Produccin editorial de la LIJ colombiana: apuntes para una reflexin sobre la valoracin de

textos literarios de calidad.

SEMLIJ Octubre 22 de 2011

Il. Ivar Da Coll /Chigiro y el lpiz.

1. Contextualizacin de un panorama editorial de libros para nios y jvenes en Colombia.

2. Qu tiene que ver el panorama editorial colombiano con la produccin de libros de

calidad para nios y jvenes y por qu es importante valorarla?.

1.Contextualizacin de un panorama editorial de libros para nios y jvenes en Colombia.

Algunos apuntes importantes para el desarrollo editorial: Antecedentes: Libros de enseanza y cartillas de lectura.

Alegra de Leer, editorial Voluntad, 1930. Fundada por Evangelista Quintana.

La cartilla Charry fue creada por Justo Vctor Charry Charry, en 1918.

Dcada de 1930: bsqueda de movimientos culturales y artsticos por una identidad nacional (tono, lenguaje, esttica).

Revista Chanchito, 1933 (publicada

semanalmente). Fundada por Vctor Eduardo Caro.

Por fin queridos lectores, logramos realizar el proyecto acariciado hace mucho, de publicar una revista que responda a vuestras aspiraciones y anhelos y sea como el espejo del alma nacional infantil. En Colombia, fuera de algunos periodiquillos de escasa importancia y reducida circulacin, los nios no tienen, ni han tenido hace mucho tiempo, un rgano especial, una revista propia, lo cual es como si dijramos, que no han jugado trompo, ni echado cometa Vctor E. Caro, en: Chanchito, Bogot, vol. 1, julio 6 de 1933.

Revista Rin Rin, 1936. Fundada por Sergio Trujillo. Apoyada por el Ministerio de Educacin.

Exploracin de la funcin esttica del texto, contenido de ilustraciones, calidad de grficos, tipografa y fuera de esquemas tradicionales.

El pas de Lilac. Oswaldo Daz Daz; Il. Sergio Trujillo Magnenat. Litografa Colombia, seccin editorial, Bogot: 1938.

1940-1970: Influencia del clero y del conservatismo en los imaginarios y representaciones. Confianza excesiva en el escuela, concibiendo lo escolar como bueno y considerando lo no escolar, lo extraescolar, como sospechoso y de riesgos.

El imaginario de los aos cuarenta-setenta se hered de un siglo anterior, el siglo XIX.() Dicha forma de representacin de la infancia ha cohonestado con

fijar jerarquas, clasificaciones y prototipos. El hecho de que tales imgenes hayan perdurado en los manuales escolares, en los que la visin adulta confa,

hace que en Colombia llevemos casi doscientos aos avalndolas y recomendndolas como buenas para los ojos de los escolares. Mara Clemencia

Venegas (2010).

El conejo viajero: cuentos para nios de Mara Eastman (1901-1947).

A finales de los aos 70 se observa una poca de experimentacin en las

propuestas editoriales, donde se exploran nuevas tcnicas de ilustracin y una bsqueda de imgenes con ms identidad, incluso en los textos escolares, dicha exploracin repercutir de manera importante en la siguiente dcada.

En 1967, Cuentos tricolores de Oswaldo Daz, ilustrado por Sergio Trujillo Magnenat (Ediciones Lerner).

1980 2000: Perodo de auge editorial de la LIJ en Colombia.

Crisis de la lectura lo cual se atribuy a los mtodos de la escuela y por lo que se replantea un proyecto nacional de mejoramiento en la calidad de la educacin.

Es de inters destacar algunas relaciones importantes, tambin frecuentemente olvidadas, entre el analfabetismo cuando se recae en l- y los libros y hbitos de lectura. Y sealar las incongruencias de una poltica educativa que, respecto a la industria editora, solo mire con inters la produccin de textos escolares. () Que las autoridades educativas no deben mirar la industria bajo el solo inters de ser la productora de textos escolares sino baja la conviccin de que solo una industria editorial en gran expansin podr proveer a los colombianos , adems de los indispensables libros texto, de mejores publicaciones para adultos. Porque ya se trate de cultura general, de peridicos o de revistas de teman variado e incluso de comics que cumplen una importante labor en el dominio de la lectura por los nios, la industria editorial es por su naturaleza la actividad llamada a colmar los vacios de nuestro sistema educativo. Tito Livio Caldas. Industria editorial cultura y desarrollo en Colombia. Libros, hbitos de lectura y recada en el analfabetismo. Editorial Minerva, Bogot: 1970.

Creacin de organizaciones, concursos, colecciones y espacios de encuentro especializados en el tema y en promocin y difusin del libro infantil. Entre ellos es importante mencionar:

ACLIJ (Asociacin Colombiana para el Libro Infantil y Juvenil), seccional del IBBY. Se establece vnculos con otros pases teniendo acceso a las oferta editorial y a la reflexin y anlisis especializado de dicha produccin a travs del estudio conjunto.

Lanzamiento en 1976 del Premio Enka de Literatura infantil Colombiana, primer estmulo para los autores locales del gnero.

Se realiza el Primer Seminario sobre edicin de libros infantiles y juveniles organizado por el CERLALC.

Se inicia el Proyecto de Coedicin Latinoamericana en 1979 auspiciado por CERLALC y UNESCO, Colombia particip como grupo gestor del proyecto en conjunto con Editores Atica de Brasil, Plus Ultra de Argentina y Ediciones Ekar de Venezuela. A partir de este proyecto se logro el intercambio en diversas experiencias editoriales, reforzar las lneas infantiles y recopilar los relatos de tradicin oral y races culturales comunes.

LEY 98 DE 1993 (Diciembre 22) Por medio de la cual se dictan normas sobre democratizacin y fomento del libro colombiano.

Se inauguran colecciones de libros para nios y jvenes en Colombia.

Carlos Valencia Editores Publicacin Premios Enka y Coleccin OA,

Kapelusz Postre de letras

Editorial Norma En 1985 crea las colecciones Mira, qu es esto?, Un mundo de cosas para mirar, Chigiro, Abra palabra y Torre de papel.

Editorial Panamericana, 1993. Coleccin literatura juvenil, coleccin corcel, Que pase el

tren, Sueos de papel.

Otras propuestas (entre las ms activas en la dcada de los noventa con materiales infantiles y juveniles).

En los ochenta y noventa hay un surgimiento formal de la LIJ, con editoriales dispuestas a invertir en los nuevos autores, con creaciones para todas la edades y con textos que desarrollaban un amplio abanico de temas como la escuela, la vida familiar de los nios, la muerte y el miedo, entre otros poco explorados antes por autores para nios, y con un tratamiento distinto: escritores como Gloria Cecilia Daz, Ivar Da Coll, Irene Vasco, Yolanda Reyes y Evelio Jos Rosero se alejan del didactismo, introducen humor, demuestran un mayor conocimiento del nio y logran increbles personajes literarios. Luis Bernardo Yepes, Nuevas hojas de lectura.

Surge tambin la preocupacin por medir ndice de consumo de libros, su produccin y otros aspectos relacionados con la lectura.

En 1999, la Cmara Colombiana del Libro publica por primera vez el libro El mundo editorial colombiano en cifras, el cual contiene, entre otras, las siguientes variables: produccin, ventas, exportaciones e importaciones, y en el ao 2000 se publica el segundo libro, de este tipo, con cifras a 1999. Los principales resultados de estos estudios para el ao 1999 son:

Consumo de libros en Colombia: $614.271 Millones Empleos generados por el sector del libro: 17.579 Ttulos editados de primeras ediciones y reediciones en Colombia: 8.927 Exportaciones conjuntas del sector U$91,8 millones Importaciones: U$56,7 millones Pagos por derechos de autor: $14.109 millones Dentro del comercio exterior, se destaca el gran aporte del libro colombiano al pas, al ubicarse en el puesto 14 de los productos que exporta Colombia. De igual manera, se observa que desde 1985 hasta la fecha las exportaciones de libros han creado un supervit comercial por valor de U$509 millones.

2.Qu tiene que ver el panorama editorial

colombiano con la produccin de libros de calidad para nios y jvenes y por qu es importante valorarla?.

Como un pndulo, nuestra historia va y viene del pensamiento ilustrado al oscurantismo en la segunda mitad del siglo XIX; de un intento por modernizar el pas en los aos treinta, a la represin y violencia de los cincuenta. Y en ese oscilar el nio aparece y desaparece, se le coloniza y se le ordena, para luego reivindicarlo como un sujeto cultural, respetando su condicin. Y as mismo la imagen va encontrando su lugar en el lenguaje de la infancia, desde un mero instrumento para el aprendizaje de la lengua escrita, hasta una expresin artstica, libre creativa que le permite interpretar el mundo de diversas maneras. Beatriz Helena Robledo (2010).

Indaguemos sobre los discursos editoriales sobre la LIJ Comercial Didctico Esttico y literario

Comercial: responde exclusivamente a un demanda como objeto comercial.

Es la LIJ un negocio para las editoriales? Cul es la vida pblica de los libros para nios y

jvenes? Cmo conocemos la oferta editorial?

La industria del libro, en la que las decisiones ltimas ya no estn en manos de editores-lectores como en otros tiempos y hasta las primeras dcadas del siglo XX, sino de grandes empresas del libro (que, en muchos casos, tambin tienen intereses en los medios de comunicacin masiva), busca desesperadamente acoplar la lectura a los tiempos que corren para cumplir con su propsito, que no es, sin embargo, el de generar ms lectores, sino el de vender ms libros. El afn de venta acta en favor de la democratizacin del libro. Pero no parece estar actuando en favor de la resignificacin de la lectura. Y no contribuye a esa significacin o resignificacin- porque los mecanismos diseados para hacer las ventas la segmentacin y el culto a las novedades- suponen tambin homogenizacin en los contenidos.() Algo que nos debera conducir a reflexionar sobre las consecuencias que tiene para todos que el discurso acerca de la lectura haya quedado en manos del campo econmico y ya no ms del cultural, o del poltico. () Y justamente, ya con el dedo en la llaga, dnde est el lector, a todo esto? Qu puede significarle hoy la lectura? lector o consumidor (no parece ser lo mismo)? Y, si lector, qu representa su prctica?. Graciela Montes. Literatura Infantil. Creacin, censura y resistencia. El espacio social de la lectura (1998). Editorial Sudamericana, Buenos Aires: 2003.

Didctico: responde a unas necesidades pedaggicas. Qu temas priorizan las editoriales? Qu temas se censuran? Lugares comunes: ej. valores en la literatura

vs. Valor literario

Esttico y literario: pensar el libro en su conjunto como un objeto cultural y artstico. Que criterios podramos tener para valorar libros de

calidad para nios y jvenes? Qu criterios tienen las editoriales para la

publicacin de libros para nios y jvenes en Colombia? Son los mismos que tenemos los mediadores?

Construir criterios a la larga proporciona la libertad y el conocimiento suficiente para ser capaces de elegir lecturas propias, para dialogar con aquellos que nuestros antepasados no han legado; para discernir lo obvio de lo integrante, el plagio del original; para abstraer en busca de modelos, para dialogar con otros autores y otras voces, para pensar la propia vida, para Como reconocer los buenos libros para nios y jvenes. Fundalectura (2009).

Qu entendemos por libros de calidad editorial y literaria?

Un texto que comunica y transmite al lector ideas, que interpelan a su inteligencia, su curiosidad y sus emociones. No confundir la Experiencia de leer con la Comprensin lectora.

Que criterios podramos tener para valorar libros de calidad para nios y jvenes?

Diseo editorial Cualidades estticas Estructura narrativa

Panorama general actual 2000-2011 Produccin de libros para nios y jvenes desde la base del plan lector. Prevalecen necesidades pedaggicas. Criterios editoriales vs. Criterios comerciales Nuevas propuestas y concepciones sobre el libro infantil y juvenil. Inters de autores y editores (autores-editores) que se destacan por su

mirada en torno al libro infantil con criterios estticos y de calidad muy definidos.

Me gustan las vacas GatoMalo 2006 Lista de Honor Ibby 2008

http://www.editorialgatomalo.com/

Elosa y los bichos. Jairo Buitrago / Rafael Yockten. http://www.youtube.com/watch?v=rYFFP0Qqjtw

http://www.youtube.com/watch?v=rYFFP0Qqjtw

Conclusiones En general se observa que existe un gran afn por algunos sectores editoriales por

producir a gran escala y satisfacer una necesidad (sta si consolidada) de un producto comercial como lo es el libro, lo cual gener una oportunidad para muchos autores nacionales en una dcada particular, sin embargo, ese afn de suplir la demanda editorial no permiti una adecuada definicin de criterios de calidad literaria y de diseo editorial que contribuyeran a consolidar la produccin de LIJ en estos trminos dadas las diferentes condiciones e intereses editoriales, pues hasta hoy observamos el contraste de obras de excelente calidad y otras cuyas propuestas se rigen ms por intereses econmicos que desconocen toda una trayectoria por autores e ilustradores en el tema.

Asumir la literatura infantil y juvenil y su mediacin en diversos contextos, como una experiencia esttica de acercamiento al lenguaje y no solamente como una herramienta didctica de las situaciones de la vida, que se fundamenta en una experiencia personal e intransferible.

Hay un aspecto de la lectura no me refiero a la teora de la lectura sino a su puesta en prctica, el ejercicio vivo, histrico de la lectura que equivale a arrancarle las plumas al ogro. Cuando "el que lee" est leyendo, en el curso de ese acontecimiento que lo tiene por protagonista, tienen lugar una serie de operaciones. Hay cotejos, negociaciones, desplazamientos, cruces, incluso lucha, una pequea gesta. Eso es muy fcil de ver cuando el que lee est "aprendiendo a leer", porque ah el empeo y los tanteos son ms visibles, pero sucede en toda lectura y a todas las edades. El que lee "emprende" el texto a su manera, se debate con l, lo rodea, lo calibra, se insina en l por algn resquicio o lo toma por asalto, y algo atrapa ah adentro, algo que solo l poda atrapar. Graciela Montes, Las plumas del ogro importancia de lo raro en la lectura (2004).