

Este libro (acompañado de una versión en formato de disco compacto)

reúne 28 ponencias y 9 conferencias dadas en el Seminario Internacio-

nal celebrado en Santiago de Chile los días 27, 28 y 29 de octubre de

1999. Se parte de la necesidad de cambiar el papel de las bibliotecas es-

colares, para transformarlas en centros de recursos para el aprendizaje

que cumplan un rol destacado en el sistema educativo, como apoyo a la

implementación del currículo y como espacios generadores de instan-

cias de aprendizaje.

Es un documento de sumo interés, cuyos contenidos son: I. El Mi-

nisterio de Educación de Chile y las bibliotecas escolares. Se presentan

las acciones que está llevando a cabo el Ministerio chileno para imple-

mentar los Centros de Recursos para el Aprendizaje junto con la refor-

ma educativa. II. Políticas nacionales para el desarrollo de las bibliotecas

escolares. Presentaciones de programas de Israel, Uruguay, Venezuela,

Argentina, Inglaterra, Perú. III. Integración curricular. Estrategias y

experiencias. IV. Fomento de la lectura. Experiencias. V. Gestión de las

bibliotecas. El rol del bibliotecario escolar. VI. Bibliotecas Públicas. VII.

Recursos tecnológicos. VIII. Capacitación.

Disponible en: http://www.bibliotecas-cra.cl.

10. Integrando el Centro de Recursos para el

Aprendizaje al Currículum. Seminario internacional de bibliotecarios

Varios autores, Santiago, MINEDUC, 1999

Page 89: Bibliotecas escolares cra

89

En el contexto del Programa MECE Media, en 1999 se publicó el catá-

logo de la colección CRA para las bibliotecas escolares de la educación

media, a partir del cual los establecimientos pueden decidir parte de la

colección que desean tener. Incluye 2700 títulos, organizados por asig-

natura, con una fi cha de presentación de cada libro e índices por auto-

res, títulos, temas y editoriales.

Disponible en: http://www.bibliotecas-cra.cl.

El Catálogo de Educación Básica contiene la descripción de los recursos

de aprendizaje que forman parte de la colección CRA, desde kinder a 8°

básico, clasifi cado por sectores de aprendizaje y con reseñas e índices.

Hay que destacar que el contenido del Catálogo es acumulativo, con-

siderando que la colección crece y varía cada año. Permite guiarse en la

reposición y ampliación de materiales como iniciativa propia del soste-

nedor, por ejemplo, gracias a la Ley de Subvención Preferencial SEP.

El Catálogo, además, es una prueba del uso de las tecnologías, ya que

se encuentra hoy en línea. Resulta sumamente fácil efectuar búsquedas

en el nuestro sitio.

Disponible en: http://www.bibliotecas-cra.cl.

Todos los años, se edita un catálogo que permite a la comunidad escolar

estar al tanto de distintas publicaciones periódicas (revistas, diarios).

Los catálogos hacen posible la selección de los materiales que se desea

recibir, entregando un breve resumen de cada publicación, su valor y los

datos del distribuidor. Desde 1996, el catálogo cubre la educación me-

dia, y desde 2004, la educación básica.

Los distintos catálogos de publicaciones periódicas permiten elaborar

una selección según temáticas precisas, tales como Agricultura, Decora-

ción, Ecología, Electricidad, Informática, Música o Salud y alimentación.

Actualmente, la edición es digital. La versión 2010 se encuentra disponi-

ble en: http://www.bibliotecas-cra.cl.

b. Catálogo CRA – MECE Media

Santiago, 1997-1999

c. Catálogo Educación Básica Bibliotecas Escolares CRA

Santiago, 2000-2010 (diversas ediciones)

d.Catálogo Publicaciones Periódicas

Santiago, 1996-2010

7. Pub

lica

cion

es y

mat

eria

l pe

dagó

gico

v

Page 90: Bibliotecas escolares cra

90 8.Tendencias y desafíos8.Tendencias y

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Page 91: Bibliotecas escolares cra

8.Tendencias y desafíos desafíos

f

Los Centros de Recursos para el

Aprendizaje participan hoy acti-

vamente en el proceso educativo.

Sin embargo, una serie de estu-

dios han demostrado que requieren adquirir

una sustentabilidad mayor en el tiempo para

aportar a los estudiantes todo su potencial.

91

Escu

ela

Básic

a H

ans W

enke

Men

gers

, Cab

ildo,

V re

gión

.

Page 92: Bibliotecas escolares cra

92

8.1 8.1

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Biblioteca Pública de Achao, Chiloé, X región.

Estudios sobre el Programa de Bibliotecas Escolares CRACRA

Entre 2007 y 2009, diversos organismos

han hecho estudios sobre las bibliotecas

escolares CRA. Gracias a ellos, hoy se cono-

ce mejor la realidad de la vasta red de bi-

bliotecas del país, y puede evaluarse cómo enriquecen

al país. Los estudios ayudan a conocer y evaluar el fun-

cionamiento que tienen las bibliotecas escolares CRA,

confi rmando la valoración positiva que ha tenido la im-

plementación del programa.

Entre 2007 y 2008, el Instituto de Economía de la

Universidad Católica efectuó la Evaluación de impacto

Programa de Bibliotecas Escolares CRA y la Propuesta

de Política Pública Bibliotecas Escolares CRA. Estos es-

tudios produjeron una evaluación social para estable-

cer su rentabilidad social y, a partir de ese resultado,

determinar su sustentabilidad; asimismo, generaron

dos propuestas de política pública del Programa de

Bibliotecas Escolares CRA. Por una parte, se postulan

diversas vías para un mantenimiento y funcionamiento

descentralizados de las bibliotecas escolares, delegando

en los establecimientos escolares y los sostenedores la

responsabilidad de las bibliotecas. Por otra parte, se

propone la posibilidad de continuar con la centraliza-

ción actual, a cargo de la Unidad de Bibliotecas CRA del

MINEDUC, aunque se recuerda que esta vía tiene como

límite el carácter voluntario que seguiría teniendo el

compromiso de los establecimientos y los sostenedores.

La Evaluación colección, uso y percepción de los

CRA en Educación Básica, fue generada por el Centro

de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE) de

la Universidad Alberto Hurtado, en octubre y noviem-

bre de 2008, a petición del Ministerio de Educación de

Chile. A través de un estudio cuantitativo y cualitativo,

la evaluación del CIDE entrega información acerca del

funcionamiento de las bibliotecas. Se basa en una serie

de entrevistas hechas en establecimientos escolares y la

presentación de veinte casos de estudio, para conocer

sus particularidades y similitudes.

Posteriormente, en enero de 2010, un estudio cua-

litativo de la evaluación del CIDE ha sido elaborado por

Asesorías para el Desarrollo, cuyo equipo profesional

fue liderado por la socióloga Dagmar Raczynski. Este

estudio destaca que las bibliotecas escolares tienen

aceptación y son valoradas en la mayoría de los estable-

cimientos. Se reconoce más claramente su infl uencia en

el fortalecimiento de las prácticas lectoras. Además, el

estudio insiste en la importancia de una gestión moti-

vada y dinámica del establecimiento, que sepa incluir

el CRA dentro de sus prioridades. Por ello, Asesorías

para el Desarrollo aconseja reforzar los sistemas de se-

guimiento para asegurar un cumplimiento sistemático

Page 93: Bibliotecas escolares cra

93

8. T

ende

ncia

s y

desa

fíosde los compromisos de cada establecimiento escolar con respecto al CRA. Asimismo,

recomienda poner el acento en la sensibilización de los equipos directivos y los sos-

tenedores en cuanto a los requerimientos indispensables de una biblioteca escolar.

Durante 2009, la Dirección de Presupuestos (DIPRES) del Ministerio de Hacienda

realizó la Evaluación del Programa de Bibliotecas Escolares CRA y evaluó el desem-

peño del Programa entre 2005 y 2009. Desde 1994 a la fecha, el Programa de Biblio-

tecas Escolares CRA se ha focalizado en la implementación de bibliotecas escolares

CRA en los establecimientos que carecían de bibliotecas, para lograr la cobertura na-

cional. La evaluación de la DIPRES señala que a continuación se debe proceder a la

consolidación de las bibliotecas y al reforzamiento de las colecciones.

Cabe destacar, por lo demás, un estudio coordinado por la Universidad Diego

Portales, con el fi n de establecer los estándares necesarios para las bibliotecas esco-

lares CRA en Chile.

(...)(...) Además, el estudio insiste en la

importancia de una gestión motivada y

dinámica del establecimiento, que sepa

incluir el CRA dentro de sus prioridades.

(...)(...) a continuación se debe proceder

a la consolidación de las bibliotecas y

al reforzamiento de las colecciones.

Page 94: Bibliotecas escolares cra

94

8.2 8.2

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Desafíos: la necesariasustentabilidad de los CRACRA

La biblioteca debe pasar a considerarse un

requisito básico de cualquier establecimien-

to educativo, igual como otros elementos

de infraestructura y recursos de aprendi-

zaje que se encuentran en la oferta educacional. Mien-

tras se siga pensando que la biblioteca escolar es algo

opcional, no se podrá avanzar hacia una educación de

calidad, por lo que se necesita unir las voluntades del

Estado y de instancias de la sociedad civil, en el conven-

cimiento de esta necesidad.

Con el objeto de asegurar un adecuado funcio-

namiento de las bibliotecas en cada establecimiento

educacional, que es responsabilidad principal de los

sostenedores, tanto en su fi nanciamiento como en su

gestión, en la nueva legislación educacional sobre ase-

guramiento de calidad se debe incluir, explícitamente,

el requisito de disponer de una biblioteca escolar que

funcione según ciertos estándares preestablecidos. Su

fi nanciamiento puede incluirse claramente en el monto

de la subvención o, alternativamente, continuar con un

aporte directo del MINEDUC de recursos para el apren-

dizaje a través del Componente CRA.

Los principales desafíos para el período 2010-2014

guardan relación con la necesidad de lograr la susten-

tabilidad de las bibliotecas escolares, tanto en términos

fi nancieros como legales, para que éstas pasen a ser

parte de las garantías explícitas referidas a la calidad de

la educación.

(...)(...) Mientras se siga

pensando que la biblioteca escolar

es algo opcional, no se podrá

avanzar hacia una educación de

calidad, por lo que se necesita unir

las voluntades del Estado y de

instancias de la sociedad civil, en el

convencimiento de esta necesidad.

Page 95: Bibliotecas escolares cra

Liceo San José, Requinoa, VI región.

95Se plantean las siguientes prioridades estratégicas:

a. Cambio de roles y función del componente CRA en el

MINEDUC.

b. Legislación o reglamentación de la existencia de la

biblioteca escolar y sus estándares mínimos.

c. Reposición de materiales.

d. Establecimiento de campos de formación especiali-

zada en torno a la biblioteca escolar.

e. Defi nición de mecanismos efectivos de seguimiento

y monitoreo de los CRA en funcionamiento.

f. Sustentabilidad fi nanciera.

Al ir avanzando hacia la cobertura nacional, se hace

necesario reestructurar el Componente, ya que desapa-

rece una de sus funciones actuales más importantes,

como es la instalación de Bibliotecas CRA, pasando a

ocupar el centro de su quehacer las actividades relati-

vas al apoyo y seguimiento del funcionamiento de las

bibliotecas CRA (formación de los equipos CRA docen-

tes, fomento lector, publicaciones y material de apoyo

en diversos asuntos).

Es de vital importancia contar con una legislación o

reglamentación que regule su existencia y que asegure

ciertos requisitos básicos respecto de «i) aspectos físi-

cos: de espacio, mobiliario y equipamiento; ii) gestión

administrativa, que procure a la biblioteca escolar una

posición orgánica en la estructura administrativa del

establecimiento educacional, con partidas presupues-

tarias adecuadas para su funcionamiento; iii) gestión

(...)(...) Los principales desafíos para el período

2010-2014 guardan relación con la necesidad de

lograr la sustentabilidad de las bibliotecas escolares,

tanto en términos fi nancieros como legales, para

que éstas pasen a formar parte de las garantías

explícitas referidas a la calidad de la educación.

8. T

ende

ncia

s y

desa

fíos

Page 96: Bibliotecas escolares cra

96

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

pedagógica, que inserte los objetivos de la biblioteca es-

colar dentro de los planes de gestión educativos, y iv)

la colección, que asegure la renovación y actualización

de los recursos para el aprendizaje, y continúe con un

aporte directo del Estado24».

Durante los últimos años se ha trabajado en la ge-

neración de estándares para la realidad nacional, ya

que, a partir de su implementación, se puede favorecer

la equidad para los estudiantes del sector subvencio-

nado al cumplir, al menos, con el mínimo esperado. La

calidad que de ello se deriva supone que las bibliotecas

escolares logren infl uir en forma favorable en el apren-

dizaje.

Los estándares se estructuraron considerando los

distintos ámbitos de gestión de la Biblioteca Escolar

CRA. De esta manera, se establecieron ocho grandes

áreas:

1. Defi nición de la Biblioteca Escolar CRA

2. Usuarios

3. Espacio

4. Colección

5. Equipo de trabajo

6. Gestión pedagógica

7. Gestión administrativa

8. Redes y cooperación

Cada área está dividida en indicadores específi cos

que componen su totalidad. A su vez, cada una de ellas

comienza con el indicador de la meta, es decir, aquello

que es deseable alcanzar; además, se entregan pautas

que permiten determinar si la Biblioteca Escolar CRA

se encuentra en estado defi ciente, mínimo, adecuado o

sobresaliente.

En cuanto a la colección, la reposición y actuali-

zación de las bibliotecas escolares CRA, de enseñanza

media y básica, son necesarias para que éstas perma-

nezcan en el tiempo; para que apoyen el proceso de en-

señanza y logren en el futuro ejercer una infl uencia en

los aprendizajes. Es importante estructurar un modelo

de reposición de las colecciones, regido por criterios

participativos, donde cada comunidad educativa ma-

nifi este sus necesidades e intereses particulares. Este

aspecto es especialmente delicado, ya que un 45,7% de

los CRA no han incorporado nuevos recursos desde su

implementación por parte del Ministerio.

La colección inicial, entregada a las escuelas urbanas

entre 2003 y 2008, alcanza un promedio de 1,6 ítems

por alumno(a), en tanto los estándares internacionales

señalan una dotación de 10 ítems por alumno(a).

En nuestro país, dotar de biblioteca a un gran núme-

ro de establecimientos, con el consiguiente desafío de

(...)(...) La reposición y actualización de las bibliotecas

escolares CRA, de enseñanza media y básica, son necesarias

para que las bibliotecas escolares permanezcan en el

tiempo; para que apoyen el proceso de enseñanza y logren

en el futuro ejercer una infl uencia en los aprendizajes.

Page 97: Bibliotecas escolares cra

97

instalar una nueva cultura de uso de los libros, ha sido una tarea de gran magnitud

y que implica un esfuerzo considerable. Por esta razón, el estándar de cantidad de li-

bros por estudiante se ha fi jado en seis ítems por estudiante, tanto para la Educación

Básica como para la Educación Media. En los casos en que las escuelas presenten una

matrícula reducida, los estándares internacionales recomiendan entregar una colec-

ción fi ja, independiente del número de alumnos25, como lo muestra el Cuadro 1 que

se presenta a continuación. Esto se concibe como un punto de partida deseable para

todos los establecimientos del país. Una vez que se logre dicho estándar, puede pen-

sarse en alcanzar los estándares internacionales.

El logro de estos estándares signifi cará un costo de inversión adicional en recur-

sos para el aprendizaje y en recursos operativos, para asegurar la reposición y actuali-

zación en el tiempo de esos volúmenes adicionales.

(...)(...) Alcanzar el estándar internacional

genera benefi cios y costos; los benefi cios están

asociados a incrementar la efectividad y efi ciencia

académica de las bibliotecas CRA, en especial, su

infl uencia positiva en el rendimiento escolar.

24. Evaluación de impacto Programa de Bibliotecas Escolares CRA.

Instituto Economía Pontifi cia Universidad Católica, 2008, p.72.

25. Estándares para las bibliotecas escolares CRA, Santiago, UDP, p.38.

1 - 50

51 - 300

301 ó más

1400 a 2100

6 ítems por alumno

CUADRO1

250 a 350

Número de alumnos (as)

Ítems 8. T

ende

ncia

s y

desa

fíos

Page 98: Bibliotecas escolares cra

98

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

Para convertir la biblioteca escolar en un espacio

vivo dentro de las escuelas, se necesita el trabajo con-

junto de toda la comunidad. Es indispensable trabajar

permanentemente en la actualización de los profesores

en ejercicio, en torno al fomento a la lectura y el desa-

rrollo de habilidades de información. Es necesario que

todos los estudiantes de pedagogía tengan un acerca-

miento a estas propuestas en su malla básica, para que

sean capaces de incorporarlos en cualquier sector de

aprendizaje.

Junto con esto, un sistema educativo que quiera

formar lectores debe contar con programas de especia-

lización docente en el fomento a la lectura y el campo

bibliotecológico. Se propone el trabajo directo con uni-

versidades (facultades de educación y bibliotecología)

para crear programas de postgrado, destinados a for-

mar docentes en este campo. El ideal es llegar a un pro-

grama de formación de cuatrocientas horas.

Las actividades de supervisión y seguimiento son

uno de los aspectos que han de solucionarse en el fun-

cionamiento del Componente CRA. Es necesario reali-

zar una efectiva incorporación en el nuevo sistema de

la Agencia de Calidad y Superintendencia de Educación,

para que funcione en coordinación permanente con el

Componente CRA.

Las bibliotecas escolares CRA representan un legado

para Chile: son la garantía de un intercambio humano

de historias, investigación, versos, crónicas, humor.

Apelan a los medios orales, al videoclip, a la versatilidad

e inmediatez de la web, a la actualización de los perió-

dicos o a lo fascinante de unas herramientas de experi-

mentación química. En una biblioteca escolar CRA,

se encuentra un universo múltiple en que los alum-

nos tienen acceso a la lectura, la investigación o el

aprendizaje, en un espacio abierto y dinámico, que

invita a la lectura, la libertad del sueño o la gran

aventura del conocimiento.

Desde 1993 hasta hoy, se ha construido un mun-

do de más de nueve mil bibliotecas escolares CRA,

producto de un esfuerzo nacional. Este mundo ha

f

Page 99: Bibliotecas escolares cra

99

(...)(...) Las bibliotecas escolares CRA representan un legado

para Chile: son la garantía de un intercambio humano

de historias, investigación, versos, crónicas, humor.

Apelan a los medios orales, al videoclip, a la versatilidad e

inmediatez de la web, a la actualización de los periódicos o

a lo fascinante de unas herramientas de experimentación

química. En una biblioteca escolar CRA, se encuentra un

universo múltiple en que los alumnos tienen acceso a la

lectura, la investigación o el aprendizaje, en un espacio

abierto y dinámico, que invita a la lectura, la libertad

del sueño o la gran aventura del conocimiento.

8. T

ende

ncia

s y

desa

fíos

de seguir creciendo y asegurando el fomento de la

lectura, y así favorecer la imaginación, la tolerancia,

la comunicación. Es la garantía de que crecemos jun-

tos hacia una sociedad en que todos podemos desa-

rrollarnos libremente en espacios físicos y mentales

abiertos y estimulantes, y en la que se dispone de los

recursos pedagógicos necesarios para asegurar un

buen avance de los procesos de aprendizaje.

Page 100: Bibliotecas escolares cra

100

Bibl

iote

cas

esco

lare

s CR

ACR

A

BibliografíaBibliografíaAlliende, Felipe, «Bibliotecas de Aula en la Enseñanza General Básica». Integrando el Centro de Recursos para el aprendizaje al currículum. Seminario

Internacional de Bibliotecarios Escolares, Santiago, MINEDUC, 27-29 de octubre de 1999, p.36.

Arce Rovedy, Luisa y Elena Watt Torres. «Proyecto de creación de un sistema nacional de bibliotecas escolares para Chile», en Revista Chilena de Bibliotecología

y Documentación. Universidad de Chile, Departamento de Bibliotecología, vol. 1, nos. 1 y 2, junio-diciembre 1975.

Asociación de Bibliotecarios de Chile, Terceras jornadas bibliotecarias chilenas, Santiago, 16-20 de noviembre de 1964, p.17. Citado por: Freudenthal, Juan

Rotschild, Development and current status of bibliographic organization in Chile, University of Microfi lms, Inglaterra, 1972.

Bibliotecas Escolares CRA (UCE), Giro en las Bibliotecas Escolares/CRA Enseñanza Media, Bitácora de los avances y desafíos, Santiago, Bibliotecas Escolares/CRA,

Unidad de Currículum y Evaluación, MINEDUC, marzo 2006.

CIDE, «Evaluación de textos escolares y bibliotecas de aula en establecimientos de educación básica subvencionados del país», Santiago, Centro de Investigación

y Desarrollo de la Educación (CIDE), Facultad de Educación de la Universidad Católica, Santiago, julio de 1998.

CIDE, Evaluación colección, uso y percepción de los CRA en Educación Básica. Santiago, CIDE, Facultad de Educación de la Universidad Católica, 2008.

Cox, Cristián y Constanza Mekis, «El Centro de Recursos para el Aprendizaje en la reforma educacional de Chile», en Integrando el Centro de Recursos para el

aprendizaje al currículum. Seminario Internacional de Bibliotecarios Escolares. Santiago, MINEDUC, 27-29 de octubre de 1999.

DIBAM, Bibliotecas de Chile, Santiago, Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, 1985.

Faúndez, Paola, «Asociación de Bibliotecarios Escolares y Públicos, ABIEP: Evolución y aporte», en Integrando el Centro de Recursos para el Aprendizaje al

Currículum, Seminario Internacional de Bibliotecarios Escolares, Santiago, MINEDUC, 27 al 29 de octubre de 1999.

Page 101: Bibliotecas escolares cra

101

Bibl

ioga

fía

Instituto de Economía Universidad Católica, Evaluación de impacto Programa de Bibliotecas Escolares CRA, Instituto Economía Pontifi cia Universidad Católica,

2008, p.72.

Manifi esto UNESCO/IFLA sobre la Biblioteca Escolar, disponible en: http://www.unesco.org/webworld/libraries/manifestos/school_manifesto_es.html.

McNicol, Sarah, «Winds of change in Chile. A programme for improvement in Learning Resource Centres has had positive results», en: Th e School Librarian.

Vol. 53, nº3, otoño 2005, p.125.

Ministerio de Educación Pública. Comisión de Planeamiento de Servicios Bibliotecarios, Programa presupuesto inversión fondos AID. Bibliotecas escolares,

1970, Santiago, 1969, pp.2-3. Citado por Freudenthal, Juan Rotschild, Development and current status of bibliographic organization in Chile, University of

Microfi lms, Inglaterra, 1972.

Ponce, Manuel Antonio, Prontuario de Lejislación Escolar, Recopilación de leyes, decretos, circulares i resoluciones sobre instrucción primaria, Santiago,

Imprenta Ercilla, 1890.

Reglamento General de Escuelas Primarias, Decreto 3060, 6 de agosto de 1929.

Reglamento General de Liceos, Decreto nº2868, 31 de julio de 1929.

Rementería, Ariel, Políticas bibliotecarias. Editorial Universidad Bolivariana, 2008, p.200.

UCE, Giro en las Bibliotecas Escolares /CRA Enseñanza Media, Bitácora de los avances y desafíos, Equipo Bibliotecas Escolares/CRA, Unidad de Currículum y

Evaluación, MINEDUC, marzo 2006.

Universidad Diego Portales, Estándares para las bibliotecas escolares CRA. Santiago, Universidad Diego Portales, p.38.

Page 102: Bibliotecas escolares cra
Page 103: Bibliotecas escolares cra
Page 104: Bibliotecas escolares cra