una reconsideración del sistema de referencia cronológica para el

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SEMINARIO TEOLOGICO CENTROAMERICANO DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS POSTGRADUADOS UNA RECONSIDERACIÓN DEL SISTEMA DE REFERENCIA CRONOLÓGICA PARA EL ANTIGUO ORIENTE Tesis presentada para optar al título de Doctor de Educación Teológica Donald Smith Kennedy 2008

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  • SEMINARIO TEOLOGICO CENTROAMERICANO

    DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS POSTGRADUADOS

    UNA RECONSIDERACIN DEL SISTEMA DE REFERENCIA CRONOLGICA

    PARA EL ANTIGUO ORIENTE

    Tesis presentada para optar al ttulo de Doctor de Educacin Teolgica

    Donald Smith Kennedy

    2008

  • NDICE GENERAL

    Pgina 1. INTRODUCCIN ..............................................................................................1 Planteamiento del problema Objetivos Preguntas de investigacin Justificacin de la investigacin Limitaciones y presupuestos Definicin de trminos Estructura de la tesis 2. EL ORIGEN Y DESARROLLO DEL SISTEMA DE REFERENCIA CRONOLGICA..............................................16

    Introduccin Del siglo V aC al siglo III dC

    Herodoto Beroso

    Manetn Eratstenes y Diodoro Demetrio, Euplemo, Artapano y Jubileos Josefo Seder Olam Ptolomeo Del siglo III al siglo V Julio el Africano Eusebio de Cesarea Del siglo VI al siglo XV

    Jorge Sincelo Al Biruni El sistema de referencia cronolgica en la poca medieval Del siglo XV al siglo XVIII La formacin de nuevas actitudes Whiston

  • ii

    Newton El estudio cronolgico despus de Newton El sistema de referencia cronolgica en el siglo XIX Nuevos conceptos y descubrimientos La rehabilitacin del esquema dinstico

    Sisac y Shoshenq La teora del ciclo de Sothis

    Los epnimos asirios El sistema de referencia cronolgica vigente Las bases del sistema El sistema vigente Resumen

    3. LA ARQUEOLOGA Y EL SISTEMA DE REFERENCIA CRONOLGICA................................................................95

    Introduccin El aporte de la arqueologa La exploracin de Egipto La exploracin de Mesopotamia La exploracin de la Tierra Santa La literatura arqueolgica Las tcnicas de excavacin

    Caractersticas generales de la excavacin estratigrfica El sistema de referencia cronolgica de Albright La influencia de Albright en el sistema de referencia cronolgica vigente Las mediciones de radiocarbono Los estratos y el sistema de referencia cronolgica La interpretacin de los resultados de excavacin Resumen

    4. LAS NARRACIONES DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y EL SISTEMA DE REFERENCIA CRONOLGICA ......................................................................135 Introduccin La arqueologa y las narraciones El antiguo Oriente y las narraciones La cronologa en los diccionarios bblicos La cronologa bblica y el sistema de referencia cronolgica Debates recientes en torno a las narraciones Perspectivas que orientan el estudio de las narraciones W. F. Albright, G. E. Wright y J. Bright R. De Vaux J. J. Bimson P. R. Davies y N. P. Lemche

  • iii

    E. Yamauchi W. G. Dever I. Finkelstein y N. A. Silberman Resultados del estudio de las narraciones Estudios recientes del relato del xodo La ubicacin del xodo en la historia de Egipto La fecha del xodo en la cronologa bblica Las discusiones basadas en nombres Estudios recientes de los orgenes de Israel Estudios recientes de los orgenes de los estados hebreos La confrontacin de datos bblicos con datos de excavacin Los eventos del pasado en las narraciones Las decisiones del lector La cronologa y la comprensin de las narraciones La secuencia temporal de eventos en las narraciones Las narraciones, las excavaciones y la cronologa de consenso Resumen 5. EVALUACIN DEL SISTEMA DE REFERENCIA CRONOLGICA................................................................209 Introduccin La formulacin de criterios de evaluacin Caractersticas del paradigma cronolgico Caractersticas de las discusiones cronolgicas El movimiento popular de cronologa alternativa La revisin cronolgica de P. James Ocho criterios de evaluacin Evaluacin del paradigma vigente Consideraciones epistemolgicas Anomalas, contradicciones y cuestionamientos El impacto de las propuestas de cambio La solidez de la cronologa egipcia La duracin del Tercer Perodo Intermedio La solidez de la identificacin de Sisac con Shoshenq La solidez de la cronologa asiria La solidez de las fechas arqueolgicas Hacia un paradigma cronolgico ms confiable Mejorando la metodologa Estrategias para proponer cambios Reconstruyendo la cronologa egipcia La duracin del Tercer Perodo Intermedio Menos reyes Osorkon Mejorando la cronologa asiria Posibilidades nuevas para la arqueologa bblica Resumen

  • iv

    6. CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS...........................................................272

    El origen y desarrollo del paradigma La arqueologa y el paradigma Las narraciones del Antiguo Testamento y el paradigma Evaluacin del paradigma El paradigma y la educacin teolgica Conclusiones globales BIBLIOGRAFA..............................................................................................283

  • Agradezco al Seor por su misericordia y ayuda en terminar este trabajo.

    Agradezco a mi asesor Dr. Gary Williams,

    y a los lectores

    Dr. Stephen Finamore y Dr. Robert Kasper.

    Agradezco a mi esposa Julia por su comprensin y apoyo constante.

  • CAPTULO 1

    INTRODUCCIN

    Planteamiento del problema

    Existen dificultades para fechar muchos de los eventos narrados en el Antiguo

    Testamento. La fecha de eventos como el xodo ha sido debatida durante mucho tiempo

    sin llegar a una resolucin final y dificultades similares existen para fechar la historia de

    otras naciones. Una de las razones principales por estas dificultades es que no exista un

    calendario universalmente reconocido en el antiguo Oriente.

    Muchos documentos e inscripciones antiguos incluyen fechas asignadas por sus

    autores y podemos leerlas hoy. Sin embargo, con frecuencia nos falta la informacin

    necesaria para relacionar estas fechas con precisin a nuestro calendario. Este hecho ha

    obligado a los investigadores de la historia antigua a desarrollar cronologas hipotticas y

    especulativas ya que no poseen la cronologa exacta de muchos acontecimientos que

    desean estudiar.

    Es posible estudiar la historia sin preocuparse por la cronologa. Muchos

    especialistas se interesan principalmente por lo que ocurre dentro de lmites claramente

    establecidos de espacio y tiempo, y por lo tanto pueden tomar por sentada la cronologa

    generalmente aceptada para el perodo que estudian. Sera imprctico e innecesario

    postergar todas las cuestiones histricas hasta resolver los problemas cronolgicos. Los

    investigadores generalmente trabajan en base al consenso cronolgico para su campo y

    los errores que pueda tener el consenso no impiden la gran mayora de las investigaciones

    que se hacen.

  • 2

    El papa Gregorio XIII en 1582 dC corrigi una discrepancia de diez das en el

    calendario sin corregir una anomala ms grande de ms de cuatro aos.1 El error de aos

    fue introducido en el siglo VI a travs de clculos imprecisos de la fecha del nacimiento

    de Cristo. A partir de 1627 la prctica de Petavius de contar los aos desde el nacimiento

    de Cristo para atrs comenz a difundirse y estaba en uso general para el fin del siglo

    XVIII.2 Despus de esta innovacin era muy difcil corregir el error en el ao de origen

    del calendario y los estudiosos aprendieron a convivir con la anomala.

    Este ejemplo ilustra el hecho que las imprecisiones en cuanto a das y meses tienen

    importancia para la vida pblica y no son toleradas. Se eliminan para facilitar el

    comercio, la operacin de los bancos y muchas otras actividades. No es as con las

    imprecisiones en cuanto a aos ya que no se puede ajustar el calendario en este aspecto

    sin causar caos. Cules seran las consecuencias de redesignar el ao 2006 como 2000?

    Los efectos pblicos del problema reciente de la incompatibilidad de algunos programas

    antiguos de computadora con el cambio de fecha al nuevo milenio ilustra esta realidad.3

    En ausencia de cronologas completas y precisas para el antiguo Oriente, los

    historiadores han desarrollado consensos de referencia general que permiten coordinar el

    trabajo de los investigadores. Los consensos cronolgicos vigentes incluyen consensos

    para Egipto antiguo y pases relacionados, consensos para Mesopotamia antigua y pases

    relacionados, consensos de cronologa bblica, consensos usados por los arquelogos y

    otros ms. Cuando un consenso cronolgico llega a establecerse como referencia general

    1 El error es que Herodes el Grande muri en 4 aC y Jess naci antes de su muerte, Mt 2: 1, Santa

    Biblia, versin Reina Valera, revisin de 1960. Todos los textos bblicos sern tomados de esta versin, salvo en los casos cuando se hagan las respectivas llamadas bibliogrficas de otra versin. E. J. Bickerman, Chronology of the Ancient World (1980): 10, 81.

    2 E. J. Bickerman, Chronology of the Ancient World (1980): 10. 3 M. Brain, How the Year 2000 Problem Worked, 2008, 21 may. 2008, .

  • 3

    sus fechas son difundidas por medio de libros de referencia y pueden ser perpetuadas por

    generaciones sin mayor evaluacin.

    Algunos elementos importantes de los consensos cronolgicos vigentes para el

    antiguo Oriente tienen una gran antigedad. Uno de los elementos ms antiguos es la lista

    de reyes de Egipto del sacerdote egipcio Manetn del tercer siglo aC.4 Manetn recopil

    datos de textos jeroglficos pero despus de su tiempo se iba perdiendo el conocimiento

    de esta forma de escritura y su obra se convirti en fuente nica de informacin.5

    Los primeros cronlogos cristianos heredaron documentos de judos griegos que

    contenan polmicas con griegos no judos sobre la antigedad de los pueblos. Los ms

    importantes de ellos son las obras de Josefo que intent armonizar datos histricos

    bblicos con los de otras fuentes. A travs de toda la poca cristiana los cronlogos se han

    esforzado para armonizar la cronologa bblica con otros esquemas como las dinastas de

    Manetn y el Canon de Reyes de Ptolomeo del siglo II dC.

    Los esquemas de los cronlogos cristianos tempranos sobrevivieron la poca

    medieval sin mayores modificaciones hasta la poca moderna. Durante los siglos XVI,

    XVII y XVIII se desarroll una tradicin nueva y rica de estudios cronolgicos centrada

    en Alemania, Francia e Inglaterra que modificaron los antiguos consensos cronolgicos y

    a la vez retuvieron muchos de sus elementos bsicos.

    El desciframiento de los jeroglficos y la escritura cuneiforme en el siglo XIX abri

    la puerta al estudio directo de textos antiguos de Egipto, Asiria y Babilonia. Una gran

    cantidad de datos nuevos impact directamente en los consensos cronolgicos en

    4 W. G. Waddell, Manetho (1940): vii-ix. 5 W. V. Davies, Egyptian Hieroglyphs (1987): 10. Las inscripciones jeroglficas ms tardas de la

    antigedad que se conocen se hicieron en 394 dC en un templo de la isla de Philae en el sur de Egipto, remoto de los centros de civilizacin de la poca.

  • 4

    combinacin con ideas nuevas de la ciencia y la filosofa. La cronologa bblica dej de

    ser la columna vertebral de la cronologa del antiguo Oriente y el conjunto de consensos

    cronolgicos se convirti poco a poco en un paradigma cronolgico global, respetada y

    defendida por las muchas comunidades acadmicas interesadas.

    La identificacin de muchos sitios en Palestina y regiones vecinas con lugares

    mencionados en el Antiguo Testamento dio lugar a controversias cronolgicas como en el

    caso de los muros hallados en Jeric. Cul de ellos correspondera al muro atacado por

    Josu? Los consensos cronolgicos juegan un rol fundamental en tales controversias, ya

    que arquelogos, estudiantes del Antiguo Testamento e historiadores los utilizan para

    compartir y discutir los resultados de sus investigaciones.

    En este trabajo se propone repasar la historia del sistema cronolgico de referencia

    para el antiguo Oriente, evaluar la solidez del sistema y explorar la posibilidad de

    desarrollar un sistema ms confiable. Si una evaluacin seria demostrara errores

    importantes en el sistema vigente las implicaciones para la educacin teolgica seran

    muchas. Se tendran que crear nuevos puntos de referencia cronolgica para los debates

    de arqueologa bblica, reevaluar la relacin de las narraciones bblicas con su contexto

    histrico y replantear las reflexiones teolgicas que se fundamentan en ellas.

    Objetivos

    El objetivo general de esta investigacin es reconsiderar los consensos

    cronolgicos usados para fechar eventos en la historia del antiguo Oriente. Los objetivos

    especficos son cinco: (i) repasar la historia de los consensos cronolgicos para facilitar la

    investigacin de su solidez, (ii) exponer el proceso de asignar fechas a los resultados de

    las excavaciones arqueolgicas y explorar su conexin con los consensos cronolgicos,

  • 5

    (iii) Investigar la relacin entre los consensos cronolgicos y algunas controversias sobre

    eventos narrados en el Antiguo Testamento, (iv) desarrollar pautas metodolgicas para

    evaluar los consensos cronolgicos e intentar una evaluacin preliminar y (v) sugerir

    algunos lineamientos para la investigacin futura de los problemas cronolgicos

    relacionados con el antiguo Oriente.

    Preguntas de investigacin

    De acuerdo a los objetivos se quiere responder preguntas como las siguientes:

    Cmo se desarrollaron los consensos cronolgicos vigentes para el Antiguo Oriente?

    Cules son los fundamentos de estos consensos? Cmo es el proceso de asignar fechas

    a los descubrimientos arqueolgicos? Qu tiene que ver este proceso con los consensos

    cronolgicos? Por qu, y cmo, incide el sistema de referencia cronolgica en los

    debates en torno a los eventos narrados en el Antiguo Testamento? Cmo se puede

    disear pautas metodolgicas adecuadas para evaluar los consensos cronolgicos? Cun

    slidos son los consensos cronolgicos vigentes para el antiguo Oriente? Por qu se

    piensa que son slidos? Cmo se podran mejorar los sistemas de referencia cronolgica

    para el antiguo Oriente?

    Justificacin de la investigacin

    Los datos cronolgicos de las narraciones bblicas siempre han animado a muchos

    lectores a intentar ubicarlas en la historia del antiguo Oriente. Sin embargo, ha resultado

    ms y ms difcil durante las ltimas dcadas encajar las narraciones bblicas en el

    contexto histrico indicado por los consensos cronolgicos vigentes. Se espera que una

    evaluacin seria de los consensos cronolgicos vigentes ayude a comprender el por qu

  • 6

    de tales dificultades. Se espera tambin que la evaluacin de los consensos cronolgicos

    que conforman el sistema de referencia cronolgica vigente conduzca a una comprensin

    ms armnica de la historia del antiguo Oriente.

    Una razn por reconsiderar la solidez de los consensos cronolgicos es la poca

    atencin cuidadosa dada al tema durante dcadas recientes. Muchas discusiones de la

    historia y arqueologa del antiguo Oriente proceden como si el sistema cronolgico de

    referencia fuera correcto, definitivo e incuestionable. Una segunda razn es la

    persistencia de dificultades cronolgicas en muchas reas del estudio del antiguo Oriente

    que podran tener su raz en defectos del sistema cronolgico de referencia.

    Una tercera razn se encuentra en la cantidad cada vez ms grande de informacin

    nueva sobre el antiguo Oriente que se interpreta a la luz de los consensos cronolgicos

    vigentes. La informacin nueva no se ha utilizado en forma sistemtica para evaluar los

    consensos cronolgicos. Una cuarta razn se encuentra en los numerosos

    cuestionamientos recientes de los consensos cronolgicos vigentes para el antiguo

    Oriente.6 Algunos de ellos han logrado captar la atencin de acadmicos expertos y

    respetados.7

    Limitaciones y presupuestos

    No se pretende desafiar aqu los conocimientos de los especialistas acadmicos en

    sus propios campos, aportar a las discusiones tcnicas que requieren conocimientos

    6 P. J. Crowe, The Revision of Ancient History: A Perspective, marzo 2001, 23 jun. 2006,

    provee un resumen de la historia de este movimiento desde adentro.

    7 P. James, Centuries of Darkness (1991). Peter James, I. J. Thorpe, N. Kokkinos, R. Morkot y J. Frankish, Centuries of Darkness: Context, Methodology and Implications, Cambridge Archaeological Journal 1/2 (1991): 228-235. Este artculo fue publicado con las siguientes reacciones: K. A. Kitchen, Egyptian Chronology: Problem or Solution?, ibid., 235-239; B. Kemp, Examining Ancient Crises,

  • 7

    especializados ni pasar revista a todos los esquemas de cronologa propuestos a travs del

    tiempo. No se pretende evaluar los documentos cronolgicos bsicos o las traducciones

    estndares de ellos, sino el uso que se ha hecho de ellos para construir y mantener los

    consensos cronolgicos. Se investiga el origen de los consensos cronolgicos vigentes

    para el antiguo Oriente y los datos, argumentos, teoras y presupuestos sobre los cuales

    descansan. Tambin se intenta comprender por qu los consensos siguen vigentes.

    Se intenta trabajar con las expresiones clsicas de los consensos cronolgicos. Son

    consensos internacionales ampliamente difundidos y expresados en idiomas usados para

    la comunicacin internacional de ideas. Hoy la literatura arqueolgica, histrica y bblica

    de cada pas se desarrolla usando su propio idioma. Sin embargo, cuando los

    investigadores desean compartir sus resultados con una audiencia internacional se

    comunican frecuentemente en ingls. Aqu se enfoca la literatura de los consensos

    cronolgicos internacionales en ingls y se utilizan otros idiomas solamente cuando

    resultan imprescindibles para aclarar puntos esenciales.

    Se han escogido debates representativos para ilustrar la relacin entre la

    interpretacin de las narraciones histricas del Antiguo Testamento y los consensos

    cronolgicos. No se pretende hacer un estudio de las narraciones mismas ni exgesis de

    pasajes bblicos. Una limitacin similar se aplica al uso de la literatura arqueolgica y se

    comentan casos que permiten ilustrar la relacin entre las investigaciones arqueolgicas,

    las narraciones bblicas y los consensos cronolgicos. Se han limitado las discusiones

    arqueolgicas a casos tomados de la literatura de las edades de Bronce y Hierro.

    ibid., 239-244; N. Postgate, The Chronology of Assyria - An Insurmountable Obstacle, ibid., 244-246; A. Snodgrass, The Aegean Angle, ibid., 246-247; A. y S. Sherratt, Urnfield Reflections, ibid., 247-250.

  • 8

    Se presupone aqu que los consensos cronolgicos no son solamente acuerdos

    amplios que dependen de la difusin exitosa de opiniones sino que dependen, por lo

    menos en parte, de la solidez de los presupuestos, argumentos, teoras y datos sobre los

    cuales descansan. Se presupone tambin que las personas ms interesadas en los

    resultados de esta investigacin pertenecen a los crculos de educacin teolgica y se

    escribe en castellano para los crculos latinoamericanos de educacin teolgica.

    Tradicionalmente los educadores teolgicos de Amrica Latina han adquirido gran

    parte de su conocimiento del antiguo Oriente y su literatura de traducciones de libros

    desactualizados escritos originalmente en ingls. Este trabajo depende casi totalmente de

    libros escritos en ingls por la falta de libros pertinentes en castellano y provee una visin

    panormica actualizada de los debates sobre Biblia, arqueologa e historia que tienen que

    ver con los consensos cronolgicos vigentes para el antiguo Oriente.

    Se presupone aqu que es posible separar entre los datos que utilizan los

    especialistas y los argumentos o teoras que proponen a base de ellos. Se supone tambin

    que es posible rechazar la opinin de expertos profesionales si hay razn suficiente por

    hacerlo. Un experto lo es en su campo o campos especializados y cuando opina sobre

    asuntos fuera de estos campos deja de ser experto.

    Se supone que las reconstrucciones de los historiadores incluyen criterios

    personales y que es posible distinguir entre los datos, eventos y hechos que estudian y las

    reconstrucciones que proponen a base de ellos. Se supone, de igual manera, que los

    arquelogos reportan lo que encuentran a travs de los procesos de excavacin y que es

    posible distinguir entre lo que descubren y las interpretaciones que proponen para

    explicarlo. En el campo de investigacin bblica tambin se supone que es posible

  • 9

    distinguir entre los textos y sus contenidos que comentan los expertos y las explicaciones

    e interpretaciones que proponen.

    La presente investigacin intenta aplicar las reglas de la discusin histrica,

    arqueolgica y literaria en forma rigorosa, consecuente y consistente. Intenta tomar en

    cuenta tambin la influencia de posturas epistemolgicas, ontolgicas, historiogrficas y

    hermenuticas en los argumentos y opiniones evaluados y emitidos. La identificacin de

    tales posturas es crucial para el anlisis de los debates entre arquelogos, historiadores,

    estudiantes de la Biblia y telogos.

    Definicin de trminos

    A veces el uso dado a los trminos para designar territorios mencionados en el

    Antiguo Testamento puede parecer tendencioso por la sensibilidad poltica que hoy

    caracteriza la regin. En este estudio se utiliza generalmente el trmino genrico antiguo

    Oriente para designar a los territorios bblicos desde Mesopotamia hasta Egipto,

    incluyendo los territorios del Mar Mediterrneo oriental.

    En cuanto a las designaciones especficas de territorios como Israel, Palestina,

    Tierra Santa, y Judea se utiliza mayormente la terminologa de la referencia o autor bajo

    discusin. No hay intencin de preferir o desfavorecer a ningn estado o pueblo actual.

    Tampoco hay intencin de favorecer o menospreciar a ningn grupo religioso con el uso

    de tales trminos.

    La nocin de fecha requiere tambin aclaracin. Nuestro uso comn del trmino

    fecha se refiere al da, mes y ao. Reconociendo que existen excepciones,

    generalmente no es posible precisar el da y mes en que ocurri un evento de la

  • 10

    antigedad. En este estudio el trmino fecha se refiere normalmente al ao en nuestro

    calendario en que el evento de inters ocurri.

    Algunos autores prefieren usar la designacin antes de la Era Comn en vez de

    antes de Cristo. En lo que al ao se refiere es el mismo en ambos sistemas. A veces se

    da el ao como nmero sin la referencia a la Era Cristiana o la Era Comn, por ejemplo

    la cada de Jerusaln en 587 o 586 La referencia a la era se aade cuando sea

    necesaria para evitar confusiones y se da en la forma BC o AD en ingls o aC o

    dC en castellano.

    Bickerman observa que las fechas completas en nuestro sistema tienen dos partes.

    La indicacin de da y mes, que se repite anualmente, y la indicacin cronogrfica

    expresada por el ao. Los aos como perodos uniformes de tiempo se repiten pero el

    nmero asignado a cada ao, el identificador cronogrfico, es nico y no se repite.8 Esta

    distincin implica tomar conciencia que los pueblos antiguos tenan sus propios

    calendarios e identificadores cronogrficos, distintos de los nuestros. Implica tambin que

    la tarea de la cronologa aplicada es expresar con precisin las referencias a calendarios e

    identificadores cronogrficos antiguos en trminos de los nuestros.9

    El trmino cronologa se utiliza en este estudio con referencia a los

    identificadores cronogrficos de la definicin de Bickerman. Se refiere a un sistema para

    calcular las fechas de una poca en trminos de las de otra. Nos interesan ms las

    cronologas antiguas cuyos identificadores cronogrficos podemos expresar con precisin

    en trminos del sistema de fechas que nosotros usamos.

    8 Bickerman, Chronology: 9. 9 Ibid., 80.

  • 11

    La diferencia entre nuestro calendario, el Calendario Gregoriano introducido en

    1582 dC, y el calendario romano, o Calendario Juliano, usado por historiadores para

    fechas antes de 1582, no tiene mayor importancia para esta investigacin. Los dos

    calendarios coinciden alrededor del ao 300 dC y antes de esta fecha se acumula una

    diferencia de tres das cada 400 aos. Estas diferencias no son lo suficientemente grandes

    para afectar seriamente la presente investigacin ya que no va ms all del inicio de la

    Edad de Bronce.10 La fecha que se da para el inicio de este perodo vara entre 3500 y

    3200 aC, lo que implica una diferencia mxima de menos de un mes entre los dos

    calendarios.

    Hay distintos tipos de cronologa y se intenta distinguir entre ellos en la presente

    investigacin para comprender mejor la informacin presentada en las fuentes

    consultadas. Las cronologas mal llamadas a veces absolutas, como las que utilizan

    fenmenos astronmicos para relacionar las fechas de distintas pocas, no son ms

    absolutas que otras cronologas pero s dependen de presupuestos propios y distintos de

    los de otros sistemas.

    Los arquelogos utilizan cronologas relativas para coordinar secuencias de

    tipologa de cermicas y otros objetos. Las secuencias cermicas tipolgicas se utilizan

    para fechar las secuencias estratigrficas que son reconstrucciones de las secuencias de

    deposicin de materiales excavados. No es posible evaluar bien los debates sobre

    arqueologa y Biblia sin comprender las cronologas arqueolgicas relativas.

    Los arquelogos tambin utilizan cronologas tecnolgicas como la medicin de

    niveles del istopo radioactivo de carbn en materiales orgnicos excavados, la

    comparacin de patrones de anillos de crecimiento observados en maderas excavadas y

    10 Ibid., 89.

  • 12

    otras ms. Para poder evaluar las fechas propuestas por los arquelogos es necesario

    comprender los presupuestos de los sistemas usados para calcularlas.

    Los epgrafes han desarrollado cronologas relativas basadas en la comparacin de

    los estilos distintos de escritura observados en documentos y monumentos antiguos.

    Otros especialistas del estudio del pasado tambin tienen mtodos cronolgicos propios y

    con frecuencia las fechas publicadas por arquelogos son producto de cronologas mixtas

    que combinan datos documentarios, estratigrficos, tipolgicos, tecnolgicos,

    astronmicos y otros ms.

    Es evidente que una cronologa para la antigedad es una construccin compleja.

    Incluye la comprensin de uno o ms sistemas de identificadores cronogrficos antiguos,

    la comprensin de nuestro sistema de fechas y una teora de cmo calcular el tiempo

    entre eventos en los distintos sistemas cronogrficos bajo consideracin. Incluye tambin

    los presupuestos sobre los cuales descansa esta teora y los presupuestos detrs de los

    sistemas cronogrficos utilizados. De acuerdo a estas observaciones parece evidente que

    toda cronologa para la antigedad debe ser tentativa y sujeta a evaluacin. Una

    cronologa es tan buena como la teora de calcular el tiempo que la subyace, las

    presuposiciones sobre las cuales descansa, la integridad de los datos considerados y el

    uso que se hace de ellos.

    El trmino consenso cronolgico se utiliza para las cronologas que son usadas

    como medio de comunicacin y coordinacin entre muchas personas, especialmente entre

    los expertos de una o ms comunidades acadmicas especializadas. Los consensos son

    tiles mientras los expertos los siguen usando y pierden vigencia cuando los expertos

  • 13

    comienzan a usar cronologas nuevas o modificadas. Los consensos dependen de las

    comunidades acadmicas, de los medios de comunicacin y de la aceptacin pblica.

    El trmino paradigma es utilizado en esta investigacin para referirse al conjunto

    de consensos cronolgicos que comparte la comunidad acadmica internacional y el

    pblico informado. El paradigma es ms complejo que los consensos que lo conforman y

    es de naturaleza distinta de cualquiera de ellos. La comunidad acadmica que desarrolla

    la teora sobre la cual se fundamenta un consenso cronolgico comprende y comparte la

    teora, sus presupuestos y los datos fundamentales que utiliza. Sin embargo, no

    necesariamente comprende de la misma manera los dems consensos del paradigma ya

    que ellos se fundamentan en teoras desarrolladas por otras comunidades acadmicas.

    La dinmica de apoyo social a un paradigma es compleja. El argumento original de

    Thomas Kuhn, el popularizador del concepto, fue que la comunidad cientfica defiende su

    paradigma de tal manera que se necesita una revolucin para cambiarlo en forma

    significativa o reemplazarlo con otro.11 En este trabajo no se defiende la teora de Kuhn

    ya que result problemtica e imprecisa en opinin de muchos,12 pero s adoptamos el

    concepto de paradigma para hacer referencia a un conjunto de consensos cronolgicos.

    Se usa el trmino cronologa alternativa para hacer referencia a cronologas

    nuevas o disidentes, y especficamente para describir las propuestas cronolgicas que

    rechazan uno o ms de los consensos cronolgicos vigentes. Muchas de las cronologas

    alternativas ya propuestas han resultado menos confiables que las cronologas que

    pretendan reemplazar y varias de ellas han sido claramente refutadas con buenos

    argumentos.

    11 T. S. Kuhn, The Structure of Scientific Revolutions (1962).

  • 14

    Las narraciones histricas del Antiguo Testamento son de inters especial para

    este estudio. Con el trmino histrico se quiere indicar aqu la caracterstica comn que

    comparten las narraciones que dan a entender al lector que lo narrado realmente ocurri.

    Las narraciones histricas del Antiguo Testamento incluyen las que relatan qu ocurri

    en la vida del pueblo de Israel u otro pueblo, o en la vida de una persona o grupo de

    personas, o en algn lugar de inters o en una serie de eventos documentados.

    En las referencias bibliogrficas se utiliza el trmino reciente para hacer

    referencia a publicaciones de la ltima dcada y el trmino antiguo para hacer

    referencia a publicaciones anteriores. En cuanto a la trascripcin de nombres antiguos se

    utiliza la forma castiza si hay tal forma en uso comn. Si el nombre no es muy conocido

    se utiliza la forma que aparece en la literatura bajo discusin. En tales casos la

    preferencia en este estudio para obras de referencia general en ingls lleva a usar las

    formas tradicionales en esta esfera de discusin.

    Estructura de la tesis

    El segundo captulo repasa la historia de los estudios cronolgicos para conocer los

    fundamentos de los consensos cronolgicos vigentes para el antiguo Oriente. Se intenta

    exponer las presuposiciones, argumentos y datos fundamentales sobre los cuales estos

    consensos descansan para facilitar su evaluacin.

    El tercer captulo investiga cmo se asignan fechas a los artefactos, restos de

    construccin y otros restos descubiertos por los arquelogos. Se exponen los aspectos de

    los procedimientos usados que son importantes para la cronologa. Se investiga cmo se

    construyen las secuencias estratigrficas, cmo se relacionan con la secuencia

    12 I. Javaid, Thomas Kuhn: Paradigms Die Hard, s.f., 23 jun. 2006,

  • 15

    estratigrfica general de referencia, y cmo se relacionan estas secuencias con los

    consensos cronolgicos vigentes.

    El cuarto captulo explora la relacin entre los consensos cronolgicos y algunos

    debates sobre la historicidad de las narraciones histricas del Antiguo Testamento. Se

    investiga cmo la combinacin de datos arqueolgicos, datos del texto bblico y las

    fechas de los consensos cronolgicos influye en la formulacin de juicios sobre la

    historicidad de los eventos narrados.

    El quinto captulo intenta elaborar pautas metodolgicas para la evaluacin de los

    consensos cronolgicos y el paradigma cronolgico vigente para el antiguo Oriente. Se

    investigan las condiciones necesarias para el establecimiento de consensos cronolgicos

    confiables y se contrastan estas pautas y condiciones con los resultados del repaso

    histrico y la investigacin de los mtodos arqueolgicos. Se intenta una evaluacin

    preliminar de los consensos cronolgicos vigentes y se evalan los cuestionamientos

    hechos de los consensos y las propuestas de cronologa alternativa. Se proponen algunas

    lneas de investigacin que podran producir esquemas cronolgicos ms confiables y

    ms de acuerdo con los datos hoy disponibles. Al final se hace un resumen de las

    conclusiones principales.

    com/paradigm.html>.

  • CAPTULO 2

    EL ORIGEN Y DESARROLLO DEL SISTEMA DE REFERENCIA CRONOLGICA

    Introduccin

    Varios pueblos del antiguo Oriente documentaron datos cronolgicos de distintos

    tipos y con propsitos diversos, y gracias a los que descifraron y tradujeron sus

    inscripciones y documentos los podemos estudiar. Podemos intentar comprender los

    propsitos de los autores antiguos y trazar los procesos a travs de los cuales

    desarrollaron sus esquemas cronolgicos de referencia. En su conjunto estos documentos

    nos permiten hoy construir esquemas cronolgicos nuestros ms o menos convincentes

    para varios perodos y regiones.

    El sistema de referencia cronolgica vigente para el antiguo Oriente incluye

    componentes heredados de distintas pocas, algunos de los cuales han persistido durante

    milenios. Para escribir la historia de los sistemas de referencia cronolgica es necesario

    identificar, describir y explicar sus componentes esenciales. Es necesario tambin

    descubrir las presuposiciones, argumentos y datos fundamentales usados en su

    elaboracin.

    El presente captulo presenta una visin panormica del desarrollo histrico de los

    datos fundamentales y conceptos centrales de los sistemas de referencia cronolgica que

    han servido para asignar fechas a los eventos ocurridos en el antiguo Oriente. Tiene el

    propsito de identificar las pocas significativas en el desarrollo de estos sistemas y sus

    componentes esenciales.

  • 17

    El repaso comienza en el perodo persa, y el esquema de perodos usado es el

    siguiente: (i) desde el siglo V aC hasta el siglo III dC, (ii) desde el siglo III al siglo V,

    (iii) desde el siglo VI al siglo XV, (iv) desde el siglo XV al XVIII, (v) el siglo XIX y (vi)

    los siglos XX y XXI.

    Del siglo V aC al siglo III dC

    En el perodo del Imperio Persa hubo mucha interaccin entre oriente y occidente.

    Las conquistas de Alejandro Magno pusieron fin a este imperio, y asentaron las bases

    para la unificacin cultural duradera de ambas esferas. A partir de esta fecha se pueden

    interconectar las historias regionales del antiguo Oriente, y enlazar sus cronologas con

    nuestro calendario de manera poco controversial. A la medida que se retrocede hacia el

    pasado desde el tiempo de Alejandro las dificultades cronolgicas aumentan y los

    consensos cronolgicos se restringen a regiones y pocas cada vez ms reducidas.

    En las subsecciones a continuacin se tratan primero obras griegas: las de

    Herodoto, Beroso, Manetn, Eratstenes y Diodoro. Luego se tratan obras judas: las de

    Demetrio, Euplemo, Artapano, el Libro de los jubileos, el Seder olam y Josefo.

    Finalmente se considera el Canon de reyes de Ptolomeo. Se busca identificar en todas

    estas obras las ideas que han servido de base para sistemas de referencia cronolgica.

    Herodoto

    Las ediciones y traducciones de las Historias de Herodoto son numerosas e

    incluyen la traduccin inglesa clsica con comentario de G. Rawlinson,1 la traduccin

    1 G. Rawlinson ed., Herodotus Histories (1858-60).

  • 18

    inglesa contempornea de A. de Slincourt y A. R. Burn,2 y una versin espaola en

    lnea.3 M. I. Finlay ha publicado selecciones de las Historias con selecciones de otros

    historiadores griegos tempranos.4 La introduccin a Herodoto ms recomendada es la de

    J. Gould.5 Una introduccin ms reciente fue editada por E. Bakker, I. De Jong y H. Van

    Wees.6 Informacin abundante sobre Herodoto se encuentra en lnea en las pginas web

    de T. Spalding,7 J. Lendering8 y G. Cane.9 El estudio de A. Lloyd es un comentario

    detallado sobre la descripcin de Egipto de Herodoto, con apndice cronolgico,10 y para

    trasfondo se dispone del estudio comprensivo del Imperio Persa de P. Briant.11

    Las Historias de Herodoto, completadas un poco despus de 430 aC, se centran en

    las guerras entre los persas y los griegos durante las primeras dcadas del siglo V aC.

    Usando obras de poetas, dramatistas y gegrafos Herodoto escribi la primera obra

    griega de gran escala escrita en prosa, e incluye descripciones de lo que escuch de

    informantes locales durante sus extensos viajes. Muchos detalles de lo reportado se han

    verificado, pero su veracidad se ha discutido desde la antigedad. Las Historias

    2 A. de Slincourt y A. R. Burn eds., Herodotus: The Histories (1954). 3 Herodoto de Halicarnaso, Los nueve libros de la historia, s. f., 19 feb. 2007, . 4 M. I. Finlay, The Portable Greek Historians: The Essence of Herodotus, Thucydides, Xenophon,

    Polybius (1960). 5 J. Gould, Herodotus: Historians on Historians (2000). 6 E. Bakker, I. de Jong y H. van Wees, Brill's Companion to Herodotus (2002). 7 T. Spalding, Herodotus, 2005, 9 feb. 2007, . 8 J. Lendering, Herodotus of Halicarnassus, Livius, 2008, 9 feb. 2007, . 9 G. Cane, Herodotus, Life, Encyclopedia Perseus, 1999, 9 feb. 2007, . 10 A. Lloyd, Herodotus, Book Two: Introduction (1975). 11 P. Briant, Historie de l' empire perse: De Cyrus a Alexandre (1996).

  • 19

    incluyeron relatos folclricos poco crebles, y se piensa que el autor puede haber

    inventado algunos pasajes.12

    Herodoto dice que us tres fuentes: lo que dijeron los egipcios, lo que dijeron otros

    observadores y lo que observ personalmente (Historias, II, 147). La obra tiene las

    caractersticas de una investigacin periodstica que recopila toda clase de informacin de

    inters, y el material probablemente fue presentado en discursos pblicos diseados a

    entretener.

    Entre las muchas digresiones del relato histrico principal est la larga descripcin

    de Egipto que ocupa el segundo de los siete libros.13 Esta descripcin incluye una lista

    secuencial de los reyes de Egipto, con relatos sobre algunos de ellos, y datos sobre la

    duracin de su reinado. La inclusin de estos datos convirti las Historias en una de las

    fuentes principales de informacin sobre la cronologa de Egipto antiguo hasta el siglo

    XIX.

    Herodoto relata que los sacerdotes egipcios le leyeron de un rollo los nombres de

    330 reyes Herodoto (Historias: II, 100). Solamente da los nombres de tres, el primer rey

    Min, la mujer Nitocris y el ltimo rey Moeris. De estos tres aade relatos relacionados

    con el control de las aguas del Nilo. Sigue con detalles de las conquistas de Sesostris, y

    un relato de su hijo Pheros el ciego. Proteus de sucedi a Pheros, y se relata que Paris y

    Helena fueron a Egipto despus de la cada de Troya durante este reinado, y que Proteus

    volvi a unir a Menelaus con Helena. El siguiente rey fue el muy rico Rhampsinitus, y

    despus de l, segn Herodoto, reinaron los constructores de las grandes pirmides:

    12 Spalding, Herodotus y Cane, Herodotus, Life. 13 Las ediciones modernas se dividen en siete libros pero algunos piensan que originalmente fueron

    28 discursos. Vase S. Cagnazzi, Tavola dei 28 logoi di Erodoto, Hermes 103 (1975): 385-423.

  • 20

    Cheops, Chefren y Mycerinus. Fueron sucedidos por Asychis y despus de l Anysis,

    otro ciego, quien gobern durante la invasin del etope Sabacos.

    El siguiente rey fue Sethos el sumo sacerdote cuyo ejrcito sali al encuentro de

    Senaquerib rey de Asiria. Herodoto cuenta que, gracias a la intervencin de muchos

    ratones que malograron las armas de los asirios, los invasores se retiraron sin batalla. Su

    relato tiene puntos de contacto con el relato bblico de la invasin de Senaquerib, pero las

    explicaciones dadas son diferentes (II R. 18: 13 - 19: 37).

    Segn Herodoto, en el perodo despus de Sethos, la monarqua egipcia fue

    reemplazada por una coalicin de doce reyes, uno de los cuales, Psammetichus, finaliz

    el perodo de 15 aos de gobierno colectivo tomando el trono. A partir de este reinado

    Herodoto dice que los griegos tenan conocimiento exacto de la historia de Egipto y la

    informacin que presenta concuerda con lo que se sabe hoy (Historias: II, 155).

    A travs de los siglos se ha discutido la historicidad de esta sucesin de reyes

    egipcios. Es difcil conectar varios de sus nombres reales con los reyes egipcios

    conocidos hoy. Adems los nombres que son familiares (Sesostris, Rhampsinitus,

    Cheops, Chefren y Mycerinus) parecen estar fuera de orden cronolgico. El relato deja la

    impresin que bajo el nombre Sesostris se han resumido muchas de las conquistas

    militares de los faraones expansionistas. Los relatos sobre los reyes son cuentos

    populares que podran conservar tradiciones genuinas, pero no son muy tiles para la

    reconstruccin de la historia egipcia.

    Herodoto nos informa que las 341 generaciones de reyes desde Min hasta Sethos

    fueron conmemoradas por estatuas de madera que vio en un templo. Le dijeron que los

    sacerdotes representados por las estatuas se haban sucedido de padre a hijo desde el

  • 21

    inicio de los reyes. Explica que antes de todos estos reyes y sacerdotes haban reinado los

    dioses. Herodoto calcul, a tres generaciones por siglo, que la monarqua tena 11,340

    aos de antigedad (Historias, II, 141).

    Se puede concluir que los egipcios del siglo V aC decan que posean documentos

    con listas de sus reyes desde el inicio, que estas listas comenzaban con los dioses, y que

    la sucesin de los sacerdotes fue de igual o mayor importancia que la de los reyes. Los

    informantes de Herodoto no distinguieron entre los cuentos y leyendas populares sobre

    los reyes y los eventos que realmente ocurrieron. Herodoto no intent presentar una

    cronologa general, y la informacin que provee no es suficiente para reconstruir la

    cronologa de Egipto antiguo.

    Herodoto prometi relatar la historia de los reyes de Babilonia en su historia de

    Asiria pero no cumpli su promesa (I, 184). Provee informacin sobre algunos perodos

    largos de tiempo: los asirios gobernaron Asia superior durante 520 aos hasta la revuelta

    de los medos (I, 96); los herclides gobernaron Lidia por 22 generaciones, un total de 505

    aos (I, 7); los ancestros de Croesus gobernaron Lidia por 156 aos despus de ellos (I,

    14-25); los medos gobernaron Asia al oriente del Halys por 128 aos (I, 130). Herodoto

    no relaciona estos perodos con un esquema cronolgico general.

    Beroso

    Lo poco que se ha conservado de la obra de Beroso est disponible en la traduccin

    de Verbrugghe y Wickersham, con anlisis y comentario.14 Una evaluacin crtica de esta

    14 G. P. Verbrugghe y J. M. Wickersham, Berossos and Manetho, Introduced and Translated: Native Traditions in Ancient Mesopotamia and Egypt (1996).

  • 22

    obra por C. Ehrhardt est disponible en lnea.15 Informacin general sobre Beroso est

    disponible en las pginas web de S. Burstein16 y J. Lendering.17 Estudios de Beroso

    incluyen los de R. Drews,18 G. Komoro19 y F. Cornelius.20

    La Babiloniaca de Beroso se ha perdido y solamente sobreviven 22 fragmentos

    citados o parafraseados por autores posteriores. En adicin hay 11 pasajes ms en autores

    clsicos que dan testimonio de l. Fue sacerdote de Bel, dios de Babilonia, durante las

    primeras dcadas del siglo III aC y escribi una obra en tres rollos para el rey Antoco I.

    El primer rollo relataba una versin de los orgenes de la civilizacin en Babilonia. El

    segundo describa los reinados de 10 reyes seguidos por un diluvio y se complet con una

    relacin de reyes desde el diluvio hasta Nabonasar. El tercer rollo present una relacin

    de los reyes asirios, babilonios y persas que gobernaron Babilonia desde Nabonasar hasta

    Alejandro Magno.21

    Beroso recopil su obra de fuentes cuneiformes. Su primer rollo es similar al

    Enuma Elish, la historia babilnica de la creacin. El segundo rollo refleja conocimiento

    de las tradiciones incluidas en la porcin antediluviana de la lista de reyes de Sumer y el

    tercer libro provee informacin parecida a los contenidos de las crnicas babilnicas.22

    15 C. Ehrhardt, Review of Verbrugghe, G. P., Berossos and Manetho, Native Traditions in Ancient Mesopotamia and Egypt, Bryn Mawr Classical Review, noviembre 1997, 22 ene. 2007, .

    16 S. M. Burstein, Berossus, Encyclopaedia Iranica, 2007, 10 feb. 2007, .

    17 J. Lendering, Berossus, Livius, 2008, 10 feb. 2007, .

    18 R. Drews, The Babylonian Chronicles and Berossus, Iraq 37 (1975): 39-55. 19 G. Komoro Berossus and the Mesopotamian Literature, Acta Antiqua 21 (1973): 125-52. 20 F. Cornelius, Berossus und die alt orientalische Chronologie, Klio 35 (1942): 1-16. 21 Drews, The Babylonian Chronicles. 22 Burstein, Berossus.

  • 23

    Estas correspondencias demuestran que Beroso tuvo informacin precisa y genuina

    sobre los reyes antiguos de Mesopotamia. Los griegos conocan solamente tres

    conquistadores mesopotmicos, Ninos, Semiramis y Sardanapalus. Beroso reasigna, ms

    correctamente, algunas de las conquistas tradicionales de Semiramis a Nabucodonosor.23

    En contraste con los detalles cronolgicos espordicos de Herodoto las listas de reyes de

    Beroso incluyen cifras para la duracin de todos los reinados, y totales para grupos de

    ellos. Beroso provea un marco cronolgico completo para la historia de Babilonia hasta

    Alejandro.

    Los fragmentos de la obra de Beroso fueron conservados por autores judos y

    cristianos que reconocieron puntos de contacto con las narraciones bblicas. Estos autores

    notaron que la Babiloniaca comenz con el reinado de los dioses, y asign a los primeros

    reyes que los siguieron perodos de reinado expresados en cifras muy grandes.

    Manetn

    La edicin estndar y traduccin inglesa de los fragmentos de la Aegyptiaca de

    Manetn por W. G. Waddell24 ha sido complementada por la traduccin inglesa y

    comentario de Verbrugghe y Wickersham.25 Recursos para el estudio de Manetn

    incluyen artculos en lnea26 y pginas web.27 Estudios de aspectos especficos de su obra

    23 Drews, The Babylonian Chronicles. 24 W. G. Waddell, ed., Manetho (1940). 25 Verbrugghe y Wickersham, Berossos and Manetho. 26 Por ejemplo, Manetho en Wikipedia, enero 2007, 10 feb. 2007, entre muchos otros. Por la naturaleza de esta enciclopedia, y otros sitios web similares cuyos artculos son escritos por el pblico lector, hay que tener cuidado de verificar la informacin que provee. Tales sitios se utilizan en esta investigacin solamente para referencia rpida de informacin ampliamente conocida, y en algunos pocos casos porque no hubo otra informacin a la mano.

    27 J. Kinnaer, Manetho, The Ancient Egypt Site, 2007, 19 feb. 2007, .

  • 24

    incluyen los de D. Redford sobre el nombre Manetn,28 L. Raspe sobre el xodo,29 D.

    Mendels sobre el carcter apologtico de la Aegyptiaca30 y J. Baraibar Lpez sobre su

    significado y originalidad.31

    El libro de G. Greenberg, que trata de los variantes producidos por copistas del

    texto de la Aegyptiaca, compara la informacin conservada por Josefo, Africano y

    Eusebio para d.IV a XIX, e intenta demostrar que Manetn tuvo buenas fuentes cuyos

    datos estn de acuerdo con los datos de los monumentos.32 El primer captulo, y

    versiones preliminares de otros captulos, estn disponibles en la pgina web del autor.33

    Manetn fue contemporneo de Beroso, y vivi bajo los reyes griegos de Egipto en

    el siglo III aC. Fue sacerdote, probablemente del dios Ra en Helipolis. Fragmentos de su

    historia de Egipto fueron conservados en dos formas: extractos y resmenes

    cronolgicos. Los extractos fueron conservados por el judo Josefo en Contra Apionem, y

    usados en la discusin de la antigedad del pueblo judo. Los resmenes de los datos

    cronolgicos fueron conservados por autores cristianos: Africano, Eusebio y Sincelo.34

    Segn Josefo, Manetn conoci las Historias de Herodoto, y le critic por su ignorancia

    y descripciones falsas de Egipto (Contra Apionem: I, 14).35

    28 D. Redford, The Name Manetho, Egyptological Studies in Honor of Richard A Parker (1986): 118-121.

    29 L. Raspe, Manetho on the Exodus: A Reappraisal, Jewish Studies Quarterly 5 (1998): 124-155. 30 D. Mendels, The Polemical Character of Manetho's Aegyptiaca, Identity, Religion and

    Historiography: Studies in Hellenistic History (1998). 31 J. Baraibar L., Significado y originalidad de la Historia de Egipto de Manetn, Sefarad 48/1

    (1988): 3-17. 32 G. Greenberg, Manetho: A Study in Egyptian Chronology: How Ancient Scribes Garbled an

    Accurate Chronology of Dynastic Egypt (2004). 33 G. Greenberg, Manethos Chronology, 1992-2002, 10 feb. 2007, . 34 Waddell, Manetho: vii-xxviii. 35 W. S. LaSor, ed., The Complete Works of Josephus (1960): 610.

  • 25

    El texto original de la Aegyptiaca no sobrevive, y es imposible estar seguro en

    cuanto a su forma y contenido. Josefo no asigna los reyes que nombra a dinastas

    enumeradas, pero los cronlogos cristianos s. Se podra concluir que la asignacin de los

    reyes a dinastas no fue parte de la obra original sino un invento posterior.36 Las

    referencias monumentales a los reyes de Egipto conocidas hoy tampoco hacen referencia

    a dinastas enumeradas.

    La Aegyptiaca fue una obra en tres partes similar en estructura a la Babiloniaca de

    Beroso. El primer rollo comenz con una descripcin del reinado de los dioses, y otros

    gobernantes tempranos, antes de presentar listas de los primeros reyes hasta d.XI. El

    segundo rollo trata de los reyes de d.XII a XIX, y el tercero trata de los reyes de d.XX a

    XXXI, terminando con la conquista de Alejandro Magno. Los extractos citados por

    Josefo demuestran que la obra inclua relatos sustanciales sobre lo acontecido durante

    algunos reinados.

    En comparacin con los documentos cronolgicos ms importantes de los

    monumentos egipcios, la Aegyptiaca es menos detallada que las crnicas anuales de la

    Piedra de Palermo de d.I a V, y ms detallada que las listas de reyes de Karnak, Abidos y

    Sakkara. El papiro fragmentario conocido como el Canon de reyes de Torino es parecido

    a las listas de dinastas conservadas por los cronlogos cristianos. Fue escrito en el

    tiempo de Ramss II de d.XIX en el reverso de una lista oficial de cuentas o impuestos.37

    Se piensa que las fuentes que us Manetn fueron del Delta, en el norte de Egipto,

    bajo los reyes de Tanis de d.XXI y XXII, porque Manetn provee informacin detallada

    36 Waddell, Manetho. 37 Sir A. Gardiner, Egypt of the Pharaohs (1961): 46-50, 62-64.

  • 26

    sobre estos reyes pero no menciona reyes que hoy se sabe fueron gobernantes

    contemporneos de Tebas en el sur.38

    Las obras cronolgicas de Beroso y Manetn dejan la impresin que sus autores

    ordenaban su visin de la historia por medio de sus esquemas cronolgicos, aunque

    parece posible que esta impresin se haya exagerada porque sus obras se conocen

    mayormente a travs de las listas cronolgicas abstradas de ellas. Las dos obras fueron

    escritas en el siglo III aC, y ambas son historias de la nacin de su autor, escritas en

    griego, el idioma de los nuevos gobernantes. Los dos autores fueron sacerdotes y sus

    obras se hicieron a base de archivos oficiales. Ambas obras comienzan con el gobierno de

    los dioses, reportan perodos muy largos para los primeros reinados y desarrollan la

    historia en tres rollos.

    Esta acumulacin de rasgos comunes puede indicar alguna conexin entre las obras

    de Manetn y Beroso. La forma similar de las obras sugiere la existencia de un consenso

    cronolgico internacional para la historia antigua dentro del cual ambos autores

    escribieron, pero en los fragmentos que sobreviven no se menciona tal consenso.

    Eratstenes y Diodoro

    Las obras cronolgicas de Eratstenes se han perdido. Se encuentran artculos

    sobre l en lnea.39 Lo que sobrevive de la Bibliotheca historia de Diodoro de Sicilia est

    disponible en la edicin crtica Loeb con traduccin inglesa, y las historias de Egipto y

    38 Manetho, Wikipedia, enero 2007, 10 feb. 2007, .

    39 J. Yagmin y D. Lieberman, Eratosthenes, BookRags.com, 2005-2006, 19 feb. 2007, .

  • 27

    Asiria se incluyen en el primer tomo.40 J. Lendering tiene un artculo sobre Diodoro.41

    Otros estudios sobre libros de historia escritos por autores griegos precristianos incluyen

    los de R. Drews42 y T. W. Africa.43 F. W. Walbank provee un trasfondo general para la

    comprensin de estos autores en su visin panormica de la poca helenista.44

    Eratstenes, el tercer bibliotecario en Alejandra, trabaj all durante las ltimas

    dcadas del siglo III aC, e hizo contribuciones importantes a la matemtica, la geografa,

    la astronoma y la cronologa. Escribi una crnica de los eventos ocurridos en la historia

    de Grecia desde la cada de Troya hasta su poca, e intent eliminar elementos

    leyendarios de sus clculos cronolgicos. Escribi dos obras sobre temas cronolgicos,

    Ilympionikai y Chronographiai.45 Sincelo conserv una lista de 38 reyes de Egipto que

    Eratstenes deriv de documentos y listas egipcios, con explicaciones de los nombres

    reales y la duracin de los reinados.46

    El sistema cronolgico de Eratstenes fue basado en la secuencia enumerada de las

    olimpiadas, y depende de disponer de listas completas y confiables, en orden

    cronolgico, de los ganadores de las competencias. Eratstenes asign nmeros sucesivos

    a las olimpiadas, y relacion eventos histricos con esta secuencia. No se sabe si l

    invent el sistema, pero despus de su tiempo la prctica de calcular fechas con

    referencia a las olimpiadas se hizo comn. La secuencia se inicia en 776 aC y provee

    40 C. H. Oldfather, Diodorus Siculus: Library of History (1935). 41 J. Lendering, Diodorus of Sicily, Livius, 2007, 9 feb. 2007, . 42 R. Drews, The Greek Accounts of Eastern History (1973); Assyria in Classical Universal

    Histories, Historia 14 (1965): 129-142. 43 T. W Africa, Herodotus and Diodorus on Egypt, Journal of Near Eastern Studies 22/4 (octubre,

    1963): 254-258. 44 F. W. Walbank, The Hellenistic World (1981). 45 Eratosthenes, Encyclopedia of World Biography, 2005-2006, 12 feb. 2007, .

  • 28

    base para comparar y combinar las cronologas locales de la historia griega en un sistema

    cronolgico regional.47 Existen dudas sobre la confiabilidad de la lista de ganadores

    olmpicos para el perodo anterior a Hipias, quien public la lista ms antigua que se

    conoce en el siglo V aC.48

    Diodoro de Sicilia escribi, en el siglo I aC, una historia en cuarenta libros llamada

    Bibliotheca historia.49 El primer libro trata de Egipto. Diodoro visit Egipto, y recogi

    informacin parecida a la de Herodoto cuya obra conoci. Consult tambin las obras de

    Hecateo de Abdera, que visit Egipto en la primera parte del siglo III aC, y

    Agatharchides de Cnido del siglo II aC.

    El segundo libro de la Bibliotheca historia trata de Asiria y otros pases orientales.

    Una fuente principal fue la obra de Ctesias de Cnido, mdico de la corte de Artajerjes II,

    que regres a Grecia despus de 390 aC. Otras fuentes incluyen obras de Clitarco y otros

    acompaantes del ejrcito de Alejandro Magno.50 Diodoro no visit esta regin, y se

    equivoc en algunos datos bsicos, por ejemplo, en ubicar la ciudad de Nnive en el ro

    ufrates en vez del Tigris.51

    Diodoro ofrece una explicacin para los nmeros grandes de aos de reinado

    asignados a reyes tempranos por las fuentes que consult. Siguiendo la propuesta de otros

    explica que el ciclo calendario en pocas remotas fue el mes lunar, y no el ao solar de

    doce meses. Seala que, en algunos lugares, el ciclo calendario fue la estacin, un

    perodo de cuatro meses. Sugiere que datos calculados a base de tales ciclos calendarios

    46 Waddell, Manetho: 212-225. 47 E. J. Bickerman, Chronology of the Ancient World (1980): 75-76. 48 Ibid., 105. 49 Oldfather, Diodorus. 50 Ibid., Introduction.

  • 29

    cortos fueron tratados por autores posteriores, que ignoraron su verdadera duracin, como

    si fueron ciclos de doce meses. Este error produjo cifras errneas en sus sumas

    cronogrficas (Diodoro I, 26). Esta explicacin demanda consideracin seria, y podra ser

    una clave importante para la comprensin de datos cronolgicos de perodos tempranos.

    La obra de Diodoro incluy la historia de Egipto y Asiria pero, a pesar de disponer

    de datos cronolgicos y listas de reyes, no desarroll un sistema cronolgico general.

    Demetrio, Euplemo, Artapano y Jubileos

    En la poca helenista algunos autores enfocaron la historia y cronologa bblicas,

    incluyendo Demetrio, Euplemo, Artapano y el annimo autor del Libro de los jubileos.

    Alejandro Polyhistor hizo extractos de las obras de Demetrio, Euplemo y Artapano,

    entre 66 y 35 aC, que fueron conservados por Clemente de Alejandra y Eusebio de

    Cesarea.52

    El texto de los extractos est disponible en E. H. Gifford, Eusebius: Preparation

    for the Gospel,53 y J. Finegan provee un resumen, con comentario.54 L. Troiani examina

    la orientacin apologtica de las cronologas de Demetrio y Euplemo.55 L. DiTomasso

    evala la cronologa patriarcal de Demetrio.56 Una traduccin inglesa del Libro de los

    51 Lendering, Diodorus. 52 Alexander Polyhistor ca. 105-35 BCE, The Internet Encyclopedia of Philosophy, 2006, 14 feb.

    2007, . 53 E. H. Gifford, Eusebius: Preparation for the Gospel (1903): 450-480; 2 mar. 2007, . 54 J. Finegan, Early Chroniclers and Chronographers, Handbook of Biblical Chronology:

    Principles of Time Reckoning in the Ancient World and Problems of Chronology in the Bible (1998): 140-147.

    55 L. Troiani, Cronologie apologetiche presso gli storici ellenisti, Ricerche Storico Bibliche 9 (1997): 171-182.

    56 L. DiTomasso, A Note on Demetrius the Chronographer, Journal for the Study of Judaism 29/1 (1998): 81-91.

  • 30

    jubileos est incluida en la coleccin de documentos de H. F. D. Sparks,57 y otra en la de

    J. H. Charlesworth.58

    J. P. Srensen enfoca actitudes en el Egipto helenista hacia el dominio extranjero y

    la importacin de cultura,59 y E. J. Bickerman la interaccin entre los judos y su

    entorno.60 R. T. Beckwith enfoca cmo los autores helenistas estudiaban la cronologa

    patriarcal que, segn l, fue el problema principal que intentaban resolver.61 Tres ensayos

    de D. Mendels enfocan aspectos historiogrficos,62 y estudios de los conceptos

    cronolgicos incluyen los de O. Andrei,63 L. L. Grabbe64 y B. Z. Wacholder.65 Estudios

    de ideas helenistas sobre el xodo incluyen los de J. Assman, J. J. Collins y C. Aziza.66

    Demetrio estudi la cronologa bblica durante las ltimas dcadas del siglo III aC,

    posiblemente en Alejandra. Hizo exgesis de pasajes cronolgicos del libro de Gnesis,

    57 H. F. D. Sparks, ed., Jubilees, Sparks The Apocryphal Old Testament (1984): 1-139. 58 O. S. Wintermute, ed., Jubilees en J. H. Charlesworth ed., The Old Testament Pseudepigrapha

    (1985) 2:35-142. 59 J. P. Srensen, Native Reactions to Foreign Rule and Culture in Religious Literature, en Per

    Bilde ed., Ethnicity in Hellenistic Egypt (1992): 164-181. 60 E. J. Bickerman, The Jews in the Greek Age (1988). 61 R. T. Beckwith, The Early Jewish Quest for a Patriarchal Chronology, Calendar, Chronology

    and Worship: Studies in Ancient Judaism and Early Christianity (2005): 105-124. 62 D. Mendels, Introduction: On Identity: An Essay on Hellenism, Judaism, and Christianity in

    Palestine in the Hellenistic Era, Identity, Religion and Historiography: Studies in Hellenistic History (1998): 13-34; Creative History in the Hellenistic Near East in the Third and Second Centuries BCE: The Jewish Case, 357-364; Hellenistic Writers of the Second Century BCE on the Hiram-Solomon Relationship, 379-393.

    63 O. Andrei, The 430 Years of Ex. 12:40, from Demetrius to Julius Africanus: A Study in Jewish and Christian Chronography, Henoch 18 (1996): 9-67.

    64 L. L. Grabbe, The End of the World in Early Jewish and Christian Calculations, Revue de Qumran 41 (1982): 107-108; Chronography in Hellenistic Jewish Historiography, Society of Biblical Literature 1979 Seminar Papers 2 (1979): 43-68.

    65 B. Z. Wacholder, Biblical Chronology in the Hellenistic World Chronicles, Harvard Theological Review 61/3 (Jul.. 1968): 451-481.

    66 J. Assmann, Antijudaismus oder Antimonotheismus? Hellenistische Exoduserzhlungen, en D. Borchmeyer ed., Das Judentum im Spiegel Seiner Kulturellen Umwelten: Symposium zu Ehren von Saul Friedlnder (2002): 33-54; J. J. Collins, Reinventing Exodus: Exegesis and Legend in Hellenistic Egypt, en R. A. Argall, B. A. Bow y R. A. Werline eds., For a Later Generation: The Transformation of Tradition in Israel, Early Judaism, and Early Christianity: Festschrift for George W.E Nickelsburg (2000): 52-62; C. Aziza, L'utilisation polmique du rcit de l'Exode chez les crivains alexandrins: IVme sicle aC - Ier

  • 31

    y us una versin griega del texto. Calcul intervalos largos de tiempo como de Adn a

    Abraham, de la cada de Samaria a la cada de Jerusaln y de la cada de Jerusaln a su

    propia poca. Desarroll un sistema de cronologa bblica, el ms antiguo que se conoce

    fuera de los libros bblicos.67

    Euplemo, que puede ser el mismo que represent a Judas Macabeo en Roma en

    160 aC, escribi su cronologa bblica en 158 aC. Tambin calcul intervalos largos de

    tiempo incluyendo: de Adn al diluvio, del diluvio a Abraham y de Abraham al xodo,

    pero produjo cifras diferentes de las de Demetrio. Us una versin griega, y tambin un

    texto hebreo del Antiguo Testamento.68

    Euplemo conserv una correspondencia entre el rey Salomn y un rey egipcio

    llamado Vaphres. Un rey egipcio de este nombre rein entre 589 y 570 aC, siglos despus

    de Salomn y es llamado Hofra en Jer. 44: 30. Se ha pensado que la correspondencia sea

    ficticia, que Euplemo se equivoc en calcular la fecha, o que se equivoc en copiar el

    nombre del faran.69

    Artapano relat las historias de Abraham, Jos y Moiss. Dice que Abraham estuvo

    20 aos en Egipto, y que ense astrologa a los egipcios. Dice que Jos fue el

    administrador de Egipto que invent el sistema de linderos y que su padre y sus hermanos

    vivieron en Helipolis y Sais, fueron llamados Ermiuth y construyeron templos en Athos

    y Helipolis. Relata campaas militares que Moiss dirigi durante diez aos, y provee

    una relacin de las contribuciones de Moiss a la cultura egipcia.

    sicle dC, Aufstieg und Niedergang der Rmischen Welt 2/20 (1987): 41-65; Forum: The Use and Abuse of the Exodus Story, Jewish History 12/1 (marzo, 1998): 88-136.

    67 Finegan, Handbook: 140-143. 68 Ibid., 143-145. 69 Finegan, Handbook: 475-480.

  • 32

    Artapano provee nombres para varios personajes. Dice que Abraham trat con el

    rey Pharethothes.70 Fue sucedido por su hijo Palmanothes que maltrat a los judos y

    construy Kessa y el templo en Helipolis.71 Su hija Merris, esposa de Chenephres, rey

    de las regiones al sur de Mnfis, adopt el nio Moiss.72 Hay elementos folclricos en el

    relato de Artapano, pero puede conservar datos genuinos. Su correlacin de las

    narraciones bblicas con la historia de Egipto no es del todo convincente.

    El Libro de los jubileos es un libro judo que enfoca los orgenes del pueblo judo.73

    No se sabe quin lo escribi, y las propuestas de fecha varan entre los siglos V a I aC. El

    libro fue conocido como el pequeo Gnesis, y es paralelo a las narraciones bblicas.74 Su

    caracterstica distintiva es la estructura cronolgica basada en la idea de semanas de aos,

    o secuencias de siete aos. El jubileo es el tiempo requerido para siete semanas, o 49

    aos. Este concepto contrasta con el concepto ms usual que el jubileo fue el ao 50, o

    ao de liberacin, al final de siete semanas de aos. Cada evento en la historia relatada es

    asignado una fecha precisa en el calendario de jubileos, y el resultado es una cronologa

    completa para el perodo de Adn a la estada de Israel en Sina.75

    Demetrio, Euplemo, Artapano y el autor de Jubileos calcularon cronologas

    continuas que comenzaron con la creacin, y usaron metodologas similares.76 La

    cronologa de Demetrio permite evaluar su exgesis y sus clculos, pero la de Euplemo

    no. Artapano y Jubileos proveen cronologas detalladas para el perodo de Abraham a

    Moiss. Todos estos autores usaron las narraciones del Antiguo Testamento como fuente

    70 Gifford, Eusebius: Preparation: 451. 71 Ibid., 462. 72 Ibid., 462-467. 73 Sparks, Jubilees: 1-139. 74 Ibid., 1-10.

  • 33

    autoritativa de datos para investigar los orgenes de su pueblo. Ninguna de estas

    cronologas se limita a los datos bblicos de donde parten, y Euplemo y Artapano

    combinaron datos bblicos con datos egipcios. Todos estos autores produjeron fechas

    diferentes, pero no las conectaron con un sistema general de referencia cronolgica, ni

    elaboraron tal sistema.77

    El esquema de los jubileos es formalmente similar al de las olimpiadas. Ambos

    calculan perodos largos a base de registros conservados en documentos antiguos. El

    esquema de las olimpiadas ordena las listas de ganadores olmpicos en perodos de cuatro

    aos, y el esquema de jubileos ordena las narraciones de Gnesis en perodos de siete

    aos. Eratstenes reconcili las contradicciones de cronologas locales tradicionales por

    medio de su esquema regional. El autor de Jubileos relacion su esquema con el sistema

    cronolgico que encontr en Gnesis.

    Josefo

    Josefo fue contemporneo del apstol Juan. La conservacin de textos completos

    de sus obras permite evaluar sus ideas en profundidad, y provee mucha informacin

    cronolgica. La traduccin inglesa de W. Whiston fue publicada en 1737, y muchas veces

    despus.78 Hay tambin otras ediciones crticas.79 Una traduccin espaola de Las

    guerras de los judos est disponible en lnea.80 Josefo termin Las guerras de los judos

    75 Ibid., 3-5. 76 Finegan, TABLE 61, Handbook: 145. 77 DiTomasso, A Note on Demetrius. 78 W. Whiston, Josephus: The Complete Works (1737); W. S. LaSor ed., The Complete Works of

    Josephus (1960); Flavius Josephus, Against Apion, Project Gutenberg, 20 feb. 2007, . Sus otras obras estn disponibles en los archivos /2847, /2848 y /2850.

    79 H. St. J. Thackeray ed., Josephus, The Life and Against Apion (1926). 80 Flavio Josefo, Las guerras de los judos, 23 ene. 2007, .

  • 34

    en 78 79 dC, y la Arqueologia judaica, conocida tambin como Antigedades de los

    judos, en 93 94 dC.81 El Contra Apionem probablemente fue escrito durante los

    primeros aos del siglo II dC y conserva fragmentos de obras perdidas de otros autores,

    incluyendo extractos de la Aegyptiaca de Manetn.82

    Despus de dcadas de estudio de la Arqueologa judaica,83 L. Feldman concluy

    que Josefo no fue solamente copista o recopilador, sino que tuvo puntos de vista propios

    y consistentes sobre la historiografa, la poltica, la religin y la cultura. Concluy

    tambin que Josefo mantuvo estos puntos de vista en forma consecuente a travs de todas

    sus obras.84

    Feldman observa que Josefo citaba distintas versiones del texto bblico, y que fue

    eclctico en su uso de autores. Su modelo principal fue Tucdides. Los escritos de Platn

    y Sfocles tambin influyeron en l de manera importante, as como los escritos de

    algunos filsofos estoicos y estadistas famosos.85 W. Whiston hizo un estudio detallado

    de la cronologa de Josefo,86 y tambin C. Milikovsky.87 M. Ben Zeev examina las citas

    de Hecateo y Manetn, y concluye que son confiables, pero que Josefo aadi un adorno

    personal.88

    81 LaSor, Josephus: ix. 82 Thackeray, Introduction to Josephus Against Apion, Tertullian 1926, 17 feb. 2007, . 83 L. H. Feldman, Studies in Josephus Rewritten Bible (1998); L. H. Feldman y J. R. Levison eds.,

    Josephus Contra Apionem: Studies in Its Character and Context with a Latin Concordance to the Portion Missing in Greek (1996); L. H. Feldman y G. Hata eds., Josephus, the Bible, and History (1989).

    84 Feldman, Rewritten Bible: 539. 85 Ibid. 86 W. Whiston, Dissertation V: Upon the Chronology of Josephus, LaSor, Josephus: 678-708. 87 C. Milikowsky, Appendix One: The Chronology of Israel from the Exodus until the Building of

    the Temple According to Josephus, J. L. Kugel ed., Shem in the Tents of Japhet: Essays on the Encounter of Judaism and Hellenism (2002): 159-197.

    88 M. P. Ben Zeev, The Reliability of Josephus Flavius: The Case of Hecataeus' and Manetho's Accounts of Jews and Judaism: Fifteen Years of Contemporary Research (1974-1990), Journal for the Study of Judaism in the Persian, Hellenistic and Roman Period 24 (diciembre, 1993): 215-234.

  • 35

    Libros I-XI de la Arqueologa judaica relatan la historia del pueblo judo a base de

    las narraciones del Antiguo Testamento, y aade detalles de Beroso, Nicolaus de

    Damasco, Herodoto, Menander, Manetn y Alejandro Polyhistor.89 Libros XII-XX

    completan la historia hasta el inicio de la guerra entre Roma y los judos. Josefo dice que

    su propsito fue relatar en griego lo que dicen los libros sagrados de su pueblo, sin aadir

    o quitar nada (Guerras: Prefacio, 3; Arqueologia: X, 10, 6).

    Relata los eventos en orden cronolgico, dentro de un marco de perodos sucesivos,

    desde la creacin hasta 66 dC (XX, 11, 2). Cada libro incluye en su ttulo el intervalo de

    tiempo pertinente. Hay muchas discrepancias cronolgicas a lo largo del texto, tal vez por

    culpa de copistas, pero la estructura cronolgica es coherente, y es la columna vertebral

    de la obra.90 Libros I-XI contienen la cronologa bblica completa ms antigua que se

    conoce. Siguiendo autores anteriores, Josefo us cifras bblicas para elaborar su sistema

    cronolgico (I, 15).

    El propsito de la Contra Apionem es defender la antigedad del pueblo judo

    (Contra: I, 1). Los argumentos usados son cronolgicos. Afirma que los eventos de la

    historia griega fueron recientes (I, 2), que las historias se contradecan, que los

    historiadores falsificaron sus relatos (I, 3), que no tuvieron registros pblicos ms

    antiguos que el siglo VI aC (I, 4) y que los autores se preocuparon ms por escribir con

    buen estilo que por establecer la verdad (I, 5). Segn Josefo las historias de los egipcios,

    babilonios, fenicios y judos son ms confiables que las historias griegas porque fueron

    escritas por sacerdotes y profetas (I, 6). Argumenta que la historia juda es ms larga,

    89 LaSor, A List of Ancient Testimonies and Records Cited by Josephus, Josephus: 732. 90 Whiston, Dissertation V contiene un anlisis extenso de la cronologa de Josefo.

  • 36

    coherente y autoritativa que las historias griegas y que los judos estn dispuestos a morir

    para defender sus libros, pero los griegos no (I, 7-8).

    Josefo cita Dius, Menander, Beroso y otros para demostrar que el templo de

    Salomn fue construido 143 aos antes de la construccin de Cartago (I, 17-18), que fue

    destruido en el tiempo de Nabucodonosor y reconstruido en el tiempo de Ciro y Daro (I,

    19-21). Otras naciones, y no solamente Israel, recordaron el diluvio, asignaron vidas muy

    largas a los primeros hombres y conocieron la historia del templo. Los argumentos son

    coherentes y convincentes.

    Josefo cita la Aegyptiaca de Manetn que relata la invasin de Egipto por los

    hicsos, su gobierno all durante 511 aos, su expulsin y su salida a Judea para construir

    Jerusaln (I, 14). Para Josefo este relato demuestra que los antepasados de los judos

    llegaron a Egipto de otro pas, y que fueron liberados de Egipto casi mil aos antes de la

    cada de Troya (I, 16). Examina tambin lo que dice Manetn de la invasin de Egipto en

    el tiempo de Amnofis y Osarsif, objeta la afirmacin que el pueblo de Jerusaln

    particip en la invasin y rechaza la identificacin de Osarsif, el sacerdote rebelde, con

    Moiss (I, 26-31).

    Una comparacin del relato de los hicsos con el relato de los israelitas en Egipto

    demuestra que tratan de secuencias de eventos similares pero distintas (I, 14-16 con Gn.

    37-50 y x.1-15). Los hicsos invadieron Egipto, y tumbaron el gobierno egipcio de

    Mnfis, mientras que Israel entr pacficamente a Egipto a invitacin del faran (I, 14

    con Gn. 45: 17-21). Los hicsos gobernaron el norte de Egipto como reyes durante

    generaciones, mientras que un solo israelita, Jos, gobern Egipto, y nunca fue rey (I, 14;

    Gn. 41: 40-44).

  • 37

    Los hicsos nunca fueron esclavos y dejaron Egipto cuando llegaron a un acuerdo

    con los egipcios, despus de resistir un ataque contra su ciudad. Los israelitas s fueron

    esclavos y dejaron Egipto en contra de la voluntad de los egipcios, despus de las plagas

    y la destruccin del ejrcito egipcio en el mar (I, 14 con Ex. 1: 8-14 y Ex. caps. 11-15).

    Los hicsos fueron a Judea y construyeron Jerusaln para vivir all, mientras los israelitas

    fueron al desierto, llegaron a Judea despus de 40 aos, y no construyeron en Jerusaln

    hasta el tiempo de David, siglos despus (I, 14 con Ex. 15: 22 y Dt. 1: 3). Est claro que

    los hicsos e israelitas fueron pueblos distintos con historias distintas, y Josefo se equivoc

    en identificarlos.

    Manetn ubica el rey Amnofis cientos de aos despus de la salida de los hicsos

    de Egipto, y dice que Osarsif fue Moiss (I, 26). Moiss no pudo vivir en ambas pocas,

    y Josefo califica el relato de los hicsos como copia fiel de documentos genuinos, pero

    califica el relato de Osarsif como ficcin mentirosa, sin autor conocido (I, 16).

    Josefo calcul o hered un esquema cronolgico para las narraciones bblicas

    similar a los de Demetrio y Euplemo, pero diferente en detalle.91 Apela a una cronologa

    generalmente aceptada para la historia griega, sin mencionar las olimpiadas.92 Reconoce

    la cronologa de Beroso para Babilonia, pero no tuvo cronologa precisa para el perodo

    persa porque asign 38 39 aos ms que su verdadera duracin al perodo.93 No

    cuestiona la cronologa egipcia de Manetn, pero le critica por incluir relatos ficticios en

    su historia (I, 15-16, 26-31).

    91 Finegan, TABLE 61, Handbook: 145, y las encabezadas cronolgicas de Josefo, Arqueologia judaica, libros I-IV.

    92 Whiston, Dissertation V: 35. 93 Ibid., 24.

  • 38

    Josefo presupone que los eventos pasados pueden ordenarse cronolgicamente a

    base de documentos antiguos, que las narraciones del Antiguo Testamento sirven para

    conocer la historia del pueblo judo y que la cronologa bblica puede ser sincronizada

    con la de otras naciones.

    Seder olam

    Seder olam es el tratado bsico de la cronologa rabnica. Su texto est disponible

    en la traduccin y comentario de H. W. Guggenheimer.94 Hay informacin sobre el Seder

    olam en el artculo de M. Seligsohn,95 y la introduccin de Ken Johnson a su traduccin

    inglesa.96 La obra es un tratado de cronologa que comienza con la creacin y termina

    con la destruccin del templo por los romanos en 70 dC. Se divide en 30 secciones, es

    annima y no se sabe con exactitud cundo fue escrita. C. Milikovsky lo asigna al siglo I

    o II dC,97 y Johnson le asigna fecha alrededor de 169 dC.98 Seligsohn demuestra que

    hubo varias versiones de la obra antes que llegara a tener su forma final.99

    Johnson seala que el Seder olam no pretende tener autoridad primaria como los

    libros bblicos, el Libro de Jasher y otros que cita, sino que se presenta como comentario

    sobre la informacin bajo consideracin. Al tratar un tema se presentan, normalmente,

    pasajes pertinentes de las escrituras con comentarios de los rabinos sobre ellos, para

    luego formular una opinin. La cronologa presentada se conforma a los 390 aos ms 40

    94 H. W. Guggenheimer, Seder Olam, the Rabbinic View of Biblical Chronology: Translated and with Commentary (1998).

    95 M. Seligsohn, Seder Olam Rabbah, Jewish Encyclopedia, 2002, 24 feb. 2007, .

    96 K. Johnson, Seder Olam, 2006, 24 feb. 2007, .

    97 C. Milikowsky, Appendix Two: Seder Olam as a First or Second Century Composition, en Kugel, Shem in the Tents of Japhet: 98-200.

    98 Johnson, Seder Olam: v.

  • 39

    aos para la monarqua hebrea (Ezequiel 4), las 70 semanas de aos (Daniel 9) y la

    mencin de los cuatro reyes de Persia (Daniel 11).100

    El autor del Seder olam tuvo inters especial en la profeca mesinica, y

    probablemente una motivacin polmica relacionada con la enseanza cristiana. Su

    interpretacin de profecas del Mesas y el templo ha distorsionado su sistema

    cronolgico. La anomala ms evidente es la duracin corta, un total de solamente 34

    aos, asignada al Imperio Persa. El dominio persa de Babilonia dur 208 aos.101 El autor

    del Seder olam comparte la tradicin de contar los aos desde la creacin, pero no

    muestra inters en datos cronolgicos extrabblicos para las regiones donde ocurrieron los

    eventos que considera.

    Ptolomeo

    Claudio Ptolomeo fue un sucesor de Eratstenes en la biblioteca de Alejandra

    durante el siglo II dC. Una biografa de Ptolomeo est disponible en lnea.102 Su obra

    maestra, Almagest, fue traducida a ingls por G. J. Toomer.103 El texto del Canon de

    reyes est disponible en Bickerman,104 la pgina web de A. Smith105 y un apndice de E.

    R. Thiele, The Mysterious Numbers of the Hebrew Kings.106

    99 Seligsohn, Seder Olam Rabbah. 100 Johnson, Seder Olam: vi-x. 101 Seligsohn, Seder Olam Rabbah; Bickerman, Chronology: 110. 102 J. OConnor, E. F. Robertson, Claudius Ptolemy, The MacTutor History of Mathematics

    Archive, 1999, 21 feb. 2007, .

    103 G. J. Toomer, Ptolemy's Amalgest (1984). 104 Bickerman, Chronology: 110. 105 A. Smith, Ptolemaueus: Astronomical Canon, Attalus, 2007, 21 feb. 2007, . 106 E. R. Thiele, Appendix G: The Rulers of Babylon and Persia According to the Canon of

    Ptolemy, The Mysterious Numbers of the Hebrew Kings (1965): 216-217.

  • 40

    El Canon de reyes usado por Ptolomeo es una lista de reyes babilnicos, persas y

    griegas que reinaron en sucesin. Presenta el reinado de cada rey, redondeado al ao, y

    omitiendo reinados ms breves de un ao, de tal manera que las cifras reflejan

    correctamente el nmero de aos transcurrido. El calendario usado fue el egipcio de 365

    das, y se puede relacionar el canon en forma precisa con el calendario actual. El primer

    rey del canon, Nabonasar, comenz a reinar en 747 aC, y el canon termina cuando inicia

    el dominio romano de Egipto en 31 aC.107

    Los datos y clculos astronmicos del Almagest incluyen la descripcin de ms de

    ochenta posiciones solares, lunares y planetarias, observadas o calculadas, y acontecidas

    durante el perodo cubierto por el Canon de reyes. Esta documentacin abundante ha

    permitido a los astrnomos modernos comparar sus clculos con los de Ptolomeo.108

    R. R. Newton argumenta que Ptolomeo no observ gran parte de los datos que

    reporta, sino que los invent.109 Esta versin extrema de una posicin compartida por

    varios astrnomos que criticaron los datos de Ptolomeo ha sido respondida en forma

    convincente.110 L. Depuydt confirma la confiabilidad de la seccin babilnica del canon

    en su estudio de documentos cuneiformes pertinentes.111 El estudio de G. Grasshof del

    catlogo de estrellas de Ptolomeo evala las acusaciones de Newton, concluye que

    exagera y que las fechas del canon son confiables.112

    107 Thiele, Mysterious Numbers: 43-45, 216-217; Bickerman, Chronology: 110-111, 129. 108 Thiele, Mysterious Numbers: 44. 109 R. R. Newton, The Crime of Claudius Ptolemy (1977). 110 C. O. Jonsson, Professor Robert R. Newton and The Crime of Claudius Ptolemy, 2000, 22 ene.

    2007, . 111 L. Depuydt, More Valuable than All Gold: Ptolemy's Royal Canon and Babylonian

    Chronology, Journal of Cuneiform Studies 47 (1995): 97-117. 112 G. Grasshoff, The History of Ptolemy's Star Catalogue (1990).

  • 41

    Existen errores en las cifras de Ptolomeo, y no corresponden con clculos

    modernos ms precisos. Sin embargo, los eclipses ocurrieron en los aos que les asign,

    el Canon de reyes es correcto al ao y sus fechas son comprobadas por la astronoma y

    documentos antiguos. El canon provee una estructura cronolgica ms precisa que las

    olimpiadas o las listas de reyes de Manetn y Beroso. Su limitacin principal es que no se

    extiende ms all del ao 747 aC.

    Los clculos de Ptolomeo, hechas algunas dcadas despus de los de Josefo,

    presuponen que hay un tiempo universal que avanza siempre y que se puede medir por

    los movimientos del sol y la luna. Una presuposicin similar est implcita en todo

    calendario solar o lunar, pero Ptolomeo tom un paso ms en coordinar explcitamente

    las fechas de los eventos astronmicos con los datos cronolgicos de los reyes.

    Del siglo III al siglo V

    A partir del siglo III dC se conocen sistemas cronolgicos que combinan

    explcitamente la idea de contar aos desde la creacin, o desde Abraham, con otros

    sistemas para construir una cronologa general para la historia de la humanidad. Eusebio

    deja ver, en su referencia despectiva a las opiniones de Papas, que muchos de los

    primeros cristianos creyeron que Cristo volvera para reinar por mil aos.113 Algunos

    conectaron la idea del milenio futuro con los milenios de la historia transcurridos desde la

    creacin, la profeca de las 70 semanas (Dn. 9: 24-27) y conceptos como los siete das de

    la creacin (Gnesis 1-2) y la idea que un da para Dios es como mil aos (2 P. 3: 8) en

    113 Eusebius, The History of the Church (1965): III, 39.

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    un concepto a veces llamada la semana csmica.114 En las siguientes secciones se tratan

    los sistemas de referencia cronolgica de Julio el Africano y Eusebio de Cesarea.

    Julio el Africano

    Julio el Africano vivi en los siglos II y III dC. Segn H. Sivan, fue un intelectual

    itinerante que naci en Aelia-Jerusaln y vivi en Palestina. Viaj a la corte de Edessa en

    Mesopotamia y a Roma, donde gestion el estatus de polis para Emesa-Emas.115 Su

    obra cronolgica, la Cronografia, fue escrita en el siglo III dC y se ha perdido, pero

    fragmentos fueron conservados por Eusebio y Sincelo. Fueron editados por M. J.

    Routh,116 y recientemente en forma ms completa por M. Walraff.117 J. Finegan provee

    una breve bibliografa de estudios antiguos y un anlisis.118 Recursos en lnea incluyen

    artculos de enciclopedia,119 y una traduccin inglesa.120 Una coleccin reciente de

    estudios sobre Julio y las crnicas cristianas de la historia universal incluye artculos

    pertinentes de W. Adler, R. W. Burgess, A. Mosshammer y U. Roberto.121

    114 Justin Martyr, Dialogue with Trypho: 7-8; Irenaeus, Adversus haereses: V, 28, 3; D. R. Anderson, The Soteriological Impact of Augustines Change from Premillenialism to Amilenialism, Part One: 25, 2002, 4 ago. 2008, .

    115 H. Sivan, Resea de Martin Wallraff, Iulius Africanus: Chronographiae. The Extant Fragments, Bryn Mawr Classical Review 43, abril 2008, 2 jul. 2008, .

    116 M. J. Routh, Reliquiae sacrae (1846): 238-309, 357-509. 117 M. Wallraff ed., Iulius Africanus: Chronographiae. The Extant Fragments (2007). 118 Finegan, Handbook: 154. 119 A. Fortescue, Julius Africanus, Catholic Encyclopedia, 1910, 23 feb. 2007, . R. I. Bradshaw, Sextus Julius Africanus, .

    120 Sextus Julius Africanus, The Extant Fragments of the Five Books of the Chronography of Julius Africanus, Tomo 6 de Ante-Nicene Fathers, Christian Classics Ethereal Library, 23 feb. 2007, .

    121 W. Adler, Eusebius Critique of Africanus, en Wallraff, Iulius Africanus (2006): 147-160; R. W. Burgess, Apologetic and Chronography: The Antecedents of Julius Africanus, en Wallraff: 17-42; A. Mosshammer, The Christian Era of Julius Africanus with an Excursus on Olympiad Chronology, en Wallraff: 83-112; U. Roberto, Julius Africanus und die Tradition der hellenistische Universalgeschichte, en Wallraff: 3-16.

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    Siguiendo los cronlogos judos, Julio comenz su cronologa con la creacin de

    Adn. La base de su sistema son los datos cronolgicos de las narraciones bblicas.122

    Conoci las edades elevadas asignadas por autores antiguos a los primeros gobernantes

    de sus naciones, y tambin la explicacin de Diodoro que las cifras grandes fueron

    calculadas a base de aos lunares, o estacionales, interpretados errneamente como

    aos solares. Julio rechaza la explicacin, y dice que los reportes de edades y reinados

    largusimos en relatos tempranos son falsos, porque el perodo desde la creacin hasta el

    nacimiento de Cristo dur 5,500 aos segn los datos de la LXX (Fragments I).

    Africano buscaba explicaciones racionales para los textos difciles. Explica Gnesis

    6:3 ...sern sus das 120 aos