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La Iglesia romnica de Santo Domingo de Silos sehallaba en la plazuela del mismo nombre junto conotros nobles edificios, alguno de los cuales, como laportada de Santa Escolstica, sigue en lamentableestado de conservacin.

La plazuela donde se asentaba la iglesia estaba ala entrada del barrio judo, entre la calle de la Ra, hoyVallespn, y la calle de las Damas, en lo que actual-mente es la parte trasera de la Academia deIntendencia; justo detrs del Convento de la Santa,aunque entonces, la casa natal de Teresa miraba pre-cisamente hacia esta iglesia, como se ve en el plano

Iglesia de Santo Domingo.Foto: Mas. 1928.

del siglo XVI. Cuando la Santa naci, el templo llevabaall ya tres siglos. Estando frente a su casa, se puedesuponer que la joven fuese a rezar a ella en multitud deocasiones.

El abuelo de Teresa, Don Juan Snchez, habavenido a vivir a vila desde Toledo, donde tena unprspero comercio de telas. Haba judaizado volunta-riamente, renunciando a su religin, con el fin de evi-tar crueles persecuciones. A pesar de ello, en 1485fue penitenciado por la Inquisicin por hereja y apos-tasa contra nuestra santa fe catlica, siendo obliga-do a ir en procesin con otros penitenciados, tocado

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con un sambenito, durante siete viernes, recorriendo las iglesias de Toledo. Finalmente fue reconciliado y con ltodos sus hijos, menos el mayor Hernando, al que le qued denegada la gracia. Alonso, el que de sus hijos seradespus padre de Santa Teresa, tena entonces slo cinco aos.

Acabado el escarnio, el abuelo Juan decidi trasladarse a otra ciudad donde pudiese empezar de nuevo. Eligivila e instal su comercio de telas en Cal de Andrino, hoy Reyes Catlicos. Enseguida lo vio prosperar como la seda.Pero no todo result fcil; por aquella poca los procesos contra los judos conversos se agudizaron en todo el reino.Los hebreos de vila, que vivan en una paz relativa, diseminados por la ciudad, o regentando negocios en la zona cen-tro, fueron de pronto recluidos en guetos por un decreto de las Cortes de Toledo. Los judos, al contrario que los ra-bes, quedaron intramuros, pero fueron a parar al barrio comprendido entre el arco del puente y la iglesia de SantoDomingo, uno de los ms hmedos e insanos de la ciudad.

Calle de los Velas.Foto:J. M. Labrador h. 1920. Coleccin particular.

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A pesar de todo, el abuelo Juan consi-gui educar a sus hijos digna y cristianamen-te, casando a casi todos con familias hidal-gas. Don Alonso emparent con DoaCatalina del Peso y compr como vivienda,parte de lo que antes haba sido la Casa de laMoneda, un edificio donde se acu monedaen vila y que a partir de entonces pas a lla-marse la casa del toledano. Al otro lado dela Calle de los Velas estaba el Hospital deSanta Escolstica, antiguo convento cister-ciense. Hoy el nico resto que nos queda deaquella institucin es la portada isabelina quedata de la misma poca que Santa Teresa(Siglo XVI). Tiene dos arcos finamente talla-dos, con agujas de crestera gtica a amboslados y un parteluz divisorio que conservamilagrosamente una virgen bajo dosel.

Don Alonso, que tuvo dos hijos de suprimer matrimonio, pronto qued viudo. A lospocos aos busc familias con las queemparentar de nuevo. Pretenda seguir mos-trando a la sociedad abulense pureza de

sangre, aunque tuviera que ocultar su ori-gen para ello. Por fin en 1509 se cas conDoa Beatriz de Ahumada, una joven de

Plano del barrio de Santo Domingo y casa de Santa Teresa en el S. XVIsegn Ferreol Hernndez.

Convento de la Santa y Santa Escolstica. Desde el atrio de Santo Domingo.Grabado del S. XIX.

quince aos, prima en tercer grado de la esposa difunta, resi-dente en Olmedo, pero de origen abulense. La familia de laprometida tena una reputacin intachable, numeroso gana-do, casa seorial y algunas fincas en Gotarrendura, dondefinalmente se celebr la boda.

Al poco de emparentar fue invitado Don Alonso a ir comohidalgo a la conquista de Navarra. Tras dos hijos varones, el 28de marzo de 1515, naci la primera hija, que prudentemente

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Portada del antiguo hospital de Santa Escolstica.Grabado del S. XIX, tomado de La Ilustracin espaola

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Derribo de Santo Domingo.Foto: Mayoral. 1942.

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recibi como primer apellido el de la madre: de Ahumada, y por nombre el de la abuelamaterna, Teresa.

Aunque su casa estaba frente a la parroquia de Santo domingo, la nia fue bautizada enotra ms hidalga, la de San Juan. Segn escribi el propio Don Alonso, que apuntaba todoslos nacimientos de sus hijos y sus hijas, fue su padrino Vela Nuez y la madrina Doa Maradel guila, hija de Francisco Pajares, amigo y valedor del padre.

Lamentablemente no vivi mucho Beatriz; la joven madre dej diez hijos antes de morir alos treinta y tres aos, cuando Teresa tena apenas doce. Esa muerte le mostr lo transitoriode esta vida y cambi la suya a partir de entonces. Su vida en familia fue sin embargo feliz,como ella misma cuenta, siempre vivi en un ambiente alegre, entre una buena prole, ramostres hermanas y nueve hermanos y sintendose la ms querida por su padre.

Aquella cercana plaza de Santo Domingo, con su pretil murado igual al de otras iglesiasy plazas abulenses, fue lugar de juegos de la pequea Teresa. La iglesia, era semejante aotras de su poca como San Nicols o San Andrs. Haba sido consagrada en 1210; en elsiglo XVI sufri la destruccin del bside, reemplazado casi en su totalidad por una construc-cin cbica sin mrito, que alberg la tumba del Virrey del Per, Don Blasco Nuez Vela, aquelque un dicho supona inmensamente rico y al que los hermanos de Teresa siguieron en laempresa de la conquista americana. La torre debi caerse, levantndose despus con el apa-

rejo de ladrillo que aparece en las fotografas. En el interior haba tres naves con buenos capi-teles. Cuando dej de tener culto, los altares se repartieron entre las iglesias cercanas de SanEsteban y San Juan. Las reliquias de los mrtires y santos, una talla de la escuela de GregorioHernndez y varias pinturas, fueron a parar a la Catedral.

Utilizada como almacn durante la Guerra Civil, fue derrumbada en 1947 para instalar elpicadero de la Academia Militar de Intendencia, a pesar de estar declarada MonumentoNacional desde 1923 y formar parte del tesoro artstico desde 1931.

El pintor italiano Guido Caprotti, que tena el estudio en un palacio cercano, en un gestopiadoso pudo numerar las piedras de la portada sur, que aparece en algunas fotografas, sal-vndola as de su total desaparicin. Actualmente esta portada est instalada en la Parroquiadel Inmaculado Corazn de Mara, en la avenida del 18 de Julio. Sus piedras, algo deteriora-das, y no muy bien montadas, guardan el recuerdo de la iglesia que vio jugar y crecer a Santa

Teresa.