antonio vega - mis cuatro estaciones

7/23/2019 Antonio Vega - Mis Cuatro Estaciones

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J Lunwerg,S.L. 2009

de los textos: sus autores

de las fotografas: sus autores

Benjamin Rondel/Corbis/CordonPress: portada, 22-23, 94-95, 170-171, 280-281

Daniel Sanz/Agefotostock: portada, 22-23, 94-95, 170-171, 280-281

Creacin y realizacin: Lunwerg

Diseo grfico: Susana Pozo

ISBN: 978-84-9785-598-3

Depsito Legal: B-41356-2009

No se permite la reproduccin total o parcial de este libro, ni su

incorporacin a un sistema informtico, ni su transmisin en cualquier forma

o por cualquier medio, sea ste electrnico, mecnico, por fotocopia, por

grabacin u otros mtodos, sin el permiso previo y por escrito del editor. La

infraccin de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra

la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Cdigo Penal).

LUNWERG, S.L.

Diagonal, 662-664 - Tel. 93 492 89 81 - 08034 BARCELONA

Paseo de Recoletos, 4 - Tel. 91 423 03 10 - 28001 MADRID

[email protected]

www.lunwerg.com

Impreso en Espaa

Agradecimientos

Son muchas las personas que han colaborado desinteresadamente en este libro.

Sin ellas no podramos hablar de este libro pues no existira:

Gracias a mi to Antonio Hornedo por echarme un cable en el momento oportuno.

A Jernimo lvarez, Jacobo Ameneiro y Javier Ortega por sus magnficas fotos.

A Javier de la Rosa y a Willy por sus diseos. A Antonio Carmona por la foto

de los tres Antonios y a Pedro Ramrez Peco por las portadas de los discos.

Gracias a Nacho Garca Vega, a Rosa del Ro y a Juan Toms Tello por vuestro

tiempo y por compartirlo conmigo.

Gracias a la familia Vega: Mari Luz, Ricardo, Laura y Cristina. Esto es vuestro

como vuestro es Antonio.

Mil gracias a Teresa Lloret por todo.

Gracias de todo corazn a Carlos Vega y a Basilio Mart.


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Po


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Hay acontecimientos en la vida que marcan para siempre nuestra existencia, he-chos que nos advierten de que Ya nada volver a ser como antes. En mi caso, una de

estas circunstancias a las que me refiero fue conocer a Antonio Vega y trabajar junto a

l durante dieciocho aos y, por supuesto y mucho ms dolorosa su prdida.

Y digo esto porque no hay nada que un msico pueda echar ms en falta que una

voz, un timbre, un sonido de guitarra, un espacio ocupado de tal o cual manera en el

escenario. Durante estas casi dos dcadas me acostumbr a levantar la vista de mi

teclado durante los conciertos y ver ah a Antonio, concentrado en su guitarra , a bus-

car miradas furtivas bajo su flequillo, viendo en su expresin qu era lo que senta, siestaba cmodo, si disfrutaba del concierto, si haba algn probl ema tcnico o de otra

ndole miles de pequeas cosas que pasaban en esos minutos en que compartamos

el escenario.

Desde que l se fue, cuando he vuelto a tocar en la intimidad algunos acordes de sus

canciones, se ha sido el momento al que me refera arriba, el Ya nada volver a ser

como antes. Esos acordes vacos, sin su voz encima, son la prueba ms dura de su ida.

De todas maneras, el tiempo y sus discos, las grabaciones domsticas, los vdeos,

todo eso nos ayudar a tener, al menos, una panormica de su obra. De todo lo dems,

de la persona, del ser humano, libros como ste pueden ser una manera de intentar

guardar como en una pequea caja todas las piezas que forman el gran puzle de su

existencia artstica y personal, aunque este objetivo es ms difcil, una vida tan intensa

y al lmite como la suya no cabra en la Biblioteca Nacional. Cada da en su vida era una

pequea novela, un montn de movidas, viajes a Madrid, subidas a la sierra madrile-

a, donde vivi estos ltimos aos, llamadas del mundillo discogrfico, tocar un rato,

quedar para tocar ms, otra bajada a Madrid, visita en mi casa, luego te llamo, los

trabajos manuales (que le apasionaban), comprar materiales Eso cuando no tenamos

que ir a tocar a alguna ciudad, cosa muy comn en los l timos tiempos, en los que el

mito se fue haciendo cada vez mayor y no dejaba de cerrar actuaciones, muchas de

ellas memorables.

Sus das se quedaban cortos, le

do de la obra de Leonardo da Vinc

dorma unos quince minutos cada

que era un ciclo perfecto para, indu

gran inspiracin musical. En fin, una

a su vida con total convencimiento

guitarra, sudando, con un cigarrillo

escala durante horas. Ese celo le lle

cuando la guitarra era su mayor obletras de las canciones.

La vida de Antonio Vega era un

desembocaba y tomaba forma en l

los que el silencio respetuoso del p

todo ese caos interior en perfect

ciones. El silencio de sus concierto

silencio despus de la eucarista en

se puede or casi la respiracin del

una parte del espectculo no quita

afinaba su guitarra, daba un trago a

y complicados bolsillos.

A m, a veces, me pareca increb

tanta magia sus canciones, los aco

an hoy me parece una paradoja.

Como parte de este caos consid

de su primera banda en solitario c

acompaante musical y, mejor an

das, porque yo empezaba a hacer

coincidido en algn garito nocturn

PRLOGO

Bas

ilio

Mart


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etapas de bajadas, su tuberculosis,

sus adicciones, ya asumidas desde

ido ese da al Penta? Nunca lo sabr

su presentacin...

Personas como l hacen ms int

al negro en dcimas de segundo,

siempre con una nueva sorpresa. C

me contase una nueva aventura de

sado hoy, es acojonante, iba con m

Gracias a la valiosa oportunidaddetalle de estos aos con Antonio.

que puedan servir de recuerdo a lo

de sus canciones. Ya nada volver

Hasta siempre, querido amigo,

fuimos a verle un par de veces a su casa de Soto del Real, donde viva con Teresa. Eran

los tiempos inmediatamente posteriores a la ruptura de Nacha Pop. Nunca lo olvidar,

con un albornoz azul y un zumo de naranja, en el momento que entramos en casa pude

or unos acordes de Tesoros, el precioso tema que luego grabara en No me ir maana.

Pasamos la maana con l, charlando y hablando de su disco y de motocicletas, que

le encantaban, y eso fue todo. Pas algo ms de un ao, yo estaba enfrascado en los

temas que estbamos componiendo Nacho y yo para Sonora. Una noche quedamos

para ir al Penta, la sala que se menciona en su cancin Chica de ayer,porque Antonio

presentaba informalmente No me ir maana, su primer disco en solitario. All estaba

todo el mundillo de Antonio, amigos, familia, mnagers, msicos. Yo era un novatoen ese ambiente, por entonces era periodista y la msica era un sueo para m. Tena

veintipocos aos y ninguna experiencia en giras con artistas importantes. Fui aquel da

al Penta sin mucho inters, a echar un ojo. Cuando entr en la sala estaba sonando Es-

perando naday qued hipnotizado por esa cancin, era perfecta, vigorosa, dulce pero

fuerte, nunca haba odo nada tan maravilloso cantado en espaol. A m, que el pop

espaol no me interesaba absolutamente nada en aquel momento, ese da me cambi

la vida. Entre los asistentes al Penta de esa noche se comentaba que Antonio buscaba

banda para su gira. Nacho Bjar me sugiri comentrselo a Antonio. No pierdes nada,

me dijo. Me acerqu a l y l e felicit de corazn por el trabajo que haba hecho en su

disco. Oye, he odo que buscas teclista para tu gira, yo soy nuevo en esto, pero por

qu no me haces una prueba?, le dije. Sin mirarme con demasiado inters me contest

Prueba? Para qu? Manolo! (su mnager) toma los datos de este chico, que va a

ser mi teclista, se llama Basilio Mart. Yo no me lo poda creer y, por supuesto, no era

consciente de dnde me estaba metiendo (Ya nada volver a ser como antes).

Mas all de lo estrictamente musical, ese da tom contacto con una de las personas

ms importantes de mi vida, con la que hice miles de kilmetros y conciertos, y con la

que compart momentos inolvidables y mgicos, pero tambin tristes como la prdida

de su chica, su querida Marga, sus hermanos Ricardo y Marta, su cuada Mercedes, a

quien hicimos a toda velocidad una cancin de despedida Ensayos, etapas de subidas,


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Desde que en 1980 Antonio y Nacha Pop sacaron a la luz su primer disco, NachaPop,hay una pregunta que suele repetirse en cada entrevista concedida desde enton-

ces: Antonio, piensas alguna vez sacar un libro?

A esa pregunta Antonio respondi de todas las maneras posibles cada vez depen-

diendo del momento, pero el libro jams fue escrito.

Creo que conoc a Antonio en el peor momento de su vida. Marga acababa de fa-

llecer y l se encontraba perdido. Y herido. Un par de meses ms tarde, mi hermano

Alfonso, estuvo ayudando a Antonio los ltimos meses de la grabacin de 3000 noches

con Marga, recogindole, llevndole, acompandole, haciendo un poco todo lo queestuviera en su mano. EMI quera tener ese disco terminado y ya haba sufrido el tpico

retraso que al artista no le importa lo ms mnimo y a la compaa, a algunas ms que

a otras, siempre les supone una especie de tragedia que nadie se acaba de creer, pero

representada hasta el mnimo detalle.

El caso es que mi hermano era perfecto para ese trabajo: joven, loco por la msica

(compartamos un grupo que se llamaba Mordisco), fan de Antonio total, que empez a

currar con l y desde el primer da surgi entre ellos una relacin muy bonita, muchas risas,

muchos chistes y las cosas claras. Antes de que saliera el disco, tuve la suerte de pasarme

por Sonoland y escuchar con ellos Caminos Infinitosantes de masterizar, un lujazo.

Unos meses ms tarde el disco sali a la venta y Antonio concedi la tpica serie

de entrevistas para promocionarlo. Aprovech la cercana y le hice una para la revista

Citizen K. Tras leerla, volvimos a vernos. Debamos de estar en octubre y Antonio viva

en unos locales de ensayo que se hallan en Vallecas. Tras un rato hablando de lo uno y

de lo otro, me coment que llevaba tiempo rondndole la cabeza escribir un libro sobre

su vida pero que nunca se haba puesto a ello y haba llegado el momento de hacerlo.

Conmigo. No daba crdito.

La idea inicial era escribir al alimn sus memorias y hacer un recorrido minucioso

por las ms de cien canciones que Antonio haba compuesto hasta entonces. Como fan

de Antonio, el pasear de su mano por cada verso escrito y por cada estrofa cantada

era algo hasta entonces impensab

de sus canciones, l, que siempre

temas quera por fin poner todas la

recetas secretas.

Las semanas se convirtieron en

mos horas y horas hablando, de tod

veces, creo que nos acercamos a eso

cuenta de la magnitud del libro. No

que ambos nos hicimos una promedos objetivos (que las memorias fu

jams lo sacaramos a la venta. Me

poco profundizado, comercial en e

Desgraciadamente ese libro jam

escribir nunca fue escrita, y el apasi

tido ni siquiera lo iniciamos. Ese lib

camino. Nunca pudimos acabar el t

Antonio se llevaba a la tumba todo

Un libro sobre Antonio no deber

les, pues su protagonista y coauto

simplificarlo o encasillarlo sera una

Pero otro libro naci. Y es ste

recogiendo podemos conocer un

posible. Puede que el proyecto ini

no cometera el mismo error e int

bras de la figura del maestro, del g

tros. Adems, aprovechando la ca

Lunwerg hace siempre gala, la idea

y plstico de su vida.

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INTRODUCCIN


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peranza. Al fin y al cabo, es la histo

cosas, hay pensamientos y actos qu

que estuvieron all.

Esto no va a empezar el da qu

porque sospecho que nada empie

alguien espera que este libro sea u

sobre Antonio Vega que pueda ser

ser mejor que lo cierre. El da en q

preocuparnos. El da en que hayatarde. Pero como este libro no es u

idnea para apreciarlo, o como de

volumen perdido entre los volme

da con su lector, con el hombre de

Esta labor no sera sencilla. Conseguir fotos de Antonio que no se hayan publicado

nunca es complicadsimo. No saba entonces que tanto familia como amigos de Antonio

me abriran las puertas y cajones de sus casas para hacer de este l ibro algo nico.

Este libro nace de una pasin, l a ma por Antonio, que se alimenta de o tra pasin,

la de Antonio. Para entender la ma slo hay que escuchar una de sus canciones. Para

entender la suya lo mejor ser or lo que dice.

Madrid es un pueblo aunque no lo parezca, y los que hemos nacido y crecido en esta

ciudad lo sabemos. Y as como l os barrios tienen superhroes, los pueblos son ms de

leyendas. Antonio es una de ellas, y como buena l eyenda anda a caballo entre realidady ficcin, historia y fbula.

Escribir sobre un msico es algo confuso. Al msico hay que orle y al poeta escucharle.

Pero las canciones, que son la forma en que l a poesa desde hace algn tiempo con-

sigue llegar al gran pblico, siempre llevan impresa una parte muy personal del autor.

Aunque el autor no quiera deja su huella. Todas las personas con un mnimo de sensibi-

lidad han experimentado la sensacin de conocer al artista a travs de su obra porque

l, lo quiera o no, siempre va a estar en su obra. De hecho, normalmente lo mejor de un

artista es precisamente su obra. Sera esperpntico rechazar la msica de Beethoven

porque tuviera tan mal humor como slo lo puede tener un alemn, o dejar de admirar

a Picasso por el trato que dio a sus mujeres.

La historia est repleta de ejemplos de seres humanos, algunos sensacionales y otros

despreciables, que consagran su vida a la belleza, a su bsqueda o a su destruccin,

que no deja de ser la manera ms refinada y degenerada de llegar a ella. L a obsesin y

el dolor estn detrs de algunas de las mejores peras, de los versos ms profundos o

de los cuadros ms asombrosos. Tambin el amor. Sobre todo, el amor.

El mundo de Antonio o como se ha institucionalizado El Universo Vega es un lugar

al que todos podemos acudir, est ah mismo, al alcance de la mano. Como todos los

universos, tiene algo de insondable, de infinito y misterioso pero, como descubriris

si no lo sabais ya a lo largo de estas pginas, tambin est plagado de luz y de es-


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La primavera despierta perezosa este ao del 2009. No es una explosin de flo-res y colores sino ms bien un lento desperezar. Ha sido un invierno de lluvias, con sus

das buenos, como todos, pero en general bastante duro. En el norte ha llovido a grifo

abierto y en el sur no se podrn quejar de f alta de agua.

En Madrid se ha antojado fro y hasta ha cado ms de una nevada. En una ciudad no

te enteras de las estaciones. Te enteras del calor, del fro y de la lluvia, pero el cambio

de paisaje es ms una ilusin que una realidad. Si uno est atento puede hasta saborear

las primeras tardes de abril, en las que la luz se detiene, alargando la tarde. Es la seal

de que el invierno pega los ltimos coletazos y que, ya no tan lejos, se acerca la ansiadaprimavera.

Una de esas tardes, Antonio Vega se encuentra en Cercedilla, el pueblo de la sierra

madrilea en el que vive desde hace un ao. Ha vivido muchas veces en la sierra norte

y es un clima que le gusta. Por la zona tambin viven muchos otros msicos. Si uno

no debe fichar todos los das en la oficina y tiene un trabajo con horario flexible pue-

de permitirse el lujo de hacer las maletas e instalarse en uno de tantos pueblos de la

sierra madrilea, en aquella zona que eligi Felipe II para dejar constancia de su paso

por el mundo.

Esta tarde, Antonio se ha acercado a casa de Anye Bao a intentar arrancar su moto.

Lleva un par de semanas aparcada en la puerta y hoy es el da elegido para recuperarla.

Le acompaan Basilio Mart y David Bao, el hijo de Anye que como su padre y su to

Pepe es un msico cojonudo que continua la estirpe profesional familiar. El caso es

que entre los tres intentan arrancar a capn la Custom 650 de Antonio que se qued

all, tirada, hace ya un par de semanas.

El invierno ha sido bastante provechoso . Los conciertos de la gira de teatros estn sien-

do un xito y el ltimo, en Bilbao, sali redondo . La banda perfectamente medida, los m-

sicos enormes y Antonio, tanto musical como vocalmente, mejor que nunca. Es una realidad

desde hace tiempo que el sonido de Antonio est en su mejor momento. En los ltimos

aos ha dado un paso de gigante en cuanto a tcnica y definicin con el instrumento.

Desde hace das Antonio ha de

podra considerarse una buena se

mento es recibida con ilusin por t

Antonio se sube encima y esper

como para meter segunda de golp

200 kilos y en plano no es fcil cog

En mitad de la operacin, salta

Parad, parad, estoy muy cansa

Los dos arrieros se ren.

Pues imagnate nosotros, que

Que no, que es en serio. Estoy

Otra vez neumona. Ya no hay r

Octubre y malas noticias. La neum

La lista de enfermedades que A

para preocuparse, pero no para pa

sus pulmones aparecieron unas ma

maron las peores sospechas: cnce

Al principio Antonio no tiene m

negro y el otro tiene apenas un 20

O se somete a quimioterapia o no

costillas y en breve se extender po

En cuanto se lo confirman a An

con el tratamiento. Est seguro qu

normalidad. Ha estado demasiadas

He salido de peores que sta dice

Pero est dbil. Una vida al lmit

de que puede con ello, tiene tanta

ANT

ES

DE

EMPEZAR


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homenaje inaudito que nunca ante

pidamente todo el da. En muchas

y muchas personas que en la intim

juntarse para mostrar su duelo.

En la capilla ardiente que se ins

madrileas a quienes no les import

presentar sus respetos. En esas col

casa, punkis, de todo. Gente jov en

gente tiene un pblico tan heterogcalen en la conciencia colectiva de

Al da siguiente, en el Cementer

sus restos mortales con una peque

Ahora que han pasado los meses

de nosotros slo espero que su vo

Qu pasara si Antonio fuese un

destruira el mito? Ya no sera bo

destruya ese mito, que se rompa la

se tienen que llevar para darse cue

canto, un mito y una leyenda mayo

Estoy seguro de que as ser.

someten a la primera sesin de quimioterapia. Y su cuerpo, ese cuerpo capaz de resis-

tir lo irresistible, que haba salido airoso de dcadas de excesos, en esta ocasin no lo

soport y se rindi ante el avance del veneno.

Los peores temores se confirman. Los mdicos poco pueden hacer llegados a este

punto. Lo nico, aliviar en la medida de lo posible el dolor.

Los siguientes das son terribles. Antonio se va consumiendo a un ritmo vertigino-

so. Est dormido la mayor parte del da, y cuando despierta apenas tiene fuerza para

hablar.

Ya no queda mucho tiempo. A Mari Luz se le rompe el corazn, otra vez. Dicen quecunto ms te quiere Dios, ms te hace sufrir. Qu extraa manera de demostrarlo.

Antonio no quiere separarse un solo minuto de sus hermanos. La familia le arropa y

se queda con l, acompandole, dndole nimos cada vez que abre los ojos y despierta

aunque sean unos segundos. Los mdicos no entienden cmo es posible que recupere

la conciencia con la cantidad de morfina y dems sedantes que le dan.

La maana del 12 de mayo Carlos y Cristina estn en la habitacin de Antonio. Que-

ca, la ltima novia de Antonio tambin se encuentra en la habitacin pero est adormi-

lada en el silln. Saben que se acerca el final. Antonio, como si supiera que Laura an

no ha llegado, la espera. En cuanto Laura entra y los cuatro hermanos estn juntos, la

frecuencia en la respiracin de Antonio se empieza a dilatar. Carlos susurra al odo de

su hermano cosas que slo ellos dos saben. En ese momento, Antonio mueve la cabeza

en el ltimo aliento y brota una lgrima de sus ojos cerrados.

Esa lgrima de Antonio sl o sera la primera de un torrente de ellas. Desde esa habi-

tacin del hotel, de boca en boca y como la plvora se extiende la terrible noticia. Para

su familia y sus amigos se ha muerto Antonio, pero para el mundo, ese mundo con el

que no siempre se sinti a gusto, la leyenda de Antonio Vega acaba de nacer.

Nadie poda imaginar la reaccin colectiva que supuso la noticia de su fallecimien-

to. En todas las radios y televisiones se produce una avalancha de llamadas y algunas

pginas web como la suya oficial www.antoniovega.org se colapsan. Radio 3 realiza un


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Hoy es un da normal. No hay gala. Tampoco se esperan visitas. No hace especialmen-te fro ni calor. Hay comida suficiente como para aguantar atrincherado y an quedan dos

botellas de 50 cl de Fanta de naranja por algn sitio. Puede que haya que salir a comprar

tabaco, aunque siempre cabe la posibilidad de que se presente alguien con cigarrillos.

Hoy es un da normal. No ha habido principio ni tampoco habr final. No ha habido

un despertar claro ni un dejarse ir igual de evidente. Del despertador, ni hablar.

Hoy es un da normal, sin prisas pero sin pausas, con altibajos. Una lnea cclica y

constante, ondulada, sin coordenadas de inicio, sin ubicacin exacta pero real. La lnea

que cualquier nio dibuja cuando quiere pintar el mar.

Hoy, cualquier cosa es posible pero es posible que ocurra lo mismo de siempre. Hay

serrn, pegamento y arena. Hay restos de naturaleza muerta esperando una ltima

reencarnacin, quiz en polvo definitivo.

El taller est lgicamente desordenado, segn ha querido l mismo. Siempre hay

alrededor de Antonio un irse haciendo en las cosas, incluso en su relacin con las

personas. Todo lo que l lega a sus manos, a su entorno, pasa por ese filtro. l incluido.

Hay muchas maneras de explicarlo pero nadie lo explica. No hace falta. Puede que sea

eso lo que saca de quicio a los amantes del orden. A cualquiera. La friccin que se

produce en el choque frente a frente puede provocar problemas de raz en los sujetos

no iniciados en realidades paralelas.

Hoy es un da normal pero no hay nada normal en un da como hoy. Hay cosas que

hacer, gente a la que ver, compras que hacer. Lo mejor ser no menearse mucho y es-

perar a ver qu pasa. Eso suponiendo que algo v aya a pasar.Pasar. Siempre pasa.

Por las ventanas entra luz de media tarde, de esa que an brilla en su mximo es-

plendor pero que en su actitud se atisba ya el cansancio de la jornada cumplida. Hay

una densa capa de niebla alrededor de Antonio. No repara en ella. Tiene los cascos en la

cabeza y un teclado de dos octavas delante. Est grabando una base, fumando base. Lo

nico que rompe el silencio son los golpes secos y huecos de las teclas. No es una base

para un tema en concreto, es un ritmo que puede que se convierta en tema.

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Suena el telfono. Antonio sigue a lo suyo. Deja de sonar.

Desde hace das se percibe una constante bajada de revoluciones en cuanto a activi-

dad. Hay menos movimiento y cuando lo hay es pausado. No siempre es as. Hay das

que no hay un so lo minuto de tregua, que no hay descanso sino una terrible lucha por

delante, una jornada agotadora. Pero hoy no es uno de esos das. Menos mal.

En estos casos, lo mejor es abrir los ojos y entretenerse con la vista. Ver a Antonio

completamente concentrado en una posicin del todo inverosmil, repitiendo una y

otra vez el mismo ritmo, es una visin digna de ser saboreada. Puede tirarse horas

as y no es una exageracin. De vez en cuando da una cabezada y parece que se ha

quedado dormido, pero un impulso reflejo, muchas veces para guardar el equilibrio, ledevuelve al mismo punto en el que lo dej y la rueda sigue girando una y otra vez. Y el

tiempo pasa y no pasa nada. Siempre pasa.

Cada 10 o 15 minutos el telfono vuelve a sonar. Seguro que hay alguien intentan-

do dar con Antonio y mucho me temo que no lo va a conseguir. Es una lstima no saber

el nmero exacto de personas que han intentado hablar o dar con Antonio en toda su

vida. Sera toda una cifra. Aunque claro, tambin es la nica manera de conservar algo

de tiempo para uno mismo y no ser un esclavo.

Hace aos, cuando los primeros mviles salieron al mercado mucha gente percibi

que tarde o temprano todo el mundo tendra uno, es innegable lo prctico que resulta,

pero al mismo tiempo supondra el fin de la libertad (si esto significa algo) de alguna

extraa manera. De alguna extraa manera es posiblemente una de las frases que

ms se repetirn en este libro. Es una de las coletillas que Antonio se echa a la boca

con bastante asiduidad. La sensacin de estar perdido, de que nadie sepa dnde est

uno exactamente es algo que unos pocos privilegiados y otros tantos desgraciados

pueden disfrutar. O sufrir. O yo que s.

A Antonio no parece afectarle la constante llegada de nuevas llamadas y cada segundo que

pasa se agotan las posibilidades de aguantar sin moverse. Se esfuman las existencias. Parece

que se ha quedado dormido pero slo es un espejismo. Lo que est es concentrado y cuando

est as es muy difcil abstraerlo, ya est lo suficientemente abstrado por su cuenta.

I3000NochescoNMarga

elpqumntinliim,lntu

Eso es precisamente algo con lo que tengo una

paranoia especial. Me horroriza, casi roza la

pesadilla para m, la desacentuacin del lengu

de las palabras, meter el texto a golpe de cua

para que entre, o el deformar las oraciones y

decirlas de una manera que son verdaderas pata

al diccionario. Todo eso me resulta insoportab

Es como escuchar de pronto una nota desafinada

que te provoca una sensacin fsica de rechazo

de malestar, pues es algo parecido. Siempre he

dedicado especial cuidado a la elaboracin de l

letras porque el castellano me parece una lengu

tan rica, tan verstil, que se puede trabajar m

bien con ella y tiene multitud de formas y recu

Al arreglo musical le aporta una riqueza y una

coherencia, le da sentido a ese arreglo musical

lo sostiene. La verdad que para m es una part

fundamental como el arreglo. Un buen arreglo se

puede ir al garete por un mal trabajo de texto

mal trabajo de textos jams va a ser medianamen

bueno con un arreglo musical excelente. Para m

fundamental tenerlo bien agarrado.

Quguitnpptumn?

Yo he tenido unas cuantas guitarras, es cierto,

han ido pasando por mi vida y desapareciendo, u

han permanecido ms o menos tiempo Ahora mismo

tengo unas 14. Recuerdo en particular una Grets

fantstica, que acab cediendo a manos de un m

joven que, la verdad, le perd la pista pero fue

una aportacin personal, una forma de manifesta

fe en l y la confianza que yo tena en aquel ch

A cambio? Obtuve la satisfaccin de verle mejo

con esa guitarra en las manos y ver que realment

le aportaba algo de calidad y de solidez. Se mar

creo que a Estados Unidos a seguir estudiando.

convencido de que sigue siendo su guitarra y, si

la tiene como en oro en pao. Actualmente tengo

cuantas y estoy muy contento con todas ellas, t

tienen su historia especial.

hmbimulfininp 3000noch

Marga?

He utilizado una afinacin abierta en La menor

sptima en Te esperoy otra que es una variaci

del Sol estndar, bajando el bordn a Re en

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hurgar al detalle y te das cuenta de dnde un diptongo

tiene cabida y dnde no, dnde una rima tiene sentido

o resulta redundante, hay que buscar ese detalle

del acabado ltimo de las cosas, all es donde el

espaol te permite hilar muy fino. Toda la riqueza de

sinnimos, antnimos, recursos poticos, etctera. Es

cuestin de preocuparse un poco del tema.

etitinunugunvmuyi

Total. Normalmente las voces se plantean bien como

armonas, como lneas armnicas: terceras, quintas,

etctera. O bien como coros y en esta ocasin la

idea era distinta. Una vez cantada la cancin,

abrir una pista paralela y cantar al lado de la voz

principal, como una toma libre, sin atender a formas

de armona o formas estructurales y s atendiendo

a la espontaneidad, de pronto, de saltar en una

frase determinada con una armona, la que fuera y

que tuviera sentido por s misma. Por ejemplo, en

Caminos infinitoshay unas voces que estn trabajadas

de esa manera, digamos que t escuchas un pasaje y

hay una voz pero en la repeticin ya no existe. En

un principio las conceb como un bloque instrumental

como una seccin de voces y as empezamos a

trabajarlas con Jorge Damico y Luismi Baladrn pero

no me gustaban, no encajaban, no eran propias y, sin

embargo, s tena claro que quera unas voces.

Lltimpnimuypynti

tbitnnl,itmnt

La verdad es que s. Es un disco que est cargado de

energa positiva, lleno de emociones, sin concesiones

ninguna, trabajado desde la libertad ms absoluta,

con el sentido de satisfacer una necesidad ms que

un inters. Es un disco que por representar lo que

representa no puede tener otra forma que no sea la

de hilar cosas con ese sentido de la transparencia,

porque realmente Marga era as, Marga era una

persona muy sincera con un sentido de la justicia

muy evolucionado, que hablaba en primer plano, si

haba lecturas era porque ella lo haba querido as.

Su palabra era siempre clara, directa y concisa. Las

canciones, el disco, tenan que manifestarlo.

Tgutjunttnlgntitnnt,

funt?

La verdad que siempre ha habido por ah sueos, que

para m han sido mis maestros o mitos y uno suea,

de pronto, con tenerles cerca. Desde Paul Carrack a

Larry Carlton.

Pueblos blancos. Tambin en Caminos infinitos. La

afinacin abierta en Mi, que utilizo mucho y con

la que he escrito varios temas como Hblame a los

ojos, Estaciones, Palabras, es una afinacin que me

encanta, cuadrada, no tiene vuelta de hoja.

Lo que hago es variar un poco las afinaciones

estndar, bajo la segunda un tono, muevo la tercera y

la quinta medio tono arriba o abajo, voy buscando el

modo de crear versiones diferentes y los resultados

son fantsticos, consigues inversiones sorprendentes,

que te suenan de una manera coherente, rica en

armnicos, formas que en estndar es imposible. El

resultado de combinar una guitarra con afinacin

abierta y otra estndar es fantstico.

Pluttntlgnttunin

S, en ms de una ocasin me ha venido gente,

recuerdo un da que John Parsons se coma la cabeza

intentando desenmascarar el solo de Mi habitacin, la

adaptacin que hice de la cancin de Antonio Flores

en su disco homenaje. Y claro, utilic una afinacin

abierta en Do con una variacin de semitono en la

cuarta y resultaba completamente imposible reproducir

ese solo con la afinacin normal, y para conseguir

dar con esa afinacin era un folln.

Me acuerdo de un caso que estbamos en una prueba

de sonido en el Pas Vasco y se acerc el guitarrista

del grupo telonero y me dijo: To, no consigo sacar

La hora del crepsculode Anatoma de una olaen

la que utilizo una afinacin abierta en Mi con una

variacin en la tercera, y hay una parte que hago

un dibujo y el to no poda con ello. Entonces yo

le cog la guitarra, la afin en Mi menor sin que

se diera cuenta y se lo mostr, era sencillsimo,

dos cuerdas, dos trastes y el otro volvindose loco

repitindolo pero no poda, una y otra vez. Al final

al chaval le di la oportunidad de tocar un rato

conmigo, y el pobre chaval estaba destrozado.

Vmi,tinnlgitimiunpt,ny

vj

Soy muy clsico en ese sentido, muy purista. Me gusta

el soneto, me gusta el verso medido, el ritmo que dan

las slabas medidas es fundamental, forma parte de

la riqueza del texto porque una cosa es el ritmo que

viene dado por el propio ritmo musical, pero existe

otro ritmo ms all del puramente musical que es el

que da ligereza al texto, el que lo hace asentarse

definitivamente, y se reside ms en las palabras,

en las slabas, en como unes es vital, te pones a

Por la ventana lo nico que entr

ms de s. Habr que meterle unas

Por primera vez en dos o tres hor

est solo, aunque por un momento

ante esa circunstancia. Una rpida

llaves del coche y fuera. Hay que i

algo de pasta del concierto de ma

puede ser canjeado por unos cuant

lle a por ellos no va a haber nadie q

hay que moverse y cobrar es algo

La idea es pasar por el Cash Co

monitor, despus dejarse caer por B

maquetas y comprar todo lo posib

En algn momento antes de volve

kilmetros y la posibilidad de cualq

Tras un rato en el coche y las p

cin. Que si un piano le vendra de

Al final todo sale b ien. Sin contr

trenes que estaba ms que cerrada

no llega, a ver si la prxima hay m

Tendr que ser suerte.

Lo que s ha podido reunir es un

con palos, ramas, piedrecitas y ho

mento su sitio ser debajo de la me

funcionando. Ahora, le toca a la m

Las manos de Antonio parecen

tesano. Sus dedos estn erosionad

Esos dedos pasan diariamente por

superficie de las vas de tren, por

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16/21

son las manos de un violinista, ni mucho menos. La guitarra es uno de los instrumen-

tos ms ingratos, fsicamente tambin. No se puede comparar el agradable tacto del

marfil de una tecla de piano o la madera de unas baquetas a los tres cuchillos que son

las tres primeras cuerdas de una guitarra acstica o elctrica. Las yemas de los dedos

acaban en carne viva y da a da, sesin a sesin, se va formando un callo que hace que

aguanten esa cantidad de horas apretando cuerdas contra el mstil, desplazndose en

paralelo buscando alguna subida o ejecutando un bendde dos cuerdas.En las seis cuerdas de una guitarra han dejado su talento y su tiempo infinidad de

artistas. Algo tendrn. Antonio no es una excepcin y a lo largo de su vida siempre se

ha visto luchando con los fantasmas de la prima y el bordn.Poco a poco, intentando

desenmascararlos, intuyendo hacia dnde tiene que ir la siguiente nota, el siguiente

acorde, y en todas las bsquedas como en todas las ejecuciones, las seis cuerdas ah

siguen limando los dedos, moldendolos. Ya que ellas no pueden cambiar tendr que

ser el hombre el que se amolde a ellas, quien se especialice para acercarse a ellas. As

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como los pinginos tuvieron que adaptarse fisiolgicamente a nadar en vez de a volar

y sus alas se convirtieron en aletas, las manos que un guitarrista deja en herencia a su

hijo deben ser ms propensas a seguir el mismo camino de especializacin que inici

su padre y generacin tras generacin igual nos encontramos dentro de mil aos con

descendientes de sagas de guitarristas con las manos ya deformadas y, por tanto,

adaptadas al ejercicio y prctica de la guitarra, con todos los dedos de la mano dere-

cha del mismo tamao, los de la izquierda con las yemas encalladas y abiertos como

las piernas de los vaqueros para poder llegar ms lejos.

Puede que hayan pasado dos horas o dos das. Por la ventana, ahora parece que

entra clara la luz de la maana. Tiene algo de optimista que jams tendr la de la tar-

de y mucho menos la ausencia de la noche pero claro, eso teniendo en cuenta que ha

habido una noche. Si la maana slo es la prolongacin de una noche que a su vez fue

la prolongacin de otro da, todo el optimismo y la fuerza vital de l a maana se difumi-

na. A Antonio las maanas no suelen sentarle bien y eso que normalmente las ltimas

horas de la noche y las primeras con luz suelen infundirle fuerzas y si est trabajando

son las ms productivas, las ms lcidas y al mismo tiempo ms pobladas de ensoa-

ciones, pero en cuanto el sol se asienta poderoso e ilumina cada rincn de la casa y

cada pliegue de la piel, Antonio sufre una bajada de revoluciones que normalmente le

lleva a dejarse caer en un rincn de la cama y sin quitarse la ropa echarse un poco hacia

delante para dormitar lo que pueda. Sabe que pasar. Slo es cuestin de tiempo.

Como por arte de magia el telfono deja de sonar. Es cierto que desde las 3 o 4

de la maana suena con menos frecuencia pero aun as alguna llamada entra. Por la

maana no se oye, como si los que le conocen supieran que a esas horas es imposible

y quienes no le conocen sospecharan que no es un buen momento para probar suerte.

Una suerte de tregua tcita. Pero que las maanas sean ms tranquilas no significa que

Antonio y su mundo se detengan.

De una manera casi imperceptible, como si tuviera que pedir permiso para hacer

acto de presencia, la actividad empieza de nuevo a circular por la nave de la calle Pa-

lermo. A lo lejos se oye la risa de un nio y el rugido de una moto.

Ahora le toca el turno al manua

parece sencillo, tiene muchas ms

Antonio sostiene el manual entre l

sar y pasar hojas sin quitarse un ci

lnguidamente. Cada cinco minut

cae en el manual. Me gustara ver e

un msculo aunque repara en ella

zona encenizada a modo de espt

dndose de bruces con el suelo o

molesta no existe, se acaba el prob

Supongo que con la edad se le d

todo lo dems. Igual no pero, desd

funcionando as. A esto habr que

personas con mayor capacidad de pa

do. Radical. No le dedica ni siquiera

cuestiones secundarias. Sabe qu ne

todo lo que necesita al alcance de la

De pronto, como una exhalacin

o frigorfico que hay al lado de su

Pues dulce ser. Saca una tableta

Acojonante. Puede que sea una h

alimentacin equilibrada y Antonio

rrnea precisamente.

Tras una tableta de chocolate y

te recuperado, est animado, de b

y sus ojos se posan en la Gibson 3

No la enchufa, sino que empiez

cara pegada al cuerno superior que

breves cabezadas.

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y la produccin brilla por su ausencia. Ah no

apoyo ni facilidades para nadie. Era todo apela

al respeto y al buen rollo que todos tienen con

Antonio Vega, pues Hla, a no poner un duro! S

tom muy a la ligera.

etlltulgi

De vez en cuando voy a verlo. Me paso por la zona

deportiva, tengo miles de recuerdos, de historias

colegio. El otro da dando una vuelta por la zonaabajo, la deportiva... he trabajado tanto ah, he

tanto deporte y he entrenado tanto, y han pasado

aos ah, han sucedido un montn de cosas y estn

ah mismo. El otro da me di una vuelta y me di c

me vinieron a la cabeza todo tipo de personas, co

recuerdos. Flip. Empec yendo al Liceo Francs p

de Marqus de la Ensenada, en Coln. Ah estuve h

7 y luego ya me trasladaron aqu.

algnntt?

Salvo que me haya encontrado por casualidad con

alguno, que vengan a verme a algn concierto:

IIcaLLedePaLerMo

eNcasadesaNdraYFoFo

Qupneititylitiquimpt

mlt?

Fue una poca muy mala ma, estaba muy muy enganchado

y, to, eso fue un despropsito. Haba un matiz como

de quitarme de en medio, como de darme definitivamente

el pasaporte, el finiquito y fue una maniobra de PacoMartn que no me gust nada. En aquel entonces nuestra

relacin era poco sincera, en el sentido de que los

dos sabamos perfectamente cul era la situacin

y el to no desaprovechaba jams la posibilidad de

especular con algo as. Desde luego los grupos que

participaron lo hicieron de corazn, con un respeto

total hacia m y hacia mi obra, pero, joder, haba

cosas que resultaban sospechosas, al menos para m.

enuntli?

S, en cuanto a calidad del proyecto. Hubo grupos

que tuvieron que pagarse ellos mismos el transporte

Quguitittgutn?

Hay guitarristas sorprendentes, no puedo decir que

conozca a muchos de la escena guitarrstica actual

porque me he quedado muy atrs, en el sentido de

que ya no estoy actualizado, ya no escucho msica

como escuchaba antes y he perdido la lnea

contempornea, pero tengo muy claro cuales son mis

maestros, como Larry Carlton, Jeff Beck, y aquellos

primeros guitarristas de bluescomo Muddy Waters

o Howlin Wolf. En activo pues no sabra qu

decirte. No es que no sepa por cul decidirme,

es que estoy seguro que no parara de sorprenderme

y de aprobar, pero no s decirte, de la escena

actual estoy fuera.

Tnungf?

No. Todava no, cada vez estoy ms ciego. Es unapasada, es que me acuerdo de pronto a las cuatro de

la maana, a las cinco, cuando estoy en casa y ya

no veo nada, pero cuando me tengo que acordar no me

acuerdo. Yo a esta distancia, de aqu a los botes

veo, a partir de ah, el mundo para m es un cuadro

impresionista.

dqutmgull:lguit,v,

lt?

Es una pregunta difcil porque cada cosa ha sido un

trabajo acojonante. Las guitarras ms que nunca me

he dado el capricho de no cortarme, me he explayado.

Absolutamente todas las cosas que se me han ido

ocurriendo y que me resultaban que aportaban algo,

todas las que he hecho y todas las que he grabado

estn ah. Pero igual con las letras, todas las he

sudado, no sabra por cual decidirme. Es difcil

porque tengo motivos para elegir cualquiera de las

tres como mejor. He sido implacable conmigo mismo,

no he pasado por alto ni una. He buscado, no s si

decir la perfeccin, pero s el acabado bien hecho.Todo lo bien que yo pudiera hacerlo lo he tenido

que hacer. No me poda permitir quedarme con la

sensacin de poder haberlo hecho mejor. He tenido

que terminar con la sensacin de hacerlo lo mejor

que he sabido y que poda.

Este disco responde a un proceso muy especial

y en un momento muy especial de mi vida y es la

sntesis de ocho aos al lado de una persona que lo

ha significado todo en mi vida. Va ms all de la

satisfaccin pura y dura por un trabajo discogrfico

bien hecho.

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Desde hace unos aos, la relacin de Antonio con la guitarra ha pasado de estrecha

a ntima. Cada da encuentra (iba a decir un hueco pero se acerca ms a un crter) para

practicar. Primero unos ejercicios para soltar los dedos. Ms tarde otro, pasando por

todo el mstil, alternando notas:

Do-Re-Mi-Fa

Re-Mi-Fa-Sol

Mi-Fa-Sol-La

Fa-Sol-La-Si

Y cuando ya lleva un par de horas empieza a hacer dibujos, riffs,a buscar ms li-

bremente entre los trastes, probando acordes con sus inversiones, dndole vueltas al

asunto. Trabajando. Jugando.

Su mtodo de trabajo pasa primero por el filtro de la msica. En muy raras oca-

siones ha tenido el texto antes que la msica. A base de repetir y repetir, de probar y

de arriesgarse, de buscar en ocasiones en lugares donde aparentemente nunca iba a

encontrar nada, se da de bruces con lo que ser una cancin. Una ms.

Puede que ese proceso no ll eve a ningn sitio. Suele pasar. Puede pasarle a cual-

quiera. Antonio lo recorre con la seguridad del veterano. No es ni la primera ni la l-

tima vez que se ve en ese peligroso territorio y sabe que tarde o temprano la tendr

en su mano. Puede que cueste ms o menos, que la meloda salga sola o haya que

empujarla, las posibilidades son innumerables pero goza de la certeza, de la confianza

absoluta en el mtodo. Slo es cuestin de tiempo.

Algo parecido ocurre en el frente. Los novatos pasan insomnes noche tras noche

aterrorizados mientras los que ya estn curtidos descansan a pierna suelta, duchos en

la dosificacin de energas y valor. Saben que reina la calma antes de la batalla, que no

es el momento de estar alerta, que no hay ninguna necesidad de gastar una sola calo -

ra en prestar atencin y que, por mucho que ellos quieran, los tiempos no los marcan

ellos. Slo son un instrumento, una pequea tuerca en una macroestructura.

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NmstpnZwigquvnin elmundo

ayr.Mmoriasdunuropolgmquun

munuininfin,tt

No. La ma fue una infancia y una educacin muy

agradables. Aprend a ser muy travieso y obedieal mismo tiempo. Yo era muy tmido y me encerr

hacer cosas y empec a desarrollar un sentido

trabajo, de unin de obra. Me gustaba mucho con

las cosas que haba hecho en el sentido numri

cuntas haba hecho, cuntas tena hechas, y ve

cuerpo coga aquello. Sumaba en aquel cajn tod

tipo de historias, resistencias, cables y pila

unidas a dibujos borrados y recompuestos.

Nttlmbilinfnillni?

Bueno, cambio, la verdad es que no. El primer c

creo que fue el servicio militar porque era la

Los riffsse convierten en una secuencia de acordes con el mismo dibujo. Los repite

una y otra vez. Con cada nueva vuelta parece ms asentado. Los propios acordes co-

gen prestancia. Ya no son algo aislado. A fuerza de insistir, llaman su atencin. Antonio

abre los ojos y se fija en lo que est tocando. Puede que se haya sorprendido o quiz

es lo que buscaba. Habr que grabarlo. Aunque si luego se queda en nada Mejor

para estar seguros ser tocarlo dos o trescientas veces ms. Si entonces sigue pare-

ciendo igual de atractivo, merecer ser grabado.

Hoy es un da normal. Hay acordes que tocar, trenes que pulir, gnero por comprar

y gente a la que dar esquinazo. Basilio se v a a pasar a ensearle a Antonio las fo tos de

la Ducati que se quiere pillar y Damico tiene un nuevo sistema de armona aplicada a

la guitarra que a Antonio le viene al pelo.

Bsicamente se trata de tener claro dnde estn la 3, 7, 9, etctera, y dependien-

do de en qu cuerda est la nota madre (6, 5 o 4) desplazarse por el mstil buscando

esa nota. De esta manera, cuando el sistema est aprehendido, si una cancin est en

Bslo hay que localizarla en el 2 traste de la 5 cuerda y recordar las posiciones de la

5 cuerda y sin pensar se puede armar cualquier acorde dentro del tono general de Si.

Este sistema slo les sirve a los guitarristas, pues est basado en el extrao plantel de

notas que aporta la guitarra. Los pianistas, que tienen las notas desplegadas en tonos y se-

mitonos en orden riguroso, no tienen este problema y saben perfectamente qu hacer para

conseguir por ejemplo un F sus4,pero un guitarrista se puede volver loco para encontrar

rpidamente este acorde. Esto de los acordes es slo la aplicacin ms bsica que tiene.

Damico ya est en otro nivel que es el de utilizarlo para moverse libremente entre tonos y

poder hacer solos o punteos o dibujos en la cancin. Las posibilidades son enormes y esdoblemente atractivo para quienes no dominan el solfeo pero s la prctica. La gran mayo-

ra de los guitarristas conocen las notas y las escalas bsicas y durante aos tocan y tocan,

pero llega un momento en que para avanzar necesitan estudiar mucho y este sistema es

una bicoca por lo sencillo y por las posibilidades que se le abren a uno por delante.

Roni est inquieto. Lleva un buen rato dando el coazo, movindose con ese cuerpo

tan grande que tiene por la nave como si fuera su fortaleza y nosotros unos intrusos

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temporales. Es su fortaleza. Somos intrusos. Es capaz de espatarrarse y acabar debajo

del hueco de la cama en un ejercicio de flexibilidad y houdinismo. Comida y agua tiene

para aburrir pero el pobre no es el perro que ms sale a la calle del barrio.

Un breve vistazo a la ventana confirma que vuelve a ser de noche. Es curioso que

estando a escasos diez metros de la puerta del bar no se oiga la msica. Lo que s se

escucha y con nitidez son los motores y frenazos de la gente que va a Palermo a jugar-

se un billar, un futboln o a tomarse unas copas oyendo clsicos del rockn roll. Es un

buen garito y como es de Sandra y Fofo a Antonio le suministran todo lo que quiere

por la cara, es decir, barra libre de bolsas gigantes de palomitas y Fantas de naranja.

Pepelu ha dejado un mensaje en el contestador. Es para recordarle que maana

tienen bolo y que pasar a buscarle a la una de la tarde.

La relacin de Antonio con Pepelu es ms larga y profunda de lo que muchos pue-

den llegar a imaginar. Oficialmente Pepelu trabaja en Limac a las rdenes de Manolo

Snchez, la oficina de manageringy contratacin que mueve a Antonio.

Extraoficialmente Pepelu vela por Antonio, le cuida dentro de lo razonable. Siempre

est ah. Para lo bueno y para lo malo. Para lo que Antonio necesite. Llevan muchos aos

recorriendo Espaa juntos, hacindo

do o en silencio. Es uno de los pilare

consigue querer a Antonio y no odia

La gran diferencia entre quiene

conviven con l es que estos segun

vocar rechazo. Muchas cosas no s

regusto a su paso. Es muy desagra

quillas. Es un sitio que no debera e

Antonio no es insensible a estas re

hasta dnde puede llegar. No pasa

y charcos y aunque las alturas gust

pueden sobrellevar sin un serio tra

Y luego est lo otro. Lo de siem

es penoso. Si adems se consume

forma de rabia contra esa person

dolor a las personas que le quieren

to a su eleccin cuando hay sentim

inmiscuidos en la ya de por s inten

normal y corriente, no lleva una vid

mismo rasero con el que se medir

equivocacin hacerlo porque las p

tado al borde de tio Elsitio de mi

primer disco ni se convierte en mitinsultantemente brillante tambin

una carga extra, un quid pro quo

sombra que compense la cegadora

Antonio sigue en la misma posic

dentro. Hace rato que no toca pero

en el mstil y an guarda entre lo

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antonio vega - mis cuatro estaciones

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