a 31 años de malvinas

16

Upload: diario-la-verdad

Post on 22-Mar-2016

241 views

Category:

Documents


4 download

DESCRIPTION

Suplemento con testimonios, conceptos, notas y fotos de los protagonistas de Junín y la zona que participaron en la gesta del Atlántico Sur

TRANSCRIPT

Page 1: A 31 años de Malvinas

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 1

Page 2: A 31 años de Malvinas

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

El presidente de la entidad quelos agrupa en nuestra ciudad r e-conoció que “nos costó muchopresentarnos en la sociedad otr avez”.

Carlos Alberto Luján, presidente del Cen-tro de Veteranos de Guerra “Islas Malvi-nas” de nuestra ciudad, en diálogo conLA VERDAD , al hablar sobre la actuali-dad de la entidad, señaló que se está

trabajando intensamente en la difusión de lacausa Malvinas y en estos días ya se recibió lasegunda reimpresión del libro “Presente” quecontiene las vivencias del conflicto bélico, laetapa de posguerra y la actualidad, que en elaño pasado fue editado por la Universidad Na-cional del Noroeste (UNNOBA).Precisamente la casa de altos estudios integraráuna red universitaria que posibilitará un inter-cambio de libros entre las universidades nacio-nales con lo cual la difusión de “Presente” ten-drá un alcance a nivel país.También estará en la tradicional Feria del Libroque cada año se efectúa en Palermo y se inte-grará con la presencia de otra feria a nivel in-ternacional que este año se efectúa en Alema-nia. Paralelamente se sigue en la tarea de am-

plia difusión, como se dijo, de la guerra de Mal-vinas y la actualidad del ex combatiente, brin-dando charlas en las escuelas del distrito y de lazona, llegando a brindar disertaciones en lastres unidades penitenciarias con asiento en Ju-nín.

La actualidad“Gracias a Dios el veterano de guerra ahora, es-tá reconocido, luego de haber pasado años deolvido y de marginalidad”, afirmó Luján al ha-blar sobre el presente del veterano de guerraaunque no olvida que “nos costó mucho presen-tarnos en la sociedad otra vez. Yo me acuerdoque tanto acá como en todo el país, el ex com-batiente que iba a buscar trabajo, no lo conse-guía o debía mentir porque se le hacía muy di-fícil insertarse en el ámbito laboral. A mi tam-bién, por ejemplo, me costó muchísimo. Cuandoempecé a trabajar en una empresa química denuestra ciudad, nunca dije que era veterano deguerra. Estuve trabajando ocho años con uncompañero, siempre en el mismo horario, ycuando se inaugura el primer centro de vetera-nos en calle Primera Junta, voy y allí me en-cuentro con ese compañero de trabajo”.“Ahora todo eso ha cambiado. El veterano sien-te que está más reconocido”, enfatizó Luján du-rante el diálogo mantenido con este diario.La sede del Centro de Veteranos de Guerra en

nuestra ciudad se encuen-tra sobre calle Rivadavia274, en un local de la esta-ción terminal de ómnibus.El horario de atención es de8 a 12 de lunes a viernes.

Malvinizar“Nuestro objetivo siemprees “Malvinizar”, que se co-nozca la causa Malvinas.Estamos abiertos a todos:clubes, sociedades de fo-mento, escuelas, entidades,público en general. Donde nos invitan, vamos ybrindamos charlas y hablamos sobre todo lo quenos pasó en Malvinas durante y después del con-flicto”, comentó.El presidente del Centro acompañó la reinvindi-cación de las islas por parte del gobierno nacio-nal pero dejó en claro que “los veteranos deguerra siempre decimos que debe hacerse pormedio del diálogo. Ya todos sabemos lo que esla guerra, las secuelas que deja tanto para unocomo otro bando. Mientras sea por el diálogo yla diplomacia, siempre lo vamos a apoyar”, des-tacó.Luján también re ma rcó que “nos sent i mo sacompañados por el gobierno local actual, cosaque antes no pasaba. Tal vez se mezclaba la dic-

tadura militar con Malvinas, cuando nosotrosnada teníamos que ver. Ahora todo eso quedóen claro”.Puntualizó y destacó el apoyo de las familiasque cada uno recibe en el seno de su hogar co-mo también el respaldo de dos profesionalespsicólogas del PAMI: Paola Tonellotto y YamilaAvagnina que brindan y acompañan el respaldoy contención, inclusive quedó plasmado en elmencionado libro “Presente” que cobró un fuer-te impulso a partir del contacto con el rector dela Universidad Nacional del Noroeste, GuillermoTamarit. “El Centro de veteranos y sus integran-tes estamos abiertos a toda la comunidad. Siem-pre estamos presentes donde nos convoquen”,remarcó.

Centro de ex combatientes

Luján: “El veterano siente que está más reconocido”

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 2

Page 3: A 31 años de Malvinas

Libro testimonial

“ P resente”: Las vivencias del conflicto, la dura etapa de la posguerra y la actualidad

Recordamos este triste aniversario en homenaje alcoraje y la entrega de los soldados que pelearon paraque las Malvinas vuelvan a ser argentinas, y para quenunca más un gobierno de facto embarque a la nación

en una guerra. Hoy, 31 años después, bregamospacíficamente para que de una vez por todas las

Islas Malvinas vuelvan a ser de todos los argentinos.

DIPUTADO PROVINCIAL FAP

Un impulso editorial de la UNNO-BA concretado con el aporte delC e n t r o de Ve t e ranos “Islas Malvi-nas”, profesionales del PAMI e in-t e g rantes de la casa de altos estu-d i o s.

El jueves 14 de junio de 2012, año en quese conme mo raban las tres décadas de lc o n f l icto del At l á nt ico Sur, los ex comba-t ie ntes de Ma l v i nas pre s e nt a ron en laUn i v e r s idad Na c io nal del No roeste (UN-

NO BA) –ante una gran cant idad de público quecolmó las ins t a l a c io nes del amplio salón de lap l a nta baja del edific io de Rivada v ia y Jo rge Ne w-bery do nde se de s a r rolló el acto- el libro “Pre s e n-te” que cont ie ne las vivenc ias del conflicto béli-co, la etapa de posguerra y la actua l ida d.“ P re s e nte” consiste en una compilación de re l a-t o s, vivenc ias y anécdotas de los vetera nos deg u e r ra junine ns e s. El libro tie ne también una se-lección de fotos sobre el conflicto bélico y mu e s-t ra básic a me nte cómo vivie ron los ex combatie n-tes el conflicto, cómo tra ns i t a ron la posguerra yc ó mo conviven hoy con el re c u e rdo .La pro ducción y edición de este libro llevó do saños y contó con la colaboración de las lic e nc ia-das Paola To nellotto y Yamila Av a g n i na, Pablo Pe-t ra g l ia (secre t a r io ge ne ral de la UNNO BA), Gui-l l e r mo Ta marit (rector), los prof e s o res Me rc e de s

F i l p e, Silvio Somma, Flore nc ia Antonini, Vic t o r iaC a m p ofiloni, Martín Velazco y Die go Villalba.También Me l i na Zu l a ica, Gabriela Ac e v e do, Gusta-vo Po r t ig l ia y Nicolás Ac u ñ a .Los ora do res del acto fueron el pre s ide nte de lC e nt ro de Ve t e ra nos de Guera “Islas Ma l v i na s ” ,Carlos Luján; el rector de la UNNO BA, doctor Gui-l l e r mo Ta marit y la subge re nte del área Ve t e ra no sde Guerra del Instituto Na c io nal de Servic ios So-c iales para Jubilados y Pe ns io na dos (PAMI) do c-t o ra Gabriela Ac e v e do. También lo hic ie ron lasp rof e s io nales psicólogas del servic io social de lPAMI, lic e nc ia das Paola To nellotto y Yamila Av a g-n i na quie nes ex p l ic a ron las mo t i v a c io nes de estep royecto que arra ncó en 2008 cua ndo fuero nc o n v o c a das por el org a n i s mo para trabajar conlos vetera nos del conflicto de 1982.Del acto también partic i p a ron autorida des uni-v e r s i t a r ia s, mu n ic i p a l e s, militare s, invitado s, fa-m i l ia res de ex combatie ntes y público en ge ne ra l .

M e n s a j e sAl hacer uso de la palabra, el pre s ide nte del Cen-t ro de Ve t e ra nos de Guerra, Carlos Luján, pidió unm i nuto de silenc io en ho me naje a los 649 solda-dos caídos en el conflicto, re c o rd á ndose ent reellos a los junine nses Alfre do Jurio, Miguel Ange lS o r ia no, Daniel Seitún que estaban embarc a do sen el cruce “Gene ral Belgra no” y el solda do Ric a r-do Gurrieri del Ejército Arge nt i no cuyos restos see nc u e nt ran sepultados en el ceme nt e r io de la ca-pital ma l v i ne ns e.

L u e go de ello, Luján destacó el acompañamie nt ode las prof e s io nales del PAMI que tra b a j a ron jun-to a los ex combatie ntes para que se haga re a l i-dad este libro, como así también la tarea del pro-fesor Die go Villalba en la realización de un vide oho me naje –que fue pro y e c t a do en el acto- comoasí también de las autorida de s, do c e ntes y estu-d ia ntes de la UNNO BA en la carre ra Diseño Gráfi-c o .Por su parte, Gabriela Ac e v e do señaló en alusióna los ex combatie ntes que “este desafío de cons-truir un puente ent re aquellos que se fueron y losque volvie ron de Ma l v i na s, se plasma en el año2004 con la pre s ide nc ia de Néstor Kirc h ner y loc o ntinúa nu e s t ra actual pre s ide nta. Ese de s a f í opermite un proyecto de salud int e g ral, con unac o ns t r ucción participativa y comu n i t a r ia, tenie n-do como punto de enc u e nt ro la Un i v e r s ida d. Con-t a mos con el aporte de prof e s io nales absoluta-me nte compro me t idas con este causa, junto a laUn i v e r s idad y una obra social tra b a j a ndo en con-j u nto para plasmar este libro ”.C o ncluyó su me nsaje ex p re s a ndo: “Desde el Ins-tituto, que vie ne tra b a j a ndo fuerteme nte en sup ro g ra ma de atención al vetera no de guerra, bus-c a mos una Arge nt i na con Ma l v i nas int e g ra da ”.A su turno, el rector de la UNNO BA, Guillermo Ta-marit señaló que “tanto esta universidad comot o das las ins t i t uc io nes del país han empezadomuy tarde con el re c o no c i m ie nto de nu e s t ros ve-t e ra nos” cons ide ra ndo que “pertenezco a la ge ne-ración de Ma l v i nas y creo que eso tie ne que ver

con la me d ida en que vamos toma ndo posic io ne sde re s p o ns a b i l idad ins t i t uc io nal, estos temas quehan estado celosame nte gua rda do s, comienzan aa p a re c e r ”.“Si hoy tene mos una de mo c ra c ia –agregó- es porque el de t o na nte fueron los hijos del pueblo quee s t u v ie ron en la guerra. Hay que plantear un gra-c ias con mayúsculas a todos ellos, como aquí ha-c e mo s, partic u l a r me nte a quie nes no pud ie ro nv o l v e r ”.También ex p resó que “aquí se trata del eno r mec o raje que mo s t ra ron no solo en el conflicto, si-no el eno r me coraje cívico que los trajo hastaacá: legarnos ese pasado para hacerlo pre s e nte yf u nda me nt a l me nte para tra nsmitírselo a los quev ie nen”, conc l u y ó .

Portada del libro “Presente” .

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 3

Page 4: A 31 años de Malvinas

Malvinas por siempr eArgentinas!!!

“Qu e r idos vetera no s, por finnuestro libro”, fueron las pala-bras iniciales del presidente delCentro de Veteranos de Guerra“ Islas Ma l v i nas” de nu e s t ra

ciudad, Carlos Luján, en la presentación de “Pre-sente” durante el acto efectuado en la Universi-dad Nacional del Noroeste el jueves 14 de juniode 2012.Y Luján continuó diciendo, al recordar cómo co-menzó la iniciativa: “Tanto trabajo, tantos años.Un proyecto que nacía en el año 2008 cuandopor intermedio del PAMI conocimos a estas dospersonas maravillosas, profesionales, dispuestasa trabajar en el área de salud junto a nosotros.Una tarea que no le fue nada fácil integrarse algrupo de veteranos pero nos ayudaron mucho, aorganizarnos y trabajar como grupo”.“Así –agregó- en el año 2010 comenzamos arealizar entrevistas grabadas. Cada veterano re-lataba su historia de Malvinas, sus vivencias yallí nació el proyecto de crear un archivo histó-rico para la ciudad de Junín. Fueron muchosdías de trabajo, de idas y vueltas y ellas siem-pre emocionadas con los relatos cuando leíannuestras historias. Ellas supieron sacarnos algoque cada veterano de guerra guarda muy aden-tro: todo lo vivido, nuestras historias, vivenciasque nuestras familias aún no la conocen y sevan a enterar por intermedio de este libro”.

“Seguimos trabajando, relatando, desgrabando,haciendo correcciones. Gracias a la señora Ana-lía Medina que trabajó intensamente junto conestas dos chicas. Después le sumamos fotos,cartas nuestras, telegramas, muchos documen-tos para adjuntarlo a este humilde archivo his-tórico. Ellas dieron el puntapié inicial a esteproyecto, trabajaron incansablemente”, resaltóLuján.Sostuvo que “nos dieron su apoyo profesionalpero también comparten nuestros momentos di-fíciles, nuestras tristezas, nuestras alegrías y lasganas de seguir trabajando por la gesta de Mal-vinas. Paola Tonellotto y Yamila Avagnina Ferre-ro, en nombre de todos los veteranos, muchasgracias”, remarcó.Y siguió comentando: “Teníamos todo termina-do para nuestro archivo. Y a través del veteranode guerra Tomás Szumilo, nos contactamos conel rector de la Universidad, Guillermo Tamarit yel secretario general, Pablo Petraglia y allí sur-gió la idea de plasmar todo en un libro. El señorrector de esta Casa, nos abrió las puertas de es-ta Universidad, a todos los veteranos de guerray siempre vamos a estar muy agradecidos”.Más adelante referenció Luján: “También noscontactó con la carrera de diseño gráfico dondeconocimos a un grupo de docentes fabulososque se comprometieron a trabajar junto a susalumnos en nuestro gran proyecto”.

También indicó: “Ya teníamos todo pero se nosocurrió hacer un video con las imágenes denuestros veteranos y le propuse a un profesordel Centro de Formación Profesional 401 paraque nos ayudara a hacerlo y se puso a total dis-posición. Le robamos todo el tiempo libro quetenía como docente y comenzó a filmarnos unoa uno, después editaba, corregía, elegía. Quere-mos darle muchas gracias a Diego Villalba quenos ayudó muchísimo”.También tuvo palabras de elogio para los alum-nos de diseño gráfico de la UNNOBA a quienesagradeció por la labor realizada en el trabajoeditorial.

TestimoniosEn el transcurso de las páginas de estaedición especial transcribimos algunos delos relatos testimoniales de veteranos deguerra de Malvinas de nuestra ciudad quefueron publicados en ediciones de LAVERDAD durante el año pasado.

Cómo nació “Presente” el libro de relatos de los veteranos de guerra juninenses

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

Autoridades en el acto realizado en la UNNOBA durante la presentación del libr o“Presente” en junio de 2012.

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 4

Page 5: A 31 años de Malvinas

Miguel A. Ma r t í nez en el mo me nto de lc o n f l icto estaba cumplie ndo el servi-c io militar oblig a t o r io en el Regi-m ie nto 7 de Infa ntería Me c a n i z a da deLa Plata “Coro nel Conde”, con el gra-

do de cabo y con 22 años de edad participó co-mo muc hos de los jóvenes en el de no m i na do

c o n f l icto bélico del At l á nt ico sur.M iguel estuvo en el fre nt e, Mo o dy brook el lugarexacto. Formó parte de la prime ra línea de de-f e nsa convirtiéndose en pro t a gonista de una his-t o r ia en la cual su escena r io era rudo en todas susfo r mas con un clima do nde el sol era un privile-g io, el frío y la hu me dad fueron convirtiéndo s e

en los lugares comu ne s, allí do nde na da crece sinvolverse agresivo… allí luc h a ron ellos. Existióf u e go cruzado, hambre, frío, compañeros que yano están, actos he ro ic o s … t ra ns fo r ma ndo el mie-do en valor. Las lic e nc ia das Yamila I. F. Av a g n i nay Paola To nellotto, quie nes acompañan a los ve-t e ra nos de guerra de nu e s t ra ciudad a partir de l

c o m p romiso asumido por el PAMI con quie ne sc o m b a t ie ron hace tre i nta años, re c o ns t r u y e ron lap a r t icipación de Miguel Ma r t í nez en el conflicto yasí destacan que de esa guerra también partic i p ó“un joven que apenas habían de j a do la infa nc iacon una re s p o ns a b i l idad sobre sus ho m b ros paraser de f e nd ida sin mira m ie ntos del como… con suv ida … recién come n z a da. Pe ro aun así Mig u e la f i r ma que si hu b ie ra re v a ncha él volvería…”.Hoy Miguel dejó de ser el joven que era ent o nc e s,abrió caminos se confro ntó con eno r mes dific u l-t a des pero esta vez no está solo, ni de s p ro t e g i-do, su fa m i l ia lo re s p a l da, su esposa y sus hijoso rgullosos de este ho m b re que más allá de la ad-v e r s idad sigue luc h a ndo…. Será que los héro e slos son por sie m p re.

Ado l fo David Imizcoz (clase 1962) pre s-tó servic io en la Arma da, embarc a doen el de s t r uctor “Hérc u l e s ”. “Yo era su-b of ic ial y el barco do nde estaba junt ocon el “Sant í s i ma Tr i n idad” –re me mo-

ra-, fue uno de los dos que tra nsportaba a losbuzos tácticos que toma ron las islas el 2 deabril. El 1 de abril, a las 10 de la no c he estabaf re nte a Ma l v i na s, a do s c ie ntos me t ro s. Los quet o ma ron la isla bajaron a las 10 u 11 de la no-c he, ro de a ron la casa de go b ie r no y se armó unt i roteo, do nde murió el capitán de Corbeta Pe droE dg a rdo Gia c h i no ”.R e c u e rda Imizcoz que “todo comenzó el 27 o 28de febre ro en Mar del Plata. Estaba en un barc oi nglés que tenía la misma tecnología que toda laflota que después fue a Ma l v i nas; el barco do n-de estaba yo era ge melo con la Sheffeld (barc oque fina l me nte hu ndió la arma da). El objetivodel operativo era saber el alcance que tenían losra da re s, sona re s, misiles, ant i m i s i l e s, etc”.“ Tras la lic e nc ia –sigue cont a ndo el ex comba-t ie nte- nos re i nc o r p o ra mos los prime ros días demarzo y carg a mos los barcos de alime nt o s, arma sy combustible y el 29 ó 30 de marzo salimos ana v e g a r. Habían pasado 24 ho ras de na v e g a c i ó n ,en el me d io del mar nos llama el coma nda nt eMo l i na Pico a toda la dotación a fo r mación ge-ne ral en una pista de he l ic ó p t e ro s. Pa ra las má-q u i nas y nos avisan: “Señore s, esto es un he c hoh i s t ó r ico, se los de c i mos en el me d io del mar pa-ra que no haya escape de info r mación en el te-r r i t o r io: Va mos a tomar las Islas Ma l v i nas” No sq u e da mos sin palabra s. Y agre g ó : “ To dos los bu-zos tácticos que llevamos embarc a dos serán losde avanzada, que van a tomar la isla, se tra t a r á

de no de r ra mar sang re ”.“En ese mo me nto –re c o noce- me sentí eufóric o .No sabíamos con qué nos enc o nt ra r í a mo s, peroe s t á b a mos pre p a ra do s. Creo que estábamos pre-p a ra dos casi hasta para mo r i r ”.

P re p a r ado para morirImizcoz come nta que procedí “de una escuelamilitar de s de los dieciséis años. Te lavan la ca-beza en la ma r i na. Del 79 al ´81 estuve en la ES-MA, si veía uno con pelo largo era un ex t re m i s-ta, un estud ia nte de filosofía, un dirige nte sin-d ical, un político era un zurdo. Desde esa óptic atambién te pre p a raban para arra s t rarte con losc o do s, apre nder a usar todo tipo de arma s, luc h acuerpo a cuerpo, supervivenc ia y natación. Eso t ra me nt a l idad la de un solda do, estábamo sp re p a ra dos; eso cre í a mo s ”.Pe ro sostie ne: “Cua ndo empezó a llegar la flotai nglesa, los gurka s, caímos en la re a l idad y em-p e z a mos a sentir mie do: nos van a ma t a r, de c í a-mos”, ex p resa a re nglón seguido .Ya había pasado el 2 de abril, y antes del 1 demayo, na v e g á b a mos cerca de las costas de Sud á-f r ica y los vimos venir, nos dimos cuenta de loque pasaba y sent i mos mie do. Le escribí varia scartas a mi mamá dic ie ndo que estaba todo bie n ,y en una carta que le envié a una tía, que era co-mo mi mamá le puse “e s t a mos hasta las ma no s ”.A mi tía le dije la verdad y que la quería muc ho ,que le ma nda ra saludos a mi vieja. Estaba pre p a-ra do para mo r i r. Hice clic y no me importaba na-da: ya me había de s p e d ido y estaba con el sal-v a v idas puesto en un barco. Estás muy limitado :en la tie r ra te tiran algo y disparas; en un barc o ,si se cae, nos caemos todo s. Vivo gratis aho ra ,

después de todo eso”.

El dolor por los amigosdel Belgr a n oEn su relato, Imizcoz también rescata de la me-mo r ia el hu nd i m ie nto del cruc e ro “Gene ral Bel-g ra no ”. Y dice: “No había comu n icación comoa ho ra; el cruc e ro estaba lejos de no s o t ros (en laz o na de exclusión). Cre í a mos que los que esta-ban en el cruc e ro tenían suerte porque era comoun acora z a do, tenía pare des de 60 cent í me t ro s“Si voy al cruc e ro estoy salvado”, pens á b a mo s.No s o t ros ahí teníamos más que afectos, he r ma-nos teníamo s. Se salvaron creo que 600 ó 700,mu r ie ron 323. Aparecían listas y no s o t ros pre-g u nt á b a mos; estábamos muy pend ie ntes y noa p a recía ning u no, era una locura ”.“ Tristeza e impotenc ia –agrega-. También, paraesa época bombarde a ron el “A l f é rez Sobral”, unb a rco barre m i nas y los ma t a ron a casi todo s, yahí también teníamos amigo s. No teníamos a na-d ie que nos cont u v ie ra. Era la guerra pero fue al-go muy du ro; yo tenía un amigo … To davía medu e l e ”.“Después seguimos na v e g a ndo, hacíamos gua r-d ia s, tra b a j á b a mo s. Estábamos sie m p re en la lí-nea de combate”, re l a t ó .

¿Cuándo terminó?“ No se terminó –dice en fo r ma cont u nde nte el exma r i no cua ndo hace re f e re nc ia a la parte fina ldel conflicto bélico-. Pe ro en el alma naque esme d io ex t raño; no me acuerdo porqué quisie ro ntapar todo llevándo nos a Us hua ia. El 14 de juliol l e g a mos al puerto y nos die ron una especie del ic e nc ia ”.

“ C ua ndo volví –añade-, ni vine a mi casa, esta-ba como perd ido. Llegué al puerto y nos fuimo sa na v e g a r. No querían que se supie ra lo que no shabía pasado: En Us hua ia nos die ron plata paraque fuéra mos a cabare t s, que allí había mu j e re s.Nos llevaron a una excursión a esquiar; con tu-r i s mo nos querían hacer olvida r. Creo, que hastanos hic ie ron firmar algo sobre no contar na da so-b re nu e s t ras vivenc ias en la guerra ”.“En este mo me nto –relata- yo empecé a tener laidea de irme de la Arma da. Estaba de s i l u s io na do .A la vuelta, todavía me faltaba un año para ter-m i nar el secunda r io; me puse a estud ia r, de s p u é sde todo lo que había visto, quería volcarme a lav ida civil”, sostie ne.Y el re t i ro de la Ma r i na llegó en 1984. “El día quere nu ncié tuve una mezcla de sens a c io nes –cuen-ta- No hubo alivio, porque a mi me gustaba na-v e g a r, me gusta el ma r. To dos los años me voy dev a c a c io nes al ma r, porque me gusta tocarlo, ne-cesito tocarlo. Yo tenía como una comunión conél, pasé muchas ho ras mirándolo antes y du ra n-te la guerra. Era como un confesio na r io. Pe ns a-ba muc ho en mis amigos del Belgra no, en dóndepodían estar. Hay un círculo que no se cerró. Te-nía, también, ganas de hacer otra cosa”.“ Hoy no sie nto que todavía estoy en guerra; pe-ro a veces creo que exploto, por eso hago ka ra-te tres veces por sema na, ahí de s c a rgo todo. Esque queda mos ma rc a dos; alguien nos puede veren un asado todos juntos y decir "estos tipos es-tán bien". No estamos bien, estamos cont ro l a-do s. Por suerte tuve muy buenas cont e nción demi fa m i l ia. Mis hijos me han he c ho muy bien. Es-tá bueno contar esto, es una de s c a rga”, se sin-c e ra Ado l fo en la parte final de su re l a t o .

Testimonios de la guerra

Adolfo Imizcoz: “Estábamospreparados casi hasta para morir”

Miguel Martínez, protagonista deuna historia heroica y de desafíos

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 5

Page 6: A 31 años de Malvinas

31

El juninense Carlos Hauw hizo el ServicioMilitar Obligatorio en la Marina y almomento del conflicto hacía un año queestaba enrolado. En Río Santiago, juntoa otras veinte personas, realizó un curso

básico de enfermero siendo destinado a la baseaeronaval de Punta Indio, en la Bahía deSamborombón.“El 2 de abril –rememora- lo viví en casa porqueestaba de vacaciones y tuve que volver a PuntaIndio. Cuando llegué seguía la vida normal. Norecibimos mucha información de lo que pasabay nosotros tampoco preguntábamos”.El aterrizaje en Malvinas se produjo el 26 deabril y “allí nos fueron destinando, en mi caso,junto con otros tres, fuimos al hospital deMalvinas. No sabía el nombre del lugar dondeestaba, son cosas que estoy averiguando ahora;en su momento ni me preocupé en preguntarcómo se llamaba. Me quede con la gente del BIM5 (Batallón de Infantería de Marina número 5),como ellos habían llegado el 8, ya tenían pozoy solo tuvimos que armar la carpa”.

Un día en MalvinasLa vida de Hauw y otros soldados transcurría enun pozo donde “tenía que andar medio agacha-do, porque de profundidad me llegaba a loshombros. Las dimensiones eran de un metroochenta por uno veinte, más o menos. Éramosdos soldados y había un cabo que estaba a

cargo. Durante el día nos juntábamos con otros7 ú 8 más”.“Cerca de las cinco -agregó- anochecía y comen-zaban las guardias de dos horas. De díateníamos que andar cubriéndonos. Bajábamosde la colina en donde estábamos, hacia ungalpón donde estaba la comida. A la mañana erael desayuno: mate cocido o chocolate caliente,que transportábamos en ollas térmicas. A veces,si tenías tiempo, con lo que podías teafeitabas”.Tras la rendición, rememora: “Me acuerdo depasar por el aeropuerto y ver los refugios llenosde comida que no nos había llegado. Y eso queen mi caso, tuve un plato de comida todos losdías, pero también reconozco que con esta ali-mentación uno podía aguantar a lo sumo quincedías”.

El regresoUn duro recuerdo sigue fresco en su mente: “Undía antes de volver, tuvimos que enterrar a cua-tros compañeros. Nos vinieron a buscar losingleses y fuimos a la montaña. A medida queencontrábamos los cuerpos los enterrábamos.Lamenté no saber sus nombres”.Hauw y otros soldados retornaron al continenteen el Irizar. Ushuaia, Río Grande, Ezeiza, el edi-ficio Libertad, Punta Indio y luego Junín fue elperiplo de su regreso: “Llegué solo, de noche,en mi casa no tenían teléfono así que no sabían

nada. Mi mamá había recibido un telegrama quedecía que estaba bien, pero hacía 10 días, asíque me había estado buscando por todos lados”,rememoró.Tras la vuelta, llegó el duro hecho de reinser-tarse, de tejer una vida y entretanto convivircon el duro saldo que deja una guerra. Comenzóa trabajar en YPF y a cursar el profesorado deC ie nc ias Económicas y luego la carre ra deAnalista de Sistemas. Cuando empecé a estudiarme relacioné bien con la gente, pero no habla-ba de lo mío”.“Con el tiempo –agregó- pude hablar más,aparte acá ya te veían en el desfile. Es más, miesposa, se enteró al verme en un desfile. Nosconocimos en 2004, y había hablado durantemeses del trabajo y otras cuestiones pero de laguerra no. Después le conté y ella me comentóque se había carteado con un combatiente,estaba en tema. Y yo siempre había pensado quenunca me iba a poder relacionar con una per-sona que no estuviera involucrada”. En 2004ingresó a Región Sanitaria y fue efectivizado en2009.Siguió contando de lo traumático de aquellosdías después de la guerra: “En el año ´90, esta-ba en YPF y un compañero me dijo, si yo hubieraestado en tu situación me colgaría un cartel quedijera “Yo estuve en Malvinas”. Y yo nada quever. Trataba de no decir nada, me daba comouna especie de vergüenza. No quería quedar

rotulado, que me discriminaran por haber esta-do en una guerra. Ahora es diferente, porqueestamos en grupo y hablamos entre nosotros”.“Hoy tengo –agregó- una familia, con un bebéde trece meses, Andrés. El 2 de abril vino con-migo a desfilar y lo llevé con orgullo; no quieroexigirle ni presionarlo, que el pregunte cuandoquiera.. La guerra me marcó mucho, por un ladocreo que maduré pero también me hizo angus-tiar más de lo que quería. Estar allá fue…horri-ble. Queríamos que terminara esa pesadilla. Esaes la palabra que define realmente lo que pasé:pesadilla”.

Hauw: “La falta de coordinaciónnos jugó en contra”

Carlos Haw en tiempos de Malvinas .

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 6

Page 7: A 31 años de Malvinas

Pedro Jorge Acosta estaba embar -cado en el crucero cumpliendo elservicio militar obligatorio. Quépasaba en las horas pr evias y elduro trance soportado antes delrescate. La vuelta a la Patria.

Pedro Jorge Acosta, pergaminense deorigen y juninense por adopción, cum-plió el servicio militar obligatorio en labase naval Puerto Belgrano, teniendocomo destino el crucero “General Bel-

grano” donde cumplió la función de bombero ycontrol de averías, sobreviviente del hundidobarco cuando tenía 18 años.“La noche anterior al ataque –contó Pedro-, nosé si el capitán tuvo la sensación de que nosiban a bajar, pero esa noche, durante un zafa-rrancho de combate nos hicieron subir a cubier-ta con un bolsito, el que usábamos para salir defranco y nos hicieron poner frutas, pertenenciasy documentación, nada cortante y que cada cualocupe su puesto de combate. Estuvimos en cu-bierta desde las doce del primero hasta las dosde la mañana y al día siguiente, a las cuatro dela tarde nos bajaron. Ese rato durante el zafa-rrancho fue un poco raro, nunca había sucedidoasí una sensación distinta. Habíamos estado na-

vegando cerca de la isla de los Estados, al ter-cer día movimos y nos atacaron”.“Atacan al crucero –explicó- porque era el quetenia gran cantidad de bocas de fuego, era unbarco que “caminaba” muy bien con el ataqueaéreo, el crucero estuvo en Pearl Harbor…lousaban precisamente por eso… Tenía un ataquede 20 kilómetros de distancia. De ahí que fueun blanco para la flota enemiga”.

La agresión“Cuando nos hundieron –narró- yo cumplía fun-ciones de bombero, después del ataque no tuvi-mos más de treinta minutos para rescatar gente.Venía durmiendo, me sacó de la cama limpito,es como si hubiera sacado al barco del agua yhubiese caído nuevamente, quedo escorado. Medesperté en el piso salimos para arriba el barcoestaba inclinado para uno de los lados. Los queteníamos funciones de bombero tratamos de sa-car la mayor cantidad de heridos que pudimos,había muchos quemados, la zona de máquinasfue la más afectada. La mayoría de la tripula-ción estaba en pánico total”.Señaló que “el rescate se dificultó ya que a lascuatro de la tarde en el mar ya es casi de nochey había una gran tormenta con olas altísimasque hizo muy complicado que nos pudiéramosalejar con las balsas del barco”. “Cuando salté ala balsa atrás mío –siguió contando- salta unmuchacho y cae al agua, me doy vuelta para

agarrar el remo y lo levanto era como agarraruna barra de hielo. Y lo subí, siempre estuve encontacto él, estuvo muy agradecido por esto. Sunombre era Claudio Bossana lo internaron y mu-rió muy joven: Claudio era de Rafaela”.“Fuimos uno de los últimos en ser rescatados

aproximadamente cuarenta horas después delhundimiento un avión de reconocimiento nosdiviso y nos rescato el Destructor ARA PiedraBuena, que durante el conflicto escolto al cru-cero conjuntamente con el ARA Bouchard”, re-memoró.

30 años despuésEn su reinserción tras la guerra, Acosta comen-zó a trabajar en la ex ENTEL donde fue convoca-do por su condición de ex combatiente. Actual-mente, Pedro vive en Junín junto a su familia.Sobre su esposa, dice: “Ha sido muy buena com-pañera para mí y para mis hijos. Es una buenacompañera y la admiro porque nosotros estamosabocados a muchas cosas y ella siempre ha sidola que me sostuvo, soy muy fiel a esto Creo serun papá protector mis hijos María Vanesa, Cin-tia Daniela, Jorge Sebastián, Lucía Belén, Agus-tina Soledad, Catalina y Josefina”.“Mi familia –reflexiona- me contiene mucho pe-ro sigo y seguiré siempre pendiente una sola co-sa, Malvinas. En la lucha por la memoria y el re-conocimiento, por dejarle a mis hijos la tierrapor la que peleamos un país que sea verdadera-mente argentino que nuestras islas sean nues-tras que formen parte de nuestra tierra y a esamancha de sangre que quedará por toda la vidaque son nuestros soldados que no regresaron,nuestros héroes honrarlos por siempre. Viva lapatria, viva las Islas Malvinas”.

Un sobreviviente de la guerra relata cómofue hundido el crucero “General Belgrano”

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 7

Page 8: A 31 años de Malvinas

El ex combatiente de la ciudad deNueve de Julio –que hizo el servi-cio militar en la Guarnición MilitarJunín- vio plasmado su anhelo porvolver a Islas Malvinas. Las situa-ciones presentadas se dieron de talmanera que convivió durante unasemana en suelo malvinense antela imponente geografía austral y elduro recuerdo de la guerra del 82.

Son días do nde los arge nt i nos una vez alaño - no así para quie nes lo vivie ron enc a r ne pro p ia-, re c u e rdan la gesta arge n-t i na por la re c u p e ración del terre no ma l-v i ne ns e. Discursos elocuentes y otros re-

b u s c a do s, y en la era de la comu n icación, las re-des sociales se mina ran con millones de opinio-ne s. En el me d io, ellos, nu e s t ros ex combatie n-t e s, do nde más de un millar ent re g a ron sus vi-das por el int e nto del Gobie r no de Facto de 1982en limpiar su “ima ge n ”. Otros termina ron con susv idas en el cont i ne nte y el resto de aquellos mu-c h a c hos de ent re 18 y 22 años aún esperan sa-nar esa he r ida del alma, que solo Dios puede ce-r ra r l a .En el mes de febre ro, el ex combatie nte y oriun-do de La Niña, Serg io Bra ngeri vio plasma do sua n helo por volver a Islas Ma l v i na s. Las situa c io-nes pre s e nt a das se die ron de tal ma ne ra queB ra ngeri, se enc o ntró convivio du ra nte una sema-na en suelo ma l v i ne nse ante la impone nte ge o-g rafía austral y el du ro re c u e rdo de la guerra de l8 2 .El ex combatie nte de Ma l v i nas de la ciudad deNueve de Julio, re t ro t rajo aquella situación a ma-ne ra de re c o no c i m ie nto para quie nes acud ie ron alc o n f l icto bélico. Relató en un diálogo exc l u s i v o ,su re c ie nte visita al arc h i p i é l a go de Ma l v i na s.

LV- ¿Qué pasa en estos días en la mente un excombatiente de Malvinas?

SB- Cada abril, de s de 1982 es distinto. Creo quep a ra la mayoría de los Ve t e ra nos de Guerra, se ge-ne ran varios sent i m ie nt o s. Si bien todo el año ca-da uno tie ne distintos pro b l e ma s, y la socie da dha ma du ra do y te va pre g u nt a ndo sobre el tema. Hoy a 31 años nos enc o nt ra mos con mayor ma du-rez y lo asimilamos de distintas ma ne ra s. En lop e r s o nal sie nto el apoyo del pueblo, te lo ma n i-f iestan en un abrazo, te hace bien, y creo que misc o m p a ñ e ros también lo perciben. A pesar que volvimos de Ma l v i nas por la puerta dea t r á s. Y eso se nos hizo muy difícil en los prime-ros años.

LV- Noventa días antes, de la rendición de Mal-v i n a s , ¿que sucedía al momento de partir ha-cia el sur?

SB- Jamás ima g i n á b a mos que pasase lo que pa-so. Si bien uno había he c ho la conscripción, not e n í a mos una pre p a ración para tal situación. R e c u e rdo que el Servic io Militar lo hice en Junín,y las pra c t icas las re a l i z á b a mos en La Pampa, enre me ra, un año después el frio ma l v i ne nse te cor-taba. No estábamos pre p a ra do s. Los ing l e s e ss ie m p re se adm i raban de nu e s t ro cora j e. C reo que nos sostuvo nu e s t ra eda d. Recuerdo queal viajar en el avión Hérc u l e s, era insoportable elf r io, además la aero nave iba al ras del agua (pa-ra no ser de t e c t a da por ra da res) y a la misma in-g resaba agua y te hu me decía. Hoy no sé si lo ha-r í a .

LV- En situaciones de crisis como las que en-f re n t a r on ustedes como soldados, afloran mi-serias humanas. ¿Que prevaleció entre el pelo-t ó n ?

SB- Fue muy visible trabajar en equipo, si, sí-. . ( Q u e da un silenc io) o “espíritu de cuerpo”, lol l a ma r í a mos en el Ejercito. (NdR: Bra ngeri vuelvea realizar un nuevo silenc io con lágrimas en suso j o s, y re t o ma el dia l o go). El sonido del proyectil ene m igo te enseña a cui-dar al otro, a adm i n i s t rar la ración de guerra .También a ocupar nu e s t ros lugares pero a la veza conocer la del otro ante posible bajas. Los últi-mos dos días fueron fa t a l e s.

Nota testimonial

Sergio Brangeri: “Volvimos de Malvinas por la puerta de atrás”

Por Ciriaco Torres SuhetteEspecial para La Verdad

Un gremio que crece …en beneficios para sus afiliados

Avda. Bto. de Miguel 239 – Junín (BA) (236) 4433815 / 4432898 [email protected]

Sede Social Avda. Bto de Miguel 239

Malvinas por siempre nuestra causa

Restos de la guerra, a 31 años, aún se pueden encontrar en suelo malvinense .

Brangeri junto a sus compañeros, año 1982.

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 8

Page 9: A 31 años de Malvinas

LV- ¿Nos la podes r e l a t a r ?

SB- El ho s t ig a m ie nto ene m igo du ra nte la últimas e ma na fue en aume nto. Se inició con fra g a t a sde s de distintos puntos card i na l e s, y no podíamo sc o nt ra r re s t a r l e, da da la distanc ia. Salvo el único cañón que teníamos con un alcan-ce de 20km, ello repelió el ataque ingles por al-g u nos días, pero no pud i mos pre v a l e c e r. Ade m á st e n í a mos solo un me c á n ico artillero .La tropa inglesa ho s t igaba de día y no c he, y enlos últimos días crecía la int e ns idad del ataque yel cua dro de mis compañeros era tétric o .

LV- ¿Hiciste r e f e rencia que como combatientesde Malvinas, v o l v i e r on por la puerta de atrás?

SB- Si, la guerra nos ge neró muc h í s i mos pro b l e-mas de trabajo e ins e rción. El tema salud tendr í aque haber sido atend ido de s de un princ i p io. Hoy nos sent i mos bien, pero cargas con la “mo-chila Ma l v i nas”, te me ntiría si te digo que no tea c o rda s. Y en salud se trabajó muy ma l .Soy testigo de fa m i l ias completas, en Capital Fe-de ral, totalme nte enferma s. Te ngo ex compañero sque junto a su fa m i l ia han he c ho trinc he ras en lacasa. Esos chicos han sido tra t a dos en una sala dep r i me ro de auxilio. Un vetera no de guerra no pue-de ser atend ido como a cua l q u ier civil. Es muy di-f í c i l . D e s de el Banco Pro v i nc ia do nde de s a r rollo mil a b o r, hay más de un cent e nar de ex combatie n-t e s, y hay confo r ma da una comisión al re s p e c t o .En este sent ido han venido de s de Vie t nam - consu ex p e r ie nc ia - a asistirno s, por el stress que tedeja la guerra .Los años pasaron y no fue bien tra t a do. Hay unn ú me ro que es mayor a las bajas que tuvimos enMa l v i nas y eso es poco serio y du e l e …

LV- En el ámbito escolar de 9 de Julio, ¿se re-valorizó lo entregado por ustedes, que opiniónm e re c e ?

SB- No sé si fue por los 30 años, han he c ho unt rabajo muy bueno, enc a b e z a do por Luc re c ia Sa-lomón. Hay chic o s ( ex combatie ntes), que noq u ie ren hablar, cuesta, quie ro que nos sepan en-t e nde r. Y los chicos han sabido ent e nder nu e s t ros i l e nc io con muc ho respeto. Ese trabajo ge ne romayor cono c i m ie nto y conc ie nc ia .

LV- ¿En estos días volviste a Malvinas de unam a n e r a que no esper a b a s, aunque siemprequerías v o l ve r ?

SB- Con la fa m i l ia toma mos un cruc e ro que anc l a-ba en las islas, sabíamos que iban a ser pocas ho-ra s, además nos habían ant ic i p a do que todo de-p e ndía si el vie nto lo permitía.Fue así que con un vie nto de más 50 nudo s, no sepodía. Solo pude contemplarla a 2/3 mil me t ro s.Y no pude bajar. Fue terrible. Nos mira mos en fa-m i l ia y nos cons o l a mo s. Yo quería sentir el olor aturba (olor de la tie r ra), o estar en el ceme nt e r ioun ra t o . D u ra nte el re c o r r ido en Punta Are nas (Chi-le), al bajar cons u l t a mos en una age nc ia de via j e,y me asegura ron que había vuelos y no lo dude,c reo que fue una de las inversio nes más gra nde sque hice en mi vida. El sábado 16 de febre ro par-tí a Ma l v i na s, de s de Chile. Dios quiso que las co-sas se die ran así. Pe r ma necer una sema na en el lu-gar que ma rcó un antes y un después de mi vida ,en 1982.

LV- ¿Cómo fue pernoctar en Malvinas?

SB- Era un niño, ans ioso, con expectativas ye mo c io na do ver de s de el aire la fig u ra de lasi s l a s, y no me daba cuenta que tenía todau na sema na por de l a nt e.B a j a mos a aquel aeropuerto del 82, con unal o g í s t ica de seguridad y arma me nto difere n-t e. Solo se me llamó la atención cua ndo qui-se tomar alguna fo t o g rafía del lugar, perodespués nu nca más fui mo l e s t a do .La distanc ia ent re la Base Militar y el ho t e lson 60 kms, no me alcanzaban los ojos. El re-c o r r ido fue la visita de algunas trinc he ra s,los pozos zorro s, algunas arma das con pie-dras aun, pude observar ma ntas y capas paral l u v ia s, vainas servidas de nu e s t ro re g i m ie n-to, esquirlas, pedazos de avión, ent re otro sp e r t re c hos de guerra

LV-¿Cuál fue el punto más fuerte al v o l -ver?

SB- Tuve un guía fa nt á s t ico. Y fui solo; es loque quería, Ver la posición que tuvimo s, enSaper Hill, do nde estábamos con nu e s t ro ca-ñón y el ceme nt e r io, allí se te arruga el co-razón. Ver más de 100 tumbas sin no m b re y cuya le-y e nda es: solda do solo re c o no c ido por Dio s,es muy du ro. Además tenía un enc a rgo, re z a ren el lugar.Además ver y saber que yo también podr í ahaber fo r ma do parte de esas cruc e s. Ha b r ée s t a do más de una ho ra con los míos, ge nt enu e s t ra, esas tumbas que “hablan”.

LV- ¿Crees que haber ido, cerró algo en tuv i d a ?

SB- Las he r idas de Ma l v i nas sie m p re estána b ie r t a s. Hay un cie r re. Haber ido me ha da-do mucha paz, y he sido inu nda do por unaalegría inex p l icable de nt ro de mí.

El ex combatiente nue vejuliense en suelo malvinense, 31 años después . Tres décadas después vuelve a sentir laspisadas del ex combatiente de Nueve de Julio.

El eterno r e c u e rdo y emocionado homenaje a loscompatriotas que quedaron en suelo malvinense.

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 9

Page 10: A 31 años de Malvinas

Saavedra 77 - Tel. 433923

Y Farmacia Sindical en sus tres direcciones:

Gandini 30 - 4420314 España 122 - 4421476Libertad 8 - 4433716

En toda la región también se rea -lizarán distintas actividades con -memorativas, a 31 años de la gue -rra de Malvinas .

En el caso de la ciudad de Lincoln, el go-b ie r no mu n icipal del distrito, la dire c c i ó nde Educación Física y el CEF. N° 16 invita-

ron a la comu n idad a participar del acto of ic ial. El mismo se realizará ho y, martes 2, a las 10.30f re nte al busto que re c u e rda al solda do Hu goHe re d ia en el CIC Plaza España (Av. Maipu y Av.Me na r v i no). As i m i s mo, ano c he tuvo lugar en el Pa t io de losD e re c hos Hu ma nos de la Mu n ic i p a l idad la “Vig i-l ia por Ma l v i na s ”. El acto comenzó con la proyección del do c u-me ntal “Nu e s t ras Historias” del director CarlosG io rda no, ex combatie nte de Ma l v i na s, do c e nt ede la Facultad de Pe r io d i s mo y Comu n ic a c i ó nS o c ial (UNLP) y coord i na dor de la Cátedra Libres o b re Ma l v i nas de la Un i v e r s idad Na c io nal de LaP l a t a .

L u e go, se dio inic io al pro g ra ma ra d ial “Vig i l iapor Ma l v i nas”, una realización de la dire c c i ó nde Pre nsa y Comu n icación Ins t i t uc io nal del GMLj u nto a Radio Pro v i nc ia AM 1270. El mismo ten-drá testimo n ios de ex combatie ntes de Linc o l ny otras pro c e de nc ia s, de persona l ida des impor-t a ntes de la política actual y la voz de los hijosde quie nes fueron a Ma l v i na s, junto a demás in-v i t a do s. Se trata de un evento que re me mo ra el mo me n-to histórico y cont ex t ualiza el conflicto, aho n-da ndo en los porme no res políticos y sociales desus causas y las políticas ex t e r io res actua l e s.

RojasEn la ciudad de Rojas, con motivo de recordarseel “Día del Veterano y de los Caídos en la Guerrade Malvinas”, el Gobierno de Rojas invitó a lacomunidad al acto conmemorativo que tendrálugar mañana miércoles 3, a las 10 en la plazo-leta Islas Malvinas, de barrio Bicentenario.

Los ToldosEn la ciudad de Los Toldos, este 2 de abril a las21, en el salón auditórium del Centro Cívico yCultural se proyectará la película “Los Ultimos”,de Miguel Mirra, con entrada libre y gratuita.

Actos y homenajes

La zona rinde honoresa los ex combatientes

El intendente Fernández y ex combatientes linqueños .

Afiche de la película que se exhibiráen Los Toldos .

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 10

Page 11: A 31 años de Malvinas

Tomás Szumilo al momento de ser convo-cado al Servicio Militar Obligatorio en elaño 1980 estaba cursando el primer añode Medicina y fue incorporado en el Re-gimiento 7 de La Plata. Por sus estudios

de medicina fue convocado al área de Sanidad.Desde Río Gallegos donde arribó su unidad, fuellevado junto a sus compañeros de arma enavión hasta Malvinas.Al recordar aquellos días de la guerra, destacaSzumilo: “Estando ahí, asumimos nuestro rol,nos conc ie nt i z a mos; tra t a mos de ma nt e ne rnuestro grupo cantando, recordando a nuestrasfamilias, leyendo cartas. Recibí muchas cartasde mi familia, llegaban con mucho atraso, perolas recibía. Yo también mandé muchas; cuandopodía me sentaba a escribir. Esa era otra activi-dad que teníamos cuando estábamos tranquilos,sin bombardeos. Cada carta que llegaba paracualquiera era una inyección de optimismo. To-das tenían el mismo contenido: “Los extraña-mos”, “los queremos”, “los apoyamos”, etc. Noslevantaba mucho el ánimo. Hacías una unidadcon los que estaban lejos, para una misma cau-sa. Mirando todos estos aspectos, le encontra-bas algún sentido a la situación, incluso a lamuerte: Voy a morir defendiendo a mi patria.Punto”.Recuerda además que “mi mamá me mandabacartas día por medio casi, eran las que más mecautivaban porque con ella tenía un vínculo di-recto ¡un Edipo total! Era el primogénito y esta-ba en Las Malvinas. Ella sentía orgullo, perotambién un dolor tremendo, yo lo notaba en suscartas. Y lo mismo me pasaba a mí. A todos nosagarraba bajones, pero siempre tenía a alguienal lado que te levantaba el espíritu.Recibí muchas cartas de mis primos, tíos; y tam-bién de vecinos del barrio y de chicos de la es-cuela donde había estudiado. Tuve muchas car-tas de desconocidos. Yo contestaba todas lasque podía. Tengo guardadas unas que no teníanun destino fijo, eran “A un soldado argentino”,las encontré tiradas en el Hospital de Puerto Ar-gentino. Ahora que estuve ordenando, estoy tra-

tando de contactar a los remitentes, pero sonmuchos años. Algunos ya no viven”.

Ser veterano ho yTreinta años, sobre el momento que viven ac-tualmente los ex combatientes, Szumilo dice:“En los últimos años comencé a juntarme con lagente del Centro de Veteranos de Junín, y en lasreuniones surgieron muchos recuerdos. Busquémis cosas, mis cartas, algunas fotos y recortesde diarios y empecé a armar un poco mi histo-ria. Creo que es algo que hago más que nada pa-ra dejarle a mis hijos”.“Pienso que el tema Malvinas, hoy, no tiene unpeso duro en mi vida. Lo puedo tomar como unavivencia fuerte. Después me pasaron otras cosasen la vida que también me golpearon: que sehaya muerto mi viejo a los dos años de Malvinascon 56 años para mi era algo inexplicable. Por

eso a la guerra la pongo a la par de otros gol-pes. Por ahí otro veterano tiene más arraigo a lovivido y tiene cuestiones no resueltas. Malvinashoy es un tema todavía no tomado en cuentacomo merece. En el desfile del Bicentenario losVeteranos no fueron invitados a los festejos ofi-ciales. Se pasó a Malvinas en la gráfica que sehizo en el Cabildo como un dato más, y fue unquiebre en la historia, un hecho que permitióvolver a la democracia, nada más y nada me-nos”, sostiene.“Así es la historia, los héroes se conocen des-pués de años, cuando ya están muertos. Porsuerte nosotros estamos dejando bastante mate-rial para que puedan estudiar. La guerra de Mal-vinas fue un accidente en mi vida, no sé por quéme toco. Yo creo que en todos los países esigual: no te preguntan, te llevan”, concluyó ensu testimonio.

Testimonio de ex combatientes

Tomás Szumilo: “A la guerra lapongo a la par de otros golpes”

Tomás Szumilo y Laura Escudero. En agosto de 2010 se encontraron el ex combatiente yquien, en 1982, era una niña de las tantas que había enviado sus cartas al frente en lasIslas Malvinas .

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

El cierrede un capítulo “ Q u e r idos he r ma nos arge nt i no s, les escribo porque séque están muy solos”, con esa línea, tan inc re í b l e-me nte cierta, empieza la carta que Laura Escude ro es-cribió cua ndo tenía 10 años. Era 1982 y en las Is l a sMa l v i nas estaba empezando la guerra. El día de lare nd ición, en el Hospital de Puerto Arge nt i no, el poraquel ent o nces solda do Tomás Zsumilo tomó un pu-ñ a do de cartas de bolsas de correo que jamás seríane nt re g a da s. Ent re ellas la de la niña junine ns e. La le-yó y se emo c ionó. El lunes 9 de agosto de 2010, 28años después se vie ron por prime ra vez. La guerra deMa l v i nas los enc o ntró separa do s, en distanc ia y ene da d, mie nt ras Laura empezaba a cursar 5º gra do enel Colegio Santa Unión y Tomás estaba hacie ndo “lacolimba” en La Plata y pensaba en su futuro comom é d ico. Ning u no de los dos sospechaba que el de s t i-no los iba a cruzar por int e r me d io de una carta, en lai m p e ns a da y cruel guerra de Ma l v i na s.28 años de s p u é s, Laura y To mas se cono c ie ron. Lo hi-c ie ron ese 9 de agosto de hace tres años, en el Cen-t ro de Ve t e ra nos de Guerra de Ma l v i nas de Junín y lae moción se reflejó en cada uno de los ro s t ros de losex combatie ntes y fa m i l ia res que partic i p a ron del en-c u e nt ro . No fue fácil lograr el enc u e nt ro, prime ro por-q u e, a pesar de haber gua rda do la carta, Tomás Zsu-milo tardó muc hos años en tomar el valor ne c e s a r iop a ra abrir el baúl de Ma l v i nas (algo que comparte conla mayoría de los ex combatie ntes). Y de s p u é s, por-que Laura hace 18 años que se fue de Junín.Ella siguió su vida en Aluminé en la pro v i nc ia de Ne u-quen, y Zsumilo, ya como tra u ma t ó l o go, se instaló enJunín. La distanc ia parecía que los volvía a separa r,p e ro las posibilida des tecno l ó g icas y el trabajo de losex combatie ntes del Cent ro de Ve t e ra no s, hic ie ro nposible el enc u e nt ro .“ Pe nsé que nu nca me iba a re e nc o nt rar con mi car-

ta. Pe nsé como todo s, que las cosas no llegaban aMa l v i na s, a las ma nos de los soldaditos”, relató lamu j e r, que con un llanto emo c io na do, volvió a leer loque había escrito hace 28 años. “Es muy emo c io na n-te saber que la carta todavía existe y que alguien lac o ns e r v ó ”.

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 11

Page 12: A 31 años de Malvinas

Aldo Omar Rodríguez durante el conflic-to era suboficial de las fuerzas arma-das y tripulante del rompehielos “Al-m i ra nte Irizar”, tras haber pasadotambién por el crucero “General Bel-

grano”.“A comienzos de 1982 –recuerda- se cruzaronlos pases: a mi me habían solicitado del Belgra-no, por tener conocimiento; pero me mandaronal Irizar, donde quedé en esa unidad; por locual, podría haber formado parte de la tripula-ción del crucero. Lamentablemente, gran partede la promoción de maquinistas, como electri-cistas murieron debido a los torpedos que reci-bieron, ya que estaban por debajo de la línea deflotación”.Rodríguez, en 1982, ya era papá de dos hijos–rememora-: “Nicolás de 3 años y a Carlos Alber-to de 2; Noelia no existía todavía. Me presentoen el Rompehielos Irizar y para uno era el me-jor; porque contaba con campañas antárticas, ypensaba en la diferencia de dinero que podíahacer. Yo estaba construyendo mi casa acá enJunín”.

Testimonios de la guerr a“Durante el conflicto –expresó- el Irizar funcio-nó como buque hospital. Yo era maquinista y elbuque estaba preparado para operar en el hielo,pero nunca pensamos que se convertiría en hos-pital. Funcionaban tres quirófanos. Al Irizarnunca le pasó nada”.

El ex marino reconoció que “siempre estuvimosen situación de riesgo, obviamente, pero nuncasufrimos un gran ataque. Un día, que yo estabade guardia me enteré de lo del Belgrano y todocambió. Pensar que yo podría haber estado ahíporque era mi destino. Cuando impactaron lostorpedos en el crucero eran las cuatro de la tar-de, horario de cambio de guardia. Por ejemplo,si en las máquinas hay diez personas, a las cua-tro hay veinte porque es el relevo. Sólo se po-dían salvar los que conocían muy bien las sali-das del buque porque con el ataque quedó a os-curas”.Un hecho relatado por Rodríguez lo marcó y lehizo reconocer el horror de la guerra: “hace diezaños, como soy Testigo de Jehová, estaba predi-cando por Junín y fui a un negocio. La señoraque atendía me dijo: “Aldo ¡vos sos Aldo! ¡Estásvivo!”. El hijo había estado en Malvinas y pensóque yo había muerto”.

Los días de conflicto “Los días –señala- eran hacer guardia, preocu-parse por la familia; y saber que ellos tambiénestaban preocupados. Los comandos nos deja-ban hablar por la noche a través de radio; sindar la ubicación porque siempre estábamos en lacercanía de las islas.Tras la rendición recuerda que “en las últimasnavegaciones a las islas, de una tripulación de120 personas, el buque llevaba cerca de 600 yaque se sumaron prisioneros, heridos y locos.

Nunca voy a olvidarme de un soldado que esta-ba en un rincón del buque, con la cabeza gacha,demacrado. Rígido. Es una imagen que no pudesacar de mi cabeza”.“Cuando fui a la guerra, por mi formación mili-tar sabía a lo que me enfrentaba y, en ese mo-mento no tomé conciencia de la edad que teníanlos conscriptos que iban, eran chicos. Ellos noestaban preparados; se notaba hasta en la dife-rencia de ropaje: los ingleses tenían trajes tér-micos y pasadas determinadas horas de luchaeran reemplazados por otro grupo. Con los ar-gentinos no fue así; ni siquiera pudieron bañar-se. En el buque quedó olor por mucho tiem-po…Una vez, tuvimos que bajar la temperaturadel agua caliente para no producir un shock enlos soldados, ya que no recibían agua con tem-peratura más o menos alta desde hacía muchotiempo. El frío que sentí en las Malvinas no losentí en la Antártida”, relató.“Volví con mucha bronca por lo que se había vi-vido. Esa fue una de las cosas que me enfriaroncomo militar”, sostuvo el ex combatiente quienañade: “Me quedé en La Armada porque ya esta-ba en el Irizar y como comenté antes, me habíaempezado a hacer la casa; sino me hubiera ido.Por otro lado, mi contrato se vencía y firmé otropor cuatro años. Era necesario para poder ir a laAntártida. En 1984, aunque me quedaban dosaños por delante, gracias a una resolución de Al-fonsín, por la cual el que quería irse podía ha-cerlo, pedí la baja. En Buenos Aires vivía en un

lugar con gas natural y calefacción y nos vini-mos a Junín con la casa a medio terminar. Asíconoció mi mujer las heladas y vio florecer losdurazneros, hasta que se acostumbró”.

El regresoFinalizada la guerra y al recordar los primerostiempos después del ´82, Rodríguez sostiene:“No se hablaba de la guerra, sentía como que ala gente no le interesaba el tema. Y tampoco seusaba decir “soy veterano de guerra”, eso vinomucho después. Los soldados desembarcaron delbuque de noche y en soledad, sin una fanfarria,sin recibimiento. La gente, los que fueron a LaPlaza, no tenían conciencia de la guerra: no lescayó una bomba… Es más, recuerdo que estan-do en el buque, por satélite vimos un partido deArgentina, del Mundial 82 que se jugaba en Es-paña: Se estaba en guerra, se gritaba en Plazade Mayo y había un mundial”.“Creo que la guerra no sirve para nada. Perdímuchas cosas cuando dejé la carrera militar co-mo un buen sueldo y la obra social para mi fa-milia, pero si hoy tuviera que volver a vivir to-do, incluida la guerra, no lo haría; no podríavolver a pasar por eso. La guerra no es la formade resolver el conflicto Muchos dicen que volve-rían, a mi nunca me picó un proyectil al lado, niuna bomba, pienso que los que sí estuvieron ahíno quieren vivirlo nuevamente. Recién hoy mesiento un poco más tranquilo”, concluyó en surelato.

Aldo Omar Rodríguez: el marino que pudo haber estado en el Belgrano

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 12

Page 13: A 31 años de Malvinas

Tiempo de Malvinas: Causa nacional, popular y latinoamericana.

Carlos Alberto Luján, es oriundo de Huin-ca Renancó (Córdoba) y a los seis añosse radicó en nuestra ciudad cuando supadre, ferroviario, Carlos Valentín fuetrasladado aquí junto a su madre Emma

Ilda Guzmán y su hermana Mónica Sandra.A los 17 años ingresó a la Armada Argentina co-mo aspirante naval, eligiendo su carrera enAviación Naval, siendo trasladado en 1978 a laBase Aeronaval Punta Indio, en la provincia deBuenos Aires, destinado a la Primera Escuadri-lla Aeronaval de Ataque, que se componía deaviones de entrenamiento biplaza Aermacchi MB326 GB, especializándose como mecánico.El 2 de abril de 1982, desde Punta Indio, fuedestacado a Río Grande donde arribaron el 10 deese mes. En ese momento Carlos tenía 21 añosy era Cabo Segundo Mecánico Aeronáutico. El 24de abril su unidad recibió la orden de trasladar-se a las islas Malvinas con siete aviones Aermac-chi MB 339, “la mayoría de los mecánicos fui-mos a Malvinas en un Fokker F-28 de la ArmadaArgentina trasladando todos los repuestos y ma-terial bélico para los aviones además de nues-tro armamento personal”, rememora.

En el frente de combateCarlos recuerda una fecha específica: el 1 de ma-yo. “Lo recuerdo –relata- porque fue el primerataque de los ingleses a las islas y especialmen-te al aeropuerto. Serían las 4.30 de la mañana ynos dan el alerta roja, estábamos en cabecera depista cuando divisamos a los Sea Harrier en vue-lo rasante ametrallando y bombardeando insta-

laciones del aeropuerto, torre de control, unhangar donde nosotros teníamos repuestos delos Aermacchi y la pista de aterrizaje”.

La vuelta a casaTras el cese del fuego, y hablando sobre cómofue el regreso comentó: “Ya en Capital Federal,no podía creer lo que estaba viendo, porque

después de todo lo que nosotros habíamos pa-sado, en Buenos Aires todo estaba muy disten-dido y todo transcurría normalmente” y al regre-sar a Junín recuerda que “cuando tomé calleJean Jaures, sentí que en el Club Rivadavia ha-bía baile, o una fiesta, se escuchaba mucha mú-sica y se veía muchos autos a los alrededores,siempre me acuerdo de eso, porque venía de pa-

sar tantas cosas feas de una guerra y me encon-tré con otra realidad”.“Después –agregó- tomé conciencia de que lavida acá seguía normalmente, como siempre, na-die estaba en situación de guerra, era otra his-toria. El encuentro con mi mamá, papá y herma-na fue de abrazos y llantos y alguna que otraanécdota, nunca pude decirles lo que realmenteviví en nuestras Islas Malvinas”.Luján se retiró de la Armada en 1985, radicán-dose luego en nuestra ciudad. Sobre la posgue-rra señala: “Para nosotros, los veteranos deguerra vino lo peor, la discriminación, la margi-nalidad y el olvido. De Malvinas no se hablaba.Entré como operario en una empresa química denuestra ciudad, y tenía como compañero a Da-vid Imízcoz, después de compartir horas y horasde trabajo durante cinco años, salió la conver-sación sobre Malvinas y nos dimos a conocer co-mo veteranos de guerra porque los dos habíamosparticipado del conflicto, pero en esa época nose hablaba, porque estábamos escondidos y sinidentificarnos como tal”.“Gracias a Dios todo ha cambiado, casi todos losveteranos de guerra de Junín han conseguidoun trabajo digno, formamos el Centro de Vetera-nos de Guerra “Islas Malvinas” donde hacemosdiferentes actividades, entre ellas es la de llevarla historia de Malvinas mediante nuestros rela-tos a todos los establecimientos escolares quenos requieran y a toda la ciudadanía. Hoy meencuentro casado con Liliana Mabel Meza, micompañera inseparable y mi contenedora desdehace dieciséis años”, concluyó su relato.

Carlos Luján: “Solamente nosotrossabíamos del horror de una guerra”

Carlos Luján junto a compañeros en Malvinas .

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

Día del veterano y de los caídos en la Guerra de las Malvinas."LLUVIA".Hace rato que no escucho los disparos. Tengo frío, llueve sobreel monte y mas alla del monte, llueve sobre el mar.Y en el Puerto Argentino y en mi corazón que esta húmedo ycon mucho, mucho frío.Llueve sobre los cascos, los que han caído y sobre sus botas ysus manos.Llueve con sabor a bronca, con sabor a olvido.Con barro podrido, con agua estancada, con olor a muerte.En medio de la pausa, que han dejado los cañones, entre elrepique de las gotas sobre el charco

se distingue el trino inconsciente de un pájaro. Perdido....Pobrecito.Por Gustavo Luzardo. S-C R. I. 7. VETERANO DE GUERRA

Las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur. LaSoberanía sobre esos territorios constituye un derecho irrenun-ciable e indeclinable del Pueblo argentino.“No más muertes, no más guerras. No tuvimos nada que ver conesa dictadura que sufrimos y repudiamos. Queremos dejar atrásesta historia anacrónica de colonialismo y hacerlo desde el diál-ogo. La Soberanía la queremos con paz.” Cristina Fernandez deKirchner. Presidenta de la República Argentina.

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 13

Page 14: A 31 años de Malvinas

Hoy y siempre, recordando a los héroesque defendieron con sus vidas la sobera-

nía nacional, por la causa de Malvinas,que es la causa de todos los argentinos!

BLOQUE COALICION CIVICA JUNIN

Gloria y Honor!!!Veteranos de

Malvinas!!!

El juninense Sergio Jorge Herrera (clase1962) fue incorporado en la Armada Ar-gentina y destinado a un destructor. “LaArmada es más linda que tierra –comen-tó Sergio-, recibías otra formación, con-

cejos, daban otro alcance y otra instrucción di-ferente que en tierra. Yo había pensado quedar-me en la Marina, pero mi padre después de laGuerra de Malvinas no quiso que me incorpore”.

La historia de Malvinas“Nos parecía que íbamos a hacer un juego –re-cuerda el juninense-. Eramos unos pibes y está-bamos contentos por los que estábamos hacien-do, embarcarnos para ir a defender un lugar queni siquiera conocíamos. Todo lo que hacíamosen práctica como maniobras de práctica de re-pente pasaron a ser realidad ya no era un juego.En el momento del conflicto paso a dirigirnos unprincipal Ledesma, muy duro, que parecía no im-portarle nada de los que estaba pasando”.Y agrega: “Sabíamos que íbamos a defender al-go pero no sabíamos bien a qué. Estuvimos fon-deados en las afueras de Mar del Plata y de ahínos mandaron cubrir un puesto en Ushuaia a to-do esto aún no estábamos viviendo nada raropara nosotros era un paseo una cosa linda. Has-ta que nos dan aviso que estaba muy cerca denosotros el crucero “General Belgrano” y nosmandan escoltarlo ya que nosotros teníamosequipos especiales de radares para detectar sub-

marinos, algo de lo que carecía el Belgrano, pe-ro obviamente no llegamos a nuestra misión: yalo habían hundido, yo deje muchos amigos ahí”.“A esta altura –señala- todo había cambiado, elclima que se vivía, los ánimos, el trato, todo eradiferente, no fue agresivo físicamente, pero fuemuy agresivo psicológicamente, mentalmente,fueron momentos bastante difíciles, no compa-rado con los compañeros de tierra pero fue bas-tante difícil”.“Nosotros fuimos los últimos en retirarnos dellugar que teníamos como destino, me enteroque había finalizado el conflicto cuando veo lasluces de Mar del Plata. No fuimos a puerto estu-vimos fondeados afuera de Mar del Plata dos otres noches sin saber el motivo”.

No todo volvió a ser igual“Cuando termina el conflicto –rememora el exmarino-, volvió a ser todo normal. Pero en rea-lidad no era lo mismo que cuando entramos. Ha-bía un distanciamiento entre el personal que an-tes éramos como amigos, creo hoy que por unrecelo de que no hicimos nada, nos miraban malcon recelo. Notábamos la mirada de ellos, dife-rente pero no podíamos entender la de nuestrospropios compañeros. Y fue todo así un acostum-bramiento hasta que nos dieron la baja. Nos die-ron una licencia de un mes y nos hicieron unarevisación médica exhaustiva, nos obligaron atomar unas pastillas que obviamente nunca to-

mé, nos decían que era para mantenernos aler-tas”.De esos días también rememora el juninense:“Hubo entre treinta y treinta y cinco días quenos mantuvimos despiertos entre nosotros mis-mos, nos manteníamos alertas y nos contába-mos de nuestras vidas para no dormirnos, no ne-cesitábamos de ninguna pastillita, había com-pañeros que lloraban mucho y se acordaba de lafamilia, y eso era muy fuerte. Te madura mediode golpe esto a pesar de que lo que yo viví enMalvinas no fue una situación tan difícil comola que pasaron mis compañeros, por eso yo losquiero muchísimo a todos”.

La vuelta a casaA fines de junio de 1982, puede regresar a suJunín natal y sobre esto, recuerda: “El día quellegue a mi casa fue terrible, porque yo era ve-cino en esa época de Daniel Seitún. El colectivonos dejaba en el Álamo como a las tres de la ma-ñana y de ahí iba caminando hasta mi casa.Cuando llego no me di cuenta y paso por la ca-sa de Daniel Seitun que vivía en la esquina y lamamá me vio que pasé vestido de marinero, yme tuve que parar para saludarla. Para ella eramuy importante pero yo no tenía la seguridadde si él estaba vivo o no, no teníamos certezade cómo podía estar. Fue un momento muy dra-mático!.Después de llegar a mi casa, tras salu-dar a sus padres, señala de ese día: “A las siete

de la mañana estaba lleno de vecinos y amigos,hasta que alguien aviso a los medios y fue unmundo de gente. Todos querían saber preguntar,no podía salir ni a la panadería y en ese momen-to, yo no tenía ganas de hablar con nadie soloquería estar con mi mamá y mi papá”.“Yo en ese momento traía los papeles para quemis padres me firmen la autorización para incor-porarme a la Armada, ellos pusieron los papelesen un sobre y escribieron un carta diciendo quelo lamentaban mucho pero no iban a entregar asu hijo a la Armada nuevamente”, rememora.

El tiempoTras la guerra, Sergio entra a trabajar como con-ductor de lomocotoras, durante doce años y di-ce: “Nunca más hable del conflicto, nunca másnadie me peguntó nada hasta que me encontrécon una personas que sin saber ambos, había-mos pasado por lo mismo. Cuando yo me voy delferrocarril, mis compañeros actuales me convo-can para decirme que era tiempo de armar elCentro de Veteranos así que ahí iniciamos el pri-mer centro con Bruno, Maza, Miguelito Martí-nez, en Primera Junta y Siria”.“Hoy estoy felizmente casado con 7 hijos y cin-co nietos hermosos. Estoy trabajando en la por-tería de una escuela que se llama Casa Huerta.Muy feliz allí entre como auxiliar y hoy por hoysoy y hago un poco de todo”, concluye en su re-lato.

Los dramáticos momentos de la guerra y la vuelta casa, según Sergio Herrera

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 14

Page 15: A 31 años de Malvinas

1982 - 2013

Diario La Verdad / Suplemento especial M a r t e s 2 d e a b r i l d e 2 0 1 3

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 15

Page 16: A 31 años de Malvinas

suple malvinas 10/4/13 10:53 PM Page 16