Tema: LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

En la Europa del siglo XVIII se presentaron una serie de cambios en el modo de producción económico, que modificaron la sociedad y la vida cotidiana de las personas. Este proceso conocido como la Revolución industrial, se caracterizó por el uso de nuevas técnicas, fuentes de energía, formas de organización del trabajo y tecnologías. Gracias a esto se superaron los límites de la economía agraria, y se pasó de una sociedad tradicional a una sociedad industrial, urbana y moderna. Este nuevo sistema de producción industrial, consolidó un mercado a nivel mundial y generó una división internacional del trabajo.

Cambios en el sistema económico

La Revolución industrial transformó tres aspectos de la economía:

• El desarrollo de la tecnología. En la primera etapa se inventaron las máquinas activadas por fuentes de energía como el agua o el carbón. En la segunda, se difundió el uso de la electricidad y el petróleo.

• Una nueva organización del trabajo. El taller fue remplazado por la fábrica, una concentración de máquinas y obreros, como unidad básica de producción. Debido a la mecanización, la fuerza física perdió importancia, lo que permitió el empleo de mujeres y niños.

• La expansión del mercado. La producción, que antes abastecía al consumo familiar, fue sustituida por la producción en masa.

Gran Bretaña: el punto de partida

La Primera Revolución industrial se inició en Gran Bretaña hacia 1760 debido a una combinación de varios factores:

• La revolución demográfica. A partir de 1740 se dio un ritmo sostenido de crecimiento de la población en Gran Bretaña, gracias a la disminución de la tasa de mortalidad por las mejoras en salubridad que permitieron enfrentar enfermedades y epidemias; y a que se mantuvo un índice alto de natalidad. La población inglesa creció de 6.500.000 habitantes en 1750 a 9.300.000 en 1801, y a más de 16 millones en 1841.

• La revolución agrícola. Se dieron avances en las técnicas agrícolas, como la siembra en surcos, la rotación continua de cultivos y el arado de hierro. Asimismo, las reformas legales que acabaron con las propiedades señoriales, permitieron a nuevos propietarios ampliar la superficie cultivada, introducir nuevos cultivos y dedicar parte de las tierras a la producción ganadera. Gracias a esto entre 1700 y 1800, la producción agrícola aumentó en un 90%, pero el uso de nuevas técnicas y máquinas, redujo la mano de obra, por lo que muchos campesinos emigraron a las ciudades para trabajar en las fábricas

• La revolución de los transportes. Desde 1760, se empezaron a construir canales en los ríos para trasladar las mercancías. Luego, l a aparición del barco de vapor y el ferrocarril permitieron que los traslados fueran rápidos y eficientes.

La era de los inventos

El siglo XVIII se caracterizó por innovaciones y descubrimientos con una aplicación práctica. Los inventos y la aparición de máquinas significaron una ruptura con las formas tradicionales de producción, y el salto hacia la Revolución industrial. Los primeros avances técnicos fueron sencillos y baratos, aplicando los conocimientos científicos y las fuentes de energía que ya se conocían, como la hidráulica y el vapor.

Una de las primeras invenciones de la era industrial fue la máquina de vapor de James Watt en 1774. Esta permitía emplear una fuente . de energía tanto en bombas para desaguar minas inundadas como en máquinas para hilar, tejer y desmotar algodón. Este

invento también permitió al estadounidense Fulton, en 1807, iniciaron la navegación comercial con barcos de vapor, que tardaban menos tiempo, podían recorrer grandes distancias y, para 1880, desplazaron definitivamente a los veleros. Luego, en 1814, el inglés Stephenson construyó la primera locomotora de vapor, que se utilizó para transportar cargas entre las minas de carbón. Cuando las vagonetas fueron remplazadas por vagones, nació el ferrocarril. Los avances técnicos hicieron del ferrocarril un medio de transporte cada vez más rápido, seguro y barato, que aceleraba la industrialización por donde pasara.

Otras innovaciones tecnológicas se dieron en la industria textil. Desde 1760, se introdujo un torno de hilar movido a mano, seguido por una máquina hiladora impulsada por fuerza hidráulica. En 1785, se utilizó por primera vez una máquina de vapor para accionar una hiladora.

En la industrialización inglesa, otro sector era el carbón y la siderurgia. El carbón se utilizó como combustible para la industria siderúrgica, que se encargaba de proporcionar hierro para las nuevas máquinas. Hacia 1780 se introdujo el proceso de laminado (conversión de un metal a láminas), lo que permitió la producción a gran escala de hierro.

Otros avances importantes se dieron en química, medicina y las ciencias naturales. Antoine Lavoisier creó la nomenclatura química. Edward Jenner descubrió, en 1795, los principios para combatir una enfermedad muy contagiosa, la viruela, dando inicio a las primeras vacunas.

CONSULTAR

resolver en tu cuaderno:

• ¿Cuáles crees que fueron los factores que hicieron posible la Revolución industrial?

• ¿Qué consecuencias tuvo el uso de la máquina de vapor sobre los transportes y las comunicaciones?

• Averigua qué avances técnicos de la Revolución industrial subsisten hasta hoy. Elabora fichas explicando los cambios que estos han sufrido gracias al avance científico, y señala sus usos y beneficios actuales.

Etapas de la Revolución industrial

La Revolución industrial se divide en dos grandes fases comprendidas entre 1760 y 1920. En este período se pasó de elaborar las manufacturas en pequeños talleres artesanos dispersos por el territorio y con trabajo manual, al establecimiento de fábricas donde los obreros utilizaban máquinas para trabajar. Esto, junto a la división del trabajo, aumentó la productividad: cada obrero era capaz de

elaborar un mayor número de piezas que un artesano en un mismo período de tiempo.

Primera fase: 1760-1870

Este período se basó en la industria textil algodonera. Ciudades como Manchester, Leeds y Salford, se llenaron de fábricas dedicadas a su producción. Sin embargo, se mantuvieron regiones y empresas especializadas por toda Gran Bretaña.

El algodón llegaba a Gran Bretaña desde las colonias a bajos precios. En 1800, unas 350.000 personas trabajaban en el hilado y el tejido de prendas de algodón con máquinas, como el telar mecánico. Pronto los textiles británicos, baratos y de buena calidad, inundaron los mercados mundiales, y en el interior remplazaron al lino y a la lana. Esta industria textil basada en el algodón extendió la mecanización y el trabajo en las fábricas, al tiempo que estimuló otras industrias como el carbón, el hierro y la química.

La industria siderúrgica alcanzó un gran desarrollo a mediados del siglo XIX. La sustitución del carbón vegetal por el carbón mineral (coque) impulsó la construcción de modernos altos hornos, en los que se producía gran cantidad de hierro refinado. Entre 1720 y 1850, la producción de hierro se multiplicó por cien. La demanda de hierro era muy elevada, pues este material se utilizaba para elaborar las máquinas y las herramientas, y comenzó a utilizarse para construir la red de ferrocarriles.

La protoindustria

Fue el sistema de producción textil antes de las grandes fábricas de textiles. Esta se realizaba en el campo. Los comerciantes suministraban a los campesinos herramientas y materias primas para la elaboración de telas. Un tiempo después, ellos entregaban el producto a cambio de un pago por una parte de la producción.

Segunda fase: 1870-1920

Desde 1870 la industrialización entró en una segunda fase, liderada por nuevas potencias como Alemania y Estados Unidos, mientras Gran Bretaña siguió siendo la primera potencia comercial. Esta fase se caracterizó por los siguientes factores:

El uso de nuevas fuentes de energía: con la invención del motor de explosión, el petróleo comenzó a utilizarse como combustible en los medios de transporte, como el automóvil, y facilitó el posterior surgimiento de industrias como el plástico y los productos sintéticos. Hacia finales del siglo XIX, la producción y la distribución de la electricidad dio origen a la industria eléctrica. La electricidad se aplicó a la industria y posibilitó el desarrollo de nuevos medios de transporte.

La sustitución del hierro por el acero. Esto se dio gracias a la invención del horno Bessemer (1856) y al uso de la electricidad para producir acero, más resistente que el hierro. El acero transformó la fabricación de armamentos, la industria naval y la construcción.

La aparición de la industria química. Esta utilizó materias primas como el petróleo y el caucho para transformar productos y procesos industriales, y para fabricar artículos farmacéuticos y sintéticos.

La especialización del proceso del trabajo. En esta época se ensayaron nuevas formas de organizar el trabajo, como el taylorismo (llamado así por su creador F. W. Taylor), un sistema en el que cada obrero se especializaba en una tarea específica, cuya duración se cronometraba para mejorar el tiempo de producción. Sobre esta base, en las primeras décadas del siglo XX, se aplicó el fordismo (por el empresario del sector automotor Henry Ford), un sistema en el que los productos pasaban de un operario a otro a través de una cadena de montaje, lo que permitió la producción en serie de muchos productos. Con estos cambios aumentó el número de productos que elaboraba cada operario, lo que redujo los precios y elevó el consumo.

La concentración de empresas. Surgieron los trusts y los holdings, que buscaban monopolizar la producción y acabar con la competencia.

Las nuevas formas de venta. Debido al crecimiento de la demanda aparecieron los primeros grandes almacenes. Además, se desarrolló la publicidad como estrategia para promover la compra de bienes.

Al comienzo de la Revolución industrial, la mayor parte de las empresas eran pequeñas y pertenecían a una sola persona o familia. Al avanzar la industrialización en el siglo XIX, las fábricas crecieron y la empresa familiar se vio en dificultades para comprar nuevas máquinas.

Por eso, se crearon las sociedades anónimas. En ellas, el capital que requiere una empresa se divide en partes o acciones. Varias personas compran paquetes de esas acciones, convirtiéndose en socios de la empresa. Las acciones se venden y se compran en las bolsas.

Los bancos se convirtieron en un elemento clave de la economía. Prestaban dinero a las empresas, y pasaron a ser los intermediarios entre los particulares y las empresas: los clientes guardaban sus ahorros en el banco, y este los invertía en la industria y otros negocios.

VOCABULARIO

Holding: corporación de compañías controladas por una única empresa, que es la propietaria de la mayor parte de sus acciones.

Trust: agrupación voluntaria de diferentes empresas para cubrir todas las etapas de la producción de un artículo, con el fin de dominar el mercado al eliminar la competencia.

Preguntas para analizar a nivel de trabajo de clase:

• ¿Cuáles fueron los cambios en las fuentes de energía entre la primera y la segunda fase industrial?

• ¿Qué características tuvo la nueva forma de organizar el trabajo bajo el taylorismo y el fordismo?

• ¿Cuáles consideras que fueron los dos principales cambios en la sociedad europea causados por la Revolución industrial?, ¿porqué?

• ¿Cuáles crees que fueron los aspectos positivos y negativos que se dieron para el trabajador en la Segunda Revolución industrial?

COMPARAR Y SACAR CONCLUSIÓN ACERCA DE LOS GRÁFICOS SIGUIENTES

¿Qué semejanzas y diferencias se dieron entre la Primera y la Segunda Revolución industrial?