apuntes basicos sobre losas reticulares

34
APUNTES BASICOS SOBRE FORJADOS RETICULARES

Upload: loboprimero

Post on 01-Dec-2015

440 views

Category:

Documents


15 download

TRANSCRIPT

Page 1: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

Apuntes básicos sobre forjados reticulares y de losa maciza

APUNTES BASICOS SOBRE FORJADOS RETICULARES

David Gallardo LlopisBoro Borcha Vila

Proyectos de Estructuras 01/02

Page 2: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

Desde el comienzo de los tiempos la arquitectura ha precisado de soluciones

estructurales para resolver el problema de cubrir un determinado espacio para permitir su uso

de acuerdo a unas necesidades programáticas concretas. Si dicho elemento presenta la

función principal de proteger de la intemperie y los agentes climáticos, se denomina cubierta y

se considera un elemento de cierre especial que se diferencia de las fachadas por su

disposición marcadamente horizontal o con leve inclinación (en ocasiones se percibe esa

diferenciación, aunque otras veces la fachada y la cubierta están conformadas por la misma

solución que envuelve el espacio interior). Por otro lado, y esta característica se vuelve

fundamental en nuestro siglo, surge la posibilidad de superponer plantas de pisos, en cuyo

caso el elemento superficial portante queda en el interior del edificio y tiene como función

separar los distintos espacios superpuestos en vertical.

Las soluciones de cubierta presentan gran margen de maniobra tanto para el

proyectista como para el técnico encargado de su cálculo. Por un lado, el nivel de carga que

presentan es casi siempre inferior al de un forjado interior. En segundo lugar, la inclinación de

la cubierta permite soluciones estructurales más eficientes al poder ganar en canto, lo cual

facilita la consecución de mayores luces libres. Es más, muchas veces se permiten mayores

luces, no tanto por la posibilidad de aumentar el canto, sino gracias a movilizar mecanismos

resistentes distintos de la flexión. Es decir, en vez de intentar cubrir grandes luces con

elementos sometidos a flexión, se aprovecha el mecanismo resistente por la forma del

elemento estructural ya sea en forma de bóvedas, cúpulas, superficies de cáscara, superficies

regladas, ...

Por el contrario, la solución estructural necesaria para resolver forjados de piso debe

contar obligatoriamente con unas limitaciones estrictas: por un lado, la cara superior debe ser

totalmente plana, por otro lado, el canto que realmente interesa para alcanzar un

aprovechamiento de alturas resulta en general muy reducido, y por último, las cargas que debe

soportar un forjado interior incluyen pesos propios importantes junto con unas sobrecargas

considerables en función del uso. Así pues, en base a las limitaciones de planeidad horizontal y

de escaso canto, no se pueden movilizar mecanismos resistentes distintos de la flexión,

resultando un comportamiento claramente menos eficiente, con la consiguiente reducción de

luces admisibles. Además, el problema se agrava al entrar en juego un aumento de las cargas

importante. Como consecuencia de todo esto, el programa del proyecto debe contar con una

distribución de puntos de soportes que sirvan de apoyo a los elementos de forjado

conformando una malla más o menos regular de luces relativamente reducidas. Si se pretende

aumentar las luces por encima de los rangos usuales de aplicación, se corre el peligro de

precisar un canto considerable incompatible con las necesidades de alturas libres. A su vez, si

el tipo de forjado es de carácter bidireccional, el problema del canto no se concentra en unos

elementos principales de flexión (vigas) como ocurre en un sistema unidireccional, sino que el

Page 3: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

canto se mantiene en toda la superficie generalmente constante. Así pues, con un aumento de

la luz pretendida, sólo cabe como solución un aumento de canto, pero este canto puede

resultar (sobre todo en forjados de funcionamiento bidireccional) causante de un peso propio de

forjado tan elevado que llegue a ser su valor más representativo que el resto de cargas, con lo

que se llega a un límite superior para las luces imposible de sobrepasar por motivos puramente

estructurales.

En general los elementos de forjado planos se resuelven por medio de dos sistemas

globales: los forjados de funcionamiento unidireccional y los forjados de funcionamiento

bidireccional. Entre los primeros se encuentra el tradicional forjado de viguetas (pretensadas o

no, auto- o semiresistentes, prefabricadas o de nervios hormigonados in situ, con bovedilla

cerámica o de hormigón, de revoltón cerámico, con viguetas de hormigón, de madera o de

acero, ...), junto con los forjados de placas pretensadas aligeradas de hormigón y las placas o

chapas de acero (colaborantes o sólo como encofrados perdidos de losas unidireccionales).

Mientras que la primera tipología resulta conveniente para luces de vigueta de hasta 5.5m - 6m,

empleando cantos de forjado desde 22cm hasta 35cm, la segunda tipología da servicio a las

estructuras de forjado de luces o cargas considerablemente mayores, pudiéndose alcanzar

luces de hasta 12m - 15m con cantos totales de forjado menores de 45cm. Por último, la chapa

grecada metálica resulta con mucho la solución más ligera de forjado a costa de acotar la luz

máxima por debajo de los 3.5m - 4m, siendo realmente ligera sólo con luces inferiores a los 3m.

En todos estos tipos de forjado unidireccional, el forjado cubre la luz entre vigas, siendo

éstas las encargadas de salvar las luces entre pilares. En ese sentido se pueden conseguir

luces hasta de 10m - 20m en base a vigas de gran canto o con celosías, aunque para el caso

de forjados de pisos, lo habitual es no superar los 8m. Así pues las vigas constituirán los

elementos de flexión principal, y el forjado cubrirá la flexión secundaria, trabajando cada uno de

ellos en una dirección.

Por otro lado, y como ya se ha indicado previamente, existe un sistema diferente para

resolver el elemento de forjado, consistente en aprovechar las posibilidades de flexión

bidireccional que otorgan las losas macizas o aligeradas de hormigón armado. En este tipo de

forjados, la luz libre máxima del forjado queda realmente limitada no sólo por el

aprovechamiento de las alturas libres, sino sobre todo porque con el aumento de canto, se

produce un aumento de peso mucho más importante que en un sistema unidireccional de vigas

principales y nervios transversales secundarios. Así pues, a partir de 10m el sistema de losa

maciza de hormigón armado resulta inviable, mientras que en el caso de forjados reticulares de

gran canto se pueden alcanzar hasta los 15m -18m. Las losas macizas no suelen superar los

40cm de espesor y los forjados reticulares los 75cm, aunque los cantos máximos de aplicación

práctica son inferiores, en concreto, 20cm para losas macizas (con luces máximas de 6m) y

60cm en forjados reticulares (con luces máximas de 12m - 14m).

Page 4: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

La arquitectura contemporánea tiende cada vez más a luces mayores, y plantas lo más

diáfanas posibles. A su vez se pretende, siempre que sea posible, obtener un elemento

resistente de forjado lo más uniforme y delgado posible. Las soluciones unidireccionales

tienden hacia el forjado de viguetas o placas con vigas planas (su canto igual al del forjado),

con el consiguiente problema de deformación excesiva que conlleva esta tipología. Otra posible

solución, que además permite mayores luces y cargas más elevadas, es emplear forjados

reticulares.

Mientras que el alumno llega a dominar la primera tipología, la segunda le queda

habitualmente fuera de aplicación principalmente por lo rígido y complejo de su cálculo según la

normativa vigente. La voluntad de este texto es simplificar dentro de lo posible, y, en caso de

no ser posible tal simplificación, explicar y aclarar el proceso de cálculo de esta tipología,

otorgando ciertas herramientas al alumno que le permitan abordar ya desde el propio proceso

de diseño un correcto predimensionado acorde con las necesidades reales de este tipo de

forjados.

En todo caso, la rigurosidad realmente necesaria para afinar el cálculo de los forjados

sin vigas queda fuera del alcance de este texto. Unicamente se pretende ofrecer una

metodología clara y sencilla que permita obtener una solución adecuada y del lado de la

seguridad. La experiencia del proyectista influirá decisivamente en la posibilidad de afinar, con

esas mismas herramientas, la solución obtenida.

1.- Introducción

Uno de los aspectos que mayor repercusión tiene en el miedo del alumno a emplear los

forjados sin vigas, es la necesidad que impone la norma de una regularidad de distribución de

soportes y de luces. Bien es verdad, que dicha imposición normativa está claramente

fundamentada en la necesidad de regularizar para poder simplificar el proceso de cálculo. Pero

no se puede obviar la enorme cantidad de metros cuadrados construidos con forjado reticular

que no cumplen con dichos criterios restrictivos. Es más, en solares con formas poco regulares

(triangulares, trapezoidales, o con formas geométricas complejas) suele ser las solución de

forjado reticular la más adecuada y de mejor solución estructural definitiva. El forjado

unidireccional de cualquier tipo permite un análisis más cercano a la realidad al poder dividir el

problema de la flexión en dos partes, la flexión de los elementos del forjado y la flexión de las

vigas principales. Esto supone que el análisis bidimensional por pórticos resulte

suficientemente cercano al comportamiento real de la estructura. Pero presenta la desventaja

en solares complejos de que las vigas no siguen alineaciones paralelas, ni siquiera son

colineales, produciéndose en muchos casos unas desviaciones y unas excentricidades

realmente peligrosas al no tenerse en cuenta en el análisis plano por pórticos. Además todos

Page 5: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

los elementos de forjado (generalmente prefabricados) deben ser recortados para adaptarse a

la morfología compleja de cada forjado, con el consiguiente sobrecoste y la falta de coherencia.

Por el contrario, los forjados reticulares se adaptan a cualquier forma gracias a que los

elementos prefabricados (los casetones) pueden disponerse en la retícula de forma tal que se

aproximen (a modo de discretización) a los bordes del forjado. Las zonas restantes quedan

macizadas resultando por tanto más reforzadas, con lo que se alcanza una solución más

coherente.

Todo esto no quiere decir que la normativa no lleve la razón. Las limitaciones que

impone son totalmente coherentes, aunque quizá en exceso restrictivas. Parece lógico pensar

que si se restringe de la manera que lo hace la norma, el cálculo simplificado resultante sea

realmente simple, cuando en la práctica no lo es. Cabe reseñar a este respecto las

posibilidades que ofrecen las normas tecnológicas, que sin ser de obligatorio cumplimiento

sirven de orientación en el proceso de proyecto.

En todo caso, la normativa de obligatorio cumplimiento es como su nombre indica para

ser adoptada como criterio fundamental de diseño y cálculo. La norma permite, eso sí, que el

proyectista actúe fuera de las restricciones del texto normativo siempre que puede justificar de

una forma coherente y correcta las solución propuesta, y siempre quedando bajo su

responsabilidad. Será pues la experiencia del proyectista la que le permita alejarse de los

límites normados sin caer en errores.

En nuestro caso, y con finalidad didáctica, pero también de aplicación práctica al

trabajo de curso y a otros trabajos que pudieran aprovecharlo, vamos a ofrecer una

metodología sencilla que abre un poco los límites de la norma de acuerdo a la experiencia

adquirida y a lo reflejado en diversos manuales y tratados a nivel práctico sobre la materia. En

todo caso, no deja de ser un proceso laborioso, aunque no complicado, de cálculo.

Por otro lado, la posibilidad de calcular forjados reticulares o losas mediante

computadora es una opción cada vez más interesante. Aunque la mayoría de programas

informáticos realizan simplificaciones no del todo coherentes, la potencia de cálculo que se ha

alcanzado ya en nuestros días permite hacer del ordenador una herramienta de apoyo tanto al

cálculo como al diseño de estructuras, y más en estos sistemas de forjado de trabajo

bidireccional, que resultan más complejos de simplificar y asociar a modelos planos

equivalentes. La hipótesis de partida de los programas consiste en discretizar la retícula de

nervios en una malla alámbrica representativa del forjado. Mediante un análisis tridimensional

completo se obtienen los desplazamientos de todos los nudos que configuran la malla espacial

y se obtienen los esfuerzos asociados. De las leyes de esfuerzos se obtienen las cuantías de

armado y con ellas se dibujan los planos de ejecución. Estos dos últimos pasos se resuelven

de manera muy pobre por la aplicaciones actuales, por lo que en general se recomienda una

Page 6: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

labor manual de retoque de los mismos. Este sistema de cálculo mediante ordenador, permite

obtener resultados bastante correctos sobre todo bajo hipótesis de cargas verticales,

resultando menos adecuados para el cálculo de hipótesis horizontales.

2.- Metodología de cálculo aproximado

Dado que el objetivo de este texto es mostrar una metodología de cálculo aproximado

susceptible de ser realizada a mano de forma sencilla incluso en el proceso de diseño, resulta

poco adecuada la opción anteriormente indicada de cálculo por ordenador. Así pues, y del

mismo modo que hace la norma, pero de una forma un poco menos restrictiva, se plantea un

método que permita asociar al forjado bidireccional con un conjunto de sistema planos

susceptibles de ser calculados de forma simplificada a mano, con el ordenador o con cualquier

otro método de cálculo de pórticos.

Por último, y antes de comenzar a explicar la metodología propuesta, cabe reseñar un

aspecto realmente decisivo tanto para el correcto análisis, como para el adecuado

comportamiento estructural real. Se trata de la influencia de la forma del recuadro básico entre

cuatro soportes en el comportamiento real del forjado. Por mucho que se pretenda emplear un

forjado reticular con comportamiento teórico bidireccional, si el recuadro resulta alargado en

sus proporciones (es decir, si la luz en una dirección es muy diferente que en la otra), el forjado

no se comportará jamás de forma bidireccional.

Veámoslo en un

ejemplo práctico. Supongamos

que los recuadros básicos de

nuestro forjado reticular tienen

una proporción entre sus lados

de 1 a 2, es decir que el lado

largo es dos veces el lado corto.

Si tomamos dos nervios que

crucen por debajo del punto de

aplicación de una carga puntual

P, analicemos qué fracción de dicha carga se transmite por el nervio A1-A2 y cual por el B1-B2.

Para ello basta con considerar las condiciones de contorno bajo la fuerza P, que consisten en

que ambos nervios deben presentar la misma flecha en dicho punto. Dado que la flecha es

inversamente proporcional a la inercia y al módulo de deformación, y proporcional a la carga y

al cubo de la luz, resulta que como ambos nervios son del mismo material y tienen la misma

sección, para obtener la misma flecha en ambos nervios, el más largo debe llevarse una

fracción menor que el más largo de tal modo que:

Page 7: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

así que,

Como se puede ver, en el sentido corto (el más rígido) se transmite ocho veces más

carga que en el sentido largo, por lo que el mecanismo de funcionamiento real del forjado se

parece mucho al unidireccional. En consecuencia, la limitación básica de este método

aproximado consiste en que los recuadros sean lo más parecidos a cuadrados, permitiéndose

proporciones en las que el lado más corto es como mínimo un 65% del lado largo.

Por otro lado se ha de indicar que este método no alcanza de forma directa la

posibilidad de calcular distribuciones completamente irregulares de soportes. Estos deben

disponerse en una retícula lo más uniforme posible, permitiéndose desviaciones de hasta un

35% (frente al 10% de la norma). Tampoco se permite que la diferencia entre la luz más

pequeña y la más grande supere el factor de 2. Además, no existe limitación alguna en cuanto

al número de recuadros mínimos en cada sentido. Por ello se permite abordar en la práctica el

cálculo de una gran cantidad de casos variados, y para distribuciones más irregulares se debe

contar con el apoyo de un programa de cálculo matricial de mallas alámbricas.

Se puede ya en este momento especificar cual va a ser la metodología a emplear en el

proceso de diseño y cálculo de forjados reticulares.

En primer lugar se debe decidir cual va a ser el canto total básico del forjado reticular.

Este canto se denomina básico pues puede tener que ser suplementado en las zonas de apoyo

en soportes por problemas de punzonamiento a través de ábacos descolgados. Antiguamente

también se empleaban capiteles, aunque actualmente sólo se usan en los casos en los que van

a quedar vistos y se busca el efecto estético que produce su forma. Se considera este canto

como el canto total, pues tiene en cuenta no sólo el descuelgue de los nervios, sino también el

espesor de la capa de compresión. Dicha capa de compresión tiene gran importancia en todo

tipo de forjados, pero todavía la tiene más en el caso de forjados reticulares, pues en ella debe

incluirse la armadura de la capa superior, que en este tipo de forjados es de consideración.

Tras elegir el canto de acuerdo a unas sencillas reglas derivadas de la experiencia, se

procede a la comprobación a punzonamiento aproximado en las zonas de soportes. Este orden

de comprobación se recomienda, pues de nada sirve analizar toda la problemática laboriosa de

la flexión, si después se va a tener que cambiar el canto porque es imposible hacer cumplir el

punzonamiento.

Una vez comprobado que el canto adoptado (con o sin ábacos descolgados o

armadura de punzonamiento específica), se procede al replanteo de los casetones en toda la

planta de acuerdo a una serie de reglas sencillas. De este modo se puede conocer el número

de nervios que salen de las zonas macizadas en torno a los soportes, pues con ello se puede

Page 8: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

realizar la comprobación de cortante en los nervios. Esta comprobación es muchas veces

crítica, pues de no cumplirla, se debe incluir armadura de corte en los nervios, lo que supone

un sobrecoste enorme.

A continuación viene el proceso más laborioso, y que suele quedar fuera del proceso

de diseño, y entrar sólo en el proceso final de cálculo. Las comprobaciones a realizar en fase

de diseño concluyen aquí con una serie de reglas sencillas para comprobar la flexión. Pero si

se desea calcular el armado definitivo, resulta necesario emplear el método de los pórticos

virtuales.

Por último se procede al armado de los zunchos de borde que en esta tipología de

forjados adquiere una importancia fundamental, pues suelen absorber gran parte de la flexión

en los pórticos extremos, además de reducir la flexión transversal por su rigidez a torsión.

La metodología se concluye con una serie de indicaciones sobre la forma de convertir

los resultados de cálculo en planos de ejecución, atendiendo siempre a obtener un resultado

simplificado pero completo que facilite la ejecución y el control en obra.

Resumiendo, el método consiste en los siguientes puntos:

PUNTOS DE ANALISIS EN FASE DE DISEÑO

1.- Establecimiento del canto básico total del forjado reticular

2.- Comprobación simplificada a punzonamiento

3.- Replanteo de casetones y nervios.

Comprobación simplificada a corte

PUNTOS DE ANALISIS EN FASE DE CALCULO

4.- Cálculo de leyes de flexión por el método de los pórticos virtuales

5.- Cálculo de la armadura de los zunchos de forjado

6.- Generación de planos de ejecución

2.1 Establecimiento del canto básico total

Page 9: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

La determinación del canto en cualquier tipo de forjado es la decisión más importante a

tomar en las primeras etapas de diseño, aunque muchas veces se haga sin rigor ni criterio, con

el consiguiente problema de excesiva deformación.

Las reglas simplificadas de cálculo adoptan un canto para el forjado reticular entre 1/20

y 1/25 de la luz máxima de flexión, considerada como la distancia entre los ejes de los dos

pilares consecutivos adyacentes más alejados. Como valor usual para el predimensionado en

forjados típicos de viviendas se puede adoptar L/24. Ello nos lleva a que con cantos de 30cm,

se puedan alcanzar luces de hasta 7.2mx7.2m, con cuantías usuales. Si se alcanzan los 7.5m

con 30cm de canto se emplearán cuantías de armado mayores, por lo que el ancho de nervios

deberá aumentar. Si las cargas son algo mayores (como por ejemplo, en nuestro caso de uso

de oficinas) se debe adoptar un valor para el canto total básico de L/22. A su vez si la posición

de los soportes difiere de la retícula en más de un 15% (y siempre menos de un 35%) se

aumentará el canto en 3cm si la desviación es menor del 25% y en 5m si es mayor del 25%.

Además, si la relación entre la luz más grande y más pequeña del forjado es mayor de 1.5

(pero no mayor que 2), aumentar el canto 2cm.

Del canto obtenido, una parte corresponde a la capa de compresión, nunca menor de

5cm. Se suele adoptar un espesor igual a 5cm que se incrementa en 1cm si la sobrecarga

variable es mayor de 4kN/m2, y se aumenta 2cm si el valor de dicha sobrecarga es superior

6kN/m2, pero no superior a 8kN/m2. Para estados de carga especiales se requiere un estudio

específico.

Aunque todavía no tengamos claro el intereje y el ancho de nervio que se empleará,

estimamos el peso propio del forjado para poder calcular el estado de cargas que en el

siguiente paso nos conducirá a comprobar el punzonamiento. Como valor aproximado se tiene:

A este valor hay que añadirle en lo que sigue la estimación del resto de cargas permanentes y

sobrecargas.

2.2 Comprobación simplificada a punzonamiento

H [ L/20 - L/25]

Vivienda H=L/24Oficina H=L/22

H [ 20cm - 60cm]

Desviación de ejes de pilares respecto de

retícula uniforme

<15% H + 0cm15%<<25% H + 3cm25%<<35% H + 5cm

Relación entre la luz máxima Lmax y la luz mínima Lmin

Lmax/Lmin<1.5 H + 0cm1.5<Lmax/Lmin<2.0 H + 2cm

Peso aproximado [en kN/m2] = 0.095 * (H [en cm] + 9cm)

Influencia de la resistencia fck en el valor del canto H (% de reducción del canto necesario H)HA-25 0% HA-30 HA-35 5% HA-40 HA-45 10% HA-50 HA-55 15%

Page 10: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

La comprobación de punzonamiento sigue el siguiente esquema. Se cuenta con un axil

a transmitir desde el soporte hasta la placa de forjado. Para ello, se desarrolla una superficie

troncocónica alrededor del soporte en la que se generan las tensiones (tangenciales en su

mayoría) que permiten la transmisión del esfuerzo. De este mecanismo se modeliza un

procedimiento que consiste en calcular

la tensión media en una superficie de

referencia en torno al pilar, y

comprobar que es menor que un valor

límite. La superficie de referencia se

encuentra a una distancia de dos

cantos útiles respecto del contorno del

soporte con un canto igual al canto útil

del forjado y se denomina perímetro

crítico. A dicho perímetro hay que

descontar posibles huecos cercanos.

Aunque la determinación

rigurosa de la resistencia a punzonamiento requiere la obtención de datos detallados como la

cuantía geométrica de armadura en las dos direcciones, que en esta fase de diseño todavía no

se conocen, procedemos a indicar un método simplificado que nos permita saber si cumplimos

o no con el canto que tenemos, o bien que canto necesitaríamos para poder cumplir las

condiciones de punzonamiento.

Como axil de cálculo se adopta la carga que le llega al soporte por el recuadro de carga

que le toca, sin descontar nada. La norma permite descontar la carga que queda dentro del

perímetro situado a medio canto útil del contorno del soporte, pero como el axil que estamos

considerando es aproximado, ya que no tenemos en cuenta el reparto real de cargas en base

al efecto de los cortantes hiperestáticos, consideramos una práctica coherente con la

simplificación que se pretende en este método el no descontar ninguna porción de carga y a la

vez no considerar el efecto de los cortantes hiperestáticos. Este axil se incrementa de acuerdo

al tipo de soporte según su ubicación en el forjado (soportes de esquina, de borde o interiores),

y según si las luces de los vanos que recaen sobre el mismo sean más o menos desiguales.

Así pues, si el soporte es de esquina, se multiplica el axil de cálculo por 1.5, si es de borde por

1.4, si es interior con diferencias de luces a un lado y otro de más del 25% se multiplica por

1.25, si es interior con diferencias de luces a un lado y otro de menos del 25% se multiplica por

1.15, y si es interior y centrado, se multiplica por 1.0. Téngase en cuenta también que el axil de

cálculo corresponden a una planta (la que estamos comprobando) y no es el axil que lleva el

soporte, pues éste es la suma de los axiles de todas las plantas sobre el pilar en cuestión.

Page 11: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

La resistencia del forjado al punzonamiento es igual a la superficie del perímetro crítico

de punzonamiento u0 por la resistencia unitaria última del hormigón del forjado a este esfuerzo.

Dicho valor depende de la cuantía geométrica de armadura en las dos direcciones, del canto

útil D y de la resistencia característica del hormigón empleado. De forma simplificada se tiene:

A pesar de que la formulación se ha simplificado lo máximo que se puede, todavía

resulta laborioso de aplicar, por lo que se recomienda en fase de diseño analizar únicamente

los soportes más desfavorables. Estos son el soporte de esquina que tenga un recuadro de

carga mayor, el soporte de borde que tenga un recuadro de carga mayor, y el soporte interior

más cargado (o en ocasiones también el que tenga mayor diferencia de luces a ambos lados

del soporte en cuestión).

Para la determinación del perímetro crítico cuenta no sólo el canto útil del forjado, sino

también las dimensiones del soporte, por lo que el caso más desfavorable se presenta en la

última planta de piso (ya que en la cubierta generalmente las cargas son algo menores). Así

pues, analizando únicamente tres o cuatro casos, es posible saber si se cumplirá la condición

de punzonamiento en el forjado.

Por último cabe indicar que medidas se pueden adoptar cuando el forjado no cumpla la

condición de punzonamiento. En primer lugar, se puede contar con la posibilidad de incluir

armadura de punzonamiento de acuerdo a lo que indica al respecto la norma (comprobación de

compresiones en el hormigón, cálculo de la armadura transversal de punzonamiento y

comprobación de las tensiones tangentes en la zona exterior a la armadura de punzonamiento).

En este texto se pretende una simplificación que deja fuera de su alcance el cálculo de la

armadura de punzonamiento. Se recomienda la lectura de la norma EHE, los apuntes de la

asignatura Industrialización y lo indicado en las NTE al respecto de incluir perfiles metálicos

como armadura de punzonamiento. Por eso, antes de tomar la decisión de disponer armadura

de punzonamiento, conviene conocer las medidas que podrían evitarlo.

Si el canto elegido ya era ajustado, conviene en primer lugar aumentar el canto, por lo

que aumentará el perímetro crítico y la superficie crítica de punzonamiento. El perímetro se

encuentra a dos cantos útiles del contorno del soporte, por lo que el canto útil tiene influencia, y

el canto útil vuelve a afectar al ser la superficie de punzonamiento igual al perímetro crítico por

el canto útil. Por ello resulta una buena opción aumentar en primer lugar el canto del forjado,

* Nd * * (fck)(1/3) * uo * D ; todo en [N] y [mm]

= 1.5 Soportes esquina = 1.4 Soportes borde = 1.25 Soportes interiores (>25% diferencia luces) = 1.15 Soportes interiores (<25% diferencia luces) = 1.0 Soportes interiores centrados

= 0.10 si L/H <20 = 0.12 si L/H [20 - 24] = 0.14 si L/H > 24

= 1.95 – (H [en cm] – 20) / 100

Page 12: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

siempre y cuando no tengamos ya un canto excesivo, en cuyo caso, un aumento del mismo

provocaría un aumento importante de cargas que resultaría en unos esfuerzos de flexión

mucho mayores.

Una segunda solución posible, que permite cumplir las condiciones de punzonamiento

sin necesidad de incluir armadura específica de punzonamiento, es realizar ábacos

descolgados en torno a los soportes que presenten problemas de punzonamiento. Con ello lo

que conseguimos es el mismo efecto que con el aumento del canto del forjado, pero no lo

extendemos al resto del forjado, sino que sólo crece el canto en las zonas realmente

necesitadas de ello. Para asegurar que el ábaco descolgado está funcionando correctamente,

se debe comprobar en sección, que

trazando una línea a 45º desde el punto

situado a medio canto útil (el canto útil

considerado es el del ábaco) en la

superficie inferior del ábaco, no atraviesa

ninguna de las caras verticales del ábaco

descolgado, ni ningún casetón aligerado.

Otra posibilidad interesante a la hora de resolver problemas de punzonamiento surge si

se tiene el problema principalmente en los soportes perimetrales (de borde o esquina). En ellos

el perímetro crítico se reduce considerablemente, por lo que si pudiesen quedar retranqueados

con respecto al borde del forjado, contarían con mayor superficie crítica de punzonamiento, a la

vez que los zunchos de borde funcionarían mejor, al estar más centrados con respecto a los

soportes perimetrales.

La cuarta opción, aunque quizá la más cara (por lo que antes de emplearla se debería

pensar en la posibilidad de incluir armadura de punzonamiento específica) sería la de aumentar

las dimensiones de los soportes por encima de sus necesidades propias. Con ello se

aumentaría la superficie crítica de punzonamiento, pero en un factor mucho menor que con

cualquiera de los métodos indicados previamente. Así pues, esta posibilidad sólo debe

emplearse después de haber probado las otras y comprobando que con todas ellas no se llega

a poder cumplir.

2.3 Replanteo de casetones y nervios. Comprobación simplificada a corte

SOLUCIONES AL PUNZONAMIENTO

1.- Aumentar el canto del forjado2.- Realizar ábacos descolgados3.- Retranquear pilares perimetrales4.- Disponer armadura de punzonamiento5.- Aumentar las dimensiones de los soportes

Page 13: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

Para la comprobación a corte de los nervios es preciso conocer el replanteo, es decir la

distribución final, de casetones en la planta del forjado. El primer dato que se debe definir a la

hora de poder realizar dicho replanteo, es el intereje que se empleará para los nervios del

forjado. Dicho valor suele ser adoptado de forma tradicional entre tres valores tipo de 60cm,

70cm y 80cm. Estos valores muchas veces resultan incompatibles con las soluciones que el

mercado permite. Realmente, lo que resulta estandarizado y que presenta dimensiones fijas es

el casetonado de aligeramiento. Sus dimensiones vienen tipificadas en los catálogos de

empresa. A la dimensión del casetón se le añade el ancho del nervio (en realidad medio ancho

de nervio hacia cada lado) para obtener el intereje. Por ello, si queremos elegir un ancho de

nervio a discreción, como lo que sí nos viene fijo es el casetonado, tendremos un intereje que

puede no ser estándar.

En todo caso, para poder realizar esta comprobación basta con tomar un intereje

aproximado a lo que realmente será. Además existen casas que actualmente fabrican el

casetonado a medida de lo que el arquitecto pida, de manera que éste ya no se debe adaptar a

las dimensiones de catálogo, sino que puede escoger las que desee. Esto se puede hacer con

piezas de casetonado de poliestireno expandido, que se proyectan en moldes a medida.

Para nuestro método simplificado vamos a considerar esta última opción, de manera

que podremos elegir el intereje y el ancho de nervios de acuerdo a nuestras necesidades, y en

función de dichas dimensiones haremos la distribución de casetones en la planta del forjado.

El intereje lo adoptaremos de entre los siguientes valores: 60cm, 70cm y 80cm. Si se

trata de un forjado normal con cargas moderadas podremos tomar 80cm, pero si las cargas son

algo mayores, o si la sobrecarga variable es mayor que el 75% de las cargas permanentes

deberemos tomar 70cm de intereje. Si el forjado esta muy cargado, queremos que las zonas

macizadas de los ábacos sean menores o se prevén problemas de flechas, tomaremos 60cm.

El ancho de los nervios se adopta según el grado de armadura que se prevea

necesario. Como esto es difícil de predecir en esta fase, se puede adoptar un valor entre 12cm

y 18cm, siendo el más habitual el de 15cm. Cuanto más holgado se prevea el forjado en cuanto

a flexión, más delgados podrán ser los nervios. En caso de fuertes cargas o luces importantes,

el ancho de nervios puede aumentar hasta los 20cm-24cm. Más allá de dichas dimensiones no

resulta conveniente pues aumenta en exceso el peso propio.

E = 80 cm Forjados ligerosE = 70 cm Forjado mediosE = 60 cm Forjados pesados

B L / H – 10 cm q < 2.5 kN/m2

B L / H – 8 cm q [2.5 – 3.5] kN/m2

B L / H – 6 cm q > 3.5 kN/m2

Page 14: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

Así pues, en estos momentos ya se puede tener completamente definida la sección del

forjado con el aligeramiento, ya que del primer punto decidíamos el canto total H y el espesor

de la capa de compresión C, y ahora hemos adoptado el intereje E y el ancho de nervio B.

Con esta sección podemos

conocer el peso “exacto” del forjado

reticular, de manera que podemos

evaluar la diferencia con el peso

estimado inicialmente para la

comprobación de punzonamiento.

La expresión que nos da el peso

por unidad de superficie es:

En la disposición de las piezas de aligeramiento se deben seguir una serie de reglas.

En primer lugar se debe escoger un origen del replanteo del casetonado (generalmente el eje

de un pilar central) de manera que luego en obra se puedan disponer las piezas en la posición

prevista en proyecto. A partir de ese origen y en las dos direcciones ortogonales se disponen

los casetones en intervalos iguales al intereje. Al llegar a los bordes y a huecos se debe dejar

de colocar piezas de

aligeramiento, es decir, en dichas

zonas el forjado será macizo de

todo el canto completo. La

distancia libre de casetones a

dejar puede variar bastante, pero

se recomienda dejar entre 30cm y

40cm hasta el hueco o borde de

forjado. Si el despiece no lo

permite se pueden emplear

medios casetones que las

empresas proporcionan.

Alrededor de los soportes se deja la losa maciza de todo el canto. Es decir, aunque no

haya ábacos descolgados por problemas de punzonamiento, siempre debe haber ábacos

macizos en las zonas de forjados en torno a los soportes. Se debe dejar al menos 1m a cada

lado del eje del soporte sin casetones, y como mínimo deben quedar tres casetones en cada

dirección sin colocar (lo que equivale a que de la zona macizada salgan al menos en cada

dirección cuatro nervios de forjado).

Peso [en kN/m2] = 25 * [C + A * ( 2 E B – B2) / E2] ; [A,B,C,E en m]

Page 15: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

Una vez realizado el replanteo de casetones, se debe comprobar el cortante en los

nervios. El esfuerzo cortante es máximo en los apoyos sobre los soportes, pero allí la sección

es maciza de todo el espesor del forjado, por lo que, en principio, no resulta nunca una

comprobación crítica en dicho punto. Por el contrario, al acabar la zona de macizado alrededor

de los soportes se produce un cambio de sección muy importante, resultando entonces

reducida la capacidad portante en un amplio factor. En consecuencia, se hace la comprobación

del esfuerzo cortante, no en los ábacos, sino en los nervios que salen de los ábacos

macizados.

Para saber que esfuerzo lleva cada nervio habría que hacer un análisis exhaustivo y

riguroso que queda fuera de la voluntad de este texto, por lo que se presenta una propuesta

simplificativa. Consiste en suponer un reparto uniforme del cortante efectivo entre todos los

nervios que salen del ábaco macizado. El cortante efectivo Vd,ef se calcula a partir de la carga

que recibe el soporte por el recuadro de forjado alrededor del soporte en cuestión, y restándole

la parte proporcional que recae encima de la zona del ábaco macizado. Esta simplificación deja

sin evaluar rigurosamente el efecto del cortante hiperestático y el efecto del reparto no uniforme

entre nervios. A cambio se emplean unos sencillos coeficientes que permiten quedar del lado

de la seguridad en la amplia mayoría de los casos, junto con el hecho de estar comprobando el

cortante en la sección de salida de los nervios respecto del ábaco macizado, cuando, de forma

rigurosa, se debería comprobar a una distancia de medio canto útil.

Vd,ef =Vd,total - Vd,interior

Vd,interior

Page 16: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

La simplificación realizada resulta en una formulación análoga a la anterior de

punzonamiento, por lo que se recomienda realizar la comprobación a cortante justo tras la

comprobación a punzonamiento. El punzonamiento afecta al ábaco macizado (recuérdese la

superficie crítica de punzonamiento dentro del ábaco), y el corte afecta a los nervios, por lo que

la sección donde se efectúa la comprobación corresponde al nervio, con lo que B es el ancho

del nervio, D es el canto útil del nervio y N es el número de nervios atravesados.

Se recuerda que el cortante efectivo de cálculo es el valor de la carga del recuadro

sobre el soporte en cuestión menos el valor de la carga que recae dentro del ábaco macizado.

Ante la posible situación de que la comprobación a realizar no sea superada por la

estructura planteada, se ofrecen varias alternativas viables, siendo la más adecuada difícil de

discernir, en tanto en cuanto depende de la situación particular de cada caso.

En primer lugar cabe la posibilidad de aumentar el ancho de los nervios, con lo que la

capacidad resistente aumenta proporcionalmente al aumento de la citada magnitud. Del mismo

modo, se puede aumentar el canto del forjado, obteniendo un efecto análogo. La primera

opción resulta en un sobrepeso que afectará de manera más negativa a la flexión del forjado

que la segunda opción. Dependerá de lo holgado que haya sido dimensionado el canto

inicialmente, para que una u otra opción sea la más adecuada.

Una nueva forma de aumentar la capacidad resistente del forjado frente a esfuerzos de

corte es disminuir el intereje. Con ello se consigue que intervengan más nervios en la absorción

del cortante, aunque obliga a un replanteo nuevo del forjado.

Por otro lado, cabe la posibilidad de aumentar la zona de macizado. Es decir, quitar

más filas o columnas de casetones de aligeramiento, de manera que intervengan más nervios

en la absorción del cortante y a su vez, el valor del cortante efectivo de cálculo se reduzca al

ser más grande la superficie del ábaco macizado a descontar. Esta opción es siempre la más

efectiva, pues rápidamente se puede conseguir que los nervios cumplan las condiciones de

cortante, aunque a costa de reducir el aligeramiento. Cuando llegue a producirse un macizado

tal que las zonas aligeradas entre soportes sean inferiores a un tercio de la luz, debería ser

planteada otra solución de las anteriores.

* Vd,ef * * (fck)(1/3) * B * D * N ; todo en [N] y [mm]

= 1.5 Soportes esquina = 1.4 Soportes borde = 1.25 Soportes interiores (>25% diferencia luces) = 1.15 Soportes interiores (<25% diferencia luces) = 1.0 Soportes interiores centrados

= 0.10 si L/H <20 = 0.12 si L/H [20 - 24] = 0.14 si L/H > 24

= 1.95 – (H [en cm] – 20) / 100

Page 17: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

En esta comprobación resulta realmente interesante que el hormigón por sí sólo pueda

resistir el esfuerzo de corte, pues precisar la inclusión de armadura de corte específica, provoca

un sobrecoste excesivo en la mayoría de los casos. Ahora bien, en ocasiones no se podrá

evitar esta situación, pues si no, los ábacos resultarían tan extensos que no quedaría

aligeramiento efectivo, con los problemas de pesos propio asociados. Por ello, se recomienda

la lectura de la norma en lo referente a la armadura de cortante de piezas lineales, para

proceder al armado preciso en caso de ser necesario. La explicación de estos aspectos queda

fuera del alcance de este texto y debe estudiarse en las fuentes adecuadas, como los apuntes

de clase de la asignatura Construcción III.

2.4 Cálculo de leyes de flexión por el método de los pórticos virtuales

Llegados a este punto, el predimensionado de diseño estructural del forjado reticular ya

ha sido validado por las comprobaciones anteriormente indicadas. Resta realizar el cálculo

definitivo de los esfuerzos de flexión en el forjado para disponer la armadura principal

adecuada. Este punto se resuelve por el método indicado por la norma como método de los

pórticos virtuales. Como su nombre indica, se trata de analizar una serie de pórticos que

realmente no existen en la estructura, pues ésta trabaja de forma bidimensional en cada

forjado, y tridimensional en conjunto. Por tanto, se ha de simplificar el comportamiento real por

un modelo de cálculo de pórticos planos que resulta más próximo a la práctica habitual. En eso

consiste la filosofía del método de los pórticos virtuales.

Dada la distribución de los soportes en la planta del forjado se procede a dividir el

forjado en bandas paralelas y en las dos direcciones ortogonales. Cada banda está asociada a

una fila o columna de pilares y se considera dicha banda como la viga (la sección de esa viga

es tan ancha como la suma de las semiluces a uno y otro lado de la fila o columna de soportes)

que apoyando sobre los soportes en cuestión y bajo la carga total aplicada sobre su superficie

de influencia se calcula como si de una viga sobre soportes dentro de un pórtico plano típico se

tratara. Es decir, el método consiste en considerar que franjas de forjado se idealizan como

vigas, y éstas junto con los soportes conforman pórticos (virtuales, claro está) que se calculan

para la carga correspondiente. De esta modelización o idealización se obtienen las leyes de

esfuerzos típicas de pórticos planos (en nuestro caso lo que nos interesa es el forjado, o sea, la

viga virtual del pórtico virtual) consistentes en flectores y cortantes.

SOLUCIONES AL CORTANTE

1.- Aumentar el ancho de los nervios2.- Aumentar el canto del forjado3.- Disminuir el intereje del forjado4.- Aumentar los ábacos macizados5.- Disponer armadura de corte específica

Page 18: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

Dichos esfuerzos se suponen absorbidos por toda la banda o franja idealizada. Pero lo

que resulta obvio es que la zona de franja más cercana al eje entre soportes resulta más rígida,

y conforme nos alejamos de dicha zona, la banda se hace más flexible. Es el efecto de las

vigas planas. En su zona central se comportan relativamente bien, pero si son muy anchas

llegan a tener flexión transversal, porque las viguetas apoyan en sus bordes. Por ello, la flexión

principal es absorbida de forma eficiente sólo por la zona central de la viga. En este caso

ocurre lo mismo. La zona central de la banda analizada se lleva más parte del esfuerzo, al ser

más rígida. La manera en que se evalúa cuanto se lleva cada parte se basa en un reparto

porcentual, que en la norma se complica de manera importante por tener en cuenta el efecto de

influencia de los soportes en relación a la placa (relación de inercias). Ese planteamiento es el

correcto, pero provoca que el método deje de ser sencillo en su aplicación y por tanto pierde el

interés que se busca en este texto. Así pues, se expondrá aquí un sistema de reparto

porcentual fijo que habitualmente quedará del lado de la seguridad. Sólo en forjados realmente

complejos de modelizar o en caso de variaciones fuertes de la posición de los soportes

respecto de la malla se deberá analizar el efecto de las rigideces relativas sobre el reparto de

esfuerzos en las bandas. Antes de comentar en detalle el método y su aplicación cabe indicar

las definiciones que nos permitan saber de qué estamos hablando en cada momento.

Recuadro: Es la zona rectangular de forjado reticular limitada por las líneas que unen los

centros de cuatro soportes contiguos. En cada dirección se clasifican los

recuadros en interiores (si a ambos lados en esa dirección tiene otros

recuadros), exteriores (si en la dirección analizada no tiene en al menos un

lado otro recuadro adyacente) o de esquina (si en las dos direcciones resulta

un recuadro exterior).

Banda: Es la franja ideal paralela a la dirección de cálculo en que se supone dividida

una fila de recuadros. Se subclasifica en:

Banda de soportes Es la situada junto a las hileras de soportes que delimitan la banda de

ancho l2, de ancho igual a l2/4. Hay bandas de pilares interiores y

bandas de soportes exteriores.

Banda central Es la banda situada entre dos bandas de soportes.

Pórtico virtual Es un elemento ideal que se adopta para el cálculo de la placa en la dirección

dada. Esta formado por una fila de pilares y una zona de placa comprendida

entre los ejes de dos filas de recuadros adyacentes, si de una fila de soportes

interiores se trata, o entre el eje de la fila de recuadros y el borde de la placa, si

la fila de los pilares se sitúa al borde de la placa. En el primer caso, está

compuesto por una banda de soportes y dos bandas centrales, mientras que en

el segundo caso sólo cuenta con una banda de soportes y una banda central.

Page 19: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

Una vez comprendida la

filosofía del método de los pórticos

virtuales, se puede proceder a

analizar con más detalle la

sistemática a emplear. Si

analizamos el pórtico virtual

indicado en la figura como “Pórtico

virtual dirección X”, observamos que

tiene un ancho lp, que es la suma de

las semiluces en la fila de recuadros

superior e inferior. El pórtico virtual

que resultará de la idealización tendrá una serie de pilares separados por unas luces indicadas

de forma genérica en la figura por l1 (cada luz puede ser distinta, claro está). Dentro del pórtico

virtual de ancho lp, se advierte una banda central (llamada banda de soportes) que tiene un

ancho lsop igual a la suma de las luces de los recuadros superior e inferior partida por cuatro. Es

decir, la mitad de la mitad de cada luz de recuadro por arriba y abajo. El resto que deja en cada

recuadro configura las bandas centrales. Veámoslo en sección:

La sección mostrada está hecha por la zona de ábacos macizados, pues si se hiciese

en centro de vano, resultaría toda con aligeramientos. Esto nos plantea la siguiente cuestión:

¿Qué sección (inercia) debemos considerar para la idealización de la viga del pórtico virtual?

Dicha sección no es constante, sino que depende de dónde se haga el corte. Lo que resulta

obvio es que dicha sección está más aligerada en centro de vano que en zonas de soportes

(ábacos macizados). Ahora bien, no resulta posible calcularse la inercia del forjado para cada

caso particular de acuerdo al reparto de aligeramientos que en concreto haya. Se trataría de un

trabajo enorme que tampoco se vería recompensado en un rigor mucho mayor. Partimos de

una idealización sancionada por la experiencia, pero no por el rigor de una teoría. Así pues,

para la consideración de la rigidez de la placa, se adoptará la inercia que dé la sección hecha

por el apoyo, es decir, con los ábacos macizados. Esto supone otorgar una mayor inercia de la

real en las zonas de vano, por lo que los momentos positivos que resulten del cálculo serán

superiores a los reales.

l1

lp

l2

Page 20: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

De todas formas, se plantea el problema de calcular la inercia de esa sección compleja

que depende del reparto de casetones de aligeramiento, y de las dimensiones de las zonas

macizadas. Para que el método siga las directrices de sencillez planteadas inicialmente, se

adopta la siguiente expresión aproximada para obtener la inercia de la placa:

En ambas expresiones las magnitudes A, B, C, E, H se refieren a las dimensiones

definidas para la sección del forjado, e indicadas en el apartado 2.3.

Además de necesitar la inercia de la “viga ideal” del pórtico virtual, necesitamos las

inercias de los soportes para poder calcular el pórtico. La experiencia demuestra que para

cargas verticales resulta adecuado una reducción de entre 0.66 y 0.8 de la inercia de los

soportes, de manera que al ser considerados en el cálculo como menos rígidos, los forjados se

llevan más carga de positivos. Algún texto indica que bajo hipótesis de cargas horizontales en

las que los soportes sean los encargados de absorber dichos esfuerzos, resulta recomendable

aumentar la inercia de los soportes en vez de disminuirla, o bien reducir con un factor 0.75 la

inercia de las “vigas ideales”. En nuestro caso no se produce esta situación pues tenemos

núcleos o pantallas para resolver los problemas de carga horizontales. Así pues, lo que

hacemos es reducir en 0.75 (como término medio) las inercias de los soportes.

Bajo estas hipótesis de partida se puede calcular cada pórtico virtual con una carga

igual a la carga superficial total por su correspondiente ancho de pórtico lp. El método para

calcular los pórticos es indiferente, pudiéndose emplear desde el método simplificado para

pórticos planos de la EHE, hasta el uso de cualquier programa de cálculo por computadora de

pórticos planos, o mediante un Cross, ... Lo importante es que se obtienen unas leyes de

momentos que son las que nos servirán para realizar el armado del forjado.

Respecto de las leyes obtenidas cabe indicar una puntualización. Los momentos

negativos obtenidos resultan ser mayores de los que realmente se van a producir, ya que el

forjado se adaptará a través de la fisuración controlada a una configuración deformada de

menor energía de deformación. Esto quiere decir que se produce una readaptación plástica que

tiene como consecuencia la disminución de los momentos negativos y el aumento de los

momentos positivos. Pero se recuerda que al haber considerado constante la sección de la

“viga ideal”, se ha considerado una rigidez mayor de la real en centro de vano, por lo que el

momento de cálculo obtenido será mayor al real. Así pues el proceso de readaptación plástica

I PLACA = 1 / 36 (L21/2 + L22/2) * H3 + 2 / 3 (L21/2 + L22/2) / E * I NERVIO

I NERVIO = 1/12 (EC3 + BA3) + EC [0.5 (A2B+ACE+ABC)/(AB + CE)]2 + BA [0.5 C2E / (AB + CE)]2

I PILAR CALCULO = 0.75 I PILAR REAL

Page 21: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

que se produciría en el forjado nos induce a reducir los momentos negativos pero no ha

aumentar los momentos positivos, pues éstos ya estaban sobrevalorados por la simplificación

de cálculo mencionada.

La magnitud por la que se pueden reducir los momentos negativos se ve afectada

también por el hecho de que las luces reales de flexión suelen ser inferiores a las distancias de

ejes que se han adoptado en el cálculo, por lo que se acepta como práctica habitual reducir los

momentos negativos en un 15%.

Ahora bien, las leyes de esfuerzos

así calculadas son las que solicitan al pórtico

virtual completo. Lo que resta por hacer es

repartir esos valores de momentos

(realmente sólo nos interesan los momentos

positivos en vano M+, y los momentos

negativos en apoyo M-) entre las bandas de

soportes y centrales de cada pórtico en

cuestión. Como ya se ha indicado, esto se

realiza de forma simplificada a base de unos

porcentajes fijos (mientras que en la norma

esta fase se complica en demasía) según lo

indicado en la figura adjunta.

A partir de los momentos asignados

a cada banda de cada pórtico se calcula la cuantía necesaria de armadura en la sección

correspondiente. Para ello se debe tener en cuenta qué sección se está realmente solicitando.

Los momentos negativos de banda de soportes solicitan una sección maciza de canto

el canto total del forjado y de ancho el menor de los dos valores siguientes: el ancho de la

banda de soportes o el ancho del ábaco macizado. Para el momento final que resulte, y dada

esa sección maciza, se obtiene una cuantía necesaria de armadura.

En cambio los momentos negativos en las bandas centrales actúan sobre zonas en las

que existen aligeramientos. Dado que se trata de flexión negativa, es decir la zona comprimida

(el bloque comprimido de hormigón) se encuentra en la parte inferior de la sección, sólo se

puede considerar una sección resistente de canto igual al canto total del forjado y con un ancho

igual a la suma de todos los anchos de nervios implicados. Para cada momento negativo que

corresponda se calcula así la cuantía necesaria.

M NEGATIVO FINAL = 0.85 M NEGATIVO CALCULO

Page 22: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

Los momentos positivos tanto en banda de soportes como en bandas centrales se

calculan para una sección resistente de ancho igual al de la banda en cuestión y canto el canto

total del forjado. Puede parecer extraño, puesto que la sección es realmente aligerada, pero si

se recuerda la teoría de la flexión, en piezas en T o aligeradas inferiormente, la flexión positiva

puede suponerse actuando sobre una sección maciza sin aligeramiento, siempre que la fibra

neutra de tensiones no supere el espesor del ala superior (aquí, la capa de compresión). Esa

situación no suele ser el caso habitual, por lo que se considera una sección maciza tal y como

se ha descrito en este párrafo. Para cada momento positivo se calcula la cuantía necesaria.

Por último y para terminar con esta fase del método de cálculo, conviene indicar que

resulta conveniente hacerse una tabla de momentos últimos para cada esquema de armado

posible. Los esquemas de armado posibles se diferencian en flexión positiva y negativa.

En el primer caso, la armadura mínima por nervio es dos redondos (aunque las normas

NTE indiquen la posibilidad de un único redondo), de manera que se puede ver qué momento

último se obtiene con 212, 216, 220, 312, 316, 320, 412, 416, 420, 212 +

116, ... Se debe prestar atención a que la cantidad de armadura calculada quepa

correctamente en los nervios y permita el correcto hormigonado. Al tratarse de la armadura

inferior, basta con que quede 1.5 de separación entre los redondos. Resulta recomendable

escoger una armadura de base igual para todos los nervios, que absorba cerca del 65% del

momento máximo de forjado, de manera que luego se suplemente con la armadura de refuerzo

de positivos necesaria.

En la flexión negativa se procede de forma análoga. Se adopta una armadura base de

negativos que en este caso no se asocia a los nervios sino que se reparte uniformemente, por

lo que puede consistir en 12c/40cm, 16c/40cm, 16c/30cm, 20c/40cm, ... Conviene que

dicha armadura de base absorba cerca del 65% del momento máximo negativo de manera que

Page 23: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

se suplemente en las zonas correspondientes con esquemas de armado relacionados con la

armadura de base. Así pues, si se escoge una armadura base de 16c/30cm, se puede

reforzar añadiendo un 16 en medio (es decir, a 15cm de cada 16), con 216 en medio (es

decir, resultaría una armadura total de 16c/10cm), con 120 en medio, ... De este modo se

evitan repartos no uniformes que resultan complejos de ejecutar, controlar y tampoco

demuestran un comportamiento más eficiente.

2.5 Cálculo de la armadura de los zunchos de forjado

Uno de los aspectos menos analizados de los forjados reticulares son los zunchos de

borde de forjado. Mientras que los zunchos de hueco resultan bastante holgados dado el canto

que presentan, los zunchos de borde deben ser espacialmente estudiados, puesto que al estar

incluidos dentro de la banda de soporte de los recuadros exteriores, se ven muy afectados por

la gran proporción de momento que se lleva dicha banda en el reparto del método de los

pórticos virtuales.

A su vez, y dado su gran canto, y en muchas ocasiones, su elevado ancho, se

convierten más que en zunchos de borde en vigas planas embebidas dentro del forjado, por lo

que poseen una elevada rigidez. Si en el programa de cálculo le damos a los zunchos de borde

la inercia correspondiente a su rigidez dada su geometría, absorberán unos esfuerzos de

torsión muy importantes. Si no se arma la pieza de acuerdo a dichos momentos, la pieza real

se fisurará rápidamente y dejará de soportar los esfuerzos de torsión, por lo que las flexiones

en el recuadro adyacente aumentarán. Así pues, si los zunchos no van a ser armados

consecuentemente a torsión, no se debe tener en cuenta su rigidez a la torsión en el cálculo de

los forjados reticulares como mallas alámbricas tridimensionales. Si se procede al armado

correcto, se deberá poder absorber un momento torsor igual a 0.09*Mmax de flexión.

La mayor rigidez del zuncho con respecto a un nervio normal interior del forjado,

provoca que absorba mayores esfuerzos, por lo que de los momentos de la banda de soportes

de los recuadros exteriores, se toma un porcentaje que varía en función de la dimensión del

recuadro en dirección transversal al zuncho L22 (es decir, el ancho de carga del pórtico exterior

que contiene al zuncho), según la tabla siguiente:

MOMENTO EN ZUNCHO RESPECTO DEL MOMENTO EN BANDA SOPORTES

L22 (en m) <=3 <=4 <=5 <=6 <=7 >7

MZUNCHO= MBANDA 0.7 0.55 0.48 0.4 0.35 0.3

Las leyes de cortantes y momentos del zuncho se pueden obtener de las leyes

respectivas de la banda de soporte multiplicando los valores por el mismo coeficiente , que

corresponda.

Page 24: Apuntes Basicos Sobre Losas Reticulares

2.6 Generación de planos de ejecución

A este respecto únicamente cabe reseñar la importancia de una correcta y completa

definición para que la obra ejecutada se asemeje lo más posible al proyecto diseñado y

calculado. En el caso de los forjados reticulares la completa definición abarca los siguiente

planos:

1.- Plano de replanteo de ejes de soporte, de casetonado y de zonas macizadas

2.- Plano de armadura de la capa inferior. Capa base más refuerzos

3.- Plano de armadura de la capa superior. Capa base más refuerzos

4.- Detalles de forjado.

Encuentros con soportes

Armadura de punzonamiento

Armadura de zunchos

Longitudes y posiciones de empalme por solapo de barras

Además se debe indicar que la mejor forma de representar los planos de armado

consiste en dibujarse el despiece de casetones de todo el forjado, apareciendo en el plano de

la capa inferior de armadura (momentos positivos) los casetones dibujados de forma normal, y

en el plano de la capa superior de armadura (momentos negativos) dibujando los casetones a

puntos, de manera que se entienda que dicha armadura no tiene por qué seguir la retícula

marcada por los nervios, y que se reparte de manera uniforme en toda la planta.

Ahora bien, para la indicación de los refuerzos resulta habitual y conveniente evitar la

necesidad de acotar las barras, sus longitudes y su posición, por lo que se recurre a la

simplificación de que todas las barras de refuerzo se cortan o bien en los ejes de los nervios o

bien en los puntos intermedios entre dos nervios. De esa manera resulta muy sencilla la labor

de control en obra de la ferralla, así como su ejecución.