actividades para unidad ii lcb ii
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calorimetria, y mas conceptos de termoquimica quimicaTRANSCRIPT
Actividades del 9 al 6 de Marzo de 2015.
Definir los siguientes temas para la Unidad II
1. Química analítica
2. Análisis cuantitativo y cualitativo
3. Determinación gravimétrica
4. Determinación volumétrica
5. Precipitado
6. Formación del precipitado
7. Digestión del precipitado
8. Filtración del precipitado
9. Lavado del precipitado
10. Calcinación del precipitado
11. Equilibrio químico
12. Factores que influyen en el equilibrio químico
13. Cálculo del producto de solubilidad
14. Determinación de cloruros
15. Determinación de sulfatos
16. Determinación de cloruros por el método de Valoración de Mohr
Entregar a revisión en la bitácora.
Métodos gravimétricos escogidos En este capítulo se examinan varias determinaciones específicas en cada una de las cuales la
medición cuantitativa final es la del peso. Se han escogido estas determinaciones porque
abarcan diversos precipitados, procedimientos y principios. Cada una de ellas es un método
práctico de laboratorio para la determinación del componente de que se trata.
Se ha insistido bastante en la descripción de las fuentes de error, tanto por razones
pedagógicas como por razones prácticas. Los errores se exponen en términos de los tres
requisitos enunciados en el capítulo anterior y que han de cumplirse por todo proceso de
separación adecuado para trabajo cuantitativo. Como revisión de lo ya dicho, tal como se
aplican a la separación por precipitación, estos tres requisitos son que el componente
desconocido ha de ser precipitado cuantitativamente, que el precipitado ha de ser
cuantitativamente puro o de grado de pureza conocido en el momento de la medición final y
que el precipitado ha de estar en forma física apropiada para las manipulaciones
subsiguientes.
DETERMINACIÓN DE CLORUROS
Principio. El contenido de cloruros de una muestra puede determinarse por adición
de un exceso de solución de nitrato de plata a la solución de muestra desconocida y pesada
del cloruro de plata precipitado. Toda la determinación se basa en una reacción química:
Ag Cl AgCl
El precipitado de cloruro de plata puede clasificarse como un precipitado cuajado. Las
partículas son muy pequeñas y han de coagularse en agregados para poder ser filtradas.
Valoración del método. Como siempre, han de cumplirse tres requisitos en este
procedimiento gravimétrico para la determinación de cloruros.
Completitud de la precipitación. La solubilidad del cloruro de plata en agua pura
es 0.0014 g por litro a 20°C y 0.022 g/litro a 100°C. Para evitar pérdidas apreciables por
solubilidad, siempre ha de lavarse y filtrarse el precipitado a temperatura ambiente o más
baja, aun cuando haya sido formado a temperatura elevada. El nitrato de plata en exceso,
que regularmente se halla presente en las aguas madres y en las primeras aguas de lavado,
reprime la pérdida por solubilidad en virtud del efecto del ion común. Aun cuando se lave el
precipitado con una cantidad de 150 ml de ácido nítrico diluido frío, la pérdida por
solubilidad rara vez llega a 1 mg, porque de ordinario el líquido de lavado no llega a
saturarse de cloruro de plata. Si esta pérdida fuera intolerable, a causa de una cantidad
extremadamente pequeña de precipitado o por requerirse gran exactitud, se puede
emplea líquido de lavado que contenga un poco de nitrato de plata. Por el efecto
del ion común, 150 ml de agua con un contenido de 0.01g de nitrato de plata disuelven
algo menos de 0.00001g de cloruro de plata a temperatura ambiente. Es de desear ácido
nítrico muy diluido como medio para acelerar y mantener floculación de las diminutas
partículas del precipitado, pero el ácido nítrico altera señaladamente la solubilidad
del cloruro de plata. Por lo tanto, la precipitación de cloruro de plata puede hacerse con
facilidad cuantitativamente completa y no ha de haber error apreciable por pérdidas
causa de solubilidad.
El ion cloruro es un contaminante casi omnipresente y ha de observarse gran cuidado
para tener la seguridad de que no se introducen cloruros durante la determinación. En
particular, el agua de la llave contiene algo de ion cloruro, que ha de ser eliminado de todos
los recipientes usados en la determinación, por uno o dos lavados cuidadosos con agua
destilada.
Pureza del precipitado. El ion plata forma gran número de sales solubles. Sin
embargo, la especificidad del agente de precipitación del ion cloruro mejora mucho en
presencia de una pequeña cantidad de un ácido como ácido nítrico, y en estas condiciones la
mayoría de los aniones de ácidos débiles forman sales de plata insolubles, pero que no
producirán precipitados. Por ejemplo, el fosfato de plata precipita en medio alcalino,
conforme a la reacción
4 3 43PO Ag Ag PO
pero, en medio ácido, el ion fosfato forma H2PO4
- y H3PO4 por aceptación de dos o tres
protones, respectivamente, como indican las ecuaciones de reacción.
4 3 4
4 3 4
2
3
PO H H PO
PO H H PO
Así, no se forma precipitado en presencia de solución de nitrato de plata. Sin embargo,
aun en ácido nítrico diluido los iones bromuro y yoduro dan con ion plata precipitados
insolubles, por lo que estos iones han de estar totalmente ausentes, o ser eliminados,
antes de poder efectuar una buena determinación de cloruros.
Un precipitado de cloruro de plata es notable porque cuando se digiere en frío
existe como masa esponjosa que por lavado queda fácilmente exenta de impurezas
comunes, si el líquido de lavado es un ácido nítrico muy diluido.
El precipitado ha de ser puro en el momento de la pesada, por lo que toda
alteración en su composición después de la precipitación, pero antes de la pesada, tiene
importancia. El precipitado puede secarse bien por calentamiento durante una hora a
110°C. Unas cuantas centésimas de 1 por 100 de agua quedan retenidas muy
fuertemente y sólo pueden desprenderse por fusión del precipitado a 450°C,
aproximadamente, pero este proceder no se recomienda a los químicos inexpertos.
El cloruro de plata puede descomponerse mucho por fusión si contiene
indicios de materia orgánica con los cuales se haya contaminado, y asimismo la
substancia es ligeramente volátil a temperatura no muy superior a su punto de
fusión. Como el cloruro de plata se reduce fácilmente cuando se calienta
fuertemente con materia orgánica, el precipitado no habrá de recogerse en papel de
filtro por la necesidad resultante de carbonizar el papel.
Los haluros de plata se descomponen en sus componentes por exposición a la
luz. El riesgo de este tipo de descomposición reviste particular gravedad durante las
primeras etapas de precipitación en que la suspensión lechosa presenta una superficie
enorme para la reacción fotoquímica. Por ello, no ha de efectuarse la precipitación a la luz
fuerte y el precipitado, en cuanto sea razonablemente posible, habrá de guardarse
protegido de la luz solar, mantenerse dentro de un cajón durante la digestión y manejarse
en una habitación en penumbra. El cloruro de plata es de color casi blanco puro pero es
probable que hacia el momento de pesarlo el precipitado haya adquirido un matiz
purpúreo, que se debe a diminutos granos de plata metálica sobre la superficie del
cloruro de plata blanco. Incluso una muy ligera descomposición produce coloración
purpúrea apreciable. Por consiguiente, no hay que alarmarse de esta coloración si se han
tornado precauciones razonables para evitar descomposición excesiva. Esta
descomposición podría ser causa de un error positivo o negativo en la determinación. La
descomposición inicial de plata y cloro libres:
22 2LUZAgCl Ag Cl
Si hay presentes iones de plata en exceso, como ocurre antes del lavado final, el cloro
liberado reacciona con ion plata y forma más cloruro de plata:
2 2 35 3 3 5 6Ag Cl H O AgCl ClO H
Así, pues, estequiométricamente seis moléculas de cloruro de plata que se descompongan
darán origen a la presencia de seis átomos de plata, más cinco moléculas de cloruro de plata
en el precipitado final. Los seis átomos de plata, más las cinco moléculas de cloruro de plata,
pesan más que las seis moléculas de cloruro de plata que habría presentes, de modo que el
precipitado es demasiado pesado y el resultado de la determinación es alto. Si no hay
presentes iones de plata en exceso, como sería el caso si la descomposición ocurrió
después del lavado, el cloro liberado por fotodescomposición del precipitado se
desprende a la atmósfera como moléculas de cloro y el resultado de la determinación es
bajo.
Forma física del precipitado. Como ya se mencionó, el cloruro de plata es un
precipitado cuajado y el material filtrado está formado por agregados porosos de
partículas diminutas. El precipitado floculado es casi ideal para filtración y lavado.
Es suficiente un filtro de poros gruesos, por lo cual la filtración es muy rápida y los
poros de la membrana de filtración no muestran ninguna tendencia a obturarse. El
líquido de lavado se pone fácilmente en contacto con prácticamente todas las diminutas
partículas iniciales, puesto que los agregados mayores son muy porosos. Sin embargo,
surge un serio problema por el hecho de que los agregados pueden dispersarse durante
el lavado y volver a dar las partículas sueltas, más diminutas, que pueden atravesar la
membrana filtrante. Para reprimir este fenómeno, llamado peptización, ha de lavarse el
precipitado con líquido que contenga algún electrólito. Este, electrólito tendrá que ser
volátil por subsiguiente desecación del precipitado El ácido nítrico, es muy adecuada
para ello, no sólo porque impide la peptización sino también porque evita la
precipitación en forma de sales de plata de cualesquiera otras substancias que se
encontraran inicialmente en solución por el medio ácido en el momento de la
precipitación.
Aplicabilidad. El ion bromuro puede determinarse por el mismo método
general y con el mismo orden de exactitud. También son posibles determinaciones de
yoduros, pero el procedimiento es menos satisfactorio por tres razones: el yoduro de
plata se peptiza más fácilmente que el cloruro de plata; el yoduro de plata adsorbe
ciertas impurezas con gran tenacidad; el yoduro de plata es extremadamente
fotosensible. Los iones tiocianato y cianuro pueden determinarse también de esta
manera.
Varios aniones de ácidos débiles pueden determinarse por precipitado de sus
sales de plata de un medio casi neutro. Para que la determinación sea satisfactoria, la
solución de la muestra sólo habrá de contener una clase de anión que forme una sal de
plata insoluble. Por ejemplo, se puede determinar ion fosfato por precipitación y
pesada de fosfato de plata, pero en la mayoría de los casos los aniones de ácidos débiles
se determinan mejor por otros procedimientos.
Se pueden determinar diversos cationes por un procedimiento inverso del
descrito. Así, se puede determinar plata muy exactamente por precipitación y pesada
de cloruro de plata o de bromuro de plata. También pueden precipitarse en forma de
cloruros los cationes mercurio (I) y plomo (II), pero en el caso del cloruro de plomo
las pérdidas por solubilidad son considerables. El ion taloso puede determinarse
igualmente por precipitación y pesada en forma de cloruro taloso.
DETERMINACIÓN DE SULFATOS
Principio. El azufre se determina ordinariamente por conversión de toda la
substancia que contiene azufre en una muestra de peso conocido, a ion sulfato,
después de lo cual se precipita sulfato bárico, se lava, filtra, seca pesa. La
determinación está basada en la reacción
4 4Ba SO BaSO
El sulfato de bario se clasifica como precipitado cristalino formado por cristales lo
bastante grandes para poder ser filtrados fácilmente. Es deseable alguna coagulación
antes de la filtración, pero los cristales son mucho mayores que en un precipitado
cuajado, como el de cloruro de plata.
Los cristales que se obtienen en los métodos de precipitación ordinarios no son
formas geométricamente perfectas, pero en general los cristales de sulfato de bario
tienen una estructura característica. El tamaño aparente y la forma de un precipitado
cristalino varían al cambiar las condiciones de precipitación.
Evaluación del método. Conviene examinar este procedimiento respecto de
los tres criterios antes mencionados.
Completitud de la precipitación. El sulfato bárico es soluble en agua a
temperatura ambiente, sólo en una razón aproximada de 3 mg por litro. En la práctica,
la solubilidad disminuye marcadamente por la presencia de ion bario en exceso en las
aguas madres. El sulfato bárico sólo es un poco más soluble a temperaturas elevadas.
Este hecho reviste particular importancia porque permite usar agua caliente para el
lavado, con lo cual se eliminan mejor las impurezas del precipitado.
El sulfato bárico es señaladamente más soluble en medios ácidos que en agua
pura. Por ejemplo, su solubilidad en una solución de ácido clorhídrico 1 M es alrededor
de 30 tantos mayor que en agua pura. Esta situación es consecuencia de que el ácido
sulfúrico no es por completo un ácido fuerte. El primer paso de su ionización
2 4 4H SO H HSO
transcurre hacia la derecha, hasta ionización prácticamente completa, pero el segundo
paso,
4 4HSO H SO
sólo transcurre levemente hacia la derecha. La expresión de equilibrio que representa el
segundo paso de la disociación es
4 2
2
4
1.2 10H SO
K xHSO
Así, en una solución en la cual la concentración de iones de hidrógeno a 1 M, sólo
alrededor del 1% del sulfato total está en forma de SO4, aproximadamente 99% está
así en la forma HSO4-. Cuando se pretende hacer la precipitación de sulfato bárico en
medios acídicos, los iones H+ entran en competencia con los iones Ba
++ por los iones
de sulfato. Los iones de bario tienen más éxito como competidores porque el sulfato
bárico es muy insoluble, 10
4 4 ; 1.08 10BaSO Ba SO Ksp x
pero algo de sulfato queda en solución en forma de iones HSO4-.
Es interesante e instructivo calcular, a base de consideraciones de equilibrio,
cuánto HSO4 está presente bajo las condiciones específicas del método experimental
que se describe más adelante en este capítulo. Supongamos que el peso de la muestra
tomada es 0.5 g y que la muestra contiene 40% de sulfato. Esto corresponde a 0.2 g o,
aproximadamente, 2.1 milimoles de sulfato. En el procedimiento que se describe al
final de esta sección, se disuelve la muestra de sulfato en agua que contiene 2.0 ml del
ácido clorhídrico patrón (12 F) y luego se agrega esta solución a iones de bario en un 10
por 100 de exceso. Asumiremos que se agregan así 2.3 mili moles de Ba++
y que el
volumen de la solución es de 200 ml aproximadamente. Calculemos ahora las
concentraciones de SO4,= y de HSO4 que quedan sin precipitar.
Como el sulfato bárico es insoluble y como hay presentes iones de bario en exceso, es
permisible concluir que casi el total de los 2.1 mili moles de sulfato es precipitado como
BaSO4, mientras quedará prácticamente 0.2 de mili mol de ion bario en exceso. La
concentración de ion bario viene dada por
A partir de la expresión del producto de solubilidad de sulfato bárico, podemos calcular
la concentración de ion sulfato en equilibrio con el precipitado de sulfato bárico, que será
Esto no nos da la verdadera concentración de sulfato no precipitado porque hasta ahora no
se ha tenido en cuenta la presencia de HSO4~. Para hacerlo, tenemos que calcular
primero la concentración de ion hidrógeno recordando que 2.0 ml de ácido clorhídrico 12
F fueron agregados a la solución 200 ml de volumen. Así,
Finalmente, podemos calcular la concentración de HSO4~ con el uso de expresión para la
segunda disociación acida de ácido sulfúrico
La concentración total de sulfato no precipitado, expresada como la suma de [SO4] y
[HSO4-] es aproximadamente 1.2 X 10-6
M. En 200 ml de solución, esta es (200)
(1.2x10-6
), o sea 2.4x10-4
mili moles de sulfato total, o aproximadamente 0.024 mg. A base
de estos cálculos, la pérdida por solubilidad a causa de la formación de HSO4 es
insignificante.
Por otra razón, que se tratará brevemente, es deseable bajo pH en el momento de la
precipitación, a causa del aumento substancial en la pureza del precipitado de sulfato de
bario, que así se consigue.
Vale la pena mencionar aquí que el precipitado de sulfato de bario se lava
finalmente con agua caliente. Si, para fines de predicción, se asume que se usan 100 ml de
agua de lavado y que la solubilidad del sulfato de bario es aproximadamente de 10-5
F,
estimamos que se perderían 10-3
mili mol, o sea 0.1 mg de sulfato, si se llegara al equilibrio
de solubilidad, pero, por fortuna, indudablemente no se alcanza el equilibrio de solubilidad
y, además, durante las primeras etapas de lavado habría iones de bario en gran número en
contacto con BaSO4 y, por consiguiente, la verdadera pérdida por solubilidad en el lavado
sería mucho menor que el valor estimado. No obstante, este cálculo sirve para ilustrar el
riesgo de lavar sin buen criterio un precipitado.
Pureza del precipitado. Los iones de bario forman precipitados insolubles con
diversos aniones otros que el sulfato; sin embargo, la mayoría de ellos son aniones de
ácidos débiles, por lo que sus sales báricas son solubles en medios ácidos. En soluciones
más bien diluidas en ácido, sólo un poco de sulfato se pierde como ion bisulfato, pero
todos los aniones de ácidos mucho más débiles son eliminados de manera efectiva de la
escena de acción por formación de sus ácidos no disociados. El único anión que sigue
siendo causa de perturbación en estas condiciones es el ion fluoruro. El fluoruro de bario
es muy insoluble en soluciones acidas diluidas y así es preciso proceder la separación de
fluoruros antes de la precipitación de sulfato de bario. Esta separación podría efectuarse
por volatilización del ácido fluorhídrico o por formación de complejos con ácido bórico.
De los cationes comunes otros que el bario, sólo plomo, calcio y estroncio forman
sulfatos prácticamente insolubles. La interferencia a causa de presencia de plomo puede
evitarse por formación de complejos del ion plomo con acetato. El calcio y el estroncio
han de ser separados antes de la precipitación del sulfato de bario.
El sulfato de bario precipitado tiene tendencia a retener muchas substancias
extrañas de sus aguas madres y en esto está el principal obstáculo para la determinación
muy exacta del ion sulfato. El proceso en virtud del cual una substancia de otro modo
soluble es precipitada con una substancia insoluble se llama coprecipitación, y son muchas
las substancias que pueden coprecipitar y coprecipitan con sulfato de bario. En el capítulo
5 se expusieron los mecanismos de coprecipitación.
La influencia de las diversas coprecipitaciones sobre la dirección, positiva
negativa, del error en los resultados es importante porque indica que los errores
individuales pueden compensarse mutuamente aun cuando no pueda reprimirse totalmente
la coprecipitación. Examinemos primero la coprecipitación de aniones, como cloruro y
nitrato, en una determinación de sulfatos, Las cargas negativas de los aniones
coprecipitados han de ser compensadas eléctricamente por iones positivos, y los iones de
bario son los cationes más abundantes en el medio en el cual se forma el precipitado. Así,
esta coprecipitación es, en realidad, una coprecipitación de BaCl2 o de Ba (NO3)2
juntamente con BaSO4. Como las substancias coprecipitadas son en sí solubles este es
manifiestamente un caso de coprecipitación. En cuanto concierne a la determinación de
sulfatos, estas substancias coprecipitadas son simplemente precipitados que se suman
para la pesada. Por consiguiente, cuando coprecipitan aniones extraños con sulfato
bárico en una determinación gravimétrica de sulfatos, los resultados serán altos.
Examinemos ahora la coprecipitación de un catión, como ion férrico, en una
determinación de sulfatos. La carga positiva del catión ha de ser compensada por aniones
para mantener la neutralidad eléctrica y, tal como se efectúa normalmente la
precipitación, este anión es invariablemente el propio ion sulfato. Así, el precipitado es
parcialmente sulfato férrico, Fe2(SO4)3, que por calcinación se descompone a óxido
férrico, Fe2O3. Cada ion sulfato correspondería a una "molécula" de sulfato de bario (peso
de la fórmula, 233.40) en el precipitado final, pero como cada ion sulfato que interviene
en la coprecipitación de hierro corresponde sólo a un tercio de una "molécula" de óxido
férrico (peso de la fórmula 159.69, cuya tercera parte es sólo 53.23), el precipitado es
demasiado ligero y el resultado para el sulfato es así bajo. La coprecipitación de otros
cationes conduce a conclusiones similares siempre y cuando el catión que reemplaza al
ion bario en el precipitado pese menos que el propio ion bario, como suele ser el caso. En
general, la coprecipitación de cationes extraños conduce a resultados demasiado bajos en
la determinación de sulfatos.
Ahora resulta evidente un aspecto de los fenómenos de coprecipitación -cuando
coprecipitan cationes extraños y aniones extraños, los errores tienden a compensarse y
por ello los resultados finales pueden ser bastante exactos. EI balance de los errores
positivos y negativos nunca es perfecto, desde luego, a menos que sea así por puro azar.
Algunos iones coprecipitan mucho más fácilmente que otros. El grado de coprecipitación
de un ion cualquiera es función de su concentración en las aguas madres, y otras varias
condiciones de la precipitación influyen también en el grado de coprecipitación.
El sulfato de bario ha de ser calcinado a una temperatura de 500°C o más alta para
liberarlo de agua. El sulfato de bario es estable muy por encima de esta temperatura y así
la operación de calcinación no tiene porqué causar descomposición indeseable. Sin
embargo, a alta temperatura el sulfato de bario podría reducirse por carbono, como el
procedente del papel de filtro:
BaSO4 + 4 C —> BaS + 4 CO
Se evita por completo esta posible fuente de error si se usa un crisol de porcelana
sinterizada para la filtración. Sin embargo, se pueden obtener buenos resultados aun con
papel de filtro si se calcina el papel a la temperatura más baja posible, si el papel no se
inflama realmente y si hay libre acceso del aire durante la calcinación. Si es necesario,
puede invertirse cualquier ligera descomposición a sulfuro de bario, por enfriamiento del
precipitado después de la calcinación, adición de una gota de ácido sulfúrico concentrado
al mismo y calentamiento suave para que se desprenda en forma de humos el ácido
sulfúrico no gastado, en la siguiente reacción
BaS + H2SO4 —> BaSO4 + H2S
Forma física del precipitado. El sulfato de bario es un precipitado cristalino, de
modo que existe poco riesgo, o no hay ninguno, de que atraviese el medio filtrante. El
sulfato de bario exhibe a menudo tendencia a "trepar” – esto es, los finos terrones de
precipitado sobre una superficie líquida, y en movimiento por ella en virtud de la acción
de la tensión superficial, se distribuyen por toda la superficie mojada del recipiente que
los contiene e incluso trepan por las paredes del recipiente y sobre ellas si estas
superficies están mojadas. Así, las partículas del precipitado pueden trepar por un papel
de filtro mojado por el lado del embudo de vidrio, si éste está también mojado, y por ende
perderse. Esta posible fuente de error puede suprimirse si uno se abstiene de llenar el
filtro de papel hasta más de unos 2 cm a contar de la parte superior, y si se usa un crisol
filtrante y se mantiene la parte superior de éste completamente seca.
El tamaño del cristal, el grado de perfección, la velocidad de coagulación, la
tendencia a trepar y otros aspectos de la forma física del precipitado son influidos
señaladamente por las condiciones de la precipitación. Por ejemplo, los cristales de
sulfato de bario precipitados de una solución relativamente diluida son mucho más
perfectos que los formados de una solución más concentrada, y los cristales precipitados
de medios con valores de pH bajo son más pequeños pero mucho más perfectos que los
formados en condiciones de pH muy elevado. Incluso un factor al parecer insignificante
como la edad de la solución de cloruro bárico puede influir de manera señalada en el
tamaño de los cristales resultantes. Algunos de estos fenómenos fueron estudiados en el
capítulo anterior, aunque todavía no existen explicaciones suficientemente buenas de
algunos de ellos.
Aplicabilidad. Se puede determinar bario por adición de ion sulfato en exceso a
una solución de la muestra a analizar, procedimiento que es exactamente el inverso del
procedimiento para determinar sulfatos. También en este caso pueden ser graves los
errores de coprecipitación. Con un razonamiento similar al que se hizo en la sección
anterior, se advierte que, en una determinación de bario, la coprecipitación de aniones
conduce a resultados bajos y la coprecipitación de cationes a resultados altos
—exactamente lo contrario que en el caso de las determinaciones de sulfatos. El plomo
puede ser determinado por un procedimiento similar, pero el sulfato de plomo es lo
bastante soluble (alrededor de 4 mg por 100 ml de agua a temperatura ambiente) para
hacer que las pérdidas por solubilidad sean algo más importantes que en las
precipitaciones de sulfato de bario. Los sulfatos de calcio y de estroncio son también
prácticamente insolubles, pero sus solubilidades (15 mg de SrSO4, y 100 mg de CaSO4,
respectivamente, por 100 ml de agua) son demasiado grandes para buen trabajo
cuantitativo. Estas substancias se vuelven menos solubles en un disolvente mixto de
alcohol y agua, pero incluso así las determinaciones no son del todo satisfactorias.
Bibliografía
Robert B. Fischer, Dennis G. Peters. Compendio de análisis químico cuantitativo. Nueva
Editorial Interamericana, México, 1971.