LOSAS NERVADAS Y RETICULARES

Las losas son elementos estructurales cuyas dimensiones en planta

son relativamente grandes en comparación con su peralte. Las acciones

principales sobre las losas son cargas normales a su plano, aunque en

ocasiones actúan también fuerzas contenidas en el plano de losa. Las losas

son superficies planas de una construcción, preferentemente utilizada como

entrepiso y azotea, se dice que es armada porque en su inferior esta

compuesta de concreto y una especie de red o malla llamada parrilla,

compuesta de varillas amarradas entre sí por alambre recocido, las varillas

se colocan en ambos sentidos.

Existen diversos tipos de losas:

SEGÚN LAS CONDICIONES DE APOYO

SEGÚN LAS DIRECCIONES DE ARMADO

SEGÚN SU SECCIÓN TRANSVERSAL

SEGÚN MATERIAL Y METODO CONSTRUCTIVO

LOSAS SEGÚN SU SECCION TRANSVERSAL:

Cuando el concreto ocupa todo el espesor de la losa se le llama Losa

Maciza, y cuando se elimina concreto de la sección transversal con la

finalidad de restar peso y se sustituye por elementos más livianos o

simplemente por espacios vacíos se le llama Losa Aligerada que puede

ser Losa Nervada si está armada en una dirección o Losa Reticular si está

armada en dos direcciones.

Losa Maciza: Losa de hormigón pretensado empleada en aberturas

cortas y cargas que se distribuyen uniformemente. Son las fundidas o

vaciadas sin ningún tipo de aligerante. Se usan con espesores hasta de 15

cm, generalmente utilizan doble malla de acero una en la parte inferior y otra

en la parte superior. Las Losas Macizas, se utilizan cuando existen cargas

concentradas muy altas como es el caso de maquinaria, tanques, multitudes

de gente, etc., cuando deben soportar cargas móviles como vehículos o

cuando son las más convenientes de utilizar por su facilidad  constructiva

como es el caso de las losas de escaleras.

Losa Nervada: También llamada Losa Aligerada, son un tipo de

cimentaciones por losa que, como su nombre lo indica, están compuestas

por vigas a modo de nervios que trabajan en colaboración ofreciendo gran

rigidez y enlazan los pies de los pilares del edificio. Son elementos

prefabricados de concreto, diseñados con los mejores adelantos técnicos en

la industria de la construcción.

El diseño y la fabricación de estos productos hacen que las losas sean

elementos de gran versatilidad en las obras al adaptarse a los anchos y

largos requeridos proyectos. Tiene como ventajas la uniformidad en los

acabados, garantía estructural, aislación de modulación, no requiere cimbra

para apuntalar, económico y rápido de instalar, reduce tiempos de montaje.

Sus desventajas son la alta incidencia en su costo del encofrado, madera o

metal, bajos rendimientos constructivos para obras repetitivas, en

comparación con sistemas constructivos industrializados, alto mantenimiento

del encofrado.

Las losas nervadas son más gruesas según la dirección de muros o

filas de pilares. Su cálculo es similar al de una losa plana de azotea

invirtiendo las direcciones de los esfuerzos y aplicando las cargas tanto

axiales como provenientes de todo el edificio.

Son ampliamente usadas en la construcción de edificios de varios

pisos ya que disminuyen notablemente las cargas permanentes que la

estructura debe resistir, sobre todo si se trata de luces grandes, de más de

cinco metros.

Partes de la Losa Nervada:

Las losas TT se utilizan como sistemas de entrepisos, techos y

muros para edificaciones industriales, comerciales,

habitacionales, centros deportivos, escuelas, etc.

Casetones: Son bloques de polietileno expandido de

dimensiones variables y que se utilizan para el relleno de las

losas nervadas reticulares; se obtienen losas de cubierta o de

entrepiso de gran ligereza sin sacrificio de sus características

estructurales y con ventajas adicionales. Son utilizados

principalmente como elemento aligerante en losas de cubierta y

entrepisos ya sean reticulares o nervadas en una dirección.

Bloques tipo piñata: No requiere la colocación de mallas para la

aplicación del friso, ya que posee en su cara inferior un

ranurado o fresado, que permite el salpicado y la aplicación del

friso sin necesitar algún elemento adicional.

Ejemplo de losa casetonada y bloque tipo piñata:

Losa Reticular: También conocidas como losas nervadas, se refieren

a una “placa maciza o aligerada continua de hormigón armado, sometida a

flexión en dos direcciones ortogonales, la cual descansa sobre soportes de

hormigón armado.” Son losas elaboradas a base de un sistema de trabes

cruzadas que forman una retícula, dejando espacios que pueden ser

ocupados por bloques huecos comúnmente de polietileno o de otros

materiales cuyo peso volumétrico sea menor de 900 kg/m. Así mismo, es

importante que sean capaces de resistir una carga concentrada con valor de

una tonelada.

LOSA RETICULAR NERVADA EN DOS DIRECCIONES.

Los casetones, junto con las nervaduras forman una retícula cuya

estructura está completamente delimitada por una cadena de cerramiento

cuadrada que refuerza la capacidad de la misma. Debido a los encuentros

ortogonales, este sistema no permite utilizar viguetas prefabricadas. Para el

colado de las trabes, también pueden colocarse, temporalmente a manera de

cimbra, casetones de plástico o polietileno y una vez fraguado el concreto,

deben retirarse y lavarse para uso posteriores.

Para llevar a cabo este tipo de losas se utilizan bloques precolados ya

sea de 20cm, 17.5cm o 12.5cm de peralte. En planta sus dimensiones

pueden ser de 85 x 85cm, 85 x 75cm ó 65 x 65cm. Se pueden utilizar uno o

varios tamaños de bloque con el fin de cubrir cualquier claro. El concreto

utilizado en la fabricación debe tener una resistencia mínima de 140kg/cm a

los 28 días. El espesor promedio de la pared del bloque es de 1.5cm y el del

fondo puede varias de 1.5 a 3cm. Al igual que en otras losas, los bloques

prefabricados o casetones tienen formas y componentes internos diferentes.

Entre los parámetros básicos a considerar en esta losa se encuentran:

1. Separación entre ejes de nervios.

2. Espesor de la base de los nervios.

3. Canto total de la placa.

4. Altura del bloque aligerante.

5. Espesor de la capa de compresión.

Las losas reticulares trabajan bajo dos principios. El primero se refiere a la

flexión; la losa se arma en dos direcciones con el fin de evitar que el sistema

completo se curve, pues los momentos son intervenidos por la

bidireccionalidad del sistema. El segundo principio habla de la torsión.

Respecto a este punto se deja una especie de volado que contrarresta el

momento torsor que se ejerce sobre los soportes.

Existen 2 tipos de casetones:

1. Recuperables: Se utilizan casetones de plástico que se retiran

una vez fraguado y endurecido del concreto. Los nervios que se

originan junto con las oquedades son de mayor tamaño que los

bloques perdidos de concreto, además de que tienen forma

estructural superior.

2. De bloque perdido: Pueden ser 3, 4, o 6 piezas. Los usados

más comúnmente son los de 4 piezas. Pueden estar fabricados

con concreto regular o estar hechos de polietileno expandido; el

segundo reduce el peso y aumenta el aislamiento y la

resistencia a la humedad. Mientras que los casetones de

bloque perdido o aligeramiento suelen emplearse en la

construcción de viviendas, los recuperables se utilizan más en

garajes, sitios industriales y aquellos espacios en donde el

acabado a simple vista tiene menor relevancia.

Para colocar este tipo de losa, primero se trazan sobre la cimbra los

espacios que corresponden a las filas de bloques que van a los bordes. Las

filas interiores formados por casetones son fáciles de identificar por su

tamaño. Desde los elementos extremos, conviene indicar sobre la cimbra la

posición de estos bloques. Para colocar estos bloques se puede hacer al

mismo tiempo que el trazo de la retícula. El manejo y colocación de los

bloques se hace a mano, cuidando que queden bien fijos en la cimbra. Para

obtener un recubrimiento adecuado, conviene colocar calzas, una por cada

bloque, para que encima de éstas se pongan las varillas de refuerzo.

Después se ponen los estribos en ambas direcciones, después se coloca el

refuerzo superior, amarrándose con los estribos. Las nervaduras son vigas

de direcciones ortogonales cruzadas. En las nervaduras centrales se

necesita sólo una varilla inferior y otra superior.

INSTALACIÓN DE UNA LOSA RETICULAR.

Este sistema tiene ventajas numerosas y variadas:

Los esfuerzos de flexión y corte son relativamente bajos y

repartidos en grandes áreas; sin embargo, el sistema tiene un

alto costo, aunque es altamente resistente.

Debido a su resistencia y simetría, este sistema permite colocar

muros divisorios libremente. Si bien conviene aprovecharlas.

Para colocar los muros, no es necesario utilizar un lugar en

específico para sostener los muros divisorios.

En caso de apoyar un peso muerto sobre las columnas, no se

requiere de trabes de carga entre columna y columna.

Al distribuir el peso que se le coloca a través de las nervaduras

cercanas en todas direcciones, este sistema resiste cargas

concentradas más que ningún otro.

Dados los numerosos espacios huecos y los materiales ligeros

que se colocan en ellos, las losas reticulares son livianas y más

rígidas que las losas macizas.

El procedimiento de construcción requiere una cantidad de

cimbra mucho menor y el volumen de los colados en la obra se

reduce.

La madera que se utiliza para la cimbra únicamente requiere

adherirse a las nervaduras, por lo que puede utilizarse más

veces que en otros sistemas.