tercer domingo de adviento

76

Upload: mcc-escuela-de-david

Post on 12-Jan-2017

385 views

Category:

Spiritual


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Tercer domingo de adviento
Page 2: Tercer domingo de adviento

Al tercer domingo de Adviento se le suele llamar el domingo de la alegría, pensando en la cercanía de la Navidad y pensando

que el Señor está cerca.

En este ciclo C la proclama la da san Pablo de una manera muy clara: “Estad siempre alegres en el Señor; os repito,

estad siempre alegres”.

Page 3: Tercer domingo de adviento

Hoy san Pablo, en la segunda lectura, nos invita a la verdadera alegría, como una virtud necesaria, que es un fruto del Espíritu.

Dice así: Filipenses 4,4-7

Page 4: Tercer domingo de adviento

Hermanos: Estad siempre alegres en el Señor; os repito, estad siempre alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca. Nada os

preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean

presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará

vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Page 5: Tercer domingo de adviento

No hay derecho que haya personas materialistas que nos quieran robar la verdadera alegría de la Navidad. Quieren

hacer que pongamos la alegría en los colores, luces, regalos, banquetes, cuando la alegría es algo mucho más

profundo: “porque el Señor está cerca y nos salvará”.

Page 6: Tercer domingo de adviento

Por eso nuestra alegría no es vana o sin sentido. La

alegría, de que nos habla san Pablo y

es un fruto del Espíritu Santo, se fundamenta en la

presencia del Señor. Camina con nosotros y quiere

que estemos siempre con Él.

Page 7: Tercer domingo de adviento

Es curioso pensar que san Pablo, cuando está escribiendo esta carta a los filipenses, según los entendidos, estaba en la cárcel. Les habla de la alegría que se fundamenta en la presencia del Señor.

Page 8: Tercer domingo de adviento

Si los cristianos viviéramos la cercanía de Dios, que es alegría y amor, se debería notar en la alegría del corazón, que va repartiendo paz aun sin decirlo.

Seríamos testigos de la verdadera Navidad.

Page 9: Tercer domingo de adviento

Hoy san Pablo, en la 2ª lectura, después de estimularnos a estar alegres, nos da razones o cualidades de la alegría.

Nos dice: “Que vuestra mesura la conozca todo el mundo”. La alegría debe ser serena,

equilibrada, respetuosa. Cosa que a veces no tiene la risa o la carcajada.

Page 10: Tercer domingo de adviento

Hay que saber valorar lo pequeño, lo sencillo, lo ordinario: Alegrarse por cada sonrisa de la vida, alegrarse en la paz del Señor. La alegría y la paz suelen ir juntas, como frutos que son del Espíritu Santo.

Page 11: Tercer domingo de adviento

Y alguno dirá: ¿Cómo vamos a quitar las preocupaciones? Lo que quiere decir es que las preocupaciones de la vida son muy diferentes vividas con el temor o vividas en la alegría de Dios.

Page 12: Tercer domingo de adviento

Hay muchas preocupaciones que nos producen agobios y angustias: A veces problemas económicos, de trabajo, sociales, afectivos y sentimentales. Pero no nos deben quitar la paz, porque Dios nos acompaña y nos ama.

Page 13: Tercer domingo de adviento

No es fácil. Por eso dice san Pablo que, si

estamos persuadidos que Dios nos acompaña,

le dirijamos nuestra oración para que nos conserve la verdadera

alegría y nos dé siempre su paz. Por eso dice: “vuestras peticiones sean presentadas a

Dios”.

Page 14: Tercer domingo de adviento

No tendremos paz y alegría, si no es compartida. Alguno puede decir: ¿Cómo voy a estar alegre si hay tantos que sufren? Si tienes indiferencia o insolidaridad, no puedes

tener verdadera alegría; pero si intentas compartir y desechar, en lo posible, las tristezas, sentirás más la cercanía del Señor y la verdadera paz.

Page 15: Tercer domingo de adviento

Por eso, amigos, sepamos repartir alegría, de la buena, a tantos que la necesitan, sobre todo enfermos y ancianos. Que el Señor nos dé la gracia de estar alegres porque Él está cerca, no sólo por la Navidad, sino porque está con nosotros.

Por eso, vivid

alegres, que el Señor está

cerca.

Page 16: Tercer domingo de adviento

Automático

Page 17: Tercer domingo de adviento
Page 18: Tercer domingo de adviento
Page 19: Tercer domingo de adviento
Page 20: Tercer domingo de adviento
Page 21: Tercer domingo de adviento
Page 22: Tercer domingo de adviento
Page 23: Tercer domingo de adviento
Page 24: Tercer domingo de adviento
Page 25: Tercer domingo de adviento
Page 26: Tercer domingo de adviento

Hacer CLICK

Page 27: Tercer domingo de adviento

Todos los años en el evangelio del 2º y tercer domingo de Adviento el

protagonista es san Juan Bautista.

El domingo pasado nos animaba a preparar el camino del Señor.

Page 28: Tercer domingo de adviento

Hoy nos presenta una manera práctica para preparar el camino, que es cumplir cada uno con nuestro deber, pensando sobre todo en hacer el bien a los demás.

Así dice el evangelio de san Lucas, que es el propio de este ciclo C: Lc 3,10-18.

Page 29: Tercer domingo de adviento

En aquel tiempo la gente preguntaba a Juan: "¿Entonces qué hacemos?"   Él contestó: "El que tenga dos túnicas, que se las

reparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo." 

Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron: "¿Maestro, qué hacemos nosotros?" El les contestó: "No exijáis

mas de lo establecido." Unos militares le preguntaron: "¿Qué hacemos nosotros?"    El les contestó: "No hagáis extorsión ni os

aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga."El pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: "Yo os bautizo con agua; pero viene uno que puede más que yo, y no

merezco desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará con el Espíritu Santo y fuego; tiene en la mano el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una

hoguera que no se apaga." Añadiendo otras muchas cosas, exhortaba al pueblo y le anunciaba el Evangelio.

Page 30: Tercer domingo de adviento

En aquel tiempo había una gran expectación por la posible venida del Mesías. Juan Bautista reunía muchas

cualidades, ya que actuaba como un gran profeta.

Page 31: Tercer domingo de adviento

Pero Juan Bautista desengañaba a la gente diciendo que él sólo bautizaba con agua, es decir, sólo mostraba la se-ñal de arrepentimiento de quien se bautizaba, no perdona-ba el pecado.

Pero decía que quien

vendría después, el

Mesías, bautizaría

con el Espíritu Santo.

Page 32: Tercer domingo de adviento

A la gente en general les habla de hacer el bien a otras personas. No pide cosas extraordinarias o heroicidades, sino cosas sencillas, pero prácticas: compartir lo que se tiene con quien no tiene.

La gente preguntaba a

Juan Bautista: “¿Qué debemos hacer?” Y Juan

respondía acertadamente.

Page 33: Tercer domingo de adviento

Vinieron a bautizarse unos publicanos. El hecho de ir a bautizarse significa que iban arrepentidos del mal y con unas buenas intenciones. San Juan les enseña el camino: “No exijáis mas de lo establecido”.

Page 34: Tercer domingo de adviento

Publicanos eran los recaudadores de contribuciones. Podemos decir que eran unos empleados del Estado. Les dice que cumplan con sus deberes, pero siempre teniendo en cuenta el bien del prójimo, no el egoísmo.

Page 35: Tercer domingo de adviento

En aquel tiempo eran los que tenían autoridad y el peligro estaba en querer aprovecharse de su puesto a costa de la gente sencilla. Aquí podemos meter a todos los que tienen autoridad, especialmente a los políticos.

También se

acercaron unos

militares.

Page 36: Tercer domingo de adviento

“No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie, sino contentaos con la paga”. Aquí los políticos (y quizá otros) que hagan examen de conciencia para ver si, porque tienen autoridad, se suben el sueldo a costa de otras gentes más humildes. También pueden mirar a ver si son consecuentes con sus promesas y sus programas.

San Juan les contesta claramente:

Page 37: Tercer domingo de adviento

Si todos cumpliéramos con nuestro deber, fuésemos sinceros y honrados, pensando un poco más en los

demás, especialmente en los necesitados, sería cierta la paz y la alegría en la preparación de la Navidad.

Page 38: Tercer domingo de adviento

A cada uno de nosotros nos va diciendo hoy san Juan que la primera y fundamental preparación para la Navidad es que cumplamos con nuestros deberes. Cada uno en su puesto seamos consecuentes con las promesas hechas ante el Señor. Eso es lo que quería decir cuando clamaba: “Preparad el camino que viene el Señor”.

Page 39: Tercer domingo de adviento

Automático

Page 40: Tercer domingo de adviento

Allanad las montañas, rellenad los barrancos, que llega muy pronto el Hijo de Dios.

Page 41: Tercer domingo de adviento

Allanad las montañas,

rellenad los barrancos, que llega

muy pronto el Hijo de

Dios.

Page 42: Tercer domingo de adviento
Page 43: Tercer domingo de adviento
Page 44: Tercer domingo de adviento
Page 45: Tercer domingo de adviento
Page 46: Tercer domingo de adviento

Vivirá con

nosotros y ya

nunca se irá.

Page 47: Tercer domingo de adviento
Page 48: Tercer domingo de adviento

Hacer CLICK

Page 49: Tercer domingo de adviento

Y, si esperamos encontrarnos con el Señor, del corazón debe brotar la paz y la alegría.

Dios viene a nuestro

encuentro. Y de una

manera muy clara en la Navidad.

Page 50: Tercer domingo de adviento

El Señor se acerca a nuestra vida como Salvador. Por eso hoy nos habla de darnos la alegría. En el Antiguo Testamento hay muchos ejemplos del paso de Dios liberador. Hoy en la primera lectura el profeta Sofonías proclama para Jerusalén días de alegría porque Dios va a estar en medio del pueblo.

Sofonías 3,14-18

Page 51: Tercer domingo de adviento

Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, Israel; alégrate de todo corazón,

Jerusalén. El Señor ha cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos. El Señor será el rey de Israel, en medio de ti,

y ya no temerás. Aquel día dirán de Jerusalén: "No temas, Sión, no

desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, en medio de ti, es un guerrero que salva.

El se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta."

Page 52: Tercer domingo de adviento

El profeta da algunas razones para que los habitantes de Jerusalén, o los que estaban en el destierro, se alegren. Son razones para que nosotros nos alegremos al sentir la presencia de Dios. La primera es: “El Señor ha cancelado tu condena”. El destierro ya no tiene sentido, , porque Dios ha perdonado tus culpas y tu condena.

Page 53: Tercer domingo de adviento

Nosotros también, al sentir en la Navidad que Dios viene más cerca, sintamos que Cristo nos perdona. Y, como hemos sido bautizados no sólo con agua sino con el Espíritu Santo, seamos conscientes de que la paz y la alegría son frutos del Espíritu Santo.

Page 54: Tercer domingo de adviento

Han sido rechazados los que antes te humillaban y te herían. El Señor quiere expulsar nuestros enemigos, los de fuera y los de dentro: pasiones, seducciones, vicios, apegos, complejos, miedos.

Y sigue diciendo el profeta: “El Señor

ha expulsado

a tus enemigos”.

Page 55: Tercer domingo de adviento

Y continúa el profeta

dando razones para la alegría:

“El Señor será el rey en medio de ti… como un guerrero que salva”. Nunca será la alegría perfecta si no

admitimos el señorío de Dios en nosotros.

Page 56: Tercer domingo de adviento

Es curioso constatar que en el Evangelio, cuando habla el demonio, por medio de algún endemoniado, nunca llama “Señor” a Jesús. Tampoco le llama “Señor” Judas, sino “maestro”.

Sin embargo sí se lo llaman otros discípu-los y sobre todo la primitiva cristian-dad.

Page 57: Tercer domingo de adviento

Y la alegría viene sobre todo, dice el profeta, porque “el Señor se complace en ti y te ama”. He aquí la razón última de toda la alegría: Dios se ha enamorado apasionadamente de nosotros, se fija en cada uno de nosotros y nos mira con inmenso cariño.

Page 58: Tercer domingo de adviento

Puede ser que vuelvas a caer, pero Dios te sigue amando. Puedes quizá olvidarte de Él, pero Dios no te olvida. DIOS TE AMA. Por eso el profeta te invita a alegrarte como a Jerusalén o Sión, porque el Señor viene a ti.

Page 59: Tercer domingo de adviento

Alégrate y salta de gozo, Sión pues mira que viene a ti tu Rey.

Automático

Page 60: Tercer domingo de adviento

El santo y del mundo Salvador.

Page 61: Tercer domingo de adviento

Alégrese el cielo y la tierra delante de Dios porque viene.

Page 62: Tercer domingo de adviento

Alégrate y salta de gozo, Sión, pues

mira que viene a tu tu Rey.

Page 63: Tercer domingo de adviento

Hacer CLICK

Page 64: Tercer domingo de adviento

En estos días de Navidad sentiremos más la alegría, si llevamos consuelo al que lo necesita, si comunicamos la alegría al que no la tiene, si al que sufre le hacemos más

llevadera la carga.

Page 65: Tercer domingo de adviento

Hay gente que tiene a Dios como muy serio. Piensa en Dios como justiciero, que no es lo mismo que justo. Piensa que es exigente, poco comprensivo, que está deseando castigar, si alguien se descuida un poco. No conocen a Dios.

Page 66: Tercer domingo de adviento

La alegría es el clima de la unión con Dios. Hay personas que, cuando piensan en el evangelio, lo unen siempre con cruz, renuncia, exigencia, siendo así que en el evangelio aparece esplendorosa la alegría. El esfuerzo sin alegría genera crispación y resentimiento.

Page 67: Tercer domingo de adviento

Si san Pablo nos pide alegría, porque viene el Señor, es porque Dios es todo bondad y misericordia, es alegría y

amor. Hermanos:

Si Dios es alegre y joven… ¿Por qué rezar tan tristes?

Page 68: Tercer domingo de adviento

Si Dios es alegre y joven, si es bueno y sabe sonreír,

Automático

Page 69: Tercer domingo de adviento

¿Por qué rezar tan tristes?

Page 70: Tercer domingo de adviento

¿Por qué vivir sin cantar ni reír?

Page 71: Tercer domingo de adviento

Todas las flores y las estrellas, las cosas bellas las hizo Dios.

Page 72: Tercer domingo de adviento

El temblor de una mirada en una niña enamorada,

Page 73: Tercer domingo de adviento

La ternura de una madre. Todo es sonrisa de Dios.

Page 74: Tercer domingo de adviento

Dios es alegre…

Page 75: Tercer domingo de adviento

Dios es alegre…

Page 76: Tercer domingo de adviento

Que Dios hecho hombre nos contagie su alegría a través de su madre.

AMÉN