xxiii domingo ordinario ciclo a

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Ciclo A

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Page 1: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Ciclo A

Page 2: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Hoy el evangelio nos habla de la corrección fraterna;

pero vamos a comenzar comentando la 2ª lectura en la

que el apóstol san Pablo nos habla de lo principal en

nuestra religión que es el amor.

Nos dirá que

en nuestra

religión el

que ama de

verdad

cumple toda

la ley. Dice

así:

Page 3: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Hermanos: A nadie le debáis nada, más que

amor; porque el que ama a su prójimo tiene

cumplido el resto de la ley. De hecho, el "no

cometerás adulterio, no matarás, no robarás,

no envidiarás" y los demás mandamientos que

haya, se resumen es esta frase: "Amarás a tu

prójimo como a ti mismo." Uno que ama a su

prójimo no le hace daño; por eso amar es

cumplir la ley entera.

Romanos 13,8-10

Page 4: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Estaba hablando

el apóstol sobre

las deudas que

tenemos,

especialmente

respecto a las

autoridades.

Debemos

impuestos,

contribuciones,

respeto. Si

cumplimos y

hacemos el bien,

no hay porqué

temer.

Como se dice en un refrán: “Quien paga descansa”.

Page 5: XXIII Domingo ordinario ciclo a

De aquí pasa el apóstol

a decir que tenemos

una deuda que nunca

podemos pagar del

todo, que es la del

amor. Y no podemos,

porque cumplir la ley

del amor es cumplir

toda la ley. En esta vida

no lo podemos cumplir

del todo, porque somos

pecadores; pero hacia

ello debemos tender.

Page 6: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Debe quedar claro que

quien ama de verdad

cumple toda la ley. Se

cuenta de santo Tomás

de Aquino, hombre sabio

de verdad, que tenía una

hermana deseosa de

conseguir la perfección.

Un día ella preguntó a su

sabio hermano qué debía

hacer para conseguir la

santidad. A lo que santo

Tomás respondió: “Ama y

haz lo que quieras”.

Page 7: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Es muy fácil decirlo, pero más difícil hacerlo. Es hacer lo

que se quiera, pero amando de verdad, siempre y a

todos, buscando el bien de los demás y no el egoísmo.

Cuando el

amor es

sincero,

poniendo a

Dios como

meta

primera y

última, ¡Qué

bueno es

amar! Si es

así, haz lo

que

quieras.

Page 8: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Automático

Page 9: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Cuanto

más

amas,

más alto

subes.

Page 10: XXIII Domingo ordinario ciclo a

¡Qué

bueno

es

amar!

Page 11: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Ama y haz lo que quieras.

Page 12: XXIII Domingo ordinario ciclo a

El amor

consiste

en no

medir lo

que

ofrece,

Page 13: XXIII Domingo ordinario ciclo a
Page 14: XXIII Domingo ordinario ciclo a
Page 15: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Cuando

alguien lo

da,

aumenta

en él

Page 16: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Y

cuanto

más

da

más

gana.

Page 17: XXIII Domingo ordinario ciclo a

¡Qué bueno es amar!

Page 18: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Cuanto

más

amas,

más alto

subes.

Page 19: XXIII Domingo ordinario ciclo a

¡Qué bueno es amar!

Page 20: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Ama y haz lo que quieras.

Hacer CLIC

Page 21: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Pero toda la

doctrina de

Jesús se

expone no sólo

en un pequeño

libro, que es el

evangelio, y ni

siquiera en una

frase, sino en

una palabra,

que es: AMOR.

Suele ser muy difícil, ni siquiera en un pequeño libro,

resumir toda la doctrina de un gran pensador o filósofo.

Page 22: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Sobre el amor se puede hablar mucho y hay muchas

facetas o realidades diversas de la vida en que entra a

considerarse el amor. Hoy el evangelio nos va a hablar

sobre la corrección fraterna, que es una faceta o un signo

del amor. Mateo 18,15-20

Page 23: XXIII Domingo ordinario ciclo a

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Si tu

hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te

hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace

caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el

asunto quede confirmado por boca de dos o tres

testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y

si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo

como un gentil o un publicano. Os aseguro que todo lo

que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo

lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el

cielo.

Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen

de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi

Padre del cielo. Porque donde dos o tres están

reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de

ellos."

Page 24: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Debe ser para hacer un bien al otro. Un bien, no tanto en

lo material, cuando en lo más importante, en lo que se

refiere a la salvación del alma. Se trata de corregir lo

malo que tiene el otro.

Hoy la Iglesia

nos invita a

la corrección

fraterna. Hay

que

considerarlo,

porque así

debe ser,

como un

acto de amor

hacia los

demás.

Page 25: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Corregir lo malo del otro es una obra de caridad y

de misericordia. No sólo es una obra de caridad,

sino que tenemos obligación de mirar por el bien

de los demás.

Y para

hacerle un

bien,

tendremos

que

corregirle

las cosas

malas que

tenga.

Page 26: XXIII Domingo ordinario ciclo a

No podemos hacer

como Caín cuando,

habiendo matado a su

hermano Abel, oyó que

Dios le preguntaba por

su hermano. Y Caín

respondió: «¿Soy acaso

el guardián de mi

hermano?» Pues resulta

que todos somos

guardianes de nuestros

hermanos. Claro que

ser guardianes no

significa que debamos

ser espías o policías del

otro.

Page 27: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Por eso debemos saber que no sólo somos jueces sino

reos. Es decir, que para poder corregir bien, debemos

estar dispuestos a ser corregidos, porque todos tenemos

males.

Tampoco

caigamos en lo

que nos dice

Jesús: de que

estemos

viendo la paja

en el ojo ajeno

y no veamos la

viga en el

nuestro.

Page 28: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Pero la caridad nos dice que tenemos que hacer algo

para procurar quitar el mal del otro. Y esto porque todo

hombre es mi hermano de cualquier raza o color.

Page 29: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Todo

hombre es

mi hermano

de

cualquier

raza o

color.Automático

Page 30: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Todo

hombre es

mi hermano

de

cualquier

raza o

color.

Page 31: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Compañero de camino, no pases

nunca de largo, insensible a su dolor.

Page 32: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Todo hombre es mi hermano

de cualquier raza o color.

Hacer clic

Page 33: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Jesús nos dice que tratemos al otro como hermano. Por

eso debemos buscar su bien total. Mucho más si el otro

está en gran peligro de salvación. Por eso es buena la

corrección fraterna. La gran dificultad está en el cómo.

Suele ser

muy

difícil. Por

de pronto

no se trata

de criticar

o apartar,

sino de

unidad y

de amor.

Page 34: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Hoy Jesús en el evangelio nos da unas normas. La

primera es que sea “a solas entre los dos”. Y esto

después de la condición esencial: “Si tu hermano peca”.

Porque hay que averiguar si verdaderamente hay culpa y

qué clase de culpa. Y esto

porque

alguno ve

culpa en el

otro por no

tener las

mismas

ideas o

porque no

me es

simpático.

Page 35: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Debe estar uno cierto de que hay culpa verdadera. Y,

como todo lo bueno debemos hacerlo en clima de

oración, debes estar cierto en la oración de que debes

corregir. Si es así, “repréndele”.

Esta

palabra del

evangelio

no quiere

decir que

deba ser

con acritud

o aspereza,

sino con

amor, que

es deseo

del bien.

Page 36: XXIII Domingo ordinario ciclo a

No se trata de hacer un proceso como si fuese un juicio.

Más que insistir en lo malo, habría que insistir en que

sigue siendo amado a pesar de la equivocación. Lo

importante es la caridad, la paciencia, la misericordia y el

respeto.

Debemos

pedir luz

para saber

actuar con

quien se ha

desviado.

Page 37: XXIII Domingo ordinario ciclo a

No se trata de criticarle, sino de tenderle la mano, de

mostrarle la mano extendida de una manera delicada

para que, quien está dispuesto a alejarse, vuelva al buen

camino.

Es como si

alguien le

dijera:

Amigo,

tiéndeme la

mano y

buscaremos

juntos

alguna

solución.

Page 38: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Automático

Page 39: XXIII Domingo ordinario ciclo a

y

buscaremos

juntos

alguna

solución.

Page 40: XXIII Domingo ordinario ciclo a
Page 41: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Ya sé que tienes hambre, por

eso te ofrezco mi pan.

Page 42: XXIII Domingo ordinario ciclo a
Page 43: XXIII Domingo ordinario ciclo a

por

eso

canto

para

ti.

Page 44: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Amigo,

tiéndeme

la mano

Page 45: XXIII Domingo ordinario ciclo a

y

buscaremos

juntos

alguna

solución.

Hacer CLIC

Page 46: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Más que llamar al otro al orden, es llamarlo a dejarse

amar. La corrección fraterna no es ponerse en plan de

superioridad, porque quien amonesta es también

pecador, que comparte la misma fragilidad y miseria.

Más que decir

“mira lo que

has hecho”,

sería decir

“mira lo que

somos capaces

de hacer”.

Page 47: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Hay veces que no se consigue nada a solas. Entonces

dice Jesús que se llame a alguno con el fin de que la

corrección sea más eficaz. Pero no se trata de llamar a

cualquiera. Se

entiende

que sea

alguien

que tenga

cierta

autoridad

con el otro,

sobre todo

si es joven.

Pueden ser

los padres

o algún

educador.

Page 48: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Y si, ni aun así quiere cambiar, puede recibir la

amonestación de un grupo o de la comunidad. Y en

última instancia se le tendrá por excluido o pagano.

Es lo que en

ocasiones

hace la

Iglesia con la

excomunión:

declarar que

no está en

comunión

con la

Iglesia.

Page 49: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Esto de la corrección fraterna lo dice Jesús para todos;

pero algunos tienen una obligación más especial. En el

Antiguo Testamento se llamaban los centinelas o como

atalayas, como eran los profetas.

Ez 33,7-9

Hoy en la 1ª

lectura el

profeta

Ezequiel

nos habla

sobre este

tema.

Page 50: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Así dice el Señor: "A ti, hijo de Adán, te he puesto

de atalaya en la casa de Israel; cuando escuches

palabra de mi boca, les darás la alarma de mi

parte. Si yo digo al malvado: "¡Malvado, eres reo

de muerte!", y tú no hablas, poniendo en guardia

al malvado para que cambie de conducta, el

malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré

cuenta de su sangre; pero si tú pones en guardia

al malvado para que cambie de conducta, si no

cambia de conducta, él morirá por su culpa, pero

tú has salvado la vida."

Page 51: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Especialmente en tiempo de

guerra, alguien debía quedarse

toda la noche vigilando por si

venía el enemigo. ¡Ay de él si se

dormía y no avisaba cuando

llegaba el enemigo! Las

consecuencias eran suyas.

Page 52: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Esto pasa en

la vida real,

donde los

centinelas por

oficio son los

padres y

madres para

sus hijos, los

educadores y

en cierto

sentido otras

autoridades.

Page 53: XXIII Domingo ordinario ciclo a

En la Iglesia son

centinelas todos

los constituidos

en autoridad

como el papa y

los obispos.

En una congregación

religiosa es el superior.

Page 54: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Muchas veces pasa con respecto a la corrección

fraterna que uno dice: ¿Y quién me manda meterme en

estos líos? Y se queda sin hacer nada. Entonces se le

puede aplicar lo del centinela: Si tu no dices nada y el

otro peca, tu eres culpable.

Pero si tu has

avisado y el

otro no hace

caso, “tu al

menos has

salvado tu

vida”.

Page 55: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Otras muchas veces se desalienta uno y dice: “Yo sé que

no voy a sacar nada de provecho”. ¿Quién sabe? Lo que

sí todos podemos hacer al menos algo, es por medio de

la oración. Muchas veces el estar a solas con el otro será

muy difícil, aunque lo queramos.

Entonces

oremos.

porque Dios

quiere la

salvación de

todos.

Page 56: XXIII Domingo ordinario ciclo a

A veces criticamos, pero no oramos. La corrección

fraterna es muy difícil. Expongámoselo al Señor. Sólo

con eso nos hemos hecho un bien a nosotros y muy

posiblemente también al otro. Dios puede poner las

circunstancias propicias para un cambio.

A veces no

se puede

hacer una

advertencia,

pero mucho

puede hacer

una sonrisa.

Page 57: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Y terminamos con el final del evangelio. Algo

importante, como la conversión de una persona, se

puede poner como intención especial de oración para

un grupo.

Hoy nos

recuerda

Jesús que,

si es buena

la oración,

mejor es

cuando lo

hacen dos

o tres.

Page 58: XXIII Domingo ordinario ciclo a

“Os aseguro además, que si dos de vosotros se ponen de

acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del

cielo”.

Page 59: XXIII Domingo ordinario ciclo a

“Porque donde dos o tres están reunidos en mi

nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.

Page 60: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Muchas veces el

estar a solas con el

otro será muy difícil,

aunque lo queramos.

Entonces oremos y

estemos atentos a la

voz del Señor, como

hoy se nos dice en el

salmo responsorial,

que siempre es como

un complemento a la

primera lectura. Ojalá

escuchemos hoy la

voz del Señor.

Page 61: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Si hoy escucháis

su

voz

Automático

Page 62: XXIII Domingo ordinario ciclo a

no endurezcáis el corazón.

Page 63: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Si hoy

escucháis

su voz,

Page 64: XXIII Domingo ordinario ciclo a

no endurezcáis el corazón.

Page 65: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Venid,

aclame-

mos al

Señor,

Page 66: XXIII Domingo ordinario ciclo a

a la

Roca

que nos

salva.

Page 67: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Entremos a su presencia

Page 68: XXIII Domingo ordinario ciclo a

aclamando con cantos

y salmos.

Page 69: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Si

hoy

escucháis su voz,

Page 70: XXIII Domingo ordinario ciclo a

Que María

nos ayude a

guardar en el

corazón la

palabra del

Señor.

AMÉN