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TEMA 1 TEORIAS DEL DESARROLLO ECONMICO Gonzalo Escribano

SUMARIO:

PREGUNTAS INICIALES

TEMA: TEORIAS DEL DESARROLLO ECONMICO Introduccin 1. La problemtica del desarrollo 1.1. La naturaleza y el origen del problema 1.2. Las diferentes dimensiones del desarrollo 1.3. El calor del debate 2. Las teoras del crecimiento econmico 2.1. La teora clsica del crecimiento 2.2. La nueva teora del crecimiento y el capital humano 2.3. Poblacin, desigualdad y crecimiento econmico 3. Las teoras econmicas del desa rrollo 3.1. Los economistas clsicos 3.2. Economa del desarrollo, economa neoclsica, teora de la dependencia y estructuralismo 3.3. Desarrollo humano, el enfoque de las capacidades, capital social y otros conceptos 4. Las teoras polticas y sociolgicas del desarrollo 4.1. Los antecedentes de las teoras de la modernizacin 4.2. La teora de la modernizacin 4.3. Desarrollo, democracia e instituciones 4.4. La Teora de la Dependencia y el Post-desarrollo

LECTURAS RECOMENDADAS PAGINAS WEB DE INTERS RESUMEN GLOSARIO ESQUEMA DE CONTENIDOS EJERCICIOS

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PREGUNTAS INICIALES

Qu se entiende por desarrollo econmico y qu por crecimiento econmico? Cules son las diferencias entre ambos conceptos? Cules son las dimensiones econmicas, polticas, sociales, humanas y culturales del desarrollo? Cules son las principales caractersticas del debate entre las diferentes escuelas del desarrollo? Cmo se produce el crecimiento econmico de los pases? Qu papel juegan la educacin, la ciencia y la cultura? Qu papel juega el crecimiento demogrfico en el crecimiento econmico y la equidad? En qu consisten las principales teoras del desarrollo? Cules son sus principales recomendaciones de poltica econmica? Qu estipulan en relacin a la educacin, la ciencia y la cultura? Cules son las estrategias que se abren a los pases pobres para desarrollarse? Cules son las implicaciones de tales estrategias? En qu consisten las novedades introducidas por el concepto de desarrollo humano? Qu pueden aportar la poltica y la sociologa a nuestra comprensin del desarrollo econmico? Cmo influyen los factores polticos en los pases en desarrollo? Y los sociales? Qu se entiende por modernizacin? Cul es el papel de la democracia en el desarrollo? Tiene sentido el concepto de desarrollo tal y como se emplea habitualmente?

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Introduccin

La situacin de los pases en desarrollo es un tema de gran importancia en la actualidad, siendo objeto de las ms variadas demandas por parte de diferentes agentes: las ONGs y otros grupos emanados de la sociedad civil, los propios pases en desarrollo, los organismos internacionales, los gobiernos...todos ellos reivindican medidas de distinto signo. Sin embargo, incluso dentro de la denominada comunidad del desarrollo se detecta un cierto desconocimiento sobre uno de los temas ms complejos de todos los abordados por las ciencias sociales. Este desconocimiento incluye a uno de los sectores ms dinmicos de dicha comunidad: las ONGs. En parte esto es debido a que el propio concepto de desarrollo bebe de disciplinas diversas que estn lejos de comprender perfectamente el problema y, por tanto, de solucionarlo. En nuestra opinin, los anlisis tericos en el campo de la poltica, la sociologa y la economa, introducen cierto rigor y ayudan a entender los obstculos que afronta el desarrollo, econmico o poltico, lo que puede ser de gran utilidad para todos aquellos inmersos en la cooperacin al desarrollo en uno u otro campo. En palabras de Korten (1990):

Es imposible ser una verdadera Agencia de Desarrollo sin una teora que dirija la accin a las causas del subdesarrollo. En ausencia de una teora, los aspirantes a formar una Agencia de Desarrollo se convierten casi inevitablemente en una mera Agencia de Asistencia al Desarrollo, encargados de paliar los sntomas ms visibles del subdesarrollo

Este captulo intenta ofrecer un panorama rpido de las diferentes teoras sobre el desarrollo que sirva para enmarcar los conceptos de la cooperacin que se ofrecen en temas posteriores. Adems, y en la medida de lo posible, intenta enfatizar el papel que juegan la educacin, la ciencia y la cultura en los diferentes enfoques tericos. El primer epgrafe del tema comienza esbozando, a grandes rasgos, la problemtica que las teoras del desarrollo intentan explicar, acotando el propio concepto de desarrollo y la naturaleza del debate entre las diferentes aproximaciones tericas al mismo. El segundo apartado presenta los principales elementos del proceso de crecimiento econmico, incluyendo la relacin entre crecimiento, equidad y crecimiento de la poblacin. Un tercer epgrafe expone las caractersticas fundamentales de las teoras del desarrollo econmico ms conocidas en forma cronolgica aproximada. El cuarto apartado est dedicado a las teoras de la modernizacin, en su vertiente poltica y sociolgica, a algunas consideraciones generales sobre el papel de la democracia, las instituciones y la cultura y a las corrientes polticas crticas. Al final del texto se sugieren y comentan algunas lecturas complementarias y se dan direcciones de pginas Web de inters. Cuando se introducen conceptos tcnicos, el lector puede acudir al glosario para una definicin escueta. Por su parte, el esquema final y los ejercicios pretenden facilitar la comprensin del tema y la autoevaluacion.

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1. La problemtica del desarrollo

En este primer apartado se expone primero la naturaleza del problema del desarrollo, ilustrndolo con algunos datos, y el origen de su estudio. A continuacin, y a modo de definicin, se ofrecen las diferentes dimensiones que componen el fenmeno del desarrollo. El apartado concluye presentando sucintamente la gran polmica que se registra sobre la cuestin.

1.1. La naturaleza y el origen del problema

En gran medida, los problemas del subdesarrollo relacionados con la cooperacin se identifican con la pobreza y sus efectos. Aproximadamente el 20% de la poblacin mundial y el 30% de los habitantes de los pases en desarrollo subsisten en condiciones de pobreza absoluta, es decir, con menos de un dlar al da. Pero la pobreza se reparte de forma desigual en el mundo en desarrollo, como puede apreciarse en la tabla 1.1. frica y Asia del Sur (debido en gran parte al peso de la India) lideran esta triste clasificacin: ms del 40% de su poblacin sobrevive con menos de un dlar diario. Estas diferencias resultan si cabe ms dramticas cuando se transmiten a los indicadores sanitarios. Segn el PNUD y con datos de 1998, en los pases en desarrollo (PED) la poblacin que no se espera que sobreviva hasta los 40 aos supone el 14% de la poblacin total; el porcentaje aumenta hasta el 29% en los pases menos desarrollados (PMD) y apenas supone un 5% en los pases ricos. El nmero de mdicos por cada 100.000 habitantes en los PED es de 76; de 14 en los PMD; y llega hasta los 287 en los pases ricos. El porcentaje de poblacin adulta afectada por el SIDA apenas alcanza el 0,5% en los pases ricos, mientras que en los PMD es del 1,3% y en frica alcanza el 7%.

Tabla 1.1: personas que sobreviven con menos de 1$ diario, 1998

millones Sudeste asitico y Pacfico Europa y Asia Central Amrica Latina y Caribe Oriente Medio y Norte de frica Asia del Sur frica Subsahariana 278,3 24 78,2 5,5 522 290

% sobre la poblacin 15,3 5,1 15,6 1,9 40 46,3

Fuente: Banco Mundial, World Development Indicators

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Evidentemente, muchas de las diferencias entre pases ricos y pobres estn determinadas por cuestiones econmicas. Por ejemplo, las grandes diferencias de salud y educacin entre el Norte y el Sur pueden explicarse hasta cierto punto por la falta de recursos de los pases pobres para financiar sistemas sanitarios y educativos. Pero slo hasta cierto punto: como ponen de manifiesto los informes sobre Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), dentro de los mismos pases pobres y a igualdad de renta per cpita, se dan grandes diferencias en las variables educativas y sanitarias. La mayor desigualdad en los ingresos en los pases en desarrollo frente a los pases del Norte tambin tiene una explicacin econmica. Los modelos de crecimiento econmico muestran que la desigualdad vara con la renta en dos tiempos: en un primer tramo, conforme el crecimiento avanza desde niveles de renta bajos, la desigualdad aumenta con la renta; no obstante, una vez que se alcanza un determinado nivel de renta (ms alto), la desigualdad tiende a disminuir con el crecimiento econmico. Sin embargo, esto no explica por qu la desigualdad difiere, a igualdad de renta, entre distintos pases, tanto pobres como ricos. Como puede apreciarse en la tabla 1.2, pases relativamente ricos, como los de Amrica Latina, tienen distribuciones de la renta mucho peores que pases de renta semejante o muy inferior en Asia o el Mundo rabe.

Dentro de los mismos pases pobres y a igualdad de renta per cpita, se dan grandes diferencias en las variables educativas y sanitarias, en la extensin de la pobreza y en la desigualdad de la distribucin de la renta.

Las diferencias de renta entre pases no son nuevas, aunque s la intensidad con que se producen. Segn Landes (1998, p. 17) la relacin entre la renta per cpita de la nacin industrializada ms rica, Suiza, (...) y la del pas no industrializado ms pobre, Mozambique, es de 400 a 1. Hace doscientos cincuenta aos, esta relacin entre la nacin ms rica y la ms pobre era quizs de 5 a 1, y la diferencia entre Europa y, por ejemplo, el este o el sur de Asia (China o India) giraba en torno a 1,5 o 2 a 1. Adems, los datos apuntan a que la brecha NorteSur se ha agrandado en las ltimas dcadas. Pero siempre ha habido naciones ricas y pobres y, desafortunadamente, la historia nos ofrece ms ejemplos de las segundas que de las primeras. Precisamente el afn por responder a la pregunta de por qu unas naciones prosperan y otras no? est en el origen de la economa como disciplina cientfica. Robert Kaplan (1996) ha recurrido a la literatura para ilustrarlo: en el inicio de Ana Kareninna se apunta que todas las familias felices son muy parecidas entre s, mientras que las familias desgraciadas se sumen en su infortunio por senderos muy diversos; Kaplan apunta que algo parecido ocurre con los pases. El paralelismo es imaginativo y efectivo, pero un poco forzado, pues los pases ricos han alcanzado el desarrollo a travs de caminos diferentes. Desgraciadamente, en este caso la literatura no basta.

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Tabla 1.2: Indicadores sociales y de distribucin de la renta, pases seleccionados.

Ranking de Desarrollo Humano

Pases

Participacin en los ingresos o el Poblacin consumo Tasa de que no se analfabetismo 20% espera que en adultos 20% ms ms 20% ms rico sobre sobreviva los (%, mayores de pobre rico 20% ms pobre 40 aos 15 aos) 1998 1987-1998 19871987-1998 (%) 1998 1998

Desarrollo Humano Alto 31 38 39 Corea del Sur Chile Uruguay 4.6 4.4 5.0 2.5 4.6 2.4 7.5 3.5 5.4 39.3 61.0 48.3 5.2 17.4 8.9

Desarrollo Humano Medio 55 59 61 65 68 74 76 77 85 99 101 103 107 109 119 120 124 128 129 130 135 138 Mxico Panam Malasia Venezuela Colombia Brasil Tailandia Filipinas Turqua China Tnez Sudfrica Argelia Indonesia Egipto Guatemala Marruecos India Ghana Zimbabwe Pakistn Kenya 8.2 6.3 4.7 6.4 9.8 11.3 10.4 8.9 9.3 7.7 7.5 25.9 8.8 12.3 9.9 15.3 11.3 15.8 20.6 41.0 14.3 30.6 9.2 8.6 13.6 8.0 8.8 15.5 5.0 5.2 16.0 17.2 31.3 15.4 34.5 14.3 46.3 32.7 52.9 44.3 30.9 12.8 56.0 19.5 3.6 3.6 4.5 3.7 3.0 2.5 6.4 5.4 5.8 5.9 5.9 2.9 7.0 8.0 9.8 2.1 6.6 8.1 8.4 4.0 9.5 5.0 58.2 52.8 53.8 53.1 60.9 63.8 48.4 52.3 47.7 46.6 46.3 64.8 42.6 44.9 39.0 63.0 46.3 46.1 41.7 62.3 41.1 50.2 16.2 14.7 12.0 14.4 20.3 25.5 7.6 9.7 8.2 7.9 7.8 22.3 6.1 5.6 4.0 30.0 7.0 5.7 5.0 15.6 4.3 10.0

Desarrollo Humano Bajo 146 Bangla Desh 20.8 59.9 8.7 42.8 4.9

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147 148 151 153 154 155 156 158 164 165 168 171 172 173 174

Mauritania Yemen Nigeria Zambia Costa de Marfil Senegal Tanzania Uganda Rwanda Mal Mozambique Etiopa Burkina Faso Nger Sierra Leona

28.7 21.2 33.3 46.2 37.0 28.0 35.4 45.9 45.9 33.1 41.9 42.1 39.9 35.2 50.0

58.8 55.9 38.9 23.7 55.5 64.5 26.4 35.0 36.0 61.8 57.7 63.7 77.8 85.3 ..

6.2 6.1 4.4 4.2 7.1 6.4 6.8 6.6 9.7 4.6 6.5 7.1 5.5 2.6 1.1

45.6 46.1 55.7 54.8 44.3 48.2 45.5 46.1 39.1 56.2 46.5 47.7 55.0 53.3 63.4

7.4 7.6 12.7 13.0 6.2 7.5 6.7 7.0 4.0 12.2 7.2 6.7 10.0 20.5 57.6

Fuente: Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo, Informe de Desarrollo Humano,2000

Entonces, por qu unas naciones son ricas y otras pobres? Veremos como en su intento por responder a esta pregunta Adam Smith, en su libro La Riqueza de las Naciones, origin la ciencia econmica tal y como hoy la entendemos. Sin embargo, el inters por los pases en desarrollo slo surge tras la II Guerra Mundial, en gran medida condicionado por el nuevo entorno geopoltico y las experiencias econmicas recientes. El entorno geopoltico estaba determinado por la descolonizacin y las experiencias econmicas recientes abarcaban desde el xito de la planificacin centralizada sovitica con la industrializacin a los buenos resultados del Plan Marshall, pasando por la planificacin econmica en el Reino Unido durante la guerra. Pero antes de pasar a responder la cuestin precedente, debemos exponer lo que se entiende por desarrollo, un concepto bastante ms complejo que el de riqueza.

1.2. Las diferentes dimensiones del desarrollo

En el contexto anteriormente referido, el optimismo acerca de las posibilidades de promover el desarrollo en las nuevas naciones independientes y en otras reas consideradas atrasadas econmicamente era elevado. El nfasis en esos momentos se pona sobre el crecimiento econmico. Se crea que el crecimiento econmico poda resolver todos los problemas de la pobreza y, a su vez, se entenda el crecimiento econmico como la mera acumulacin de trabajo y capital. El instrumento para promover el desarrollo econmico consista

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bsicamente en la cooperacin al desarrollo, cuyos ejes eran la cooperacin tcnica y las transferencias de capital, a imagen de lo ocurrido con el Plan Marshall en Europa. Pronto se comprob que el crecimiento no bastaba y que otros elementos importantes se estaban omitiendo del anlisis, como la equidad en la distribucin de la renta, los factores institucionales y polticos o la necesidad de un cambio en las estructuras de las economas atrasadas. Pese a ello, el crecimiento econmico sigue siendo un vector fundamental del desarrollo econmico, pues, como expres recientemente Larry Summers, antiguo Secretario del Tesoro de Bill Clinton, el desarrollo humano sin crecimiento es como Hamlet sin el prncipe. Por eso, dedicamos un breve apartado en este tema a las teoras del crecimiento econmico, de especial inters por el nfasis que en los ltimos aos se ha puesto en el concepto de capital humano, muy relacionado con la educacin y la ciencia.

El siguiente paso fue considerar el proceso de desarrollo econmico como un proceso de crecimiento y cambio estructural de las economas. Por cambio estructural se entiende la transicin de una actividad econmica basada en las actividades primarias (agricultura, minera) a otras ms productivas, bsicamente la industria, pero tambin los servicios. Al transferir mano de obra desde sectores de baja productividad, como la agricultura, a otros de mayor productividad, como la industria, se favorece el proceso de crecimiento econmico. Cmo llevar a cabo dicha transformacin estructural? De este aspecto concreto se ocupan las primeras teoras del desarrollo econmico propiamente dichas. Pronto se hizo patente, no obstante, que crecimiento e industrializacin no eran incompatibles con grandes bolsas de pobreza. El primer intento por incorporar la distribucin de la renta y la satisfaccin de las necesidades bsicas se llev a cabo a finales de los aos setenta y cobr mayor relevancia a finales de los ochenta, debido a los malos resultados sociales de los procesos de estabilizacin macroeconmica y ajuste estructural emprendidos como respuesta a la crisis de la deuda externa que muchos pases en desarrollo padecieron en esos aos. As, en aos recientes ha ganado impulso el enfoque del desarrollo humano, uno de cuyos vectores fundamentales es la educacin. A las diversas teoras o enfoques del desarrollo econmico dedicaremos tambin su apartado correspondiente.

Sin embargo, los factores econmicos no son los nicos, y tal vez no los ms importantes, que intervienen en los procesos de desarrollo, aunque a los economistas les resulte en ocasiones difcil aceptarlo. El concepto de desarrollo trasciende el mero mbito econmico y tiene claras connotaciones polticas y sociales. La modernizacin econmica es slo un aspecto de la modernizacin de una sociedad. Politlogos y socilogos vienen trabajando desde los aos cincuenta en las dimensiones polticas y sociales del desarrollo, que merecen una atencin especial en un curso de estas caractersticas. La misma economa ha reconocido recientemente el papel de las instituciones en el crecimiento econmico y en los procesos de desarrollo. Adems, el reciente nfasis en conceptos como el de desarrollo humano otorga una mayor importancia al entorno poltico e institucional. Dentro de las instituciones, la cultura, en su sentido

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antropolgico, empieza a ser abordada como un elemento ms del anlisis del desarrollo. La modernizacin entraa cambios econmicos, pero tambin polticos, sociales y culturales. A estos tres ltimos se dedica el apartado final de este primer tema.

En los ltimos aos, el propio concepto de desarrollo se ampla hasta introducir la dimensin individual, humana, ms all incluso del concepto de desarrollo humano. El nfasis se desplaza hacia las personas y los aspectos contemplados transcienden los indicadores sanitarios y educativos para incluir las capacidades del ser humano para decidir su propio destino. Las polticas asociadas son la participacin, el empowerment (potenciar las capacidades de decisin de las personas) y todo lo que tiene que ver con una mayor libertad personal para elegir. La idea fuerza es la de libertad econmica y poltica: libertad para desarrollar una vida digna, para participar en decisiones que afectan a las personas implicadas y para conservar un modo de vida valorado por el individuo. El mbito del desarrollo se desplaza de lo nacional y regional a lo local, y se considera como agentes del desarrollo a los miembros de la sociedad civil (las comunidades, las familias, las ONGs), ms que a los gobiernos o las agencias internacionales. Tambin ganan impulso nuevos enfoques relacionados con el medio ambiente, la generacin de capacidades endgenas, la adaptacin local a modelos forneos y las redes de relaciones sociales que generan confianza en el seno de la comunidad.

Llegados a este punto estamos en disposicin de esbozar una definicin del fenmeno del desarrollo: podemos entenderlo como un proceso que abarca crecimiento econmico y

modernizacin econmica y social, consistente sta en el cambio estructural de la economa y las instituciones (econmicas, polticas, sociales y culturales) vigentes en el seno de una sociedad, cuyo resultado ultimo es la consecucin de un mayor nivel de desarrollo humano y una ampliacin de la capacidad y la libertad de las personas.

El desarrollo es un proceso que abarca crecimiento econmico y modernizacin econmica y social, consistente sta en el cambio estructural de la economa y las instituciones (econmicas, polticas, sociales y culturales) vigentes en el seno de una sociedad, cuyo resultado ultimo es la consecucin de un mayor nivel de desarrollo humano y una ampliacin la capacidad y la libertad de las personas.

1.3. El calor del debate

Desde el final de la II Guerra Mundial, las teoras del desarrollo econmico se han sucedido con fuertes oscilaciones pendulares que han mareado a unos pases en desarrollo ya de por s bastante confusos tras la descolonizacin. De hecho, el exceso de debate ha generado cierto hasto, sobre todo cuando se llega al convencimiento de que algunas exposiciones tericas

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visten posiciones ideolgicas. En las ciencias sociales es difcil obviar los juicios de valor, pero, como apuntaba Konrad Lorenz, no hay mejor ejercicio para un cientfico que refutar cada maana antes del desayuno una de sus teoras favoritas. Este sano ejercicio no siempre es llevado a cabo por las diferentes escuelas del desarrollo.

Figura 1.1.: esquema de evolucin del pensamiento sobre desarrollo econmico

Realidad

Evolucin del pensamiento econmico

Polticas

Pensamiento sobre desarrollo

Mtodo cientfico

Sin embargo, las oscilaciones en la teora del desarrollo econmico no se explican slo por la contaminacin ideolgica. La evolucin del pensamiento sobre desarrollo puede entenderse como la interaccin de varios elementos, ilustrados en la figura 1.1. Primero, la realidad suele marcar las prioridades de los programas de investigacin; por ejemplo, la descolonizacin impuls el anlisis hacia la consecucin de la independencia econmica y la industrializacin, mientras que la crisis de la deuda externa de los ochenta lo redirigi hacia el ajuste estructural y la estabilizacin macroeconmica. Segundo, las teoras se plasman en polticas econmicas, cuyos resultados alteran la realidad y cambian las prioridades de estudio; a modo de ejemplo, los resultados de los programas de ajuste en materia de calidad de vida recondujeron el anlisis hacia el desarrollo humano. Tercero, el pensamiento sobre desarrollo est muy influenciado por el pensamiento econmico general; conforme keynesianismo y monetarismo, por ejemplo, se han sucedido en la comunidad acadmica como paradigmas

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dominantes, dicha evolucin se ha transmitido al pensamiento sobre desarrollo. Cuarto, los economistas que se dedican al estudio del desarrollo aplican el mtodo cientfico, contrastando empricamente las distintas teoras y sustituyendo unas por otras en funcin de su poder explicativo. Todo este proceso queda afectado por los juicios de valor, pero tiene cierta autonoma.

En consonancia con el esquema precedente, podemos establecer una correlacin entre las escuelas dominantes de pensamiento sobre desarrollo econmico y los temas ms candentes presentes en el escenario econmico de los pases avanzados, en cuyas universidades tiene lugar el grueso de la investigacin sobre desarrollo. La tabla 1.3 resume tales nexos y proporciona un mapa, cronolgico y conceptual, para las pginas que siguen.

Podemos establecer una correlacin entre las escuelas dominantes de pensamiento sobre desarrollo e conmico y los temas ms candentes presentes en el escenario econmico de los pases avanzados, en cuyas universidades tiene lugar el grueso de la investigacin sobre desarrollo.

Tabla 1.3: correlacin entre escuelas dominantes en los pases avanzados y temas dominantes en los pases en desarrollo.

Dcadas 1950-60 1970

Escuelas dominantes en pases avanzados Keynesianismo Keynesianismo Marxismo Economa neoclsica Nuevas teoras del crecimiento Nueva economa institucional Competencia imperfecta

Temas dominantes en pases en desarrollo Crecimiento, planificacin e industrializacin Papel del Estado, empleo y redistribucin Dependencia Monetarismo, fallos del gobierno, papel del mercado y liberalizacin Capital humano Instituciones Fallos del mercado

1980 1990

2. Las teoras del crecimiento econmico

El influjo ms importante sobre la economa del desarrollo procede, sin duda, de la teora del crecimiento econmico. Antes de pasar a las teoras del desarrollo en s, resulta conveniente exponer brevemente los principales aspectos del crecimiento econmico. Por qu crece una economa?

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2.1. La teora clsica del crecimiento

La respuesta clsica a la pregunta precedente era: por la acumulacin de factores de produccin, capital y trabajo (en las m odernas teoras del crecimiento, el factor tierra, que incluye los terrenos cultivables o los recursos mineros, se omite del anlisis en aras de la simplicidad); cuanto ms capital y ms trabajo estn disponibles en una economa, ms crecer sta. Es importante destacar que cuando se habla de capital en economa nos referimos a capital productivo, es decir, a medios de produccin: maquinaria, herramientas, fbricas, etc. Los economistas clsicos del siglo XIX vean el crecimiento econmico necesariamente limitado por las disponibilidades de factores de produccin, cuyos rendimientos se consideraban decrecientes i. Una vez empleados todos los recursos disponibles, la economa llegara a un estado estacionario, ms all del cual no habra mejoras en la calidad de vida de los individuos. Por eso Carlyle vea la economa como una ciencia lgubre, que no permita el progreso material ms all de un nivel determinado (el estado estacionario). Aunque los economistas clsicos no contaban suficientemente con las mejoras tecnolgicas ni con el papel del conocimiento, su anlisis es el primer paso para entender el crecimiento econmico y merece que nos detengamos en l, siquiera brevemente. .

La concepcin clsica del crecimiento era la acumulacin de factores de produccin: capital y trabajo; cuanto ms capital y ms trabajo estn disponibles en una economa, ms crecer sta; el limite lo impone el advenimiento del estado estacionario, ms all del cual no cabra progreso material.

Los economistas clsicos consideraban el papel de la acumulacin de capital especialmente importante, no en s mismo, sino porque permita aumentar la cantidad de capital por trabajador y hacer a ste ms productivo. Los estudios sobre la contribucin de los diferentes factores de produccin (capital y trabajo) al crecimiento econmico tambin apuntaban al relevante peso del capital en el mismo, pero, una vez contabilizadas las contribuciones del trabajo y capital al crecimiento, quedaba un residuo inexplicado (el denominado residuo de Solow). El crecimiento no poda explicarse slo por la mera acumulacin de trabajo y capital y dicho residuo (la productividad total de los factores) fue atribuido en principio al avance tecnolgico, que hara dichos factores ms productivos. Por ejemplo, la mano de obra y la maquinariai Este es un supuesto bsico de la microeconoma. La mejor forma de ilustrarlo es mediante un ejemplo

acerca de los rendimientos marginales decrecientes del trabajo. Supongamos un taller con dos empleados y dos mquinas-herramientas. Si contratamos un tercer empleado, ste tendr que esperar a que los otros terminen de utilizar sus herramientas para trabajar; un cuarto trabajador puede permanecer ocioso an ms tiempo; un quinto trabajador puede llegar a estorbar a los anteriores. As, la productividad de cada trabajador adicional (la productividad marginal del trabajo) es decreciente. Ricardo lo plante por primera vez en la tierra: conforme nuevas tierras se ponen en cultivo, stas sern menos productivas, pues primero

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empleada en la agricultura son ms productivos cuando utilizan mtodos modernos de cultivo, como el riego por goteo o las semillas seleccionadas. Es decir, el crecimiento procedera de dos procesos: el aumento de los factores productivos (ms capital y ms trabajo) y de la mayor productividad de stos merced al avance tecnolgico. En consecuencia, la teora del crecimiento otorga un papel fundamental a la ciencia, encargada de asegurar el avance tecnolgico. La teora neoclsica del crecimiento tena un corolario importante: si se permita el libre discurrir de factores productivos (capital y trabajo) entre pases, pases ricos y pobres convergeran en el estado estacionario. Es decir, los pases pobres creceran hasta alcanzar el estado estacionario que los pases ricos habran ya alcanzado anteriormente.

El crecimiento neoclsico procedera de dos procesos: el aumento de los factores productivos (ms capital y ms trabajo) y de la mayor productividad de stos merced al avance tecnolgico.

2.2. La nueva teora del crecimiento y el capital humano

Nuevos estudios empricos demostraron que la acumulacin de capital no era una condicin suficiente para el crecimiento: se daban casos de pases con elevadas tasas de inversin en capital fsico y bajas tasas de crecimiento. Se empez a pensar en otras condiciones que permitiesen sacar partido del aumento de capital fsico, especialmente la capacidad de absorcin de los avances tecnolgicos por parte de la mano de obra. Cuando otros estudios empricos mostraron que el residuo de Solow supona un porcentaje elevado del crecimiento, se reforz el inters por el denominado capital humano. Y, dentro del capital humano, el capital de conocimientos permita escapar de los agoreros que predecan un estado estacionario: ahora el crecimiento no se consideraba limitado por la disponibilidad de los factores de produccin, pues la mano de obra, mediante la capacitacin y la formacin (que incluyen una mejor educacin, salud y alimentacin) no quedara sometida a la ley de los rendimientos decrecientes. En el ejemplo anterior, la formacin del agricultor en el empleo de nuevas tcnicas de cultivo (cultivo bajo plstico, uso de fertilizantes, rotaciones de cultivos, nuevos sistemas de poda, e tc.) le hace ms productivo. As se escapa de la trampa del estado estacionario y se puede crecer sin lmites. Adems, la hiptesis de la convergencia queda parcialmente invalidada, pues (simplificando bastante) ya no habra estado estacionario hacia el que converger.

Al considerar el papel del capital humano, el crecimiento no est limitado por la disponibilidad de los factores de produccin, pues la mano de obra, mediante la capacitacin y la formacin no quedara sometida a la ley de los rendimientos decrecientes

se explotan las tierras ms favorables y despus se van explotando las ms secas, las laderas de los montes, etc.

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La nueva teora del crecimiento, o teora del crecimiento endgeno, ha generado mucha investigacin. Los resultados no son terminantes, pero se puede afirmar que sabemos ms que hace unos aos y que determinados aspectos de las teoras de los aos 50 permanecen, mientras que otros han sido sustituidos por la teora del crecimiento endgeno. La evidencia emprica sobre el proceso de crecimiento econmico puede resumirse como sigue (Temple, 1999):

1) no hay convergencia, los pases pobres no estn acortando distancias con los ricos; 2) los rendimientos del capital fsico si son decrecientes; 3) el impacto de la poltica econmica es muy importante en las tasas de crecimiento, especialmente el mantenimiento de la estabilidad macroeconmica, probablemente por su efecto sobre la inversin en capital; 4) los rendimientos de la educacin son muy importantes; 5) los rendimientos de la inversin en Investigacin y Desarrollo son elevados; 6) el crecimiento demogrfico no parece tener efectos tan adversos (vase el siguiente subepgrafe); 7) la desigualdad en la distribucin de la renta reduce el crecimiento; 8) el desarrollo de los mercados financieros, que permita el acceso a la financiacin, parece un factor importante de crecimiento.

Cada uno de los resultados anteriores es discutible, pero ofrece un punto de partida razonablemente seguro y relevante para un curso de estas caractersticas: la educacin, la sanidad o la formacin tcnica son mbitos en los cuales las ONGs vienen siendo muy activas; todos ellos, adems de ser objetivos deseables por s mismos, tienen un valor instrumental aadido, pues contribuyen a la creacin de capital humano y por tanto al crecimiento econmico. Los efectos de otras variables, como el desarrollo institucional, las libertades polticas y econmicas, la apertura al comercio internacional, la fragmentacin tnica o las diferencias culturales no estn establecidos de forma tan slida y sern abordados en epgrafes posteriores.

2.3. Poblacin, desigualdad y crecimiento econmico

E l crecimiento de la poblacin afecta al crecimiento econmico de una forma directa, pues cada persona adicional contribuye con su trabajo a la actividad econmica. Sin embargo, hay varias matizaciones a este principio, algunas de ellas importantes, que debemos considerar. Primero, aunque el conjunto de la economa puede crecer con cada nuevo trabajador, lo que nos interesa desde el punto de vista del desarrollo es que mejore la situacin de cada individuo, es decir, la renta per capita. Supongamos que un nuevo trabajador contribuye por debajo de la media (por ejemplo, debido a su escasa formacin): en ese caso la renta per capita desciende. Segundo, los nuevos trabajadores pueden no tener empleo y, al no contribuir a la actividad

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econmica, reducir la renta per capita del conjunto del pas. Tercero, incluso si suponemos que no hay desempleo, el aumento de la poblacin no significa necesariamente un aumento de los trabajadores. Para exponer este punto, recurramos a una simple frmula del producto interior bruto (la produccin agregada de un pas en un periodo de tiempo determinado-PIB). El PIB puede representarse como:

PIB = productividad de cada trabajador x numero de trabajadores (PIB=p x T)

Esta ecuacin puede expresarse en trminos per capita si dividimos en ambos lados por la poblacin (P):

PIB/P = p x T/P

Vemos que el PIB per capita viene determinado por el producto de dos factores: (1) el porcentaje de la poblacin que trabaja (T/P) y (2) la productividad de cada trabajador (p). Ya hemos visto que la productividad de cada trabajador depende, bsicamente, de tres cosas: el capital fsico, los avances tecnolgicos y el capital humano de que dispone. Detengmonos ahora en los aspectos demogrficos.

El efecto ms directo sobre el porcentaje de poblacin que trabaja es el que viene determinado por la estructura de edad de la poblacin. Supongamos dos poblaciones, una en rpido crecimiento demogrfico (situacin tpica de los pases en desarrollo: por ejemplo, Mxico) y otra con un menor crecimiento (situacin tpica de los pases desarrollados: por ejemplo,

Estados Unidos). Mxico, debido a su fuerte crecimiento demogrfico, cuenta con un porcentaje de jvenes mucho mayor (aproximadamente el 45% de la poblacin mexicana tiene menos de 15 aos, el 51% entre 15 y 64 y el 4% ms de 65) que el de EEUU (los porcentajes respectivos son del 21%, 66% y 13%). En consecuencia, en principio, el porcentaje de la poblacin que trabaja en un pas de fuerte crecimiento demogrfico es menor que en uno de menor crecimiento demogrfico. Ntese que en el ejemplo propuesto, el mayor peso de los mayores de 65 aos en los EEUU no compensa la gran diferencia en el porcentaje de la poblacin menor de 15 aos. Al ser el factor T/P menor en el pas de mayor crecimiento de poblacin, tambin es menor el PIB per capita.

La implicacin inicial es que un descenso de la tasa de crecimiento de la poblacin contribuye al crecimiento econmico. Cmo reducir el aumento de poblacin? Los estudios recientes hacen hincapi en dos elementos fundamentales: la educacin y el status de la mujer. Cuanta mayor educacin recibe la mujer, pero tambin su pareja, menor es su tasa de fertilidad, pues la educacin le permite posponer el momento de la maternidad y recurrir a la contracepcin,

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en caso de que quiera hacerlo. El status de la mujer es igualmente relevante, pues se ha demostrado que en la medida en que se implica en la vida laboral y adquiere la capacidad de participar en las decisiones sobre el nmero de hijos de la pareja, la fertilidad se reduce. Si el primer elemento es bsicamente una cuestin de educacin, el segundo implica un cambio cultural en algunas sociedades en las que tradicionalmente el papel de la mujer ha estado subordinado al del hombre. Ese cambio cultural, en muchas ocasiones, puede promoverse mediante programas de educacin destinados al grupo familiar y mediante iniciativas que promuevan la participacin de la mujer en la vida econmica y social. De nuevo, nos encontramos con algo que es deseable en s mismo, pero que adems tiene repercusiones positivas sobre el crecimiento econmico.

No obstante, la nueva teora del crecimiento basada en el papel del capital humano reduce el coste econmico del crecimiento demogrfico. En la medida en que los futuros trabajadores reciban una formacin mejor que la de los trabajadores en activo y el desarrollo tecnolgico les haga ms productivos, el factor p de la ecuacin precedente aumenta. Es decir, la educacin y las mejoras que la ciencia introduce en la tecnologa hacen ms productivo al trabajador. Sin embargo, esto no debe interpretarse como un argumento en contra de la reduccin de la natalidad en pases en desarrollo de rpido crecimiento demogrfico. Ambos elementos, menor natalidad y mayor nivel formativo, son complementarios y se refuerzan mutuamente.

Un descenso de la tasa de crecimiento de la poblacin contribuye al crecimiento econmico, pero la nueva teora del crecimiento basada en el papel del capital humano reduce el coste econmico del crecimiento demogrfico.

Otra cuestin relevante, relacionada con la formacin de capital humano, es la relacin entre desigualdades sociales y crecimiento de la poblacin. La capacidad de una familia para educar y cuidar a sus hijos depende de los ingresos familiares y del nmero d hijos. Si e consideramos fijos los ingresos, es evidente que cuanto mayor sea el nmero de hijos, menos recursos pueden las familias dedicar a las necesidades de stos en materia de educacin, sanidad y alimentacin. Aunque se puede paliar este problema proveyendo sistemas sanitarios y educativos gratuitos, los estudios realizados demuestran que conforme aumenta el nmero de hijos el gasto familiar por hijo tiende a descender. Esto tiene dos implicaciones: (1) a mayor nmero de hijos, menor dotacin de capital humano por hijo y, por tanto, el PIB per capita del conjunto de la sociedad tiende a caer; (2) dado que las familias pobres tienden a tener ms hijos que las ricas (y las familias de los pases en desarrollo ms hijos que las de los desarrollados), esto repercute en una mayor desigualdad social, reduciendo el capital humano de los hijos de las familias pobres y aumentando el de los hijos de las familias ricas. Adems, un crecimiento demogrfico fuerte fomenta la desigualdad por otro conducto paralelo: el aumento acelerado de la

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mano de obra poco cualificada satura los mercados y genera desempleo, con lo cual presiona a la baja los salarios. Dado que la pobreza tiende a concentrarse en los asalariados y el crecimiento demogrfico flexiona a la baja los salarios, ste supone un deterioro en la distribucin de la renta de la sociedad. Ntese que en los argumentos precedentes el vector clave es la educacin y la formacin, adems de otros componentes del desarrollo humano, como la salud.

3. Las teoras econmicas del desarrollo

Nada ms lejos de los objetivos de este tema que emprender un recorrido exhaustivo por las diferentes teoras del desarrollo. La literatura al respecto, incluso en espaol, es amplia y al final del tema se citan referencias recientes para que el lector interesado pueda consultarlas. No obstante, si parece necesario exponer aqu el mapa conceptual bsico preciso para poder situar los captulos que siguen. La exposicin es obligadamente reduccionista, pues pretende ms ofrecer una clasificacin operativa que una discusin detallada de cada una de las teoras. Tambin parece oportuno iniciar el recorrido unos siglos ms atrs de la conclusin de la II Guerra Mundial, partida de nacimiento habitualmente reconocida de la economa del desarrollo propiamente dicha.

3.1. Los economistas clsicos

Ya mencionamos que Adam Smith representa el primer esfuerzo sistemtico saldado con relativo xito por entender los orgenes y las causas de la riqueza de las naciones en su libro del mismo nombre. Smith resalt el papel de la extensin del mercado para posibilitar la divisin del trabajo, que a su vez permite la especializacin y el incremento de la productividad. En consecuencia, luch contra el proteccionismo y la excesiva reglamentacin de la actividad econmica, que interfera en dicha cadena lgica. Cmo se resuelven los problemas de coordinacin entre los distintos agentes sociales que operan en lo que Julian Sorel, el personaje de Stendhal, denominaba el pilago de egosmo que es este mundo?: segn Smith, la mano invisible del mercado hace que cada agente econmico, al perseguir su propio inters, contribuya al inters general. Estas ideas, expuestas en los primeros captulos de su obra, son las ms conocidas y se siguen debatiendo en nuestros das. Pero Smith tambin argument a favor de la cooperacin social, la educacin, la justicia, la paz, la autoestima o la libertad para las colonias, entre otros temas. Estos otros aspectos de su pensamiento han sido poco reconocidos por sus crticos y menos desarrollados por sus seguidores del siglo XX. El premio Nobel Amartya Sen destaca estos y otros aspectos del pensamiento de Adam Smith e ironiza con la aversin de muchos lectores de Smith ha aventurarse ms all de las pginas de La Riqueza... en que se describe el funcionamiento de la mano invisible (Sen, 1997, p. 534, nota 5

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Adam Smith resalt el papel de la extensin del mercado para posibilitar la divisin del trabajo, que a su vez permite la especializacin y el incremento de la productividad. La coordinacin se producira merced a la mano invisible.

Smith y sus discpulos del siglo XIX, los economistas clsicos (los ms conocidos son Ricardo y John Stuart Mill), eran menos economicistas que los economistas actuales. Eran conscientes de que el progreso de las sociedades no se vea determinado exclusivamente por el vector econmico. Smith afirma, en una conocida sentencia, que poco ms se requiere para llevar a un Estado desde el ms bajo grado de primitivismo al ms alto grado de opulencia que paz, impuestos reducidos y una administracin tolerable de justicia (el nfasis es nuestro: para muchos pases en desarrollo ese poco ms representa una tarea mproba). La enumeracin de Smith y los economistas clsicos ampla las fronteras que separan a pases ricos y pobres a las cuestiones polticas e institucionales. Slo recientemente se ha recogido este guante invisible del legado de Adam Smith y el resto de los economistas clsicos, que nosotros abordaremos en un apartado posterior.

La descolonizacin, uno de los caballos de batalla de Adam Smith, originara tras la II Guerra Mundial la aparicin de la economa del desarrollo. Los EEUU, comprometidos en su condicin de ex-colonia con la causa de los territorios colonizados, gran vencedor poltico y econmico de la guerra y, todo sea dicho, nica potencia occidental sin colonias de que disfrutar, impuso la descolonizacin a sus aliados europeos. Esta no slo no le significaba ningn coste, sino que contaba con beneficiarse econmica y estratgicamente del fin de los monopolios o las prerrogativas que los imperios europeos ostentaban en sus colonias africanas y asiticas. La comunidad internacional, pero tambin los economistas, se encontraron con una tarea ingente: el desarrollo econmico de las nuevas naciones surgidas de la descolonizacin y de Amrica Latina, cuyo inters creca para los EEUU. La profesin econmica desat su imaginacin, incluyendo la literaria, y se sucedieron los modelos econmicos para explicar el subdesarrollo y poder superarlo. La imaginacin literaria se aprecia en la acumulacin de metforas asociadas con los diferentes modelos: crculos viciosos del subdesarrollo, two-gap model (modelo de las dos brechas), crecimiento desequilibrado, big push (el gran impulso), economa dual, polos de crecimiento, trampa del equilibrio a bajos niveles...y eso en un colectivo acusado de ser poco imaginativo.

3.2. Economa del desarrollo, economa neoclsica, teora de la dependencia y estructuralismo

Casi tan numerosos como los modelos generados han sido las posteriores taxonomas utilizadas para encuadrarlos. La ms original, y una de las ms recientes, es la de Amartya Sen

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(1997, p. 533 y ss.), que distingue entre dos enfoques: el de sangre, sudor y lgrimas y el de con un poco de ayuda de mis amigos. El primero hace referencia a la forma con que Churchill abord la II Guerra Mundial, mientras que el segundo se deriva de una conocida cancin de los Beatles ( ith a little help from my friends). La clasificacin es suficientemente grfica. Por un w lado, un enfoque basado en el sacrificio, el trabajo duro, la perseverancia ante la dificultad y el sufrimiento: de nuevo la ciencia lgubre. Por otro, el desarrollo como una fiesta campestre de los aos sesenta. Ni que decir tiene que Sen se apunta al segundo, quin no lo hara? Desgraciadamente, las cosas no son tan sencillas. Empecemos por las lgrimas.

Las teoras del desarrollo tradicionales pueden clasificarse a efectos expositivos en funcin de dos vectores fundamentales. El primero supone el paso previo a todo esfuerzo terico: se precisa una teora diferente para explicar los problemas de los pases en desarrollo? Tanto la economa neoclsica, heredera de la economa clsica, como la economa marxista tienden a responder que no y se dedican a analizar los pases en desarrollo con las mismas herramientas empleadas para el anlisis de los pases industriales (monoeconoma). La economa del desarrollo, el estructuralismo y la teora de la dependencia, en cambio, estiman que las especificidades de los pases pobres precisan de teoras diferenciadas. Sin embargo, las tres beben de las escuelas originarias: la economa del desarrollo y el estructuralismo, de los conceptos neoclsicos y, sobre todo, keynesianos; la teora de la dependencia, del marxismo y de la teora del imperialismo de Lenin. El aspecto concreto en que la economa neoclsica y la del desarrollo difieren es en el funcionamiento de los mercados: para los neoclsicos, los mercados, tambin en los pases en desarrollo, funcionan; para la economa del desarrollo, los mercados en los pases pobres funcionan peor de lo que el keynesianismo admite en los pases ricos.

La economa neoclsica y la del desarrollo se diferencian en su visin sobre el funcionamiento de los mercados: para los neoclsicos, los mercados en los pases en desarrollo funcionan; para la economa del desarrollo, los mercados en los pases pobres funcionan peor que en los pases ricos.

Tabla 1.4: taxonoma de las escuelas econmicas

MONOECONOMIA Afirmada BENEFICIO MUTUO Afirmado Rechazado Economa neoclsica Marxismo Rechazada Economa del desarrollo Estructuralismo y Dependencia

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El segundo vector se refiere al efecto de las relaciones econmicas internacionales. La economa neoclsica y la economa del desarrollo siguen la senda de Adam Smith y consideran que el comercio y los flujos internacionales de capital y trabajo generan un beneficio mutuo para pases ricos y pases en desarrollo. Cada grupo de pases se beneficia de sus ventajas comparativas en el comercio internacional, obteniendo ms produccin y consumo que en autarqua. Los pases ricos abundantes en capital obtienen mayores tasas de retorno a dicho capital cuando lo invierten en los pases pobres escasos de capital, mientras que los pases pobres se benefician del capital que no pueden obtener localmente para desarrollarse; algo semejante ocurre con los avances tecnolgicos. En la misma medida, tanto los pases pobres, abundantes en trabajo no cualificado, como los pases ricos, r elativamente escasos en l, se benefician de los flujos migratorios (ntese la diferencia entre la teora y la prctica, tal y como sta se da en los pases ricos). Algo que no queda claro, no obstante, es quin se beneficia en mayor medida de tales relaciones. Por el contrario, el estructuralismo y la teora de la dependencia estiman que los pases ricos explotan a los pobres y que, en consecuencia, las relaciones econmicas internacionales perjudican a estos ltimos. Dicha explotacin puede producirse mediante un comercio desigual (productos primarios cuyo precio cae a cambio de productos industriales cuyo precio aumenta-estructuralismo y dependencia) o directamente por medio de las multinacionales (dependencia).

La economa neoclsica y la economa del desarrollo consideran que el comercio y los flujos internacionales de capital y trabajo generan un beneficio mutuo para pases ricos y pases en desarrollo, mientras que el estructuralismo y la teora de la dependencia estiman que los pases ricos explotan a los pobres.

La economa neoclsica, la del desarrollo y el estructuralismo partan, no obstante, de una concepcin similar del desarrollo. Para las tres escuelas, desarrollo econmico significaba bsicamente tres cosas: crecimiento econmico, modernizacin econmica (cambio estructural del aparato productivo: de los recursos primarios a la industria) y modernizacin socio-poltica e institucional; una visin del desarrollo con la que ya estamos familiarizados. Crecimiento y modernizacin se vean como procesos casi ineluctables. El desarrollo econmico tena unas etapas bien definidas que seguan el devenir histrico de las economas occidentales y llegaban al mismo resultado: economas modernas, ya fueran capitalistas o socialistas. Como ya vimos, el detonante inicial era el capital, es decir, la inversin en equipos, maquinaria, fbricas, infraestructuras; si el ahorro nacional no poda financiar la inversin necesaria (y en los pases pobres esto se estimaba difcil), siempre se poda recurrir a la ayuda internacional. El crecimiento econmico tambin se produca mediante la reasignacin de recursos (capital y trabajo) desde un sector tradicional de baja productividad (agricultura, artesana) a un sector moderno altamente productivo, la industria. Cmo? Ah acababan las coincidencias.

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La escuela neoclsica no consideraba la existencia de obstculos tecnolgicos ni institucionales, por lo que la reasignacin de recursos de uno a otro sector estaba asegurada por el mercado. El crecimiento econmico era un proceso lineal, hasta cierto punto armonioso. Por el contrario, la economa del desarrollo asuma la existencia de fallos del mercado en las economas tradicionales que obstaculizaban dicha reasignacin. El crecimiento econmico no era lineal, sino que precisaba de impulsos. En un contexto intelectual dominado por la teora keynesiana, que recomendaba la intervencin del Estado en la economa, y los recientes xitos de la planificacin en la URSS y en Inglaterra durante la II Guerra Mundial, dichos impulsos slo podan proceder de la intervencin estatal, normalmente a travs de la planificacin indicativa. La planificacin indicativa slo era de obligado cumplimiento para las empresas pblicas, aunque pretenda facilitar al sector privado unas pautas de orientacin. La planificacin centralizada de tipo sovitico, por el contrario, afectaba al conjunto de la economa, simplemente porque no haba sector privado o ste era muy reducido. En Amrica Latina, dominada intelectualmente por el estructuralismo, dicha intervencin se sazonaba adems con el proteccionismo necesario para impedir la explotacin por parte de los pases industrializados. La teora de la dependencia forzaba un poco ms los argumentos y aada la total desconexin de los mercados internacionales a la planificacin centralizada.

La economa del desarrollo y el estructuralismo se centraban en la necesidad de edificar una industria nacional, un sector moderno y productivo que sacase a los pases pobres del subdesarrollo. En ambos casos el actor elegido era el Estado, que adems deba encargarse de muchas otras tareas modernizadoras s reconocidas por la economa neoclsica: la construccin de infraestructuras modernas, la educacin, la sanidad o la generacin de instituciones. Demasiadas tareas para administraciones dbiles, con burocracias poco motivadas y preparadas, poco controladas por sistemas polticos escasamente representativos. Las corrientes ms favorables a la intervencin estatal minusvaloraron las dificultades de extrapolar las experiencias occidental y sovitica (aunque esta ltima, como luego se ha visto, tal vez no fuese tan recomendable). Para alguno de estos autores, las crticas actuales a la economa del desarrollo no se basan tanto en las funciones que sus teoras concedan a los gobiernos como en la capacidad de stos para llevarlas a cabo. Tal vez, pero la conclusin prctica es que los posibles fallos del gobierno recomendaban cierta prudencia, obviada por el nfasis en los fallos del mercado, sobre todo en sistemas polticos en los que a menudo el gobierno no estaba sujeto a controles democrticos.

Para la escuela neoclsica el crecimiento econmico es un proceso lineal asegurado por el mercado. Por el contrario, la economa del desarrollo y el estructuralismo asumen la existencia de fallos del mercado y considera que el crecimiento econmico no es lineal, sino que precisa de impulsos por parte del Estado.

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Para la economa del desarrollo y el estructuralismo la edificacin de una industria nacional precisaba adems de cierto aislamiento de la competencia internacional mediante el recurso al proteccionismo. En la jerga, esta estrategia conjunta de industrializacin bajo proteccin e intervencin estatal se denomina estrategia de sustitucin de importaciones: se trataba, efectivamente, de sustituir las importaciones por produccin nacional. Una idea ya admitida por John Stuart Mill en el siglo XIX, aunque slo cuando se imponen temporalmente (sobre todo en una nacin joven y progresista) esperando poder naturalizar una industria extranjera que es de por s adaptable a las circunstancias del pas (el nfasis es nuestro). Es lo que en la jerga se denominan industrias nacientes. Es un hecho comprobado histricamente que ningn pas, salvo Inglaterra (pero claro, fueron los primeros...), se ha industrializado sin proteger su industria en una etapa inicial. Sin embargo, las mesuradas condiciones de J.S. Mill no se cumplieron en la gran mayora de los pases en desarrollo: la proteccin se prolong indefinidamente y se extendi a sectores en los que era difcil prever la generacin de futuras ventajas comparativas. En concreto, se privilegi la industria pesada intensiva en capital, las denominadas catedrales en el desierto, olvidndose de la industria ligera, intensiva en trabajo y ms adaptada a las condiciones de estos pases. Los criterios basados en la racionalidad econmica fueron postergados a favor de criterios polticos: la concesin de proteccin a grupos de presin o la creacin de industrias de prestigio que tanto gustan a los gobernantes.

Hubo una excepcin. Los pases del Sudeste Asitico aplicaron la sustitucin de importaciones siguiendo los preceptos de Mill: la proteccin fue temporal y sujeta a condiciones estrictas en cuanto a resultados y, al basarse en clculos econmicos ms que polticos, ms acorde a sus ventajas comparativas. En un primer momento, estos pases se especializaron en industrias ligeras, de bajo contenido tecnolgico, con escasas necesidades de capital y muy abundantes en mano de obra (textiles, confeccin, juguetes...). El objetivo inicial era sustituir las importaciones de aquellos productos en los cuales contaban con ventajas comparativas. El siguiente paso fue exportar esos productos. El tercero, dedicarse progresivamente a producciones industriales ms complicadas conforme iban acumulando capital fsico y humano, primero para el mercado domstico y luego para la exportacin. El resultado es lo que se ha denominado el milagro asitico. Pero en este caso podemos decir con Basilio en el episodio de las bodas de Camacho del Quijote, cuando consigue desposar a su amada merced a su astucia: no milagro, milagro, sino industria, industria. Y una parte importante del xito de estos pases radica en la importancia que concedieron a la educacin y a la generacin de capacidades tecnolgicas propias y a su equitativa distribucin de la renta (comprense al respecto los datos de la tabla 1.2).

Fuera del reducido entorno geogrfico del Sudeste Asitico, la obsesin industrialista tuvo una vctima importante: la agricultura. Los incentivos econmicos favorecan a la industria a

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expensas de la agricultura, es decir, haba ms dinero que ganar en la industria, gracias a la proteccin comercial y a los generosos subsidios estatales empleados para promoverla. Aunque en menor medida, esta situacin sigue vigente hoy en numerosos pases en desarrollo. A los agricultores no les interesaba invertir en mejoras agrcolas (maquinaria, semillas, nuevas tcnicas), pues no podan recuperar la inversin. Los pequeos agricultores salieron del mercado y se dedicaron a la agricultura de autoconsumo o al trueque en pequea escala en los mercados locales. El resultado fue una crisis agrcola que muchos pases pobres siguen padeciendo. La solucin consisti en recurrir a la importacin de productos agrcolas, que las polticas de apoyo a la agricultura de los pases avanzados, sobre todo la UE, haban abaratado considerablemente en los mercados mundiales. Esta competencia desleal acab por desplazar a la agricultura tradicional de los pases pobres; slo el sector moderno agrcola, dedicado a la exportacin de productos muy competitivos, pudo resistir, pese a que en muchas ocasiones se vean penalizados por diversos mecanismos. El nfasis en la industria pesada, intensiva en capital, y el olvido de la industria ligera y la agricultura, intensivos en trabajo, adems de ir en contra de las condiciones de los pases en desarrollo, exacerbaron el problema del desempleo. As, los productos en que los pases pobres no eran competitivos se protegieron, mientras que aquellos en que s lo eran se penalizaron.

Para la economa del desarrollo y el estructuralismo, la edificacin de una industria nacional precisaba, adems del aislamiento de la competencia internacional mediante el proteccionismo, la discriminacin de la agricultura frente a la industria y de la industria ligera frente a la industria pesada.

En los aos sesenta y setenta, la expansin sin precedentes de la economa mundial, propulsada en gran medida por los pases occidentales y Japn, propici un entorno favorable para los pases en desarrollo, pese al proteccionismo de los pases ricos y los excesos de algunos pases pobres. En la primera mitad de los aos setenta, los precios de las materias primas se dispararon y los pases en desarrollo pensaron que sus ingresos seguiran creciendo en el futuro. En vez de aprovechar la coyuntura para poner freno a los excesos de la industrializacin pesada y revitalizar la agricultura y la industria ligera, muchos pases pobres emprendieron una huida hacia delante. Los nuevos ingresos se emplearon en acelerar la industrializacin. Cuando los precios de las materias primas empezaron a caer y la crisis del petrleo de 1973 se extendi por la economa mundial, los pases en desarrollo se encontraron entre la espada y la pared. En una nueva huida hacia delante, recurrieron al endeudamiento externo para financiar sus planes, en vez de revisarlos a la baja. Cuando los tipos de inters empezaron a subir a finales de los aos setenta, los pases en desarrollo se encontraron con que no podan pagar la deuda externa acumulada: comenzaba la crisis de la deuda externa.

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Indirectamente, esta situacin tambin signific la crisis de la economa del desarrollo y del estructuralismo.

En los aos ochenta, la economa neoclsica sustituy como paradigma dominante a las otras escuelas de pensamiento. Son los aos de la estabilizacin y el ajuste estructural. La estabilizacin consiste en mantener los equilibrios macroeconmicos: una inflacin contenida, dficits pblicos y exteriores reducidos o nulos y una deuda externa controlada. Su campo de accin es el de la poltica macroeconmica: la poltica monetaria para controlar la inflacin, la fiscal para contener el dficit pblico y la de tipo de cambio para evitar el desequilibrio externo. El ajuste estructural, por el contrario, se mueve en el mbito microeconmico. Se trata de reducir las distorsiones de incentivos introducidas por la intervencin estatal o por la ausencia de mercados eficaces en economas tradicionales: acabar con el sesgo anti-agrcola y anti-exportador, aumentar la productividad de la industria, privatizar las empresas pblicas ineficientes, atraer inversin extranjera, mejorar el funcionamiento de los mercados y adecuar la estructura productiva de los pases a sus ventajas comparativas. La dimensin macroeconmica, la estabilizacin, tuvo un xito considerable que se ha prolongado hasta hoy. En la actualidad, son muchos los pases en desarrollo que se cien a la prudencia macroeconmica y, cuando se dan desequilibrios, stos son mucho menores que en el pasado. Se ha criticado mucho a los programas de estabilizacin, pero el consenso sobre la necesidad de mantener un entorno macroeconmico saneado, aunque no a cualquier precio, es hoy bastante amplio. Estamos, por tanto, ante un avance considerable.

La estabilizacin consiste en mantener los equilibrios macroeconmicos: una inflacin contenida, dficits pblicos y exteriores reducidos o nulos y una deuda externa controlada. El ajuste estructural se mueve en el mbito microeconmico: se trata de reducir las distorsiones de incentivos introducidas por la intervencin estatal.

La dimensin microeconmica no ha sido tan cuidada. Muchos de los programas de ajuste no se aplicaron con conviccin y, en muchos casos, se abandonaron a mitad de camino. La introduccin de sistemas fiscales progresivos y eficientes, la liberalizacin comercial, la reforma del sistema de precios agrcola, el final de los privilegios indiscriminados a la industria, la reforma del sector pblico y de la administracin, la entrada de capitales extranjeros, siguen esperando su turno en muchos pases en desarrollo. Sin embargo, tambin aqu hemos aprendido dos lecciones importantes. Los modelos neoclsicos son demasiado simplistas en sus supuestos polticos y econmicos y, a la hora de traducirse en polticas econmicas, necesitan un refinamiento adicional. Primero, los mercados, como los gobiernos, tambin tienen fallos: hay que prestar ms atencin a quienes estudian los problemas de la competencia imperfecta. Adems, y esta es la segunda leccin, las condiciones locales de los distintos pases en desarrollo deben ser tenidas en cuenta: sus instituciones, sus equilibrios polticos, su historia,

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determinan el xito o el fracaso de estas reformas: hay que prestar atencin a los trabajos de las otras ciencias sociales.

Tan importante como lo anterior es que una dimensin fundamental haba sido omitida: los efectos sociales. La voz de alarma provino de UNICEF, que advirti de las desastrosas consecuencias sociales de los procesos de estabilizacin y ajuste: cada de la renta per cpita durante los aos ochenta en varios pases, empeoramiento de la distribucin de la renta, descenso del gasto en servicios sociales per cpita, descenso de las tasas de escolarizacin y aumento de la pobreza. En algunos pases africanos, la malnutricin estaba creciendo y la esperanza de vida disminua; en Amrica Latina, el ajuste tuvo efectos sociales igualmente perniciosos. Hay que ser ecunime en la crtica: existen dudas de que el ajuste fuese la causa ltima de estos problemas y la responsabilidad de los excesos y errores previos al ajuste no pueden ser ocultados (para no repetirlos). Como ha reconocido posteriormente uno de los autores del informe de UNICEF, no parece que los resultados econmicos o sociales fuesen sistemticamente peores en los pases sometidos al ajuste que en los que no lo llevaron a cabo; de hecho, parece que en los primeros fueron ligeramente mejores (Berry y Stewart, 1999). Pero tales comparaciones son hasta cierto punto estriles. El hecho es que los xitos macroeconmicos y los tibios avances microeconmicos no se estaban traduciendo en una mejora de las condiciones de vida de los habitantes del m undo en desarrollo. Demasiadas lgrimas, en suma.

Podemos recurrir a un alto ejecutivo del Fondo Monetario Internacional para cerrar las pginas dedicadas a este enfoque de sangre, sudor y lgrimas, cuyas palabras ilustran a la perfeccin este concepto del desarrollo, muy ligado al del crecimiento:

Durante mucho tiempo (...) cre que exista un elixir del crecimiento, un ingrediente mgico perdido (...), que si se tuviese en cuenta hara posible un milagro -incluso un milagro como el del Sudeste Asitico. Ya no lo creo. O mejor dicho, creo que conozco el ingrediente perdido. Es el trabajo duro. Es una tarea larga y ardua, mucha gente haciendo muchas cosas acertadas durante muchos aos, la necesaria para el crecimiento de un pas (Fischer, 1999, p. 85).

3.3. Desarrollo humano, el enfoque de las capacidades, capital social y otros conceptos.

Los enfoques encuadrados por Sen bajo la denominacin de con un poco de ayuda de tus amigos tienden a presentar el desarrollo como un proceso ms amigable, que no requiere en tanta medida el sacrificio de las actuales generaciones en beneficio de generaciones futuras. Podemos incluir aqu, simplificando bastante, el concepto de Desarrollo Humano, el enfoque de las capacidades, el desarrollo sostenible (o ms correctamente, para no caer en el anglicismo,

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sustentable) y el desarrollo participativo. Estos conceptos, que algunos agrupan bajo el de desarrollo alternativo, han pasado de oponerse frontalmente a las corrientes convencionales de pensamiento sobre desarrollo a integrarse en la prctica actual de numerosos organismos internacionales, sobre todo de las agencias de las Naciones Unidas, las ONGs y el Banco Mundial. Difcilmente se las puede considerar, por tanto, alternativas, en la medida en que son ampliamente aceptadas por la comunidad del desarrollo. Sin embargo, carecen de la consistencia terica de las escuelas precedentes y su mbito es la aplicacin prctica sobre el terreno de un nuevo tipo de cooperacin al desarrollo, ms descentralizada, que desconfa del Estado como agente del progreso y prefiere centrarse en las personas, en muchos casos a nivel local.

El desarrollo alternativo ha pasado a integrarse en la prctica actual de numerosos organismos internacionales carecen de la consistencia terica de las escuelas precedentes y su mbito es la aplicacin prctica de un nuevo tipo de cooperacin al desarrollo, m descentralizada, que s desconfa del Estado como agente del progreso y prefiere centrarse en las personas a nivel local.

Ya a finales de los aos 70, economistas como Chenery empezaron a destacar la importancia de los aspectos humanos del desarrollo. Este primer enfoque humanista entenda que uno de los aspectos fundamentales del desarrollo era la satisfaccin de las necesidades bsicas de los individuos; es decir, erradicar la pobreza, extender la educacin y asegurar una nutricin y unos niveles sanitarios adecuados. Los malos resultados en trminos sociales de los programas de ajuste hicieron que a finales de los aos 80 la UNICEF y otras instituciones reclamasen un ajuste con rostro humano. A principios de los aos 90, el economista Mabuh Ul Haq introdujo el concepto de desarrollo humano. El concepto de desarrollo humano concebido por Ul Haq no supone una ruptura con los enfoques precedentes, pues sigue considerando necesario el crecimiento econmico, e incluso adoptar procesos de ajuste para preservarlo, pero ms como un medio para alcanzar elevados niveles de desarrollo humano que como un fin en s mismo.

Para los defensores del desarrollo humano queda claro que una mayor produccin de bienes y servicios (crecimiento) expande las oportunidades, las capacidades y las posibilidades de eleccin (libertad); y el crecimiento econmico y la mayor libertad contribuyen de manera importante al desarrollo humano. Pero el crecimiento econmico se valora slo en la medida en que contribuye a un mayor desarrollo humano. El problema es que la contribucin del crecimiento al desarrollo humano parece ser decreciente; es decir, cuanto mayor es el nivel de renta de un pas, el crecimiento econmico adicional parece aadir cada vez menos desarrollo humano. Por ello, es preciso adoptar polticas que mantengan un crecimiento favorable al desarrollo humano: favorecer un crecimiento econmico basado en un empleo intensivo del trabajo (evitando el desempleo); proceder a la redistribucin de las rentas generadas; y basar el crecimiento

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econmico en la formacin de capital humano. Este ultimo punto es importante: las nuevas teoras del crecimiento nos dicen que el capital humano es una fuente importante de crecimiento econmico; a su vez, la formacin de capital humano a travs de la educacin y la mejora en la salud fomenta el desarrollo humano. Es decir, el desarrollo humano, adems de ser un objetivo del crecimiento, es tambin un medio para alcanzarlo (mediante el funcionamiento de la teora del crecimiento basada en la formacin de capital humano).

Nos encontraramos as con lo que los economistas llaman un circulo virtuoso, en el cual crecimiento y desarrollo humano se respaldaran mutuamente: invertir en las personas resultara rentable econmicamente y, sobre todo, ticamente deseable. Un trabajador sano, bien alimentado y con una cualificacin elevada resulta ms productivo y contribuye en mayor medida al crecimiento. Un individuo con esas caractersticas disfruta de una vida ms plena y, adems, contribuye a un mayor desarrollo humano de la sociedad en que participa: paga ms impuestos con los que mejorar los servicios sociales facilitados por el Estado (por ejemplo, los asistenciales, sanitarios y educativos); tiene ms medios para educar a sus hijos; puede contribuir en mayor medida a la mejora de la situacin de la comunidad en la que vive, etc. Por tanto, a diferencia del nfasis en el capital fsico de las escuelas analizadas en el subepgrafe precedente, el concepto de desarrollo humano incluye los avances de la teora del crecimiento endgeno en materia de capital humano.

Para la escuela del desarrollo humano, el crecimiento expande las oportunidades, pero el crecimiento econmico se valora slo en la medida en que contribuye a un mayor desarrollo humano y es preciso adoptar polticas que mantengan una pauta de crecimiento favorable al desarrollo humano.

Si a las necesidades bsicas aadimos la dimensin poltica y social, entramos en el campo del enfoque de las capacidades propugnado por Amartya Sen. Para Sen, el desarrollo debe entenderse como la ampliacin de las capacidades de las personas, tanto a nivel econmico como cultural, social o poltico. En este sentido, el desarrollo debe entenderse como la libertad (o la capacidad) para elegir el tipo de vida que cada persona quiere llevar, aunque respetando la regla de oro kantiana de que la libertad de cada uno termina donde empieza la de los dems. Libertad para no padecer privaciones ni enfermedades fcilmente curables, para poseer una vivienda digna, para participar en la toma de decisiones colectivas, para disfrutar del nivel educativo deseado, para profesar, expresar y difundir libremente las propias ideas (sean estas polticas o religiosas) o para vivir en un entorno cultural propio. En definitiva, se trata de ampliar el poder de la gente para decidir su propio destino, lo que los anglosajones denominan empowerment, el nuevo trmino de moda en los organismos internacionales dedicados al desarrollo. Pero es importante tener presentes los lmites que nos marcan la tica y los derechos

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humanos: uno no debe realizar sus capacidades a expensas de los dems. Aqu es donde el pensamiento de Sen engarza directamente con el de Adam Smith: para Sen, en muchas ocasiones, el desarrollo de las capacidades de las personas que buscan desarrollar su propio proyecto vital redunda en el beneficio del conjunto de la sociedad; cuando esto no es as, debe recurrirse al estado de derecho para asegurar la armona social.

El desarrollo como libertad consiste en el derecho de las personas a desarrollar sus capacidades. Por ello, trasciende el mbito econmico para entrar de lleno en los aspectos polticos, sociales y culturales del desarrollo. Para ilustrar la importancia de la auto-estima Sen recurre a un ejemplo expuesto por Adam Smith en La Riqueza de las Naciones: el derecho a no sonrojarse en pblico. Smith apuntaba que uno de los requisitos que deba reunir un campesino ingls del siglo XVIII para satisfacer su auto-estima era el de poseer una camisa de lino blanco que vestir los domingos en el oficio religioso; en caso contrario, se encontrara molesto y avergonzado de su pobreza. Se trata claramente de un componente social, cultural si se quiere, del bienestar. La familia catlica que celebra la comunin de sus hijos o el polgamo que aspira a aumentar el nmero de sus esposas, ambos buscan el reconocimiento social que emana de entornos culturales diferentes. Aqu los lmites marcados por la tica y los derechos humanos empiezan a ser algo difusos y pueden conducirnos a la escuela de pensamiento denominada post-desarrollo, que trataremos en un apartado posterior. En todo caso, el enfoque del desarrollo como libertad es ms amplio que el de desarrollo humano y entronca con un nuevo concepto: el capital social.

Para el enfoque de las capacidades de Sen, el desarrollo es la ampliacin de las capacidades de las personas, debe entenderse como la libertad para elegir el tipo de vida que cada persona quiere llevar y trasciende el mbito econmico para entrar de lleno en los aspectos polticos, sociales y culturales del desarrollo.

Hasta ahora hemos tratado los conceptos de capital fsico y capital humano como factores explicativos del crecimiento econmico. Tambin hemos mencionado la importancia de las instituciones, aunque trataremos este tema en mayor profundidad en el prximo apartado. El concepto de capital social es el ms novedoso dentro de la literatura econmica, aunque socilogos y politlogos vienen trabajando con l desde hace dcadas. El concepto se emplea por primera vez por Robert Putnam (Making Democracy Work ) en un influyente estudio sobre los motivos que explican el buen comportamiento econmico del Norte de Italia, frente a una Italia meridional ms atrasada. En breve, las conclusiones de Putnam apuntan a que en el Norte el grado de confianza entre los agentes sociales es mucho mayor, lo que engrasa la maquinaria del crecimiento econmico. La existencia de elevados niveles de confianza entre los agentes sociales sera el resultado del elevado nivel de capital social en una sociedad. Es importante distinguir

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entre instituciones (familia, valores culturales, derechos de propiedad...) y capital social: ste es el pegamento que mantiene a las instituciones cohesionadas y las hace eficientes y operativas. Un elevado nivel de capital social puede proceder de sociedades homogneas, con valores culturales armnicos, sin profundas divisiones tnicas ni religiosas, que no recurren a la violencia para dirimir sus diferencias y relativamente equitativas, entre otros atributos; cuando tales atributos no se dan, el capital social puede provenir de la confianza en las instituciones para resolver las diferencias.

La relevancia del capital social para el crecimiento y el desarrollo econmico se da en el mbito poltico y social, desde el cual se transmite a la economa. Las sociedades de elevado nivel de capital social presentaran un mejor comportamiento econmico derivado de la confianza que impregna las relaciones sociales. Por ejemplo, la confianza mutua abarata las transacciones comerciales, al no requerirse tanta informacin de la solvencia de la otra parte ni tener que prevenir comportamientos fraudulentos. En forma similar, la cultura del dilogo social entre empleadores y trabajadores evita confrontaciones violentas que entraan un coste econmico (huelgas, despidos, recurso a los contratos temporales). Las disputas, polticas, religiosas o tnicas, cuando se dan, se reconducen por cauces pacficos y raramente perturban la actividad econmica. A su vez, al igual que vimos para el caso del capital humano, el crecimiento econmico puede generar capital social en la medida en que venga acompaado de una mayor justicia social. Nos encontramos con un nuevo crculo virtuoso, esta vez entre crecimiento y capital social. La formacin de capital humano se alcanza por un esfuerzo directo en educacin y formacin de la poblacin; el capital social requiere igualmente la transmisin a la sociedad de los valores de respeto, tolerancia, dilogo, integridad, profesionalidad; esta educacin no se limita a los cauces acadmicos formales, siendo stos muy importantes, sino que se transmite tambin por el ejemplo de los lderes sociales, a nivel local y nacional, o los medios de comunicacin.

El capital social es el pegamento que mantiene a las instituciones cohesionadas y las hace eficientes y operativas. Segn sus defensores, las sociedades de elevado nivel de capital social presentan un mejor comportamiento econmico derivado de la confianza que impregna las relaciones sociales.

Uno de los elementos claves constitutivos del capital social es la participacin, tanto a nivel local como regional o nacional. De ah el concepto de desarrollo participativo, muy aplicado por las ONGs. Tambin podemos mencionar el concepto de desarrollo integrado, referido a su insercin en las realidades culturales y sociales de una comunidad determinada. Y el de desarrollo endgeno, referente a un desarrollo auto-centrado, que emana de la propia sociedad sin influencias externas. Sin embargo, aqu nos salimos del campo de las teoras del desarrollo propiamente dichas para entrar en las formas de la cooperacin al desarrollo, por lo que en este

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tema nos limitaremos a relacionar estos conceptos con el de capital social y con el binomio desarrollo-democracia, que abordaremos en el epgrafe que sigue. Otro concepto muy mencionado es el de desarrollo sostenible (sustentable), referido en principio a otro tipo de capital, el capital natural, es decir, el conjunto de recursos naturales disponibles en el planeta: minerales, bosques, biodiversidad, aire fresco, agua limpia, paisajes, etc. El concepto se deriva del de crecimiento sostenible, empleado por la Comisin Brutland para caracterizar al crecimiento econmico compatible con la preservacin del medio ambiente (ntese que la preservacin del medio ambiente es un caso de equidad intergeneracional). En otros temas se aborda este concepto de forma especifica, por lo que aqu nos limitaremos a mencionarlo y a apuntar que la literatura ms reciente extiende el concepto a las dimensiones culturales, sociales y polticas, pero algunos autores tambin lo aplican a las macroeconmicas: en orden inverso, el desarrollo puede no ser sustentable cuando pone en peligro los equilibrios macroeconmicos, polticos y sociales, o el patrimonio cultural (en sentido antropolgico) de una sociedad. En estos sentidos, dicho concepto tambin se relaciona con las ideas que acabamos de analizar.

4. Las teoras polticas y sociolgicas del desarrollo

Si la economa estudia el desarrollo desde la perspectiva de la produccin de bienes, su intercambio y la asignacin de factores, la sociologa analiza cmo surgen las normas que rigen a las sociedades en desarrollo, cmo evolucionan stas y cul es el papel de los movimientos y grupos sociales en tales sociedades. Los enfoques polticos, por su parte, se centran en cmo los pueblos establecen instituciones para organizar sus sociedades y de qu tipo de instituciones se trata. Los factores polticos y sociales (incluida entre stos la cultura) no pueden dejarse de lado en el estudio del desarrollo econmico y, hasta cierto punto, lo condicionan de manera decisiva.

Es cierto que los economistas no acaban de dominar conceptualmente los conceptos de crecimiento y desarrollo econmico, y que, en consecuencia, sus recomendaciones de poltica pueden considerarse extremadamente cautas y, desde luego, insuficientes para la resolucin de un problema de tal magnitud. Pero la economa neoclsica, basada en el funcionamiento de los mercados, s estipula una serie de recomendaciones claras en materia de poltica econmica y estrategias de desarrollo. El problema es que los modelos econmicos suponen la existencia de un marco poltico y social homogneo, neutral, estable y, en gran medida, inspirado en el vigente en las modernas sociedades industriales o, incluso, postindustriales/postmodernas. Sin embargo, la dimensin poltica y social del desarrollo es, en muchas ocasiones, un elemento clave en la explicacin de los procesos de desarrollo o, en su caso, de no desarrollo. En frica y en el Mundo rabe, por ejemplo, numerosos analistas consideran la naturaleza autoritaria de sus regmenes polticos y la mala gestin econmica de los mismos causas importantes de sus

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fracasos econmicos. North (1990) ha apuntado algo semejante para Amrica Latina, cuyas instituciones heredadas de Espaa habran estado marcadas por el caciquismo.

La economa neoclsica, basada en el funcionamiento de los mercados, estipula una serie de recomendaciones claras en materia de poltica econmica y estrategias de desarrollo, pero que supone la existencia de un marco poltico y social homogneo, neutral, estable, inspirado en el de las modernas sociedades industriales.

Alternativamente, socilogos y antroplogos destacan las carencias de las sociedades tradicionales para obtener resultados positivos en materia de desarrollo econmico: los lastres que suponen la existencia de comunidades cerradas (o, en su caso, las tribus) y sus redes clientelares, el excesivo influjo de la religin, el status de la mujer o el de los ancianos seran todos ellos, entre muchos otros, factores que dificultan el desarrollo econmico. Por ello, es imprescindible abordar el proceso de desarrollo desde las perspectivas poltica y social y conocer los instrumentos conceptuales que ambas disciplinas ofrecen para su comprensin.

Las dos escuelas principales que han tratado la problemtica del desarrollo desde la perspectiva poltica y social son la teora de la modernizacin y la teora de la dependencia; en los ltimos aos aparece la denominada corriente del post-desarrollo. En los aos cincuenta, la subdisciplina estuvo dominada por la escuela de la modernizacin, muy influida por la economa del desarrollo y por el anlisis histrico, cuyo nfasis era analizar los procesos de modernizacin social y poltica que, supuestamente, todos los pases recorren hasta alcanzar la fase final, representada por los pases occidentales, dotados de democracias, sociedades abiertas y economas de mercado. A finales de los aos 60, apareci la teora de la dependencia, que rpidamente se extendi al anlisis econmico, como ya hemos visto; en el ltimo tramo de los aos ochenta, surge Wallerstein y su teora del World System, que nosotros no trataremos. Ambas escuelas tienen un componente marxista muy importante y tienden ms bien a relacionar el subdesarrollo con las condiciones imperantes en la escena poltica internacional; sus conclusiones consisten en un rechazo a las virtudes de la globalizacin en base a consideraciones polticas y econmicas.

4.1. Los antecedentes de las teoras de la modernizacin

La escuela de la modernizacin surge tras la II GM en un esfuerzo por parte de los acadmicos estadounidenses por analizar la realidad poltico-social de multitud de pases que accedan a la independencia con el objetivo de alcanzar el desarrollo econmico y poltico o, en el caso de Amrica Latina, se esforzaban por avanzar por dicha senda. La escuela encontr sus bases tericas en las teoras evolucionistas y funcionalistas. La teora evolucionista surgi a

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principios del siglo XIX para explicar los cambios sociales motivados por la Revolucin Industrial y la Revolucin Francesa. La primera haba supuesto una modificacin radical de las estructuras econmicas, que incida sobre las estructuras sociales. La Revolucin Francesa, por su parte, cre un nuevo orden poltico basado en la igualdad, la libertad y el parlamentarismo democrtico. Todos estos sucesos, que transformaron radicalmente el mundo ante los ojos de los pensadores de la poca, sugirieron la idea de una evolucin gradual de las sociedades hacia cotas siempre ms elevadas en materia econmica, poltica y social: la idea del progreso.

Al igual que el darwinismo haba instaurado una visin del ser humano en permanente evolucin desde un estadio animal a otro cada vez ms perfectamente humano, las sociedades evolucionaran, de forma casi mecnica e ineluctable, desde la barbarie hacia la civilizacin, encarnada esta ltima por las sociedades industriales de la poca. El determinismo social es el componente ms sobresaliente de estas teoras evolucionistas: la sociedad humana evoluciona necesariamente desde lo primitivo a lo avanzado en un nico sentido; el destino de la raza humana est, as, predeterminado. Adems, se consideraba que tal evolucin era

intrnsecamente buena, en trminos morales, pues se asociaba al progreso, la humanidad y la civilizacin. Por otra parte, el ritmo de evolucin de las sociedades sera lento, gradual y fragmentario (evolucin, no revolucin). El determinismo cultural tambin ocupa un lugar destacado en la teora de la modernizacin, muy influenciada por la idea weberiana acerca de la importancia de los valores y las actitudes sociales. As, siguiendo la explicacin del desarrollo capitalista basada en las virtudes del protestantismo, determinadas culturas y religiones seran ms favorables al desarrollo econmico que otras.

Para la teora evolucionista, las sociedades evolucionaran desde la barbarie hacia la civilizacin, encarnada esta ltima por las sociedades industriales de finales del siglo XIX.

El funcionalismo de Parsons, basado en la a naloga con la biologa (Parsons recibi formacin en biologa, lo que sin duda influy sus formulaciones tericas), surge en los aos cincuenta del siglo XX. Para Parsons, las sociedades son como organismos biolgicos. As, los rganos de un organismo son asimilados a las instituciones sociales, cada una de las cuales cumple una funcin en el mantenimiento de la estabilidad social y el progreso de las sociedades. Las cuatro funciones cruciales a desempear por una sociedad son: 1) 2) 3) la adaptacin al medio, llevada a cabo por la economa; la consecucin de objetivos, desempeada por el gobierno; la integracin de las diferentes instituciones, asegurada por las instituciones legales y la religin; y 4) la latencia, es decir, la pervivencia intergeneracional de valores ticos, en manos de la familia y la educacin.

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Finalmente, Parsons formul las cinco pautas que diferencian a las sociedades modernas de las tradicionales y que impregnaron las posteriores teoras de la modernizacin: 1. En las sociedades tradicionales priman las relaciones entabladas sobre una base afectiva, mientras que en las sociedades modernas las relaciones tienen una mayor neutralidad en ese terreno. 2. En las sociedades tradicionales, las relaciones se cien a los miembros del mismo crculo social, mientras que en las modernas las relaciones tienden a ser ms universales. 3. En las sociedades tradicionales el peso de lo colectivo es muy grande, al contrario de lo que ocurre en las sociedades modernas, marcadas por el individualismo. 4. En las sociedades tradicionales, las personas son valoradas por su adscripcin a una familia o una comunidad, mientras que en las sociedades modernas lo son por sus mritos. 5. En las sociedades tradicionales, los roles sociales tienden a abarcar muchos aspectos diferentes, mientras que en las modernas se cien a funciones ms especficas.

Para el funcionalismo, cada institucin social cumple una funcin en el mantenimiento de la estabilidad social y el progreso de las sociedades y las sociedades se dividen en modernas y tradicionales.

4.2. La teora de la modernizacin

Basndose en las premisas de ambas escuelas, evolucionismo y funcionalismo, la teora de la modernizacin propugna que si los pases atrasados quieren modernizarse, deben abandonar sus tradiciones y avanzar por la senda desbrozada por los pases occidentales. Ms an, el juicio de valor implcito estriba en que los pases en desarrollo deberan encaminarse hacia un modelo de desarrollo poltico y modernizacin social similar al experimentado por las sociedades europeas. A continuacin, los exponentes de esta escuela se dedican a investigar cmo tuvo lugar aqul y en qu medida los pases en desarrollo estn replicndolo. Es decir, el anlisis se basa en la experiencia europea y sus resultados son extrapolados a los pases en desarrollo; es, por tanto, un anlisis eminentemente eurocentrista. En otros trminos, podemos hablar de occidentalizacin, ms que de modernizacin; incluso en Europa, se habla a menudo de americanizacin para referirse al influjo d los EEUU en la sociedad y la cultura de las e sociedades europeas. Por ello se ha criticado a la teora de la modernizacin su abstraccin de los elementos diferenciales de las sociedades no europeas, e incluso se ha puesto en duda que dichas sociedades persigan objetivos tan queridos para Occidente como la democracia, el

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individualismo y el imperio de la ley y de la razn. Aunque tal vez estas diferencias de valores no sean tan relevantes para el conjunto de las sociedades de Amrica Latina, a las que se considera parte del mundo occidental, como para las sociedades islmicas, asiticas o africanas, s tienen importancia cuando se consideran las minoras indgenas de algunos pases latinoamericanos.

La teora de la modernizacin disea una dicotoma tajante entre sociedades tradicionales y modernas, pero tambin entre los hombres que forman tales sociedades. As, el hombre tradicional sera ansioso, supersticioso, falto de ambicin, conservador, centrado en las necesidades inmediatas, fatalista y aferrado a sus tradiciones, independientemente de que stas sigan siendo o no apropiadas en un mundo rpidamente cambiante. Por el contrario, para la teora de la modernizacin, el hombre moderno tiene una gran capacidad de adaptacin ante cambios en el entorno, es independiente e individualista, eficiente, centrado en la previsin a larg