ARTURO JIMENEZ BORJA(1908 - 2000)

Arturo Jimenez Borja naci6 en Tacna el18 de julio de 1908 y falleci6 en Lima, en su domicilio, por manoajena, un dia no precisable de enero del 2000. Un peruano representativo, prototipico del siglo XX, que vivi6para el estudio amoroso de la realidad nacional, del habitante precolombino y del hombre andino de hoy, dela cultura y el arte popular, un hombre que vivi6 para el servicio de los demas y de la paz, termin6 su transitovital en forma de una violencia ins6lita, quiza para sefialar que la violencia es el signo de nuestro tiempo.Recibi6 el homenaje mas sentido del Peru profundo y fue sepultado en Purunchuco, cerea del Museo de Sitioque cre6 cerea de las ruinas que reconstruy6 con devota exactitud y anim6, con su presencia, por decadas.Su sepelio, a la manera andina, fue asistida por los trabajadores de la zona, por sus antiguos compafieros detrabajo, acompafiado, como en los Andes, con la musica producida por los instrumentos del Antiguo Peru quecoleccion6 con unci6n respetuosa. Su ultimo trabajo publicado en la monumental obra Tejidos Milenarios delPeru, en la edici6n dirigida por Jose Antonio de Lavalle y Rosario de Lavalle de Cardenas, impresa por AFPIntegra en Lima, a fines de 1999.

como se llamaba antes a la medicina de consul-torio; y desde siempre escuche decir que AJB eramedica en la mafiana, arque6logo en la tarde, y elresto de tiempo, hombre de artes y letras. Hermo-sa jomada de un espiritu renacentista.

Para evocarlo desde este lado, el de la vida, reproducimos un texto que leimos cuando la Sociedad "EntreNous", le hizo un homenaje al cumplir 90 afios.

11estudio de la personalidad poliface-

... ,,,, tica de Arturo Jimenez Borja y de su: ," ", obra original en los vastos campos

" . : del saber a los que ha aplicado su in-- teligencia diferenciada y sus talentos

especificos, es tarea que escapa a los alcances,modestos, de estas lineas, que se centran en unexamen somero de la faz medica de su biografia.Esta es menos conocida por quienes 10 han se-guido, en las ultimas decadas de su fecunda vida,que se han limit ado a recordar que fue medicoejerciente, buen clinico y acertado terapeuta, enel antiguo Hospital Obrero de Lima (HospitalNacional"Guillermo Almenara", del Instituto Pe-ruano de Seguridad Social), durante treinta afios.Menos conocida es su larga labor en el HospitalDos de Mayo, donde fuera asistente de la Cate-dra de Clinica Medica que conducia el casi le-gendario Profesor Sergio Bemales. He dicho quedon Arturo fue medico ejerciente, pero s6lo en elambito del hospital. Nunca en la "practica civil",

En esa Catedra, por muchos afios, dict6 elcurso de Terapeutica, en tiempos en que esta serenovaba por los progresos de la medicina. Fui sualumno del curso, que se dictaba al estilo impues-to por el Profesor Bemales, esto es, no eran c1asesexpositivas sino el interrogatorio de los alumnossobre determinado tema, que era complementa-do despues por el profesor. "Metodo socratico"10 llamaba, hiperb6licamente, el querido y almismo tiempo temido profesor, mas recordadocomo "el negro Bemales". Como eran tiempos deaparici6n reciente de 10s nuevos antibi6ticos, queno figuraban en los manuales de consulta, habiaque recurrir alas monografias preparadas por loslaboratorios, busqueda nada facil para alumnos

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muy requeridos por la exigencia de ese y los de-mas cursos. Cuando el alurnnado no se sentia pre-parado en el t6pico, pedia a don Arturo que de-arrollara algun aspecto de Psicoterapia, princi-

palmente los aspectos de patologia psicosomaticaentonces novedosos. Atendiendo esta demanda,nos permiti6 revisar los aspectos psicoterapeuti-os de la hipertensi6n arterial, la ulcera peptica,

el asma bronquial, el colon irritable y la colitisulcerativa, entre otros tantos que llenaban la horasin exponernos los alumnos a disertar sobre otrosasuntos, mas prosaicos y aburridos, del arte de laterapeutica. Pocos sabian que le dabamos a donArturo en la yema del gusto, pues era un medicocon s6lida formaci6n psiquiatrica, conseguida allado del Profesor Honorio Delgado.

Pero para determinar la revisi6n de su pasopor el Hospital Dos de Mayo, debe recordarseque por afios fue Jefe de Redacci6n de la revistaActualidad Medica Peruana, que se publicabacon la direcci6n de Sergio Bernales y un grupodistinguido de especialistas de ese importantecentro asistencial entonces a cargo de la Socie-dad de Beneficencia Publica de Lima. Las labo-res de Jefe de Redacci6n se extendian a requerirel material, ordenarlo en las secciones fijas dela revista, y quiza 10 mas importante, la revisi6nestilistica, esto es, hacer publicable, en buencastellano, las cuartillas de contenido interesan-te pero escritas con el apremio y el desalifio quelos medicos ponen en casi todo 10 que hacen.Excelente escritor, de estilo claro y ameno, Ji-menez Borja nos recordaba a su hermano Jose,insigne gramatico, que en pre-medicas "desas-naba" a j6venes recien egresados de los colegiosque tenian poca simpatia por la siempre mal en-sefiada Gramatica Castellana.

En los afios finales de sus estudios medi-cos, Arturo Jimenez Borja se acerc6 al Hospital

"Victor Larco Herrera", al Pabe1l6n No. 2, je-faturado por el Maestro Honorio Delgado. Unarec6ndita vocaci6n psiquiatrica 10 llev6 al ladodel Maestro, a quien acompafiaba en las visitas,prestando valiosa colaboraci6n en la ordenaci6nde los dibujos de los enfermos mentales que seatendian en ese Servicio. Honorio Delgado ha-bia instituido, desde su ingreso al Hospital enabril de 1920, el dibujo y la pintura espontaneasen los pacientes. Una vez me cont6 Don Hono-rio que entonces el Asilo Colonia de La Magda-lena retenia a sus medicos desde muy tempranoen la mafiana hasta las cinco de la tarde, en queles proporcionaba movilidad para el regreso aLima. Los medicos, de todas las categorias, seencargaban tambien de las guardias. EntoncesMagdalena del Mar parecia estar distante y losmedicos tenian excelentes sueldos que no lospresionaba, como sucederia despues, a regresara los consultorios para completar el presupuestofamiliar basico.

De modo que habia mucho tiempo para aten-der sin prisa a los pacientes, hacer largas his to-rias clinicas, ensayar los nuevos procedimientosterapeuticos que venian entonces de Europa. Elfilantropo Larco Herrera daba comodidades alos medicos, surtia la biblioteca de las noveda-des de la literatura especializada, y hacia 10 po-sible por retener, a gusto, a los profesionales, enuna especie de "poblaci6n cautiva". C6mo seriade atractivo el Asilo que los principales medicosasistian inclusive los domingos, para participardel "agape intelectual" de las reuniones en elamplio ambiente que el Director, Don Hermi-lio Valdizan, habia construido como biblioteca,anexo a la casa del director, que era el residenteque mas tiempo permanecia en el Asilo. Ahi seescuchaba comentarios sobre temas cientificosy literarios, se leia poemas, se revisaba libros, yal termino de la reuni6n se disfrutaba del buffet

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enfermo, de procedencia andina, este solicito sele diera algo para aliviar los dolores corporales.Resulta que habia sofiado que se caia del segundopiso y se habia despertado con mucho dolor. Deinmediato don Arturo ordeno se le hiciera unasfrotaciones en las zonas dolorosas. Los intemosquedaron sorprendidos por esta disposicion yuno comento: no es que se haya caido de veras,solo 10 ha sofiado, de modo que la indicacion delas frotaciones, para racionalistas a ultranza, pa-recia extrafia. Explico don Arturo: en la mentali-dad aborigen, 10 vivido y 10 sofiado no estan tanc1aramente separados como en la vida cotidianade la cultura llamada occidental, de modo queuna queja de este tipo debe atenderse puesto quepara el paciente es un legitimo rec1amo. Este esun ejemplo practice del conocimiento del mundoaborigen en el ejercicio medico cotidiano.

que el generoso Don Hermilio invitaba y que el,sujeto a dieta estricta, no probaba.

Volviendo a Arturo Jimenez Borja, este seocupo en el Pabellon 2 de la pinacoteca, tan afina su sensibilidad de artista, y puso en orden losdibujos de los enfermos. De esta tarea salio sutesis de bachiller Iconografia esquizofrenica,que debe ser uno de los primeros trabajos en elmundo sobre el tema. Se publico como articu-lo original en la Revista de Neuro-Psiquiatria(1938); tambien dio a la estampa el texto "Histo-ria e iconografia de un esquizofrenico" (1939),donde se analizo los dibujos de un paciente se-guido por el durante su evolucion clinica. Dostextos de este tipo se publicaron en la originalrevista "3" dirigida por AJB, Jose Alfredo Her-nandez y Luis Fabio Xammar: "Formas simplesen el dibujo de los esquizofrenicos'' y "Primiti-vismo en la iconografia de los esquizofrenicos".Varias recensiones de los primeros numeros de laRevista de Neuro-Psiquiatria tambien son de suautoria. Con las actividades en el Hospital Obre-ro, su asistencia al Larco Herrera se hizo menosasidua. Pero nunca se extinguio su interes por lamedicina mental y fue siempre patente su incli-nacion psicognostica de "medico de almas".

Con su cese en el Hospital Obrero despuesde 30 afios de servicios, AJB dio por conc1uidasu etapa medica, para dedicarse exc1usivamente,"sin que el oficio interrumpa" (J. F. Valega), alasotras grandes pasiones de su vida. Solo relatare,a modo de coda, una anecdota de sus visitas enese Hospital, contada por el mismo: 10 acompa-fiaban los intemos y al llegar a la cama de un

Arturo Jimenez Borja fue incorporado comoMiembro Titular de la Academia Nacional deMedicina en 1991 con un trabajo titulado "For-mas de pensar aborigen", que aduna su primige-nia vocacion psiquiatrica con su permanente in-teres por el hombre del Antiguo Peru y el supers-tite actual, el andino y el mestizo a predominioindigena, su psicologia, presencia y paisaje, suvida cotidiana, en especial su maravilloso ima-ginario expresado en alfareria, vestidos, instru-mentos musicales, mascaras, en fin el hombreperuano, su entomo y su obra. He propuesto ala Academia una Mesa Redonda con este titulo:"La contribucion de AJB al estudio del ethos an-dino", que destacara 10 esencial de su obra medi-ca y su vocacion peruanista.

JAVIER MARDiTEGUI

ACTA HEREDIANA, Segunda Epoca, Volumen doble 26/27,Abril 1999 - Marzo 2000, pp. 106 - 108.

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