vitriolvm 44

31
VITRIOLVM REVISTA INTERNACIONAL DE FRANCMASONERÍA FRANCMASONERÍA UNIVERSAL - FAMILIA VENEZOLANA PUBLICACIÓN DIGITAL PARA TODOS LO MASONES QUE CREAN EN LA FRATERNIDAD DE LA FRANCMASONERÍA UNIVERSAL Y EL LIBRE PENSAMIENTO AÑO V | N° 44 | JULIO-AGOSTO 2015 (ev) La conciencia Pág. 4 LOS PASOS PERDIDOS Pág. 18 DEL RECONOCIMIENTO CONYUGAL MASÓNICO / Pág. 9

Upload: elmasonaprendiz

Post on 17-Aug-2015

450 views

Category:

Documents


5 download

DESCRIPTION

Revista franmasónica digital.

TRANSCRIPT

VITRIOLVMREVISTA INTERNACIONAL DE FRANCMASONERAFRANCMASONERAUNIVERSAL-FAMILIAVENEZOLANAPUBLICACIN DIGITAL PARA TODOS LO MASONES QUE CREAN EN LA FRATERNIDADDE LA FRANCMASONERA UNIVERSAL Y EL LIBRE PENSAMIENTOAO V | N 44 | J ULIO-AGOSTO 2015 (e v)La concienciaPg. 4LOS PASOS PERDIDOSPg. 18DEL RECONOCIMIENTOCONYUGAL MASNICO /Pg. 9Piensa, es gratis.Espera en septiembre,la edicin especialde Vitriolvmen su 5 aniversarioVITRIOLVMREVISTA INTERNACIONAL DE FRANCMASONERAAO V | N 44 | J ULIO-AGOSTO 2015 (e v) NDICE3La conciencia /4Silvio CastellanosConocerse a s mismo /7Gerardo Bouroncle McEvoyDel reconocimiento conyugal masnico /9Ivn Herrera MichelEl simbolismo del trigo /13Algunas impresiones sobre los diccionarios /15J os R. OtazoEl poder de la palabra / 17Los pasos perdidos /18ngel R. MedinaEl trabajo individual del masn /21Pedro A. Barboza de la TorreIncomunicacin /23Antonio SendnTeatro en el Templo de Salomn /27ngel R. MedinaLa virtud /29Mario Lpez RicoVITRIOLVM N 44Las primera nociones sobre la conciencia nos laofrece el Diccionario de la Real AcademiaEspaola, destacndose en ellas dos importantesacepciones: la relativa al percatamiento o psicolgica yla asociada a la moral:Acto psquico por el que un sujeto se percibea s mismo en el mundo.Conocimiento interior del bien y del mal.1Sin embargo, previo al conocimiento de undiccionario, es comn que en nuestra formacin familiarnos enseen cmo castig Dios a los seres humanosque creo (Adn y Eva), por haber adquirido, inducidospor una serpiente, conciencia en el sentido moral.Asnos relata la Biblia:4. Entonces la serpiente dijo a la mujer:no moriris; 5. sino que sabe Dios que eldaquecomisdel,sernabiertosvuestros ojos, y seris como Dios, sabiendoel bien y el mal. 6. Y vi la mujer que elrbolerabuenoparacomeryqueeraagradable a los ojos, y rbol codiciable paraalcanzar la sabidura; y tom de su fruto, ycomi; y dio tambin a su marido, el cualcomi as como ella 13. Entonces JehovDios dijo a la mujer: Qu es lo que hashecho? Y dijo la mujer: la serpiente meenga,ycom16.Alamujerdijo:Multiplicar en gran manera los doloresen tus preeces; con dolor dars a luz loshijos; y tu deseo ser para tu marido, y lse enseorear de ti.2 (Resaltado mo)Lo anterior nos lleva a la pregunta: qu quisocastigar el Demiurgo? La adquisicin de conciencia ola desobediencia? Qu quera en su experimento dela creacin humana, seres inconscientes y obedientes?Dejo estas interrogantes para la reflexin de los quelean este trabajo.En varios sentidos psicolgicos nos presentaWarren (1984), la definicin de conciencia:1. Rasgo que distingue la vida psquica, caracterizadodiversamente como a) Percatacin en general; b) efectocentral de la recepcin nerviosa; c) capacidad de tenerexperiencias; d) aspecto subjetivo de la actividadcerebral; e) relacin del yo con el medio ambiente. 2.Suma total de las experiencias de un individuo en unmomento dado. 3. Capacidad del individuo paraconocer objetos externos e influir sobre ellos. 4. (t.)Actituddelindividuohacialasimplicacionesmorales o sociales de su propia conducta, y quesupone un juicio de valor.3 (Resaltado mo)Ntese entonces aqu una dualidad interesanterepresentada por los aspectos internos y externo, unorelativo a lo que nos rodea, lo cual de alguna manera seincorpora a nuestro acervo de conocimientos y otro alSILVIO CASTELLANOSLA CONCIENCIA4aspecto ntimo del ser.De la misma forma nos lopresenta Ferrater Mora (1984)4 cuando destaca unacara constituida por el reconocimiento de las cosas ydel propio yo y otra ntima relacionada con elconocimiento del bien y del mal que ya mencionamoscomo conciencia moral.Podemos entonces acordarque la conciencia es lo ms ntimo de la persona.Otro enfoque nos lo presenta Fernndez (2004)cuando dice que la conciencia no es ms que una trilogacompuesta por la conciencia sensitiva (reflexin sobrelo que se siente y de la autopercepcin como sujeto),conciencia racional o descubrimiento de la verdadterica, es decir, la accin de caer en cuenta de que sees y que es aquello que se desea conocer y la concienciamoral relativa al obrar humano y a su respectivo juiciode qu es bueno o es malo.5En la misma lnea de Ferrater Mora, Jimnez Silva(2013) habla del binomio Masonera-Conciencia,desarrollando la Conciencia Filosfica a travs de ladualidad, percatacin o reconocimiento de algo exteriory del yo con sus modificaciones y el conocimiento delbien y del mal, es decir, conciencia moral comnmentellamada Voz de la Conciencia.6En esta concepcincoinciden Scrates, Aristteles, la Iglesia Catlica,Santo Tomas, Locke, Wolf y Kant.7Ahora bien, algunas liturgias masnicas seidentifican con la Conciencia Moral en los trminoscomentados cuando expresan que, la razn y elpensamiento someten sus percepciones a la Concienciaque los hace distinguir lo bueno de lo malo, lo justo delo injusto, dado que es un sentimiento otorgado alhombre para hacerlo responsable de sus hechos anteel Juzgado de su propia Dignidad, centinela incorruptible,destello, -por su misma esencia-, de la Justicia Eterna.Adicionalmente nos presenta a la Conciencia comoreguladora de la inteligencia, llamada adoblegar a estaltima cuando diariamente sometemos nuestro quehacercotidiano al balance dirigido por esa fuerza que activarnuestro mortificante remordimiento si no salimos airososal sentir que hemos cumplido con nuestro deber y quehemos hecho el bien.En otro orden de ideas, es necesario aclarar quesomos responsables de nuestros actos y que conocemosel bien y el mal, que somos primaria y directamenteresponsables de nuestras acciones voluntarias, esto esde las cosas que hacemos, que podemos evitar la ira,la lujuria y las bajas pasiones con nuestra fuerza devoluntad, con el hbito, la constancia y el trabajo, porqueen todosgrados hemos aprendido que venimos a lamasonera a elevar templos a las virtudes y a cavarcalabozos a los vicios.En otras palabras, sabemosque a travs de la templanza, virtud ms excelsa, a miparecer, y por medio del proceso introspectivo quevenimos transitando, tenemos bajo control nuestroproceder sin que podamos entonces acudir al locusde control externo, mtodo este de racionalizacinque asigna todo lo que nos sucede a elementos queestn fuera de nosotros.LA CONCIENCIA NO ES MS QUE UNA TRILOGA COMPUESTA PORLA CONCIENCIA SENSITIVA (REFLEXIN SOBRE LO QUE SE SIENTEY DE LA AUTOPERCEPCIN COMO SUJETO), CONCIENCIARACIONAL O DESCUBRIMIENTO DE LA VERDAD TERICAVITRIOLVM N 446Si no tomamos conciencia de que nuestrasituacin actual es el resultado de las acciones querealizamos en el pasado y que el futuro est signadopor las cosas que hacemos en el presente, no podremostrabajar eficientemente con esa voz interior porquesiempre tendremos una justificacin a todo lo malo quehacemos o a lo que nos sucede.Por lo anterior, es necesario tomar conciencia(percatarnos) o reafirmar siempre que somos hombreslibres, que gobernamos nuestro futuro, que no haydestino sino que tenemos y tendremos lo que hemosvenido construyendo, que mientras mejor actuemosmenos necesitaremos de la suerte y que en la medidaen que, ms nos sintamos responsables y mejorllevemos a cabo el proceso socrtico de introspeccinmejor podremos realizar con sinceridad y sinjustificaciones artificiosas el trabajo con nuestraconciencia. Sobre el particular nos apunta Dennett(1992): Cuanto mejor es uno, menos necesita de lasuerte, y en menor medida, los xitos son meramenteafortunados. Por qu? Porque cuanto mejor es uno,ms control tiene sobre el propio desempeo Deigual modo, si alguien tiene la habilidad suficiente paraperfeccionarse a s mismo, el xito que logre en esteaspecto no es imputable, en cada ocasin, a la suertesino a su habilidad.8A manera de conclusin comentar que, Jessdijo que el reino de Dios est dentro de nosotros.Nodebemos ir a ninguna parte, no debemos buscar afuera,debemos adquirir la conciencia de que slo en unproceso de introspeccin que nos permita conocernosa nosotros mismos, apareado con un desarrolladosentimiento de responsabilidad que nos permita asumirnuestro pasado, enfrentar nuestro presente con enterezay trabajar para el futuro que deseamos, nos permitirbalancear armoniosamente la inteligencia con nuestrovoz interior.Finalmente, me parece oportuno mencionar quenuestro desidertum es el conocimiento de nuestroprofundo ser, ese es el lugar ms secreto9.Slo allpodremos experimentar el maravilloso conocimiento delbien y del mal, slo all lograremos la armona con laConciencia Moral.Notas1 Diccionario de la Real Academia Espaola.2Santa Biblia.Gnesis.Desobediencia del hombre.Versculos 4, 5, 6, 13 y 16. 3Warren.1984. Pg. 59. 4Ferrater Mora. 1984.Pgs. 561 y 562. 5Fernndez. 1984. Pgs. 256 y 257. 6Jimnez Silva. 2013. Pg. 68. 7Ibid.Pgs. 68 y 69.8Dennett. 1992. Pg. 113.9Osho. 2011. Pg. 33.BIBLIOGRAFADennett, Daniel C. 1992. La libertad de accin. EditorialGedisa. Barcelona, Espaa.Jimnez Silva, Juan.2013.Cuaderno de EducacinEscocista. La conciencia. Edicin de Juan Jimnez Silva.Caracas, Venezuela.Osho.2011. Meditaciones para acabar el da. EditorialEdaf. Madrid, Espaa.Santa Biblia. Editado por Sociedades Bblicas enAmrica Latina. Revisin de 1960. Bogot, Colombia.DICCIONARIOS:Fernndez, Aurelio. 2004. Diccionario de teologamoral. Editorial Monte Carmelo. Burgos, Espaa.Ferrater Mora, J os. 1984. Diccionario de filosofa.Alianza Editorial. Madrid, Espaa.Warren, Howard C. 1984. Diccionario de psicologa.Fondo de cultura econmica. Distrito Federal. Ciudadde Mxico. Mxico.VITRIOLVM N 446Cuenta una pequea leyenda que al gran filsofoy matemtico griego Tales de Mileto, se leacerc un da un sofista quien tratando deconfundirlo le hizo nueve preguntas a manera de probarsu sabidura:P. Qu es lo ms antiguo?R. Dios, porque siempre ha existidoP. Qu es lo ms bello?R. El universo, porque es obra de DiosP. Cul es la mayor de todas las cosas?R. El espacio, porque contiene todo lo creadoP. Qu es lo ms constante?R. La esperanza, porque permanece en el hombredespus que lo ha perdido todoP. Cul es la mejor de todas las cosas?R. La virtud, porque sin ello no existira nada buenoP. Cul es la ms rpida de todas las cosas?R. El pensamiento, porque en menos de un minuto nospermite volar hasta los confines del universoP. Cul es la ms fuerte de todas las cosas?R. La necesidad, porque es con lo que el hombreenfrenta a todos los peligros en la vidaP. Cul es la ms fcil de todas las cosas?R. Dar consejos,Luego vino la ltima pregunta que dej atnito alsofista quien no logr entender la respuesta de tales:P. Ycul es la ms difcil de todas las cosas?R. El sabio respondi: conocerse a s mismo.Si bien el origende esta expresin an es incierto, yaque se dice que se encontraba tambininscrita en eltemplo de Delfos; el mismo Scrates la mencionaba amanera de enseanza ya que sta haca referencia aque concete a ti mismo, tena relacin no solo conel conocimiento de nuestros lmites, de nuestraignorancia, sino tambin con su afirmacin de que en lavirtud reside en el conocimiento.Se dice que Scrates tena un aspecto no muyagradable; platn lo comparaba con los silenos, porfuera grotescos y por dentro lleno de dioses.El dominio de s mismo, la doma de las pasiones es unode los grandes temas Socrticos. Se preguntaba l Enqu se diferencia de una bestia el hombre sin dominiode s e incontinente? Incluso, se dice que cuandoScrates beba licor mantena el pleno dominio de s,porque sus apetitos y pasiones los tena bajo control.Cuando iniciamos nuestra vida como masones estamisma expresin la vemos en la cmara de reflexiones:concete a ti mismo. Debiera ser como unllamadoCONOCERSE A S MISMOMaciejzielinskiGERARDO BOURONCLE Mc EVOYFuente: Revista Masnica del ParaguayVITRIOLVM N 447de atencin a nosotros mismos, a reflexionar sirealmente sabemos quines somos, de dnde venimosy hacia dnde vamos.Conocerse a s mismo es enfrentarse cada unode nosotros, a nuestros defectos, admitir nuestrosegosmos y poner en una balanza nuestra ignorancia.Los preceptos masnicos tienen una finalidad y es lade preparar, instruir y capacitar a los hombres parahacer frente ala vida misma y empear una luchadecisiva entre lo material y lo espiritual. Solo haciendofrente a aquellos defectos que llevamos dentro sabremosno solo quienes somos, sino que lucharemos parasuperarnuestrosdefectos,llegaraunmejorentendimiento de nuestras vidas y conocernos realmente;pues quien se conoce sabe que puede ser til para s yconsecuentemente es til para los dems. De allpodramos Sacar aquella mxima que nos dice: nohagas a nadie lo que no quieres que hagan contigo.Porque si nos conocemos, nos amamos y podemos asmismo amar a nuestro prjimo.El perfeccionamiento moral que todo masnaspira a alcanzar es precisamente el mejor entendimientodel hombre en s y empieza por uno mismo, por sacarlo mejor que tenemos, por sacar de nosotros esa buenascostumbres, derrotar ese Ego y alcanzar la fraternidad,llegar a la virtud y abrazar la felicidad universal.Un camino muy largo nos espera enel mundoactual en donde hay prdida de valores, ausencia devirtudes, personas egostas y pesimistas; no noscontagiemos de ello, saquemos esas armas quetengamos dentro, y que en nuestros templos se nos dacomo herramientas.Blaise Pascal dice acertadamente: Qu quimera elhombre! Qu novedad, que monstruo, qu caos, quecontradiccin, qu prodigio! Juez de todas las cosas ygusano infecto, depositario de la verdad, cloaca deincertidumbre y error, gloria y desecho del universo.Esas contradicciones tan grandes que encontramos solopodrn ser superadas si llegamos realmente al fondode todo y es que el dominio de Scrates lo resumetodo.Buscar la verdad es ver hacia adentro y no haciafuera, ya que cuando nos alejamos de nosotros,exteriorizamos verdades que muchas veces confundenal ser humano; esas son las ideologas, que muchasveces obedecen a intereses o a circunstancias mas noa necesidades humanas. Elpremio Nobel de literaturaImre Kertsz, con su experiencia vivida del holocaustopagano-nazi dice: el instrumento de la destruccin sellama ideologa: lo grave es que la masa, que nuncaparticip de la cultura, absorbe las ideologas comocultura.Se hace mencin a esta cita,ya que la ideologaes slo una explicacin razonada de la realidad, quequeriendo, o sin querer, la limita. La ideologa tiende altotalitarismo, casi con necesidad. La realidad, con suamplitud y riqueza, lleva a la libertad y al respeto. Esarealidad o esa verdad a la que como masones estamosen camino de alcanzar esta en nosotros mismos;simplemente, busqumosla.EL PERFECCIONAMIENTOMORAL QUE TODOMASN ASPIRA AALCANZAR, ESPRECISAMENTE, ELMEJOR ENTENDIMIENTODEL HOMBRE EN S YEMPIEZA POR UNOMISMOVITRIOLVM N 448Aunque parezca un tema trivial a primera vista,a la luz de las nuevas sensibilidades ytrasformaciones sociales el reconocimiento delconyugue de un (a) Hermano (a) nos reta como miem-bros de una institucin que aspira a ser de coberturauniversal, a promover el respeto y la tolerancia frente aculturas y opciones de vida diferentes, y porque ade-ms los Masones se precian de no ser un glemdescerebrado.En efecto, no todo es cuestin de que una Logiadisee una galante Tenida Blanca, para que un Masno Masona en presencia de sus familiares y amigos, com-parta con sus Hermanos su alegra y sentimientos amo-rosos de respeto, fidelidad y confianza con quien aca-ba de contraer matrimonio, le presente formalmente ala Orden y esta le profese admiracin y se comprome-ta a la asistencia en caso de desventura.Podramos tambin asumir en principio que lacalidad de cnyuge se adquiere al celebrarse un matri-monio, y que la forma tradicional es entre un hombre yuna mujer que cuenten con amor, finalidad reproductivay decisin propia. No siendo un asunto de gnero por-que la palabra conyugue es un sustantivo comn. Osea que se puede aplicar indistintamente a un hombre oa una mujer.Sin embargo, y aunque la monogamia es la for-ma ms comn, la realidad social, histrica, sociolgi-ca antropolgica y jurdica presenta mayores comple-jidades y diversos tipos de conyugues en los que nonecesariamente se cumplen uno a varios de los ante-riores requisitos.Verdaderamente, las redes de parentesco son unproducto cultural que difiere segn pocas y geogra-fas. Claude Lvi Strauss sostuvo que, la cultura noest ni simplemente yuxtapuesta ni simplemente super-puesta a la vida. En un sentido la sustituye; en otro, lautiliza y la transforma para realizar una sntesis de unnuevo orden.Para Lvi Strauss las estructuras elementalesdel parentesco son los sistemas cuya nomenclaturapermite determinar en forma inmediata el crculo de losparientes y el de los allegados, es decir: los sistemasque prescriben el matrimonio con cierto tipo de pa-rientes o, si se prefiere, aquellos sistemas que, al definira todos los miembros del grupo como parientes, dis-tinguen en ellos dos categoras: los cnyuges posibles ylos cnyuges prohibidos.DEL RECONOCIMIENTOCONYUGAL MASNICOArtculo publicado inicialmente en la edicin No. 22 de la Revista CULTURA MASNICA ,correspondiente al mes de julio de 2015 (e v), de la Editorial MASONICA.ESdesde el Or de Asturias, Espaa.Fuente: www.ivanherreramichel.blogspot.comIVN HERRERA MICHELVITRIOLVM N 449Igualmente la historia ensea que la institucin del ma-trimonio solo se practicaba en occidente para finespatrimoniales y por la clase alta hasta el tercer siglo denuestra era. Los que no posean bienes de fortuna nolo efectuaban ni lo tenan como necesario para disearun proyecto de vida amoroso en conjunto o para tenerhijos. Es ms: los griegos ni siquiera tenan una palabrapara designarlo ni civil ni religiosamente por mucho quela noche de bodas de Zeus con Heras durara trescien-tos aos.Matrimonio tampoco hay uno solo. Los hay quenodeseantenerhijosoformadostantoporheterosexuales, como por homosexuales, bisexuales,transexuales, intersexuales y asexuales, ya sea de com-posicin bipartita, tripartita o multipartita. Y en algunospases a veces prima el inters, el acuerdo de los pa-dres, el precepto religioso, un asunto de estado o latradicin, por encima del amor o la voluntad de loscontrayentes.En beneficio de la concrecin de estas lneas nosreferiremos nicamente a los matrimonios nomonoparentales, validados por la cultura y que cum-plan con las exigencias actuales de las leyes de sus pa-ses, a la luz del interrogante sobre a quin podemosconsiderar conyugues posibles para los efectos deaprobar un reconocimiento ceremonial solemne en unaLogia Masnica. Ejemplos hay muchos. Veamos:MATRIMONIOS GRUPALESSepresentacuandomsdeunhombre(poliandria) o ms de una mujer (poliginia) constituyenuna unidad familiar y son co-responsables frente a loshijos que surjan del matrimonio.En el mes de agosto de 2012 se celebr legalmente enuna Notara en Brasil un matrimonio trial formada pordos mujeres y un hombre.Si este hombre fuera Masn Votaramos a fa-vor del Reconocimiento Conyugal de las dos esposas?En el pueblo bar que habita las selvas del roCatatumbo, a ambos lados de la frontera entre Co-lombia y Venezuela, una mujer tiene multitud de pare-jas sexuales durante el embarazo y se entiende que to-dos son maridos de ella y padres de sus hijos.Si esta mujer se hiciera Masona votaramos a favordel Reconocimiento Conyugal de los hombres de supueblo? Y si lo fuera uno de los hombres del puebloreconoceramos la calidad de conyugue de la embara-zada?En el Tbet varios hermanos se pueden casar conuna sola mujer y todos responden frente a los hijoscomo padres.Si uno o varios de estos hombres fuera Masnvotaramos a favor del Reconocimiento Conyugal dela esposa? Y si la Masona fuera la esposa, votara-mos a favor de reconocer Masnicamente comoconyugues al grupo de hermanos?Algunos estados de Canad y de los EstadosUnidos permiten a los hombres la poligamia y enSurfrica se puede elegir el rgimen poligmico al cele-brar el matrimonio.Si uno de estos hombres poligmicos fuera Ma-sn votaramos a favor del Reconocimiento Conyugalde las esposas?En el caso de un Masn musulmn de ArabiaSaudita que lo solicite Votaramos a favor de celebraruna Ceremonia Solemne de Reconocimiento Conyu-gal de sus cuatro esposas?MATRIMONIOS DE ADULTOS CON NIASAn se practican en varias modalidades, legal-mente y apegados a tradiciones muy sagradas, enBangladesh, India, Afganistn, Pakistn, Mal, Chad,Nepal, Etc., e implican a la impresionante cifra de41.000 nias cada da en el mundo. Unas 15 millonesal ao.Ya Europa ha dejado de realizar el compromisomatrimonial de nios por razones de estado, a pesarde que una buena parte de la prensa todava pareceextraarlos. Un ejemplo famoso y emblemtico en elpasado fue el de Mara I Tudor, hija de Enrique VIII,comprometida a los dos aos de edad con el Delfn deFrancia, Francisco I, y luego a los seis aos con suprimo el emperador Carlos V, para despus firmarseVITRIOLVM N 4410otro ms, en una serie de alianzas destinadas a reforzarlas relaciones internacionales.Si el adulto mayor fuese Masn votaramos afavor del Reconocimiento Conyugal de las nias? Y sifueran varias las nias las reconoceramos a todas? Opondramos condiciones del tipo de se reconoce lania solo si no tienen vida marital antes de tal edad?.MATRIMONIOS IGUALITARIOSSon los que se practican entre personas del mis-mo sexo, y actualmente est permitido legalmente en23 pases del mundo, incluyendo el reciente referendode Irlanda y el fallo de la Corte Suprema de los Esta-dos Unidos. Otras ms han legislado denominndolosparejas de hecho o uniones civiles. Hasta en unestado confesional de naturaleza juda como el de Is-rael los common-law partners pueden ser matrimo-nios del mismo o de diferentes sexos. Y como la reali-dad suele ser imprevisible, no sera de extraar que enBrasil se pueda celebrar legalmente un matrimonio trialigualitario.Como antecedentes Masnicos de Reconoci-mientos Conyugales igualitarios en que se colocaronlos derechos de las personas por encima de las tradi-ciones, podemos traer a cuento dos casos que tuvie-ron cobertura meditica, pero que no son los nicosporque la mayora se celebra con discrecin:El da 9 de septiembre del ao 2006 la Gran LogiaFemenina de Francia celebr solemnemente una Ce-remonia de Reconocimiento Conyugal a una pareja delesbianas. Solo una de ellas era Masona.Posteriormente, el 14 de julio de 2014, durante la GranMaestra de ngel Jorge Clavero, la Gran Logia de laArgentina de Libres y Aceptados Masones celebrigualmente un ritual de reconocimiento conyugalMasnico en uno de sus Templos a dos Masones ho-mosexuales.Votaramos a favor del Reconocimiento Con-yugal de los conyugues homosexuales? Y si el matri-monio legal fuera contrado por tres homosexuales delos cuales uno solo es Masn reconoceramos a losdos profanos?MATRIMONIOS POR RAZONES RELIGIOSASEn algunas comunidades judas encontramos elmatrimonio sororal mediante el cual el viudo debe ca-sarse con una hermana de su mujer fallecida, y la Leydel Levirato por la que una viuda debe casarse con unhermano del marido que ha muerto.Si el viudo o viuda fuese Masn votaramos a favordel Reconocimiento Conyugal a la nueva esposa o es-poso?MATRIMONIOS DE HECHOTomando como muestra lo que sucede en mi pas(que no es particularmente liberal), tenemos que segnel Mapa de Familias 2014 elaborado por la organiza-cin Child Trends el 38% de las parejas de Colombiaconviven sin estar unidas formalmente por matrimoniocivil o religioso. En Francia el guarismo de uniones li-bres llega al 56%.En algunos pases anglosajones se conoce estetipo de matrimonio como de derecho consuetudinario(common-law marriage, common-law partners, infor-mal marriage, marriage by habit and repute, relationships,domestic relationships y personal relationships), y tie-nen los mismos efectos legales que los otros matrimo-nios que se inician de manera ms formal.En caso de solicitarlo un Masn o Masona que convi-ve as votaramos a favor del Reconocimiento Con-yugal a la pareja de una unin libre?MATRIMONIOS CONCERTADOSEn China y Japn, por ejemplo, an tienen plena vali-dez jurdica los matrimonios dispuestos por los padrespara conservar un cierto estatus econmico o social aVITRIOLVM N 4411travs de convenios entre familias sin contar con el be-neplcito de los conyugues. Naturalmente, la parejaas conformada carece de amor romntico en principioy suele conformarse con aspirar a un amor de compa-a surgido a lo largo de la convivencia.Si un Masn o Masona casado de esta maneralo solicita votaramos a favor del ReconocimientoConyugal a su esposa?Hemos vistos diez dilemas morales que podramosplantearnos en la esfera de la realidad, y a los que de-bemos darle una respuesta razonada y discursiva deltipo SI o NO, siendo las dos posturas discutibles, po-sibles y justificables. Un punto importante en el anlisisde estos diez dilemas es que adems de ciudadanosoccidentales, tenemos en cuanto que Masones la cate-gora de miembros de una institucin inicitica que gra-vita sobre la aceptacin de otras formas de cultura y elrespeto a las libertades individuales.En el caso de las nias casadas con adultos, noveramos mayor dificultad en inclinarnos por la balotanegra basados en la defensa de los derechos humanosde los nios, porque como deca Edmund Burke hayun lmite ms all del cual la tolerancia deja de ser unavirtud.Pero en las otras nueve situaciones estamos frentea experiencias sacadas de la vida real que comprome-ten a adultos que asumen voluntariamente una biogra-fa propia, de acuerdo a las opciones que le brinda sucultura, a la que le otorgan un sentido y que piden a sushermanos Masones que la respeten y acepten porquea ms nadie implica.Y aqu es donde se encuentra el nudo de la discusin,puesto que las razones que con mayor frecuencia en-contramos en los dilemas morales estn basadas en losposibles resultados de la conducta, en los referentesque guan nuestra conciencia y en los valores que con-sideramos imprescindibles.Para el caso especfico del Reconocimiento Con-yugal Masnico, su nacimiento se presenta en el am-biente galante y romntico de la Francia de la segundamitad del siglo XVIII, y se extiende por la Masoneracontinental bajo el alero de un positivismo que se com-place en reemplazar las ceremonias religiosas por otrasciviles, hasta que finalmente es bien recibida en Gran-des Logias del grupo de orientacin anglosajona. Enuna adecuacin tan plural, que a decir verdad en oca-siones nos encontramos frente a ceremonias de Reco-nocimiento Conyugal que a todas luces son unos sim-pticos sincretismos entre una boda religiosa y una ce-remonia Masnica.As mismo, surgen ceremonias en la Orden diri-gidas a resaltar la vida y muerte de sus miembros y avincular afectivamente a su familia (Adopcin deLuvetones, Reconocimientos de Hijas, Honras Fne-bres, Etc.), apareciendo tantos rituales como pases endonde se ha implantado la prctica.No obstante que la ceremonia aparece en el si-glo XVIII siguiendo el patrn dominante de una bur-guesa patriarcal, el avance al interior de la Orden de laigualdad seguramente llevar a que los Derechos Hu-manos de tercera y cuarta generacin extiendan los l-mites de respeto y tolerancia hacia nuevos horizontes.Pero cualquiera que sea la forma en que se celebre laCeremonia de Reconocimiento Conyugal, siempre cau-sar una buena impresin apartes de sus rituales deltalante del siguiente que he encontrado navegando porla Red:() CONYUGE MASN: Habiendo cum-plido con todas las exigencias que nos imponen las le-yes de nuestro pas, deseamos libremente que nuestraunin sea reconocida Masnicamente, reafirmndoloante nuestros HHVENERABLE MAESTRO: H los sentimien-tos fraternales que te guan para solicitar esta ceremo-nia son para nosotros una fuente de orgullo. El amor dela familia no es solo uno de los principios bsicos de laMasonera sino tambin una fuente de la esperanza.Nosotros te damos las gracias a t por darnos la opor-tunidad de vivir una vez mas tan dulces sentimientos.()Es decir, aquello que resalta ms la fraternidad,el amor, la responsabilidad frente al proyecto en co-mn y la autonoma de la decisin, que la proteccin alsexo dbil que contiene el modelo patriarcal original,porque en ltimas el simbolismo clsico consiste en unaTenida Blanca solemne en la que los cnyuges unidospor una cuerda comparten el pan y el vino.VITRIOLVM N 4412El trigo simboliza el paso del estado salvaje,cuando el hombre todava no se haba era sedentario y viva de caza, pesca y recoger fru-tos salvajes, a la dominacin de la naturaleza, su con-trol y gestin del medio de un modo ms sostenible ysedentario.Luego vendr la concienciacin, por la seleccinde las especies vegetales (Separar el buen simbolismo-del-trigograno de la cizaa del griego zizania).Fue un acontecimiento considerable para la Humani-dad. Por aquel entonces se pas del paleoltico (paleo=antiguo) a una nueva era: el neoltico (neo =nuevo).Fue la Revolucin Neoltica.De modo que fue con el trigo que se empez asembrar, cultivar y cosechar, en todos los sentidos dela palabra, tanto agrcolas como sociales.El cultivo del trigo nada tiene de espontneo. Cuantoms se esmera uno, ms produce. Requiere programarlas cosechas, seleccionar las semillas y las tierras, la-brarlas, proteger los cultivos de los elementos natura-les, quitar las malas hierbas. Parece transmitir un sen-tido moral a la labor humana, transcendiendo incluso elaspecto fsico hacia valores espirituales.Despus de cosechar el trigo, todava se tieneque seleccionar los granos, hacer harina y transformaresta en pan o dems alimentos.Es como una obra alqumica por los 4 elemen-tos: producido en la tierra, se le aade agua (y ocasio-nalmente levadura), luego se deja que suba (aire) y alfinal se utiliza el fuego para cocer la pasta. Un verda-dero tratamiento simblico!Pensemos tambin en el smbolo de la semilla, sin sem-brar no se puede cosechar. Si el trigo no muere, y semantiene putrefacto en la tierra, su semilla no dar pasoa una nueva planta, una nueva vida vegetal.Plinio el antiguo deca que durante el invierno losincipientes plantones de trigo se nutren de la tierra.Cabe comprender que aqu se trata no tanto de un me-canismo de absorcin ordinario, sino de una accinarea casi etrea en el sentido antiguo de la palabra,ligada a la naturaleza sutil del medio.El gesto de sembrar trigo seguir siendo uno delos ms simblicos del hombre, de ahora en adelanteintegrado en la naturaleza domesticada. Movimientoregular como el del pndulo de un reloj, evoca la medi-da del tiempo que pasa, la comunin con el medio y elfervor por una vida futura. Gesto de eternidad, ya nosolo se trata de una tcnica, sino de un arte y de un rito.Desde los frescos egipcios, hasta los cuadroscontemporneos, pasando por los impresionistas y laescuela de Barbizn en el siglo XIX, los pintores siem-pre han intentado plasmar en sus obras este mgicomomento de la cosecha del trigo. Su color dorado glo-rifica el trabajo humano: Es el oro de la tierra, el orode la labor! El haz de trigo siempre ha simbolizado pros-peridad y felicidad. Como amuleto, se coloca delantede una casa nueva, cuando la carpintera est acabada,o encima de la puerta de la casa.Entre los smbolos relacionados con la cosecha,recordemos a la propia herramienta empleada, la gua-daa y su simbolismo.Fuente: http://revistamasonica.com.pyEL SIMBOLISMO DEL TRIGOVITRIOLVM N 4413En la antigua Egipto, esta dimensin sagrada, divina,del trigo tena un valor de resurreccin. Lo encontra-mos por ejemplo en los bajorrelieves del Templo deIsis en los que se puede observar la momia de Osiris,con un sacerdote espigando el trigo, en smbolo de re-nacimiento.Se encuentra de nuevo el mismo smbolo en lasestatuitas de arcilla de Osiris que contienen granos detrigo y que se colocaban en las tumbas, para garantizarla supervivencia de los muertos en el ms all. Esta es-trecha vinculacin entre la celebracin de las tempora-das, la muerte y el renacimiento del dios y la posibili-dad de una vida, ms all de la tumba, muestra clara-mente la estrecha relacin que exista entre el trigo yOsiris, el smbolo manifiesto de la resurreccin que cus-todiaba en la religin egipcia.En la simbologa cristiana, el trigo y el pan sonsmbolos de fecundidad de la tierra, en el Antiguo Tes-tamento [Gnesis 27,28; Deuteronomio 8,7-9]. Es elobsequio de Dios, que tambin puede manifestar suira, retirndolo, con las malas cosechas por ejemplo.El Nuevo Testamento vincula el fruto de la tierra con undon de Dios a los hombres.Alegricamente, mediante las parbolas, el trigorepresenta un don de Dios en el corazn del hombre(la gracia), en particular en la parbola del trigo y lacizaa (Mateo 13,24-25).En cuanto al pan, siguiendo la tradicin de lasantiguas religiones, se convierte en el smbolo del donsupremo de Dios al hombre: la Vida eterna (Jons 6),el Cuerpo de Cristo en la Eucarista: Luego tom elpan, dio gracias, lo parti y lo dio a sus discpulos, di-ciendo: Esto es mi Cuerpo, que se entrega por uste-des. Hagan esto en memoria ma. (Lucas 22,19).Por el Pan de Vida alcanzamos el acm de la comuninentre los hombres, con la naturaleza, el Cosmos, parala gloria del Padre, al que estamos unidos por el Cristo,en el Espritu Santo.El pan representa de este modo la alimentacinfsica, pero tambin y sobre todo espiritual, recorde-mos en ese sentido la multiplicacin de los panes, re-presentacin de la evangelizacin por Cristo y ms tar-de, por los apstoles o tambin el Padre Nuestro.Para crear un vnculo con el judasmo, recordemos quela ostia que utilizamos para la eucarista es de pan cimoo sin levadura.Antes de conocer los mtodos para fermentar la masade harina de trigo, era muy popular el consumo de pancimo.En el Antiguo Testamento, el Eterno el man alos Hebreos, mientras cruzan el desierto [xodo]. Porello, este alimento simboliza el pan en la Eucarista y esun signo de bondad de Dios hacia los hombres. Hoyen da los judos celebran este episodio bblico en laPascua o Pesah, con un ritual que implica no utilizarlevaduras. Recordemos tambin el significado en he-breo de Belem, la Casa del pan.En cuanto a nosotros, el simbolismo del trigo talvez sea la ms bella representacin de nuestra vida eter-na. Pero no como la imaginamos bajo una forma et-rea, sino precisamente aceptando nuestra finitud, cre-cer, madurar y por fin regresar a la tierra en un estadode putrefaccin. Dicha finitud conlleva paradjicamentela promesa de vida eterna.Si seguimos la metfora del trigo para nosotrosmismos, seguimos el ritmo de las temporadas, respe-tando y cumpliendo los ciclos de la naturaleza y de latierra. Tal vez sea esto la vida eterna, no comprendidapara s mismo, sino para la humanidad. De lo contra-rio, ya vemos los cambios climticos y como afectan yperjudicarn al planeta, generando posiblemente queel hombre desaparezca de la faz de la tierra.VITRIOLVM N 4414La elaboracin de un diccionario es una tarea conotras palabras su significado, todos sus significados. Averiguar de dnde vino, qu otras pa-labras la sucedieron.Enumerar de cuntas locuciones forman com-pleja. Ir extrayendo cada palabra de la documentacinexistente, tratar de definir conparte, buscar ejemplos...Palabra por palabra, letra por letra, de la A a la Z yvuelta a empezar. La lengua nunca se est quieta.Son todos los diccionarios iguales?No todos los diccionarios son iguales: no contienen losmismos trminos y no ofrecen el mismo tipo de informacin.El Diccionario acadmico es un diccionario nor-mativo y esto ya lo hace especial. Un tipo de dicciona-rio muy frecuente son los de uso, que describen el es-paol comn actual, algunos de los ms conocidos sonel Vox, el Seco o el Mara Moliner.Tambin existen los diccionarios de dudas, queno recogen el lxico de una lengua, sino solo las dudasms habituales. En obras como el Diccionariopanhispnico de dudas no figuran verbos comoamar, que no presentan dificultades, pero s uno comoabolir, que causa dudas con la diptongacin (abolo/abuelo).Sepublican,adems,diccionariosetimolgicos, tcnicos, de sinnimos y antnimos,combinatorios, inversos, de preposiciones, del lxicode una zona, para estudiantes, etc.Si una palabra no est en el diccionario es queno existe?Ningn diccionario recoge todas las palabras. Losdiccionarios ni siquiera recopilan todas las formas deuna palabra. Los sustantivos se registran por su formaen masculino singular; los verbos, por su infinitivo,...esto no implica que el resto de las formas sean inco-rrectas.Los diccionarios no recogen necesariamente todala familia lxica de una palabra (puede figurar medite-rrneo, pero no mediterraneidad). Tampoco estntodas las formas que se pueden derivar de un trmino:se registra casa, pero no casita (aunque s se re-gistra -ita como sufijo).Si una palabra est en el diccionario se consi-dera adecuada solo por eso?Puede causar sorpresa ver que el DRAE recogealmndiga, se puede creer que al estar recogido tie-JOS RAFAEL OTAZOALGUNAS IMPRESIONESSOBRE LOS DICCIONARIOSVITRIOLVM N 4415ne carta de naturaleza, pero es fundamental fijarse encmo aparece en el Diccionario.Almndiga remite a albndiga. La voz conm no aparece definida y lleva la abreviatura U. c.vulg., usado como vulgar, es decir, se trata de unvulgarismo, trmino que se juzga impropio de perso-nas educadas.Por qu el diccionario acadmico mantieneacepciones polticamente incorrectas?Es una crtica comn, pero conviene tener claroel uso real que se hace de las palabras, muchas de lasdefiniciones que ofenden al verlas aisladas y que porescrito responden al uso real que se hace de un trmi-no. En otras ocasiones no responden al uso actual, perotestimonian el uso de otros momentos histricos.Cmo llega una palabra a entrar en el Diccio-nario? y cmo sale?Las decisiones de la Academia se toman en co-misiones especializadas, que se aprueban en el Pleno,los datos se obtienen del Banco de datos del espaolcompuesto por el Corpus diacrnico del espaol(CORDE), el Corpus de referencia del espaol ac-tual (CREA) y el Corpus del espaol del s. XXI(CORPES XXI), una base de datos de casi 300 millo-nes de registros lxicos, que recoge textos de todoslos pases de habla espaola.Pero del Diccionario desaparecen tambin pa-labras o acepciones. Este material queda disponible enel Nuevo tesoro lexicogrfico, un diccionario de dic-cionarios que rene 70 obras desde el s. XV hasta elXX.Qu tipo de lxico no recogen los diccionarios?Diccionarios como el acadmico o los de uso son dic-cionarios de lengua general, no incluyen jerga tcnica,no registran qu significados e implicaciones tiene unapalabra en el mbito del derecho, la medicina, etc.Los diccionarios tampoco recogen las palabras que sonpropias de determinadas zonas y que no pertenecen alcaudal general; otras obras dan cuenta de este patri-monio dialectal.Si una palabra se usa con un sentido que notiene en el diccionario es incorrecto?No necesariamente. Las palabras estn carga-das de connotaciones que son difciles de definir, desistematizar. Es parte del genio del idioma, los usosmetafricos, metonmicos, etc. estn ms presentes enel da a da de lo que creemos.Adems del significado de las palabras qu msofrecen los diccionarios?Ni siquiera los diccionarios que sobre todo dansignificado ofrecen solo significado. Dan etimologas,informacin gramatical como la clase de palabra, elgnero, la conjugacin; etiquetas y marcas (vulgar, ar-caico, coloquial, malsonante,...), informacin ortogr-fica. Ofrecen ejemplos de uso y locuciones que tienenun significado acuado.La Real Academia solo hace diccionarios?Ni la RAE hace solo un diccionario, ni hace solo dic-cionarios. La Academia elabora, adems del DRAE,el Diccionario panhispnico de dudas, el Tesorolexicogrfico del espaol y el Banco de datos delespaol; tambin el Diccionario del estudiante yotras obras normativas como la Gramtica y la Orto-grafa.Los diccionarios son solo para empollones?Los diccionarios son utilsimas herramientas de traba-jo, no solo para el redactor o el escritor, sino tambinpara el comn de los hablantes.Hoy, cuando se consume la informacin tan r-pido conviene saber que la Academia tiene gran partede sus obras disponibles en internet, accesibles inclusodesde los mismos dispositivos en los que estamos le-yendo o escribiendo, sobre todo ahora, que las redessociales han hecho que quienes no escriban con regu-laridad tengan que hacerlo.Los diccionarios son el gran libro, la llave paraacceder a todo lo dems. Tienen, paradjicamente,mucho de efmero y mucho de eterno.VITRIOLVM N 4416Cuenta la historia que en cierta ocasin, un sabiomaestro se diriga a su atento auditorio dandovaliosas lecciones sobre el poder sagrado de lapalabra, y el Influjo que ella ejerce en nuestra viday la de los dems. Lo que usted dice no tiene ningnvalor- lo Interpel un seor que se encontraba enel auditorio.El maestro le escuch con muchaatencin y tan pronto termin la frase, le grit confuerza: Cllate y sintate, idiota, estpido.Ante el asombro de la gente, el aludido sellen de furia, solt varias impresiones y, cuandoestaba fuera de s, el maestro alz la voz y te dijo:Perdone caballero, le he ofendido y lepido perdn; acepte mis sinceras excusas y sepaque respeto su opinin, aunque estemos endesacuerdo.El seor se calm y le dijo al maestro:Le entiendo, y tambin pido disculpas yacepto que la diferencia de opiniones no debeservir para pelear, sino para mirar otrasopciones.El maestro le sonri y le dijo:Perdone usted que haya sido de estamanera, pero as hemos visto todos del modo msclaro, el gran poder de las palabras: Con unasEL PODER DE LA PALABRApocas palabras te exalt, y con otras pocas lecalmLas palabras no se las lleva el viento, laspalabras dejan huella. Tienen poder e influyenpositiva o negativamente.Las palabras curan o hieren a una persona.Por eso mismo, los griegos decan que la palabraera divina y los filsofos elogiaban el silencio.Piensa en esto y cuida tus pensamientos, porqueellos se convierten en palabras; por lo que cuidatus palabras porque ellas marcan tu destino.Medita sabiamente para saber cundo ycmo hay que comunicarse, y cundo el silencio esel mejor regalo para t y para los que amas.Eres sabio si sabes cundo hablar y cundocallar.Piensa muy bien antes de hablar, clmate cuandoests airado o resentido. Habla slo cuando estsen paz. Recuerda que las palabras tienen poder yque el viento nunca se las lleva.Recuerda:Una cometa se puede recoger despus deecharla a volar, pero las palabras jams se podrnrecoger una vez que han salido de nuestra boca.VITRIOLVM N 4417Es tradicin en la Orden masnica referirse metafricamente a la frase los Pasos Perdidosa la antesala del Templo, a esa especie de pa-sadizo sacro (alejado, claro est, de cualquier conno-tacin religiosa) que nos conduce y convoca a ese es-pacio mtico y solemne como lo es el Templo Masnico,lugar donde se genera la luz del conocimiento, la fra-ternidad esparce su mxima expresin espiritual y dondese elevan templos a las Virtudes y se cavan calabozospara los vicios.Constantemente escuchamos hablar del Saln delos Pasos Perdidos del Palacio del Congreso de cual-quier nacin europea o de Latinoamrica, pero mu-chas veces acuamos el trmino sin saber debidamen-te de dnde proviene ese nombre y por qu se le de-nomina as. Existen salones de los pasos perdidos envarios edificios del mundo. Entre los ms conocidosestn el del Capitolio de La Habana, el Saln del Pala-cio Legislativo del Uruguay y el Palacio del Congresode Buenos Aires.Se dice que en las antiguas casas coloniales sediseaba arquitectnicamente un cuarto sin ninguna uti-lidad aparente, pero que debido a su diseo arquitec-tnico todos deban atravesarlo o cruzarlo para llegaral sitio de la casa. A eso se lo conoca como saln delos Pasos Perdidos, porque era un lugar de trnsito.Sin embargo, revisando algunos textos enciclopdicosencontramos: la versin autctona sobre el nombredel saln de los Pasos Perdidos indica que en sus pri-meros das estaba cubierto por una alfombra muy mu-llida, y cuando los legisladores repasaban sus discur-sos iban y venan, y se perdan los pasos y, a veces,las ideas.Los investigadores de la masonera, sustentan que elSaln de los Pasos Perdidos, es una expresin masnicaque durante la etapa de la Ilustracin se transmiti a losparlamentos de todo el mundo. Sin lugar a dudas, elorigen del concepto saln de los Pasos Perdidos,parece ser masnico. En la masonera todo es simbli-co y, por supuesto, nada est ubicado al azar.El H Daniel Ligou, en su Dictionnaire de lafran-maconnerie,1 afirma que los franceses llama-ban salle des pas perdus a la antecmara en la que secolocan los visitantes antes de su admisin en la logia.Los alemanes, por ejemplo, la llaman el antepario(vorhof), y algunas veces, del mismo modo que losfranceses, dersaal der verlornen Schritte.Asimismo, existe otra denominacin para refe-rirse a los Pasos Perdidos: Parvis, lugar donde losLOS PASOS PERDIDOSCONSTANTEMENTEESCUCHAMOSHABLARDELSALNDELOSPASOSPERDIDOS DEL PALACIO DELCONGRESODECUALQUIERNACIN EUROPEA O DELATINOAMRICA,PEROMUCHASVECES ACUAMOSELTRMINOSINSABERDEBIDAMENTEDEPORQUSELEDENOMINA ASNGEL R. MEDINAVITRIOLVM N 4418masones, antes de la Tenida, se decoran correctamen-te para entrar al Templo. Etimolgicamente, a juiciodel H Jos Schlosser,2 la palabra parvis provienedel idioma avstico (pairi-, alrededor, y za-damuro), uno utilizado en el antiguo Irn y en los escri-tos zorostricos, que refiere a pairidza, y significa:un muro que encierra un jardn o huerto. Las leyen-das afirman que el Templo del Rey Salomn tena uninmenso parvis, es decir, una plaza o atrio al que sele abran las puertas de un coso religioso o pblico.Fulcanelli, igualmente, en El misterio de las ca-tedrales, hace mencin a que en las iglesias construi-das posteriormente por los antiguos albailes y cante-rossedespejabaunagranplazaparahacer,arquitectnicamente, ms visible la majestuosidad delTemplo. Albert Mackey, al referirse al Parvis tam-bin subraya: en el sistema francs llmese as al salnque procede inmediatamente la Logia masnica. Esequivalente al saln de preparacin de los sistemas in-gls y americano.3 Mackey, asimismo opina de lospas perdus, y escribe: los franceses llaman al salndestinado para los visitantes la Salle des pas perdus,Es lo mismo que el saln del Guarda Templo de lasLogias inglesas y americanas.4 En ese sentido, elParvis, es una etapa importante en la filosofamasnica porque representa la transicin entre el Tem-plo y el mundo profano. Es decir, que luego de su muerteinicitica, el Candidato antes ingresar al Templo, pier-de los pasos de su vida profana al recibir la Luzmasnica. Son como las etapas de la vida o la travesapor los planos de conciencia; por consiguiente, es elpaso de lo profano a lo sagrado, que experimentamostras cruzar la puerta baja o estrecha al entrar alTemplo. Es como transitar de una vivencia a otra. Re-cordemos, adems, que en los Pasos Perdidos bata-llamos en las dualidades: la vida y la muerte, los esta-dos de conciencia, es el espacio-tiempo o lugar-mo-mento como zona de trnsito en esas dualidades.En un smil con la novela Los pasos perdidosdel escritor cubano Alejo Carpentier, podemos decirque las claves de anlisis e interpretacin de igual modooperan sobre un transcurso, un viaje. El personaje prin-cipal de la novela permite mostrar la deconstruccinde la identidad cultural del hombre americano. En talLOS FRANCESES LLAMAN ALSALN DESTINADO PARA LOSVISITANTES LA SALLE DES PASPERDUS, ES LO MISMO QUEEL SALN DEL GUARDATEMPLO DE LAS LOGIASINGLESAS Y AMERICANASVITRIOLVM N 4419y el mito, ampliados a un espacio geogrfico definido:Latinoamrica.Guardando la distancia entre lo literario y la con-cepcin masnica de los Pasos Perdidos, la novela deCarpentier narra la historia (a modo de un diario) de unmusiclogo de origen cubano que se instala en NuevaYork y que se queda solo cuando su esposa parte ha-cia otro pas. l, trabaja como publicista y acosadopor el aburrimiento, se toma unas vacaciones. As, seencuentra a un viejo amigo que le propone continuarcon sus investigaciones sobre el origen mimtico de lamsica, y a viajar por Amrica para estudiar la msicade los pueblos primitivos. Llega a la Amrica del Sur, ala selva, en el alto Orinoco, en Venezuela. Carpentier,con esta novela, ofrece un homenaje a la naturaleza ycultura latinoamericanas, con bellsimas descripcionesde la selva y escritas en el lenguaje barroco. Los pasosperdidos junto a otra obra suya, El reino de este mun-do,son las novelas ms representativas, de la llamadaliteratura de lo real maravilloso.La intencin de establecer un paralelo entre lanovela de Carpentier y los Pasos Perdidos de la Or-den masnica, no es descabellada. As como los ma-sones nos enfrentamos a esa triada perversa (la igno-rancia, el fanatismo y la ambicin), es que tanto en lanovela de Carpentier como en la disyuntiva de la tran-sicin de lo profano a lo sagrado cuando asumimos laIniciacin masnica, es como un drama cotidiano queenfrentarnos a nosotros mismos, con nuestro ego; escomo recuperar nuestros pasos, para reorientarnosprofano, encontramos la discusin sosegada, en paz yarmona, sin desconfiar del juego de palabras. En estaantesala de los Pasos Perdidos, reina la concordia y lafraternidad; la Salud, la Fuerza y la Unin.OBRAS CONSULTADASCARPENTIER, Alejo, Los pasos perdidos, Madrid, Akal,2009.Clave. Diccionario de uso del espaol actual. Madrid:Ediciones SM, 2000.LIGOU, Daniel, Dictionnaire de la franc-maonnerie,Paris, Presses Universitaires de France, 1987.MACKEY, Albert, Enciclopedia de la Francmasonera,III vol., Mxico, Grijalbo, 1981.SANGUINETTI, Jorge. Espiritualidad y masonera, Bue-nos Aires: Kier, 2007.Notas1 LIGOU, Daniel, Dictionnaire de la franc maonnerie,Paris, Presses Universitaires de France, 1987, p. 1098.2 Cfr. Cadena Fraternal, Masonera en Espaol desdeIsrael.3 MACKEY, A., Enciclopedia de la Francmasonera,vol. III, Mxico, Grijalbo, 1981, p. 1132.4 Ibd.hacia una gradual liberacin de su dominio. Los maso-nes batallamos contra un enemigo que enfrentamoscotidianamente y que merodea siempre en ese mundointermedio entre lo profano y lo masnico.Los Pasos Perdidos, es la antesala del Templo,que a diferencia de los pasos perdidos del mundosentido, el planteamiento que hacemos refieren a unmundo en que el viaje encuentra su revs en el tiempoVITRIOLVM N 4420Hace el Masn tres trabajos simultneos: unode alcance universal, que debe tener eltono de la accin Masnica mundial, y quecada iniciado realiza a sabiendas de que millones dehombres como l, en todos los continentes, tienen con-ciencia de las mltiples posibilidades que hay en el g-nero humano, y se esfuerzan por promover el perfec-cionamiento espiritual y material de los seres de buenavoluntad; sobre todo de una voluntad activa, creadora,modeladora.Otro trabajo, es aqul que se hace en Logia,cuando los hermanos se con-gregan cada semana en Teni-da. Y un tercer trabajo, el in-dividual, que cada uno debeejecutar sobre si, consigo mis-mo, para transformarse en unverdadero Francmasn reco-nocido.Este tercer trabajo nopuede ser realizado por otro.Es una labor ntima, sostenidacon constancia, permanente yprofunda, caracterizada por elsello de la ms autntica sin-ceridad, para que pueda reali-zarse en la personalidad el mo-delo de hombre que la Ordenda a cada uno de sus miem-bros.Tal trabajo individualconsiste en hacer seis tareasdiferentes, relacionadas y simultneas, para las cualesen masn debe aprovechar cada ocasin que se le pre-sente. Si no lo hace tiene hurtado en nombre de franc-masn.Las seis tareas trascendentes son las siguientes:1. Desarrollar la inteligencia. Esto se logra cultivndo-la con el estudio y ejercitndola con la prctica. Elmasn est en el deber de estudiar mucho, leer buenasobras, para estar enterado del pensamiento universal ymejorar su educacin. Trabajar en Logia y a fin de poderentender y explicarse el mundo y su problemtica. Ade-ms de buenos libros, el masn se ilustra concurriendoa conferencias, exposiciones pictricas, conciertos,buen cine y viajando para conocer. Las Tenidas deAteneo son, por ello, una oportunidad que la Logiaproporciona a sus miembros, para ilustrarse oyendobuenos conferencistas.2. Cultivar la Razn. Cada esfuerzo que el masn hagapara superar el fanatismo y dejar las supersticiones,redunda en provecho de surazn. A medida que sehace ms inteligente, quedaen mejor condicin para in-ducir, deducir y reflexionary se hace ms razonable.Quien cultiva su raznaprende a discutir; oye conserenidad y expone sin ve-hemencia, siguiendo el hilolgico de la introduccin,motivacin y dilucidacin odesenlace. Pierde el controlaquel que no tiene razn.Cultivar la razn es un pro-ceso de toda una vida, por-que las circunstancias cam-bian a cada paso y cada nue-va situacin pone a pruebala razn del individuo.3. Practicar las virtudes ylos sentimientos elevados. En este sentido, la Masone-ra exige a sus adeptos que mantengan una vida sana,ejemplar y activa. El francmasn es filntropo efectivo,prctico, que ayuda a quienes realmente necesitan. Elparticipa en las actividades de otras organizaciones quese dedican a solucin de los problemas ms diversos;asociaciones de servicio procomunal, de ayuda a losciegos, de enseanza a los adultos; organizaciones c-PEDRO A. BARBOZA DE LA TORREFuente: Web R L Pedro A. Barboza de la Torre N 245EL TRABAJO INDIVIDUAL DEL MASNVITRIOLVM N 4421vicas, culturales y deportivas. El masn es servicial,honesto, digno del aprecio y la consideracin social.4. Ser ejemplo delo que se propone la Masonera. Sila Masonera se propone la superacin del hombre, elmasn trabaja por superarse; si se propone elegir losmejores y ms capaces, para entrenarlos y convertir-los en dirigentes de la sociedad, el francmasn debedemostrar que, en efecto, es de los mejores, y que les cada da ms capaz como lder y dirigente. El debeencarnar los ideales de libertad, de igualdad y fraterni-dad. Nadie debe ser mejor que un masn como Presi-dente de una asociacin; ninguno ms eficaz y honradoque l, como Tesorero de un grupo cualquiera; ningnAdministrador puede ser ms competente que el ma-sn que administra. Nunca un Masn puede ser el tira-no de un pueblo, o de un hogar. Jams l ser el brazoque ejecute los designios de un tirano. Nunca un ver-dadero francmasn participar en los obscuros nego-cios del trfico de blancas o de esclavos, o de drogas.El no puede ser un contrabandista, ni un alcahuete.5. Hacerse amar y deseado y hacerse entender. Enefecto, el francmasn no puede ser sino el hombre apre-ciado, estimado y querido por sus virtudes, bondadesy conducta. Ha de ser buen compaero, buen amigo.La gente debe verlo llegar con alegra. Su amistad debeennoblecer y su compaa, enaltecer. Su consejo ha deser una clara leccin. Su conversacin debe tener laautoridad del que entiende, y por eso sabe explicar.Por eso, es capaz de hacerse entender.6. Trabajar en Logia y ser consecuente con la Orden.Una vez recibido masn, se es siempre masn, teri-camente; pero el verdadero francmasn es quien llevavida activa en una Logia que trabaje cerca de su lugarde residencia. Quien permanece inafiliado sin tener unapoderosa causa para ello, no es un buen masn; por-que el iniciado tiene la obligacin de trabajar en Logia.Otro deber es el de ser consecuente con la Orden, noslo cumpliendo deberes econmicos, sino, lo que esms importante, cuidar los bienes espirituales, la famay el prestigio de la Francmasonera. Desde cualquierposicin donde se est en la sociedad, as guberna-mental como econmica, se ha de procurar servirle ala Masonera y a la Logia. Slo circunstancias muypoderosas podran justificar que un francmasn ocul-tase a los profanos su condicin de tal, pero hay queservir a la Orden apoyndola, fortalecindola, defen-dindola.Es honroso ser masn. Pertenecer a esta Fra-ternidad proporciona prestigio. Pero, para sentirsemasn es necesario trabajar mucho por conseguir loque se quiere y es indispensable hacer lo que se debe.Por eso, por tener que trabajar para hacerse mejores,muchos que llamaron a la puerta de la Orden se fue-ron, se alejaron despus, desencantados, desilusiona-dos. No fueron capaces de iniciar o de sostener el es-fuerzo. Quisieron alcanzar la esencia de la Masonerasin mucho trabajo, sin alargar el brazo para tocarla si-quiera, y nunca llegaron realmente a ver la luz. No co-nocieron la dicha de vencer las dificultades.La mejor dicha para un hombre francmasn quellegue ala vejez ha de ser recordar todos los esfuerzosque hizo para superarse y saberse querido de sus Her-manos, en medio del aprecio de todos, y tener la con-viccin de que hay en la comunidad obras y serviciosque benefician a muchos, donde hay un poco de susdesvelos y no poco de sus ahorros.LASTENIDASDE ATENEOSON,PORELLO, UNA OPORTUNIDAD QUE LALOGIAPROPORCIONA ASUSMIEMBROS,PARAILUSTRARSEOYENDOBUENOSCONFERENCISTASVITRIOLVM N 4422Yantes de comenzar quiero decir que el pjaroque quiero atrapar con esta red no es la solucin al conflicto psicolgico de un hombre - ami personal conflicto; Dios me concedi la serenidadde aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valornecesario para cambiar las que s puedo, y la sabidurapara reconocer la diferencia.Y un prembulo ms: aqul de quien hablo aques el hombre contemporneo occidental y no el hom-bre sin ms, porque pienso que aventurarnos ms allde lo que podemos construir sobre nuestras propiasvivencias es imprudente, por mucho que algo aparezcaante nuestros ojos como una verdad universal. Y esdifcil atrapar la condicin humana. O, pensndolomejor, me corrijo: hablar, sencillamente, del hombre yvoy a hacerlo con una especie de mirada de idiota,como de alguien sin ley, como si pudiese, mientras es-cribo, atravesar paredes y andar por encima del aguao volar sobre los tejados levantados y ver as todas lasvidas escondidas, como aquel estudiante de El DiabloCojuelo.As que voy a comenzar por lo ms obvio: Porqu nos comunicamos? Es de suponer que lo hace-mos, bsicamente, obedeciendo un impulso similar aldel resto de las criaturas, o de las plantas, o de lasmquinas; o incluso de una parte de cualquiera de ellasrespecto del resto de s misma: simplemente porqueestn en contacto.En este sentido, y hablo como ingeniero, la co-municacin entre un ordenador personal y una impre-sora es esencialmente idntica a la transferencia trmi-ANTONIO SENDNPublicado originalmente en Zenit N 41, Revista Oficial del Supremo Consejo del Grado 33 para Espaa.Primavera 2015.Este balustre es acerca de la incomunicacin. No trata de lo inefable. Notrata de ningn lmite del lenguaje humano para expresar el misterio. Slointenta mostrar algo que para m es un hecho incuestionable: que todasnuestras relaciones profesionales, personales, ntimas son cada vezmenos cercanas y en cambio se asemejan cada da ms a una partida deajedrez. Trata de nuestra incompetencia para el dilogo fructfero. Esta nocheando mal de los nervios. S, mal. Qudate conmigo.Hblame. Por qu nunca me hablas. Habla.En qu ests pensando? Qu piensas? Qu?Nunca s qu piensas. Piensa.Pienso que estamos en el callejn de las ratasDonde los muertos perdieron los huesosT. S. Eliot. La tierra estril.INCOMUNICACINVITRIOLVM N 4423ca entre una cerilla y un cabo de vela. Profundicemosun poco con la ayuda de la llamada teora de sistemas.sta nos dice que todo sistema, no importa lo comple-jo que sea incluyendo una tormenta o un guila real,consta de un conjunto de entradas y otro de salidasms las operaciones internas que le son propias y lodefinen. Unas veces tales salidas realimentan al sistemacomo nuevas entradas en un lazo cerrado y otras no,pero en definitiva, la marcha interna de todo sistemarequiere de entradas (que a su vez pueden ser de ener-ga tal como la ingesta de una barra de chocolate, obien de seales, digamos la alarma del despertador) yde salidas, materiales e inmateriales que son generadastras el procesamiento de dichas entradas. Esto le per-mite reclamar nuevos inputs del entorno, evacuar cuantoya no le sirve, etc. Y seguir as en funcionamiento.Por lo tanto y enfocando ahora lo humano, vistade esta forma, toda comunicacin tiene un propsitomuy claro: mantener al sistema en marcha. En este pro-ceso de transmisin, no importa si de conocimiento osemen, podemos ser ms o menos competentes peroen el fondo y aun pensando en lo ms elevado de no-sotros mismos, se trata simplemente de ejercer habili-dades bsicamente innatas que en gran medida desa-rrollamos de forma natural, mientras crecemos. Nor-malmente, por otra parte, nos preparamos para ello,nos especializamos y agrupamos; nos acercamos o dis-tanciamos de otros miembros del grupo etc. a fin delograr objetivos individuales y colectivos a corto, me-dio o largo plazo, superar los obstculos que apare-cen, establecer alianzas con otros grupos frente a ter-ceros, etc. No hay mucho en ello de lo que presumir;las abejas hacen prcticamente lo mismo.Alguien muy lcido me dijo en una ocasin queno comprenda las disputas histricas entre la Iglesia yla Ciencia acerca de la Verdad, sencillamente porquedesde cada lado dan, o pretenden dar, respuestas apreguntas distintas: mientras unos responden al POR-QU los otros contestan al CMO. Asumo lo certerode la observacin, de modo que me resulta obvio queel conflicto no estrib en la pregunta, ni en consecuen-cia en las respuestas, sino en que ambas partes preten-dan y pretenden, puede que sin tan siquiera ser cons-cientes de ello, escamotear las limitaciones intrnsecasde sus respectivas disciplinas en la esfera de lo humanopara imponer as su propia verdad, sin trascenderla.Esto no presupone, pienso, la presencia de finesespurios en las posiciones de cada uno, pues nunca elperfil es homogneo en ningn grupo, ni por tanto lasmotivaciones de sus miembros. Quiero decir que en lonico en que probablemente coincidan todos los hom-bres de ambos frentes era en su altsima preparacinintelectual, que a buen seguro por su trascendencia,debi poner al lmite las capacidades de interlocucin,expresin y comunicacin de todos y cada uno los im-plicados.Y para comprender hasta qu punto ambas par-tes en liza podan tener razones bien fundadas dentrode sus respectivos dominios de conocimiento y conello lamento sinceramente incomodar a cientifistas yheliocentristas bueno es recordar que ese msticollamado Albert Einstein nos explic all por 1905 en suTeora de laRelatividad Restringida que todo sistema es re-lativo al observador, al punto en que colocamos nues-tro sistema de coordenadas, y en consecuencia todomovimiento observable, puede explicarse respecto detal lugar geomtrico, que puede ser no ya la Tierra o elSol, sino esta logia cerrada a los ojos del mundo, si aslo establecemos.VITRIOLVM N 4424Naturalmente es incontestable que, perturbacio-nes gravitatorias aparte, los planetas se mueven en r-bitas elpticas con el Sol en uno de sus focos, pero lacuestin que pongo de relieve es que ningn centro decoordenadas es ms centro que los dems, axiomarelativstico que pocos estn dispuestos a aceptar, nodigo en los tiempos de Kepler, sino hoy.Y es que entonces, como ahora, muchos de nues-tros intentos colectivos de esclarecimiento no son otracosa que una serie de monlogos paralelos, sin posiblepunto de encuentro. An ms: ni tan siquiera se trata dealumbrar verdades frente a falsedades subjetivas, loque ya sera un consuelo, pues como el doctor S. Freuddej escrito, el hombre siempre dice la verdad, aunquesea tamborileando los dedos.Nuestra verdad aflora siempre y frecuentementea pesar nuestro, como cualquier observador atentopuede corroborar fcilmente.Todo lo anterior es para poner de manifiesto quela clase de incomunicacin a que me estoy refiriendono proviene de posibles carencias de recursoslingsticos, de sal en la mollera o de distancias cultura-les, como tampoco de algo que nos impida el desen-volvimiento de nuestras tareas cotidianas, un perfectodesarrollo cientfico tcnico o una declaracin teolgicaconsistentes. No dificulta ni tan siquiera el ejercicio dela mayutica socrtica, que nos es tan afn. Puede co-existir, y de hecho lo hace con cualquier va de razona-miento humano.No nos crea dificultades aparentes, y esta es laclave, porque se encuentra ms all del discurso racio-nal y como si de una invisible quintaesencia de los ele-mentos se tratase, de una especie de sombra del Logos,todas nuestras relaciones, nuestra comunicacin mis-ma, se est dejando gobernar por su presencia. Y loest logrando poco a poco, penetrndolas, impregnn-dolas, mutndolas.Como primera aproximacin para tomar con-ciencia de ello, hay un principio en Ingeniera que pue-de explicar en parte el fenmeno, y que es conocidocomo delPunto de Referencia Cero. Muy vulgarizado viene adecir que la referencia base de un sistema es el ltimopunto que ste es capaz de recordar. Sirva como ejem-plo el comportamiento de una batera: cada vez que lacargamos es capaz de almacenar menos carga, porquesu concepto de estar llena viene referido a las ltimascargas, paulatinamente ms incompletas. O el pan:aquellas hogazas del pueblo de mis abuelos, si las pu-diramos traer al presente, seran cosa de sibaritas. Ola Masonera, nuestro concepto del trabajo de un Maes-tro ha pasado de ser una iglesia romnica a esto queQu ha quedado de la gran extensin y proporcin delhombre, cuando l mismo se consume y reduce a un puado depolvo? se preguntaba el poeta metafsico John Donne hacia1624VITRIOLVM N 4425me estis escuchando / soportando. Aplicado a la ma-teria que nos ocupa significa que nuestra comunicacinsehavenidoempobreciendo,disolviendo,descafeinando hasta que, sin darnos cuenta, nos con-formamos con una versin suya tan pragmtica comomutilada. Qu ha quedado de la gran extensin yproporcin del hombre, cuando l mismo se consumey reduce a un puado de polvo? se preguntaba el poetametafsico J ohn Donne hacia 1624, y tengo para mque la cosa no ha dejado de empeorar desde enton-ces.Pero, Cul fue la gnesis de tal prdida? Impo-sible saberlo, aunque creo que existe una cadena lgi-ca inexorable que puede darnos una pista. Dice as:aquello que no tocas, no lo amars; si no lo amas, no locuidars, y si no lo cuidas, lo perders.Cuando el hombre dej de estar en contacto consu propio interior, de tocar su propia alma, la perdipara siempre. As las cosas, al hombre slo le quedamirar afuera, al reino de cantidad, donde un chaparrnde distracciones multiformes se encarga a todas horasde nuestro consuelo. Y en l, por mucho que nos es-forcemos si fuese as - en vivir igualitariamente (yste es un aspecto capital en la comunicacin humana),el juego est perdido de antemano, porque en lapseudorealidad del mundo siempre hay algo que envi-diar; una sonrisa, una amistad, los dones que al otro lehan sido dados de balde cuando a nosotros tanta luchay lgrimas nos ha costado.De esta forma, todo lo que se nos presenta seasemeja a nuestros ojos a una partida de ajedrez., dicen los rusos: Jaque Mate; ni tan siquieraimporta la partida en s, lo que cuenta es el resultado, eljaque mate. Naturalmente, esto ni es siempre as ni esas para todos (los rusos disfrutan mucho con sus ta-bleros), pero lo que pretendo destacar es que estamosinstalados en una clase de pragmatismo miope que datras da nos va calando, cual lluvia fina, hasta los hue-sos y que ello acarrea la ms profunda incomunica-cin, con sus inevitables consecuencias. Y tambin, queya ha sido anudado el lazo del verdugo.Pero acaso haya an una salida, pese a todo eldestrozo causado, ya que los habitantes de esta tierrabalda somos, al cabo, semiconscientes de nuestra pro-pia ceguera. Y pienso que tal salida est en ese Mara,por su parte, guardaba todas estas cosas, y las medita-ba en su corazn del Evangelio de Lucas, 2. As pues,si algo es an capaz de tocarnos, de alcanzar nuestroser adormecido, tommoslo y sembrmoslo en silen-cio en lo ms profundo de nuestro corazn. A buenseguro, la planta salutfera fructificar en el seno tran-quilo y silencioso del ser, y brotar de modo firme yrenovado en nuestra conducta, cada vez que tengamosalgo que decir o escuchar. Tal vez as - y esa es miesperanza - pueda revertirse el alma colectiva que yaceen esta yerma escombrera en que se ha convertidonuestra civilizacin.Oh! No me enterris en la pradera.Pero nadie oy su ruego agnico, y enmitad de la pradera salvajelo enterraronJ ohn Dos Passos. Paralelo 42.VITRIOLVM N 4426Los lectores comunes no frecuentan leer muchasobras de teatro. La mayora, quizs, para su disfrute, prefiere verlas puestas en escena o en lastablas, tal vez por aquello de que la palabra en el teatroes abierta y no taxativa. Antonin Artaud, por ejemplo,deca que la el lenguaje teatral tena un valor metafsicoy le atribua una significacin de aullido deguturalidad de degollado, porque el escritor y direc-tor teatral asume una responsabilidad humana, de com-promiso consigo mismo y con el espectador.Cuando Alfred J erry cre su Ubu Rey obrade una gran significacin para la literatura dramticasupo conjugar el tiempo y el espacio con sus persona-jes, sin dejar a un lado el montaje.Teatro en el Templo de Salomn, publicada porla Editorial Masnica.es, del poeta, escritor, docenteuniversitario y Hermano masn Ilia Galn, permite allector abrir su mente sin tapujos y cuando lee estasobras escritas en varias pocas y reunidas en este li-bro, asume interpretaciones infinitas porque cada textoes un compromiso con los sentimientos de los perso-najes, de eso que el escritor denomina el teatro de lamente o movimiento transgtico y que al decir de Galnlos artistas transgticos se unen para construir la me-tfora de la gran catedral de las artes.En la parte introductoria del libro, Galn advier-te al lector: quien en este libro entra se encontrar, alabrir la puerta con la llave de los smbolos, un conjuntoObra de Ilia Galn publicada por Masonica.esTEATRO EN EL TEMPLODE SALOMNQUIEN EN ESTE LIBRO ENTRA SE ENCONTRAR, AL ABRIR LAPUERTA CON LA LLAVE DE LOS SMBOLOS, UN CONJUNTO DEOBRAS TEATRALES ESPECIALES, PARA PODER VIVIR O EJERCERNUESTRO PAPEL EN EL GRAN TEATRO DEL MUNDOVITRIOLVM N 44NGEL R. MEDINA27de obras teatrales especiales, para poder vivir o ejer-cer nuestro papel en el Gran Teatro del Mundo. Sinembargo, hay algo ms trascendental en sus textos, por-que el autor nos convierte en cmplice de los argu-mentos de sus obras y como dice el propio escritor ellector se hallar ante un teatro simblico escrito endiversas pocas y con diferentes llaves tendr que abrir-las.Despus del caos, la primera pieza de la obracomo lo explica Galn es una gran tragedia, detrgica actualidad que busca alertar de los males queatacan a nuestras sociedades. Autos Sacramentalesson tres piezas teatrales: Llul, El clero y sus demoniosy El incendio de Beln. La ltima obra del libro esBreve entrems desacralizador: Colgados IIn (caba-ret-teatro apto para vino y gritos).Expresa Galn: No se trata de jugar a escon-derse y divertirse con alegres comedias en este caso,sino de intentar entrar por medio de la vida representa-da en lo que no puede representarse, el misterio de loausente, el fundamento sobre el que nos sostenemospero que no podemos penetrar. La sociedad es aqu elmbito donde se juegan las cartas de nuestra existen-cia, pues, como bien sealara el Mesas, para hallar lodivino hay que amar a los que nos rodean, en el gravejuego de la libertad.El director ingls de cine, pera y teatro, PeterBrook, considerado un gran influyente dentro del mun-do contemporneo de las artes escnicas dice en Elespacio vaco: un espacio escnico tiene dos reglas:1) Todo puede suceder y 2) Algo debe suceder. Unapalabra escribe Brook no empieza como pala-bra: es un producto final de un impulso, estimuladopor actitud y comportamiento, que manifiesta la nece-sidad de expresin.Si nos prohben soar, dejaremos de ser hom-bres, parece atinar Ilia Galn en su obra Teatro en elTemplo de Salomn.Ilia GalnILIA GALN: LOSARTISTASTRANSGTICOSSE UNEN PARA CONSTRUIRLA METFORA DE LA GRANCATEDRAL DE LAS ARTES.VITRIOLVM N 4428El trmino virtud deriva de la palabra latina virtus,la cual es un derivado de vir, que significarahombre, llegando a la conclusin de que hom-bre y Virtud deben ir unidas.Con este trmino nos referimos a cualidades bue-nas, firmes y estables cuyo fin es el de perfeccionarnuestra inteligencia y voluntad de modo que nos pre-disponga a conocer la Verdad. Esa Verdad que todosperseguimos y que nos hace libres.Ya desde que empezamos nuestro camino haciala Luz tras nuestra muerte profana, se nos presentanvarias preguntas que indican la importancia que la vir-tud tiene en los trabajos masnicos. Cuando se produ-ce un reteje es posible que nos realicen las siguientescuestiones relativas a nuestra logia de procedencia y ala que visitamosQu hacis all?Se trenzan coronas para la Virtud y se forjan cade-nas para los vicios. Qu vens a hacer aqu?Vencer mis pasiones, someter mi voluntad y hacerun nuevo progreso en la masoneraEn este punto deberamos tener totalmente clari-ficado que todo lo que no sea Virtud debe ser conde-na-do, encadenado para que no afecte a nuestro tra-bajo bajo concepto alguno; pero si analizamos la se-gunda res-puesta nos daremos cuenta de que ese esjusto el modo de progresar, pues, para vencer las pa-siones y someter la voluntad, hace falta:-Rectitud en lo que hacemos.-Valor en la toma de decisiones.-Prudencia a la hora de elegir el camino.-Fidelidad a los principios que defendemos y, por su-puesto,-Responsabilidad para hacer frente a las consecuen-cias de nuestros actos.Tenemos as cinco virtudes bsicas que todoCompaero y, por extensin, todo masn, debe per-seguir, conseguir y conservar durante toda su vida: Rec-titud, Valor, Prudencia, Fidelidad y Responsabilidad.Ms analicemos todo un poco ms fondo, indaguemosen lo esotrico y veremos que nuestra Orden ha dis-puesto en la Logia seales, smbolos, guas, en definiti-va, para cada una de estas virtudes.La Regla es smbolo de la Rectitud, con ella esposible trazar rectas que se pueden prolongar hasta elin-finito. Podemos deducir que la Rectitud no es cosade aplicar y olvidar: igual que las rectas trazadas hastael infinito, la Rectitud debe acompaarnos hasta el infi-nito, hasta el fin de nuestros das y debe, adems, ha-cerlo durante todo el da. No olvidemos que la Reglaposee 24 pulgadas en representacin de las 24 horasdel da.MARIO LPEZ RICOLA VIRTUD29La cmara de reflexiones donde el profano esencerrado podemos verla como una enseanza de laimportancia del Valor. All, en la oscuridad, rodeadode huesos y calaveras, con mensajes en las paredesque nos hacen pensar y dudar, slo haciendo uso delValor para superar los temores es que conseguimosseguir adelante.Cuando llegamos a otros grados en la Orden elValor sigue a ser necesario para avanzar. Necesitamosseguir dando pasos y los pasos siempre se dan hacia lodesconocido, hacia lo nuevo, pues es la nica manerade aprender; pero hace falta Valor para salir de lo co-nocido e ir hacia lo desconocido.Ese Valor, sin embargo, no sirve de nada sin otraVirtud denominada Prudencia. Es necesario ser pru-dente del paso que uno da o se corre el riesgo de pisaren falso y caer en vez de avanzar. La prudencia, dn-de podemos verla? Yo la veo en la marcha de los dife-rentes grados. Ya sea uno Aprendiz, Compaero oMaestro, la marcha siempre regresa al trmino medio,al lugar que podemos denominar seguro. A medida quenuestro conocimiento aumenta, a medida que la Luzpenetra en nosotros, se nos permite salir del caminoseguro, investigar por nuestra cuenta, pero la Pruden-cia hace que volvamos al camino seguro: es en ese lu-gar que podemos analizar con calma y sin peligro lonuevo que descubrimos cuando el Valor nos hace bus-car por otros derroteros.Nos quedan dos Virtudes denominadas Fideli-dad y Responsabilidad. Existen, a mi modo de ver,varios indicativos en la Logia y el Rito referentes a es-tas Virtudes. Una de las ms importantes es el jura-mento que hacemos de no revelar los secretos de cadagrado, este juramento nos exige ser Responsables conlo que comunicamos y por supuesto ser Fieles a lo pro-metido.La posicin al Orden de aprendiz y su signo pe-nal nos indica lo mismo, pues mejor que nos corten elcuello que revelar los secretos; igualmente sucede conel corazn del compaero, sobre el que no me extien-do por ser una plancha posiblemente leda en Cmarade Aprendiz lo cual, en virtud de la Responsabilidad yde la Fidelidad a mi juramento me obliga a silenciar mispalabras.Estas cinco virtudes, someramente tratadas, sonlas que corresponden a un Compaero; pero creo, enmi opinin, que falta una. Si bien esa Virtud que falta esaplicable a todos y cada uno de los grados de nuestraOrden. Esa Virtud no es otra que la Humildad. Humil-dad para reconocer que siempre hay una persona me-jor que nosotros, que por mucho que conocemos siem-pre hay algo nuevo que conocer, que por muy alto quelleguemos en el fondo no somos diferentes a los de-ms, somos simple y llanamente hombres, con todo lopositivo y con todo lo negativo.Durante el proceso de escritura de esta planchame han venido varias cosas a la cabeza, no es mi tra-bajo tratar de los Vicios, otro Hermano ha sido desig-nado para ello; pero se me hace incompleta esta humil-de plancha sin tocarlo por encima.La pregunta que empez a rodar en mi cabeza fue:Debemos erradicar todos los vicios y llegar a la Vir-tud Perfecta?Tras mucho pensar he llegado a la conclusin deque la respuesta es NO. Quizs en el Oriente Eterno,en el mundo del GADU, donde el UNO es TODO,sea posible la Virtud Perfecta. Pero nosotros vivimosen el mundo terrenal. Como hombres que somos ne-cesitamos de la Dualidad para poder distinguir las co-sas.El DOS es vital para nosotros. Es por compara-cin que podemos delimitar las cosas. Conocemos elnegro porque existe el blanco, conocemos la Luz por-que existe la Oscuridad y conocemos la Virtud porqueexisten los Vicios. Si eliminamos los Vicios por com-pleto cmo saber si algo es Virtud?En la cultura Oriental, esto que acabo de descri-bir se refleja en el smbolo del Ying y el Yang. Dentrode lo bueno existe algo malo y dentro de lo malo existealgo bueno. Ambos se necesitan porque no debemosolvidar que la Dualidad es lo que permite la Genera-cin. Es necesario lo positivo y lo negativo, lo bueno ylo malo, lo blanco y lo negro, lo masculino y lo femeni-no, para poder Generar.Esta Generacin es lo que nos permite seguiravanzando en nuestro mundo, buscar el camino parallegar al TRES, que no olvidemos es la manera en laque nosotros, simple humanos, podemos percibir lagrandeza del GADU. Permitidme entonces buscar laVirtud, pero poder disfrutar de algn vicio de cuandoen cuando.30VITRIOLVMREVISTAINTERNACIONALDEFRANCMASONERAPUNTOGEOGRFICOAV. RICAURTE N 34, MUNICIPIO GIRARDOT, ZP 2101,MARACAY, ESTADO ARAGUA, VENEZUELA.DIRECTOR|EDITORNGEL R. MEDINA [email protected] CASTELLANOS, J OS RAFAEL OTAZO, ASDRBAL URDANETA,LUIS BLANCO FUENTES, JAVIER LAHOUD, GASTN BARBOZA BERMDEZ.ENELEXTERIORALIRIO J. ROJAS (MXICO), JOS RUBIO ARVELO, JACQUES FAUCHER (FRANCIA),J OSH PREZ BAPTISTA (EE. UU), MARIO LPEZ RICO, VCTOR GUERRA,IGNACIO MNDEZ-TRELLES DAZ, BRENNO AMBROSINI (ESPAA),NSTOR PINDEA (PANAM) IVN HERRERA MICHEL (COLOMBIA),EDSEL LOURENS (CURAZAO).VITRIOLVM, ES UN MAGACN DIGITAL DE DISTRIBUCIN GRATUITA POR INTERNET BAJO ELSISTEMA DE SUSCRIPCIN. LA DIRECCIN DE ESTA PUBLICACIN NO COMPARTE NECESA-RIAMENTE LAS OPINIONES DE SUS COLABORADORES. TAMPOCO MANTIENE CORRESPON-DENCIA SOBRE ARTCULOS NO SOLICITADOS. LOS CONTENIDOS DE LAS PLANCHAS YTRAZADOS PUBLICADOS SON DE LA EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NOREPRESENTAN LA OPININ DE LA GRAN LOGIA DE LA REPBLICA DE VENEZUELA.