wiltold jacorzynski - estudios sobre la violencia

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Page 1: Wiltold Jacorzynski - Estudios Sobre La Violencia
Page 2: Wiltold Jacorzynski - Estudios Sobre La Violencia

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~A 1,1,:.1,'1'1 IHI() 'I{ ':\1,'''1:'': I 1\"",,,( 11."'-

Violencia, etica, legalidad y racionalidad

INTHOOll(;CION

SIN DUD,\alguna, uno de los imperecederos frutos de 101filosofla anahtica esel haber logrado que, de una vez por todas, nos dcsemoora:z.1rarnos de ilusio-nes faciles respecto a 101estructura y el funcionamiento de nuestro nparatoconceptual al hacernos conscientes de cuan variado y complejo es cstc. Enefecto, nuestro sistema normal de conceptos incluye elementos Ian diver~llScomo conceptos de sensaciones, teoricos. referenciales, rxprc~iv<)s, obstroctos. •..morales, numericos y dernas. C6mo Sf clasifiquen los conccptos (5 asunto ~de debate y de los objrtivos que se persigan, perc en todo case (5 1111hecho quedisponernos de conceptos, como los de pensarnicnto, Dios, person a. raciono-lidad, materia 0 realidad que, a diferencia de multitud de otros de cnr.ictcro alcance !nas rrstringido. S( infiltran (por :lsi dccirle) en cl !(''(Io -Jc ~~:~s!r~

~

Vida. se trata de conceptos omnipresentes, omniaborcadores. Y. aunque espoco plausible, podrta argiiirse que cs pr(cisamcnte J cst a cbsc de concep-los qur prrtcn~ tIdc violencia: desputs de todo, tal vcz no h.'lya un horiwn.te de vida en d que no haga su aparici6n rl rspedro de la Villkncia. "firmodesde ahura que no creo que sc trollc de lin conccpto ahsolulillllcntc fund".mental, entre otras razones porque pienso que cl COllccpto de violmciolestoi suborclin.Jdo a otros, como d de dolor pcro... imlcpcl1(iicntemcllte declio, sl pirnso que no se Ic ha conce-dido a clichu concepttl I.. importanciaque tient: ni la atcnci6n que mereee, f\hora bien, me parrce qlll' ant~~ deintento1r esclarcccrl(l sera lltil intrtxlllcirlo en cl modo m ..lrrial dc hablilr.Dc ~t.:l form.:l poUrcmos adcntr.irnos de mancra coloquial ('11 d tCIll". sobrccI ellal po~teriormcntc h'lbremos de ejcrcitarnos liIus(lficarncntc .

. F.mpcccmo$ con \Ina gran trivialidml: I,!!_vi<licnciil rs lin fl'l16111rtl0 de!:!!,il complcjitbd ,.'lsi fantjstica. Lo que (sto indka, sin emh;l~ ~s 150trivial, pues signiJica que cl concepto c.Icvioicncia rs de r;lltlifi~'OI('I(\I:('Sc.xtcn-

• h~lituh' l&t 'nv~li~'-1C"'n m(J~~rt\·.'~.llAA.\.I.

I!II

Page 3: Wiltold Jacorzynski - Estudios Sobre La Violencia

~s: de multiplr5 y variadas aplicacicnes, Lo que uta a su vez quiere decir,hml~jf1donosa la ~rrra de los asuntos humanos, es que si el concepto de via-,Ienel')no es tan. (Itil CO~O pa r:ct serlo clio es pm:isammte porque podernos~bli)r con senndo de V1olmoa m ~1aci6n con una gama asombrosamenteinmensa de hneas de conducta y de situacioncs. Ibdemos hablar desd 1d . I . "_'. • e urgo.e ~\) coc~ nsica, ~ro tambien de violcocia mental. estatal, polftica. insti-

tucional, intmfamiliar; verbal y asl suctsivamente. En verdad p t dttl . 1 . I . • ~ en err. uClr a VI.Oeneta a la .mera violmcia fIsica stria de una simploner1a estt-~1. Ah?ra bIen. la amp"a gama de aplicaciones de Ia n<>ciOnde violencia del~me~lCltopone de ~li(Ve alga import ante. a saber. que m.i muy implau-SIblemtcntar defender una concnv-i6n platonista 0"".-"':-" t d I . I.' • 'Y-' ~__.n.....1S a e a VlO en-eta. Dicho de otro.modo, no pal'fCt tener d mcnor visode bcito d proyrctodel \~bu~ar 0 propomonar. un.a dcfi~6n ~e "'Vio~mcia".MAs bim. 10 que dkha 1"vanroad de usos nos m~ta de '"~tdlClto a mferir cs simplemente q~.!!:y tal C05cl como lil cstnCli1 de la Vlolmci.:J. En at~ palabras. el conccptO deV1olenoa ts. COmo~uehos otros. un ooll<'q)tode snncjanUls de familia. 0 ~.sea,.!I.~ de 1a n0ci6n en uncontato drtttminado (e.g., d cstadol putde sa.muy SImIlar a ~u aplieaci6n en atro contexto (digam~, la familia), pcroya no tan semeJante a su utilizaci6n m atro (verbigracia. el sao), la eual,a su ~ez, se puro.e partt'C~mAs a la segunda de las mmcionadas que a otra,por e"tmplo a Ia Id~ de V10lmciacron6miea. Parettr1a, por 10 tanto, que un

, aamen sen~ y. rtal',o;tad~..la.violcncia·tal como tsta se manifi~sta 0 tomacu~. ~qUlert que se acote, con la mayor precisi6n posible, cl ~'mbito deapltca06n del conccpto de violtncia que S~ dcseeestudiar. Algo d~esto intm-tartmos nosotros hacer mb addante.. Nodcja .d~ser un ~ato un tanto curiosa. dada la universalidad de la

V1olenoa, que bta SUSClte1acciones tan fumes. ya sea en su favor ya sea~~ su ~ntra (en este segundo casa, parad6jicamente, a mmudo violent asas mlsmas). £S, pues, im~sible no preguntarse: lpor qut? 0 sea, 10 que

qur~mos. sabtr, 10 que ntttsitamos detcrminar tS qut hay de mal en 0 eonla vlolenCta. La invrstiga~6n ooncrptual en este caso es un tanto compli-cada, porqu~ los debates en torno a 1'1 violencia intvitablrmentr involucranotras nociones. fur 10pronto, podtmos seilalar t~s oonecptos fundamen-tnles en torno a los cuales debt girar todo CX<Imcns~rio de la violencia dose?nccptos a I~s que a menudo se les eontrapone, a saber, los coneept~s de,btl:", de legahdad . dc' racionalidad. Y cs con el cxamen de las relaciones~n~c d conccpto th~~ ~e bien y e concrpto de violrncia que. propiamentea Jando. daremos Imoo a nuestra invcstigaci6n.

-_.- - .-.- ._. _ ..-.._--

VI()LI-~NC:tA Y F:TICJ\

Thl V(Z 10 primero que habr1a que sefialar es que el tema de la violencia esun terna un tanto temible y escabroso, fur una parte. genera sentimientosfuertes, 10 cual no necesariamente es en sl mismo cuestionable, pero por laotra es tarnbien innegable que en multiples casas la viol~nci.'\cia pie a quese gesten contradicciones en (I pensarniento y Ia conducta de quienes la con-denan de manera irrcstricta 0 absoluta. Ineontablcs son. en (fecto. quicneshistri6nicammte elaharan todo un disrurso en contra de la violcocia ruandade hecho en su vida cotidiana sc conducm (m su casa. con sus c6nyuges. consus hijos, sus empleados. sus mascot as. ctcttera) de mantra incomprmsi-ble e injustificadammte violmta. Y 1.1inversa tambitll mercer SCI' mcnciol\3-da: es dcclaradammte f.lLso quc todo aquel que ~a pcrcibir y dcstc drsta-car algun rasgo positivo 0 util de la violencia sea nrcesariamente ~Jmismouna persona violcnta. Como pucde verse, nuc;tro tana csU mV\l~lto co unagruesa bruma de hipocrtsfa y de ineomprensi6n, 101 cual constituye unserio obsUculo para 5Utratamirnto racional .

QuizA no cstar~ de mAs rccordar que. a menudo, las disqui5iciones deltiea revisten un carjetef escurridizo 0 resbaladizo, el cual partee haeersmbr a quienes se aventuran a cfcctuarlas que se est.i autoriz,ado a trans-formar cl discurso ttico 0 sobu la'thea en una mera stCUenciade pronuncia-micntos, mAs 0 menos supcrficialcs, mAs 0 menos V3CUOS, m~ 0 menosinttligiblcs, y que eso basta. F.n ~laci6n con las roncxionrs entre la eliCa yla violencia, un caso paradigm~tioo de pronunciamiento con aspiracioncsaclaratorias nulas 10 cncontramos, por cjemplo, m tl artrculo de JulianaGonz..ilc-zValenzuela intitulado -ttiea y violendil-. En dieho trabajo se haemafirmaciones tan aparntosas como carcntcs de intn-b y de rontmido 10,m dmejor de los easos. abitrtamcnte falsas) como las siguientcs:

• 1.0 cspmlico de la violcncia, 10ddinitorio de ella, a cl ser fu~rz.1 ind6mila,utmna, impL1Cnblc,aVilsalladorn, podtr de oposici6n y tTansgmi6n. I

• El tTllbajo ( ... ) " cJ mcdio que 1.1civilizaci6n'humana h.l encontrado para,~ 1111..1de 1.1violmci.:l, veneer 10adverso y transrormar 1.1r'(Jlid.,d.l• ~ ~tica comicnza dondc termina lil violcncia. (... ). En "ta misma mcdidarrqllicrt del sf tanto como dd 00. ~ ttica de h«ho opla tn tI m\lndo por unI y un no.l

•J, Coru.t!n. ·t!ic y violmci, (l.1 ,.if d< Ia virtud (rmlt d< l~YIo!tnei;)I·. en U ITT,,"'" dt I.. 1110-Irnti.t. rditado por IIdoIro 56nchn V~UlU'" u.'CMIIIa. Mtltiro, 1981, p. l.a.

'Ibidtm. pp. IU·I·U.'lblden. pp. 14,),1+1,

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,.... -.- .

Admito de buena ~iln;t que tI potencial srntido y la verdad de pronun-clamicntos como tstos se me cscapan sisternaticamente: yo creo que cier-tarnente podernos hablar de grades de violencia, por 10 que 10 de "fuerzaind6mita- y dcmc1s no puede for mar parte de la ddinici6n de "Violtncia-;ignoro si (en este contexte, que se supone que no (3 el de la ciencia-ficcion)podrmos hablar signiflcativamente de civilizactones no humanas, pcro entodo caso no mticndo qut conexion no contingente pueda establecerse entrelos concG>tos de trabajo y de violmcia; y. sin utUlderme dcmasi<ldo en lascitas. ronfieso que no me qurda en 10 m~s mfnimo claro de qut se hablacuando se aJirma que la ttica -opta- por algo (por una dirotomfa Iingi.ils-lica. rn ('Ste caso). E.s esla ultima una construcci6n flIoS6fica Ian anquilo-SOlda (dan ganas de dccir: tan preanalftica) que no ronstituye ni siquirra unrnunciado C'omprensiblc. Sin embargo, declaro con tada franqueza que noforma parte de mis plOp6sitos disrutir las -tcsis- del trabajo de Gon~lcz.Mi unico interts en consignarlos era tI de indicar. por vfa de la tjtmplifica-ci6n y la contrastaci6n, I.., fAcit clilse de ClS(Vcraciones inutilcs a que da lugar(I tema de la violencia y la ttica. csto es. una clast de ilfirmacionr5 que nocontribuyen en nada .. la tlucidaci6n de.L'l-idu.de-vleIen£ia.y.de·su-impor-tancia. Naturalmrntr. son enunCiados de (sta c1ase que m1 propongo atoda costil cvitar. .

La prtgunta que a mf mr sirve como punto de partida es: desde un pun-(to de vista ttico. lpucde acaso sostencrst que Ia vio!mcia tS inh1nsccamentcmala? En mi opini(ln. I" ~puest\t es obvia }' ~ -no·. n:~ia.prtgunta,me .pam:c en algun sentido semcjante a esta otTa: les intnnsc-c.1mmte mala laexplosi6n de un volc.in 0 de un sol1 EI parang6n sirve para insinuar quetoda mpursta sensata time que venir en ttrminos de alguna conD:i6n conlos SCrts humanos. Despuk,de todo. no parra defendiblc la idea de que lavcprcsi6n -1.1violcncia es inrrinsccamente mala· sea anaifticammte verda-dcm y mucho menos sint~tfca cl priori: dd concepto de violmcia cicrtamen-te no pucdc extraersc d concept\) de maldad ni a la invc:rsa. Podria intentarhactrscle pasar como una' estipulaci6n lingiilstiCa. pero es claro rntonccsque dicha eSlipulaci6n se volveria admisibJe y adquiriria el estatus de un<iddinicl6n acrptable 5610 si se Jograra hacer vcr que <lsumirla tient conse-curncias troricammte btn'tficas y f~cilmente constatables. Esto. sin embargo.dista mucho de ser el case. como ve:rrtnos m un momenta. Y. por otra par-te. hudga dccir que apclar a intuicioncs. visiones. inspiracioncs y dtntAs paraimponer dicha cstip\ll~d6n como .1lgo Ncvidrnte de: suyoN seria un proce-dimiento tim desc:arriado como inscrvible.

Una prllcba de que In idea de que In violcncia e~ inh1nsccamrnte mala einadmisible es simplemente cl hecho de que fsla puede ser usada pilril Ii!

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obtenci6n de metas universalrnente aceptables, esro CS, que puede tenerresultados buenos. De ahl que cI valor de Ia violencia no pucda quedarcaracterizado 0 rnedido por un anAlisis (por asl decirlo) "interne" de ella,sino que inevitablernente tcndr~ que ser evaluada mediante un examen desus consecuencias, de sus aplicaciones. Hay un sentido importante. por 10 l\tanto. en el que la violencia es tticamcntc neutral. Puede hablarse, por tjcm- ~plo, de movimicntos de 1ibtrac:i6n nacional 0 racial violmtos. de gucrras jus-tas. No tS contTadictorio haccrlo. En casos asl, cI rC'CUrso a Ia violmcia nopodr1a str condmado. [ksdc csta perspcctiva, la violcncia hasta podria Stl'entendida como un -mal necesario-, pero 10 que csto significa es que. por10 mmos en esos casas. no se trata cstrictamente hablando de lin mal. Aslvista, la violencia resulta Stl'. por 10 menos cn ocasionrs. un mccanismoinclusive indispensable para cI progrcSD. Ahora bien. si algo es rcconocidocomo indispensable para d progrno no putde entonces ser calificildo enforma escucta 0 cruda de malo. R:lr otra parte, cI que no podamos afirmarque 13 violmcia es intrinsec<lmente mala no pcrmitiria coneluir que mton-C('Ses intrinsccamente buena. Nada seria mas absurdo que un razonamim-to que tuviera tSta tesis como conclusi6n. Asl. por cl momento 10 unicO\que tenemos derecho a sostener cs que la vioJcncia pucde ser cmpleadapara hacu el bim 0 para haccr cl mal y, por cnde. que no todo rcrurso a Llviolmcia cs a priori condcnable. Sobrc esto regresarf mas adelante. ruandosomeramentc CQnsidert algunos ~~JTlplos. conCrttos de i1c~iones violrntas.

i---- - Dc todos modos, un anAlisis dd conccpto de violcncia que incorporaracaractcnstica5 mcramentc nrutras 0 positivilS de la violcncia y que no inclu-ycra rasgos negativos (no nccnariamentc csencialcs) seria intuitivamcntesosptChoso y de hccho errado. Dtsde Juego que tiroe que habrr algo negati-vo m Iavicl!cncia, pm> estc carnctcr negativo no cs una -cualidad· de 13violm-cia misma. Procede m6s bien de su conui6n con algo uterno a ella. 1.0negativo de la violencia brota en primer lugar de su conexi6n con cI dolor.·Empero, ~unque accptemos que el dolor cs intrinsccamente malo, de todosmodos tenemos que matizar nutStra posici6n, porque es un hecho que haydolores inevitables. indispensables para la obtenci6n de bicnes mayo res.mcrccidos. etcttera. Esta cuillificaci6n ticne implicaciones para el caso de laviolmda. Dcptndern. por 10 tanto. de quf c1ase de dolor ('SIt involucrada quejUIguemos 0 que nos pronunciemos en favor 0 en contra de un ddermina-do acto de violrncia. En tste, como to mucho~ otros casas, rl pcligro a Mlar

• /\qul y ~ 10 Ln'llo dri nwyo 1M rrkrirf b,Uic-.mmlt AI00I0r hUlMno. Oojo lit 1.»0. poT roru>-8\1imlt. 1.:1 importAnlt (\,"11611 dtI dolor qur los hUm.:lnM ",,\I,..,n ~ pr~Ir.'mtnlt rI roto dt 100stRSvIvut.

I

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es tl del recurso a slogans baratos (de tipo ·Violmcia; tnuncal"), por mediode los cuales 10 unico que se logra es ernbrollar mas el asunto.

Inevitablemente. el estatus de la violmcia, esto es. el juicio que emitamossobre ella, tendra que ser, parrialmente al rnenos. una funci6n de los finespara los cuales se le ernplea. La discusi6n de fines. sin embargo, es un areaen la que es particularmente difkil de llegar a acuerdos. Ernpero, asumimdoque clio fuera factible, habiendo quedado los fines claramente identificados,la cuesti6n de 1.1legitimidad de 101violmcia se tTasladarfa ipso facto a1 ~mbi-to de 185 consideracionts acuca de 105 mrcanismos y dt los grados de la vio-!tncia. Y esto nos lIeva a mcarar m faceta de racionalidad 0 irracionalidad.

VIOLF.NCIA. E.TICJ\. LEOAL.IDAO Y RACIO~ALIDAD

Si aceptamos que d probluna con la violrncia no cs Sit car.1cter de intrlnse-cammte mala (por 10 mrnos en t1 srntido de que no cs 16gicamrnte impo-sible cstabltcer algW1.1 relaci6n rntre ella 1d bim), rntoncn podemos deinmediato sugerir que 10 problemi1tico de la violcncia proctde de '10 quepodr1amos llamar su -dosificad6n· y su ·cmplro equivocado-. En efteto, tsf~cil rt'Currir a la violrncia ruando !o que habia qUt hactr era optar m~sbien por la disuasi6n 0 cl convencimirnto y rs todavfa ~s f~cil cau en ex«.sos en el rtCUrso a la violencia, tS dtcir, ser mAs violento de 10 que el caSO:lmcritaba. En estc scntido, los pcl:goos que la violcnciol entr;)na son el ~uces susceptible de propiciar la injusticia y la imposici6n arbitraria de volun- "tades y de generar mM violencia. Y es aqu( que quizA purda hacerst vcr 1que hay lma contXi6n importante (mas no tSrncial) entre violmcia e irracio-nalidad. I . .

Considrrtmos brevemtnte la noci6n de racionalidad y su contra parte,I.a de irracionalidad. En otb lugar' (1bmasini, 1999) intmt~ mostrar qur elusc del cpltcto -irracional" no purde uplicarsc apelando exclusivamente ala l6gica dd Imguaje. Cuando tildam05 a alguim de -irracional", parte por 10menos de 10 que quertmos hacer rs indicae que nuestro interlocutor nosresulta incomprensiblc, que su discurso nos pareee ya ininteligible, susvalores rechazables. A1guitn que nos resulta -irracional" es alguien conquim la comunicaci6n ya no es posible. EI punto que desco cstabltctr cs que~ usa cl adjetivo "r<lcional- como un (Iogio, as( como se emplca ·'irracional"para. criticar 0 condenar algo (una ~rsona, una linea de conducta, deltera).

i . •A. 1b"""W. OUt ment. il1'3Ciona.l". mMcmor\aJ dtll'riJnrr Coloquio ,."". JMlDn.dldiod, U")(/hI.~! p3L'1,,~.MtJrito. 1999 ...

En otras palabras. las nociones de racionalidad e irracicnalldad no son mas-mente descripnvas. Esto (5, como verernos, de utilidad para nuestro tema.

Examinemos primero la oposici6n, tan defendida poe multitud de fIl6--sofos. entre raWn y violcnciaj\lr 10 pronto, ista pareee tma aplicac:i6n Uni-camente trrtdfitcxfos pufcctarnente bim dclimitados y de bordes extre-madamente estrechos. Tengo en mente el contexte dt la contreversia, de Iaesgrima argummtativa, de la justa estrictamente intdcctual. Sin uta aco-taci6n la idea de la oposici6n mtre raz6n y violrncia se traduce en un c1ichlpuft'Ctarnmte instTVlble. En cfteto, si 10 que tmcmos m mmte ts un mcrodiAlogo, una discusi6n, un debate, Ia idea dd rteurso a I.a violencia ftsicaresulta rtpugnante: 185 ideas no se imponm por la potcncia de I~ mUsculos.No hay Mda m.1s ridkulo que pretender ganar por CS.1 via una discu5i6n. Noobstante, hay otras formas de violencia que no timm por qut quniar dts-cartada.s y que, m el caso de una conticnda puramente intelcctual, srrlaninclusive bimvenidas. ~r ejemplo, la idea d,t violmcia. inttitctual. 1tngo enmente csa modalidad de estado mental gracias al cual se haec avanzar cl

_.~samimto articulando_ideas atnvidas 0 provocativa5. hip6tesis osadas 0

.puntos dc-vista no·convmcionales. De <lh! que 10 que rta1mcrlte 005 rtsultcintolerable sea, mAs qut la violrncia misma, la mncolanza de moclalidadcsde violmcia, d rrcuTSO a una clast de violel1\."i.Jpara d triunfo en un contextoen el que 10 que se requierc cs una violencia de:otra clase.

Una maner~, de haeer vu que no hay una oposici6n a priori tntre vio-Itncia y racionaJidad cs mostrando que haY-situooOiitS'dfamAticas en lasque la conductll racional cs preci5.lmente la conduct a violenta. ~r cjemplo.imaginemos que dos degmerados timen capturado a un nino de cinco aoosy que se proponen viola rIo y ascsinarlo. Supongam~ tambibt que tI padretienr a la mana una pistola y que fa (mica mancra de satvar a 5U hijo es mrntn-dole un bllla:w en lil cahcza il uno de I~ criminalcs. Crro que, en un caso ,Insf, la (mica conducta r,1Cional drl padrt serfa disparar sobl"( los maleantes. II~s aun: mr panm1a irracional (en todos los smtid05 de 1a cxpmi6n) quimsostuvicra algo diferrnte. En un caso as(, por 10 tanto. la conducta violmlaseria In (mica rtC'Ommdable. As(, cn:o que podunos afirmar de manera gme-ral que si hay situncioncs prol>lrmdticns que no se rrsuelven mAs que pormtdios violentos y no St m:urre;t la vio!..:ncia cs porque se es irracional_ OtTaforma dt nlo~trar qUt cI intelrcto y la violencia no ntcrsariamente se exclu-yen mutuOlRltnte consiste en rrcunlllr qut si bien cs en Ids univtrsidadcsell lIondr 5C cultiva rI intcltcto tamLlifn es alll prmsammtc en donde d inte-Itcto de mu!:hos investigadorrs ha !'ido pucsto al scrvicio de la mortfferaindustrin ~lica: bombardrros, portaviones, misiln, bombas de todo tipo, \.

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arrnas qulmicas, etcetera, son d producto de Ia raz6n hurnana mas sofisti-cada. 5i reatmente hubiera una incompatibi:idad esencial entre el intelectoo Ja raz.6n y Ia violcncia, dichos instrumentos de Ia violmcia no habr1an podi-do SeT creados. R:lr Ultimo, no dcbc1arrios tnmpoco pasar por alto (I hecho deque es precisarnente por medio de una violema que podr1amos denomlnar~de baja intensidad" que introducimos a otros seres hwnanos aJ mundo de:faracionalided. La educaci6n es un proceso traumattco para un ~r de nuts-tra especie m vfas de convmirse en plmamtl:te humano. No ~ rarona conun nmode un a~o: ~ Ie obliga sin titubcar dcmasiado a que aetUe dt drttr-minada manera. Durante sus primcros ai\os, poT 10 tanto, los nmos rttibmun trato que, si pudieran hablar, no podnan calificar de otra mancra queromo "violento~.

Pienso que en relaci6n con la noci6n de ncionalidad podc:mos (y dcbc-mos) hablar de grados. Ignoro qut signifiquc dccir de alguien, en absolutoode manera totalmente dtscontcxtualizada, que es ~complctamcnte racio-nal~.5c e:s en gmernl m4s 0 rnmos rational. ~~ racional· m, vabigracia, dcontexto de los negocios 0 de la polftica e$SO' fno, calculador, indifCrtnte,J>(ro diflcilmmte cs alguim asl en el contextode las relaooncs farniliares 0amorosas. Inclusive tal va no fucra errado sugenr que micntras m~s racio-nal ~ cs un contexte dado mAs irracional se 0m otro. Si csto cs asl, 10 quettncmos que tratar de cntender cs: lc6mo se rnide la racionalidad de la vio-

.. Itncia dt alguim7, lde qut dcpmde que, (\lando ~ actila violmtamcnte. searacional 0 n07 .

La racionalidad de una pusona es, parcialmmte al mmos, su habilidadpara actua~ corrcctamente, habilidad que se deriva 0 que tS una funci6nde su capaCtdad de dcscnbir situacioncs y corr.unicar pmsamientos. Todoslos hablantcs norrnalcs, por Ib tanto, compartm una ~ rnfnirna de rnciona-lidad. El problema se plant~ porqut, adem~s de centros cognitivos, somosante todo polos de intrrtSCS. Todo ~ vivo m general, y todo ~ humano enespecial, encapsula una multitud. de objetivcs, deseos, ctc~tera, y sobretodo intereses objetivos de manera que su sistrma general de relaciones.y~u pcrspcctiva global de ,Ia vida cst~ marcado por tUos ..Gracias aJ lengua-Je, 105 humanos tenemos la capacidad de rtsolvtr multitud de problemas,csto (S, de resolver contlictos de intereSts por la via del diSCtlrso, ofrttitndorazones, puesto que muchas de las dificultadrs con que nos topamo5 sercsudven C1.lando se les conceptua del modo apropiado y ruando se tcorizaacntadammtc sobre dlas. Los smtidos, las raroms y los argwnmtos SOli, por~sl decirlo, los instrumentos de los que un hatiante dispone para mover amtcrlocutorcs de sus mpcctivas posicioncs de modo que sus interests se

r

vean mejor satisfechos. Pero es evidente que por excelentes oradores quesearnos, por conrnovedoras peroratas que podamos articular, de todosmodos habra oposlciones obietivas, conflictos de intereses tales que ningundialogo 0 ningun discurso por sf solos podran resolver. Es innegable quesurgen en la vida contlictos que no sc pueden superar por media de paJabras,porque 10 que esta en juego no son ideas, puntos de vista, teortas, sinointereses vitalcs objetivos. lC6mo se precede entoncesz La respuesta es c1a-lAra: se rtCUTTC a la violcncia. Y csto ~ h.a£.erotidir1l!amcnt~ 1.0 que tmcmosllque mtcnda cs simplcmmte que hay toda una gama de modaJidades de

'\... violcncia: violmcia C'COn6mic3, violencia jundica, violmcia mmtal 0 psico-jJ l6gica y asl succsivamente. Ahora bien, 10 importantc para nosotros no cs~ merammte hacu una lista de c1ascs de violcncia, sino establccrr cI puntorr de que Ia viQlmcia cs un mreanismo, un cxpcdiente institucionalizai!o, al

(j- qutronifnuamente ~ m:urrt y ~I qm de htcho nadit tn principio objcta.Vcamos r~pidammte algunos ejemplos.

Ca5P 1.AI feliz inicio de un ai\o d gobierno de un pals inCrtmmta bru-talmcote los impucstos e implanta nuevos. La socicdad protesta pero, dadoque ~ trata de un cstadode derttho, de un gobiemoclcg"ido democr~ti~armn- -te, ctcttera, los ciudadanos no titnen nada qul haeer 0 lno p-1garA eI propie-tano de un autom6viJ su tmmcia7, lse negar~n acaso [as J>(rsonas a hacersU drelaraci6n anual ya pagar sus respcctivos ISR7, lni compradores nivmdcdorcs acatarAn ya las disposicioncs conclTnicntcs al TVA7 Noda de csocs viable. Empcro, una cosa cs clara': habrA sido a Ia fuerza que cI gobiernoen cuesti6n habr~ impucsto su nueva polftica flSCal. En otras palabras, sehabrc1 ejen:ido sobre los ciudadanos de un pals violencia rcon6mica.

CilSO 2. Debido a las incalificablcs tasas de inttr6, un padrt ae familiase ve imposibititado para ~guir cubrimdo las dcsproporcionadas mensuali-dades que d banco, con base en argucias contabln y de Icguleyos, Ie exige.Finalmente, ros abogados del banco gan,m un juicio de dcsalojo y rehan a1.1 familia y sus pntcnencias a 1a caUe. l5c cjm:i6 violcncia sabre un grupo depersonas? Stria ridlculo dccir que no. Sin embargo, dicha violencia habnasido realizada ·conformr a derccho-. 0 sea.hay formas de vjoJrncia institu-cionalizadas....y, por cnde, permitidas y hasta alentadas (para evitar, portjemplo, la cultura del ·no pago~).

GlSO 3. Desputs de una dkada de convivcncia, una parcja con tres hijos5e ve Ilevada al divorcio. S\lpongamos que la \'Spo5Illc advierte a su futuroex mando que si no acepta 101 serie de condiciones que ella Ie prtsenta ('Iasunto st' complicarc1judicialmente. su familia sufrira las co~cucncia5 ypasarAn anos antes de qlll~ purda vcr a sus queridos hijos. Presionado y con

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los intCJ'tSCSde los hijos en mente, d marido ecepta condiciones hurniliantes.Legalmente qui:tAno haya nada qut dtdr, pero es obvio que en un caso ast10que se habrfa ejereido habria sido un descarado chantaje y, lno es clara-mente el chantaje una forma de violencia? Yocreo que en un case asf 10Unicoque se podrla decir es que se lIcg6a un •arreglo" por medias violmtos,inclusive si no se produjo ningun acto de violencia flsica.

Ca.so 4. I\)r expresarse hbremente y defender sus principles, un investi-gador univcrsitario sc vr somctido a toda dasc de pmiones por parte de sudirtctor: se m:haum sus informes, no sc Iepcrmite bmdiciarsc de los 5UVi-cios que su instituto Ie presta a otr05 nllcrnbros, no rtCIbr ningfut apoyopc'CUniario,rlatcra, todo ello c:rvalado,claro est~, en d rtglamento. Es obvioque 10 que sobre dicho invcstigador sc rjerce es violmcia institucional, lacual (dicho ~ de paso) pucdc sa sumamente fcroz (amm de sa pr.lCticadapor ~ente acostumbrada naturalmmte a aprcsarsc cnf4ticammtc en pUbli-co en contra de la violmcia). ; .

En la medida en que los ejcrnplos aqut dados son invmtados (si bim C5

obvio que debe haber miles de casas rcales semejantes), no time mayorscntido pronunciarse al rcspccto. La mrla era siroplrmmtr" ilustrar d hechode que hay forma de violmcia ronsurtudinarias de resolva m forma rati0-nal conflictos d.emuy divasa indole. En los cases antmom podemos inclu-sive hablar de una doble violmcia: sc imponm por la fucna cimas mcdidasy sc rccu.rre a la fucrza si sc rdtfua acatarlas. Es as( como 5C institucionaliza1.1vi61c:iicla:fuicl1<).quizA'una comparaci6n suta aqw pcrtlnUlte. Me refie-ro a) cdcbrado dictum dd gran tt'6rico de la guerra, Carl von Clauscwitz,dc,acucrdo con d mal -1.1guerra no es sino la continuaci6n de la poUticapor otros medios·. 0 sea, dOOe su pclspn:tiva 10que no se pucde rrsolverpacifica 0 diplomAticament, se time que rtSOlver por otros medias, porqucde todos mOOoslos problcrpas que llcvan a las nacioncs a1mmntamimtono se purden qucdar sin rrsolver. Lo mismo pasa, mut.ltis mutandis, con losindividuos. En un smtido amplio, por 10tanto la violmcia cs smcillamrnu~n mecanism~ ~ para la rtSOluci6n de difi~tadcsl ES un hecho que los~dB hmilJJi&.I hI1blan,cs.cribcri, piOducm. viajan, juegan, n~ocian, rtatcra,y adem4s funcionan, optran 0 rraccionan de mantra violmta Ul multitudde situaciones. Prttmdu que todo se rcsuelva por medio de dclibuacionescs tan fUtil (y en d fondo tan absurdo) como pretender que un combate deboxco 5C rcsucJva por !l1rdio de argummlos. Si sc quiere a toda costa dc:sli-gar cJ concepto de racionalidad dd de violtncia habrA mtoners que drdrque 10 intdigible 0 10eomprmsibh: rebasa d ~mbito de 10racional: habria, fen6mcnos comprensibles no racionales. Los fen6mmos de violUlcia serian

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un ejemplo de ello. I\)r GO, 10mas sensate es afirrnar que ~ un smtidoSl-d que la violmcia es consustancial al hombre....esto es, que 5C trata de unaforma de sa del ser humane gracias a 18 cual tste puede en ocasiones resol-ver problemas. En esa misma medida, aspirar a expelerla 0 3 cancelarla noes sino aspirar a transformar at ser humano en algo que no ha sido, no esy no seni nunca y a mutilarlo de un instrummto que no por desagradabledeja en ocasiones de ser surnamente util. Dr ahf que todos aquellos estudiosen los que se haga hincapit en las manifestaciones "actuates" de la violen-cia, en los que se hable de "la violmcia de nuestros dfas~,rlatcra, como si sctratara de fen6mcnos casuales 0 que pudieran no darse, rcalmcnte no nospcrmitan avanzar mayormente en nuestros esfuerws de comprmsi6n delos fm6mmos de violencia. A final de mentas, tan terrible debi6 habersido para los antiguos egipcios 13 violmcia de su tpoca como 10 es paranosotros la violmcia cstruc:tural que diariammte padecemos.

Si 10que hasta aquf hcmos dieho no es dcsacertado, estamos en posi~ci6n de cxtraer una conexi6n espcdftca mtre violmcia y racionali§lad. Lasituaci6n es la siguimte: 10que nos importa y que hay que resolver sonlos problemas que mfrmtamos (individuales 0 colcctivos). Sabcmos a priorique no todos ellos podrnn ser rcsueltos pacfficammte 0 por 13via del dis-curse. Ibr 10 tanto, de una u otra manera, tarde 0 temprano, en mUltipltScasas d rccurso a la violencia, que no cs sino otro mn:anismo de rtSOluci6nde dificultadcs, serA inevitable. Empcro, la violmcia (en cualquitra dr susmodalidades) es un arma dt dos fdos .y nprcscnta un riesgo por 1asmcillarawn de que no asegura una soluci6n satisfactoria y pcrmanentc 0 deft-nitiva para todas la, partes. ~roblema de 1.1violmcja por I~ ta=:; :cs tanto mora) como factual oe C<1)culo:10 racional es terming ron los

-problemas, sr:a como s~. Ernprro, tl uso d[la violencia, si bim pcrmitemolvrr un problema que uno mfrcnta en un momento dado, casi automj- .,,/tieammte deja sembrados otros, que surgiran despu~. El problema con laviolencia, por 10tanto, se drrivil de 10que genua: despub de un enfrmt()-mimto violento, se generan (10cual ~s tambitn comprmsible) rcsmtimim-tos, odios, dcsros de vmganza m todas las partes involucradas. Dr ahf queel victorioso no estarA ni siquitra en d estado mental 0 en la disposid6nprevios at connkto, por 10que en la mayorla de las vtCes 10que impongano ser~ un estado de cosas que resulte aceptablt al derrotado, al vencido.EI razonamiento del vmcrdor podrla qucdar parafrascado mas 0 menoscomo sigue: ·cste ,onfiido ya me cost6 tilnto, por 10que tengo que rccu-perarme. resarcinne de ello. A1guien. por 10tanto, tmdra que pagar y escalguicn no purde ser otro que el pcrdroor~. Se imponc cntoners un estado

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I I

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de cosas cuyas consecuendas desastrosas se pueden ver 5610 muchos his-tros des puts. Un ejernplo perfecto de usa inapropiado de la violencia es elTtatado de Vtrsallcs. De ahf que 10 peligroso de 1.1 violencia consista antetodo en que f~cilmentc se le hace pasar de rnecarusmo de resolucion a meca-nismo de gestaci6n de problemas. En esa mcdid.1, el reeurso abrupto a Ia ~lencia equivale en cJ fondo a una actitud irracional. Una va mas. llegamosaJ resultado de que el rechazo de la violcncia debe tener que ver mas conlos ultcriortS 0 potcnc.ialt5 collSttllmcias, su nnplrri dcsmcdido, su utiliza-ci6n prtcipitada, etcltcra, que con su inhcrcnte maldad.

En resumen: de ·ser violroto· no se sigue l6gicammte ·SIT irracional·.Antes al contrario: habrfa ocasiont5 en que no scr violento scn.. scr irra-cional. Fbr otra parte, muchas formas de violmcia han qucdado institucio-nalizadas. Dc ahr que 10 que la socicdad actual sf aija de nosotros sea noque caneclemos 0 suprimamos la violencia, sino que 13 hag amos nuir por10 que son los cauees estableddos para ella. Se puede dcspojar a alguien yarruinar su vida y las vidas de los miembros de su familia siempre y cuan-do al hacerlo no sc co~r~enga ~cy. Fbdemos qu.izA concJuir csta sccci6ncon la aseveraciOn de que la irracionalidad·de la conducta violenta se debe,en multiples casos por 10 menos, al h~ho de que haec que el hombre pequepor uccso y convicrta a un mocanismo util para resolver problemas enuno franca mente contraproducente.· . . . .

Usos ACEPTABLES DE LA V10LENCIJ\

En concordancia con 10que hemos venido uponiendo. c~ que en maciOncon la violencia podemo!l hablar de cuatro grandes categorta!l. Asf, la vio-Iencia pucde ser 0 estar. I

I• in~titucionaliz.ilda ;• no instituclonaliuda

~ • justific:ada ijustificablcl"t • injustificada (injIlS~ificable)

Es claro que pucdm darse divcrsas posibilidadcs. 1..0 ideal, naturalmentc,S~r1a q~c: t~a.violencia instituc10nal estuvierajustitkada y que toda violen-CIano Institl.lClonai fuera injustificable. ~ortunadamente; las cosas no SOntan srncillas. Veamos por qut.

En prir!c1pio, la violencia instituc10naliUlda justificada (que puttle serbrutal t.: grado utremo) no titne siquiera sentido cuestionarla: de entrada

rsabemos que :.~=:=l:ionar ~.I~:::. ;:;::w~::~~:~:::

...J> a conducirse d~dO modo, esto es. en concordancia con los deseosde quien ejerce la violencia, deseos sancionados por una instituciOn quetodo mundo acepta. Algunas accionc.s de la polida son un bum cjcmplo declio. La condici6n para cjerdtar esta dase de violcncia es, dade luego, tenerala instituci6n en cuesti6n (las leyes, los compromises, etcetera) de sulado, apoyarse en ella, peru tarnbien tener raz6n. El que agentes de Ja poli-da se eonduzcan brutalmcnte en cl momento de atrapar a un peligro5omalhcchor puede seT perfecta mente explicable y hasta laudable. EI pro-blema cs, obviammte, que li1violencia institucionalizada pucde ser uccsiva,pero D esc un asunto dd que por el momenta no nos ocuparemos. Fbr otTaparte, rcspccto ala violmcia no justificada, institucionalizclda 0 no, como porcjcmplo una violaciOn, no parra habcr mayorcs problemas: cs rcprobabledcsde todos puntos de vista (moral, politico, legal). Dc ahl que la duda quercalmente nos acosa, la CUDti6n que dtStamos plantear eoncieme ante todoa Ia violencia no institucionalizada, no rt'OOnocida como legftima, t5to D,como un m«anismo compcnsatorio al que una persona (moral 0 fisica)

~

.ene prima factt dCr(Cho. Es tste el C3SO que debemos examinar.

!J. Nuestro probb:ma tiene que vcr con cl usa de Ia fucrza ruando a bta no

se Ie rcconcn Itgitirnid<:d a1gun.1. RcplanttemOS nucstra PrtSunta: lpodcmoshablar de amones violcntas iltgalu, pero (en ~Igu':l ctro 5entido) adm~s~-le57A prim era vista, csto pucde parccer contradlctono, mas no 10es. InIUlh-

. vamente, sostenemos qUt no todos los casas de violencia ilegal automa-ticamente son condenablcs. Hay casos de violmcia cxplosiva en contra desituacioncs en las que 10 que prcvaloce t5 10 que podrfamos llamar -yjolen-cia silenciosa·, pero no por rllo menos real, que son flirilmentcjustificablcs.En casas asf, tal va 10que la violmcia en cucsti6n merezc.a sea nuestro rcco-nacimiento y nuestro apoyo. lIustrtmos esto rapidamtnte mediante unpar de cjcmplos .

En primer lugar, si vamos a vcarninar casas de violmcia no legalizada a~ institucionalizada 10 primero que hab~mos de sci\alar e5 que la {mica cla-

se de violtncia que 51!time en mente puede ser 18 violencia flsica. 8tapucde abarcar desdt un golpe 0 un asalto a una persona hasta una d~la-raci6n de guerra de un tstado a otro. lFbdrta en eftcto darse el caso de Ql!S..(uer cion.) buena recu . -renclat 51de 10 qUt se habla tS deviolencia fTsic.l y 10 que 51!prcgunta es si rIa t:ltil quedar justific(1da,pareccrfa que [0 que tendrta que cstar cn juego dcbcrta ser algo sumamen-te importante, grave, delicado. Fbr ella, pienso que es 5610 si 10 que se deci-de es 1.1integridad, ~a ~upervivencia de una persona 0 una comunidad que

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a reeurso a Ia violencia fTsica puede quedar plenamente justiticado. EI pro-blema, claro esta, es dunostrar que es rcalmmte dieha lntegridad 10 queestaba en juego, y eso ya no es tan f~ciI de dernostrar, en particular enrclaci6n COncomunidades. IUo vearnos algunos tjanplos paradig~tiros deviolmcia ilegal jwt:ificable. .

Es cvid~te, supo~go, que sin cI recurso a 18 acci6n violenta m(Jltipl~J/transformaciones sociales no se habrian producido. Considerese, por ejem~1plo, d caso de Espartaa> 0, mas redentemente, d de SudMrica. fJ odioso sis-tema racista dd aparthtid habrfa podido sostenersc indefmidammte. 5i alos habitantes racistas de SudMrica no st' Irs hubirra lanzado otra rosa quemeras rccriminaciones morales, los blancos nunca habrian altrrado la situa- 0

ci6n m 10 nms mfnimo. 1.0 que rcatmmte Ia alta6 fue Ia protcsta violenta,la oposici6n tlsic.a y drcidida de la poblaci6n de color y, aparte de algunosdcsorimtados racistas, ,habr1a hoy alguien sensato que lammtara el cam-bio social y de rtgimm que con Ndson Mandcla st' opcr6 en SudMrica1 Crtoque no. Otro caso impo~tc cs a dellevantamiento indfgena de Chinpas.If\)r qul, sobre qul bases podrfa condcnarse dicho movimicnto armadoy, por ende, violmto? lqul podrfa sostmrr quim 10 condmara7 • -----

Imagino que 10 primuo que querna drcirst' en su contra cs que setrata de un proccso que intcrrum~ u obstaculiza Ia vida democrAtica nacio-nal. Ptro, lrs tsa· una·acusaci6n que podrfa lanu1rsele a los insurrtttos7Ello se~a como una broma de ~al gusto y la rawn cs evidmte: st' trata de jcomurudades que nunCCl han sldo IIlcorporadas a Ia vida democr~tica. Un~istema democrntico real 0 genuino time que rttOnoca a sus ciudadanos,Id~ntificarlos como tales. conccderles deltthos, protegrrlos. rtcttcra, pcro,ltrenen los indlgmas siquiera aetas de nacimient07. ltimen alos dcm:ho aser atendid~ en los haspifalrs del st'ctor saJud?, lrttibcn sus niBos Ia cdu-caci6n'b.isica que supuestamente la Constituci6n Ie garantiUl a todos losnmos del pars? 'gozan d/ bccas 0, por ejemplo, de prtstamos bancarios7 £Sobvio que no: los indfgrnas son una poblaci6n marginada al interior de lademocrc1tica naci6n mcxicana. f\)r 10 tanto. cl que obstacuJicm la marchahac411a dcmocracia de otros no es un Mgumento que pucdan elias accptaro que tenga smtido avanzar. Prro ahora el defensor de Ia "Violencia indfge-na~. puede pasar al contraataque:' cl problema no es sola mente que losantrdcmocr~ticos indigenas no forman parte del MVcico democr~tico, sinoque 10 que: sc pretende rs que no formen parte de II nuneil. Los indfgenasno nada ~.1s son pobrtS, sino que: coruorman comunidades a las que Ia vidadcmocrcitlca .va de hteho aniquilando. RxJrf.1 rcplicarse que 10 que sucede esque: sc:les va rncorporando a la vida nacional. que (SO incvitablemente impli-

"IIII.F.){I:l\. tTII~\,I.fA;.U.ll\\1l \" IW:III~\lJo.ll) • ~-)

ca una transformaci6n radical, pero que: no toda transformacion en estesenndo es autornaticamente oondenable. RJr eje:mplo. a Tercer Estado fran-

. ces se convirti6 en una nueva dase social. a saber, Ia burguesta, con aspira-dones, identidad, concicncia, ctcttcra, difcrcntes de las que originalrnente temay sali6 triunfante. If\)r qul no podrla pasar 10mismocon los indfgmas chla-panccos7 Fl problema es que es preeisamente eso 10 que no sucede ron lascomunidades indlgcna5 del sureste mexicano. Fllas de heche no tienen an-te sf opriones de transfonnaci6n y desarroUo. En principia, 10 (mico que asistema les ofrccc es su cxtillci6n qua comunidades espcdficas. En tanto quecomunidades no son asimilablcs por d sistema. En tsas condiciones. lcscondmablc 10 que: parcce: sa su rcbcli6n armada7 Si nos atmemos a 10 que:hasta aqu. hemos dicho, habrfa que- rcconocc:r que no.

No obstante. y por parad6jico que pucda sonar. pienso que Ia violmciaindlgma aunque laudable no es jwtificable. Lo qur dcsro sostmrr es quecon 10 que: choea 5U dilque violmcia C! no con d bim, sino con 1a raeona--

l,

lidad. En el fondo y bim miradas·las rosas. no hay tal rosa como violmclaindigcna. Estrietammte hablando, c:so es un autlntico mi.snomu. cs drcir. csuna exprrsi6n que no designa nada, La rawn qunn mi.opini6n st' pucdeesgrimir para condmar cl movimir:nto zapatista es simplcmmtc que no escoherentc nim su violmcia. Su vioh:nciOI es mAs que otra cosa un gemido,un gesto, un- simulacro de vlolencia. No obstante. genera una violenciamayor. Es, por 10 tanto, una violencia no racional. Es claro que en estecaso Ia "violmcia"no· Ci;tA frInti()nando· como un meeaiiisrnu ue ruoluciMde problemas. La violmcia aparcnte, la violmcia a medias, mal manejada.tiene que tmninar simdo da~ina 0 pcrjudicial para los intercscs de:quicnesla invoc.an, en cste ca.so los indfgmas. ~ parte de la dificultad sc dtba aque el confiicto mismo no ha sido conctptuado corrcctamente ni siquicrapor los afcctados. f\)r ejcmpJo, podrfa sugerirse que una de las causas de tla debacle zapatista cs que se ha insistido m enfocar d problema indigm41como si se tratara primordial mente de un problema religioso. Sabre cstetema, sin embargo. no me pronunciarl en este trabajo.

Quisiera enunciar exprrsis vubis que: nunce me fijl como uno de misobjctivos (ni en este trabajo ni en olros) exaltar la violencia. No me iden-tifieo con quiencs ven m la violencia un mecanismo especial 0 unico paragenerar placercs CXCe:I50S0 sublimes sentimicnt05 de triunfo y podcr. Lo(mico que: me he esfon..ndo por hacer ha sido concederle a 141violr:ncia suverdadero cstatus tn Ia vida del hombre. Dada la forma tan complcja comola violcncia contribuye a conformar 141forma de srr de los humanos. sucvaluaci6n si(mprc sr:r" problemcUica. A veees se rccurrc a la violcncia y

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r-- ..'--,.posteriormente nos percatarnos de:que no era neeesario hacerlo 0 a la in-versa: no ta empleamos y despues entendemos que debirnos habcrlo hecho,pues de esa manera hubieramos podido cvitar mala rnayores. Esto cs muyimportante: pone:de manifiesto qm:·cl caracter positivo 0 rechazable de laviolcncia no a un asunto que:pueda dirimirse enteramente a priori. PClrc-certa, en efeeto, que la violeneia at~ sornetida a una cierta asimetria tempo-ral: nuestra actitud hacia e:Uacambia dtpcndimdo de:si es antes 0 dcsput5que Ja considtTamos y, por consiguiente:, dcpmdiendo de si finalmcntesirvi6 para a1go0 no. 0 sea, d vcmiicto sobrt cl rU-urso a Ia violmcia m uncaso dado drpcndcr4 de si lste: fue aitoso 0 si no mAs bim fue unfracaso.1.0 bcnli"lro 0 malffico de la violmcia, por 10 tanto, es un asWlto cmp(ricoy de la naturalcza de los fmes que sc pcnigan. Su valor dtpcndc de lasconstCUmcias de usarla. Y algo que:por cjcmplo ~ vc:clararnmtc m JXlUti-ca, es que hay US05 cohmntcs c incohmntu de 1.1violmcia. Cuando laviolm~ es.inn~csaria, inco~plcta,. mera manifestaci6n de prcpotcncia ySObcrbUl (como en d caso dd conflicto con Irak) cl rcrurso a Ia violmciaes' totalmcnte contraproduccnte e irracionaJ. Est~ es f~cilme:nteconstata-ble: 10;.problemas de h~ho sigum sin rcsolv~ y no se podrjn I'Csolverpor meros bombanIros. La violcnria que no rs Wl mecanismo de rcsoluci6nde:problunas cs violmcia inutil, supcrf1ua y, por endt, injusbfic.ada y conde-nablr. . ....-- ---- .. -:.:-- _.- ---:

_VIOl.EN(:lA Y CUl.TlJllA

Hay quizA un ~ntido e:ne:1que: Ia gran moluci6n t~ol6gica de nucstrostiempos Ie:.dioun nuevo rostra a la violmcla y ha paulatinammte modi-ficado nucstra actitud hacia ella. La vcrdad cs que, m auto nivd 0 atrato, csmucho m~ fAcilser viol«\lo ahora que hacr varios siglos: m nuestros drases factible .ildquirir pcligrcfsas armas, las armas sOn ~s datTuctoras queantaflo, la vida humana se ha abaratado, ·ctcttrra. Asimismo, cs m~s fckil Ique Ia violmcia quede impune ahora qur en ottos ticmpos. Hay, pucs, un/sentido en cl que 1.1violtncia ~ ha trivializado. Es.la nucstra, qu~ dudacabc, una lpoca de violencia pcrmanentt, tClntosiltnciosa como d(scarna-<la, si bien revcstida de'un discurso con.~tantt de condena dr la violencia.1.:<'sideales culturalrs 'que se promuevc:n. los sfmbolos para leis masas,clertamcntr son de seres violrntos, no de:sem apaciblcs. Somctidos a unapropaganda cultural .intensa, los humanos de nue:stros tiempos prdic:rcnser como Rambo que como Lanza del Vasto. Y no deja de ser curioso quresta vioirncia institucionalizada rn la cual vMrnos traiga aparejada. comomala concicncia de sf misma, un rrpudio consciente de la misma. "=ro cste

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rc:pudiono pasa de ser ('SO: un mere rechazo verbal. Es lsta una eontradic-ci6n mas del modo de producri6n y de:vida imperantes.

En otro nivel de interaccion hurnana, habrta que dcrir que la tn;po'2giatambien establcd6 un limite claro al recurso a la violencia. Crisis violentasde nivel medic no 5610 prolifcran, sino que se les promueve y alienta, perouna confrentaci6n violenta entre superpotendas ya no es viable. Pretenderresolver conflictos de alto nivel, a escala international, por medio de la vio-lencia, no scrfa ni positivo ni racional. Est!! h~ho quiz.d obligue a los pue-blos ya los gobicmos a pcnsar nuevas modos, nuevos e:sque:masde rcsolu-ci6n de conflictos. La histona y la palltica actual, sin embargo, nos obligana contcmplar con pcsimismo cl futuro del hombre y a inferir que s~ pasi6npor la violcncia es m.is fuute que:sus dcsros mAs malttctdom y cdifican~C5.

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, .

I

EHIC R. WOLt-·

Ciclos de violencia:la antropologia de la paz y la guerra'

,H!a algunos ai\os, Robrrt Ardrey, un dramaturgo con inclinaciones antro-pologicas. escribie un libro intitulado £1 imptrcltivo turitorial (Ard~y,1966). En esta obra ddine6 para nosotros una rima imagm dd homosapitru,del hombre, como un mono asesino, sediento de sangre y ham brim to decarne: permanenternente proclivc a asesinar a sus pttIjimos en dd'msa de sutC'lTUJ1o,de su -tcnitorio·. La implicaci6n era que el hombre es agresivoen forma innata, que instintos aseslnos C'St~ inscritos en su naturaleza yque, por 10 tanto, C'St~ desrtnado a hacer el amor ocasionalmente, pero ahacer la guerra POI"siempre, Empero, las evidencias proporcionadas POI"elhombre, el asesino carnivoro, no son tan. nitidas. Hay sitios en Africa, quedatan del Plioceno-Pleistoceno tempjano, que nos muestran que efectlva-mente los prim·Uo; hombm mat·a~n algU:~s animalts pequenos, como10 hacen nuestros parientes primates ml\~ cercanos, los chimpances, perohay tambien muchas evidendas que nos indican que la base del alimmto delos primeros hcmlnidos no consistfa en filetes, sino en semillas, nueces yposiblernente hojas de plantas. El que estes primcros saquc.adorcs se mala-ran unos a otroS 0 no, y quf tan frtCUentemcntc, es asunto de debate. Lainterprdaci6n de los hallazgos de f6silts por media de analogfas con d com-portamic:nto de primates, como los mandrilcs 0 los chimpancts 0 con laconducta de carnfvoros sociala. como los leones 0 los lobos, ha producido~sultados conflictivos. Las variacioncs en la conducta animal -inclusiveentre los mitmbros de una misma tspc:cie 0 entre tspccits tsirrchammtcre:lacionadas entre: s1- embonan con las variacionrs climAticas y topogr~-ficas. ron la pn:scncia 0 L13UStncia de poblaciontS con las que habla que rom-pctir, con la naturaleza y la distribuci6n de los rccursos alimmtanos, conlas prtftrencias 0 compromisos conccrnicntrs a las dictas. con las capaci-dades fbicas. el dimorfismo sV(ual, con los patronn sociales de caza yrccolecci6n y la consecurncia distribuliva de sociabilidad. Ningun impulso

I:r) t

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o instinto rudirnentario puede dar cuenta de Ienemenos tan complejos 0de sus igualrnente complejas vinculaciones. Los paleoantropologos hanenfatizado correctamente la necesidad de dcsarrollar mas cuidadosamenternodelos sofisncados que relacionen de mantra' sistematica los datos con-ductuates con las variaciones de forrnas corporeas y hcibitat (por ejcmplo,Boaz, 1979; Ptters, 1979). . .

Hay buenas rezones en favor de la idea de que las analogw atrafdasde la conducta de los primates 0 de los carnfvorosc-o inclusive de espeeiesmucho mas alejadas, como el picen 0 d ganso de pata gris- putdm aplicar-sc aJ estudio dd comportamimto humano sOlocon d mayor de los cuida-dos. los scm; ~wnanos cicrtammte compartm su biologla con otros organis-mos ~ro la blologta 1105610 establecc Hntites: ofTtte tambiln un rango decapaodadcs y potenciaJidades. En los scm human~, la agresiOn -como laingestiOn de comida y la scxualidad- sc procesa a travts de operacioncs deuna amplia y compleja labor de Organos y d cmbro huinano. E1cumsuministra los mecanismos por medio de los cualcs somctcmos nuestrosimpulsos aJ control y almonitortO de la corteza artbral; empcro, los mm- ~sajcs q~e.:.libaan, ~~rt! o~nhibaHIcomportamiento no cstcin biol6gica- 1'\mente Implantados, SIllO que son aprtndidos. Son culturalmmte aprtndi-dos c~ tl curso de la interacci6n y IIIcomunicaci6n humanas.

~ que se aprtnde colectivammte y rl modo como dicho aprcndizajecolectIVo torna cuerpo varfa 'ampliamente entre 105 puebl~ del mundo.Todo:>10li impulsos hUlllCtnOS cst.ul"sOmdidos-a frarisf6'l'lffiiCioncs.cUJtura-Ics ~ue los ponm al savicio de arrcglos sociaIes,cconOmicos,poIfticos ~ ideo-IOglC05de !o m~s variado. Estos arrcglos dictan cuAndo y 'cOmo podcmospelea.r, comer, dormir y tener reladontS scxualcs. Imponm tambitn SU5proplas y csp~cas tensio¢rs y frustracioncs y ofrtcm canales caract ens-ticos para su liberaciOn. La/lcomprtnsi6n de la agresi6n en los humanos, enc~ntraste COnla de los gartsos de pata gm -(I desro y el impulso por las-tunar a alguicn y la capacidad de haculo- tiene que dirigirse al car~cterespedfico de la condici6n humana y, por mde, a la capacidad humana degenerar programas amp,liamente diferentes para' el aprovecharniento y latransformatiOn de la cr1ergfabiol6gica en los humanos (vfasr Halloway1968). '

Programas realizados dcotro de los tircuitos de la comunicaci6n socialcob.:tiva. nos libt-ran --nos dcsplazan-- de la necesidad animal de respon-der a cada situaci6n coruiderada en forma aislada. Dichos programas fyanrr~las sobre a quitn hay que tratar como amigo, como llliado 0 como e:nc-mlgo; c6mo pelear, cOmo dejar de luchar, qut hacer con los frutos de: la

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victoria 0 con la arnargura de:la de:rrota. Como no son innatos, inscritosen nuestros organismos, son tambien susceptibles de modificaciOn y cam-bia. Los amigos de nya pueden convertirse m los enemigos de manana; losenernigos del ailo pasado pueden set tus futuros arnigos del alma. Arnor yodio pueden ser reorient ados; medics y objetivos de conflictos puedenalterarse: las espadas pueden ser rtfosjadas para haccr arados. En la habi-lidad de generar tales programas flcxiblrs yace otra paradoja humana: d I'

programa puede tener premises falsas a imaginarias y puede involucrar-nos en un dcsastl'c pcro tambim pucde sa corngido 0 rmnplaz.ado. No hOlY,sin embargo. ninguna garantta. ,

Para acercarnos a la comprcrlSi6n de la guerra y la paz, serA 6til, enl ~primer lugar, que dist~gamos .13 violencia rt_ltrt la gen~e, violencia inter-personal, de la violenoa movilizada para anlmar COnfilctose~tr'( gr~posentuos. La violmcia interpcrsonalla. pucde generar tl dcsco de mterfenr enlas actividades de:otra ptrsona (l de vtngar alg6n dailo, rul 0 irnaginario.£.sto p~tde mwtar m una matalUa, pero no t$ guerra. La guerra implica •a grupos sociales mtcros. organizados como comunidadt:' polfticas cuy~resultados -intcncion.:Umente 0 no- afectan d balance de poder entre dl-

chas grupos sociales y comunidades. Hay. pues, pueblos que exhibcn unmfnimo de violencia inttrpusonal, pcro que son 5anguinarios e implaca-bles en 13guura con los atrailos. Los indfgmas mundurucii del rfo 1llp.1-joz tn los cshldios La cumra drl AmazonlU, de Robert Murphy (Murphy.1957; 1960) son un bucn ejemplo de ella. t:.n la aldea mundururu hablamuy pocos confiictos, pero habfa una violmcia colcrtiva concmtrada diri-gida contra los enemigos rxternos. A la inversa, hay pueblos que no hacenguerra cn d smtido en d que acabo de definirlo, que no rtcurrtn a 13vio-Imcia concmtrada para balance.1r d poder mtrt los grupos, pero que noobstante rxhibcn un alto nivel dt vioJcncia interpersonal.

Un caso cjemplar investigado por un antrop6logo son los 470 k.ungsan u hombres de los arbustos de la regiOn Dobc, m los cstudios sobrt dDoimo Kalahari, de Richard uc (ue. 1984). Los kung de Oobe no rtCOno-een ninguna 3utoridad superior para mantmer a la gente en orden; ellosrcsue)ven sus qucrellas por medio de alegat~, de discusioncs y mediantela aro6n individual en d conflicto. Ptro asf como careeen de un £.stado quelos supcrt, tampoco haeen la guerm. Micntras Let cstaba m el campo enm1963 y 1969 habfa poca violc:ncia interpersonal, pero sus p~guntcc; rcve-laron 81 casas de querellas; 10 alegatos graves sin golpcs, 34 pleitos conpelras sin arrr ...1S y 37 conflictos intcrpcrsanalcs con armas. A1rgatos y ptlcassin usar armas involucran tanto il hombres como a mujc:rts; alegatos con

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annas involucran 5610 a hombres. Lee dcscubri6 tambitn 22 Ci1S05 de.homi-cidi05 romrtidos por hombres y 15 de hcridas durante el pcriodo 1920-1955,muchas de las cuales eran provocadas por qucrcllas en torno a rnujeres.Los homicidios conducm a otros homicidios; tal era el caso de 15 de los 22ascsinatO$ (Lee, 1984: 90, nota 2: 93-96). .

Es daro que los kung de Dobc no son la "gente inofcnsiva" que algunoshan pmsado; pelean y a veces lastiman a otros individuos kung. £StAn rami-li.ariz.1dos con Ia violencia individual, puo no hacenla guerra; y esto pue-de d~ de muchos grupos de caz.adora y m.-oltctom m.-onocidos m lasobras de anlropologia. Julian Stnvard, quicn estudi6 a los m:oltctoresshoshoncanos de las secas martas y cadcnas montai\osas del oeste de £Sta-dos llnidO$, escribi6:

En los tianpos de los aborfgtnC3, Ia .mayoN dtl pucblu shoshonCino no ",b1ade 1a gurrra nadonal 0 tnOaJ, No habla dcm:hos tmitoriaJcs que defender nihonorcs militarcs que ganar hi mrdios para organi:mr gropes de individuos afin de ronGCrtar accionrs militarcs, Cuando los gu~ de pueblos vtCinosinWdlan su pats, los shoshont:S sallan rorrimdo m.i5 ,Ilmmudo_jc I~~.:.__ __ban, las hostilidadcs gmcralmcntc ronsist1an en riOO" no cn·ac:cioms·miJita- .res orgarUzadas, y m gran ~cdida eran provocnd.1s por b sosptCha de brujtt1ay par cJ rOOo de mujtrtS. Erari, par 10tanto, igualrncntc intnltn"balo que int~

,._Ttn"bala-(Stcward, 1955: 112).

Habfa obJigaciones de vti"lgar Ia murrte de un pariente ya btas podranscguir rcprcsalias y contrarrq,rffillias. Pm> ..tstas eran m~amcnte paso-nales y no podlan involucrar a grupos 5uprafamiliarcs definibles, ya quetales grupos no cxist1an-, .

Mervyn Meggitt, quic!t cstudi6 a los rccoltctores walbiri -<It los cualesaproximadamcntc 1,400 mm en pcqumos grupos en un ambimte desh-tico dd tmitorio norte dt Australia- cscribc en e) mismo tono. Cuando unhombre muCK m un dudo, los hcnrumos de su madre cst~n encargados de103venganza de 5U mucrte 0 de la bUsqutda del culpable si lste ya cscap6 aotra comunidad 0 de rtturrir a Iibrujet1a Para matarlo. Esto, di~ Meggitt,cs 10 mAs cuca que lIeg'an los walbiri, a -Ia noci6n de guerra intcrcomuni-tana- (Mcggit, 1962: 245). Los hombm quicrm luchar como individuos; nohay gucrnros profcsionalcs ni Ifdcrcs militarcs ni planes de batalla, £I obser-va adem~: -~ todo .caso, habfa pocas razoncs para gumas entre comuru-dades,'La csclavitud era dcsconocida; los bienes portables eran POCO', y cIterritOlio tornado en 103batalJa era virtualmcnte un 1asm para los vence-do~. ruyos vinculos espirituales eran con otras localidadcs" (p. 246),

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Pml Meggitt tambitn observe que en cl pasado cl amor no habra desa-parccido entre los walbiri, 105 warromunga y los waringari al oeste y quelos hombres de ambos !ados combinaban vrpcdiciones de caccrla con plagiosde muieres, Estos eventos daban lugar entonces a contraataques. AsiJnis...mo. m algnn memento antes de la fiebre de oro de 1909, 105 walbiri expul-saron a los waringari de los manantiales de Thnami r incorporaron el Area asu territono. Meggitt dice que, de acucrdo con las rcglas de) desierto, la bate- .Ila rue ·cspectacular- y ·m:rpcional" y que a partir de entonees los partici-pantcs en las opcracioncs 5C rcunfan padficammte, tanto para asuntos' deritualcs como de comcrcio, m los sitios tommucos de Barinjanggu, a) inte~rior del pais de los waringari. Pm> obscrva tambim que m una rcgi6n mdonde los manantiales son cscasos y los rttursos son cstrattgicos, la apro-piaci6n per Ia fuuza de 105 manantiaJes pudo habcr sido rM5 comun en clpasado (p. 42). .

to· que aprcndcmos de estos cjertlplos es que entn algunos gruposhumanos cl conflicto organiz.1do no c:xiste 0 es raro y quizA podamos cspc~cificar las condiciones que aplican la ausmcia de la guerra entre (11os, Las

-- - trc:s poblacioncs -los san, los shoshones, los walbiri- vivm en ambimtes .donde los rmJrscs cstrattgiros son sumamente ~~ ~ cambian con '\Jlas cstaciones. Par,. sobrcvivir, una ptrsona ncaslta pcri6dicamente tener8cccsO a rmJrsos en otTOS lugarcs y 10 togra a travb de laws de parmtcs-co matrimonio amistad ( intcrcambio. 1m kung COrlStruyen estas rtdcs

. de' amistad y vcrlnCtad con gmte que: vive en difauii:iS'lugam -dond€ hay. agua mtdiante el matrimonio, de visitas. de Ia buena voluntad por sa toea-yo de alguim 0 por ngalar pu1scrcu hcchas con la cAscara de hu~os deavcstruz, de fltchcu. lanzas y cuchillos. Pm> de ninguna mancra putde unapersona unilatcralmmte vivir a ~ de) trabajo 0de los rcrursos acumu-lados par otros. No hay aadcntcs para mantmc:r a una clasc ociosa y no hayotros mccanismos mjs que cl partntcsco y la amistad para tena acccso alos suvicios de otras pttsonas.

No obstante, obs~rvcsc que estas condiciones pudieron no siempndarse en cl pasado y son suscq>tibles de cambio, como cambian las circuns-tancias del entoma, Los san putden habcr ,ido dominados en d pasado perlos pastortS que hablaban bantU, y en d siglo lUX haba vendido marfLl,pieles y plumas de av(Struz a los comerciantcs bantu, quimcs proporcio-nabsn cstos bienes n dimtcs en Europa. Es posible entonca que los san nohicicran Ia guerra porque vivfan en el desierto, sino porqur cstaban conn-nados III cslab6n m~s bajo de la cadena de las desiguales rclaciones de intC1"-cambio (viasc Wilmsc:n, 1983), Adcmas, Lee nota que dcsde 1948 los sans

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han recurrido cada vez mas a las cameras y a los juzgados de Thwanapara dirimir sus problemas. que a partir de 1950 un (u'unm> creciente desans ha optado por el trabajo asalariado en las minas de Africa del Sur. quedesde 1980 muchos de los kung se han dcdX3do cada va.nW a la gomaderla,Y soblT todo que. desde 1978. los hombres kU"B han sido reclutados comocxploradoro y tropas de combate por el ~&cito sudafricano que combanaal movimicnto iruurgrnte que intrntaba estableeer una Namibia indepen-wrnte.. .

Asirnismo, los shoshones fueron duramente armadas por los eselavistascspanolcs y cstadounidenses, quienrs los atrapaban con el fm de csdavi-zarlos (Bailey. 1966). Oigno de mencionar es d case de un grupo shosho-ntano, el comanche, por la altcraci6n rrpmtina de su supucsta pasividadmilltar. Cuando rteibieron caballos, en las primeras dfcadas del siglo XVln.los comanches. famosos por su prrvio rcchaw a la guerra, mpidamcnte seconvirtieron rn el flagelo de las 'pradcras del sur y de la zona frontcriz.a deMfxico. . '"

Cuando voltcamos la mirada hacia I~ aborfgmcs australianos, dcbc-mos tambitn tomar rn cucnta que las poblacioncs actuales son soblTVivirn-tcs de WI prottso de coloniz.xi6n ruropc.a que -primtTO cxpuls6 a los habi-tantes abor1gencs de las Arc.as costeras m~s productiva5 y lucgo sc apropi6de muchas de las'pradcra5 intcriortS para Dmartas de avr.)as. Sc tstima que'dnWnCT'Ode aborfgeno australiilnos st rtdujo de 300,000 a 40,000 a princi-pios dd sigla xx (RttC'e,1974; Stevens, 1972): No podanos saber cu.1Jes hayansido las condiciones dt! entorno en su comportamiento militar antes de lacolonizaci6n. .

. Dos estudios provcnientes de la costa.de Australia del norte, una zonatropica~ rela.tivamrnte bien ihigada, sugierrn que la violtncia grupal pudohaba sldo ~ fncurnte al~ que m cl desierto. W Uoyd Warner estudi6 alos 3.000 nucmbros 0 algo a5( del pueblo Murngin dd norrste Arnhem Land,en los afios 1926-1929. Observ6 que, adcmAs de las incursiones individua-les ~muno 0 de bandas pcqumas con d fin: de vmgar una murrte 0 un adul":trno, habfa habid~ dos g~in,gar 0 ~pclcas regionales que. involucran un grannfunero de c1anes a 10 largo de los 20 anos antmorcs a 5U lIegada. tstashablan comportado 15 '114 muertes. rtspcctivamente. En re:sumen, estim6que d nfunm> total de ascsinatos durante cste periodo de 20 aOOs fur de 200y a~ument6 que la elir:ninaci6n dej6venes del grupo de candidatos a matri-momo multipJic6 las probabilidadcs de matrimonio para los sobmtivitntesy as! constituy6 el factor mayor de la poliginia de los murngin (Warner.1958: 158, 173).

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Hart y Pilling, al discutir sobre los mas 0 menos 1,000 tiwis de lasislas Melville y Bathurs, observaron que los plcito" las peleas V 105 dueloseran eomunes: la mayorta tcnfan que ver con la scducri6n y d adultaio. En1928. una acumulaci6n de casas de scdutti6n y de incumplimirnto de pro-mesas de entrega de hijas para el matrimonio hizo que cerca de 30 guerre-ros de la banda de los tiklauiJa mtraran en un conflicto armada con aprno-madarnente 60 mandiimbulas. Sin embargo. sri\alan los autores, la acci6nmilitar sigui6 siendo individual y tuvo lugar entre pleitos y riruu: "Laguerra. en d scntido de batallas en filas mm grupos alincados por mcdiode lcaltades tmitorialcs, no ocurri6 y no podia ocunir entre los tiwi- (HartY Pilling. t 961: 83). La batalla tcrmin6 cuando los mayores de ambas ban-das se volvieron rn contra de un jovrn problcm~tico y 10 apalcaron hil5tahaetrlc puder la conciencia. EntlT los tiwi, cI trabajo de las mujcrrs propor-cionaba una abundancill de rccurso' y la poliginia ascguraba d c:xitosomantenimimto y la transformaci6n de 10 producido. ~r coruiguicnte,habfa mucha compctencia por mujrrcs cnm los mayores y los hombressolteros, con los corrcspondientcs conflictos y trnsioncs. Hart V Pillingsugimn que la proporCi6n.de..matrimoniOs dcsbalanceadOs Sc i:ld>fa a lasatmsivas incunioncs en busca de csclavos y a la eliminaci6n de los hom-bres j6vrnes por parte de los portuguescs. rntre: 1600 V 1800. Y " los pas-tmores ~sccuc:;tros· 0 captura rn d siglo XIX (p: 99). . --.- ... -

Esta discusi6n nos indica qUI: no dcbcmos atrnpolilr dircctamrnte apartir de ~cmplos de arrcglos mm los cazadorCs y'lo; rtcoitctorc;-dCni..i~--- -:tros dSas para rrconstruir 10 que pudieron Mba sido la vida V la guerraentre los primuos caz.adorcs y rcrolmorcs de la prrhistoria humana. Ni lossan ni los shoshones ni los aborfgrncs australiallOS son rjemplos de especichumana pura; todos han cstado involucrados en los proccsos de la cxpan-si6n europta y fueron arcctado5 por rllos. 1.0 que sf podrmos haeer csnotar la posible comspondencia rnm la escascz y Is dispcrsi6n de los m:ur-sos y la tmdmcia a e.xpandir los laws intcrpcrsonaJes con el fin de miucirriesgos y aumtntar las probabilidadcs de supervivencia. En tales circuru.-tancias, pucde igualmtnte bien existir una motivaci6n para limitar la vio-lencia. puesto que no cs sensato h.Jccr enemigos de potcnciales amigos yaliados.

AI mismo tiempo. la vida en socicdades simples (st~ a mrnudo llena deplcitos por mujercs. Orbcmos recordar que (stamos lidiando con grupospequeilos, caracterizados frccumtemmte como ·i~ualitarios-, en los queno hay difermci&ls obvias entre los hombres en cuanto a su capacidad paraocupar las posiciones culturalmente aprobc1das y coscchar las rcrompensas

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que btas implican. Puo predsamente por el heche de que un hombre neee-site a una mujer para convertirse en un macho adulto plenamente desarro-Ilado y reconoodo, igual a los otros machos, edste Ia posibilidad de conflic-tos y violcncia interpersonal. Jane Collier y Michdle RosaIdo han sugeridoque la violmcia entre hombres por 1M mujacs puede SCI' particularmmtefume U1 sodedades simples. en donde los hombres pueden hacerse adultosaut6nomos s6lo cuando pueden ganarse d dattho de casarse con mujeresparticuJara para rendirle scrvicios a sus potcncialcs suegros. AlU la auto-nomia masculina dcpcnde de SCI' capaz.de rtdamar dcrcchos sabre mujacsen compdcncia ron otros hombres y -una va estabItrida- defender cstas pre-tcnsiones con otros hombres: .£5 en tanto que csposos que los individuosadquierm la indcpmdmcia que los hatt igualcs a otros hombres adultos·(Collier y Rosaldo, 1981: 295). Asf.la lucha por la igualdad min los hom-bres conduce a manifcstacioncs·de agresividad.

Dado que 1a igualdad cs la posiciOn mAs alta que pucdm alcanzar loshombres y como dicha igualdad cs simb6licammte obtenida a travts dela voluntad y la habilidad de usar fuel'UJ, 105 choques en los que ambas. partes'dcmuestran sus capacidades de violencia constituyen los mediosmAs apropiados para afirmar la igualdad que pcrm.ite a los hombres h.accrla paz (p. 294). ; ...

Hudga dccir que csta compttmria min hombres en mucho contnbuyctambibl a la autonomfa de Ias:·mujcrcs, cuya propia polftica saual pucdeaacabar ·o·mlucir las ocasioiles de conflicto y, por consiguimte, de violen-cia, No obstante, pucsto que cstos vfnru}os intcrpcrsonalcs de parcntcsco ymatrimonio, amistad e intcrcambio de regalos, son Iazos mtrt personas, nohay tampoco un mecanismo catcg6rico y abstracto confl.8blc que pucdamcaminar cl tTabajo hwrullrthacla la producciOn y acumulaci6n de act-dentes. Lo que sc puede mw plicar son vfnculos con gente, no con la tiara,pastiulcs 0 rccursos indus . es. Ast, no hay ninguila traduccl6n obvia dela agrcsi6n y la violmcia intcrpcrsonalcs a la adquisici6n dt pcxIer sobre losrccursos a travfs de la cxpansi6n militar y la conquista.

Sin embargo, es.just~mente una tendencia asf la que est.1 presentecuando la gmte aplica su'trabajo para transfonnar un pcdazo de tierra enWla parccla cultivada 0 en unjardin y para adquirir animalcs que se reprodu-Ceny transformarlos ~ ganado. Mientras mAsgrandes scan las capacida-des de hombres y mujcres de una unidad social para invcrtir su trabajo entoda su extensi6n y mientras mayor sea la acumulaci6n de tr.1bajo no I(p~uetivo invertido en tstas bases de subsistencia. mas segura sera 1.1urudad, mayores seran IO!!rccursos bajo su manda, mayor tambifn sera

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su capacidad para eomprometerse en actividadcs que proporcionen presti-gio e influmcia. Donde cazadores y recolectores, como los Dan 0 los abort-genes, se dispcrsan. los horticulturistas y los pastores los congregan, Lo haremmultiplicando sus familias y anadifndole nuevos micmbros a travis delmatrimonio. AI mismo tiempo, en 18 rnedida en que no esten gobcmadospor una autoridad a la que haya que someterse, nenen que depender demanera crucial de 1.1 autodefensa armada. ~blacioncs que dependen enforma importante de los lugares de pesca, de areas de cacerta, de camposde cultivo 0 de pastizates tienen que mfrcntar un doble problema; congrt-gar hombres para trabajar, pcro tambitn para defmder rccursos crucialt$.Una va que sc congrcga a hombres para defender tattnos 0 pastizales, seles pucde tambitn emplcar para haea que otras adan sus terrenos, pasti-zales 0 agua.

La capacidad de congregar hombm de combate para la guerra en grupoantes que para los mfrcntamientos agmivos individualcs sc ve rtforzadaen las socicdadcs ordcnadas por d parcJJtcsco por moddos de rcclutamien-to social a tr.Ivb del matrimonio (Ember y Ember, 1971; Otttrbrin, 1968). Elmatrimonio patrilocal, en dcuatlcs ~ombrcs scparan a sus oposas de susfamilias de origen y las llevan a vivir en la'l casas de sus padres y huma-n05, puede scrvir para manteoer unidos a un grupo de hombres emparm-tados que: trabajan y lurnanjuntos; y f~cilmmte putden tomar parte comouna unidad m pltitos con otros ~rupos de hombrn. En estos grupes, cl .equipo dt combatientes es, en efecto, una extensiOn de la organizaci6ndombtica de la casa y de casas relacionadas en 1a linea masculina, y estopuede funcionar como un grupe de interb cohesivo al maximizar los inte-mrs del rumulo de casas.

£Sta situaci6n cst~ bien ilustrada en la obra de Mervyn Meggitt sabrelos mae enga de los Altos de Nueva Guinea (Mcggit, 1965, 1977). l.o5 macenga cstAn en ocasioncs ansiosos por atracr a los forasteros ~ra que sc Icsayude a limpiar y a cultivar las timas de linaje 0 para ganar aliados m casode guerr~ 0 pam que asist:m las grandt$ pcrsonalidadcs qu_cestAn labrAndo-St rcputacioncs de riquc2.1y prestigio. AI mismo tiempo, ellos .compre_ndmque d rcclutamiento de forastcros pucde en d futuro produru confldos,c\lamlo empicctn a presionar con «clamos de titrra que ya laboraron y detierra adicional por parte de paricntc,; el resultado pucdcn ser amarga5lueha, intrrn35 para txpulsar a los inmigrnntcs. Asimismo, los mac cngair~n a la gucrra contra otros linajes par" incorporar sus tierras a las suyas.los informantes dc Meggitt «lata ron que 58 por ciento de los casos de con-nietos intefHrlll'alcs tentan que: vcr l'un In tierra y en 74 por ciento de los

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cases los vencedores se apoderaron de toda la tierra de los vmcidos 0 departe de ella, Los mae mga entienden la guerra como un rcsultado de la pre-si6n por parte de Ia poblaci6n por recursos de tierra.

Sin embargo, nosorros tamhim tenemos que ser cuidadosos. La propor-ci6n de genre aceesible al surninistrc de alirnento bien puede ser una con-sideraci6n importante en cuestiones de guerra y paz. EI punto de vista delos mac mga sobre estos asuntos 10haem suyo muchos antrop6logos. ancomo los partidarios de la conquista militar para ampliar d l..tbcnsraum delos conquistadores a cxpcnsas de los conquistados. Precisarnente por estarawn, sin embargo, tambibt nttCSitamos mfatizar que la prcsi6n de la pobla-ci6n no sicm~ rondua a la cscalada militar de acuado con d rnoddo de los ..enga. Entrt los ehimbu, quimes ocupan una Ana que va de los Altos deNueva Guinea tuuta d surcstc del taritorio de los enga, tambim hay vjo.Icncia y dieM violmcia a menudo time que va con qumlw por tierra.Ptro los chimbU construym vlncUlos mAsfumes que los mga Oltre pcqut-"os scgmentos de grupos dcscmdiOltes a trav& de matrimonios y Iazos parcl iado matcmo. ElIoscarcan de la idrologfa.patrilincal de los mga, los cua-

- _···-tes-puedm:nnWili"QIi' i"nuilios subgrupos en ejlnitos de elano para Ia agre-si6n conartada y 101 invasi6n dr. tierra de grupos memigos. La guerra, por10 tanto, sigue limitada a pdcas mtre subgrupos mmons y a menudo csinhibida por la pnsi6n y la mtdiaci6n df los Parlmtu politicos 0 dclladomaterno (Brookfield y Brown, 1963; Brown, 1978: 28()"284; Kdly, 1968).Dc cstc eontrastc surgClrdMl~cines.-una es-que IaSmtfd8dcs sodales Ofga-nizadas jfrorquicammte a tl'avb de lazos vcrticales y dotados de una idro-logla u;cluymt~ y unilataal serA propcnsa a rrunir miembros del grupo ""::!I.rpara la guerra sunplemente por convcrtir sus estatutos organizacionalcs ol 1\""un orden de ba~al!a. En talu/cimJnstancias, los laws que se intercruzan yque pudicrarrmcdiar 0 rcducit d conflicto tcndnc1na sa dlbilo. Esto a su vada lugar a 18 ~gunda Iccci~n, him conocida por las antrop6logos. Si IOS~1.1205 que van en todos los smtidos no son dfbiles; pu((le tambim no habcrningUn aceto de cscalada y Ia paz tmdr.i cntonca nUs probabilidado que Iaguerra.

Al mismo tianpo, d 6tso de los enga plantea otra cu~ti6n importantecon respecto a las consecueneas militans de 1.1prcsi6n poputar. La prcsi6nde la poblaci6n sobre la posesiOn de la tierra no es directa,.sino mediadapor una compleja intcracci6n de organizaci6n social y aspiraciones cultural-mmtc constituidas. En'los Altos de Nueva Guinea un grupo descendimtenct"csita tiura para producir alimmto no 5010para la gcnte, sino tambimpara los puucos -<riados con d fin de ganar mujcrtS para cl matrimonio-

(mujeres que daran a luz. IC)!;futures guerreros y cuidaran de los puereos).puereos para ascgurar festines cererncniales. los cuales compcruan1n a los alia-dos del pasado y atraeran nuevos Ypuereos para pagar compensaciones encasas de homicidio. Son los puereos los que haem que la vida de los mac Olgasea circular y es el complejo cultural de los mac enga de mantener puereos10que provoca gUCrTaSentre rivales y paz entre aliados. Es, pues, posiblcconternplar una transfonnaci6n en la naturaleza de la guerra a traves deuna tTansfonnaci6n en los mecanismos socialcs y culturales que eonstitu-yen 1.1 adaptaci6n actual de 1.1gente a su ambiente. A cste resptcto, estambim importante rccordar que cstos mecanismos y csta adaptaci6n nocstAndados de una va para sicmpre. Son rcsultado de los proccsos de inten-sificaci6n agt1cola. de cambios m las coscchas (Golson, 19821 y putdm porende, scr objetos de cambio y modiflCc1ci6nen el futuro.

Los patmno de 1a guerra que hcmos discutido basta ahora timen lugacentre socios relativamentc simltricos, mtn: individuos 0mtre grupos simi-lam, parcjos en ("Uantoa m:ursos y potencial dunogrMico. Dicha violmcia,por 10 tanto, tambiln se autolimita. Los individuos pUfden pelear, perootros que compartan su cspacio con ellos se esforzarAn para minimizar 0arrcglar los plritos a trnvls de 101 mediaci6n. Los grupos organiza~os po]{-ticammte pueden tomar parte en la guerra, pero los arrcglos mlSmoo deparmtcsco y matrimonio qut Ics pmnitcn congresar gmte en fiestas de tra-bajo y fiestas de guerra limitan tambitn d alcance de la guerra. Sc puedenunpotlcr parimtes en Ia tierra conquistada. pcro los frutos de su labor ~ csatierra ser~n devorados por las obligaciona del parcntcsco; no senm libnsni cstarAn disponiblcs para su almaccnamimto y lucimiento a fin de am-pliar y engrandtcer un poda superior. El patcntcsco !!S, puo, distributivoy no acumulativo y 1.1guerra llcga a sus llmitcs ruando se alcanzan losUmito de la distribuci6n. La guerra temporal ctdaA d paso a la paz tem-poral cuando se topen con dichos Umites. Es como si m dichas circunstan-cias todo incremento de violcncia mAs aliA de esc I[mite produjera unadisminuci6n en los ingrcsos socialmente utilizablcs. Asf, habrA una te~en-cia al rcstabltcimiento del balance dd podcr dcspuls de la confrontaci6npara frenar la ultfrior violmaa a travls de intcrcambios de regalos y dfdcscendientcs matrimonialcs. ~Nos casamos cun quimts pcleamos" cs unaxioma frtcumtcmmte invocado para Iimitar d "leanee del conflicto.

Cuando consideramos entidadcs polfticas mb complej.Js -que ya noesMn ordcnadas por relacioncs de parenttsco y de afinidad, sino por las6rdencs provcnicntes de un centro polftico- tropczamos con una notablecscalada en las posibilidadcs y aleanec de la violcncia organizada. Entidades

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poHtica~, ast, estan ttpicamente divididas en produetores de excedentes y se vaya a la guerra 0 se mantenga la paz. ya no es simplemente una cues- Iconsurnidores de exeedentes, una parte de la poblaci6n produce plusvalla en ti6n de cuanras lanzas 0 canones se tienen, sino del apoyo, la organizaci6n10 forma de tributes otorgados 81 grupo de:los especialistas politicos. Estos ' y lealtad que se sea capaz. de generar en la poblaci6n globalmente conside-grupos de especiallstas poHticosson jefes, ayudantcs y seguidores en situacio- ' rada. En cuarto lugar, que se haga la guerra 0 se declare la paz depende delnes mAs simples, yen casas mas complejos son elites declases dominantes. estado de los vednos, de sus clites dorninantes y del apoyo social en favorEl flujo de tributes asegura una divisi6n de tareas y trabajo entre la pobla- de la guerra. los StJ1ortos Y los Estados siempre se mucvcn en un campo mAscion considerada globalmente, en tanto los especialistas polfticos est~n en amplio de rclacionC5 socialC5 y culturaln; y la situaci6n de ese campoel COltro, AI mismo ticmpo, cna tambifn fa posibilidad estructural de jun- es CJ'uoalmente rcIrvante para ham' la guerra 0 Ia paz.. 0llizA los Icctores se 1j'tar un cjtrrito de: trabajadorcs y de rccursos designados espcdficamente sorprcndan de que hablo de la guerra, ~ta a menudo como violcncia irracio-para apoyar, ampliar y fortalccu los instrumentos que csttn a disposiciOn nat, como un i.nstrumcnto de estrategia con un potencial de racionalidad,dd gropo dominante. En tal situaci6n, micntras mAsproductorcs sc conh'o-I No obstante, al hacerlo estoy tratando de Uamar la atenci6n sobre unalen mayor su~ Ia plusva!la disponible y mAsfuute cl desro de agrandar d avcnida de cspcranz.a que pucde todavla libuarnos de nuestro dilcma actualfondo hwnano y de rcrursos para la guerra y por mcdio de Ia guerra, En de pclear guerras en un campo de batalla clectr6nico interplanetario.estos casas, por 10 tanto, Iaviolcncia grupal cmprcndida para pcrjudicar otra Veamos r~pidamente las caractcr1sticas de los Estados ..tributarios".entillad poUtica territoria] sc vucJve una cstratrgia importante en la b6squc- Esto es importante para una perspcrtiva antropol6gica, sabre Ia guerra y~ dd poder. ii' la paz., porque los E.stados -incJuyendo los curopcos- patenedan basta cl

Keith Ottubrin (Otterbein, 1970) ha mostrado en un cstudio CUltur31/ pcriodo modemo a cste tipo general, y porque la txpanSiOn curopca baciacomparativo de 46 socicdades que mientras r1lenos.aut6nomos..sian I j-' d rcsto del mtiildo acspub (fd siglo J!V_sctopO oon' diches Estados ..tribu-grupo' locales y mayor d nivd de cmtraliz.ac:i6n polftica que los abarque ~ tarios .. Ylos tnmsform6 en estructuras de otra dasc. Es tfpico de cads WlO de 'm~s avanz.ado ser<1d grado de sofisticaci6n militar. Es ~s probable qu estos E.stados tn'butarios que contaban oon un centro de poder, una organi-las·cntidildcs polltica, dirigidas por un grupo central de jefes y Estados z.aci6n que podfa imponcr impuesros y rteaudar tnbutos. adcriW de agrupargobcrnados dcsde un centro pOlitico iJOseancstructuras militarcs comple- gente para proycctos de obra publica, como la construcci6n de carretuas,jas, con un cj&c:itoprofesionaf y tada unajcrarquia de autoritiades militar~s;- , -, _.._ ... _,'_'_- 'deprcsas y carui)es de irrigaci6n, pirAmidcs y ccnifus dviros, Ellos inh.i~ie-a,que las posc.an bandas y tn'bus ordcnadas en funci6n dd parentesco, Adi- ron 10' mos al orden dentro de la socitdad y lIcvaron sus rcclamos allendeC1onalmente, cs probable que tales sodcdadcs entren en guam para obtener sus front eras. No obstante, d poder de dicho$ Estados tributarios nuncacontrol polftico sobre otms gropos, Asf, al poder 10 haCtn CTtter dirccta- fue absoluto, ni siquicra en socicdadcs sumamcnte dcspOticas. Pam cumplitmente I~s ca;'~mes 0 los mqhtoncs de lanzas. Puc n6tese que no St trata con sus funciones, cstos Estados unplcaban cspccialistas. administradorcsde una cuesti6n s~ple que ,"'!clve inevitable la gucrra. En primer lugar, si no armados que gobcmaban a travb dd mandato de Ia Icy (que cs una pro-Ia guura St conVlerte en un Instrumento politico de una clite dominantt, mesa para cjerccr d poder) y de hombres armados. Sin embargo, d cjc:rcicioentonces puede scr cmpleada estrattgicamcnte cuando es ventajoso O'sim- dd poder a travts de dichos espccialistas cstaba sujcto a ingrcsos cada va.p~cmU1teevitarla ruando no 10 es. ~f. un c1mtcnto de:la racionalidad orga-' menore5, tanto interna como vcternamente:. En 10 interno, los cost05 dem%ada calculada c~ntralmc:nte tnti-a tn eI dcsplie:gue de violcncia de un a(Jministraci6n y coerci6n podlan ser dcmasiado altos y cl Estado podfacentro m contra de otTo;1a paz. organizada sc vucJve una posibilidad junto verse fonado a delegar cI poder hacia abajo, Esto equivaUa a una especiecon ,la guc:rra organizada: En segundo lugar, qut tan organizacta y grupal sea de eontrato de acucrdo con d eval a grupes de podcr de nivel inferior y dc-la VlolcnCla,cs algo quc.depcnder~ en parte de las caracttrlsticas sociales y tent adores del podu se les daba licenc:iapara empicar y explotar cl podcr aculturalcs y de.los intc!'CSCsde la elite dominante que la mancje como ins- cambio de lcaltad y de scrvicios al gobiuno central (vtasc Mcleod, 1982).trumento. En tucer lugar, cstas caractcrf.sticas socialcs y cuJturalcs de la elite Como cste:dclegar bacia abajo cstaba sujcto a una negociaci6n continua,estAn sistem~ticamente relacionadas con los modos en c6mo sc organil..1n induyendo negociac:iones con fue:na armada, las comunidades sc desinte-las jerarqufas sociales de orden y dominaci6n dentm de la socicdad. Elque graban y se reintegraban, Frecucntemente, conflictos por negociacione5

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internes proporcionaban un impulso a la expansion rnilitar para surninis-trar rtCUTSOS oontrolablrs para las partes contendientes.

Reeientemente, el arqueologo 'Ibm Patterson presento una cxplicaci6nde 10 m.1s intuitiva (Patta-son, 1984) de como los conflictos por dcrtthos ala succsi6n dentro de la elite dominante inca de los Andes cenrrales en elsiglo anterior a la conquista tsp.mofa condujo a Ia inoorporaci6n, por medicde fa guerra, de nucvos territories gracias a los cuales las danandas que cau- Isaron Ia pugna podtan sa satisfcchas. Asimismo, d Estado aztcca en dMw- ,co centrru primm> se fortalcci6 como un podcr militar tTcciente entn domi--nios poUticos contmdientes perc> sumamcnte drbilitados, y lutgo se organi.z6proycctando los conflictos internos en guerras agrrsivas y postmonnmte. ampli6 su habilidad para cooptar y pmniar a sus clites adhcrcntcs a travkde la upansi6n fuera dd valle de Mtxico (vlase Brumfid, 1983). Vital adid-a.a consolidaci6n y Ia ulterior cxpansi6n fue sicmpre la apropiaci6n dil'tC-ta de ciertos rtturSOs cstratlglcos: minas de obsidiana, tiCJTa!lde algOO6n yp~antfos de cacao m d caso de los aztccas; ticrras de rugod6n, milpas a lospu~_'~e las montaru.s y la puna de la muy uti) llama rome base de.la pro-dUCCl6n de lana co los Andcs altos, m d (as() c!c los incas.

No obstante, en cJ caso ck los Estados tn'butarios una fuena up3ll5iva351 sicmprc alcanzaba sus tr~itrs drmcientcs de ingrcsos cuando cl Estadotropczaba con rivalts capaces de.mistir sus asaltos. A veets estos enmti-gos cxitosos cran de fa misma cscala y potmcial que cl poc:Icrque se cxpan-dla. Los azt~_, nunca fucron c.lpaccs de conquistar Tlaxcala ni at rOnotarasco. En otras ocasioncs, el Estado apansivo se topaba oon Umites ccol{)"gicos y con diferentes organizaciones sociales apoyadas por difertntesccologf.as, La horticuJtura de los aztccas, basada en d sistema de irrigaci6n,1Ieg6 a sus Ifmitcs eeol1;' os en las ~ridclS zonas del norte, en donde nolograron mantencr bajo .n~l ~~st~ativo a los habiti1nt~ del dcsiel'-to, carmtrs de E5tado, de temtono chlchimrea. Thmpoco los Incas pudie-ron derrotar a los mAs flcxiblcmente organ.i.z..ados araucanos de las zonasbosc.osas de Chile, .11 sur'del no Bio-Bio, 0 a los habitantes de los bosquestroplcalcs, mAs al rste. Dichas .1rcas guanlaban rttW'SOS codiciados por elcentro, ptro imposiblrs de conquistar por la guerra. Aquf d comen:io susti-tuy6 a La guerra, propo\cioMndole a los incas oro, coca, piclts de animaJes ddbosqut~ y mroicinas, y a los aztecas turqucsas 0 plumas pm:iosas.. ~ h~terogeneidad'interna y la limitaci6n externa, sin embargo, tam-

blfn Sigrufi,caban que dichos E5tad05 tributarios. inclusive los muy fucrtes,contenfan lmportantcs IIncas de divisi6n. Los cspanoles conquistaron a losilltccas en la ciudad de Mfxico en parte gracias a una nueva tccnologta mili-

tar -<aballerla, canones Y embarcaciones navales en las lagunas--, .pcrotodavfa mas por poner de su lade a 105 gobernantes y a las poblacionesnatives que aspiraban a la liberaci6n del yugo azteca 0 a fa venganza per, ~dcrrotas pasadas. La derrota de los Incas por Pizarro debe tanto a las divi-siones rom la elite inca :"'Ios COnflict05 entre los hermanos rivales, Huascary AtahuaJpa- y alas tropas nativas auxiliarcs como a la supcrioridad mili-tar c:spailola. . .

El mismo fm6mcoo 5C haec evidente ruando cjtrcitos ingleses relari-vamente pcquenos sc encontraron con los mucho m,~ ~randes cjln:it05moghul, en fa India. Los c_jbtitos de moghults cstaban dirigidos por mansa~dars oficialcs administrativos dd Estado, carla uno de I~ cua1cs rmtaba suspro~i05 oficialcs, quiencs a su ve~ aporta~~ a la organiz.1ci6n sus pro~iastropas contratadas. William Irvme escnbl6 acerca de csta orgaru~Cl6nmilitar que cada soldado obcdccfa (lnicammte al homb~ que esta~ dirteta-mente por endma de lI, '"y seguta a su fo~ cxammando 5USmt~antes que los del ejtrcito como un todo· (lrvlOe, 1903: 57-58). El ~tmto

_cbino co.d.sigJo XIXcra.cnorme -120,000 manchu(S,.mongoles yabandcra-des chino5;-bajo las'6rdmcs dirtctas de Beijing, y unos 500,000 0 600,000miembro5 del ejtrrito verde estAndar. 0 polida mont ada, de naturalcUicscncialrnente china (Wittfogd, 1957: 66), Empcro, como rrsultaron suinsuficientcs paTa contencr las numcrosas rcbelioncs intcmas, cl gohicrnooonfiaM cadI! v~ m~s en laS;.milicia5.TCsionalcs_y_co.las.localts, rttlutadaspor 105 comisarios militarcs dcsignad05 por las a1t~ jerarqufa~ 0 .por 1anoblcza local, milicias que se convirticron en el prototipo de los ~trcit05 de105 indcpcndientrs sWora de la guerra, cuando el impui~ sc dcrrum~,

En contra de cjtrcitos tan grandcs y rompuestos, pcro slcodo ~cscnClal-mente agrcgados de hcroicos gucrrcros individuaIcs~ (Ness y Stahl. 1977: 13),los ruroP<"'f&W:ron nu"," cI",,:, d, irutrumm'O$ mili."",. t,•.,

~ eran en parte ccno i£Was cmbarcacioncs nava1cs eqwpadas ron ~~~~ en cl mar y Ii a1a tcrrcstn m6vil arompanada de pcqumas armas indivi-

duales (arcabuces de mecha antes de 1600 0 con trabucos de chispa post:riormentc), MAs importante aun, sin embargo, eran las de Indole orgam-zacional. En lugar del ataque a base de olcada5 humanas, 105 euro~s-primtrD los holandcscs y lucgo los dctm~. dcsarroll~~~ pcquci\05 eJlr-citos industriales caracterizados par la prtOS16n y la diVlSI6n de .5US. t.arcasen la acci6n. Esto comportab.1 una cstandarizaci6n de armas y de ~cr0005 ensccuencias prccisas de cargar y disparar, de avancc y rdroccs~. (mpl~cabatambitn 1<1creaciOn dc unidadcs militares cstandarizadas, orgamzadCl' Jer.1r-quicamcnte en cuadros de organizaci6n, Finalmentc, los hfrocs fucron sus-

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~~ por los mill.taresentrenados ttmicammt~. Ness y Stahl llaman a esteseJt~tos "bunxr4ticos· y ven ·Ia historia de la guerra como un remplazocontinuo de 105htrocs por tEcnicos-bur6cratas· (N~ss y Stahl, 1977: 27).

~ europeos se las arreglaron para subdividir y, estandarizar tanto el~w~ como las tareas, mantmiendo al mismo tiempo el control sobre ladJVcnl~d resultante a h'iIVts del drsarrollo de una organizaciOn roordina-dora di~ent~. Esta habilidad ttcnico-organizational parece inusual en unaperspectiva tra~turaJ y ciutainmte requiere estudios suplonmtarios.Estuvo tal vn inflwda por la CrtCirnte subdivisiOn y sincronizaci6n de lastartall tanto m Ia agricuJtura como rn los arsmalcs y astillaos. Sea rulll,~a d rtSultad.o de las futuras investigaciones a este rcspccto. se purde sinanbargo sugcnr una fttha bastante tonprana del surgimimto del asf llama-do com~uesto indus.triaJ-~tar, si por esto mtmdemos un mtmtjido de1--prcparaci6n Y pl"OVlS16nmilit~rtS y'd financiamirnto de estas actividadespor ~e de com~as privadas y de Estados. Estas vinculacioncs incluian Itambltn un amplio commio de armas y fa capacidad d~ suministrar armasa los aliados. '

- - -': Equipada corllas nuCva, capacidadts, la expansiOn europta' CTt6dundo modcmo tal como 10 conottmos. ~ un punto de vista tton6mirourgiO un~~:"jt? iA.~nmei~ h'avls del rual fa riquna pu~e aho~movttse ~aa rualqultr parte dd mundo y establttici 'am romo capital -

-. ~ ~ovilizar ~ Y.fumas humanas. A este movimimto de alcanct 'mundiid~ por part~ del capital, corrtSpond~ una divisi6n de trabajo de alcan:c~mWldial ~ la que las div~ rtgionts dd mundo se van esp«ializandoe? la producci{)n de dctununados m:ursos, accesibles ahora a nivd mun-dial co~o mucan~.~ un mtreado quc St expande. AI mismo Hempo. la

. vcpansl6n ruropea IruCl~i~r;movimimto de gmt~ a nivd mundial, comocolonos y tTabaj.1do~: LfS'Jc un punto d~ vista polttico, a tsta ertaci6n deuna rconomfa a escaJa mundial corrcsponde la CTtaci6n de los grandes,b~oqucsde poda que ahata sc sobrcponm yafman W10S a otros a nivd mun-dial. En ~ugar de los mfrcntamimtos y las qUn'fIJas rtgionalcs de los Estados .,tnbutanos del pasado ;<I.uem ocasiones crtdan ttl impcrios rtgionalmmtepotcntc:s~ lur.go c:ac: ttl d dcsmmiliramimto local- ron fa expansi6n cum-pta se UlIc6 la ~alida'd polUica rn una ;nM polftica y militar global. Estoempa6 ~n los slglo, ,xv y ":" con la confrontati6n mtrt I\>rtugal y Espa-~a. contmu6 a fUlaI~ dd slglo XVI y cn d siglo XVII con la confrontati6nentre Holanda r Ingl.aterra, a la rual sigui6 cn d siglo XVUJ y a principiosd.elXl)( la compttrnCla mtrt Ingfatrrra y Francia. A1canz6 su clfmax cn tIslglo XX con la oposici6n entre: Estados Unidos y la Uni6n Soviftica. Estas

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confrontaciones no 5610 abarcaron Europa. sino tarnbien allmdc los octanes.en esferas de interests carla vez rnayores,

Nosotros pasamos de conflictos entre frecriones de poblaciones localespeleando dentro de 6rbitas geograficas estrechas a guerras mundiales yronfrontaciones militares dentro de un sistema mundial. Estc sistema estaactualmente dominado por dos superpotendas, Estados Unidos y la UniOnSoviltica, en una situaci6n prevista en el siglo XIX por el diplo~tico espai\ol,el ronde de Aranda. Pero d turmo ocupado por las dos supcrpotcncias sc h.ivu~lto inmmsammtc roM complrjo dtbido a las contlictos qu~ ocurrm ttl

muchos nivelrs difumtes. Vrvimos toun mundo de conflictos multiscria~dos. AIgummtart como rondusi6n que vrr los ronflictos mundialcs s640 des-de la pcrsptctiva de las suptrpOtencias es una lecturn scvcrammte marla dela situaci6n.

En primer lugar estAd nivel d~ las supcrpotcncias mismas, cada una delas cuaJcs esde un cm:iinicnto complrjo dr dcpmdencias c:xttrl'Ul5 difutncia-das Y d$ divisiones intcrnas y vulncrables preruamcnte por dicha.s dcpcn-drncia y dif~rcnciati6n. La tmdencia por parte de las supcrpotmcias pcnsarque son mois fumes d~ 10 que son t! una fuenk espccia}-dd-pdigro!t:.---,. En segundo lugar est~n las potrncias rivales dd pasado, mcgadaS' aposiciones srcundarias, potmciaJment~ llrnas de ccnflictos producidos por

_", - su f%lt1siOndd podtr mundial y por su neasidad dr mantmtr la cohesi6nintrma en tiempos de crisis. I

En tm:u lugar. hay una multitud de nU~05 ~tados c.:ijI:Jlts., en grall '~....:.mcdida crtados por fa apansiOn ruropta. Muchosde estes Estados debensu rxistmcia y desarrollo a fa necesidad ruropca de mcontrar cofaboradoranatives en cl siglo XIX 0 d~ asegurar el suministro y d flujo de mcrcandasestrattgicas globalmente rtquuidas. Muchos Estados asf son 10 que Archi-bald W. Singham bautizO como "Estados mm:anda,: man~ por elitesquen~gocian apoyo politico y mfrcandas matcrialu a cambio de capital yarmammtos provenientes de otros lugartS (vtansc Si.ngham y Singham,19731. ThIesEstados son campos de compttmcia intcma para ddrrminarquiln va a ejercer d confrol y a bendiciarsr drl flujo dr crtditos y armas.Esta rompt'tencia ha producido 10 quc a veas se llama ·8u~rras intuoasft,conflictos ruyo nlimtro ~ importancia ha crtcido significativammte a par-tir de la Primera Guerra Mundial. Pucsto qu~ estos nu~os Estados fuerona mmudo establtridos a travb de la furna y I.. violrncia usada en contra delas poblaciones nativas. algunas de estas guc:rras intuoas est~n a su va ali-mentadas por movimientos del rcscntimiento y rtsistcncia. Adem.1s,dichosEstados frccucntemrnte sc romponm de poblacioncs bastante divcrsas, con·

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gregadas por conquistas 0 bien por la migraci6n laboral 0 por ambas cosas,y la mczcla de competencia interns con resistencia se conjug.l entonces con101 divcrgrncia ttnica y los conllictos concernientes al acccso a los recur-sos, 1bda3 estas oposiciones y compctcncias, que estAnmtrclazadas, se inter-cruzan Y se exacerban todavia mAs por Ia competenda entre los Estados entodos los nivdes por obtener el apoyo Y iii lealtad, no solode parte de suspropias poblaciones. sino tambien de cada uno de los segmentos de laspobtadones de los otros. Asr. las gucrras mundialcs ylas intemas se intcn-siflCallaWl roM por los c:nfrcntamimtos que timdm a aswnir d carlktcr de-gucrrns civiles intcrnacionales·, en las que los contcndientcs locales buscanaliados atcrnos y a menudo los mcumtran,' )

La amenaza particular mds grande partee sa la de que todos estos arre-glos de podcr y orden sc pmlican no sabre los fundamentos estables y dura-d,eros, sino sabre una base ccon6mica pcrmanmtcmente inrstilble y some- \tid;) a grandes tcrrunotos, Los arttglos sociales y culturales 'con los cualesla gmte time que dirigir sus vidas estAn sicmprr simdo altcrados, 10 cualmodific:t d destine de la gente. En este oontinuo flujo y rtflujo cron6mico, d~capitalismo y los movimientos'dtTapitaiticn~,~ papd especial quejusar,l1"~Si d capitalismo tiene una relaci6n especial con cl desarrollo de la Iibu-tad polltica tal como la conoccmbs, tjerct tambifn un podu atraordina-.riammte drscstabilizador en su continua bfuqucda de bcndicios cada va ,;m.1yorcs y de acumulaci6n sostcnida de capital. E1 capital abandona para

,'- --=-sicmJm-a.los,stctorcs-m45'vitj~ 'de la a:6nomtry St vu~ a ubicat en in-dustrias y ~rcas nunras y mas promctcdoras. Dt esta mancra, como algu-M vez 10dijo d dramaturgo Bertold Brecht, cs cl capitalismo 10 qu~ ~sradical, no ef comunismo, !brque con sw movimicntos, continuos y amenudo imp~ecibles, que~tinuammte sacude tambitn 105 fundamcn-tos de la,vdst'?1Oa ?umana y como roultado de eUo, pone una y otra vam cuesti6n la.rnpacidad de grupos del podcr pam ej'crccrloy mantencrlo.

Somos testigos de un b'lcn ejemplo de ello en las batallas que tuvic-ron lugar en El Salvador, En su cxcelmte libro sobre los orfgencs de la rrvo-IUCl6nsalvadorma, Carlos Cabarrus mostr6 (CabnrrUs, 1983)que los pcque-"'os propietarios de la tierra fucron siendo upulsados en forma crccient~de su_spropiedadcs a partir ~e los cmos cincumta para dcjarlc d lugar a Ia pro-dUCCl6nen gran escala de,aJgod6n, azucar, culhvos industriales y ganade-r~Il,Los pequenos propie.tilrios de antes 0 bitn inundaron las ciudades 0

bien fucron rtlegados a mArgencs t'Col6gicos para ganarse la vida a durasp:nilS como proletarios dtsarraigados, Cabarnis demostr6 c6mo esta situa-cI6n produjo tnnto la rcbtli6n como cl alistamitnto de los desarraigados tn

los ejtrcitos pararnilitarcs privados, dirigidos por oflciales militares y porfuncionarios del gobierno. Concluyo de esta Un~ de razona~ento que en lieste complejo mundo, en cl que mucha genre carruna entre barriles de p6lvo- :,ra eneendiendo descuidadarnente sus cerillos, debemos pcrcatamos de que ,d encrnigo somas dcmasiado a mmudo nosotros mismos. Es bta una situa-ci6n que deberta hacernos mas cuidadosos.

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WlTOLD JACOn7. YN~Kl·

'I)';ltESA KWlATKOWSKA**

Violencia bacia los animatesy violencia bacia los humanos I'

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INTHODUCcr6N

El PRISENTE articulo time cuatro objdiVos. Elprimero muesrra los argumen-tos tTadicionalo de la violmcia humana haria los anima1r;s pmvmimto dela cultura occidental, 0.dedr, de IS alca antropocentnca. El segundo obje-tivo consiste en invotigar el valor flIos{)fk'O y empirico del argumentoformulado dentro de la tradici6n antropodntrica Uarnado -.lfq:to de domi= IC\

~ue pretende. establecer ~na ~ci6n entrc_la xiolmcia haCia los anima- UIts V hacia los hwnanos. Argumentarmtos que la aplicaci6n de In idea dd•efecto de aor1iiri6& en !a lJlVestigaci6nde la violcncia en las sodedades huma-nas, entre otras lb indSgmas y mesnzas de Chiapas. puede ayudarnos a'entender como contribuye la violrncia de los humanos haria los anima ItSala violmcia entre humanos. a tercer objctivo consiste tilpresenter las=sras que dcfinm itiiestro trato a.~ animales desde otras perspectivas. Die ~posruras las lIamamnos-*.OOCtntrismo, biocmtri-5mo y cgxmtrismo.

Como afirma Alejandro Thmasini BaSsols til su artfculo acma del eoncep-to de violcncia en ri presente libro, scrfa en vano esperar que la fllosoHa nosotorgue una dcfmici6n real de 18violmcia. Sin embargo. no podemos evitaraquf la p~gunta: tromo mtmdcmos la violencia hacia los animales7 Cra-mos que basta mcncionar trcs tipos de casos:

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1. ElmaltT61to,la tortura y Ia crucldad haci.l los animalcs dombticos.~ 2.1..11 camia de animales sUvcstn:s.~ 3. 1m cxpcrimmtos con onimales (dombticos 0 silvcstrn).

ANTllOPOCENTniSMO

Dcsde sus principios, 18 fllosofla occidr:ntal ha tmido un peso netamcntcantropoc~ntrico. En los trcs grandr:s pHarrs de la filosofla occidental, es

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decir, la fllosofta griega, el pensamiento religioso judfo y la tradici6n filo-s6fira-religiosa rristiana .•d sq humano time tl pape) privilegiado entre Io.s.ohm animalts. Aunque los griegos vieron Iinaturaleza como ko:smosMIasasathos (d cosmos bueno y betlo) no 10 idmhficaron con las aparienciasrmpfriras. sino con su supucsta estructura matcrMtica e ideal. S6cratcs en eldiAlogo "Ftdro- conflesa a su interlocutor. "Los campos y JosArboles nadame msman y s610en la ciudad puedo saear partido de goce con 105 dem~hombres- (PlatOn. 1965: 511). Elcore en ?ntfgona· prigona tl orgullo par-ticular que debm gozarsc los humanos: ·Mueh05 mistttios hay: de todos losmistmos mc1sgrande es tl hombre"(... )Marrha scguro y Ilega a donde inten-tar prrlcndla. Hay un solo sa que putde torturarlo. E.s Ia TIerra Madn (...)'.156foclts. 1976: 192-193).

.La ultima frase nos muestra un eonflicto pcrctbido por los griegosantlgu~ mtre tl hombre y la naturalua. La madre tierra y_los di~ tor-turan y juegan con _d hombre 'que. sin embargo. se rn'ela contra C58S

fuenas como d titAn Prometco.,..Entllibro de la Gtntsis. el Dios todopode-

t roso dio a los primcros hombres dos mandamientos: d primuo que domi-naran la naturalc:za y d SC8Wldo;no mmos importante. que s< multipliea-r~n: "Y reMles Dios su bcndid6n. y dijo: Crttcd y multiplicaos. y hmchid latierra, y cnscilolUOs de cUa.y dominad a los peetS dtl mar y a las aves del

- .ado y a todos-Ios anirnalt5-que SCmu~ sobrt Ia tima" (Biblia. 1983; Gtn .•26-28). Lammtablcmmte cstoS rnandamimtos fueron los 6niCQ5 que loshumanos tomaron en saio. ujushficaci6n ftIos{)fica de Iadominaci6n hwna-na de Ia naturaleza Ia podcmos mcontrar en Ia obra de 1bm~ de Aquino yst\.~m]) Puesto que difumtcs seres est~ estructurados stg(tn tl gra-d:~6n los m.is rimitivos tienm ue scrvir a los m.is rfect05.~a ~ue cJ h~mbte es S<r m .Sperfecto en la 1ierra. sc sigue que ma e-ria tnOrg~nJeli y org~nica que est~ cn los nivdes m~s bajos de la ereaciOntiene que servir a los hombres. En consccuencia "eandad no Sf' atiende alas criaturas irracionalcs~ (Santo To~s. Suma thtvlogica. II-II.Q 25. art_3. cn tinzey. 1996: 37). '. El Renacimimto europro obtuvo fuerte: impulSOdel humanismo antl-guo y las fLIosofIasde:Plat6n y Arist6telcs. EIsiglo XVII abre nuevas rsccnasfilos6fieas que van a influir las tcortas e:idcologlas hasta los tiempos moder-nos. Las bases de individualismo antropoctntrico podrmos mcontrarlas CII cl

-/t,(CSCepticismomet6dico de Dcscnrtcs. En la bUsqucda de: un conocimiento, I finne. Descartes parte de esctpticismo m cuanto a la I'ttllidadmerna. AI final

dd proceso de la negaci6n de I" realidad de todos los frn6menos. todo pare-er Irftal menos la misma actividad de negarsc todo. Ya que d negarse: e:sel

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signo de: pensar, no se puede imaginar el pensamiento sin el sujeto quepiensa. El otro dato que se puede afirmar con certeza ellmi propia eosten-. cia: rosito, ugo sum. El yo. d hombre concreto. d sujeto, el individuo. sehaec la (mica base del conocimimto y la certeza mimtras que Is edstenciade la naturaleza puede sa' afumada solamente al admitir la cxistmcia delDies.

En 10que: se rcfim a los pmsamimtos que: tcnfa acm::a de:muchas C05aJ exte-riore! a mf. como !On d cido. ]a tima. ]a luz, tl mIor y otras mil. no me pm>-rupaba mucho fl saber de d6ndt proctdlan. porque no vimdo m csos pmsa-mitntos nada que: me parccirse superior a mi. podfa prnsar que si eranYmiadtroS dcpmdlan dt mi naturalaa m cuanto que bta pos~ alguna p6'-f«ciOn. y si no 10rran proccdian de la nnda. ts drdr. que: rstaban m mf par10dcftctu050 qUt yo ail IDncartcs. 1984: 95).

Esta idea sc ver.i arompMada m el tiempo ilwninista por la filosollapoUtica d~scg(m la roalla ptopi~d s< utTae del trabajo cf'cctuado

-sob~-la-naturalcza-;-.El-hmnbn: ¢obViate til mtwatna. que nO,tic:nc en sfning6.nvalor. m alga -suyo por medio de su tl'abajo. Mediante cs( proccsola naturalcza adquien valor y los hombres riquczas:. .-

La tierra y todo to-quecstAm dI3 han sido dados a los hombre! para sustm-tn y rom~ d_~5U c:xist~Jd~r de que la tima y.. todas w cria-turas infai~rrs son comuncs a todes los hombm. !in tmbargo cnda hombretime: una propiedad m su propla persona; B fila nadie timt ningOn dmchosalvo II. E1tTabajo de su rurrpo y Ia labor de sus manos. podcmos dccir.sonpropinmmte suyos. En todo 10que saca pucs dd cstado 0\ qut la naturalaa10 ha prrmitido y dtjado til esc cstildo. tI ha mn.dado su trabajo. y It haai\adido OlIgoque: cs suyo y de:rste: modo 10 baCt propicdad suva (... ) (lockt.1959: 45-46).

*'1 Notemos que la idea de la dominaci6n no implica la aeq>taci6n de vio-JI lencia y ni mueho mmos de tortura -hana los animalcs. Varios tc6logos

cristianos contmtpor~cos c:xprcsaron csta posiciOn altc:rnativa cn la roalSt alude al ideal del hombre como el ~n8d de guarda de la naturalcza, laobra de Dios. Dt hecho. aunquc cl Viejo "testamento mucstra una pcrspcc-tiva estrictamcnte antropoctntrira, varios pasajes de la Biblia prohfum Jaconducta cruel contra los animales (~. 23-5.12; Druteronomio. 22-4.6;Preverbios, 12-10). Plutarco y Fbrfirio mostraron una gran prrocupaci6npor el bicnestar de:los animales. Dc hecho. ya en el siglo XlV se cncumtran

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cvidr:ncias potticas que cxp~ simpatfa bacia los animales maltratado$ ycazados, Hay un tratado sobre los 10 mandarnientos, probablemente deorigen franeiscano, cscrito antes de 1410, donde se espeeifica que d quintomandamiento no prohfbe matar a los animales, ya sea que sirvan de alimen-to 0 vestimcota pcro sf, proh1be Ia matanza de animalcs a ca~ de vanidad 0

crueldad, Dios, dice el autor, se tomara en sus manes Ia venganza por elrnaltrato de los animales. Hay que notar que los poetas como Blake, Shelley,~, Thompson, Wordsworth. Coleridge, Byron, Southey, com otros, hanejercido una gran influmcia educanva. induso legislativa. al rcspccto. En1824 sc establrce Ia Society for the Prevention of Crudty. to Animals Y scfinnan varios dccrctos contra Ia cruddad hacia caballos y ganado (1822), lospczTos (1839, 1854), as( como contra las ptlcas de gall05 (1835, 1849).

EL EFECTO nE DOMINO

tl'Existe alg6n argummto filosOfico y no teol6gico dmtro de ta postura aritro-poc:mtrica que podrla strvir" como fundammto tt6rico contra la violmciahacia los animalcs7lE:Ostc alguna rclaci6n mtrc Ia violencia que los hurna-nos muestran bacia los animales y.1a quc los hwnanos muestran hacia otroshumanos? Kant, en suS "Confcrcncias sobrt ttica· dijo 10 siguimte: "A:xIc~m05 juzgar cl coraron dd hombre Scgt1D como trata a los animales· (Kant.-"1963: 240); Estas ideas de Kant concumian con la arg\lm~taci6n de l'cn-tham de que tmmtos la obligaci6n de no causar d sufrimimto al animal5010 cuando cStamos conscientes de 105cfcctoS dolorosos de nuestra conduc-tao Kant dice io siguiente:

Si Sf tr<lta de.los animales nb tmmtos obligociones dirtttas. l..o5 animales noSon aut0c6nscimta y comdtuym lID medio al 01To fm. [sIC fm cs scr huma-no. PodemOs preguntar: lpbr quf vtistcn los animales1 Ptro preguntar lporqut existe d scr hwnano1 cs una prtgWlla sin smtido, NuatTas obligacioncsh.aci.a los animalcs son apmas indirectas y dcpmdro de las obligacioncs haciaIa humanid.1d (p. 239).

II Kant siguc con la idea prtsentc dcsdc Ia anhgutdad de quc la crue.ldadLJ~cia los animates provoc:a la crueldad en las rtlaooncs humanas (p. 240),

10 que per mite l~ prActi.ca de upcrimentar con los animale5 porquc -losanimates ticoen quc scr considerados como cl instrumento del hombrc·.Comparte csta postura con Spinoza. quitn descarta e1 supUtsto eartcsianode que los animales son incapaces de swtir dolor, sin embargo dice: "Los l

hombres tienen mucho m4s derecho score 105 animales que los animalessobre los hombres- (Spinoza. 1984: 220). William Hogarth en Four St~ ofCrutlty sugiere que quienes torturan gatos y petros tmninan por asesinara seres humanos. Sus opiniones fueron ampliamente utilizadas durante el,. siglo XIX en Inglaterra. El deereto contra la c:rucldad bacia los animales d,1809 tuvo como intenciOn prevenir la crueldad humana.

El argumento utilizado por Kant apareee a veces bajo el nombre deeeto domino, a veees como la ·planicie inchnada", "el-paso bacia cl abis-o·0 la ·cumbrt de la montai\a dd hido·. La ilustraci6n del ptligro sobrt

cl cual habla cl argumento 10 pintO Han, M(mling en 5U trfphco ·fJjuiciofmal·: en la parte izquimia de su trfptico los pccadores bajan aI inficrnocmpujad05 por los diablillos. En sus caras aterrorizadas VCJn05 Wl8 sensa-.ciOn de sorprcsa. como si no creyeran en 5U dcstino. como si no entmdic-ran por qu~ caminan dircctammtc a los braws dd Lucffcro. A)gUn dla en suvida tcrrmaJ comrtieron un pequeno error, a 10 mejor inconscicntcmcnte.

.; para pasar a un pccado mayor, y as( dcgradarsc !1W' y ~ basta d puntoen que no pudicron n:gresar al camino de_la_'lirtud._Estt...modcJo_dt....una-i> mancra simple pinta Ia idea del argumcntcrpnscntadO-convincmtcmentepor Marek Wichrow5ki (1994: 120-125). .

El principio de domin6 sc aplica al acto x (0 a la clase d~ los aetos X).

5010 Y cuando:

1. Nos tropczamoS con una situaci6n dilem.1tica: 0 bim cometimosxot;im-omitimos X.2. El acto X (0 clase de los <lCtosXl 1"10 cs inb1nstcammtf malo.3. La comisi6n U omisi6n dd <lCtoX (0 la clasc de los aetos Xl conduct a lascons«Umcias que fmalmentc cu1minan con un mal intr!nscco M.

4. La comisi6n de X 0 la omisi6n dt )( causa M.

1ratcmos de analizar las condiciones mmcionadas y Vtam05 romo seaplican al case dd maltrato a los animales.

La primcra condici6n se n:fiert a Ia situaci6n tr~gica. llamada a vrccsdilcmAtica. Putdo cometcr x 0 no comctn' X. Otras posibilidades no cxisten 0

sc putden mtucir a las dos mmcionadas. torium non datur. En esta intcrpn:-taciOn, la primera condid6n parcee tautol6gica c impliea que siemprecu.ando dccidimos "est amos en la situ.3ci6n dile~hca·: p If -po Abrahampudo matar a Isaac 0 no matario. S6crates pudo tomar cicuta 0 no tomarla.Julio Cfsar pudo c:ruzar tI Rubic6n 0 no c:ruzarlo. Obscrvcmos que 101 segun-dol alternativa -p abm1;a todos los aetos posiblcs quc no son p. Nos trope-

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perfectos, como d kantiano, segun el cual los animates son el medio paraakanzar un fin, 3 un ser an sich que es Hombre. .

PRIMERA ALTEnNhTJVA: ZOOCEIIo'TRISMO

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Como )0 indic6 W.E. Ltcky han existido dos (ormas de crueldad, la quevenia de 18ignorancia 0 despreocupacion, y la desprmdida del rcsmtimim-to 0 cl deseo de la venganza, En el caso de los animales 10 caractertstico delperiodo hi5t6rico temprano era, desde luego, la ignorantia. L05 animalesqucdaban fucra dcl drrulo de la considuaci6n moral. El dolor de aqudlascriaturas d~putaba un intClts minimo y poc.:lS cmociones. Dc hccho, comoafinnaba Descartes, los animales no scntlan el dolor. puesto que c:arcdan dela sustancia espiritual; rrs rogitaru. 5610 las criaturas smsibl~ mt1TCttluntrato hwnanitario. L05animales no son tales aiaturas. Elmismo Udty not6~que cl cambio de las actitudts hac;ia los animales ~ debi6 m.is a Ia elcvaci6n _)de los tstAnclarcs moralcs que .11 proc:cso de razonamicnto 0 un conoc:i- ~ •.miento mAs profundo. Elw humane no ha cambiado; 10 que cambi6 fueIa..defilli~del-ma-donde-su-humanismo hubiera' podido opcrar: 'Este~ fue pOsiblegraoas a la influmcia del utilitarumo, una nueva ~L"

ctica que surgi6 a fmales del siglo XJX y al principi~ xx. ScgUn sus 0(autorcs, Jrrcmy Bentham y John Stuart ~u~~ basa m d p~cipio de. ~tiliclad que a~itc que cI debcr a COriS1Si en eltvar d nivtlde la fcllCidadumvers.1.lwI! todos IOlrS(TtScapaco·de-scntil'doIor-Vplaccr. .los utilitaristas fUcron los primeros que Uamaron nuestra atmd6n sobreel hecho de que disponcmos de los mismos critcrios para admitir que tan-to d animal como d hombre son cspaces de sufrir. ~Mas un caballo 0 unperro adulto .es sin compar1'6n un animal m.1s racional, y tambibt massocial que una matura de u <if.1, una scmana 0 incluso un mes. Pno, aunsllponiendo que no fuera as , lqut nos esdarcccrfa7 No dcbcmos p~gun-tarnos lpucdm razonar7 ~ lpurden hablar7, sino lpucden sufrir7- (Ben-tham, en Singer, 1985: 28).

En 1973, ~tcr Singer en "Liberaci6n animal" sei\a16 un camino utili-tarista alternativo a la tra'dici6n moral occidental que, d(sde Plat6n hastaRawls, ha defendido posturas antropoctntricas. Su propuesta significa unpaso hacia la cxpansi6n de la ttica, aJ adjudicarle considtr.lbilidad moral aalgunos no humanos. Antts que nada, Singu propone un argumento contraIs pastura antropoctntric:a. Si ilfmamos muy estrictamente cl criterio de pcr-tencncia a 1.1 c1asede los objetos susceptibles de rccibir prcdicaciones mora-les Cex.igirndoque posean la farultad de razonar r hablar. que sc les puedan

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imputar responsabilldades: en fin, que tcngan las caractertsticas distinti-vas del Homo Sclpitns), Ies negartamos consideracion moral a muchas per-sonas que no cumplen con tales requisites (por cjanplo, los c:nfmnos men-. tales y los bebes). Th6ricamente, todos ellos quedartan indefensos y se lespodrta rratar como animales no humanos: matarlos procesarlos comoalirnento, as' como en la cxpcrimentaci6n cient1fica y como presas de caza.En cambio, si relajamos d enteric a fin de dar cabida a todos los seres huma-nos, habr~ un espacio muy arnplio para incluir tambibt a un grupo grandey diverse de animales no humanos. Con objcto de evitar las implicacionesrepugnantes de tal razonamiento, Singer propane basar la considcrabilidadmoral en d principio utilit3rista de que no 5610hay que procurar el intcrb 1propio, sino, de manera ~s general, tratar de rcducir aJ mrurimo la sumade sufrimicnto que hay en el mundo y acrccmtar hasta donde sea posiblela cantidad de bienestar. De cstc modo propane que incluyamos en nuestroscAlcu10s moralu tambibt a algunos animales no humanos. Como en 18doctrina utilitarista 10 que sc valora 0 dcplora son siempre cxpcrimcias(satisfactorias 0 molestas), el nuevo criterio dcbtrla otorgarie considcrabi-lidad moral a todos los seres smsibl~ (a los vcrtcbrados, hablando en tlr-minos tlUOn6micos), 10cuaJ de paso, permite a~urar la incorporaci6n de

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os casas humanos marginales en el.espacio ltico.El zoocmtrismo ha tmido una influmcia importante·cn·las iniciativas

Jlegislativas anprcndiw con d fin de limitar la violencia humana hacia losaniit\a]cs. Elcitcrio de sw.imimto ha sida uti.l.izat1oantcriormmte para limi-tar Ia vivisttci6n en los laboratorios y otTas manifestaciones de la crucldad Ihacia lOS'animal~. La compasi6n hacia los animalts era, scg(Jn Bentham,d privilcgio de los cducados. Parccc que la mera ddinici6n del Homo Sclpims {y humano implica la compasi6n hacia los animalcs, 10que hcmos notadoantcriormente. La Icgislaci6n social debcria prcoruparse por asegurar lascondiciones del plcno dcsa.rrollo de las facultades "humanas". Dc hecho, en[nglatcrra sc not6 d camhio de actitudes hacia los dcportes "crueles". Entre1800 Y 1835 los debates actrca de las maneras morales en cl trato de losanimalcs han result ado en cI acto de prcvenir el trato cruel del ganado(1822) (Act to Prevent the enid 1'rc.atmmt of Cattle y Cruelty to AnimalsAct) que prohibi6 emplcar a los animales como carnaM. Haec m~ de unsiglo la Cruelty to Animal Act (1876) era ya una Icy dcstinada a controlarlos upcrimmtos que causaban sufrimiento a los animalcs. Thnto en Cana~ Icomo en los Estados Unidos se ~quierc que quienes cxperimentaran ~onanimaJc:sdebfan omitir cualquier cxpcrimrntaci6n do[orosa; adcmcis losclerrtlficos deblan cxplicar las razoncs en el caso de no rmplear una alternativa

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Izamos aqut con dos opdones: admitimos, siguiendo a los existendalistas.q~e cual~uic:r d~i6n .(S tr~gica ~rque aniquiJa las orras alrernarivas 0

J b.lm d~uumos ~ suuacion dilcm4tica de otra manera, por cjtmplo, como la. 51hlactOn descrita por el modelo de la alternativa comun con varios argu-mentes (puMa escoger por 10mcnos una de varias posibiliciadc:s). rndrpcndim-temente de ~mo dcfinimos la situacion dilematica, bta parece innecesariapara carartmzar el argummto del c1'ccto domioo. Lo que: c:srrlcvantc aqlllts Ia prcgunta: ldtbo 0 no comctcr X7 La prcgunta: .-ldcbo 0 no comctcr x fsi c:s que: sf quc s610 mc qutda una'501a altunativa?- pa~ iruignilicativ~para nuestro tema. .

.J:::.... , ~ ~egunda ~ndiciOn parcce m4s justificada, Par~ que sc apliquc CI}l'Q>nnoplo de donunO tmanos quc partir de: un acto, por 10 mmos neutral

moraJmcnte:. Como vimos en Ia intc:rprdaci6n de fil6sofos como KantLci,bniz, Spinoza e incluso Bmt~ un acto il!f cunstituye: maltratar a u~a~l. SI tal. acto futtll malo:en sr, no nec(Sitanamos el argwnmto.deldonun6 para JUzgarlo como un crimen. El mao hecho de que nccc:sitamosestc argume:nto impliea quc el acto de: maltratar a un animal no Cuttaconsidcra,d_o'cOt'rio un,ina!m sl. ~.. ..... .. ,

i La tercc:ra co?di~i~n estaolecc la relaci6n entre cometer un bien 0 unacto ~tral al pnnaplO de Ia suie de las consccucncias y un mal al final deesta sene. El maltrato que damos a los animalcs, aunque no c:smalo en sf,conduce a las consc:cuencias meludiblanente pcortS, tS decir a un mal cn

-----sf;"ermhltr~to dc:JsU hilinanOi Como'aCabamos de "vCT, esta idr; fue aj,rGa-da por vanos pcnsadorc:s cri.shanos c Immanuel Kant. P<lra cvalunr eI actox,; tmcrnos qur saber quc 6tc' conduct a las consccumcla5 prorcs que cl

. mlSmo x, En cI c:aso dC'nutStr05 fil0sofos, el acto de maltratar a los anima-ItS POI'~artr ~.elhombrt cs r/taIo porque. conduce: a los aetos a disposicioncsmalas, cs dtctr, a las quc Pfpician tI maltrato de los sCrts humanos.

J.... ~r fin la cuarta condici6n define I'MS claramcnte la relaci6n entre: x y.~. Pol' algunas razonc:s, rl Butor considera que 101rtlaci6n entre: tI acto

neutral y sus consc:cuencias debe scr de Indole causal. Ante Ia ambigiitdaddtl conctpto de:Ia causa Yo CfCeto, y cl hecho de que nada suctde debido a unasola causa, vale la pena ~orrtgir csta condici6n: en vrz de caUSc1Spropone-mos hablar. s:obre:x, como una de las condiciones indispensables, como unadc las cundlctoncs suficientcs dc M, una relaci6n cstadrstica rtlcvante 0 bienuna c~ndici6n !6gica. r-!uestro argumc:nto sc prue:nta dcsde diftmltes inter- ...pre~aaones de:las rtlacionc:s mtre: x y M mmcionadas. En la primcra intc:rprt- \ ~taCl6n I~ violencia con los animalcs se mcucntra entrt las condiciones que ~ntttsanamenh: conductn a 101violcncia hilcia los ser(S humanos. Si alguicn ()..

no rnuestra la violrncia con los animates no mostrara la violencia ron los"..) humanos. En la segunda, para que alguien sea violento ron el ser humane

"-.cJ\ , es suficiente que: anteriorrnente fuese violento con los anirnales. En la terce-V' ra, Ia rdaci6n entre la violencia hacia los animates y hacia los humanos es

estadtsticamente relevante. En otras palabras, c::xiste la corrdaci6n estadis-tica de que: quienes Son violentos con los animales se mostraran violentostambien con los humanos. En la cuarta intc:rprrlaci6n Ia dc:scripci6n 0 elpostulado accrca de )( implica 16gicamentc la dcscripciOn 0 d postuladoaccrca de M. La (JJtima intuprrtaci6n St P.uc:dc aplicar a varios argumtntosdc:duetivos que cstablecen una rrlaci6n l6gica entrt cawar dai\o' a un ani-ma! y causar dai\o a un hombre. I\)r cjcrnplo. las prcmisa.s: "Si cs bucno mal~tratar a un animal mtonccs es bumo maltTatar a un hombre" y .£5 bue-no maltratar a un animal" implican 16gicamente ]a conclusiOn: "Es buemaltratar a un hombrt·. £5te razonamiento es dtsde luego un ejemploartificial y sirve s610 para cjc:mplificar el caso., Thatcmos ahora de analizar el argurnmto ~el cfccto domin6 para apli1f. car Ia supuc:sta rtJaci6n entre: Ia violmcia hacia loo'animalc:s y la violcnciaharia los sues humanos desde Ia pcrspcctiva dominantc 0 antropoctntrica, ...Dicho principio putde tomarsc como una hip6tcsis emplrica. Los cstudioscmptriros debcr1an de falsc:arla 0 validarla. Dr csta mancra St abrt el cami-

- --. no·para'un· proyccto·dc·investigaciOn-intcrcsante: mienfra.; que los'argu'-mentos fif~ficos sirvcn.para condcnar la violmcia de los humanos bacia·105humanos y de los humanos bacia lOs no hwnanos, la facta de Ia antro- \pologta c:s invr:stigar la valida del cfccto domin6. lEs ciuto que m las socic- Idadc:s donde sc: pcrmite el maltrato de 105 animalcs, por cjemplo, en varias ..comunidades indfgenas del surcste de Mtxiro, el nivel de Ia violencia hacia~los humanos tambifu es elcvad07 Nos parccc que este tipo dc investigaciOn, 1~fascinante en st, podrfa arrojar la luz sabre diftmltes aspectos de Ja violtn-

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cia intcrhumana .l\xIemos ahora mpondcr la pregunta inidal: lcu.Alc:sca.sos de violencia

quc:dan prohibidos y cu.AltS acc:pt&1dosdmtro de Ia traditiOn antropoctn-trica7 El primer caso cst~ claro: cualquicr forma de brutaJidad C1 mattratohacia los animnlcs debe e.c:tar prohibida con base tanto en el argumento delc1'cctodel domin6como del argummto rdigioso que sc rtfiert at papd dd hom-bre como Angd de 8wrda de I", ser(S vivientcs y la naturaleza. No existrn,sin embargo, bucnas razoncs para prohibir 105 experi.mentos con los ani-males, si cs que tstos contn'huycn aJ bienestar de la humanidad ni tampocola prActica de la caceria, que es un fen6meno.comprtndido en d supuestoescolastico, de que los seres menos perftctos dd~n servir a los seres m~s

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para evitar el dolor. Aunque con resuitados drversos, este principio esta hoyplasrnado en la mayorfa de los c6digos legislativos de varies patses. comoel Rcino Unido, Sueeia, Holanda, Australia y Nu~a ulanda. 14. lHasta donde debe llevarse la tarea de evitarles sufrimientos y rtthazarIa Violmcia hacia los animales desde la perspeetiva zooctntrica7 El maltra-to de los anlrnales domlstiC05 no despierta dudas. La crueldad que causa eldolor in(Jti) es moralmente indignantt. Intcrfcrir para pl"OVlXCi.t y awnentartl dolor es, como dice Mostenn (1995), un mal sUbjetivo. E.s nccesarionotar que conforme los presupucstos ftJ0s6fiC05 de utilitarismo (criterio descuibilidad) no tOdos los animalcs dcbm gouu de los mismos dttn:hos. La tVque aswnm ~ntham y Singer cs 10 siguiente: si estamos seguras de que10' animales sufrcn, no debu1amos causarlcs dolor. En ute case nucstraconducts hacla 10' animales dq>mde dd grado del conocimiento actrca desus capacidades de sensibilidad. Bentham no aptla a los dcrcchos inalima-bles de los animaJcs, ,ino a nucstra habilidad para saber qul es 10 me,;orpara dIos y actuar en consccucncia. AdmW, como afinna Keith lbta, d pM-cipio utilitari.9t'll de Bmtham no cxrluye d hato instrummtaJ de los anima-les hasta' justiflCaf la violcncia contra dlos cOn base m eI prindpit)-mis1no-dr-~-- :::Ia utilidad (ltsta, 199t: 94-120). ',xgUn Mosfcrin, en tl caso de los cxptri-mmtos crucialcs para d bimes,tar de los hwnanos y 105 animales Ia apc_rimentaci6n .causa un vrrdadcro problema moral y aWl falta 1a soluci6n

~-=-= ·satlSfactOna. tm apcrimmtos.hacia 105anirnaJcs, con una dosis de O'Uddad}. 5i t.'\ n~rio, se somcten al c.ilcuIo utilitarlsta: dcbm cstar Vrotubidos si es

que causan m~ dolor que placer, dcbm cstar pcrmitidos si bte no es d casc.I...as Unicas ~estas viobles de Singer son que en Ia mayotia'de los caso5 lasconsecumcias ~ntficas de los txpcrimmtos no sejustifican 10 suficimte.Ade.ms, en In mcdida erl!e los ct61ogo's proporcionan mayores C()noci-mimtos.1Ccrca de la activi cognoscitiva de cimos animalcs, Ja capacidad

'" de sufrimimto se txtimde a poco mAs a.U~del terreno ftsico para alcan--:-Y zar cl psicol6gico (Singer, 1.985: 54-143). El tcmr case, d de c:acct1a, quroa. bi~ definido por. Singer. l4 cactrfa, como otms casos de mal!rato haci? los I

animaJo domlstJeos 0 siJvestTts,.n un mal que puroe sa CVltado graaas ala conversi6n de la mayor1a de las personas en vcgctarianos. Aunque lasintuicioncs morales de Singrr en este caso Ie indican una postura inquebran-table acuca de Ja obligaCi6n de no matar a los animaies, las raZOncs de lascualcs dispone son muy dlbilcs. Para juzgar a los opos. quienes, comodigamo5 Ernest Hemingway, vieron en 13 caccrla de los animaln salvajr.sun smtido estltico y aistencial 0 los partidarios de 13eutanasia practicadasobre los animales domlsticos, no tiene mejor respuesta que aludir a.1argu-

VlOU:SCl\ 1{\CoL\1.<lII,\'~I)l\J.t~'i YVIOI.f:Sl:" IMC...' LOS Hmt,\.'iOS • G9

rnento del efecto domin6. ·Sin embargo, C5 irnposible, practica y psic~l6gi-camente, ser consistente con d interes que podamos tener por los animalesno humanos rnientras continuemos sirvitndolos a la mesa a la hora decomer- (p. 248). Mimtras que el m:urso de Singer a Ia scnsibilidad como cri-teno para asignar estatus moral luce capnchoso y contraprod~cmte parasus propios propcsitos. en la rnedida en ,que ~~car a un animal quedaexento de condena siempre vcuando no se Ie mfliJA dolor alguno. ;

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LA SEOUNDA ALTERNATrvA: BlocENTnrsMO

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Los utilitaristas estAn obligados'a limitar sus consideraci~n~ morales a 105animaJes smsiblcs. Como vimos en cste punto Ja teona utilitansta pa.rccc SOl'-

prcndcntcmmte dlbil. Otra propucsta que nacc m d si~lo xx, an~pada .mlas idt.a.1 monists! de Spinoza y los pantrlstas ronWl~!C05, cst! ~~-bJanmte rdacioNida con la vida Yobra de Albert SchwCitur, '!"~~ta, mtdico y artista. . . .;.::

- - ~prto pot I.a vida: vrntratio vftar;a Ia·~rurcu.~ m.1s ~a y al mi"n~ -tianpo m4s profunda de mi voluntad de Vida. Dd mpcto ck Ia vida dahwlo d

- : prindpio fu~tal ck Ia mornI: que.d him ~~tc en ~t~, promovtt cincmnmt.1.r Ia vida, y que d m:al C'OtlS\5teen arl!quilarla, pnjudicarla y pona'-

--")iti-abas {Schwatur, 1958: 101-102).

- .. )-~-pro~u~ta .de.Schweitzer no s610 cxcluye lao ~ole~cia de las rdacioncscon otros seres, sino que adem4s dcscarta Ja dorrunao6n dd hombre sobrtotms seres vMcntes. EI principio de Ia sacralidad de ;'a ~ cs abso~uto y sujustificaci6n: d l'tCOnocimiento de Ia voluntad de ~ ~ aJCDaes uruv~. Eltabsolutismo moral toma nonnalmente dos canunos difcrmtes: se conVlcrteen las utopias autoritarias 0bim se disu~ en un misticismo, cs dfcir, d.sm-timiento de sentir un todo con el universo. El absolut~~o de Sch':"CltzumcontrO csta scgunda forma. Esta filosofTa sin presup05lCloncs .tcmuna por10 tanto m mlstica: "Toda Wtltanschaung profunda cs ~ m1stica: ~ csm-cia de la m1stica consiste justammte en la entrcga tsplJ1tual de IlU moccntee incomprcndido cstar en d mundo a t~avls ~e la.mtditaci6n sobre cI yo ysobrt d univcrso, a csa voluntad mistmosa e infinita que constantcmcn.tc semanificsta en tl universo· (Schwcitzer, 1958: 102). La ltica de Schweitzertambiln rtronoce un progreso moral. La historia de la ltica rs cl progresoen d camino de rtronocer los dcrccho5 a vivir mM categonas de sel'C5. HO~}sabcmos que los sujeto5 marales son todos los seres vi~mtes y ~o 5610Ijseres racionales, como pcnsaban Santo Tom~s y K.ant, nt los senslbles com

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7n • wrnun J."')fI7.nS~1 y Tr.ltt~,\ "'tL\~o",);K.\

mrncio~n Bentham Y Singer: "La ltica eonsiste en una rcsponsabilidad ilimi-telda ~ ~odo10 que vive· (Schwt:itur: lOS). El absolutismo del principia dell ~..muaf~O Vlt.lt pro~ moral y'legalment~ el maltrato bacia los animales "'t>domlsticos, asf co~o su uso .m apnimmtos y 1a praenca de la caccrfa.

Aunque SchWCltur parece superar la indusi6n Parcial'dc algunos ani-males: no t~, en L1comunidad de los sujdos morales, cae en otras tram-pas ~ y ~~cs. Primao, cualquicr ltica Ilbsolutista sc h'bcra pordcfUl~C16nd~ la ob~lgao6n de contcxtualizar y pot 10 tanto elegir en difam-tes Vleia, m conllicto. En este smtido, cualquicr fuca absolutista tiende avolverse dogmcitica, Segundo, cI principio de la sacraJidad de la vida nosco~du~ a un caUcj6n sin salida: nadir nunea rumple con sus debuts mora-le_:;pucsto qu~ en c:ada minuto matamos billoncs d~ microbios que poseen At::...VIda Y por 10 tanto, scg6n Schweitzu. timen cl dcncho de vivir. Adem.is, \Jparccc q~r ~.otros contutos cs:una obligaci6n moral cstar en dcs.acuenJocon .e~pnnClplO de SchwcitztT. -Matar a un roncjo para dar de comer amifamiha -(scnbt Cdr- ts un debet indudible para ml, si forma parte de Wl ,.grupo de cazadorD-rrcola:torts· (Cela, 1997: 241-25 5). La U.nica rcspucstaq.ue podrfa oml:« Schweitz~t. ts 'que 5U tcorfa no impone obligacioncsSIllO que mucs~ un id~. En orras palabras; fa teoMa no cs trogatoria s~.~u.percroga.tona. ~ro _Ul_cluso en csta condici6n,. el gran humanista nos }

.rJa con una cruda. moral, pues nunea hacemos 10 qu~ cs moralmentc 810-noso. Esta conclusl6n ~ contra la obsCI'V..d6n de Arist6telcs: Quid quidapdatur, ~prl.ltu~ sub sptne boni, cuaJquicr rosa dcscamos, Ia dcscamos comoWla ~e d~ blm. Schweitzer, sin embargo, mucstra un grado invuosfmilde consLStmaa y af.in moralizador, no timt micdo de cstas conscruencias de: te~rla: ·50I~mmte nos mtntramos con la rcalidad, cuanda vivimos 105nfll~~ con mayor profWl dad. La concimcia tranquila es un invmto dd

demoruo (Schweitzu, 195 : 106). . .

LA TERCERA ALTERNAT'rVA: ECOCENTRlS.MO

La ~~cra fuente hist6rici del ctlxmtrismo la constituyc ia obra del consu-VClaorusta estadounidc"¥ A180 ICO£2I!_ -

T~ Ia tt~ que h;t cvolucionado hast;) ahara dcscaru.1 sabn: W\3 sola pmnis.1:q (11n~Mduo r:. unmlnnbro de una comunidad de partes interd......"dimtnSus mShntos 10' ·t· -..-.. ...... I '. inC! an a comprlir por su lugar en (Sa comunidad ~ro mnlea 0 mClta tambitn a roo (t I 'Com' . . ~rilr a vC'Z'para que haya un lugar por el C\lal

pchr). La ttlCa de Ia tlerrn s610 ampJra loS IImitn de 1..\ comunidad para

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V")I.t:~r.l\ Il\f:L\ l.os .\'''mw.t:.'iy VIOl.t:~CL\ IVCl\ l,os nmw'cr; • 71 !Ii.ncluir suelos, aguas. plantas y animates, 0 celectwamente: la tierra (Leopold,1966 en Kwiatkowska e tssa, 1998: 62) .

Leopold va m.is all~ de los zoocentristas y los biccentristas. edmite queentre los 5ujetos morales se encuentran tambien plantas, agUilS y suelos,La disciplina que perrnite este movimiento teerieo es fa ccologfa, L1cual nosmsci\a que todos los eeosistemas forman los 5i5tell1M abitl (03 de las inter- ifdcpmdencia,. La comunidad bi6tica pucdt vivir sin tal 0 cual de sus partes,pm> las partcs no pucden sobrcvivir sin la comunidad.

La scgunda fase del coocrntrismo naee junto con la ccologfa profunda-m 1970, ruando d fU6s0fo norucgo public6 sus primuns aiticas de la ecole-gfa superficial. Stg(m Nacss, la crisis ccol6gica sc de~ al antropocentrismo )y la dominaci6n de la naturalaa poc el hombre. Scg(ln el sistema de vale-ru de la civilizaci6n occidental la naturaleza time qu~ sa conquistada,dominada y manejada para satisfattr las ncctsidadts de los seres humanos.La aitiea de Nacss sc concmtra en otTas catcgor1as occidentalcs que son l"D- 1-ponsablcs de la ~~, entn otms el dualismo hombre-nal:walcza_ La imagm tIS'de hombrc-ambiente es ftthazada·m favor·ddo rcJacionaJ que Naess llama·el C:.lmpo completo· . SegUn 8, los organismos son ·como nudos en la redbiosftric:a 0 cl campo d~ las rdacioncs intrfnsccas. Una rclaci6n intrfnsccaentre d05 COSo'l' A Y 8 cs tal que fa rtlilci6n pcrtmmente. a las 'dtfiJ\icionuo constitucioncs Msicas de A '! 8 C3 ns[ que sin la. rt1aci~n, A y- B ya no ~nlas mismas rosas" (1973: 1). FJ hombre no 5610 no-ViVi fUua dc'ta natura-Icza. sino tampoco cs la ctispide de la tvoJuci6n. Como afmna Zimmmnan,·ta hwnanidad no es ni mAs nimmos importante que otnu cosas de fa lima·(Braidotti tt at, 1994: 149). La misma idea aparcce en otras manifcstaciOnC5\tc6ricas de esta corriente_ El biorrcgionalWno. por ejemplo, propone unnutvo poblamiento de la l1erra scgllil las rcgioncs ccol6gicas, admitc que lascomunidades humanas son partes de los· eeosistemas del planeta. Olroimpulse lleg6 dt la as[ 113mada Gaia-hip6tesis, eonstruida con base en latcorfa de los sistanllS. Scg(m csta hip6ttsis, Gaia (Ia tierra) cs un sistem-"--3que forma un todo org~nico,autorrcproducicnte, autorregulatorio y tcleo- ._.16gico. Gaia y sus 5ubsish:mas son organizados jcr~rquicamente con baseen cl mutualismo ~ntrc 5USdifucntes niveles, dcscquilibrio, diversificaci6ny cooperaci6n. La monocitltura y la uniformidad son enemigos de Gaia. Elabandono de los dualismos hombre-ambiente, eultura-natura. mente-cucrpo nos lIeva a La tolcrancia hacia otras formas de vida, rupdo por lasdifcrtncias, i8ualitarismo ccol6gico, principio de diversictad biol6gica, actitudanticlasista, lucha contra la eontaminaci6n y agotamiento dc los recursos,

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leOmo muetve esta ttiea los tTts Cas05 de violmcia mencionados alprincipia de rste artfru)o] En cl mundo natural, la famosa pregunta de8cnt~ 'accrca de los animalt;s que 5ufrm cobra un scntido distinto, puescl dolor 5010 rumple una fwlci6n biolOgica tMs; ~r 10'cua) no 5010 la jw-tida Y los dcru:hos 0d bimcstar de 105animaJcs, sino tambitn ioda ·su b~log1a Y su «:oI08f8· han de dar las mCTmcia5 pcrtinmtcs para Ia rdlc:xi6nttiea. t:a postura ccoctntrica nos conduce a una rupucsta inespcrada: laviolmcia hacia los animalcs cn forma de Ia aecptaciOn de Ii\s multiplestorturas que los caz.adons dt 105 animalcs practican ruando ptrsi8~~ ~ 1( _,..sus prcsas no sOlo cs bimvenida sino tambim rleccsanil. La supcrvivmciade la comunidad biOtica mge;tambim la, caema5 ptri6dicas y un eompor-

- - tainicnto' ~'irocon los -animalcs siivcstru dutinado5 rcol6gicammte II

ptrtter. LOs 'concqJtos de dolor, de placer y de intenses de los micmbrosindividualcs dd mundo animal no ofrttm ~ que una de tantas considc-raciones de las que hay que hacersc cargo m 1.1 complejidad de la..ttia 'ambienta!. Otra conscc\lenba ba.stante diflci) de acqJtar rs que los anima-res ~mlsticos no fonnan/parte de 1.1 comunidad biOtica, por 10 tanto su?rstmo m cuanto las consldrraciones de c.a.r~cr moral cs compldammtel~rclc:v~te ..Como nota Baird CaIlicot, por Ia mi5ma mUm, scrla OOlig3to-no disnunwr d nCuntrO de los humanos, pursto que su poblaci6n amcnaz.ac~n una crisis ecol6gica. La conclusiOn es sorprendentc: ningun tipe deVlolmcia hacia 105 anirrlales es prohibida con ba~ en la ltica «ocfntrica(Callieot, 1983: 54-73): los animales domfstieos no titnm rstatus moralp.ue~to qu~ no forman parte de los ceosistcmas. Su maltrato c:s, por con1slg~entc:, lTJ'e),cvante para los c:cocfntricos. La caeena de los miembros dva~ ~pccies pucde: ,'tcner cons«"lIencias benignas m cuanto fomentae~ullibno «ol6gieo y como tal no pUcdt SeTconsidcrada ilfcita, los cxpt-nmentos can los animales domlsticos sc vuelven otra vez moral mente

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complejidad, descentralizacion y autonomia local, autodisciplina y la satis-facri6n de las diversas necesidades hwnanas. Sc trata de ampliar el ronccptode ecologta y vinrularlo con las perspectivas fil0s6fJCa5 que pcrmitirfa con-vertir eeologta profunda en una sabidurla dd universe. Naess escribe:

lbr una trOSDjfa quicro dcdr una ftI050fta dt L, armonfa ccol6gira 0 ci equilibrio'lUna .fLlosof1a a un tipo de 5abiduria. de Ia sajfA, a abiertamiente normativa ycentiene ambas normas, n:glaJ y postulados prod;t~n de valores priori- Jtarios e hip6ttSis rdacionadas con d tStado cit los asuntos ttl nuestrc universe. ?t7La sabidurla a una polltica sabia, pmcripd6n, no 5610dcaipci6n V pmiicri6ncicntifJCa (NatS5, 1973: 6). '

. _ .• E•. S" 4.4. J]

irrelevantes, mienrras que los vcpcrimmtos con los animates salvajcs que-dan prohibidos moralmente en 105 cases en que dichos aetos amcnazan alas (Species en pcligro de cxtinci6n. E) sufrimimto de los individuos es neee-sario en cuanto contribuye a l.a armonla de un todo.

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III

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DISCUS[ON

AI principio de este artfculo tratamos de mmcionar los tm casas de violen-cia hada los animales, d maltrato comun, la cacerta y los cxpcrimentos.Damos por smtado que d primer caso sc refien comu.nmmtc: a los anima-Its domlstiros, d segundo a los silvestres y cl ultimo a ambos tipos deanimales. Hemos prcscntado cuatro posicioncs ltieas en C\..Lo1ntoa 1a via-ImOO haOO los animales: fa antropocmtrical la zoocfntrica, la bioctntrica yla !CQCtntric;l-l.a Unica poSICiOn que trata de establ«er una rclaci6n ~tre Ll ~violmcia bacia los aninla1cs y hacia los hum,mos csla antropodntrica. El 0iIgummto que sc cmplta wa cste r~10 ~mos cf~od~min6: d ~tra-to bacia los animalcs condua envanos ~hdos haria Ia V1olmoa hacia loshumanos. En esta ltica, ci maltrato comun hacia los animalti- cs -nforar- ----mente rcpugnante, mientras que la caeena y los experimentos can losanimalcs son pcrmitidos en condiciones de rtlevancia y humanism". £l. zoocmtrismo, o'sc,a la.primera altunativa. prohibr cl maltrato, 1a caccrlay los cxpcrimcntos con los anim:llcs 5010 ruando estos aet~ prod~z.can lasconstcui:ncias de ,"cnor utilidad que los aetos alternatlvos (5mger). EIbiocentrismo, a segunda altcrnativa a' antropocmtnsmo, admite q~e ca~avida cs 58grada y dogmt\ticamente prohlbc todos los e~sos de la V10IcnC13hacia los animalcs. E) ccocentrismo, la tercera altttnatlv3 .11 antropoccn-trismo, admite como cl uniro principia moral, 141 obligaeiOn de prcservarun todo eoncrbido como el ccosistema de los ccosistem:l', cs drcir. cI plane-ta TIerra. Los difnmt(5 aetas de violmcia hacia los animalcs sc vudvcn, 0 bimmoralmcnte irrdcvantcs (d maltrato comun) 0ndquinm I.. califJCaCi6nmoraldiversa depcndiendo drl grado de su eontribuci6n al equilibrio ccol6giro

toti1!. - 1\Ahora bien, antes que nada debcmos advertir que ninguna de las posi-cionts mencionadns satisfaee nllcstras intuicione$ morain, El antropo-crntrismo no pcrmite tomar en cuenta los interT5(s de los animales indcpcn-dirntemcnte de los interestS de: los humanos, cl ;wocaltrismo tomcl m rumtasola mente los intercscs de los scm SC'Il5iblcsdcjando fuern otros elementosdel rcosi~h:ma, cI bioccntrismo, dogmt\ticamcntc .,rlora cllalquier manirn-lilei6n de vil1clsin indirarnos de e6mo resolver los conmeto5 entre 105seresvivicntcs: cI reocentrismo drficmlc ~Intodo conccoid(l el'OI6gieamcnte en

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7l • II·ITO.," J.\I~)Il1.\~$lil y TY.11~\ ",n\T1(U\\-:;K.\

contra de sus partes, es decir los individuos anirnales, y entre btos los indi-viduos humanos. Creemos que ante la entiat mcncionada tenemos dos opct()-)no: aeeptamos 13 ltica tT-adicional, la antropocentrica junto ron su argu- ~mento clave: el principia de domin6 0 bien tratamos de consrruir otra, la 1\'"cuarta alternetiva a1 antropocentrismo. La primua qpd6n serta incon-gruente ron la suposici6n de que la vida animal y vegetal timen un valoren sf. Nos queda Ia ~unda opci6n. Aquf, por !lmites de espacio n051imita-1'm105a enWlciar Ia.posibilidad tc6rica de una nueva ltica, AnteS que nadardlcxioncmos alrrdnlor de las razoncs del fracaso de JiStrc:s altUnativasmencionadas. El error com(m·a todas c1Ia! cstriba en.que tratan de tomaren cumta 5610 un asp«to moralmmte rcIcvante: d :zoocmtrismo mama cIcritmo de 101smsibilidad, dbioccntrismo de la vida y el CC'OCrntrismode la 4-supcrvivencia de la comunidad bi6tica 0 c1 planeta liara. La nueva pro-puesta tendrla que sintttizar est05 criterios. J\)r una parte, sentimos que cIcrato que damos a 105animales domlsticcis no es irrcIcvante ni para dlos nipara nosotn:)s, 105humanos:j Estant~ :de.acuci-dc/ &It\ la mayana. de losf116s0fosde que los crifcrios de nuestro ronoc:imiento actrCa del sufrimien·

-_---.~·_-R>(fCtos ariiriiaIes y dc·IOs humanos s()"llid6ttiCoS" y de(ndole trilpfriro.Nopodemos m:hazar c1 principia de sC:tsibilidad sin .~er en ·una su~tid6nlIamada tsptcljmo 0 una mctaftsica ignorante a] cstilo de Dtscartr:s:· Sinembargo; quercmOs tomar cr;t serio la idea proveniente de Ja.cco~1a Moder·na: lilJ!!!ro:rmcr"lbil;4ad de tod05 los e!ementos de~qwcr crosistana X _

..--(lorfo- tanto· tltlcrosi5ffiiiaaelOS Ccosistcmas, CT. planets lien . Asl la1nueva posici6n qunlarfa d como 0 e d05 principios: 1. El .vprincipio de smsibilidad 0 la vida subjrnVa y 2. El principio de: la supcrvi- ,p,.vencia de un todo ronttbido como un ccosistema. E1 ma1h'ato comWl delos animalcs.dombticos y,z"ari05 casas de los cxpcrimmtos con los anima1csqutdan prOhibidoscon bast en d prima principia y en c1 ;ugummto de!d«todomin6. Varios casos de eaCt:r1a qunlarlan prohibidos conforme c1 scgundoprincipia. los dos principios dcfinm nucstras obligaciones prima/ant, cs dccirlas obligacioncs que se vuclvcn dominantcs en cualquitt situaci6n no ronflic-tiva. lCuAl dt: estos principios se vuclve dominante en casa de conflietoent~ ellos? lC6mo resolver los ronflictos de intcrucs con base en nuestrapropuesta? Aquf nos limitarcmos al tercer principio: J. En caso de los con·flietos entre las obligaciones prima facie ddinidas por los dos principiosmencionados, el p~er principio qucda dominado por el segundo y no a1rcvts, Crcemos que csta conclusi6n cs plausible y digna de defender: laspartes putdm vcistir 5610 ruando aiste un todo pero el todo, pucde cxistirsin nlgunas de sus partes. Las partes, aunque valiosas en sf, deben sacrifi-

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carse en ocasiones para posibiJitar la sobrevivencia del todo. Cuando la vidade las partes es irrelevante para la supervivencia del todo, estas deben otarprotcgidas de acuerdo con el primer principio. los intereses de los individuos,animalcs 0 humanos, son dignos de preservarse, a) menos ruando su rta1im-ci6n amenaza la vida en su conjunto, el fundamento vital de cliches seres.La eeologta nos puede otorgar pruebas de interconectabilidad de todos losSlTCSvivientes en los eeosistemas dctmninados Y la antropologta nos puedeayudar a mtender c6mo 13 violcncia de los humanos contra 105animalcs

.o+>contribuye a la violmcia de los humanos ron los humanos.

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Mujeres en los movimientos armados y lacenstruccion de nuevas identidades I

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ACOTACION NECt:SARlA

HABw de las mujcns en los movimientos armados es un tema muy amplio,pues como objrto de guerra 0 como bottn, como dlrigentes, combatientes,milicianas 0 como bases de apoyo. hemos estado y (Stamos en todas. Enesta OOISi6n. por razorics de cspacio Y tiempo, nos limitaremos a haar algu-nas rdlcxiones sabre las mujcrc:sque participaron en las dos <Utimas dttadasen 100 conflidOs armados en Centroammca y Chiapas.

Lo QUE OEJAREMOS. Ot: LADo

Ptto no hablaremos ahora de su valentta: como la de la-subcornandanteAna Maria que dirig!61a toma de San Crist6bal el to, de enero de 1994 ni desus mb1toS ciaitdcstmos tantas veces upropiadoo··p6r"lo; hombres, comocuando la comandante Dora Marla nlln organiz6 y encabcz6 la toma delCongrcso en Managua.

Thmpoco hablamnoo del callado sufrimicnto de las mujercs que hanperdido a sus seres queridos en manos de las fuerzas gubernamentales 0contrarrevolucionanas ni del uso tcrrortfico que los cjErcitoohan hecho delstmbolo madre, como succdi6 en 1981 en IUo Negro. al norocodente de Gwtt-mala. en donde al paso del camino habta mas de 25 rnujeres ahorcadas ycolgadas de los rtrbolcs con los prematuros productoo de sus vicntrcs COnvtT-tidos en cad.ivcres colgandoaUn de sus rntranas -por sa futuros guerrille·ros, dijo el prtsidentc RfosMontt-. Repdiciones de ntc uso pcrverso de lossfmbolos de la matcmidad sc diuon en la guara sucia de fJ Salvador y rMsrccicntemente, a finales de 1997 en Acteal. Chi.lpas, en donde fuenas para-

~ militarcs ascsinaron a mansalva a 45 personas, entre elias 27 mujCrtS, delas cuales cuatro embarazadas rtcibicron Inmisma brutal profanaci6n de sus

·UnlwnidoJd Aut6no"", d. Chi.:lp"s.

1;»1

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'sisll::l'Mcapitalista ha rcfuncionalizado (vcrticalismo. autoritarismo. cxclusi6nde las mujaes de las esferas dd poda poUtico, disaiminaci6n ftnica. etcetera).La militancia que busca la construcci6n dr unsistanaSOcial sin subordina-ciones njopresiones de genero, las bact autoconstructoras de una idmtjdad'ITtirJdc euya fuerza PoUtica no ~ ajena al proyecto sOciaJ de con";"tntcci6ndem0cr4tica,)~ . _ ..... ; <_ .. '-"~.; • ...A.;r~.::z.'_cr-;-_-u: ,'4

\ - La ~miCa' ~ 'del poder gmUadi~tn ~)doniiiuo-y In ~nCipa-.ci6n de gfuao y clasc pl'tStllta resj)ucStas de 1M m'ujms que -van'desde laa~~ total de Ia suborc_linaci6lia Ia rcbc:Idla, -pcro en este,;ue"go de'rontra- ):di«!ones s,icmprc h~ ~tado presmteS ~osdos poloS de.la_opOs!ci6n:'LaSI:mUJm:s han crcado sus prop~ es~t~ altcmativas de tjcn.icio d~ podtt'. 1\ 'oparmmdo huucntanmte con actitudes de sumisi6n total a los mandatos' I

"~in·Cm~rgo. man?mm un ;~~~~!.o.s~byaCmte'd~ ~istmcias ~e gtn~ ~ ");; que ~ct)c~ m. difcrm.tes fo~. m I~..~aC!.0~.:s r~ y ,aun m d ()-~l,Ambito pilblic? ~~_~mte ~In?_ res~tmcias 0 cambios ~ _&a tnrvts ~d proccso hist6rico social ode la vida'Personai cotidiana. Aqul SO!I-- ~

___ tcncmos .que la P:"'rticipad6n polf~ de ~ inujtrCS_m sitUaci6ri de guara ~ ,_ _, ha cambLado radicalmente su poslo6n rubordinada, gmmutdo un tspaClO ,

; cr1ti~ tn ~ ~bjrtivida~~ •.no,S6I<?·~~,aci~n'~~ la,doRurutci6ri pOUtica. "• ~ Ia COJlS«Umte rnovi1izaci6nde awkta dasista 0 par la dcmocratiz.aci6n.I~~ que a travli de tsta sC ha abiato'urrProCtsO de 8rumulaci6nde ape_ ,-'rimcias .de opnsi6n- gcnmea rontradictorias n la demooacia. provocando

~ -'.. . tn s~ subjcm.'!~dts ~ist~~ y rebddfa.5di go;uo que socialmmtc han~ll~adc;> a ~a pr~ctica. de lucha ~r la tTansformaci6n. d~ las relaciones. personales y sociales; movilizaci6n que por su car~ctcr poUtico de lucha; ~ntra los risgos .,alriarcil.ltlJ d,d sis.!_m1~y por su b(Jsqu~ de igualdad, mtre I~ gfuC('OSm todos t.Arobitos de parti<:ipaci6n. Uamamas ftminisfar dtsde la antropoIOgta~':':':·· -' • .;:_'t .l.L,:n.......z~ '~~I,!.:t.: J~t'--':"

, ~- LOs'cstudios ~~tr~pol gi~o_s"'"y-~ic:oI6gi~o';' sobre las mujcres 'en I~s 't •, gumas, en Cmtroamtrica (Garatzabal y VAzquu. Vnquez y Murguialday. ~rt ~aa~r:s y Zwuga. Guirola., ctc~ttTa)005 dcjcin va que dd tsfum.o: ocpCrim~I

. ~ do~o~ y_~~~~~ ~tos ,cost~s. que signific6 para cllas I~ par~I~~clpacl~.,!~~ la guerr? en e~cna~os do_minados p?r los hom~res y sus ~s~t~ mihtares vcmc:llcs y autoritarios. surge un d'ecto dinamizador de.105cambioS cn su idmtidad genmca. tanto entre lASque participaron comoco~bat!entes, inili~ de los cjtmtQS'rtbddcs. como en las bases de apa-

; yo de los insurgentes, De csa participaciOn emerge: dcspufs de la guerra (EI, Sa1v~dory Nicaragua) 0durante tlIa (Chiarw). la constrUcci6n de proymos. y organiz.acioncs con contcnidos genlricos oricntados a la busqucdOl de

----------------------

•,I

• igualdad de derechos y participaci6n entre hombres y muieres. asl como la; Inclusion de la igualdad de genero como una base indispensable de los pro-, yeetos democraricos. ,_',, __ , l.. ~~ . ,,_.~ ~ ~ _. , ~,~ '_~. ,,_\

,Ir'!_. La propia derisiOn consciente y autodctmninada de la participari6n deI las mujerD en las guerras. que no Sf da en todos 109 casos, 800na 81 rom_'J pimiento de los rasgos servile, de la idmtidad fcmmma hcmtad",'dc lalColonia. que han caractcriz.ado par sigloslOSp.Tpclc5.~ de las mu--jttB. tanto en la matunidad y 10domestico, como en I~ espadcs publicos,Entre los d'ectos de:SU intcgraci6n-romo'oombatimtes: milicianas 0 bases

~de-aPoYo pOda!i~ ~mcion#'que racilit6,su m:onocimimto- ~ como.JWdos poUticos; que abri6 nuevos eSpaC10!y fornu_, de rdao6n mmhombres y mUJat5. y que 0'11 mfrmtarsc dinctammte con Ia discriminaci6n

, sexista m losespacios' curados de Ia gutt'ra'sc inici6 un 'prOccsO de condm·tizaci6n gmtrica y de nbcldfas que dcsanbOCaron; postcriormmte;' m la

•'constrUcci6n social de utopw y ProYCctospOliticoSque, ba!adosm la trona

"

de gfuuo: orimtan la organizaci6n y luchas de las mujcrtS hacla su cmaiJci.PadOn: autonoirua pasonal y Cnijxxkrainimto: como parte 1M Uii'pmyccto .

( social qU( las incluya, ~ .... ~ ..... ~.E. ::l' ~~~ _. •• I. • - , •• __

1-".'.As(. en Lis estrucnira;·y f'riilta dc"guerra; 'como'campoS cspedficOs y-........... -. -.. - . - - . - - . . .• cerrados de maciont5 socialcs con sus correspOndlmtcs construcCloncs

,-_.,-,_.._~simb6lica"5se'promovicron cambios con cfectos inmediatos y a largo pra~ ......: m las idmtidadcs que participaron en elIos; m 10 inmcdiato al cnfn:ntar la• brutal rcalidad de la guerra y a largo plaza Ii travt5 de un proc~ arum"- ... ,_,._ IatiVO de rcaccioncsque:Poobilit61a int~n de sus pcticioncs m 1M organi-L zaciona y partidos. aportando nuevas rd'amtcs y slmbolos en 1a rttdici6nr de las idmtidades que unieron la rondici6n femmina y la posici6n feminista,'m el contc:xto de las luchas pOpwarn,' ~t.,..:::.~ J,,';.J \.:x-~ ,...;. ..de '" El proceso no ha sido (ticilnj total ni homogblro; Ia guerra caus6 rom-1~pimientos bruscos m las idmtidades femcninas. que a vrces no pudieron. sUPrrarse positivammte y. tn todo caso, los avances han tenido ritmos yf caracteristicas diCermtes. muchas vcctS han 'ido lmtos. en otras basta 5e

~'- • han produrido sorpttl}dentes retroct:sos, -' _.,Y h _~.,roo· .~, ~ 'c r ,--Y:e:- A manera de i1ustraci6n de: las compltjas dinAmicas desatadas con la

: guma que han abonado a la ronstntcri6n de Ia idmtidad rtbclde de las mujr.,. res mencionarunos tTcs casas difcrmtts (mujcrcs sandini~tas, revoluciona·~ rias salvadormas y mujcm zapatistas). Ante la imposibilidad de har.tt' aquf&; un an~isis exhallstivo, noS conformaranos con apuntar. primao, algunasr de las caracterlsticas comuna del proccso de construcci6n de las nuevas!t idmtidades de las mujerts y aI final algunas de sus cspccificidades dr los~ cambios en la dirrcci6~ smalada, 'IT ~~. pr" -'<t,_. ~ .i: '.•".!-"):. ~«t..~

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114 • \It:Rr.EDCI OLI\"EIt\ ~'UJr.Rt:." .:~ 1.011~'O\'UIlf.lITOS ,\II)l\OOS • It\

CAnACTEJUSTICAS COMUNES A LOS TRES CASOS

a) OifemtCias de las gucrras de 105 sesenta, En 105 tres c.:1505 mcncionados,la incorporaci6n de las mujcrcs ha tcnido caractertsticas l&sivas (entre d30 Y 40 por ciento de los involucrados), 10 que se debe tanto ala apertu-ra de cspacios y cambia! de papc1cs genmcos producto de ra m.odcmizaci6n,como a Ia polarizadcn social y la genaaliz.aOOn de las guerras por grandesextensiones de los territories nadonales 0 estatales, La masividad de la par-ticipaci6n produjo cambios en las identidadcs gen~. en las rdaciones, elimaginario simb6lico, en las papcles y formas de rubordinad6n (campos yhabi(U$), no 5610 para las que participaron, sino que 3frctaron a todo d gro-po con cl que identifican y con fm:ucncia 5C c:xtcndicron a toda la socicdad.

Las rtlacioncs, el imaginario simb6lico, las papdes y formas de subordi-naOOn (campo y habitus en d modelo. de Bordicu) cambiaron no 56Jo paralas que participaron, sino que aftctaron a todo d gropo con cl cuaI se idm-tifican y con frtcuencia sc citaldicron a tads la socicdad. -:--. . .

b) ~trata de proccsos prolo'n~ (rrW de una dlcada) que han'ptr-mitido: c:reaci6n.de discursos-y. amtcs siJ11b6licos nuevas en tome ala libcraci~n nacional, la dcmocracia POPlllar y la participaci6n de las muje-~, el!I'como conductas de I'CSlstcncia fbica y endum:imimto cmocional

_ ...__ (rcprcsi6n de scntimimtas y af~os) que pmniticron a ~ mUjacs sopor-tar la prcsi6n, 1.1violencia y 1.1 cruddad de la guerra, mditando sw identi-

._.da~.dt.mujt:rtS.Urbunas 0 ruralcs a fa- de gucrrillaar.. .c) AI mismo ticmpo que las mujcrcs tuvicron que accptar una -cuItura

de guerra·, Icon fumes componentes masculin05 y oprcsivos tanto en Iel!rclacioncs (cStructura militar, clandcstinidad, ctcftcra ) como en la idrologfa(los homb~ son los que mat.' dan y dctcrrTunan) y en 105 stmbolos (imagengur:varista del nombrc nutvO rcforzaron las cstructuras Msicas de la SUbordi-~naci6n de g~ero: scrvicio, sacrificio, disponibilidad, nl!gaciOn dd placer,upropiaciOn del cucrpo, ppvilcgios para los hombres, divisiOn sexual deltrabajo, autocxdusi6n, I!tc~tera, qUt sc rrprodujcron en su nueva idtntidadguaTillera. I

d) Los cambios bruscbs en la idrntidad aftctaron en forma dcsigual a)las mujtrcs carnpcsinas y a las urbanas, El ingrcso a los frmtes de guenaimplic6 un cambio total en las idcntidades, 10 qUt signific6 tentr que dcspo-jarsc de SU vida anttrior, Ide sus nombrcs, Mbitos. aftctos, rclaciones y COIlS--truirse su identidad r(Volucionarin: firmc:z.a, eficil!ncia, rcsponsabilidadharia las unidades militarcs y OIlpartido, rclaciones scxuaIes Iibrcs, cspor.i-dicas y poco estables, ntgaci6n de la maternidad, rrsponsabilidad de no

embarazarse, obcdicncia y discipline, resistenda fisica, agilidad, adaptarsca vivir en el campo y en las condiciones de guerra. .. Aceptar Ja nueva culrura, normas. valores, stmbolos, rcJacione~ fue\mucho mAs traumatico para las mujeres urbanas que para las campesmas.Para btas, igual que para indfgcnas, fue rtlativamente f4cil aceptar las inca-modidadcs, carendas y dificuItadcs de los frentes, de la vida enmontanada,pero tarnbien les fue ~s f~cil aceptar las normas scxuala y las fuertescargas de lTabajo fisico. Sintieron que d frente les daba la oportunidad deaprender, de tener en su vida una fmalidad mAs all.i dd dcstino materno,de la vida regida par cI dcrttho consududinario que las aprisiona en 10tradicional.

Dc los testimonios de guerra sc dcsprmdt qut del choquc brusco iniciaJ,las mujercs pasaron frtCUmtcmentc por una crisis de idtntidad en cuysresoluciOn 10 idrol6gico-polftico y las cstructuras bASicas de la sUbordina-ciOn fcmenina (scrvicio, autodevaloraciOn, dcpcndencia vital, ctcttera)juegan un papcJ fundammtal para aceptar cl nuevo modo dCAfida .y 101cultura de guerra (disciplina, Icy del lago, Icy del monte, etcttc:ra). I\)r tJtm-plo, sc da un rcacomodo de las dtpendmcia.s: partido provmJor y con podcr /mujcrtS a su scrvicio y sin podtr. La crisis de idmtidad 5C rcsudye con.!:Lrcchazo 0 con la adaptacj6p. Desputs de una «apa de aPrmdi~e Y de rdil-tiva C$tabilidAct~ubjdiVa,la.sinujcrcs asumen su idriitidad gutmlIera, que"lmpllca nuevas conduct~s, nuevo~ valores (solidaridad ante 1a muertt,ucgaci6n de la matcmidad, anteposiciOn de 10 colcctivo a 10 personal), laadquisici6n de la nueva simbolog1a (mujcr!hombrc) tcnimdo que aprtnda aresolver elementos diflcilcs constantemente prcsentcs: jerarquizaciOn ydisciplina militartS, carcncia de rtCUrsos matcrialcs, ncoso sexual, pcligrode cmbarazarse, di:sconftanza polltica, ntgaci6n dt la condici6n ftmmina,entre otros.

Un proccso igualmcnte diflcil se da dcsputs, ron 0 sin flrma de la ~z,pm> con la carga de varios anos de guerra en e1coramn, ruando las mUJe-

~ res tienen que rtgrcsar a sus espacjos originalcs y rccditar .nu~ammt~ sus--y idmtidadcs; la expcricncia de la guerra cuenta en forma amblVillmte, la ~que-

za de la cxpcrimcia de la vida gucrrillera sc vivmcia junto con cI cucsttona-miento cxistrncial de si vali6 la pena, si rcalmente los csfuerzos rcdundaro~rn cambios para eJ pueblo, para tllas, para sus familias; se reviven scnh-mitntos de culp3 hacia los hijos y la familia. los dutlos no rcsUt~tos; s~rgenposicioncs muy criticas hacia el partido, hacia los mandos,. haaa 101V1.dn ~nlos frtntes, frustraciones. vcrgutnzas suualcs, SC profundlUl la cono(nClasobre dis<.Timinacioncs. gfn(ro, sobre los privilcgios jcrMquicos. ttcttera.

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ftj\ • ~IEIIf:f.Or,.q.OU\l;Il\

Entn: Ia5 urbanas son pocas las que pueden reconstruie su vida familiar fAcil-mente y. a difcrmcia de las campesinas, pocas son las que consideran posi-tiva la posibilidad de volva a un frente. .

c) A pesar de 10 traumatico dd proccso, en todos los casos cxist~saldo posi~o par~ las mujeres: en sus subjctividadcS ~ da la ampliaciOn j I(ft""1~ cspaaos crttieos entre los modelos soeiales y la rcaJidad, y entre ktal/Ky d. ideal cspcrado; dade d punto de vista de su insm:i6n en la vida pnblica,51 bi~ dcspub de la guerra mudw han vudto a los cspacios de sus papdcstTa~C!OnaJ~: sc ~ logrado la construcci6n de nuCVQ5 cspacio5 de organi-zao6n y miIltanoa de las mujan, d desarrollo social de la conciencia degtncro y la dtfmiciOn de difcrmtcs posicioncs fcministas; la col15trucci6nde pollticas y cstrategias para combatir las dcsigualdadcs de gmero quebuscan dade 10 subjetivo e individual la emancipaci6n personal, la auto-nom[a y d tmpodaamicnto y a rUvcl socialla corutrua:i6n de movimim-tos de 'mujcrcs, con prcsmcia P,oUtica a nivd nacionaJ: ~ va taminada la

--l>.. guerra muc:has gucrrillcras, en Msqutda de una nUM militanda, irUcian. V d proccso de corutTucci6n de su idmtidad feminista. En d c:aso de las zapa-

~~~ romo parte de. 5U lucrur tn"rorpofan Clementos que f~ la con-0eno.:- de gtncro en la construcci6n de StU identidadcs (Ie .·ml9CJ"CSindfgmaszapatistas" .'.' , '

En d proccso de fonnaciOn de cs8s nUcv3s-10ciltrdadcs colcctivas, scconstruyen cspacios propios de ol"l1;1n~ci6n Y_~1,!~as~(Qnt'as dduncio- __ 'namicnto de car~ctu emancipador, como una cxprcsi6n cultural distinta-como diet fvon L£ Bot at rcfcrirsc a los mOvimimtos indfgcnas modanos- alos movimientos clAsicos del siglo xx, porque indifcrcntcs a las frontuascomunitar:w ~ n:gi~naIcs}S a.v~ ~onaIcs, sc mucvm a travb de.'"rtdcs:..de comurucao6n e informllo6n honzontalcs y rcprucntacioncs rolcctivasnombra~ por formas dtmorniticas dircctas, que han articulado smorcshcterogtncos de la poblaci6n y han invmtado una nueva forma de haeerpolltica dade la base. ' '

ALoUNAS ESPEClFlciDADES DE LOS TRES PROC'ESOS

NicilrlJ8Lla: idcntidadcs' cautivll5 m un pnxcso tn'olucionario eJtcluyente:luchas de las mujau nicaragiicnses durante la rcvoluci6n contra Somoza~ durante !a guerra en contra dd impcrialismo para ir logrando al mismotitmpo su autonomra y rtCOnocimiento dtl frtnte Sandinista de Ubcraci6nNacional (FSLN).

Durante la etapa antisomocista de la guerra, las mujeres, a rraves deAMPRONAC y otras organizacioncs populares, se incorporaron masivamcntea la lucha polftica con el fln concreto de dcrrocar a Ia dictadura. Otras 10hicicron a los diferentes frentes de FSLN en un proyccto politico que se plan-tcaba no solamente derroear a la dictadura, sino la construcci6n de un~imen socialista basado en los planteamientos clAsicos. fl Programa Hist~rico del FSLJoI estableda que la Rn'oluci6n lUpuIar Sandinista aboliria -la odic-sa discriminaci6n que Ia mujer ha padccido con rcspccto aI hombre y I... lcstablcccrA la igualdad ccon6mica poUtica y cultural entre d105·; pcro supr~ctica no incluy6 -como succdi6 en todas las organizaciona politico-militllrtll- entre sus cstratcgias para Ia alcanzar Ia dcmocracia Ja dimina-

{

ci6n de las dcsigualdadcs de gmtto; las mujcrcs, convertidas en pueblo nocstuvicron rcpresmtaw, participaron en la rcvoluci6n pcro no avanzaronen su cmancipaci6n (Molinrux)., Otsputs 'del triunfo sc trat6 de organizarlas corporativamente en la

Asociaci6n de M~jdts Nicarag\iC1lSCS -Luisa Amanda Espinosa" (AMNlAE)para ]a ddmsa del partido Y ]a n:voluci6n, pcro la mayorfa n:grts6 a sus papc-Ics tradicionalcs de amas de·rasa. Pese a que el Frmte rcMndic:6 Ia cmancipa-ci6n rcmcriina en un plataforma cspccial, Ja idea de Ja mujer qu,: rcconott Iasobcranf3 $obn: 51misma con cnpacidad de dccisi6n y autodctcrminaci6n fueprofundammte ajma al discurso del partido. La cmancipaci6n'dc-gbtcro .nunea cstuv~ m los programas oficiaJcs de la dlcada sandinista sino mod

- ~Sci.iiiO; jit'udio·mwos ruando d oloquco cstadounidensc y la 8uerra, ntr'ar'ltVoluoonaria cxuparon todes los csfucrzos del gobicrno sandinista. •No se trans(ormaron la divisi6n scxual del trabajo, la oprcsi6n sobn: la

-»scxualidad, la Se8rtgaci6n laboral y salarial de las mujercs, la violenciadomtstica ni la maternidad como fundammto de Ia rcmincidad ni la doolemoral como principio de las rdacioncs de panja. A pcsar de los logros ju~dicos m la materia, la identidad tn'olucionaria de gmcro pcrmancci6 cau-tiva e inmovilizada por un discurso cxcluycnte y a la va utilitaruta de 18condici6n fanenina (Montmegro). La matanidad sc ruorz6 como idefemcnino y fue utilizada por los grupos de dertCha para reclamar al FSLNlas vidas de sus hijos catdos en la gucrra. El voto de las mujcrcs fue defini-tivo m la durota electora] dd Frcntc m 1989.

NO.obstante hubo avances, sabre todo fucra del Ambito gubcmamcntal.A mcdiad05 de los ochcnta, en oposici6n al corporativismo de MtNlAE

surgen las sccrctarias de IaMujcr m las organizacioncs de masas m.1s impor-tantes (Asociaci6n de 1\"abajadores del Campo, Central Sandinista de losltabajndores, etcftera), y lIp3rttrn los primeros cspclcios aut6nomos y ONG

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....~ , \It:llt:t:m~,,Ol.ln:RI

feministas, desde donde se inici6 un proceso de defense de los intereses delas muieres y la conformaci6n de una concirncia social ernancipatoria; lasrnujeres lueharon por alcanzar la autonomla en rdaci6n con el FSlJol y portener representatividad en las direcdones de las propias organizaciones.Adernas, se trat6 de fortalecer Ia conciencia rtVolucionaria de las trabaja-doras cautivas en el CSCtpticismo, Ia pobreza, el desebasro y Ia dcsocupaci6ncausadas por la guam. Dcsafortunadamrnte el trabajo de las secretarfas deIii Mujcr no logro sobrevivir a la derrota electoral y a 1a crisis moral, socialy poUtica que sobrcvino.

Un balance fcminista de la dlcada sandinista sci\ala que a pcsar de losproblemas mmcionados, de los estilos vcrticales que pcrmcaron el movimim-to. de mujercs y de la di.njmica de frush-aciones opucstas a Ia construcci6nde una identidad nueva, sc construyeron stmbolos en torno a la mujer que,lucha, no 5610 por rcfonna5 sociales y polfticas, sino tambiln por sus inte-reses, rcscatAndola de la idtologfa que sobrcdimcnsiona 10 polftico, que vc alas oprcsiones en tbminos excluSives de da.sc, que no pucdc apartarst de laspresiones del -deber scr".-unidimmsionaJ y quejustifica d funcionamirntoverticaJ y excluyentt: del partido. . .. ------t----l

Tras la derrota electoral el panorama del fmtinismo cambia sustancial-~ente; (Imovimirnto de mujues sc ampl1a, divcrsifica sus liderazgos, suseJCSde luch~ y organiUl?~. Co'n 1a rcalizaC:i6n de varios foms nacionalcs yccntroameflcanos surge Iii organizaci6n m mlcs tcmc1ticas y, postcrior-mente, la constituci6n dd ComiU Nacional fttninistacon nucvas pmpll~las y cuestionamirntos haria el Estado. Unto rn Ia costa atUntica como enel Pa~lfico, en las ronas rurales y urbanas las organizadon~ de mujcrcs seconvll:rten en refercntes poUticos para la defensa y recuperaci6n de losespados populam. l..a5 mujcns luehan por la tierra, el trabajo, los dere-chos laborales,.por los savidos ala salud, por la despmalizaciOn del abortoy en contra de I~ privatiza16n y el nrolibcralismo ..

La construcClOn del movimiento de mujcns en Nicaragua no ha estadoC)(cnto de crisis internas POI' el podcr, pcro ha sido capaz de trascrndtrlasy dc consolidar un movimiento con caracter feminists, con vida propia,autonomfa polftica, cspa90S de rdlcxi6n y-elaboraci6n tc6riea. No cs unaestr~lctura orgAnicamente monoUtica, sino una articulaci6n de colectivos,~o henc lin solo eje de lucha, m~ bien cs d !'tino de la divmidad y la plura-~Idad. Se re:alizan acciones conjuntas en funci6n de las coyunturas }' de losI~tc:rtscs de: las mujeres orientados a la construcci6n de la democracia gmt-nca y de una nueva rultura polftica royos ideales y s(mbolos van tra.scm-dlendo a diferentcs campos y habitus de la sociedad civil. Se ha construido )\lil identidad social de 1a mujcr feminista, cuya prtsencia en el ultimo pro-

ceso electoral presento nuevos ideales, nuevos planteamientos que hic:icronpensar, a pesar de los nuevos brotes armedos en el pais, en "el retorno dela primavera que nadie podra detener aunque nos corten todas las rosas"(Ord6i\n y Espinosa).fl Salvador: id,mtidadcs rotas en los frmtcs de guerra a causa de I",

cambios bruscos C:n los mood", CtiIturales y rttonstruidas en un proctSO delueha polltica.

La identidad de guerrillera, en este case drntro del Frmte FarabundoMarti para la Libcraci6n Nacional (FMLH), incluye r858°S del iIrulginMiomasculino: implica templanza y duma end carictu y en las cmociones;idmtidad hccha a golpes, pcro indispensable para solv~tar las contradie-ciones y c:nfrrntamimtos con el mcmigo, d partido, las y 10; compai\crosy las propias de cada cuaJ, rd'ttidas principalmrnte a la saualidad, a los afcc-tos, a las Connas de trabajo y participaci6n que defanm la condid6n y laidmtidad de las mujercs. . .. . Concebim05 )05 frmtcs de guura como campos ~es tt:l!1porales,autocontrnid05 y cminmtemmte masculines cri donde las nOrmas milita-res:,.. &a diNmica inft:rnal de ]a guerra, lajcrarquizaci6n y clandestinidad cxtrr--'mas, d terror que mgendm ]a rdaci6n amigo-mcmigo; ]a polarizaci6n de losproblemas pusonales y ]a Icgitimaci6n de la agrcsi6n y Ia mucrte son dam-tcxto qUt dctmnina los comportamient"" nonnas y ~alom a que dcbmsomctuse todos los que en dlos participan y se aaptan como parte de la·

. _gucrra,.co~9 un.caJTIjno~ 2¥l'-1a hberaci6I\.~. ~ ..~":: •...Las mujues desempc&ron m los frmtes tarcas no considuadas en la

tradicional divisi6n genbica del trabajo, que trasciendm cl rspaciO'prWadoy los intCl'CSCSpersonales y familiares. Las guerrillttaS y comandos urbanosrtalizaron actividadcs militarcs de divcrsos tipos y magnitudes, tmimdoque aswnirsc como intumrdiaria, de Ia mucrte. Las sanitarias, radistas, brig3-distas y cocineras, aunque realizaban en los frcntes -tarcas de mujcrcs4

tenlan que dcctuarlas con una prtcisi6n, un smtido politico y una rcspon-sabilidad colectiva muy Icjanas a su forma de sa anterior.

Las nuevas fundones y tambi&l las que corrcspondIan a los paPflcstradicionales rcsuJtaron funcionales c imprcscindiblcs para Iaguma am rome-cumcias importantes para dlas. Lcs grneramn, por un Iado, autoafirmad6nal rcalizar taru.'\ para las que ni siquiera sabran que tenIan tana habilid41despecial (dispara con puntma. por ejcmplol. ~r cl otro, rcfor7.al'On la ima-gen de que las mujc:rcs son id6ncas para las tarc.as que siempn han desun-Pfnado y propiciaron la utilizaciOn intmsiva de 135cualidades ·femcninas"(sacrificio, abm:gad6n, minuciosidad, etettera) que m el frente Ics hicieron/mereccdoras de reconocimientos, pcro que no Ics implicaron mayor cspado

•I,~,~.

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vientres. Thmpoco nos detendrernos a hablar de muchas mujem ultrajadasy violadas, como las tzeltales de las Margaritas que viola ron soldadosmexicanos en un cerro militar y que nunea han sido castigados ni de aque-lias que perdieron la rawn cuando encontraron a sus hijos, quienes acudie-ron a recibir juguctcs de los soldados, consumiendose en fogatas en e)centro de los poblados en £lucAn ni de las que enloquecieron por culpa dehabtr castrado 0 denunciado a sus maridos tratando de saNar a su familiade la muerte. 1lunpoco hablamnos de las viudas que se organizaron parartSCatar a sus compai\eras smlcstradas para dcctuar el scrvicio domtsticoy sexual en los cuartelcs de Chirnaltenago. Guatemala.

l.cs horrores de las guerras, decididas por hombres con podcr. han teni-do un alto costa social, sobre todo entre muchas mujcrcs, a quiem:s entrega-mos nuestro fraternal homenaje.

ENFOQUE

. . .)natando de tamar distancia de las cmocioncsde impotmcia, dcrrotas y due--los no resudtos. tratarcmos de aportar alglUla5 idtllS para analizar los d"ec- .tos de las guerras en la identidad gentrica de las mujens y la forma m que ~csos proccsos han generado cambios en las con«pcionrs y modclos de reIa-cionC5 entre hombres y mujcns ..Mucha~ VCttS; al contrario de 10 que lascstrat~ contrairuurgmtcs cspcran. las accioncs militam y las guarns hanprofundiz.ado la furia y el scntimiento antimilitar y la concic.ncia social demuchcu mujercs que han respondido con difamtcs fannas de mistenciagenbica.

La idmtidad cs un sistema hist6rico y subjetivo de autorreferenciassimb6licas q~e nos incluyeim cicrtos ~mbitos de defmici6n 0 de participa-ci6n, cxcluymdonos de oh'Qs y difcrcn~ndonos de otras personas 0 grupos,en oposici6n contrastantei(Garcia de LeOn). Las identidadcs cambian y semultiplican de acuerdo con la complejidad del sistema social que la5 con- Itime. Ast, cada persona tiene difcrcntcs construccioncs identitarias, scgun ladivusidad de Sus .1mbitos de parhcipaci6n. La construcci6n de 13 identidadcs un proccso multidctenninado por la intuacti6n pml1anente con los otrasindividuos 0 grupos. .

La idmtidad de gtntro cs un sisttma de refereneias creadas social yculturalmentc que nos diferencia a las mujercs de los hombres en todos losiimbitos de nucstra participaci6n. Sabre nucstras caracteristicas scxuales scnos imponen socialmente los papcles que corresponden al irnaginario co Itt-tivo y simb6lico de scr mujcr. que es diferentc en cada socic:dad y tiempo

especffico, pero con la particularidad de que a travts del genero se ha cstable-ll Vcido un orden jcrnrquico que hist6rlcammte ha prrvilegiado a los hombres

Las idmtidadcs de genero y la rdaci6n de dominaci6n/subordinaci6n queconrienen cambian y se reeditan de acucrdo con varies elementos: a la rigi-dez 0 flCXlbilidad de los sistemas culturales que las determinan: a la amplia-ci6n 0 rcducci6n de los cimbitos de participaci6n de hombres y mujcrcs. perosobre todo cambian a1 adaptarse u oponerse 3 las transfcrmedcnes soda- .les y econ6micas que en los nlnmos cmos han ocunido 3 ritmos extraordi-nariamcntc r.1pido!l, acclcrando su rccomposici6n con nucvos refermtC5,simb6licos, produciendo nuevas formas de txpresi6n de la subjdividad(Martina y Montcsinos). rompiendo los patroncs de la sociedad tradicionatY conformando un imaginario colectivo roM acorde a los tic:mpos modcr-nos y a las aspiracioncs de dcmocracia c igualdad.

Con la modcmidad sc vc irrumpir a la mujcr en mAs runbitos de la vidap(lblica, en donde las nuCYas fonnas de rdaci6n entre los gtneros timdena recstructurarsc 0 m:ditarse sabre nucvos rtfcrcntcs y proccsos cuJturalcscu~a simboliz.lci6n _c!~podcr va dcs~!umdo como ~~ ~usiva, al

- . gtnuo masculino. 3-la cuJtura occidental y al podcr cstablttido ... . La prtseneia progrcsiva de la muja en. dmercado de trabajo, en puts-

tos de poda 0 en Ambitos tradicionalmmte mascuIinos, como 1a guerra, nosmnite a las traruformacioncs econ6rnicas, socialcs y culturalcs que sc regis-traron en Ccntroammca y Chiapas a ~ de la scgunda mit,ad d~ la dtca.::-da de los scsmta, abri~·Pat31a.s muj~ ~-de las-scctorcs altos ymedios, y aun para las campcsinas e indfgcnas. la posibilidad 0 neccsidad dercalizar actividades hdcrogmca.s que trastocaron los cstrtchos mArgmcsde su participaci6n dombtica y ampliaron la mcdiaci6n entre su funci6nrcproductora y d conjunto de sus nuevas funcioncs socialcs y poUtic:as, quefinalmmtc acarrearon la transformaci6n y divcrsificaci6n de las identida-

des gmmcas. jEn csa dinjmiea de transr?~a~oncs no 5610 inciden .los factores octa-

nos a las mujcrtS, la parte subJetiva JUtga un papcl dctmnmante en la ~. ~ducci6n, rcsignificaci6n 0 transfonnaci6n de las ,ubordinacioncs; es .dcrir,en 1a orientaci6n de 105 cambios que hasta putden darse en forma opoonal,de arucrdo con d grado de desarrollo de la concimcia social y de gmcro. Afa fonna cspcdfica en que cada mujcr asume 0 rtacciona ante los man~t~sociales de gtnero y de acutrdo con cl proyccto VOlftico en el que mil'~c "'para combatir, tanto en 1a ~fera de 10 Intimo y familiar como en d AmbI-to publico,la subordinaci6n de glom> (drpcndencia vita1, scrvidumbre volwrtana e impotencia aprendida) y para eliminar los rasgos patriarcales que el

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!Ill • MF.RCF.Dt~ O1.IVtRA

nicuotas de podcr. Las tareas poUticas Y militares nW valoradas fueron prefe-rentemente asignadas a los hombres. .

I..a5 rnujeres aeceden a los puestos de poder a partir de los cambios en .dos pianos:

4) ta migniflC2Ci6n de las idmtidado gcnbicas;b) d cambio en las otructura5 de poder y sus representeoones simb6licA1s;peroa pesar de loscambios brwcos que Ia guam produjo en sus idcntidado. ru con-dici6n de mu~ fue un obstAculoque 10 impidi6 formar parte de las estruc-turas de dccisi6n.

En el aspccto de 1a intimidad scxo-afrctiva, las mujeres tuviuon pr~cti-cas Sexualcs y matunales que entraron en contradicci6n con los modclosaprmdidos en su infancia y adolcscmcia: panjas cstables, mon6gamas,cxigencia de fiddidad a las mujan" ctc~tera. Para tmpaar,la presi6n socialinterna obligaba a las. mujan d$ie rtcibt Uegadas al frmte a asumirncomo soltcras y sin cempromisos _f~ y afrontar d insistmtc aOO$Osexual de los hombrrs, hasta que 5e defiruan por alguna pareja. ~ro laposibilidad de ronstruir rdacioncs estables -marco Irgftimo de Ia saualidadpara Ia mayorfa de las mujuc:s- ~ cnfrmt6 a la movilidad impuesta porla guerra, y a la posici6n dd FMLI ....~eevitar la formaci6n de vinculos afcctl-vas s6lidos, por considcrar que:-iimitaban' ra disposici6n al combiite-:'" . ._- ~

Asf, las rdacioncs scxuaIes se dcsligaron forzadammte de afcrtividadcsI'IOfunQas Yno faltamn mujurs que tmIan rtiacioncs scxUalesron des 0 mAshombres simulMntamente. No obstante, las condiciones casi nunea futTOnlas ad~~. para qudas mujttts a1canzaran eI placer sexual dcbido a la' \f~lta de lJl~dad en los ~pamentos, a las nonnas de disCipliha y segu-'ridad, a los nesgos de la Vlda dlandcstina, a IIIcscasa presencia masculinaen los pobladas y a que d CUll'iplimicntode las tareas revolucionarias csta-ba por encima'de cualquia rdaci6n.

Adanc\5 de no sa totalmcnte satisfactorias, las rclacioncs scxuales origi-naron violmcia y desigualdades, con frccumcia muchas mujeres se vitronfonadas a tma rclacioncs con hombres que ocuItaron su idcntidad m mtdioelela noche. que qucdaron como vio1acionesimpunc:s. Eran las mujeres qui~lies debfan cuidarsc de los embarazo5. ahartar 0 salir del frmte si drcidfan5~ madres y resolva con quibt dejar a los hijos si qucrlan volva, cargas queS1emprt sc vivieron con csCisionesde la idmtidad y fuertes smtimientos de~tlpa~~~!:.,::::a~i\6las rclacioncs y las valoracioncs: sc vivi6 con la ~Idea e iitasculina no time l(mittS ni admite demoras,jwti-ficando la promi.scuidad m los hombres, mimtras se cendm6 en las mujcres.

La5 mujeres de origm rural viviuon las rc)acioncs mUltiples am mmos pro-lblemas morales que las urbanas, para ellas .era como un scrvicio que rdor-z6 sus conctpciones maternales de protecdon (IbAi\a. y VAzquez).

1bda practice sexual de las mujeres que' no se ajustara a las. normasestableddas era fuertemente criticada, lapromiscuidad era una pnktlca gent-ralizada; sin embargo, se convirti6 en una earga moral para muchas muje-res de origen urbane, que se smtfan por dlo promiscuas y autodcvaluadasen su idmtidad de mujeres, Los mandos y dirc:a:iOn dd FMLN eontribuyerona esto, pues sa ~promiscua- tmla una connotaci6n nega~ que fue ~para negar los asccnsos 0dar tarcas cspccialcs a cicrtas mu)m:s. M, la posl-bilidad de validar pr.icticas scxua1cs mAs hores, fue abortada por Ia prrdo-minancia de prototipos que -contrariammte a la rcalidad- aig~ a ~ \mujc:rcsconductas rccatadas, por sa dcpositarias dd -honor rcvofucionario·(V.izqun, IbMa, Murguialday). . .

Durante la guerra sc cucstion6 la matcmidad como d~ ~.tural Y(mice para las mujercs; sc distinguicron los anbarazos cd gcmoo de la ~.matcmidad. Parir cs, basta Ia fecha, uno de los impttativos mhfumes dela identidad fcmtnlna.cn:El S3lvactot: En lOS mEn apihidicmiLlaDDu)Cl'CS.a centrotar' su Fcrundial;(1, puo no St Uimin6 d dc:s«rde sa madrr. M~rmunciaron conscientcmente a tena hijos y Wl3 vtz pasada la guerra mue- :, tgan de habcr tomado csa dccisi6n y han buscado lmaJos a ~ costl: ~,~ _"la mayona, tuvieron hijos cstando m el frente de guerra. y los dgaron acargo de sus parimtn, compai\ero!l 0 IImig~. Pilra la~m"'~.~~ ha '.-sida csto un gran problc::ma,pues han tc:nido strias dificultadcs ~ los padresadoptivos que sc niegan a devolvttlos, pcro sobrc lodo con 1051Ujos.~,que lIenos de rcsentimimtos fl'tCUmtemente no las rcronoccn ru qwtrmvivir con ellas. .

Es cvidmte que asumir las normas fue una de las cargas ~ fue:rtespara las mujcrcs durante la guerra; sin embargo, ~ normas dtJaron defuncionar cuando la guerra tcnnin6. Entonccs las mUJcrtsmfrm~ porun lado, la neccsidad de supcrar las frustracioncs pcrsonales y polfticas queacwnularon durante la guerra. de restaurar 5US vida" de rc:sotvtr. sus due-los y ~ntrar la forma de rrinstttarsc m la vida lega); ~r otro, tlmm queoptar por rtConstruirse mirando ~~ d pasa.do ~tenor a ~ guerra 0iniciar un proccso censciente de m:dici6n de sus .Identldadcs~ d futuro,asumimdo las upcrimcias para genuar camblos en elias rmsmas, m lasorganiulcioncs y en la socitdad. ., .

El hahcr vivido tan dirtetammte las discrinunaooncs gcn&lca5duranttla gUcrT3,asf como en la discusi6n de los Acuerdos de Paz y 1a rrinsm:i6npcrmiti6 a un sector de mujeres. entre elias algunas cemand.mtcs. un pre-

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<Jt • ~'tRaDt:ll OLIYY.RA

ceso de cuestionamientos, escisiones y rompimientos ronflictivos y doloro-50S ron el FMLN que, flnalmente, les pcnniti6 crear espaeios propios paraacumular d capital cultural de sus rtbddlas y plantearse la altcmativa deorganiur la fuaza polftim femen.ma e imprimirle un rontcnido genenco yaut6nomo a sus luchas,

Sc ha dado, dinamizada por la guerra, una resignificad6n de las iden-tidades gentricas, las cuates inciden en modificar la c:structura general designificado" dinamizando valores, nonnas culturales, que han revaloradola condici6n soda1 de las mujertS, posibilitando la ronfonnaci6n de nuevasy variadas identidades femc:ninas, sustentadas ahara en su autonomia morale intdcctual; en cl rcronocimiento de 5U capacidad de perSona total; en laautodrtcrminaci6n de su proytrto de vida y empochramimto para aeceduaJ poder. Las mujucs organi.z.adas tn diftrtntes asociaciones y organizacio-ncs no gubmwnentalcs participan en la lucha poUtica, acccden a puestos derepresmtaci6n popular y propon~ cambios en Ia legislaci6n, pao sabretodo, igual que las guatemaltccas, I\u:han pot la amstrua:i6n de Iapaz, puesrorno ditt Ia comandante Nidia Diaz, "la paz que se viw no cs la paz que scha ~o· ~C~loquio sabre los Proctsos Pdcificadorcs~Acapuloo,junio'de2(00). ...• __ .

LueRAS DE LAS MuJERES WATISTAS .!:.• I . . .f

~r (1]timo, btn'~cnte mmcio~as la .I':lcha de las mujms zapatistas----para modificar los moddos ~ros de subordinaci6n gmUica de car~ctcr

scrvil de las indfgaw chiapanrca!r'en cl conterto de 1a guerra que se inid6 mChiapas d 10. de enao de 1994 y se ha prolongado basta la actualidad.

Fl proceso de organizaci6n dd Ejtrcito Zapatista de LiberaciOn Nacional(£ZUII) fue largo y. dade d prin~pio estuvo ronformado mayoritariammtepor mujcres y hombms indfgerta5. La guerra de Chiapas tambim ha side delas mujcms, tanto porque repmmtan mkI de Ia lm-cr8 parte de sus mie:m-bros como por los cambios que han emergido en Ia participatiOn polftica delas indfg~ a partir de 1994. Mudlas de las combatimtc:s rttonocen quee~~ ~ s~do para eUas un .espacio de supcraciOn, de rom pimiento con lasdiscriminacioncs que, fonrutndo parte de ]a cultura indigcna,. subordinan alas muj~m a la matcrnidad, al trabajo domistico, a su propicdad del padreo ~cl csposo, aI silcncio, a Ia exclusi6n de las cstructuras de perla- de sus comu-nl()ad~, como (uuca optiOn de sus cxistencias (Giomar Rovira). En las fIlasdel EZlas combatimtes han aprenditlo a hablar m castellano, a valorar suidrntidad indfgcna a conoccr su rustON de injusticias y marginaciOn, a I«ry ~scn'bir, a trahajar colcctivam~ntr y en igualdad, a tener voz y opiniOn

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propia y posibilidades de participar en la toma de dedsiones. En d EZ lavida C5 muy diferenh: a fa de la comunidad en donde la supuesta comple-

. mentariedad entre los sexos encubre desigualdades y discriminaciones quese agravan ron la pobrna y lamarginaci6n. La conducta de y haria las m~1jc...res indfgmas de las comunidades se rige por model os culrurales de ongencolonial muy rfgidos que forman parte de las tradidones, US05 y costum-bres que intrgran y mantienen vivas las identidades ltnicas subordinadas.

Las indfgenas se inrorporaron a la guerra como 6nica posibilidad decsc.apar a las fonnas savilcs tradiciona1cs de sus comunidades, como la(mica mana-a de construirst una idcntidad ron nuevas rcfc:rmtes. La guerraha lcgitimado 1a participaci6n de las mujues zapatistas y no zapatistas ennuevas espacios, sobre lode en los espaties poUti(o, de las luchas que hbrancotidianarncnte.

El rompimiento de 105 moddos ltnicos de subordinaci6n genmc.a, cooposicilJn y aitica a un destino prcdctmninado por papcles tradiQ~CI .ydcpcndientCS' que cmagicrcn en las mujcrcs romo parte de su militanaaen d EZ, timen d antCCtdmte de los cambiO$ y fracturas en d tcjido socialque ]a apansi6n del capitalismo de Estado propiciO en ChiaP"7 en la dkadade los sescnta, incorporando a los indigcnas, con gran desvmtaJCl, a IaCCOI»-

mia de mm:ado y al sistema de control prUsta. Hubo cambios importantes.pm> la subordinaci6n y.disc:riminaciOn·de gmero de las mujcres indfgmashan pcrvivido hasta la actualidad. profundi2.ando las brcchas de dcsigual-

dad mm hombres y mujms. . \Las mujcrcs de las comunidades, aJ mismo ticmpo que han legitimado

d podcr de los varones, con sus actitudcs sumisas ~ las no~~s tradicio-oales, han ido ocupando poco a poco nuevos espaaos de actiVidad ~ handcsarrollado en 105 intcntici05 de dicho podtt variadas fonnas de rcSlStCO-cia, transgresiones y contraviolcncias, que si bim no revirtieron su situaci6nsubordinada, han ido ronformando espados sociales y subjetivos de resigni-ficaci6n gmttica que han abonado c) espacio social pam que la dinMnicacmancipadora gco~rada por las mujcres zapatistas avance. .

Las zapatistas son mb cada vel. y m~s fuertes rlaboramn colectlva-mente la lLy Rtvolucionaria lndfgma, cuyos principios, acrptados por todocl ~. sin sa suficimtes son una Itt'Ci6n de estTategia m la b(lS~utda de laigualdad entre hombres y mujucs. Son leyes intcrnas para los mlcmbros delEjfrcito Zapatista, cuya Cltistencia implica la necesidad de normar las conduc-tas transgresoras para que los cambios se vayan a1canzando .en las .fiIasrevolucionarias, pcro que tambim son ntccsarias en las. c_om~mdadcs mdi--gcoas y campesinas de Chiapas y del pars. Con su partl(:~p<lC1~n, sus pla~-tc.amientos, su voz rtCUpcrada han ronstruido su nueva Idcntldad de mUlCT

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04 • )I[IlCt;OES IILI\"ER.\

Zilpatista indrgcna. 5u lucha, que responde a mAs de 500 aiios de opr'C$i6n Ya la actual guerra de baja intmsidad con la que el gobiuno ha respondido asus demandas (Olivera, 1998), se da desde 105 especios mixtos en dondehaem planteamientos para dcsarroUar Iaconcimcia social y pol1tica; en algu-nos aspectos, hi! adquirido un contmido feminista, porejemplo, se busca laparticipaci6n iguaJ de hombres y mujcrcs no 5610 para la'i-cpnscntaci6n deru oJ:Bahizaci6n m los eventos rTgionales, nacionales e intc:madonales, sinom todas las actividades y responsabilidades, aunque se debe m:onoccr quelos mandos ~ altos de la jcrarquia militar !OIl hOmbrEs en ru mayorta yque en la Comandancia General- Rtvolucionaria Indfgma parccc haOO mAshombres que mujtm. ._ Entre la estrategia de rttUpcraci6n de las identidades 8nicas, que impli-

can un monamiento de la cultura indfgcna y los cambios en la idmtidad degmm> que promuevm las zapatistas con las leycs rcvolucionarias. cicrta-mente opuestas a val~res, US05 y costumbres tradicionales discriminatoriashacia las mujms, parccicra cxisnr tma amtradicci6ni pues mientras Ia pri-mua camina hacia d fortalecimimto de la identidad y cultura ttnicas, Iadcfmsa d~ I~ ~~s de la:s ~ujcns y los. cambios que gtnaan pamicranar en smbdo contrano. Ptro sc trata de una falsa contrndicci6n, ya qut: lasidmtidades 6nicas tambihl cambian )'1St resignifican, la nueva idmtidadltnica, que sc busca con d proyt:do de autonom1a que piantca un nuevotipo de rdaciones mtre-I05 i.ru.IIgmas y el £Stado. implica la dcmOCl"atiza-ci6n del poder. la gmerali~ci6n del ·_mandar obcdcc!t:!ldo~; es dtcir que la .dcmocracia gmmca ml8fimilia, m la comunidad, m la rtgi6n, ncasaria-mmte tmdrla que sa una de las bases de la nueva idmtidad anica. -

_ La rdaci6n de intc:rdepmdmcia enm catnp1L5 y habihu (Boun1iru) sctxprcsan claramente m Ia~ca de 105cambios culturalcs, rompimim-tos dt: los mod,clos tradicioncilcs y rmticion.es de las idmtidadcs indfgmas delas zapatistas. Cambi05 en too espaciM y nivdcs de su participaci6n gme-ran cambi05 en la cultura y simuiMnwnmte en su idenhdad anica y degmm>; los propician en las normas, simbolos y vaiortS que, al sa conoci-das y aecptadas socialmentc, son base dt: traruformacioncs en las rdacionessocinles m4s amplias que propician ltJ i'tsignilicaci6n dt: 105 simbolos cultu-ral~ indfgm3s y abren la posibilidad de optar por W1a ·nueva identidadltmca sin discriminaciones de g~cro.

Las y los zapatistas ,Iuellan por su proyccto de transformaci6n de rtnia,de c1asc aJ mismo titmpo; t:n la pr~ctica de su luella van con.<;truybtdoseuna nun-a opci6n de idmtidad masculina y fancnina. Las nuevas rWl.mla-oones idmtitarias son un imaginario social en corutrueci6n que aun noalcanz.a d mismo grado de distinci6n en todas partes. ptrO constituye un

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nuevo y solido referente para que desde abajo los y las zaparistas se imagi-nm un proyccto de democrahzaci6n de todo el pals y un proyccto de auto-nomla indfgcna que intenta superar las estrueturas autoritarias del anti-guo rlgimen y establecer un nuevo tipo de relacion con el Estado.

En el contexte actual de trtmmda militarizaci6n y paramilitarizad6nde las comunidades zapatistas (70,000 efectivcs en la rona de conflicto en1999) y del fundado temor de que con ello se busca, edemas de aterrorizara 1a poblaci6n, asestar un Ultimo golpe de mano en contra del ~ (Mon-temayor, 2000). las mujucs zapatistas han tmido una prc.smcia publicasobrcsalicntc. No solamente han cstado en las grandcs manifrstacioncsmixtas 0de mujucs en d centro regional dt: San Crist6bal dew Casas, protes-tando por la militarizaci6n y 105 graves problemas que los soldados hanacarrcado (prostituci6n, drogadicci6n. contaminaci6n de fucntes de agua.dcsregulaci6n de las actividades agricolas, limitacioncs para la moviliza-ci6n, violaciones, aprcsamimtos, ascsinat05, ct«tua), sino tambim sc hanmovilizado por 105 caminos para impcdir las incursiones militares a suscomunidades. dctmimdo a 105 soldados con sus propios cutrp05, ahuyen-

.' . \!h\ndoIOS ron palos y piedras. Estas movilizaciona continuas rcprtSUltannotables accioncs df mistcncia de gbtao que no dcjan duda accrca de lasmujcrcs indigenas como sujctos poUticos (Speed. 2~). Es ~ rcspu~~a ~e _gmao a una cxpcricncia dt: gattrO til contra-de 1a militarizaci6n y parallU-litarizaci6n ordcnada por un Estado de marcados contmidos patriarcale'l,

~ -con simbolos e idcolog1a discriminatOri05 hacia las mujtrcs indfgmas, a quit-. nes considua vulncrobles e incapam de afrontar cietas fonnas de violtncia,visi6n que Ie impide accptar que 1a confrontaci6n de las indfgmas at t:jtrci-to sr:a una acci6n dccidida por cUss mismas. Sin embargo, su mistrncia esuna cxprcsi6n de su fucna social rttUperada como nuevos sujetos politicosde sus comunidades.

Dt los trts cjcmplos mmcionados podcrn05 concluir que til Centroaml-rica y Mtxico l!I guerra contrainsurgmte de fin!lles del siglo xx ha t~dO, encontraste con sus objctivos, ~ aceto movilizador de la concimcia~ Y lasidentidadcs socialu y de glrim> que ha Irevado a muchaS mUJercs y algu-

......~) nos hombres a iniciar un proccso de transformaci6n de sus identidades dt:subordinadas a rtbtldcs, originando a la formaeiOn de organizacioncs quedcsde su posici6n de gmcro feminista han cnriqumendo los plant~mtospoUticos rcvolucionarios ron la idea de que la danocracia vudadera ~luyefa igualdad entre 105gmeros til tod05 los campos de partidpaci6n social: facasa, la comwlidad, cI trabajo, la producci6n, el partido y aun Ja guerra .que no queremos vivir m~s.

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LGuerra fratricida 0 eslrategia etnocidatLas mujeres frente a la violencia pnlltica en Chiapas"

III.I

Rf.ru.xIoNAR sobre la violmcia en Chiapas representa un reto para quienesvivimos desde 1994 en un contexte de guerra no reconocida y hemos sidono 5610 analistas de esta realidad, sino sujdos soeiales afectados cotidiana-mente por la misma. lC6mo analizarla sin trivializarla? lC6mo intmtartransmitir el dolor cotidiano sin drificarlo a tTavb de nuestros propios~~ "

l JFJ cscnbir sobre violencia desde d punto de vista acadtmico significa el \.

dOble reto de tratar de buscar explicaciones anallticas a Ia misma, a la vez . ~,.que 5C da cuenta del nivd qrnrrimcial que bta rcprescn~panHo!t-sujdos' -- -sociales. Recuperar la subjdividad y d dolor de quialo viven la Vlolinciaell rarea igual de Importante que entender los procesos sodales que la origi-nan y reproducen, FJ antrop61ogo medcano-estedounidensc, Rmato Rosal-do, en W1a crftica al objetivismo que rodea a las ctnografias cLUicassobre laviolencia y Ja muerte sciWa que al-diminar las emocicnes intmsas no'sOlo'disto1'5ionan sus descripcioncs, sino que tambibl dtseartan variables davepara su aplicaci6n- (Rosaldo, 1991: 59). Con csta inquictud me propuscr(dactar nte artfculo con varias voces: por un lado aquellas que intmtandar una txplicaci6n acadfmica racional a la jrraciQnalia<i que 5C vive actual-mmte en Cruapas, mtre las qu1ie mcumrra mi propia voz, y por ofro quedtsde la vivencia misma de Ja violmcia dan cucnta dd terror y Ja dcsmovi-Iizaci6n que bta ha sembrado. La parte Iitcraria-tcstimonial sob~ la masa-ere de Acteal cs un p.roducto colcctivo que ya publicado como parte de unacoltcei6n de articulos sobre d tema (HernAndez Castillo [coord. I. 1998), me

'C1OA3 .•• Una wniOn ptrIIminu de ale 4ttfrulo K prnft\t6 ('OmoponmdII mapml en tll'rizncr Cgngn-

50 NoKionaI JObn LllnyutigllCiOn SoNI m W,bdro otganitado por fI Proytdodt Jnvt:stip:i6n InttrinstJ-ludol\4l JObn VioImde Socbl en Mtldto (1MII5-UIWoI1.4 eft mMZO eft 1980, Mbdto. 0, r.

I En jo, <1m en qut' Ifm'linaba ate mkub. a flnaIn deJwtio cit 1999. Jotl HldWF Hm. hijo de cb'IICMit!N Phn dr Hit.1Jso. fuc ~ clap\b elf cfIwnas ammowa en contra de su Ca."1IiII.l. Done Cari-tina. C'On au! 90 ~1IOt de f'Cbd. y sw hi}as han sldo un tjnnplo P""' todu la, muJ"" chlaf3n~ citsoIid4tId.ld Y mistmcta m 13 Iuctw. por Ll ronslrucd6n de Ul\4 pn dijp\a.

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!'.~• 'UIIi.\I.V,\,Un.\ m:nx.\.'(n~;z.f.\"'TlIJ,l)

perrnito retornarla por la importancia que esas experiencias tienen parauna rdlvci{Jn mas amplia sobre violencia y gtn~ro en Chiapas. .

AI hablar del oonflicto polftiro-militar que se vive ~mte en Chiapas,me refiero a una guerra no rcconocida, porque el mfrtntamimto annadoentre el Ejtn:ito Zapatista de Libcraci6n Nacional (EZlJol) y el Ej~rcito Federalsolamente ~~ 12 dIas ~ desde maTZO de 1995 se declare Ia Ley del OiAIogoy ta Rcconciliao6n en OUapas en el marco de ta cuaJ, en varias oeasiones S(

ha iniciado y roto d diAlogo enrn d f2LN Y d gobiano. Es la otra gu~ laque hit p~ Iamayoria de los muatos, la que ha sido caractaizada par /los.orgarusm05 de dutehos humanos como una gutrTa dc baja intmsidad(OIMra, 1998), Y que de 1994 a Ia fecha ha dtjado un saJdode 21,OOOdespla-zados. Esta violmcia ha venido principalmmte de grupos paramilitans, quedesde 1994 sc empczaron a formar m divcrsas regiones del estado. El cen-tro de las a.gre5iones han sido simpatizantes zapatistas, pamlistas, camptSi-nos organizados 0 aqudlos que sin ninguna idrologla 0 afiliaci6n partidis-ta sc han negado ha coopmu 0 iritegrarst a las bandas paramilitcm5.. E.I hrcho ~e que la mayorfa de los integrantes de los 10 grupos parami-htares que f:X1Stmactualmmte en Chiapas sea tambibl indfgena ha influi-do en la opini6n p(iblica para que Sf! hable dd IksarroUo de una '"guerra fra..tricida". La masacn-de ~l. acaccida el22.dedicitmbrede 1997. ha sidola mAs violmta y dmunciada de las acdones paramilitarts. A ralz dd asesi-nato de 45 hombrts. mujcres y nii\os m csa comunid<ld tzotzil funciona-rios de gobierno y medias de comunicaci6n han rcpttido i~umcrablesv~es que. se trata dc una guura enrn hmnanos, I!r:c?!'un~~a.a rafz_dd.... _levantamlento zapatista. Las c:xplicaciones han ido desdr ubicar d origen jde la masacrc en .pugnas intrafamiliarcs~ basta la aplicaci6n implfcita dequr los pueblos indfgcnas tim:: a rcsolvtr sus confUctos a trav~ de Ia via-Imcia. Esta "naturalizaci6n'" d Ia violmcia ~ ha utilizado en distintos can-tatos como una estrategia' rsiva para orimtaliza~ a los pueblos indf-~grnas y oculta una puspcctiva racista que sigut vimdo a c:stas sociedadcscomo "violentas e irracionalC'S". .

Estos argumc:ntos no son nuevas, Se han utilizado para cxplicar laslIa~adas g~erras '"inte:rtri~es~ m Africa y m.b recirntemmtc los conflie-tos mtrrttnicos m los Balcanes. Ddl'js de Ia dif~rcnciaci6n mm las Uama-das ~gue:rras convencionales" y las ·gurrras interttnicas" 0 "intertribales"subyace una ptrsptttiva ~olucionista de las sociedades que sigue viendo

IUtiliz.o tJ Ilrmlno critnrdliur rttOtn4ndo a Edward Sold ( 1978) ~tlI rdnitmf n 1ft monora m q\K~ CTr.I ~ trllVts <k di3ru.,." ~iC'Os y popuIarcs un dixuf10 <k ~-d- q\k objmva Y k nicga 14dimmsi6n hisl6rb 311u ~" no otddmtllltS. ntiRlMliUndo!.u 0, en d mcjor de Im~. ronvir-IItndo1.u a lrovls <k. milo citl "bum S3lvo_¥ en p.vte de ~'\S ulop4.u de Ocridmle.

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a "occidente" como vinculado a la "democracia y la racionalidad" y a las)lIamadas sodedades no '"occidentales· como irracionales y violentas.

Los bornbardeos estadounidenses a lrak 0 la intervendon militar de laGrAN en Kosovo son acciones rnilitares "racionales" y justificadas en nom-bre de la demoeracia, mientras que las guerras entre tutsis y hutus, serbiosY croatas, judlos y palestinos. son conflictos tribales 0 fu\i\."OS, que parecenestar detenidos en el titmpo y en el espacio. Si rtCUrrimos a la historia·podmnos vcr que en d rasa de los paisc:s africanos, muchos de los actualesconflictos intc:rtnbalcs est~n estTtthamcnte rtlacionados con las marcasque las administracioncs coloniales ·ottidentales~ dcjaron en csas socinfa....des. Thmpoco es posible aplicar los conflictas en Medio Orimte 0 en Euro-pa del Este sin tomar cn cuenta la gropolitica regional y sin historiar lamanera m que las grandes potmcias mundiales han influido m Ia crcaci6nde nuevas Estada-naci6n, en d establecimiento de trontcras n<lcionalcs y enIa Itgitimaci6n 0 dcslegitimaci6n de gobittn05 dictatoria]es. ~ igual mane-ra no podcmos entender ]a forma m que las difermcias intm:omunitariass( han 1"tCft'adoy profundizado en los Altos de Chiapas. si no las analiza-mas en un contexto mc1.s amplio de cara a las relaciones hist6ricas mm los. pueblos indfgcnas y d Estado-naci6n.

Si cl m:urrir a Is historia nos ~rmite desnaturalizar la violencia ycontextualizarla en d marco de los proccsos m~ amplios que afrctan a lartgi6n y a Ja naci6n. Ia pcrsptttiva de gtnero nos pcrmite mtendcr las for-mas espcdficas que Ia violencia loma m un estado militarizado. m·cl mar-V. CO de una guerra dc bajs_intmsidad. No es casualidad que Ia violaci6n sexualestt siendo utilizada como a.nna de rtprcsi6n tanto por grupos paramili-tares como por d propio~j_~to federa] nique hayan sido mayoritariamen-le mujm:s las ascsinadas't:n]a masacrt de Actcal. La participaci6n poUtica delas mujel'C$ indfgmas se ha convcrtido en una amenaza, tanto para lasestructuras dc poder comunitario como para d proyccto hrgem6nico denaci6n que se ha construido dc espalda a la poblaci6n indfgena.

LA PARAMILITAR1ZACl6N DE LA SOCIEDAD CtilAPANI-;(',A

La sociedad chiapanrca ha vivido a partir de 1994 dos procesos paraltlos que: Jhan venido a trastocar la vida cotidiana de las comunidades ind(s~nas: la mill-IItarizaci6n y la paramilitari:z:aci6n de la sociedad. Ibr un lado orgnnismosnacionales e intcrnacionales han dmunciado 1.1c.xistmcia de ctl.mdo mmos 10grupos paramiJitares que actuan librcmente en las zonas de innuenci<l delzapatismo y paraltlamente se han establccido 30 ccntros de concentraci6nde fuerzas militaus de grandes dimensiones. que albergan :'I m"s de 70,000

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efectivos del ej~rcito federal. EI gasto rnilitar anual en Chiapas (1999) secakula en unos 200 millones de d6lal'6 (Garda de Leon, 1996: 51).

Los actuates grupos paramilitares son una nueva version de las llama-das ~rdias bla~" que por dfcadas han defendido los intereses de losfinq eros chiapanecos. La existencia de civiles armados at SttVicio de los gru-pos locales de poder ha sido inclu.so Iegalizada por los gobiernos estatales,en distintos periodos hist6ricos. Dc 1952 a 1958 el gobicmo de EfrafnAranaOsorio autorizo la crtaciOn de Cuerpos de I\)licfa Auxiliar Ganadcra, en losaftos scsmta Samuel Lc6n Brindis emitiO la Ley de Gariadcrfa apoyando lac:xistmcia de una Iblida Honoraria· Ganadua, financiada por asociacionesde fmquuos. Estes grupos armadas se han mantcnido hasta la (<<ha, conalgunas modalidadcs, sirviendo a los intcreses de finquuos y ganaduos 0 decacicazgos indfgmas, 0 rcspondicndo a las alianzas entre ambos S«t0fC5,dcpcndimdo de la regi6n de que se trate ..

La estTategia de cnfrcntar a indfgenas contra indfgmas fue Util3~como parte de la guerra contrainSurgente en Guatemala, con la crcaciOnde 1i\SPatrullas de Autodcfcnsa Civil (PAC), a las que sc inttgrO de maner(onada a toda la pobl;lciOn masculina mayor de IS anos. La dcscomposiciOndel tejido socicl a la que llcv6 eSta cstratrgia cs uno de los alt09 cost~_c!e__la guura que a(m se cstAn pagando en GuatemaJa (Lc Bott, 1995). A dife-rrncia de las PAC, los grupos paramilitares cn Chiapas no son fmanciadosabiertamentc por el gobierno, pcro sus vfnculos con el partida oflcial y congrupos de potier locales, han side denunciados por organismos de dcm:hoshumanos (Centro de ~ Humanos Fray Bart910ml de las Cac;a .., 19Qf,.~Hwnan Right Watch, 1997). El caso m~ ampliamente documentado cs eldel diputado prilsta Samuel SAnchez SAn , promotor del grupo parami-litar Paz y Justicia, que dcSde mcaladO~ 1995 ha sembrado el terrorentre pm-tdistas .y simpatizanrcs zapatistas de Ia rtgi6n chol (idon).

Dos (actores han contriburdo de mancra importantc a Ia paramilitari-zaciOn de la sociroad chiapancca, por un Iado la cxi.stmcia de un amplio .-sector de j6venes indlgenas desernplcados que can:ctn de tierra y de cxp«-tativas de vida en sus propias comunidades, que han encontrado en losgrupos paramilitares una fuente de recursos econ6micos y de poder a1interior de sus comunidadeS. I\)r otro la existencia de cacicazgos indfgmasvinculados a los grupos de podcr locales, que han visto su podcr amma-zado por el levantamiento. zapatista y que dccidiaon aliarsc a los sectoresm~s conscrvadores del ~rtido en d gobiemo.)

J u .... vnn6n m.is ampli3 de ola hlstoriA de lot C3Cic::ng~ indIgmilS ha sldo praml~ eracI i)~

lkulo ronjunlc qlK ncn"bf con MM Mlri.1 C..uu, m Ia ccIt-rciOn de nuayos ~ Aclr~1 (Htm.1.,1daCaslillo Imord.l. 19981.

EI origen de estes cacicazgos se ubica en la ~poca posrevolucionaria,cuando se estableee un nuevo tipo de relacion ente el Estado medcano y losindSgmas. A difcrmcia de las poUticas segregacionlstas del porfuiato, duran-te la decada de los mint a el gobierno de Lazaro C~rdenas promoviO el cor-porativismo de carnpesinos e indJgmas a rraves del partido emanado de laRevoluci6n el I'<\rtido Nacional Revolucionario, antecedente directo delPartido Rev~lucionario Institutional (Pll).En 1938 con el apoyo del pmi:-'dente Uzaro CArdenas se form6 la Confederacion Nacional Campcsina.(OIC), vinculada all'NR, que se rncargO de apoyar en los trrunitcs agrarios yotorgar crlditos a quienes se afiliaban al partido entonces gobcmante.

En d case de los Altos de Chiapas d partido del gobiuno cmpcz6 en csalpoca a formar cuadro5 politicos que asumieron cargos rdigiosos en e) .sistema de cargos traditional. Los j6vencs bilingiies, muchas de ello, forma-dos en los nucvos intcrnados indlgmas promovidos por el cardcnismo, log~ron fundir el podcr pol1tico, cconOmico y ritual, en una sola cstructUra depodcr, legitimada y apoyada por el £.stado (Morquccho, 1992; Rus, 1994;Robledo, 1997; Garza YHcm6.nda, 1998). Estes nuevos cacicazg09 aswnie-/ron el control del aguardientt, los rcfrescos embotellados y el trans porte,

- ~eficiindosc dii-cctamente dd consumo ritual del alcohol.Durante la dfcada de los cincumta se (unda en San Crist6ba1 de las

Casas c1 Centro Coordinador Indigenista Tzotzil-Tzcltal, cuya principalfunci6n era promover la aculturnciOn de la poblaci6n indfgma con el obje-_tivo de intcgrar!a_~aldcsarrollo n.1cional-. Como partc.dt Ia labor- indigcnistase cmpaaron a (Ormal promotores bUingiics de salud y fducaci6n que cranconsiduados como los ·puentes entre las dos culturas·. Muchos de cstespromotores asumicron dcspuls el control poUtico de sus comunidades valitn-dose de sus vfnculos con los grupos de podcr regionales.

A partir de los a"05 scscnta csta nueva cstructura de poder sc vc cutS-tionada por un sector de la poblaciOn que mcuentTa en cl protes~antismoun espatio para vivir su rdigiosidad al margen del oneroso gasto ntual. Losconverses se rrhusaron a tomar cargos ritualcs y rcchazaron el consumode alcohol. En el case de San Juan Chamula los caciques al vcr amcnaz.ado supoder por la nueva ideologia rcligiosa en nombre del rtspdo a "Ia culturay la trailici6n-, a partir de la dbda de los setenta inkiaron las c.xpulsioncsde protcstantes y cat6licos que cuestionaban 0 rcc~ban su .c~ntrol poli-tico y religioso. Paralclamente surgieron otros cspaoos no rehglosos dcs~elos que sc empcz6 " enfrentar a los caciques locales, como son las orgam-zacioncs campesinas, indfgcnas y magistmales y los partidos poUticos de

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II~ • l:os,\J,VA.\IIl,\ IIt:lIs.l'loP.? C.~'TlLl.O

oposicion, que ofrecieron a las nuevas generaciones de jovenes indlgenas 101posibilidad de organizarse al margen del partido oflcial.

E} zapatismo encontre eco en estos nuevos espacios politicos desde losque se intentaba reestructurar el podcr 1ooiI. No es casual que una de las pri-meras respuestas de apoyo al rnOvimimto zapatista hayan sido las tomas depresldendas municipales y el establccimirnto de gobiemos en resistencia,que ron d tianpo han ida tomando Ia estructura de gobicrnos autcnomos.

A partir de 1996 se cn.aron en zonas de influencia zapatista 38 munici-pios autOnomos, que posteriormente se oompactaron en regiones sutOnomascuyo propOsito cs rrtomar cl control'polftico y territorial de las regioncs indS-genas y cstablccer nuevas formas de gobierno. mAs democr~ticas e inde-pendicntes de los cacicazgos locales.· La represiOn en contra de los habitan-tn de los municipios atit6nomos ha abarcado desde cl encarcelamiento dealgunos de sus integrantes, como en cl caso de los municipios autOnomosRicardo Flores MagOn, y Tierra y t,ibtrtad. hasta la represiOIi m~s violen-ta de grupes paramilitan:s. como ocurriO en la comunidad deMeal dentrodel municipio aut6nomo de f\)hI6. La cre.aci6n de csta nueva csb.ucturapolltica, a la va que afecta los intereses ttonOmicos de finqueros y gan'a-deros, pone en pcligro la sobrevivmcia de los cacicazgos incifgenas. Estacoincidencia de: intrreses ha permitido 18 creaci6n de alianzas entre losprifstas ind(gcnas. los fmqueros mestizos y los scctortS miis conservadorcsd~1gClbierno estatal. que se han valido de los grupos paramilitarcs, dd ej~r-C1toy del propio aparato de impartici6n de justicia para intentar dcsmante-lar las rtgiones autOnomas. .

Las mujcns st mcuentran entre las principalcs aftctadas por la miJitari-zaci6n de la socitdad Y JIOr las accionts paramilitares en contra de las regio-n~ autOno~. La vida CO;i . na se ha visto tTastocada por el cstableci-mlento de bases f mmts mili ares m tim-as tjidalc:s. y la prostituci6n, lavent~ de al~h~l y de drogs side denunciados como corolarios de la prt-s~aa dd gbrito en las comu~dades indfgmas. £18 ~e mano de 1996, unascmco mil mujerts indfgenas de todo cI estado tornaron las calles de SanCristObal de las Casas. para uigir la salida del ejhcito de sus comunidades;una de las oradoras dedaro;

OlJatmos que d cjtrcito sc'vaya, nucstrnscas.'l$ son usadas como p~t1buI05, 105pocos salon(5 de clast: P?ra nurstros ni~(ls rsMn ocllpados por los soldados.los campos de deportc son usados como cstacionamimlo de tanqucs de guerray heliroptrros y carros blindados dd mal gobiano (La Jornddll, 9 de abril de1996: 12).

Paralelamente, los grupos paramilitares se han valido de la violaci6nsexual como un instrumento de represion e intimidaci6n en contra de aque-llas comunidades que intentan establecer gobiernos autonormcos 0 sonconsideradas ccrcanas al EZLN.

La violmc:ia at contra de las rnujeres organizadas es a Ia va un ·castigo·por su participaci6n poUtica Y un mmsaje dirigido a los hombres de sus fami-lias u organizacioncs. Para entender la manera que cl gmero rnarca las for":mas espedficas que torna actualmente 18 violencia en Chiapas es importari-te acm:amos ~ papd simb6lico y polftico que las mujUfS han jugado en lasluchas recimtes por Ja dcmocratizaciOn y la autonomfa.

I..u\s MUJERES Y SU PARTICIPACION'EN LAS LUCRAS INOtOENAS

IXntro de esta lucha por d cstablttimiento de regiones aut6nomas lasmujeres han tmido una importante participaciOn. aunque a V«t5 sea pocorcconocida al intmor del mismo movimimto indfgrna,: las fotos de las mujc-res indfgcnas cxpulsando a1 ejttcito federal de XO'yep, en d municipio aut6-nomo de f\)hl6. 0 ttmUldo.u.paso.aw.tropas_con palos..y piedras, tIl lacomunidad de Morc1ia, municipiO" aut6nomo'17' dc-Noviembrc. han dadola vudta al mundo y ha cucstionado las rcpresentaciones de las mujutSindfgcnas como pasivas y silendosas. cuya actividad st limita~ al espaciodombtico. que habran reproducido las rtnosraffas dAsicas de Chiapas.'

La particip"ci6n de 1:15mujms indfgmas t:m·,'\ m tl mov.imicoto zap".,. _tista como m d movimimto civil padfico·por la autonomfa ha tTastocadolos paptlcs de gmm> al interior de las comunidadcs indfgmas y confronta-do las polfticas cxcluymtes del Estado mcxicano. En un smtido m~s ampliosus nuevas dcmandas de glnem y los disrursos pollticos que se estAn cons-truymdo m d marco de mrucntros, foros, asambleas y marchas de muje-res. cUI:stionan tanto las ptlsptrtivas est.1ticas de la cu1tura Y Ia tradici6n quehan usado para legitima~ los cacicazgos indfgmas, como la cxistmda de unproycrto nacional homogmeo en d <lue los pueblos indfgmas en general ylas mujcrtS indfgrnas en particular no han tmido cabida. No cs casual mton-res que ante d -pdigro desestabilizador" los poderes locales y nacionaJes em-trtn su violcncia co las mujcm organizadas.

EI EZLN retomO IllS prcocupaciones que un amplio sector de las cam-, pesinas indfgenas venfan cxpresando en torno a su cxclusi6n y opresi6ncomo mujcres al interior de sus comunidades. organizaciones y de frc.nte a

'I"ara Un.1 mnsicm dt 1.3, ~t.,c!onn qUt lit c1nogr.lfl:l h.l htd>o dt- Iolsmujnn indfgtn.l5.roru611~ Hrm.1ndn C.utillo, t998h_

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101 • flos,\I.V.\ ,\{O.\ 1lF.R.'<A.~1l1\7.C,\.'iTlI.LO

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la socitdad nacional, convirtiendose en el primer movimimto polttico-mi-litar en Am~rica Latina que incluta las demandas de genero como unaparte central de su plataforma de luella. Desde su apariciOn publica el 10.de enero de 1994. el EZlJII dio a conocer la llamada Ley Revolucionaria deMujertS,6que consta de 10 puntos, entre los que se encuentra d derecho 'de las mujacs indfgmas a Ia partidpaciOn poUtica y a los puestos de direc-den. el drrccho a una vida lilm .de violcncia sexual Y dombtica. ddcrttho adrcidir C\Wttos hijos tener y cuidar, el derecho a un salario justo, el dmdtoa drgir con quim casarsc, a buenos savicios de salud ~ide educaciOn. mtttotros. Aunque uta Icy no ts conocida en drtalle por todas las mujuo in-dfgmas. su atistmcia st ha convtrtido en un sbnbolo de las posibilidadts deuna vida mas justa para tstas mujucs.7

La partidpaciOn de las mujucs indfgmas m la resistmcia zapatista yen la mistrncia civil pacifica no es un fmOmmo nuevo, multado de "mani-pul.xiones· txtcmas, time como antm:dmtc una larga historia de luchas encontra de podutS colorUales y poseoloniales, pcro ha sido ignorada 0 pocoanalizada por la historiograila local, La participaci6n de las indfgcnas zoquesDorotea Hamatzan. Marfa Chuchuy, Tomasiria de Ortiz, lnfs Hamacact1ey Tomasina Puez en d Uamado motin de lUxtfa de 1693 en contra dd

--sistuna tnbutario (Aramoni. 1992), de las tultalrs Marfa de fa Candelariay Magdalena Diaz en la rrbdiOn de.Cancuc de 1712 (Viqurirn, 1995, 1997) Yde fa tzotzil, Agustina G6mc.z Chrcheb en la lIamada guerra de castas de1869 (Garda de ~n. 1985; tius; 1995) son 5610 algunos cjanplos de las .milrs dc _rnujues anOnim~.que ~dparon en las luchas de sus comuni-dades cOntra cJ racismo y Ia sobrtaplotaciOn dd sistema colonial.

. En las luchas campcsinas dd siglo XX las mujercs indfgmas twnbi~nhan participado m las m=' .onts por la tierra y por mrjom salarios ymrjorrs condiciones dc com .. . n. A partir de la da:ada de los srtentaempic.zan a surgir m Chiapas arias organizacionrs que sr vinculan con elmovimimto C<lmprsino a nivd nadonal, incorporAndosr sobre todo a tresorganizadonrs nadonalrs: la OrganizaciOn Campesina Emiliano Zapata(OCU), Ia Coordinadora Nadonal Plan de Ayala (CNPA) y la Central Inde-pcndicnte dc Obrrros Agrfcolas y Campc.sinos (aoAC). dmtro de las cualrslas mujeres indlgcnas tuvieron un papd de aacompaiiamiento· de sus rs.-pasos, padres 0 hijos cn las'luchas agrarias. •

·~ta try x dio G t'DTIOm' a ~ del Orgnno infonnatlYo dd I2IX ~ Abic4llO. dislnbuldom dlstintot lugova d( Chi;lpIIS d 10. dt tnno dr 199i Y ~ sido nprodudda poi' 14pmw nodoMI tintcrn.xlon.tl. P.ua uno dcaipd6n V an.illsb drt4lLlldo de 18 lAy ~ dr Mujtns vtalnx Hcm.in-dn Castillo. 1994; Ravi'''. 1997.

I Par:> dif(ftr)trs pcnpcctiYu sabre ill apaimria cit 1:25mujcro m d rontuto L'lpeli~" "lase Roj;u.1996.

Ala vez de que las rnujeres participaban activamente en las.moviliza-ciones campesinas, se ernpezaban a dar algunos cambios en la economtadomestica que innuyrron en que un mayor nurnero de mujeres se incorpo-rara al comercio informal de productos agrtcolas 0 artesanales en mrrcadoslocales. El boom petrolero de la decada de los setenta, aunado a la escasezde tierras cultivables influyO para que muchos hombres indfgmas ernigra-ran a las zonas petroleras, dcjando a sus mujeres al frente de la eeonomtafamiliar (Collier. 1994. 1995; Rus, 1990). Algunos antropOlogos han sma-Iado que Ia monctarizaciOn de la cconomla indfgcna Ie rrstO poder a lasmujrrrs al interior de Ia familia. pUts su trabajo domlstico cada va ruemenos indispensable para la reproductiOn de Ia furrza de trabajo (Collier.1992, 1994; Flood, 1989). Sin embargo, para muchas mujrrrs se tratO dcun procrso contradictorio. pUts a la va que st reestructur6 su posici6n alinterior de la unidad dom~tica, al incorporarst al comcrcio informal mtra-ron en contacto con otras mujcres indfgcnas y mrstizas y sr iniciaron procr-50S organizativos a travb de coopaativas. que con d tirmpo st convirtirronen espacios de rdlcxiOn coltcti~a (Nash, 1993; Hern<1ndez Castillo. 1996).

La migradOn,1a rxpcrirnda organizativa. los grupos rcligiosos. las orga-nizaciones no gubernamentales e inclusive los programa, de desarrollo - -oficialrs han innuido en la manera en que los hombres y mujcres indfgcnashan rcrstructurado sus rtlaciones al interior de la unidad domlstica y hanreplahfrado sus·estrategia$ de luCha. F.I movimimto zapatiSta articul6 un dis-curse y apoyO drmandas que ya rxistfan mtre un amplio .sector de las m~ic-res indfgmas. En d actual contexto chiapanrro las mujcres han empczadoa Irvantar sus voces no sOlo para apoyar las dcmandas de sus compaiirros 0

para rcprcsrntar los interests de sus comunidades. sino para exigir d respe-to de sus durchos r$ptdficos como mujms. Paralclamentc a su participad6nen la luella por Ia tierra y por Iadrmocrncia, un amplio ~or de Ins mujrrcschiapanccas empicza a exigir que la construcci6n de rrladonrs m.1s demcx:rc\-ticas se dl tambim al interior de la familia, la comunidad y la organizaci6n.

A partir dcllrvantamiento zapatista las mujerrs indfgenas se han reuni-do a nivcllceal. ngionnl, estatal y nadonal. En srptiembrc de 1994 ~ for-m6 la Conv..:nei6n Estatal de Mujcrcs Chinpanccas, que rruni6 a mujrrcsindfgenas y mestizas y durante dos ailos se eonvirti6 en un rspado de dis-cusi6n y rrflcxi6n. A pcsar de que las difermcias ttnieas, de elase y pol1ticasdificultaron In permaneneia de ese rspacio organizativo (Her~ndez Casti-llo, 1998b), el aprendizajt politico que estos esfutrzos hiln implicado ~ vcrrflejado en la pcrmanente menci6n de las demandas de las mujrrrs en reu-niom:s m~s ampliCls. Por ejttnplo. r1Congreso Nacional Indfgena (eNI) y la

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Inn • 1tI~\I.~·,\,\10,\ flIiR1tI.'iOP. z C,\STlI.UI

Asamblea Nacional para la Autonomfa de los Pueblos lndigenas (ANlPA), porla presion de las mujcres integrantes. han tenido que convocar a encuentros

. nacionalcs de rnujeres indlgenas. Asimismo, en el marco del dialogo entreel gobiemo y el EZLN se han desarrollado mesas especiales para discutir lasituaci6n especffica de las mujms indfgmas. En estos espados las rnojereshan rriv:indicado frente al Estado el derecho a la difmncia cultural y en sus'oomunidadcs el dmcho a cambiar aquellas eostumbres y tradicioncs que am-sideran injusta5. En diversos dorummtos gmcrados m estbs nun'OS espaciosde discusi6n las mujaes indfgmas han mvindkado sus d~hos de ciudada-rna nacional y han momado Ia dmlanda dd movimimto indfgma nacionalde mantmcr y m:upcrai" SUS tradiciones, per<> 10han hecho a partir de un dis-curso que plantca Ia posibilidad de ·cambiar pmnantcimdo y de pcnnancccrcambiando·. . . '. I

En 10que respccta a Ia luella por Ia 8utOnomJa, han side las principalesdd~~as de las rtgiories aut6no~, mfrmtando al cj&c:ito'0 los gruposparamilitatts, en muchos casas aun a oosta de su vida. Pcro no st: ha tratadode una dcfmsa "acrftica" de las autOnomW de ha:ho; a Iava que ddi~mlos proytctOs incipimtes que sc han establcddo m tcrritorios bajo zapatistas,

-_ ·-algunas-de elias-hanparticipadomd debate polltico'para-ddinir los ttrmi-nos cit lOs que se mtiende cste doffiinio. a,r tjmlplo, al interior "dr la ANlPA

las mujcrcs ehiapanttas, junto con campcsinas indJgmas de ottaS regionr.sdel palsrhan luehado porque los proytctas aulcm6micos scan induymtts yabran nuevas cspacios de participaci6n .comwutaria para las mujcrrs. Alrts!Jc-':,o/en" ra~i'dlifurfiCdnlha'dnus ItWOOlltS"Sv\a1aban: ' .. ~:._.

Las mujereS somos la mayorfa 'de 10, pobladoris de nuestros pueb~ y hoy noqucmnos Kguir simdo Ia50*'de 10 que haem los hombres ... ~aan05 unaaut~nomla 'que te:nga voz, tro y roncimcia demuja y asf pOdamos rttollS-tnllr Ia mitM frmenina de comunidad que: ha 5ido oMdada. Dcmarniamosnuestro dtrecho a la.tiara, incluymdo cuando scdm scparaciones m los matri-monios, quemnos que sc reparta en partes iguaJcs mtre la esposa y el marido(La JCl17Iada, 7 de dkinnbrc de 1995: .15). . :

Dentro de los nuevos espados de:mcuentro y rdlexi6n que Sf! ha~ erta-do a partir d~1~patismo.test~ d sWliriario sobre las refonnas aJ..artfculoeuarto conshtuoonal que durante un ailo mmi6 en d Distrito lederal aInujeres indfgenas de ou.!pas, Oaxaca, Guerruo, Quer~taro, Vuacruz, SanLuis R:>tos(,Puebla, Estado de M6!:ico y d D.F. para discutir las rtformaslcgisl.ativas sohre los derechos de los puwlos indfgmas. A partir de estasreumones las mujcres participantes c101boraron un docummto en d que

1!

bacen suya la demanda de autonom1a, pero extienden su definicion y La inter-pretan desde una perspectiva de genero, Se refieren a 101autonomfa econo-mica, que definen como el derecho de las mujeres indJgmas a tener igualacceso y control soore los medias de producci6n; a la autonomfa poUtica comomujeres que respalde sus derechos poltticos Msicos; a la autonomfa fIsieapara deeidir sobre su cucrpo y la posibilidad de vivir sin violmcia y a la auto-norma sociocultural que dd'inen como el derecho a reivindiear sus identi-:

Idadcs csp«lficas como indfgmas.· . . .Sin embargo, cstc:nuevo protagonismo polItico ha mcontrado como n:s-

pucsta Ja violmcia y Ja rqmsi6n. Para los scctortS mAs consavadoTcs de Iasocirdad mestiza e indfgma, La aist'mcia de mujercs organizadas en algu-na comunidad ° rtgi6n se ha convutido en sin6nimo de influmcia zapatis-tn, aunque esto no sea nttcsariammte ast Las mujaes organizadas, zapa1tistas 0 no zapatistas, sc han transfonnado en un sfmbolo de rcsistmcia y5ubvcrsi6n, por 10 que han sido d objrtivo de la violencia poUtica.

LAs MUJERES Y LA VIOLENClA POLfTlCA9

4 defonio d81994IO

Las trtS hcrmanas Mtnda ~ntiz regrcsan con su mad~ de Altamirano, adonde fueron a·vender sus vcrduras.-Dtsde que quedaron huUfanas timen,quc: tra bajar Ja tierra y vender sus productos para mantmer a sus trts hmn.a-niloS pcqurnas ya su madre mfuma. Ahora, sin WlbargO, la venta C5masdiflcil porque debm de pasar varios mmes militarcs; d camino de SantaRosita Sibquil a Ja eabttera municipal de Altamirano cs de pol' sf pcsado.caminando rntrt d'lodo por vnrias horas, puo ahora con los militares revi-sando la carga, insultando, manoscando, todo se vudve mucho mAs difici!.Esta va la rtvisi6n es mAs iarga, son las dos de la tarde y d rdfu cst~ vado.Los militares tiran sus canastas, Its gritan, las insUltan m castilla; elias nomtiendm qu~ sucede. Uno de dlos mime a la madrt torcimdole el braw,y los otros se llevan a las tTes j6vmes a un cuartuch~ que usan como zonade descanso.

"PI'opual.u ~ t.u Mujnu Indlgmas AI Conllrf:so National Indlgmo. 0.:1 :lfmIR(lrio 'Rrf~ IIIal1irulo CUllrto ronstitutioNl°. 8- t 1 c!t ortubrt ck 1996. Mtxiro. O.f.

'1bdos los cum pmml~ rumlC\ I"KOnstruidoscon baK m infotInMi6n <k pmu;I; ulilizo IQ,nombro y d:ltos fldrdignos porqUf Lu victiJ=s ctmcfiaoon ~tar c!mund:u p{lblios. II ~ dflIu mrmtm"3J dr b S«ntzl1io'l dr Satubrid:ld quf solldlnron sc mIInfjar.m sus dmundou ck manfr.)ronfldmci;tl.

tOEpUodio rr(TJnstruido ~ I"'rtir dr III rntl'fYlsta d. '" pniodl~tll Sara lovrr3 tOn las hnm.:In.uMtndn 5.\nttt;, p"bl~ m 1..1 )Drrwi,. 1t df Julio dr 1994.

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C«ilia Rodrfgua ts mcticanacstadounid~ y dade 1994, cuando sc cntcr6de que los indfgmas de Chiapas sc habfan In'antado m armas contra dracismo y la cxplotaci6n rcon6mica, se sinti6 idmtifteada con sulucha. Loscmigrantcs mvdcanos en Estados Unidos, sWrm.\Ul8 cxrlwi6n similar aIa que vivm los indIgmas en Mbico y d CUtstionamicnto que 105 zapatistashan hcchoal-nrolibcralismo coincide·con·d scntir dd·movirnimto mcxica-

4 de ocIulJn de 1995 ,', nocstadouriidense al otio lado de la frontera. Esta afinidad de interesesinfluy6 en que muchos mexicanocstadounid~ dccidicran Ofg~ y

Silvia, lorma y Patrician son de las pocas cnfmncras que sc.atrcvcn. a salir.. fOrmal Ia Cornisi6n Nacional por la Ocmocracia en Mlxico, qu~ dtsde Esta..,a las comunidades I'MS aisladas en estos ticmpos de ~problcmas". FJ :"oon- des Unidos trabaja en apoyo a la lucha zapatista. Cecilia ts coordinadoraflicto" como 10 lIamau algunos 0 Ia -guura" como 10 llaman utros:ll<rvt.felro-· --"~;-----~t'diCha comisi6n y junto con'otronompafteros y COl',·.paftuas ha rcali-los caminos m~ instguros. La campana de vacunaciOn no ha podido I1cgar . zado divasos viajcs a Chiapas con el prop6sito de lIevar apoyo a las cornu-a las comunidades m~ aisladas, muchas de ~ habitadas por simpatizan- ' nidadcs de desplazados y para participar como obscrvadora intcrnacionaltes zapatistas, '~rque d pusonjll no esM dispucsto a arriesgarsc en zonas de de los dcm:hos humanO$.conflicto; motros lados ha sid/>Iamisma poblaciOn Ia que por desconfianza Cuando visitaba las lagunas de Montebello fue atacada por variosha rccluuado los servicios de ~ud del gobiuno. Las tpidunias, unidas a los hombrtS mcapuchad05 y fuerteme:nte annados, que la violaron frmtc a sugrupos paramilitares y aI hambre, han dcjado m~5 vfctimas que los 12 dfas compaftero, amcnazAndolos a ambos de mume. Cecilia decidi6 denunciarde erm:ntamimto armado. San Andrt<; l.am1inzar es un mUnicipio dividido, publicamente su violaciOn, como parte de las cstrategias de rcpresiOn contraIa prcsldmcia mWlicipai ha side tomada por los simpatizantts zapatistas que quimes apoyan al movimie:nto zapatista: en oonfermcia de prmsa sciial6:acusaban a las autoridadcs prifstas de corrupciOn. Existcn ahora dos gobier-nos, el oficial desplazado a una casa particular y d gobiuno m rtSistmcia que Soy vfctima de una guctTa de baja intcruidad sancionada y quizAfacilitada por

I el gchiuno de Estados Unidos. Soy vfctima de un estado de dctmoro social queocupa a.p.rcsidmcia municipal. A difumcia de otras regiones, m SaJMndrb provOcaque ning(m ciudadano goccde segundad y tnmquilidad. Una situaci6nlos serYlCiOSde salud sori bienvenidos y las autoridades aut6nomas han m Ia que, Clda vn, dcsded podcr Sf rmlm aJ a5(Sinato,al terror, a la conspira-dado facilidades 'para que se desarrollc la campana de ~acunaciOn. Esa ciOn para ttSOMr 5U5 difcrmcia5 ... lEs que vamos a pmnitir que sigan Ia3 agn_

siono m contra de 1a5 mujucs7 l.Acasovamos a pcrman(CfJ'calladas frtnte atanta injusticia7 (l..l Jomada, 11 de:noviembrt de 1995).

'1'>1 • llllS.\l.\:\ .\.h~\IIr.RX,\''iDE1. C.\.~"T1LI.o

Stis de ellos las inte:rrogan, las patean, las jalonean: -iUstcdcs fueron lasque tomaron Altamirano! IUstcdcs hicic:rontodo ese daJlol IUstcdc:stimen ungrave problema y las vamos a matarl" Otro le habla con voz ~ amable y lesdice que si pasan la noche con ellos no habrA castigo, se podran ir sin proble-ma a) dia siguiente y que no se preocupen, que dJ05 haran algo para que: noqueden embarazadas, Ellas se defienden, los golpean, les pidcn Ol'tultal quelas dcjen ir, les explican que no son zapatistas, pcro su rtSistmcia 5610sirvepara enojarlos m.1s. No hay m.1s palabras, los sris sc. toman turnos paraviolarlas. uno tras otto, con violcncla, las arai\an,. las patcan. Irs mumien lospteho5 ... La madre afucra, impotente, cscucha los gritosck sus hijas Y lIora ...

Las j6vmes se atrrven a dmunciar, rtcibm ammazas de los militares yburlas de los habitantcs de su comunidad. Elcaso cs transfcrido a un tnou-nal militar, en donde las hcrmanas Mtndadebcn declarar rodeadas de sold&-dos, revivimdo la cxpuimcia de aqud 4 de junio. El cxptdimte es arthivadoy Ia ComisiOn de Nacional dc Dcrcthos Humanos, ante quien 'sc prtsmta Iaqueja por las irrcgularidadcs dd proccso jundico, nunea haec rccome:nda-ci6n alguna sobrt: d caso. Lasj6vencs tultaJes timen que dcjar su comuni-dad y el cstado por miedo a rcpresalias.

" Utilizo 'tudOnimos porqut. 4 cliftrmci."l dt I~ ot"" COUOS.las tro mfnmtr.1S vioI.1d.l., pnfirimm8U.tnlar tI anonimato frmtc a !oJ p.."".. .

U:UEnRA FIUTRIClIl.\ 0 ~'11l.\TE(l1A ~OCIDM • 109

..(

mafuma sin embargo la brigada de salud del Programa de Vacunaci6n delDepartamento de Epidcmiologfa de Ia S«rctarla de Salubridad, a1 pasar por Iacomunidad de lhUtSOtctic cncontr6 el camino bloqueado, bajaron del vchiru-10oficial y 25 hombres arm ados emboscaron a los trabajadores de salud.Llevaban annas de alto poder y zapatos mditares, la mayorfa teruan elrostro cubicrto con pasamontanas. Las tres enfermeras fueron golpc.adas yvioladas en multiples ocasiones, Los lugarci\os hablan de grupos paramili-'tares vinculados aJ gobierno prilsta, puo nadie se atnve n'declarar. .

Las mfcrmcras dmuncian, salen a las calles, Ia respucsta oflcial ts su .despido, d silmcio y Ia indifamcia._..

25 d8 Oclrdm d8 1995

I

1J,

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A pesar de que Cecilia prtscnt6 su denuncia ante el Minlsterio P6bJic:ode San Cristobal, las investigaciones del caso nunca avanz.aron y a la feellapermanece arch.ivado entre las cientos de denuncias de violaci6n que se pre-sentan anualmmte en Chiapas.

15 de dicieml>re d~ 1995

Julieta FlortS time 18 ailo5 y desde J)(qUciLl ha acompaaado a su padre alas moviliz.aciones campesinas. 1bda su familia se ha integrado a la Uni6nCampesina Popular Francisco Villa, que ha cncabczado las movilizacioncspara demander una distnbuci6n agraria y d establecimimto de un gobicr-no municipal plural. Los habitantes de Angel Albino Corzo como los deotros municipios chiapanecos sc han Wlido a Ia rcsistcncia civil padfica enapoyo a las dcrnandas z.apatistas y por la remoci6n de gobiemos pritstascorruptos. La manana dd 1.5 de dkiembre un gTUpo de polidas judicialcs,acompanados de la polida publica localla dctuvicron junto con otros cam-pesinos de su organizaci6n, la Jlevaron a la base militar cm:ana, m dondefue torturada y violada en divcrsas ocasioJ(es. Su testimonio describe ronddalle las dolorosas torturas sc:xuales a las que fuc somdida: '"Fui golpc.ada,violada y torturada con corrimte cltctrica que me aplicaron en los pcwncsy las picmas durante dos <Has. Me obligaron a va c6mo torturabari a ReyesPmagos Martinez, dirigmte de mtorganizad6n- (La Jomada, 17 de dicicm-bre de 1995). Thas ruatro dJas de torturas, Julieta fue Uevada a la cAred deCerro Hucco en 1\.lxtla Gutilrrez y libcrada sin que sc prcsmtara ningUncargo m su contra y sin que exista rcgistro alguno de su ddcnci6n. Dos dfasdcspu~s aparcci6 cl rucrpo sin vida de Reyes Fmagos.

Estos casas; que partem safados de un expcdimte sobre la TCprcsi6n enGuatemala en los prorcs ai'los Be la eontrainsurgencia, han sido denuncia-dos por las v1ctimas, sus famiJik, y por organiz.acionr.S de mujcrcs, sin quehasta la fccha 51: haya consignado a ninguno de los Bgrcsorcs, a pcsar deque en algunos casas, como el de las hermanas Mtndcz y d de Julieta Flores,tstos fueron identificados cpmo integrantes de las fuerzas ge seguridad.

El uso poUtico de la violhci6n sexual fue uno de los puntos que sc t0c:6t.'n la primera fase dd diAlogo entre el EZl.N y el gobiemo, en la mesa uno isobre Cultura y Dcm;hos Indrgcnas, que sc Uev6a cabo dd 18 al 23 d~-hIT de 1995 en San Crist6bal de las Casas. En la mesa soblT mujcrcs de cstareuni6n las invitadas del gobierno federal y dtl EltJll, a pcsar de sus diferm-das polltic<ls, eoincidieron en demandar que la violaci6n sexual sea cons ide-rada como un crimen de guerra. de aruerdo ron 10 cstablecido en ronvenios

~HUEnRA PR.\TRICI!l.' 0 £:)'TRATEOIAE'TNOCI(W • 111

intanacionalcs. Sin embargo, basta la fecha no se ha rcali.zado ninguna ini-ciativa para operativizar los acuerdos a los que se 1Ieg6 en estas mesas detrabajo.

AnAlisisde genero en otras regiones militarizadas como el de Diana Nd-son en Guatemala (1995), Davida Wood en Palcstina (1995) 0 Dette Dmichen Sarajevo (199.5) sci\alan que en contextos de conflicto politico militar Is

~ sexualidad femenina tiende a convcrtirsc en un cspado simb6lico de lucha 'r Y politica y la violaci6n sexual se instrumenta como una forma de demos-

trar podcr y dominad6n sobre el enemigo. Chiapas no ha sido la OCCtpCi6n,la militarizaci6n y la paramilitarizaci6n han afectado de mancra espedficaa las mujCTCSen esta guerra sucia no declarada. Desde una ideologta patriar-cal, que sigue considuando a las mujcres como objctos sexualcs y deposi-tarias del honor familiar, la violaci6n, 1a tortura sexual y las mutiladonescorporales son un ataque a todos los hombres del grupo cnemigo. Al igualque los soldados serbios, los paramilitarcs de Chiapas

sc apropian de los cuerpos de las mujcres simul~entc como objEtos de via-ImOa sexual y como sfmbolos en una Jucha amtra sus mCmigos hombm, rqm>-ducicndo csquanas de los patrian:adm tradicionales, en los que la ind"lCacia de

..- --- --I05'ltombro pant prottga a Sl#mtljm:J, controlar su scxualidad Ysus capoxida-des rtproductiVas, aa ronsidcrada romo W\ sfrnbolo de dcbilidad dd encmigo(dr. Dcrtich, 1994: 16, tradua:i6ri de Ia 8Utora).

. , .La violaci6n sexual sc ha convutido, pues, m una ammaza latmtc contra

rua.tquicr mUJtt organiz.ada 0 ruy3' fcirnilia'sciaentifiitue' ron eI moVimien-to zapatista. El -castigo" a Cecilia Rodriguez 0 Julieta F10rcs por romper consus papdes tradicionales de gtocro y ruestionar las cstructuras de pode.rprevaJecientes es un mcnsaje para todas aqudlas mujercs que se han atre-vido a levantar sus voces m los espacies p6blkos.

LA VlOLENClA ESTRUCTURAL. 'ESTRATEOlA ETNOCIDA'I

19 tk diciembre tk 1997"

Maria Ruiz Oyaltt sc levant6 con una hemorragia tcmble; es 19 de diciem-bre de 1997, la sangre coma mtre sus picrnas y no sabia quf haeer; e1m~spequeno de sus side hijos la vd'a con d miedo rdlejado m sus ojos. 'Rnfa

"£.amxtm de 1m tnttmonim ~tGdos endDttkulo C'OIa:ti.-o "Antes y dapub de Mesl: YOC'CS.m('moriu y crpnicnd.u dndt la, muJcrn de San ~ CbmaIh6·, m H~ndn Cutillo (('OOI'd.),

1098.

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varios dfas sangrando, desde que ella y su familia llegaron a refugiarse aActeal. pero esc dIa el sangrado era peor, Su esposo fue a buscar a Juan, elpromotor de salud a Xoyeb, donde atendta a los refugiados: le Ilevaria unasdos horas ir y venir a esa comunidad. Finalmentc su esposo lIeg6 con elpromotor, lste la ~ con mucho cuidado y urilizando un lenguaje apren-dido en sus curses de salud rqmxiuctiva dedar6 "prolapse uterine". Nadieentendfa el ttnnino, pero parma algo grave, pues habfa que trasladarla aSan Crist6bai. El promotor Ie aplic6: se Ie cay6 la matriz de tanto tenerhijos y trabajar tan duro. Hay que llevarla al hospital para que la operm.~e una ardua talU convcnccrla de que Sf trasladara a la ciudad, lquilncuidaria a los nii'los7, iquibl tehaIfa la tortilla7, iy si los prifstas eritrabancuando dla cstaba fuca, quim protegeria a las criaturas7, iy si en d ca-mino los paraban los cjtrcitos y ella no voMa nunca7 Dmlasiados mitdosacumulados para tomar una d~i6n tan diHot. El promotor Ie hablabaron la dulzura que tantos amigos Ie habla ganado enm sociroad civil,zapatistas e inclusive entre algunos prilstas. Su trabajo en saiud, su 5Oli-daridad Y su dMicaci6n al trabajo comunitario 10 rodraban de un halo deconfaanza que Ie ayud6 a convencer a Marfa y a superar sus mimos. ~t0C6 nif'rtntar una va mAs a1 sistema de salud. Horas de tspaa para qUta1guien 10 atendicra, d desprteio de las enCenncras ante Ia nagua ensan-grmtada de Maria, d ardor en d cst6mago por el ayUno de un d1a enteroen la ciudad y la prcocupaci6n por ct ayUno de Marfa. Ptto si se saifii-'ii

.._buscar alimentos podIa lIegar· ~I mf<iico y perder la opornmidad de seratendida. N~ habla mas que I1cnarse de paciencia y esperar. lbr rm lI(g6 dmMico, la rcvisi6n de rutina, Juan cstaba en 10corrttto, ·prolapso utmno-,habfa q~~ o~erar, puc de tmento no habfa ancstesista y se tema queconstgwr un donante de sa reoHabfa que seguir cspcrando, ahf sentadosen 101 sala de. tspera, pucs la camas ~taban todas ocupadas. "No seas tanterco,. te digo que vamos a ~uscar un ancsttsista, que no entiendrs que sonVBcaCloncs", Ie decfa la mfcrmera de mal modo.

Marfa sc descspcraba, no entmdfa mucho de 10 que Juan discutfa con lasenfermeras pero por el tono en que Ie hablaban no parrda que 10 cstuvie-ran apoyando. 'ftnfa hambre y pensaba en sus ninos solos en Acteal, en lasbalas que en ~ochcs pasa.das habfan zumbado por los techos, en las Bjlena-zas de los prifstas de que acabarfan con todos, zapatistas y no zapalistas.EUoseran nrutrales, habian puesto una bandera blanca en la entrada de supueblo, pcro (SO no contaba, 0 se apoyaba a 105prifstas 0 fstos los conside-raban de inm~ato como enemigos.

I

l(:UEnR.\ rR.\TI\u:lo,\ 0 E.';'nl\'I1::GIA ET~OCIn\1 • 11!i

La rnayorta de la genre de Acteal era de las Abejas, de 13 sociedad civilque no esta con los zapatistas, pero tampoco cstAcontra ellos, Haa meses quelos pritstas los molcstaban, querian que agarraran las armas y robaran,quernaran casas y mataran zapatistas. ~ ellos, como cat6licos, sablan queno deben matarse entre hermanos, por eso mtjor huycron, porque vieroncerca el tiempo de morir, Algunos hombres regresaron a cuidar las casas,otros se fucron a eseonder mas Icjos, por eso habfa mAs mujeres y ninos quehombrtS en Acteal. La gente de Las Abejas de Acteal habfa sido buena ronelIos, Its dieron cobijo, algunos tenfan farnilians ahf pcro la mayoN no. LeSayudaron n construir unos techos ~n palos y hojas de pl.1tano mtre los cafe-tales para rubrirsc dd frio y la Uuvia. Era diffcil vivir arrlmados, con mimo,tsptrando ...

Ella no entmd1 .., nada de 10 que pasaba, lc6mo fue que cmpezaror. losodios y que los vcci.nos de Los Chorros se nnpezaron a armar7, ide d6ndesacarfan esos rifles gigantes que apmas podfan cargar7lC6mo fue que Agus-tin, que apcnas sc hada hombre, ronsigui6 esc unift'rme nrgro y ~ volvi6 tangrosero con los ancianos7 Todas esas ideas pasaban par su mente mientrastspcraba con d at6mago vado a que Juan amsiguicra a alguien que Ie dicrasu sangre para)a opcraci6n. Pmsaba con nostaJgi.nlTlos.~t;!j(~~ ..titUiPOS enque prifstas, zapatistas, cardenistas, prcsbiterianos y cat61icos convi\1an conrcspeto, claro con disrusionts y plcilos de "bolos" de Vt2 en ruando, puo sintantos odios. Ella no sabia bien qul pasaba, pcro poco a poco habfa·pmlidola confianza cas) en todos, prefcrfa no hablar mudlO, no opina!' y pcdirle aOios que tmninara Ia·guerra. Endma de 1a tristez.a de dcjar' su (ass en 0lIc:XtiC,sus ollas, sus animalitos, su milpa, ahara 1a enCcrmrdad y esa sangrt que noparaba con nada. Juan no Ie habfa advcrtido que habla que pasar la nachesentada en esa sala tan fr1a; tenfa mitdo, quer1a ttgrcsar a Acteal. Juan sedestspaaba, t0c6 varias puertas de conocidos, pcro d pueblo pareda vaco,los mfdicos de tumo sc segufan uno a otro y ningwtO tenfa una rtSpUcsta.El ancstcsista no apartda por ning(m lado. Dtspuo de des dfas de cspcra, dd1a 22 a pnmera hora Marfa decid.i6 regrcsar, Juan no tuvo otra opci6n queacompaiiarla. La verguenza y tl coraje se vdan rdlejados m la cara delpromotor, con tanto trabajo que costaba convmcu a las mujCT'CSde que susalud era importante, de que viajar a )a ciudad, con los ricsgos que csto rtpre-sentaba, era necesario para poder atenderse mcjor. Con quf cara hablarlacon d ~po5o Y Ie cxplicarfa que no sirvi6 de nada d viaje, que Marfa seguraigual 0 ptor. A las nuevc de la manana lIcgaron a Actral, el ambimte tstabatcnso, los nunores de un ataquc prirsta continuaban, las mujcres rrzaban en101 trmita y un catcquista las tranquilizaba dicirndo que Dios I?S prot~erla.

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EIpromotor habl6 ron Ia familia, no hubo m:lamos, estaban acostumbradosit que los "caxlanes" los enganaran, Juan era dcmasiado ingenue para seguirpmsando que los medicos eran diferentes. Marla pms6: "No queda rra.A5 querezar para que pan la sangre, la que sale de mi cuerpo y la que se derrarnaentre hermanos, compadres, vednos ....•.Se fue a la ermitacon las demasmujms. El nombre de MaJ1a Ruiz OyaJtl apanci6 en la prmsa nacional el23 de dicicmbn con otros 44 nombrtS en Ia lista de masacrados en la comu-nidad d~Acteal:

E1Ultimo dfa en Ia vida de Marfa Ruiz Oyaltt fue reronstruido con tcsti-monias rttabados entre'sus fami.J.iam y amig05 rdugiad05 ol la comunidadde Xoycb, municipio de San Pedro 0lenalh6. Su expcricncia nos habla de laviolCncia cstructural que vivol cotidianamentc las mujcns indlgcnas y queCf"paile tntcgM dehnismo sistcna que ahora sc vale de Ia violOlcia fisicay simb6lica para scrnbrar d terror y la dcsmovilizaci6n Oltrt los indlgmasorganizados., Gracic.la Freyermuth. quiOl durante varios aiiOs ha invcsti-gado la mutne materna en San Pedro Chmalh6., ha cscrito sobn 10 quedcnomina 'un' genocidio silenciosO, en los Altos de Chiapas .(Freyermuth,1998). Su,trabajo documenta la rtSponsabilidad por omisi6n por parte delsector sa]ud"errla muute.de.ci.1J).tos de mujucs y ho~brtS indfgenas. En clcaso de las mujm5 indlgt:J!aS, la VOlta y tl uso ~discriminado de oxit6ci-cos;'" por prc1cticammte cualqwa pttSOna, c:s analizado como Una causa

-·importankm el awnento de ~pertcs matmW.-bltantc>se ha rcportado_-r::una tl~~_ fm:uOlcia ~~ rup~ras ut~ y mu~es fdales en los hospi-

,aKSdC:,an Crist6ba1.'4 ,. " ,._, " , 'Pataldanicnte, documenta las agrcsivas campanas de controJde la natil-

lidad que sc han dcsarrollado en los Altos dt Chiapas" sustituyendo la dis- 'lnouci6n de rnedkamOltos bA.4icospoT pastillas anticoncrptivas. La autorasei\ala que ~a las mujcres q~e solicitan una "ligadura" se cuenta con scrvi-cio de traslado aJ hospital, perc se canee de IIpara las patimtes graves con,complicacioncs. Los testimonios rccabados por la invtstigadora tntrt elpersonal mldico de Chenalh6 apuntan hacia una estrategia mAs ampliaque parttt combinar los aJt~ fndiccs de mortalidad por ornisi6n con los bajosIndices dt natalidad por ~tervmci6n dincta:

"Miwcamentos de £IIIpJm~ qur esttmubn L1 contrartiIJdad utttina. Punlm sc u~.inlr.lhospilolaNmmlr pMIla ~ Y conctuca6n dd puto m sihllldonts ap«iales. y ~ aci"minls-tTan dtspUb df b salid4 de b placmla p;lr.1 lVil.n' d sangrlIdo pospvto. En bs comunld.l<ks Iff los ,\11m.estM s!mcIo utiIitados rutlnariammlc MID !k IA SllIidtIdd praducto. "pan! epunlr d portO".

"£11 \997. d Grupodr Mujcro de San Crist6ba11a C4s.u. AC {C'OUMI inid6 una c:unpal\a elf 1urlw1m contrn elf b m~ m.JIcnu. Como partr dr &Ia S( mU0nn6 un grupo ok tT.Jh:Ijo mull1disdptinario f

Inl~tltudonol: m tI S( h.1 dixulido "13 prcbInMliai.

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'GUEnnA fR.\TR!CIOA 0 t:.'>'TRATEGl-\t:n:OClo.\1 • II~,

A mt se me hizo un gmocidio (Sa Misi6n Chiapas. U porque quleren que lagente ya no tenga m.b hij05. N05 viniaon a atascar de anttconceptwos, unmont6n. L1 genre quiere curarse, quieren curarsc Ia diarrea, Ia bronquitis, laneumonta, y rn les dices: l.$abt quO, pud no hay pmicilina, no hay para quitar-It la diarrra, no hay para t:SO, ptrO $( hay para que no tD1&a ILSttd m.ts hijos. ~, me haec absurdo, pero es Ia rmlidad que se vive aquf m Chmal.h6. m Chiapas.Grucso. 0 sea. no hay nada. para curarte, para salvarte, y para que no tmgas.hijOll hay un mont6n. Pide y te dan 10que quicras, te mandan de todo. Hastacondones ... yo no 10 pued£> mangar. Mi obligaci6n cs ofm:crle anticol1C'eptiv05 .II tod.u leu mujacs que entran poT tsa puma, y si convmw a t0da5, mcjor.En 10personal, em> que son situacionltS molltSw ..Yo Ie estoy ofncimdo masmttodos a una chamaquita de 16 al'\05. Para m( ItS muy 16gico que si dismi-nuycs 105 indicesde mortalidad, rot'l.05ainmtt bajan los Indices de natalidad.Pcro si bajas Ia natalidad y 1a mortalidad sigue alta, te vas IIqucdar sin pueblo(Freyermuth, 1988: 79) ..

A las causas dt mortalidad docwncntadas por Ja invcstigadora se hanunido ahora las causas de mucrte violenta ptolofocattu por actiones para-miJitarcs. La indifmncia y total impunidad por parte del Estado, tanto acsta Vl,' ·olencia cstructural como ala vioimcia paramilitar ha Uevado a a1gU-..Anos juristas a argumentar la c.xistOlcia dt lUla c:strategia de gcnocidio diri-.&ll

___ g~da a Ios.putblos indfgena5,dt.Cl'!iaP!ls.:~,~~<;a~cion~ se fundanient~m la ConventiOn de Gtnocidio aprobada m 1948, que en Ia ddinici6n tsta-blccida m su artlculo n sc:i\ala: '

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tt

I Sc entimde como gcnocidio cualquicra de 105siguimtcs act05 .:omttidos con Iaintend6n de destTUir,en todo 0 en parte, como tal, a un grupo nacional, ttni-co, racial 0 rcligioso: a) matar a minnbros del grupo; b) infligir il los micm-bros del grupo grave demo corporal 0 mental. c) infligir delibtradamente algrupo condiciones de vida calculadas para producir en todo 0 en partt su des-trucci6n ftsica; d) imponer mcdidas dirigidas ilpmrrnir los nacimimtos dcntrodd grupo: y tl forzar 1<1trarufttcncia de nm05 de un grupo a otTo. 16

Dcspu~ dt analizar d conteXto de violencia mAs amplio en el que se diola masacn de Acteal, Martha Figueroa. asesora ltgal de los farniliatts de losmasacrados. argumenta al rl:sptcto:

"'" Mi:li6n Chlapas fUf una Glmp.:u\4 intmslv:l df conlrol nal~1 qur ~ rt.llit6 m tI "tado m\99S,

I.E. Jon o,om.,myJr.. lnrirlllJ'ftlLo mul1dinl dt tTIMio1lCS iIIlmuuilnJ/a y n.JCforIa LIIIr"",. fondo dtCultunl EI:on6micl. MtJdro. 1976. pp. 5&5-586.

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1111 • nO!i.\Lv.\ .\10.\ 1IF.R.'tl'mt:z c,\Sl1t.LO

~ll5.1ndo en 10ocurrido el 22 de dlciembre de 1997, pero tambim todos loshechos de que U~ron al levantamiento armado de 1994 y las respuestas delgobicmo ftdtral y estatal para .p.1Cificar - 8 Ia cntidad tjccuta:ndo planes contra-insurgcntcs, rnilitarizando a todo d Pals y. dando lugar a una muy dara guerrade baja intmsidad, no 5610en 101zona Uamada de ·conflicto·, sino en todas laszonas, rtgjoncs y cntidadcs en donde hay presmcia significativa de pudllos indios,Es vo1lido pmsar que hay pruebas que desde las alta, jaarquias dd gobiunofederal ClOsteun '"plan I."OO1'dinado de difcrmtcs accioncs cndcrc:zadas a Ia dtstruc-oon de las biucs csmciaIcs de Ia vida de gropes nacionalcs: ..• Ibr 10 tanto son~nsabla dd ddito de gmoddi<? (Figueroa, 1998: 109).

:.

Juristas dd Center for Justice and lntanational Law y de Human RightswatCh, dcspub de rcvisar d c:xpr:dimte !JeMcaJ y ana1izar los informes dedercchos humal105 de los (iltimos cuatro Mos, mruadraron estos hcchos en"Ia hip6ttsis punitiva de gmocidio~ (La Jornada, 26 de ftbm-o de 1998: 8).

Es diffcil dcmostrar dtSde d pUnto de vista acadtmico, la intmcionali-dad pol.fticaddr.1s lk la violmcia tstructural Y paramilitar que afecta la vidacoti<liana de los pueblos indfgmas de Chiapas;'pc'O sf 0 posible va]orar yanalizar sus dedos. No se ha logiado dtstruir "total 0 parcialmcnte a ungrupo nadonaroHiUco~, pcro'sf'sne-ha CauSado un grave dailo: no 5610fisico, sino cultural La guccra de baja intmsidad ha trafdo como constcuen-cia d dMsionismo interno de las romunidadts. la dcstrucci6ndd ttjido socialy fa dtststructuraci6n de sus cspacios orgariizatiVOs. Quienes han analizadodesde IIIpnsp«tiva de las idt'T'lti~d~cuI~ales.IOs:t'fedos..quda..v.io1Cnciaestc1tcnimdo en las comunidades indfgmas de Chiapas han sd\aIado:

Dodt d punto de: vista cultural Yaf«ttvo IaGuerra de baja intcruidad altcra Iavidol cotidiana, las COStumbre3;EcionalCS, d arraigo a 105 lugares m dondc: scnace, en do~e' viven los ant os y los dioscs protc:ctortS y las cspcranzasdcIicas de tmer oon qut alim tarsc. Esta cstratcgia afccta: Ia salud dd cuapo, de:los afcctos y scntimimtos; iptmta producir dudas sobre d proyccto poIftico,dcsmoviJiza; m fln, trastoca toda Ia vida Y Ia cultura y afccta profundamcntclas idt'ntidadcs indIgrnas y gmtricas (OlivCTa:116).

los pueblos indfgenas de Chiapas no han sido vfctimas pasivas de tstasestrategias, St han d~liado mttanismos de rtSistencia ante este tipotieviolt:ncia, que van dtSdc III Rcstructuraci6n de los cspacios organizativosy culturales en los nuevos asentamimto de dcspJazados hasta la invmci6nde nuevas tTadicionts que pcrmitm confrontar sistemas normativos dtslcgi-timados por los cac!cazgos indfgenas. Es diflcil pUcs hablar de un gmOOdio

,·r1••

consumado, yo prtfcrirfa hacer referenda a estrateiias ctnooda", que no5010 implican la destruccion fisica de un sector de la poblaci6n, sino que ~un sentido mas amplio atentan contra su integridad cultural. 1bdo genoa-dio implica un etnocidio, pero d etnocidio incluye tambien otras practicasy potiticas gubemamentales que muchas yeas se hanjustificado en nombre

. de la necesidad de ·aculturaci6n·. "modemizaci6n~ 0 ·pacificaci6n" de un .pueblo. .' . .

A fUl3lts de la decada de los SCSCIltacI ttrmino emoeidio fue rtintrodu- .Lcido at debate acadbnico y polftia;J:lOr d antrop61ogo francts Rol?$rt JallJjn ':F;lpara extender el ttrmino de genocidi~ mAs aliA de la violmcia furca e in~uird impacto cultural que las administraciones coloniales y poscolonialcstuvic:ron en los pueblos indfgmas de Amtrica. AI tratar de fmcar rtSponsa-bilidades a los tstados-naci6n. en d case espcdfico de 105 pueblos indfgmasdel Amazonas, Robert Jaulin se encontrO con una gran nsistmcia a la accp-taci6n del tttmino ctnocidio Y at rtSpecto cscribirfa ailos mAs tarde:

.Con tada pfcbabilidad. csta palabra debe habcr sido conocida 0 invmtada enrrpctidas ocasionC5 y dc:sdc hace ticnpo. perc rechazada' 0 dfjada m d olvido afalta de un nmtDctoque autorizasc su woo Dc:sdc: luego, esta auscncia de: amta-to no data cit ayer; jj{ txplicad6n publica 0 popular, y con mayor motivo Laajirial. dd problema dd ctnocidio ha sido dcsdc haec sigle» -sino cs que hi!«mil~ prohibida, hecha imposible 0 an«d6tica enOa:idmte (Jaulin, 1973: 10).

'.',

" " Nuevammte nos encontTamos ante la ausencia de \ID "contexto" que .pCnnita utilfzar dtsde fa academia 0 fa prc\ctica 1f8~1d ~~ ~o para /rtfctin09 a 10 tst~ sucedimdo en Chiapas. Las ~enClas ~alcs hm~ ~n 'Vpapd importante que cumplir para fa construro6n de este contcxto dis-cursivo.

EL TERROR: 22 DE DlCIEMDRE DE 199717

Micada time 11 anos. pcro desde los cinco ya Ie ayuda a su mam~ a echartortilla y cargar a su hcrmanito. Ya ts muchachita. dieen en Ia c_omunidadpara sci\alar que sc est~ convirtiendo en mujer. 1iene mucho minto. dtSdelas side de la manana cst~ con su mam~ en la ermita, medio rezando ymedio jugando con sus hennanos para que no den lata. Ellos no sabut qu~

I,F.xtract~ d1: los tcsrtmonios pftK111,u" en d ar11rulo coIC'ttiw "NIl .... Y"rspub ck ""cal: ~.mfmOrias y aprrimdols dt:ldt las muJuOfS dt s.m ~ ctwnnlhO', m Hcmjndn C~sllllo (roord.l. 1998.I'IIr:l un INllsls ~ ponn~ IX b ~. IX S~ 4nttndmlo y dr bs inlci.lttv:lS IX ml'lli:xiOny concilbd6n promovidou par organlsmos d1: ~ hu~ Y ~. vfllst C."lra dt DnTchos Hu-m.lllO! F'ray SIIrtolomt dt bs Col54S. 1998i1. 19gel>. y MoIrtha Ou,~n Y M.lSsimo IIoldrini. 1998.

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118 • Ros,\LV,\ .\10.\ IIEk.~l,>;OK7.(.A\'Tll,W

pasa, a veces preguntan por papa que un dIa antes Sf fue a esconder, PU(5

diem que si entran los pritstas mataran a los hombres 0 se los llevaran paraque maten zapatistas. Las muieres se quedaron, no quieten que los nii\osotra vez pasen frfo en la montana. Preflrieron mar. pedir porque pare laguerra y oonfiar'm que los matones no tocaran a niftos y.a mujeres.

fl aviso 1($ Ucg6de algunas gentes de Las Abejas que habfan sido forzadosa tl'abajar para los priistas de los Chorros; ellos se escaparon y tl'ajcron lanoticia. Apmas d dIa anterior habfan Ucgado y Its oontAron que los priistasestaban plancando sus ataqu~ y les dijcron: WUstedcs son AMjas, si ga08-mos maila08. ustcdes van a dar Ia oomida. ustcdes van a tortcar ... cuandosc tcnnine de hacer d cnfrcntami(nto con los zapatistas, van a matar dospuUcos, vamos a f~trjar.· Asl.habfan contado los hombres que llcgaron dd.fa anterior. R::Iresc sc hizo d ayuno. para parar la mataz.6n.

Como a las 11 c:mpaaron a cscuchar la baiaccra, nadie ~ movi6, no erala primria va que tchaban tireS. El catequista intrnt6 cahnarlos. Micadatl'at6 de callar a sus hmnanitos que cmpezaron a llorar. ~ombrcs y muje-res estaban arrodillado9. algunos sc pararon y cmpezaron a correr. a atro,

. los alcailz.6 la bala ahI mismo, m Ia cn'n.ita. Los disparos vcnfan de las par-tes altas. Alguim grit6 que los cS~ban rodcando. ·l:.amadrnlt ..Mitada1inal::.mmtc dccidi6 cargar a los dos cruquitos,jalarla de]a manQ'y rorrer. Ya loshombres estaban fucra de la untita, Micada alcanz6 a vcr lTs5 d paliacate

_'."--' ....7:_·rojo-aalgunos hombn:s de Los Chorras. Son priistas y caroenistas Ie dijoa su manm. La (mica salida era ]a barranca dd arroyo; por ahl oorricron yhasta el arroyo los siguicron. La baIa Ie llcg6 a su rnaIllA por la espalda; 10"encontraron por el Ilanto de los milos. Primc:.ro Ie dicron a su madre yIuego a los ~os chiquitos.· Ella qucd6 bajo sus cuerpos, por cso sc salv6, nohizo ruido. ~t1a d peso del CuttpO caliente de su madre; no sabia si cstabamuuta. lenfa mittlo, muchO mit'rlo. .

Desde su lugar Micada lOsvio, rttOnoci6 a1Diego, a1Antonio, at Pedro:~mm mucho,. ~ de 50; habia de Los Chorros. Ptquichiquil. de )a Espmm-lB, tambim de Actcal habfa; vrnfan vestidos de nfgro, con pasamontailas •.son meros paramilitans . .Los otros, m~s dirigmtes estaban vestidos comomilitares~. dirfa despu~s 'en su tcstimonio ante Dercchos Humanos. Viocomo mataban al catequista y por la espalda baleaban a mujeres y nmos.

Cuando se fueron I~s hombres, Micada se fue a cscondu a la orill, ddarroyo, ahf vio romo rrgrtsaron oon machetes en )a mano, cran los mismosy tambi~n eran 0005. hadan bulla. se rOan. hablaban com dIos. -hay queacabac oon 18~i11a~. dOOan. Desvisticron a las mujertS mucrtas y Icscorta-ron los pechos, a una Ie mdicron un palo enm las. piernas y a las cmbara-

&(;URIUt\ flIATR1CII\\ 0 t:sfMTEGL\ "~OfJI\\' • 110

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zadas Ies abrieron el vientre y sacaron a sus hijitos y jugudcaron con ellos:los aventaban de machete a machete. Despues se fueron.. R::Irla tarde empezo a salir la gente de sus escondites: Scguridad PUbli-ca estaba ahf y los llevaron a un sal6n. En esos moment os se moontr6 conalgunos parientes, Micada vio al humane de su papa, perc tarnbitn se diocumta de que muchos ya no aparccicron. Ahf se mtu6 que su marna, suhcrmana Ysu hermanito habfan·mucrto. Ast 10habfa pcnsado cuando Iosviollmos de sangre. pero mientl'as cspcraba escondida habia pedido a Dios que5610 estuvieran huidos. No sabia si a su pa~ y a su ab~do tambitn loshabfan matado; dIos sc habian ido a cscondu a PantdM. Su tfo Antonio latom6 de Ia mano y sc fucron a la trmita para buscar a sus primos u otrasgrnt~ que pudicran estar heridos 0 vivos entre los mucrtos como habiaqucdado dla.

RC5Catamos a dos chiquitos que esbban junto n.su madre mucrta; cI n.ii\o tmfaL1 picrna totalmmte destrozada; otra nii\a tenia cl O"rutro dabaratado, san-gra~ ,m~.y Sf ~Ma. tratando. de afcrrarse n Ia ~,~ ~ de ~YmU'mos tTan espantosas porquc los calibre! de las IlJ1JlM cran muy grnndcs .los de ~ nos Saauun, uno! nos fuimos a R:l1h6y otro;' a San Crist6bal.Har mud13 gmte despla~; ha~ ~u~ terror ~.t~ ~~.

..II•

. ,l

"';:;'i;;' . ' •.. t... '. ",. .Atcstigu~ dfas dcsputs su t{o frmte al Ministcrio p(ilili~ .. ~: I .

, Ocspuls dd mtierro. Actral qucd6 m silencio. oon la mucrte. 5610 los de. ~~dad. que'llcgaron tarde. es!An al.I..1 disque po~~i rcgrcsan los ascsinos.

. --Micaela cstA vivimdo'con sus rlos. extiai\a a su mamci, tla'cstado soi'landocarla noche que su cuerpo calimtda protege; I , •

Micaela es d ~dOnimo que he utilizado para escribir ]a historia de unade las nii\as sobrtVivimto de Acteal. su cxpcrimda fue rrconstruida oonsu testimonio prcsentado ante d Ccntro de Dcm:hos Humanos Fray Barto-lomE de las Casas. Dfspuk de que los mfdios de comunicaci6n dicron aconoca- Ia s,w.- oon que fucron t-ratadas las mujcrcs cmbarazBdas durante larnasacrt, cmpa6 a oorrcr d rumor de que sc trataba de una cxagcraci6n porparte de los organismos de dcrcchos humanos y los medios. Emplcados de1a Cruz Roja local ncgaron ante algunos periodistas que los cuerpos hayansido mutilados (comunicad6n personal). F.nlos medias acadbnicos sc manc-j6 cI rumor de quc sc tl'ataba de una exagcraci6n. La rcvista Prrxeso rctom6estos argumentos y ncg61a aistmcia de mutilacioncs corporales. En oon-h:xtos de guerra d rumor ~ convime en una importante anna de desm<rvilizaci6n y dcsinformaci6n. a pcsar de que yo habia Iddo los testimoniosprcscntados por los sobrcvivicntcs ante c1 Centro Fray BartolomE y habla

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escrito junto con otras companuas una version mas amplia para prensade la cronica que hoy se reproduce en este articulo, 105 rurnores me hicierondudar. LY si el shock nervioso de los sobrevivientes les habta hecho cxagerar?LYsi los cuerpos no habfan sido mutilados7 Sin embargo, pude constatar mlas autopsias 10deserito POl'los testimonies de los sobrevivientes, estos son losdocumentos ~ contundentes para confrontar los rumores, La negacion '11 /suele sa una respuesta ante aquellos hechos que nos sobrtpasan y nos haem Vdudar de Ja tondici6n humana, pero es a veces tambien una estrategia ddpodcr para ocultar la violmcia.· .-

Quimes han estudiado los dectos socialcs de la violmcia y c1 terror hanapuntado haOO las diftcuJtadas que implica el analizail05 y tratar de Mapli_carlos" desde un discurso acadtmico. EI antrop6logo australiano MichaelThussig ha cscrito sob~ las cstrategias coloniales de control, mediante 10que tI llama la .. lura del terror·. laussig nos dcscribe Ia vida de los indiosPutumayo en las plantal.,anes ~chtras de Colombia a principios del sigloXX en donde a pcsar de que la violenda no era miituable para los finqucrosporquc mmguaba la fucrza d~ trabajo, ia tortura, las mutilaciones corpo-rales y los ascsinatos masivos eran parte cotidiana de Ia vida CPr la Mea.Frente a esta contradicri6n Thuss;"gscBaia:

Ante las historias de:violmcia y ttrror me cnfrmtaba a un problemade intaprr-faciOn,hasta que me di curnta que cstc problema de interpretaciOn cs dteisivo

- - parA !a.rrproducci6n.dd terror; no-s6lo vuelvt muy diftcil-d podrtifcSatreUarun contrad~ cfa:tivo, sino que: a Ia va vutlve mAs cfectivo 10terronflCOde los cscuadroncs de:103 muerte:, IU'dcsaparidoncs y tortura, 031dcsmovilizary limitar Ia capacidad de:mistcncia de Ia grnte. AI drpendtt profundammte:de Ia interpretaciOn y d .srntido, d terror St nurn a sf mismo dcstruycndo elsrntido y~ racionalidad mIig, 1987, traductiOn de: Ia autora). .

De igual manera la viole cia desmcdida con las que fueron tratadas las~ctimas. de Acteal time cI doble deeto de desmovilizar y desptrtar csapti-clSmo, dificultando la elaborad6n de un contradiscurso.

LC6mo cxplicar la sana y la vialptcia de Acteal7 La Comisi6n Nacionalde Dtrechos Humanos ha rtt:urrido a cspeci.ilistas para trntar de "rxplicar lasmutilacioncs corporales en la masacre de Actea.l~ explorando las prc1cticasculturales de los tzotziles pcdranos. Ante la selidtud de la CNOH, la mayo-~~a de los antrop6logos cdnsultados rcspondieron con el rechazo y el silet-Cia, aunque se Selbe que se ha rtalizado un peritaje antropol6gico a pttici6nde la defensa. ~e los paramilitarcs acusados. Este docummto y los t~rminosen que se utihza el argumento cultural no son dc:ldominio publico.

Sin embargo, en el contexte actual se vuelve prioritario desarrollar uncontradiscurso dectivo contra el rumor y las practicas y discursos de terror.La Investigacion academica time mucho que aportar a las dcsmitificaci6nde las "'prAeticas culturales" de violencia de los pueblos indfgmas. GracielaFreyermuth, quien to los tiltimos anos ha analizado 1a muerte en Chcnalh6,senala que antes de la creaci6n de los grupos paramilitares la violenciano apareda entre las principales causas de muerte entre los pedranos. Entre1988 Y 1993 se registraron en esc municipio 16 muertes violmtas, la mayo-ria de las cuales fue con anna punzocortante (base de datoS de Gracida Frcytl'-muth, 1998). A partir de 1995 las mucrtcs' violentas sc inCTmlentan cons i-derablemente y sc empiezan a utilizar armas de alto poder. El anAlisis delas aetas de ddunci6n scna1a que la violmda cs utilizada contra las mUjues~sabre todo en cases de brujerfa y violencia dombtica. No aiste ning(1n·rtgistTO previo a Adcal de una agrcsi6n masiva contra mujcrts. Las muti-Iadones corporales a mujms cmbarazadas no sc habfan rcgistrado ni en IahistON colonial de los twtziJes de los Altos. No cxi.ste ninguna pr~cticacultural que permita vincular la masacn de Acteal con la C05movisi6nindfgena 0 con ritos de guerra. La misma inVtstigaoora sciiala q~t lOs asc-sina~os ~ V!,?lmtos registrados en Ia ~n de los ~_!<?5han~ _contra los·aJcchiuntl (0 brujos).-cuando·sc·prucba·que han causado daOO a alguim tk Iacomunidad, y. estos homicidios han ocurrido una ~v.u~que d aJc.chamclrecon0ci6 su rulpa. 1.0 que vemos en Acteal es una manifcstaci6n nueva de 1aviolencia que poco time que vcr cOnla manua ti'idlCioOal de rcsoluci6n' de./-'connictos mtTt 109 tzotziles de 1m Altos.:..Sin.crn~o,_!~J~!!l!!onios de I~ _.sobrMvientcs se asemcjan mucho a los ~opilados por cI antrop6logoRicardo FaUa, entre los indfgenas guatcrnaltecos de 1a selva del Ixcml. En sulibro Masam:s dt La Sllva (1992), Falla describe las mutilaciones corporalesrcalizadas por los kaibilcs 0 tropas de elite guatcmaltecas; d abrir cl vimtrc delas mujcres emoorazadas, mutilar los calMvens, dc:struir los fetos. parccmser -ritualcs· comunes entre quiencs detcntan esta "'cultura del terror".

EI grito de "Hay que acabar con la scmilla·. vcclamado por los parami-titans en Actral, txpre:sa mucho de 10 que son cstas pr~cticas de guerra. Laidcologfa com partida por un amplio sector de la poblaci6~ de que las mujr-res somos por excelencia fumttS de vida nos convierte a Ia va en un impor-tante objetivo de guerra.

EI uso de prActicas de guerra similartS m distintas partes del mundo,en mudlClSue las cuales las mujercs sc convicrtm m cmtro de La violmcia, hasido analizado por diversos cstudiosos que se cspecializan en 10 que ahora scccnoce como antropologfa de la guerra. La antrop6loga Carolyn Nordstrom,qui en se ha espcciillizado en d cstudio de la violenria militar, ha cncontrado

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en distintas regiones del mundo d impacto local de una industria global deguerra, que va desde la venta de armas hasta la capacitecion para la guerrade baja intcnsidad. En su l.ibromas reoente sobre Mozambique la aurora baceuna reflexion que bien valdrla la pena considerar en el analisis de la viol en-cia paramilitar en Chiapas:

.£?cspub de conducir investigaci6Dde campo en los tpicmtros de guerra en tres~ntinentrs durante mc1s. de 15 airos, he aprcridido que d conapto mismo degu~as locales, yasean centrales 0 pmfbicas, es una gran fia:i6n. Industrias~c guerra, i?tcmaci~nalcs y rnasivamente interccnectadas hacen posible IIIguerra en cUaJquirr lOcalidad del mundo. He visto a los mismos vendedores dearmas, mercenaries, asesores militarcs; maeuates de mtrmamimto militar.darle Ia vudm at mundo, ymdo de una guerra a otra. A 10 largo de este P~ceso se va dcsarroUando una podcrosa suie de p~cas culturales B~ de la~nctp~81iz:ari6n y la conducta en la guerra. Es II la vel. algo localizado emtcmaaonaJ: a5f com!:'la gentc y 1115 mm:andas Sf:mucven de guc.rraa guerra,a h'avb de industrias multinaciOnalcs (.,.1 las cuJturas de Ja militarizaci6n la

.. violencia, la,mistmcia y la ayuda·humanitaria Sf: mucven nuidammte ain-.' ,dedor:dd mundo, lIegando hasta las tSqu.ina5 m.t1s remotas de t.1 nerra.· Los

cjemplos para apoyar esta Arumaci6n son muchos, perc para dar 0010 uno,- .cuando una-nueva tfcniaJ de tOrtura 5C introdu~ en un pats, Ja misma t~ica. Pt!-c:de~ ~ntra~ en tado ~.mundo en pot'I?S dlas. O}Mamentejunto con., las tlrnkas para IDlOnar los cuerpos Sf: tTansmitc un complejOcultural quecspcc:ificaqui&! pucdc y ddX S?' af~do por.la.to~, por.qut razones.y.con.:~Ies fines (Norstrom, 1997: 5, tradl.icci6n de 13autora),

.. La ~tropologfa mexicana tiene poca expcricncia m cl ~m~lisis d~ 1~violencia de guara, d camino rccorrido rn otros palsts nos puttle servirpara d desarr.oUo de nucstrastpropias invtstigacioms. La rdact6n entn: 10local. 10 nacional y 10global tS una prtmisa mctodol6gica Msica para cual-q\ LieranAl isis.'que intente dal cuenta de las complejidadcs de la violrocia enChiapas. EIfuncionalismo antropol6gico anglosaj6n que intrntaba prumtara las comunidades indfgrnas como c:ntidadc:scuradas ha sido cucstionadoy puesto en evidc:ncia por la antropologfa critica mtxicana. Es un buenmomenta para n:tomar loS aportcs que la historia y la antropologia hanhecho a la contcxtualizaci6n delas culturas indfgcnas en d marco de la~~tica ~ la rconomfa 08?Onal y ~Iobal, S610ubicando leUpugnas ·intrafa-Il1.Ihans en controos mas amplio podremos dar cucnta de las compltj.clades ~e la violcttcia en Chiapas, y quiu contrihuir dcsdc nuestra prActicaprofcslonal a dttmer 1;\ cstrategia etnocida que tanto dolor y mucrte hatraldo a los pueblos indfgenas de c~ rcgi6n. .

La solucion pacifica de un case de"cortacahezas" en Zinacantan··

A\.1NOl.IF.el tema central de este libro es el anoilisis de la violencia, mi propo-sito en este art1culo es analizar al~s opciones que los rinarant""""" hanmcontrado oar:(ij;itar I~olrooa ... EI 17 Y 18 de diciembre de 1998, ~ve13 opo~d de ooscrvar C6mo las autoridadcs de la cahccera muruopaide Zinacantoin, en la rq¢n de los·Altos de Chiapas, rcsoMan un caso m c1que side hombres j6vmcs aan acusados de sa jmaJcbertiJt, ·tapa_cammos· mtzoroL Despub, durante 18audimcia logn mtendcr que los j6vencs aanacu.sados de sa 10 que.co espanol sc llama "cortacabcz.as", Los acusadoresdcclararon que w;-side acusados habfan -tapado caminos" con la intmci6n deagredir a los viajeros, obtmer de.dl~, sus··ca~" para h.icgO'v~,~a--

. ingmicros que ronstruyen puentes en las caJ'1"d:cras,Un acusador menaon6haba tcnido noticias d~ que 10; ingmieros estaban urgidos de ohtma -150

.' -'cabCzaS'"de cha.rnuJas" que'sc 'usiu1an para entc:rrar en los soportcs de los.puentes que estaban construymdo, -, A difucncia de otros casas de ·Cortacabeias~ en Chiapas que han salidua la luz publica, como el de Chenalh6, discutido por otros auto~ en ~tevolumen, en d case que yo obscrvt sc hizo muy poco u.so 0 nada de 1a VlO-

lencia fisica. No St linch6 a nadie, aunque los acusados fueron encarcclados~r varios c:Uasy sc Its trat6 duramrote ruando futt?n aprehendid~, Ptro

cuando fueron prcsmtados a juicio, ninguno estaba VlSibluncnte lastunado.Dada la actual atm6sfera de ronstantc violmcia en Chiapas, y d hecho deque los acUsados de ~cortacabczas" en otras comunidad~ indfgc~s hansido asesinados, partee important~ dcscribir tSte caso ocumdo en Zinacan-tAn, con cl prop6sito de rrgistrar d hecho de que las ~cusacioncs de ·cort~cabezas. no siempn: lIcvan allinchamicnto, los habltant~ de las co,?um-dades indfgmas, rcgularmente tienen sus propios mtcarusmos politicos Y

'llnIvcnidad de St:utfonl.•• TtacIuc06n de 8tatI'a rtm.indn 2.lmar.L LA lnvtstIg.xiM cIr Jane CoOler m Zlnocant.1n rut fItI4n-

cilM11 poT una bfCI dtl N.'!t;on.,1 Sdmtt I'our!dlItion dt E.stDdos unldm. Cl1Int SBIt 97-10396, "MappingIntttitgality in Chi~p.tS. Muico-. Jlgrldnro II mis roltgos drl ~Sul'I:Sl( y ~ 1nna Slcrr.t. J\ld;)

Hem.1ndtt. S3J1y Merry. S3bft MAhmood YCtotJt CoIIitT sus commt~nos.

11~1

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judicial~ para llegar a solucionrs no violentas, en situaciones potencial-m~tr violentas. Dc heche, el caso zinacantcco, del que ahora doy cuent~s~gl~ que ~do las autoridades indfgrnas, disfrutan de autonomfa pelt-nca para mane.Jar asunt~ de su iilcumbcncia sin mledo de interferencia ~foranea, son capaces de impedir el tipo de violmcia que ha ocurrido enotros lugares como, por tjemplo, Chcnalh6. ""

La observadon dd case de los ·cortacabczas- ttl Zinacant.1n la rcaliclde manera cimmstancial. Habla estado visitando d juzgAdo de Zinacant.1naJgunas. mai\anas m la semana, obstrvando romo los jucccs de Ia cabcct-ra mWllcipal mantjaban los casas que Ics Ucgaban. Me mcontraba rtVisi-tando tsta comunidad y tste tema. A fmalcs de los sdenta hice un estudiosobre d derccho zinacanteco (Collier, 1985) Y regresl despub de 30 anospara txplorar cl efccto que los cambios ccon6micos ternan sabre las for-mas de mantjo de las disputas. fJ 'caso de los "cortacabczas" fue uno de losmuchos ~ue observl durante mi'reestudio del dcrecho zi~canteco. Hereconstruido tste caso sobrr Ia base dc las breves notas tomadas mientrasobsavaba Ia audimcia, ast como de notas de campo:mAs mensa; rrgi$-tradas ttl csos dfas. I :'. : , ,. ':, '

---:: _:--Besde-cl-rnomttlto-m-quc arri1)l'a'Zif'lacantm;' djucVts 17 de diciembrriie 1~98 a 1~,,10dc.1a rnaiiana, SospcChl'que'un casa iinportante tstabapm~ente ..Muc~sente s~ encontiaba mulidci afu~:dd edifido dd j\l~-,

. -gado, a difcr_mca de la mayoni de los dfas anteriores, que 'habfan sido, _ poco con~~. ~mtTO, des juCca cstaban oycndo'ca.c;os mmoI'tS m una

pcquma o~cma sitUada m ta parte superior del edificio. Abajo, en d saJ6n~ayor dd Juzgado, Ia gente que habla venido a participar cn d 'case de los~rtacabczasw sc cstaba mit' do. Me tom6 un buen rato comprcnduqUito cstaba s~tado y m d6 c. Ptro poco a poco me di cuenta que loshomb~ que oc;upaban ellado zquicrdo en la primera hanca de los cspccta-dores, dircctamcnte m frente de la plataforma donde los jueces cstab.lnsmta~os, cran quienes jugat5an cl papcl de ·acusadores", E1los uan lasautondadcs del paraj~ Pastl (d agente mUnicipal y juez rural, tambim sussuplentes) y 105 ·testigos" as:usadorcs.

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I, ,,~

L.\ SOLUC1(\:-;PACiFICA 0[, li:oi ('.,\SO OF; ·CORT.\I~\Bf.Z.\.<;· • I!·,

En el lado derecho de la banca del frente, mas alcjados de donde se senta-ban los jueees, cstaban las autoridadcs de los parajcs de los acusados (E1anv6Alto y Elanv6 Bajo). Las autoridadcs de fJanv6 tmlan un papel doble. Ibrun Jado se unicron con las autoridadcs de Pastl como acusadom, por rlotroestaban acompanando a las familias d.e los acusados para asegurar que sellegara a un ecuerdo apropiado. Me sente en Ia segunda banca, detras delas autoridades de Pastl, acompaiiada por una jovcn mujcr zinacanteca,quicn actuaba a:>mo rni intb'prde. Adams de nosotras, en la scgunda bancacstnban varios hombres del paraje Pastl, que se mosh-aban visiblementeenojados,

MAs abajo en Ia banca cstaban hombres de Elanv6. otros hombrrs dedo5 parajcs ocupaban la tcrccra banca. Las mujens, familiarcs de los acu-sados, cstaban sentadas en las bancas mAs distantcs Pfgadas a las pamlcsmAs Icjanas. Habla tanta gente que algunas personas tenian que cstar de pic.Los side hombres j6venes que habfan sido acusados de sajmaJWt.rtilc no csta-ban ruando yo mttt al saJ6n de justicia. Estaban todavfa en Ia cAred ccn:ana,donde hablan pasado la nache,

Antes de'dcscribir la audiencia, discutirl brtVmlente los hrchos que1apropiciaron. Croo que un ant~te importante fue Ia propagaci6n dc rumo-res de jmakb«tiJc y ·cortacabaas" que habfan cstado circulando los dfasque prcadicron a la acusaci6n de los side hombres que habfan sido encarce-lados. En' es05 dins la telrvisi6n habfa'mostrado prot'usamente noticias 0>sObrc cl derrumbc de carrctcras y puentes, como result ado de las abundan-tcs Uuvia5. Adicionalmmte sc prcsmtaron otras circunstancias. Rccucrdo quemuchas vCCts durante Ia audimcia Ia gente mcncion6 un incidrnte en el cualun gtupo de trabajadorrs de camin05 Ie chiflaron a un cami6n Ucno deoficiales zinacanttCos, quienes iban en la carrrtcra en 18 mcdianoche. Esledato haec suponer que 105 hombres sobrr la carrrtcra cstaban csperalldoque d cami6n sc dctuviua y agrcdir a los pasajeros. La gente tmfa razoncspara lema que los ingcnicros que estaban reconstruyendo los puentes dcrri-hados por Ia lIuvia iban a nrcesita muchos ·cutrpos'" para hactr que lospuentes fuaan resistentcs.

EI incidmte que Ilcv6 a Ia idmtificaci6n de los side prtSuntos jmalcbtrtilc,ocurri6 Ja noche del 19 de novicmbre, ruando Mariano, un hombre de Pastl,quien ocupaba el cargo de mayordomo en Ia cabcccra, fuc intcrctptado porunjmalcbmik cuando pasaba por eI cementerio de Past(. Mariano (el "tcsti-go dd caso") escap6, Mariano narr6 que m la manana siguimtr se encon-tr6 a uno de los jmaJcb«tiJ< m d mismo camino y tuvo una conversaci6n contl. durante la cual tl jmakbtttik Ie dijo su nombrc y Ie confi6 que sc nrcesi-

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. Ittl ~ JA.'l& F. COWEn• 1.\ SOLJ.j(;lO~ P.\CIFlI:.\ DE ux CASO DE ·OORT.\r.ABE1..\s· • 1'17

i. taban cuerpos para la construa:i6n de puentes. De tal inddente, Mariano dio l hombres 10 habtan atacado. Aunque no logrf escuchar la respuesta, el1 cucnta a las autoridades de Pastf, quienes convocaron a una junta ptlbUca ••numero seis (vak'vo) fue mencionado en d resumen del testimonio de Maria-,; en las instaJa~oncs de la escuela para analiziU- fa informacion proporcio- ,..no. Otro jua It prcgunt6 IIMariano si habfa estado bebiendo pox (aguar-', nada por Mariano. a L:: .r :» no fa t ..='. ~ ~..:..«,_~•.:._:::. ~t' 0 '..diente). una pregunta comtin a los testigos y litigantes para asegurar Ia.... :.: Et.siguicnte incidmte suculi6 el 11 de dictcmbrc en la fiesta de Guadalupe } tl fiabilidad de su memoria. Mariano contest6 que cuando sucedio dicho aeon-r ~ Nachig, un paraje cm:ano, en donde los hombres ;que mas tarde sertan tecimiento estaba sobrio. Mariano continu6 diciendo que el dfa 5iguimte,~acusad05 de sa -cortacabtzas-_- ron dif!CU.ItadcsIograron tsCapar de un gru- (.a las 6 de la inai\ana,' ruando iba caminimdo otTa va por d rnismo cami..:.t ~ de homb~ enojados. MAs tarde, dcsputs d~que las autoridades aprtbcn- \: no fue atacado por d primer prisioncro. FJlas tuvieron 'Una convcnaci6n .dleron a los acusados, sc sostuvo una audiencia en FJanv6 Alto en donde ., que Mariano rqJiti6 en drtalle, dcscnbicndo 10qUt cads persona hab1a dichO:

• las autoridadcs en~taron a los prisionmis. En virtUd de que 'los prisio- r.Mariano cont6 que cuando Ie pngunt6 al'prisioncro quim era',' bte habla2 n~ sc n~g~n a accptar su cu1~bilida~, las autoridadcs del paraje dcci- ..:dado. su nombn, dijo set' de Elaiw6 y que era hutrf'ano de padre y madre.• dieron transfmrIos a ta cabcccra de ZinacantAn, donde los mantuvieron m t .:.:Mllriano tambim dijo que d prisioncro Ie pregunt6 si habla ~Ic.as en el4 fa cAla~ mdi~pal ::~a_~_~~~enl cia

dos'd~117, de dicicmbJ't:,_:!.!.,:.~., '- -..:; • t'An8 (mi'ciy k6p li'lotta' xi un), y ~CIlQOd'00

1que;150dca~ de chanl~asinaJ"sc·

: .. , . au cnca cmr-- .......NU 05 JUeccsprincipales mtraron al sa16n t _necesitaban para construco6n c os puentes e I.<U carmcras. F -• dej.us~cia y to.~n sus lug~'.m la plataf0r:ma de }05j~ttes. Algunos . ' :. mente, Mariano d.ijo a losjuu:es que d prisioncrO habla s.ac.ldO uria·jnstola.• rcgldol"fS muruopalcs sc smtaron con dJos, tambim actuando como jue.. 'I ~~ ~ ~. y ~. su ~ ~ 1a balsa d~tcr.a.·~e .la ~a dd, ces. Un~ de 105 J't~i~or:u parcda saber m~cho sobn d ~ y'jug6 :Un (. prisionero JliU'!l_~~.a_ ~~~~,~~ ~.~~~ ~.~ ¢.s.t~la:( papd.activo ~ las ~oncs. Thn pronto comolosjuttcs sc smtaron, habla- eu i~~_~e, ~ Inl_~~ttp~c !?e _~~ _~~ ~!~~.?~_ de~ron con lasaU~OridadC$.~C-~fC.a.~:IOHide-hombl't5 erlcarce--'- :-~ ----_.'.l ,Mariano, .m~~~ qu~~? _~ P'!do_csca~.d~ .p~!~~no ~!Clue.unc lado~ sc.entrcvistarfa pnmcro. Las autondadcs de~tl pidieron que futta ~ ~~tr.'~nsP'!rt.e tip> ~m~.l ~~ ~r_~. y•.~~t~ al p~lon~. ~~o ~~el ~nsion~ qu~ hab~, side encon~ado "en acci6n". por Mariano, d .~testi... I L tanto. !ID~o, ~r ~te ~~~ q~e fUe .~cdiat~~~e.. a las a~to~~~es: go : Los JUtcts cs~V1cron de acucrdo y pidi~n a 1.05maYolG.(mayorcs; _. -. .., ~.de .~~t ~ ~~rma:!cs 10.~~do. ~entras.~ co~~~ s~ lili,to!'1.!l,_.: .....(po]ldaS) que 10 traJ~ . .;"':.'t":. - ..t .• ~.~ ':_)'-" oJ' ~ r' ......':.. '. . t d pnsl0!l~.~~6: .~.t.a:vuucrido ~Io ro~ ~ com~t~. Ctto que~ " .Cuando d; primer prisioncro entr6 a1 ~6n i.iejustitia subi6 a'l5"prat~ t' '. ,: ~t6.~~ ~.~~1~.1!l~ J~'tttS q~e. ~~ ~tad~ ~ d p~t~n po~ue su abue10·forma de los JU~ y rccarg6 sus codos m su cscritorio. El jun' primcro 1. ~b(a !1l~crto ~mtcrnmte. Thmblm s~~~~ que quW Mariano 10 ~bfa: Pl"t~t6 at agmtc de Past~ s! esc era d prisionero a quim querla entmris- l coro:u~do C_?~ ~u,~mnano ~~or, q~en time ~ cha~~a parect~.[ tar pnmero. Lucgo de rccibir ~ rcspucsta afinnativa, d jua empcz.6 d I ~_~adie parcda ~I.~. lin<? ~e los !U~ ~~prc~t6; .l~t~ mmtiendo ~-• C8S? preguntAndole aI prision~ sobJ't el ·crinim" que habfa comctido (k'wi ~ n07 ."~te I.~que di)? ~~07.~ <?tm Jua ~ una lista de las acussClo!,!csamul), EI prisionero contcst6 que no sabfa (vo'onr, mu jna'k'usi ti jmult). I r. c?mo ~lfu~~ htthos: ,·~an StlS .ustcdcs", :cran las ~O.de la nochc"', -sa~

. ~s jUtces y d pruionttC! convcrsaron por largo tiempo, mimtras las auto- • '". tc ~ plSto1;a" eSt~ trabajando en ocho ~mtcs r.~cctSltas 150 personas . El• ndadcs .de Pastt int~~Jaron eommtanoo y con~cstaron pnguntas hechas t C ~~10nc~ sc n~6 a aceptar las a:usac:~~:DiJo ~u~ no sabra ~~~de ~05por 105JUtccs sobn d ticrn~ en que los incidcntes narrados 'ba h hf i modentcs menClo~dos por Manano. • ~_ '- ~.. ' .• ' • _ '"

'{ocurrido.~. ; i"; • . ' .~am . a an i; ( .. _ ~ Los jueces 'le' cxigicron una y otra vez que dijera la verdad (011'0. ..' .'.~~.:rht~'\.r.~:"" .;:=~~ tr .. l" )~"., .. .;._~_ ••...• ri.L'L··w_ •• -._ •••• _,,,.;..a"'" ,

..... ' Finalmentc, d -tcstigo~1Mariano habl6 a los jUtcCSdcsdc su lugar en Ia r mt t un . _ . .•.•• ......... ~. .... . ' •• _'.: _ . . •Iprimera banca. Dijo que iba caminando por d pantron de P'dstl de ngrcso • ,':Y .un ..ho~bre ~e la .~egun~. banca. 5e ~ y. I~ dlJo al P~IO~~ro: "1C, a su casa dcsputs de habet asistido a un ritUal I "'...: d t . rtconocem?,; ha~ cstad~ as~ta,:,do .~J~ g~ntc y pldifn?olcs dinrro, n:cucr-.' . .... en ~ca~a_:a,cuan ounos . ..,J1"v.;~~: •. _" .. .u.... ••. , •• , ... _~_ ... _._ •• Jf h~mbres sahcron d.e repmte y Ie, p1dier:on su dinero. ft)rque Mariano Ics • I (to'~ ICUIlndo mI tntlrprdr W6'd llnnlno ·~IICIbn.U· &I ftsUmlr La dcdanId6n ~ M.1ri.ano. yono, duo que .no trafa nada que valicra la pcna robar, los jmkbtttik 10 dtjaron ~ SUp' ~ quf olGba MblGr-.io" pot'que nuna MIa twlta ~ ole t~ tIl~. ~ m.1spasar sin hac~ I dan U d I .' I (i brde dnpub de ofr qut )0, JUt'Cn prrgunlobana ~ prls~ en Iz.otDI sotn-r que Ie I'I«fttt~n, • reo. no c os )UtC~ t prcgunt6 a ~ariano cu~tos . ': ch,,";uw ""OJ )0, pumlo', mloll(Omtmdllo CIlX s!gnll\c;Jbarlltnnlno.

j

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IV! • .t\.'iy. P. COUJEII .

da 10que has hecho y pide pttd6n." Cuando el prisioncro sigui6 negandose,los hombres en las bancas se rieron de tl. Un agente de Elanv6lf: dijo a losjueces que d prisionero tenta la rcputaci6n de ser mmtiroso: "tt dice a 13genre que time dinero cuando no 10 time." Mi interprete tarnbien me dijoque el prisionero estaba mintiendo. Finalmente, porque el prisionero seneg6 a aceptar la culpabilidad, los jueees le dijeron a los mayole., que se 10llevaran. Lo encerraron m uno de los banos mientras los jueces entrevis-taban a otro prisionero. .

Cuando los mayolts trajeron at segundo prisionerO, tambim se par6mfrtnte de los jucccs para responder sus prtgUlltas. Esta va losjurccs cmpt--zaron con prcguntas sobre cI trabajo dd prisionero. J\xo a poco mtmdfque los siete acusados trabajaban iUTtglando las carrctuas que habfan sidodaiiadas por las fuates Iluvias. Se sabra que los side eran anUSos y cransospcchOS05 de habcr formado una banda de jmaJcbtttiJc. Pm> solammte dprimer prisionero habfa sido ·atrapado m acci6n'" por un ·tcstigo". Las acu-sacioncs contra los otros scis sc basaron m un rumor (ha5ta donde yo pudeentmdcr). f1 segundo prisionero contcst61as prcguntas de los jucces dicitn- .doles que aunque trabajara en Ia carrctera, 8 no andaba atacando gentepor las noches. Que m lugar de esO. pasaba las noches- e;n su casa en camor,-- --_con 5Uesposa. tl tambitn ntg6 haba matado gente por dinero. Los jucccsaconsttiaron al segundo prisioncro ~ue confesarn, dicimdole que cI primeroles habla.dicho·todo: Esta·mmtira fue usada por los jucces ron todos losotros prisioneros. Este prisionero (como los dcmAs) dijo que no SIlbianada de10 que cJ primu.prisionero hubiaa confcsado y ncg6 quem' cuerpos para lospuentes. CUando los jucrcs Ieprcguntaron que quitn estaba a cargo 'dd proycc-to de la carmera, t1 contest6 que conoda aJ hombre 5610como tlllrkitirto.Fi.nalrnmte, los milyolts sc ucva1n al segundo prisionuo y 10 encarnron mel segundo bcm6.

FJ tm:u acuSado fue tratado de mantra similar que lOsotros dos, perc eneste case Uev6 como tcstigos a su padrino y a su madre que hablaron m sufavor. En cI caso dd padrino, lste ~lic6 al jua que una advc.rtencia suyahabfa salvado a su ahijado y, a sus amigos de SO' atacados .en la fiesta deGuadalupe de Nachig. Al igul!l que los otros acusados, cste hombre rccha-1.6 las dmuncias en su contra, perc las autoridades rtspondieron con mojoscnalando que posiblcment~ todos los acusad05 se habfan puesto de aCUer-do durante su estancia m I~c.1rcd para negar los cargos. Losjucces tambitnIe acusaron de salir por la noche para agrtdir a las personas. FJ arusadoc~ntest6 que sf sali6 en la nache, pero por su trabajo. Cuando los jueccs IedlJeron que nadit trabaja en las carrcteras per las noches, tl protcst6 dicien- •

i.\ SOl.uel(J~ r.'£lm;,\ DE li~ CASO DE ·CORT.\G.\1IEZ.\S· • I!II

do que trnbajaba como vdador nocturno. Finalmmte, los jueees Uamaron alos mayol£s para que se lIevaran al prisionero, lbdos se rieron ruando losma..roU's se dieron cuenta de que los des bai\os ya cstaban ocupados. tosmayo-Its finalrnmte pusieron al tercer prisionero m d bai\o m donde se encon-traba d segundo.

El cuarto prisionero fue el primero que salud6 a los jueces con unarcve:mlcia cuando 10 trajeron (en l..inacantmt cs oostumbrc que los hombresj6vcnes haem una rcvucncia a los hombres mayores, y. todes los prisi~neros eran mb j6vmes que los jucctS). Cuando los jueCcs Ie prqJWltaronrcspccto a qut ddito habla comctido (k'usi apalta), contest:6, .'"yotrabajo md camino· (rhi'abttj ta bt). Yopmsl que esta era una mpuesta ir6nica perc'apropiada porque -como discutirt abajo- ·trabajar m d camino· parceehabu sido d -delito" que comrtic:ron ntcs siete hombres par d.cuaI fueronacusados de sa ·cortacabu.as·. Otspu~ de tratar de convrncu a los jutcesdt que 6 no trabajaba con los otros sci! hombres porque la sm:i6n ddcamino que 8 Ttparaba tstaba Icjcs,. d pruioncro habl6 sobrt c6mo 10aprtsarOn. Al igual que en d caso.antmor, Ia madrt del.acu.sado sali6 msu defmsa, sdIaIando que se ttataba de chismcs para ~dicar a su hijo

- -ytttscribi6 dttalIadammtt'los·rumorcs-mSU'contra. Lamujcr smal6 que- scgUn csas vcrsiones '"loscorta<:Bba.as- rm'bian 15,000 pesos par una paso--

na mucrta y 30,000 par Wlil viva, Y sc deda· que esc dinero era Usado paracomprar ropa-y zapatos. La ma~del acusado dmunci6 tambitn los maltra-tos de los que habra sido vfctima 5U hijo. Al igual que a los ot:ros acusados, d .cuartotlombii fUilttii'iilif'dclinilidimcia por loS majoles y probablemmte'

. llevada a la cAred. . . . ,•.,... '.El quinto prisionero era d prtsWlto jefe del gropo de los jm.ill1tttiJc y

·cortacabcz.as". Sc vtia ~ desanimado que los derruts y tuvo que mfrtntarlas denuncias que su propio suegro hizo m su contra. FJ sucgro 10 Uam6mmtiroso y sdlal6 que habfa ammazado con golpeal' a quicnes 10acusa-ban de sa ·cortacabczas-. W autoridades usaron la misma Mctica de loscasos antmores dicimdole que los otms acu.sados ya habfan atestiguadom su contra. Fmalmmte los padns del acusado hablaron a ru favor e hicie-ron que d sucgro rtCOnociern que su Verno habla estado Ia mayona de lasnoches del mes pasado con su familia, cuidando un familia~nfermo.

El sa to prisionero tambi~n neg6 todos los cargos, contando con dapoyo de su padrr, quim habl6 en su favor, despatando la irritaci6n de variosde los asistentes que gritaban que el acusado dcbfa confcsar. Dtsputs de suinte:rrogado por 15 minutos, d sodo prisionero fue Uevado a 1a pcqud\a o~na junto con d quinto prisionero.

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1:1(1• .!.\'<i[ P. COLLIE"

t.!. fJ intarogatorio dd sq,timo y ultimo prisionc:rodur6 mmos de 15minu-_tos (a diferencia del primer prisionero cuyo intcrrogatorio dur6 mas de unahora). Esta vez nadie se acerco a hablar por d prisionero, Los jueces "sim-plemenre Ie leyeron la lista de acusaciones y d prisio'nciu no acrpt6 iUnguna~Finalmente 10 regresaron a la cared. "':.~.rri:;. A,,.'~" ~dQ~-::....':!:Jf"::: Despues de que los mc1YOlt.s IIcvaron al stptimo prisioncro .. los jucccshabJaron con las autorldades de Pastt sobrr qut hactr. Uno de los hombres enIa audi~ sugiri6 que sc buscara al ingmiero a cargo de Ia conStruCri6n depuentes, pcro la .sugcrcncia no tuvo c:co. los jutttS siguicron prmcupAn-dose por 10 que podrlan haccr, porque runguno de los prisioncros se habfadeclarado culpable. -:nxtos los prisioneros dijeron 10misrno·, Ie dijo uno delos ju~ al agente municipal de Pastt, :No. sl si:se pusicron de acumiocuando estaban en la cArccl para no acrptar ningUna de las acusacionc:s", 'agrcgaban. El 'agenti de Pastt cmpcz6 a discutir encrgtticamente que'setcnfa quc hacn- algo, Oijo que la g'mte'en su pcirajc era amenazada por unbanda de Iadrones: OJJe unos ninos habfarl salido de su cisa en la noche yrrgrtS8l'OTl asustadOs porque oycron que los Iadrones hacfan plano, "Ahoratcdos tiencn miedo de salir en 1a nochc", dijo d agmte, Sin cmbaJgo, los jUcas

., _. continuaron pcnsando m 10 que ~ podrla hacer porquc, cOmo dijo uno de~os: ':1bdos mintieron.· Otro de los juca:s p.regl.U'I!6: ~lC6mo podCll105 saber , JSl cstos hombres son nalmmte jrnaJcbmiJr., ya que ninguno de cllos se dcda- ~r6 culpable7~rmalmcnte, uno de los hombres dda audimcia sugiri6'que loS---'--~jueccs mtrtyistaran al primer prisioncro otra va para vcr si ahora sf qut.t1a I:tabJar.·'_I"IC::~-;,\", If!'" ~" , .--' ... _'. ',_', ';':" ••••. :.~ ..I._.n·._...- r ..-. - . _... r""· -... 11.- ~ •..

~-.:t Enton~ se trajo al primer prisioncro dd bailo. Los jucas Ie dijeronque los otros prisioncros habfan confcsado y Ie lcycron Ia lista de acusacio-: .nn: EI primer·prisionero se nfg6 a acrptar culpabilidnd una va m~s. Elagmte de Pastt; quim cstaba n1uy enojado, si par6 Y acus6 al primer prisio-nero de mmtirOso. fJ agente ~bial sugiri6 que ~ contactara al ingtnicro acargo de la construcci6n de los pumtcs. ~ro d prisioncro prtgunt6: .:-I.OJJlse puede saba dd ingeniero7; si viene; lqut puede door que sea verdad7;Finalmentc un hombrr enojado de las baDcas Ics'pidi6 a los JUKes que sc 10lIc:varan a la cared. _~:. ~'. t.::..:: ~~~ . .Jci':)Ju::t CC%..- ~. 't' :..'. ~~

••L·MimtTas 10 sacaban, los hombres en e1 sal6n de justitia empczaron ahablar otra va sobrc 10que debfan hactr, Aparentemmte cstabiin m dcsaruu-do las autoridades de Pastt y aquelloo que vcnfan de E1ami6: Los de P<lst~

. pedfan que se hicicra algo m contra de los prisioncros y los de Elanv6 esta-ban prtocupados por la falta de cvidencia, Finalmmte: eI agente de Pasttquien pens6 que probablemente se dejarfa en I,ibtrtad a los arusados por la

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....\ SOU;C:U):i PACiFICADE US (~\SO DE ·CORT,\C.\BE7.,\.Q·.• 1:11- .......falta de evidencia, anunci6 que si algo pasaba en Pastl. la gente de Pastt,sabrta a quito cuJpar. Y les' reeordaron a todoS Un incidente antaiOi en el CUa!'una multitud habla a~~~?oaun ~~m~Ti-qu~' habf~~ido aru_iad€~e~robar una bicidrta. En eso, uno de losjueees sugiri6 que tal va dcbaian levan-_tar un acta, dicimdo que si habrta :'golpCs"0 ~asCsinatos· (niajbail, milbi1il) enel paraje,loS acusados sertan los ~nSa~la.~-,~·.~·;'t~,.;;;~t....,-t·L,:.t Aunque el agcnte de Pastt todavfa cstaba mojado, poco a poco la discu-,si6n comcnz6 a adquirir'otro matiz~fJ agcitte cmPe:z6 adisCutii,junto ron .los demAs, sobre los gastOs que hicieron las pitsOilas. qu~liabiin vmido de los','parajcs para asistir a la audienaa: LOsjucccs 5aCafon desus bOlSa'; cairo:. " -. .., _, .. --. ,- _.- .ladoras dectT6nicas para sumar las cantidadc:s que Ja audicncia rtpOrtabahaber gastado en tTanSporte:.Dcspu~ de ~'~i6n Y~dc.l~ ('Al~~: l~~ .juKes tmaImente amindaron que d total era de 2,700 nucvos pesos, ~ o.mcnos. Todos los hombres acordaro-ri qui: los prisioneros Pagaran (ste dine:

. __ , , ... -_._ .., -II • w_.· - .. & ,.~,-)'

ro y quc'se podia dividir la suma entre dlos.• . En esc mommto, elagentc de PaStl finabncnte Ie dijo a 103 jUect3 que lagmte de PastE cStabe diSpuesta a ;pmtOna!.~.~~ pci!~~~'vtz::~ ..,pidi6 a los jueccs que dejaran a los prisio!l~ .e:" ~ ~~.~ .~he ..!!l~."Dcspu~ de todo _;-dijo-=: su ddit(n5-mi~ .• Ag~6-q~~'i~aunque ~gum el_--costo deltranspOrte de qui~ncs asisti~ri a~ au~i~~, d~ q~~ .mru; ticmpo en la ~rcd como,~~go~" ~ju~_aco~~,n, ~cjar:a ~os , ..prisioncros en Ia (jrcd una noche ~ y solt~!c:!' ~ !a mai\ana' si~ent~ ., ...si pagaban d dinero que debfan. AlgwtOS sugiricro~ que .~edcjara libres a I~prisioncros 'tan pronto como Pasaran.-pcro d grupo~~c Pas~rqueifaquc. - - .los prisioncrOs pasa:ran la nOche m ~ cAred. Algui~ nW en la audimcia.dijo que 5i los prisioneros. se ncgabana P:'ig,,!,~~,~l~.~ l~~.- ..radurla de Justicia:en San <;rist6bal .. , :-...",'T•• ~ .~ ~ " ~ .... ,..... ;(_ Ul gente de EIanv6 se par6 y sali6 ~d ~.6~ ~r~ ~blar enm elIos ~I!si dcbran acrptar 0 no la soluci6n tomada por Ia gente de Pastt y los JUKCS.Lo hicicron con los homb'ics en d centro hablando y las mujeTCSa la 'O'rilliiestirAndose, tratando'de olr 10que'sc dccta m d cmtro. Mimtras cstabanafuera, los jueces Ics dijcron ~ laSautoridcidcs de ~tt que tmdrtin que rrgrt=' -sar at dfa siguiente por la mai\ana pa,ra Icvantar d acta, p<;?rqued secrrta-rio del juzgado ya se habia rrtirado, Desputs de casi 15 minutos, d grupo deElanv6 rrgrcs6 al sa16!l y d~lararon que ~t,aban de _acUerd~ ,con los,~~u-,tivos, Entoners, los JUKes 1('5dijcron a los mayolt.s que trajeran ~ los prislO- .neros, uno por. uno, para que se les informara de la decisi.6n. El primer.prisioniro que trajeron fue. uno. de los. m~s j~rn~, LOsju~ Ic'dij~ro~que tendrla que pagar 385 pesos como parte del cos,to de tr~~~rte~~!,a:. .

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Ht • lA.~E r. COWEt.t

na, dijcron. cuando el secretario estuviera presente, levantartan el acta ..Ledijo que esa noehe los prisioncros permanecerfan en la carcel, pero que aldfa siguiente, por Iamanana. los drjarlan libres, si pagaban. Si no pagaban,debtan quedarse mb tiernpo en Ia carcel. Lo mayou, se llevaron al joven aIa c4rcd Y regresarcn con otro de los prisioneros. Ap~l d momentapara salir del salon, . ... Me ~ que todos los que asistieron a Sa audimcia. accpto yo y tal

vn d grupo'de prisioncros, crrlan que eftttivamente los acusados cranculpablcs de ser jmaJcb«tiJc. Aunqu~ ninguno de los prisioncros confcs6,parcda que lao gente dio por hecho que aunque se negaran a admitir suculpabilidad no era prucha de inocmcia, sino de que se habfan pucsto deacucrdo mimtras cstaban en la C<1rcd para que ninguno dijern Ia vtrdad. lagmte asumi6 que los prisioncros mentian. Cuando Ie dije a mi intttpttte queme panda injusto que los acusados pagaran d pasajt de todo5, dada ]a faltade evidmda, dIa se sorprendi6 de\mi comentario. R:>r sUPUc:Stoque debmpagar, me dijo. ElIos provocaron todo csto. ..•. ., ". ., 'fAl dfa siguimte,' 18 de dicicmblY, rcgnsf aljuzgado de Zinacantin paravtr d fin dd caso. E1sccrrtario UegOa1rcdcdor de las 10:30 y todos mtraron

- .al·saI6n dejusticia. Como cstaban prtSmtcs-I05' prisioncros, 105ju«es Icsdijmm que.cada uno ncccsitaba Wi tcstigo para que finnara d acta. Enton-ctS losjucasilc:cmpc:zaron wdetir.al sea~tario 10 que seddJafa asental' m dscta.· Los juccts hablaron de frmte a la audiencia en una mczcla- de'tzotzily cspaftol, por. cso pude entmdtt casi todo lo que dedan. AI principio Ie

..--~ dijeron at sctrdarib que la gcrife no lluma que los jniaJcbmiJc anduvicranccrrando 105camino5. Un jucz hizo un resumen dd tC3timoniO dado por dtcstigo de Pastl. -Mariano -dijo,- fue atacado d 19 de novicmbre ccrca de las10 de la noehe ..A la maaana/siguimte, d primer prisioncro otra va Ietap6 d paso a Mariano, dicifnhole que tmJa un arma. • Cuando mmdona-ron cl anna, los jueccs y Ia au~imcia unpcz.aron a discUtir para detmninarcl tipo de anna que d prisioncro tmfa: Finalmentc'decidicron que era unapistola calibre .38. Eljucz continu6: ·fJ prima prisioncro asust6 a Maria-no,~ y Ie dijo que -ISO cab$ls de puro San Juan Chamula" sc ncasitabanpara "d trnbajo del cam.ino"'(abttl fa br). Otro jua commt6 que los atranosque caminm por las vcrcdas de'bu1an idmtificarse como amigos si no que-nan que Sf les tomara JX?rjmakbutiJc. E1primer juez Ie dijo al secrdarioque d acwado no habfa .accptado nada de 10que se Ie acwaba. Ptro otrojua coment6 en espanol que su silmcio "da 10 mismo", porque Mariano. cltcstigo. habfa declarado. Otro jun habl6 sabre d dinero que ~ ofrtda porlos NCUupos" 15,000 pesos si c;taba muerto y 30,000 si estaba vivo.

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Entonces los jueees dijeron Ia !ista de acuerdos que dcbfan incluirse at elacta. Uno anunci6 que los representantes tres parajcs (Past~ Y los dos Elanv6s)involucrados habtan acordado -pttdonar a los acusados esta vez", Otroobserve que los acusados debtan pagar el costa de transporte de las autori-dades de los parajcs. "Los prisioneros deben reeonocer su responsabilidad,"dijo, '"y se rcpartirAn d pago de los 2,700 pesos entre ellos". Uno de losregidores aclar6: -Va pagaron". fJ primer jua continu6: -Los acusados norepctirAn SU5 actos. Si cualquicra de los trts parajcs sufre alg(ln rumo, losacusados serAn los prcsunt05 rcsponsablcs." El jucz voltc6 haria d agent.:de Pastl para pnguntarle 5i ya se hablan mmcionado tod05 los acucrdos. Elagente cstuvo de acuado. pcro dijo que si cualquiu camino ua ccrrado enel futuro. los acusados sman rc:sponsables. Una va que se tenian todos los.acucrdos, los jueces y los agmtes de los tres parajes discuticron ]a rcaliza-d6n de juntas d sigllimte domingo, 20 de dicicmbrc, m los trcs parajcspara dar a conOCtt d dictamen a otros.

Micntras d sccretario escribfa d acta m la mAquiM ddjuzgado, 105juc-ces Ieagradecicron a la gente de ElanJ6 por Sa rcja de rc:frcscos que les habfanofrmdo a los jucccs at principio de la audiencia un dfa antes. En Zinacan-tAn e:scomun que las personas 0 un grupo de btas quimcs piden a-I05 - -=- -jucctS que amslen alg(ln problema Ics rcgalen rcfmcos. La cantidad 0 tipode rcfrcscos rqnocsmta la gravcdad dd problema.: la mayoN de los solici-

. tante:s presentan·wW·cuaritasbotdIiis. lbda una rcja de re:frtsa)s ~smta una rosa seria, como d caso de los jm.aJcb«tiJc. que fue ~dto d dfaanteriOr. Los jucccs hablan dcjado algunos rdrescos sin abrir y, m virtud qu~m cst momento d s«rctario se encontraban cscribimdo d acta, llamarona los mayoles para que abricran los rtfrtscos· y los rrpartiuan. Los sideprisioncros comparticron trts boteUas. mimtras 105jucctS y los miembrosde la audicncia bcbicron rl rnto. Dtsputs que las botdlas se lYgre.saron, Jagente sali6 a espcrar a que el sccrctario terminata de cscribir. Los jueccssubic:ron al p.equcOOcuarto para tratar otro casc.

Oespu6 de m~ 0 mmos una hora y media. la gente se rruni6 otra vam cl sal6n dejwticia para Sa Icctura dd acta. El acta S6-lcy6m cspaOOly tra-tt de escribir tanto como pud~ m mi JXqud\a bema. Como las actas timenun formato establccido, me concenttt en la rccopilaci6n de las casas queconce::mian a estf caso en particular. E1acta dC5C110i6los hechos y mmcio-nO las dcclaracionc:s de Mariano en contra de uno de los arusados, sena-lando que cl prisionero -10 habfa parado en un camino con una pistol acaljb~ .30" y Ie habfa dicho que::buscaba 150 pc::rsonas, vivas 0 mumas,para la construcci6n de un puente. EI sec~tario ley610s acuerdos tsp«ffi-

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I;H • J,\'''Ir. t: COLLIER

cos. "Primero, las trcs comunidades estan dispucstas a perdonar a los acu-sados" (habta mas en este primer acuerdo, pero no pude escribirlo m~r~pido), "Segundo, si los side acusados continuan a cplaticar dditos. scmncasngedos. Si aIguna persona de las tres comunidadcs sufre demos, los sideacusados seran los prcsuntos re:sponsablcs". '"lhuro, si d c.aquno entre Pas-tl Y EIanv6 CS cerrado con piedras, los arusados serlin c:astigados,'~ -Cuarto,los side acusados estan de acumlo en pagar el eosto del tTansporte de lasautoridades" y se mmcion6 la cantidad,

Despufs que d smrlario tttmin6 de 1m-, los juu:es Ics prcguntaron a loshombm que cstaban m d juzgado sf habfan mtendido 10que habia qucda-do cstablecido m c1acta. Lc prcguntaron cspcdficamente al agmte de Pastlsi d acta era satisfactoria y dcsputs Ie hicicron la misma prcgunta a los agm-tes de Elanv6. Cuando era claro que nadie tmia ninguna objeci6n a). actaIdda, los jUcct3 Ics pidicron a la gente que sc accrcara a firmar las copias.Yo sal1 dd juzgado en csemommlu. '

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DrSCUSION • .' _: .. 1-. , ,. .::..' .

- --9!bt-s~ ql!e-I~idt-hombrcs-acosadOS' err Zinacantcin curnplen lascaractcrtsticas dcscritas por otros autorcs m cste volumm de aqudlas per_sonas flue tienden a su'acusadaSidtfom ·cortacabaas". lbdos'Uan hom-bres j6vcnes, quimcs tenfan una bCupaci6rr no tiadicionaJ. En lugar de scrmilpcros, vendtdores de flores (> choreres, trabajaban en las carrctcras.Pasaban la mayor parte-dtsUs"lifanraijajaii'dO'iilaonde ningfut iiilacan-tero de mayor cdad podia vigilarlos, m contraste con la mayorfa' de los hom-brts j6venes de Zinacant.in, quienes trabajan allado 0 cm:a de sus padres ytfos. Thmbim por ,su trabajo sc 11spagaba m d'crtivo, y esto crca una aparien-cia de riquaa inexplicable. Adc;tn~ gastaban su dimro tIl cosas personalts,como ropa y botas caras. Thm'bi~n los acusados parccfan sospcchosos por-que caminaban de nache por las vcmIas, dcbido al hccho de que su trabajolos obligaba a salir de madrugada y regrcsar de!pub del atardcccr, FinaI-mmte, pam:fa que los acusa!ios formaban WlB 1mlda..., ya que como crantrabajadores que ternan dintro disporuble para gastar, a menudo se Ie! vioque iban a consumir juntos bcbidas alcoMlic.u.

La fecha dd caso zinacanteco de los "cortacabaas· tam biEn concuerdacon d palron regional. Co~o se menciona en otros cnsayos de estc:lJbro, cxi.s-te un clima general de.violcncia en Chiapas con d Icvantamimto zapatistade 1994 y la consecuente milit;uizaci6n dd tstado, Aunque en Zinacantjnhasta ahora no han habido tragedias como la masacrc de Acteal, s( han

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ocurrido violcntas confrontacicnes entre grupos contraries. Thmpoco noes una casualidad que circularan rumorcs de ·cortacabaas· en diciembrede 1998, en una tpoca en que la radio daba noticias y la tc1cvisi6n pasabaimagenes de los puentes y de las carreteras dcrrumbadas por las recienteslluvias torrenciales, las cuales tcnfan que reeonstruirse.

Aunque se dispone de muy poca informaci6n sobre los otros C:BSOsde·rortacabczas· para haccr una comparaci6n, pam:c razonable pmsar que I~'zinecantecoe no se distinguen de gente de otras comunidadcs indfgcnas enasumir que los acusados aan cuJpablcs, a pcsar de Ia falta de cvidcncia m c0n-tra de dJos. En ZinadUlt4n nadie, m:cpto tal va los familiarcs de los ~dos, pmsaban que los side j6vmes aan inocmte!. Cua_ndo los prisioncros scnl:8aron ~tidammte a aceptar su culpabilidad, la gente simplcmente ,asurni6 que dlos mmt1an. Esto sc rdlcja en d acta con 1a que sc ccrr6 dc:aso, donde sc ·pmlona· a los acusados en lugar de aoncrarlos. Thmbib\ scrdlcja m d hecho de que la gente pidi6 que st les dcjara en 1a drcd por lanache y que pagaran los gastos de quimes esisticron al juicio como su cas-ngo, kastilo.· . .,,' ., finalmente, los zinacantccos, como la gente de otras comunidades incif-gcnas, partdan pensar que d linchamiento es una mpucsta apropiada a laammaza de los ·cortacabaas", aunque los acusados no fucron ascsinadoso lastimados ftsicamente de mancra visible, Como sc dijo durante d juicio,los .acusados se escaparon de !lrr ·golpcado," por un- gropo de hombm---" .~ '.mojados en la fiesta de Nachig, s610 porque aJguien les dijo que cscaparan. -lhinbitn d agente de Pruitt propuso claramente d linchamien~o como unapostbilidild ruando mmcion6 alladr6n de biciclctas, quim habfa side ape-drtado por una enojada muchedumbre. Adcm4s, parcte obvio que los juecesy los agentes queJ1an tena junta5 p(lblicas el domingo siguicnte tn los para-jo, porque cspcraban evitar linchamientos informando a la gente sobre losarrcglos a los que sc Ueg6.

Al principio de cste msayo sugeri que los juectS zinacantecos tuvicrontxito aillegar a una soluci6n pacifica en c1case> de los ·cortocabcz.a3" porquepudieron manejarlo con proccdimicntos derivados de sus "usos y costum-brcs- en lugar de tena que usar proccdimimtos rcqucridos por el ·deI'tChopositivo·, En lugar de determinar la culpabilidad 0 inoctncia de los arusa-dos, los jueces zinacantccos pudieron concentrarsc en deh~nninar la relaci6nentre los acusadorcs y los acu$.ldos, E1lospudieron ".1rreglar cl problema"(mtltzan k'op) entre las diftrcntes partes, m lugar de "oplicar la Icy", Notuvicron que dtdicar su tiempo tratando de encontrar 13vcruad de 10 quehabfa pasado pOlr3poder castigar a quimcs habfiln comttido un delito, En

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lugar de esto, podfan concentrarse en eneontrar una soluci6n para evitarproblan.u futures. .

Los jueees zinacanteeos hubieran prcfcrido que los acusados Sf declara-ran culpables y pidieran perdon. f\:)reso los jueces insistieron tanto en quelos prisioncros confesaran, Ptro el heche de que los prision.fl'OSno acqrtaranninglmo de los cargos no import6 al finaI-anno dijo WlO de los jueces roan-do commt6 que daba -10 rnismo", si los acusados habfan confcsado 0 no-.1.0 qur importaba era Ia capacidad de los jucas de fOljar un arucrdo entre laspartes de rome Sf tTatarfan m d futuro este tipo de problemas. El actasmaIaba los tUminos de csta futura rdaciOn. La gmte de los tTcs parajcsac0rd6 pttdonar a los arusados ·csta va-, 10 que significaba, por supucsto,qu~ la gente no rtaerionara con violmcia. 1m prisioncros actptaron la culpat~atamente ruando attptaron pagar eI costo de traruportad6n de quieneshablan asistido a la audicncia y qutdarst una noche nW en la cMctJ. Las dospartcs acordaron que si, en d futuro alguim dcsaparrocrci 0 cuaJquicra delos camino, se cerrara, los ocusados sc.rfan los prcsuntos rcsponsablcs.Este acuttdo no quc.rfa dttir que Sc Ics castigara sin tena otro juicio. sinoque las autoridades Ics Uamarlan aljuzgado otra va para bwcar otTa solu-ciOn pacifica,· • - - - - -------------

Uno Sf pucde prcguntar si clrcsultado a) qUI:U~O cijuzgado ~tcco de.VCJdad solucion6 d conflicto; en d stntido de prcvrnir otro, conflic-tos en d futuro. YocrtO que cfarucrdo 51 tuvo como consmJmcia'frmarlilviolenc:ia, par los mmos unos'mcscs, porque no yoM a cscuchar mAs sobnbte y otro! casos simiJarcs. Puc tambibt es vcrdad que las juCccS-zina~ "-tccos, a difrrcncia de los jUtctS oficiaJcs dd dmcho de Estade, no tratan deb.uscar solucioncs pttmanentes. R.:>rquelos zinacantccos sabm que las rda-clones entre person~ eampian con cl tiempo. suponen que las mismapersonas VONtran alJuzga~o para rcsoNa otros conflictos 0 d mismo otravcz. As., los zinacantecos no tTatah de buscar 0 c1aborar leyes 0 normas queprcsuntamente pmnitirfan a Ia gente vivir en paz; si cumplittan dichas nor-mas. AI contrario, los zinacanteeos diem que la paz no deptnde en tencrnorm~ 0 leyes bucnas, sino m tena buenas autoridadcs, siempre dispucs-tas a ayudar a la gentc a mcontrar solucioncs a sus contlictos y rivalidada-des, antes de que Sf cxprcstn de manua violenta. .

Aunquc no se putd~ saber qut habria pasado si los jucccs zinacantccossc hubieran sentido ob~gados a dclmninar si los prisioncros uan inocentcso culpables m lugar de Uegar a un arrcglo entre las partes en conflieto; unopuede especular. En virtud dc que habfa muy peea 0 ningWUI cvidenciacontra los arusados. y porquc se negaron rotundamente a confesar. un jucz

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1.\ soumox PAcfnCA DE U)I r.\SO liE ·OORT,\C\I)E7.,\S" • 1'7

forzado a tener que determiner "la vcrdad" hubiera tmido que dedarar queno habta sufidcnte cvidmcia para detener a los prisioncros. Y se hubiua vistoobligado a soltar a los prisioneros. Ptro dicho rcsultado no habrla. calmadolos miedos de Ia gente de los tres parajes. ~a de todo, la genre tema bue-nas razones para pensar que habfan ·cortacabaas· buscando vfctirna9. Adiario Ia tdcvisiOn y 1a radio transmit1an noticias sobre los puentes derrum-bados que ncccsitaban reeonstruirse, Y que -scg(m los zinacanttr05- nece-sitarian sa rtforzados con cuerpos humanos para que pudicran rrsistirinundaciones futura3. Si djuzgado hubitra libcrado a los prisioncros pol']afalta de cvidcncia. 1a gentc de los. parajcs habrta continuado prcguntandoscrcspttto a quimes cran los quc buscaban cuerpos. Th.l va llcgarlan a la con-clusiOn de que d juzgado Sf cquivoc6, Y entonccs dccidirlan lindlar a losacusados 0 podrlan sOspccha.r de otras personas. $610 d tipo de soluci6n pro-puesta por d juzgado zinacantcco, en la cual S( idmtific6 y 5C castig6 a-los cortacabcza.s" y Sf Ics infonn6 que se Ics tomarla como prcsuntos res-ponsables si alguna persona dcsaparttfa, calm6- a la gentc de los lugaruvednos.la.situaci6nestababajocontrol. :.,; ,.;., " 1

Thmbim Sf pucde cspccular que los pruioncros Sf bcncficiaron con la§:l1uci6n 'dada, aunque d multndo·pam:aia un error judicial, dade d puntode vista dd dcrccho positive. Una va que los hombm acusados hab~ sido°pmJonadOs· y ·castigados· podI;m rcgmat a sus domicilios eon la scguri!dad de que sus Vttinos no tratarlan de agmtirlos. Con csos acucrdos. los 11(:\1-

sarlos ya no tc:nfan que huir de sus comunidades, rosa que hubicran tmido.. que haea si d jUigado hubiua dttidido que no nabia suflcimtc cvidenciapara dcclararlos rcsponsablcs. .

1Aammaza del cxilio es rmI para la gentc indfgcna de 109altos de Chiapas.lbr tjcmplo, una va vi a un oficial de la Procuradwia en San Crist6bal quc Ieaconscjaba a un jovm indfgcna que mtjor Sf fuua de su ~rca cotidiana porun tiempo, de tra 0 ruatro MOS. El joven Sf acababa de librar de 5U lincha-do y porque nadie iba a la Proruradurla a atestiguar m su contra, djudicialsabia que tcndrla que dejarlo en libcrtad. Sin embargo, cl oficiaJ sabia queIn ley no tcnla ningun podu para proteger aljovm de sus vttinos enojados.R.:>r10 tanto, aconsej6 al jovm que se fuera dd ~rca, en lugar de rtgrtSar asu casa.

Finalmcnte, uno pucde especuJar sobre 10 que hubitra pasado si lasautoridadcs de Zinaamt~ sc hubiaan ncgado a cncaJalar a los acusados pormicdo a que tll05, los jua:cs, fucran ocusad05 por las autoridadcs del cstadodel delito de scru est ro. En el prescnte hay autoridades indlgcnas que hanside confin'II.1a5a las c~rttlcs del estado acusad.15 de hahcr ddcoido gcote sin

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el debido proceso lega], Aunque hay pruebas escritas de cases en los cualeslas autoridades indfgmas han abusado de su autoridad y tal va merezcan sacastigados, tambien es cierto que en muchos casos las autoridades indlge-nas ruando cnc:aralan genre 5610 estan siguimdo los procedimientos legalestTadicionalcs.

En Zinacantiin, por ejemplo, las autoridades rnantienen genre en lac.1rcd por cortes pcriodos para hacerlos eooperar, Las autoridades ind1ge~nas que cncarct1an gente tambibl estrut'm pcligro de violar las leyc:s c:sta·talcs porque, en muchas casos, las ·autoridadcs· en ruesti6n no son rccono-cidas oficialmente. Solamentc los miembros de 50 comwtidad los rtt'Onoccncomo legftimos. Asf, las autoridadcs indigmas timen bumas razoncs paratema' que !IeIts mcarcele a dlos~ si la gcote que mcarcclan sc quejan conlas autoridadcs judicialcs del cslado 0 con las organizacioncs de dcrechoshumanos. Privar a alguien de la libcrtad sin jwtificaci6n legal es, dcspub detodo, una violaci6n de los dmcllos individualcs garantizados en la Consti·tuci6n mcxicana y por los dmchos humanos intcmadonalcs. No obstante,fue prmsamente esta violad6n de los dcnchos constitucionalcs y huma~nos 10 que Ics salv6 la vida-8 los acusaaos zinacantecos. MimtTas los sietehombres pcrmancdan co las cArCelts del paraje y de la cabueT8 tstabanprotegidas de 10que podrfa haba' rralizado una mojada muchcdumbrc. Si.105 acusados hubicran sido'atrapados en la fiesta de Nachig por los hombresque quenan· golpearlosym-Iugar'de' haba·sido arrtstados y cncarcdados porlas 8utoridadcs del paraje, cI caso podrfa haOO tenido un rcsuItado violmtoy no una soluci6n padfica. .

Es .csta soluci6n pacifica, por supucsto, 10que he mfatizado en cste cn5a-yo. Es de dcstacar el httho de que djuzgado zinacantcco pudo resolvu unaacusad6n de hcortacabczas" si4 violencia. Nadie fue golpcado. Nadie fueasesinado. Nadi( tuvo que de..jar su comunidad. Siguitndo sus ·usos ycostumbres" de buscar una soluci6n condliatoria en lugar de tratar dedderminar la vcrdad y aplicar Ia ley cstatal, los juCttS Ztnacantro)s pudieron"calmar los corazones cnojados" de los acusadorcs sin indtar enojo en loscorazoncs de los arusados. AI final, tOOoscomparticron los rtfrescos. Losjucccs zinacantro)S pudieron' alcanzar una soluci6n padfica porque pudie~ron. actuar sin micrlo a la intmercnda de las oficialcs judiciales estatalcs y~Clonalts_ No obstante, vale la pma smalar que los jucces zinacant~cos.Junto con d sccretario, tomaran mcdidas contretas para protegcrse de posi-bles rcprcsalias. EI acta prcparada tn espanol para d conocimiento publiconunca mcndon6 que los 8cusados hablan estado at Ja ccUttl. AIcontrario, elacta dtda que su asistenda y participaci6n en la audiencia habia sido "'olun~

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taria". Las dos partes, se~On el acta, se habtan rcunido con el unico propo-sito de llegar a "un acuerdo arrnonioso".

Finalmente, la solucion padfica de este caso en ZinacantAn nos lleva apreguntarnos, lrudntos cases de ..cortacabezas" han sido resueltos silencio-samente en comunidades indfgcnas? LLos casas de "cortacabczas" llevannecesariamente a linchamicotos7lLa opini6n ptiblica 5610 toma conocimim-to de aque1los cases que tuviaon un cksmlacc violmto? Ocspub de todo, meenta-~ de este case de "cortacabezas" en Zinacant.1n solarnente porque tuve]a sume de cstar en d juzgado el dla de 141audiencia.

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MAn.1A ELf:NA·FEnNANOF.:Z GALA..'l-

Muerte de un aleman"

HAa casi 40 alios un aleman visitante de Chiapas escalo la montana delTzontehuitz. Cerra de un caserfo fue at acado por los chamulas del lugar yquedo. muerto. Este acontecimiento ha venido pasando de boca en bocaentre los indigenes de los Altos de Chiapas, entre los habitantes de SanCristobal -quienes raramente sf aventuran a visitar pueblos de indios- yentre los extranjeros, advertidos en las gutas turisticas de la fiereza de loscharnulas, Baste mcndonar que una guia holandesa relata la rnuerte vio-lenta de dos estadounidenses en 19·75 por haber tornado fotos en San JuanChamula (Reeks, 1989: 106). '

Para ubicarnos en la qx,ca en que transcurrieron los acontecimientossefialaremos tres hechos hist6ricos que vinieron a transformar 1a fisonomtay la dinarnica del Tzontehuitz: primero.Ia instalarion de una terre transmi-sora de comunicaciones en una de sus cumbres: segundo, la apertura de uncamino para llegar ala tOITf', y tercero, Ja perseeucion de los fabricantes dan-destines de aguardiente,

Cuando sefundo el INI en 1951, Gonzalo Aguirre Beltran entre en conflic-to con Hernan Pedrero, representante del monopolio de aguardiente. Hernanpagaba vigilantes arrnados, oon autoridades fiscales para impedir la fabri-caci6n clandestine de alcohol. Aguirre fue acusado poT el propio gobemadorde soliviantar a los indios (Aguirre Beltran, 1988: 18).

Aun ruando existen varias publicadones sobre tzotziles. el grupo chamu-la no ha side abordado mayonnente. En la dkada de los cincuenta Ricardo~zas fue quien Ie dcdic6 mAs atenci6n a travts de su obra Chamula. Existentambitn pacos trabajos sobre las relaciones indfgenas-Iadinas, por 10 queprttendemos prcsentar esta historia de la mUCJ'tedel alem~n de la maneracomo fue vista, vivida e intupretada desde varios puntos de'vista; los mismostzotziles, los ladinos y los aJemanes. '

.~•• Mt gustaria agracl«u muy csp«i.1.Imcntt a Jan Rus pm su gmn'O$ll ayuda; tambibl 3 Juan

Ptdro VllJUcil'3. ~ro Pltarm. Juan BWco. Doloro Ar.mxmi Y RaOJ ~rov3S.

, 1'4'1

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Transcribimos la historia del profesor Weber que me fur entregadapara darla a conocer, iniciando con una breve explicacion de quienes son clnarrador y el personaje descrito: tratarnos de c1arificar algunas ideas esbo-zadas por Weber, con observaciones y comentarios de tzotziles del lugarentrevistados entre 1992 y 1994, quienes nos dan las versiones indIgcnas.

Completamos con la extensa carta de otro aleman llarnado WolfangCordan, quien nos da una vision del contrastc de dos mundos.

De las historias Iadinas escogimos Ia mas bella, aquella que nos relata .Rosario Castellanos.

Josi weber

Coma eI ai\o de 1956. San Crist6ba1 de las Casas era un pintoresro pueblo en .las montanas justa en eI punto geografico de cr:uce entre Ia selva y los vallescentralcs, adondc apenas habfa llegado la carretera asfaltada. Era punto deatracci6n para ser vivido y visitado por numerosos extranjeros intm:sadosen Ia naturaleza cxcepcional del valle de Jovel, en los gru~ ttniros que cin:un-dan el municipio. Aquf vivian por est entonctS tI arque6logo Frans Blom yGertrude'Duby, fot6grafa, quientS aglutinaban a muchos cstudiosos, porese entonces de la Universidad de Chicago. Ternan tambi~n su casa CalixtaGuiteras y Roberta Montagu; Rosario CastellanOs trabajaba en cllNl; artistascomo Janet Marren y Marcey Javobson estaban tambi~n insta1adas en laciudad, por mencionar sola mente a unos cuantos personajcs. Era eI tiempoen que a Erasto Urhina, a Manuel Castellanos y a los Blom los llamaban"amigos de los indios".

Habiendo llegado de Alemania, d profesor Jost Weber entr6 m contactocan Chiapas por el Soconusco, para quedarse en San Crist6bal desde 1943hasta su muerte, en 1982. Aquf Sf cas6 con la rnacstra Carmen Velasco, deimportante familia coleta; juntos fundaron la escuela Eduardo Selerf•.inter-nado donde no solamente Ilegaban hijos de alemanes dispersos en territoriochiapanero, sino muchos ninos de la localidad. Educador por mas de 30 ailos,cl profesor Weber era uno de esos cspfritus universales interesado tanto en Iasalvaci6n del planeta como en la salvaci6n de las almas. ~u imaginaci6niba desde escribir mttodos para eI aprendizaje del inglts hasta geogratlasmicrorregionales i1ustradas con sus peruliares mapas.

La casa de Weber, en la calle Josefa Ortiz de Domfnguez, era un puntoimportante de reuni6n ..W se daban cita los investigadorcs y curiosos pararecibir informaci6n sobre los aspectos que Ics intercSaba de Chiapas. Estosestudiosos encontraban respuestas tanto en la biblioteca, bien provista con

lIuem: Dt:us .\Lt:JoL\''' • I~l

mapas, libros y manuscritos, como con las amentsimas conversaciones deJost Weber. . '. . .•

.' EI profesor era .un buen observador; habiendo ~acido en un mundoharto ajeno aJ chiapaneco podfa cornparar la diferencia entre los dos ~pa-cios. Pero era el amor a la naturaleza 10 que le despertaba mayor pasion.En las largas caminatas y excursiones que realizaba con sus al~os. estosexperimenraron y vivieron las montanas, .Ias ~. los nos y los vientos delterritorio chiapaneco. Todavfa la huella ecologies de esta escuela se sienteen los educandos de Weber.

Arthur Si/z'

Uno de lo~ multiples viajeros que visito.al profesor se lIamaba Arthur .Sill.,judfo-alem~n residente en un barrio de artis~as de Nueva York y con Clertorrconoomiento como pintor. .

Arthur Silz pintaba paisajes, per;;onas, objetos Y Sf .intCresaba ~r todo clmundo circundante de Javel. lL gl!Staba tambitn reahzar txCUrslones paracompcnetrarse con cI panorama sieinpre verde de la montana 0 rccrcarsc en13 bdJeza cultural de las aldeas indigenas.

Sib. era sumamente rubio y de ojos azulcs. A1guna mujer encerr6 a sushijos dicibldoles: "Cuidado que ahl: vime d alemAn que come. nmos." Hay querecordar que eI t~rmino "alemAn" era equivalente a txtranJero como ahora"gringO". . "'. .

Los primeros pascas largos de Silz fueron al.cerro d.ela.gu~, el HUltepec,punto de orientaci6n para eI visitante de San Crist6bal. SlgUl6difcrentcs vere-

. das; en alg~ de esas cxcursioncs se top6 con una est~la.Silz no hablaba tSpanol, habfa vivido aquf muy poco hempo. Era un hom-

bre divorciado que vivfa solo ...

EL ESPACIO Y sus MORADORES

Para darnos una idea del terreno donde succdieron los aconteciJnientos nosubicaremos en d montanoso territorio chamula, en general muy poco favo-recido por Ia naturaleza en cuanto a posibili~dcs para ~ agrirultura, ~ro con.espacios naturales hasta haec poco muy ncos ~n vanedadcs botarucas.

Las tierras erosionadas son arectadas cada ano por las severas hcladas ypor la tpoca de secas 0 "cuarcsma". que cada ano Sf a~arga m~. n

Moists de la Pena nos da una idea de las caracterishcas de la zona: Lostwtziles son pobrisimos, las brechas para camiones no se usan porque nohay que IIcVar ni que traer" (Pena, 1951, 2: 132).

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San Juan Charnula es cabecera del municipio; en est tiempo era el cen-tro ceremonial donde vivian unicarnente las auroridades y algunos comer-ciantes.

El municipio de Charnula se divide en parajes. Cada paraje estti consti-tuido por un nurnero de familias que viven alrededor de sus campos decultivo. Pero mas irnportante que la division por parajes es la division porbarrios. En aquel entonces. indcpendienternente de sus ubicacion, cadaparaje pertenecta a uno de los Ires barrios: San Juan, San Pedro y San Sebas-tian (fuzas, 1987: 78).

En Chamula no sc permite la estancia permanente ni de olros indlgenasni de ladinos. Para pernoclar ahi hay tener permiso de las autoridades. LDsno chamulas que Ilegan a residir en eI centro ceremonial son generalmentelos que lIegan con el cargo de maestro 0 secretario municipal. En estos tiem-pos basta con estar en dcsacuerdo con las autoridades para que a los mismoschamulas st les expulse de sus casas y campos.

Los charnulas son considerados por los ladinos de Chiapas como "indiosmalos", los mas cerrados de la regi6n, los mAs violentos y hostiles, perolos mas emprendedores e inteligentcs. En los anus cincuenta ningUn ladino seaventuraba a viajar solo de noche 0 sin armas por sus parajes.

Tamhifn los otros indigenas acusan a los charnulas de Nma)OS,violentos,traidoneros y pendencieros incorrcgiblesN (Bunzcl, 1991: 218).

Las relaciones entre ladinos e ind{genas han sido sicmpre difkiles. furun lado esta la sit uaci6n de opresor y oprimido, de dcsconflanza mutua. PittRiviers nos dice:

Los indios no entienden mucho de los ladinos, ni siquiera en los pueblos enque son vccinos consideran a los lailinos como Imero pukujl (pura brujcrta)no cstando criados por Dios de la noble arcilla de los indios, sino del esti~rcoldc los caballos, asl como serfS de una sustancia diferentc traldos al mundopara castigo de sus pecados (de 105 indfgenas) (Pitt Rivers, 1989: 21).

Alin cuando la situaci6n de los chamulas ha cambiado en mllchos senti-dos, todavfa permanecen las diferencias ttnicas con otros gntpos y no se borrala situaci6n respecto a los ladinos. Un chamula me cuenta 10 siguiente:

Antes, cuando Ihamos caminando y nos lopabamos con algun ladino, nosobJigaba a cargarlo. No habla camioncs, no habla carrtteras, era pura vercday camino real. Si no querfamos cargarlo nos reganaba, nos maltrataba, porcso cargabamos como ellos mandaban. 1.0 tenlamos que hacer porquc vivia-

mos bajo sus mandates. donde quiera que estuviera iay scfior l, si no erandcmasiados nucstros sufrimientos que pareda que nunca iban a acabar, Eran asi

. tantas las humillaciones, los pesares cuando comenzabarnos esta fpOfil decomo eramos maltratados porque no sabiamos hablar casnlla. no sabtarnos vcr;no sabtamos leer, no lC5cntenJiamos, es por eso que hadan con nosotros 10 quequertan. los ladinos no respetaban, nos despojaban, nos a~rehataban nueslr.asverduritas, nuestros huevos. nuestras cositas para vender, ru quien nos defendie-ra ellos nos vendian todo caro, la vela, el ruete. rl pan; los ladinos eran nuestroca~tigo, nuestro 31.Otepor nucstros pecados

EL TZONTElllJlTZ

Este cxtinto volcan predilecto del profesor Weber ~ocupa cl centro geograficode Chiap.1s junto con el Huitepec y eJ Ecalepec, formamlo un madzo volcfl-nico que ocupa un area de 300 km cuadr<1dos, el va11~de San Crist6bal": Lat;udad esta cobijada por estas tres montaiias que ngen pa'l1e de 511 VIda:las lluvias y los vientos. En el Tzontchuitz exic;tc una falla que prueha losmovimieiltos tect6nicos de haec 5 0 10millones de anos, los c\tales movirronlas capas terciarias y crcatica, por eso nacen infinidad d~ arroyos y rio~, ydebido a eslo tamhien se ha desarrollado en 1.1 montana una vegctaCl61ltropical exuberante y variada. LDs afluentes prinLipalcs del Grijalva nacenen esla rona (Weber, 1978: 211). .

Se llama Tzontehuitz 0 ·cerro harbado" por la cantidad de paxtlc quecubre sus arholes. EI macizo esta ocupado por los munidpios de Tenejapa,Chenalh6, Chamula y Mitontic. Esta zona estti cada diil mas poblada, t's-pecialmente por t7.0tziles. La altura mAxima del Trontehuitz es de 2,860 m;scgun algunas personas desde su nunhn: se pueden Vt:r el oceano Pac[ftco'Y d golfo de Mexico en dias claros. .

La "montana (mossJ musgo~ como la llama Gary Gossen es conc;lderadatanto por los trotziles de Chamula como por los de Chenalh6 como montesagrado. La gcnte la tiene como un cerro viejo, vi~o y todopodcroso; conpoc:kres sobrenaturales porque es la fuentc de la VIda, de 10 ~1It: se co~e ydel agua que se loma, de la lena quc calienta. En cstc cerro Vlven 1~5aJaus(senores), las almas (chu'lcletik) de los animalcs en un corral al Cludado deSan Jer6nimo (Gossen, 1974: 220).

Calixta Guitcras nos dice: "Las montanas son los guardiancs de la tierraque la deflcnden de la enfermedad, son d hogar del Anjel:, Oi,osde la I\uvi~:senor de la vida animal y protector de nuestros sustentos (GUllcras, 196;).

233).

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Una experiencia que tuvieron los prirneros dominicos paso en-la zona Choly Ximenez nos relata los obstaculos que enconrraron los frailes para subirun cerro.

AI fin llegaron a las faldas de el dios de los cerros que llaman en lengua Xcarru-chan y vieron un cerro bastante alto y herrnoso a la vista ... alLrvolvieron losindios a dedrles que no era posible subir aquel cerro porque S( hablan de rnoriry burJando los padres sus amenazas, les drdan que mucho rnayores cerros hablansubido y que nos S( hablan muato y mocho mmos -temian aI pasar aquel ceni- .110 ruando iban como mmsajaos de Dios 1... 1en esto Ie dijcron aI padrt Joseph:que si quena pasar aquel cerro y no morirst que Ie quemara copal, que asf 10hacfan ellos I...Illegaron a la cumbrt, algo fatigados de la subida y allf se sen-taron a descansar, vieran asf una plazuela bien barrida en medio un cm:adillode palos yen tl bastante fuego ardiendo. Preguntaron quf aa aqudJo y quitn·10 habla mcmdido aquel fuego. Y d!joles uno de los indizudos portuos que sion-pre estaba allf aqud tu.ego ardiendo a diligencias de los pasajeros para quenunca faltase comodidad de ofn:cerle copal, culto y vmuaci6n de aqucl cerro1... 1 y habiendo andado poco trccho los indios choles, dejaron los sobornales enel monte, diciendo que no podfan pasar adelante (Ximfna, 1973).

Para entender la informaci6n que nos presenta Xirnmez, m la tpoca actualun habitante de' Muquem nos platica c6mo es e1 cerro del Tzontehuitz.:

Es intocable, cs el monte donde estj San Juan Mayor que no se mira. En ningu-na forma se ve, pero si en cuanto llcgan a solicitarle ayuda por las siembras queIlueva, 51 nos da. P<lraobtencr una buena cos«ha sf, nos ayuda, perc eso sf encuanto lIegamos con todo coraz6n sin pmsar mal. Utgamos con trcs dlas en ayu-. no a la visita a1Tzontehuitz, lJevamos vclas, ructes, mUsiCAlsregionales, en esaforma sf nos da. Asf cspcramos las lIuvias, que caigan a las milpas, en todas lassicmbras para obtener 1.1comida. Ptro si no sabcmos {Xdirlc, al siguicnte habr~unas bucnas heladas, frios y se renran las lIuvias. Tambim si lIevamos ilguar-dirntc al rtlO, como ~ caliente, deja de lIovc:r, por eso cs muy import antesaber. Asf hay que saba haccrlo para que no S( cnoje el dies, asl todos ticnen susforrnas de lIegar il la visita ill ctn"O de San Juan. A la fiesta de Santa Cruz y ladel medio. ailo (San Juan), si IIcgamos con las velas; arpas, guitarras, acordroncs,est.i bien y lIueve bien sin tanto problema durante el allo. flrro en cuanto lIeva-mos el tambor y flauta, est.i el peligro de que soplen vientos fuertes porque c:1tambor llama d vienlo y la flauta sopla el vic:nto; asl de las dos orqucstas nose utilizan para pedir lluvi.1S, para que no tenga problemas con los rulhvosdurante el ano.Cada visitante durante eI ano !leva diferentes velas, bebidas. La gente que lIegaa visitar con diferentes musicas y pensamientos. de cada uno. Todos estos tipos

~WETrrE DE U~ ALt:~IA.~ • 147

de: rezos y conjuntos a veces la genre la descompone. As! como yo tarnbien voycon mi grupo de gente borracha, y ya no S( que hacer, 5610 llego a tomar mastrago, as( que no es malo. Asl en todo tipo de ceremonies haya buenas y rnalas,asf que no se sabe de donde viene y quf ctase de gentes llega .11cerro del Tzonte-huitz. Donde cstj' nuestro dios que nos cuida a todos, que somos tantos, y tam-bien el sefior San Juan, que es de la iglesia rnenor. Segun diem que ahl estannuestras almas, as110 cucntan mis abuelos que se encuentran todos tipos deilnimales, como lroncitos, coyotes, tignllos, gatos de monte "que son las almas de

, 1.1 mayorfa. Y hay animales malos ..que nos ~pantan a nuestras almas del sumo. malo, como 1.1del chango, mapache y jabalines. Estos animaIes no estan sueltosy no sc: yen d6nde, porque ~~n todOs unidos a travts de un cuidador, llama-do San Diego, es el encargado de darle de comer a todas las almas de cada unopara que no salgan solas a buscar comida. Ptto sl hay gentes malas que: enga-nan a nuestras almas, sf ~ sana c:1 enfermo con la curaci6n. Todos los quehemos hrcho en la titrra cosas malas 0 buenas, ante toda la gente el dios tieneen cuenta a todos. Ibr (SO hay que ~petar a todos panjos; la gente m.1s malairomo sufre a la hora de su muatelEn cuanto a las cc:Jebraciones en efc~ro Tzontehuitz. casi en todos los lug~los' que crttmos al dios, cddJramos las fiestas 'en carla paraje, a las Cruces y aIcerro, pero principalmc:nte en Tzontehuitz como c:l centro de las cclebracioncsde fiestas tradicionales, por costumbrt; para que el dios que nos da de comer,por la gente anterior, tengan mejorcs coscchas sin utilizar fertilizantcs. Ptroahora ya hay mucha gente que no quiertn coop(car por la fi~ta, ya va pororras rtligioncs, por eso c.1da ai\o (hay) muy.pocas Uuvias, porque ~tamosdejando ya al dios, por eso nos da castigos, como malas cosrchas ...

LAs NUEVAS RELIOIONES

~

CSd~~ travts de la alfabi:tiza~6n, los miSioheros dellnstituto Li~-ufshco de Verano empezaron a realJzar contactos con los chamulas. Smmbargo, fue hasta 1964 cuando e1 misionero mexicano Daniel AguilarOchoa logra la primera conversi6n: un joven chamuJa, Domingo Hernan-<kZ, cUyo nombre original era Thmm Chij. Desputs empczaron a surgirmuchos conversos y muchas iglesias y sectas. Un senor de 63 ailos, deMuquem, noS platica c6mo vivi6 la llegada de los p.rotestantes:

Ant~ que viniwin los evangflicos [... 1todos tramos hermanos, todos framosc.at6licos. No st quiln fue c:l primm> que S( cambi6, ya que no querfan ~petarnada: quemaron cruces fre:nte a la iglesia, quemaron cruCtS en los miradorcs,pareee que los. primeros Ilegaron de Cancuc. Ya no Ie Uoran a sus muertos, notienen lAstiina de sus muertos. Tambifn quc:maron santos, no ~petaban nad.i.

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148 • ~W\1AEI,EN.\ n;IIN,t"Df.7. GAl.\. x

En esos arlos Dios casrigc y mand6 una gran sequta: las siembras de milpa sesecaron de tanto calor; algunos dicen que fue el castigo de los santos que fueronquemados, asl como fueron consumidos por el fuego, consumi6 todo 10 que SI:.

halIaba scmbrado sabre la tierra, con csto se dio comienzo a una gran hambre, larnilpa se dcscri6, el frijol ya no creda. Sufrimos hambre. Asf fue como los evan-g~licos vinieron a cuartiar la casa de San Juan, a enojar a los santos. a dividirlas familias. A:>reso ya no llueve como antes. fur eso esta todo revuelto, puesdcsprtci.an las costumbrcs. Manud O1az, de 63 alios (Muqucm, 1993).

Don Manuel confunde dos hechos hist6ricos diferentes. En los anostrcinta Vict6riro Grajale.s mand6 cerrar iglesias y se quanaron santos; e.stosucedi6 30 afios antes de la entrada del protestantismo en Chamula.

ESptRITUS Y CHlMANERiAs

Entre los twtzile.s hay cspiritus que favorecen la enfcrmedad y la muerte yotros que' favorecen la vida. Entre los e.spiritus mal os cstAd famoso "Pukuj"algunos 10 llaman diablo, otros, brujo. Ptro no es ni 10 uno ni 10 otro, csuna fuerza matigna para dcsignar a la muerte y la maldad. Cuando lIegael Pukuj se va la alegrfa y la risa del hombre .. Los habitantes de LagunaPtteh 10 describende la siguiente manera: "Es un malo que espanta por lanache y tambitn en los caminos solitarios. Aparece como perro, 0 blancoo negro, nunca de o~ro color; tambien aparece como hombre enano chapa-rro 0 gigante grande, siemprc con zapatones, pero no debt confundirsc concl brujo ni con cI Sombrcr6n, csos son otros. ~ EI Pukuj vive en las cutvas delas montanas, hajo la tierra. Cuando eI Pukuj sale a cspantar por Ia noche lagente empieza a enfermar poco a poco, no muere de una va, pero ya no hayremedio .. Por eso los viejitos siempre viajan con su moi, tabaquito que secarga en la bolsa para que no se acerque eI Pukuj.

Se dice que eI ':Anjel" es un espfrit~ bueno que favorcce la vida, perotambien es peligroso porque de.struye en eI momento de salir. Segun Xaliky Pachig (informaei6n de 1994). EI Anjel trae la Iluvia, sale de la tie~ra yIlega hasta la nube, pero de la parte donde sale puede matar al animalito 0secar d pino, el arbolito.

HEIbrujoH es hombre 0 mujn, no te vayas a olvidar -me cuenta elbrujo-, y los pulsadores hacen prucha en la mano, en la muneca, aW sien-te 10 que nos comenta; en el momento en que esta pasando nuestro pulso,supuestamente esta escuchando, ruando mutve la eabeza en stnal de quecst.1 habiando con la muneca, y 10dice determinantementc con una sola

palabra "pareee que te vas a morn, ast 10 siento y no se si te puedo salvar deesto", de cSO ya no sabcmos qu~ hacer, Nos da mucho rniedo, present~osque viene alguien. hasta nos escondemos para que no no~·v~a.n los brujos.Con el comentario del curandero ya no aguantamos el sufrimiento. el temor,porque claramente nos dice "no hay duda que te vas a morir". La enferrne-dad la provocan los brujos como locura, desubicado, mareado, ron dolores decabcza, diarrea, gastritis, dolor estornacal, inflarnacion del estornago, calen-tura y demmcias. y por eso decimos que mejo~ se mueran l~s brujos.

; Los pulsadorcs asf 10dicen, "tUe estA embruJando, no te de;a en paz por-que tieries tierras, tiencs maiz. tienes casa, tienes ganado, eso es tu delito".Cuando noS platica as( el pulsador tcu:nbien 10creemos, cs entonces cuandonosotros 'vamos y matamos al bmjo, al t9CarlO en d camino 0 en su casa;10 podemos hacer con machete 0 con 10 que en est momento tengamos amano. Ya muerto el brujo supuestamcnte se acaba la cnfermedad. Peroaunque se mucra uno sale otro nutvo. Los pulsadores pueden ser viejos 0viejas, j6venes, pueden haber de t~o, es por eso que la enfermedad .nuncasc acaba. Hay muchos nahualcs -as! los Ila~amos nosotros-, por t)emplopajaros nocturnos, tecolotes, pajaro azul, gato de monte. Entre nosotros,cuando estos gritano cantan e.sseguro que el enfermo se po~e mas gr~ve,y en verdad s{ es mas pcligroso para el enfermo porqu.e nos di~en que tJenedueno y que es el nahual que grita 0 canta (Vida anttgua Hulxtjn).

EL POX Y LOS RITOS

\

Parte cscncial de la' vida ritual de los chamulas es eI consumo de bebidasalcoh6licas. Beber forma parte de todas las.crremonia.s rcligiosa~ y sociales,la curaci6n de las enfermcdadcs, 13telebraCl6n de bauti20s, matnmoruos, las ..fiestas de los santos (Bunzcl, 1991: 220). .

Todos los momentos importantes de la vida chamula estan presididospor eI pOx, producto obtenido poi' ladestilaci6n de III panda de la cana .deazucar, trago y remedio a la vez. Otra bebida embriagante para cualqUlerocasi6n es la chicha: fermcntaci6n del jugo de cana y otras frutas, como'Ia pina. . .

Haec 30 a~os se prohibi6 la fabricaci6n c1andesti~a de bebidas embna..:gantcs; fue perseguida con todoalarde de fuerza Ilegando a violar las garan-Has individuales. Durante los anos cirtcumta los fiscalcs se encargaban delocalizar y castigar a los productores que pose{an alambiques, .haciendotropeUas, aJlanando moradas y destruyendo las chozas de los mdfgenassorprcndidos haciendo aguardie.nte (Pozas, 1987: 61). c

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. En esos anos exisnan en San Crist6bal dos fabricas legales de aguar-diente, las cuales hablan establecido un monopolio distribuycndose la zonapara vender su producto. Asf es que las bebidas dandestinas eran perseguidasduramente en beneficio de los productores ladinos con perrniso de ley.

To?os 10.5 charnulas recuerdan muy bien estas epocas de prohibici6n..Para ejernplificar la situaci6n transcribimos la entrevista con DomingoGomez del paraje Tzajalchen (1992).

En d municipio de Chamula, Chiapas, succdi6 ~ mfrentamiento hact muehotiWlPO con los ftseales que lIegaban a destruir la feibrica de alcohol Dondefabricaban eJ pox, p'ues no 10 dcjaban hacer ni vender. Ibr eso d sc:~r ~ro·Morales pidi6 soldados en San Crist6bal, porque ua- cl (mico que surtfa Chamu-la con d pox. Pues ruando la gcote intentaba haetr pox, los atacaban: no losdejaban haeer el tTago que intentaban haeer; en Tzajalehen y en fcalumtic noera posible. Aunque estuviera en una cabaiia, pero se daban curnta y croan enmanos de la seguiridad publica del estado, y Its des~an su fabriquita de pox, .y de. ahf.Wl8 Vel. matar'on a un berracho que sc:eneontraha en d lugar de Iaf.1bnca tlrado de bolo, y al no sidxr contestar las prTguntas que Ie hicieron 0

tal vel. se neg6 a contcstar sabre quifn haec d pox. Pm> de ahf estaban escon-didos ~ una cueva, rl que hada pox y otros vigilantes;para vigilar por si vinie-ra algwen c:.xtTano.Cuando sc:dieron Cl..u:ntaya estaban muy ccroJ, pero toda- "vfa les dlo hempo de gritarle al otro que estaba. haciendo lumbre con d pox,asf que logro huir; d vigilante ya estaba listo para cualquier cosa con sucsco-peta de taco cargalia de municioncs y pic:dritas para atacar a los enemigos. Aiver Ia sc:guridad d~rg6 su rifle, el dispar6 la escopda contra d fiscal, por(Star muy de cerca bIen que Ie peg6. Ahf cay6 iltstantAneamente. El otro esta-ba mir~ndo todavfa de .d6nde sali6 d disparo. De ahf otro escopctazo y todavfalog~6 hrarse, as! sc: salieron dellugar corriendo hasta sus caballos ya estandohendos, y d otro que qued6 muerto sc:levant6 todavfa, que no sc:muri6 de unav~z, s610 fingi6 morir, logr6 irsc hasta San Crist6baL Segiln diccn que Ucvaba lasrnpas arrastrando, porque todavfa fueron ptrseguidos y Ilamando m~ gentcpara atacarlos, as! que no se dieron cuenta que se fue el mucrto. Ptro el bolosl sc:mUri6. de. ~ v~, porquc 10bai\aron de balas, se muri6 de una va, pcrod d~ sc:gundad publica que s610 fingi6 morir sc: rue. Y scgun que dej6 d rifleya sm halas que parece 10 lIev6 a las autoridades de Chamula. En cuanto lIega-ron aver al muerto, pero la gente no demostT6 nada por la muerte. Ellos sehicieron como si fuera muerte natural, estein vdando y la gente no saben biende ~s asc:sinos, si son sus soldados del sei\or Pedro Morales, que tiene sufabnca de alcohol. Ibrque ya no 10compran mucho, porque la gente ya tienensu propio pox. Ptro no dcjaron haeer y vender, fabricar 0 haetr sus fcibricas"depox a la gente de Chamula.Otsputs de todos los sustos sc organizaron en Baxequen. en'la canada del

. cerro y volvieron a instalar otra fabrica y Irs volvicron a carr otra vel.. As! que

~IUF.RTF.nr. UN ALY.MA.~ • I ()I

tuvieron que esconderse, todos negaban saber quienes hacta pox, pero recibfanconstantes af!l~naz.as. 1..0 dijmm ast, que no 10mataron solo, que vinieron a entre-gar los tambos y barriles y tubos, Uamados culebra carrizo, lbdos sus materialesde la fAbrica, el carrizo 10 utilizan en lugar de rubos, pegado con crernentinas(trementina I, los coditos arnarrados con trapos. ltajc:ron cargando hasta en elpalacio municipal de San Crist6ba1. Ai entregar todos sus equipos los llevaronun dta a encerrarlos en una casa que esta junto de la iglesia del Carmen. Y lasmujeres se fueron a pedirle favor a don Erasto en su ferreterta que esta a unlado del palacio municipal. A don Erasto, que luego habl6 con un kaxlan, quttienc una bota c<lsihasta las piernas y se orden6 la lilxrtad de los detenidos.Les dijeron "ya no hagan pox"', que mgor se fueran en las fincas cafetaleras, ydejaran de haeer pox; dijeron que sf. . .En San Crist6bal m esa forma dejaron de haccr en W\a temporada 0 un buentiempo. ~ro de ahl volvieron a seguir en d mismo trahajo. Sc asociaron <IIparaje Tz.ajanehen e lcalumtic varias persOnas. Uno de ellos ya sabia c6moinstalar Ia r~brica y 10que necesita un buen pox. Comenzaron a fermentar congranos de higo y maIz, dejAndole durante un mes en d agua para que sc:fcmu:n-te. AI mes de estar el malz y el ~rigo co sc:guida Ie echan Ia panela 0 d pilon-cillo para obtmcr ya cl pox. A los ocho dfas ya 10 pontn a hervir el aguafermentada.En cuanto esta listo el pox; dieen que tienen mucha clientcla porque sale cl poxde color medio -ancjado·, sabor de pancla. Es diferentr como c:I pox del senorMorales, 5610 que lIeva mueho tiempo hacer cuatro garrafones.1..0 poco que estaban haciendo ya 10 estaban vendiendo a muchas gentes, n:vw-dedores. Y vol vicron a OlCr otra vez. EI Senor Pedro Moralrs mand6 lurgogente de inspccci6n de fabrica de pox, que vendcn en Chamula. Y sc corri6 Invoz de qur Ilegan los de inspecci6n, pero sc dieron tiempo dr esconder d poxhecho por chamulas. En cuanto Ilegaron los inspcctores ya estein pucstos engarrafones y en las botdlas de cada puestccito de cada vcndcdor, las bottHaseran del pox del sciior. Morales; pasaron a probar cada puesto y asf es su tragode Morales, ptro los inspcctorc:s se qucdaron dudando. No se enrontraba nin-gun alcohol de Chamula, pero dlos sabian bien que ya estaban fabricando pox,porque ya no compran su trago de Morales ya no era posible que no 10hubie-ran vcndido en varias scmanas y siguicra 1.1 misma cantidad de pox_ Cada velsc h.1cfan mas revisiones. Amenaz.ando que si volvfan a encontrar igual m lapr6xima inspecri6n. Y contestaban que ·si 10vendcmos pococ:s porque es poca"la venia, sc:bcij6 mucho dicen, de mueho temor~ ..Los inspcctortS sc fueron a la presidencia para ~gir y obligar la compra detrago del sci\or ~ro Morales. Y el presidentc municipal contcst6 que de nin-guna mantra puedcn obligarme a eomprar pox de tu jefe. Yocomo presidentede mi pueblo yo vert romo puedo consc:guir pox para cada fiesta. Estoy con migente, Qijo cl prcsidente. Y se molestaron mueho 10 amcnazaron de castigllrlo

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y de rnuerte. pero el presidente no tuvo rniedo a los fiscales. FJpresidente muni-cipal era un senor lIamado Domingo Jimenez Zenteno, que tenia fama de serun hombre enojon. A la genre en cuanto sale culpable por eualquier problema,antes de meterlo a la carrel, le pegaba y Ie daba su buena regai\ada, asl 10 trataa su genre,La cucsfi6n del trago sl ia defendio. As1 se creo la fabricaci6n libre de pox.1«0 a poco se fue caminando, ahora que ya se encuentra en todas partes, yano' 5610 en Charnula, en diferentes municipios y de diferentes modos se destilansu pox.Putdc habtr mas historias sobre estes sufrimientos, S610que ya no vivm laspersonas que rcalmentc sufricron cstc problema, que ya estAn muertos, y susfamiliarcs algunos que Se rctiraron del lugar por sus rcligiones; otros sc encucn-lTan m terrUlos nacionaltS, por Las Margaritas. 1b1go csta inforrnaci6n por 10poco que pudc saber por mi difunto padre. En tSC, ticmpo nos gritaban: -iV.iyan- 'sc a trabajar las parcclas!~, y asl que si no traba.i!imes la tierra, no,scrvirnosnada, 5610 para que no's manden olios soldados, 0 borraehos para que nosmetan a la cAred, Dijo cl presidentc del pueblo, -asl que no hay que portarscmal con los vccinos y ni abusar a las muchachas, nos est~ndando cueota queead.1 fiesta tcnemos que lIcvar a las autoridadi:s para que nos dcficndan porcualquier problema que se prescntc aqu( en cl lugar·, me dicen mis padres(Domingo G6mcI, Tzajalchcn, 1992). '

Todos cstos antecedentes se remarcaron para entender la muerte deSilz, de la que nos habla ampliamente Weber a continuaci6n.

"DON ARTURO SE VA AL TZONTF.HUITZ",ESCRlTO DE JOSE WEBER

EI senor Silz lIeg6 a Mexico el ano pasado 11955l por primera vez y dcsdeluego 'se sinti6 entusiasmado. Vivi6 dos meses en San Crist6bal de las Casas,pintando y haciendo cxcursioncs. AI salir para Nueva York estaba tan conten-to de su estancia en esta apacible ciudad que me dijo que segurament~ vol-verla cste ano y as( 10 hizo. Vino en julio y se alqui16 una casita con unpequeno jard(n; Ie gustaban mucho las tlores~. Pidi6 semiJlas de la capital.con elias y con especies silvcslTes de las montanas vecinas donde recog(a ala vez tierra de cultivo, se compuso eI marco de su vida campestre.

Constantemente hada exrursiones a los alrededorcs, iba al mercado y sesentaba a observar y trazar esbozos; el (lnico ruadro que dej6 tcrminadocs una vista desde eI slIr sobre Ia ciudad que tienen como fondo la montana. tragica, en la cual pcrdcrfa la vida pocos d{as despuCs. Para descansar vis ita-

~1Ut:1ln: ot: U~ ,\Lr.~~ • 1;;'1

ba a algunos amigos, de todos fue estimado por Sll tina y don de gentes:con alguna frecuencia me visitaba en la escuela. donde tornabamos cafe yplaticabamos larga y amigablementc como si fueramos viejos conocidos. Sinembargo nunca tratamos el punto familiar, y ast yo no supe sino hastadespues de su rnuerte que tenia en America esposa, hija, madre y herrnana.. fur una amistad suya en Mexico supe que proyectaba visitar a su herma-nay cunado en California en septiernbre, y que para el ano entrante lernacomo programa un viaje a (talia para furidar ah{ una escuela de verano enprovecho de americanas j6venes. He sabido que su casa en Nueva Yorkest~ en una colonia de artistas, llena de cuadros sobre caballctes; Ie haclancompaiila su madre y dos gatitos. Con frecuencia Ie vela ah( su hija y suex esposa" con la cual sostenfa buenas relaciones. . '

EI .12 de agosto subi6 ala cumbre del Huitepec (2,700 rnsnm) que limi-ta nuestro horizonte. al Oeste. Ahf volvi6 aver la estela que el ano pasadohabia descubierto. Desde ahi divis6 eI macizo del Tzontehuitz (2,560 m) ylc ~no Ia idea de visitarlo. Me platic6 su proyecto y hasta me invit6 air contl, cosa que no pude aceptar, pues. me dijo que tardarfa tres dlas y yo nopodrla disponer mas de uno. Se IIt:V6un mapa de la zona para hacer suitinerario. A las 5 de la tarde del 16 volvi6 ya resuelto a salir en la madru-gada siguiente. Le preguntt si lIcvaba arma me dijo quejuzgaba a los indiospacfficos y que en caso de cmergencia se dcfroderia con su bast6n. Mi senora,Aue oy6 la platica, me pidi6 decirle en alemin (cl senor Silz no dominaba elespanol) que los indios eran muy desconfiados, que no darlan lugar para·dormir.

Prro el senor Silz contest6 que no faltarfa alguna choza donde 10 recibie-ran. Mi esposa Ie dict6 unas palabras en tzotzil para que en nombrc de Diospidiera posada a los indfgenas, tllas anot6 en su libreta y se mostr6 muytranquilo. Platicamos como hasta a las 8 y se despidi6 acompanado de unjoven alem~n que hada pacos dfas apareci6 en este rumbo, y por quien semostraba afligido, pues tsle estaba en situaci6n econ6mica difkil. Fueron asu casa y el joven Rcwolth Ie ayud6 a preparar su mochila. Sin duda el senorSilz tuvo algun presentimiento fatal, pues ensen6 al joven d6nde dejaba suscheques de viajcro, una Iibreta con direcciones de amigos marcados ah{ concrucecitas que deblan recibir aviso por si acaso no volviera. Extrano, que no.invit6 a Rewolth. ~Me voy por 2 0 3 dfas; si a los seis dfas no vuelvo, hayque avisar a las autoridades y a las personas anotadas en mi libreta. Saldrtentre las J y 4 de la manana. h .

E1jovcn cstuvo pendientc: ruando habfan transcurrido dos dfas busc6 alsenor Silz en su casa, diariamente por la manana, tarde y noche y siempre

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volvio desconsolado a decirrne: "Silz no ha regresado", poniendonos nervio-sos y asustados. Habian comenzado otras vez las aguas, I y asl me entr6 eltemor que pudicra habcr cogido un fuertc resfriado que 10detuviera postra-do en alguna choza. i.Ptro d6nde buscarlo? Yo le habla dicho que si le gus-taba el viaje y tuviera buen tiernpo, podrta irse hasta Chenalh6 0 Cancuc,pero recomendandole mucha precaucion entre estes indios.' Sin duda estabaen el rriangulo que forma San Cristobal con estes dos pueblos. A Chenalh6son unos 25 km, en linea recta; desde estas poblaciones hay telefono. Dijea mi senora, "si don Arturo llega a uno de estes lugares, nos podra mandaiun te1efoqema". Yo sabfa que lIevaba v{veres para tres dlas y poco dinero;si resolviera quedarse por mas tiempo tendrla que comunicarse conmigo.Mientras no llegara a Cancuc 0 Chanalh6, era casi imposible localizarlo: elespado de estc triAngulo es un enmaraiiado, ihexplicable conjunto de ccrros,donde viven los indios regados en unos 40 parajes, comunicados entre sf5610 por veredas.

El quinto dfa el joven aleman cncontr6 trabajo en una flnra y tuvo queirse. Antes de marchar me hiro un dibujo a lapiz de la casa que Silz ocupa-ra y de los rincones donde dejaba sus cosas (yo no conoda la casal. Asf puesme qucdf yo con el pendiente y lIegado el s~ptimo dia, mi esposa y yofuimos a participar al Ministerio PUblico (autoridad competente) el caso quenos afligia.

No faltarA tal vez quitn quiera haccrme unas preguntas. Hbr qut no'interrogut a los indios que bajan de este rumbo!;) i.por qut no Ie cncamintyo mismo cuando el tiempo transcurrido era suficiente para albergar temo-res, maxirne que las lIuvias fuertes, no prcvistas por Silz, debfan causarlegraves dificultades? Pues esperAbamos que vinieran algunos indfgenas parasaber por ellos si habian visto algun extranjero, pero por desgrada, desdeel dfa fatal no baj6 ninguno. daro, ya toda esta montana sabla de este terri-ble desenJace y ternan miedo de verse mctidos en clUo. Yo no podia ir, tengoocho horas de c1ase diariamente, y acfemas de atender eI internado de 45pupilos. Ademas, nos afcrrarnos. mi senora y yo, a la esperanza: hoy ha devenir, hoy nos contarA sus aventuras. Que algo hubiera pasado estAbamosseguros; (pero) no quisimos, empero, aceptar la rec6ndita angustia de nues-tro corawn.

1L1lcmporada de lIuvias comicnu a vet"o dedt abril y lumina (11 octubn:, am Ia c=Icub (m'(11 agosto.

lUI f.una de "indios m.1lOS"sitmpn: aU pn:smIC m ~n Crist6baJ. dndt I.u n:vudlas de 1869.Jw ptnolW de San erist6bal ronocrn quitn vime y de qut lugac !.:lOlo par sus tr:Jjcs Y Icnaua

como por sus productos.

!o!UF.RTE D~: US Al.EMA.'i • 155

Fue pues el jueves 20 de agosto que avisarnos al Ministerio PUblico. EIempleado nos atendi6 bien, prometiendonos comenzar inrnediatarnentecon las investigaciones. tuego nos dirigimos al lnstituto Nacionallndigenis-ta para darles parte tarnbien, esperando que esta instituci6n tuviera algun

. promotor en esta rona. Nos dijeron que no, pero que dartan todos los pasospara aclarar el asunto. Buscamos al senor Manuel Castellanos, ernpleadodel gobierno que tiene a su cargo los asuntos indfgenas: estaba fuera de laciudad. No me acuerdo si hablamos este mismo dta al senor Erasto Urbina', quien, aunque tiene tambitn cargos ofidales, ticne mAs asccndencia por su. personalidad sobre los indios, y esto desde hace muchos ailos. Todas estasautoridades aunaron sus esfuerws; lpero) sobre quien 'cay6la parte princi-pal de la investigaci6n (fue sobre) era don Erasto. Pas6 el viernes y el sc\badonos visitaron don Erasto y don Manuel, didtndonos que parecta que hablaalgo fatal. £1 domingo se fue una comisi6n mandada por don Erasto alparaje y regresaron con la noticia confir~ada: mataron al Hamericano"adelante del paraje Muqutm el 16 de agosto y atu 10 enterraron, al margende un abismo. .

Y aportaron diversos detalles. EI senor Silz fue visto como a la una deldfa en Sadamant6n, sentado en la vera del camino, corniendo pan. Despu~sabandon6 eI camino de herradura, internAndose en una vereda lateral.Ueg6 a Muquem,5 otto paraje. El camino" par6 atu en la orilla de un prcci-picio. Vio a una indita pastoreando sus <?vejas. Pregunt6 con senas d6ndesegufa el camino. Unas pocas palabras en espanol hablan los indios. ComoSilz no dominaba esta h:ngua ni la indfgena. como tenia ojos tan incrdble-mente azules, una sonrisa tan ingenuamente infantil, Ja mujer se asust6,creyendo que era un ser del otro mundo: [)icm, que grit6: nEs un ~ngel.n6 Sejunta ron orras mujem, nii'ios,.y por fm lIegaron hombres. UEs un angel, esun diablo, 1cs un ser del otro mundo ... No queremos espiritus del otro mun-do. Qu~ hacemos con tl. .. La matamos," Consumaron la proposici6n. As!han sido mAs 0 menos las palabras que me tradujeron del idioma tzotzillas autoridades. Haee una sernana oia mi esposa de una amiga otra versi6n.No es diffcil combinar una y otra. Reza tsta:

• Don Er.isto Urbina. pcnona muy n:sprtad., por i¥!8m.1S y l3dinm. nudy 810m If wgiri6 a SilzqUt tomara Un gub rtromcn<bdo por don Er.l5to. Urvar un arompai\an!t 1151cr.I como viajar ron p;lSo'-

portr m los A1!os, 10 mismo qut un rmlmmdado de los Blom m Ia sdva.. 'Muqucm 0 parajr dd b.:lrrio dr San Juan. En los Cnu05 df 1\:)%35 tcn13 21t familias y 9i4 Mbi-

tanto (Anu, 1977: n).. 'lo5 4ngdo 0 dumas d.r Ia fim"a ~ pam:m a los ladinos m ftSOtlOmLl y vatidos; contl'Olan 105

r.lYOSY Ia Uuvia, put'dal d.u mfmnniad a los IIombn:3 y son irunmsammlt rico5 (F~bn:g,l, 1973: 15).'Pukuj 0 demonio, ogm!o de mfrrmt'dad qUt apal'U'Cn ()C.1Sionalmmtt m forma humaro (f4bn:·

ga. 1973: 232). (

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Silz.entro en un paraje anterior allugar dondc fue rnuerto, es una choza.Ahf vio un alambrique primitive donde elaboraban alcohol. Se intereso enobservarlo y los indios al parecer arnigablemente Ie ofrecieron una copa paraprobarlo, Lo tom6. En seguida saco su libreta y cornenzo a dibujar el aparato.Probablemente eso hizo pensar a los indios que era inspector de alcoholes.Lo dejaron salir, mas adelante le prepararon una cmboscada donde 10mata-ron. a Conociendo todos estos detalles, el senor Urbina obr6: mand6 a aprehen-der a los malhechores, todos de una familia. Cogitr6n a cinco; el sexto sehab1a ido esc domingo a Chenalh6 a vender carMn. En seguida ordena ungrupo de chamulas a trasladarsc al paraje para desenterrar cl cuerpo ytraerlo a la cabecera de Chamula. Imaginarse esta eseena no es para 'uncoraron humano. Estos hombres obcdecieron, se fueron en la tarde y lIega-ron probablcmente avanzada la noche. EI dfa era lluvioso. Barrancos ybarrancos. Noche, 1.1luna no habra salida. Uegaron con el cuerpo desputs demedianoche. Estaba envuelto en su capa, asf 10 habfan enterrado.

Este mismo domingo busqut a un carpintero para que me hiciera unacruz y encarguc un ramo de nores. E1lunes fuimos, don Erasto, el mtdieoIe~ista, e1 doctor Gordillo~ y yo en un auto de1lnstituto Nacionallndige-nJsta a Chamula. Uegamos como a las 7 de Ia mariana, no obstante esta tem-prana hora, se habfan juntado muehos indios, mtre ellos mujeres y niilos.Pasamos por d camposanto, donde un grupo de chamulas esperaba 6rdencsde don Erasto para cavar la tumba. Habran eseogido un lugar que distabaunos 40 metros del pante6n. Mientras estos hombres cavaban la tumbanosotr~s fuimos al atrio de la iglesia; en un edificio lateral yacfa d bulto:lnmcdiatamente reconod los zapatos de mi amigo.

EI medico comenz6 la autopsia con una meticulosidad que me asom-braba. Me perdonaran que pase por encima de esta prueba. Yoestaba rczan-do mientras apWltt poco a poco el dictamen del mMico. Dc vez en cuandotuve que alejar a mLtieres y ninos que tapaban la escasa luz de la entrada.Esta subhumana curiosidad me eausaba tristeza. Hora y media dilat6 laopci'aci6n. QUnce heridas contusas en la cabaa, todas mortaJes. Infligid~ conun palo muy duro con ftlo. Ademas, un machetaw en eI cuello que interl:s6la yugular. Tengo la esperanz.a que el primer golpe 10 haya dejado privado.

Acabada nuestra obligaci6n. metimos eI cuerpo en un ataUd y 10 Ileva-mos a su ultima morada. Mucha gente nos sigui6. Puse la cruz en la cabczade la tumba, que tiene dirccci6n de Este a Oeste, costwnbre indigena.9 Depo-

•Jan Rus lbtrul J estf pc:riodo ·L.1guam dtl pox·. .'Sill qu!'d6 rntrrroldo tn d mnmtmo vi(jo de Ch.unul.:J; $U tumbo1 y.1 dtSap.mci6.

~UERTf. Ill:: U~ .\LE~L\''\ • I.n

site la corona y regresamos a San Cristobal. En el mismo vehlculo trajimosal asesino, que estaba sentado enfrente de mf. Hurafio, vestido casi en andra-jos, no 5OIt6 una palabra. Y don Erasto no 10 interrog6. Lo depositamos enla carcel y nos fuimos a nuestras casas. De 10 expuesto no es facil hacer unresumen de las causas que ocasionaron directamente la muerte del finado.Se. interne en zona peligrosa, conocida por las autoridades y alguna otrargente, no por mt 0mi senora. Nosotros serfumos los inmediatarricnte culpa-bles si csta ignorancia, aunada a ~ fe general en la benevolencia del indio,Se considera como culpa. Yovivo desde una generaei6n entre ellos, cxperi-mentt su hospitalidad de vez en ruando si por ventura me habra perdidoen estas lejaruas deshabitadas por blancos. Admito haw oido de unas yotras historias horrorosas y sin embargo jama.s lIevt arma cuando meaeerqut a sus parajes. Bien sentia sabre m[ las miradas dcsconfiadas, escu-driiiadoras, cuando por encima de una curva del camino mi ojo cspiaba lasilueta de un indio y no me extrafiaba si tste se escondia, pero jamas mecausaron algun mal. 10 Excepci6n hago de una vez, y fue precisamente enesta serrania dd Tzontchuitz, que.un indrgena me trat6 con palabras muymaliciosas cuando bajt del cerro con mis alumnos. Si cabe sacar una con-c1usi6n de esta verbosidad ofens iva, 10 hice haec unos seis aiios -bien meacuerdo-, scria bta: los indios coruideran cste rumbo como una rcgi6n derefugio, de rdiro, tal vez su ultimo en el centro de.Chiapas, y cualquicr extra-no, sea mestizo 0 cxtranjero, es mal visto. Aqui quieren ellos vivir como 10han hecho antes de la conquista, quieren scg'uir con sus costumbrcs paga-nas,l1 sin d ojo inquisitivo del blanco. Esto y algo mas habra yo platicadoat senor Silz; un consejo determinante para que desistiera de la excursi6nno recibi6 de mt Hasta me invit6 ir con tl y 10 habrfa hecho si se hubieratrlltado de·un solo dIa y no de trcs. ,

Otros detalles agravaron Ja situaci6n del occiso. Se fue sin arma. AI serpreguntado si lIevaba una me eontest6: "Creo que no es necesario, el indioes pacffico y yo tambitn. lQut querrAn de mil En caso de vcrdadero peligrolIevo mi bast6n." 5e fue sin acompanarse de un mow 0 amigo: No cqnodani tzotzil ni espano!. Sc habra apartado del camino real. Pero 10 peor fueque se situ6.a la vera de una cima, acorralado pues, entre cI abismo y unahorda de hombres decididos a acabar con tl.

Como causas indirectas se puedcn mencionar: la zona no tiene mAs queun camino de herradura, transitable a caballo 0 a pie tomando rumbo al

ti..•.

lGI..:I circunstancia dr ir 3comp.1i\.:1doron n~ C$ muy favor.,blr; C$ uno cultura qUt rfspn.:l LlniMz a gran dCala. tanto indlgC\3s como \.1dino5.

"AdmW de ~ adoratoM dr mlcc. diet.l.ln Rus que hay Un.1CU(Vas.,grad.1.

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Norte bacia Chenalh6 desciende casi a la curnbre del Tzontehuitz, bajandodespues a tierra caliente. Mientras uno queda en esta via no hay peligro.

La zona es muy quebrada; de ambos lados de la vfa parten veredas yestas llevan a los paraies, dondc terrninan frecuentemente: otras bajan a tierracaliente. Parajes con aglomeraciones de ranchos indigenes. chozas prim iti-vas. casi siernpre de una sola pieza que sirven de sala, cornedor, dormitorio,cocina y estancia de gallinas y hasta de puerros, y no raras veces comofabrica de alcohol clandestina. Los habitantes de un paraje S( componen ensu mayor parte de los miernbros de una familia. En la altura cultivan maizfrijol. papa. floreS. legumbres y duraznos; abajo camote, plAtano. naran~jas. pina. cana de azucar.l1 La erosi6n, debido a la d~fortStaci6n insensata,ha impreso at paisaje fumes Uagas.ll Sin embargo. yo juzgo que a(m sutemmo produce y puede producir suficiente para ahuyentar la miseria yla pobreza. Estos pobladores son muy supersticiosos. Practican la brujerlacomo tal vez hace mil anos y ningun poder ni 1a Iglesia en siglos ni cllnsti-tuto Nacional Indigenista ha podido dcsarraigarla. EI (pUkuj)14 asoma enforma humana. Cada uno time su nahual, las enfermedades son causadaspor tncanto. Todo esto mantiene a la mayona bajo un continuo temor. No$Omie con frecuencia. Esta tensi6n ncrviosa S( traduce a veees en crtmencs. I UVlO entos. Yo creo que hasta su borrachera. harto frecuente. S( debe en

parte al estado patol6gico de su sistema nervioso.16 La fabricaci6n de alcoholes un monopolio vigilado por cI Estado. El indio hacc su trago c1andestina-mente. 10 que Ie acarrea la visita frccuente de inspectorcs. tstos les imponenfuertes multas, los meten en la cared. les quitan 0 destruyen sus alambi-ques. C~alquier gente extraiia que mtra en sus parajes la consideran inspec-tor y SI pueden deshacerse de ella impunemente, 10 hacen. Han matadoinspectores. La comarea se presta como refugio de malhechortS. Los hayentre cllos.

La ignorancia cs inmensa. Pocos hablan espanol, aunque tienen tratocasi diario con los ladinos de San Crist6baI. a quienes venden sus productosy compran 10 que necesitan. Los comereiantes de la calle Real de Guadalupe

I1Worm.x:i6n dudosa: no 1mJ.1npu.m:m. por cjcmplo. .. 1'l.1 ddo.r0t.xi6n fucrte cmpnO con las fU1C3S de ~ 0'11.:1 Colonia Y LJ aistcnri.l cit ranchos

Lldin!n en d s1310 XIX; m gmuallos chamula5 mpnan sus bosqucs.uN4hUOllIo US3 m d smtido de chu·!tl. alma compartida con un ani~ que mide exm todo5los

ot"" chlulelcs 0'1 Ia montolll.1aJ cuidado <It un dm. Si ai8uim quicrt hactr d.U\o. cngaAar Y LutimAr 0malar al ch'ultl cs castigodo.

"Ruth Bunzd nos dice sob~ d llran nCimao cit pmorloolS~ y muutu par brujn1a. RlLU1105 n.vra b mUa1c cleun polin: lMJiIU que fue muerto por coruidrrarlo Pulr.uj.munte dcbida aJ r1titdode 10 sobl"CT\dlural.

.. Nota: los chamula, ticncn bastantc 5rnlido dd humor. baste citar "cr.ny ffbnwy".

~Ut:lm: DE USAUM."''i • la9

hablan todos su Idioms. SU aprendizaje se impone a todos quicnes quieren. tener los tzotziles. como clientes, Destruyen su tierra. desforestando lasfaldas de los cerros para haeer milpa. Es difTcilsostener escuelas entre ellos, noquieren aprender los elementos de nuestra cultura. Sociedades. instituciones,la Iglesia. el Estado. todos han heche esfuerzos considerables y no han logra-do fruto alguno. Que hay 1 0205 entre 100 que saben escribir, que hablanespafiol. no es prueba que exagero." La Iglesia catolica lleva mas de cuatrosiglos y aun esta genre no ha podido asimilar bien la nueva religion: sinembargo,. puede decirse que la fe cat6lica comienza a set org~nica de su vida,practican eI cristianismo aunque muy mez.clado con sus costumbres paga-nas. De unos ailos a hoy han llegado entre nuestros indios algunos misionerostvang~licos que no logran mas que atomizar estas almas primitivas. No sonbien vistos por ellos y en fu~ro pr6ximo pueden pasar muchas desgraciaspor esta infeliz intervenci6n e intromisi6n protestante. Y ya han pasadO.18Si con esta desgracia todos los hombres que se ocupan y prcOcupan por laeducaci6n de nuestros indios, revisaran sus programas. para proceder en elfuturo con la prudencia yel tacto que pide el alma sufrida de un hermanonuestro, d senor Silz no habra dcrramado su sangrt inutilmente. Es nece-sario enseiiarles agriculhlra, rugiene, leer y escribir. pero tambi~n 10 escomunicar al indio con eI arte. la verdadera religi6n, can todo 10 que sirvepara equilibrar su alma, con todo 10 que da vida a 10 meramente ttcnico.En wanto·a los malhechores mismos. no podemos mas que rogar porellos: "Pcrd6nanos nuestras deudas como no$Otros perdonamos a nuestrosdeudores." A nuestros ojos esta ahora vedado los motivos de la DivinaProvidencia. Ignoramos por qu~ admite tales acontedmientos; pero tengopara nU que en lejanas distancias y remotos tiempos, notas discordantes seresolverAn dentro una sinfonfa derna para hombres de buena voluntad.

Acepte la muerte de nuestro amigo. que muri6 vfltima de oscura ysecular ignorancia. como sacrificio para mtimi.r estas almas marti.rizadas porsus creencias heredadas.

Si me decido a recontar toda la historia del senor Silz es por estos moti-vos: quiero desmcntir versiones falsas y desfiguradas. aparecidas en peri6-dicos; quiero quitar eI pabulo a rumores tal vez malintencionados, quepudicran causar danos a amigos y conocidos; quiero hacer ver la recta yeftcaz intervenci6n de las autoridades y. por fin, quiero que esta tragediano quede como simple iegajo en losarchivos.

IIfJ cstudo de Chi3p;1S cs d mct105 aJrollxtiudo del pJis hast.l nucslros dw. perc ya holy mudlO1m.b chamuLu que teen y ~rilxn.

II Dnde 19S I Ucgaron mi5ioner05 protcstantcs 01Chamula; per 10 a~ csluvicron misticndo OIlc.1mbio rtligioso. ~

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DE C6MO LQS HF.CHOS SE TRANSFOR;\L\N EN CUENTOS

Entre las deliciosas y terribles historias de Ciudsd Real, de Rosario Castella-nos, se encuentra una version del asesinato en el Tzontehuitz, donde laautora nos relata las dos posibles causas de Ia muerte: la magica y la realis-ta, con.los giros ~ticos yla vision de quien bien conoda a los indigenasy tambien a los ladinos. Esta es una historia escrita en los anos inrnediatos alos acontecimientos, fresca, recreada COnla vivencia cercana de alguien a quicnse conoci6. Sus conclusiones son tragicas: no se puede contra el destino ..

La historia de Rosario Castellanos se podJia resumir de esta manera:Romika, mujer de Mukenj~ va por agua; en cl camino se aparece un hombreblanco, un caxJan que Ie hada ademancs incomprensibles. En esc momentorecord6 que el Pukuj apartte para hacer dano, para volver locas a las gentes,a veces en figura de ladino. Pt:ns6 que era eI d':1eno del monte que venfa porella, porquc las cosas no ~os pcrtencqn, d dueno castiga ruando se apropiaalguno de un lugar, de un Moot... Romika Ie suplic6 que se fuera, lIor6. JeconM sus pec.ados, pero cl·pukuj empuj6 a Romika. Ella ech6 a correr hacialas casas y tir6 el cAntaro. y el hombre se lanz6 de bruces pues sc moriade sed. . .

A los gritos de Romika fucron Jlamados los varom:s del campo.En Mukenja para ganar algun dinero se destilaba alcohol. Lo sabran los

custitaJeros que no podlan vender su trago; se buscaron a los productorcsilegales y se impusiuon muJtas se lIegaron a inccndiar los jacales, por propiasmanos del secretario municipal de.Chamula. Pero los de Mukenj~ volvierona erigir sus alambiques. Con la pr~sencia del cax1an los hombres del pobladopensaron solamente en dos posibilidades: 0 Se trataba de un pukuj 0 de unfiscal. Le preguntaron· a qu~ venfa y qui~n era, y el hombre no contest6.Lo atacaron y se quedaron con la scnsaci6n de haberse Iibrado de un male-fici~. "Pero la tregua no fue duradera. Nuevos espfritus malignos infestaroneI alre. Y las coscchas de Mukenja fueron ese ano tan escasas como antes.Los brujos, comedorcs de bestias, comroores de hombres, exig(an su alimen-to. Las enfermedades tambi~n los diezmaban. Era precise volver a matar"(Castellanos, 1974: 34).

Sw-ge 2? ~nos mas tarde la versi6n tomada por Gary Gossen como partede una tradiCl6n oral; aquf los informantes transforman preciosammte loshechos, los en~queccn y, 10mAs importante, salen triunfantcs de Ja prucha,vcncm al Mu)., aJ extranjero, y f'inalmcntc Sf reivindican. En seguida, cl rtSu-men de Ia vcrsl6n de Salvador M~ndez (entre 1965 y 196"9), recogida porGossen. .

'tIUERTE ut: ux ,\LF.M.\.t; • I~I

Cerca de la terre del Tzontehuitz habla trabajadores en la radio que lecomwticaron a un aleman que habla oro enterrado en la montana. Empeza-ron."a cavar, pero cada dfa aparecian serpientes y varas en senal de que eldios estaba enojado: un dia llegaron a ofr ruidos de fiesta, cantos, tambores,cohetes y agua que corrta, y It ofrecieron dinero a un shaman para orga-nizar una ceremonia para apaciguar al dios subterraneo. Los trabajadoresdescansaron unos dias y cuando rtgrtsaron encontraron muerto al alemany a sus companeros, dedan que cl dios subterraneo necesita~ ~ dineropara producir lluvia y sufragar los gastos para el buen crecirruento delmafz y los frijoles y las papas y las calabazas (Gossen, 1974: 27-33).. Una versi6n mas proviene de la comunidad de artistas de San Crist6bal.

Janet Marren narra 10 siguiente: .El pintor iba con su libreta de apuntes dibujando cosas de su ~terts;

se detuvo a la orilla de un cammo entre bolTtgos pastando y \IDa mUJer quehabfa dejado jugando a sus nllOs. Arthur Silz emlXw a esbozar Ia ~gurade los nillos. La mujer se asust6 prnsando que estaba sacando el esplritu delas criaturas para meterlo en su cuaderno. Ydespub se suetdieron los acon-tecimientos tal y como se han platicado en las otras historias. Ibr ultimocomentamos las reacciones de la prcnsa de Estados Unidos que mezdaron ladisputa arqueol6gica de Frans Blom y Wolfang Cordan, ~o de S~,. quimeshicieron aJgunas excursiones juntos, y sc conodan b,en. Los dtanos NtwYork TImes y H01L5ton· Nmrspapu hablan del matiz de leyenda de selva: hayuna intensa rivaJidad entre los dos.

INDIOS DE CtilAPAS MATAN ARTISTA A.\iERlCAo'110

La cmbajada de Estados Unidas ~ Ia ciudad de Mtxico .reobi6la prime~ v~ri-ficaci6n y ddalJes del ascsinato del artista neoyorq~o a manos de IIl~JOS

en la selva del estado de Chiapas. El artista, Arthur Sllz, 55, desaparecl6 el17 de agosto ruando haeta \IDa caminata en antiguas ruinas mayas.

Su mochila quemada y cuerpo cruelrnente mutilado fueron encontrados,de acuerdo con la informaci6n rrobida m Ia cmbajada, por investigadores quese alarmaron ruando fl no regres6 a su rasa en San Crist6bal de las Casasdespues de side dfas. .. .

En una carta, amigos de Silz en San ~nst6bal conJeturaron que Silz fucla victima de una vieja leyenda maya que dice ·un diablo blanco vendr~ ymaJdecira todo el pals, matando granos, cosechas y ganado". La carta fucescrita (2 de septiembre a la hermana de Silz, senora Hilda Silz Royce deHillsborough, cai.) por el profcsor Weber Jos~, un maestro aleman de SanCrist6bal. Weber envi6 tambitn una copia a la embajada.

:'.

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· El incidente tiene una matiz de leyenda de selva de acuerdo con la descrip-C16nde ~eber. Hay una intensa rivalidad entre dos arque6logos .alemanesde diferentes fraociones arqueol6gicas sabre los descubrirneinto en la selva,

Esta el drama del.artista, que no hablaba eI idioma.

VERSIONES ,RECIENTES

LUtgo de 36'ai'ios, prigUnt~ a los habitantcs d~ MukUit·sUs rrcuCrdOs dela1em~, Son m4s cscuetos; niaios po6iros: St han ida otvidafldo los detiilles' 'se siente resrngir el miedo."O tit b aL;;..r.~ On- ftro r.!:"ius h.._ ,.,:r..;.c(~. Se buscaron Viejos habitantcs del Tzontchuitz y en especial del parajeMuquem aunque cn todo el territorio cham uta se recuerde bien el hecho yen muehos otros pueblos como Chalchihuit~, LOs siguientes datos sc obtu-,viaun en 1992:'1 atrOlA: F'1'~ll' -t~'::,.1.;:= ~.~ ;:Jr'O ~ .~,i::.:('::::1-1'..1J Entrevista del senor Agustin Santii del paraje Mukem, del municipiode San Juan Chamula, Cruapas; por la muerte de un alem~n., ~h~.Jn.l.rr;: StgUn que sabc un poco sabre el case que no se acuerda bim,'porquc enaqucl tiempo era lID chamaro, Todavfa no sabe bim romo fue la mucrte delaleroa,n y ademas la gente de aquf nadie va informar por temor que timentoda la gente. Hay. un hombre ex alcalde, ~Ipuede informar un poco sobrecl easo que se present6 m ese tiempO, Su informc del senor Manuel Olaz(Muquem) ~n ruanto la muerte de un alerri~ que fue aScSinado atr4s' delCtlTO que se ve abajo del torn, ahi del cerro m(.ruano. Ahf se fue cl alc:rtlAna~a!:!~ i??~!ail~.~et~n~~~~!i~I!?S ~inos ~eron _~-PerSeg~I~' P?!qu~pensaron que iba a destrulr el cerro donde esta eI dios,de Twntehuitz, Ibrese:-~~Vo_que S! fuerona 'perScguirlo; hastii llegar un 'arroyo 'pegado a. .'.,cerro, y, de ahf Ie clieron muerte, 1..0 dejaron muerto mctido at cl arroyoSir.':qu~ ~ <!_tfran ~(~ta: La ge~,te'd,il~~,~~~~~b~IO~~ri~ ..·.d_(aS; !ri~S?~ [' 'una sernana. Puo desputs hub(> algUlen que fue a int'ormar en cl pueblo yque cayerori per el dine'ro del nnierto' que no Se 'putde'cambw'el dinuo"asfse fu~deS{:ub~efldo; '.m CSt'momento se :Vinieron lis autoricJadeS 'del'pti;blo~Los

U~ ,~rios YI,lalg~~~~.~~,~~~~ ~~ IX?~q~~.~ ~ut~~~d~ .~~~!! *

a evar gente y os leva ron a vanos, para preguntarles qUl~n es el asesino~eli'~~:rY_~~gent~t~ sj asust6, pOrqueOdiem que les"Vana 11~'araL1carrel hasta en su tierra del muerto. '

Y Sidestruiyabiil destLsto,rm~esohast~ht fOCha narueqUim ~betsob:.eel ~sO;pOr temores que tUvieron de ~presioncs de las-autondade'S' del put~blo: Ibrque-viiliercin'de loS tres barrios Para UeVa'rlo-a la'caittl a·va.;as prno~rlaS'para inveStigar'de los ascsinos del aleman'y ya nciSt mas 'datos: ~ta' ahf ,lo' puedo informarle un poco.

"

:IIUERTE DF. u:; ,\Lf.MA.'\ • 16!1

El tercer testimonio es mi entrevista con el senor Agustin Diaz Hernan-.dez (de Muquern), aproximadamente de 75 afios de edad: t1 se acuerda unpoco del aleinAn que, muri6; y Ie toc6 ver el cadaver pero no sabe en qut I

aoo' fue,'c·C', .;!h t, ',·.f ~. r ~~ v hb'~,..c:,~.:_ :!,rl 4· • .J ' t- :~.!.. - " ~, ....t",~ ....,a:"\h,~~ttc.' ~~,'~. ~~, .. h~!.·"'-:-:-·!.· ~- ',: ?'f'~~"'..&-\" EStaba mctido en el arroyo arras del lorna, abaJo aquel torn; y s~po algo,~

~ ~_bla7-}~"imt('que fu~n ~.rsigu,icndo ·~·.d~,~~,:"b~ Sh~lT!ulas:.·~ ~r~~,pasar en el luga~ al a!~ esos ho,!!lb:cs,~q,:,~ .~~~~~~ta.d?_S. en.el ~t~o ,

" I~ dt su casa hadct\do cajdas de du1cts. y ellos peJlSillOnque se lban a destrwr el~cerro dOndc (stArllos dios~ por'(sO 10siiwcroi; al alanAnal ~ei ,que sc aCt~t:)l al 'Ccr'ro': .,;.0 -cl'ale~nsiJl darstruenta de'que vent.1l110shombres siguiln-'~"·do\o.' el hombn: esta mirando el cerrO y Ie hablaron en Twtzil iQut haec ahi!

Alr d sust~ de vu a los hombres no pudo hablar y de ah( Ie diemn muerk y,I I ~scglin dicen: que rsta gritando, p(ro nadic oye cl grito, POI' estar Icjos de:last,rt casas: La casa mAs ccrcana estAcomo 1,400 metros, un kil6metro, 400 me:~,~ ..\ tapado por cI cerro, hasta a una cai\ada.ui vii ~nte, que:nadie puedc dcf~d<?,.:sf aI alemAn: Ni cuenta se dio Ia gerite, pm> los ascsUlOS sc qu~n. CC?n_c:!..~e~.:.: y ellos trataron de cambiar cl dinero para pox. ~~ 10acrptaron, 10unico que les

dijeron que ~nito papd .scpa~ ,~20~:, ~IJ~~ v~~~~r y ,sc,,!:ol~~ro~.$\L ~l!.~ho, sa!!.~~ v~rsos l~i~1~r e.l~m.ero.qu_e.,no'? acepta~n: - .~ ~

Con esc dinero asi sah6 d chlSme,algunos fucron a) ~cbl0 ~ a~r ~os a,uto-.tr:"_ rid.adesdd pueblo: Vinicron 'a verlo tOdos: d ayuntamiento, de los tres barriosy }-y lI~aron a varias pusonas a 1a cAred para invrstigar quitn fuc el ascsino del

aleman. Todos dijeron que no sa'ocn nada, que drsronocen la mucrte del ale-m~n. las autoridad!S dijeron ·si no d«:larari quitn fue, los qut !Stan en lacAred sc van todos a San Crist6bal y de ahf les van a mandaI' hasta su tierra delalemAn y de ah' as' te matan igual forma como 10 hicistt eI alemAn·, Ics dijc-ron, Or ahi dijo uno de ellos -que puede ser aquel senor·, dijo, y ·c6mo 10sabcs·, dijo e1juzgado, y dijo ·porque: titne dinero que se partee 20 pesos·,dijo y 10hicitron juzgar que: si es cierto y se neg6 todav1a, (Kro POI' mlcdo 10dcdar6 que si cl mat6 al alemAn, Y Iepreguntaron, ·~tas gentes fueron .amatarlo 0 participaron, "QJJeson des pusonas, nada mAs , [contest61 cI aSCSI-no llamado A8ustin He~ndez TU(Knte, d que qucd6 con eI dinero, que otrascasas mAs time que Irs encontraron, AI aleman les rncontraron granos de malz,trigo y frijoles en su OOlsa,parece que era su comida, dijo, ruando 10cncontra-ron, csos cosas 10tircmos, dicen,Ast sc dcscubricron los ascsinos: los dem~ ddenidos los soltaron, toda la gen-te que rstuvicro'n detenidos en \a cAretl dd pueblo, Ca~ uno se rueron en suscasas y asi sc dtjaron de 1I0rar las mujcrcs par sus mandos, que se cncontr.a-ban dete:nidosy,sus familiarcs. A csas dos personas los,mandaron a San Cns-t6bal en la cln:el de San Crist6bal, no 10mandaron IC)os,como 10dcdan lasauto;idfldcs del pueblo. Esas dos personas estuvieron mucho tiempo cl\ 1a

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carrel, hasta que terrninaron sus condenas, terrnino la sentencia, salieron de\a carrel. Todavia vivieron aqul en el paraje, llegaron a morir en sus casas. Esoshombres que tanto C.111S3ron problemas a la comunidad. A~I10 poco que puedoinformar.

PAHA TEHMINAH

Despues de heber visto los diferentes toOO5con que se pint6 la muerte de unaleman, tenernos por un lado las verdades escuetas, los hechos que reflejanun aspecto del desencuentro de las culturas; por otro estan los habitantesde un poblado de montafias. quienes nunca se encuentran con alguiendiferente a eHos. con ningun desconocido, y tambien por el otro esta unpintor interesado en el paisaje. Para la gente del campo que debe caminarharas y horas es extrano pensar que alguien por puro gusto quiera cami-nar, y mucho menos en el monte. La gente del lugar, mal comida, conescasas cosechas, esta llena de temorts haria las fuerzas de la naturaleza,rtprtsentadas en seres sobrenaturales en una ley inexorable; me das pero teexijo, me proporcionas cultivos pero tarde 0 temprano te como, me como atus hijos, regresas a la tierra de una u otra forma. Cuando aparece un caxIan,no es un momento para reflexionar, pues representa mejor que nadie elespiritu, el que les vielle a quitar todo, cl que les exige mas que nadie, el quelos ha humillado par siglos. En el pensamiento de todos los habitantesesta la pregunta, Lsera angel 0 diablo, sera un ser sobrenatural 0 un hom-bre que tendril necesariamente que ser malo si no a que vino, llegandohast a nuestras ocultas monlanas a espiar nueslras vidas, a profanar lasagrada montana?

Toda la comunidad se siente responsable, no fue uno solo, tOOosapoya- Iron al que 10hizo, tOOos descaron la muerte de esc hombre; pero los ladinosobran de otra forma, quieren saber quien peg6, qui en mat6, y la comunidadentera no puede ser castigada. Finalmente uno se dedara culpable, otrasdicen que fueron dos.

El fantasma de Arthur Silz sigue rondando por el Tzontehuitz y surgela leyenda: nuestra montana liene un tesoro que quiso llevarse el aleman,pero no 10 dejaron los dioses.

La historia recrcada por Rosario Castellanos se vue1ve poes[a, poesiatragica. La versi6n que la gente de Chamula conserva sabre Ja muerte delaleman es muy cere-ana a la que nos narra el profesor Jost Weber 0 cs 10quenosotros, los ladinos, queremos oir 0 es la parte de la historia que los indi-genas nos quieren decir.

!.II'EHTt:m: ux "Ln.t\.\ • 16'.

La version que resulta diferente es la que se encuentra en el testimoniode Gary Gossen, tanto cn los hechos reales como en las razones reales yrnagicas: la Ieyenda transform6 la excursion del pintor en una visita atrabajadores de Ia torre de radio y la busqueda del oro de la montana, paraterminar con la muerte de todo el grupo de ladinos, sugiriendo a nornbre delsenor del cerro, necesitado del oro para que produzcan bien las cosechas.En todas las demas historias se rnenciona tanto la causa magics: la viola-ci6n de un espacio sagrado en la forma de esplritu maligne. que tiene nece-sariarnente que ser destruido, como la causa real, el ternor de ser descubier-tos como productores ilegales de alcohol. No hemos descubierto realmentemal es la version que verdaderamente creen los Chamulas.

La historia se repite mas veces, el Estado impone lcyes, en principiobuenas, como el terminar con e1 almholismo 0 redentemente con la tala dearboles. Los agentes del gobierno, con la participaci6n del sector privilegia-do, empresarios estableddos, etcetera, aprovechan tanto WlOS como otros laextorsi6n, el monopolio, es dedr, las ventajas econ6micas que acarrean estasdisposiciones legales.

Las comunidades tradicionales, en desamparo se tratan de rcfugiar ensus antiguas creencia.o; y en "su costumbre", reivindicaciones esporadicac;, sintrascendencia, sin fuerza para lagrar rcconocirnientos ante Ieyes hcchas por.y para ladinos.

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PIERO OOHZA-

EI anhelo de conservar y la necesidad de perderse:"cortacabezas" en San Pedro Chenalhe,

Chiapas, Mexico, t 996INTRODUCCION

ENESTE ensayo' nos proponernos analizar un heche sangriento ocurrido enagosto de 1996 en San POOro ChenaIh6, Chiapas, Mtxico. En esre municipio,en un suceso espeluznante v al mismo tiempo enigmatico, siete j6venes fue-ron linchados por considerarseles "cortacabezas".

Sin embargo, antes de analizar el hecho espedfico quisierarnos plantearalgunas cuestiones prelimmares.y rnetodologicas.' Como si se tratara de

, . petalos de una corola de flores, harernos referenda a las distintas interpre-taciones de este tragico acontecimiento, a rnenudo contradictorias, perojustarnente por ella, significativas de un clima politico peculiar y de unestado emocional relacionado con import antes procesos de cambio. En estecaso, las diversas interpretaciones se vuelven elocuentes por su capacidad degenerar varies niveles de realidad. Un unico heche especffico se fragmentsen muchas historias. Vienen a la mente dos cuentos de Ryunousuke Akuta-gawa, En e1 bosque y Ri1ShOmon (1915), que inspiraron la famosa pelkulade Kurosawa. donde el acto criminal se multiplica en sus reconstrucciones,sin que ninguna de tstas explique exhausnvarnente eI sentido del gesto quelas ocasiona. Utilizando las palabras de Andrea Terranova. uel.paisajc-esce-nario se revela refractario a toda interprctaci6n por parte del cspcctador.escapa constantemente a la ex~gcsis, as! como la Ilverda.d" de los hechosnarrados elude la apropiaci6n. la atadura a una cadena de sentido uruvoco"(Terranova, 1998).

Ahora bien, bajo esta 6ptica resulta absolutamcntc sCCWldario investigarpara rcconstruir vendicamente las dinAmicas y fmcar responsabilidades. scpa-rando Ia paja del trigo, 10 falso de 10vcrdadcro, el prtjuicio dcl razonamiento .

·lJnjvmid.ld de iW1n.IEl conlalido & csle rnsllYo st ~16 at d Congl!3O Inltmacional de ~istas de ~ru8ia.

lIaJia. m mayo de 19Q8,It...u rrfmnci.u ItOrico-bibliogr.lfic;u mnitm a los siguimlcs la1as: (G«rtz. 1987; La Ctdl. 1996.

1997; lUrntr. \993; Z-lnnini. 19Q71.

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170 • 1)1~;nOGORz.,

sensate. ~s que en la operacion de desvelar la "v Ilia ~te en una lecture de las difc t . t . e d. la apuesta consis-kentiana del "co i fuera "rtn es In erpretaciones utilizando la indicaci6n

rno Sl era, Para ser mas da I licaciseparadas del principio de adherencia al h ros. as exp icactones, un~ vez

~ ~bitosd.realidadqueelpropio aoont':~;"';~:'':'~::::':..rrusmo instante en que se manifiesta.

LAs FUENTES

Antes de tratar el lema de las fuentes de informaci6 .se~alar ~ue parte de la investigacion se llev6 a ca n. me.pareceoportunola mvesttgadora chiapanrca del rn;tituto d Estui graoas a la ayuda deGarza. Sin embargo Ia elaboraci6 e lOSIndigenas (lEI) Annaescribe Ypor 10 tant~ Iaami 7 del prescnte tato es obra de quien estosabilidad sobre Ia al' . , ga y co ega queda exonerada de cualquier respon-

s v o~aClones aquf expuestas.Las fuentes oficiales son escasas y COllSlS' t

t fd den en su mayona en .

ex ra os e aetas de la Seguridad PUb!' pasaJesasociaci6n de derechos humanos F ~ca, ~n algunos comunicados de lalos periodisticos. La docume t '6

rayart? omt de las Casas y en artlcu-n ae n mcnaonada h . 'do

trucci6n uoficialH del h h . a permltl la recollS-ec o. por otro lado el t' 1 '1'conformaci6n de los namados * .' ·ma. cna Utllzado para lavistas hcchas a un cura d d ~talos mterpretattvos" consiste en entre-Miguel Chanteau, un c~o~:a ~h an ~dro Chenal~6, el sacerdote cat61icogue. una empleada domestic am~ a y evangehs.ta de una radio bilin-Chenalh6, olTa mujer indfgen: que t~l~e en San. Cnst6bal, originaria desobre derechos indfgcnas de;e:~slclpante a~hva de la mesa de trabajocomplicidad con los HcortrcabezasHI :t~~;uJedr (adem as de sospcchosaSan Andres un ex 'd .. ' lr or e la escue1a primaria de

platicas inf~rmalc!':~ ~:~~a7;=~:e1 mismo municipio, ademAs de las

Para proteger la seguridad de los entrevistados .',algunos de los informantes hemos d 'did ..' y a pedldo expUClto detuirlos por nombres fictici~s. eo. 0 omltJr muchos nombres osusti-

EL HECHO

Como ya se ha mencionado tam la .pretende ofrecer la ''v--'-d' poco. presente lectura del acontecimient,ocn..Id era yauttnticaN roco trucci6 del

camente brindar allector una versi6n de referer:: . n hecho, sino (mi-mas fundament ada en datos oficiales. CIa, una entre otras~ 5610que

En los ultimos dtas de agosto de 1996. todos los peri6<iicos rcportan elescalofriantc desc~brimiento de los cuerpos de algunos j6venes, en unagruta entre Chenalh6 y Pa~telh6, que con toda probabilidad habian sideasesinados en la propia cabecera municipal de San Ptdro Chenalh6.

MUy pronto se difunde la versi6n de que siete muchaehos, la mayorfamenores de edad hasta de 5610 13 afios, habrfan sido linchados publicamenteel dia 19 de agosto, acusados de SCI' "cortacabezas~, Y luego arrojados a la cue-

. va de Chixilt6n. Algunos de estes j6vcnes eran originarios de parajes del mis-mo municipio, uno de los males se votvera tTistementc cttebre: Acteal. mien-tras los demAs provenfan de localidades cercanas.

La impresi6n es que,muchos sablan pero todos callahan, como sueedea menudo en las comunidades indfgenas, donde siempre existe una grandesconfianza en dejar a la justicia mestiza la tarea de esclarecer problemasinternos. Algunas voces menaonan 1a participaci6n en ellinchamiento de unaturba de 50 a 100 personas, poHticamente cercanas a las autoridades locales ..Otras voces recalean una participaci6n indirecta de las mAs altas autori-dades locales, que prefirieron qucrlarsc en sus casas sin intervenir personal-mente en la ejecuci6n de la scntenCia. Cuando cl asunto asume dimensionespublicas, en los municipios cercanas empiezan las amenazas Y las crlticas:se pide la destituci6n del prcsidente municipal de San i'W.ro Chenalh6 y scalude la posibilidad de que otros miembros de 1a comunidad involucrada enlos homicidios terminen en unas cuevas. que sOn numerosas en cada paraje

de los Altos de Chiapas.Si en la avcriguaci6n J\LTA/304/996 de la Procuraduria de Justicia sc pue-

den cncontrar los nombres de los presuntos culpables, to los testimonios delos ind[genas de las umontailas chamulas~ la historia sc enriquece con detailesy el escenario delineado Sf inscrta en una larga tradici6n. donde las ejecucio-nes extrajudiciales y los ·cortacabezas" forman parte de un clima de incem-dumbre y de un conjunto de normas, tradiciones Y cosmovisiones que tejcnla cotidianidad de aqucUos municipios profundamente afectados por proce-

50S de rccomposici6n social. '

AC'l'ORES Y ESPACIOS

Las vfctimas son j6venes que provienen de algunos parajes de San PedroChenalh6. ZinacantAn, Pantelh6 y Belisario Oomtnguez. 11enen en comune1hecho de haber vivido en San Crist6bal de las Casas, donde pal'CCeque com-parUan una pequena habitaci6n en un barrio periferico. En esta mismaciudad han hccho sUS estudios. AdemAs, uno de estos j6vcnes hab(a formado

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17' • Plt:1I0 GORZA

un pequefio grupo con el hobby de las artes marriales, Todos ellos ejerctande manera eventual la profesion de radiotecnicos en las comunidades.

fur otro lado, los responsables de la rnatanza son personas relacionadascon la presidencia municipal, ast como con el partido en el gobierno 0 el-partido car9~a. La mayorfa vive en Ia cabecera municipal. Entre estes ses'ifiaian caciques y "tradicionalistas". Sin embargo, las dedaraciones no con-cuerdan en la filiaci6n de todos los responsables a las facciones poltticasconservadoras.

Todos los inforrnantes opinan que la masacre haya madurado en losambientes de la cabecera municipal, ombligo del microcosmo indigena local,espacio del poder donde se entrelazan relaciones inter~tnicas (en cl mismomWlicipio se registra Ia presencia de mestiws) y lugar nodal para las redes dertlaciones institucionales 0 de partido. Este hecho de violencia quiz.Apueda .comprenderse mejor si St. piensa que el municipio rcsulta cada vez. menosuna entidad homog~nea, debido a que, a partir de 1994, las divisio1"!cspo}[-ticas se agudizaron~ socavarido fronteras que contraponen un paraje con dotro, cl centro coil los asentamientos periftricos, en una 16gica en que losconfines se parecen cada vez m~s a trincheras que ponen enjuego hi identi-dad y d destino del grupo, asi como la incolumidad de los individuos.

Las divisiones hist6ricas <il interior de un mismo municipio encuentrancorrespondencias en laS diferencias que exist en entre las comunidades delmismo grupo lingi.iistico. En este escenario vemos que el concepto de ·extran-jero" se vuelvc extremadamente multifac~tico. Extranjero no s610 es elmestizo, si no aquel que pertenece a otro municipio, a otra facci6n ideol6-gica, a un credo distinto, a un paraje y no a otro 0 tambirn aqucl que se haapartado de la tradici6n. AI interior de esta complicada geografia, segu~a-mente San Crist6bal de las Casas, la antigua Ciudcid Real de Los Caballeros,no s610 constituye un espado de esperanza, sino tambitn un lugar de perCii-\ci6n y corrupci6n. Los intercambios entre comunidades, los mestizajes, eldinero tiencn como eje y punto de refere.ncia la capital urbana.

Resulta significativo el hecho de que eJ linchamicnto termine con la\diminaci6n ffsica de los prcsuntos roos, arrojAndolos a una gruta. EI espaciode la cueva, hendidura cArsica en cuyO fondo corre un arroyo, se ubica en uncampo semantico opuesto'a los lugares domtsticos de la caS<!y del campo.La gruta perteneee a la tierra, al "desde siempre aliA", al no domesticablecar~cter telurico del inframundo. Se dice que el antro admite miles de cuu-pos sin que nunca se pueda lIenar. El agua que corre en su fondo lIevaconsigo, sin posibilidad de retorno, los despojos de los "malvados~. chiXil-. t6n es pot 10 tanto una gruta magica que desde :'miles de anos recoge~ los

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EJ. ",'Im:w DE COSSEIIV.\Il Y 1.' !'(Ect:SID,\D Of. Pt:lIllEIISE • 17:1

cuerpos de los "ht.chiccros"; su apartada ubicaci6n denuncia el caracter

peligroso ~cllugar. .

UN I~INC~MIENTO PRESUPONE CULPAS GRAVES

'.' ciones contra estos j6venes son divcrsas y tienden con el tiem~ aLas acusa .. N' de estas lograrA dar una expbcaa6n

lti licarse y sobrtponuse. inguna d I'I1}u pl. .' . al cusaci6n time que ver con el mfame e 1-unfvoca del evento. La pnnap a d I' li rosa -

, bezas" dl enas culpados e re aciones )to de ser "cortaca ,m g dina un m co. En efecto. se trata )~~~:' ~mput~an:~ Y tesnculos a sus propios conge- ~deUfdIgenas ~~~~la p~eciosa mercancfa a los mestizos, que asi puedcnneres para v . I' Con las cabezas se erigen las grandescons~r c.amlJlo~, puent~ y c:nof~:'testkulos se haecn funcionar los rdo-?bras pu=~:=n::~ereportado dos ejemplos, el convento ~e Santo)es. Con d d Chiapa de Corzo ambos constrUldos conDomingo y el puente gra~ e e '

t narcs de cabezas nahvas. ' .cen ~mbitn han cin:ulado otras hip6tesis: 'os asesinados eran extran)e~s,

. Ides L.~ratecas mariguaneros, corruptores de los uso yestudlantes, a ron ,...... •

cos~~~~~~t~ que aunque las cxplica~t~ne~ f~:~a~~sC:;~~:~;s ~~~pies y heterogfneas, hafiY unadqule s~,rtPrtacabezas" La imagen de estos ulh-. tad y rtmite a la gura e os co . . d h

VIS os d lIos que con sus voccs Y sus aehtu es anmos no se putde separar e aque. . d I ue sucedi6 En este casotratado de adarar los motiv~s y din~mlcasd 1e °ct~tud inicial del m~ tradi-

. ifi ti rcflcxlOnar acaca e a a 1puede ser sign ~ vo . I dero Este ultimo, desdc sus primerascionalista de los mformantes. e=~la i~consistencia de estas voces pro-palabras, se ha eS~der~do e~ P~eda supcrsticiosa y ha terminado afirman-pias de una menta I a., segun ~ <Has tts cerca del pueblo, expla-d h her encontrado un ~cortacabeza ,pocos an. d~~ en detallts que habrian debido alejar cualquier sospecha acerca ey os~ sona'cs. Se trata de un dato prescnte en todas las ~tre-l~ verldico d~ esto; per s61~ con posibles pudorcs y reticencias del entreYlst.a-:t::~::=~~7:n~~una caracterlstic~ propia de nues: objet~ =t:~

, odos ueden rc.Iatar succsos ligados a estos he res ntil v I

En ef(Cto, t habe~ escuchado desde su infancia a padres y abudos contandorecuerdan . ro nin uno se encuentra en grado de aport.arace rca de estas prcsenaas

d',PC g b'lidad de los acusados. Siempre CX1S-

bas dircctas acerca e a responsa I . Iprue text 'coledivo u otra voz. que se interj>one entre el su)e.to y e~;b~~~La ;a presencia de una pusona que provoca temor, termm~ por

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114 • PIF.RO r,onz,\

convertirse en una prueba decisive de su supuesta actividad criminal.Emerge una identidad fantasmal de los "cortacabezas". Ibr 000 lado, no debede sorprender que los miedos sean mas reales que cualquier hecho concreto,en cuanto no pueden rnodificarse en 10 mas mtnimo frente a un argumen-to radonal. y viven de ecos y Sf confirman en los temores colectivos y en lassentencias publicas que de ~stos sc alirnentan. Parad6jicamente, el unicohecho seguro es la ejecuci6n de los presuntos culpables. Todo juioo sumarioSf legitima a traves de los anteriores y afiade realidad al hecho crimininal.AdanAs, este comportamiento, como vertmos luego; Sf origina en iosrum- .bres y rituales propiamente indrgenas, como los del sacrifido.

A estas alturas es importanle entender c6mo Se puedcn reconocer a los ..·cortacabezas". Aquf trato de reproducir de un modo casi literal las descrip- ~dones. "Van donde no deben de ir"; "EstAn armados de machetes, lazos y.mecapaJ"; "En zonas aisl~das bloquean eI camino a los despIn'cnidos quepor ahf transitan"; "En la noche, vagan por los sroderos 0 Sf esconden a 10largo de los earninos que comunican a los municipios"; "Se les pucde rtCO-nocer hasta indirtctamente, porque Sf enriquecen rApido y de forma injus- •tificada'''; '1\)r 10genua! Son ind1genas y muchos provimen de Chamula", elpueblo indfgena m&; cercano a San Crist6baJ, enraizado en sus propias tradi-ciones y droicado a actividades comereiales interttniClS. No nos olvidemosque los chamulas son pereibidos de un modo con·tradietorio por los habitan-tes de las comunidades cercanas: por un lado, son aquellos que conservanorgullosamente sus propias tradiciones, por otro tienen fama de ser m<\s"bMbaros", rudos y violentos que los olros indfgenas y tambitn muy cerca-nos a los partidos e instituciones gubernamentales.

Ahora bien, poco importa si estas cm:ncias tengan 0 no una base real, elhecho es que son razones suficientes para temblar de miroo, enfermarse ymatar. ..

CA,\f[NOS PARA ENCON'"fRARSE, CI\;.\UNOSPARA PERDEHSE

Fbdemos enfocar sin dificultad las afinnaciones expuestas y dctenernos en unaasociaci6n espontanea e intuitiva: si con las cabezas Sf construyen variastipos de infrae.structuras y se edifican los centi'os mestizos de poder yeanlos testfculos se fabrican relajes, entonces quizAs se estt hablando de espa-cios y tiempos y de comunicaciones. No nos olvidemos que los cuerposindfgenas literalmente han side siempre sangre 5arnficada sobre cl altar delprivilegio blanco 0 mestizo. En efecto. las finClSde las tierras bajas, a menu-do propiedades de terratenientes de origen alemAn. tragaban los ·cuerpos delos indigenas sin jamas restituirlos. EI trabajo de los peones era de semi~ ')

f.L A.'1I1I-:I.o OE COSSRRV.\Jl " ....\ 1'if.CESII.l.\O OF. PF.RDt:RSY. • 175

/

esclavitud, un simple maquillajc del sistema de encorniendas, fundadosobre la intervencion de m,ganchadores que merodeaban las comunidades .

. para reclutar mana de obra. los mecanismos de endeudamiento term ina-ban por arrebatar la libertad de los trabajadores temporales. La memoria .de esta tragica historia se ha sedimentado en el sentido comun. En nurnero-sas ocasiones se me ha repetido cI episodic de unjoven guero que, internan-dose por las colinas alrededor de Chamula ha sido rodeado deindfgenasasustados que 10 han capturado y linchado en el lugar, quiza sin que tlpudiese explicarse la raz6n de tanta hostilidad. tlcuerpo ha side encontra-do tiempo desputs y la gente murmuraba acerca de los "cortacabezas" 0 deun c6mplice de estos fcroces crimmaltS. Todavia ahora, andreseros, pedranosy gcote de Chamula indican a los cxtranjeros con d ttrmino alemants (0altmandik). Es prectso indicar que cl apdativo alem.in es casi sin6nimo decaxlJn (castcllano).

Tiene entonces sentido d hecho de que las cabezas indfgenas scan utili-zadas para consthlir carreteras: tstas levantan inquietudes y horizontes deexpectativas. Erajustamente en lo~ eaminos que conductan del pueblo a lasfinClS en donde fieurdian los engaiios, se acumulaban las deudas que obli-gaban a los desafortunados a tStancias ilimitadas y esclavihtdes encubicrtas.En cfecto. cl espado que separa al municipio indlgcna de la ciudad mestizatS tambitn el espado que divide ellugar domtstico (donde uno es "hombreveroadcro") del otro espacio, inicuo y pdigroso; en d que se les consideracomo una sulXspecie humana. Todavfa durante la dttada de los dncuenta, alindio sorprendido en d camino en horarios prohibidos Sf Ie reclufa en lacAred y desptlts los finqueros 10 liberaban, pues tenian nccesidad de manode obra. Asimismo, los ninos callejeros conocen d camino como medio desa!vaci6n y lugar de perdid6n. A menudo huyen de problemas familiarespara arrojarse en los horrores de la ciudad. En fin, actualmente los caminos/Sf amplian y se asfaltan para garantizar d trAnsito militar.

Las tierras domtstiClS y las salvajes tienen confines rta!es y en los rela-tos acerca de los "cortacabczas" entra en (seena un drama hist6rico de lacomunidad, hecho de aspiraciones, necesidades y peligros. Podemos intuirla preSencia de una rtprtsentaci6n tragira, fantasmal y real al mismo tiempo.No Sf mata si no aiste una raz6n profunda. La explicaci6n que se rePliega]en la categorfa "prejuicia" 5610es multado de una ~varicia intdect.iva ~elinttrprete que prefiere una respmsta c6moda a la busqueda de motivaclo-nes mjs articuladas.

Si tomamos ell cuenta los procesos de larga duraci6n, caractcristicas delas din~micas de construcci6n del territorio indrgena, podemos agregarotros indioos a ~ucstro estudio. Desde sicmprc la rtlaci6n entre crccimienlo

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17(1 • rlERO COR7.A

dernografico incontrolado y espacio cultivable lirnitado ha hecho de lasmigraciones espontaneas 0 forzadas algo esencial. E.s un hecho hist6rico ypodrfamos decir que se controla desde el interior y del exterior:

1. la comunidad sobrevive y no estalla si cxpulsa a sus propios hijos;2. existen ir.dios donde no se ha formado un mestizaje cultural y biol6gico, esdedr, donde existtan tierras tan poco rentables que el poder mestizo se dedicocasi exclusivamente al (uuco recurso disponiblc: los cuerpos ind1gmas. entidada somctula a impucstos y a cxplotarla de modo dfrtcto 0 indim:to (Viqucita ..1995: 17-24).

En todo caso podemos afirmar que la movilidad ha caracterizado a los acon-tttimientos de los Altos de Chiapas. La ~tencia de pisos eool6gicos cercanos,y contiguos ha favorecido un doble movimiento: autarqufa y movilidadendtmica.) Ir a rentar y sembrar pequenos terrenos en tierra caliente, con-seguir dinero a travb de la venta de su fuerza de trabajo, se han perfiladocomo estrategias para optimizar una ttonomfa de pobreza y de subsist en-cia. Se perflJa asi un cuadro en dondc las comunidades se abren y se cierranaJ exterior. dinamicas peligrosas que garantizan la subsistencia y en las cua-les los indigenas son sujetos promotores del cambio de su propio estatus y almismo tiempo objetos de presiones coercitivas de un proyecto integral deexplotaci6n.

Me permite remitirme a una conversaci6n con Juan Prdro Viqueira,quizas d mas ateoto hist6rico chiapancco en donde aftrmaba: "Los inrlfgenascdebran la virtud de la propia comunidad cerrada y se pasan la vida tra-tando de salir de dla.N'Afirmaci6n no hip6crita que reneja dos emociones:d ansia de conservarsc y la necesidad de perdcrse.

BRUJOS Y "CORTACABE7..AS"

Brujos y "cortacabezas~ son figuras diferentes y no se pueden supcrponer,\'pero en el fondo pertenecen al mismo campo semAntico 0 por Ip menosutilizan eI mismo repertorio de signos. Ambos son depositarios del poder ypueden usar esta prerrogativa para quitar vidaS. El gesto htthicero se da por10 general en grutas y lugares aislados y se distingue por ser un intercambiocon las potencias de la tierra para obtener venganzas 0 ventajas personalesdaiiando a terceros. Con el ttrmino cuxi ora', los tzotziles se retitren ,al ritual

) La lesis 3CCrca de los pism ttol6gicos cs smlenid3 m."Urnnlemenle m IJ lesis cit doctorado deViqutir:l (Viqurira. 1997). Mimtnu que L-u hip61esis 3C'rtCa cit w rda<iorws mire romunidad CC'TlId.:I y ,oomuiudad abiata provimm de los estudios cit ontropolog1a 4IpiN (VI.U:r.o. 19901,

n, ,\.'lIlELO OF.COS$EIl~.\n Y 1.\ Sr.r.ESIOAD nt: 1't:1I1lf:1I.."t: • 177

malefico de cortar las horas, proccdimiento que necesita de la intervenci6nde un brujo que corta una vcla en tres partes y despues de las invocaciones Iaenticrra. Es una operaci6n exactamente contraria a Ia que los indigenas reali-zan cotidianamcnte, 0 sea, encender velas que alargan la vida, alimentandoa los santos y a las divinidades que garantizan la salud y el bienestar indivi-dual y colectivo. LAcaw los tesnculos no sirven para construir rclojes7 Eneste caso el tiempo abreviado de los indlgenas alarga el tiempo de los mesti-zos. Es un comercio cruento que' pone en juego el futuro. En 6tc se decide la'sucrte de unos y de otros. dclimitados en dos mntes opuestos divididos por'un antagonismo obstinado. fudemos pcnsar en un comercio 0 eo una guerra.donde no se economiza traiciones ni tentativas de corrupci6n. Las mancci-lias del reloj senalan eI tiempo abstracto de la ciuciad como el tiempo Avido decxplotar. Partee casi como,si Sf hablara a traves de mctMoras y Sf aludiesc a. diversos horizontes discnados por 13 historia. . '

I~RJr otro lado, un amigo andresero me comentaba que las personas ambi-ciosas a mcnudo adquiertn un pacto con cl insaciable senor de la tierra,vendiendo la vida de sus propios .~ijos a cambio de dinero. Un vinculo queconduce a la ruina de las familias y condena a la esclavitud a los contra-yentes. En sus anAlisis aCerca de los mayas de Yucatan, Boccara (1990)habia encontrado una l6gica del sacrificio en la esencia del dinero, Encontra-mos aquf los elementos de la antigua tradici6n india que aun continuavigente. La casa que sc construye necesita de la sangre y de la ca~eza. deuna gallina. restos que serAn luego enterrados en e1 centro de la habltac16npara que la casa no devore a sus habitantes. En realid!!d. son pacos l~smomentos crucialcs de la vida indigena donde no se prevtn formas de sacrt-ficio. En eI ensayo de Witold Jaconynski. cn este libro, .sc.relata la crcenciade que San Juan haya aprovechado el sacrificio espontanco de los indlgenaschainulas que ofrecieron haccrse amurallar vivos para poder erigir y darvigor al templo del pueblo. De hecho, en toda la historia de las civiliza-dones prehispanicas mesoamericanas se afirma la practica ritual y crucn-ta del intercambio, un paradigma organicista segfut cl cual Sf: debe nutriraquello que se construye para que dure, proteja, alimente y no devore ..

La l6gica que guia la acci6n de los "cortacabezasw pertentte a la tradi-ci6n autOCtona. asi como el lenguajc y los simbolos son patrimonios quesc com parten dehtro de la comunidad. No por ello la presencia de los "corta-cabezas" es menos terrorffica. Se comprtnde entonces que luego de la ejccu-ci6n sumaria sc siga el ritual de Meer desaparecer e1 cuerpo en una cuevasagrada. Ser "cor:tacabezas~ no es cualquier delito. porque nos remite a lasrakes de la vida. Los ntismos principios que pueden lIevar bienestar tambi~nse cargan 'de potencialidades dcstructivas. Solamente una gruta. y adcmas

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1711 • PI~;RO IlOnZA"

cercaria a un camino, "puede acoger desde hace mas de nul afios a cuerposy mentes de aquellos que no deben regresar mas". Para los indfgenas, laprueba de la validez de este razonamienro radica en Ia constataci6n que, noobstante "las miles de personas que desde siernpre han side arrojadas am,Ia cueva continue vada y jamas se Ilene". La desaparicion de una persona conun nahual poderoso, aunque se trate de un traidor, provoca tanto ternor quea~a al vfn~o de la Icy del silencio tambien a aquellas personas que no hansldo. complices del heche. El muerto y su verdugo se empenan en la luella porla VIda y se arrogan por eso derechos sobre la muerte. A los demas 5610 lestqueda d terror. "

. "

.I...As CULPAS DEL DINERO

En 1995 en eI municipiodc San Juan Chamula fue asesinado un indfgena.Tambi~n tl era sospcchoso de ser "cortacabezas". En efedo, sc habra enri-qu~do rapidamente y no podia justificar ese dinero con la exigua tierraculhvada que terna. EI gui6n era d mismo de los otros casas; ~I tambi~n"desaparece y sabre el hecho cae un velo de silencio c6mplice. Hay otros dosca~s significativos. En 1996, un taxista indfgena y evangelista de SanCnst6baJ de las Casas fue bloqueado mientras Uevaba a un cliente haciaYabteclum. Ambos resultaron sospechosos del turbio comcn:io, porque SI:

vdan ricas y tenlan un medio de transportc. La fuga de los dos dcsafortu-nados dura poco. AI taxista 10 alcanzan casi de inmediato, mientras qUt elcJiente logra huir temporaimcnte rumbo a Acteal. Los dos seran captura-dos, gol~dos y encarcelados. Micntras esta en la cared, tl taxista confle-sa con lujo de detalles ser un "cortacabezas~. Relata que fue Ilevado variasveees al camino que conduce a Pantelh6 para que ahr cometiese d atrozdelito, Agrega, para defenderse, que al no quercr mancharse de sangre indf-gena, stem pre se ref'ugiaba cn los bosques donde pasaba la nache durmicn-do, en la espera que 10 reeogieran para trasladarlo a San Crist6bal. Estaconfesi6n Ie salva la vida. loego, una vez eonsignado a Ja Procuradurfa deJusticia, desmiente todo y dcclara haber confesado por miedo a que 10mata~an. Aqu{ entr~ en eseena el CRIAOf, Ia organizaci6n a la que pcrtenececI taxlSta, una asoaaci6n evang~lica, rica y fuerte militarmente. EJ asuntosc resolvera con una negaciaci6n e intercambio de rehencs. Sin embargo,para muchos habitantes de San Pedro Chenalh6, la ronfesi6n del joven~axis.ta y la posterior ncgociaci6n 5610 confirman 10 rtal de las presmciasmqUletantes yamenazadoras. .

Otro evento en eI que Se acusa a alguien de sc'r ·cortacabczas", dondeuno de los informantes fuc testigo directo, involucr6 a los socios dc una

nueva cooperanva de transportes de San Pedro Chenalho que empez6 a.cornpetir con otra cooperative mas antigua, la Fray Bartolome. Elindiciodeterrninante sigue siendo la riqueza y Ia propiedad de medics de transpor-tes. Vale la pena recalcar como el control de los medics de transportes Sf ~convertido en un oficio caciquil que ha superado las barreras ideologicas y ./religiosas. Las cooperatives de camiones, combis y taxis involucran porigual a tradicionalistas y evangelistas. conservadores y revolucionarios,

Enriquecerse dentro de la comunidad socava la coheSi6n y amenaza 10equilibrios existmtcs. La tierra y d dinero pertenecc~ a l6gicas narrativas yexistenciales contrarias, asf como a campos semanticos opuestos, El princi-pro de identidad y memoria radica en la tierra, mientras que los cambios deestatus social y la busqueda de nuevos espados de realizaci6n ataiien aldinero. Las re1aciones interttnicas proporcionan fuertes ventajas materia-les. Efeetivamente, sabemos que los C<lciques dentro de las comunidadesque han erecido, primero en la escuela del cardenismo, despufs en la delsaqueo prlvado de recursos comunales, son los autores intelectuales y amcnudo los ejeeutores materiaJes de las sentencias de muerte. Entoncepodemos entencla que la acumulad6n de dinero es ticita si se da dmtro de latradici6n, en d respeto de los privilegios adquiridos, mientras que se convier-te en falta -horizonte deseado pero fuente de envidia para el sentido comun"y por 10 tanto sujeto a seT incriminado-:. ruando es rcsultado del dinamismode sujctos emcrgentes. En todo casa, el dinero casi siempre levanta sospeehas e irritaci6n colectiva. No es casual entonces que aqueUos que se hanenriquecido y han acumulado poder pucdan fomentar fobias contra quirnesadquieren nuevas posiciones de relieve, fuera de las reglas y de los juegospreestablecidos. Tambitn los intercambios de votos por privilegios acabanpor ser parte de este jucgo de transacci6n inter~tnica, tan sucio pcro tambi61tan tristemente humano,

. A estas alturas podemos conjeturar algunas asociaciones: la acumulaci6nde dinero y el control de los transportcs son fen6menos que provocan inqUie-tudes y envidias en la comunidad, aunque sea f~cil sos~har en los acusa-dares la presencia de las mismas ambiciones. Se podrfa parafrasear, de unmodo qui~s un poco forzado, que andar donde no sc debe y enriqurcerseuindebidamente" cierran eI camino a los que se quedan.

El, ESPACrO DE" LA TRADICION

En eI propio San Pedro Chcnalh6 y en las comunidades cercanas los eomen-tarios acerca del tragieo acontccimiento se han multiplicado sin temor acau en contradiccioncs. En varias ocasiones a las vfctim.as se les habfa advq-

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180 • PIERO GOIlZA

lido que no corrompieran a los j6vencs de la localidad. Fue su obslinaci6n aperderlos. Eran estudiantes que vivian en San Cristobal, por 10tanto extran-jeres 0, peor aun, renegades de su propia comunidad. Trabajaban arreglandoradios y televisores. circulaban por las comunidades y habtan formado ungrupo con personas que pertenedan a diferentes municipios. En San Andresse dieron otras explicaciones, que contradecfan a las precedentes: dcdanque eran rnariguaneros 0 ladrones que vendian a los indios rnercanctasrobadas de las casas de San Crist6bal.

Las caractensticas de estos jovenes eran la de no pertenecer mas a sutierra y la de haber hecho de la movilidad una profcsi6n y por 10 tanto, secolocaban m~ aHa del perfmetro de los varios "nosotros". En el fondo, 5610eran e.xtranjeros. Esta pcrdida de lugar era rawn suficiente para convertir-se en sospechosos. EI tesligo cvangelista privilegia csta Icctura, por la cualloque puede debilitar la tradici6n es visto como un pdigro a expulsar a todacosta. lq imputaci6n del delito de ser "cortacabczas" no se contradice con lasdem~s acusaciones, m~s bien las complementa. fur otro lado, si bien todoslos informantes se corunocionaron con Ia suerte de las victimas linchadas,demasicido j6venes y tan parecidos a sus. propios hijos y hermanos, pocosconsider-aron como no culpable y sin pcligro ,un comportamiento que sealeja~ de las costumbres locales. M.uchos miembros de la propia comunidadde Chenalh6pidieron la destituci6n del presidente municipal del ayuntamien-to constitucionaJ por no haber actuado con claridad a favor de la tradici6n y ,por considerarlo rcsponsable indirecto del desorden que Sf cre6 en cl muni-cipio, 'pues ni eI prcsidente ni las otras autoridades rcspctaron las normasconsududinarias. La acusaci6n ticne que ver con los siguientes hechos:haber transgredido los prcceptos de abstinencia de alimcntos y de rclacionrssvcualrs. antes de las fiestas, por haber pcrmanecido frente a carniccrfas ypor haber permitido a sus mujeres frecucntar los mercados con mueha desen-voltura, hablando con la gente en forma ligera ..

. fur otro lado, sabemos que los evangelistas expulsados violcnta y masiva-mente de las comunidades cat6lico-tradicionalistas han sido acusados variasveces de quercr decapitar las im~gencs sagradas, negando los usos y costum-bres ..Es en cste ultimo punta que queremos dctenernos. En nombrc de'unpatrimonio consuetudinario, de un sentido comun interiorizado Sf puede!Iegar a una ejCCllci6nsumaria, efectuada seglin las reglas de la tradici6n 0

a la expulsi6n de partes signifkativas del cucrpo social. En este sentido, usosy costumbres son una tierra comun 0, parafraSt"ando a LaCecla, un malcn-tendido (La Cecla, 1997: 37-47, 75-91). En efecto, este bagaje sapiencial esreivindicado tanto por los progresistas como por los conscrvadorcs y, a su

et, .I..'Wt;t..o ll~ COIiSf.IIVAR Y 1-' =,f.Ct:,<;IO.\O Of. rp.IIIlt:IISE • lSI

interior, se puede pcrcibir un conjunto de instancias y dcseos, derechos y vio-laciones, segun los sujetos que 10 proponen. Pero es cxactamentc esta conver-gencia. el terreno ftrtiJ de 141 comunicaci6n y del C?nsenso ..Un hecho que nopuede comprenderse si Sf utilizan 5610 perspectivas te6nca.s funda~as enlos derechos universales e igualitarios 0 en aquellos que valorizan la diferen-cia. EI caracter hfbrido y dinamico de la historia de las comunidades indl-genas valoriza la importancia de los espacios de mediaci~n, de Ia.s ~r~as

, hlbridas mas que de las ltneas que indican fronteras definidas. AI interiorde estes espacios de incertidumbre, la defense de la idcntidad amenazada seecige como una necesidad vital.

VAcfo DE' PODER Y TRINCHEIlAS

Algunos entrtvistados relata ron que los j6venes asesinados eran kar~tcca~,es decir, apasionados por e1 arte marcial, que adem~s buscaban dlfundlrcomo deporte entre los j6venes de ChenaJh6. Desde 1994 Sf divulg6 la ideaque rdacionaba karatekas con Ulpatistas. En las comunidades sc especula quedurante la ofens iva dello. de enero de aquel fatfdico ario, los rcbddes logra-ron salvarse de las balas del ejtrcito y a dcsorientarJo "saltando de una ramaa la otra, de una parte a la otra", gracias a e.xtraordinarias habilidades atlt-ticas de tradici6n oriental. A estas alturas, la radio, eI karate, lajoven edadde los ajusticiados permitirfan abrir nuevos horizontcs de sentido. EIm6vilpolitico podria asumirse como una raz6n suficiente para exp~lca: e1 aconte-cimiento como 'un ajuste de cuentas entre racdoncs opuestas al mtenor delmunicipio. .

Aunque se enfatice que el objetivo del presente ensayo no es ~ recons~uc-ci6n veridica y policiaca del hecho criminal, no podemos dCJar de scnalar ..que 10 sucedido se relacione con comunidades fragmentadas y divididas porhorizontes de esperanza y por privilegios amenazados. En estos ultimosafios los hechos de violencia se han multiplicado, los odios han encontradoen la'sangre 141 imposibilidad de un reinicio del diatogo. ~d~mas, el co~t1ic-to que surgi6 en 1994 nO s610 ha puesto en discusi6n las ~nJustas rdaClonesinteretnkas, sino tamhitn la estratificaci6n interna de la nqueza. A mcnudolas divisiones pol(ticas han asumido la caracterlstica de una contraposici6nentre cabecera municipal y paraje, entre ejidos y tierras comunales, entrewnas comercialmcnte desarrolladas y arras marginales, as( como entrt dife-rentes partidos politicos. Esta fragmentaci6n del ter:ito:io ha provocadoenfrcntamientos sangrientos, disputas y una multlplJcacl6n de las figurasdel encmigo. .:

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1M • PIERO r.oR?'"

La gobcrnabilidad del territorio y el poder de la Icy 5Chan convertido enalgo evanescente, desarticulando los tcjidos ronectivos de Ia convivenoa, romosi una situaci6n de vaclo de poder hubiese side planificada y elevada a estra-tegia. EI dinero que se filtro a las comunidades en forma selectiva ha agudi-zado los contrastes, Junto a los financiamientos se han rnultiplicado lasarmas. Cada grupo ha crefdo oportuno dotarse de instrumentos de defensa.Bandas pararnilitares han aparecido en la escena. EJ ejtrtito y el EZlN se queda-ron como los (micos podcres normativos centralizados en las areas deconflicto. .

La situaci6n de incertidumbrc, el clirna de sospecha, la expeetativa de .una catastrofe han perrneado a Chiapas en todos sus rincones, Me relatabaMario H.umb~rto Ruz que la ansiedad, el insomnio, las ulceras, las migrafiasse han difundido de un modo increfble, junto con las enfermedadcs tradicio-nalmentc obscrvadas. En cstc contexto de creciente tensi6n, de temor, demirdo difuso, cada grupo ha rtforz.ado sus propios poderes territorialcs y hatransformado las nurvas fronteras en verdaderas trincheras. .

En este contexto la masacre puede ser pensada ~omo el resultado de unaplaneaci6n, como una necesidad de encontrar un chivo expiatorio 0 comoun. plan calculado que se les fue de control. Surge espontAneamente la hip6-teslS de nexos entre ellinchamiento de 1996 y la masacrc de:Arteal de 1997.

CONCLUSION ES

Seguramente no hemos podido esc)arecer las vCrdaderas eausas del hechocriminal, pero sf hemos podido acercarnos a alg~nas cuestiones que tienenque ver con 105 hcmpos largos de la memoria y de la tradici6n, asi como los

.. ticrnpos presentes y precisos de una guerra en vigente.~ este sentido, el titulo de este articulo, "El anhelo de eonservar y la

necesJdad de perderse", se ronvierte en una clave de ltttura. to polistmico delos coneeptos, la densa trama de leyes y normas ronsuetudinarias, 1aviola-ci6n y. rede:mici6n de las fronteras. nos remiten a la trAgica complejidad deIa reahdad mdr.g~n.a,~de siempre,cerrada en sus propias fronteras,.el ros::(_mos y el mumCll?lo, y al mlSmo hempo abierta a contutos mas amplios,estatales y nacionales. Pero sobre todo, emerge una cOflStataci6n: los Ucorta-cabezas" son 5610 prestanombres de un teatro tragieo cuyos adores son elespado, el tiempo, d dinao, la tradici6n, la guerra, los privilegios, los horizon-tes de esperanza y la percepci6n de la catastrofe. _ .

Violencia y etnia en Chenalh6. Formas comunitariasde resoluci6n de conflictos

{II ~ <It '997, '" I. _"id.Id dLNtul.eJl,rMUIIl. 60 ~ ~16..",...m

dr..r..,..". un I!f'lPOdL ~ ~indofm>.o. RlnSIinrid4 ~r. Pf1'

muitflo y,.;no., d.vdo __ • 4S_

El 17 OE £.NERO de 1998 la Procuraduria General de la Republica (PGR) dio aconocer las supuestas causas de la masacre. Este dictamen y los aconteci-mientos que se dieron en San Crist6bal de las Casas en los mescs siguientes,me Urvaron a una serie de reflexiones en tomo a la violencia en Chcnalh6.

La matanza de Acteal parece. romptor con las practicas habituales decontrol soCial y de resoluci6n de los connictos en Chenalh6. Arteal inaugu-ra una nUrva etapa en la que el gobiemo mexicano rrorienta su estrategiaante el conffieto zapatista, agudizando las contradicciones en las comuni-dades indrgcnas e imponiendo una nUrva visi6n de las mismas, distinta ata que se habra ronstruido con el surgimiento del zapatismo. EI objetivoaparente es el de desmovilizar, tanto a propios como extranos. ante el pro-blema.

Dos fueron los eventos que me hicieron pensar en estas nUrvas visionesque el gobicrno ha tratado de construir en el imaginario social desputs deActeat; un amigo, trabajador del Instituto Nacionallndigenista (INI). n:cibi6una lIamada de un eolega suyo de Chihuahua, quien Ie:preguntaba si eracicrto que los indfgenas de los Altos, como forma de castigo 0 venganza,quitaban la piel de la cara a las personas muertas violentamente. Casi almismo tiempo, a finales de enero,la Comisi6n Nacional de Derechos Huma-nos (CNOH) solicit6 que la n:ctorfa de la Universidad Aut6homa de Chiapas(UNI\CH) hiciera una consulta entte los expertos antrop6logos de la regi6npara que dieran su opini6n Uaccrca de si cl hecho de laccrar 0 en algunaforma maltratar cad~veres, sobre todo inmediatamente des puts de que lavfctima pcrdi6 la vida por cualquier tipo de razones, incluyendo Odio y ven-ganza, es una costumbre 0 pr.ktica comun de los indIgenas tzotziles de laregi6n de Chenalh6". Nuevamente la represcntaci6n del indio como unsalvajtddea supuestamente superada en cl Ambito oflcial, se ~cta presente

-y curiosamente en dos de las iflStituciones de las que menos sc esperana:

II~I

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el INl Y la CNDH" La encargada de realizar la indagaci6n de la UNACH se viaante la airada reaccion de los acadernicos de la propia uruversidad a quienestrat6 de entrevistar: estes quertan incluso convocar a una asamblea gene-ral para discurir sus "turbias" intencioncs. En' eI centro de investigacionesdependiente de la misma institucion no le perrnitieron siquiera entrevistarsecan los investigadores y solarnente se le proporcion6 una amplia bibliografta.En esos mementos nadie queria verse involucrado, ast fuera marginalmente,en las conclusiones sobre la rnatanza de Acreal.

Mas del nivel de barbaric y crueldad como el de Acteal producen efectosparad6jicos; rnientras que es capaz de desencadenar protestas entrgicas -comoocurri6 en casi todo el pars y fl;lera de H-, para quienes la viven de cerea,la violencia en un rimer momen irunovili y posteriormente se vue1vd./

rna . La poblaci6n I~al -incluida desde luego la comunidad acaMmi-: cA- fia moslrado poca 0 nula capacidad de respuesta ante los eventos repre-sivos ocurridos m Chiapas mas recientemente.

, Fue a partir de la "nueva" estrategia gubernarnental frente a los zapatis-tas que estuvc interesada en escribir por qut crefa que la matanza de Mealno encajaba eolas formas espcradas de resoluci6n de las disputas entre loschenalheros y que no podfa ser vista simplemente como resultado de "con-tlietos intra e interec,>munitarios" ~Basjndome en'testimonios de pobladoresde Chenalh6 me habra pereatado -i:ntre 1996 y 1997- de Ia manera en queesta sociedad habra echado a andar mccanismos de control social para resol-ver las diferencias que el nuevo escenario politico estaba generando, y c6mola aparici6n de nuevos aetores modificaba las estrategias tradicionales para laresoluci6n de conflietos. Cuando expuse mis ideas a algunos colegas, medesanimaron argumentandome que mis planteamientos podrian presentara los chenalheros de esa manera primitiva y salvaje que me proponfa con-trargumentar. EI abordar temas como bte, yen contatos como eI actual,vuelve complicado expresar ideas que propicicn cl debate y den pistas acercade las formas en que sf: pueden resolver los conflictos, La propia vio~enciagenera esta inmovilidad en la discusi6n y en las acciones, Sin embargo,asumiendo los riesgos dart, as! sea desde una posici6n parcial, particular einacabada, algunos puntos de vista que creo pueden contribuir al esclare-cimiento de las formas en que se da la violencia y c1 impacto que tendra amediano y largo plazas en Chiapas.

Dare cuenta, a travts de algunas narraciones y hechos regionaleS, c6mose plasman en Chenalh6 las diferencias intracomunitarias y c6mo se resurl-Yen a traves de formas tradicionales, hasta que se involucran otros actores,

sefialando c\ impacto que la guerra ticne a corto y ~ediano plazos en lavida cotidiana de las families iovolucradas en el CO.OfllctO, , .

Siguiendo a Menendez y Oi Pardo (1998), cO~ldero qu~la Vlolencla.cs...siempre un fer'l6mrnn [clacinDal y< se genera a partir y ~entro de las. rdaoo- -.Lnes sociales; la violcncia no COnst&tll~C una caracterishca rultllta~ I,omuta:... '"~ sino II~ pnx;eso di~Arnico e hist6rieo vinculado con las cood,aORi16 de.

~esigualdad y difcrenoa - .' .. En las ultimas decadas. las comunidades indfgenas sc han caractenzad?

I ergenoa' de nuevas condiciones difercnciadoras que se lIegan a consn-per a em "d I" (" 'tuaciones ronflictivas; la presencia de un nuevo part! 0 po inco PW,tuir en Sl , I I"

, PAN tcttera) de grupos sOciaks (UIJoI 0 independlcntes), as re IglonesPRJ, , C , 'I(tradieionalistas, cat61icos, presbitcrianos, evangehcos, etc:t,era~ a"~se-si60 0 no de tierras, la adscripci6n sindical (maestros "~emocra~cos u 0 aa-listas") y hasta la simpaHa 'por un sistc~a de ateoo6n m~dlca (I~s a 55,A)

h do la posibilidad de generar eonflletos que desencadenan la Ylolenaa.an crea fl' han 'd

La· ~ as en las que estas diferencias han creado con IctOS , tent 0s lorm . d I' .' d Icaracteristicas propias constantes; ~rcdecibles y encamlna as a eJcrclclo e

La intolerancia 5 el e1emento a .'pues no permite la difercncia, la ~sibilidad ~e disentir y la libertad de eleglry actualmente produce la exclusl6n y la deslgualdad, C~ando la tntolera~-. d ' e en violencia se niega a qUlen la sufre Ia capaodad de tomar dccl-oa Men . 'I~iones y afrontar las consecucncias de sus aetos, Es declf, contraVlcne os'derechos fundamcntales dd scr humano,

LA VlOLENCIA EN CIFRAS

En Mexico, la violencia es alga que se esta eonvirtiendo en ~artc de nuestravida cotidiana y adquiere formas particulares en cada Cludad ? regl6n.Aunque tanto en cl campo como en la ciudad son los hombr~ qUienes m~sfrccuentcmente mueren violcntamente, esta forma de, monr cada vez. esmAs comun tambitn entre las mujeres (Men~ndel y 01 Pardo 1998, De laFuente, 1997: 239-244), ...

En los Altos de Chiapas, Chamula era cI (mico muruclplo ,que en ~pocasrecientes (t 988-1991) la muerte violenta estaba entre las pnmeras causas

d d f '6n tanto para hombres como para mujms (Freyermuth, Fcrn.indeze e uno , .1._:' t1997). En eI resto de los municipios, al igual que en MLNCO ,en,su conJun 0,

aparcce eI homicidjg (muerte violenta). como una de las pnnclpales causasde muerte,de individuos de scxo ma.sculmo.

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186 • OR,\(: .. :[.,\ I'RF.IT.ftlfl.mt

Despues de analizar las aetas de defuncion de nueve oficiatras de losAltos de Chiapas, excepto a ChamuJa e incluyendo Chenalho, encontramos10 siguiente: "

-La rnuerte por homicidio es cuatro veces mas frecuente entre hombres queentre muieres. ,-Para producir el dana se utilizan con mayor frecuencia arma blanca 0 losgolpes.-En los casas en que se utilizan arrnas de fuego, no se lesiona posteriormente a,la vfctima con armas blancas. ,

fur los datos disponibles para este periodo, d uso de una u otra armatiene que ver mas con su disponibilidad. En los casas en que se describe conmayor detalle el tipo de lesiones, son ~stas las causales de la rnuerte. No sedescriben lesiones infligidas despues de la muerte, reportandose en un solocaso decapitacion.

~o existen antecedentes en la region -ni en Chenalh6- de que a la~vfctirnas, despues de muertas, se les produzcan heridas profundas en elabdomen y se exponga el producto nonato de alguna mujer embarazada,como sucedi6 en Acteal (PROOCH,1998: 12, 17).'

Del anc1lisis de los datos de las aetas de defunci6n de las oficialfas delRegistro Civil, nos parece importante rcsaltar el hecho de la freruente auscn-c~ del Ministerio PUblico en los casos de homicidio. Pareciera que los ase-smatos 0 los conflictos al interior de las comunidades indfgenas' no fuerade interts ministerial en eI pasado (cfr, Kfuler, 1975: 63). De hecho, antes de1992 la mayorfa de las aetas carcda'de certificado de defunci6n; es decir,q.ue ni siquiera desputs de la muerte habfa un mMieo 0 una persona auto-nzada para eertificar su causa. fur eso no extraiia que en las aetas aparcz-can con frecueneia notable las nosolog!as tradicionale~como cau.sas de lamuerte. La ausencia de las irfstancias gubernamcntales en la proruraa6nde la salud y de la justicia st manifestaba con mayor reguJaridad antes de 1992(Garza y Freyermuth, 1995).

•Me rdirro a I~ ~u!tad~ de autOp5ia drl c.1d.ivlT catalog3do con d n{Jmrro 16. En d rqlOrte deIa I'Cl (1998) 5( nlega Ia .ClQ.Strnoa de est~ ~uJtados m Ia autopsia. eslo rontTolditt no s6to 10 rqlOrt.,-do mId Wormc antes C'It:ldo. SInO por fllC:5timo~o de tcstig~ oculan:s de t~ ap<dimtesjll.dirilllcs,·. Nosolog[;u popula~: .son un conJunto'de s'8oos Y slr.tom:u que ~quirrrn un nombrt partiruLvy que rt3ponden a causas b,m .dcntiflGldas par tI grupo que las compatte y que no n=ri.,mmtc 5(

cornspondm con los slndromt5 de IA mcdirina oll6pata; m los Altos dcst<1can tI poll/om mu/tl.tl IIIaJllTad6n. la C1Ientul'D. Ia hinch.:Jz.6n. cnlrt otl"05, • .

YIOt,P.;>;CL\ Y P.n1A t:N CHESALIIO • 181

CllADRO 1

MUERn VIOUNfA EN LOS ALTOS DE CHlAPAS,1988-1993

Municipio Hombl1!ll Muj6cs

Altamirano 4 tOXdlUC 3 3Lam1inL'lr 7 0ChalchihuitAn 13 1Mitontic 14 5Zinacant.in 9 2ltrKjapa 17 3P:mh:Jh6 9 2Chmalh6 15 1lbtaI 91 18

, CONFLICTOS FAMILIARES

EnChcnalh6la violencia generada por conflietos intercomunitarios, a diferen-cia de 10 que ha sucedido en Chamula (Garza, '1990), prncticarnrnte no ha invo-lucrado it las mujeres ni a los nmos.' Eso no quierc decir que no cxista unaviolmcia dirigida hacia ellos, sino que ruando 6ta ocurn: es en eJ ~mhito de

~ La muerte de las mujertS, igual que cn nuestra socicdad, st asoci7con fm:uencia a ]a violencia domt5tic.a y al a1coholismo, y se Njustifica~en casode que la vfctima haya comctido un ·deJito~1siendo eJmas grave d adulterio.

Cuando hay problemas interfamiliares 0 de vecindad, ya sea por pleitospar terrenos, ojos de agua 0 similarcs, la presencia de enfermcdad 0 de mucr-te hace pensar en la brujerfa. £.sto ~ percibc como particularmente cierto ruan-do uno 0 mc1s rniembros de la familia falleccn, atribuytndose estas defun-ciones a· las aceiones sobrenaturales promovidas por las familias 0 laspersonas con quicnes st manticne la disputa.

En estos casos, el asesinato 0 linchamiento del ac charnel 0 brujo, con laargwnentaci6n de que es causante de este dano y la premisa de que aeept6su culpa, cs un hecho que sigue ocurriendo, espor~dieamente, tanto enChcnalh6 como en otros municipios de los AltoS.4 EI "mal echadon y el,"cortar la vela- son las causas a las que se atribuyen una gran parte de las

j Una situ;Jci6n similar sumk en Zin=ult.1n. comunicaci6n pcnonaI de Jane Collier.• La {Jltima rd'nnxia de qut dUpango actrca dd olS(Sin.lto de un ".I: '('Mmd sitw d h«ho m, una

comunid3d ck Ia Hamada Ozona de conflicto·. en cl primer 1(mesm: ck 1996. '

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I R8 • (:R.ACn:l.A FRf.YF;R\I1JTII

muertes de rnujeres en Chcnalh6. Aun cuando el conflicto sea entre varo-nes, la mujer puede ser la vfctima de la brujerla,.pues se le considers masvuJ!,erablc, 10 que deterrnina que frecuentementz se haga a los hombressocialrnenre responsables de las mucrtcs de sus muieres 0 de sus hijos.

CONFLICTOS POR CAUSAS RELIGIOSASY POLtTICAS· EN CHENALUO

A finales d~ los setcnta habra una diferenciaci6n importante tanto religiosecomrt°dpolltlca en .Chcnalh6. La presencia del presbiterianismo, y por otra ,..pa e e un partido opositor (Partido Socialista de los Trabajadorcs, PST)llevaron a estos grupos disidentes a favorecer en las elecciones municipales alos ma.estros. Los presbiterianos pensaron que serlan menos probables las .cxpulslones por razones reiigiosas si quienes OCUpaban c1 poder eran maes-tros y no campesinos tradicionalistas.s Sin embargo, con los maestros en el J/poder fue eI periodp en el que se dieron los conflictos.mjs importantesentre los chenalheros.

En 1979, a partir de la presencia del PSTen rI municipio, se desat6 lapersecuci6n de sus militantes por parte de 105 maestros indfgenas que deten-taban el podtr. Los cnfrentamientos entre estos dos grupos dejaron unsaldo de un muerto y el desplazamiento temporal de los pesdistas a otrosmunicipios. .

A pcsar de dlo, el partido se consolid6, luego de cste SUCCso, en 15 comu-nidades del municipio y sus militantes jugaron un papel irnportante en Ii!fundaci6n de la cooperativa cafdalera Uni6n de Ejidos Majornut. Integrantesde ambos grupos (de las comunidades Los Chorros y fblh6) convivieron enesta organizaci6n (Martinez, 1995: 109). .

En 1980 Y 1984 se dieron dos cxpulsiones cn Chcnalh6, siendo ~ste elconflicto intercomunitario mas importante en la historia reciente del muni-cipio. £1 primero, que sucedi6 en Santa Martha, fue uno de los mis vioJentosde la epoca. EIconflicto se inici6 ruando las familias evangelicas se negarona.reahzar trabajos comunitarios. A partir de su ingreso a esta nueva reli-816n habran decidido no participar en cargos religiosos ni contribuir conn:cur~s econ6micos para la rcalizaci6n de las fiestas ni de trabajo comu-mtano. Esto despert6 la indignaci6n de sus vecinos,. por 10 que fuerongolpeados, expulsados y. quemadas algunas de sus casas. Para ese pcriodo.no se reportaron asesinatos rclacionados con las cxpulsiones (efr: Perez,1994: 75-95).

'Comunicaci6n ptNOnal de uno ck los ,,"ulom pmbilcri;mos de ChmalM, "8~IO de 1991.

VIOI.ESCL\ Y Er.iL\ Ell CIlf.S,\I.IIO • 18(1

t":

"I'

Los ...CO RTAC'.ABBZAS " • UNA JUSTIFlCACIONPARA EL LINCHAMIBNTO

Existe otra forma en que sc resuelven los conflictos intercornunitarios, sobrctodo cuando existe mconforrnidad social con el cornportamiento de ciertaspersonas 0 gnipos: el liocbamientQ.

El enriqueomiento inexplicable, rutinas de trabajo impropias del campo,o cualquier comportamiento que salga de los margenes de conducta espe-

, rados por el grupo, pueden ser atribuibles alos Uamados "cortacabezas".Cuando algunas personas son consideradas "cortacabezas". el linchamiento

. es la solucion del problema.Desde que Uegut a Chiapas me inforrnaron de la existencia de los "corta-

cabezas" . En 1986 habra escuchado y lefdo que generatmente los "cortacabe-zas" eran flUlcionarios, sobre todo de Comunicaciones y Transportes, queutilizaban cabezas hurnanas para ser enterradas a la orilla de las carreterasy bajo la estructura de los puentes con el fin de fortalec~rlos y evitar ~uderrumbe. Estas creencias no Son privativas del mundo lOrlfgena trotzll;entre las familias mcstizas de Comitan corrieron estos misrnos rurnoresdurante la construcci6n de la carretera Panamericana y versioncs similarcsse han difundido en otras regiones del pafs6 (efr. Shadow, 1991: 45).

Existen muchas historias que refiercn c6mo, ante la desaparici6n de unamujer 0 un nino, los hombres que los buscaban presenciaron cuando aquf-lIos eran cmbutidos en las columnas de esas construccioncs, hablandoseincluso de indemnizaciones cuantiosas a los familiares, por parte del "gobier-n~", cuando Sf daba la ptrdida de alguna persona en estas circunstancias.

Estas historias surgieron durante la eonstrucci6n de la carretera Pana-mericana ..St crefa que para su mejor funcionamiento y durabilidad, I.ascabezas hwnanas (preferentemente de mujcres 0 ninos) debran ser enterra-das en sus m~rgenes. fOr esta raron, en esa tpoca -se ~enta- los ninostern (an a los trabajadores de caminos y a los transportistas. Otros relatos sereficrcn a los hombres como vktimas, y en algunos casos 105 pertenccien-tes a una etnia en particular, seiialando que estos eran los id6ncos por Sll

fuerza ftsica. Las narracioncs recogidas por Witold R. Jacorzynski en cImunicipio de Zinacantan nos puedcn dar cuenta de ello.' .

'EsIC tipo cit ritU.l~ K vincula con .1quell~ rtL!cioIl.ldQ, a los ri!\lalrs aRricoL15.(cfr. J~t'Zyn'ki.1998: 19) pmtnl~ tambitn m Afric:J y lAtino.lmtric3; m O1I~unas ~ no K hizo 13con·w'RCIlC.'U de las vktim."t5 propiciatori.u de hombrr:s It anirnalcs. Estc Itpo ck ritwlrs fucron c:st\Jdi.1do5 porLl antropolog!.:J i1IIIpI~immtt m los c1ncumta_ . .. .

'Cfr. Witold R. JacorzytUu (Inb3jo intdilo). "1..4 inlnprttari6n "mb6lica de una n.vrativa", pIT·Knlado cn d ·sanitw;o inltrno de invr:sligOMlorn drt (lUAS.-Swnte, en rn."lTW dr t 998 '

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190 • GRACIELA f'RErER.'l4UTU

.. Fue en 19:'5, en Chenalh?, en donde escuche por primcra VeL que losc~rtacabezas podlan tarnbien ser indlgenas. Un pastor de la Iglesia deCnsto me coment6 que el enriquecirniento de los charnulas se debra a laventa"de desti~ados de alc~hol, de verduras y a que algunos eran "cortaca-bezas . Tambien me refirio que en Mitontic (municipio vecino al de Che-nalh6) 10 hablan confundido con zapatista 0 con MEjtreito mexicano"amenazado con decapitarlo. ' Y

Segun ~I no solam~nte la ca.~za era valiosa, sino que otras partes del 1/cuerpo podlan ser vendidas.~ utihzadas par la sociedad mestiza. FJ pelo, los,t~ndones y los huesos se uhh.z.an en la industria de los rdojes y de los explo-SIVOS. La c:ompra .de cuerpos, par 10 tanto, Sf considera un negocio lucrativo 'que ~rmlte a qUien 10 rcaliza enriquccerse rApidamente. Esta misma perso-na diJOque ~bia de la existencia de "cortacabaas" en las inmediaciones de unpoblado, ublcado en la "1Ona de conflicto" en el periodo de 1996-1998.

. Vo~ve~a cscuchar los relatos de ·cortacabezas" en csta regi6n despert6ml cunosldad y empec~ a indagar sobre e1tema en forma intencionada. Merelat~n otra historia, en la que se mencionan las otras parciones corpora-les utihzadas y cuAI cs la respuesta de la pablaci6n ante la presencia de unsupucsto cortador de cabezas.

"En 19~6 me enter~ de dos linchamientos relacionados con "cortacabe-z.as . ~ p~ero de ellos fue el de tres indfgenas de Chamula, Mitontic yChaJ~hihUltjn, m~ertos en las inmediaciones de Yibeljoj. Sus cuerpos fue~na~roJados a una sIma cereana al lugar del linchamiento; este case no fuedlfundido par la prensa. En las entrcvistas que rea.lict sobre el asesinato deestas personas se mencionaba que tenian un comportamiento at1pico, yaque se les vefa par las ~ochcs en los caminos de Chrnalh6; me informaron queen u.na de cstas ocasloncs, en que se detuvicron a dormir, Ics cerraron dcammo con troncos, 10 que hiw facil su captura.. El segundo caso, ampliamente difundido en los medios. fuc el de seisJ6venes que desputs de muertos fueron arrojados a la sima de Chixilt6n.De acuerdo con ~os versiones rccabadas en csa tpoca, los j6venc:s se encon-traron en cl c~mmo a una ~erso~ mayor y en estado de ebriedad, quien losacus6 de ser cortacabczas ; los J6venes se burlaron de ~I sin darle impar-tancia al incidentc. EI hombre cmpez6 a prom over eI linchamiento, que~nalmente se Ikv6 a cabo durante la noche. Ciertas conductas de est osJ6ve~es .fucron considcradas sospechosas. Una de elias era su forma dev~hr, dlferente ~ I.ade lo~ indfgenas de su cdad, y otra su capacidad econ6- 1nu~ par~ adqwnr comlda en restaurantes y pagal' un hospedaje. Otros ftestimonlos senalaban que alquilaban videos de artes mareialcs, y la pren-

VlOLf.SCIA Y ~:T:\1Ar.:-I CIIE~\LlI() • 1111

sa publico que tenian ligas con d gobierno aut6nomo de fulh6 e inclusiveque uno de ellos era miliciano del EZ.UI.

Despues de este suceso. Chenalh6 cay6 en una especie de estado de sitio.No era conveniente transitar por los caminos cuando ya nabla oscurecido. Yse aconsejaba a los fuerenos hacer sonar la bocina del autom6vil si la nochelos sorprendfa en algun camino vecinal. Esto permitta que los vecinos sepercataran de su presencia y demostraba que no deseaban pasar inadver-tidos, 10 que los haria sospechosos.: Es necesario sefialar que para 1994 y 1995 cl zapatismo habia agluti-nado a una gran parte de la poblaci6n y muchos de aquellos que no se consi-deraban zapatistas manifestaban simpat1a hacia d movimiento. Uarnabala atenci6n que dieha simpat1a se daba por igual entre tradicionalistas, pres-biterianos y cat6licos. Los propios pri(stas se manifestaban a favor. £Sto sedebi6 a que los chenalheros crcian que mediante del zapatismo seria posiblemejorar sus condiciones de vida; comunidades enteras se hicieron militantesesperando que pronto llegaran los frutos de la negociaci6n entre cste nuevomovimiento y cl gobierno.· La lentitud de las negociaciones, la intfrr~p-ci6n del dialogo y el no ver cumplidas sus expectativas a corto plaw oca510-

n6 que algunas familias de ciertas comunidades, 0 algunas .comunidades,fueran abandonando su militancia 0 simpat1a por los zapahstas.

Los "conTACABf:ZAS". FoRMAS DE m::SOLUCIONDE CONFLIC1'OS INTMCOMUNIT,\IUOS

Existe la costumbre, entre los mayas de la regi6n, de enterrar en las construc-))dones cabezas de ciertos animalcs para asegurar que permaneceran de pieEsta costumbre sigue vigentc en los municipios ind[genas y en San Crist6-bal de las Casas. En (sta ciudad, el 3 de mayo -<Ira de,la ~anta Cruz-, Sf:

come borrego y se entierran los huesos y la piel del animal en el centro dela construcci6n y ocasionalmcnte se embuten huesos de animales en lascolumnas y ·castillosn. Los indfgenas que pueden construir sus casa~ conmateriales duraderos, colocan huesos de animales en el ucolado". Q.uenesconstruyen una choza sacrifican una gallina, cuyos rcstos seran frnalmenteentcrrados bajo los contrafuertes de madera de la casa. £s posible que de aqufhaya surgido la idea de que una construcd6n de gran envergad~ra, com~ lade un puente, requiera para su fortaleza ya no huesos de arumales. sma

cabezas humanas.• Fue eI c:15O dd FrcnIC ck c.lrtticulto~ Ik s.~nta M.uCha. que ftlmID inicialmmte impu\$.!do$ po1'

dIN! e Inmteart y ckspuk totalmmlc doampar3dos. muchtn ck rslOS c.'mpts~ sc untm>n aI movi-mimlo z.ap3~tas m bu5Q de opcioncs de sobm'ivcnciB (dr. Jarquln. 1997).

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194 • GnACILL-\ .'[lEYF.n~41ITll

hechos siguen una secuencia similar a 10 que sucedi6 en Santa Martha en losanos ochenta. Sin embargo, algunos elementos permiten reconocer que no sesiguieron las mismas pautas de confrontaci6n. En este caso los pritstas dePuebla quertan que todos los pobladores tomaran las armas para defendersey/o atacar a los zapatistas de 1blh6, a ratz de esto se inici6 eI primer desplaza-miento de mujeres, hombres y nifios (Nabejas", principalmente). En mayo de1997 ingresaron a la zona las fuerzas de seguridad publica y los rnilitares enmayo de t 997; esto. lejos de mitigar eI conflicto, agudiz6las contradkcionesrom los involucrados, polarizando aun mas sus diferencias, 10 Poco despues seht1ce mas patente 1<1 existencia de un mrn:.ado negro de armao; de fuego y pro-liferan los rultivos prohihidos (mariguana y amapola), actividad altamenterentahle, asociada a la violencia y que involucra a a Ja generaci6n de adul-tos j6venes a quienes se proporcionan semillas y armas de alto calibre. II

De acuerdo con las distintas versiones de los involucrados y de lo que sepuede dcsprender del informe -a prop6sito de Acteal- emitido por el Centrode Derechos Humanos Fray Bartolom~ de las Casas (CDliFSC). una granparte de las vfctimas del conflicto eran personas que no tenIan una deflJl..i-ci6n dara en su posici6n pol1tica; algunos de los desaparecidos no tenianmilitancia manifiesta ni eran dirigentes de uno u otro grupo polftico. Esposihle que intracomunitariamente y hasta inlrafamiliarmente no se oono-cieran las lealtades polfticas. En los casas de algunos desaparetidos, aistela hip6tesis de que e1 miedo y la indefinici6n en la pertenencia a lIno de loshandos en connido haya ocasionado su migraci6n 0 la bUsqueda de refugioen otTOmunit"ipio. La inddinici6n polftica de los pobladores de Chenalh6, enun ambicnte de creciente polariz.aci6n, dio como resultado que en tres muer-tes la vfctima fuera "disputadan como perteneciente a los do:; grupos enconflicto (EZLN y PRI).ll Las le.altades de los chenalheros hacia los dos bandos

l°fura profundiz.1f en los Ilrtallrs soIxT rI inicio ckl conflicto Y su drsdrrollo, roml'lIlCS( Camino it

ld nta5dCTt. Informr tSp«i.l1 .~rt chM.J1M (COlIIlC. 199 7)II EI 27 de mano de 1998 K dlo fa nolicia de que los mililarrs hablatt mcontTado un pLlnllo de

amapula m 11Ienalh6. f.s posible que <ksdc 1996 ~ haya iniciallo su cultivo en d munldpio. En Lt ciudadde San Crisl6ba1 ck las Casas ~ "mgaocha" a hombm irul1gellolSo(m.imdosdrs d IW'gocio rmlab[c destmbrar manguaf\a 0 amapoI.:J. AI pam:fC. adcm1s ck proportionArxlrs la 5mlilla sc: k" dota de al'l1la$<It grudO mlibrc para cl 'cuidado' de los cul!lVOS. Dicho "ncgocio' sc ha extmdido m <1lmaIh6 y qll.iz..ien o! 1"01 mUllictpios.

'1 ~ cl GIS<) del sti'1or "Viccn!c· que los prils!a.~ srnalaban wmo una de sus vlctilTl3S doapamidas,y que fin.1LJnaltc resulf(l c~lar como Ikspla7Ado m un campamcnto de Las Abcja~. grupu que ~ rrullu-fiesta aUl6norno al E1.l.~.OtTO es cl de WI supurslo sill1p;lti2.anlr prilila que, de acuerdo <'On aillullolsversioncs, muri6 en 5U cafda[ junto con sus hijos. Y al que ~ rrlkrtn m rl informt del ClJItf1IC romo sim-patiz.lnle UlpiI!tS!a. llImbifn csl.1 cI Cil50 dc un profdOr astsinado en las ctrcan!.Js dt larraill7AT. hcellOqlK tkspuk Ia 1(;( srnalaria rorno el inridcnlc qUt Jrs(ncadcn6la m.1~. lm prilstas 10 il.mmm comoIlIIrte de 5U grupo Y K1t.lll1n que flit ullimado por m, zapatistas de l.1 Hormlga (coloma 11I4!iin.J[ deSan Crisl6b.t1 de las Casas). mienlras que d ('I)ImC 10 K1iaJa como un priista que no ~Iaba de acuerdocon las accioots de SIL~ comp;u1eros

\·toLE:,\(;IA Y f.TIL\ E~ CItEMLIiO • 1%

en pugna pudieron no ser muy claras, 10 que probablernente propici6 elque Las Abejas" fueran el grupo escogido como blanco de los presuntosgrupos pararnilitares."

El mimero de muertos en este conflicto (vease cuadro 2) durante 1996 y1997 -ontes de la masacre deActeal- ascendia a 30, fundamentalmente hom-bresjovenes menores de 30 anos. En dos enfrentamientos murieron cuatrornujeres y una nina, dos de elias vfctimas de una presunta agresi6n 7..apa-tista" (no registrado asl en el informe del CDlifllC) Yotras tres en dos ataquesde los prilstas. Una mujer priista fue emboscada junto con 12 hombres" ylos cadaveres dt' otras dos fueron encontrados en Aurora Chica.17

CUADRO 2DISTRIBUCI6N POR WAD Y SEXO DE WS FAl.l.ECIOOS EN a IENAUi6 I::N

ENFRENTAMIENTOS DURANTE 1996 Y 1997 A..~TF.5DE ACTEAl-------, ---

Crupo de td.td frmtnino

----------------Mcnorcs de 5 aoos5 a 14 anos15 a 29 anos)001 4950 Y ma.~Esprofkados como adultosTotal

2141

J151

10 2 12.11

--'- -' __ -- ._---_.__ ._-- _._- ---. --.-

Durante esla et~pa, las ml~ercs y I~s nifios no fu~rtm parte hmdamental IJdel objetivo. F\)stenor a los enfrenlamlentos dl~sepllcmbre se dlo lIna esca-lada de violcnci.a cuya finalidad aparcnte era amcdrentar a la poblaci6n yprovocar su emigraci6n, saqueando sus pertenencias, quemando sus casas

I) l.1s Abcj.1$ son pobl.ldorn de 24 romunid.-.dts de Chenalh6 que han Illchado por mejor.lT suscondrcionrs de vid.!; drsdc 1994 ~ han denominado como 1I150Cirdad civil qut trahaja por 1.:1 pa~ conjusticta. han rn.llItenido autonomia con fa dirigencla 7Apatista ya que no e.stan de iKUroJo con la lw:hAarmad.1 ~' han ddinido a sus Comlmid.ldrs 0 t(1TiloriO$ como nMllraks. Para mayor in(orm.1li()n <'0'11

sul!ar"U vuelo <k lI1s alxJ.t.~·, de Onhimo lIid.l4to. en AI.lsWs.lI't. numtro 6.28 de diriembrc de 1997."l~ princil'ios Ik 1997 haitian incursioots Ik sl~clos armad05 y (nllkCi(.lrado~ en d camino

que va de Me.11 a ~quu. 1m pril'las drl lugar 10; idtntifl('ab/ln COffiU 1.Apatistas y l~ :tapJh$ta~

como prilsta~."Chltamucum. 2 de odubrt, Las Um.1$ Comunic.:ui6n pcr50Ml por parte de rdigioSo15 que lraha

jan en Ia wna, ftbrtro dt 1')q8"27 dt octuhrr <k 1997. tn!ronqut de M.1jomut."E1 18 de novirn,hrr huba una incursi60 armad.1 POI' parle de los pnlslas: [os catUvU" ~n alCon·

Iritdos hasta cl 20 de novicmbrc. ~

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1911• GRACtEt..HREIT.n!dunl

y destruyendo 0 apropiandose de sus cosechas. hechos que ernpujaron a lapoblaci6n no s610 a su desplazamiento, sino a una definicion pohtica, Estetipo de estrategia y la que sigui6 a la masacre de Acteal difieren totalrnen-te de 10ocurrido en las acetones violentas de Chenalh6 de los afios ochenta.durante las expulsiones religiosas. En estas las v1ctimas eran predecibles(presbiterianos 0 adeptos a ciertos grupos religiosos); no se ascsin6 a ninosni a mujeres. La agresi6n indiscriminada e inespedfica; la masacre de muje-res y nmos, y la crueldad con que sc ejerdo, guarda mayor similitud con 10,ocurrido durante los afios setenta en Guatemala (cfr, Falla. 1992).

CUADRO 3D15T1l1BUCl6N POR WAD Y SEXO DE LAS vfcnMAS

D~ ACTEAl, CHENAl.H6, 1997

Grupo dt ttIJuf Fcmcnino M.urulino lb!.!l

Mrnora de 5 ailos 7 2 95 a 14 MOO 5 1 615 a 29 ai\os 11 3 1430 a 49 8 3 ·11SO y mAs 3 2 5

EL nfPACTO 01:: LA GUERRA EN LA SALUD

DE LAS MUJERES Y LOS MENORES DE EDAD.

Este conflicto que se inicia desdr abril de 1997 en Chenalh6 y que ha involu-crado alrededor de 20 comunidades ha trafdo severos problemas de ordenecon6mico (por las perdidas totales 0 paltiales de viviendas y coscchas) y deorden social por los desplazamirntos de miles de pusonas y por las conSecuen-cias familiarts y sociales de la masacre de Act~1. I. En d contexto actual lasmujeres han sufrido estos mfrentamimtos directa 0 indirectamente. Yase sdla-16 que durante 1997 murieron cuatro mujeres y una nina en los conflictosy mfrc:ntamientos, yen Acteallas v1ctimas fuuon principalmente mujeres yniiias (vtanse cuadros 2 y 3). De hecho. los hombres adultos y los hijos

" A los inrrrcados m C'OOOcu m cktnllr los Dl'OIlt«imimt~ qut h.m ocurrido m ChmaIh6 dtspub 'dt Mw. ('OnsQJr~ CDHFK. 1998, f!mO. 1998.

VlOI.R~ClA Y ~L\ F~'i CHESALH6 • 1!17

mayores habtan huido porque se consideraba que ellos corrian el mayor ries-go y que I~ mujeres y los niiios, por su propia condici6n, senan respetados.

l-i Los imtRFANOS EN CHENALH()". i'

ILa orfandad en Chenalh6 es muy frecuente dada la alta tasa de mortalidadfemenina en el grupo de 15 a 45 anos deedad. 'Ires veces mayor 'a la nacio-

, nal Y dos a la estatal. Los. hallazgos encontrados en la presente investiga-cl6n me revelaron en los hijos de las muieres una sobrevivencia infantil, alos 8 afios posteriores a la rnuerte de Ia madre, dd 68 por ciento, simdo m~ysimilar 1a proporci6n de ninos que rnorl~n antes y despu~s de la rnuJer.Esto sugiere que los mrcanismos comunitarios que se ponen en marcha

j.., para la protecci6n de los hu~rfanos permiten a los ninos una situaci6n desupervivencia similar a la que tenian con su familia de origm. Co~o erade esperar, son los mas pequeiios quienes menos sobreviven a la ~rdida dela madre. Sabre el destino de los hu~rfanos, se observa en Chenalh6 que latercera parte de ellos queda bajo laoresponsabilidad del padre, siguiendo enfrecuencia la tutela de la abuela, principalmente la paterna, y la de loshermanos mayores de la madre.

(tlADRO 4DISTRIBUa6N'POR WAD Y SEXO DE LOS NINOS

SOBREVlVlt:NTIS DE AcrEAl. CHENAUi6

Grupo~tdad hmt1Iino Masrulino lbt.!1

Mtnora de 5 afios 4 5 ' 9

5 a 9 ai\os 4 7 11

10 a 14 ai\os 3 9 12

15 a 18 I 3 4Totalcs 12 24 36

1'U<nir: ~ Mitr, 1"'.A menudo el viudo vuclvc a contracr nupcias, incluso antes de los seis

meses del fallecimiento de su esposa; y en algunas ocasiones con una herma-na de la difunta. En estos casos, los hombres argumentan que las ventajas sc:dan en el cuidado a sus hijos, ya que existen con eUos laws de afecto previosal matnmoni'a. En otros casas se identifica la presencia de maltrato a 'los

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I!I'! • GR,Af.IEL.\ rnF:yp.IBtUTI{

Otro elernento irnportante es el incremento en la inversion que hubo enChiapas en los anos setenta y ochenta, En esta epoca se inici6 la construcci6nde las grandes presas, obras en las que muri6 gran numero de obreros y quealgunas vcces quedaron atrapados en las estructuras de concreto." Muchosde estos trabajadores fucron indfgenas migrantes [cfr, Perez. 1994: 81, 95) delos que poco se sabta y que simplernente ya no regresaron a sus comuni-dades. Es posible que las indemnizaciones que se otorgaron a los familiares dealgunos de los muertos en esas cirrunstancias favorecieran la idea de que serequec1an cuerpos 0 cabezas humanas en estas edificaciones, y que se dabauna retribuci6n moneta ria a cambio.

Existen coincidencias y algunas diferencias entre los testimonios que heconocido aeerca de los Mcortacabezas" de hace algunos atlos y los actuales.En todos los casos la actividad se relaciona con cl enriquecimiento y losrelatos proliferan asociados a personas a eventos nuevos en las comunida-des: la construeci6n de grandes obras y Ia presencia militar, por ejemplo.Las transformaciones que han tenidci estos testimonios se relacionan con ~quitnes rtahzan Ia actividad; anterior mente los "cortacabezas" eran caxlantSio mestizos de orras poblacione.s, mientras que en los testimonios mAs recien-tes son indigcnas del mismo 0 de otros lugares (la diferencia es eI contlidol.Ha variado tambifn eI destino atribuido a los cuerpos 0 sus partes; ya no seutilizan solamente para las construtciones sino tambitn para otras indus-trias, como la,-£e los rtlcycs y la de I~s cxplosivos {tvocada esta ultima quizjpor eI contexto de guerra). otro elcmento que se ha modificado e.sla forma enque se resuclve la presencia de estos.personajes; no hay refercncias que en cIpasado hallan ocurrido linchamientos de aqucllos mestizos que se vieroninvolucrados en csta actividad, 10 que podrfa ser un retlejo de esta ~6n dedominio/subordinaci6n entre mestizos e ind(genas. En este contexto, eIenriquecimiento inexplicable 0 el adoptar una conducta furtiva, haee a unapersona sospeehosa de estar vinculada a este "negocio". 10 que puede propi-dar su linehamiento. .

Como seiiala Michael. Taussig (1990: 132), siendo un arte desde loscomienzos de La hi~toriaJ!.-magia y los tih !ales son \loa expcriencia separa-d~ del resto de la Vlda........parapoder ejercer su podcr sobre eUa las historias de"corfacabezas", en los anos setenta y ochcnta, ternan al parecer la fmalidadde alertar a la poblaci6n ante la presencia de personas cxtraiias a la regi6n(empresas de construcci6n) y de los posibles riesgos que implicaba su vincu-laci6n can ellos. Los relatos difieren ruando las mujeres y los ninos son lasvfctimas, y nos retlejan las relaciones sociales entre los gtneros en estas conlU-

<·Comunicaci6n Pfl"'Onal dd mfdic-o pas!lnl~ qUt brindO atcnciOn.l los trab3j.,doro de Ll CQlUtnlC- .ron de III pma de Chico.ubl durante 1978-1979.

VIOLESCIA Y f:r.iL\ F.IH':IIE:i.\LI!(J • 19:1

nidades. La mujcr es fOCilmente restituible 51 se dispone de dinero; si se pierdea una mujer simplemente sc busca su 'reposicion", pues definitivamente sele considera -corno gtnenr imprescindible para la reproducci6n familiar.En una historia en Ia que una mujer queda embutida en un puente y, aun convida, conmina al esposo a que la abandone y cobre la indemnizaci6n guber-namental correspondiente -recursos que seran fundamentales para Lafami-lia-. reconocemos un discurso que anteponeel ncsotros al yo. En los relatesproporcionados por los hombres, son otros (los chamulas) las vfctimasidoneas porque eUos son fuertes. nosotros (los zinacanttCOS) no servimos.

Las historias recientes sobre "cortacabezas" indfgenas tienen diferencias eneuanto a las generadas en las dtcadas anteriores. Va no se trata soLamentcde utilizar los cuerpos para las construcciones finandadas por el gobierno,sino que se imagina una industria en donde distintas partes del cuerpo sonutilizadas para diversos prop6sitos, y en donde las cmpresas privadas est~ntambitn involucradas. Los hombres aparecen como las vfctimas preferidas,siendo los testiculos, no solamente las cab!zas, las partes utilizadas. Noexiste retribuci6n alguna para los familiares de las vfctimas y son algunosindrgenas, quienes rtalizan eI papel de intermediarios, los que obtienen laganancia. Esto nos remite a las nuevas rormas de relaci6n entre el mundoindrgena y e1 mestizo, crtadoras de vfnculos que pueden perjudicar 0 bene-ficiar diferencialmente a los indigenas.

Es posible que el rtsurgimiento de este tipo de narrativa en Chenalh6puede ser visto como un signo de los proccsos de difcrencia, conflicto, into-Icrancia y violencia gestados en los nuevos escenarios y que la comunidadpercibe como amenaza. Se haeen presentes nuevos grupos de poder y surgeuna nueva clase poHtica que impone una nueva correlaci6n de fuerzasentre los distintos grupos de poder politicos y gcneracionales. Los lineha-mientos y los hcchos ocurridos antes de 1997, asociados a historias deUcortacabezas", son expresi6n de las formas comunitarias que se ponco enjuego para la resoluci6n de los conflictos.

NUEVAS FORMAS DE RESOLUCI6N DE CONFLICTOS.ANTECEDENTES Y DESARROLLODE LA MASACRE DE ACTEAL

los acontecimientos de 1996 siguicron al principio un patT6n similar a losconflictos anteriores. 5e inician cuando un gmpo (zapatistas) no acepta coo-perar para la construcci6n del camino en la comunidad de Pucbla, Chenalh6(mayorla priista). Estos zapatistas son encarcelados por los priistas y poste-riormente se trasladan de f\)lh6 zapatistas armados para liberarlos. Estos

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198 • GRACIEI.\ t"Rt:\'F.IUIlTIl

rnenores huerfanos por parte de la scgunda esposa. situacion que propiciael abandono premature del hagar, su ernigracion a la ciudad, donde ejercen lamendicidad 0 el romercio informal, y el matrimonio en la adolescencia, ras-gos asociados a las crtticas condiciones de vida.

EN ACTEAL

En el caw de Acteal se rornpe con el proceso comunitario de adopcion, puesla orfandad se da en un conte.xto de muerte violenta colediva e inesperada eintervienen, por rawncs legales, personas ajenas a la comunicLld. Si observa-mos cl numero de nioos muertos y los sobrcvivientcs podemos darnosClienta de que, contra 10 que ocurrc habitualmt'nte, la relnci6n de g€nem seinvierte. Mucren mucho mas mujeres que nioos y sobreviven mas hombresque mujeres.

Veinte familias Sf vieron involucradas en la masacre dt' Acteal, en cualrode elias los nioos perdieron a sus dos padres y 3S menores de 18 anos queda-ron huerfanos par 10 menos de uno de cllos (Figueroa Mier, 1998).

AI dia siguiente de la masacre, los runos ya tenian un nuevo hogar. Sinemhargo, "In Procuradurla dc 1.1Ddensa del Menor (dcpt'lldiente del ou:)solicit6 una lista de los menores huerfanos porque habia personas interesa-das en adoptarlosw (Figueroa Mier, 1998), sugiriendo que rl DIF municipalde Chenalh6 se hiciese cargo de clio. Esto, a pesar de que los heehos invo-lucraban directamente al presidente municipal de Chenalh6.

La gran difusi6n de 10 ocurrido motiv6 que personas ajcnas a In comu-nidad solicilaran la adopci6n de los nioos huhfanos. Mcxicanos solidariosque par los noticieros de televisi6nse hahian enterado de los sucesos, mani-festaron su dcseo de apoyar a los menorrs, dandoSf el caso de una pareja quedijo estar dispuesta a adoptar a cinco de estos ninos. Entre los inlertsados enmeerse cargo de los hurrfano$ se encontrahan personas del Distrito Federal,Monterreye induso del extranjero. EIDlf proponfa que los nioos fueran adop-tados por estas personas, "pues mejorarfa su situaci6n social y econ6mica,dado que las personas que manifiestan intrres en adoptarlos timen rerursoseeon6micos y estan en condiciones de dartes una mejor sit uaci6n de vidade la que actualmente tienen con sus Hos u otras genll's de la comunidad, einduso mejor que la que tenlan antes de morir sus padres".

La solicitud de la Procuraduria de Ii! Defensa del Menor fue rechazad,1par la comunidad en una reuni6n con los afectados y algunos rrprest'l1-tantes de La.s Abejas, senalandose que tOOos los menores tenian farniliaresdirectos. EI padre 0 la madre, abuelos () lIos se hadan ya cargo de eHos y

~10Lt:~CIA y ~:r!il-' t:N CH~;!iAI,II() • I!l'J

no deseaban, por ningun motive, darlos en a~~I~i6n. La actitud d~1 OIF

ocasiono que los familiares rechazara.n en un irucio la avuda provenientede esta insutucon, por temor a que dicho apoyo forrnara parte de los tTA-mites de adopci6n de los menores (Figueroa Mier, 199~). .. .

Todo el proceso legal ha implicado poner al d1~las acciones Cl~lc.s rela~o-nadas con el derecho familiar, como son el registro de los nacimientos: lacomprobaci6n del parentesco, pues en oc.asiones el abuelo ~e asurne com.opadre y no como abuelo, y el reconocirmento de la materm~d ~ paterru-dad, soore todo en los CAlSOS en que alguno de los padres fall~. N~ delas 20 familias involucradas contaba con acta de matrimonio, e.xlsh.endos610 uniones religiosas. Estos trAmites se debieron hacer ~r las condiCionesen que se dio la masacre; el Estado Sf vio ~~ralm~te obhgado a pagar .unaindemnizaci6n por cada fallecido, y deCld16 umlateralmente la cantl?~d(35,000 pesos), sin tomar'en menta el nume~o d~ hu~rfanos por familia.Se indemniz6 a las familias por persona fallroda, Igualmente se tratara deun niiio de Wl ano de wad 0 de cinco hutrfanos menores padre 0 madre:

El gobiemo del estado de Chiapas mostr6 disposici6n ~ara entregar laindemnizaci6n, indu50 ha facilitado y en algunos casas obvtado muchos deestos trAmites. Sin embargo, la falta de identificaci6n, ante I~ PGR, de ~asde 10 de las vfctimas ha retrasado la indernnizaci6n del roto (FIgueroa Mier,

1998). .' . I .I\)r otro )ado, la legalidad no toma en cuenta sltuaaones paJilCU ares que'bl nte a futuro no permitan la adecuada proleccl6n de estos huet:fa-

POSI erne I I .·tnos. I\)r ejcmplo, mujeres j6venes solteras, que no cum~ en con os requ.~1 oslegales para ser tutoras pero son quienes t~maron baJ? su res~nsablhdada sus hernlanos menores, no recibiran ofiCialmente la mdemmzac16n. "Hayniiias que quedaron sin madre y estAn asumiendo el papel de est~. Una ~,eelIas, de 12 ruios, ha dicho "yo deb{ haberme muerto en lugar de ml mama.Sf sicnte culpable y ohligada a midar de sus hermanos, mayores Y menores(Figueroa Mier, 1998). . .

Su actual situaci6n de desplazados los manhene ul1ldos y por eI momen-to no se vislumbran problemas intrafamiliares. Sin embar~?, tamblen escierto que para algunos la indemnizaci6n represcnta la poslb,hdad de co~se-gUIT una nueva esposa que ayude a la crianza de los ninos 0 la oportunl?adde sobrevivir durante un aiio sin cosed1a de mail. y con el cafdal destruldo.

Los DESl'LAZADOS

El desplazamiento fon.ado que han vivido familias enle~as ha aumentadolos riesgos reproductivos; varios abortos y partos forhlltos fueron repor-

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!OO • GIL\CJEI.A f'REYER.\fUTK

tados durante la e~ig~ci6n de Las Abejas de Yaxgernd" en mayo de 1997y durante I~ que slg~leron. El tstr~s tambi~n ha afectado la lactanc;!!, puesalgunas mujeres perdieron la capacidad de proaUClf teale, con d riesgo quee~te hecho acarrea para los nines. EI desplazamiento ha incrernentado elnesgo .de ad~uirir todo tipo de enfermedades, sobre todo las respiratorias ygastroU1t~tinales; los "refugios" construidos con postes de madera v cubier-tas ~c hojas de platano no proporcionaban, en un inicio, las condicionesrnfnimas para el co~ijo. EI ~gua que se utilizaba provenia de pequefios ojosde agua, ~ cual a slm~1e VlSt~~ no recomendable para su consumo y'd asentamlento postenor del EJUcito mexicano, en las cercanfas de estas fuen-tes delliquido, limit6 at1n mAs su uso, pues quien se acercaba a dlas sufrtad ho~t_igamiento de l~s soldados. EI racionamicnto en la alimentaci6n y lascondiCIones ya menClonadas prov0c6 un aumento en la mortalidad infanWyen la de las personas de edad avanzada.lD .

Desputs de I~s primeros conflictos se hizo patente la presencia de loscue~s de segundad estat~es; ~tos empaaron a interrogar' a los ninos ya preslonarlos para que dleran mformaci6Eas actividades de suspa~res y familiares. Asi, involucraron ~ I s ninos en sus actividades deesplonaJe, hecho que preocupaba a las mUJeres gar. Las mujcrcs despla-~das, ~esde antes d.e la masacre de Acteal, presentaban cuadros de depre-s.16n, tnsteza y. t~nsl6n con gastritis aguda, ocasionadas por la vulnerabi-

. Mad de suoposICl6n y la plrdida de sus casas, pertenencias y cosechas. Los .desplazamlentos generaron en la poblaci6n gran inctrtidumbre y hasta el dkl22 de diciembre de 199~ ~o tenian claro eI curso y las dimensiones quepodfan tomar los acontecun.Icntos. Muchas de cstas mujeres se vieron scpara-das ~e sus esposos, que huyeron buscando seguridad, dos de elias hanpcrdid~ ~I habla des~ufs de la experiencia traum~tica de Acteal y los ninossobrevlVlentes tambl~n presentan problemas emocionales importantes (efr.Garza, 1998).

~ miedo al ej~r:cito reperrute en el traslado de las pacientes y en cllibretranslto de los habltantcs de Chenalh6. En Las limas,11 los m~dicos'milita-res delectaron a una mujer que por complicaciones del parto debfa sertrasladada urgentemente pero la propia pacicnte y los familiares se negaron

"Yustrnd proviCl( cit! .voctlbloy.u/yax. vmlt y gtmn. dnTumlx3; Sl cucnta que en fStc Jugarruando habla derrumba. dcbaJOde bt", Sl vd3 vmk (pr0b3b1tmmtt Sl rratm de yacimimr", dt cobrtlDc ahitomO nlc nombre d lugar. .

. ~ClbSlrvacioncs ruliudas durantt Llpmlaci6n dt almci6n mMica 4 muv..... .IH-nI •• ·...t.u d M. IIde dicitmbft de 1997. . , •. - -t'-. ....1

n ~ Unw rue stelt cit Lu pl"lticas entre Lu p.,rto del actWlI conflicto en Chtmlh6. dtctU3dlu tl·I I de dicitmbrt de 1991. X ruliz.nron co ($fa romunidld por oomidcr.lrLl nrutr.ll. .

VIOI,F.!"CIA Y F.T~IA f.N CHr.~\UIO • sm

a hacerlo. por el miedo de que "los ejtrcitos~ les hicieran dafio, Pocas horasdespues la mujer faUeci6 (Freyermuth, 1998).. Algtinas mujeres fueron "secuestradas" y obligadas a oocinar 0 trabajarpara tereeros. Las mujeres de los prilstas tarnbien viven en un eonstante temorde que los zapatistas vengan a sus hogares a tomar venganza. Actualmentelas familias pntstas tienen que cooperar con 10 pesos al mes para la manuten-ci6n de los presos implicados en 10de Meal, 10que deteriora sus ya de por51menguados recursos eci:>n6micos.Los rumores crean un clima de temor ydesconfianza entre casi todos 105 habitantes de Chenalh6, particular menteen aquellos lugares vccinos at conflicto. .

. Para el primer semestre de 1998 existfan 1,098 refugiados en X6ycp y750 en Acteal, hacia ambos'lugai-ts continuaba la emigraci6n. La poblaci6nvMa en condiciones de hacinamiento, en habitaciones de 10por 5 metros habi-taban side familias que constituian alrededor de 60-95 personas. Algunasde estas habitaciones solamente cuc:ntan con techo de nylon, piso de tierra;sus habitantes duermen sin contar con un petate 0 una tabla y por familiadisponen de hasta cuatro cobij¥. La falta de agua se ha convertido en unproblema grave Ya pcsar de qU~'la Cruz Roja se encarga de su distnbuci6n,eI abasucimiento se ve mermado por la demanda de los campamentosmilitares que han acampado alrededor de estas poblaciones. Solamente senena un tinaco al dfa, 10 que represrnta 1.5 litros por persona durante escdia.EnMeal, la disponibilidad ts de dos litros dianos por persona. El ojo de aguaCCI'Canoa Xo'yep c:stAcontaminado por la presencia militar, por d hacina-micnto de la poblaci6n que incrementa la contaminaci6n fecal de las fuentesde agua, ya sea por rebasamiento de letrinas 0 del fecalismo al ras del sudo(Cl£PAC, 03-06-98).

Las malas condiciones de sam:amiento aunado al escaso alimento quereciben (tres kilos de harina de nixtamal para sci.s personas) han incrernentadola presencia de enfcrmedadcs y mm:rtes. Mencionan los promotores de LasAbcjas que todos los mcses ha habido decesos y que la incidencia de enferme-<ladeses del 54 por cicnto de la poblaci6n al mes (600 pacientes de un total de1 098 pobladores) (ClfPAC, 03-{)6-98).

Obviamente, la vida de las mujeres en los campamentos es muy dis-tinta a leique Devan en sus comunidades y la presencia militar las asusta.Elias y los ninos han sido quienes, al interponerse entre los militares y loshombres que permanecen cn los carnpamentos, han sido vtctimas de descar-gas eltctricas, amcnalaS y de las estrategias de amedrentamiento de los cuer-pos de seguridad.11

lllbiimoniO dd promotor de s.alud dt I~ cxpul3ados ckl XoIyrp.

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~ot • f;RACIf.I.~ t'lU:n;IHILTK

Desde octubre de 1998 los carnpamentos zapatistas han establecido"cordones" de seguridad y las muieres con sus hijos recien nacidos y menoresde un ano han estado, a pleno sal, exponiendose con sus pequefios a la deshi-drataci6n. Por las naches, los militates hacen rnovimientos y toman posicio-nes sabre la carretera. Jo que inquieta sabre todo a las mujercs y a las jovenesque temcn ser atacadas en cualquier memento (OmFBC, 1998: 16),ll

CONCI.USIONES Y PERSPECTIVAS A MEOIANO PJ.A:l.O

E.I resurgimiento de las narraciones acerca de los "cortacabezas" -<I1 1996-'1~parece ser un signo de los procesos de diferenciaci6n, conflicto e intoleranciaque se estaban .gcstan~o a partir de la creaci6~ de nuevos escenarios enChenalh6. Los hnchamlentos y los hechos ocurndos antes de 1997, asocia-dos a historias de "cortacahezas", son expresi6n de las formas comunitariasque se ponen en juego para Ia resoluci6n de los conflictos y el control social.

A partir de 1996, la presencia de mu::vos actores, una nlleva clase poli-tica, los cuerpos de seguridad ajenos a la pohlaci6n y el armamentismo pro-piciado por cl narcotrjfrco 0 los nuevOS grupos organizados, estableci6 unanueva corrdaci6n de fuerzas entre los distintos grupos de poder -politicos ygeneracionaks-, que impuso una dinamica nueva a Ll violellc"iaen ChenaU16.En la primer ctapa, la violencia com parte ciertos rasgos con las formasanteriores de resolllti6n de conflict os, entre los quc destacan el desplaza-miento ohligado de Iii j:>oblaci6n y la violencia srlectiva haeia los hombres,violencia generada pol' la ruptura con pautas comunitarias de conducta.

Los rasgos que sngieren 1.1presencia de grupos ajenos a la comunidadson: un blanco de viGtirnizaci6n no predeciblc (personas sin una dara mili-tancia en cada uno de los gruposl, cl amcdrentamicnto indiscriminado y clrumor generalizado acerca de la presencia de hombres armados que pretentfden hacerlcs dafio. finalmente, la masacre de Acteal rompe con los marcosc~ilturales locales con los que se maneja 1.1venganza y reorienta la estrategla de ataque a las comunidades indfgenas. j

Creo que vale la pena seilalar que el allanamiento dl' morada es una delas estrategias centrales de los gobiernos estatal y federal para atemorizara las comunidades indfgenas. La irrupci6n ilegal en las viviendas por partede los cuerpos de seguridad y su «lUda de temorcs provocados en los ninospor la presenda extrana, roho de las escasas pertenencias de la familia,

"lJopub de L, disolud6n dd gobiITIlO aut6nomo d( TIara y Ubtrtad d gobtmAdor dd ataJo deChi.Jpas hil hccho dt('\IIr.lliones rn d ~nhdo de qur mlly pronto van a 'disolver' tambt&! tl gooltmO.lut6nomo de !\.JIM. fl dla 13 de .thril de 1999 ~ 'desmanttl6 tl municipio aut61lOnIO ubicado ttl SanAndm Larr.1L1\Ur.

destrucci6n de los ensercs de cocina y penlida del dinero familiar 0 col.ee.tivo(cajas de ahorro). se esta convirtiendo en una estrategia de acci6n co~d~an~y ejecutada con 1.1 participaci6n militar. fJ. pret~o puede ser c:ualqUlera. I.abusqueda de arrnas. como en el caso de la incursion en la colo?!..l La,~orml-ga; la disoluci6n de los gobiernos aut~nom~s, co~no ocurn6, en nerra yLibcrtad y en Taniperla 0 como 1.1reciente intrusion en TeneJ~pa para labusqueda de automoviles robados. u abuso y el saqueo ~ar<l rest~blecerel estado de derecho" Sf esta convirtiendo en parte de la VIda de los indtge-

'\:) nas de la region. .' . .--V E.I surgirniento de nuevos sujdos como v1.chmas proplcl.1s -muJcres Y

niflos- obliga a preguntarsc si estu no liene que vcr c~n el rdevante pap~1en el disc ha asignado e1 7.a lismo las mu eres, y con 1.1parh-

que, "'d d . dt"enascip If de las mismas en a reslst.roCla dc. las comum a es III ~ ,

participaci6n difundida nacional e mternaCionalmcnte en futo~raf(as ?Cprensa. Sin embargo, las mujeres de Ch('~lhO no ~e han con~.hdado almcomo W13 fuena organi7.ad.1 ron verdadero mfluem.:ic1en las dccisiones c~lec-tivas y siguen en gran medida atadas por las vicjas cstructuras de dornma-ci6n familiar y com unit aria, 10 que las hace atm mas vulnerables en clnuevo contexto, .

La estratcgia de ampliar eI cat/tiogo de las vk.ti~.1s esta encammada ,atrastocar las rdaciones sociales familiarcs y comumtanas, y a crcar las condi-ciones que obliguen a disentir del Z<lpatismo; se t~ata de romper vil~culos atravts de la represi6n y el miedu. Didla estrategla es compkmentada conlos estimulus cspecialcs para las familias di~i~cnte5Y . ,

Aunque 110 sc ha dado un amplio an31151s0 reflcxl~n en cuanlo a 1.1presencia del narcotrafico en la regi6n, y al armamenhsmo que ac~rrea,raL6n par la cual no se canoce a detalle su magnitud, creo que ~ra ~lIgara futuro un papd delet~rco en las (.'(mdicioncs sodales. por LlsduslS,de vlOI~n-cia, corrupei6n de los cuerpos de seguridad y de meJoria econ6mlca ticliCia

que suclen acompanarlo. ,No se vislumbra a mcdianu plaw un meJor panora~ para los ~henalhe-

ros; es derto que cI succso de Acteal atrajo la atencII'm de naCionales yextranjeros y ha habido una derram(l importante de recursos por 1.1eme':8cn-cia de los desplaLados. pero tambi~n es cirrto qUl' m~lc~os de eHos pcrdleronla cOSteha del cafe, producto por eI cual obticnenlos pnnopaics m-ursos mone-tanos en la wna.l~ Quienes logranm salvar algo de la coseella se encuentran

,. En 31gllooS lugarrs n:Cltntcmtnle ~ r>t.1 dando un ~tlmulo en dintro a Lasfamilias '!i~:'tts111 ... Uni6n Majomut dtbl6 (ilncdar la vtnta ~ 2.000 saros dr l'ilfl por los conflict,,, ""ur )~c.:;

la 1.ona. que involucr.lfon ol las 1.000 famillas qut debian IT<lhzar ~til~ (nlrcg.!\ (Jr. I..!JI)I1t~, j

frl>ml de 1098. P 7

Page 92: Wiltold Jacorzynski - Estudios Sobre La Violencia

to. • GRAClt:U I'REYER}ftml

a merced de los intermediaries. que aprovechando la situacion de inestabili-dad, pagan el kilogramo del grano a 15 pesos, Ia rnitad de 10 que se pagabaun afto antes. Asimisrno, d establecimiento del Ejtrcitol' en las comuni-dades indlgenas acarrea otro tipo de ventsjas-problemas, como fa entrada dedinero, .Ia generacion de una econorma fundada en las necesidades de la rnili-cia, que consume alirnentos y servicios (entre los cuales incluyo la prosti-tUci6n),17 d trasiego de armas de fuego" y el incremento en el riesgo deviolaci6n para las mujeres (Del Valle, 1998; Rojas, 1995).19 Estos. nuevosactores sociales profundizan la diferenciaci6n econ6mica y de poder en las .comunidades, y su permanencia llega a convertirse en "necesaria" para lasobrevivencia de una parte de la poblaci6n (cfr, PRODH,1998: 12; Olivera,1998). Conviene recorder que en estes poblados los habitantes cuentan,ruando mucho, con dos hectareas de. terrene para el cultivo de maiz paraautoconsumo, y la presencia militar se da en un momenta en d que se haperdido la ultima cosecha y estA por perderse la pr6xima.

f.s prtdecible que el rUmbo de los acontecimientos no cambie a media-no plazo ya que aJgunaS de estas siruacione.S se vivm ya en otros lug ares delpals a partir del ingreso de los militares, como en la regi6n de los loxichas,Oaxaca, sei\aJada por los gobiernos estatal y federal como basti6n del Ejtr-cito Ibpular Revolucionario (Ayala, 1998).

I6Para lin Stguimimlo dtl n(1mm> de drctivos m Chi.:lp.u cons611esc Conpaz (1996) y PWOH(1998). .

lila pnntituci6n, almMdor de los OHQItamimlO5miliLlm, ~ ha visto folVOruida po!' Ia prcsmmde mujtm que vcndcn alimcnt05 ~ Q to, 501dados. tsla 0 un., ,itua06n apnMdl:Kla por Iatropa para ·(t18anchar· a algunas de elias rn Ia prmtituri6n. Sin nnbargo, t.unbim 1m milit.lm ~t.ablt-ccn truto diruto con los hombm dt las comunicblo a quicnes. cspor;idic:llmmtr, 50lititan dmct.lmm-.Ie to, scrvici05 scxuaJcs de algullol mujcr de Ia familia. DidlO5 snvicios ~ tuln m forma vwbJe. mireSO y 200 pesos. .

II Or arumlo ron vcniono dt un can'lpoino dt Tzimol. d rjtTtito cst-i informando a 105OImpoi-005 de las comunidades Ik 105municipios Las Mal8aritas, OI:05ingo, la IndCpmdmci.:l,Tzimol Y Comi-IAn, mlrr otTm, que putdcn tma arm.u para la Qutoddmsa y que bW pullial ~ rcgutTad.U en Iarona mililar m.is cm:.ma. Cfr. £I Univmal, 10. dt junio.

l'Con,(1lt~ Rosa RojoU,·Chiap.u, iy las mujtrcs qutl-, en Croriol0gt.3 dt Olrd imputtid.1d, t. '.pp. 114-' 14, Y t. n parte E. Eslalddlt de lIiDLuioncs, pp. 87-It 2, cilado m Meld Xojobal. s(ntcsi$ dtpnnsa dd tWlCS 10. dejunio dt 1998.

.. ,

. ,

W1TOLO R . .JACOHZYNSKI·

Saerificio, capital y violencia:temas simb6licOs de la narrativa sobre'''coi'tacabezas'' en los Altos de Chiapas

~.;

INTRODUCCI6N

EN EL presente trabajo tratarf de interpretar una narrativa ~zotzil ~n ~:~versiones procedentes de dos municipios de los Altos de Chlapas: umatica ha sido objeto de frecuentes discusiones entre los ~zotziles ~mconozeo Los protagonistas principales son los personaJ.es llama. os. kbt'd'ik 'lT1i1kbeen singular). Dicho nombre (S un sustanttvo agenhv.o,J: deSign~ a un agente. comp~esto de mak, tapar.y b~ 0 en pI~rai Ib~::~

. I ue podcmos traduCir como ·tapacammo ,0 en p ura .ca::~O~" q Parece que los jmakbedik de esta narrativa s~n una clasepa 'al d I~ que tapan el camino (jmakvanejetik fa be). y tlmen que serespeo e 'd . 'eltketik ladro-distinguidos de diferentes clasts de pUlcujttlk, emon.l~s, 0.1 . , Ies Los autores de los relatos, hablantes tz.otzil blhngues, traduce~ .3

npal~braJ'makbt como ·cortacabeza", 10 eual tienen que ver c~n las actttvt-

. d' h . Son fstos qUIC:nescor andades cxtranas que eJeTeen Ie os pc:rsonaJes. . dlas cabezas de la gente para vendertas luego en los lugares do~ e se cons-

i. b rand"'s En la traducci6n de los textos tzotziles Y en mtruyen 0 ras g .. . . 6 . quearticulo tratart -tapacamino" Y acortacabeza" como 510 Olmos au~ .siempre debemos tencr presente que se trata de dos componentcs slgm-

ficativos diferentes. .. d I a-En d primer apartado trato de reconstruir dos verstoncs e a narr 'r

tiva sobre ·cortacabelaS" procedentes de Zinacant~n Y Chamula a pa~de las grabaciones que realict en tzotzil durante 1998 Y 1999. t d

5

elementos simb6licos de dichas narrativas las tx~ngo en d apar ,3 t~

relacionado con las unidades significativas Y las ~nterpreto e~~~:lin_mo. La discusi6n te6rica la desarroUart en eI prtmcro Y seg

tmnazo.

'~I

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~oo • \Vl1'O LO n, J.\COR1, Y:'iSKI

Los "CORTACABEZAS":DOS VERSIONES DEL MISMO DRAMA

Segun los zinacantecos entrevistados, I los "cortacabezas" son JXrsonas queasesinan a la gente ruando se construyen grandes obras, como carreteras,plantas hidroelectricas (Angostura 0 Chicoasfu) Y puentes 'como el de Otiapade Corzo. Sorprenden a la gente en el camino, la matan con el machete cor-tando su cabeza. Las cabezas junto con los abdomenes los envuelven en dpetate nuevo y los transportan a los lugares en donde S( rea:lizan las construe- . \ciones para venderlos a los arquitectos. Los zinacantecos estilll de acuerdo en Ique los "cortacabezas~ cst~ pagados por los ingenieros contratados por los Jgobiernos de M~xico y de Chiapas. Tambitn consideran que las vfctimas5610 ocasionalmente proceden de Zinacant.1n. Uno de mis informantcs men-oon6 las consecuencias fatales que puede sufrir una obra c:uando sc utili-za un ruerpo de un zinacanteco, ·cuando ya estaba ahl dentro de la obrametido en cl concreto, vino un rayo, parti6 1a obra y ~ta se cay6. El tra-bajo no sirvi6 para nada~. En otra ocasi6n, los "cortacahezas" agarraron aun joven pero al lIevarlo al 'ugar de la obra encontraron una bolsa deZinacant.1n. Dijo e1patr6n: "Este no sirve, vitne de Zinacant~n. Ah( Ie deja-ron a dormir, ahi Ie dieron su comida. Le dieron de comer mie1, Ie alimen-taron bien antes de la noche y cn la manana 10 'acompaiiaron en su regre-so." Son varios los argumentos cn relaci6n con las armas m~gicas quedefienden a los zinacantecos de los "cortacabczas" y titas rtciOltemenfe delos soldados que quieren hacerlcs dano. "Los soldados que cran sus em:migosperdfan, desaparcdan los guerreros, pcrdlan sus mentes con un remolinode vitnlo, cuando 1I0vfa y tronaba pcrdfan sus memorias, se les aparedaun rfo imaginario que no podian cruzar." Son tambien los dioscs tutelaresde los zinacantecos, los Toti/-Meil que, seglin las crcencias'localcs guardana los schanuldik, referidos cn otros contatos como sch'uleiiJc, almas de lagente que en forma de animales salvajes viven en un corral: a los rinacan-tecos no se los puede engaiiar porque oysch'ulelik oy Thtil- Meil ta xlc,'elvantel sch'ulelal, existen las almas y cxiste nuestro Padre-Madre, que guarda alos c:sptritus (almas) de los zinacantecos. Asf es, no se los puede tocar, moles-tar ni enganar. Ante esta escasez del material humano en Zinacant~n. los"cortacabezas~ tienen que buscar a sus vfctimas en otro lado. Entre los m~sbuscados se encuentra ulo', 0 jyanlumetik yan knxchanoetikt, Jos cbaml4!s,.gentc indlgena de otTo lado, u otras personas pero no jsotz'leberiM,.la gen-

'S< mlrtVislaron Ires hombres pftX'tdrntf$ dt Xulvo', Zinac:mtJn y un hombl"f promltntt dt Iacabtcrra dr Ch.1mub. Todos tran trndicioNlwla,. Asumimcn hipotttiollllcnt( qur los r'datos dr misinforTMntf$ rq>rcscntan dos vmioncs coltrtivas dt Ia mi5ma Mrrativ:l sobrt los cortOlClbuas.

SACRlfICIO. r.\l'ITAL y vtOL£/iCIA • !07

te dcllugar del rnurdelago 0 los zinacantecos. Se busea mas a los charnu-las puesto que son mas tzotz, mas fuertes, xtun skventa tzotz abul, sirvenpara el traba]o duro y mUj'1.Ik spojdik, son indefensos. Un informante zina-canteco me relate que los chamulas se visten en cl jerkail, 0 sea el trajeregional de Zinacantan, para esconder su identidad ante los "cortacabezas" ~y de esta manera evitar la muerte. Los mismos tapacaminos, en cambio, pue-den proceder de diferentes etnias y vestirse de cua1quicr ropa. los ingenierosno s610 necesitan los servicios de los "cortacabezas~ contratando tarnbiena los j'iJc.'aletik, 0 sea los "negros~, unos seres sobrenaturales. Los "negros"viven en las cuevas, tientn alas, son lueites, pueden vo~r y Sf tucargan decolocar los objetos pesados, entre otros, los cuerpos humanos en las cons-truccioncs.

Cuando indagaba con mis informantes zinacantecos sabre la necesidadde utilizar los cuerpos para fortalccer las construociones en ZinacantAn esta-ban de acuerdo que csto era necesario, advirtiendome sin embargo que loszinacantecos no matan a las personas y tratan de buscar otras soluciones.Ibr ejemplo, cu~do construyeron'la campana de Zinacant.1n, algunas per-sonas de este poblado se fueron a lUxtla para eomprar "grasa humana enlatas grandes; era de color amarilla. Allf la pusieron en Ia campana-. La eom-pra de grasa humana era nccc:saria para dar sonido a la campana.

Los chamuJas tambifu hOlm miedo de los ·cortacabezas~. Como loszinacantccos, crem que los "cortacabczas" vcnden los cadavcrtS en las presashidrodtctricas. puentes, iglesias 0 casas grandes. Depcndiendo del tamanode la obra ser~ el numero de personas que se necesitco. Segun las narracio-nes hasta 10 sallen los encargados de las obras, como la de la Angostura, lade iglesias 0 de casas. A los cuerpos los entierran de nache, las narracionessenalan: ta ak'ubaltik, en las noches, faxlaj smukiJc., acaban (con ellos), 105enticrran, ti animaetiJce, a las almas. El conceptb de anima es cste contextoparece ambiguo: S( 10puede traducir como "alma" 0 como cuerpo que va'alta xkom, queda parado (en los postes). Oe hecho, en las versiones tzotzilcs lapalabra que se usa como sin6nimo es sbdc'tal (su) carne, su cucrpo okrixcha-no, humano. EIsignificado de la palabra anima, 0 induso btk'tal, no corres-ponde a la idea que nosotTos tenemos sobre el "cuerpo" 0 cadiver. Anima. csd cuerpo que esta todav1a animado y dotildo de sch'ultl.

Algunos diem que hay otTo grupo de "cortacabezas~ que son mestizosy llevan los cadavcres a vender a Estados Unidos. Los "tapacaminos" sontcmidos no 5610 por SU oficio siniestro sino ademas por su procedcncia.Segun me cont6 el tradicionalista y ex escribano de San Juan Chamula

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lO!! • W!WLIJ n JAr,ollZYSSKI

los "cortacabezas" originalmente eran mestizos, pcro actualmente varios/chamulas van aprendiendo este oficio de los kdxlanetik. .f

Bueno, ahora ya hay OITOS que: S( hacen "cortacabezas", como los de Chamula.Mis cornpaneros ya quieten ganar. Estan pagados !,or 10 que haem, pero noson ellos quienes pagan. A los que tienen mas dinero qUI: otros les diem "corta-cabezas". A los que son rices los lIaman asl. Son "cortecabezas" porque de otramanera no hubieran podido tener tanto dinero.

En otras palabras, 10que une a todos los jma kbe'd ike 0 "tapacaminos"es que chba xchonik, bueno oy tijchonvanejetike, se ocupan de vender, sonvendedores. Los patrones son los que compran (smanik) los cuerpos, los"cortacabezas", son los que ticncn que trabajar malando. Unos mandan yotros of'm:en su trahajo porque "as1hiw eI Dios". Varios chamulas estan deacuenio que los pat rones (ajvdliletike) son cxtranjeros, 0 sea los jalimanetik,alemanes. Los mestizos ni saben c6mo construir obrac; grandes ni tienencapital para invertir en Ia obra. "Bueno el dinero Lded6nde viene? -preguntami informante-. Bueno, el dinero sabre que hablamos no da el presidente deM~xico. Viene de Estados Unidos. Es dinero de los alemanes y estc dineroutilizan.w

A diferenci.a de las versiones de Zinacantan, las vktimas de los "cortaca-bezas" no 5610 son chamulas sino todos los indigenas. "los ccortacabezasl}matan a los campesinos, 0 sea, a los que cuJlivan maiz, a los que van cargan-do mango 0 naranjac; sobre sus caballos_ tc;tos son los que muerrn. Los matana los que no pueden reportar nadaH

• EIjmakbe nunca mala a un mestizopuesto que los mestizos "son casi los compafieros de los alemanesh• Ademaslos kaxldnetik no tienen fuerza porque com en grasa y no venluras como loscharnulas y olros indfgenas. Pur la misma razon los "cortacabezas" buscana los hombres maduros y fuerles. No matan a los nifios ni a las mujcrespuesto que tstos no tienen fuerz.,. I

Como en Zinacantan, los chamulas crcen que los patrones de ]a obrase apoyan del trabajo de los j'ik'aletik, los "negros" que vuelan. Los chamu- _las suponen que tstos socuestran a los indfgenas bajando del cido, cargana los cadaveres y ayudan a venderlos. Mi informante chamula menaon6que eUos identifican a dichos seres con los .turistas de piel ne"ra 0 chinos-

J"Chinos y africanos (... J cargan las personas. Cuando nosotros los vemos"t,fqu( en chamula, deamos que son negros los cargadores de noehe, porque

cuando oscurece no se los puede vcr."Cuando interrogue a mi amigo tradicionalista si los chamulas no utili-

zaban los cadaveres cuando construfan su iglesia me cont6 tada Ia historia

s,\(:mnCIO. Co\I'ITAl. 'I VIOI,ENe!.\ • lll\!

I i en de San Juan Chamula. En los tiernpos rcmot~s los siete san-sob.r~ e ~: ~tarina, San Andres, San Pedro, San Pablo, San MIguel, San Juanto~. a~.orenzo bajaron del cielo para elegir side lugares para sus mora~as.~~t~~ son hoy los side munici.pios tzotziles mas important~ de la region.an Juan San I.orenzo eran amigos y siempre andaban.Junlos. Fueron

;\1os uie~es por fin se quedaron solos y decidieron elegir sus moradascerca q\.es gusto el terreno que hoy se \lama Zinacantan. All~~ qued6 SanLorenzo San Juan busco su lugar muy cerca para poder visitarse con su

. .' I ano Cuando kle Ueg6 a Chamu\a, Ie gllst6 d lugar paraamIgo una vez a . E t I ar ya hablaastorear a sus borregitos y para construir Sl~ casa. 'n es e ug

p t I hamulas sin embargo eran salvaJes, andaban dcsnudos comogen e, os Cpastoreaban borregos no tenian iglesia. Usamlo sus poderes, c1montos, npeoz6 ., construir su ca~. Aqu( vale la pena citarle in extenso:san o ern ....

C nd San Juan Ucg6 a Charnula cmpez6 a construir su easa. Pens6 cnloncesua 0 ttl' I VJO muches arboltj; y piedras prrciosas. f:stos arboles voy .:l

c6mo ~~s ur .1'\ .~ 1__ p'_lras Cuando nro6 L1spiedras con S\l bast6n, btasusar -dUtr- Y lam lkn ~ KU· 1'-0 S f

1..1ron a rodar como horn:gitos. as! sc fueron rodantIo tOOas. I: ueronempe: "- b' ndo s( movieron aunque: tenian .que subir. AunqllcbaJando, se Illeron su Ie , '. \ E tonres Ilega-h.1bla muchos arholrs y piedras en su cammo, r.stas las pas:' JaIl. n. _II a Ch..lmula dondr San Juan iba a {ullstruir su casa. Cuando llrgaron, pre

ro 6 Sa J . lqut hag07 Alii estan amontonadas las·pledras que neccslto.gunt n \Ian. _ . . t6 n rato Necesit6 s610 un dla'C6mo voy a constrUlr ml casa7 San Juan S( sen u· . 6 d, a com lletar las piedras. Otro dia hizo los fi.mdi!ment~. Cuando tcrmln .~par 1~16las iNras a su gusto. Ahora voy a constrUlr, pero lc6.mo 10 harr.hal_erlo, . P I 7 V. 'untar todas las personas liijo y ac;!luw- C\lamloQuito va a sostener a. oY.1J rC'en )strnrrtermin6 de Juntar a las personas -bllt:ntr- dijo, Its preg~n:a qUi va $( .

mi C.l5a --.lsi dijo San Juan. .. 0 van a-diieron las prrsonas. -Bueno -<IUo San Juan-, per_Yo, yo, yo, yo ~

e:ntrar vivos- .' I f 0 Tc quicroN. rta Quiero estarJ'unto (.'Ontigo. Qtucro estar JUll 0 con 1& .- olml'0 .

acompanar. B no encontr6Entonccs pueden entrar. Bueno, ya encontre a las personas. ~ . 'I' w a

sonas Theee personas rncontr6 y las mel16 en las par es. .mpetrcre PC~~dras~n los muros ordenandolas con puras palabras: Alia vas, alii v~s,.

~~~~rvf:nrs. Cuando cslab.l eon'\truyenuo las pa~cs NdC~~eI~s l:~~~ !:t:I~::nas Alii meti6 a las personas. Entraron so os. a . d

ro;:at6: f.ntraron vivos, enlraron solos ..Cuando~an Juan t:~:~Sa~~h~~~~b{3 las No sabemos (.uantas piedras uhliw. lXpCn e

estas s~ n SO . rcdes Tal vez tenia dos metros de 10ancho la p.1rl-d ~! que ..la 19lcsltly de las pa . AlII qucd6 S\l alma Sll alma no mun6. A~idarnn atrapadas las personas VIVas. ' . . desS( qucdaron vivos. De esla manera rulmin6 1.1 conc;trucci6n tie las pare .

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'UO • WITOLD R. JAl:onzYNSKI

EL PRIMER INTERMEZZO: LOS ENREDOSDE INTERPRETACION·

Antes de la presentacion de las interpretaciones de dos diferentes versionesde la narrativa es necesario rnencionar los presupuestos teorico-metodolo-gicos que i1uminan este trabajo. Parto de tres hipotesis teoricas que meparecen instrumentos heurtsticos utiles para empezar el proceso de herme-nrusis de cualquier mensajc cultural.

t. la interpretacion es un mtdio para comprender un mmsajt simb6lico;2. la funci6n simb6lica de un rnensejc consiste en su polisemia:3. las interpretadones pueden ser evaluadas scgun los crittrios de credibilidad.

La primera tcsis aswne que la interpretaci6n consiste siempre en la transla-ci6n de una imagen a otta constituycndo W1 movimicnto de 10 dcsconocidoa 10 eonocido con el fin de comprender mejor cl mensajc.

Existen imAgenes de las cualcs debemos decir que las intcrprctamosescribe Wittgenstein, 0 sea que las traducimos en otras irnAgcnes para compren-derlas; e.xisten tambim imAgenes que decimos eomprender iruncdiatamentc,sin ninguna interpretaci6n adicionaJ. Cuando ves un telegrama cscrito enun c&ligo y eonoces la clave para descifrarlo, no diras normalmente quecomprendcs cJ texto antes de traducirlo a1 idiom a natural. Desdc: luegosustituistc lmos sfmbolos por otros; pero cuando lees el texto cscrito en tuidioma, no habra mAs interpretacioncs. 0 bien puedcs, cOmo sllccdc en algu-nos casas, traducir otTa va. el telegrama, en, digamos, una imagen, pcro eneste caso tambitn sustituyes un sistema de sfmbolos por d otro (Wittgenstein,1958: 36).

Como la interpretaci6n consiste en la traducci6n de una imagen a otra,o de un lenguaje a otro no podemos dejar escapar la pregunta: LcoAl es laventaja de la interpretaci6n? lCuando los oycntes de habla tzotzil comprcn-den Ia narrativa sobre "cortacabezas"]·LCuando la comprendemos noso-tros? Las condiciones de ta comprensi6n de dicM narrativa por los oyentesnativos estan definidas por la forma de vida y juegos de lenguaje en loscuales participan, como por ejempl0 tener miedo de los "tapacaminos" alescuchar 1a historia, ser mas cuidadoso en los viajes a los lugares apar-tados, reaccionar con un asombro oycndo la historia, tener y mostrarcuriosidad, saber explicar la presencia de los eadaveres en los lugares apar-tados, entender por qu~ tan pocos tienen mucho,.y tantos tienc:n poco,cntender. por que no Sf: cacn las obras grandes y conformarsc con la trans- .formaci6n de la naturaleza por la gente mestiza. Ptro cl oyentc no tzotzil

S.\CRIt"lCl0, c,\PITAL Y V101.F.NW • '111

que no participa en 1a forma de vida caractcrfstica de los indfgenas reaccio-na de una manera diferente. EI relata se mantiene ajeno, raro a puramen-

. tc: folcl6rico hasta que no 10 sorneta a un exarnen crftico. EI "saber como"de elias y de un antrop6logo pueden encontrarse pero nunea llegar a s~ridenticos. Mientras que uno comprende algo sin interpretarlo, otro necesi-ta interpretar para eomprender. El proceso de comprender no implica el.proceso de i~terprttar aunque el proceso de interpretar asume como. su finel proceso de cornprender. El trabajo de interpretacion de un rnensaje con-siste en descodificar los elementos codificados, esdedr, la:s..sfmboJgs.Los stm-bolos, como admire Skorupski, son dtsignatores que "representan la cosaen cuyo lugar estan puestos" (StorupskJ, 1976: In}. La acci6n, estado decosas 0 (Vento rqJrtSmta algo s610 y cuando la cosa simbotizada juega c:lpapel anal6gico a ~ste, que representa el slmbolo en la acci6n simb6l~ca(Skorupski, 1976: 123). A las difertntes maneras de traducir la narratwalas Ilamaremos modelos ferenci Otntro de dichos modelos tratare-mos de present' a simbolog{a no s610 de los ucortacabezas", sino quetambicn de los acontccimientos dave de la fAbula (mitf1l1as) y los aspectosde otros personaje.s que en ella··aparecen. . .

M,La segunda hip6tesis asume la polisemia como una caracterlshca. pnn-

.pal del mcnsaje simb6tico. Varios autores rtivindicaron esta caracterfstlca delsfmbolo para aplicarla a interpretar los fcn6menos culturales (Ehade, 19~ 7:125-126; NAjtra, 1987: 15; Durand, 1993: 17-38), lperoaeasoesposlbleconjugar diferentes significados en una sola interpretaci6n? Un ~emplo dela posibilidad de rescatar la multivakncia 0 poliscmia de una Imagen 10encontramos en Philosophische Untersuchu1l8en de ludwig Wlttgenstem. Enun mismo dibujo puedo vcr la cahem de un conejo pero tambifn la cabezade un pato (Wittgenstein, 1988: 447). Wittgensttin partee creer que a) 10que vemos es. un eonejo 0 pato figurativo, b) siempre vcmos algo Heomoalgo" con un acrto aspecto; c) e1 cambio de aspccto es posiblt: p?rque nues-tra pcrcepci6n aparece -a medias como vivencia visual y a medtas como unpensamiento~ (Wittgc:nstein, 1988: 453). Enotras palabras, nuestra percep-d6n visual esta arraigada en los eoneeptos que scleccionan raw data. Lasreflexioncs de Wittgc:nstein son extremadamente importantes para la antro-pologfa simb6lica. No s610 podemos percibir algo como ~Igo, sino entenderalgo como algo 0 en otras palabras, interprelar. Por eJemplo, d acto dematar a una persona podemos verlo como un acto sacrifieato~o.~ com~ unasesinato; la construcci6n de un pucote como d progreso cLVlhzatono 0

como la intrusi6n en el mundo natural; la contrataci6n de los ucortacabe-zasH por los patrones, como la explotaci6n de la clase social que carece decapital 0 como eI reflejo de la rclacioncs entre el capitalista y eI obrero,

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!Ij • \VlTOLO It IACORZr.lSKl

entre otros. Esto c.s el punto clave para entendcr bien la diferrncia de loss~mbolos y otros signos. La multivalencia de un signo no slmbolo. idtific~ cO.nJa arnbiguedad y como tal constiruye un obstAculo para e~~~:;su significado, La multivalencia de un sfmbolo Ie abre Ja rtdim' . . puc a a otras

ensiones C~nItlV~S y le garantiza su car~cter unico y valioso.La te~era hip6tes~ ~~mitc que no todas las interprttaciones son i al-

~ente v-ihdas. La tlUlblhdad de las interprttaciones basadas en I ~b'lidades de 've co ~. as POSI 1-

r rno no necesanamente conduce a la arbitrariedad La~gla ~todos los caminos van a Roma" no se aplica al proceso d h '.SIS. Existen multiples Romas pero una sola l6gica de caminar Ie rrm~nru- J

Mh~ ~~~~. oc .cmos. proponer los criterios de la no arbitrariedad de las interpre~

taclones sunb6hcas. Estos caeMan en tres grandes grupos:

. a) criterios de Ja traducti6n'b) crittrios de cohtrtncia; ,c) crih:rios de fcrundidad cognitiva.

~ primer grupo pertenecen I~ postulados de rtlcvancia, de semejanzas y el~ economfa. Desde un determinado punta de vista cuaJquier cosa ti 1.1-~=~.de analogfa, contin~idad y semejanza con cualquier olTa, ;:: no

~ analogfas son pertincntes (&:0, 1992: 62). EI~tulado de eronom{aSf conVlerte en eI Ockham's razor aplicado al anaJisis del texto (Eco 1992' .11~-1: 1). AJ Sfgu~do grupo perteneccn los postuJados de no contra'dicci6~16gl.c~ y textual slendo este wtimo eJ requerimiento de la m.(s . t (poslbl t I' . d Sin onla. . e en re e mlmtlO alJctoris, el intmtio optris, el intentio lectoris Dieha

smtonfa podemos sin c ba d' ., . m rgo, cnten crla ncgahvamente. No podemosnegar que la obra qUlere a veees drcir mas que eI autor pcro I .es que nit di ' 0 unportanteba ,0 e Con ra ga. Los criterios que Uame de fecundidad eognitiva

a rc~ os postulados de la relcvancia de una interpretaci6n para fa eom-prtnsl6n de otms elementos de la cultura del autor y su part' I (Ivida (Winch, 1994: 22-23). Estoy de acucrdo con Umberto Ec1eO

uar °drmd~de

"H 'd CUc1n 0 ICC'u:~~ senti. 0 de los text~, 0 hay m~ch~ sentid~. pero no sc puede deci~

q Y runguno, 0 que todos SOn19ualmehte buen~" (Eco, 1992: 64).

LAS UNIDADES SIGNIFICATJVAS 0 MITf:MASDE LA NARRATIVA S08RE "CORTACABE7.,AS'"

Regresemos a nuestra narrativa. En los aMlisis estructuralistas de 10 'tcomo por nern I If' s ml ~, .

-J po en a amosa mterprctaci6n levislTaussiana del mito sobre

So\cRIF1C10. C-'PITA!. "V101.~:)lCl~ • ua

Edipo. se ha tratado de resaltar 10cornua y universal que quedaba ocultoderras de la pluralidad de las versiones. Esto no es sorprcndente puesto queei objetivo del analisis estructuralista era encontrar una caractertstica gene-ral del sistema de los signos en su aspecto sintactico que revelartan las

~estructuras a priori de la mente humana. 'Iratando de cncontTar 10univer-sal Sf perdfa de Vista 10particular. El metodo que emplearernos consistira eninterpretar 10 simbolizante tanto en los rniternas 0 los puntos comunes.simbolizantes de la narrativa como en sus diferentes rnodalidades, Empcet-.mos con 10 comun para todas las versiones. EImetodo de analizar una narra-.tiva seria tratarlo como un mito y este a su vez como una slntesis de los ~mitemas 0 las unidades significativas 0 sirnbolizantes. DicMS unidades sonlas cstructuras at6micas que no se pueden descomponer en las partes mAspequeiias .sin perder su ear~cter simb6lico. los mitcmas no s610 sucedenuno tras otro en un tiempo imaginario (ordenaci6n diacr6nica), sino quetambien se relacionan entre s( en una tnramada de las relaciones reIcvadasen un tiempo hermeneutico (ordenaci6n sincr6nica)& nuestra narrativanos enfrrotam~ con tales relaciones, como por cjemplo "construir", "matar","vender". "contratar", ctcttcra. Todas de fndole asimttricas, hecho que trata-rt de interprctar en eI ultimo apartado. Volvam~ ahora a 10 particuJar. Comomencionamos _Eu.l!Stancia de los slmbolos ts neutral. Las difercncias localesentre diferentes versiones de Ja narrativa tambien pueden ser simbolizan-tts. En todas las vcrsiones la historia empicza cuando los ingcnierosh mensaje-ros del gobierno poderoso, deciden construir una obra grande e interveni:._en d orden natural de las cosas. El pruner miterna sc idcntifica entonees conlaconstrucci6n de una obra grande. Tod~ los informantes esMn de acuerdoen que tstas son las camtcras, autopistas, prcsas, plantas eJectricas, puentes,edificios grandes c iglesias. Uama la atenci6n que dieMS construcciones son

. las efectuadas por los ingenicros 0 bien por las fucrzas sobrenaturales(jik'aletik en los rclatos zinacanteeos 0 San Juan en los rclatos chamulasl.5.610en un caso, la construcci6n de In campana de ZinacantAn, los eonstrue-to res eran los habitantes del pueblo. Pero inc1uso en estc caso habra queir hasta Thxtla, a un lugar Icjano. cl centro de poder estatal, habitado porlos kaxl~netik, .Ios mestizos. para conscguir la grasa humana, necesariapara cornpletar.la obra y dar sonido a la campana. La l6gica que encon-tramos detras de este mitcma es clara. 5610 alguien muy poderoso, alguienajeno. sea el santo 0 wlan, puedc construir una obra grande con bato.Las construecidnes sobre las euales habla la narrativa son ejemplos delempleo de las teenologfas mas avanzadas, un conocimiento cspecializado,

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!14 • wrroi,u R. J,\C))H?YS:;KI

y m.1qui~ria moderna. Los ~igenas, al no tener necesidad, por carecer deestos m~dios ylo poder politico, no pueden construir obras grandes.

Los mgerueros saben que tzotziir. krixchanoetiir., los cuerpos hurnanos delas personas fuertes sirven para fortalecer 1.1obra y contratan a los "(or-tacabezas" para que consigan a las vtctimas. En la segunda parte de losrelatos se define. a los personaies llamados jmakbe'etiir., los "tapacaminos".que por su oficio adquieren un nombre siniestro "cortacabezas-. Estos"tapan' los caminos a las personas, las atrapan, secuestran y rnatan. Los "cor-tacabezas" son contratados por el gobierno como mercenaries. Hacen 511

trabajo y no les importa nada mas. Los ingenieros a sus contratistas sona su vez contratados par el gobierno de Chiapas y que hace favortS al gobier-no de Mexico. Nos encontramos con una estruliura de poderes en la QJallos"cortacabezas" Tepresrntan las fueI7.as represivas en el cslabOn mas bajo dela ~alera de poderes. 5C?nelias quienes hacen tTabajo ilegal, el trabajo masSUCIO.Es por eso que todos saben que son malos, "tienen mal coraz6nN• 5umaJdad se constata al quit.1rie la vida a las personas: San Juan en la versionde Chamula utili~ a I~s cue~s hurnanos para construir a la iglesia, sinernb~rgo no era mgemero OJ )makbe. Las vfctimas eran voluntarios queof~ecleron SliS cuerpos por su deseo de .1compafiar siempre al santo en such ul na, su casa sagr~da. Los "tapacaminos" matan de una manna partiQJlar,con machete, decapltando a sus vktimas. No Ie; pueden hacer con balasporque Con los disparos uel cuerpo no lime fUt'J7..a". El informante zinacan-teco insiste en que los asesinos envuelven los cuerpos y las cabezas en linpetate nunro, y asi los transportan alIugar de la.ohra en donde los vendena los ingeni~ros, quienes les pagan con el dinero del gobierno. Alli Sf termi-na su traoaJo. Los "t~paca.minos" se vudven ricas cfeduando lin trabajod~shonesto. Pero la tustona no Sf Icrmina aun. Segun el informante deZmacant~n, no so~ los !apacaminos quienes ponen los cuerpos en lasconstrucclones. l...ollngemeros contratan a otrOS IlCt'jllDjlies los seres natu-rales llamados j'ik'alctik, los negros, para que estos pong~ los cuerpos en la<;'<.:onstrucclO~es ayudandoles a I~var la ohra a su fin. 1.05 negros viven enlas runras, henen. ~Ias. saben volar, son de rolar negro. Ya que lienen masfuerza y.mas ~bilidades para construir son contratados por los ingenieros.Pero a d.lfere~C1a de los "cortacabezas", losj'ik'aletik no se encargan dematar:.smo dlsponen de ~os cadaveres 0 Ilnran a las vktirna~ vivas; se llegana co~slderar c~mo ~rqUllectos de segundo orden de la obra 0 del personalttcmco de los mg~nleros. Asf, preparad.1s las construcciones son fuertes yno se van a destnJlr. En el caso de no poner los cut'l"JXlsen las conslnlccionesla obra se puede caer. A partir de los expuesto los mitemas los podemosnumerar de Ia manera siguientr.

MCRIt'lCIO. L\I'11'A1, ). \'I\)I.t:SCl~ • ~17)

LOB MITf:MAS DE LA NARRATIVA

l. Se construye una obra grande.II. Aparecen los rapacaminos 0 Mwrtacabezas·.. .III. Los "cortacabc1..1s· son contratados por los mgerueros.IV. Los ·cortacabezas" son personas rcalcs y rnalas.V. Los "a>rtacabc:zas" rnatan a las personas ron machete. rortando las cabezas.

V1. Las victirnas son personas fuertes.VII. Los ·cortacahezas" venden los cuerpos y las cabezas m las ohras grandes.VIII. Con la avuda de los poderes sohrt'naturales sc ponen los cuerpos en laconstrucci6n.LX. La ohra no sc va a cacr.

Estos son los puntos comunes de diferentes. varianles de I~ narr~liva.Pera el milo tiene SlLS variaciones locales muy Importanl~s. len~mos quemencionarlas para comprender la multiplicidad de las fllllciones slml>?hcasde los "COrtacahC1..aS~.Normalrnente no sc sabc quimes son, de dOnde Vlenen,que idioma hablan. Claro esta, los mercenarios puedcn ser ~erson.as decualquiera lado, los define el trahajo que ha.ce~ y no otros at~~)~ltos. Peromientras que los inforrnantes zinacantecos lllsisten en qu~ los corta~abc-zas" pueden haolar cualquier idioma: pueden ser tanto I~.d{ge~ls com~kaxl,lnetik, mestizos, cl informante chamula esta convrllctdo dt que. los"t.1pacaminos" eran originaimente los kaxlanetik, mesttzos, 0 bien los Jall-mdnetik. alcmanes 0 extranjeros. .

La segunda diferc:nda cs eI ~nfasis que se pone en ~apr\)CedCIICI~"k lasvictimas. EI informanle chamula subraya que las victllnas .son los mdige-nas 0 jchi'iltak. nllestras companeros. Los info.rmantes zmacantecos encambio estan convencidos que las victimas del )makbe son los chamllla~,los mas duros (tzotzik). Ya que los zinacanlecos no sirven para el trabaJoduro no se los puede poner en la obra. La versi6n de Zinacantan nlude alas c~nseruencias de un error de los Ncortacabcza.c;~que en va de agarrar a unchamula atrapan a un zinacanteco.

EL St:nllNIlO INTERMF.Z'ZO: F.L c()OlGo E:-30TF:HlCO MA\"A

La idea central de las difcrentes narrativas sobre los personajes llamadosjmakbe'etik es la .1parici6n de las personas contratadas por los arqultectos delas obras grandes con el fin de sacrificar seres humanos y colocar sus rest osen las construcciones. En casa de no hacerlo la obra esta amena~.ada dedestrucci6n. 1Anarrativa soore los "tapacaminos" 0 "cort.acabcl.1s" Sin dudaalguna emergen de las tradiciones prehisparricas de 105 antiguos maya:; que se

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OSlO· wrrm,o It. Ji\C()IlZ\'XSKI, .. HI.. ~.,;'. ...... ".

I Sinc~et~zancon crcencias pa.rec~~as.9el11_l~doeuropeo y asiatico (Gonz.ilez(To~~c~~~994: "-39:60~,,EI co~ep.t9 de "~9rtaCabczas':'existe en diferentes, ~g~as n;taya~~o~t~~PO!:3n~S, Laidea central de la n·arrativa se ha modi-c ~c~do,~~g~ .Ia.~~!:~~n ge~gr?!1ci. cuJtura local, economta de la regionI pe!:?1tiene I~ ~~s r~~e~~ conocirniento esot~riro maya rtlaciogado...£Onos sacrifiCl_?Shurnanos. Aqut mencionarcmos cuatro evidencias: la idea\~ay~ ,~e ~C~iClO, ,Ia ~?~mbre de decapitar las vfctirnas en los rituales '"':~~f:I~;:ad~s.~on ~aguerra, juego de pelota y las actividades agrfcolas.g',

,D~r~~~es ~entes nos dan a conocer que el don de sangre era W1a obli- 'gacl6n mdafislca impuesta a los hombr"s por los d' " . .t' - - ,_. . . . , ~ lOseS para que se abas-eCleran pero tambl~n para pr . If' ,~- - " ..• opofClonar a uerza VItal al universo que

.~ep:;~C!ltaban. En eI fbpol Yuh; la idea fundamental por la que los diosesc:ca~ a los,seres humanos es lograr la existencia de alguien que los'sus-'tente: los woses son creadores IYro no se basta l', .' . . r- n a s mlsmos

EI,pr~",!er p~p6:i_t? .<!.~~~~~~,i,~cara~un' ser humano por;'~;dio de iad.ecaplt:!'c~?.!!~u,eo~~~n~~!ascabezas como trofros: En la'estela' 21 de lia' aSI,hO.d!t~a~~c~6~~~~~~~:~s!..ilo..()}~e:a Y.c! maya, se puede apreciar~~dlbuJo ,dond~.l!n Pt;~s?,!a)~co~.la cabeza cortada yace sobre d suelo. De Si.l

~ue)~oy '!e ~a.cabc_~s~rge una dab Ie (spiral y unas plumas que simbolizana cnergfaVItal,la sangre, Las orcjeras del dttapitador son de mayor tamanoq~~_I~s,de ~ ~cti.l'!l~ Y tJ:aen un enorme tocado con el sfmbolo de jaguary m~~I~)ago, ,siend,<?:estc' ultimo 'Un 'aiumnI 'asociado can la de ' , 0

(N~)cra.~t987: 175~t~6).,UI.'· .' •.••.• " •. '•.. -- caPltaCl6n)

._i\J!:l.I]~ualde~ dccapitaCl6nse cxtiendcal juego de pelota: LOsmayaS' romoorros. p~eb[os mesoamericanos, conccbfan eI universo como una can~ha'depel~t~, cnforma d~dos Ietras T invertidas, La pclota de hulc y su movimico.:.to simbohzaba el sol y su viaie dl'an'o I' I En' [, '..

- 0 ,. • 0 0 _:I por e .Cleo. e )uego se entablabauna lucha ~_tre las fuerzas de Ia luz y de las tinicblaS(GonzAlezTorres '1991 ~101,)'A los)uegos acompafiaban las dr:apilaciones de una 0 m~s vfdimas:tEn u,na de las pruebas a las cualcs sometran a los gemdos· H'.. ,- h'- " .•Xb 1 I A' b " una pu ya anquc as ~awa de Xibalba los IItvarOn a la Casa'de los Mumel" I

Los gemelos se metieron dentro de SliS cerbata'nas 'a''do'r _ . agoI s:. 1 'I mlr, y aunque as

r:,t~rcICago~ revolote~bal_1a_ s~ alrcdedo.r.no pUdieron monJerlos: Hunajpu'qulSo ~er Sl ya habra a~an:cldo, y al ?acar la 'cabeza para ccrtifica'rl(/se [a'cort6 Camazotz; cI mllrcl~lago, quedando 56lo'elruerpo' 'Du° - - • t- J ..• , .. , 4t' • b'" . ran ee slgUlen-e)uego. X alanqu~ con la ayuda de un cc)nejo que imitaba lit'" I t"'~qued6 solo en el atrio, agarr6la cab(ui"de Hunahp'u y la' - b'6' p,elo,a s~,hecha d [ t t' I' 1 ' ,. cam I por a otrae a or uga CPopo l1Jh: 53-55)' En este ml'to'd' t' ,. '~d "-I" - ,f ..,t I . 0 • cs acan os e emen-os re ~vantes para la explicaci6n·siinb6lica'dela na'rrativa Sobre [0' s";'co'rt''!', ..... ..J,......I .....~ A. r ., '. d-4 J r '..... ' a' • ._.._ v...&,..J.:J· .. a-.; ..... w- .. ~ .. :::.4:... f'.~l.,.. ~ t :-'.~......c:.;." ~ u..~~.;.._..;,..."or

!i'

S,\CRIF1CIO, t.APlT At. Y VIOJ.t:NCL\ • !17

t~zas~: el significado de la cabeza como el principio vital y el papcl del.urcielago como decapitador, 7. ' .• "1.1._"': \. • - .~~ ~,... ;\.' ..

. :..Porfin, es menester mencionar el Yin . deca' itaci6n c~n [as~riNales a .rfc , Desgraciadarnente hacen falta datos accrca e os ntua- •lesa co que incluyeran los sacrificioshumanos por dccapitaci6nentre [as,mayas. Reeordemos,sin embargo, que la historia deHun Hunajpu y la concep-rd6n rnilagrosa de lxquic nos permite relacionar 1a cabeza con la fertilidad yla vegetacion. Partee que la cabeza no era la (mica parte del cuerpo relacio- .nada simb6licamente con [a vegdaci6n y fertilidad ..Probab[emente varias ~partes del cuerpo sacrificado ternan [os poderes engendradores fomentando )[a fertilidad y vegetaci6n de laSplantas, ~31:)~., -',":U a.c~....z,\ ~ I· ' •i~Las evidencias que hemos mencionado hasta ahara han servido para Jmostrar la preSenciadel 1. rito sacrificatorio por decapitaci6n0degoliamien:' 1to entre los antiguos mayas y arras culturas mesoamericanas; 2, e1 papel-simb6lico de 1a cabcza y de la sangre derramada; 3: las inooalidades de la J'dttapitaci6n en [os ritos b8icos, jucgo de pelota y rituales agncolas, Deesta -manera podemos eXjJlicarhist6ricamente 1a unidad significativa Vde nucs-:-}

. tr~ n!lrrativa: E)'significado simb6lico d.~co!!ar ~~~~~s_je ~~~ que- 'darla definido por la rtferencia a los ritos y crccnciasmesoamericanas segun ..laSCUales[a decapitaci6n tenta d proP6sit<)de'a"poderarsede la fucrza'vital'pres-enteen [a cabcza y la sangre de la vtctima.~ r .loJ r'-:'C~ ~,. ptnt~l<k Pero, lcxisten evidencias de que los sacrifitios humanos, entre otros por -decapitaci6n; servfan a los fUlesde pres'ervar las obras grandes? Un etno-' thistoriador estarfa complctamcnte Satisfccho.Martha N3jeramenciona a los1sacrificios de construcci6n 0 fundaci6n que Sc haclan en toda Mesoamerica~

. prehisp~nica como una categorfu especial dentro de los ritos sacrifiCatorios,i

\U~de~ri~m~ fremcntes entrc los inaya~ rue d_;;acrificar un-serehumano y enterrarlo bajo la obra: La forma de muerte probab[emente fuc 1la decapitaci6n:-Najera menciona difei-entesfuentes hist6ricas que hablan •sobre el sacrificiode construcci6n.' De las Casas' relata; 'por ejemplo: que en -Guatemala se celebraba [a consagraci6n de la casa i1lleVay con ese fin se (mataban pajaros u alTos animales y sejuntaba su Sangre en [os umbrales:de la casa donde pegaban tainbicn plumas"con resina.' La sangre tenla como J

prop6sito proteger la rasa y servir como'ofrcnda~ Ladeidad que cuidaba d"hagar se 'conada como Chahalar: que De las Casas traduce como "guarda 1

de casa~ (De las Casas, 1967, n: 223). Segun N~jera, el sacrificio constituia'"e1 paso del dominio de 10 profano a [0 sanctificado" (Najera, 1987: 183),)(jm~ncz tambicn menciona un ritual sacrificatorio como medio de prote-.:ger una cdificaci6~',costumbre que se continu6 en las' iglesias cat6licas'de .enterrai' unCad~yercn los cimiento; (Xim~ncz;1929,1:"87). Muchos ballai.-'"- ....- ...._....r-...· ...,. .. ----.

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!18 • WlTOl.O R JACOR7.~SKI

gos arqueologicos muestran que los mayas de hecho pontan los cuerposde lasvtctirnas bajo las edificaciones. Los pnmeros rjemplos proeeden desdeel Predasico medic y Protoclasico en Chiapa de COILOy Dzibilchaltun; en elClasico temprano en Uaxactun, donde se descubri6 una rnujer decapitadaen la piramide superpuesta del E-VII; en el clasico tardio en Tikal, Nebaj yBakin Pot y en el posclasico en Nebaj, Chichen ltza, MayapAn y Santa Rita.C~ando la.ofrenda consistfa en craneos, tstos se encontraban en plates,cajetes 0 jarras, colocados en fila 0 en ctrculo (Najera, 1987: 198).

. lQut .funci6n simb6lica cumplia este rito entre los mayas antiguos? 'Najera 10 mterpreta como un sacrificio humano durante el cual "e1 hombrebusca la comunicaci6n con 10 divino a travts de un objeto consagrado quesufre una destrucci6n parcial 0 total en el curso de la ceremonia" (p, 40).Cuatro eran los motivos de sacrificar los seres humanos bajo la obra:

t. la fe de que: -ia sangre como fucrza vital upulsarla los malos efiuvios yprotege:ria a la nueva obra de una pr6xima destrucci6n- (NAjera, 1987: 197),2. ntemor a cualquie:r cosa nueva";3. cI deseo de Nrestituir aqudlo que 5e Ie pide a I., tie:rra, a la deidad te:iurica. ysc Ie arrcbata al tcrreno agrfcola" (p, 4);4, cl desco de ·consagrar un espacio profano· (p. 200).

Los ENREDOS lNTERPRETATIVOS DE I..ANARHATIVA: LOS MODI::LOS DI:: REFERENClAS

'lfbdemos interpretar la narrativa sobre los "cortacabczas" traduciendoloal modelo de referenda present ado por N~jcra? Tratemos de ver cuales mitc-mas pueden interpretarse de est a manera. EI primer mitcma narra que laronstrucci6n de una obra grande cs causa suficicnte de la aparici6n de los ·cor-tacabezas" y sus matanzas, a las wales, alude los mitemas II y V. Los"tapacaminos" no pueden matar a su v1ctima a travts de armas de fuegoporque de esta manera el cuerpo pierde su fuerza. Para este fin timen queutilizar machete y cortar la cabeza. Este hecho nos per mite vincular lamanera de matar a las v1ctimas en las narrativa con el sacrificio pOr deca-~itaci6n entre I?s a.ntiguos mayas. EI conocimiento csottrico maya y laIdea de desacrahzaCl6n de los lugares sagrados para eI uso humano como.un modelo de referencia al cual alude en su anAlisis Najera nos ayuda aresponder dos preguntas: Lfbr que se neccsita sacrificar a la gente en lasconstrucdones de las obras grandes? iPor que los "tapacaminos" tiencnque cortar las cabezas de sus victimas? Como vimos, las respuestas a laprime~a p~egunta aludcn al temor de los sereshumanos ante algo nuevo,la obhgaCl6n de pagar a la dcidad telurica y el deseo de desacralizar un

&\CRlflCIO. CAPITAl, Y VIOLENCIA • ~ l!l

lugar. La respuesta a la segunda pregunta encarna la creencia de los rnayasacerca del caracter sagrado de 105 sacrificios sangrientos que pueden propor-cionar la fuerza vital y purificante contenida en la cabeza y la sangre delas v1ctimas. lCualcs creencias conternporaneas sostienen esta interpreta-ci6n del mito? La primera es la metaftsica de los elementos vitales ubicadosen el cuerpo humane, y Ia scgunda la cosmovisi6n general de los pueblos dehabla tzotzil en los Altos de Chiapas.

. Segun las creencias esotericas de los tzotzilcs de Zinacantan y de Cha-mula los humanos poseen dos entidades anfmicas principales: d chanul

, (chon en Chamula) y cl ch'uleP El schanul de uno cs su animal companeroque csta guardado en un rorral en a~erro ae Muk'tavitz (Zinacantan) 0 bienanda suelto por cl monte (Chamula). EI schanul. el doble de uno, nace almismo tiempo que el hombre y muere trcs dias desputs de la muerte delaqutl. La relaci6n cs sUnttrica, si alguim mata al animal 0 muere de mane-ra natural, d hombre tambim tendrn que morir tres dfas dcsputs. La scgundamtidad anfmiC<!es ch'uld, cl alma que anima al cuerpo humano, residim-do en s~.Qlba.a, co~w.~ san~Es la q,ue Ie anima, data de las habi-lidades raci nales na . 0 con tl ero a1 morir se va a katinbak, elUlugar de los huesos calcntadoS: en forma de ch'ultlal, el alma csprovjsta,.del cuerpQ.,. EI hombre que pierde su sch'ultl tcmporalmente, durante elsueno, acto sexual cometido en un tiempo 0 cspacio prohibido, la ptrdidade conciencia, puede volverse loco si es que los j'iloletik no logran recu-perarlo. EI informante chamula usa Ia palabra anima, alma, espfritu dela persona muerta, el sin6nimo de ch'ultlal (Laughlin, 1975: 46, 139). EIsch'ultl, 0 la fuerza vital de uno esta tambifn posdda por otros seres deluniverso: el sol, las plantas, los animales, las cosas, los santos en la iglesia.El ch 'ulel estA vinculado fucrtemcnte' con el rostro de un~ Haciendo fotos-;e puet1e'robar 0 debilitar el sch'ulel de uno. Las figurasde los santos en laiglesia tienen los espejos para que "c1 diablo purda mirarse y cspantarse yno robar el sch'ulel del santo". Las dos almas del hombre cst<1nen constan- ,te peligro. Varios seres quieren comer a sus sch'uleltak, cualquiera puedematar a su schanul, el animal companero y causar la muerte a su portador.La muerte de una entidad causa tambi~n la muerte de la otra. Como yasabemos, cl schanul de uno es su animal companero guardado en un corralpor Totil Mtil. Pero, ya que los Utapacaminos" buscan a las personas y no asus contrapartcs animales, el alma que da fuerza ala obra es ch'ultl y no, chanul. .

JEn tt.otzil-s- en los S\lstnntivos ch'ultl 0 ch.!nul C$ cI p~f~o posesivo (por cjemplo:su ch'uld de uno~$Ch·ulrl. En twtzil ch'uln Co15i sicmp~ cst.1 ncompai\ndo poT d p«-fijo posc:sivo. £Il castellano cmpkllm05 la form.'l ch'ulcl en CIISOS ell 105 cualts no 5C

cspccifica al posecdor de estn entidad Illltmica, '

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'itO • \VITOLO It JACOR7,Y~SKI

En Zinacantan y en Chamula se cree que el universe esta habitado pordiferentes seres sobrenaturales que intercarnbian sus servicios, bienes yfuerzas con los seres humanos. Entre las principales deidadesque partidpanen el intercarnbio destacan el dios, Kitjvaltil<, "nuestro senor" 0 Ch'ultotik, Melpadre sagrado Sol", YCh'uimetik, "la madre sagrada Luna", los santos, YajvaiBalamil, "duefio de la tierra", y Totii Meil, "nuestro Padre-Madre", Las dosprirneras deidades viven en el cielo, estan dotadas de una fuerza vital enorme(ch'ulel) y cumplen con las funciones protectoras. Los santos son susmensajeros y cumplen las funcioncs de los intermediarios entre tstos y losseres humanos. EI "duciio de la tierra" vive en cuevas, cerros, bosqm:s,cerra de ojos de agua, lugares que al detect'arsesu prescncia se hacm sagra-dos. Segfut otros relatos, Yajval Balamil vive adentro de la tierra y siendorico pucde otorgar dinero a alguien quien logra negociarlo. Para stnalar supresencia en un lugar se dice:Oy buch 'u nakai, alguicn vive allf. Yajval Bala-mil puede ser bueno y en este caso se Ieofrecen n:ws, velas, pox e inciensodurante las fiestas de k'in krus, la fiesta de la Santa Cruz, el 3 de mayo yeI 13 de agosto, pero tambitn puede ser chopol, malo, y queda entoncesidentificado can pukuj, cI diablo. Totil Meil nuestro "Padre-Madre" 0 dossenores ancianos residen en seis lugares sagrados del municipio de Zina-cantcin que se enCllentran alrededor de la cabccera. En el cerro Muk'ta vitzst enruentra el corral donde Totil Mdl guarda a los schanultak 0 las represen-taeiones animales de los hombres 10 que senala su funci6n protcctora delmunicipio. Prro ToW Meil en Chamula se identifiea con una deidad mali-ciosa que come a los sch'uleltak de los seres humanos, ruando tstos sc caen,asustan, suenan. Se dice que ruando alrcdedor del sol aparece un anillo,Totil Meil quiere comer cl sch'ulel de Ch'ultotik.

La calidad 'de interrambio es casi siempre dual: negativo 0 positivo. EIintm:ambio negativo sc tfectUa ruando Tolil Mnl en chamuJa 0 Ycljval 6alamilen Zinacantcin atrapan el sch'ulel de uno y hay que.pagarJes para que no se10coma. El ser humano con la ayuda de losj'iloletik , los euranderos y lossantos time que haeeTofrendas y regaJos,que est~n dotados de la fuena vitaly puedcn sustituir eI alma de uno. A 6;tos pertenecen pox, incienso,gallina,ve1as,canciones, relOs, florts. Enel case de intercambio positivo, e1 serhuma-no ofrece los mismos regalos para obtencr el bienestar y protecei6n deYajval Balamil. eI dueno de la tierra, los santos y el dios, Ch'ultotik. EIinter-cambio negativo se efectua sobre todo durante los ritos curativos y cIpositivo durante los Tituales de la consagraci6n de la casa, la milpa y leifiesta de k'in krus, el 3 de mayo y 13 de agosto. Durante la eonsagraei6nde la casa, adicionalmente se. entierra en eI centro de la nueva casa sjolkaxlan, la cabCla del polio, el sustituto de los antiguos sacrificios humanos.

SACRIt·ICIO. CAPITAL Y V10I.ENCIA • 'HI

l~gunla interpretacion esoterica, cada construcci6n necesita ser desacrali-dao bien liberada de las fuerzas malignas representadas por las deidades.

Dichas deidades, como Yajval Balamil (Zinacantan) 0 ThtilMeil (Chamula)tienen que recibir su pa.godonde el hombre invade su territorio. En el caso de

. la eonsagraci6n de casas, los dioses dan un "descuento": en vez de dernan-. dar la cabezas humanas se quedan satisfechos con la cabeza de pollo 0 la de

res. Pero en el caso de las construcciones grandes el descuento no entra encuesti6n y la deidad requiere los cuerpos humanos. La metaftsica de lasentidades anlmicas c.xplicapOTqu~ las deidades requieren los sacrificioshumanos. La fuerza vital, cl ch'ulel mora en la sangre y en la cabeza yneccsita seTentrcgado en forma directa. Mientras' que los zinacantccos seconformaron con la grasa, en Chamula, muchas personas ofreeieron volun-tariamente sus vidas para poder sostener las paredes de la iglesia. Su actorumple can dos funcioncs: proporciona la fuena vital a las paredes y satis-face la voluntad del San Juan. Asllos stis mitcmas de nuestra narrativa,ell, [I. V. VI, VIIIY IX pucden ser interpretadas al cstablecer la eorrespon-dencia simb6lica entre los sis.uientcs pares de eonecptos:

a) sangre, cabaa f\lerza vital;b) mAs funza fuica. mas furn.a vital nCC(5aria para la duraci6n de la obra;c) construcci6n de la obra, intrusi6n humana en 10 divino;d) sacrifjcio humano, pago a las dcidadcs telUricas;e) ·cortacabczas~, saccrdotcs.

VlStode esta manera, eImodelo csottrico tiene una ventaja muy atracti-va: nos requiert d constantc emplcodeldrculo hennen~utico tanto en la inter-pretaci6n de la narrativa como en la interprctaci6n de la enigm~tica eosmo-visi6n de los antiguos mayas. Para interpretar eI pasado, tenemos quecomprenderelprcsente, perc para interprrtar e1 presenteneccsitamoscompren-der mejor el pasado. EImodelo csoterieo, tan comunmente empleado en lasinterpretaciones de los ritos y narrativas mesoamericanas (Gossen, 1986;L6pczAustin, 1989; Najera, 1987; Garza, 1984) padecesin embargo demul-tiples fallas:

t. aludicndo a la cosmovisi6n csottrica de los antiguos habitantes dc' M6cico nocs' capaz de explicar cI porqut algunos clcmc'ntos del conoomicnto esottricopusistcn inientras que otros dcsapartCcn en cI proccso hist6rico;2. accptan el principio de equilibrio como un axioma culturai mientras quc noncccsita ya ninguna explicaci6n;3. en el caso de nuestra narrativa no I08ra intcrpretar las diferencias localcs cnellttito Sobrc los ~cortacabezas~;

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2~~ .... ,.1'roI.D R. J.\r'(lRZY~SKI

4. no explica bien por que los campesinos que careoen del conocimiento d.itistasiguen creyendo en la necesidad de sacrificar los seres humanos en las ohmsgrandes en la region de los Altos;5. aplicando el modele esoterico, seguirnos sin entender la simbologta de losmitemas III, rv VII.

Los "cortacabezas" como esclavos del capital inler1u1cioMl

En los mitemas 1lIy VlI encontrarnos dos relaciones que no pueden ser inter-pretadas ni esotericarnente ni ecologicamente. En el mitema III los "corta-cabezas" son contrtuados por los ingenieros que a su vez son contratadospor el gobierno. Ellengllaje que usan los informantes es muy significativo.Los Ucortacabezas" ticnen a sus patro_nes, que son contratistas, pero estostienen tambien patrones del gobierno. En la version chamula hay un patr6nmas: el gobierno de Estados Unidos es el patr6n del gohierno de Mrnco.En el mitema VII, los hcortacabezasH vendm los cuerpos en el lugar de laobra. Los contralistas 0 ingenieros son los que compran los cadaveres. Lospatrones, por eI mandamiento divino, no necesitan realizar ningun esfuer-w. Los que trilbajan son los ingmieros, los ucorlacabezas" e incluso los seres rsobrenaturalt:s. Asl, eI mito define de manera genial las reglas daw dl' laformaci6n economico-social que nosotros lIamamos capitalista. I..os (on-ccptos que sirvieron a muchos antrop61ogos para interprrtar los mitos y lossimiks rrligiosos de diferentes etnias desde la pcrspectiva marxisla no fue-ron inventados por el autor de El capital sino por Arisloteles de Stagira. E.lpensador griego haee en su POlftiCil una distinci6n notable entTe el valor deuso y valor de intrrcamhio.

Todo articulo 0 propiedad tiene un doll Ie uso: ambos son usos de la cosa misma,[)fro no son usos similares; porque uno cs cJ uso adcClIc1dodd articulo en cues-ti6n, y el otm no 10es. Por ejcmplo lin zapato se puede usar ya sea para fXlner-selo en el pic 0 para ofreccrlo en intercamhio. Amhos son usos del zapato ypara alguien que necesila un zapato, y recibe a cambio efeetivo 0 alimcntos.esta haciendo uso del zapato como 7Alpato. pem m cI que Ie es propio. porqueun mpato no esla heeho expresamente para prop6sitos de intercamhio. (gual (5el caso de otros artfr1.llos de propiedad (Arist6tdcs cu·lau5sig. 1993: 176).

EI capital sc reproduce como los animales, pero mientras que es propie-dad natural de los animalrs crear mas de su misma ('specie, Ia naturaleza deldinero es est~ril. De acuerdo con Arist6teles, el dinero tiene por fin ser usadocomo intercambio, pero no aumentar con intereses. Sin embargo. el dinerocrece por medio de la usura, este debe ser t:l mas antinatural de lodos los

medics de hacer dinero. Hacer dinero, no para satisfacer necesidades natu-rales y administrar oikos, eI hagar, sino para hacer mas dinero, 0 sea capital,no solo es antinatural sino tarnbien destructive para la econom1a familiar.Como sugiere 'Iaussig, valor de uso y valor de cambio complementado con losinterest's trazan la linea divisoria entre la economia campesina tradicionaly Ia capitalista. La primers puede ser descrita como la serie cambio-dinero-carnbio, la segunda como dinero-cambio-dinero mas intereses sobre esedinero, es decir, capital [Iaussig, 1993: 174). El modo de producci6n campe-sina asumc practicarnente (aunque no 16gicamenW mas igualdad que eimodo de producdon capitalista. En el prirnero cualquier excedente sirve parasatisfacer las necesidadfs naturales de 105 miembros de familia. EI dinerocomo tal no cs acumulado para aumentar eI capital. En el segundo, el cxce-dente sirve para la aCllmlllacion del capital, las inversiones, mas capital,mas inversiones y asf ad infinitum. Dicho proceso de acumlllacion no s610es compatible con eI modo ascctico de vivir sino que, de hecho, 10 presupone.Observemos que para hacer esta critica del capitalismo valida tenemos queasumir que las necesidades humanas "naturalesn Sf puede defmir unfvoca-mente y de m1ln("ra exacta. Dc otro modo, la teorfa explicaliva de Taussigcarecerfa de fundamentos.

Antes de que los marxistas elahorcn mejor sus teonas podemos sinembargo extrafr algunas de sus inluiciones profundas y aplicarlas parainterprctar nuestra narraliva. Podemos asumir que 1. el modo de prodllc-cion campcsino permite acumular menos excedente que el modo de pro-dllcci6n capitali.c;ta e implica. 0 por 10 menos no excluye, la distribuci6nmas equitativa de bienes y servicios; 2. eI capitalismo no puede t:oadyuvarcon la equidad PUl'sto que como tal sc basa en las inversioncs de capital de unadase (capilalistas) que no pucde realizarse sin ell rabajo de otra clase quecarece el capital y que constituye la mano de obra (trabaja<iores). Por 10tanto 3. el capitalismo significa una ruptura con e1 modo de producci6n yvida cam pesina en un multum de dimensiones.

En todas las versiones de la narrativa. los "cortacabezas" aparecen comolas personas asalariadas que hacen eI trabajo para los ingenieros y suspatrones. Estos (lilimos estan contralados por el gobierno de Mbdco 0 enalgunos casos por el de Estados Unidos (Charnula). Nos encontramos enton-res con una estructura clasisla y completamente vertical: El gobierno deEstados Unidos, el de Mexico, cI estatal, los ingenicros, los "cortacabezas~(mestizos. chinos, africanos. chamulas), lac;vktimas (indigen.c.1s).Esta est ruc-tura esta polarizada por la dfada capital-mano de obra, en la wallos invcr-sionistas de los distintos gobiernos tienen capital y los "cortacabezas", 0

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!'14 • wrmto R. J.\CORZYSSIiI

bien mestizos 0 bien indigenas, carecen de tl y tienen que buscar cualquiertrabajo. El informante chamula sugiere que tambien los chamulas puedenser "cortacabezas" compitiendo y "ganando" de esta manera a los mestizos,que son los asesinos por excelencia. OtTOargurnento importante en la ver-si6n del miterna es que d trabajo de los "cortacabezas" es deshonesto ygenera eruiquecimiento. La distribuci6n inequitativa en Zinacantan y sobretodo en Chamula es un hecho, pero se vuelve un reto intelectual y moralpara los nativos; es un interrogante, un dilema, 'que espera respuesta. EImito trata de explicarlo de una manera simple y genuina: la acumulaci6nde riquezas de algunos campesinos es moralmentc sospechosa puesto queviene de un trabajo sucio, impulsc1do por los gobiernos ajenos yexternos(mestizos, gringo). E1motivo es universal en las sociedades campesinas queestAn en un estado de transici6n en donde las estructuras tradicionalesquedan perturbadas y destruidas IX>rlas nuevas relaciones econ6micas ysociales capitalistas. La riqueza y la lllequidad se deben a la relaci6n de losindividuos con los seres sobrenaturales u otros sacrilegios: los pactos con eldiablo en Sudamtrica, las malversaciones financieras basadas en el calculode "almas muertas" en Rusia, la cOIltrataci6n de los espfritus malvados,como los negros en nuestra narrativa. Ul relaci6n entre el patr6n y clknteno s610 es inmoral porque of rece al jornalero las posibilidades de enriquecer-se y como consecuencia romptr con la cquidad comunitaria de los tiem-pos anteriores, sino porque la causa de su enriquecimiento es un trahajo .malo, ilegal y deshonesto. La relaci6n patr6n-cliente es inmoral IX>rsunaturaleza eStncial explotadora. LOs "cortacabezas" se enriquecen a costade otros. Para ser remunerados tje~e,:, que matar indfgenas. los mAs pobres eindcfensos y de csta manera promover Ia construcci6n de las obras grandes.Las vfctil'nas son escogidas entre la gente que "no va a reportar nada",quiencs no saben defenderse de otra man~raquejuntarse en grupos mien-tras van de viaje. . .

Ptto el sfmbolo de Ia explotaci6n capitalista mtis palpable es la puesta delos cacMvercs en Ia obra. El desarrollo que simbolizan las construcciones gran-des tienen su causa: la muerte de los indlgenas, que son doblemente usados:los "cortacabezasN 0 los indfgenas desmoralizados son usados como mana deobra barata y las vktimas. los indfgenas. son asesinados para que sus cada-veres sostengan la obra. Su muerte de estos ultimos es la cau.sa oculta delcrecimiento del capital, del desarrollo y de la modernizaci6n de la regi6n.Segun el modelo de referenda actualla relaci6n patr6n-dientc simboliza elvinculo entre eI explotador y el explotado, el proceSo de explotaci6n capi-taliSta y la verdadera fuente del capital.

S,\CRlfICIO. (,,\prr.\L Y \'101.r.~CL\ • ~:;

/.,QS Ilcqrl.tutJlJezo.s· CQ77IO los agenles de tnolencia

EI panorama de los significados de la narrativa serta incompieta si dejara-mas dellado las cuestiones del poder polttico. La situaci6n politica en Chiapasesta sellada IX>rel espiritu de violenci.a, sospecha de espionaje, matanzas poll-ticas e inseguridad. La pobrcza, injusticia social y la discriminaci6n de losindigenas en Chiapas dio como fruto la protesta zapatista en 1994. Desdeentonces, la vida polttica en los Altos se ha polarizado mas aun. Elejernplode Acteal mostr6 que el conflicto rebas6 los limites del enfrentamientoentre los zapatistas y eI gobicrno y afeCt6 a otros grupos sociales y IX>lfti-cos. UlS Abejas de Chenalh6. que nunca han optado por la via armada.fueron las vfchmas silenciosas de los gruJX>s paramilitares reclutados delmismo municipio (Camino, 1997). Pero cl caso de Acteal m~ que una c..xcep-ci6n de la soluci6n de los conflictos en Chiapas fue la regIa. Las matanzaspolfticas y la Iiquidaci6n de los Ifderes de varios grupos de intereses nocmpezaron en Acteal. La polarizaci6n de las sociedades en los Altos y lapolitizaci6n de la vida diana han dejado su huella en las narrativas, que IX>rexcdencia hablan sabre los aetos violentos (mitema V). La aparici6n de los .grupos paramilitares, armas, catMvercs en los lugares apartados permca-ron eI mito y han sido asociadas con las actividades de los "cortacabezasN

Aquf presentamos dos ejemplos que muestran c6mo St combina la narra-tiva sobre los ·cortacabezas~ con la realidad politica.

EI dia 13 de mayo de 1996. walTo individuos, dos originarios de SanJuan Chamula. uno de Chalchihuitan y otro de la comunidad Los Chorros(Chenalh6) a bordo de una combi fueron interccptados por gentt de lacomunidad de Yibeljoj siendo las 11 de la noche. En el interior del vehfculose encontraron lazos. gasas, cuerdas y dos bolsas en los cuales habfa restoshumanos. aparentemcntc testfculos. Dcspu~s de un interrogatorio los dete-nidos confesaron que "ellos eran los (lcortacabczasl>", fueron linchados tresde ellos y el originario de Los Chorros fue detenido. A raiz de este hecho se. com: por todo d municipio la versi6n de la cxistencia de criminales que cor-tan fa caheza (Camino .. 1997: 6). En cl mismo ano, Stisj6vencs fueron lin-.chados y arrojados a la cima de Chixilt6n .. Dc acuerdo con las versionesreunidas IX>rGracida Freyermuth, los j6vencs se encontraron en el caminoa un hombre borracho que les acus6 de ser Ucortacabezas" y de nocht pro-movi6 d linchamiento. Ciertos comlX>rtamientos de los j6vcnes parccfansospcchosos para la.comunidad: su forma de vestir. su capacidad econ6-mica para pagar la comida en rcstaurantes, su aflin por alquilar las pelfcu-las de a'rtes man:iales. Ademas, los j6venes mantenian laws con cl gobicr-

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U6 • WtTOLO It JACQRZYNSKI

no aut6nomo de Polh6 y uno de ellos era rniernbro del EZ (cfr, GracielaFreyermuth).

LC6mo podemos construir un modclo que nos perrnita interpretar dichasasociaciones? La posibilidad de ver la narrativa como una historia de laviolen~ en la vida polftica en los Altos nos rernite a dos hipotesis cuyasaceptacion parece en este contexte muy atractiva:

a) los rumores sobre los "cortecabezas" sirven ~ra mantmcr el control polt-tico y militar de los grupos de poder: . .b) las hist.orias sobre "cortacabezas" habJan de formas cornunitarias que seponen enJuego para Ja soluci6n de los conflictos. . .

Observemos que la propuesta (1) aludc primariamente a la funci6n de lanarrativa y 5610 secundariamente a la sem~ntica. Yolotl Gonzalez Torres serefiere a este modelo irivcstigando el sentido de los sacrificios humanosentre los mexica:

La cnerg{a 0 maM que sc genera cn cI momento del sacrificio mtdiante lamucrte de un Stt hwnano sc c:analim hacia Ia reproducci6n del mundo naturaly sobrenaturaJ, pcro al mismo hempo sirvc para canalizar los srnhmimtosambivalcntes de amor y odio 0 de violcncia de la comunidad haria las vfctimasdel ~crificio, sobre todo ruando (Sta manipulaci6n cs mancjada por cJ grupodomm~te para dcsviar d scntimicnto de violcncia tn contra de ellos y. para.consohdar su podcr, utilizando a su vez para continuar sojuzgando d pueblo(GonzAlrzTorres, 1994: 37). •

Independientemente si los "cortacabezas" pueden ser identificados con .los antiguos sacerdotes y. sus vfctimas con los sacrificados en los altares deMesoamtrica, no podemos cxcluir la posibilidad de que en los dos ~ se lTa-ta del mismo mecanismo psicol6gioo: canalizaci6n de los sentimientos deodio, terror y desesperaci6n. Como afirma Rent Girard: "Ll violencia insatis-fceha bUSca y acaba siempre por enconrrar una vfctima de recambio. 5usti-tuye de repentc la criatura que excitaba su furor por otra que careee detOOotitulo especial para arraer las iras del viol.cnto, salvo el hecho de que esvuJ.n~rable y esta al alcance de su mano" (Girard, 1989: 10). las supucstasachvidades de los "cortacabezas" pucden ser vistas, desde esta perspectiva,como un camouflage efectuado con eI fin de mantencr a salvo a los asesinosy vf~mas IUles. Los "tapacaminos" que salen del bosque y aparecen antelos oJos ~e los ~rpr~ndidos para cortar sus cabeZas desempeflan el papelde los chivos expLatonos. ~tos aparecen siempre como caballos negros de losgrupos de poder ante una crisis, ofreciendo una soluci6n mitificada pero

SACRIFlCIO. r.Al'lTM, Y VlOI,ENCL\ • ~!7

atractiva, una explicacion crefble, un escape "racional" de una realidadirracional. Esta funci6n de la narrative y de sus actores principalcs es enri-quecida por el presupuesto b). La historia no 5610sirve para los intereses delos grupos de poder, sino tambien rrprrsenta las relaciones de violenciadenrro de las comunidades y su exterior. En su estudio sobre la muertematerna ~n los Altos de Chiapas, Graciela Freyermuth analiza el papel deIa narrativa de los "cortacabezas". ubicandolo en el contexte polftico-hist6ricode la region. Parece que la aurora asume que:

1. edste una correspondencia mutua entre la f~buJa y la realidad polftica. Larealidad poUticacrca eImito. Como obstfv6 la autor:a, en los ailos novcnta nosc trata nada mas de utilizar los cuerpos para las construroonrs 0 carrcteraspucsto que tStas actividadcs ocurrieron principalmcnte en los anos sctenta yochcnta, sino que sc imagina indushias menos pcsadas (cohderia, rrlojcria, etcf-. trra) w donde no 561olas cabezas sino tambi~n otras partes del cucrpo sonutilizadas (tcst1rulos);2.1ahistoria delos ·cortacabczas· nos habla de la violenciapolltica e intercomu-nitaria en Ia rcgi6n. -Los tinchamicntos y los hrchos que scgcstaron antes 1997con historias como las de los·~cortacaba.1s~-<lbscrva Freyermuth- nos hablande formas comunitarias que se ponen enjuego para la ~luci6n dr los conflic-tos· (dr. Freyermuth).

El temor a los ·cortacabezas~ justifica en muchos casos ellinchamiento delos individuos sometidos, como muestra d segundo cjemplo mencionado, clostracismo social. EImito rtfleja la violencia real, pero a la va, una vez pro-ducido, nutre el sistema social, convirtitndose en su rationale. EI "cortaca-beza" indfgena del cual habla el informante chamula y los informantcs dcFreyermuth de Chen,alh6 es un personaje nuevo que simboliza una claseespecial de los indfgenas, mismos que gozan de cicrtos privilegios econ6mi-cos 0 politicos dentro de su comunidad.

El modelo al cual aluden los autores mencionados es muy atractivo. Enprimer lugar sc interprdan casi too os los mite.mas enfodndosc en el signi-ficado de la mucrte en ttrminos de la situaci6n poHtica actual en Chiapas.Los patrones de obras gigantescas y los "cortacabezas~ mestiws pueden serreconocidos como los militares cxterioTes. Los "cortacabczas~ indfgenasquedan identificados con los paramilitares reclutados por los grupos depoder dentro de la comunidad. La muerte violenta de las vfctimas en manosde los ·"cortacabezas" simbOliza ia violencia interromunitaria; linchamientos,matanzas c1andestinas poHticas, guerra de baja intensidad en Chiapas.Adicionalmcnte, se supone que la narrativa misma cum pIe tambitn con lafunci6ri de canalizar los sentimientos y mitificar las causas verdaderas de

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HH • WIl'OLD R J"CORZy~sKI

la crisis. Al nivel de la interpretacion semantica, esta funci6n explica lapresencia de la narrativa en varies regiones sumergidas en una crisis poll-tica profunda. La prefcrencia por matar con machete (mitema V) quedaexplicada de una rnanera mas econornica en relacion can el rnodelo esote-rico maya. En los homicidios cornetidos en la region "se utiliza can mayorfrecuencia el arma blanca 0 los golpes para producir el dafio" (efr. Freyer-muth). EImotivo central para los mitemas IV y Vl, la fuerza y mascu1inidadtanto de los asesinos como de las victirnas queda explicada como el reflejode la violencia, un ncgocio masculine par excelencia: "La rnuerte por horni-cidio es cuatro vcces mas frecucnte en hombres que en rnujeres" (cfr, Fre-yermuth).

Pero a pes.1r de estas ventajas, dudamos que d moddo actual sea sufi-ciente para inlt'rl'rclar nllesrra narrativa de una manera absoluta. Ver lahistoID como la historia de violcncia poiftica nos deja mucllOS interrogantes.lFbr que en las versiones reunidas en este articulo los "cortacabczas~ noticnen caracterfstica<; de los asesinos polfticos (no limen unifonne, no llevanarmas de fuego, actllan por motivos econ6micos)? i.Por que en tanto en laconstrucci6n de la o1>racomo en las matan7 ..as intervienen las fuerzas sobre-naturales (negros. dioses prot rctores)? i.Por que se nect'sitan sacrificioshllmanos para wnstruir obras grandes? EI presupuesto generaP que dacoherencia a las explicaciones poW icas es demasiado generaL lHasta qurpunta la realidad politica detcrmina el mito y hasta qu€ punto el mitojustifica la vioicncial [~i sugerencia de Rene (;irard y Gonzalez Torres seg(mIa cuallos sacrificios humanos dt'sempcii.m c\ papd de los chivos expiato-rios es muy seductora, Faltaria sin embargo ver ruAlcs son los intcreses de losgrulXlS df podrr m Chiapas y quicn expande los rumores sobre "cortaca-bezas". La hipotesis de que la narrativa wma los que la cucntan estan suje-tos a algun tipo de control es nIUY poco probable. Ademas, no hay razonespara que la narrativa no rcsponda a los intereses de los grupos discrimi-

J I\)( cJemplo los chol~ de lila <1.JI'Tltansubre tup bik', los ·cortmIKds·. 0 (zip jot, ·cor1ccabczas·.()Ichos !Xrson.1jes ('Stan wntrat.1OO5 poT I'rlr,~lro' MU:lCan05. wrtan las C.'tx,.as y las lkvan a dondchay lUI ITI.ITkllltkll de pctr61eo 0 <Ionde cstan corutruycndo un pumte Enlft 105 mam~ dd munkipiodt F\:Irvmlr ('\lent.tn que C\LlndO s;: ronstrula una c~rfttera aparni6 cI 1>'4)'.l5.cl diablo. ron CUI'r~ yarm.1S de francisro VillA, UIl.1pata de cahallo. otT.' de g.tilina. con un 5Omhrtro grandt-. y dan.lnd6 al-tnA'llJini,la' que s;: Ie ofrtritra 50 cabrus dc nii\os. nU\.l~ I' hombrn gr.l00cs. fJ diablo dijo que scconlralaTa a J(iO/'X)dl. m.llagmtt. 10<105dc fUH.' drl munICipio. Ins hombmJ dcbcrian de sa .utsinados ap3lo5. 1m n1l\os olhOT'r.ldllsy sus ('.lht~ l'()rtad.'l5 con liyra,. lodos los C.lI!.WCrcsiban a SCTmlcr."dosdrool)" de la (arrclera, El maquimsla y 5U5jd~ ingtnitros coruiguiemn algUililS ~~lS dd lugar y 1a5que Its fallall.l Irajcron de GUillunala. los lultalts de "ltntjapa creen qUt los 'rortacabtl1K" 0 jk'ol )olll>on mcstlws que ,1n',lpil"Jl a los indJg<T\ds paTa ander sus ,'al><',,1S a oIros mcslizo<>. que son los duefk~dt LIS1icnda5 ron (OhclC'J ~. m.ltrriaJcs dt dlJlarnila. Dtrhos SIlJct~ h.lCcn Iii p6lvora de las c.aboAS de ~,svfctunas ~. las vtndtn en rohtlts a l~ iniligenas vivos quc los nccc,~itan para CCkbraT sus fK5!as. L1p61v<lra m tztlral e~ zi'bM., etimoiOg\ramtnte Ii'.' Y bdk. huCS()

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nados y actualrnente sin poder politico. Como muestra Jane Collier en sudescripcion de unjuicio en Zinacantan, el "cortacabezas" puede pertenecer acualquier partido y su linchamiento perrnite acabar con cualquier enernigopolitico (cfr, Collier). EImodelo actual, como los dernas que hernos mencio-nado hasta ahora no IlOS puede ayudar a interpretar las variaciones locales delmito, que dan un contenido sustandal a los miternas rv y VI de la narrativa.

lAJS "coriacabezas", identidad e1nica!l eamomia local

Los "cortacabezas" no s610 son las personas Teaks y malas sino que tambienposeen un cierto aspecto. Las vktimas no sOlo son homhres fuertes, sinoque tamhitn adquierm caractetistica etnica muy importante. Los ehamulasy los zinacantecos en las dos versiones del mito juegan un papel mlly dife-rente. EI conocimiento de las condiciones de vida y la ewnomia de dosmunicipios vecinos peru CO.ndiferencias miUl:aJas nos permitiran cxplicar lasvisiones distintas del aspecto de los ~cortaeabezasn y de sus victimas. Parainterprctar esta diferencia tcnemas que mencionar brcvemente las difercn-tes historias y el trato inttrcomunitario de los zinacantccos y los chamulas.

La hisloria ha tratado a los chamulas y a los zinacantecos difercnle. I.osprimcros eran quicncs lomaran parte, pan:ial 0 totalmenle, en las rebclionesindfgcnas mas importantes de la rrgi6n en 1525, 1869, 1911. Los zinacan-tecos en cambia, dcsdr d siglo XVI, en ve7. de luchar contra los invasores,los maicas y los espaiiolcs. comerciaban con ellos, ganandosc la lama de losjchonoliljrletik, los con:tereialltcs principalcs de la regi6n. Eran, como dijoBernal D(az del Castillo, "gente de ra7.0n" dispuestos, dr heeho, a unirsc a larebeli6n si esla lenfa p'robabilidadcs de trillnfar (Lcnkersdorf, 1995: 80-85;Viqueira, 1997: 48-49). fur mas prifsta que sea Chamula. francisco Labas-tida, d candidato ala Prcsidcncia de leiRepublica, durante Sll visita a Chia-pas escogi6 Zinacantan como el principallugar y dej6 fotografiarsc con unjerk4il. Zincantan por SlI afan colaboracionista que habia mostrado en dsiglo XVI fue galardado en el XXI con eI maximo premio: para cl rcsto de laRepublica se idenlific6 con Chiapas indfgena, siempre ficl .11 gobierno.

Econ6micamente, el muni(.ipio de Chamula esta en condiciones mas des-favorablrs. Esta situado en 1.1parte mas elcvada de la regi6n, por 10 tantoeI grado de vulnerabilidad del suelo es mayor que el de Zinacant{m. EIcrt'ci-miento poblacional en Chamula es eI mayor en 1.1region, siendo tres vecesmas grande que cl de Zinacantan; la superfieie de Chamula es casi dosveees mas reducida (82.0 km2) que 1.1de Zinacantan (171.4 kml) con unadcnsidad poblacional agohiante de 631 habitantcs por kml en 1990 con tan

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solo 130 habitantes por 1 km- en Zinacantan (Conapo, 1994: 10-12); tan-to las practices agncolas tradicionales (tumba-roza-quema, monocultivo),como mas recienternente la horticultura intensa y el pastoreo y la densidaddernografica han causado en Chamula Ia mayor presion sobre cl suelo ycomo consecuencia su creciente erosion. fur ejemplo. Ia mayona de las fami-lias que vivfa en Klatfixtik, uno de los parajes de Chamula en los anos seten-.ta, podia satisfacer s610 5 por ciento de sus necesidades alimentarias cuJtivan-do sus milpas. Despues de la crisis de 1982 su situacion ernpeoro. Losjornaleros que antes trabajaban en las plantaciones de cafe no podfan encon-trar trabajo y se vieron Iorzados a ernigrar a las ciudades dejando a susfamilias por periodos mAs largos. Los chamuJas han sido contratados comomano de obra barata tanto por los mestizos como por los zinacanteros enIa tierra baja (k'ixin osii). Actualmente la mayorta de los chamulas no ticncterreno y esta obligada a 'emplearse cOmo mana de obra harata 0 buscarotras formas de ganar la vida (artesaruas, comercio de frutas y verduras).Aunque los zinacantecos han tropczado can problemas similarcs, ya queal igual que los chamulas perdieron una gran parte de sus tierras despu6 delas Ley~ de la Reforma, entre 1857-1863,la ubicaci6n googr~fica entre ciu-dades principalcs Thxtla, Chiapa de Corzo y San Crist6ba1les ha brindadoel mejor acceso a los terrenos Urtiles de la tierra baja, ha facilitado considua-b1emente la transportaci6n de las mercancias y ha garantizado Ia posibilidadde encontrar trabajos asalariados en las construcciones de las carreteras,presas y puentes en la cUspide de Ia prospmta de Mexico, 1972-1982. Muchosde ellos aprovecharon su cxperiencia y ahorros para invertir en agroqu{-micos, en la agricultura intensiva y florccta en la vispcra de la crisis naciona!despub de 1982 (Collier, 1994: 108-111).

Las historias difcrentcs y la compctcncia econ6mica de ambos pueblosse ha traducido de llllamanera muy intere.sante a las interacciones interco-munitarias y su autodefinici6n. La relaci6n de identidad que ha surgido esde {ndole asimttrica.-Los chamuJas opinan,que los zinacantccos "son los masIimpios y civilizados" de todos los pueblos de jchi'iltak, los compaiierosindfgenas, y a menudo mucstran ante elIas eI complejo de inferioridad. En Iaversi6n del informante de Chamula las victimas y los perscguidorcs perte- .necen a ctnias diferentes. Aunque el informante haee hincapit en que loschamulas pueden actualmcnte ser contratados como "cortacabezas", estemotivo, como 10mostrart m~s adelante, sirve para indicar totalmente otracosa. fur ahora quiero senalar sola mente que, seglin nuestro informante,fueron los ladinos quienes ensenaron a los chamulas este trabajo y desdcluego estos Ultimas no sc quieren qucdar atr~s. "Los queremos ganarH -dice

$,\cm'-I(;IO. ('~\prr".L Y VIOLF.NGL\ • '!!l1

nuestro inforrnante-. Normalmente los indfgenas son siempre las victirnasy los ladinos sus perseguidores temidos. La historia de los "cortacabezas'contada por el inforrnante chamula rnuestra el espiritu solidario con "todala raza" indlgcna explotada y oprimida por los mestizos y los extranjerosque utilizan los cuerpos en la obras gran des, el slmbolo de la dominaci6ny opresion. Todos los indlgenas, incluso los que viven en lobel, los que"cult ivan matz" y "cornen verduras" son asesinados por los ricos y podero-sos mestizos. Aunque los patrones de los mestizos son gringos, estos ultimosno asesinan a los mestizos. Los gringos y los mestizos son "compafieros". Loszinacantecos vm el asunto de rnanera distinta. Las carreteras no son paraellos sfmbolo de opresi6n, sino vias de transporte que benefician su comer-cio. Claro que para construirlas se necesitan cad.1veres, pero tstos no debeny no pueden ser zinacantccos. los victimas de los "tapacaminos" siempreson chamulas. Estos, por su fucrza flsica y su capacidad a realizar trabajoduro, son las prtsas preferidas por los "cortacabczas". El cuento se parccedemasiado a la vida reaL Los zinacantecos tratan a los chamulas con reser-va y muchas veces con desp~o. Para nombrar a los chamulas se uhlizanormalmente cI ttrmino de chamo', que probablcmente vime de 'cham,morir, y vo', relacionando este nombre con una laguna que exisUa antcs tnChamula pero se sec6. Muchos zinacantccos 10 pronuncian riwdose y.hacien-do bromas sobre Chamula. EI ttrmino mas peyorativo cs ulo', el compa-nero, utilizado tambitn por los chamulas para rcferirse a los zinacantecos,pero sin ironfa. Los chamulas son en los ojos de los zinacantccos los m~s"desprtciados", ·sucios~ y "cochinos". Los padres a menudo regaj)im a sushijos que agar ran rosas sucias: Mu' ulo' ikDt, no seas ulo', no seas .chamula.Pero los chamulas no 5610 despiertan risa, m~s alin se vuelven sbnbolo deun ind(gena indcfenso. En las narrativas de Zinacantfm se dice: ULos«corta-cabezas" buscan a los que son indefensos". En una conversaci6n, una mujerzinacantcca me mencion6 que a los chamulas se Its llama tambitn p'ajbil,sicndo este ultimo ttrmino eI nombre del hijo "mAs despreciado en la familia,un hijo flaco, que no se partee a los dem~, un hijo mal atendido 0 abando-nado por sus padrts". En este punta nucstra interpretaci6n parece incohertn-te con eI inttntio operis. Si en las actitudes de los zinacantecos hacia loschamulas predomina no s610 la burla sino tambitn por I~stima, lpor qutson cUos quienes como "m~s fuertesh tienen que ser sacrificados en eI mi-to? LAcaso los chamulas no son jchi'iltak, los companeros de los zinacan-teeos? lhaso San Lorenzo y San Juan no eran amigos que, segun la leycn-da, caminaban juntos y eligieron sus lugares muy cerca par~ podervisitarse7 Dos informantes de ZinacanUn que me contaron s~ cuentos y

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que pertenecen ademas a las bases de apoyo de los zapatistas me explicaron:"Iodos los imUgenas somos jchi'iltaJc, comparieros. Todos somos campesinos,todos carninamos juntos en las marchas, todos sufrimos Ia opresion de losmestizos." Pienso que hay dos respuestas posibles a estas preguntas. Lasolidaridad intercomurutaria forjada en la lucha comun contra los opreso-res es un fenomeno basrante nuevo, puede encajar muy bien en la concien-cia de la idenridad local marcada por la historia, traje y costumbres muydistintas. Tanto en el caso de los chamulas como de los zinacantecos dmito contribuye a la formaci6n y preservaci6n de la tradici6n local. U)S

pueblos indios carecen de escritura, por 10 que pueden sir llamados "pueblossin historia". Sin embargo, no carccen de los mitos que cumplen la funei6nde la historia. La scgunda respucsta nos vudve otra vez a las cuestiones de laeconomta local. Los zinacantecos contratan a los chamulas como mano deabra barata, pem los chamulas norrnalmente no contratan a los zinacan-teeos. llbr qut odste dcsigualdad entre los jchi'iltak7 La narrativa se vuclvedmejor tranquilizante incluso para los informantes zapatistas. ws patronesde la obra no buscan a los chamulas porqUe tstos son indfgenas. Los buscanporque son fuertes y sirven para el trahajo duro por la naturalcza de suscuerpos. ws ucortacabezas" no tienen otra opci6n que agarrar a un ulo'.

CONCLUSI6N

Desde mi pcrspectiva, los modelos de referencia sirven s610 para ubicar lInau otra interpretaci6n en un marco te6rico y mostrar c6mo funcionarfa ~stasi SI: tratara como una intcrpretaci6n final. Aqu( presentamos dichos mar-cos como ejemplos de interpretaciones, sin embargo no 10 aceptamos comolas explicaeiones finales y absolutas. La posibilidad de ver a los "corta-eabezasff como los esclavos del capital atranjero y como los agentes devlolencia, por ejemplo, no se exduyen. En un mismo dibujo podemos ver cIpato y eI conejo sin la necesidad de aceptar 5610 una teorla acerca del pato

ydet-Conejo. Esto, a su vez, no acluye las posibilidades de verlos de otras./ maneras, al menDs que satisfagan los mismos criterios de la viabilidad. La

interpretaci6n final de la narrativa no es posible al menos basta wando seVI: la realidad como una emprcsa temporal Las narrativas cambian ajustan-dose a la vida pero tambi~n la vida term ina ajustandosc a los juegos delenguaje que ha producido.

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