1. FUNDAMENTOS PARA UNA EA MÁS

INNOVADORA Y RICA

MODELO E): Educación Artística para la comprensión crítica y performativa de la CULTURA VISUAL.

Las imágenes influyen en todo lo que vemos, ya que estamos sometidos a una sociedad llena de imágenes, de la necesidad de crearlas para nuestro día a día. Nos someten a menudo a comprar, a manipular nuestras emociones o simplemente para ideologizarnos. Estamos cada vez insertos en un mundo dominado por dispositivos visuales y tecnologías de la representación.

Las imágenes junto con los dibujos también crean una realidad y unos imaginarios de nosotros mismos.

Lo más importante de la cultura visual es que las imágenes son una de las herramientas que constituyen el significado de la mente, es decir, es el sistema que da sentido a nuestras vidas.

La cultura visual modela nuestra visión del mundo y nos permite crear, a través de las formas visuales, nuestros propios imaginarios sobre el mundo.

Debemos hacer público y mostrar a todos las imágenes y los productos que se hacen, para saber defenderlo y argumentarlo. Mostrar la realidad y visualizarla.

A veces confundimos a los alumnos con el concepto de educación artística por el hecho de que les hacemos pensar que hay que hacer dibujos bonitos y realistas para ser bueno en la materia, cuando no es así. Lo importante de la educación artística es lo que aprendemos a través de ella, de las imágenes. Es el enseñar a los niños a ver más allá y a expresarse artísticamente ya sea de una forma más o menos realista o estética.

La imagen también juega un papel muy importante a la hora de enseñar a los niños en Educación artística. Las imágenes no sólo constituyen la realidad, sino que además la crea.

La creatividad es una aptitud ante los alumnos que

debemos desarrollar. Es una necesidad primaria y su

ausencia produce un estado general de aburrimiento e

insatisfacción.

Debemos expresar y enseñar a los niños a expresarse

por medio del dibujo lo que ven, lo que sienten, oyen o

piensan para que el niño encuentre su propio estilo.

2. EL ALUMNO COMO PROTAGONISTA DE SU

APRENDIZAJE.

“TRABAJAR LA PASIÓN POR APRENDER; EL

DESEO”.

Los niños tienen un gran interés por aprender, por

eso debemos mostrarles lo interesantes que pueden

llegar a ser. Hacerles que comprendan las imágenes

o lo que podemos encontrar detrás de ellas. Aunque

también deber tener una imaginación propia para

que puedan expresar sus sentimientos a través del

dibujo.

Gracias a la Educación artística podemos explorar como

son las personas, como construimos y comprendemos el

mundo, la vida y la realidad de nosotros mismos.

3. RE-CONSTRUYENDO EL MUNDO AL

APRENDER.

Enseñar o aprender es un diálogo entre el profesor y el alumno y viceversa. Exige un esfuerzo relevante para poder ayudar al alumno en todo lo que se pueda.

Aunque el alumno adquiere un conocimiento de los conceptos principales (colocación de las imágenes, círculos cromáticos, puntos, líneas, colores, etc.), el arte no es un lenguaje o no funciona como tal. Son ejercicios basados en sola dirección del arte, separada de lo real, repetitiva e igual para todos.

Además cuando los niños están en clase escuchando al

profesor, pasa a tener un papel pasivo donde se dedica a

obtener conocimientos para luego expulsarlos en un

examen, cuando es el propio alumno quien debe ser el

verdadero protagonista de la clase.

En la actualidad los alumnos viven rodeados de una gran

cantidad y variedad de imágenes. La televisión, las

computadoras, o las revistas son proveedores constantes

de representaciones visuales. Sin embargo, esta

inmersión en el mundo de la imagen no implica

necesariamente comprenderlo o contar con

herramientas para analizarlo.

Uno de los propósitos fundamentales que debería de

haber en la escuela sería enseñar a los alumnos a ver el

mundo como seres conscientes y críticos de la realidad.

Para alcanzar este propósito, es necesario

analizar las imágenes, es decir, mostrar cómo

han sido armadas, en qué contexto y con qué

supuestos fueron concebidas, qué efectos

producen, qué información transmiten, qué

ideologías las sustentan; y, para esto, con la

mirada espontánea no basta.

La observación de imágenes se asume cotidianamente

como un proceso más simple o más natural y que no

precisa aprendizajes específicos. Ya que ciertas

imágenes realistas inducen al observador a percibirlas

como representaciones objetivas de la realidad (y no

como construidas); y la percepción visual es rápida y el

reconocimiento del contenido parece desarrollarse

simultáneamente con su interpretación.

Las imágenes son producciones culturales realizadas por

alguien y para alguien, así cada fotografía obedece a intenciones, da cuenta de un recorte y un modo de ver un fragmento de la realidad, ha sido construido seleccionando ángulos, planos…Para acceder a todas estas cuestiones, es necesario detenerse un poco más en la imagen, darle más tiempo, mirar con más atención utilizando mecanismos que la descompongan, la analicen y la interpreten.

No es lo mismo, por ejemplo mirar una fotografía en un museo, en casa o en la escuela. Asimismo, en la escuela, la fotografía no se percibe del mismo modo si se está reproducida en un libro, pegada en el cuaderno o colgada en la pared. Esto determina, en gran medida, el modo como la comprendemos y la valoramos.

Las imágenes entran en la escuela principalmente a través de los libros de texto o por las publicaciones especializadas para los docentes. Además se encuentran en soportes digitales como discos compactos, programas informáticos y espacios virtuales de acceso por Internet.

Es muy importante que las imágenes que se muestren en clase hayan sido previamente analizadas, buscadas y que tenga distintos puntos de vista.

Los maestros y los alumnos también son creadores de imágenes.