sci 36
DESCRIPTION
Revista SCI 36 del Safari Club de CatalunyaTRANSCRIPT
p u b l i c a c i ó n t r i m e s t r a l 3 e r t r i m e s t r e 2 0 1 0 n º 3 6
XIV Convención del Chapter Catalunya
Vestuari
Tir i caça
Mestre armer
Armeria PouAvinguda Martí Genís, 9-11 • 08500 Vic (Barcelona)
Telefono. 93 885 19 59 • Fax. 93 889 43 73 Email: [email protected] • www.armpou.com
sumario
Expandir y promover relaciones entre aquellos que amen la caza y la naturaleza. Promover la conservación de los recursos naturales reno-vables, reconociendo la caza como una de las mejores herramientas de gestión de los mismos. Educar a los jóvenes, a los deportistas de la naturaleza y al público en general, en la responsabilidad de con-servar nuestra fauna y flora, las cuales son nuestra herencia de la naturaleza.
Compartir nuestras experiencias cinegéticas con el resto de los miem-bros del S.C.I. Conducir la organización como una entidad sin ánimo de lucro, que sea consecuente con sus propósitos altruistas, a la vez que ayuda al común entretenimiento de sus miembros, con el objeto final de participar en la ayuda a la conservación de los animales que nos gusta cazar hoy, para que aquellos que quisieran, en un futuro, puedan participar de esta actividad, la caza.
Propósitos, intenciones y razón de ser del SCI
• XVI Convención del SCI 4
• Ganso Blanco en Quebec 10
• Rescat en la Boira 16
• El noticiero del Chapter 18
• XXXIII Tertulia literaria 20
• La cacera d’un salvatge 22
• III Trobada gastro-cinegètica 24
• La cacera de l’os amb arc 26
• Mosaico Gráfico 31
President: José María Losa Reverté Vicepresident 1º Alberto Feu Puig Vicepresident 2ºMarisol Ruíz Landínez Secretari Joaquim A. Rossell Carol Tresorer Francisco Javier Puga Villaverde Vocals Francisco Miguel González RibasJuan Manuel Pursals PonsJosep Maria Valeri FerretFrancesc Fusellas Esteba
Revista SCI Catalunya - Número 36 - Juliol 2010
Directiu - Redactor Jefe Francisco Miguel González Ribas
Col.laboradors Carlos Sitjar Santaló, Ferran Casals, Francesc Martí-Jusmet, Joaquín Rossell Carol, Jordi Muntanyola, Juan Pou i Padrós, Carlos Mas Safaris, Kennebec, Africa Dream Safaris.
Comissió de Fires - Directius Francesc M. González
Disseny i Maquetació Ignasi Sitjar Manresa - [email protected]
ImpressióLitogama
Cartes a la redaccióSCI Catalunya a l’atenció de Francisco González Ribas C/Lorena,45 - 47 7º 4ª 08042 Barcelona
El SCI de Catalunya no es fa responsable de les opinions i articles que apareixen al butlletí.
Safari Club International Catalunya Chapter
Junta Directiva del
Vestuari
Tir i caça
Mestre armer
Armeria PouAvinguda Martí Genís, 9-11 • 08500 Vic (Barcelona)
Telefono. 93 885 19 59 • Fax. 93 889 43 73 Email: [email protected] • www.armpou.com
SCI - Juliol 20104
El día 27 de mayo de 2010, el SCI Capítulo
de Catalunya celebró su XIV Convención
en el Círculo Ecuestre de Barcelona.
Como en otras ocasiones en la entreplanta noble del
Círculo se sirvió un aperitivo a los asistentes que acto
seguido pasaron a la tercera planta para la Cena de
Gala, en el transcurso de la cual se celebró la tradicio-
nal subasta de las donaciones recibidas, cuya contri-
bución permite al Capítulo el desarrollo de sus activi-
dades.
Entre los más de cien asistentes, había representacio-
nes de otros Capítulos españoles del SCI así como el
Presidente de la Federación Catalana de Caza.
José Mª. Losa Presidente del Capítulo catalán, dio la
XIV Convencion del SCI Catalunya
SCI - Juliol 2010 5
bienvenida a todos los presentes y expuso los proyec-
tos a desarrollar en el futuro, en especial el próximo
año en que se celebra el 15 aniversario de la refunda-
ción del Chapter.
Asimismo, destacó el incremento de socios experimen-
tado en el último año, lo que convierte al Capítulo en el
tercero de Europa en cuanto a número de socios.
SCI - Juliol 20106
Nacho Parellada con su maestría habitual condujo la
subasta a buen puerto, adjudicando la totalidad de lo-
tes existentes a los afortunados que pujaron por ellos.
Después de la subasta tuvo lugar un sorteo entre los
asistentes y finalmente se ofreció a los mismos las
nuevas corbatas de seda natural, con el anagrama del
SCI y colores de última generación.
La agradable velada se prolongo hasta bien entrada
la madrugada, siendo la caza una vez más la protago-
nista.
Paco González
SCI - Juliol 201010
El pequeño y pintoresco pueblo de Sant-
Joachim, situado en la orilla del impresionan-
te río San Lorenzo y a tan sólo 40 minutos
de la ciudad de Quebec, es el escenario de
un espectáculo impresionante: la migración del Ganso
Nival o Ganso Blanco. Dos veces al año, en Primavera
y Otoño, miles de personas entre ornitólogos, observa-
dores y cazadores se benefician del tránsito y parada
de estas aves, cada uno para sus propios intereses.
Mientras los observadores de aves migratorias admiran
la belleza del espectáculo y estudian el comportamiento
de gansos y miles de patos entre cercetas, ánades rea-
les, ánades negros americanos, rabudos y esporádica-
mente barnaclas canadienses, los cazadores practican
su pasión por la caza de estas codiciadas especies.
Para los canadienses, Cap Tourmente es conocido
como la Meca de las aves migratorias y especialmen-
te para el Ganso Nival. Para hacernos una idea de la
importancia de este enclave para las aves, podríamos
decir que el equivalente en España sería el Parque
Nacional de Doñana. Durante siglos, las áreas de Cap
Tourmente y Montmagny así como el archipiélago del
alto San Lorenzo que incluye la mundialmente conocida
Isle-aux-Grues, ha sido el principal sino el único lugar
donde observar el impresionante fenómeno de la mi-
gración del Ganso Nival. La razón de este fenómeno es
simple : el Ganso Nival se alimenta del “scirpus ameri-
canus”, una planta acuática que sólo puede encontrarse
en las orillas de Cap Tourmente, Montmagny y la Isle-
aux-Grues.
La experiencia de la caza del Ganso Nival o Ganso Blanco en Quebec
SCI - Juliol 2010 11
Sin embargo, a partir de los años noventa y debido a
la fantástica explosión en la población de estas aves,
forzó a la especie a establecerse en otros lugares don-
de actualmente se la puede encontrar en gran núme-
ro, como en el triángulo del Estuario Norte. Con los
años, el Ganso Nival ha mostrado una gran facilidad
de adaptación, asumiendo determinadas costumbres
hasta el punto de conocérsele como el propio Ganso
del Canadá. De hecho, el Ganso Nival ha aprendido
a alimentarse de maíz, cebada, avena, trébol o alfal-
fa. Lentamente pero sin pausa, los gansos han ido in-
vadiendo las zonas de cultivo de cereales del sur del
Quebec. Como consecuencia de esto, hoy en día una
población de 1.500.000 gansos residen en lagos, em-
balses y zonas inundadas del sur de la provincia. Por
este motivo, el estuario del río San Lorenzo ya no tiene
el monopolio del Ganso Nival.
Si Cap Tourmente ha sido durante mucho tiempo el
lugar predilecto para miles de cazadores y una fantás-
tica oportunidad comercial para una docena de organi-
zaciones cinegéticas, el fenómeno de la diseminación
de la población del Ganso Nival ha sido un duro golpe
para la región. Como consecuencia de esta disemina-
ción, han surgido empresas que organizan cacerías y
guías por toda la provincia. La competencia ha sido
muy dura para Cap Tourmente, ya que otras regiones
de Quebec como Victoriaville o Lac Saint Jean se han
convertido en serios competidores y como resultado
de esto, la mayoría de organizaciones cinegéticas que
operaban en Cap Tourmente han tenido que suspen-
der su actividad.
Frente a esto, unos pocos guías y empresas de la zona
han tenido que adaptar sus métodos de caza ante el
inexorable cambio de costumbres de las aves. Algu-
nos, como Kennebec, han invertido decenas de miles
de dólares en equipamiento nuevo y en técnicas de re-
clamo, siendo esto sólo el principio. Pensando mayori-
tariamente en su clientela europea, Kennebec decidió
extender sus actividades a otras regiones del Quebec,
para ofrecer sus programas con un valor añadido. En
el año 2007, Kennebec fusionó sus actividades con
el operador Destination Le Mirage en Victoriaville y a
partir de ese momento, Kennebec puede ofrecer a sus
clientes la posibilidad de cazar prácticamente todas las
especies de aves migratorias que pueden encontrarse
en Quebec. Mientras la caza del Ganso Nival sigue
siendo el producto estrella de la empresa, Kennebec
actualmente puede ofrecer además cacerías mixtas de
barnacla canadiense, cercetas, patos negros america-
nos, ánades reales, porrones y una amplia gama de
especies de patos. Los clientes también pueden expe-
rimentar diferentes métodos de caza en dos lugares di-
ferentes de Quebec en un programa de caza de 7 días:
mientras en el litoral del río San Lorenzo los puestos
de caza (blinds) son fosos construidos en el suelo, en
los campos de cereal de Victoriaville los puestos son
camas horizontales camufladas. En algunos casos, a
los cazadores se les proporciona un traje blanco y se
les ubica sentados en medio de una enorme extensión
de reclamos de plástico. Este método produce mucho
más adrenalina ya que el cazador siente como los gan-
sos se le echan encima y así puede ejecutar lances
muy cortos. Para ofrecer un mejor servicio, Kennebec
ha adquirido los derechos de caza en varios bosques
de ambas zonas, donde los clientes pueden cazar el
grouse, la liebre o la becada. También se pueden or-
ganizar ojeos de faisanes desde torres elevadas para
grupos de cazadores si se solicita con antelación.
Finalmente, está prevista la adquisición de un tercer
territorio y alojamiento en el sur de Quebec llamado
Eastern Townships para el Otoño del 2010. A diferen-
cia de Cap Tourmente, que está en el corazón de la
región pintoresca de la vieja ciudad de Quebec, y de
Victoriaville que está en el centro de la región agríco-
SCI - Juliol 201012
la, Eastern Townships está situado justo en la fron-
tera de Estados Unidos entre los estados de Maine y
Vermont. Comprende paisajes con hermosas colinas
y sobre todo las agrestes montañas de los Apalaches,
alrededor del inmenso lago Megantic. Los cazadores
que elijan una estancia de más de 7 días tendrán la
oportunidad de cazar principalmente la barnacla cana-
diense en los campos de cereal y varias especies de
patos en las marismas de la zona. Aquí el pato carolina
es el rey.
Caza en Primavera y en OtoñoComo en Quebec se producen las migraciones durante
Primavera y Otoño, hay empresas cinegéticas locales
que ofrecen programas de caza en ambas estaciones.
Mientras los cazadores pueden abatir varias especies
de gansos y patos en Otoño, la caza en Primavera se
limita exclusivamente al Ganso Nival. A partir del año
1999, el gobierno canadiense autorizó la caza del Gan-
so Nival en Primavera para controlar su población. La
caza puede practicarse desde mediados de Abril has-
ta mediados de Mayo en Primavera y desde primeros
de Octubre hasta mediados de Noviembre en Otoño.
En ambos casos, las temperaturas oscilan entre 2 y 4
grados por las mañanas, llegando hasta los 15 grados
por las tardes.
ExpectativasA diferencia de Argentina, en Quebec no se tira un
gran número de cartuchos. Sin embargo, uno puede
conseguir una considerable percha de gansos blancos
(el límite es de 20 ejemplares diarios), barnaclas ca-
nadienses (5 ejemplares diarios) y patos (6 diarios). La
gran calidad de la experiencia cinegética en Quebec
se basa principalmente en la diversidad de especies,
la práctica de diferentes métodos de caza y la gran
profesionalidad de guías y operadores. De hecho, en
Quebec ya no se utiliza el “tiro al paso” para el Ganso
Nival que es el ave más cautelosa de todas. Queda
lejos en el tiempo cuando para seducir esta ave eran
suficientes una docena de señuelos de madera pinta-
dos o unas cuantas bolsas blancas de plástico. Hoy
en día, los guías profesionales necesitan cientos de
reclamos de gran calidad y aparatos electrónicos (no
pueden utilizarse reclamos vivos en Canadá). Por este
motivo, el cazador debe asegurarse de contratar una
organización que use estrategias de caza modernas y
disponga de material y equipo de última generación.
Por otro lado, Quebec puede ofrecer al visitante mu-
chas más que una experiencia cinegética. La ciudad de
Quebec y sus alrededores representa una fuerte atrac-
ción a quién le pueda interesar la historia, la cultura y
la naturaleza. La ciudad de Quebec, el pueblo colonial
más antiguo de América del Norte, es una de las des-
tinaciones más visitadas del nuevo continente, princi-
palmente por su antigua fortificación. La combinación
de una arquitectura combinada de estilos francesa y
británica debido a la alternancia en la dominación de
esta ciudad, hace única la parte antigua de la ciudad.
Las estrechas y empedradas calles de la ciudad están
llenas de tiendas, galerías y finos restaurantes. Colga-
da sobre el San Lorenzo, la Terrasse Dufferin ofrece
una vista impresionante del río y de la isla de Orleans.
El visitante simplemente puede caminar por el casco
antiguo de la ciudad o hacer un recorrido turístico a
bordo de un hermoso carro de caballos.
Los alrededores de la ciudad de Quebec ofrecen un
sinfín de posibilidades: caminatas por parques nacio-
nales, observación de vida salvaje en refugios de fau-
na, atracciones naturales (cataratas de Montmorency,
cañón de Ste-Anne) o visitas a la espectacular región
de Charlevoix a menos de una hora de la ciudad de
Quebec. Si Charlevoix es conocida por sus paisajes
pintorescos y su cultura, la región también tiene su
fama debido al famoso casino La Malbaie.
Debido a que la experiencia cinegética en Quebec
puede complementarse con una interesante actividad
turística, muchos operadores ofrecen programas espe-
cialmente diseñados para cazadores y no cazadores
como Kennebec Outfitters, especialista en este tipo de
programas guiados para cazadores y acompañantes.
Los visitantes pueden elegir entre cazar unos días y
destinar otros días para realizar turismo, o cazar por
las mañanas y disfrutar de excursiones guiadas por las
tardes. Por último, un guía turístico profesional pue-
de cuidarse del entretenimiento de los acompañantes
mientras los cazadores pueden dedicarse exclusiva-
mente a su afición, la caza!
SCI - Juliol 2010 13
Comida y entrenamiento en QuebecAdemás de Montreal, la ciudad de Quebec tiene el re-
conocimiento de “haut lieu” de la gastronomía. Tanto
aquí como allí, el visitante puede encontrar restau-
rantes que ofrecen especialidades locales Aunque la
exquisita cocina francesa es la que abunda en la par-
te turística de la ciudad, el visitante puede frecuentar
bares, cafés, tiendas y pequeños restaurante fuera de
la ruta turística, donde encontrará la esencia real de la
ciudad de Quebec. Aunque en la ciudad de Quebec se
habla principalmente francés y sus habitantes son des-
cendientes franceses, una caminata por la ciudad uno
puede darse cuenta de su diversificación cultural: un
restaurante polaco ofreciendo carne ahumada, esca-
beches o cebolla frita, un pub británico ofreciendo “fish
and chips”, un pub irlandés para beber cerveza, cafés
mejicanos y muchos más en cualquier esquina de la
ciudad. Además, probablemente la ciudad de Quebec
es una de las ciudades más seguras del mundo, ya
que cualquier persona puede pasear por cualquier ba-
rrio de la ciudad a cualquier hora sin que sea molesta-
do. De hecho, la ciudad de Quebec tiene el porcentaje
de criminalidad más bajo de América.
La comunicación es también muy fácil en Quebec ya
que la ciudad es una ciudad abierta al mundo. La ma-
yoría de la población local, que es francesa, también
habla un inglés fluido. El visitante español quedará
sorprendido con la proporción de gente que conoce
algunas palabras de español.
Diferentes programas para todos los gustos y los bolsillosExisten varias posibilidades para practicar la caza de
aves acuáticas que se ofrecen en Quebec: días de
caza a una especie o cacerías combinadas. Estas úl-
SCI - Juliol 201014
timas son las más populares, ya que comprenden la
caza de todas las especies en dos o tres zonas dife-
rentes del Quebec. Los programas más solicitados son
los de 7 o 10 días que incluyen la caza del Ganso Nival
en Cap Tourmente y diferentes especies de patos así
como excursiones a la ciudad de Quebec, la caza de la
Barnacla Canadiense, el Ganso Nival y otras especies
de patos en Victoriaville y, para finalizar en Eastern
Townships para cazar la Barnacla Canadiense, patos
negros y ánades reales. Este programa especial inclu-
ye todos los desplazamientos entre todas las zonas de
caza, quedando excluido el coste del alquiler del arma
y las propinas al personal. Este último aspecto está
muy arraigado en la cultura de América del Norte y el
cazador extranjero debe asegurarse de recompensar
al personal con un propina promedio de unos 20 dóla-
res diarios de estancia.
El alojamiento se ofrece mayoritariamente en cómodas
casas rurales en habitaciones simples o dobles, y las
comidas consisten en una mezcla de cocina tradicio-
nal, cocina francesa y cocina a base de caza. Los ca-
zadores y acompañantes podrán degustar platos deli-
ciosos a base de ganso, pato, ciervo, alce y salmón.
Además, los cazadores serán atendidos con la amabi-
lidad espontánea y la calidez de la gente del Quebec,
y particularmente, por el personal de los operadores,
quienes tendrán un especial cuidado, por ejemplo, de
las ropas húmedas de los cazadores o de la limpieza
de las armas.
Como llegar a QuebecVolar a la ciudad de Quebec desde España es muy fá-
cil, ya que existen vuelos diarios de Barcelona a Mon-
treal con conexiones frecuentes a la ciudad de Quebec
con una duración de 50 minutos. La conexión a Que-
bec también puede efectuarse desde Toronto. En la
mayoría de los casos, el operador cinegético ofrece el
servicio de recogida en el aeropuerto.
SCI - Juliol 2010 15
Direcciones de interés
DocumentaciónLa entrada de armas en Canadá también es un trámite
fácil, ya que simplemente hay que rellenar un formu-
lario delante del policía de aduanas canadiense. Este
formulario puede obtenerse vía Internet o a través del
operador. Hay que pagar unas tasas de 25 dólares y
se nos entregará una autorización temporal para llevar
y usar armas de fuego dentro de Canadá. Si el cazador
no quiere llevar armas, muchos operadores disponen
de armas semiautomáticas de alquiler a un precio ra-
zonable. Para el resto de documentos, el operador le
facilitará la licencia de caza para no residentes corres-
pondiente.
ConclusiónQuebec es un destino privilegiado para quienes buscan
la autenticidad y algo realmente diferente. Mientras los
cazadores experimentan muchas sensaciones proban-
do 5 métodos diferentes de caza en diferentes regio-
nes del Quebec y con la posibilidad de abatir varias
especies de gansos y patos, también tienen la posibi-
lidad de disfrutar de la experiencia de llevar la familia
o amigos no cazadores para hacer turismo, degustar
la gastronomía, descubrir los impresionantes paisajes
del Quebec y compartir la calidez de la gente. Y todo,
a un precio muy razonable. n
Luc Lapierre
•Operadores cinegéticos:Kennebec Outfitters, Inc. (Cap Tourmente, Victo-
riaville and Megantic)
www.kennebec-outfitters.com
•Destination Le Mirage, Inc.
www.destinationlemirage.com
Ambos operadores están representados en Espa-
ña por:
www.empordahunting.com
•Turismo:Oficina de Turismo de Quebec
www.bonjourquebec.com
SCI - Juliol 201016
Deixats els Monegros, Don Quixot i el seu
escuder arribaren a Montalbán, a un antic
hostal al costat del camí. El fidel escuder,
només somniava amb una taula ben para-
da amb escudella i ternasco de Teruel, que l’acollidora
hostalera que lluïa un escot generós, els va servir. Des-
prés reposaren a les estances ben confortables i natural-
ment Rocinant i el somer ben instal·lats a les quadres. El
mussol udolava monòtonament al mig de la nit invitant al
descans.
El matiner gall, despertà Don Quixot a punta de dia, el
cavaller, saltant del llit va despertar Sanxo recordant-li
que guarnís el
cavall i el seu
ruc per marxar a
trenc d’alba cap
al seu destí en
terres catalanes.
Els últims dies
d’aquella tar-
dor eren freds i
emboirats, i els
camps de color
malva, adornats
per les flors del
safrà, donaven
una nota pictòrica
al paisatge.
En travessar un
rierol una llebre
s’aixecà de sobte, fent exclamar l’escuder “Ojalá hubié-
semos traído el galgo corredor, pues estas tierras sem-
bradas de azafrán hacen que las liebres tengan el mejor
gusto del mundo”. Després trobaren uns caçadors que
en aquella hora del matí tiraven amb els seus sorollosos
arcabussos a les perdius, que volaven llargues, però que
quan queien espuntillades, els àgils podencs i perdiguers
tenien la missió de cobrar. Sanxo, però va observar que
una perdiu queia sobre la teulada d’una paridera i pujant-
se sobre la esquena del seu ruc la va poder fer seva. En
arribar en un poblet anomenat la Hoz de la Vieja, uns
amables vilatans els esperaven amb gran rebombori a
l’entrada, doncs ja els havien tingut notícies de l’arribada
a aquelles terres del famós cavaller i del seu escuder.
Els invitaren a un refrigeri d’embotits ibèrics i de vi
d’aquelles terres en una bodega excavada a 10 metres
sota terra, a la qual es baixava per unes empinades
escales; a l’interior era ple de pernils i botes en les
petites placetes interiors que guardaven amb silenci i
fredor aquell rosat vi que passava gola avall com si
res. Després de degustar aquell deliciosos embotits, en
“amb penes i treballs”, pogueren pujar els alts esglaons
per arribar a la plaça on havien deixat les seves cava-
lleries. Don Quixot li va dir a Sanxo “Amigo Sancho, al
probar el fresco fruto de la vid y los perniles de estas
frías tierras, a pesar de la caminata estoy ansioso de
probar nuevas aventuras, pues me he puesto las bo-
tas”
Tots els convi-
dats, cavallers,
caçadors i vila-
tans, quan arri-
baren a la super-
fície després de
pujar la costeru-
da escala varen
repartir-se fra-
ternals abraça-
des entre vives
a Don Quixot i
a Sanxo. Sort
que les cavalle-
ries no havien
provat el vi i van
poder seguir el camí recte i sense ensurts; eren els
més serens de tots en emprendre el camí.
Rocinant i el somer portaren tranquil·lament al cava-
ller i l´escuder pel camí ple de boira, que havia pujat
pels congosts. Al mig del camí van albirar uns caçadors
que discutien acaloradament. Don Quixot, des de dalt
al cavall els va preguntar “Que ha pasado a vuesas
mercedes que armáis tanto alboroto”. Un dels caçadors
li contestà “Senyor cavaller, soc en Quimet, cap de co-
lla d’aquests caçadors, i estem discutint com podríem
rescatar el nostre company en Joan que s’ha extraviat
en la boira; aquests barrancs son molt perillosos, que
més d’un caçador s’ha perdut per sempre”. Don Quixot
Contes de ficció i caceres reals Rescat en la boira (II)
SCI - Juliol 2010 17
li respongué “Os daré un consejo
don Quimet, avisa a los pueblos
del entorno que enciendan foga-
tas en la cima de los cerros, para
que el cazador perdido se pueda
guiar”. Molt diligentment així ho
feren en dos pobles al costat de
la Hoz, una de les fogueres en un
pujol proper al camí.
Al cap de molta estona d’espera
la nit es va il·luminar amb les fo-
gueres, entre mig de la broma a
prop dels perillosos congosts.
Cap a mitja nit aparegué entre les
escletxes, la fantasmal figura del
caçador perdut, que en arribar
s’abraçà als companys agraint-
los la seva tasca, Quimet li va dir,
“Amic Joan, dóna-li les gràcies a
Don Quixot que de ell ha sorgit la
idea lluminosa”. En Joan dirigint-
se al cavaller li va dir, “Gràcies
Don Quixot per la vostra iniciati-
va, sou un honorable exemple de
la cavalleria aventurera”.
Don Quixot li respongué donant-
li un consell “Cazador, no olvides
que no hay camino, sino que se
hace camino al andar”. Sanxo di-
rigint-se al caçador li digué “Don
Joan dadme un trago de vuestra
bota de buen vino”. El caçador li
lliurà la bota, gràcies a la qual ha-
via aguantat la fredor de la nit a
recer d’un penyal. En Joan gene-
rosament li va regalar.
Acomiadant-se breument dels
caçadors, Don Quixot i Sanxo,
seguiren el camí. Els cavallers es
dirigiren cap a terres catalanes.nAndreu Pujol Mir
SCI - Juliol 201018
El Noticiero del Chapter
Rogamos a los socios que aún no nos hayan facilitado su dirección de correo electrónico, nos lo co-
muniquen a la mayor brevedad, al correo de nuestro Secretario [email protected] con el fin
de agilizar la comunicación de aquellos actos y eventos que realiza nuestro Capítulo.
La Redacción
Aviso a nuestros socios
Una vez agotadas las corbatas con el anagrama del
SCI que hicimos hace cinco años, hemos encargado
de nuevas, en seis colores distintos, con el mismo ana-
grama pero adaptadas a las actuales tendencias de la
moda en cuento a tejidos y colores.
Hemos conseguido mantener el mismo precio de 30
euros, a pesar del tiempo transcurrido y de mantener la
misma calidad, cien por cien seda natural y manufactu-
ra a mano.
Recuerda que lucir o regalar una corbata de seda natu-
ral con el anagrama SCI que es la primera asociación
del mundo en caza y conservación siempre es un distin-
tivo de cultura y buen gusto.
Para pedidos dirigirse a [email protected]
Nuevas Corbatas del SCI
Visita nuestra web
www.safariclubcat.es
SCI - Juliol 2010 19
Como afiliarse al S.C.I de catalunya
Para gozar de la totalidad de derechos como miembro del SCI, es necesario previa o simultaneamente tener el alta en el
SAFARI CLUB INTERNATIONAL - Tucson, USA. En consecuencia, en el caso de no ser ya miembro del SCI - Tucson, USA,
esta hoja de inscripción servirá también para producir dicha alta. Si ya es miembro, basta con indicar el número del SCI –
Tucson U.S.A. en la casilla correspondiente.
Las solicitudes o solicitud, según los casos, deberán enviarse a:
SAFARI CLUB INTERNATIONAL CHAPTER
C/ Enric Granados, 114, 3º 1ª • 08008 • BARCELONA
e-mail: [email protected]
Al SCI de Catalunya expreso mi deseo de afiliarme como miembro, con una cuota anual de 72 € y al SCI Tucson U.S.A., con
una cuota anual de 80$ U.S.A.
Nombre:
Apelidos:
DNI:
Dirección:
CP: Ciudad: Provincia:
Telf. (profesional): Particular:
Fax: (profesional): Particular:
E-mail:
Número de Miembro SCI (Tucson), en su caso
Anualmente, recibirá de U.S.A., seis ejemplares de SAFARI MAGAZINE y doce periódicos SAFARI TIMES, así como un
BOLETÍN trimestral del Capítulo de Catalunya.
FORMA DE PAGO DE LA CUOTA ANUAL
Talón nominativo al SCI CATALUNYA CHAPTER por un importe de 72 € + equivalente a 80,- $ U.S.A.:
Domiciliación bancaria (en cuyo caso rellenar los datos siguientes):
Entidad Oficina DC NºCuenta
El alta comporta que mis datos sean incluídos en el fichero automatizado de la Asociación para futuras comunicaciones
relacionadas con el objeto social de la misma.
Fecha:
Firma del solicitante:
C/ Enric Granados, 114, 3º 1ª • 08008 Barcelona • Tel.: 934 150 736
Asociación sin ánimo de lucro para la conservación de la Naturaleza y defensa de la Caza.
SOLICITUD DE AFILIACION
SCI - Juliol 201020 20
El día 13 de mayo de 2010 tuvo lugar en uno
de los salones privados del Restaurante La
Provenza de Barcelona, la XXXIII tertu-
lia literaria de nuestro Capítulo, siendo en
esta ocasión el tertuliano nuestro amigo Antonio Bios-
ca Carbonell.
Antonio, hombre de principios, amante de la ópera y la
música clásica, es cazador desde hace muchos años
y ha realizado infinidad de safaris y cacerías tanto en
África como en otros continentes, ya que si bien em-
pezó algo tarde, desde 1992 ha cazado en 13 países
africanos distintos, en 2 americanos, en 7 europeos y
en 2 asiáticos, consiguiendo reunir una colección de
más de 110 especies distintas.
Predilección especial ha tenido por los antílopes “tra-
gelaphus” desde el primero que cazó, lo que le ha lle-
vado a completar la colección por los distintos países
en donde habitan.
La mayoría de safaris los ha efectuado con Tony Sán-
chez-Ariño, ya que comparte con él aficiones y princi-
pios además de coincidir en el nombre así como en el
año de nacimiento.
En el año 2009 Antonio publicó el libro “Al alcance de
la memoria”, editado por Real del Catorce, Alcoben-
das, 397 pp. , imprimiéndose 960 ejemplares, con un
prólogo de Tony Sánchez-Ariño y una introducción del
propio autor.
Al inicio de la tertulia, nuestro Presidente José Mª Losa
tomó la palabra para presentar el acto y dar la bienve-
nida al invitado así como a todos los asistentes, dando
la palabra a Juan Luís Oliva de Suelves para presentar
al tertuliano.
Juan Luís, compañero de profesión del tertuliano, ya
tuvo ocasión de presentar en Madrid el libro “Al alcan-
ce de la memoria”, con lo cual repetía en el cometido,
hablando sobre el autor y comentando el libro.
Acto seguido Antonio tomó la palabra para agradecer
la invitación y exponer a los reunidos su satisfacción
por poder asistir a esta tertulia y ser nada más y nada
XXXIII Tertulia Literaria conDon Antonio Biosca Carbonell
Tertulias Literarias
SCI - Juliol 2010 21 21
menos que el tertuliano que ha seguido a Tony Sán-
chez Ariño, protagonista de la última tertulia de nues-
tro Club.
Antonio nos contó sus múltiples anécdotas en su etapa
africanista, ya que desde muy jóven ha estado ligado
a este Continente, tanto profesionalmente como por
distintas circunstancias de la vida, que le han llevado a
relacionarse íntimamente con su querida Africa.
Acto seguido, Antonio repasó diversos aspectos de
su trayectoria cinegética, haciendo hincapié en lo que
más le gusta, la caza de los elegantes Traguelafinos,
a los que considera los aristócratas de entre todos los
antílopes.
Así nos relató la cacería del Nyala de montaña en
Etiopía, una de las más dificultosas de su vida, o la
del Lesser Kudu o el Bushbuck de Menelik y de tantos
otros como el Oryx Beisa o el Gerenuk, sin olvidarse
del León o el Elefante.
La tertulia continuó de lo más animada, produciéndose
un coloquio entre los asistentes y el tertuliano, que ya
nos anunció su propósito de editar un nuevo libro en el
que ya está trabajando y cuyo título bien podría ser “Al
alcance de la memoria II, cazando con 80 años”.
El autor dedicó a los asistentes su libro y entrada ya
la madrugada el Presidente del Capítulo de Catalunya
clausuró la XXXIII tertulia literaria.n
Toni Jager
Tertulias Literarias
SCI - Juliol 201022
Un amic em cedeix un selectiu de mascle de ca-
bra hispànica en el seu vedat, situat als Ports
i m’entusiasma poder-ho aprofitar.
La caça d’un selectiu, sempre la he conside-
rat un veritable repte.
M’explicaré:
Es tracta de caçar un animal, el més vell possible, sense
que arribi a medalla o el que és el mateix, que no passi de
204 punts, segons medició de Medi Ambient.
Això comporta que s’ha de considerar, prèviament al tret,
si l’animal reuneix les condicions de selectiu i que bàsica-
ment consisteixen en què el número dels creixements an-
yals de la cornamenta siguin els màxims possibles i el més
curts possibles, sempre sense que la combinació de totes
les operacions matemàtiques que comporta la medició no
superin els indicats 204 punts.
És a dir, que a més de l’avistament de la cabra, fer-li
l’entrada i disparar-li amb èxit, enmig de tot això, has
d’haver examinat convenientment el trofeu, a fi i efecte de
que compleixi les condicions esmentades.
Haig de reconèixer que mai he estat amant de les homo-
logacions dels trofeus, ja que he considerat, potser errò-
niament, que no és de rebut que a una mateixa llista ha-
gin trofeus caçats des del cotxe o dins un corral, al costat
d’altres caçats com Déu mana.
Insisteixo en què potser estigui equivocat, però tampoc
em serveix l’argument de que la puntuació o la medalla es
dóna a l’animal i no al caçador, ja que si és així i se supri-
missin de les llistes els noms dels caçadors, a ben segur
hi haurien moltes menys inscripcions.
Però malgrat tot això, he de confessar que el nostre Presi-
dent, José María Losa, comentant un dia aquest tema, em
va argumentar que les inscripcions al llibre de rècords de
l’S.C.I., serveixen per recaptar els diners necessaris per a
les moltes obres de conservació que fa el Safari Club i que
sense els donatius que comporten les inscripcions, mai es
podrien dur a terme.
Reconec que aquest argument em va semblar raonable i
per tant, un motiu de pes per canviar d’opinió.
Però tornem al que aquí ens interessa, que és el selectiu
de marres.
Com sigui que amb prou feines coneixía el territori i em
veia incapaç de fer tanta operació matemàtica per saber a
quina cabra havia de disparar, el meu amic va parlar amb
un amic i soci del vedat perquè m’ acompanyés.
Vaig quedar amb en Ramón –que aquest és el seu nom-,
a qui jo ja coneixia d’alguna altra ocasió, el darrer dia de
la temporada de caça de primavera, per recollir-lo a casa
seva a les 6 del matí.
En el dia i hora convinguts, després de les salutacions de
rigor, aparcàvem el cotxe tocant al poble i començàvem
a pujar per un camí de cabres que cada cop es feia més
costerut.
Ell anava amb una motxilla i jo amb motxilla i rifle, el meu
“Malinncher 270” que, com més gran em faig, més em
pesa.
Aquell caminet costerut no tenia un pam de plà que em
donés un respir.
Vista la situació, m’ho vaig prendre amb calma i com si fos
un Diesel dels d’abans, anava pujant poc a poc, el què em
permetia no tenir que parar-me a descansar ja que pràcti-
cament pujava parat.
Després de més de dues hores, per fi varem arribar al da-
rrer collet, on varem decidir esmorçar i reprendre forces.
Des d’allà ja dominavem gran part dels Prats, que era ell
lloc escollit pel meu caçador perquè jo fes el selectiu.
Mentre esmorzàvem, li vaig plantejar un repte: fer un “sal-
vatge” al límit de punts dels permesos als selectius.
En Ramón em va dir que, si jo era valent, no hi havia cap
problema, ja que precisament aquells eren els animals
més abundants en aquell paratge deixat de la mà de Déu,
ja que, en primer lloc, quasi bé mai s’hi pujava a caçar, la
La Cacera d’un salvatge selectiu
Crònica d’ una cacera
SCI - Juliol 2010 23
qual cosa no em va estranyar gens i, per tant, no estaven
escarmentats, i per altre banda, els selectius al límit de
punts no s’hi arrisquen els caçadors ja que, si es passen,
es considera “trofeu” i aleshores tan sols fan un bronze, la
qual cosa és un fracàs.
Després d’aquesta explicació, la veritat és que hagués
volgut tirar-me enrere, ja que jo tenia un selectiu i no un
trofeu i si resulta que em passava, no volia ni saber cóm
ho hauria de fer.
Però com diuen els castellans “a lo dicho, pecho” i
veient la seguretat d’en
Ramón, en la seva disser-
tació, vaig decidir fer-li cas
i anar a trobar el selectiu
top.
I vet aquí, amics caçadors,
que aleshores varem co-
mençar una altra forma de
caça.
Cada cop que veiem un
“salvatge” que podia estar
dins els paràmetres del
que buscàvem, en Ramón
treia l’scope Nikon de la seva motxilla i paper i llapis,
que em lliurava perquè jo comencés a apuntar tot el
que em deia.
Després haviem de fer els càlculs amb els números
apuntats i finalment, si la cabra encara ens estava es-
perant, havíem d’assegurar-ho tot contemplant la part
posterior del banyat, és a dir, se’ns havia de posar de
cul, la qual cosa té la seva història.
Si finalment aixó succeïa, refeiem tots els números i ob-
teníem un resultat que, o bé passava de “204” o bé no
hi arribava.
I així varem anar fent càlculs sobre totes les cabres que
se’ns posaven a la vista, jo la veritat és que vaig refres-
car com mai l’aritmètica i a més, em vaig juramentar
que si tornava a tenir l’oportunitat de caçar un selectiu,
em posaria una calculadora a la motxilla.
Finalment, una d’aquelles operacions donà com a resultat
“204”, quasi no m’ho podia creure.
La resta no té cap importància, li fem l’entrada, apunto,
disparo, anem fins allà on cau, mesurem el banyat sobre
el terreny. confirmem la puntuació i respirem alleujats, fem
fotografies, l’esquarterem perquè dos socis del vedat que
ens envia el President recullin els lloms i les quatre cuixes,
ja que nosaltres dos estem extremadament cansats de
tants càlculs i finalment emprenem el viatge de tornada,
quan ja quasi és fosc.
I és aleshores, quan baixem pel mateix camí pel que hem
pujat i sense còrrer, ja que
els genols pateixen amb
tanta pendent i pedra sol-
ta, quan m’adono que en-
cara no hem passat l’últim
examen, ara falta que tots
aquests càlculs que hem fet
siguin beneïts pels Agents
Rurals de Medi Ambient
que són qui, en definitiva,
han d’aprovar la nostra ac-
tuació de tot el dia.
En aquests moments em
venen a la memòria aquells
instants previs als exàmens, fent passadís davant de
l’aula.
Després d’un seguit d’hores de baixada, amb alguna re-
lliscada i molt reventament, arribem al cotxe, on ens esta-
ven esperant els Agents Rurals a qui haviem assabentat
de la nostra arribada.
Després de saludar-nos i explicar-lis d’on veníem, es van
posar a medir la cabra. L’ún anava cantant les xifres i l’altre
anava apuntant en un formulari ad hoc.
En Ramón repassava mentalment les mides que nosaltres
prèviament haviem fet i refet allà dalt de la muntanya.
I finalment, les notes: 204 punts.
En Ramón havia tret un excel.lent amb opció a matrícula
d’honor, si l’any que ve tenim oportunitat de repetir-ho.nQuimet Brocard
SCI - Juliol 201024
El passat dia 16 de juny, va tenir lloc la III
Trobada Gastro-Cinegètica de la perdiu al
Restaurant Cal Ton de Vilafranca del Pene-
dès.
El nostre soci Dr. Josep Panyella, del Pene-
dès, es va cuidar d’organitzar aquesta jornada, que va
resultar tot un exit, gràcies a la cura que va tenir en la
preparació de tots els detalls que va esdevenir en un
dia perfecte per tots aquells socis i amics que van acu-
dir a la nostra crida.
L’acte va començar amb una visita a les Caves
Mascaró, a on se’ns va, per part de la seva propietària
Na Montse Mascaró i amb la presencia també d’en En-
ric Alemany, explicar l’historia de les Caves des de la
seva fundació pels avantpassats dels presents propie-
taris, i la posterior reforma modernista de la façana, per
després mostrar-nos totes les dependències utilitzades
per l’el.laboració del vi i el cava que allà es produeix
sota el mètode tradicional, perfectament explicat a tots
els visitants, recorrent els diferents subsòls que hi ha a
la finca.
Un cop realitzada la visita i abans de conclo-
ure la mateixa, se’ns va servir un deliciós aperitiu en
una de les sales nobles de les Caves, naturalment amb
cava Brut Mascaró i “tapes” que en Ton Mata va prepa-
rar expressament per a l’ocasió.
Acte seguit, ens varen fer una fotografia de tot
el grup sota l’emblema Mascaró per després creuar el
III Trobada gastro-cinegètica
SCI - Juliol 2010 25
carrer i passar ja al menjador de Cal Ton i degustar les
perdius preparades pel Chef per l’ocasió.
Varem començar amb amanida de perdiu en esca-
betx. Acte seguit, varem continuar amb una degustació de
canaló cruixent de perdiu amb rúcula i pera, rematant tot això
amb la perdiu amb farcellets de col. El dinar va estar acom-
panyat amb vi blanc i negre, Mascaró.
Els postres van ser una cloenda fantàstica del
dinar, consistents en un sorbet de llimona amb escuma
de llet merengada. Després, cafè, copa i puro per a qui
ho va voler.
El nostre soci i organitzador, Josep Panyella,
que va obsequiar a tots els assistents amb un lot de
productes Mascaró, es va endur les felicitacions de tots
els presents, que també es van fer extensives al Chef
Ton per les excel·lents perdius degustades.
Els assistents varem demanar a en Josep Pan-
yella que l’any vinent ens continués ensenyant el Pe-
nedès, proporcionant-nos una jornada com la viscuda,
d’imborrable record per tots nosaltres.
Gràcies Josep!n
Humberto de Goloso
SCI - Juliol 201026
Era un matí fred d’octubre i jo em sentia estrany:
“que faig amb un arc al mig de l’aeroport JFK
de Nova York?” Però aviat el meu amic Bill em
va venir a buscar i sense perdre temps però
sense pressa vam anar conduint fins a la seva cabana a
Roscoe, al Nord de l’estat. La tardor ja estava avançada
a les Catkills Mountains i el canvi de colors dels boscos
interminables m’anava invitant a sentir-me cada vegada
més part d’aquell ecosistema. Ja començava a sentir-me
més arquer, més caçador. Anàvem a buscar un ós ne-
gre.
Era la tercera vegada que intentava la caça de l’ós negre
amb arc i fins aquell moment no havia tingut sort. Però
aquesta vegada en Bill havia estat treballant durant molt
de temps per preparar la cacera. Durant els mesos previs
a la meva arribada, havia situat càmeres per descobrir els
óssos en les seves rutes des de l’interior del bosc fins a
les zones d’alimentació. Tenia tots els senders controlats
i les càmeres revelaven activitat d’óssos durant tot el dia.
La setmana abans de la meva arribada teníem fins a 16
óssos negres diferents controlats, 6 dels quals eren mas-
cles per sobre de les 250 lliures.
Però tots els caçadors avesats a anar pel Món sabem que
la caça és impredictible. Els animals salvatges responen
a lleis que desconeixem i que sovint estan relacionades
amb el seu hàbitat, que a la vegada es mostra canviant.
Potser és per això que en Bill em va dir:
-“Jordi, ja saps que hem tingut molta activitat d’óssos da-
rrerament, però per algun motiu fa una setmana que no
detecto cap moviment amb les càmeres”.
- “Vols dir que els óssos se n’han anat de la zona?”
-“No ho sé. S’ha anunciat un front fred per demà que por-
tarà les primeres nevades a la muntanya. Potser els óssos
han notat el canvi de temps i han canviat els hàbits”.
Un calfred va recórrer el meu cos quan vaig recordar el
meu primer viatge a caçar óssos al nord de l’estat de Min-
nesota ja fa uns anys. Era la primera setmana d’octubre i
la primera nit de caça va caure una nevada impressionant
que va fer anar tots els óssos a hivernar i a mi em va
deixar glaçat i sense ni tan sols veure esquirols. Definiti-
vament no tenia sort amb els óssos!
Era el divendres abans de l’obertura de la temporada de
caça amb arc i l’ambient de caça es respirava des del mo-
ment que vam arribar al poblet de Roscoe; a la benzinera
del poble, a la cafeteria, pels carrers, etc. Vam arribar a la
cabana al vespre. Ens vam acomodar dins de les confor-
tables habitacions i vam esperar que arribessin la resta de
companys de cacera. Tots ells es retrobaven després de
mesos de forçada vida urbana i havien decidit concentrar-
se en la caça del white-tailed deer i el paó salvatge per no
alterar la zona d’óssos on jo caçaria els següents 4 dies.
La primera nit a la cabana va transcórrer entre anècdotes
de caça, mostrant-nos els arcs els uns als altres, encetant
discussions sobre les millors fletxes, teories sobre com
instal·lar els treestands, etc. Anaven passant les hores a
la vora del foc i tots sabíem que havíem de matinar molt
l’endemà. Però és clar, havíem vingut a caçar, i allò que
fèiem ja era caçar.
Les primeres llums del dia de l’obertura em van trobar dalt
d’un treestand, a 4 metres d’alçada en un bosc de roures
i faigs. El matí era gèlid i la petita nevada de la nit anterior
La Cacera de l’òs amb arc
Crónica de una cacería
SCI - Juliol 2010 27
havia cobert el bosc amb una aparença calmada i bucòli-
ca. Davant meu tenia un encreuament de senders on els
óssos havien mostrat molta activitat per baixar als camps
de blat de moro del fons de la vall. Esperava veure algun
ós en el seu camí de retorn cap al seu jaç a l’interior del
bosc. A l’estat de Nova York està prohibit cebar els ani-
mals però es poden fer servir substàncies atraients com
les essències naturals, líquids de concentrats de fruites,
etc. i per tant, havíem ruixat tota la zona amb mil olors de
les considerades “infal·libles” per atreure els óssos.
Entre bafarades d’essències, el sol anava penetrant entre
les fulles i el dia començava a avançar. El bosc ja s’havia
despertat i molt aviat l’anar i venir de centenars d’ocellets i
esquirols va omplir la zona dels sorollets propis d’aquesta
activitat. Passaven les hores i els óssos no apareixien.
Feia molts mesos que m’havia imaginat com seria aquell
moment. Pensava que de sobte unes petjades poderoses
trencarien el silenci del bosc i una gran massa negra apa-
reixeria de dins de l’espessor del bosc, però aquell matí no
va passar res d’això.
A mig matí ens vam reunir tots els caçadors de nou a la
cabana. Tots comentaven com els havia anat el dia. En Bill
havia tingut un grup de paons salvatges sota el seu trees-
tand tot el matí sense que cap dels 2 mascles grossos li
donessin una oportunitat de tir, en Toni havia pogut dispa-
rar i abatre una cérvola i en George “tooeasy” havia dispa-
rat a un coiot a 30 metres i l’havia fallat. Li diuen “tooeasy”
perquè de ben petit va agafar un arc de politges i en el seu
primer dia de caça va matar un cérvol. Aquell dia va dir a
tothom que caçar amb aquell tipus d’arc era “too easy” i es
va passar als arcs tradicionals; recurvats i longbows. Des
d’aleshores em sembla que no ha tornat a caçar res més.
Quan em van veure arribar, tots alhora van saltar: “Jordi,
què has vist?”. La veritat és que ells tenien més ganes
que jo que cacés l’ós i van quedar bastant decebuts de les
meves explicacions sobre esquirols i ocellets.
Després de dinar ens vam dirigir tots al bosc de nou. Jo
vaig decidir tornar al mateix treestand del matí. Era sens
dubte la zona on hi havia hagut més activitat d’óssos els
darrers dies i volia insistir per estar segur que si un altre ós
passava per la zona, jo l’havia de veure.
Passar la tarda dalt d’un treestand al bosc esperant que
es faci de nit és sempre màgic. Si et saps confondre amb
el medi fins al punt que acabis sentint-t’hi part d’ell, pots
ser espectador privilegiat d’un espectacle que sovint està
vetat als qui no saben buscar aquesta sensació. Des del
meu lloc tenia una visió impressionant que estava sem-
pre en constant canvi. Esquirols de diferents espècies
s’afanyaven a buscar glans per emmagatzemar abans que
arribés l’hivern, baralles territorials d’ocells que no deixa-
ven veure el seu espai conquerit per altres, falcons volant
rasos per intentar sorprendre algun petit rosegador des-
pistat. El vespre va fer canviar tots els colors de la meva
finestra, però ja se n’anava tota la llum i el cruixir pesat de
les petjades de l’ós no apareixia. La nit va arribar amb els
udols d’un grup de coiots. Era hora de plegar.
En arribar a la cabana tots ens vam quedar sorpresos.
La porta de la caseta annexa, on guardàvem el menjar i
les provisions per tota la setmana estava esbotzada. Men-
tre havíem estat caçant, un ós havia entrat a la mateixa
cabana! Tot i haver perdut unes quantes pomes i haver
sofert uns quants desperfectes, no ens va saber greu tenir
una prova tan evident de la presència d’un ós a la zona.
L’endemà començaria a caçar amb ànims renovats.
L’endemà vaig repetir la rutina de llevar-me a les 5 del
SCI - Juliol 201028
matí i entrar al bosc molt lentament sense fer soroll fins
arribar a la zona de caça. Pensava: “avui si que et veuré,
ahir tenies gana i segur que vas passar la nit menjant
als camps de blat de moro. Avui quan tornis al teu jaç et
veuré”. I el sol va anar sortint. Però al final del matí l’ós no
havia aparegut.
Aquella tarda vaig decidir canviar de zona. Uns quatre
cents metres més cap al fons de la vall teníem un altre
treestand instal·lat en una petita gorja que s’obria al mig
d’un barranc i vaig pensar que potser l’ós havia notat mas-
ses canvis (i masses essències “infal·libles”) al primer punt
d’espera i potser entrava i sortia del bosc per aquella al-
tra zona. Després de dinar vaig decidir fer l’espera al se-
gon treestand. Molt aviat vaig veure que la zona era molt
més tranquil·la i més tapada de vegetació. No vaig trigar
a veure tres femelles de white tailed deer, que avançaven
lentament rebuscant glans per sota la fullaraca seca del
bosc. Més endavant un soroll de potes rascant la fullaraca
em va alertar de la presència de paons salvatges. Es con-
firmava que aquella zona tenia molta més activitat. Vaig
esperar totalment immòbil per no ser detectat pels cérvols
ni pels paons. Si venia l’ós hauria de passar a menys de
quinze metres de mi, havia d’estar preparat. Però la fosca
va anar caient i la fullaraca no va delatar més sorolls que
el que van fer esquirols i ocellets. L’ós no havia aparegut.
La nit a la cabana va transcórrer entre elucubracions so-
bre el comportament dels óssos, teories sobre si preferien
les calories de les glans de dins del bosc o l’abundor de
menjar dels camps de blat, prediccions de si els óssos
pujarien o baixarien, etc. Mentrestant jo procurava passar
el meu desànim pensant que l’endemà hauria de ser més
sigil·lós, estar més a l’aguait i potser entrar abans al trees-
tand i sortir-ne més tard.
L’endemà al matí vaig entrar més lentament i molt més
aviat al punt del fons del barranc, però tot i el meu sigil no
vaig poder veure l’ós. En canvi, al tornar a la cabana vaig
veure que l’ós havia passat pel primer punt. No podia ser
casualitat. Aquest ós m’estava esquivant. Vaig anar a di-
nar aviat i després vaig voler fer una migdiada per reposar
forces per la caça de la tarda. Però no vaig poder dormir,
la idea que aquest ós estava jugant amb mi em feia bu-
llir el cap. I finalment havia elaborat una teoria; havia de
tractar-se d’un ós molt territorial que havia expulsat a tots
els óssos de la zona. Havia de ser un mascle molt gros.
A més, el fet que m’hagués estat evitant cada dia em feia
pensar que l’ós jeia molt a la vora de la cabana, de ma-
nera que podia sentir cada dia com entrava i sortia dels
punts de caça. Si el volia caçar, l’havia d’enganyar.
La meva última tarda de caça vaig decidir canviar els
meus hàbits. En comptes de sortir a les 3 de la tarda vaig
esperar que caigués el sol des de dins de la cabana. A
les 5, amb només una hora de llum vaig demanar al meu
amic Dennis que m’acompanyés al treestand . Vam cami-
nar plegats fins arribar a l’encreuament de senders. Vaig
pujar a l’arbre i quan estava correctament assegut vaig
demanar-li que tornés a la cabana, i no calia que vigilés
per no fer soroll. La llum començava a escassejar dins del
bosc mentre mirava pacientment com en Dennis camina-
va cap al límit del bosc. Els meus pensaments eren una
barreja d’esperança per mirar d’enganyar l’ós i frustració
per haver arribat a l’últim dia de caça sense ni tan sols
SCI - Juliol 2010 29
poder-ne veure un.
Un últim cop d’ull a en Dennis quan sortia del bosc i reco-
rria els 30 metres restants fins a la cabana i vaig pensar:
“bé, ara comença la caça de veritat. Ara és quan em jugo
tot el viatge a una carta”. Vaig incorporar el cap per mirar
cap als senders i el cor em va fer un salt: una bola negra
immensa estava tot just a l’encreuament de senders al da-
vant meu! Tenia un ós enorme a menys de 15 metres i no
l’havia sentit arribar. Ja m’havien dit que no feien gens de
soroll al caminar, però el sòl del bosc estava recobert de
fulles seques i aquell animal era gros com una vaca! Com
s’havia pogut presentar sense que no me n’adonés?!
L’ós estava totalment immòbil amb el nas enlaire mirant
de flairar qualsevol emanació estranya mentre mirava en
Dennis sortir del bosc. Era un ós descomunal. La seva
cara marcada de cicatrius i una de les orelles partida en
dos indicaven que s’havia guanyat la seva posició d’amo
indiscutible del bosc a cop d’urpa i queixalada. En aquell
moment veia clarament el motiu pel qual tots els óssos de
la zona havien desaparegut. Aquell ós els havia apartat
per que no volia compartir el menjar de la vall amb cap
altre ós abans de començar la hibernació.
Jo sabia que havia d’estar immòbil mentre l’ós escanejava
la zona amb els seus sentits. No em vaig haver d’esforçar
massa, estava petrificat. El meu cor bombejava adrenali-
na a una velocitat que em pensava que sortiria disparat de
dins del pit, però jo no podia moure ni un múscul. M’havia
de relaxar o no podria disparar correctament. L’ós va fer un
pas endavant mentre ensumava els arbustos que havíem
ruixat amb les essències de “Big Bear Scents, llc”, un con-
centrat de fruits dels bosc que anuncia atraure els óssos
més grans. Jo mateix no em podia creure que la publicitat
del producte resultés tan evident en aquell moment!
Era la meva oportunitat. L’ós semblava més relaxat i el
tenia totalment de costat a 12 metres. Vaig incorporar l’arc
i lentament vaig enganxar el disparador a la corda. Tots
els moviments eren mil·limètrics i a càmera lenta. Per un
costat la por, i per l’altre l’experiència en situacions simi-
lars de tenir animals tan a la vora, em van fer realitzar
tota l’operació sense ni tan sols respirar. S’apropava el
moment de disparar, però em vaig prometre seleccionar
el moment idoni per fer-ho. No podia disparar malament i
ferir aquella bèstia perquè no sabia el que podria passar
si això succeís. Si disparava havia d’estar al 100% segur
que mataria l’ós.
Tenia l’arc en posició vertical, la fletxa correctament dispo-
sada i el disparador a la corda. Faltava tensar l’arc, però
havia de fer-ho en el moment precís. L’ós era descomunal
i calia localitzar-li el cor. El problema era que la seva po-
sició mentre olorava l’arbust era lateral però amb la pota
davantera dreta lleugerament endarrerida, tapant tota la
seva zona vital. El braç de l’animal era com una columna
de més de 30 cm de diàmetre, i no em volia ni imaginar la
duresa que podia tenir l’os d’aquesta pota. Era més que
probable que la meva fletxa no el pogués trencar per pe-
SCI - Juliol 201030
Catalunya chapter
netrar fins a l’interior de la zona vital. A la por i la tensió
s’hi van sumar els nervis per pensar que l’ós es cansaria
d’estar allí i se n’aniria. Tenia un possible rècord del Món
totalment creuat i net a 12 metres i no tenia una possibilitat
clara de tir... coses dels arquers.
De sobte vaig veure com l’ós s’interessava per unes bran-
ques de l’arbust que estaven situades una mica més lluny.
Estava tan a prop de l’animal que podia veure amb exac-
titud el moviment del seu nas quan ensumava. Veia que
només podria arribar a la branca que volia ensumar si feia
un pas endavant, i per tant hauria de moure la seva pota
dreta cap endavant. Si això passava deixaria al descobert
la zona vital del cos del costat que jo veia. Era el meu mo-
ment. Vaig obrir l’arc amb un moviment lent però constant.
Entre que la temperatura era d’un o dos graus sota zero i
que tenia el cos totalment garratibat, obrir l’arc de 70 lliu-
res lentament va requerir un esforç tan brutal que per un
moment vaig pensar que se’m rebentaria alguna entranya.
De totes maneres, l’excitació i l’adrenalina de tenir l’arc
obert davant de la bèstia em va fer oblidar el dolor i fixar-
me en aquella maleïda pota de l’ós que no es movia. Però
en aquell precís moment, com si ens haguéssim comuni-
cat per telepatia, l’ós va fer un pas endavant amb la seva
pota dreta. Vaig veure clarament tot el seu flanc dret des-
cobert. Mentalment vaig dibuixar un triangle imaginari que
retallava la zona vital que quedava al descobert. El pin de
fibra òptica brillava amb la última llum del vespre i resalta-
va perfectament damunt la capa negra i espessa de l’ós.
Un últim segon per verificar que el peep de la corda estava
alineat amb el pin i que tots estaven al centre de la zona
vital. L’últim que recordo va ser prémer el disparador lleu-
gerament i deixar anar la fletxa. Vaig veure el color taronja
del FOB de la fletxa desaparèixer dins del pèl de la zona
vital. L’ós va contraure’s i va saltar per sobre de l’arbust
deixant anar un gruny esgarrifós. El temps es va aturar i
jo només podia recuperar l’alè respirant acceleradament
amb la boca oberta. Havia disparat a la bèstia més gran
de la meva vida a tan sols 12 metres i no sabia molt bé
què havia passat.
La norma bàsica de la caça amb arc demana quedar-se al
lloc en absolut silenci durant 20 minuts com a mínim des-
prés del tir per deixar que l’animal es refredi i no se’n vagi
empès per l’adrenalina del moment. No em va suposar
cap esforç. De fet, el meu cos acusava la descàrrega de
tota la tensió continguda del moment en forma de tremo-
lors i fluixesa muscular. Jo frisava per baixar del treestand
i anar a explicar el que havia passat als companys de la
cabana, però el meu cos no responia. No tenia forces ni
per mantenir l’arc a la mà!
Vaig decidir tancar els ulls, reclinar el cos cap al tronc
de l’arbre i respirar fons. Vaig estar així un temps inde-
terminat fins que vaig notar que els meus músculs retor-
naven a un estat normal. Després em vaig quedar en un
estat molt nerviós. S’havia fet fosc i havia tirat a un ós
enorme que podia estar ferit allí al voltant. Vaig baixar
del treestand molt poc a poc intentant escoltar qualse-
vol soroll. Cada petit sorollet del bosc s’amplificava dins
al meu cap com si fos la càrrega de l’ós ferit. Van ser
moments angoixants. Una vegada a peu pla vaig co-
mençar a caminar cap a la cabana. En arribar tot va
esclatar en un ambient d’alegria desbordada. Havíem
aconseguit tirar a un ós de talla mundial! Entre l’estat
d’excitació no van faltar les pressions per sortir de nou
al bosc amb llanternes a buscar l’ós abatut. Per sort, un
últim bri de responsabilitat ens va fer passar la nit dins
de la cabana i esperar les primeres llums del següent
dia per anar-lo a buscar.
L’endemà al matí, havent passat la nit completament en
blanc, vam sortir a buscar l’ós. Un minúscul rastre de
sang ens va portar al trofeu que jeia inert al terra a uns
escassos 50 metres del lloc del tir. La millor experiència
de caça amb arc va acabar amb un ós de 21 4/16 punts
SCI que el posava en la 9a posició mundial. I el millor
trofeu de tots: una experiència de caça inoblidable for-
jada gràcies a uns amics valiosíssims. nJordi Vaquer
Mosaico gráfico
Cazador: Pedro GinardLugar: Mallorca (Es Teix)Especie: Boc Balear (Récord del mundo)
Cazador: Tomy CorridoriLugar: SudáfricaEspecie: Common Waterbuck
Cazador: Sergio CorridoriLugar: SudáfricaEspecie: Kalahari Gemsbok