xxiii domingo ordinario ciclo c

68
Ciclo C

Upload: diocesis-de-mayagueez

Post on 24-Jan-2018

156 views

Category:

Spiritual


6 download

TRANSCRIPT

Page 1: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Ciclo C

Page 2: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

San Lucas nos va exponiendo las enseñanzas de Jesús, como haciendo un solo camino largo desde Galilea a Jerusalén. Durante ese camino va recibiendo diversos discípulos, va recibiendo también negativas para serlo. Y a unos y otros les va señalando las cualidades necesarias para ser un buen seguidor suyo.

Page 3: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Hoy Jesús nos habla con palabras serias y muy comprometedoras. Nos invita a ser sus seguidores; pero expone con claridad los valores que será necesario estar dispuestos a renunciar. Veamos qué nos dice el evangelio de este día.

Lucas 14, 25-33

Page 4: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo: "Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus

hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si

echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: «Este hombre

empezó a construir y no ha sido capaz de acabar». ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está

todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz. Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes

no puede ser discípulo mío."

Page 5: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Son palabras exigentes de Jesús. Pero debemos tener en cuenta que cuando Dios nos pide algo es porque piensa darnos mucho más, si sabemos corresponder a su llamada.

Page 6: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Comienza diciendo el evangelio que a Jesús le seguía mucha gente.

Page 7: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Hoy también, en una encuesta de una nación mayoritaria católica, una gran mayoría dicen que son católicos; pero a la hora de actuar hacen como los otros: pasarlo bien, divertirse, tener la mayor cantidad de dinero posible, etc.

Hay muchas maneras de seguir a Jesús.

Page 8: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Muchos de aquellos estaban contentos con Jesús, quizá por la novedad, mientras no les exigiese mucho. Hoy también muchos cristianos van a fiestas religiosas, escuchan con placer un sermón mientras no les exijan algo especial.

Muchos son cristianos por inercia, porque lo fueron sus padres y abuelos.

Page 9: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Hoy Jesús nos cuestiona el hecho de ser cristiano. Y nos dice que para seguirle de verdad, debemos estar dispuestos a dejar todo para conseguir lo fundamental.

Page 10: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Y en el dejarlo todo está: la familia, las comodidades, especialmente el dinero. Alguno dirá: Si es así, mejor no soy discípulo de Jesús. Al menos ese es sincero. Y alguno dirá: Si es así, pocos o nadie lo cumplirá.

Page 11: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Pero resulta que sí ha habido y hay muchísimos que prefieren a Jesucristo antes que todas las cosas materiales; muchos que se ponen en las manos de Dios y le dicen:

Padre, me

pongo en tus

manos.

Page 12: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Padre, me pongo en tus manos.

Automático

Page 13: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Haz de mi lo que quieras, sea lo que sea te doy

las gracias.

Page 14: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Estoy dispuesto a todo, lo acepto

todo,

Page 15: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

con tal que tu voluntad se cumpla en mi y en todas tus criaturas.

Page 16: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

No deseo nada más,

Padre.

Page 17: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Te confío mi alma,

Page 18: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

te la doy con todo el amor de que

soy capaz.

Page 19: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

porque te amo

y necesito darme,

Page 20: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

ponerme en tus

manos sin

medida,

Page 21: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

con una

infinita confianza,

Page 22: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

porque Tu eres

mi Padre.

Hacer CLICK

Page 23: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

El preferir a Dios antes que la familia no quiere decir que haya que aborrecer a la familia. Sucede muchas veces que quien se he entregado a Dios con todo el corazón ama más a la familia que quien vive de egoísmo. Antes había traducciones mal hechas: “Quien no aborrece a sus padres”. Era por seguir al pie de la letra lo hebreo que no tiene comparativos.

Page 24: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

En la vida real no es raro que uno tenga que hacer grandes sacrificios para seguir un ideal, que es muy inferior al de ser cristiano. Por ejemplo: Hay políticos que, al menos en tiempo de propaganda electoral, “descuidan a la familia”, no tienen comodidades sino a veces persecuciones, burlas y contratiempos.

Page 25: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Para un buen investigador, comprometido con la ciencia, no cuenta el tiempo, ni las incomodidades, a veces ni la comida, ni otras satisfacciones. Lo mismo podríamos decir de algún gran artista, comprometido con su arte.

Page 26: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Y no digamos con un deportista, que por ser un poquito mejor que otros, aguanta esfuerzos tremendos y no descansa por conseguir, como decía san Pablo, una corona “que se marchita”. ¡Cuántos esfuerzos por conseguir un trofeo que muchos quieren!

Page 27: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Sin embargo nosotros cristianos debemos hacer grandes esfuerzos por una corona que nunca se marchitará, que es la gracia de Dios, el bien eterno. No se trata de dejarlo todo por el hecho de dejarlo, sino buscar el bien, la concordia, el sentirnos como hermanos. Eso es seguir a Jesús.

Page 28: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Seguir a Jesús es tomar la cruz de cada día, pero con la mentalidad de Jesús. Para ello hay que renunciar a nuestras apetencias instintivas y a muchas sugerencias de este mundo que no llevan a nada bueno.

Page 29: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Seguir a Jesús no consiste en saber más cosas, sino aceptar su espíritu de vida. No se trata de renunciar a las cosas por renunciar. Sería eso un masoquismo. No es el ir contra nosotros mismos, sino el buscar valores superiores, que nunca se terminarán.

Page 30: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Por esto Cristo quiere hoy abrirnos el entendimiento y el corazón. Porque la persona que esté dominada por un vicio, aunque sea pequeño, como puede ser el deseo de tener más y más, o el de ser servido en vez de servir, le es difícil comprender las palabras de Jesús.

Page 31: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

De hecho no se puede ser entregado al bien de los demás si no se es pobre de espíritu, si uno no es desprendido de los bienes materiales. Se necesita un verdadero espíritu de pobreza para tener un profundo respeto y amor a los demás.

Page 32: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Un ejemplo de superar la tendencia terrena y social lo tenemos hoy en la 2ª lectura de la carta de san Pablo a Filemón. San Pablo está encarcelado ya hacia el fin de su vida. Un día se le presenta Onésimo, que es un esclavo de un amigo rico, que era Filemón. Este esclavo había huido y merecería un castigo muy grande.

Page 33: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Pero Onésimo se convierte y se hace cristiano. Quiere volver, pero teme el castigo. San Pablo escribe a Filemón. Las cosas han cambiado: Si Filemón es cristiano y el esclavo vuelve arrepentido, no puede tratarle de la misma manera.

Filemón 9b-10. 12-17

Ahora es como un hermano. Así dice la lectura:

Page 34: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Querido hermano:Yo, Pablo, anciano y prisionero por Cristo Jesús, te

recomiendo a Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado en la prisión; te lo envío como algo de mis entrañas. Me

hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me sirviera en tu lugar, en esta prisión que sufro por el Evangelio; pero no he querido retenerlo sin contar

contigo; así me harás este favor, no a la fuerza, sino con libertad. Quizá se apartó de ti para que lo recobres

ahora para siempre; y no como esclavo, sino mucho mejor: como hermano querido. Si yo lo quiero tanto,

cuánto más lo has de querer tú, como hombre y como cristiano. Si me consideras compañero tuyo, recíbelo a

él como a mí mismo.

Page 35: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

En aquel tiempo (y en todos) a los ricos les gustaba tener esclavos, personas que estuvieran totalmente a su servicio, para ellos poder disfrutar más de los placeres que otros no pueden disfrutar. Pero esos esclavos son personas que pueden ser hermanos por el bautismo y que tienen derecho a la libertad de Cristo.

Page 36: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Cuesta renunciar a muchas exigencias materiales y ser cristianos de verdad. Para ello, dice el evangelio, que nos tenemos que poner a calcular. Porque puede ser que tengamos un arranque grandioso de un momento o de un día.

Debemos ser perseverantes y ver cómo podemos seguir. Tenemos la ayuda siempre de Dios y las ayudas que nos enseña la Iglesia.

Page 37: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Porque nos puede pasar, dice el evangelio, como uno que tiene un poco de dinero y hace unos grandes planes de construir una gran casa. Hace las fundaciones y poco más; pero se le termina el dinero y no sabe cómo conseguir más. Pierde todo y hasta la gente se le puede reír.

Page 38: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

O es como uno que va a hacer la guerra y dispone de la mitad de soldados que el otro. Tiene que pensar si por otros medios tiene ventaja. Si no, más le vale poner condiciones de paz.

Page 39: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Esto le pasa a quien no está dispuesto a dejar todo para mejor seguir a Jesús. El hecho es que cruces tenemos todos a lo largo de nuestra vida. La diferencia está en llevar esas cruces siguiendo o no a Jesús, que significa según el ejemplo que Él nos da. Salgamos hoy con un mayor deseo de seguir las huellas de Jesús y cumplir mejor su voluntad.

Page 40: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Busco tus huellas, Señor Jesús.

Automático

Page 41: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Busco palabras

de eternidad

Page 42: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Quiero encontrar una luz sin fin:

Page 43: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

quiero encontrar la verdad.

Page 44: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Sólo me importa

vivir en ti.

Page 45: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Sólo pretendo

tu voluntad.

Page 46: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Qué más, Señor,

puedo yo querer,

Page 47: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

si eres tú

Page 48: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

De ti nace

la luz.

Page 49: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

De ti toda

verdad.

Page 50: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

En ti podré

encontrar

Page 51: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Hacer CLICK

Page 52: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

En definitiva, que para ser buen cristiano, seguidor de Jesús, se necesita tener una gran sabiduría, no precisamente la del mundo, sino la sabiduría de Dios. A veces creemos que sabemos más que Dios. Ya el Antiguo Testamento, en su último libro, que es el de la “Sabiduría”, nos dice cosas hermosas.

Sab 9, 13-18

Como hoy se lee en la primera lectura:

Page 53: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

¿Quién comprende lo que Dios quiere?¿Qué hombre conoce el designio de Dios?

¿Quién comprende lo que Dios quiere?Los pensamientos de los mortales son mezquinos,

y nuestros razonamientos son falibles;porque el cuerpo mortal es lastre del alma,

y la tienda terrestre abruma la mente que medita.Apenas conocemos las cosas terrenas

y con trabajo encontramos lo que está a mano:pues, ¿quién rastreará las cosas del cielo?

¿Quién conocerá tu designio,si tú no le das sabiduría,

enviando tu santo espíritu desde el cielo?Sólo así fueron rectos los caminos de los terrestres,

los hombres aprendieron lo que te agrada,y la sabiduría los salvó.

Page 54: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

En este mundo hay muchos que se llaman sabios, pero no son sabios de verdad. Hay muchos que se llaman sabios porque saben unas cuantas cosas materiales. Algunos se especializan en una materia, pero desconocen lo de otras varias materias.

Para nosotros sigue siendo verdad aquello de que “el que se salva sabe y el que no, no sabe

nada”.

Page 55: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

La verdadera sabiduría es dar a cada cosa su importancia y saber poner los medios oportunos para conseguir lo que nos proponemos.

Pero hay muchos que dan mucha importancia a lo que no la tiene o dejan de ponerla a lo que sí la tiene.

Page 56: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

La verdadera sabiduría viene de Dios. Con nuestra solas fuerzas apenas conocemos lo muy cercano. Dios nos enseña el sentido de la vida y de la historia, de dónde venimos y a dónde vamos; y cómo podemos dar con el verdadero camino.

Page 57: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Por eso tenemos que pedir al Señor

muchas veces esta sabiduría.

Terminamos hoy pidiéndosela de verdad, para que

nos proteja y podamos conocer

la voluntad de Dios.

Page 58: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

Automático

Page 59: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

para que me proteja y conozca tu voluntad.

Page 60: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C
Page 61: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C
Page 62: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

que con tu palabra hiciste el universo,

Page 63: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C
Page 64: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

dame la Sabiduría que se sienta en tu trono.

Page 65: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C
Page 66: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C
Page 67: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

y conozca

tu voluntad.

Page 68: XXIII Domingo Ordinario Ciclo C

AMÉN