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Comunicacin oral y escrita IIUnidad 1. La expresin escrita

Para Docente en lnea

Texto 1Pinceladas de historia sobre la radio en la modernizacin de Mxico[footnoteRef:1] [1: Texto elaborado con base en informacin del libro: Ornelas Herrera, R. (2004). Radio y cotidianidad en Mxico (1900-1930). En Historia de la vida cotidiana en Mxico. Siglo XX. Tomo V. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, pp. 127-169]

1. En 1900, durante el Porfiriato, se escuchariaa la primera transmisin de un mensaje para celebrar la sexta reeleccin de Porfirio Daz; as el Palacio Nacional y Chapultepec se enlazaran como testigos de ese hecho.

2. A final del siglo XIX el mundo se transformaba(n). Gracias a los adelantos cientficos sobre electricidad y fsica, Guillermo Marconi rompi con la concepcin(es) sobre la espacio y el tiempo al unir los telfono y el (el )telgrafos, logrando la invencin de la radio; situacin que dio un nuevo giro a la comunicacin(es) y al estilo(s) de vida de las grandes ciudades.

3. Durante el periodo del "Mxico moderno" se consolid (las) el instrumentos de control burocrtico corporativo: sindicatos de obreros y trabajadores. En este(s) contextos, la radio desempearon (aron) un papel importante para la integracin nacional. As, el 27 de Septiembre de 1921 inici formalmente las trasmisin(es ) de la radio en Mxico con el primer programa radiofnico titulado La casa de la radio.4. La importancia de estos acontecimientos marcara el auge de la radio comercial con fines lucrativos por su programacin, alcance y potencia. La radio ha(n) estado presente(s) en la reconstruccin de Mxico en( unas) periodos marcados por grandes acontecimientos y transformaciones sociales, proceso que abarca desde el Porfiriato hasta la modernizacin del pas.

5. La radiodifusin mexicana se gesta(n) en los aos veintes, tiempo en que muere Carranza, se enarbola el triunfo de Adolfo de la Huerta, Obregn y Calles. Al terminar la Revolucin, Mxico iniciaron su fase de reconstruccin poltica, social y econmica. El gobierno busc formas para legitimarse y una de ellas fue a travs de la radio. Este medio se incorporaron paulatinamente a la vida cotidiana y privada al entrar a los hogares de las familias mexicanas. La imgenes sonoras daba (n) cuenta del acontecer de las grandes ciudades, del imaginario colectivo basado en el progreso, de la modernizacin y de la estabilidad. La radio dara sentido(s) de unidad nacional a la vez que se fortalecieron como proyecto educativo nacionalista mediante la recuperacin de las tradiciones de las culturas.

Las correcciones que realice estn marcadas de color, en algunas partes faltan palabras para completar las oraciones o simplemente tenan palabras de mas

Para mi los puntos quedaran asi:

La radio ha(n) estado presente(s) en la reconstruccin de Mxico en( unas) periodos marcados por grandes acontecimientos y transformaciones sociales, proceso que abarca desde el Porfiriato hasta la modernizacin del pas.

A final del siglo XIX el mundo se transformaba(n). Gracias a los adelantos cientficos sobre electricidad y fsica, Guillermo Marconi rompi con la concepcin(es) sobre la espacio y el tiempo al unir los telfono y el (el )telgrafos, logrando la invencin de la radio; situacin que dio un nuevo giro a la comunicacin(es) y al estilo(s) de vida de las grandes ciudades.

En 1900, durante el Porfiriato, se escuchariaa la primera transmisin de un mensaje para celebrar la sexta reeleccin de Porfirio Daz; as el Palacio Nacional y Chapultepec se enlazaran como testigos de ese hecho.

Durante el periodo del "Mxico moderno" se consolid (las) el instrumentos de control burocrtico corporativo: sindicatos de obreros y trabajadores. En este(s) contextos, la radio desempearon (aron) un papel importante para la integracin nacional. As, el 27 de Septiembre de 1921 inici formalmente las trasmisin(es ) de la radio en Mxico con el primer programa radiofnico titulado La casa de la radio.

La radiodifusin mexicana se gesta(n) en los aos veintes, tiempo en que muere Carranza, se enarbola el triunfo de Adolfo de la Huerta, Obregn y Calles. Al terminar la Revolucin, Mxico iniciaron su fase de reconstruccin poltica, social y econmica. El gobierno busc formas para legitimarse y una de ellas fue a travs de la radio. Este medio se incorporaron paulatinamente a la vida cotidiana y privada al entrar a los hogares de las familias mexicanas. La imgenes sonoras daba (n) cuenta del acontecer de las grandes ciudades, del imaginario colectivo basado en el progreso, de la modernizacin y de la estabilidad. La radio dara sentido(s) de unidad nacional a la vez que se fortalecieron como proyecto educativo nacionalista mediante la recuperacin de las tradiciones de las culturas.

Texto 2El fin"Tlatelolco, a ti, por los sometidos a las manos de hierro."

Un hilo de sangre brota de mi frente. No puedo seguir elpaso. Me desplomo. En un esfuerzo intil por levantarme caigo y quedo entre los escombros humanos y mis nostalgias. Mi pierna se ha desprendido de la carne de mi propia carne. Se abre la herida ms profunda, ms oscura y ms certera: huella imborrable y latente como vestigio del dolor.Lloro como en la hora de mi nacimiento, punto de partida y fin, alfa y omega. Lloro siempre por el letargo de mis das. Lloro por m. Me apago y eso basta para llorar. Estoy aqu, abatido por la futilidad de los hombres, me han humillado, por eso tengo el dolor de todos y ninguno. Me encuentro en el absurdo umbral de la nada, no hay retorno. En el silencio decanto mis demonios a la hora de mi muerte.Recuerdo a los dulces amigos, los das de fiesta, la complicidad de mi amada, el jardn de la casa y los regateos de mis padres que an esperan mi regreso.Minutos antes, el cielo se ilumin por una emisin de bengala, qued absorto en aquel fuego artificial, segu su marcha y me perd en el contorno de su trayectoria. Al ubicarme nuevamente en la realidad me enfrasqu en el tumulto como una mariposa ciega para escudarme de la mancha humana.Corr la misma suerte de mis compaeros y hoy somos un muro sometido a la humillacin y al desprecio. El espacio se llena del sonido de los bazucaos y las metralletas como simulacro de la peor de las ignominias. Despus, el alto al fuego, el toque de queda, y entonces la estirpe se enciende en el infortunio.Los grandes edificios son tumbasa la vida y bajo ellos los dioses de bronce nos miran con el torbellino de sus ojos, en el instante, en el caos, ante las mismas guerras. La noche de Tlatelolco se repite imborrable y perenne: como ayer, como hoy, como siempre.El sol moribundo y la luna crece hasta mostrar su belleza otoal en el hedor de nuestras sombras mientras la tierra se desgarra.Escucho el golpe seco producido por las botas de los soldados que caminan de un lado a otro. No cesan, no se vencen; maldicen, gritan y golpean.Tengo miedo. Me desangro y el dolor fortifica mi sed de amor y de distancia. Despierto de la pesadilla cuando un extrao con guante blanco reconoce signos de vida en m. Sigiloso se acerca, se arrincona como un lobo a la caza de su presa. En una danza de luto me ha elegido entre todos los hombres. Su rostro esconde sus ojos fulgurantes y rotundos, cierro los mos para que no penetre su odio en mis entraas. Frente a frente y el fro sepulcro recorre mi cuerpo. Contengo la respiracin, estoy hambriento, despojado y herido de muerte.Corta cartucho, me profiere palabras obscenas, slo alcanzo a escuchar: rale cabrn comunista, ora s te carg la chingada. Re sin piedad, al tiempo que una bala sale del ovillo de su pistola, el proyectil se desplaza en el vaco mientras vuela una paloma sobre la lnea de fuego.

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