s navegantes

AVISO A LOS NAVEGANTES / ASOCIACIÓN DE EX CADETES NAVALES

Los asociados colaboramos en el cumplimento de los fines; no nos anima otro interés que estar en un ambiente en el que sintamos que compartimos el mismo lenguaje, conducta y aspiraciones, y saber que podemos hacer llegar nuestros aportes por igual.

Debemos sentimos orgullosos de ser miembros de la Asociación de Ex Cadetes Navales del Perú pues tenemos la oportunidad mantener y de disfrutar del espíritu naval adquirido en nuestra Alma Mater, así como también, reforzar la energía y el amor institucional para cumplir con los fines de tal modo que el Instituto y el desarrollo del país se fortalezca con nuestros aportes y que la sociedad conozca la historia y honre a nuestros héroes y a la Patria.

Al igual que las asociaciones semejantes existentes en el mundo, nuestra Asociación también reconoce y distingue a su membrecía por los aportes que podamos brindar a la consecución de los fines; esto se lleva a cabo mediante las recompensas establecidas en el Estatuto y recientemente en el Reglamento de la Orden “Medalla de Honor al Mérito”. De ese modo, los asociados con menos de quince años como tales, sean oficiales de Marina en situación de actividad, como quienes son miembros civiles, recibirán un Cintillo o una insignia oficial para lucirlos en sus uniformes y en las solapas de sus prendas, según sea el caso; así también, quienes alcancen los quince y treinta y cinco años ininterrumpidos como miembros, quienes integren los Consejos Directivos y Comisiones, y quienes brinden aportes importantes o serán condecorados con las Medallas en los tres diferentes grados establecidos.

ECN Gonzalo Rodríguez Maisterrena

La Asociación de Ex Cadetes Navales del Perú es una institución autónoma que se inspira en los contenidos del Acta de su fundación; no tiene propósitos de lucro y es absolutamente ajena a toda clase de actividades proselitistas de carácter político, religioso o racial, así como, no apoya ni patrocina ideas personales o de círculos distintos a los establecidos en su Estatuto.

Los fines de la Asociación son altruistas pues están orientados a estimular, fortalecer y mantener el respecto, la amistad y camaradería y bienestar entre los asociados y el apoyo solidario bajo los nobles auspicios de la tradición y vocación naval; brindar plena colaboración y aportes de experiencias personales a la Marina de Guerra del Perú para el cumplimento de su rol constitucional, velar por su prestigio, contribuir a difundir sus logros, tradiciones y la Historia Naval del Perú.

El factor común que une a los asociados es el que brinda el espíritu naval y las tradiciones de la Marina de Guerra del Perú, internalizadas desde la Escuela Naval, que son parte de la vida diaria durante el servicio activo y luego en la situación de retiro, que son transmitidas a otras personas que las valoran grandemente.

Los asociados mantenemos la tradición naval que es lo que proclama nuestro lema institucional; en general, estas proporcionan sentimientos de unión que favorecen a la convivencia armónica de las instituciones y de la sociedad, así como, refuerzan el sentido de pertenencia de la nacionalidad y de identidad de la ciudadanía. Son una de las fortalezas de la Marina de Guerra del Perú y de nuestra Asociación.

En este tercer número de las ediciones abreviadas del “Aviso a los Navegantes”, la Asociación inicia una serie de artículos relacionados con episodios de la Independencia del Perú, así como, continúa difundiendo efemérides navales de nuestra gloriosa Marina de Guerra.

ASOCIACIÓN DE EX CADETES NAVALES DEL PERÚ

AVISO A LOS

NAVEGANTESNOSOTROS MANTENEMOS LA TRADICIÓN

EDICIÓN ESPECIAL ABREVIADA N° 003 - 2021 21, JUNIO, 2021


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EL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ

En las vísperas de la fecha de nuestro Bicentenario Patrio, “Aviso a los Navegantes” publica en este número un brevísimo resumen de quien llevó a cabo la Expedición Libertadora y proclamó la Independencia del Perú.

La Independencia del Perú fue producto de una concatenación de hechos que se originaron mucho antes y no solamente en el Perú, pero como casi todo en la vida de la humanidad, necesitaron de alguien o de sucesos coyunturales, para constituirse en objetivos comunes y concretos, y luego en realidades.

La historia de la independencia de Argentina, Chile y del Perú, nace años atrás pero es el 25 de Mayo de 1810, cuando los movimientos independentistas del primero de los nombrados ocasiona la dimisión del Virrey Cisneros y las Provincias Unidas del Sur de la Plata (anterior nombre de Argentina), constituyeron la Primera Junta de Gobierno. Esta fecha es considerada el inicio del Estado nacional argentino. Sin embargo,

Combate de San Lorenzo, detalle de la carga de Granaderos a Caballo. (Ángel della Valle)



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Marcha de San Lorenzo

con este hecho, la independencia no se había logrado debido a que España continuaba con su presencia en la región y luchaba por mantenerse. En 1812, cuando San Martín llega a la Argentina procedente de Europa, su presencia dio nuevos ímpetus a los movimientos por la independencia. San Martín organizó el regimiento de Granaderos de a Caballo en el Parque Retiro de Buenos Aires para luchar por la independencia de Argentina; su primer enfrentamiento contra los españoles fue en la Batalla de San Lorenzo.

Sobre esta batalla, hay una historia no confirmada que cuenta que un Soldado de apellido Cabral se dio cuenta en medio de la batalla de San Lorenzo que el caballo de San Martín había caído muerto y estaba aprisionado a su jinete, acudió a liberarlo, salvándole la vida, a costa de morir a manos de los realistas. La marcha argentina, que lleva el nombre de dicha batalla, es interpretada por las Bandas de Guerra de nuestra Marina en desfiles y ceremonias oficiales; la letra, que no es conocida en el país, es un hermoso reconocimiento al Soldado Cabral y resalta la enorme trascendencia del heroico hecho para los tres países posteriormente independizados, así como para el resto de países de Sudamérica; la letra exalta:


Febo asoma ya sus rayosIluminan el histórico conventoTras los muros, sordos ruidos

oír se dejan de corceles y de acerosSon las huestes que prepara

San Martín para luchar en San LorenzoEl clarín estridente sonó

Y la voz del gran jefe a la carga ordenó

Avanza el enemigo a paso redobladoAl viento desplegado su rojo pabellón

Y nuestros granaderos, aliados de la gloriaInscriben en la historia su página mejor

Cabral, soldado heroicoCubriéndose de gloria

Cual precio a la victoriaSu vida rinde haciéndose inmortal.

Y así salvó su arrojoLa libertad naciente,

Del medio continente¡Honor, honor al gran Cabral!

Luego de un periodo de seis años de intentos, juntas de gobierno y batallas, recién el 9 de julio de 1816 se firmó en el Congreso de Tucumán el Acta de la Declaración de la Independencia de Argentina; sin embargo, fue el comienzo de una serie de guerras civiles que duraron varios años. Es muy posible estas guerras internas calaron hondo en San Martín y fue por ello que cuando vino al Perú con la Expedición Libertadora, se propuso crear un país propio en las mentes de las gentes y dotar al país con las instituciones que sostuvieran al Estado y a la sociedad en un sistema de gobierno estable, antes que dedicarse a las guerras para erradicar totalmente a los españoles.

Monumento que recrea la imagen en la que el granadero Juan Bautista Cabral rescata al entonces Teniente Coronel José de San Martín .


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Luego de la Independencia de Argentina, San Martín se dedicó a preparar tropas para ir a Chile y después al Perú. Para ello se ocupó personalmente del reclutamiento, la necesaria logística, de llevar a cabo los obligados contactos políticos, así como de motivar a sus tropas sobre la importancia de la campaña.

Lo mismo se deja ver en las diferentes cartas que San Martín escribió asegurando que mientras no se dominara a los españoles en el Perú, “sería precaria la independencia de Argentina y Chile; pero a Lima, o sea al corazón del poder realista, hay que venir por mar pues los obstáculos terrestres son poco menos que insalvables y existe además un demorado la independencia de Chile por la carencia de una escuadra, hacía imposible las expediciones enviadas desde aquí”, (Chile).

Declarada la Independencia de Argentina en 1816, llevó todos sus esfuerzos para organizar un ejército para la lucha por la independentista de Chile. El jefe del Ejército de los Andes creó toda una epopeya con esta expedición por lo arduo de la preparación, las contraordenes del gobierno de Buenos Aires, el indispensable financiamiento, la motivación a sus tropas con el espíritu libertario y las condiciones mismas de la campaña. Las batallas de Chacabuco y Maipú fueron muy importantes, además de otras a cargo de otros líderes que sumaron hechos importantes para derrotar a los realistas. Cabe decir brevemente que el proceso independentista chileno se inició en cuanto a formalidades, con el importante antecedente de la instalación de la Primera Junta Nacional de Gobierno del 18 de setiembre de 1810, fecha considerada como de la independencia de dicho país, aún cuando, el 12 de febrero del 1818 se declaró formalmente la independencia y que el 24 de abril de 1844 España reconoció la Independencia de Chile.

San Martín se dedicó desde 1817 a la preparación de la “Expedición Libertadora” con la colaboración de O´Higgins, no sin tener serios problemas de variada índole, como se ha dicho antes, con el gobierno de Buenos Aires que lo reclamó para que regresa con su ejército a continuar las luchas en Argentina, orden que no cumplió porque San Martín estaba convencido que si no se libertaba al Perú, las otras independencias no perdurarían.

Antes de 1820 San Martín había escrito a Rodríguez Peña: “aliando las fuerzas argentinas y chilenas

pasaremos por mar a tomar Lima. Ese es el camino. Convénzase Ud. de que mientras no estemos ahí, la guerra no se acabará nunca”. Nicolás Rodríguez Peña fue un comerciante y político argentino, conocido por su actuación durante la Revolución de Mayo y por haber integrado el Segundo Triunvirato. Apoyó a la causa de la independencia desde su comercio y cargos políticos que desempeñó.

Luego de la batalla de Chacabuco le comentó a O´Higgins: “Este triunfo y cien más serán insignificantes sin el dominio del mar”.

El Capitán de Navío José Valdizán Gamio escribió en su libro: “Historia Naval del Perú” que, “La arriesgada y excelente idea de alistar una expedición naval para lograr la independencia del Perú atacando así el centro geopolítico de la dominación española en Sudamérica, nació quizás en la mente de San Martín desde sus años mozos y cuando verificó personalmente la importancia del poder naval”. “En efecto, cuando servía como miembro de la infantería de marina hispana y se hallaba embarcado a bordo de la fragata de guerra “Dorotea”, ocurrió la acción naval del 14 de febrero de 1797 frente al Cabo de San Vicente, entre barcos españoles e ingleses y durante la guerra que libraban ambas naciones; siendo derrotada la flota peninsular por las fuerzas británicas al mando del Almirante John Davis; la nave a cuyo bordo se encontraba el joven San Martín fue capturada, pese a la encarnizada lucha que sostuvieron los miembros de su dotación y que hidalgamente fue reconocida por sus enemigos”. “Aquel combate debió quedar grabado en el recuerdo del futuro Libertador del Perú con caracteres indelebles; era un joven que contaba 19 años recién cumplidos”. Tiempo más tarde (y cuando sobrepasaba lo cuarenta), resultó interesante para la historia comprobar el pensamiento sanmartiniano acerca de la importancia que para él revestía la Marina de Guerra en el caso del Perú”. A continuación el C. de N. José Valdizán Gamio reproduce en su libro lo que San Martín afirmó: “Un pueblo tan ilustrado y tan lleno de virtudes patrióticas como el de esta capital, debe conocer cuánto es necesario conservar una fuerza militar bien organizada, y una respetable escuadra, capaz no solo de aterrar a los enemigos, sino también de hacerles desistir de sus esfuerzos, aunque inútiles”

Quizá con las dos experiencias previas, las guerras civiles luego de la declaración de la formación espontánea de gobiernos y declaración de la independencia sin haber internalizado en la


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ciudadanía una educación cívica, sin contar con las instituciones necesarias para formar el Estado que les permitiera autogobernarse, así como el necesario control del mar para trasladar las tropas, San Martín pensó que en el caso del Perú su independencia debía concretarse por la voluntad de su población antes que por efecto de triunfos en batallas y que la presencia de la Expedición Libertadora en el territorio peruano debía facilitar que las manifestaciones aisladas, las conversaciones, cambios de ideas, incipientes planes, reuniones políticas clandestinas y secretas en contra del Virreinato, sirvieran de respaldo militar, para dejar la cobertura que les impedía organizarse, adquirir la conciencia libertaria; el sentimiento de propiedad sobre el país y poder actuar decididamente por la independencia.

La Expedición Libertadora arribó a Paracas el ocho de setiembre de 1820 y desde entonces la figura del generalísimo fue clave para materializar no solo la proclamación de la independencia, sino para empezar a crear las instituciones que un país libre debe contar para auto gobernarse.Es así como, con la presencia de San Martín, a fines de 1820, desde Tumbes hasta Lima los pueblos apoyaron a la gesta independentista y como estos, muchos otros pueblos se sumaron a la causa. Incluso los guayaquileños se sintieron imbuidos de dicho apoyo pues en ese mismo año se declararon independientes de España, (aunque se reservaron el derecho de decidir posteriormente si se anexarían a Quito o al Perú; ello quizá ya respondía a lo que más tarde se impuso en la Conferencia de Guayaquil).

Inmediatamente luego de la Proclamación de la independencia, el tres de agosto de 1821, San Martín creó la primera institución del naciente Estado y anunció que “...quedan unidos en mi persona el mando supremo político y militar de los departamentos libres del Perú, bajo el título de Protector”. Como antecedente a este hecho, que debería considerarse como la fecha de creación del Estado del Perú, está el “Reglamento Provisional que establece la demarcación del Territorio que actualmente ocupa el Ejército Libertador del Perú y al forma de administrar que debe regir hasta que se constituya una autoridad central por la voluntad de los pueblos libres”

San Martín proclamó también, la independencia del Poder Judicial, creó un Consejo de estado, estableció muchos derechos y deberes como: los dedicados a conservar y defender el honor, la libertad, la propiedad y la vida; la nacionalidad, la abolición de los azotes, la pena de la horca y legisló sobre el sistema carcelario.

El Perú conmemora 200 años del histórico desembarco del general José de San Martín y la Expedición Libertadora en la bahía de Paracas. Fuente: ANDINA/Difusión



En temas de educación y cultura, creó escuelas gratuitas para el nivel de educación inicial en los conventos (que no eran pocos) y estableció la Escuela Normal, la Biblioteca Nacional; prohibió el “huaqueo” para proteger el estudio de las culturas nativas; creó un Museo Nacional.

En lo económico, se preocupó por legislar sobre la nueva moneda del Perú; promulgó el Reglamento Provisional del Comercio; normas y criterios para las ventas y subastas; sobre los impuestos; normas para eliminar el contrabando; la eliminación de tributos al gobierno español.

Tanto para el reconocimiento de la independencia como para obtener préstamos que el país necesitaba para emprender las obras más urgentes como Nación soberana, San Martín relacionó al Perú con otros países de importancia política y financiera, para lo cual nombró misiones diplomáticas.

En cuanto a asegurar los derechos de las personas y el cumplimento de sus deberes, la entonces Audiencia Virreinal fue reemplazada por una Alta Cámara de Justicia reiterando que su finalidad era la seguridad del ciudadano, de su propiedad y la inviolabilidad de su domicilio; eliminó los pongos, encomiendas y toda clase de servidumbres personales. Emitió normas de suma importancia para la igualdad entre las personas, como que nadie puede forzar a los “indios o naturales” a que “sirvan contra su voluntad”, así como que “en adelante no se denominarán los aborígenes, indios o naturales: ellos son hijos y ciudadanos del Perú, y con el nombre de peruanos deben ser conocidos”. En cuanto a mantener el orden público, el Protector fue muy activo y las normas de sus épocas fueron severas.

Los esclavos merecieron también la atención de San Martín. Dispuso, entre varias normas, que después del 28 de julio, 1821, los hijos de los esclavos “serán libres y gozarán de los mismo derechos que el resto de los ciudadanos peruanos”; “todos los años el día 7 de setiembre se de la libertad a 25 de los esclavos que tan generosamente se bridaron a la defensa de la capital, y el exterminio de los opresores; ganarán igualmente la libertad de sus amos cuando éstos viajen a España, igualmente quedará libre de su amo todo esclavo que llegue a territorio del Perú”.

Durante su Protectorado fundó la Orden del Sol para reconocer los méritos a las personas que habían colaborado activamente en la gesta de

la Independencia; también se creó la Sociedad Patriótica para la discusión de diferentes temas relacionados, entre ellos la forma de gobierno que el Perú debía adoptar. Debido a lo extenso del periodo virreinal, a lo que se sumaba la diversidad de culturas con muy escasos o nulos niveles de cultura cívica, San Martín quizá estableció que no había experiencia colectiva alguna que asegurara un tránsito sin consecuencias negativas a otros sistemas de gobierno, por lo que consideraba muy apropiado y conveniente que el Perú fuera gobernado por un rey, de alguna forma podría ser peruano.

Con relación a los españoles que vivían en el Perú, los convocó para que aceptaran la independencia y les aseguró que no temieran por sus vidas ni por sus bienes.Meses previos la Proclamación de la Independencia, en marzo de 1821, la gesta libertadora, el espíritu San Martiniano impulsó la captura del Pailebote “Sacramento”, el que se convirtió en el primer buque de guerra del Perú; el 3 de agosto de ese año, creó el Ministerio de Guerra y Marina. El 18 de agosto de 1821, San Martín fundó la “Legión Peruana N° 1”, ente precursor del Ejército del Perú, y fue quien instituyó la bandera, el escudo y el himno.El 8 de octubre de 1821, el Protector creó la Marina de Guerra del Perú y decretó las normas que la rigen, las cuales están consignadas en el Estatuto Provisional de la citada fecha.

Y así, como estos ejemplos, San Martín aportó con un sin número de importantísimos hechos para estructurar el sistema político, económico y social del país, así como la creación de vínculos con el resto de países para relacionar al Perú en el contexto internacional.Algunos critican a San Martín porque no concretó la independencia derrotando en acciones de guerras al ejército realista. No consideran que su enfoque estuvo centrado en crear el sentimiento libertario en la población, para que los peruanos de la época empezaran a ser los actores del país libre desde la estructura de un Estado propio. Fue quien se dedicó a crear el sentido de propiedad sobre el país, fuerza que a la corta o a la larga, daría los frutos de una Nación solidaria y convencida de su libertad. Esas injustas críticas no consideran el inmenso trabajo y dedicación del Protector que permitió que, a pesar que aun los españoles seguían de alguna forma hasta con tropas, el Perú naciera y pudiera ser gobernado acertadamente por hombres capacitados en tales

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tareas, imbuidos de patriotismo, ideales y objetivos comunes, así como, con las instituciones y fuerzas necesarias, sin luchas internas por el poder, para empezar a desarrollarse con su propios medios, En la discutida Conferencia de Guayaquil de finales de julio de 1822, preparada con antelación para los intereses de la Gran Colombia, se capitalizó el hecho de no haber llevado campañas militares para desarraigarse en definitiva de los españoles. Si bien es cierto que después del 28 de julio de 1821 el Perú aun continuaba bajo el mandato de España, la proclamación de la independencia y la creación de muchas instituciones fundamentales para el naciente Estado, fueron los pasos necesarios que condujeron a la creación del Estado-Nación, a pesar de la presencia española.La fecha patria es la síntesis de todo lo actuado, antes y después, para dotar a los criollos de esa época de la necesaria fuerza y convencimiento para que el Perú continuara desligándose de España. Aún cuando recién el 1879, España firmó un tratado “concediendo

la independencia al Perú”, la proclamación del Generalísimo, don José de San Martín, fue el gran origen de dicha finalidad que no debe ser olvidada y que lo releva de cualquier crítica.Consecuente con su personalidad, ajena a cualquier afán de protagonismo, pero de alguna forma defraudado en sus sentimientos de haber dado todo de sí por la independencia de tres países, dejó el Perú el 20 de setiembre de 1822. San Martín, que nunca mostró intereses personales durante las gestas en los tres países que libertó, lejos de promover ser elegido como el Libertador o el Primer Presidente del Perú y de arrogarse de privilegios, asumió por propia voluntad el título de Protector con el que se designa así a un gobierno temporal, con el solo propósito de poder emitir las normas que, como se ha visto antes, tuvieron el objeto de organizar al nuevo Estado.

ECN Gonzalo Rodríguez Maisterrena

El 17 de marzo de 1821, los hermanos paiteños, Victoriano y Andrés Cárcamo, tripulantes del pailebote correo Sacramento capturan la embarcación. El Sacramento se convetiria en el primer buque de la Armada

Nacional y el primero en flamear la bandera peruana en aguas del Pacífico.

Bibliografía consultada:• Teoría de la Emancipación del Perú.- José Agustín de la Puente Candamo. Editorial Tramacolor S.A.C.• Historia de la Marina de Guerra del Perú 1821-1924. Manuel I. Vegas G. Imprenta de la Marina. 1973.• Historia Naval del Perú. Tomo II. José Valdizán Gamio. Dirección General de Intereses Marítimos, Lima, Perú . Enero 1981.

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EL COMBATE NAVAL DE IQUIQUE DEL 21 DE MAYO DE 1879

La campaña naval que el Perú llevaba a cabo contra Chile en 1879 se desarro-llaba con los escasos medios de

comunicaciones a los que se podía recurrir en la época. El general Pra-do, embarcado con la Escuadra ha-bía arribado a Arica y se encontró con que las informaciones sobre la escuadra chilena no eran claras y por el contrario, eran confusas. Por ello dio instrucciones verba-les al Comandante Miguel Grau y la Primera División Naval zarpó durante la noche del 20 de mayo para tratar de navegar hacia puer-tos sureños inmediatos con el objeto de tomar conocimiento de las posicio-nes y evoluciones de los buques enemigos.

A las 04:40 del día 21, el “Huáscar” entró a Pisagua para recabar noticias sobre la escuadra chilena. Mientras tanto, la “Independencia” se mantenía so-bre máquinas en espera de esta operación. Para ba-jar en Pisagua, Grau comisionó al Comandante Car-vajal y al Teniente Díez Canseco para que por medio del telégrafo de la Capitanía de Puerto se pusieran en contacto con el Capitán de Puerto de Iquique, el Comandante Porras. Esta tarea demoró mucho más

de lo previsto y entonces el Comandante Grau decidió no continuar pues pronto amane-

cería y zarpó; como el tiempo era muy calimoso no pudo encontrarse con la

“Independencia” y decidió continuar rumbo a Iquique, lo que ocasionó que este último arribara a dicho puerto después del “Huáscar”.

En Iquique el “Huáscar” comprobó que estaban fondeados, la corbeta “Esmeralda”, la goleta “Covadonga”

y el transporte “La Mar”. Estos avista-ron al Huáscar y empezaron a levan-

tar vapor y apenas estuvieron listos, ocuparon posiciones defensivas mien-

tras el transporte “La Mar” zarpaba hacia el sur con pabellón de los EEUU de América.

El Comandante Miguel Grau izó el pabellón de combate y ordenó a la “Independencia” se alistara para el combate. Las dos unidades chilenas ocu-paron posiciones muy cerca de la playa y frente al norte de la ciudad. Entre los buques chilenos y peruanos había una fila de lanchones fondeados.

A las 08:20 horas se inició el combate entre el “Huáscar” y los buques chilenos. Al cabo de media

fallecimientos

ECN, Héctor Osvaldo Chueca Salamanca, 3 de mayo ECN, Ramiro Hernán Montenegro Salazar, 3 de mayo

ECN, Carlos Humberto Cortez Tapia, 13 de junioECN, José Luis Luna Aubry, 18 de junio

l Consejo Directivo comparte los sentimientos de gran pesar de los familiares y amistades de quienes fueron en vida sus dilectos asociados:

ios los tenga en Su gloria y que gocen de la vida eterna.


hora entró en combate la “Independencia”. Como los buques peruanos estaban en la boca del puer-to, sus disparos no podían ser certeros por la ac-ción de la mar, mientras que los de los chilenos “por lo general tenían buena dirección y elevación”.

Después de media hora, la “Covadonga” esca-pó bien pegada a la playa de Iquique con rumbo al sur; abordo tenía a un práctico del puerto que conocía muy bien los fondos marinos del lugar. Grau ordenó a la “independencia” la persecución; el “Huáscar” se mantuvo a cargo de la “Esmeral-da”. A las 10:30 horas, viendo que con los cañones no podía tener resultados positivos, Grau recu-rrió al espolón. A continuación se reproducen de-claraciones del mismo Comandante Miguel Grau:

“Pero, informado por el Capitán de Corbeta y del Puerto, don Salomé Porras y por el práctico del mis-mo don Guillermo Checle, quienes se encontraban a bordo desde el principio del combate, que dicho bu-que estaba defendido por una línea de torpedos, in-tenté dirigirme por el lado sur para desalojarlo de la zona en que maniobraba defendido”, más observan-do a la vez que se dirigía hacia el norte, saliendo de esa zona, cambié de propósito y goberné directamente”.

“A medio cumplido de distancia detuve la má-quina y la “Esmeralda” guiñando para evadir el golpe de costado, lo recibió por la aleta de ba-bor, en dirección muy oblicua, el espolón res-baló; su efecto fue poca consideración y que-daron abarloados ambos buques, hasta que el

“Huáscar” empezó su movimiento hacia atrás”.

“Otro intento y la “Esmeralda” presentó la proa sal-vando por segunda vez; pero muy maltratada por los choques. A cada aproximación del “Huáscar” los chilenos le enviaron rápidas descargas de fusilería, ametralladoras y bombas de mano, lo mismo que con sus cañones, pero era poco el daño que podía hacer al monitor...(...).... Por fin el “Huáscar” embis-tió por tercera vez a diez nudos y logró casi partir en dos a la corbeta enemiga que se sumergió rá-pidamente”. “A la tercera embestida perdieron todo el control y aumentaron sus bajas con los ahoga-dos pues la tripulación se echó al agua y muchos perecieron arrastrados por el remolino del buque”.

A la orden de Grau de salvar a los náufragos, la tripulación del “Huáscar” se dedicó a es tarea. Sesenta y tres fueron rescatados en donde se les atendió. Entre estos estuvieron ocho oficia-les con el Segundo Comandante, el Teniente Se-gundo Luis Uribe, quien exclamó una vez en la cubierta del “Huáscar”: ¡Viva el Perú generoso!

Los chilenos rescatados fueron alojados en la cá-mara del Comandante en cuya mesa agonizaba el Teniente Segundo Jorge Velarde, oficial que acababa de finalizar sus prácticas en la Marina francesa y que mereció en vida elogios del Co-mandante Grau. En dicho lugar, los chilenos sal-vados, perdieron la serenidad y la compostura; se dedicaron a inusitadas manifestaciones de ale-gría, turbando el sereno pasaje a la eternidad del

Rescate de náufragos del combate naval de Iquique el 21 de mayo de 1879. Oleo de Fernando Saldías, Escuela Naval del Perú. Pág. 9



heroico Teniente Velarde que había estado al cuidado del pabellón del buque cuando cayó abatido.

Una vez terminada la faena de salvamento, el “Huáscar” se dirigió al sur por donde la “Independencia” había trabado combate con la “Covadonga”; al llegar el “Huáscar” cerca de Punta Gruesa, el Comandante Grau avistó a la fragata escorada y a la “Covadonga”. Esta última, al ver la inminente presencia del buque peruano, dejó de disparar a los náufragos de la “Independencia” y retomó la huída. Como la “Independencia” no le hacía señales, Grau estimó que solamente estaba varada y que no había sufrido un accidente severo, por lo que continuó la persecución de la “Covadonga” a la que finalmente no llegó a alcanzar debido a su mayor velocidad. Entonces volvió hacia la “Independencia” y allí comprobó la real situación; recogió a los náufragos, e incendió la fragata.

La noble actitud de Grau de enviarle la carta que todos conocemos a la señora Carmela Car-bajal de Pratt, viuda del Comandante de la “Esmeralda”, para compartir su dolor y comentar-le la heroicidad de su esposo durante el fragor del combate, así como para adjuntarle sus per-tenencias, son muestras de la caballerosidad, del gran sentido humano y la generosidad de un vencedor que reconoce el valor de su enemigo y que trata de mitigar el dolor de la viuda. En Iquique los chilenos rescatados del mar por la tripulación del “Huáscar”, obraron siguiendo la orden de su Coman-dante líder, a diferencia de los de la “Covadonga” que ametrallaron a los náufragos de la “Independencia”.

Bibliografía: Historia de la Marina de Guerra del Perú, 1821-1924.- Manuel I. Vegas G. Capitán de Fragata AP

CURIOSIDADES

DIFERENCIAS ENTRE EL HEMISFERIO NORTE Y EL HEMISFERIO SUR

Hemisferio es una palabra de origen latino y luego griego que significa “la mitad de la superficie de la esfera terrestre”. Cada hemisferio es la parte del planeta que está a cada lado de la línea imaginaria del Ecuador. En cada una de estas partes hay aspectos que presentan algunas diferencias.

Las Estaciones.- Esta diferencia es la más conocida y la tratamos de forma muy natural. Sabemos que las Estaciones son exactamente contrarias: mientras en el H.N. la primavera comienza el 21 de marzo, en esa fecha en el H.S. comienza el otoño y, cuando llega el 21 de junio, en el H.S. comienza el invierno, mientras que en el H.N. se inicia el verano.

Territorios y mar.- El H.N concentra la mayor parte de territorios (continentes), mientras que en el H.S. se encuentra la mayor parte del mar. - El H. N. contiene toda Europa y América del Norte, casi toda Asia, buena parte de África y el 10 por ciento de América del Sur.

- El H.S. contiene a la Antártida, el sur de Asia, alrededor de un tercio de de África, toda Australia y el 90 por ciento de América del Sur.

Población.- En el H.N. se concentra el 90 por ciento de la población mundial, mientras que solo el 10 por ciento está en el H.S.

La Luna.- Para quienes ven a la Luna en el H.N., aprecian erradamente la fase en la que se encuentra porque cuando esta tiene la forma de una C, está en fase decreciente y cuando tiene la forma de una D, está en fase creciente. En el H.S. es al revés: Cuando tiene la forma de una C, la Luna está en fase creciente y cuando tiene la forma de una D, está decreciente. Sin embargo, estas diferencias son solamente sobre cómo se ve la Luna, y no a su fase real. En realidad, cuando la Luna

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Recopilado y resumido por:Gonzalo Rodríguez Maisterrena

Las personas del hemisferio Sur observan una perspectiva diferente de la luna en comparación con las personas del hemisferio Norte.

Un vórtice es un ciclón ubicado entre las capas media y alta de la tropósfera y estratósfera

está creciendo, crece sin importar el Hemisferio e independientemente desde donde la veamos.

Estrellas.- Para los astrónomos, el H.N. es más adecuado para hacer observaciones profundas porque está alejado del centro de nuestra galaxia y entonces su visión no está contaminada por la luz intensa de las estrellas, pero, en el H.S. las estrellas son mucho más visibles y mucho más brillantes.

El Sol.- Como sabemos, el Sol “sale” por el Este y se “pone” por el Oeste (realmente es la Tierra la que se mueve), pero sus sombras se mueven en sentido horario en el H.N. y en sentido antihorario en el H.S.

Movimiento de los huracanes.- En el H. N. los huracanes y las tormentas tropicales giran en el sentido contrario al de las agujas del reloj, mientras que en el H.S. giran en sentido horario. Esto es debido al efecto Coriolis que consiste en la refracción de los objetos en movimiento basados en la rotación de la Tierra.

Movimiento del agua.- El agua gira de forma diferente según el hemisferio en el que se encuentra. En el Sur el agua que está en un depósito correrá a su desague girando en el sentido de las agujas de un reloj, mientras que en el H.N. girará en forma antihoraria. Si se hace este experimento en el Ecuador, no habrá ningún movimiento circular.

El Ártico y la Antártida.- La Antártida es un continente; contiene aproximadamente el 90 por ciento del todo el hielo de la Tierra. Un 75 por ciento de esa cantidad es agua dulce. Además es una de las mayores reservas mundiales. Su superficie rocosa contiene minerales (oro, plata, hierro, níquel y platino). El Polo Norte solo es una inmensa capa de hielo sobre el mar. Esta rodeado de agua y también de tierra, una parte de la más septentrional de América y de Europa.

Vórtices polares.- Ambos hemisferios tiene vórtices. Un vórtice es un ciclón ubicado entre las capas media y alta de la tropósfera y estratósfera. este fenómeno es más fuerte y persistente en la Antártida debido a sus planicies, mientras que en el norte son más irregulares por la altitud del terreno. En 2014 el Vórtice polar ártico se posó sobre los EEUU, lo que afectó a algunos Estados por sus altas temperaturas.

La capa de ozono.- Esta es la capa protectora de la atmósfera que nos protege de las inclemencias del Sol. Esta capa envolvía a todo el planeta por igual, pero en el Polo Austral se ha creado un agujero del tamaño de tres veces el territorio de los EEUU, ocasionado por las nubes estratosféricas polares que destruyen el ozono. Estas nubes son la consecuencia de la excesiva polución ocasionada por variados procesos industriales y acumulaciones de materias que desprenden gases nocivos, como las bostas del ganado y otros. Esta acumulación de nubes “destructoras” de la capa de ozono se forma a consecuencia del movimiento natural de rotación de la Tierra. En el norte esta capa es delgada y felizmente aun no se han encontrado agujeros.

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