revista universidad empresa estado 1era edición

42

Upload: alejandra-martinez

Post on 20-Feb-2016

227 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

La revista UEE se presenta a los lectores las dinámicas que se gestan en esta alianza y a su vez propicia reflexión y debate en torno a la cultura del emprendimiento, la innovación y la asociatividad para la competitividad y el desarrollo de la región y del país

TRANSCRIPT

Page 1: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición
Page 2: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 1

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADOPremio El Colombiano Ejemplar2Un proyecto ejemplarpara el desarrollo de la región y el país3Un reconocimiento a la cultura del emprendimiento, la innovación y la asociatividad4

6Miembros Comité UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO8Alianza UEE. La confianza es el principal logro y a la vez el primer reto. Alberto Uribe Correa10Lo que están haciendo ustedes en Antioquia es de una gran utilidad y lo llena a uno de ilusiones Álvaro Uribe Vélez

16

Una experiencia exitosa que merece replicarse en todo el país. Cecilia María Vélez22

Aquí hemos aprendido todos Manuel Santiago Mejía24co

nten

ido

La responsabilidad de crear empresa y participar en el desarrollo del país también es asunto de los uni-versitarios. Federico Restrepo Posada

25

Univesidad, Empresa, Estado Una relación indisolu-ble. Jaime Restrepo Cuartas27Estimularé la alianza estratégica entre el Gobierno de Antioquia, el Sector Privado y la Universidad Luis Alfredo Ramos

30

La investigación, la innovación y la ciencia tienen que ser prioridades de gobierno en Antioquia Aníbal Gaviria Correa

32

Convirtamos el mundo académico en la semilla de las transformaciones sociales. Sergio Fajardo Valderrama34Una apuesta por el desarrollo de Medellín a través de la innovación y el emprendimiento. Alonso Salazar36No le pusimos misterio pero sí mucho empeño Luis Carlos Uribe Jaramillo38

Una nueva manera de ver el desarrollo social Álvaro Mesa Ochoa39Innovación social e institucional Juan Camilo Ochoa Restrepo40Quien quiera asumirse como universidad tiene que saber que el fundamento esencial de ello es la inves-tigación. Juan Guillermo Jaramillo

42

Inserción del territorio en la sociedad del conoci-miento. Margarita Berrío de Ramos44Hacia la consolidación de una política de propiedad intelectual. Carlos Felipe Londoño Velásquez45

EDUARDO MACAGNOEl papel de la universidad en el nuevo entorno48

Políticas en Ciencia y Tecnología para el Desarrollo Moisés Wasserman Lerner46

Primer lustro de una Alianza exitosa Guillermo Gaviria Echeverri52Corporación TECNNOVAUn esfuerzo conjunto. Juan Camilo Quintero Medina54La gestión tecnológica y la relación Universidad-Empresa. Jorge Jaramillo56

SOFASA Germán Camilo Calle SánchezHACEB Darío Valencia EcheverryLADRILLERA SAN CRISTÓBAL Luis Carlos Cuartas

60

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO Una mirada desde la historia. Víctor Álvarez Morales66

68

La TERCERA MISIÓN de la Universidad Eduardo Bueno Campos76

Mensaje del ex presidente Alfonso López MichelsenMANIFIESTO DE MEDELLÍNTERCER ENCUENTRO UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADOENCUENTRO DE RECTORES

El primer número de Revista UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO ofrece a los lectores –en la propia voz de los protagonistas–, las motivacio-nes que llevaron a la creación de la Alianza UEE hace cinco años en Antioquia. El objetivo no es otro que dar a conocer en detalle los aspectos

centrales de esta exitosa experiencia, con el fin de que sea replicada en otras regiones del país donde estén dadas las condiciones para ello.

Testimonios 26 / 37 / 53

Informes: Programa Gestión Tecnológica • Vicerrectoría de Extensión • Universidad de Antioquia Dirección: Parque del Emprendimiento Calle 65 N° 55 - 46 • Conmutador (4) 5166500 - 2192000 • Medellín-Colombiahttp://gestiontecnologica.udea.edu.co — E-mail:[email protected]

Cofinancian esta publicación

Edición de 3.000 ejemplares

ALBERTO GONZÁLEZ MASCAROZF. Jefe Departamento de Información y Prensa. Universidad de AntioquiaJORGE JARAMILLO PÉREZ. Programa Gestión Tecnológica, Vicerrectoría de Extensión. Universidad de Antioquia

Coordinación temática y periodística:

Con el apoyo de: Astrid Giraldo Gómez, Comunicadora Programa Gestión Tecnológica; Juan Camilo Vélez Rodríguez, diagramador; Elizabeth Correa Londoño, correctora de textos; María Cecilia Hernández, periodista.

Fotografía: Luis Javier Londoño Balbín; Gabriel Buítrago Mejía; archivo Universidad de AntioquiaCarátula: Astrid Giraldo Gómez y Jorge Jaramillo Pérez

Page 3: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Copia a: Dr. ALBERTO URIBE CORREA - Rector Universidad de Antioquia. Ing. Jorge Jaramillo Pérez - Director Operativo del Comité

Envigado, 17 de enero de 2008

DoctorLUIS CARLOS URIBE JARAMILLOPresidente Comité Universidad-Empresa-EstadoCiudad

En una búsqueda sin pausa, los seres humanos ejemplares han descubierto que no hay otro camino hacia la felicidad que la entrega incondicional de su capacidad creadora. Que no hay mejor opción que el trabajo con ánimo de servicio, dedicación, mística, humildad, sentido de grupo y solidaridad.

Para el Periódico EL COLOMBIANO es muy placentero notificarle que el Jurado del Premio EL COLOMBIANO Ejemplar, reunido en la ciudad de Bogotá, designó al Comité Universidad-Empresa-Estado como ganador del mismo en la categoría de Ciencia y Tecnología, en institución.

Esta casa periodística, consciente de su compromiso con el desarrollo social, cultural y económico del país, promueve actividades para incentivar a quienes acompañan a la sociedad en un mejor porvenir para Colombia, como es el Premio EL COLOMBIANO Ejemplar, que en el 2007 llegó a su novena edición. Esperamos entonces que este reconocimiento sea un gran estímulo para su trabajo diario y para Usted como persona en su compromiso con la comunidad.

La entrega de los Premios en las ocho categorías, será el miércoles 6 de febrero de 2008, a las 7:00 de la noche, en el Teatro Metropolitano de Medellín. Usted será nuestro invitado de honor.

El Premio EL COLOMBIANO Ejemplar quiere emularlo como ejemplo de vida.

Reciba sinceras felicitaciones.

ANA MERCEDES GÓMEZ M.Directora

LUIS MIGUEL DE BEDOUT H.Gerente

Hacia una cultura del emprendimiento, la innovación y la asociatividad para la

competitividad y el desarollo de la región y del país Legitimar -otorgar valor especial- y exaltar -pronunciar a viva voz- a los colombianos que piensan y actúan construyendo el país.

Descubrir colombianos extraordinarios a través del trabajo periodístico y de las postulaciones, y entre todos los colombianos, de tal manera que los lectores y la comunidad en general, participen de esta actividad.

Convertir a las personas en oportunidades, trascendiendo las fronteras del individualismo para alcanzar los beneficios colectivos.

Posicionar a los COLOMBIANOS Ejemplares como modelos productivos, con mayores posibilidades de futuro, como alternativa de existencia, dentro de una sociedad en permanente transformación.

Respaldar y acompañar a los ganadores del Premio para que su acción se perpetúe y trascienda las fronteras del galardón.

Convertir el calificativo de ejemplar en el superlativo de la condición humana de un colombiano, para otorgar valor a nuestra identidad frente al mundo.

Aportar a la responsabilidad social de EL COLOMBIANO, con un programa de creación de una nueva red social.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO2 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 3

Page 4: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Un reconocimiento a la cultura del

emprendimiento, la innovación y la

asociatividadObjetivo: Contribuir a la

competitividad y el desarrollo de la región y del país

El Comité propicia las condiciones de asociatividad y sinergia para posibilitarle a las universidades realizar investigación aplicada y desarrollo tecnológico con destino a empresas de 19 sectores estratégicos que contribuyen significativamente al PIB de la región: Agroindustria; Alimentos; Automotriz; Ambiental; Energía; Fibras-Textil-Confecciones; Financiero; Infraestructura - Ingeniería; Investigaciones Económicas; Logística; Madera-Papel y afines, Minerales no metálicos; Plásticos; Medicamentos; Proceso de Negociación; Química; Salud; Sector Público y Tecnologías de la Información y Comunicaciones -TICs-.

Promover la investigación y el desarrollo cientí-fico, lo mismo que la creatividad y la inventiva –todo ello en pro de una mayor calidad de vida–, fueron los merecimientos generales que el jurado tuvo en cuenta para conceder el Premio EL COLOMBIANO Ejemplar al Comité Universidad-Empresa-Estado, en la categoría Ciencia y Tecnología.

La directora del diario, Ana Mercedes Gómez Martínez, dijo en la ceremonia de premiación realizada el miércoles 6 de febrero en el Teatro Metropolitano de Medellín, que “los Colombianos Ejemplares trabajan con amor, empeño y armo-nía”, “brillan con luz propia que refleja lo que son y lo que hacen” y que se caracterizan porque orientan su vida “al servicio de su prójimo, su comunidad y su entorno”.

Para El Colombiano, “uno de los objetivos del galardón es convertir el calificativo de ejemplar en el superlativo de la condición humana de un colombiano, para otorgar valor a nuestra iden-tidad frente al mundo”.

Gómez Martínez explicó que “El Colombiano Ejemplar es aquel que con sus acciones aporta a la transformación genética personal y social, en la medida en que sus acciones son información que se traslada al sistema biológico y se mani-fiesta en el futuro”.

Cada año el premio es entregado a personas e instituciones en las categorías Solidaridad, Cultura, Ciencia y Tecnología, Medio Ambiente, Deporte, Turismo, Economía e Infantil.

“En el periódico EL COLOMBIANO sabemos –precisó la directora– que la exaltación de los se-

El gerente de EL COLOMBIANO, Luis Miguel de Bedout Hernández, hizo, entrega de la distinción al presidente ejecutivo

del Cómite UEE, Luis Carlos Uribe Jaramillo.

res humanos comprometidos con el bien común es parte fundamental de nuestra responsabilidad social. Somos un medio de información que legi-tima valores y participa activamente en la vida de Medellín, Antioquia y Colombia. Una forma de vivir nuestro compromiso con el desarrollo social, cultural y económico del país, ha sido la creación del premio EL COLOMBIANO Ejemplar, que des-de 1999 se ha convertido en un estímulo y un reconocimiento para instituciones y ciudadanos que desde distintos campos hacen posible un país más solidario y próspero”.

El premio en la categoría Ciencia y Tecnología fue otorgado al Comité UEE con base en la pos-tulación presentada por el vicerrector de Exten-sión de la Universidad de Medellín, Carlos Tulio Montoya Herrera, en la que éste plantea que el Comité “propicia las condiciones de asociatividad y sinergia para posibilitarle a las universidades realizar investigación aplicada y desarrollo tec-nológico con destino a empresas de 19 sectores estratégicos, que contribuyen significativamente al PIB de la región: Agroindustria; Alimentos; Automotriz; Ambiental; Energía; Fibras-Textil-Confecciones; Financiero; Infraestructura - In-

geniería; Investigaciones Económicas; Logística; Madera-Papel y afines, Minerales no metálicos; Plásticos; Medicamentos; Proceso de Negocia-ción; Química; Salud; Sector Público y Tecnologías de la Información y Comunicaciones -TICs-.

En dicho documento se destaca que la misión del Comité UEE está definida como un grupo de trabajo conformado por empresarios, universita-rios y representantes del gobierno, el cual sirve a la comunidad promoviendo y dinamizando la re-lación entre las universidades y el sector produc-tivo, con “la responsabilidad social de estimular el emprendimiento, la innovación, la creatividad y la asociatividad, para mejorar la productividad y alcanzar altos niveles de competitividad en el sector productivo, público y privado”.

“Con la dinámica, entusiasmo y dedicación con que se desempeña –dice la postulación–, el Comité contribuye a allanar el camino mediante la creación de confianza para lograr cristalizar la

aspiración de todos en el sentido de lograr que las universidades contribuyan efectivamente con su capacidad investigativa al mejoramiento de la competitividad de las empresas, contribuyendo al desarrollo socioeconómico de la región y con ello al bienestar de la sociedad, enmarcados en el eslogan

”.

En sus cinco años de existencia, el Comité UEE ha realizado más de 50 reuniones, una mensual desde 2003. Su logro principal, según el postulante, es “poder convocar de manera per-manente a los presidentes de las 21 empresas más representativas de la región, a los rectores de 11 instituciones de Educación Superior, a los directores de siete Centros de Desarrollo Tecnológico, a los representantes del Gobierno Departamental (Secretaria de Productividad) y Municipal (Director de Planeación) y a los direc-tores regionales de ANDI y ACOPI”.

En el apoyo de la investigación aplicada y la gestión tecnológica, el Comité ha dinamizado la relación de las empresas con los grupos de investigación de las universidades, con resultados importantes de productos que ya se están comercializando o están siendo aplicados en la industria.Entre algunos ejemplos, se pueden destacar los resultados con SOFASA, Familia Sancela, Ladrillera San Cristóbal, HACEB, Fundauniban, Nacional de Chocolates, Noel, ORBITEL y OSP Internacional Cala Ltda., entre otras. Esta iniciativa se ha convertido en otro referente a nivel nacional, siendo emulado por otras universidades en distintas regiones del país: Bogotá, Cali, Bucaramanga, Eje Cafetero (Manizales, Pereira y Armenia) y próximamente en Cartagena apoyado por el Ministerio de Educación Nacional MEN. Cabe destacar que el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES) en el Documento 3484 de agosto de 2007, reconoce esta estrategia como válida para promoverla en las regiones del país.A diciembre de 2007 se realizaron 53 reuniones del Comité UEE en un hecho sin precedentes en la historia de la universidad antioqueña y la región. La reunión 50 contó con la presencia del señor Presidente de Colombia, el Ministro de Agricultura, el Gobernador de Antioquia, el Alcalde de Medellín, el Director Nacional del SENA, el Director de Colciencias y los rectores y empresarios pertenecientes al Comité. En total asistieron 250 personas a la reunión realizada en el Centro de Convenciones Plaza Mayor de Medellín. Creación de la Corporación TECNNOVA UEE, como un eje articulador en la región entre las universidades, las empresas y el Estado.

Resultados

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO4 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 5

Page 5: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

El Comité Universidad-Empresa-Estado es un ejemplo de unión y de coordinación en torno a un objetivo concreto. Incluso está-bamos llegando tarde a él. Afortunadamente Antioquia arrancó con el proceso y arrancó bien. La complementación natural del progreso viene de la academia y del sector productivo, mirando un horizonte común. De esa forma los resultados siempre serán eficientes. Este comité creado en Antioquia es ejemplar. Tiene resultados. No es un comité para filosofar. Lo están replicando en otras partes de Colombia, lo que se constituye en otro hecho de suma importancia. Hace pocas semanas en el Comité de Competitividad se trató el tema de que Colombia sigue teniendo unos recursos relativamente bajos para investigación y tecno-logía, pero no se tuvo en cuenta que en los últimos años los ha

duplicado. Es hora de volverlos a duplicar, sobre todo cuando hay una conciencia tanto en el sector público como en el privado de que no se puede aplazar dicha inversión, conforme a las necesidades del país.

LUIS CARLOS VILLEGAS ECHEVERRI. Presidente de la ANDI

Colombia es un gran país, tie-ne una cultura inmensa y está progresando en el comercio internacional. Creo que dentro de algunos años, cuando asi-mile bien todos los fenómenos de la globalización, va a saber conectarse mejor a esos retos que Chile desde hace años asu-mió y asimiló. Nuestra posición desde el punto vista económico mejorará en la medida en que se vayan suscribiendo tratados de libre comercio. Un hecho que produce profunda satisfacción y que puede ser considerado como una de las estructuras importantes del momento, es la integración entre el sector público y el sector privado. Creo que los últimos gobierno, tanto en Antioquia como en el país, han sabido trazar estra-tegias para que esa alianza se fortalezca. Ahora, creo que esa coalición entre la empresa, la universidad y el Estado tiene que dedicarse a mejorar los indicadores de ciencia y tecnología. Eso es fundamental para Colom-bia. Nuestros indicadores son muy bajos. Aquí lo que se dedica a la investigación no llega ni siquiera al 0.4% del PIB. En cambio Corea, que hace cincuenta años estaba más atrasado que Colombia, hoy destina entre el 3.0% y 3.5% a su sistema de ciencia y tecnología. Entonces, con el Comité UEE estamos a las puertas de una fase y un reto importantes para el desarrollo regional y nacional. He ahí la razón por la cual se le entrega al Comité el Premio EL COLOMBIANO Ejemplar.

ALBERTO VELÁSQUEZ MARTÍNEZEx Embajador en Chile

A cualquiera le satisface ver el resul-tado del Comité Universidad-Empre-sa-Estado. A mí me parece magnífico y de gran importancia para los estu-diantes y para los profesores. Esta es la única forma de crear conciencia empresarial en la universidad y con-ciencia universitaria en la empresa. El premio El COLOMBIANO Ejemplar es más que merecido. Felicito a todos sus integrantes. Creo que hacia el futuro se tiene un campo muy amplio para la investigación aplicada en Co-lombia. Hace algunos años se planteó en el seno del Comité la idea de que el profesorado realizara una especie de año sabático en la industria. No sé

en qué va eso, pero es de vital importancia. Si no se ha hecho nada, hay que volver a insistir. Así lo haré en las próximas reuniones.

RODRIGO VILLA GALVIS. Presi-dente de Co-servicios S.A.

La Universidad de Antioquia, mi Universidad, se ha distinguido siempre por su vocación investigadora y por su proyección a la provincia. Histó-

ricamente su tarea ha sido bien cumplida. De eso no hay dudas. Por eso está metida en el alma de los antioqueños. Y también en el alma de los colombianos que reconocen su prestigio en el campo del conocimiento,

de la cultura y de la investigación. Ha tenido la fortuna de contar con rectores ejemplares, quienes siempre han engrandecido la condición de ser ella alma máter de los antioqueños. Mi orgullo de egresado de

su Facultad de Educación se acrecienta cada día. A ello contribuye, por supuesto, la distinción que el diario EL COLOMBIANO le entregó al Comité Universidad-Empresa-Estado. Un Comité que la Universidad de Antioquia supo gestar hace un poco más de cinco años, a partir de su fortaleza investigativa y

del deseo de proyectarse a la sociedad con soluciones reales para los problemas de las comuni-dades. Todo ese esfuerzo está al servicio de la investigación, la ciencia, la tecnología, la inno-vación, la productividad. Un ex presidente de todos mis afectos, el doctor Misael Pastrana Bo-rrero, decía que una universidad para merecer ese nombre tenía que ser sin muros exteriores,

que jamás podía ser una torre de marfil, que su relación con la sociedad era imprescindible. En la actualidad nadie discute que la universidad tiene que estar al lado de la comunidad y no la

comunidad yendo a buscar a la universidad. Eso es lo que hoy están haciendo las universidades en Antioquia. Eso es lo que está propiciando el Comité UEE.

ÓSCAR ARBOLEDA PALACIO. Presidente Cámara de Representantes

Me parece un excelente reconocimiento a un esfuerzo que se inició en esta ciudad para bien del país. Ha tenido protagonistas claves en cada uno de los sectores y además tiene productos tangibles. El apoyo de la Alcaldía al Comité ha sido significativo, pero en realidad a quienes hay que destacar es a las personas e instituciones que gestaron la idea y que han sabido sacar adelante proyectos exitosos. Desde la Alcaldía seguiremos apoyando este proceso que es clave para la transformación del sector productivo y educativo. Con respecto al tema de emprendimiento esperamos tener unos parques mucho más grandes que el actual, vamos a apoyar todo este tipo de sinergias y todo lo que tenga que ver con competitividad. Incluso por primera vez incluimos en el presupuesto municipal un rubro para investi-gación en ciencia y tecnología, y queremos que eso vaya muy asociado a

producción, para que sea una investigación que nos dé efectos prácticos, positivos e inmediatos.

ALONSO SALAZAR JARAMILLO. Alcalde de Medellín

Es una excelente noticia y un reconocimiento merecido. Se demues-tra que no ha sido en vano toda esta labor acumulada en más de

cinco años. Es muy importante que el país sepa que esta unión entre la universidad, la empresa y el Estado va por muy buen camino. El crecimiento del Comité UEE no debe darse en torno al número de

empresas participantes, sino alrededor del crecimiento de los gru-pos de investigación. Igualmente debe existir una preocupación por articular más el trabajo entre los sectores y seguir insistiendo para

que todo el país se apropie de este proceso.

LUIS FERNANDO ARANGO ARANGO Representante del Sector Pro-ductivo en el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO6 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 7

Page 6: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Miembros Comité UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO

Miembros Comité UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO

NOMBRE CARGO ENTIDAD

EMPRESARIOS

Luis Carlos Uribe Jaramillo Director Grupo Capiro

Manuel Santiago Mejía Correa Gerente Corbeta

Juan Guillermo Jaramillo Socio Hatoviejo Ltda

Juan Camilo Ochoa Ex Presidente Grupo Empresarial Antioqueño

J. Mario Aristizábal Presidente Junta Directiva Conconcreto

Alejandro Ceballos Zuluaga Presidente UNE

Gonzalo Aristizábal Londoño Gerente General CI Cultivos Miramonte S.A.

Juan Guillermo González Restrepo Vicepresidente de Planeación Inversiones Mundial S.A.

Francisco Arango Fonnegra Miembro del Consejo Directivo Organización Corona S.A.

Álvaro Mesa Ochoa Presidente Prominerales

Germán Camilo Calle S. Presidente Sofasa

David Emilio Bojanini García Presidente Suramericana de Inversiones

Luis Mariano Sanín Echeverry Presidente Fabricato – Tejicóndor

Darío Valencia Echeverry Gerente Haceb S.A.

Luis Fernando Arango Arango Presidente UNIBAN

José Eugenio Muñoz Menéndez Gerente Muñoz y Asociados

Luis Carlos Cuartas Palacio Gerente Ladrillera San Cristóbal

Jaime Alberto Ángel Mejía Gerente General Sumicol S.A.

Gildardo Coronado Gallego Gerente Unicilíndros NICOL S.A.

Juan Gonzalo Vélez Puerta Gerente General Laboratorios Ecar Ltda.

Ricardo Mejía Cano Consultor Empresarial RM Consultores

María Elena Velásquez Presidente Junta Directiva Industrias Imusa S.A.

Carlos E. Restrepo Santamaria Gerente General C & O Restrepo y Compañía S.C.A.

Jorge Octavio Rendón Sepúlveda Gerente Colorquímica

INVITADOS EMPRESAS

Álvaro Sánchez A. Gerente de Producción Cia. de Galletas Noel S.A.

Conrado Mora Velásquez Director División Calidad e Investigación y Desarrollo Cia. Nacional de Chocolates S.A.

Juan Rafael Cárdenas Gutiérrez Vicepresidente Administrativo Coltabaco

Carlos Mario Tamayo Jefe de Mantenimiento Fabricato - Tejicondor

Alberto Restrepo Penagos Director de Calidad y Proyectos Haceb S.A.

Juan Luis Cardona Asistente Vicepresidencia Desarrollo de Negocios Inversiones Mundial S.A.

Olga Lucía López Marín Directora de Informática ISA

Sergio Restrepo Moreno Vicepresidente de Tecnología UNE

John Jairo Gómez Mejía Seguridad Informática Bancolombia

Carlos Alberto Vásquez Arboleda Director Planeación, Productividad y Proyectos Sofasa

Claudia Lucía García Orjuela Ejecutiva Grupo Empresarial Antioqueño

William Franco Jaramillo Director de Planeación y Desarrollo de Negocios UNE

ASOCIACIONES Y GREMIOS

Alex Montoya Pulgarín Vicepresidente II de Junta ACOPI

Patricia Duque García Gerente Regional Antioquia ANDI

Iván Darío Ochoa H. Vicepresidente Financiero Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia

Jaime Echeverri Ch. Vicepresidente de Planeación y Desarrollo Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia

Sergio Correa Presidente Junta Directiva Corporación Empresarial del Oriente Antioqueño -CEO-

ESTADO

Juan Camilo Quintero Ex Secretario de Productividad y Competitividad Gobernación de Antioquia

Federico Restrepo Ex Director de Planeación Municipio de Medellín

Fredy Pulgarín Ex Director de Prospectiva de Ciudad Municipio de Medellín

OTRAS INSTITUCIONES

Diego Miguel Sierra Botero Director Corporación Investigaciones Biológicas –CIB

Juan Camilo Quintero Medina Director Ejecutivo Corporación TECNNOVA

Carlos Hildebrando Fonseca Zarate Gerente Parque Tecnológico de AntioquiaFrancisco Alejandro Mira Aguilar Gerente General Promotora de proyectosJaime Restrepo Cuartas Representante a la Cámara Congreso de ColombiaJuan Sebastián Betancur Director PROANTIOQUIA

INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR -IES-

Alberto Uribe Correa Rector Universidad de Antioquia

Oscar Almario García Vicerrector Sede Medellín Universidad Nacional de Colombia

Cesar Augusto Fernández Posada Rector Corporación Universitaria Lasallista

Carlos Felipe Londoño Álvarez Rector Escuela de Ingeniería de Antioquia

José María Maya M. Rector Universidad CES

Juan Luis Mejía Arango Rector Universidad EAFIT

Néstor Hincapié Vargas Rector Universidad de Medellín

Luis Fernando Rodríguez Rector Universidad Pontificia Bolivariana

Efrén Barrera Restrepo Rector Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid

José Marduc Sánchez Castañeda Rector Instituto Tecnológico Metropolitano - ITM

María Consuelo Moreno Orrego Rectora Instituto Tecnológico Pascual Bravo

Hugo Armando Graciano Gómez Director Regional SENA Regional Antioquia

Margarita Berrío de Ramos Vicerrectora de Extensión Universidad de Antioquia

Alfonso Monsalve Solórzano Vicerrector de Investigación Universidad de Antioquia

Jorge Jaramillo Pérez Coordinador Programa Gestión Tecnológica Universidad de Antioquia

Hernán Darío López Coordinador Unidad Transferencia Tecnológica Universidad de Antioquia

Ángel Múnera Director de Extensión Universidad Nacional Sede Medellín

Carlos Tulio Montoya Vicerrector de Extensión Universidad de Medellín

Félix Londoño Vicerrector de Investigación y Extensión Universidad EAFIT

Natalia Vélez López de Mesa Vicerrectora de Investigación Escuela de Ingeniería de Antioquia

Álvaro León Ospina Montoya Director Centro de Tecnología de la Manufactura Avanzada SENA Regional Antioquia

Fernando León Gutiérrez Gestor Tecnológico Facultad de Ciencias Exactas y Naturales Universidad de Antioquia

Lina Niebles Oficina de Transferencia de Tecnología –CIDI- Universidad Pontificia Bolivariana

CENTROS DE DESARROLLO TECNOLÓGICO Y DE PRODUCTIVIDAD

Mauricio Fernández Suárez Director Ejecutivo Corporación para el Desarrollo de la Empresa Coeficiente

Carlos Mario Bernal Director Ejecutivo Centro de la Infraestructura y la Construcción

Carlos Alberto Arango Escobar Director Ejecutivo Centro Nacional de Producción más Limpia

Santiago Echavarría Director Ejecutivo Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia

FUENTE: Banco de datos Programa Gestión Tecnológica, Vicerrectoría de Extensión, Universidad de Antioquia.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO8 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 9

Page 7: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

ALBERTO URIBE CORREARector de la Universidad de Antioquia

La confianza es el principal logro y a la vez el primer reto

“En síntesis, éste es un pacto de caballeros donde se honra la

palabra y donde, en forma conjunta y en el marco de unas relaciones

respetuosas entre los académicos, los empresarios y los representantes del Estado, se trabaja por el bien de la ciudad, el departamento, la región y el país, a partir de la generación y

aplicación de conocimiento”.

Alianza UEE

Hoy, luego de transcurrir el primer lustro de haberse constituido el Comité Uni-versidad-Empresa-Estado, es interesante recordar los antecedentes de esta exito-sa experiencia.

Cuando la Universidad de Antioquia, mediante el Acuerdo Superior Nº 1 del 5 de marzo de 1994, determi-na por norma estatutaria que la investigación se convierte a partir de entonces en el eje transversal de la vida acadé-mica, comenzaron a darse pasos en forma acertada y acelerada que le reportan a la actividad investigativa re-conocimiento local, nacional e internacional.

A medida que ese reco-nocimiento se acrecentaba, surgió en el Consejo Supe-rior Universitario la pregun-ta reiterada de cuál era el aporte real de los resultados de la investigación a la socie-dad, a la cual nos debemos y de la cual provienen todos nuestros recursos. Este inte-

rrogante comenzó a estar en el centro de nuestras inquie-tudes y de manera paulatina lo fuimos trasladando a los decanos, directores, vice-decanos y miembros del Co-mité Rectoral, entre ellos, por supuesto, y con mayor insistencia, al entonces vi-cerrector de Investigación, el doctor Gustavo Valencia Restrepo. Él inicialmente decía que esa experiencia era supremamente nueva en la Universidad y la asi-milaba al niño que comien-za gateando, luego, con di-ficultades, da los primeros pasos y, finalmente, termi-na por defenderse solo. No frustremos este proceso ni este futuro desarrollo que va bien –decía–, exigiendo nuevos avances cuando aún no es tiempo. Fracasar sería fatal para la Univer-sidad del futuro, reiteraba el doctor Valencia ante el Consejo Superior.

Fue así como nos dimos un compas de espera, tiempo

durante el cual los grupos de investigación siguieron cre-ciendo, ganaban importantes premios dentro y fuera del país, lograron; la mayoría de ellos, situarse en la categoría de excelencia en el escalafón nacional de Colciencias y, a la vez, comenzó a verse la posibilidad de formar la generación de relevo y la oportunidad de fortalecer los programas de pregrado.

U n a d e c i s i ó n q u e coadyuvó a darle celeridad al proceso fue la convocato-ria de investigación temá-tica, en el sentido de que el objeto de los proyectos que presentarán los grupos de investigación apuntará a ofrecer soluciones a un tema de la problemática social de la ciudad, el departamento o el país. La otra decisión acertada fue la adopción de la estrategia de nombrar una comisión para hablar con los líderes e integrantes

Una decisión que coadyuvó a darle celeridad al proceso fue la convocatoria de investigación temática, en el sentido de que el objeto de los proyectos que presentarán los grupos de investigación apuntará a ofrecer soluciones a un tema de la problemática social de la ciudad, el departamento o el país.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO10 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 11

Encuentro Internacional UEE, realizado en el Hotel Intercontinental de Medellín, como una de las actividades centrales de la conmemoración del Bicentenario de la Universidad de Antioquia, en 2003.

Page 8: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO12 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 13

Segundo Encuentro en el año 2002, de carácter nacional, en el Club El Rodeo de Medellín, denominado “Hacia una universidad emprendedora e innovadora”.

de los distintos grupos. Esa comisión la integraron, entre otros, el doctor Manuel San-tiago Mejía, representante del Presidente de la Repúbli-ca en el Consejo Superior; el doctor Luis Fernando Duque Ramírez, representante de los ex rectores; y el repre-sentante del Consejo Aca-démico, distinción que en ese momento yo ostentaba. En el fondo de ello estuvo la realización por la Unesco del Primer Congreso Mun-dial de Educación Superior, realizado en París en 1998, al cual acudió el rector Jaime Restrepo Cuartas.

El doctor Restrepo Cuartas trajo de París ideas muy importantes sobre la pirámide que tenían que construir las instituciones de educación superior del mundo –y en forma prepon-derante las públicas– con el

sector productivo y con el Estado, como camino funda-mental para la vigencia del desarrollo y el avance de la educación superior y de las propias universidades.

Igualmente, el vicerrec-tor de Extensión de la Uni-versidad, Héctor Zuluaga Tobón, y su asistente el inge-niero Jorge Jaramillo Pérez, en respuesta a la pregunta ¿a quién le sirven los resultados de investigación y qué impacto tienen en el sector productivo y social?, presentaron una propuesta para la creación del Programa Gestión Tecnológica que, tras ser discutida y comple-mentada, fue aprobada por el Consejo Superior por medio del Acuerdo 218 de 2002. Di-cho programa fue fortalecido en 2004, mediante el Acuer-do 284, en el que se declara que la gestión tecnológica es estratégica para la Universi-

dad de Antioquia y tendrá como visión vincular a la Uni-versidad con las empresas del entorno económico.

Desde la Vicerrectoría de Extensión, a través del Programa Gestión Tecnoló-gica, se han coordinado los encuentros Universidad-Empresa-Estado en sus tres versiones y se ha asesorado en la misma temática a otras uni-versidades del país, en Bogo-tá, en Cali, en Cartagena, en Manizales, en Bucaramanga, convirtiéndose este espacio en un encuentro itinerante.

El Programa Gestión Tec-nológica también ha tenido bajo su responsabilidad la se-cretaría técnica del Comité UEE, que hasta 2007 realizó 53 reuniones consecutivas.

El Primer Encuentro Uni-versidad-Empresa-Estado, en el año 2001, denominado

“Alianza estratégica para el desarrollo”, se llevó a cabo de manera local en el Paraninfo de la Universidad de Antio-quia y tuvo mucha aceptación desde el primer momento.

Luego vino el Segundo Encuentro en el año 2002, de carácter nacional, en el Club El Rodeo de Medellín, denominado “Hacia una universidad emprendedora e innovadora”.

Posteriormente, el Ter-cer Encuentro, de alcance internacional, en el Salón Antioquia del Hotel Inter-continental de la capital antioqueña, se realizó en el marco de la programación conmemorativa del Bicen-tenario de la Universidad, en el año 2003. En él se desarrolló la temática “La empresa, base de la com-petitividad en un mundo globalizado”.

Los dos Encuentros si-guientes, el cuarto y el quin-to, tuvieron respectivamen-te como sedes a las ciudades de Cali y Bogotá.

La estrategia de los en-cuentros ha despertado mu-cha expectativa en el país, lo mismo que los diálogos con los líderes de los grupos de excelencia que en el prin-cipio de este proceso nos contaban qué hacían, cómo lo hacían y de dónde prove-nían los recursos. Y, ante la pregunta constante de cómo convertir los resultados de los proyectos de investiga-ción en factor de desarrollo social, en factor de bienestar y en factor de mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad, el noventa por ciento de los investigadores respondió que ellos estaban formados y contratados para llegar hasta cierto punto,

Hace cinco años, las reuniones del incipiente Comité UEE comenzaron a realizarse en el Salón de los Consejos de la Cuidad Universita-ria. De izquierda a derecha: Óscar Mesa, ex vicerrector Universidad Nacional Sede Medellín; Jota Mario Aristizábal, presidente Junta

Directiva Conconcreto; Juan Camilo Ochoa, ex presidente Inversiones Suramericana; Francisco Arango, miembro Junta Directiva Grupo Corona; Luis Fernando Arango, directivo Uniban; Federico Restrepo, ex presidente Integral y ex secretario de Planeación de Medellín;

José Eugenio Muñoz, ex gerente Proyectos y Viviendas y Luis Mariano Sanín, presidente Fabricato-Tejicóndor.

porque la investigación apli-cada no era el fuerte de la Universidad. Incluso hubo discusión, dentro de los mismos grupos, sobre si la investigación aplicada era o no científica. Al cabo de esos debates nos dijeron que para transferir los resultados de la investigación a la so-ciedad se requería de otra estrategia, y que concebirla y desarrollarla era responsa-bilidad de la administración de la Universidad, a través del Consejo Superior.

Previo a la estrategia de los encuentros, y producto del viaje del doctor Jaime Restrepo Cuartas a China, Corea y Japón, en Antioquia se gestó el proyecto de cons-truir un Parque Tecnológico, donde también confluyeran las universidades, las empre-sas y el Estado, este último en el papel de convocar,

reglamentar y favorecer la creación de tales parques.

A esta propuesta res-pondió en forma positiva el gobernador de la época, el doctor Álvaro Uribe Vé-lez, destinando una partida presupuestal de 400 millo-nes de pesos y convocando al sector productivo y al sector académico regional. El Parque Tecnológico de Antioquia fue construido en predios del Recinto Qui-rama, que fue el otro gran socio en esa gran apuesta por el desarrollo, junto con el Fondo Acumulativo de la Universidad de Antioquia.

Así las cosas, y retoman-do el tema de la comisión creada por el Consejo Su-perior, procedimos a rendir el respectivo informe. Para entonces, como represen-tante del sector productivo

ante este Consejo estaba una persona muy emprendedora y visionaria, el doctor Juan Guillermo Jaramillo Correa, y en la rectoría había sido nom-brado yo, ante la renuncia del doctor Jaime Restrepo.

Con los doctores Manuel Santiago Mejía y Juan Guiller-mo Jaramillo, personas de un gran poder de convocatoria, optamos por proponer una reunión no de nosotros con los académicos, sino de éstos con el sector productivo, bajo la dirección de las autoridades universitarias. Este paso lo dimos en una forma muy tímida, para ensayar algo que tampoco teníamos claro, aun-que sí la certeza de que por ahí debíamos empezar.

A este llamado acudió un importante grupo de inves-tigadores y los dirigentes y presidentes más represen-

Page 9: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

“El propósito de la relación UEE en el futuro inmediato es la transferencia científica y tecnológica que genere desarrollo. Desarrollo que, al tiempo, genere empleo y genere calidad de vida. No olvidemos que somos todavía muy pequeños, somos todavía muy incipientes, pero lo que hemos logrado sobrepasa las expectativas. Así lo certifican quienes nos han evaluado. Creo que se va a dar un paso muy cercano, que será fundamental, y es la creación de un buen capital de riesgo. Por todas partes nos repiten que la misión del sector productivo no es regalar sino generar riqueza. Y la riqueza se genera a partir del desarrollo científico y tecnológico y no de las materias primas que se posean. Agregarle valor a esas materias primas es el reto de las comunidades científicas por medio de la investigación. Y para ello se requiere capital de riesgo. Riesgo que se disminuye con las respuestas acertadas de la universidad en su conjunto a las múltiples demandas del sector empresarial”. Alberto Uribe Correa.

De cara al futuro

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO14 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero – Julio 2008 / Edición Nº 1 15

tativos del sector produc-tivo antioqueño, que de inmediato entendieron los propósitos de la convocato-ria. Luego se sumaron, como miembros permanentes, los rectores de ocho universida-des de la región.

Para darle continuidad a este tipo de reuniones, se acogieron en forma verbal unas reglas mínimas que desde entonces y al cabo de cinco años se cumplen sin contratiempo el primer viernes de cada mes, de 7:30 a 9:00 de la mañana, en uno de los auditorios de la SIU. Todos los informes y presentaciones son breves y la asistencia en ningún momento es delegable, por-que quien acude a la cita es porque está en capacidad de tomar decisiones.

En síntesis, éste es un pacto de caballeros donde se honra la palabra y donde, en forma conjunta y en el marco de unas relaciones respetuosas entre los acadé-micos, los empresarios y los representantes del Estado, se trabaja por el bien de la ciudad, el departamento, la región y el país, a partir de la generación y aplicación de conocimiento.

Los avances en la con-fianza generada entre las partes por los logros al-canzados en materia de investigación aplicada y desarrollo tecnológico, mo-tivaron uno de los logros más trascendentales de la vida universitaria colom-biana, la conformación en 2007 de la Fundación TEC-NNOVA-UEE, que tiene como misión el entendi-miento y la negociación entre las universidades y el sector productivo local, regional y nacional.

También están en el listado de grandes logros la conformación de dos Co-mités Regionales, en el Oriente y en Urabá; la Feria de los Alimentos que llegó a la quinta versión en 2007; el Parque del Emprendimien-

to con el apoyo de la Alcaldía de Medellín, administrado por la Universidad de Antio-quia pero proyectado a todas las instituciones públicas y privadas de la región; la compra de la Torre Argos en el centro de Medellín, con el apoyo del SENA, de la Alcaldía y del empresa-riado antioqueño, donde hoy están concentrados los siete centros de desarrollo tecnológico del departa-mento; la Feria de Negocios Tecnnova, con tres versiones realizadas hasta la fecha.

Asimismo, más de cien proyectos y productos de in-vestigación terminados, con una inversión cercana a los 80.000 millones de pesos: Siplex, Gasificador Com-bustor, Sofasa y planta de almidón en Urabá, almidón que beneficia a 150 madres cabeza de familia.

En el lapso de estos cinco años se han generado 60 nue-vas empresas y más de 200 empleos directos, entendien-do que estamos en la econo-mía del conocimiento donde

la riqueza ya no depende sólo de las materias primas sino de la capacidad que tengan las naciones para generar valor agregado, el cual nace de la investigación.

Por esta razón, en la re-unión 50 del Comité, realizada en el Centro Internacional de Convenciones Plaza Mayor de Medellín, con la presencia de más de doscientos invitados, se le solicitó al presidente Álvaro Uribe que al final de este periodo gubernamental en 2010, y a través de Colcien-cias, el país esté invirtiendo el 1.0 ó el 1.5 por ciento del PIB en ciencia y tecnología, con el fin de mostrarnos con más solidez en el concierto de las naciones.

Desde todo punto de vista, no hay duda de que el recorrido del Comité UEE es un hito logrado en muy corto tiempo, lo cual es un valioso aporte del sector académico, productivo y gubernamental de nuestro departamento al desarrollo del país.

El compromiso de todos los integrantes de esta alian-

za –universidades, institucio-nes técnicas y tecnológicas, empresas, la gobernación, la alcaldía, los gremios Andi y Acopi, los centros de desa-rrollo tecnológico–, es total y a todos nos une el propósito de que esta experiencia sea replicada en todas las regio-nes de Colombia.

Aunque sé que han que-dado por fuera otros datos y otros detalles, a grandes trazos éste es el origen y el desarrollo en Antioquia del Comité Universidad-Empresa-Estado, cuyo principal logro, repito, es la confianza, la cual, por muchos factores y durante varias décadas se había roto entre la universidad pública y el sector externo, que no querían saber nada el uno del otro.

Y si la confianza es el principal logro, preservarla es el primer reto, porque los avances y productos de la alianza UEE, y en un fu-turo de la recién constituida Corporación TECNNOVA-UEE, parten de allí.

Page 10: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO16 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 17

El esfuerzo de la alianza Universidad-Empresa-Estado es muy importante y lo llena a uno de ilusiones cuando lo proyecta al futuro del país.

Mi permanencia como estu-diante en la universidad pública me dejó el sabor de que había una total ruptura entre la universidad y la empresa privada.

En la Universidad de Antioquia esto comenzó a romperse cuando el médico Jaime Restrepo Cuartas fue elegido rector para el periodo 1995-1998, cargo que ocupó hasta el año 2002 cuando se retiró por voluntad propia. Él estimuló la creación de la Fundación Univer-sidad de Antioquia con el ánimo de vincular a la Universidad con

Intervención del presidente URIBE en la reunión 50 del Comité Universidad-Empresa-Estado

Lo que están haciendo ustedes en Antioquia es de una gran utilidad

y lo llena a uno de ilusiones

Compromiso antes de 2010: el Gobierno Nacional hará todos

los esfuerzos para incrementar los

recursos destinados a la investigación en

Colombia

Retos que tiene en frente TECNNOVA,

según el Jefe de Estado“Yo los felicito por este esfuerzo de la alianza Universidad-Empresa

-Estado. Sé la angustia que tienen para que haya más apoyo. Vamos a buscarlo, pero por fortuna hay un grupo de colombianos

como ustedes haciendo esta gran tarea”.

las empresas donde se en-contraran los egresados. Los anteriores fueron años perdidos. El odio de clases que se sembraba en la Uni-versidad, producto de la imposición del marxismo, impedía que el estudiantado y el profesorado miraran con simpatía a la empresa priva-da. Y, en la empresa privada, eso creó un profundo recelo, una total desconfianza.

Cuando uno vuelve sobre

lo que fueron tres décadas de ese proceso, encuentra que esto que se está haciendo en Antioquia es de una gran utilidad y milagroso. No era fácil superar esa ruptura.

Déjenme insertar esto en una visión de modelo de país. Nosotros no podemos aislar estos esfuerzos del modelo de país que queremos. Por ejemplo, el rol del Estado. América Latina ha dado unos saltos muy bruscos, en los

cuales se quiso desmantelar totalmente el Estado y ahora llega una tendencia en la cual se quiere imponer el estatismo. Ambos extremos han afectado profundamente los procesos de investigación. Los fenómenos estatistas en el mundo no han permitido que finalmente haya un crecimiento vigoroso y soste-nido de la economía porque han sido contrarios a la inves-tigación. Y llega un momento

en que la economía agota sus posi-bilidades de crecimiento si no se sustenta en la investigación. Y lo mismo han hecho los procesos de desmantelamiento del Estado.

Es importante mirar lo que, a mi juicio, debe trabajarse para que se consiga la mayor acep-tación de los colombianos: un Estado que no se desmonta, que no se desmantela, que se refor-ma todos los días para ser más eficiente, más transparente, para no depender de la politiquería y los excesos sindicales, para estar directamente comprometido con la comunidad. Un Estado que le dé todo el espacio al sector

Page 11: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

En el Centro Internacional de Convenciones Plaza Mayor de Medellín se realizó el 4 de septiembre de 2007 la reunión 50 del Comité UEE, con la presencia de 250 invitados entre dirigentes políticos y empresariales, rectores de universidades e investigadores.

privado pero que le exija toda la responsabilidad social.

Nosotros hemos venido mi-rando la responsabilidad social en tres áreas. Primero, la trans-parencia entre los inversionistas y el Estado. Ha habido mucha ruptura política en el continente cuando ha faltado esa transpa-rencia. Segundo, que la acción empresarial trascienda más allá de la ley. Una acción empresarial ultralegal, de solidaridad con la comunidad. La participación de la empresa privada en estos procesos es expresión de res-ponsabilidad social. Y, tercero, las relaciones laborales, que por la experiencia de América Latina creemos no deben ser de capita-lismo salvaje y tampoco de odio de clases, sino de fraternidad.

Tres objetivosInserto todo esto en un mode-

lo donde el crecimiento no se dé por monopolios de Estado ni por monopolios privados, sino por un gran florecimiento del empren-dimiento, en lo cual Colombia viene dando pasos bien impor-tantes. Hace poco una entidad internacional monitora de em-prendimiento calificó a Colombia como el segundo país en vigor de emprendimiento en los países del mismo nivel de desarrollo.

Nosotros venimos impulsan-do tres objetivos de gobierno: consolidar la seguridad, conso-lidar la confianza inversionista y cumplir las metas sociales. Estos fenómenos no son sostenibles en el tiempo sin seguridad. La falta de voluntad política para obtenerla marchita la creativi-dad. La inseguridad crea unos fenómenos de desprendimiento frente al país. Estas tareas en las que ustedes están empeñados, para que sean sostenibles en el tiempo, necesitan un Estado que incorpore la seguridad como un valor democrático y como un valor permanente de la vida de la nación.

Yo he venido hablando más de confianza inversionista que de crecimiento. Puede haber crecimiento un año porque se descubrió un pozo de petróleo. Colombia vivió eso con Caño

Limón, con Cusiana y con Cupiagua. Puede haber cre-cimiento otro año porque se abrió la televisión a los canales privados y hubo otra gran inversión, o porque se aumentó el precio de un producto básico. Pero esos crecimientos son furtivos. Lo único que garantiza un crecimiento vigoroso y sos-tenido en el largo plazo es una gran confianza inver-sionista. Nosotros hemos fincado la confianza inver-sionista en la insistencia en el modelo, en los objetivos de gobierno, en la seguri-dad. Hemos utilizado el instrumento tributario que no se utilizaba en Colombia para promover inversión y que se le temía muchísimo. Y lo hemos utilizado contra el parecer de buena parte de la academia económica. Gracias a la confianza del

Congreso en esos proyectos que estimulan la inversión, hoy Colombia es un país con una tributación que lo hace muy competitivo y que lo hace muy atractivo.

Entre los estímulos es-pecíficos está el estímulo a la inversión en ciencia y en tecnología. Una empresa que invierte hoy cien pesos para apoyar la investigación puede deducir 125 pesos de su renta líquida gravable. Ése es un gran estímulo, muy superior a la deducción del 40% que es la deducción general para cualquier inver-sión en la economía.

En las nuevas zonas fran-cas que no están atadas a la exportación y que ofrecen grandes facilidades, puede hacer presencia la alianza Universidad y Empresa. Está también la nueva ley que permite los pactos de

estabilidad entre el gobierno y los inversionistas.

ObstáculosPor supuesto que uno ve

obstáculos. Muchas personas preguntan sobre la sosteni-bilidad de este crecimiento. Hay incertidumbres y hay obstáculos que tenemos que rebasar. El país tiene que vivir en una permanente amplia-ción de mercados y en una permanente cautivación de inversiones. Por eso nuestros esfuerzos para suscribir un TLC con la Comunidad Andi-na, con MERCOSUR, Chile, Perú, Centroamérica, Canadá, Estados Unidos y la Comuni-dad Europea. Asimismo, para lograr acuerdos de protección recíproca e inversiones. Espe-ramos hacerlo muy pronto con China y con India.

Otro obstáculo es la in-fraestructura. Ése tema si

Nosotros no podemos pensar en competir con salarios de miseria. Nosotros tenemos que competir con alta productividad, con buenos salarios y ampliación a la seguridad social. Eso es una exigencia si queremos vivir en la escalera tecnológica, como lo es también mantener un esfuerzo investigativo permanente.

que es bien difícil. ¿Cuál ha sido el problema de infraes-tructura de Chile? Santiago, a 130 kilómetros del mar. Si ustedes recorren América Latina verán que los centros productivos en casi todas las capitales están bien cerca del mar, con excepción de La Paz. Asunción está sobre esa gran hidrovía que es el río de La Plata.

Yo admiro mucho a mis compatriotas de Medellín y me siento muy orgulloso de mis coterráneos por haber propiciado en medio de este paisaje de montañas agres-tes un desarrollo industrial y un desarrollo de ciencia médica admirables desde todo punto de vista. Tales esfuerzos se hicieron y se

siguen haciendo a 900 kiló-metros del mar por una parte y a 578 por la otra. A Urabá hay 375 kilómetros. Para mis coterráneos no fue obstáculo semejante topografía. Bogotá está a casi 1.000 kilómetros de Santa Marta y a casi 600 de Buenaventura.

En infraestructura no-sotros tenemos todos los obstáculos del mundo. Creo que con lo que se le viene al país en infraestructura hay una gran oportunidad para que incursione la alianza entre la universidad y la empresa privada.

InvestigaciónEl problema de la inves-

tigación es otro obstáculo.

Si no avanzamos en inves-tigación se nos congela el crecimiento de la economía, porque los países tienen que vivir permanentemente en la escalera tecnológica. China está hoy en esa escalera, entregándoles a otros países unas actividades producti-vas que ya China no quiere desempeñar. Lo vimos cla-ramente en el modelo japo-nés. Aquí en Colombia hay unas actividades productivas donde ha empezado a ser muy difícil competir. No-sotros no podemos pensar en competir con salarios de miseria. Nosotros tene-mos que competir con alta productividad, con buenos salarios y ampliación a la seguridad social. Eso es una

exigencia si queremos vivir en la escalera tecnológica, como lo es también mantener un esfuerzo investigativo permanente.

Hay antecedentes en el mundo que le dan mucho vigor y valor a lo que ustedes están haciendo en la alianza UEE. En alguna época hubo mucha crítica a los japoneses porque toda la investigación la hacía la empresa privada y se quedaron rezagadas sus universidades. En otras décadas hubo mucha crítica a los norteamericanos porque toda la investigación la hacía la universidad y los resultados se los vendían a empresas trans-nacionales instaladas por fuera de los Estados Unidos. Eso le causó un rezago competitivo a la empresa privada norteame-ricana. Por eso a mí me parece

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO18 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 19

Page 12: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

muy afortunado este esfuerzo de juntar a la universidad con la em-presa privada.

De parte del gobierno ya les conté algo de lo macro y ahora voy a referirme a lo específico. Quiero destacar el proyecto de la Ministra de Educación. Ella tiene la tesis de que la investigación hay que sembrarla en el niño. En el año 2006 hubo 600 experimentos en 600 colegios colombianos. Esos son niños investigando con buenos resultados.

Pienso que lo del Sena es bien importante. El Sena ha pasado de una cobertura de un millón cien mil habitantes a cuatro millones cuatrocientos sesenta mil en 2007. Se ha dotado de una plataforma virtual de última generación que le permitirá tener permanentemente no menos de un millón 200 mil estudiantes en ambiente virtual. En transferencias a Colciencias y en programas de diversas versiones de desarrollo tecnológico los recursos ascienden a 230 mil millones.

Nosotros desatrasamos al país en telefonía celular y ahora te-nemos que desatrasarlo en co-nectividad y banda ancha. Ese es uno de los afanes del gobierno en estos cuatro años. La confianza de la empresa privada nacional e internacional en el país está per-mitiendo crecimientos de 150 por ciento en conectividad de banda ancha. Claro que sobre unas bases todavía muy bajas.

El proceso que está viviendo Ecopetrol le va a dar mucha fuerza para investigar. Hay mucho que investigar hoy por ejemplo en explo-ración de crudos pesados, en perfo-raciones, en biocombustibles.

Tengo mucha confianza en el esfuerzo de los ministerios de Minas y Agricultura por energías alternativas. Lástima que eso no haya avanzado con suficiente ce-leridad, por ejemplo en el campo de la energía eólica. Solamente tenemos un proyecto pequeño de veinte mil kilovatios que se instaló en La Guajira por parte de Empresas Públicas de Medellín. En energías alternativas tenemos todas las posibilidades de investi-gación. Tenemos que dedicarnos a investigar, a transferir y a instalar.

El Ministerio de Agricultura

tiene en sus manos tres cosas muy importantes. Primero, lo que tiene que hacer el ICA, sin lo cual fra-casamos en los tratados de libre comercio. Ese trabajo comprende todo lo sanitario y los fitosanitario. Segundo, implementar la Ley Agro Ingreso Seguro (AIS), una de las herramientas funda-mentales del gobierno para diseñar y aplicar programas de apoyo e incentivos para los productores del campo colombiano, y así elevar su competitividad frente a la apertura de los mercados;

esta ley orienta buena parte de los recursos a la investiga-ción. Y tercero, el inaplazable tema de los biocombustibles que está generando una am-plia actividad investigativa. El Ministerio de Agricultura está instalando pequeñas plantas de biocombustibles que hasta hace año y medio considerábamos que no éra-mos capaces de fabricar en Colombia.

Cuando ustedes piden que a 2010 lleguemos al 1.5% del PIB en el porcenta-je de recursos para investiga-ción, yo respondo: ojalá. Es

difícil y sería insuficiente. Un punto del PIB vale hoy tres billones y medio. Al país se le cayó la investigación al 0.22%. Sumados todos los recursos de inversión pública de todas las entidades, al final de 2007 habremos lle-gado a 600 mil millones, más una cifra similar proveniente de la inversión privada. Yo tengo el optimismo de que consolidado todo, podemos pasar del 0.5. Vamos a hacer el esfuerzo para tratar de aproximarnos lo más cercana-mente posible a la propuesta que ustedes nos hacen.

Retos para TECNNOVA

Seguramente TECN-NOVA ya tiene considerado incursionar con todas las firmas de ingeniería, a pro-pósito de las obras que se vienen para solucionar los obstáculos que tiene el país en infraestructura.

También le sugiero un tema de investigación a TECNNOVA y es cómo los sistemas de transporte masivo los podemos ali-mentar con biodiesel. Eso

ha tenido mucho rechazo de las productoras de los vehículos, pero yo creo que si esos experimentos nos resultan bien no tenemos que seguir dependiendo del diesel fósil. Los nueve sistemas de transporte masivo del país, incluido el de Medellín, necesitan rápidamente una investi-gación en ese sentido

Si dentro del objeti-vo de TECNNOVA está conseguirle los socios a un proyecto cuando éste se conoce o alguien lo presenta con el objetivo de desarrollarlo, o, como lo explican los directivos de TECNNOVA, ayudar en la comercialización de la investigación aplicada en el país e identificar las oportunidades en los grupos de investigación, creo que eso, acompañado de la promoción de los in-centivos tributarios puede ayudar mucho.

Hay algo que debe ge-nerar optimismo y es que el país con muy poquita plata ha logrado prodigios investigativos. Es el caso

del sector médico de tras-plantes en Medellín. En otro país habrían necesi-tado cuatro o cinco veces el dinero que aquí han aplicado para obtener los mismos resultados. Uno va al Valle del Cauca y comprueba lo mismo con Cenicaña, o lo que han hecho los cafeteros, o los arroceros, o la Corporación de Investigaciones Biológi-cas en Medellín. Todos han obtenido grandes logros con muy poquita plata.

Voy a contarles una experiencia que la puede aprovechar TECNNOVA. Ustedes saben que ha ha-bido una discusión sobre la conveniencia o incon-veniencia de inversión extranjera en la industria nacional. Yo le he visto cosas muy buenas. Por ejemplo, los colombianos que han vendido empre-sas han dejado la plata en el país y ayudado a que crezcan otras empresas. Creo que buena parte del pico económico en Medellín en estos últimos años se debe a esa fuente.

La plata de Coltabaco se quedó aquí.

La segunda cosa buena es que todas esas empresas están creciendo. No les voy a dar sino un ejemplo: Bava-ria está invirtiendo en este momento 800 millones de dólares y va a invertir otros 3.000 millones. Acerías Paz del Río produce 300 mil toneladas de siderúrgica al año y dentro de un año es-tará produciendo un millón, luego de la inversión del grupo empresarial brasileño Votorantim. Además, todos han dicho que quieren in-volucrarse profundamente en el país en los programas de ciencia y tecnología. Yo invitaría a todas las empre-sas donde ha habido parti-cipación extranjera a que conozcan a TECNNOVA.

De nuevo, yo los feli-cito por este esfuerzo de la alianza Universidad-Empresa-Estado. Sé la angustia que tienen para que haya más apoyo. Vamos a buscarlo, pero por fortuna hay un grupo de colombia-nos como ustedes haciendo esta gran tarea.

Presencia del SENA y de la Universidad EAFIT en la Tercera Rueda de Negocios TECNNOVA, realizada en el marco de la reunión 50 del Comité UEE. Septiembre de 2007.

Ministerio de CienciaEn cuanto al Ministerio

de Ciencia, el representante a la Cámara Jaime Restrepo y la senadora Marta Lucía Ramírez me presentaron el proyecto. Yo voy a ser muy franco: yo les dije que todo me parecía muy bien pero sin más burocracia. Yo he sido muy adverso a la idea de resolverlo todo con nuevas creaciones burocráticas. Tengo una fila de solicitudes de ministerios.

Al proyecto del Ministerio de Ciencia, que es muy bueno, le estamos buscando una sali-da. No estoy de acuerdo a que todo recaiga en un ministerio. He creído que darle más facul-tades a Colciencias para que los coordine a todos, puede ser una gran paso y puede ser una salida, pero tengo mis temores sobre el ministerio.

Asimismo, creo que debe-ríamos buscar cómo se fortale-ce el Ministerio de Educación con el área de la investigación. Yo veo más pertinente eso que crear el Ministerio de Ciencia. ¿Cómo puede un país hacer una revolución educativa per-manente sin investigar? Frente a una educación descentraliza-da, al Ministerio de Educación hay que fortalecerlo más en la orientación. Y allí es donde entra a tener mucho peso la parte de la investigación… Yo creo que en el tema de investi-gación y ciencia la instituciona-lidad está creada y lo que hace falta es más dinero.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO20 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 21

Page 13: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

El Ministerio de Educación Nacional propició uno de los más importantes encuentros entre el Comité Universidad-Empresa-Estado y los rectores de las universidades colombianas con acreditación institucional de calidad. Éste se llevó a cabo en agosto de 2006, en Medellín.

“He venido con una especie de consejo asesor, constituido por las diez universidades con acreditación institucional, para conocer en Antioquia la relación entre la universidad y la em-presa”, dijo la ministra de Educación, Cecilia María Vélez White, al tiempo que agradeció la invitación del Comité UEE y la disposición de sus miembros para que todas las regiones del país conozcan esta experiencia y adquieran las destrezas para emularla.

“En procura de pertinencia, el sector de la educación superior está buscando formas de articularse y consideramos que lo que ustedes vienen haciendo en Antioquia es una experiencia exitosa que esperamos poder replicar en todo el país. Estamos muy interesados en que en ella se involucren las universidades que son punta de lanza de la educación superior colombiana”, explicó la Ministra.

Además de los rectores y de los vicerrectores de docencia e investigación de las universida-des El Rosario, Andes, Javeriana y La Sabana, en Bogotá; Uninorte, en Barranquilla; Valle, en Cali; Industrial de Santander, en Bucaramanga; y Bolivariana, Eafit y Antioquia, en Medellín, la funcionaria estuvo acompañada por las directivas de Colciencias y por una representación del Instituto Tecnológico de Massachusetts, encabezada por el investigador Ralph Garenheimer, profesor de planificación urbana en el MIT.

Garenheimer, experto en programas universitarios ligadas con las industrias de Latinoamérica –tarea en la que el MIT tiene una amplia experiencia–, manifestó: “Francamente no sabía, antes de llegar, que todo este proceso de eslabones entre las universidades y la industria estaba tan ade-lantado, de acuerdo con los informes de varios de los sectores y universidades en Antioquia”.

La ministra Vélez White compartió con el profesor Garenheime el criterio de que el gobierno puede respaldar el desarrollo de la ciencia y la tecnología, favoreciendo la contratación con las universidades de investigación, como acontece en Estados Unidos, uno de los líderes mundiales en inversión y producción científica.

En materia de educación superior, afirma la ministra de Educación:

“Hemos alcanzando una cobertura cercana al 25%”.

“Esta proporción es bastante inferior a la que se presenta en países desarrollados y aun inferior

a muchos países de América Latina que tienen características similares al nuestro”.

“En el marco de la Visión 2019, se es-pera alcanzar una tasa de cobertura bruta en educación superior del 50%, donde la

educación técnica y tecnológica adquiere un papel muy importante con cerca del 60% y

la universitaria el 40%”.“Este aumento de la cobertura de la magnitud

que se propone en la Visión 2019, exige el con-curso de muchos actores con una meta común”.“Es necesario garantizar el acceso de cerca

Con la Visión 2019 –recordó la funcionaria– el Gobierno Nacional estableció los lineamientos para orientar las políticas de desarrollo hacia la consecución de metas ambiciosas pero posibles. En ese marco de acción, se definió la política para la competitividad de Colombia, “que toma la educación como estrategia transversal para el logro de las metas trazadas”. En respuesta a esta política, el Ministerio adelanta acciones que fomenten “un sistema educativo pertinente”. En él, la formación del talento humano debe responder “a las necesidades demandadas por los sectores productivos estratégicos para el país”.

El objetivo prioritario es disminuir el tiempo y los costos en la selección de personal, reducir costos de ade-cuación y capacitación de la fuerza laboral por parte de las empresas, garantizar posibilidades de inserción en el mercado laboral, elevar la calidad de vida y reducir los niveles de pobreza del país.

La Ministra de Educación fue urgida por los rectores para que apoye ante el gobierno nacional una política de propiedad intelectual en el país.

de 2,7 millones de jóvenes a formación superior de calidad, pertinente para el desa-

rrollo del país y con las competencias sufi-cientes para enfrentar el desafío en competi-

tividad que el mundo exige”.“De conseguirlo, habremos logrado una

reducción efectiva de la pobreza, pues la educación superior es fuente real de movili-dad social y de mejoramiento del bienestar

económico de las familias”.“Así mismo, habremos aumentado la com-

petitividad del país obteniendo un crecimien-to sostenido de la economía”.

“Este sueño común requiere trabajo con-junto del sector empresarial y del Gobierno

Nacional, para implementar estrategias efec-tivas y sostenibles que garanticen la viabili-dad del camino que tenemos por delante”.

La formación del talento humano debe responder a las necesidades demandadas por los sectores productivos estratégicos para el país.CECILIA MARÍA VÉLEZ

Ministra de Educación

De izquierda a derecha: Alberto Uribe Correa, Cecilia María Vélez White y Javier Botero, durante la reunión del Comité UEE celebrada en agosto de 2006.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO22 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 23

Page 14: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO24 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 25

A las universidades y al sector empresarial les motiva las ganas

de trabajar por el desarrollo de una región a partir de la unión

de esfuerzos que cada uno viene haciendo por su propia cuenta.

Debemos apropiar conocimiento y saberlo aplicar en proyectos de

beneficio económico y social para la región. Lo que dificulta este

proceso de pronto son los proble-mas de una buena comunicación

y de saber enfocar ese conoci-miento para darle un aprovecha-miento social. Lo importante es que la credibilidad que prima en el Comité UEE es total. A mí me han sorprendido de una manera muy grata los trabajos presentados por la Universidad y eso lo único que

hace es motivar el empuje y las ganas de colaborar para que las cosas salgan adelante. Hay unos aspectos que también tienen que ver con

barreras culturales. Nosotros desafortunadamente no creemos mucho en lo que podemos hacer. Creemos más en las potencialidades y en

los desarrollos europeos y norteamericanos. Es necesario generar una confianza interna en torno a los conocimientos, los productos y los servicios que se dan en Colombia. Esa confianza es la base para

un mayor desarrollo interno y para una proyección ágil y efectiva al exterior. ¿Cuánto nos está costando no creer en lo que nosotros mismos hacemos y desarrollamos? Esa falta de confianza tiene un

altísimo costo. Una vez creamos en nosotros, muchos proyectos que tenemos en marcha lograrán los mejores resultados. Para mí es muy

importante la experiencia que se está empezando a gestar dentro de

La responsabilidad de crear empresa y participar en el desarrollo del país también es asunto de los universitarios

Federico Restrepo PosadaEx Director del Departamento Administrativo

de Planeación. Municipio de Medellín

la formación académica. El estudiante ya sabe que tiene que propender por gestar empresa

y desligarse de esa atadura mental que sólo lo habilitaba para esperar, como profesional, que le dieran un empleo. Desde este punto de vista es muy valiosa la experiencia que se está llevando

a cabo en este Comité. Lo que se requiere es articular políticas de empleo con el sector edu-

cativo, académico y empresarial. A los gobiernos municipales, departamentales y al nacional hay

que llevarlos a reconocer los potenciales del conocimiento que se produce en el ámbito aca-

démico investigativo y mostrarles la importancia de que se integren como Estado a este trabajo conjunto. Necesariamente habrá que mejorar muchas cosas, pero por algo hay que empezar. Muchos de los planes de negocios que hemos analizado están castrados de una ambición de

tamaño. Quienes los conciben piensan en el ne-gocio pequeño y dejan a un lado la posibilidad

del autosostenimiento. Puede ser que esos pla-nes también traduzcan mucho de hobby. Pero

dentro de una crítica constructiva, el universita-rio debe tener muy claro que la responsabilidad

de crear empresa y participar en el desarrollo del país es asunto de él. No debe pensar en fun-

ción de que en el futuro va a ser un empleado de una compañía. Ahora, estoy completamente

de acuerdo en que a los empresarios jóvenes hay que ayudarles, como también hay que hacerlo, de la mano de la universidad, con los empresa-

rios medianos. El Estado tiene que convencerse de que fomentando la mentalidad empresarial y respaldando a los empresarios es como vamos a

sacar este país adelante.

Desde hace nueve años, el empresario Manuel San-tiago Mejía Correa repre-senta al Presidente de la República en el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia. O sea que lo ha sido de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe. Y desde que llegó al máximo órgano de dirección y gobierno universitario, se propuso encontrar respuesta y so-lución a muchos interro-gantes, pero sobre todo a varios del siguiente tenor: ¿para qué le sirve a la so-ciedad la investigación que se realiza en las universi-dades? ¿De qué forma el resultado de los estudios de esos investigadores

Antes que empresario, Manuel Santiago Mejía Correa se declara universitario. Y nadie le saca de la cabeza que “la Universidad de Antioquia es, lejos, la primera empresa de Antioquia, la que más influye sin lugar a dudas, la más importante, por encima de las Empresas Públicas que es la segunda, y de Suramericana y la Nacional de Chocolates que están después”. Eso lo ha repetido en cuanto sitio del país ha ido a hablar del Comité Universidad-Empresa-Estado, que él ayudó a gestar y al que le ha metido el hombro en los cinco años de funcionamiento.

“El puesto que yo tengo en el Consejo

Superior se lo pelearían muchos.

Antes nadie se dejaba nombrar porque le

daba miedo o pereza. Hoy en la Universidad

de Antioquia se vive un mundo completamente distinto al que

viven en Colombia muchas universidades

públicas”.

contribuyen a solucionar problemas específicos de las comunidades? ¿Hasta qué punto, un premio en ciencias sólo contribuye a elevar la autoestima del profesor? En otras pala-bras, le preocupaba que el tan mentado divorcio con la sociedad se mantuviera inalterable, sobre todo cuando el mundo pasaba raudo a las puertas de la universidad.

Y aunque él dice que llegó al Consejo Superior “a joder”, ninguno de sus miembros se sintió fasti-diado porque en la base de sus inquietudes siempre ha estado la consideración de que “la Universidad de An-

tioquia es, lejos, la primera empresa de Antioquia, la que más influye sin lugar a dudas, la más importante, por encima de las Empresas Públicas que es la segunda, y de Suramericana y la Na-cional de Chocolates que están después”.

En todos los escenarios donde aborda el tema, pregunta: ¿Qué pasaría en Antioquia sin esta Uni-versidad? ¿Qué otra insti-tución del departamento le daría cupo, cada año, a 8.000 nuevos alumnos en programas de pregrado? ¿Qué otra institución tie-ne tal número de Doctores y Ph.D? ¿Qué otra puede invertir tal cantidad de

recursos en investigación? ¿Qué otra tiene semejan-tes instalaciones y tal nú-mero de grupos científicos de excelencia?

Pero si bien esos inte-rrogantes denotan grande-za, al mismo tiempo con-llevan un grado altísimo de responsabilidad que sólo a la Universidad de An-tioquia se le puede exigir. He ahí la razón por la cual llegó no tanto “a joder” sino a pedir resultados, según dice. Resultados que, sesión tras sesión del Consejo Superior, in-volucraron ampliación de

cobertura, políticas para frenar la deserción estu-diantil, estrategias para copar el total de cupos ofrecidos y voluntad ins-titucional para encarar de tú a tú las relaciones con el sector empresarial que en las últimas tres décadas del siglo pasado estuvieron satanizadas.

En cada uno de esos as-pectos encontró respaldo. Y para el caso de la relación con el sector productivo de inmediato hizo sociedad con la administración del rector Jaime Restrepo y lue-go con la de Alberto Uribe,

con las que se fueron dando los pasos para la creación del Comité Universidad-Empresa-Estado.

“Hasta ahora, esto del Comité ha sido en esencia un proceso de concientiza-ción de los empresarios y de concientización de los universitarios. Aquí hemos aprendido todos”, dice con satisfacción, pero de inme-diato advierte que aún “no hemos podido enchufar bien enchufados a los dos sectores. Ha sido difícil”.

Reconoce que si bien “hay una conciencia y un cuento armado”, la rela-

ción UEE sólo dará frutos a partir del buen funcio-namiento de la Corpora-ción TECNNOVA”, que entró a operar a mediados del año pasado.

“Lo primero es juntar la universidad con la empresa a partir de contratos. Ese tipo de negociación es muy difícil porque nunca la ha habido. Hay que superar muchos obstáculos. Cada contrato es un cuento dis-tinto. Sé que no tenemos la rapidez del míster, pero ahí vamos. Con TECNNOVA vamos a llegar a un punto seguro”, concluye.

MANUEL SANTIAGO MEJÍA CORREA

Page 15: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

He asistido en tres oportunidades al Comi-té Universidad-Empre-sa-Estado y todas han sido tremendamente positivas. Siempre salgo muy impresionado por el excelente nivel de trabajo que se está adelantando. Uno de

los hechos importantes es que cada día hay un mejor conocimiento entre la universidad y la empresa y, por ende, una mayor confianza. Vislumbro enormes potencialidades debido a que el tema de universidad pública y universidad privada, que en algún mo-mento ocasionaba polémica, hoy día se ha diluido y de lo que se trata es de distinguir entre universidad de calidad y universidad de no calidad.CARLOS ANGULO GALVIS Rector Universidad de los Andes

Es fundamental que la academia se asocie con la empresa, como ocurre en Norteamé-

rica, donde el 60% de las empresas tienen doctores en ciencias. Y no es que estén pipe-

teando, sino que ellos están traduciendo el conocimiento científico a los empresarios. En este sentido, hago un gran reconocimiento al

trabajo mancomunado que lidera en Antio-quia el Comité Universidad-Empresa-Estado. No tengo si no una felicitación enorme a los antioqueños por la creación de este Comité que es único en Colombia, y me permitiría

invitar a todos los empresa-rios a que se adhieran a él y al cual tienen que ingre-sar todas las universidades también, porque la reper-

cusión del conocimiento científico y tecnológico que se genera en las universida-des lo ejecutan las empre-

sas. Asóciense todos, que ese es el motor fundamen-

tal del desarrollo.MANUEL ELKIN PATARROYO

Científico colombiano

Propósito de la relaciónColombia tiene un desarrollo productivo basado fun-

damentalmente en la extracción de recursos naturales no renovables y en el cultivo y extracción de productos prima-rios del sector agrario. Es así como extraemos y exportamos el petróleo y el carbón, o diferentes minerales como el oro, la plata, el níquel o las esmeraldas, y además, como hemos logrado fortalecer nuestras exportaciones en cultivos como los del café, el banano y las flores. Depender de bienes primarios de la economía es una de las razones para que nuestro desarrollo sea débil, pues el crecimiento depende del interés o no de otras naciones, y la tendencia de este tipo de economía es a debilitarse con el tiempo, de acuerdo con coyunturas económicas o políticas.

Hoy en día el país tiene el crecimiento económico más importante de las últimas décadas. Sin embargo, éste ha dependido principalmente del control de factores que han sido desestabilizadores como la violencia, que ha sacudido al país por más de cinco décadas. La seguridad en la cual el gobierno actual se ha empeñado, ha permitido algunos logros como: más confianza inversionista, mayor desarrollo de la producción agropecuaria, incremento de renglones de la producción como la construcción, el comercio y el turis-mo, y en alguna medida un despertar industrial. Pero dicho crecimiento no suele ser sostenible a largo plazo. Para que lo sea, el país tiene que modificar su modelo productivo.

El modelo productivo que estamos proponiendo es

Por JAIME RESTREPO CUARTASEx Rector Universidad de AntioquiaRepresentante a la Cámara

Universidad, Empresa, Estado

Una relación indisoluble

Nuestra industria requiere con urgencia la búsqueda de un desarrollo tecnológico que le permita niveles adecuados de competitividad y no lo logrará si no facilita la participación de las universidades en las investigaciones aplicadas que permitan innovar, adaptar y producir nuevas tecnologías, acondicionadas por supuesto a nuestras particularidades. En buena medida, la posibilidad de cambiar, de hacer propicias las condiciones, de ser capaces de competir, depende de la combinación de esfuerzos entre el sector productivo y las universidades.

aquél que le dé valor agregado a nuestros productos y servicios, a partir de la consolidación de la ciencia, la tec-nología y la innovación, para que se desarrolle una nueva industria nacional de base tecnológica. Ello permitirá un crecimiento sostenible del PIB en rangos entre el 7 y el 10 por ciento por año y el fortalecimiento de un empleo estable con seguridad social.

Antecedentes del proceso de la relaciónDesde la administración del doctor Rafael Aubad López,

en 1994, se creó en la Universidad de Antioquia el Centro de Egresados y Relaciones Empresariales, CERES, lo que demostró que existe en el principal centro educativo de los antioqueños una madurez suficiente para buscar acerca-mientos sólidos con el sector productivo. El primer Director del Centro, el doctor Darío Montoya, inició ese proceso no sólo con los egresados sino a través de proyectos que co-menzaron a discutirse como la creación de la Fundación de Apoyo a la Universidad y la participación en proyectos como la Corporación Interuniversitaria de Servicios, CIS.

En el año 1995 se consolidaron esas dos propuestas, la creación de la Fundación de Apoyo a la Universidad, en la que participaron 32 empresas, que buscaban fundamen-talmente fortalecer la relación con el sector productivo y colocar bajo la conducción de esta nueva entidad proyectos de la Universidad que debieran ser manejados con mayor agilidad, como las haciendas, necesarias para el desarrollo de los programas académicos de la actual Facultad de Ciencias Agrarias, la Imprenta Universitaria, la producción de medi-camentos de la Facultad de Química Farmacéutica y otras actividades productivas de la institución; y la Corporación Interuniversitaria de Servicios, CIS, que se inició con

El sector productivo no ha estado de espaldas a la universidad, sino de frente pero con cierto recelo

y por eso es importante generar espacios donde se digan las necesidades mutuas, a partir de la comu-

nicación directa y clara, para lograr una alianza real entre ambos sectores. La des-

confianza ha repercutido para poder alcanzar objetivos comunes y concre-tos, porque cada sector ha estado en

búsquedas organizacionales individua-les y no tras el propósito general, que

es Colombia. Esa es la razón por la cual tratamos de propiciar encuentros

en donde los tres sectores expresen abiertamente cuál es el interés de

articularse para que luego aparezca una meta única para trabajar. En los

tres años que llevo al frente de la Fundación Vínculo he encontrado un

gran respaldo del sector empresarial antioqueño, del gobierno nacional y departamental y de las univer-sidades. Siento que hemos logrado acercarnos, que

estamos ansiosos por sentarnos a hablar de los temas y específicamente de educación

CARLOS EDUARDO ARANGO ARANGO. Presidente del Consejo de Administración de la Fundación Vínculo,

en noviembre de 2001, durante la realización del Primer Encuentro Universidad-Empresa-Estado.

Paraninfo, Universidad de Antioquia

A la univer-sidad, como

uno de los principales actores del desarrollo

y como la mayor

institución del cono-cimiento, le compete potenciar el progreso de las regiones y con ello contribuir a la

construcción de la nación. Para eso debe insertarse en

las comunidades y actuar como eje articulador de los demás actores sociales. El

futuro está en las regiones. HERNÁN

JARAMILLO SALAZARDecano Facultad de

EconomíaUniversidad del Rosario

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO26 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 27

Page 16: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Colombia necesita coordinar los actores del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología. Hoy todos están dispersos: los parques tecnológicos, los centros de investigación, las incubadoras de empresas. Esa agrupación se haría por medio de un modelo sis-témico que aúne esfuerzos y donde todo funcione con un mismo propósito en aras a desarrollar científicamente al país. Además, es necesario que se administren los recursos de un fondo nacional para la investigación. Habría un consejo asesor de ciencia, tecnología e innovación, integrado por los ministerios que tengan que ver con la investigación en el país, el Sena, dos rectores de universidades, empresarios que sean voceros del desarrollo científico del país y las entidades promotoras del desarrollo en ciencia, tecnología e innovación como lo es el Conpes. Recordemos el llamado del anterior secretario de Naciones Unidas, Kofi Annan, quien dijo que sólo si desarrollamos la ciencia, la investigación y el conocimiento seremos capaces de hablar con dignidad. Noso-tros ahora en Colombia tenemos que hablar con la cabeza agachada. No podemos defender nuestros criterios en conocimiento porque ¿cuál es el conocimiento tan importante que le ha dado un país como Colombia al mundo? Muy pocas cosas. Apenas estamos empezando a producir y a generar conocimiento. Si nosotros en Colombia desarrollamos un modelo de ciencia, tecnología e innovación, es decir, no un modelo de investigación que se quede en los anaqueles, que se quede en las publicaciones internacionales, sino que baje a la solución de los problemas del país, estaríamos contribuyendo no sólo a transformar a Colombia sino que estaríamos contribuyendo también a que Colombia tenga un desarrollo producti-vo sostenible y logremos un empleo más estable con seguridad social. El señor presidente ha dicho públicamente que no está de acuerdo con la creación de un ministerio de ciencia, pero también dijo públicamente que con lo que sí está de acuerdo es que se consolide la investigación en el país, que haya más recursos para investigación y que fortalezcamos la institucionalidad de la ciencia, la tecno-logía y la innovación. Entonces el propósito de abrir un debate sobre este tema es que nosotros alcancemos a ser lo suficientemente conscientes, no solamente el gobierno y el congreso de la república sino el país en general, de que es necesario respaldar la ciencia, la investigación y el desarrollo para que tengamos un país mejor y dignificar el país frente a la comunidad internacional.

JAIME RESTREPO CUARTAS. Intervención ante el Congreso de la República

cinco universidades so-cias, y que comenzó su fun-cionamiento con el contrato de conducción del Metro de Medellín, realizado por estudiantes universitarios.

Años más tarde, la Fun-dación de Apoyo dirigió y consolidó la participa-ción de la Universidad en proyectos estratégicos de suma importancia como: la Reforestadora San Se-bastián, una donación de la Organización Corona que posee un banco genético de suma importancia en especies como el eucalip-to, la teca o la melina; la IPS Universitaria, un pro-grama de la Universidad para prestar servicios de salud no sólo al personal universitario sino a otras instituciones de la región o del país; y el proceso de reconstrucción de Armenia cuando el terremoto arrasó con extensas zonas de las ciudades del eje cafetero. La CIS, por otro lado, se vinculó a propuestas como el manejo de personal con-tratado para labores de apoyo de las universidades socias, la organización de la librería interuniversitaria y el desarrollo de programas avanzados de redes para servicios de comunicación por Internet.

Después de estos pro-yectos, de claro contenido empresarial, se comen-zaron otras propuestas que activaban esa relación, como la participación en los diferentes Centros de Desarrollo Tecnológico que se iniciaron en la ciudad. Valga hablar de la industria metalmecánica y siderúrgica, la industria ali-mentaria, la industria farmacéutica, la joyería y minería y el centro agropecuario y forestal, todos ellos con el propósito de fortalecer la innovación y la transferencia tecnológica a favor de las empresas en estos campos del saber. Aun con las dificultades propias de cada uno de estos sectores, di-chos centros persisten en el propósito de consolidar esos renglones de la economía.

También se le dio vida a la denominada Incubadora de Empresas de Base Tecnológica de Antioquia, un lugar apropiado para que algunos proyectos de investigación cercanos al desarrollo de nuevos productos, pudieran con-vertirse en empresas con el apoyo de instituciones como Colciencias, el sector empresarial y las mismas universida-des. De igual manera, se participó en el Consejo Regional de Competitividad y en la Corporación Calidad.

Además, en 1995, después de una visita a los Parques y Centros Tecnológicos de Japón, Corea y China, se inició una propuesta que buscaba crear el Parque Tecnológico de Antioquia como una poderosa infraestructura en terrenos, redes y todo tipo de recursos logísticos, necesarios para que allí se instalaran centros de investigación pertenecien-tes o no a las universidades, incubadoras de empresas, y empresas de investigación y desarrollo que recibieran las propuestas de investigación cercanas a la innovación o al desarrollo tecnológico, para generar los prototipos o escalar los resultados y poder mejorar los productos y servicios de las empresas existentes o que fueran creadas las nuevas empresas de base tecnológica.

Estas ideas se han venido fortaleciendo. Hoy en día el Parque Tecnológico de Antioquia ha puesto al servicio la Biofábrica de Semillas que produce y escala plántulas con alto valor agregado en árboles maderables, frutales, flores y otros productos del sector agropecuario y ha iniciado el de-sarrollo de empresas para producir biocombustibles como el

biodisel, a partir de desarrollos propios con arbustos como la higuerilla, la jatropha y la sacha inchi; producción de biodisel a partir de aceite usado de cocina; empresas para contribuir al mejoramiento del cambio climático al disminuir las emi-siones tóxicas, diseño ecourbanístico, manejo de residuos sólidos y búsqueda de una economía sostenible.

El potencial del Parque Tecnológico de Antioquia es enorme en el desarrollo agropecuario del país, en los procesos de reforestación y control de emisiones contami-nantes y certificación de su reducción, en biotecnología, en control de plagas, en producción de biocombustibles, en energías alternativas, ahorro y uso eficiente de ener-gía, en control de basuras y residuos sólidos, en el uso de microorganismos y en el desarrollo de sistemas de información y comunicación. Es de suma importancia que no sólo el Estado sino el sector privado comprendan la importancia de este factor de desarrollo.

En 2002 se creó en la Universidad de Antioquia el programa de Gestión Tecnológica, bajo la dependencia de la Vicerrectoría de Extensión, para promover la relación de la Universidad con el sector productivo, fomentar el emprendimiento empresarial y la investigación aplicada, estrechar los lazos con las empresas para que la institución cumpliera un papel protagónico en el mejoramiento de la productividad, el desarrollo de nuevos productos y la creación de empresas, y para cultivar la relación con los Centros de Desarrollo Tecnológico y el Parque Tecnológico de Antioquia. Con ello se iniciaron los llamados Encuen-tros Universidad-Empresa-Estado, el primero de carácter regional en 2001, el segundo de carácter nacional en 2002 y un tercero de carácter internacional en 2003.

La relación de la universidad con el sector empresarial conlleva procesos de reforma curricular que incorporen las prácticas profesionales desde los primeros años de las carreras, como fue uno de los propósitos desde el Seminario Internacional sobre Filosofía de la Educación Superior realizado en octubre de 1996. El estudiante no debe permanecer aislado del ejercicio profesional que está obligado a aprender, por eso se hace necesario incentivar dichas prácticas y, además, buscar que los profesores hagan pasantías en las empresas o desarrollen en ellas ciertas actividades como el año sabático, y que se ofrezcan a los profesionales con experiencia cátedras al interior de la universidad. Con ello se rompen esas barreras tradicionales que le han hecho daño tanto a la institución educativa como al fortalecimiento innovador en las empresas.

En la Carta Rectoral 12, escrita en 1997 a raíz de la apertura económica, lo cual cobra vigencia con los actuales tratados de libre comercio, afirmé: “La apertura económica, introducida al país en una forma abrupta, sin que el sector industrial se pusiera en condiciones de ser competitivo, ha desencadenado el cierre de buena parte de la pequeña y mediana industria y ha colocado a la industria nacional más avanzada, en serias dificultades. Nuestra industria carece de una adecuada modernización y de una tecnología que favorezca la competitividad. Las grandes empresas nacio-nales usualmente compran la tecnología a unos costos muy elevados y muchas veces no logran adecuarse a las reales necesidades, y las pequeñas y medianas empresas no tie-nen las posibilidades económicas de hacerlo. A más de ello, nuestra mano de obra es costosa en comparación con la de algunos otros países como los asiáticos, el transporte en nues-tra compleja geografía y por nuestra escasa infraestructura

es demasiado oneroso, nuestro mercado es reducido y las materias primas, en la mayoría de los casos, deben ser im-portadas, en buena medida por la situación de violencia que se concentra especialmente en el sector agrario, lo que ha producido una importante crisis del sector. Nuestra industria requiere con urgencia la búsqueda de un desarrollo tecnoló-gico que le permita niveles adecuados de competitividad y no lo logrará si no facilita la participación de las universida-des en las investigaciones aplicadas que permitan innovar, adaptar y producir nuevas tecnologías, acondicionadas por supuesto a nuestras particularidades. En buena medida la posibilidad de cambiar, de hacer propicias las condiciones, de ser capaces de competir, depende de la combinación de esfuerzos entre el sector productivo y las universidades. Nuestras más importantes universidades y algunos institutos oficiales y privados han obtenido un incipiente desarrollo en la investigación básica, pero el aporte en la culminación de los procesos hacia la aplicabilidad de sus resultados es escaso y, cuando existe, ni siquiera es conocido por el sector industrial. Este hecho se corrobora cuando tenemos que aceptar que no existe una cultura acerca de la obtención de patentes y que, por tanto, no se puede en nuestro medio acceder a las regalías que dejaría la aplicación industrial de estas investigaciones, lo cual no permite tampoco lograr un mayor volumen de recursos para continuar con los nuevos proyectos y las futuras investigaciones.

Las universidades deben vincularse a los programas de innovación en ciencia y tecnología, trabajar con el sector industrial del respectivo departamento, aportando los descubrimientos que se han venido consiguiendo en estas áreas y participar en los centros de desarrollo tecnológico que están en proceso de gestación en el país. Los inventarios de recursos, el trabajo en red, la colaboración con las incu-badoras de empresas de base tecnológica y el fomento de grupos de investigación en nuevas tecnologías, son aspectos esenciales para el avance en este campo”.

ConclusionesLos esfuerzos que en este sentido viene haciendo la

actual administración del rector de la Universidad de Antioquia, doctor Alberto Uribe Correa, con la institu-cionalización de la relación Universidad-Empresa-Estado, son de trascendental importancia y permitirán que ese liderazgo se traduzca en un fortalecimiento industrial de Medellín y de Antioquia, lo que con seguridad demostrará el papel que están jugando las universidades, a partir de la consolidación de la investigación.

El modelo productivo que estamos proponiendo es aquél que le dé valor agregado a nuestros productos y servicios, a partir de la consolidación de la ciencia, la tecnología y la innovación, para que se desarrolle una nueva industria nacional de base tecnológica. Ello permitirá un crecimiento sostenible del PIB en rangos entre el 7 y el 10 por ciento por año y el fortalecimiento de un empleo estable con seguridad social.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO28 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 29

Page 17: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO30 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 31

El nuevo Gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos Botero, anunció que “ante los enormes desafíos de la internacionalización de la economía, seré el lí-der de un Departamento que requiere con urgencia proyectar su dinamismo, prepararse para la com-petitividad, la ciencia y la tecnología y construir una agenda interna que permita un desarrollo acelerado de nuestras subregiones”.

En tal sentido prometió que “con el fin de cohesionar y ejecutar de manera eficiente los distintos proyectos de de-sarrollo, estimularé la alianza estratégica entre el Gobierno de Antioquia, el Sector Priva-do y la Universidad”.

Aseveró que “esta alian-za producirá los mejores resultados en la evaluación y puesta en marcha de las distintas iniciativas desti-nadas a promover el empleo, el emprendimiento y los proyectos estratégicos que requiere Antioquia”.

Una de las primeras ta-

LUIS ALFREDO RAMOS, Gobernador de Antioquia

Estimularé la alianza estratégica entre el Gobierno de Antioquia, el Sector Privado y la Universidad

“La Universidad de Antioquia, el Politécnico y el Tecnológico, serán fundamentales en la estrategia de desarrollo humano”.

reas que emprenderá será la transformación de la Secre-taría de Competitividad y Productividad en una Secre-taría de Ciencia, Tecnología y Competitividad, con el fin de “estimular todo este pro-ceso con el sector privado, con el sector cooperativo o solidario al que le doy un gran valor, y con la universi-dad comprometida”.

Aunque Antioquia no dispone de los recursos eco-nómicos que está demando la comunidad académica para acelerar el crecimiento científico y tecnológico, Ramos Botero emprenderá el camino de tocar puertas en Bogotá, consciente de la necesidad de que antes del año 2010 la actividad investigativa disponga por lo menos del 1% del PIB.

“He hablado con quienes me ayudaron en el progra-ma de ciencia y tecnología –Jaime Restrepo Cuartas, Francisco Restrepo Gallego, Luz Helena Zabala y otros dirigentes del departamen-to– para hacer ese esfuerzo

y alcanzarlo más temprano que tarde”, dijo.

Coincidiendo con la po-sición que en materia de grandes obras viales expuso el presidente Álvaro Uribe en la conmemoración de la reunión 50 del Comité Uni-versidad-Empresa-Estado, el nuevo mandatario de los antioqueños dijo en su dis-curso de posesión que “en materia de infraestructura hay mucho por hacer”, razón por la cual adelantó que su administración tomará las medidas necesarias para recuperar del abandono la red vial del departamento, lo mismo que para construir, en asocio con el Ministerio de Transporte, las dobles calzadas a Urabá, a Bolom-bolo y a Puerto Berrío.

También hizo mención especial del “proyecto más importante de todos los tiempos para Antioquia, la Hidroeléctrica Pescadero-Ituango, que asociado al desarrollo de la industria minera, será una realidad en los próximos años y trae-

rá consigo nuevos proyec-tos viales, empresariales y portuarios”.

Otra obra que calificó de trascendental es el tú-nel Medellín-Rionegro que se construirá por el sistema de concesión.

Sobre el transporte fé-rreo dijo que espera ce-lebrar pronto una alian-za con el Ministerio de Transporte para reactivar el Ferrocarril de Antioquia, en principio, para servicio de tren de cercanías y tren de residuos sólidos.

“Preparémonos para dar un gran salto hacia la globalización –agregó– y busquemos la inversión y el crecimiento económico para los cinco millones ochocien-tos mil antioquenos”.

En cuanto al tema de la inversión social considera que ésta debe empezar por la educación: “La educación para el liderazgo será la estrategia maestra del nuevo plan de desarrollo. Más educación, mayor cobertura y una mejora

sustancial en la calidad de la educación que comprometa administración y magisterio, será definitivo para el éxito del departamento y su gente”.

Bajo estas consideracio-nes, dijo, “la Universidad de Antioquia, el Politécnico y el Tecnológico, serán fun-damentales en la estrategia de desarrollo humano”.

En cuanto a la protec-

ción del medio ambiente y la biodiversidad, ésta será una bandera durante el próximo cuatrienio en An-tioquia, porque según dijo el gobernador Ramos Botero una Antioquia verde y una Antioquia responsable en el manejo de sus recursos naturales se constituye en una tarea indeclinable.

“Avizoro un futuro prós-

pero para la gente de nuestro departamento. Con las nuevas inversiones que se proyectan en energía, puertos, fábrica de aluminio, minería, planta-ciones para producir biodisel y etanol, dobles calzadas y otras más, nos dispondre-mos al avance de una nueva y gran etapa de desarrollo que nos llena de alegría y optimismo, concluyó.

“Los proyectos es-tratégicos para los an-

tioqueños tendrán todo mi apoyo en lo técnico

y en lo económico”.

“Estimularé los proyectos de refores-

tación y de plantacio-nes para la producción de alcohol y biodisel”.

“A la minería le espera un futuro pro-

misorio en inversiones

durante los próximos años”.

“Programas como salas de Internet y

enseñanza del inglés en los municipios se

pondrán rápidamente en marcha”.

“Durante mi go-bierno todos, abso-lutamente todos los recursos del IDEA se

destinarán a insti-

tuciones de nuestro departamento”.

“Presentaré una propuesta para el

funcionamiento de una oficina de planeación

en el Oriente antio-queño, absolutamente necesaria ante el cre-

cimiento de la región”.

“De igual forma daremos un tratamiento

especial a Urabá ante

las enormes expectativas de progreso y bienestar”.

“Defenderé hasta el último centavo del patrimonio de los an-

tioqueños”.

”Necesito la ayuda, el apoyo y el consejo

de todos mis paisanos. Pondré toda mi capaci-dad de trabajo para que

Antioquia prospere en esta nueva etapa”.

“Haré un gobierno acompañado de un

gran equipo de trabajo, con la participación

de todos los sectores sociales, productivos y académicos, decidido a dar respuestas a los

problemas que vivimos y ante todo a disminuir la pobreza y la inequidad.”

“El gobierno de An-tioquia será la gerencia para aliviar la pobreza y

la inequidad.

“Vengo a sumar fuerzas con el Gobierno Nacional para hacer un

trabajo más eficaz y productivo. Haré equipo con el Presidente de la

República, doctor Álvaro Uribe Vélez, quien ade-

lanta un gobierno que es ejemplo de trabajo, de empuje y de rectitud”.

“Acompañaré las políticas del Presidente

Uribe, seguro de que así alcanzaremos mejores resultados para todos

los asociados. La unión con el Gobierno del

Presidente Uribe traerá muchas cosas buenas

para Antioquia”.

Otros compromisosFo

tos

Luis

Jav

ier

Lond

oño

Bal

bín

En cuanto al tema agrícola dijo, “descentralizaré definitivamente la Secretaría de Agricultura y estimularé las tareas para apoyar la comercialización de todos los productos de la economía campesina, al igual que estimularé los proyectos de reforestación y de plantaciones para la producción de alcohol y biodisel”.

Page 18: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

El escenario de la alianza Universi-dad, Estado y Empresa es también un escenario de participación en lo público desde lo privado, y desde la universidad tanto pública como privada.

El doctor Manuel Santiago Mejía, representante del Presidente de la República en el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia, quien ha estado al frente de todo este proceso, es un ejemplo de la participación en lo público, que no necesariamente es participación en la política.

La alianza Universidad-Empresa-Estado es un símil de la Alianza de Antioquia por la Equidad, a la que fueron invitados los antioqueños para eliminar el hambre infantil; para lograr cobertura universal en salud con acceso, equidad y calidad; para garantizar una educación con calidad y pertinencia; para promover paternidad y maternidad responsables; y para crear oportunidades en generación de ingre-sos para los jefes cabeza de familia.

La Alianza de Antioquia por la Equidad es un instrumento de lucha

La investigación, la innovación y la ciencia tienen que ser prioridades de gobierno en Antioquia

Por ANÍBAL GAVIRIA CORREAEx Gobernador de Antioquia

Pongo a consideración del Comité UEE tres ideas para el análisis: que se aproveche la Biofábrica de Semillas como el gran centro de investigación de los biocombustibles; que la alianza UEE y la Corporación TECNNOVA sean los elementos articuladores de la construcción de un plan regional de innovación, en el marco de la perspectiva Antioquia20/20; que esta misma alianza asuma como propios los proyectos y las metas de Antioquia Memoria y Horizontes, en la perspectiva de los 200 años de nuestra Independencia, en 2013.

contra la inequidad y el bajo desarrollo humano integral de la población, iden-tificado como el principal problema de Antioquia en su proceso de desarrollo. La Alianza se constituye en un meca-nismo que permitirá a los antioqueños en situación de vulnerabilidad social gozar de las condiciones necesarias para el aprovechamiento de las opor-tunidades económicas, políticas y sociales ofrecidas por nuestro sistema de organización social, y que los hará capaces de proveerse de medios para la generación de riqueza y bienestar.

Además, es un mecanismo de po-lítica social que encausará a nuestro departamento en el círculo virtuoso del desarrollo humano integral y que sentará las bases para la construcción de una sociedad equitativa, justa y pujante.

Por su parte, la alianza Universi-dad-Empresa-Estado trabaja por la innovación, trabaja por la investigación y trabaja desde Antioquia por la ciencia. Una alianza que se da en el terreno de lo público desde lo académico, desde lo político y desde lo privado. En ese sen-tido no puedo dejar de resaltar que el gobierno del doctor Guillermo Gaviria Correa, que tras su muerte culminó el

doctor Eugenio Prieto Soto, le dio un espaldarazo fundamental al tema de la investigación en la Universidad de Antioquia con la Sede de Investigación Universitaria, SIU, coadyuvando a su construcción, para lo cual destinó una inversión superior a los 7.000 millones de pesos. La SIU es un proyecto líder que la Universidad de Antioquia con-cibió para impulsar la transformación cualitativa y cuantitativa de su sistema de investigación, e irradiar sus frutos al departamento y al país. La SIU es un aporte de la Universidad a la sociedad del conocimiento, con el propósito de hacer de la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico ejes funda-mentales de la construcción de una Colombia más competitiva y justa.

Así las cosas, nada más justo que hacer un reconocimiento muy especial a la Universidad de Antioquia, que en el campo de la investigación ha sido motor fundamental en la agenda del departamento, sin desconocer de nin-guna forma la participación de las otras universidades.

En Antioquia la investigación, la innovación y la ciencia tienen que ser prioridades de gobierno. Ellas hicieron parte de nuestro programa de trabajo.

Por eso dotamos de laboratorios de física, de química y de matemáticas a los colegios de nuestra región, y desti-namos para las ciudadelas educativas recursos por 25.000 millones de pesos, con salones virtuales y de robótica. El programa Antioquia Virtual comprende más de 1.200 salas de cómputo para posibilitar a través de las nuevas tec-nologías ese desarrollo de la innovación desde las primeras edades.

Con esta corta enumeración de pro-gramas lo que quiero es dejar en claro el apoyo y el estímulo de mi Gobierno al tema de la ciencia y la tecnología, al que sumo tres ideas para el análisis. Una de ellas es el Parque Tecnológico de Antioquia, centrado en la Biofábrica

de Semillas, con una inversión de más de cinco mil millones, en la que ha par-ticipado en un porcentaje mayoritario el Gobierno Departamental con el apoyo también del Gobierno Nacional. La propuesta es que aprovechemos la Biofábrica de Semillas como el gran centro de investigación de los biocom-bustibles no sólo de Colombia sino de varios países de América Latina que están tomando a Colombia como punto de referencia.

En segundo lugar, la posibilidad de que la alianza UEE y TECNNOVA sean los elementos articuladores de la construcción de un plan regional de innovación, en el marco de la pers-pectiva Antioquia 20/20, en donde

se defina el marco para avanzar en ese propósito de convertir a la región en puntal de la innovación y la inves-tigación en el país. Las exenciones tributarias serían un punto de apoyo, dándolas en una forma especial para las empresas y las universidades.

Y, en tercer lugar, la sugerencia y la invitación a la alianza UEE y a la Cor-poración TECNNOVA de que asuman como propios los proyectos y las metas de Antioquia Memoria y Horizontes, en la perspectiva de los 200 años de nuestra Independencia, en 2013, y muy especialmente la Segunda Expe-dición Botánica Antioquia 200 Años, que creo, es uno de los escenarios más adecuados para desarrollar todas las potencialidades por la innovación y la investigación. No hay un mejor escena-rio, en mi concepto, que esa Segunda Expedición Botánica para potenciar en el futuro las enormes riquezas que de alguna manera hemos dejado de explo-tar en Antioquia y en nuestro entorno, donde se encuentra el departamento hermano del Chocó.

Dejo estos aspectos no sólo para el análisis y la posibilidad de respal-do del Gobierno Nacional, sino para los miembros de la alianza UEE y TECNNOVA.

La SIU es un proyecto líder que la Universidad de Antioquia concibió para impulsar la transformación cualitativa

y cuantitativa de su sistema de investigación, e irradiar sus frutos al departamento y al país. La SIU es un

aporte de la Universidad a la sociedad del conocimiento, con el propósito de hacer

de la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico ejes fundamentales

de la construcción de una Colombia más competitiva y justa.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO32 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 33

Page 19: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Convirtamos el mundo académico en la semilla de las transformaciones sociales

Esta iniciativa de juntar los esfuerzos de la Universidad, el Estado y la Empresa es algo absolutamente maravilloso para todos los que venimos del mundo académico y del

mundo de la ciencia. Lo que se ha hecho en Medellín, de la mano de las personas que lo han hecho, de la forma como lo han hecho y la capacidad de encontrarnos en torno

a esa iniciativa, es una riqueza que no alcanzamos a sospechar el valor que tiene y estoy seguro de que es absolutamente ejemplar para el país y para muchos otros.

Por SERGIO FAJARDO VALDERRAMAEx Alcalde de Medellín

Cuando miro hacia atrás para encontrar las razones por las cuales dejé el mundo académico, el mundo de las matemáticas, para atreverme a participar con un grupo de personas en el mundo de la política, encuentro varias razones, pero hay una que es la más poderosa de todas: descubrir que son los políticos los que toman las decisiones más importantes de una sociedad, gústenos o no. Desde entonces me gasté muchos años hablando de la importancia de la educación para hacer una trans-formación social, lo mismo que de la importancia del conocimiento que tenemos en nuestro mundo académico universitario y en nuestro mundo científico colombiano. Siempre reiterando la importancia de que ese conoci-miento se ponga al servicio de la sociedad.

Eso lo hice escribiendo artículos de prensa, dictando conferencias y charlas, participando en Colciencias en el Consejo de Ciencias Básicas y en el Consejo Nacio-nal de Maestrías y Doctorados, así como en una gran cantidad de actividades, con la convicción de que todo este conocimiento tiene que ser parte fundamental de la transformación de nuestra sociedad.

Para mi fortuna, por allá en el año de 1995, gracias a tres personas, Juan Guillermo Jaramillo Correa y Jota Mario Aristizábal desde Proantioquia, y el entonces gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe Vélez, me invitaron a Medellín a que tratáramos de hacer reali-dad aquellas ideas que eran objeto reiterado de mis escritos. Ideas que muchas veces sólo llegan hasta el

punto de hacer estudios muy maravillosos e inteligentes o escribir artículos de opinión.

Esa fue la invitación que me abrió la puerta para partici-par en el mundo de lo público y la oportunidad de reiterar en escenarios más abiertos, como se lo dije en esa oportunidad al gobernador, que la ciencia y la tecnología en Antioquia tienen que ser fundamentos de transformación.

A partir de allí, desde Proantioquia, comenzamos a cons-truir el Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia, con el respaldo de la Gobernación, en especial del director de Planeación de entonces, Vladimir González. El desarrollo de este proceso fue el que nos dio la pista para tomar la decisión de participar en política, convencidos de que la educación y el conocimiento son la clave para operar la transformación de una sociedad y luchar contra las desigualdades sociales. No participar en política era quedarnos con una frustración.

Dentro de todo ese contexto, esta iniciativa de juntar los esfuerzos de la Universidad, el Estado y la Empresa es algo absolutamente maravilloso para todos los que venimos del mundo académico y del mundo de la ciencia. Lo que se ha

Aspecto de la presentación del Programa Cultura E y Semestre del Empren-dimiento, en la Universidad de Antioquia, por parte de la administración del

alcalde Sergio Fajardo Valderrama.

hecho en Medellín, de la mano de las personas que lo han hecho de la forma como lo han hecho, y la capacidad de encontrarnos en torno a esa iniciativa, es una riqueza que no alcanzamos a sospechar el valor que tiene y estoy seguro de que es absolutamente ejemplar para el país y para muchos otros.

Desde la Alcaldía dedicamos una gran can-tidad de esfuerzos conceptuales y económicos para hacer esa transformación que se llama “Medellín la más educada”.

En el fondo lo que hicimos fue bombardear con conocimiento a la ciudad de Medellín e ir a las universidades a recoger el conocimiento porque lo tenemos por montones. Tenemos gente con talento y tenemos capacidad gene-radora de talento. A mí me da mucho orgullo haber sido partícipe de la interlocución entre la Universidad y la Ciudad, y al mismo tiempo tener la posibilidad de regar por toda la ciudad el conocimiento que entre nosotros se genera.

En el siglo veinte Medellín fue la capital industrial de Colombia, y en esta ciudad se desarrollaron y crecieron las in-dustrias más importantes de este país. Eso fue posible gracias a una riqueza que hemos tenido en esta región, la cual se puede multiplicar hasta niveles insospechados a partir de la relación entre la Sociedad, la Empresa y la Universidad, fundamental para todo nuestro desarrollo.

El reto para Medellín hoy y que se puede hacer extensivo a Antioquia y a Colombia, es convertirla en capital latinoame-ricana de la innovación y el emprendimiento como motores de las transformaciones sociales. Por eso nosotros, dentro del programa de la Cultura del Emprendimiento, que consiste en convertir el conocimiento en actividad productiva, co-menzamos a trabajar desde el nivel barrial involucrando a los colegios y seguimos con el sector de la educación superior al que dotamos del Parque E.

En Medellín tenemos el talento humano, tenemos las empre-sas, las universidades, tenemos el Estado, convencidos de que hay que trabajar en conjunto con toda esa gama de instituciones.

El ejemplo de la alianza UEE demuestra que todas las transformaciones que tenemos por delante son posibles,

sobre todo si la política la enmarcamos dentro de ideales y uno de esos ideales es convertir el mundo académico en la semilla más poderosa de las transfor-maciones sociales.

Nuestro país necesita el Ministerio de la Ciencia y la Tecnología, y lo necesita por muchas razones, entre ellas, para darle dignidad al conocimiento. La Colombia del siglo XXI necesita a la ciencia y a la tecnología como motores del desarrollo de la sociedad.Firma del convenio para la creación del Parque del Emprendimiento.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO34 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 35

Page 20: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

“A partir de esta visita nacerá un nuevo proceso de in-tegración”. Así resumió el presidente del ÉXITO, Gonzalo Restrepo López, el encuentro que propició la administra-ción del rector Jaime Restrepo Cuartas con los principales

dirigentes del sector empresarial antio-queño, el 22 de marzo de 2002, cuando se daban los primeros pasos para la constitu-ción del Comité UEE. La cita se llevó a cabo en la Ciudad Universitaria, luego de varias décadas de que los dirigentes del sector privado no visitaran el campus. “Nosotros los empresarios debemos acercarnos mu-chísimo más a la universidad, y la uni-versidad, a su vez, debe acercarse a los programas que estamos haciendo en las compañías; si hacemos esto, podemos crear un frente común en pro del progreso y del desarrollo del país.

Ése es el propósito de esta visita”, agregó.Texto publicado en ALMA MATER 498, abril de 2002.

El investigador que logra publicar el resul-

tado de sus estudios en revistas interna-

cionales indexadas es un investigador que

está trabajando en los temas de frontera del

conocimiento y está produciendo importan-tes aportes científicos

en el campo de su especificidad. En Colombia, cada vez se derrumba

el mito de que no podemos hacer ciencia. Sin embrago, Colombia to-davía participa de forma extraordi-nariamente modesta en el contexto

mundial.GUSTAVO VALENCIA RESTREPO. Ex

vicerrector de Investigación de la Uni-versidad de Antioquia. Declaración en

ALMA MATER 496, febrero de 2002.

Mientras el mundo empresarial no logre formular preguntas y dirigirlas a quienes en Colom-

bia tienen capacidad inves-tigativa, vamos a carecer de

una interrelación efectiva para un mercado de conocimiento

que no tenemos en el momen-to. Nosotros desde Colciencias

tratamos de formar gente, tratamos de crear los ámbitos adecuados para que nuestros investigadores puedan desempeñarse con idoneidad, trata-

mos de sacar productos verdaderos de esa investigación, pero nos falta completamente la otra parte, porque la demanda del sector

privado por productos del conocimiento es muy baja. Siguen pensando que tenemos que

ir al primer mundo a demandarlo.MARGARITA GARRIDO DE PAYÁN. Ex direc-tora de Colciencias. Declaración en ALMA

MATER 496, febrero de 2002.

Hay que romper el círculo vicioso para incentivar la investigación. Tenemos que transformar nuestra cultura, nuestra mentalidad y darle una oportunidad

a los grupos de investigación para que puedan desarrollar su labor, teniendo en cuenta también que esos grupos tienen que tratar de enfocar sus esfuerzos hacia áreas y campos específicos del conocimiento que guarden coherencia y respondan a las expectativas de la sociedad y del sector productivo. Si logra-mos sintonizar a la academia con el sector empresarial vamos a subir muchos

escalones en el ranking de la productividad mundial, pero también hay que ocuparse de otros factores igualmente críticos como la violencia y la inseguri-

dad jurídica, que gravitan negativamente sobre la competitividad.LUIS FERNANDO URIBE RESTREPO. Ex Presidente de Proantioquia. Interven-

ción en el Primer Encuentro UEE. Noviembre de 2001.

El desarrollo económico y social de una región y de un país en general, no puede depender de los cambios de periodos políticos, ni de de sus agendas o programas de gobierno, así lo afirman los empresarios y los académicos que hacen parte del Comité Universidad-Empresa-Estado. Tal y como lo dice el presidente de Prominerales, Álvaro Mesa Ochoa, “la diná-mica para obtener el desarrollo económico de una región a través de la investigación y la innovación debe ser una política de Estado declarada”.

Es por ello que el alcalde de Medellín, Alonso Salazar, ha declarado decididamente darle continuidad al proceso de crecimiento económico de la ciudad, por intermedio de la promoción de la investigación, la innovación y el fortalecimien-to y la consolidación de los lazos que, hasta ahora, se han logrado establecer entre la Universidad, pública y privada, y el sector empresarial de Medellín y del departamento.

“El programa de desarrollo que nosotros hemos planteado tiene un aspecto básico que es mantener muy fuerte la lucha contra la pobreza y por la equidad social. Tenemos conciencia de que, para que eso sea posible a largo plazo, necesitamos tener una ciudad y una región producti-va y sostenible”, afirma Salazar.

Mantener la estrategia de emprendimiento

Dentro de las estrategias de productividad que Alonso Salazar ha considerado ejecutar durante su administración, está concebida la de darle continui-dad al proceso de emprendi-miento que se inició en el pe-

ALONSO SALAZAR, Alcalde de Medellín

Una apuesta por el desarrollo de Medellín a través de la

innovación y el emprendimientoriodo anterior a la cabeza de Sergio Fajardo Valderrama.

“Queremos implemen-tar una serie de medidas que nos lleven a ser más competitivos y a mantener toda la estrategia de em-prendimiento que se ha iniciado, en algunas facetas, durante la administración de Sergio Fajardo, en la que se han sentado unas bases que nos parece importante for-talecer y difundir”, explica el alcalde Salazar.

En hechos concretos y como lo indica su programa de gobierno, Alonso Sala-zar afirma que durante su periodo como alcalde no dejará de lado los temas de emprendimiento y propone fortalecer todos los progra-mas de Cultura E “en todas sus dimensiones, a través de la asignación de mayores recursos económicos”.

Se compromete tam-bién a “construir, al menos, dos nuevos parques de em-prendimiento en asocio con entidades de educación superior y, de este modo, se-guir desarrollando la cultura emprendedora en las zonas populares, ampliándola y haciéndola llegar a los mi-croempresarios, a la gente que no tiene acceso a gran-des recursos económicos y extendiéndola a todas las instituciones de educación superior. Pero esto no se da por si sólo y sabemos que el recurso económico supone una de las mayores debilidades de la dinámica emprendedora, y es por ello que hemos propuesto crear un mecanismo integral de apoyo a la financiación de

los nacientes empresarios, pues tengo plena confianza en que esta es una manera de generar desarrollo”.

Otras propuestas que se exponen en el programa de gobierno de Salazar, refuer-zan su apoyo total a la crea-ción de nuevas empresas con mayores posibilidades de éxito, al quehacer inves-tigativo e innovador de las instituciones académicas y a la relación Universidad-Empresa-Estado como sis-tema de desarrollo social y económico de la región.

“A través de una fuerte búsqueda en países del exterior, pretendemos con-seguir inversionistas para nuestra región. Así mismo, creemos firmemente en que es necesario crear estímulos fiscales para el asentamiento de industrias de alta tecno-logía y valor agregado en las distintas zonas estratégicas de la ciudad, definidas en el Plan de Ordenamiento Terri-torial. Y además, volcaremos nuestro apoyo a las institu-ciones que propicien un am-biente productivo innovador y que genere producción con alto valor agregado”, expresa el alcalde.

Recursos para la investigación

El actual mandatario de Medellín reconoce que una de las debilidades en el tema de investigación es la falta de recursos económicos. “Por ello nos hemos compro-metido a destinar un rubro importante para proyectos de ciencia y tecnología, para asociar emprendimientos con desarrollos de ciencia y

tecnología que nos ayuden a ser más productivos y a disminuir las posibilidades de fracaso de los emprendedores”.

Salazar ratifica su apoyo y su fe en la relación que se viene fortaleciendo entre la Univesi-dad, la Empresa y el Estado. “Yo tengo una fe profunda en que la política de Universidad-Empresa-Estado fructifique en el mediano plazo”.

Agrega también que “recien-temente han habido unas discu-siones en el contexto nacional en las que se ha prometido hacer unos incrementos importantes de los recursos para ciencia y tec-nología. Esto es absolutamente necesario pues estoy convencido de que si el país no lo hace va a estar condenado a ser un abas-tecedor sin valor agregado y a no dar un salto realmente impor-tante en el tema de la economía. Por ahora sólo contamos con la promesa, pero por lo menos hay algo inicial”.

Es por esta razón que desde su programa de gobierno Salazar ha propuesto, en conjunto con los entes territoriales de la ciudad y el Municipio de Medellín, “inyectar recursos que complementen ese capital nacional que se destinará para la investigación”.

“Si la investigación va co-nectada a una correlación de la universidad con la empresa privada estoy seguro que eso nos ayudará a mejorar la productivi-dad y, finalmente, el desarrollo de nuestra ciudad”, concluye Alonso Salazar.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO36 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 37

Page 21: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

La Sede de Investigación Universitaria –SIU–, en Mede-llín, ha sido el espacio habitual de las reuniones del Comité UEE, el primer viernes de cada mes, en un horario que se cumple con precisión inglesa: 7:30 a 9:00 de la mañana. Ni un minutos más, ni un minuto menos.

“La invitación a que empresarios y académicos trabajá-ramos juntos fue clara y contundente. Aunque al principio comenzamos a hacerlo sin un esquema definido, el objetivo era romper esa cultura del aislamiento. De entrada no hubo una propuesta específica sino una tarea clara, y era acabar con la indiferencia y entablar una relación que produjera desarrollo social, económico e investigativo para la región y el país”, recuerda Luis Carlos Uribe Jaramillo, ex presidente de la Compañía Familia Sancela S.A. y actual presidente ejecutivo del Comité Universidad-Empresa-Estado.

La reunión mensual –dice– “no suena muy importante pero ha sido fundamental porque mantiene la disciplina, hace que permanezcamos cohesionados y que todos enten-damos la importancia de reunirnos a pensar en lo mismo,

LUIS CARLOS URIBE JARAMILLO, Presidente Ejecutivo del Comité UEE

No le pusimos misterio pero sí mucho empeño

El primer viernes de cada mes, él es quien abre y cierra la sesión

con puntualidad inglesa

“Yo creo que el éxito de esta experiencia está en la química que hemos tenido, y en la forma

práctica en que hemos llevado el proceso. No le pusimos misterio pero sí mucho empeño.

Seguramente hubiera sido distinto si nos ponemos a estructurar un comité muy formal con un

montón de reglas. La metodología fue trabajar y poner manos a la obra. Siempre pensábamos

que si nos equivocamos, pues corregíamos. Es mejor rectificar en el camino que demorarnos

cinco años formulando una estrategia de desarrollo para Antioquia, basada en ciencia

y tecnología. Desafortunadamente eso es lo que les gusta aquí, los títulos rimbombantes.

Lo importante fue ir generando hechos y confianza con resultados tangibles. Por eso asisten los presidentes y los gerentes de las compañías, pues en ellos está

depositada la capacidad de decisión y nuestra intención es hacer que esto avance y no se quede en los lentos procesos administrativos”.

a sintonizarnos, independientemente de las ocupaciones que se tengan durante el mes”.

Según Uribe Jaramillo –un hombre práctico que al pan lo llama pan y al vino lo llama vino, y que no tiene reparos para decirle a quien esté haciendo uso de la palabra que “redondee por favor”, porque para él el tiempo no se puede derrochar ni en peroratas ni en redundancias–, la pretensión del Comité UEE no ha sido nunca obtener un protagonismo en la región. “No venimos a echarnos largos discursos, ni nos creemos los salvadores del país. Siempre vamos al grano y aunque los comités son muy cortos, siempre es-tamos comunicados por teléfono y muy pendientes del desarrollo de las ideas que se exponen”, comenta.

Como principal logro del Comité considera el cambio de cultura y de mentalidad en uno y otro sector. “En la actualidad y contrario a como ocurría en el pasado –afirma– es normal que los empresa-rios acudan sin prevenciones a la universidad y a sus centros de investigación, y que los investigadores y los estudiantes actúen también con frescura y naturalidad, sin considerarnos como los capitalistas que sólo pensamos en hacer dinero. Claro que nosotros

hoy tampoco creemos que los universitarios, y en especial los de las universidades públicas, sean unos revoltosos, con los que no se puede trabajar porque sólo piensen en tirar piedra. En realidad, ambos estábamos equivocados”.

El tercer protagonista: el EstadoCon respecto al papel del Estado –fundamental en el momento

de traducir la teoría en proyectos y en realidades que estén co-nectadas con la necesidad que tiene Colombia de una dinámica del quehacer investigativo para lograr un desarrollo económico y social–, no cabe duda de que hace falta que este tercer actor tenga una participación más activa en la triada.

“Nosotros como Comité que no depende de nadie en par-ticular porque somos una fuerza viva que apunta a una misma dirección, tenemos que decir que el presupuesto que se requiere para investigación en Colombia debería ser como mínimo del 2% o del 2.5% del PIB. Hoy no llega al 0.5%. Colombia debe pasar de ser un país maquilador de bluyines para los americanos o para los europeos, a darle un valor agregado a nuestra labor y el camino para lograr esto es innovando, creando e investigando”, enfatiza.

Dicho modelo, dice, requiere de una intervención del Estado a través de capital y de un marco legal o política estatal sólida. “Eso es lo que en el fondo le va a dar más impulso al desarrollo del país. Claro está que la seguridad y la solución del conflicto armado son temas de suma importancia, pero debemos movernos en otras esferas y seguir avanzando en los escalones investigativos y tecnológicos”.

TECNNOVA-UEEEncontrar un mecanismo para que las ideas fluyan y avan-

cen, para que las acciones estén regidas por un proceso compartido por todos, y que nadie se sienta rueda suelta de un engranaje desvencijado, ha sido una tarea prioritaria en la agenda del Comité. En respuesta a ello fue creada la Corporación TECNNOVA-UEE, la cual, según Uribe Jaramillo, es uno de los grandes aciertos al cabo de estos primeros cinco años de labores.

“Considero que este proceso ha sido muy exitoso. Yo lo asemejo con el problema de la guerrilla que lleva ya cin-cuenta años y no es posible resolverlo en dos. En cambio, el aislamiento y la ruptura de la relación entre la universidad y la empresa llevaba muchas décadas, recuerdo que cuando yo estaba pequeño, el rector de una universidad era muy importante en una sociedad, estaba en todos los eventos trascendentales de la ciudad. En cambio, hace diez años cuando usted le preguntaba a un empresario por el rector de la universidad, nadie sabía responder, ninguna institución académica era tema interesante. Yo creo que en estos cinco años pusimos a pensar distinto a la gente, hemos creado una organización que ya tiene proyectos y realidades logradas, como la Corporación TECNNOVA-UEE que canaliza todas las iniciativas, les da orden y las pone a funcionar. Creo que cinco años en la historia de una problemática como esta no son nada. Ya vendrá gente con más ideas, hemos desper-tado el interés de todo el país, han tratado de replicarlo, aunque no siempre con éxito. Desde hace cinco años para acá se viene hablando del tema de ciencia y tecnología en los medios de comunicación, antes no era así”, concluye Luis Carlos Uribe al cabo de una entrevista que se cumple con puntualidad y conforme al rigor que caracteriza a las reuniones de los primeros viernes del mes.

Desde hace tres años hago parte del Comité UEE. Recuerdo que la propuesta del rector Al-berto Uribe Correa fue clara. Me dijo: estamos trabajando en un proyecto de sociedad, uniendo la Universidad, la Empresa y el Estado, para que la investiga-ción se traduzca en beneficios sociales, en mejor calidad de vida y en mejores rendimientos para las empresas, a partir de competitividad y empleo.

Cuando yo no estaba en el Comité, no tenía ni idea de la existencia de ciertos grupos de investigación. Entré y me di cuenta que hay un grupo de materiales investigando sobre los minerales que yo proceso. En la Universidad hay labora-torios, equipos que no tengo en la empresa, conocimiento, doctores, investigadores, que al final uno termina haciéndolos parte del proceso productivo de

la empresa de uno y ofre-ciéndoles esa posibilidad de volver real la investiga-ción. En resumen, el sector empresarial encuentra una riqueza invaluable en el conocimiento que posee el sector académico.

Uno se nutre de la in-vestigación y del conoci-miento. Las empresas que están por fuera del Comité no se dan cuenta del po-tencial que tienen las uni-versidades para ofrecer, no saben cómo acceder a todas las fuentes de conocimien-to. Si yo estoy por fuera de esto no voy a tener acceso a esta información. Aunque yo inicialmente ingresé al Comité con un ánimo de servicio, uno se da cuenta de que finalmente recibe una compensación.

El Comité requiere una

representación permanente tanto de la Gobernación como de la Alcaldía. El Estado debe entender que su función debe estar enfocada hacia el servicio. Sé que todo es cuestión de tiempo y de maduración, producto del trabajo y de mostrar que este tipo de proyectos sirven. En los países desarrollados el líder de estos procesos es el Estado, pues esto necesita recursos y los grandes recursos están allí.

Los empresarios y académicos que asisten cada mes al Comité y aquellos investigadores y empresas que llevan procesos constantes con proyectos in-novadores, afirman que con la relación Universidad-Empresa-Estado apenas se está gestando una nueva manera de ver el desarrollo social.

Sin embargo, ya es posible califi-car como exitosa esta experiencia que pasa de los cinco años, no sólo por su estabilidad y constancia, teniendo en cuenta el carácter y condiciones de sus integrantes, sino también por sus resultados concretos y tangibles.

Una nueva manera de ver el desarrollo socialÁlvaro Mesa Ochoa, Presidente de Prominerales

Si todos los investi-gadores se conocieran entre sí, si todo este sistema entre inves-tigación, universidad y empresa marchara en la misma dirección, tendríamos resultados mucho más importan-tes. Esto tiene que ser algo que se replique en el contexto nacional”.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO38 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 39

Page 22: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Hay un antecedente que tiene que ver con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, realizado hace varios años, sobre casos exitosos de desarrollo re-gional en América Latina. Y, entre ocho casos, aparece Antioquia como una región que se mueve en la dirección del desarrollo local y regional, pero allí se advierte que los antioqueños son muy buenos para hacer planes y muy flojos para la acción colectiva. Y eso, por supuesto, lo señalaban como una debilidad.

Ahora, cuando uno se acerca a la experiencia del Comité Univer-sidad-Empresa-Estado, descubre que hay una innovación social e institucional bien importante.

Yo soy universitario y he tra-bajado también en la empresa privada. Fui profesor en la Uni-

Yo veo el potencial de la alianza universidad y empresa en que aprendamos a trabajar en equipo. Lo importante no son las asesorías, ni que la universidad le venda servicios a la empresa, ni que la empresa le haga donaciones a la universidad. Todo eso es superficial a la hora de la verdad. Lo verdaderamente importante es que se puedan hacer equipos conjuntos, trabajándole a proyectos de desarrollo tecnológico sofisticado.

JUAN CAMILO OCHOA RESTREPO y su visión del Comité UEE

versidad de Antioquia y en la Universidad Nacional Sede de Medellín. En la primera presidí la Asociación de Profesores, cuando había problemas de los buenos allá. Yo creo que es más conservadora la univer-sidad pública que la empresa privada. La universidad es mucho más resistente al cambio que la empresa y voy a dar un ejemplo. En el grupo en que yo trabajaba hicimos una revolución en muy pocos años, cambiamos toda la estructura del grupo, hicimos fusiones, teníamos tres bancos grandes (Conavi, Bancolombia y Corfinsura) y los convertimos en uno. Desde hace muchos años conozco los proyectos de transformación de la Uni-versidad Nacional, participé

hace más de veinte años en la presentación de esos pro-yectos, he redactado varios documentos sobre mi visión de la Universidad Nacional y hoy la Universidad Nacio-nal está igual a hace veinte años. Allí no se ha podido hacer el cambio de las ca-rreras a cuatro años y eso ya lo hizo todo el mundo. Un cambio en el sector privado lo hacemos en un volión. Incluso la universidad pú-blica es más conservadora que la universidad privada. Eso es increíble pero así es. La empresa privada cambia y se actualiza muy fácil. La universidad pública espera que una crisis la cambie y todo por esa condición conservadora. La empresa privada es bastante progre-

sista en su órbita, su gente viaja fácil al exterior a capacitarse y asimila rápido los cambios. La universidad no.

Con respecto al Comité Uni-versidad-Empresa-Estado lo veo muy bien. Pero allí se demuestra lo distinto que es la empresa privada y la universidad, porque llevamos cinco años tratando de acercarnos y apenas nos estamos acercando. O sea que el trabajo que hemos hecho es de conocimiento mutuo y de romper la resistencia mutua. En la universidad mucha gente no conoce el sector privado y lo rechaza, considerando además que el nivel intelectual no es el mismo en el ambiente de las empresas; y en el sector privado mucha gente desconoce las po-tencialidades de la universidad y por eso vive ausente de ella. Rompiendo esa barrera y abrien-do apenas pequeñas ventanas nos hemos gastado cinco años. Y luego de esos cinco años, la muralla todavía está ahí.

Sin embargo, lo que hemos hechos es muy bueno. Y en esta relación que hemos venido cons-truyendo ya sabemos que hay un potencial inmenso tanto para uno como para el otro sector.

Yo veo el potencial de la alianza universidad y empresa en que aprendamos a trabajar en equipo. Lo importante no son las asesorías, ni que la universidad le venda servicios a la empresa, ni que la empresa le haga do-naciones a la universidad. Todo eso es superficial a la hora de la verdad. Lo verdaderamente im-portante es que se puedan hacer equipos conjuntos, trabajándole a proyectos de desarrollo tecno-lógico sofisticado. Sólo trabajan-do en equipo se conoce uno con la gente y se da cuenta que las diferencias ideológicas no son tan graves como se piensa. Sólo trabajando juntos, en la empresa

privada se dan cuenta que la universidad no es mundo de revolucionarios, y en la universidad comprueban que la empresa privada no es un mundo de meros negociantes y mercachi-fles. Los países que han hecho ese tipo de trabajo muestran un desarrollo tecnológico tremendo.

Si uno desarrolla con-fianza entre las personas, terminan trabajando jun-tas. Si usted logra que la gente de una empresa vaya a la universidad, pero no de manera superficial sino a conocer, en la universidad comprueban que la gente de investigación y desarro-llo de las empresas piensa muy parecido a la gente

que trabaja en los grupos de investigación en las uni-versidades. Todos piensan en torno a un problema y sus posibles soluciones. Hay demasiadas posibili-dades de trabajo conjunto entre las empresas y la universidad. En el sector financiero, por ejemplo, hay mucho campo de apli-cación para las áreas de la matemática, la estadística, la administración. O sea que la tarea no es salir a vender servicios de la uni-versidad a la empresa. Eso es un error garrafal.

Para mí la Universidad de Antioquia es un buen ejemplo. Y puedo hablar de ella sin ningún sesgo porque soy egresado de la

El académico y ex presidente del Grupo Empresarial Antioqueño narra la experiencia vivida tras varias décadas dedicadas a la doble tarea de universitario y dirigente empresarial, ambas de tiempo completo.

Universidad Nacional. La Universidad de Antioquia desde hace cinco años, con mucha claridad, ha liderado todo este proceso de acer-camiento entre la empresa privada y la universidad. No ha sido la universidad priva-da la líder. Al contrario, ha sido la universidad pública la que ha invitado a la uni-versidad privada al Comité. El rector de la Universidad de Antioquia, el médico Al-berto Uribe Correa, pudien-do delegar en alguien, ha asistido sistemáticamente a todas las reuniones del Co-mité, lo que se convierte en una señal inequívoca de que está comprometido con este proceso. Sin el liderazgo de la Universidad de Antioquia no se hubiera podido hacer lo que estamos haciendo. En Bogotá no han podido y parece que el comité que se había constituido no está funcionando.

Cuando me preguntan para qué el Comité UEE, respondo: para tratar de borrar la barrera entre la universidad y la empre-sa en Antioquia. El logro de ese comité no es que tengamos tal cantidad de proyectos funcionando,

sino la confianza que ha generado. El enfoque de nosotros no es hacia los gremios sino hacia las em-presas, aunque los gremios están invitados siempre a asistir a las reuniones.

Y con respecto al Estado, me parece que ha partici-pado poco pero sería muy importante que tuviera más presencia, sobre todo des-pués de haber conocido las experiencias de San Diego (California) y Turín.

Una de las estrategias que hemos tenido y que compartimos todos, es la de conformar el Comité con las cabezas de las institucio-nes. Alguien puede mandar un representante pero no es lo mismo. Con su presencia en el Comité los rectores le están diciendo a sus univer-sidades que deben trabajar con la empresa privada, y los empresarios le están diciendo a su gente que deben trabajar con la uni-versidad. Ése es el mensaje de las cabezas. Otra clave es que las reuniones son mensuales y no duran sino hora y media. No hay nin-gún secreto o misterio en nuestro trabajo conjunto.

Juan Camilo Ochoa y Manuel Santiago Mejía.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO40 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 41

Page 23: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

—¿Habrá personas en el sector empresarial que du-den del carácter impostergable de la relación UEE?

—Yo no dirían que duden. Lo que creo es que no han entendido el momento que viven sus empresas y por lo tanto no entienden la necesidad de este tipo de tareas. De otro lado, en el ámbito de la pequeña y mediana em-presa, financiar la innovación y el desarrollo tecnológico es algo que muchas veces está por fuera del alcance de sus propios recursos y, por eso, allí lo que hay que hacer es un trabajo a través de los gremios y asociaciones para crear centros de desarrollo tecnológico que apalanquen tales necesidades.

—A la vez, hay universidades en la región que no tienen ni la capacidad ni la trayectoria para salir al mer-cado y ofrecerle a la empresa lo que ellas demanden.

—Exacto. Pero creo que quien quiera asumirse como universidad tiene que saber que el fundamento esencial de ello es la investigación.

—De cara al futuro inmediato, ¿qué camino debe trazarse el Comité UEE?

—El Comité, en la medida que vamos haciendo cami-no, implementa las acciones que corresponden. Ejemplo de ello es la creación de TECNNOVA como una corpo-ración que sirva de canalizador de las demandas del empresariado y de las ofertas de los grupos y centros de investigación. Ese paso tocaba darlo y se dio con oportu-

Quien quiera asumirse como universidad tiene que saber que el

fundamento esencial de ello es la investigación

nidad. A muy corto plazo vamos a ver los efectos positivos de esa determinación.

—Por muy bien que vayan las cosas, Colombia no tiene políticas de Estado que le auguren un futuro pro-misorio al desarrollo científico. ¿Estamos muy lejos de que cambie esta situación que ya suena a estribillo?

—Creo que sí, no obstante de que el presidente Álvaro Uribe cada vez toma mayor conciencia sobre la nece-sidad de más recursos para la investigación. El ex rector Jaime Restrepo desde la Cámara de Representantes y la ex ministra Marta Lucía Ramírez desde el Senado de la República vienen cumpliendo una tarea muy positiva en bien de una ley de ciencia y tecnología. Pero aquí hay que reclamar del sector privado, sobre todo de quienes manejan capitales para inversión, que también tiene que estudiar e implementar estrategias para capital de riesgo.

—La situación económica de Colombia, que pare-ciera que en el futuro inmediato va a ser muy difícil en particular para Antioquia, ¿incidirá en la estabilidad del Comité UEE?

—No sé hasta dónde pueda uno decir que va a ser muy difícil. Creo que son los retos propios de la competitividad en el ámbito mundial. Me parece que precisamente son todas estas iniciativas las que conducen a que seamos más com-petitivos y podamos tener un empresariado más sólido y una base de desarrollo para el país mucho más fuerte también.

—¿Qué entronque tiene la Fundación con el Comité?

—Nosotros participamos en el Comité y a través del Programa de Gestión Tecnológica, que coordina el profesor Jorge Jaramillo Pérez, estamos trabajando con

las vicerrectorías para proponerle a la rectoría y al Consejo Superior las políticas que adecúen la normatividad de la Universidad a lo que se está de-mandando en este momento en temas como los incentivos para los investigadores, las políticas de negociación, las distintas formas de negociación de la tecnología que la Universidad pueda producir.

—¿En el ámbito de la universidad ha cambia-do o no la mentalidad de los investigadores con respecto a tener una relación constante con los industriales?

—Sí, lentamente se ha ido produciendo ese fenó-meno, el cual hay que entenderlo en forma cautelo-sa. La universidad no puede desperdiciar la posibili-dad que tiene de generar innovación y de transferir tecnología a las empresas que están compitiendo por los mercados en el mundo. De otra parte, creo que esos recursos que genera ese tipo de actividad le va a permitir a la universidad financiar la investiga-ción básica y la investigación en áreas que no son motivo de ingresos.

—¿De dónde surge esa decisión de la Univer-sidad de Antioquia por volver la mirada al medio externo, luego de casi tres décadas de autoencie-rro en sus propias mallas?

—Por la visión y la voluntad política de sus últimas administraciones que, en el caso de los rectores Jaime Restrepo Cuartas y Alberto Uribe Correa, han puesto todo el empeño en ello, permitiendo que el alma má-ter de Antioquia ostente un liderazgo que trasciende al plano nacional e internacional.

El viernes 8 de febrero se realizó la primera reunión del Comité UEE en 2008. Funcionarios del Ministerio de Agricultura expusieron las pautas de las convocatorias para proyectos de investigación en el presente año. Así mismo, la Corporación TECNNOVA-UEE dio a conocer

el resultado del último semestre y el plan de trabajo para 2008.

“El balance del Comité UEE –afirma el arquitecto Juan Guillermo Jaramillo Correa, actual director de la Fundación Universidad de Antioquia– hay que mirarlo en una doble perspectiva. La primera, desde el punto de vista del papel que la Universidad de Antioquia ha jugado en el proceso de convocar a los empresarios para que entiendan cuáles son los recursos que en términos de desarrollo tecnológico pueden aportar las universidades de la región. Y la segunda, desde la respuesta de los mismos empresarios que, habiendo permanecido tanto tiempo ausentes del ámbito de las universidades, entendieron que no podía haber un desarrollo regional importante, competitivo a nivel mundial, sin el apoyo de la investigación por parte de las universidades”.

Jaramillo Correa –ex candidato a la Alcaldía de Medellín, ex presidente de Proantioquia y ex representante del sector productivo en el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia– ha estado vinculado en la última década a importantes iniciativas regionales, entre ellas el proyecto que trazó Antioquia para coadyuvar a la reconstrucción del eje cafetero luego del terremoto de 1999, y el programa de recuperación urbanística de Medellín durante la administración del alcalde Sergio Fajardo, actuando como miembro de la junta directiva de la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU). Por sus aportes al progreso del alma máter de los antioqueños, en julio de 2000 fue exaltado con la “Distinción Amigo de la Universidad de Antioquia”. El Comité Universidad-Empresa-Estado es otro proyecto que ha estado en el ámbito de sus preocupaciones empresariales y académicas.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO42 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 43

Page 24: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

El proceso de articulación Uni-versidad-Empresa no es asunto coyuntural. La Universidad de Antioquia ha tenido el privilegio de contar con una secuencia de por lo menos tres rectorías, las de los doctores Rafael Aubad López, Jaime Restrepo Cuartas y Alberto Uribe Correa, quienes visionaron e insertaron este proceso en la política institucional, razón por la cual hoy son logros evidentes los siguientes:

1. En el Estatuto General 1994 y desde el Plan Decenal de Desa-rrollo 1995 – 2006, se trazaron las bases de una nueva universidad.

2. Para conseguir ese objetivo se emprendió la búsqueda de la excelen-cia, de la acreditación institucional y de la acreditación de los programas académicos de pregrado y posgrado.

3. Se hizo entonces evidente que no podía aplazarse por más tiempo la articulación de las tres dimensiones misionales: la investi-gación, la docencia y la extensión, y que era clave optar por la inves-tigación y la docencia como ejes de la vida académica, en rigurosa articulación con la extensión a fin de lograr los objetivos instituciona-

Por MARGARITA BERRÍO DE RAMOSVicerrectora de Extensión Universidad de Antioquia

Inserción del territorio en la

del conocimientosociedad

les de carácter académico con proyección social.

En otras palabras, la Uni-versidad se preparó desde dentro para un proceso estelar de interacción con la sociedad y especialmente con el sector productivo, fortaleciendo su capacidad para generar nuevo conocimiento desde la confor-mación de grupos de investi-gación y con la construcción de la Sede de Investigación Universitaria – SIU. En toda esta dinámica ha jugado un papel estratégico el Sistema de Extensión, al proponer la gestión tecnológica como una de las formas de proyectar el conocimiento en la vida social.

Eso significó un cambio sustancial en los paradigmas de la educación superior: se pasó de una visión asistencialista a la asimilación de la corresponsabi-lidad. La universidad comenzó a tomar como suyas las palabras de Primo Yúfera1: “la renta per cápi-ta, el nivel de vida de los pueblos y, en resumen, la riqueza produ-cida en un país, dependen de la

capacidad de sus empresas para competir en mercados abiertos. El bienestar social y la política social solidaria, no se pueden mantener cuando no se produce riqueza. El tejido empresarial competitivo, es la base del bienestar social”.

La universidad como ins-titución que genera conoci-miento, tiene que interactuar con sus pares en procura de un desarrollo con inclusión social. Un tránsito de una universidad profesionalizante a una que investiga e interactúa con su entorno, obliga a un cambio de las estructuras organizacionales y normativas así como de la forma en que genera conoci-miento. Es por eso que hoy en día se habla de maestros facilitadores y de estudiantes sujetos de formación, en base a nuevas estrategias educativas y pedagógicas.

El cambio de paradigmas en materia de investigación es claro, no sólo porque los resul-tados se miden por la capacidad de generar conocimiento, en la relación con los pares, en el número de artículos en las pu-blicaciones científicas indexa-das, en la incorporación a redes científicas, en la formación de doctores, en la generación de grupos de investigación y, sobre todo, en la construcción disciplinar, sino también en la medida en que se busca lograr el ciclo completo que va de la investigación a la innovación, en alianza con las empresas. A partir de allí, la investigación incluye un modo dos: el con-texto de aplicación, en conso-nancia con las expectativas de los sectores sociales.

Las universidades, y muy especialmente las públicas, a partir de su compromiso con la comunidad, deben liderar la inserción del territorio en la llamada sociedad del co-nocimiento. Ése es su papel

central en la era de la información y las telecomunicaciones.

Un ciclo completo de investigación lleva a reafirmar el compromiso con una investigación básica, fundamental, y, a la vez, con una investigación orientada hacia la aplicación, el desarrollo tecno-lógico y la innovación, de tal manera que la sociedad pueda beneficiarse del conocimiento generado.

Vivimos un momento crucial en medio de una serie de procesos que se resisten a sucumbir y de una serie de modelos que también se resisten a nacer. El papel determinante que tenemos hoy los diversos actores de la sociedad consiste en poner el foco de atención en el territorio en el que estamos insertos, para potenciarlo y transformar su realidad. Se trata de un compromiso ineludible con la justicia social, con la equidad, con la paz.

Es necesario apostarle a la riqueza que emana del conocimiento. Este es el propósito que hay que seguir buscando para Antioquia como territorio y para Colombia como país. En este sentido, las universidades están llamadas a in-teractuar con los mejores en su cadena de valor, asumiendo con buen juicio y rigor la preparación de los estudiantes, quienes, además de emprendedores, han de llegar a ser los futuros líderes que reclama nuestra sociedad.

Resulta satisfactorio poder decir que la Universidad de Antioquia, por determinación del Consejo Superior, dispone de suficiente base estatutaria para conducir la generación de conoci-miento al sector productivo. En 2002 este Consejo crea el Programa Gestión Tecnológica, adscrito a la Vicerrectoría de Extensión y tras una evaluación en 2004, introduce replanteamientos para afianzar una estructura que, a juicio de los conocedores de la temática, es muy poderosa ya que involucra la innovación, el emprendimiento y la asociatividad como compromisos institucionales.

A pesar de su corta vida, vale men-cionar el impacto que está logrando la Universidad en la región e incluso en el ámbito nacional, con la propuesta de los Encuentros Universidad Empresa Estado, orientados por el Programa Gestión Tecnológica y apoyados por la

Fundación Vínculo en sus primeras 3 versiones, Tal propuesta se ha tornado itinerante, con una cuarta versión en Cali y una quinta en Bogotá, así como con dos encuentros subregionales en el Oriente y el Urabá antioqueños.

Así mismo, la estrategia propuesta desde la Universidad para acercar a los empresarios, en el comité ya menciona-do, le abre a la institución un campo de actuación nunca antes explorado, para que la investigación contribuya a la bús-queda de las solución de problemas de la sociedad integrándose de este modo para lograr una mayor productividad y competitividad de la región.

Esta iniciativa, incluye hoy a 42 de los 168 grupos de investigación de la Universidad reconocidos por Colcien-cias, los cuales desarrollan proyectos con las empresas. Ello ha propiciado cambios significativos no sólo en la generación de nuevos productos o pro-cesos, sino también en la renovación de la imagen que la sociedad tenía de la universidad pública.

Todo este proceso ha merecido reconocimientos en el 2007: el primero por parte del CECORP2 en la categoría de Innovación Social y el segundo el Premio El Colombiano Ejemplar otor-gado por el periódico El Colombiano en la categoría de Ciencia y Tecnología.

También conviene mencionar que gracias a la iniciativa de la Alcaldía de Medellín del Dr. Sergio Fajardo Valde-rrama, 2004 – 2007 y de la Universidad de Antioquia en cabeza del Dr. Alberto Uribe Correa, se masificó el fomento de la cultura emprendedora en la Universidad, la cual se extiende a la ciudad, desde el llamado Parque del Emprendimiento, bajo la dirección del Programa Gestión Tecnológica.

Es deseable que las vanguardias científicas lideren, en asocio con los emprendedores, las llamadas nuevas empresas de conocimiento, ancladas en los resultados de la investigación, em-presas éstas que podrían llegar a ser de categoría mundial. Ello ha de llevar a la Universidad a acoger y liderar iniciativas que generen desarrollo y agreguen valor a todos los actores participantes.

Lo anterior es apenas una muestra del importante papel que juega la Universidad como elemento dina-mizador del desarrollo del territorio con su decidida participación en la llamada sociedad del conocimiento.

No se concibe el desa-rrollo social y económico de una nación sin el compromi-so decidido de las universi-dades y de los centros de investigación, vinculados estratégicamente con el sector productivo, apoyados por el Estado. La pro-piedad intelectual, entendida como el mecanismo de protección a nuestras creaciones, inventos, signos distintivos y variedades vegetales, aporta a ese desarrollo y, a su vez, genera riqueza para el país, la misma que se reinvertirá, en un círculo virtuoso de creación, protección y transferencia.

Desde 1996, fecha en la que publicó su primer Estatuto de Propiedad Intelectual, la Universidad de Antioquia inició este recorrido cuando hizo evidente su preocupación y su interés por un tema que en la década del noventa empezaba a ser materia de estudio en las instituciones de educación superior del país. Para esa época, la Universidad buscaba incentivar la producción intelectual de sus docen-tes, estudiantes y servidores; crear las bases para el fortalecimiento de una cultura de respeto a la creación artística, científica y tecnológica; e iniciar un camino, que aún no ha concluido, de difusión, promoción y sensibilización sobre un tema que hoy hace parte de las agendas de desarrollo de todos los países del mundo, específicamente en los sectores gubernamental, productivo y educativo.

Casi una década después, cumplido el propósito pedagógico de reunir en un solo documento las regulaciones de propiedad intelectual aplicables a la Institución, y luego de confrontar los lineamientos normativos existentes, tanto internos, como nacio-nales y supranacionales, con la realidad universitaria y las condiciones sociales y económicas del país, la Universidad de Antioquia expidió, en 2005, una nueva reglamentación que, de acuerdo con las disposiciones universitarias, se identificó como la Resolución Rectoral 21231. Este Estatuto, además de insistir en los anteriores propósitos, precisó que la titularidad sobre la producción intelectual de sus servidores pertenece a la Universidad.

No obstante ello, conscientes de la necesidad de reconocimiento para los creadores universitarios, el Estatuto de Propiedad Intelectual se ocupó no sólo de respetar los derechos morales de autores, obtentores e inventores, sino también, de otorgar-les participación en los beneficios económicos logrados con la comercialización de las creaciones realizadas en cumplimiento de sus funciones, lo que se concretó en la Resolución Rectoral 21985 del 3 de febrero de 2006, con la cual se reglamentó la distribución de regalías netas que perciba la Uni-

Hacia la consolidación de unapolítica de propiedad intelectual

Por CARLOS FELIPE LONDOÑO VELÁSQUEZ

Abogado. Coordinador Proyecto Unidad de Propiedad

IntelectualUniversidad de Antioquia

versidad por la comercialización de los resultados de investigación, al igual que los estímulos a los docentes e investigadores.

Allí se prevé que el cincuenta por ciento (50%) de los recursos que ingresen corresponden a la Insti-tución, los cuales se destinarán a fortalecer la política de investigación científica, desarrollo e innovación tecnológica, I+D+i, y el otro cincuenta se reparte así: veinte por ciento (20%) para el grupo de investigación, recursos que buscan su fortalecimiento y ochenta por ciento (80%) para los investigadores, que a su vez se distribuye entre ellos conforme al protocolo creado a partir del concepto de equidad en la misma norma.

Esta nueva estructura ha facilitado los procesos de negociación de la Institución, al brindar a los empresarios plena claridad sobre la titularidad de los resultados de investigación, consolidando en ellos la consecuente confianza en un nuevo socio estratégico y ha generado tranquilidad en la comunidad acadé-mica productora de conocimiento para desarrollar proyectos de investigación aplicada a partir de las necesidades de la sociedad, con la certeza de que sus creaciones serán reconocidas moralmente y valoradas económicamente.

El reparto de regalías, por un lado, ha motivado a los investigadores a emprender proyectos que brinden solución a los problemas reales, y, por el otro, ha aumentado el sentido de pertenencia hacia una Universidad que reconoce el aporte de los do-centes a su engrandecimiento y los hace partícipes, no solamente de los reconocimientos académicos, sino de los recursos económicos provenientes de la gestión de su trabajo, sin que ellas se conviertan en una carga prestacional adicional para la Universidad que afecte su presupuesto, en la medida que no son constitutivas de salario.

A enero de 2008, la Universidad de Antioquia ha logrado en materia de propiedad industrial la con-cesión de nueve marcas en diferentes clases, una patente en dos países y el trámite de nueve más en las áreas de química, biotecnología y energía y la entrega de regalías a docentes de dos grupos de investigación de la Institución. Adicionalmente avanza en la conso-lidación de una cultura de la propiedad intelectual con el afianzamiento del Comité de Propiedad Intelectual y el proyecto de creación de una Unidad en el área, según los lineamientos del Plan de Acción Institucional 2006-2009, que tiene como propósitos asesorar a la Institución, fomentar una cultura de respeto a la creación artística, científica y tecnológica y proteger las obras de los universitarios.

No obstante estos logros, la Universidad es consciente de los desafíos que deben asumir las instituciones de educación superior del país en materia de propiedad intelectual, y, muy especialmente, en el campo de la industria. Si entendemos que los retos más inmediatos apuntan a la generación de conoci-miento, a la protección de éste, y a su transferencia a la sociedad, será claro para todos que tanto el Estado, como las universidades y el sector productivo deben aportar al logro de resultados exitosos.

NOTAS

1. “El Sistema Valenciano de Innovación en el inicio del siglo XXI”. Informe anual sobre el estado de investigación, el desarrollo y la tec‑nología, en la Comunidad Valenciana. Revista Valenciana D´Estudios Autonomics. Innova‑ción. Generalitat Valenciana. Presidencia, No. 30. Monográfico. Valencia – España. 1996.

2. Centro Colombiano de Relaciones Públicas y Comunicación Organizacional

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO44 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 45

Page 25: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

La afirmación de que vivimos en un mundo globalizado y que en ese mundo el bien económico fundamental es el conocimiento, se ha establecido en un lugar de honor en la colección de lemas prefabricados para discurso. Políticos y líderes del primero y del tercer mundo parecen coincidir en esa apreciación, sin embargo, sus acciones son diferentes, como si no respon-dieran al mismo lema sino más bien a agendas diferentes sustentadas en visiones antagónicas. Así, mientras el mundo desarrollado aumenta su inver-sión en ciencia y tecnología, construye nuevas instituciones de investigación y educación superior y se hace cada vez más sabio y más competitivo, el tercer

y Tecnología para el Desarrollo

Las ideas contenidas en este documento fueron objeto de una discusión amplia y documentada durante el Encuentro Universidad-

Empresa-Estado realizado en Bogotá, en la sede de la Universidad

Nacional de Colombia, el 28 de noviembre de 2006, preámbulo de

una eventual creación de un Comité UEE en la capital del país.

Políticas en Ciencia

PorMOISÉS WASSERMAN LERNERRector Universidad Nacional de Colombia

mundo limita sus inversiones en desa-rrollo científico y en educación. No es un mito que la ciencia genera riqueza, no es una coincidencia que los países más ricos sean también los que tienen mayor desarrollo científico y mejores universidades, no es un lujo que se dan a posteriori los que ya han conseguido todo lo demás. Es suficiente mirar al-gunos pocos ejemplos para que se haga evidente que el desarrollo fue efecto de intervenciones dirigidas a mejorar la capacidad científica del país.

En 1965, hace apenas cuarenta años, se llevó a cabo en Australia la primera conferencia para promover el desarrollo de la ciencia en los países que para el momento tenían las economías más

pobres del Asia. Sus manufacturas represen-taban menos del 25% de su producto interno bruto y no llegaban al 6% de las exportaciones. Después de una época de preparación de sus cuadros en el exterior y del establecimiento de universidades y centros de investigación en las más diversas áreas, entraron en un dramático crecimiento mantenido durante más de diez años que los llevó a tener hoy altísimos índices de productividad.

El desarrollo de los Estados Unidos en la primera parte del siglo XX se basó pre-cisamente en sus recursos naturales, en su tierra fértil, en una sociedad abierta y en gente, que sin querer la dependencia del viejo mundo, estaba deseosa de adquirir conocimientos. Los primeros científicos americanos se educaron en Gottingen, Oxford, Cambrigde y en todas las mejores universidades europeas y regresaron a los Estados Unidos a aplicar los conocimientos y a construir, al lado de su aparato productivo, la más grande empresa de investigación cien-tífica y educación superior del mundo.

No se puede generar algo realmente no-vedoso sino se ha entrenado la mente en una exploración osada de lo que es posible, pero aún no existe. Sólo una educación basada en la investigación científica, que más que dar conocimientos establecidos, proporciona instrumentos analíticos y capacidad para establecer relaciones entre los hechos y para producir hipótesis explicativas y funcionales, puede dar origen a una sociedad que inventa. El salto a la independencia y a una auténtica competitividad, sólo se logrará cuando se ge-nere innovación autóctona. Es decir, cuando se deje de depender de la mera transferencia y se comience a depender de la propia y original capacidad científica y tecnológica.

El mayor ausente del lado del subdesarrollo en los foros de negociación internacional y en los círculos de decisión, es el conocimiento. Los negocios se hacen con frecuencia cuando una de las partes sufre de una carencia funda-mental de ilustración. El nivel económico de los pueblos está fuertemente correlacionado con su educación; es indudable que en la

medida en que haya gente más idónea a cargo de todos los procesos sociales, productivos y organizacionales públicos y privados, se llevará a cabo con mayor eficiencia. En la universidad moderna, en los sistemas de educación más avanzados, resulta imposible separar la edu-cación superior de la investigación científica. Investigadores y generadores de conocimiento sólo pueden surgir de centros universitarios que hagan investigación.

Hoy el cambio de los instrumentos, los materiales y la tecnología es tan rápido, que el profesional debe cambiar su bagaje básico profesional varias veces en la vida. No debe estar preparado como otrora para hacer una tarea sino para cambiarse así mismo al ritmo que cambia en sus tareas y los instrumentos con los que las ejecuta y, esa capacidad de cambiarse así mismo, solo se obtiene de una educación basada en la investigación.

Foros como el que estamos instalando hoy, constituyen instrumentos importantes en la consolidación de la actividad científica nacional. No es una elección arbitraria la del tema del encuentro “Políticas en Ciencia y Tecnología para el Desarrollo”, no es arbi-traria, porque la fijación de esas políticas es una condición indispensable para que la actividad tenga alguna posibilidad de éxito. El encuentro de estos tres sectores de la sociedad, universidad, empresa y estado, nos da varias oportunidades: podemos escuchar y tratar de entender las posiciones de los otros, podremos, seguramente, encontrar asuntos en los que el interés es común y, posiblemen-te, desarrollar negocios en cooperación.

Cada uno de nosotros diseñará políticas diferentes. La universidad estará interesada, ante todo, en la generación de conocimiento y en el impacto que eso tiene en la formación de sus estudiantes. Su ámbito natural es la libertad de pensamiento, una libertad con acento de pertinencia, pero que no excluye en forma taxativa propuestas divergentes si son de calidad. La de los empresarios seguramente tiene un fuerte acento en la pertinencia, ojalá pertinencia con visión, siendo una política de riesgos con confianza. No se asumen riesgos con miedo o incertidumbre. La del gobierno, una política de expansión económica y desa-

rrollo social a largo plazo. Eso demanda estabilidad en el tiempo, generosidad y cálculos económicos que no sólo inclu-yen retornos inmediatos.

Pero, sin duda, la mayor de las oportunidades que nos ofrece el evento, es la de buscar la coherencia entre las distintas políticas sectoriales. Nos sucede con frecuencia que esa falta de coherencia pone en peligro el funcionamiento general del sistema y disminuye las posibilidades de éxito de las iniciativas individuales y sectoria-les. Permítanme algunos ejemplos de cómo la incoherencia puede generar acciones contradictorias que se anulan entre sí. Hace casi dos años firmamos un pacto nacional multisectorial por la innovación. El acuerdo preveía un aumento hasta el 2019 de la inversión en ciencia y tecnología al 1.5% del PIB que hoy está alrededor del 0.3%. La mitad de ese esfuerzo debe venir del sector empresa-rial privado.

El proyecto inicialmente pre-sentado a la refor-ma tributaria, hoy ya bastante modi-ficado, eliminaba todos los incen-tivos tributarios para inversión en investigación o donación a insti-tuciones de edu-cación superior o a organizaciones no gubernamentales dedicadas a la investigación.

Los incentivos tributarios han sido en todo el mundo un mecanismo para aumentar la inversión privada en cien-cia. Nosotros, con una política definida y un pacto firmado, proponemos por otro lado medidas que van en contravía, justificadas en una mirada seguramente muy técnica pero pienso que limitada.

La misión de ciencia, tecnología y educación de hace ya casi doce años, hizo importantes recomendaciones al país para preparar jóvenes doctores e investigadores y generar los nuevos lugares de trabajo necesarios para ab-solverlos. Se estableció un sistema de becas menos agresivo que el propuesto por los diez, pero de todas formas ambi-cioso, pero no generamos un programa paralelo para crear los nuevos puestos

de trabajo requeridos. El resultado fue una pérdida importante en los becarios formados y aquellos que se establecie-ron en el país lo hicieron en gran me-dida reemplazando a profesores que se jubilaron sin una verdadera generación neta de nuevos puestos de trabajo, no por lo menos en la cantidad y calidad definida por las políticas inicialmente aceptadas por el COMPES.

Hace ya años se estableció una política de incentivos mejorando los salarios de los profesores de acuer-do con un sistema de puntaje por productividad, sin embargo, los pre-supuestos de funcionamiento de las universidades públicas están conge-lados hace trece años. De esta forma, la política de estímulo genera como efecto colateral una reducción real en el número de cargos posibles. Los ejemplos son múltiples, creo que no necesito muchos más para sustentar

Bogotá. Universidad Nacional de Colom‑bia, Auditorio Alfonso López Pumarejo

Sólo una educación basada en la investigación científica, que más que dar conocimientos

establecidos, proporciona instrumentos analíticos y capacidad para establecer

relaciones entre los hechos y para producir hipótesis explicativas y funcionales, puede dar

origen a una sociedad que inventa.

el argumento de que el potencial más importante de esos encuentros es el de generar coherencia en las políticas de los tres estamentos, alineándolos en forma que se potencien y no que se anulen entre sí.

Quiero finalmente agradecer inmen-samente a los organizadores, a nuestros invitados internacionales y nacionales, a las universidades e instituciones participantes, a los empresarios, a los miembros del gobierno y a todos los asistentes que contribuirán con sus co-nocimientos y con sus buenas ideas. Les deseo mucho éxito en sus discusiones, espero que el Encuentro incentive más encuentros y genere confianza entre los sectores. Así mismo, espero que el producto de este seminario influya en el desarrollo de nuestro país.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO46 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 47

Page 26: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

EDUARDO MACAGNODirectivo y científico de la Universidad de California

La UC logró darse cuenta a tiempo que “la educación que proveía y los conocimientos y descubrimientos que generaba, simplemente se los estaba arrojando a la sociedad a través de un muro imaginario, sin que del otro lado devolvieran nada”.

La Universidad de California (San Diego, Estados Unidos) se con-virtió en el ejemplo que vienen emulando o que quisieran emular las más dinámicas instituciones de educación superior de América Latina.

Y al decano de su Fa-cultad de Ciencias Bioló-gicas, el científico Eduardo Macagno, se le reconoce como prototipo del líder que los países latinoame-ricanos requieren para convertir el sistema uni-versitario (público y priva-do) en motor de desarrollo

regional y nacional. Las razones de uno y otro caso, abundan.

Macagno estuvo re-unido con un grupo de investigadores, dirigentes empresariales y directivos académicos, a quienes les relató cómo la UC se con-virtió en Estados Unidos en la primera institución en invenciones: 6.600 en su historial y la que más patentes ha obtenido.

También refirió que por transferencia de tecno-logía, en 2004, la UC captó 19,5 millones de dólares, los cuales fueron destina-

dos a reinversión en inves-tigación y educación.

En ese mismo año, dijo, 1.172 inventores de la UC se repartieron 25,3 millones de dólares, ganados por licen-cias de sus invenciones.

A la fecha, el total de compañías creadas por el Sistema Investigativo de la UC para comercializar tecnología de inventiva propia supera las 250, al tiempo que los investiga-dores de la UC colaboran con más de 1.300 com-pañías californianas que aplican I&D de manera intensiva.

Pero si bien estos datos pro-vocan admiración y sorpresa, la enumeración de ellos tiene para el profesor Macagno un doble propósito: por un lado, mostrar “el papel de la universidad en el nuevo entorno” y, por el otro, “contagiar” a todo el que lo desee de la visión que llevó a la Universidad de California “a convertirse en fuente y agente de la innovación” en este lado del mundo.

Frente a las dificultades propias de los países latinoa-mericanos, Macagno simple-mente recuerda que California enfrentó hace veinticinco años no sólo el cierre de la poderosa

industria naval, militar y ae-roespacial de la que se nutría, sino que cien mil puestos de trabajo quedaron cesantes.

Frente al “colapso”, como él define aquella situación, nadie se quedó con las manos cruzadas. Menos “los gobiernos federal y estatal que optaron por fortalecer la triada Go-bierno-Industria-Universidad, dándole así toda la importancia a la investigación científica, en especial a la desarrollada en la Universidad de California”. Ello fue permitiendo la creación de 120 mil empleos de alta tec-nología en nuevas compañías.

Citando a Roberto Sullivan, dice que la UC logró darse

cuenta a tiempo que “la educación que proveía y los conocimientos y descu-brimientos que generaba, simplemente se los estaba arrojando a la sociedad a través de un muro imagi-nario, sin que del otro lado devolvieran nada”.

¿Cuál es, entonces, el nuevo entorno de la universidad en términos de la ciencia, la tecnolo-gía y la innovación?, Es necesario tener presente, responde, “que las inte-racciones entre univer-sidad e industria están cambiando en una forma fundamental, hacia una

California enfrentó hace veinticinco años no sólo el cierre de la poderosa industria naval, militar y aeroespacial de

la que se nutría, sino que cien mil puestos de trabajo quedaron cesantes.

Frente al “colapso”, como él define aquella situación, nadie se quedó con las manos cruzadas. Menos “los

gobiernos federal y estatal que optaron por fortalecer la triada Gobierno-Industria-Universidad, dándole así toda la importancia a la investigación científica, en especial a la desarrollada en la Universidad de California”. Ello

fue permitiendo la creación de 120 mil empleos de alta tecnología en nuevas compañías.

cultura basada en la cola-boración; que el progreso económico se basa cada día más en la explotación de nueva información y nuevos conocimientos; que las economías tienen bases regionales, pero también operan en los ámbitos internacionales; que el aislamiento ya no es posible en un mundo superconectado; y que por su relativamente baja inversión de capital, la co-mercialización de avances científicos y tecnológicos está al alcance de los paí-ses en desarrollo”.

Para aprovechar estas nuevas circunstancias, Macagno considera nece-sario que las universida-des superen comporta-mientos “tradicionales”, como aquel que establece divisiones y diferencias entre investigación básica y aplicada; o el que lleva a los académicos a dedicarse principalmente a la inves-tigación básica.

La investigación y la educación avanzada –ex-

plica– tenían sus bases en disciplinas científicas bas-tante aisladas una de la otra: física, biología, quími-ca, ingeniería, etcétera; y, lo peor, “el científico univer-sitario no se consideraba a sí mismo como inventor, sus invenciones no eran patentadas, y la universi-dad no recibía beneficios por ser dueña de la propie-dad intelectual creada por sus investigadores”.

Tal como lo acostum-bra en todo escenario al que asiste como conferen-ciante, el profesor Eduar-do Macagno, apoyándose en la carta de navegación del Consejo de Competi-tividad del Estado de Ca-lifornia, llama la atención de los gobiernos para que “redefinan los anticuados términos de referencia que han guiado el debate sobre la política de investigación y desarrollo”. Asimismo, convoca el interés de los académicos para que com-prendan que “la distinción entre investigaciones bási-cas y aplicadas ha resulta-do políticamente impro-ductiva y ya no refleja la realidad del proceso de la innovación”.

En su concepto, la in-vestigación del siglo XXI reclama sólidas fuentes de nuevos conocimientos, “con adecuada crítica por pares para poder recibir fondos para la investiga-ción”, así como “un siste-ma de patentado de pro-piedad intelectual que no impida la innovación”.

También son funda-mentales, afirma, una cre-ciente asociación colabo-rativa entre universidades y empresas que facilite la transferencia de tecnolo-gía al sector industrial, una inversión de capital con capacidad para arries-garlo en ideas y productos experimentales y un entre-namiento permanente de científicos y técnicos.

En el auditorio de la Sede de Investigación Universitaria -SIU-, en octubre de 2006, se realizó el encuentro de directivos e investigadores de la Universidad de Antioquia con el científico de la

Universidad de California, Eduardo Macagno.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO48 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 49

Page 27: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Lo importante no es tener el mayor número de grupos sino crear centros de investigación alrededor de problemas

EDUARDO MACAGNO y el sistema colombiano de investigación

“La materia gris existe. Lo que hay que hacer es encontrar una forma de convencer al gobierno y a los industriales de que el sistema universitario es la clave para el futuro de una economía basada en conocimiento”.

—Profesor Macagno, bajo las condiciones que vive Latino-américa, ¿es factible que sus universidades le sigan el paso al Sistema Universitario de California?

—En realidad es muy difícil emular procesos que para for-marse han llevado cientos de años. El Sistema Universitario de California se está consolidando desde hace siglo y medio cuando fue fundada la Universidad de Berkeley.

—¿Qué opinión le merece el caso colombiano?—El apoyo en Colombia a la ciencia y la tecnología no es

suficiente como para disponer de la inversión necesaria que estimule un proceso sólido hacia el futuro. Lo que sí quiero destacar es que hay mucha excelencia en varias universidades que yo creo que están a punto de ser tan buenas como las del resto del mundo. Uno no puede pretender que todas las universidades sean como la Universidad de California. En la Universidad de Antioquia y en la Universidad Nacional, por ejemplo, ya existe el deseo y un poco de la estructura para llegar a ser universidades de investigación. Opino que no hay que emular pensando en lo más grande. Hay que crear exce-lencia a partir de lo que uno ya tiene. Colombia tiene gente de gran capacidad y los colombianos han demostrado que son capaces de alcanzar el éxito en cualquier parte del mundo. En la Universidad de California hay excelentes profesores de nacionalidad colombiana.

—¿Qué hacer, entonces, con recursos escasos y talentos excelentes?

—La materia gris existe. Lo que hay que hacer es encontrar una forma de convencer al gobierno y a los industriales de que el sistema universitario es la clave para el futuro de una economía basada en conocimiento.

—¿Cuál debería ser en un país como Colombia el porcentaje de inversión en ciencia, tecnología e innovación?

—El porcentaje de inversión en los países desarrollados

es de alrededor el tres por ciento. En los países latinoamericanos está entre el 0.2 y 0.4 por cien-to. Pero el problema no es el valor absoluto de ese porcentaje. El problema es cómo empezar a crecer el porcentaje, cómo motivar a la sociedad para que se dé cuenta que el futuro necesita más inversión. Del otro lado, es necesario analizar cómo son usadas las partidas asignadas. La tendencia cuando hay una inversión pequeña es a esparcirla demasiado. Aunque lo veo difícil, creo que hay que concentrar los medios que uno tiene en las mejores posibilidades. El 0.4 por ciento que des-tina Colombia no estaría mal, si el enfoque tiene una orientación correcta.

—Las universidades en Colombia buscan pres-tigio y reconocimiento social a partir del número de centros de investigación de excelencia, en cambio ustedes destacan el número de invencio-nes y de patentes.

—En realidad, aquí prima una métrica dife-rente, basada en el producto. Me parece que el objetivo debe ser crear centros de investigación alrededor de problemas. En vez de pensar que se es mejor porque se tienen más grupos de nivel A, creo que sería bueno pensar en qué universidades tienen centros bien definidos y en los cuales és-tos grupos participan en una forma sinérgica para avanzar en el conocimiento, por ejemplo en áreas claves para Colombia como son la industria de las flores o la industria del banano o la industria del café. En el caso de la floricultura, diría que aquí hace falta un grupo de investigación dedicado a la genética de las flores. Esa sería una contribución muy importante de la universidad a la sociedad colombiana. Esa es una forma de trabajo en la que debe pensar la universidad colombiana.

—Para proyectos de esa naturaleza, ¿cómo atraer hacia el sistema universitario capital de inversión?

—Lo primero que la universidad tiene que hacer es seguir sus propios preceptos. Si la univer-sidad no valora la innovación, si no la involucra en todo lo que ella hace, no sólo en el aspecto cien-tífico sino también el humanístico, y si no enfoca la educación a capacitar a los estudiantes para que creen nuevos conocimientos, carecerá de todo éxito interno y externo. Asimilar la innovación es el primer paso. El segundo paso es aprender a comunicarse mejor con la sociedad. Las universi-dades latinoamericanas e hispánicas, no digo todas y tampoco digo que no estén cambiando, tienen una tradición de aislarse en torres de marfil porque se consideran la vanguardia del conocimiento. Y

consideran que no es necesario que la sociedad toda disponga de ese conocimiento. No obstante, que es una idea de un pasado no sostenible, aún hay universidades y profesores con esa clase de comportamientos.

—¿Por qué cada vez es tan bajo en Latinoamé-rica el número de estudiantes que aspiran a ser matemáticos, físicos, químicos o biólogos?

—Esa situación no es exclusiva de los países latinoamericanos. El mismo problema lo tenemos en California. Siento decir lo que voy a decir, pero ese problema está muy basado en la etnicidad. En California tenemos grupos americanos de origen asiático. En esa comunidad, el número de personas que quieren estudiar ciencias y tecnología es del treinta o cuarenta por ciento. Entre los hispánicos, el número de estudiantes que quiere entrar al mundo de la ciencia y la tecnología no es mucho mayor del que tienen ustedes en Colombia. Creo que las universidades hispanoamericanas le han prestado un mal servicio a la sociedad en lo que respecta a la valoración de las ciencias por parte de la juventud. Muchos bachilleres quieren ser médicos, abogados, negociantes, pero muy pocos científicos. En busca de una solución a eso tene-mos que ser muy activos. En California yo soy el director de un par de fondos cuyos recursos se uti-lizan para atraer más gente al mundo de la ciencia. Me parece que una cosa que están haciendo muy bien en Colombia es Maloka, porque a través de ella están infundiendo la ciencia en los niños. Y si a las actividades de Maloka se vinculan cada vez más muchachos y muchachas, es cosa de unos años invertir la situación actual. No será de un día para otro, pero por lo menos ya empezaron.

—Finalmente, ¿cómo concibe la Universidad de California la actividad de extensión?

—Está muy de moda, y creo que por buenas razones, la idea de que uno aprende toda la vida. El interés de la Universidad de California es entrar en la tecnología y desarrollar tecnología para poder acceder a información con destino a la población en general. Para nosotros, extensión es la creación de una universidad abierta en forma continua, a la cual pueda entrar en forma electrónica o en forma física todo tipo de persona o sectores de la sociedad. Por ejemplo, tenemos un curso intensivo de ciencias para el área de negocios. En un curso intensivo de una semana no le vamos a enseñar la ciencia de la biología a un grupo de hombres de negocios, pero sí les enseñamos a apreciar qué es lo que hace el biólogo en sus compañías y cómo aporta a la generación de riqueza.

¿Por qué cada vez es tan bajo en Latinoamérica el número de estudiantes que aspiran a ser matemáticos, físicos, químicos o biólogos? “El mismo problema lo tenemos en California con la comunidad hispánica”.

Eduardo Macagno. Nacionalidad argenti-na. Primer académico latino que ocupa en

Estados Unidos el cargo de decano. En 2004 fue nombrado por la “Hispanic Engineer

and Information Technology” como uno de los cincuenta hispanos más importantes en

negocios y tecnología en el mundo. Líder fundador de la División de Ciencias Biológicas de la Universidad de California, desde donde

el equipo científico ha contribuido con la actual revolución biológica. Al igual que en la

UC, sobresalió como investigador y adminis-trador en la Universidad de Columbia. Allí fue

vicepresidente asociado de Artes y Ciencias para Investigación y líder de la Columbia’s

Graduate School de Artes y Ciencias.UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO50 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 51

Page 28: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Inspirada en las orientaciones del Primer Congreso Mundial sobre Educación Superior, promovido por la Unesco en París en 1998, en donde quedó claro que la Universidad, llámese pública o privada, no podía subsistir y desarrollarse si no se volcaba a la sociedad e interactuaba con el sector productivo, la Universidad de Antioquia lideró hace cinco años la conforma-ción de una interesante alianza Universidad-Empresa-Estado y propuso la constitución de un Comité que impulsara la idea, con el respaldo entusiasta de las demás universidades, de los empresarios y de los gobiernos de Medellín y Antioquia.

El primer logro de la Alianza, como lo resalta el rector de la U de A, doctor Alberto Uribe Correa, fue romper la histórica desconfianza que existía entre esos tres sectores, especial-mente entre empresa privada y universidades públicas, sobre todo porque éstas últimas, especialmente a partir de la revuelta de mayo del 68 en París, hasta los años 80 del siglo pasado, se convirtieron en centros de agitación política y en lugares de permanente confrontación, muchas veces violenta, con las autorida-des universitarias y gubernamentales, lo que alejó cualquier posibilidad de diálogo constructivo entre la academia y el resto de la sociedad, particularmente su sector productivo. Al mismo tiempo, las universi-dades privadas aprovechaban como podían el limitado respaldo de la empresa privada y miraban a las públicas, si no como enemi-gas, sí como extrañas a su naturaleza y a su misión en la sociedad.

Por suerte para Antioquia y el país, eso comenzó a cambiar y hoy por hoy, en palabras del rector Uribe, “ya nos re-ferenciamos, ya nos encontramos, ya hemos aprendido a comunicarnos, a tenernos confianza”. Y agrega: “En estos cinco años de trabajo mancomunado las universidades antioqueñas han impactado el sector productivo, sin dife-renciar entre públicas y privadas, en el entendido de que la misión es compartida: generar investigación y contribuir al desarrollo de Antioquia y al mejoramiento de la calidad de vida de la población”.

Sería prolijo enunciar los frutos de la Alianza UEE en Antioquia, pero una muestra de ello fue la reciente Feria de los Alimentos, Ferial, en su quinta versión, y la tercera Rueda de Negocios de Innovación Tecnológica, Tecnnova 2007, que se celebró esta semana en Plaza Mayor de Me-dellín, y en cuyo marco se conmemoró precisamente este primer lustro de labores. A más de eso, se han realizado encuentros regionales de los tres sectores, se creó el Comité UEE del Oriente antioqueño y se han desarrollado cerca de cien proyectos entre empresarios y universidades, que han generado unas 50 nuevas empresas, 200 empleos directos y 2.000 indirectos, e inversiones por 80.000 millones de pesos. A tales proyectos productivos se ha vinculado un centenar de empresas, como Sofasa, Haceb, Argos, Nacional de Chocolates, Productos Familia, Pintuco, EPM, Ladrillera San Cristóbal y Zenú, para sólo mencionar algunas, que se precian de haber logrado desarrollos tecnológicos en sus procesos productivos a partir de investigaciones realizadas por las universidades U de A, U de M, UPB, CES, Nacional,

Primer lustro de una Alianza exitosa

GUILLERMO GAVIRIA ECHEVERRIDirector Periódico EL MUNDO. Medellín

Estamos, pues, ante una verdadera revolución de la que todos se benefician: la universidad, porque le da salida a sus investigaciones en ciencia y tecnología; la empresa, porque respaldando esa investigación mejora sus procesos, le da valor agregado a sus productos y se hace más competitiva; el Estado, a sus distintos niveles, porque tiene allí la oportunidad de estimular la cooperación y apoyar los emprendimientos de los otros dos sectores; y la sociedad en general, porque el gran resultado de todo eso es la mejora de la calidad de vida de la gente.

Eafít, Escuela de Ingeniería y el Instituto Pascual Bravo, entre otras instituciones de educación superior.

El presidente de Sofasa, Germán Camilo Calle, cuenta, por ejem-plo, que con la Universidad de Antioquia desarrollaron en seis meses y con cuatro millones de euros, lo que, de haberlo hecho afuera, les habría demorado año y medio y costado 15 millones de euros.

Y así como ha habido proyectos exitosos entre empresas priva-das y universidades, también los hay entre éstas y las entidades oficiales, como uno que nos llama especialmente la atención por estar vinculado a la rica región de Urabá, donde el Grupo de Biotecnología de la U de A, con apoyo de la Secretaría de Agri-cultura de Antioquia, desarrolló un pegante a partir de la harina de yuca para las cajas en que se empaca la fruta, generando de paso empleo para cincuenta familias de esa región.

Este artículo corresponde al Editorial del Periódico EL MUNDO publicado el 6 de septiembre de 2007.

Estamos, pues, ante una verdadera revolución de la que todos se benefician: la universidad, porque le da salida a sus investigaciones en ciencia y tecnología; la empresa, porque respaldando esa investigación mejora sus procesos, le da valor agregado a sus productos y se hace más competitiva; el Estado, a sus distintos niveles, porque tiene allí la oportunidad de estimular la cooperación y apoyar los emprendimien-tos de los otros dos sectores; y la sociedad en general, porque el gran resultado de todo eso es la mejora de la calidad de vida de la gente.

Por todo eso, nos parece que la experiencia debe replicarse en otras regiones de Colombia y que el Gobierno Nacional debe apoyar más directamente estos esfuerzos, aumentando la inver-sión estatal en ciencia y tecnología, como se lo pidieron al señor Presidente empresarios, directivos universitarios y gobernantes de la región, durante el acto de conmemoración de los cinco años de la Alianza Universidad-Empresa-Estado. El presidente Uribe dijo que este año [2006] la inversión en C y T será equivalente al 0,5 por ciento del PIB, “lo que sigue siendo muy bajito”, pero ratificó que su meta es dejarla en el 1% al final de su gobierno. El doctor Rodolfo Llinás decía recientemente que para salir del subdesarrollo deberíamos invertir en C y T alrededor de un 3% del PIB. Lastimosamente, mientras no conquistemos la paz, que es la primera prioridad y la que se lleva la mayor parte de los recursos, la cultura, y particularmente la ciencia, seguirán siendo “las cenicientas del Presupuesto Nacional”, como solía decir el ex presidente López Michelsen, alma bendita.

No hay nada más importante para la competitividad, para el desarrollo económico y para el desarrollo social, que una región o un país tengan a su dis-

posición una gran fortaleza en el campo científico y tecnológico. En Antioquia tenemos el privilegio de que la vida académica de sus universidades es apasionante. Lo que pasa es que no la conocemos

en detalle. La relación Universidad-Empresa-Estado es una alianza ganadora, una alianza gana-gana. A través de ella, Colombia será mejor cada día. Las condiciones están dadas y el ánimo de uno y otro sector ha llegado hoy a una madurez especial. El

propósito del Comité UEE en nuestro departamento ha sido, desde el momento mismo de su creación,

romper barreras, crear confianza y construir las ba-ses de una sólida interrelación. Desafortunadamente en el sector privado estamos invirtiendo menos de lo

que debemos invertir en investigación y desarrollo.

ALEJANDRO CEBALLOS ZULUAGAPresidente UNE-EPM. Ex Representante del Sector Productivo en el Consejo Superior de la Universi-

dad de Antioquia.

“El gran aporte de los egresados universitarios al desarrollo indus-trial de Antioquia y del país desde mediados del siglo XIX se debió,

en buena medida, a la formación profesional, pero principalmente a la orientación moral que recibieron en los claustros. Muchos de ellos

dirigieron las empresas más importantes”. Opinión del dirigente Adolfo Arango Montoya, autor de la ponencia inaugural del Segundo Encuentro Universidad-Empresa-Estado, “La formación universitaria desde la mirada empresarial”. El certamen se realizó entre el 24 y el 27 de septiembre de 2002 en Medellín. Allí, Arango Montoya citó

múltiples ejemplos de la cooperación interinstitucional Universi-dad-Empresa-Estado y valoró los semestres de práctica académica empresarial y de servicio social. “Esta importante experiencia –dijo– les permite a los

estudiantes conocer la realidad laboral de su profesión, involucrarse en su problemática y confrontar la teoría con la práctica”.

ADOLFO ARANGO MONTOYADirigente industrial. Ex Presidente de Cementera Argos

Al constatar el nivel de progreso alcanzado por nuestras universidades, debo decir que de verdad tenemos una oportunidad. Los empresarios del país tienen que tomar conciencia de que estamos muy mal en el tema de investigación aplicada y que Colombia tiene que sacar la cara muy rápidamente en ese tema. Creo que ejemplos como los que esta-mos viviendo en Antioquia, nos muestran que sí hay condiciones para ello. Los empresarios tenemos que extraer elementos de motivación de este magnífico grupo de profesionales que existe en el departamen-to. Asimismo, tenemos que tomar muy en cuenta los beneficios que le traería al país un proyecto conjunto de investigación aplicada.

JOTA MARIO ARISTIZÁBAL. Presidente de Conconcreto

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO52 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 53

Page 29: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

La Corporación TECNNOVA-UEE nació el 1º de junio de 2007 con un objetivo central: facilitar, incentivar, promover y concretar oportunidades en proyectos de investigación aplicada, innovación y desarrollo tecnológico, con el fin de generar capital social entre las empresas, las universidades y el Estado, y, a la vez, propiciar desa-rrollo, competitividad y mejores condiciones de vida en el país.

Ése es el compromiso que asumieron los rectores de la Univer-sidad de Antioquia, la Universidad Eafit, la Universidad Pontificia Bolivariana, la Universidad Nacional Sede Medellín, la Universidad de Medellín, la Escuela de Ingeniería de Antioquia y la Universi-dad CES, instituciones que, en principio, integran los cuadros de dirección, lo mismo que un destacado grupo de empresarios y dirigentes de la región, entre quienes se cuentan Luis Carlos Uribe Jaramillo, Gonzalo Aristizábal Londoño, Germán Camilo Calle Sán-chez, Juan Guillermo González Restrepo, Juan Sebastián Betancur Escobar, Manuel Santiago Mejía Correa, Patricia Duque García, Juan Guillermo Jaramillo Correa, Juan Camilo Ochoa Restrepo y Álvaro León Mesa Ochoa.

La Corporación nace al amparo del exitoso camino recorrido desde hace cinco años por el Comité Universidad Empresa Estado.

Conforme al espíritu que ha animado al Comité UEE, las puertas están abiertas para que otras instituciones educativas y más dirigen-tes empresariales y del sector público se vinculen y se comprometan con los propósitos de esta nueva entidad antioqueña, cuyo primer director es el ex secretario de Productividad y Competitividad de la Gobernación de Antioquia, Juan Camilo Quintero Medina.

Todos los pasos en esta primera etapa estarán orientados a generar un capital social fuerte para darle solidez a la colaboración entre las empresas, las universidades y el Estado. También se estimulará el emprendimiento, la innovación, el desarrollo tecnológico, la inves-tigación aplicada y la asociatividad.

La Corporación aspira a ser reconocida en el futuro mediato como el mejor instrumento estratégico de unión entre la oferta y la demanda de investigación aplicada de las universidades con el sector empresarial y el Estado.

Y para lograr tal cometido, los promotores de la iniciativa se han propuesto desarrollar tres fases de manera paulatina. En la primera –con duración de un año–, además de definir la figura jurídica con

una estructura liviana, se acometerán las siguientes tareas: fortalecer el trabajo de articulación entre las partes; dar continuidad a las ruedas de negocios de innovación tecno-lógica; hacer seguimiento e implementar mecanismos para capitalizar las iniciativas con mayor potencial, identificadas en Tecnnova 2 y Tecnnova 3; actuar sobre las barreras que inhiben el trabajo UEE; y caracterizar y perfilar la oferta y demanda de capacidades de I+D+i+Tt.

En la segunda fase, el trabajo se enfocaría en el montaje de plataformas de vigilancia tecnológica y prospectiva, y en el fo-mento a la “conexión” del capital de riesgo con los investigadores e innovadores. Y en la tercera, la meta es llegar a un punto tal en el que se pueda canalizar recursos de cooperación internacional y participar en formulación de políticas de gobierno.

El 25 de julio de 2007, en el auditorio de Proantioquia, fue presentada oficialmente la Corporación TECNNOVA-UEE

Hay una pregunta recurrente que transita por los pasillos de las universidades y el sector académico; una pregunta que se

hacen permanentemente los empresarios y líderes del sector pro-ductivo, y que representa así mismo el interrogante más impor-

tante que quiere responder el sector gubernamental: ¿Qué hacer para que nuestro país ingrese en una senda de desarrollo competi-

tivo?, ¿cómo cerrar la brecha de la innovación?

Las características de la pregunta y de quienes se la hacen, ha generado todo tipo de reflexiones en diversos escenarios. ¿Cuál es la fórmula que permitirá a la Universidad, a la Empresa y al Esta-do realizar sinergias proactivas que generen las condiciones para

transitar de manera coordinada en la misma dirección?

La alianza Universidad-Empresa-Estado ha sido un sueño constante y no pocas iniciativas se han tomado en el país para

lograrlo. El orgullo de TECNNOVA radica en que su existencia no es nada distinto que la expresión real, la formalización, la

institucionalización del trabajo conjunto entre la Universidad, la Empresa y el Estado.

En este proceso que inició hace cuatro años hay que destacar especialmente dos aspectos bastante relevantes:

El primero tiene que ver con una característica muy particular de este proceso y es la manera natural y espontánea como surgió y se fue desarrollando. Los empresarios y las universidades no se reunieron por decreto, nadie dio la orden o reglamentó la inicia-tiva, fue la convicción y la certeza de que juntos y solo juntos, la

Universidad, la Empresa y el Estado pueden aportar al desarrollo competitivo y a la innovación en nuestro país.

El segundo aspecto a resaltar es que esta convicción y el traba-jo realizado durante los cuatro años previos, tiene una enorme car-ga de pragmatismo, lo cual permitió a sus gestores y protagonistas

seguir claramente el camino trazado sin desviarse o perderse por los laberintos de la especulación y de la entelequia.

Por el contrario, esta alianza Universidad-Empresa-Estado permitió la cristalización de proyectos exitosos de investigación

aplicada por parte de las universidades, que tomaron forma en empresas tan relevantes para nuestra economía como Argos,

Familia, Nacional de Chocolates, Empresas Públicas de Medellín, Sofasa, Haceb, Pintuco y Zenú, entre otras.

TECNNOVA es la expresión práctica de un pacto de innova-

Un esfuerzo conjuntoPor JUAN CAMILO QUINTERO MEDINA. Director Ejecutivo Corporación TECNNOVA-UEE

“Esta es una iniciativa de Antioquia para el país, que nos pone a tono con el siglo XXI, pues sabemos que la riqueza de las naciones ya no es la riqueza natural sino la capacidad de generarle valor agregado a esos recursos. La riqueza de las naciones es la economía del conocimiento, y eso es lo que materializamos en muy pocas palabras en el acto de protocolización de la Corporación”, explicó el rector de la Universidad de Antioquia, Alberto Uribe Correa.

La Corporación TECNNOVA-UEE funciona en el piso 10 del Edificio Tecnoparque (antigua Torre Argos.

Carrera 46 N° 56-11. Teléfonos 2930306 y 5111753. Medellín).

www.tecnnova.org.

ción y desarrollo competitivo, que en un muy corto plazo

ha construido confianza, credibilidad y compromiso.

Confianza y credibilidad que se reflejan en la evolución y éxito de las dos Ruedas

de Negocios de innovación tecnológica realizadas en

años anteriores y que llegó a niveles superiores con la que

se celebró en 2007.

En la Tercera Rueda se formalizó una oferta de más de 120 grupos de investigación provenientes de las principales universidades y centros de desarrollo tecnológico del país en áreas temáticas que van desde investigación aplicada en tecnologías ambientales o

ingeniería biomédica y la gestión empresarial, mecánica apli-cada o recursos energéticos, hasta farmacéutica, ingeniería

aeronáutica y automatización.

Una cifra impresionante, pero que es apenas una parte de los cerca de 500 grupos de investigación aplicada que operan en

Antioquia y los más de 1.500 que operan en el resto del país.

TECNNOVA es un poderoso ejercicio de concertación, de corresponsabilidad y compromiso. Es por ello que parece

obvio que independientemente del apoyo decidido de las administraciones departamental de Antioquia y municipal de Medellín, contemos con la presencia activa de la ANDI

y ACOPI, que son los gremios del sector productivo, y de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia.

Finalmente, hay un ente que sobre todo puede contar con TECNNOVA como modelo de trabajo concertado entre la Uni-versidad, la Empresa y el Estado y es precisamente el Gobierno

Nacional. TECNNOVA es, sin lugar a dudas, la herramienta ideal para apoyar el desarrollo tecnológico del sector productivo.

No debe haber lugar a dudas, que con el apoyo decidido del Gobierno Nacional esta Corporación será un auténtico

motor de iniciativas de desarrollo tecnológico, innovación e investigación aplicada en Colombia para generar empleo califi-

cado y calidad de vida que tanto se está necesitando.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO54 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 55

Page 30: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Las instituciones univer-sitarias en general, han vivi-do durante muchas décadas centradas en la transmisión estricta de conocimientos y han generado pocas expe-riencias para la formación y el desarrollo de valores, actitudes y habilidades per-sonales y grupales, centrán-dose principalmente en la oferta de sus capacidades y no en la demanda, entendi-da como las necesidades del entorno, lo que ha impedi-do mejorar y reorientar sus capacidades para contribuir al progreso de la sociedad.

El nuevo papel de la universidad para lograr una mayor intervención en el desarrollo de la acti-vidad económica, implica reorientar la docencia y la investigación, por medio de la extensión, para que actúe con más pertinencia y con mayor responsa-bilidad con el entorno socioeconómico.

Esto que podría verse como algo opcional se torna cada vez más en una cuestión de supervivencia y, por qué no, en una

Las empresas de una región son el agente social capaz de darle valor agregado al conocimiento y ponerlo al servicio de la sociedad, son ellas las que compiten y las que incorporan las ventajas científicas y tecnológicas derivadas del proceso de innovación y generan el empleo y riqueza que se requiere para mejorar la calidad de vida de la población. Por lo tanto, el desarrollo de las regiones se consigue haciendo de las empresas existentes, organizaciones más productivas y competitivas y posibilitando la creación de nuevas empresas basadas en conocimiento desde la universidad.

POR JORGE JARAMILLO Programa Gestión TecnológicaVicerrectoría de ExtensiónUniversidad de Antioquia

estrategia para lograr una mayor autonomía.

El desarrollo local y regional es la expresión de la capacidad de una comu-nidad para forjar formas de vida y relacionamiento mediante el arraigo y la apropiación de condicio-nes preexistentes para su construcción. Y, en con-secuencia, son los grupos humanos que habitan el territorio, los verdaderos protagonistas de la vida territorial y los principales agentes de su desarrollo.

Cabe preguntar en-tonces: ¿Cuál es la res-ponsabilidad social de la universidad con el desa-

rrollo del territorio? La ventaja competitiva de los territorios se basa en las regiones más que en las na-ciones-Estado; las regiones competitivas y socialmente avanzadas cuentan con las universidades como un aliado estratégico clave, porque la sociedad es-pera de las universidades que, además de contribuir a ser una fuente real de conocimiento, ayuden a combatir las desigualdades existentes, contribuyan a la solución de los problemas del subdesarrollo, pro-muevan una nueva cultura de proyectos asociativos y ejerzan el papel de agentes del desarrollo territorial.

Siendo la academia una fuente de conocimiento básico, su comprensión, divulgación y transferencia son un compromiso social, puesto que el sector públi-co y el sector privado de la economía requieren de este insumo para incor-porarlo y mejorar los pro-ductos, ofrecer productos nuevos y servicios más competitivos. Por lo tanto, es fundamental compartir la capacidad científica, tecnológica y de gerencia de negocios para el desa-rrollo social y económico del territorio. De esta manera la universidad se constituye en un auténtico servicio público referido a los intereses generales de toda la sociedad.

En el caso concreto de la Universidad de An-tioquia, ésta se viene pre-

parando para convertirse en una institución con-temporánea, a la altura de la sociedad en la que estamos inmersos.

Luego de tomar tres decisiones trascendenta-les: la primera, en 1990, reglamentar el Sistema de Investigación; la segunda, en 1994, expedir un nue-vo Estatuto General que articula la investigación, la docencia y la extensión; y la tercera, en 1995, apro-bar un Plan de Desarrollo con vigencia a 2006, la Universidad de Antioquia crea en 1997 el Sistema de

Extensión Universitaria, que señala entre sus obje-tivos: “propiciar el diálogo con los estamentos, orga-nismos, asociaciones, ins-tituciones, comunidades grupos locales, nacionales e internacionales, con el fin de establecer el inter-cambio de conocimientos, de saberes y de prácticas” y “fomentar y divulgar los conocimientos en ciencia, técnica y tecnología, las prácticas e innovaciones investigativas y pedagógicas y las propuestas en artes y en letras que se producen en la Universidad”.

Además, entre las formas de Extensión, se propone la gestión tecno-lógica y plantea que: “El Programa Gestión Tecno-lógica tendrá como objeti-vo propiciar las relaciones de cooperación entre la Universidad y los sectores público y productivo con el fin de aplicar, desarrollar y generar tecnologías que contribuyan a la moder-nización y al desarrollo del país, y que orienten la investigación universitaria hacia la solución de pro-blemas actuales”.

También la Universidad de Antioquia propone la creación de algunas enti-dades de vinculación uni-versidad-empresa, como agentes del Sistema Na-cional de Innovación, tales como: el Parque Tecnoló-gico de Antioquia (PTA), la Incubadora de Empresas de Base Tecnológica de Antioquia (IEBTA), y los Centros de Desarrollo Tecnológico de la Industria de Alimentos (CIAL), de la Industria Metalúrgica Ecoeficiente hoy COR-POECO, de la Industria Farmacéutica (CECIF) y del Centro de Producción Más Limpia (CNPML).

En forma paralela la Universidad de Antioquia va alcanzando dimensio-nes en investigación am-pliamente reconocidas en el país, pero los resultados de esa actividad no son apropiados debidamente por la sociedad en todos sus ámbitos, especialmen-te en el sector productivo. Por ello, muchos de los productos, procesos y servicios logrados no se aprovechan social y co-mercialmente.

Fue por ello que “e l informe del Programa Columbus sobre el Siste-ma de Investigación hizo referencia al “...insuficiente apoyo por parte de la Uni-versidad a la valorización y transferencia de los resulta-dos de la investigación, así como a la intermediación y negociación de las relacio-nes y contratos con clientes externos”.

El Plan de Mejoramien-to para la Acreditación Institucional también iden-tificó como debilidades, entre otras, la “incipiente transferencia de resulta-dos de la investigación al medio y el incipiente de-sarrollo de la investigación tecnológica y de su vincu-lación con la sociedad”.

La gestión tecnológica en la Universidad de Antioquia

La Universidad de An-tioquia creó el Programa Gestión Tecnológica, ads-crito a la Vicerrectoría de Extensión, para buscar la interacción con el sector productivo de manera deliberada y sistemáti-ca. Su misión es vincular la Universidad con las empresas de su entorno socioeconómico, es decir, propiciar las relaciones de cooperación con los sectores público y priva-do con el fin de aplicar, desarrollar y generar tec-nologías que contribuyan a la modernización y al desarrollo de la región y del país, y que orienten la investigación univer-sitaria hacia la solución de problemas actuales. Igualmente, fomentar en la comunidad universitaria la cultura del emprendi-

Siendo la academia una fuente de conocimiento básico, su comprensión, divulgación y transferencia son un compromiso social, puesto que el sector público y el sector privado de la economía requieren de este insumo para incorporarlo y mejorar los productos, ofrecer productos nuevos y servicios más competitivos. Por lo tanto, es fundamental compartir la capacidad científica, tecnológica y de gerencia de negocios para el desarrollo social y económico del territorio. De esta manera la universidad se constituye en un auténtico servicio público referido a los intereses generales de toda la sociedad.

La importancia de la vinculación de la universidad con el sector productivo se sustenta en una profunda

revolución productiva basada en la ciencia

De izquierda a derecha: Fernando León Gutiérrez, Juan Guillermo Jaramillo, Jhon Jairo Gómez, Juan Camilo Ochoa, Jaime Restrepo, Jorge

Jaramillo y Francisco Javier Vélez.

Universidad-Empresa

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO56 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 57

Page 31: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

miento, la innovación, la creación de empresas y la asociatividad.

La importancia de la vinculación de la univer-sidad con el sector pro-ductivo se sustenta en una profunda revolución productiva basada en la ciencia, que cada vez in-corpora el conocimiento científico para el desarrollo de las nuevas tecnologías y generar las innovaciones, lo que conduce a una re-volución en la estructura económica internacional orientada hacia la compe-titividad; asimismo, en la reducción creciente de los presupuestos públicos des-tinados a las universidades y al bajo nivel de I+D que se da en las empresas.

Las empresas de una región son el agente so-cial capaz de darle valor agregado al conocimiento y ponerlo al servicio de la sociedad, son ellas las que compiten y las que incorporan las ventajas científicas y tecnológicas derivadas del proceso de innovación y generan el empleo y riqueza que se requiere para mejorar la calidad de vida de la población. Por lo tanto, el desarrollo de las regiones se consigue haciendo de las empresas existentes, organizaciones más pro-ductivas y competitivas y posibilitando la creación de nuevas empresas ba-sadas en conocimiento desde la universidad.

La gestión tecnológica se constituye en un proce-so estratégico para toda la universidad, considerado como un componente fundamental para el cum-plimiento de la misión de cara a este nuevo siglo de la sociedad del conoci-miento. Se articula como

un subsistema entre los sistemas de Investigación, Docencia y Extensión.

El Programa Gestión Tecnológica de la Uni-versidad de Antioquia se apoya en dos unidades: Transferencia Tecnológica y Emprendimiento Empre-sarial, interactúa como una

oficina de interfaz en un tejido de relaciones con las dependencias académicas y agentes externos, todos ellos actores del Sistema Nacional de Innovación –SNI–, entre los que se destacan la universidad, la empresa y el Estado.

El Programa actúa ba-

sado en cinco estrategias: articulación efectiva con los agentes del SNI; educación y cultura universitaria en gestión tecnológica; trans-ferencia de resultados de investigación; apoyo a la pro-ductividad y competitividad de las empresas y empren-dimiento empresarial.

Desde el punto de vista del marco jurídico e insti-tucional, la gestión tecno-lógica está presente en el nuevo Plan de Desarrollo Institucional 2006-2016, para fortalecer este proce-so reciente en la Universi-dad, con miras a hacer útil el conocimiento, para que el conocimiento genere ri-queza, empleo y bienestar para la población.

Es necesario anotar que toda esta estrategia de acercamiento de la Universidad de Antioquia a la empresa, está sopor-tada por la capacidad de sus 168 grupos de inves-tigación reconocidos por Colciencias y la capacidad de la Sede de Investigación Universitaria –SIU–, en la que se alojan hoy 36 de los grupos mejor calificados.

Además del Comité UEE y los logros que por medio de él se han alcanzado (ver página 5), las siguientes son acciones tendientes a lograr que los resultados de la Investigación aplicada se transfieran a la sociedad y al sector productivo:

Visita efectuada por investigadores de la Universidad de Antioquia a la planta de la ensambladora Sofasa, en el municipio de Envigado.

Se han ejecutado acciones tendientes a lograr que los resultados de la Investigación aplicada se transfieran a la sociedad y al sector productivo, adecuando inicialemente la normatividad interna. Entre los logros se pueden mencionar:

1. El nuevo Estatuto de Propiedad Intelectual (agosto 2005) y la reglamentación sobre los incentivos a los investigadores por la comercialización de los resultados de la investigación (febrero 2006), que ha posibilitado la entrega de las primeras regalías al Grupo de Investigación de Microelectrónica y Control de la Facultad de Ingeniería (agosto 2006).

2. La sensibilización por medio del Encuentro Universidad-Empresa-Estado, del que se han realizado cinco versiones con el apoyo de la Fundación Vínculo. En Medellín se han llevado a cabo tres reuniones (2001, 2002, 2003), en las que nació el lema: “Hacia una cultura del emprendimiento, la innovación y la asociatividad para la competitividad y el desarrollo de la región y el país”. El comité se ha convertido en un proyecto itinerante en el país y en Antioquia, ejemplo de ello son los encuentros en Cali (2004) y Bogotá (2006), y los dos encuentros subregionales en el Oriente y Urabá en 2007.

3. Entre los años 2001 y 2003 se inicia el proceso de fomento de la cultura emprendedora desde la Universidad de Antioquia con el proyecto Medellín Emprende con el apoyo de la Fundación Iberemprende de España y la Alcaldía de Medellín, que se convierte en política pública a nivel municipal, y da origen al Programa Cultura E en la administración del Dr. Sergio Fajardo Valderrama 2004 - 2007.

4. La construcción del Parque del Emprendimiento como una iniciativa entre la Universidad y la Alcaldía de Medellín, que inició operaciones en octubre de 2006 y en su primer año cuenta con el apoyo de otras instituciones, tales como: IEBTA, ACTUAR Famiempresas, Parquesoft, OSP internacional Cala Ltda., y el Programa Jóvenes con Empresa, con las cuales la Universidad de Antioquia ha firmado convenios para ofrecer sus servicios a los emprendedores. El Parque aloja hoy 22 empresas en proceso de incubación entre las cuales 11 corresponden a egresados de la Universidad de Antioquia y 11 de otras instituciones de educación superior de la ciudad, que lo está convirtiendo en un ejemplo para otras regiones del país.

5. En el 2003 surge el Comité Universidad-Empresa-Estado (UEE) para el apoyo de la investigación aplicada y la gestión tecnológica. El comité nació de la iniciativa de dos miembros del Consejo Superior de la Universidad de Antioquia, Manuel Santiago Mejía, representante del Presidente de la República, y Juan Guillermo Jaramillo, representante del sector empresarial. La reunión es presidida por Luis Carlos Jaramillo, ex presidente de Familia Sancela, y a ella acuden, los primeros viernes de cada mes de 7:30 a 9:00 de la mañana en la Sede de Investigación Universitaria (SIU), alrededor de 20 presidentes de algunas de las empresas más significativas de la región, rectores de universidades, representantes de los gremios ANDI y Acopi y funcionarios del gobierno local y regional.

Gracias a la gestión de los miembros del Comité se ha dinamizado la relación de las universidades y sus grupos de investigación con las empresas, con resultados importantes de productos que ya se están comercializando o están siendo aplicados en la industria.

Entre algunos ejemplos d e p r o y e c t o s d e investigación, desarrollo tecnológico e innovación, se pueden destacar los resul tados con Sofasa, Familia Sancela, Ladrillera San Cristóbal, Haceb, Fundauniban, Nacional de Chocolates, Noel, Orbitel y OSP Internacional Cala Ltda., Metro de Medellín Ltda., EPM, entre otras.

Esta iniciativa del Comité está posibilitando un diálogo mucho más fluido entre la academia, el sector empresarial y el gobierno, siendo la confianza entre las partes uno de sus mayores logros, cambiando el paradigma del mal llamado “divorcio”. El Comité UEE en palabras de la Ministra de Educación Nacional Cecilia Vélez White, “es una experiencia que debe replicarse en todo el país”. Periódico ALMA MATER sep/2006. De hecho se ha convertido en un referente a nivel nacional, siendo emulado por otras universidades y empresarios en distintas regiones del país, Bogotá, Cali, Bucaramanga, Eje Cafetero (Manizales, Pereira y Armenia) y próximamente en Cartagena. El Ministerio de Educación Nacional - MEN también apoya esta iniciativa y en el 2007 destina recursos para ello. Cabe destacar que el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES) en el Documento 3484 de agosto de 2007, reconoce esta estrategia y recomienda a Colciencias apoyar su conformación y fortalecimiento en las distintas regiones del país.

La Universidad de Antioquia, por medio del Programa Gestión Tecnológica, lleva la Secretaría Técnica del Comité UEE en sus cinco años de funcionamiento.

A diciembre de 2007 se realizaron 53 reuniones del Comité UEE, que mes a mes se ha institucionalizado y convertido en un hecho sin precedentes en la historia de la Universidad y la región, que en su reunión 50, en el mes de septiembre, contó con la presencia del Presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez, el Ministro de Agricultura Andres Felipe Arias, el Gobernador Aníbal Gaviria Correa, el Alcalde Sergio Fajardo Valderrama, el Director Nacional del SENA Darío Montoya, el Director de Conciencias Francisco Miranda, los rectores y empresarios y más de 250 personas en el Centro de Convenciones Plaza Mayor de Medellín.

Entre los resultados mas importantes del Comité Universidad-Empresa-Estado en el 2007, se menciona la creación de la Corporación TECNNOVA UEE, para darle personalidad jurídica a esta relación, como un nuevo articulador en la región entre estos tres agentes del desarrollo para los proyectos de I+D+i.

Estos son algunos de los primeros resultados de un proceso, que se promueve desde la Universidad de Antioquia, la vinculación Universidad-Empresa-Estado y la cultura del emprendimiento, para trazarle a nuestra institución y región un nuevo rumbo, como una nueva forma de hacer las cosas, contribuyendo a la mayor pertinencia en el quehacer académico y al cambio cultural que necesita esta sociedad para rescatar el valor de la empresa y lograr ser más competitiva, con una innovación basada en la ciencia, que genere empleo altamente calificado, empresas de alto valor agregado, riqueza y bienestar para la población.

Los profesores Edison Aedo y Eugenio Duque, del Grupo de Investigación de Microelectrónica y Control de la Facultad de

Ingeniería de la Universidad de Antioquia, son los primeros do-centes investigadores en recibir regalías como fruto del desarrollo tecnológico con la empresa mexicana OSP, cuyo resultado luego se convirtió en el producto SIPLEX para plantas telefónicas, que ya se

comercializa en Colombia (EPM), Bélice y Honduras.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO58 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 59

Page 32: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 61

SOFASA, y con ella sus accionistas Renault y Toyo-ta, creen en la alianza Uni-versidad-Empresa-Estado.

Y creemos porque ya hemos tenido resultados importan-tes. En el caso del vehículo Logan, proyecto de Renault que lanzamos en diciembre de 2005, nos enfrentamos

al final de ese proceso a una dificultad tecnológica ante la cual teníamos dos alternati-vas de solución. La primera, importar la tecnología desde

Francia, lo que significaba para SOFASA una inversión

de 15 millones de euros y un plazo estimado de año y medio para la construcción del nuevo montaje requerido. La segunda alternativa era

trabajar aquí en Antioquia. Fue así como constituimos un grupo de trabajo con la Universidad de Antioquia, lo cual

fue muy exitoso. Muy exitoso porque la inversión pasó de 15 millones de euros a sólo 4 millones, de donde se de-duce que invertir en el conocimiento local realmente es

negocio. Además, el año y medio previsto se convirtió en apenas seis meses. Eso nos convenció de las bondades

de esta alianza y de la importancia de actuar dentro de la dinámica que ella genera. Cada que hablamos de alta inge-niería ya las miradas no se dirigen al exterior, porque este

proceso sentó un precedente muy importante.

GERMÁN CAMILO CALLE SÁNCHEZ, Presidente de SOFASA

SOFASA, y con ella sus accionistas Renault y Toyota, creen en la alianza

Universidad-Empresa-Estado

Una de las exigencias de la casa matriz para los aspirantes a fabricar el vehículo Logan, era la de garantizar que el vehículo ofreciera una garan-tía de anticorrosión durante seis años, incluso en las condiciones más extremas de salinidad.

Tal requerimiento representaba para SOFASA y para la industria colombiana no sólo un reto tecnológico, sino una prueba al cumplimiento, a la calidad, al buen nombre y al talento de la inge-niería nacional. Todo ello debido a la premura del tiempo y a un presupuesto reducido frente a la bolsa de recursos de factorías extranjeras.

El presidente de SOFASA en aquella época, Luis Fernando Peláez Gamboa, ya venía asis-tiendo a las reuniones del Comité UEE. Luego de informar en una de las sesiones que Colombia, conjuntamente con Rusia, Marruecos, Rumania e Irán, había sido escogida dentro del primer grupo de países para desarrollar el proyecto Logan, Peláez dejó abierta la participación de quienes desde el ámbito investigativo tuvieran los conocimientos para plantear una alternativa al problema de la corrosión metálica.

Y a la convocatoria respondió la Universidad de Antio-quia, por intermedio de varios grupos de investigación, y de manera especial por parte del investigador de la Facultad de Ingeniería, Ricardo Moreno Sánchez. A su lado trabajaron de tú a tú el ingeniero mecánico Rafael Gómez y el estudiante de último semestre de Ingeniería Mecánica, John Freddy Hincapié.

«Amparados en un convenio de cooperación y en el marco del esquema de trabajo que promueve el Comité UEE, tomamos la determinación de jugárnosla toda por una alternativa de solución», recuerda Peláez Gamboa.

«Así fue como nació y se desarrolló el proyecto de

El Comité UEE de junio de 2005 se realizó en las instala-ciones de la ensambladora SOFASA, en el municipio de

Envigado, bajo la coordinación del Vicerrector General de la Universidad de Antioquia, Martiniano Jaime Contreras,

quien ejercía el cargo de rector encargado ante la ausencia del titular, Alberto Uribe Correa, quien se encontraba en el

exterior en funciones administrativas.

Tras cinco años de gestión en la Presidencia de la ensambladora, Luis Fernando Peláez Gamboa dejó el cargo y pasó a desempe-

ñarse como Director del Programa Adjunto X90 para la Región de las Américas de la firma Renault, y también como responsable de los programas de vehículos para este mismo territorio. Es miem-

bro del Comité de Management de la Región Américas, CMRA.

construcción del Túnel de Tratamiento de Super-ficies por Inmersión (TTS), el cual fue la base para obtener el acuerdo de fabricación del vehículo Lo-gan para los países del Pacto Andino», precisa el directivo, quien destaca la importancia del aporte investigativo de la Universidad de Antioquia y de su Programa Gestión Tecnológica, lo mismo que la colaboración de la Universidad Nacional en una de las fases del proyecto.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO60

Page 33: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Llevo mucho tiempo vinculado a la empresa privada y me ha tocado la transición en muchos frentes, no sólo en la evolución de los temas sino en la transición de la época en donde se trabajaba con una protec-ción a la industria hacia la época actual de apertura y economía globalizada. Todo ello exige alianzas estratégicas, sobre todo en torno al talento humano para poder lograr competitividad.

En ese periodo, una de las cosas que también a mí me ha sorprendido gratamente en Antioquia es haber dejado el escepticismo que dividía a la universidad y a la empresa. Fue una época donde se perdió la confianza sobre el aporte que la empresa pudiera hacerle a la uni-versidad, y viceversa.

Hoy, la necesidad de ser más competitivos y el convencimiento sobre el talento humano que te-nemos en nuestras universidades, nos ha llevado a considerar la importancia de actuar en forma conjunta. En Haceb así lo hemos experimentado y en la medida en que uno interactúa más, no sólo con los alumnos en práctica sino con los profesores de las diferentes

DARÍO VALENCIA ECHEVERRY Presidente de Haceb

“Industrias Haceb S.A es una compañía con más de 65 años en el mercado. Manufactura productos de calefacción y refrigeración doméstica y comercial que comercializa a través de distribuidores autorizados en Colombia y el exterior. De ser un pequeño taller de reparaciones eléctricas en 1940, Industrias Haceb es una compañía que cuenta actualmente con más de 2.800 empleados y tiene presencia en Colombia y el exterior, en donde comercializa sus marcas propias Haceb e Icasa. Adicionalmente, trabaja en alianzas estratégicas con compañías internacionales como Sears de México, Blue Point, Hyundai, Whirlpool y Daewoo”. Así se presenta en público esta emblemática empresa antioqueña, cuyo presidente, Darío Valencia Echeverry, narra en el siguiente texto la experiencia del trabajo conjunto, durante ya largos años, con el sector académico antioqueño, el trabajo que derivó en un fuerte lazo con el Comité Universidad-Empresa-Estado.

universidades, se da cuenta que esa alianza es impostergable.

Aquí es importante celebrar, asimismo, el acercamiento entre las diferentes universidades, sean públicas o privadas. Por fortuna se superaron unos celos que nunca han tenido razón de existir. Y ese paso se produjo gracias al liderazgo que comenzó a ejercer la Universidad de Antioquia, por intermedio de su rec-tor Alberto Uribe Correa, del miem-bro del Consejo Superior Manuel Santiago Mejía, de los doctores Juan Camilo Ochoa y Luis Carlos Uribe, lo mismo que del equipo del Programa de Gestión Tecnológica de la Univer-sidad de Antioquia, coordinado por el profesor Jorge Jaramillo.

Cuando la convocatoria a conocer y a integrar el Comité Universidad-Empresa-Estado se amplió a otras universidades del departamento y del país, la complacencia nuestra fue mayor. Ese paso fue definitivo para que en la empresa privada se activa-ra la confianza que hoy presentamos como uno de los principales logros de la alianza UEE.

Algo que puede sonar irreverente es que al comienzo de esta alianza la empresa privada, más que estar

convencida de que iba a participar en un proceso en el que nos íbamos a be-neficiar todos, acudía a las primeras reuniones como si fuera un cumplido hacia una invitación que realizaban unas personas muy importantes. Yo hice parte de la cultura de los escép-ticos. Afortunadamente esa actitud cambió. Y cambió en la medida en que se fueron dando los resultados.

Todo lo anterior lo he dicho para significar que nosotros estamos convencidos de que esta alianza con las universidades es muy benéfica, porque la competitividad, en última instancia, está beneficiando es a todo el país, para lo cual es bueno poner ejemplos.

Con relación al proyecto muy innovador de un quemador en el ca-

lentador de gas a paso, me permito explicar lo siguiente. En los calen-tadores hay dos sistemas, uno que es el sistema de acumulación donde hay un tanque con el agua caliente, y el otro es el sistema de paso don-de el agua circula por un serpentín a una temperatura alta, o sea que el agua no se agota puesto que no está almacenada en un tanque. To-dos los calentadores de paso, que hoy en día son los que más acogida tienen, los traen del exterior. Y el quemador, que es una parte muy im-portante, sobre todo en el tema de seguridad, funciona con deficiencias según la altura de la ciudad sobre el nivel del mar donde se encuentre ubicada la residencia.

Ante esta dificultad, con el grupo de gas de la Universidad de Antio-quia y personal de Haceb, se desa-rrolló un quemador que tiene como gran innovación la propiedad de poderse utilizar en cualquier sitio, sin que la altura influya para nada. Este desarrollo está en proceso de obtención de la patente. Pero más allá de la importancia tecnológica que esto tiene, este proceso nos dio la idea de desarrollar un calen-tador de paso que se va a producir en Colombia. Las primeras pruebas de ensayo las estaríamos haciendo en menos de un año.

Ahora, si logramos tener éxito en el desarrollo de ese calentador, con el tiempo podríamos lograr una sustitución de importaciones muy

importante para el país. En la me-dida en que hemos ido avanzando, teniendo como uno de nuestros aliados a la Universidad, hemos visto la viabilidad futura del proyecto. O sea que con desarrollo nacional y tecnología mejorada, ya no habría necesidad de acudir al mercado de la China. También estamos en el desarrollo de un horno multifunción, el cual tendrá incorporado el horno tradicional y el microondas, con unas mejoras muy importantes.

Aparte de estos ejemplos que tocan directamente con Haceb, no-sotros hemos tenido la oportunidad de observar en otras compañías los avances tecnológicos que se han hecho gracias a la alianza entre la universidad y la empresa.

De otro lado, nosotros en Haceb desde hace mucho tiempo hemos trabajado con varias universidades en actividades diversas.

Hace pocos días un grupo de es-tudiantes de Ingeniería de Proyectos de la Universidad Eafit nos visitó para presentarnos el desarrollo de una nevera para jóvenes. Así allí no exista una gran innovación desde el punto de vista funcional, sí existe una innovación en el aspecto formal, con unos temas muy originales que nos va a permitir a nosotros no tener que estar simplemente copiando lo que hay en el mercado.

En los electrodomésticos como en los vehículos esas innovaciones

son hoy muy necesarias. Y noso-tros, desde nuestro Departamento de Investigación y Desarrollo, que lo tenemos muy dotado en el aspecto humano y de equipos, queremos ser muy dinámicos y muy proactivos. A nuestros clientes nacionales e inter-nacionales les damos a conocer que una de las fortalezas de la compañía es mantenerse en alianza estratégi-ca con los Grupos de Investigación de las universidades para incorporarle valor agregado a nuestros productos y a nuestros servicios.

La prioridad hoy no es sólo el futuro de la compañía sino el fu-turo de nuestra región y del país. Nosotros en Colombia no podemos volvernos unos meros comercializa-dores de productos importados y dejar a nuestra gente desocupada, sin empleo. Aquí nos tenemos que unir todos para no seguir importan-do mano de obra china, sino para exportar mano de obra colombiana. Aquí tenemos talento y creatividad suficientes, como lo demuestran a cada momento los colombianos que trabajan en el exterior al servicio de grandes compañías. Uno de lo que más se alegra cuando está en el exterior es ver en los mercados los productos colombianos.

Nosotros hemos quedado satis-fechos con el trabajo que realizamos en asocio con las universidades. Y los resultados no tienen que ser a partir de proyectos descomunales. No. Todavía no hemos llegado a los proyectos de millones de dólares pero hacia allá tenemos que ir. Hemos visualizado un progreso a partir de la unión del esfuerzo y del conocimiento mutuo. Repito que yo hice parte de los escépticos, por-que valorábamos más la experiencia que el conocimiento. No creíamos en aquellos recién egresados de las universidades, porque en su hoja de vida no tenían una experiencia laboral de varios años. Hoy en día los jóvenes en las universidades son muy inquietos y poseen unos conocimientos que antes de la in-ternet era difícil adquirir. Su forma de pensar, razonar y actuar genera confianza. Pero a ellos también hay que darles confianza. Y la confianza también se ha vuelto muy común entre nosotros porque en este mundo globalizado nos sentimos atacados desde el exterior.

Quemador a gas, desarrollado por el Grupo Gasure de la Facultad de Ingenieria de la Universidad de Antioquia.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO62 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 63

Page 34: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 65

En la vereda Las Playas del corregimiento San Cristóbal, en Medellín, está ubicada una ladri-llera que lleva el mismo nombre de esta localidad. Allí se producen cerca de 300 toneladas de ladrillos diarias.

Aunque la mitad de la pro-ducción es ejecutada de manera tradicional, esta empresa cuenta con uno de los avances tecnológi-cos más sofisticados que existen en este sector: el “Gasificador de carbón de lecho fluidizado”, un resultado obtenido y jalonado a través del Comité Universidad-Empresa-Estado.

La otra mitad de la producción goza de los be-neficios de pasar por este proceso que se da en la etapa de acabado del producto.

Innovación a partir de necesidades

Esta innovación surgió gracias a la necesidad urgente que tenía esta empresa de reducir el gasto energético optimizando el uso del carbón. De este modo, los ingenieros que prestan sus servicios en la ladrillera consultaron en algunas universidades y pensaron en implementar esta solución, pero importada, pues se trata de tecnología de punta que es muy costosa en el exterior y que nunca se había desarrollado en Colombia.

El espíritu emprendedor de don Luis Carlos Cuar-tas, gerente de la empresa, lo llevó a buscar apoyo en los grupos de investigación de las Universidades Nacional, de Antioquia y Pontificia Bolivariana, in-cluso en Colciencias. Y lo consiguió.

En esas universidades ya se habían hecho pruebas piloto y modelos a escala, pero nunca se había intentado fabricar un gasificador a escala industrial.

Con los fondos destinados por Colciencias, estas universidades iniciaron un trabajo científico para la elaboración de una solución.

“La Universidad de Antioquia trabajó en las par-tes básicas de la gasificación como la reactividad química. La Universidad Pontificia Bolivariana desa-rrolló los modelos matemáticos para la simulación

Gasificador de Carbón de Lecho Fluidizado

Más producción, menos contaminación

de las condiciones de operación y la Universidad Nacional Sede Medellín elaboró el diseño y cons-truyó el prototipo a escala de laboratorio en los niveles piloto e industrial”, explica Carlos Mario Mesa, ingeniero de la empresa.

“Don Luis Carlos Cuartas –agrega– es una persona muy emprendedora y siempre ha estado en contacto con las universidades, siempre le ha gustado investigar en energía, en arcillas y en materias primas para el desarrollo industrial. Ve en la investigación una manera de avanzar y de conseguir metas”.

Ese espíritu investigativo le ha servido tanto a la empresa para mejorar sus procesos, como a las instituciones académicas para medir su po-tencial creador e innovador, con altos índices de

calidad y productividad y entender que es posible desarrollar este tipo de tecnología y pasarla del laboratorio a la realidad.

De la idea al producto

Para hacer realidad este tipo de procesos, las empresas también deben asumir un papel activo. Desarrollar procesos de postulación y buscar apo-yo en las universidades. En este caso, la ladrillera presentó el proyecto ante los grupos de investi-gación de las universidades, quienes estudiaron el problema y plantearon un nuevo proyecto.

Posteriormente se realizó un análisis de la ca-pacidad con que contaba la empresa para llevar a cabo el desarrollo. Se procedió entonces a elaborar toda la documentación legal y se diseñó una última versión del proyecto que fue enviado a Colciencias para que esta institución estudiara el caso y ava-lara y desembolsara el presupuesto.

La universidad también invierte capital, pues en la investigación se utilizan los equipos de la institu-ción, y aportan el trabajo de los profesores. “Col-ciencias abre unas convocatorias, tienen muchas modalidades de financiación y uno simplemente debe acomodarse a éstas. El apoyo del Estado existe, lo que pasa es que mucha gente no lo conoce”, dice el ingeniero Mesa.

Producto sostenible

La construcción del equipo llevó cerca de 18 meses, incluyendo la parte investigativa. Sin em-bargo, luego del montaje se ha seguido estudiando, buscando posibilidades de mejorar el gasificador. Además, todas las entidades involucradas en este proceso deben seguir en contacto puesto que si la patente de esta innovación llega a comercializarse, los dineros deben distribuirse entre la empresa y las tres universidades.

El resultado no ha podido ser más halagüeño. Además de mejorar la producción de ladrillos y de contaminar menos, generando menos material par-ticulado, fue posible reducir el consumo de carbón en un 50%, y los valores agregados gracias a la inserción de esta nueva tecnología no se hicieron esperar: fue posible innovar en la elaboración del producto mismo, ahora también se producen ladri-llos refractarios.

Para el país este proceso es importante, pues consolida la relación entre la universidad, la em-presa y el Estado. Además es un paso más que se da en el proceso tecnológico y en los métodos de investigación y cooperación.

Uniones sólidas y nuevos proyectos

Según el ingeniero Mesa “lo más importante es que la universidad se una con la empresa, pues muchas veces la academia se encierra en los labo-ratorios. Las empresas en general tienen mucho conocimiento empírico y allí puede y debe haber un intercambio interesante de teoría y experiencia”.

Para ilustrar esta afirmación el ingeniero narra su experiencia: “Por ejemplo, en las empresas co-nocen materiales que pueden sustituir a los que se

precisan en el laboratorio por otros más baratos y del mismo rendimiento. Es necesario que la univer-sidad no se dedique a hacer sólo cálculos basados en supuestos, la empresa es el mejor escenario para ensayar y evaluar la realidad”.

Para la Ladrillera San Cristóbal esta experiencia ha sido muy importante, pues hay muchas perso-nas que reconocen a la empresa por el equipo de gasificación y los beneficios que éste trae consigo, tanto en los procesos como en los resultados. Este tipo de procesos le otorgan un buen nombre a la compañía y la ratifica como lo que es: una empre-sa comprometida con la investigación, que utiliza tecnología de punta en sus procesos.

La experiencia ha sido tan satisfactoria que ahora se está trabajando en el diseño de un horno-túnel. El proyecto tiene una duración de 18 meses y ya fue aprobado por Colciencias que hizo el des-embolso desde el mes de mayo de 2007.

“La segunda semana del pasado mes de noviem-bre se entregó el primer informe a Colciencias. En este proyecto también están trabajando las universidades Bolivariana, de Antioquia y Nacio-nal sede Medellín. Esto demuestra que la unión Universidad-Empresa-Estado da buenos frutos en la investigación y en el desarrollo tecnológico del país, y que muchas veces lo que se requiere es un espíritu emprendedor que esté dispuesto a buscar nuevas oportunidades de crecimiento”, puntualiza el ingeniero Carlos Mario Mesa.

En la conmemoración del tercer aniversario del Comité UEE, don Luis Carlos Cuartas, gerente de

la Ladrillera San Cristóbal, fue homenajeado con el Escudo de la Universidad de Antioquia.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO64

Page 35: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO66 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 67

1. Emilio Robledo, Universidad de Antioquia, Medellín. 1922, p. 220‑233

2. Hernando Restrepo Toro, “La Educación Superior”. En: Historia de Antioquia. Suramericana de Seguros. Medellín. 1988. p. 367 ss.

3. José Antonio Benítez,. “El Cojo”. Carnero y miscelánea...de Medellín. Ed. Autores Antioqueños. Medellín. 1988. p. 311

4. Frank Safford, El ideal de lo práctico, p. 161‑162

Por VÍCTOR ÁLVAREZ MORALESHistoriador. Profesor Universidad de Antioquia

Para quienes conocemos hoy el exitoso accionar del Comité Universidad-Empresa-Estado es bueno recordar que se trata de un nuevo momento en el largo compromiso de relaciones de la Universidad de Antioquia con las necesidades del saber de su entorno. Precisamente, por estos días se cumplen 170 años de un acontecimiento cuyo escenario fue esta Universidad y cuyo desenlace marcó el inicio del conocimiento científico en nuestro medio.

Pocos años antes había culminado la gesta de la Independencia de la dominación española y apenas se iniciaba la época republicana cuando un grupo de antioqueños, interesados en desarrollar la minería de veta, encontró que, para poder hacerlo con una cierta probabilidad de éxito, se necesitaba contar con nuevos saberes: química, mineralogía y mecánica.

El Estado entonces se hizo personero del asunto y, antes de finalizar el año de 1833, el Gobernador de aquel entonces, Juan de Dios Aranzazu, informó a la Cámara Provincial sobre la necesidad de traer un profesor de química y mineralogía, que viniera a impulsar por vías verdaderamente científicas las actividades mineras de Antioquia.

Por decreto de 28 de septiembre de ese mismo año se estableció un gravamen de un real de plata por cada marco neto del oro que se fundiera después de reducido a pasta, con destino al sostenimiento de la enseñanza de química y mineralogía en el Co-legio Académico de Medellín como se denominaba entonces la Universidad de Antioquia.

Por iniciativa del doctor Mariano Ospina Rodríguez promovió el gobernador una suscripción popular para atender al pago del profesor, y todos los pueblos de An-tioquia correspondieron con generosidad al llamamiento como puede verificarse en la lista de los contribuyentes publicada en el periódico oficial de la época. La suscrip-ción para el primer año ascendió a la suma de tres mil novecientos pesos ($3.900)1.

Casi dos años después, el mismo Gobernador Aranzazu escribió sobre el asunto:

…convencido, como he estado, de que el estudio más importante a los progresos de la civilización y de la industria de Antioquia es el de la química, mineralogía y mecánica, no he perdido jamás de vista este ne-gocio... han seguido ya para Europa los fondos necesarios para la venida de un profesor de aquellas ciencias... lo mismo que un laboratorio químico con los reactivos necesarios para un curso, un gabinete mineralógico y algunas obras elementales2.

Sólo hasta diciembre de 1837 el gobernador Fran-cisco Antonio Obregón pudo informar:

Llegó por fin el profesor de química contratado en París para dar lecciones de esta ciencia y de mineralogía en el Colegio Académico: el señor Luciano Brugnelly, que ha hecho estudios en Europa con suceso, es el que ha tomado a su

cargo esta tarea; ha conducido desde Francia los elementos necesarios para un buen labo-ratorio, instrumentos, libros y una regular colección mine-ralógica3.

Pocos días después, el 2 de enero de 1838, se inició el curso en el que se matricula-ron 17 estudiantes y, al año siguiente, 11 de ellos cursaron

Un estudio reciente sobre aquel proceso ha señala-do las complejidades que se experimentaban entonces y afirma el fracaso de aquella iniciativa:

…Por un corto período de tiempo, desde 1838 hasta 1840, Medellín disfrutó de los servicios de un profesor de química francés (sic) Luciano Brugnelly. Sin embargo, este proyecto demos-tró ser muy costoso. Antes de que Brugnelly hubiera cumplido un año en Medellín, el total de los gastos de la cátedra de química ascendió a más de $5.000; cerca de dos quintas partes de esta parte de la suma representaban el profesor italiano, contabilizado desde el momento de su contratación; el resto lo constituían los gastos por la compra de libros y equipos de laboratorio y el costo del transporte de estos objetos al interior montañoso de Antioquia. Los dos años de mantenimiento de la cátedra drenaron por completo los recursos de la provincia destinados al sostenimiento de la educación secundaria. El experimento fracasó, junto con el colegio, bajo el impacto de la guerra civil de 1839-1842. Brugnelly, por su parte, se sintió indudablemen-te aliviado al verse liberado del duro ambiente de Medellín. Además de haber sido vapuleado

públicamente por uno de sus estudiantes, con-sideró la ciudad tediosa y añoraba París o aun la relativa urbanidad de Bogotá”4.

Sin embargo, un examen de la trayectoria seguida por algunos de los estudiantes formados en aquellos cursos indica que aquel inicio fue sumamente provechoso. Veamos algunos ejemplos:

Benito Alejandro Balcázar Alvarez se dedicó a la enseñanza en el mismo Colegio del Estado. Hacia 1860 era el responsable de las cátedras de Mecánica, Algebra, Geometría, Topografía y Agrimensura. Fue rector de la Universidad y Gobernador de Antioquia entre enero y abril de 1863.

Genaro Barrientos Zuláibar aplicó sus conocimien-tos en el desarrollo de la minería en la zona de Santa Rosa de Osos en donde su familia logró una cuantiosa fortuna. Su hermana María Antonia fue la esposa de don Julián Vásquez Calle quien, a su vez, fue socio de Genaro en varias exitosas inversiones mineras en la zona del norte.

José María Echeverri Bermúdez era hijo del más importante empresario de Antioquia en el siglo XIX, don Gabriel Echeverri Escobar, y, como su padre se dedicó al comercio en combinación con diversas explotaciones mineras en donde ambos acumularon importante fortuna.

Pascual Gutiérrez Sáenz se dedicó al comercio y, en 1874, envió a su hijo Genaro para que estudiara en Londres los adelantos en materia de fundición de metales. Cuando éste regresó, en 1881, procedieron a fundar la Casa de Fundición Gutiérrez que sigue exis-tiendo hasta nuestro tiempo. Sus otros hijos, Pascual y Antonio José, fueron también importantes empre-sarios de Antioquia. Pascual como socio fundador de la primera empresa productora de textiles y Antonio José como socio fundador y gerente del Banco Popular de Medellín.

José Joaquín Isaza Ruiz, después de los estudios en estos cursos, se ordenó como sacerdote y fue cura de La Ceja y Aguadas y, a partir de 1870, Obispo de Antioquia hasta su fallecimiento en 1874.

Carreras similares registran otros de aquellos ma-triculados, pero bastan, por ahora, estos ejemplos para ilustrar de qué manera un esfuerzo mancomunado entre la Universidad, el Estado y los hombres de ne-gocios de aquellos tiempos dio frutos provechosos en beneficio del desarrollo de la región.

Mariano Ospina Rodríguez

el segundo nivel. La nómina de aquellos jóvenes era la siguiente:

Francisco Antonio Obregón

Estudiantes: 123456789

1011121314151617

2-18392-1839

2-18392-18392-1839

2-18392-18392-18392-1839

2-1839

2-1839

Balcázar Alvarez, Benito AlejandroBarrientos Zuláibar, GenaroEcheverri Bermúdez, José MaríaGaviria Uribe, Angel MaríaGutiérrez Sáenz, PascualIsaza Ruiz, José JoaquínJaramillo, José MaríaLalinde Lema, NazarioLatorre Escobar, MarianoLondoño, AgustínMejía, RoqueMesa, MelitónOrta Pérez, FranciscoPiedrahíta Mariaca, Manuel AntonioRojas, MarianoSampedro, PedroSantamaría Uribe, Fausto A.

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIAEstudiantes matriculados. Química I, Minera-logía y Mecánica. 1838.01.02Profesor: Brugnelly, Luciano (Francés)

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO

Page 36: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

El ex presi-dente Al fonso López Michelsen, al declararse pre-ocupado por el futuro de la cien-cia en Colombia, a raíz de la dismi-nución paulatina de los recursos d e l g o b i e r n o central para la actividad inves-tigativa, expresó un vivo interés en propiciar una

convocatoria a la comunidad científica nacional con el fin de que ésta actúe de manera cohesionada y no dispersa, en beneficio del país.

En una carta que el ex mandatario le dirigió al rector Jaime Restrepo Cuartas, afirma que tiene previsto visitar a Antioquia “e intercambiar con usted estos interrogantes sobre el futuro de nuestra ciencia, a cuya cabeza ha estado siempre la Universidad de Antioquia”.

Por compromisos en el exterior, López Michelsen no pudo atender una invitación de la Universidad el pasado mes de abril, pero aprovechó esta circunstancia para plasmar en la misiva sus consideraciones sobre el futuro que le espera a Colombia si “la urgencia de mantener nuestro signo cambiario” se sigue haciendo “a expensas de nuestras futuras incursiones en el campo de los conocimientos”.

La Rectoría y la Dirección Ejecutiva del Programa de Conmemoración del Bicentenario vienen adelantando

desde el año pasado una intensa gestión con perso-nalidades y organismos del país y del exterior, con el propósito de que los doscientos años que la Universidad cumplirá en 2003, se traduzcan en acciones de amplia repercusión científica, académica y cultural. A continua-ción, ALMA MÁTER publica para sus lectores el texto de la carta del expresidente López:

Bogotá, D.C., 3 de mayo de 2002

Señor DonJAIME RESTREPO CUARTASRector de la Universidad da AntioquiaMedellín

Estimado Señor Rector:

En momentos en que me proponía viajar a Valledupar para conmemorar con los vallenatos el funesto episodio que puso fin a la vida de Consuelo Araújonoguera, llegó a mi poder su carta del 24 de abril, junto con los docu-mentos anexos, que me han ilustrado sobre los nuevos rumbos que está marcando la Universidad a su cargo.

Pese a mi constante admiración por su Alma Máter, confieso que estaba a oscuras sobre una actualización tan significativa como la de la Universidad de Antioquia, que supera, por sus proyecciones, a las instituciones similares del resto del país. ¡Qué contraste entre mi tarea de entonces, cuando me proponía hacer el elogio de una víctima de la incultura que padecemos, como fue el caso de Consuelo Araújonoguera, y la lectura de las ambiciosas perspectivas en que está comprometida la Universidad de Antioquia, con el ánimo de fundar el desarrollo del país, merced a los avances tecnológicos propios de nuestro tiempo!

Sus palabras me recuerdan una entrevista con Fidel Castro, hace aproximadamente veinte años, cuando me invitó a conocer el proyecto de difundir la biotecnología entre los habitantes de la isla caribeña, aprovechando los profesionales catedráticos de la Universidad de Cuba, que estaban convencidos, como nosotros, de que hemos llega-do a la Era del Conocimiento y que, por ricos que fuéramos en recursos naturales, –y no lo somos–, nunca podríamos tener acceso al rango de los países del Primer Mundo, si no nos apoyábamos en las muletas de la ciencia contem-

poránea. Recuerdo, como si fuera ayer mismo, el símil que él evocaba entre el dominio, por medio del conocimiento, que ejercían los conquistadores sobre los aborígenes, y lo que nos ocurriría si no fuéramos capaces de cerrar la brecha entre estos pueblos del Tercer Mundo y los países industrializados de la O.C.D. Y, me agregaba: No fue, gra-cias a los caballos, ni a la pólvora de los arcabuces que nuestros pobladores originales pasaron a tener categoría de parias. Increíble, como parezca a muchos de los ojos contemporáneos, fueron los espejitos, que reproducían la imagen de quienes los miraban, los que contribuyeran en mayor grado a crear la conciencia de nuestra inferioridad en materia de conocimientos. Y, añadía Fidel Castro: Si no avanzamos en la biotecnología al mismo paso que el resto de la humanidad, los países industrializados volverán a esclavizarnos, deslumbrándonos con sus conocimientos, como sucedió en la época de los espejitos.

Tenía razón Fidel Castro en su diagnóstico del pasado, pero se equivocaba en cuanto al presente y al futuro, porque ya sabios de nuestro Continente participan de los avances de las ciencias de la vida, hasta el extremo de contribuir a sus adelantos, como ocurre no sólo en Colom-bia sino en todo el Continente, en donde ya existe una clara conciencia de la urgencia de evitar un distanciamiento que volvería a reducirnos a nuestra condición de colonias de otras metrópolis. La Universidad de Antioquia constituye una clara demostración de este aserto, que va siendo confirmado por las experiencias médicas y matemáticas de que hace gala este centro académico.

Hace algunos meses, en asocio de Colciencias y de la Universidad Externado de Colombia, que tan sabiamente

dirige el Doctor Fernando Hinestrosa Forero, nos propusi-mos convocar una reunión de lo que pudiéramos calificar como la comunidad científica nacional, para comenzar a obrar conjuntamente y ponerle término a una dispersión, que sin ser obstáculo para el avance, ha permitido que se destaquen individualmente nuestros grandes valores, sin que exista, al mismo tiempo, una comunidad científica que muestre la cohesión de grupo, como lo hacen los industriales, los comerciantes, los agricultores, los inge-nieros, etc. Un acto de presencia semejante, con eventos periódicos, permitiría no solamente difundir las conquistas de la comunidad científica colombiana entre los profanos, sino organizar un grupo de presión que obligue al Estado a darle a la cultura, y particularmente a la ciencia, un puesto distinto al de la cenicienta del Presupuesto Nacional, cuando quiera que se trate de hacer recortes destinados a satisfacer los organismos de las agencias internacionales. No puede ser y no debe ser que Colciencias, o el ICA, tengan menos recursos de aquellos que contaban hace cinco o diez años, atribuyéndole esta paradójica circunstancia a la urgencia de mantener nuestro signo cambiaría a expensas de nuestras futuras incursiones en el campo de los conocimientos.

Es, pues, con vivo interés que, a mi regreso del extremo Oriente, a donde pienso viajar en las próximas horas, espero poder visitar a Antioquia e intercambiar con usted estos interrogantes sobre el futuro de nuestra ciencia, a cuya cabeza ha estado siempre la Universi-dad de Antioquia.

Grato me es repetirme de usted, su amigo,

ALFONSO LÓPEZ MICHELSEN

MemoriaMensaje del ex presidente Alfonso López Michelsen

Con la misma cohesión de grupo que los industriales, deberían actuar los científicos en Colombia

Texto publicado originalmente en el Periódico ALMA MATER, edición 500, junio de 2002, páginas 8 y 9.

En marzo de 2005 el ex presidente Alfonso López Michelsen visitó la Sede de Investigación Universitaria -SIU- y conoció las inquietudes de

varios grupos de investigación.La investigadora Lucía Atehortúa ilustró al ex presidente López sobre los

proyectos en biotecnología que dirige en la Universidad de Antioquia.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO68 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 69

Page 37: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Los investigadores, universitarios, empresarios y funcionarios reunidos en Medellín con ocasión de la celebración de los doscientos años de la Universidad de Antioquia y de los 10 años de la iniciación de la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo, convocamos al Presiden-te de la República, a todos los miembros de la comunidad académica de Colombia, a los gobernadores y alcaldes, a las asociaciones de la producción y el trabajo nacionales, a los sectores y movimientos sociales y étnicos, a pre-parar y suscribir un contrato social por el desarrollo del conocimiento, la ciencia y la tecnología para el beneficio de todas y todos los colombianos, contrato que retome y actualice las recomendaciones de la Misión, como quedaron plasmadas en sus documentos, especialmente en el libro “Colombia, al filo de la oportunidad”.

En el mundo actual, el conocimiento es un factor fundamental en la generación de riqueza y un elemento decisivo en el desarrollo humano; es un bien común de la humanidad que debe utilizarse para su bienestar y ser accesible a todos y a todas, dado que dicho conocimiento determina el futuro de la sociedad. Ciudadanos mejor informados serán más activos en la toma de decisiones y podrán hacer uso del ejercicio inalienable de su libertad, para beneficio de la democracia. La labor científica ha permitido los grandes avances y transformaciones de la humanidad, aunque sus resultados también se han utili-zado para acentuar las desigualdades de los pueblos.

El actual imperativo histórico, ubica la generación del conocimiento en el trabajo interdisciplinario, con el aporte no sólo de las ciencias sociales, exactas, natu-rales y de la salud, sino también de los conocimientos ancestrales de nuestros pueblos. En buena hora, el Nóbel Colombiano Gabriel García Márquez en su mensaje a este Simposio, mencionó lo que él denomina “la explosión de creatividad”, que actualmente vive Colombia, y que abarca no sólo a la ciencia y la tecnología sino también otros aspectos de la cultura, lo que permite afirmar que el país no puede desaprovechar tal riqueza.

Partimos de que Colombia, en este momento de su historia, como se ha constatado en otras naciones, requiere producir conocimiento a nivel suficiente para pasar el umbral después del cual su impacto en la so-ciedad, en los procesos, los productos y las decisiones públicas sea visible y considerable.

Somos conscientes de la necesidad de comprometer en un acuerdo de partes al Gobierno, a los científicos, intelectuales y demás académicos, a los sectores de la producción, a los sectores sociales y movimientos étnicos en una participación decidida y permanente en procura de una sociedad más equitativa, próspera y sostenible.

Hacemos un llamado a que la sociedad en su conjunto, y en par ticular el Estado, los científicos y el sector productivo utilicen la ciencia y la tecnología de manera responsable, orientando sus esfuerzos a sa-tisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras, en forma responsable con el entorno y con todas las formas de vida.

Exhortamos al Estado a asumir la responsabilidad social de apoyar y financiar en forma adecuada la investi-gación científica y tecnológica y a utilizar en los ministerios y empresas estatales los resultados de la investigación y los productos de conocimiento generados en el país.

Exhortamos al sector productivo a que asuma el compromiso de invertir en investigación y desarrollo y de aplicar el conocimiento generado para el aumento de la competitividad, para la reducción de la brecha que nos separa de otros países y para la disminución de las desigualdades sociales.

Exhortamos, así mismo, a los científicos a que produz-can más conocimiento certificado por las comunidades científicas, más patentes y otros resultados de aplicación a los sectores sociales y productivos, así como a com-prometerse en la formación de nuevos científicos.

Exhortamos también al gobierno a declarar el periodo

2003-2012 como la Década de la Ciencia y a adoptar los siguientes compromisos:

1. Promover la adopción:

a) De legislación conducente a articular de forma más estrecha y permanente los sectores científicos y tecnoló-gicos con el sector productivo, con el sector educativo y con los gobernantes y comunidades locales, regionales y nacionales.

b) De políticas conducentes a que la enseñanza de la ciencia se convierta en parte integral de los programas educativos.

c) De políticas conducentes a preservar, proteger, desarrollar, investigar e integrar los sistemas tradicionales del conocimiento y el saber empírico.

2. Comprometer al Estado para que en diez años la inversión nacional en ciencia y tecnología sea del 1,5% del PIB, para lo que se requiere un incremento sostenido anual de la inversión del 0,1% del PIB.

3. Comprometer al Estado a aumentar los estímulos tributarios al sector productivo para proyectos de inves-tigación y desarrollo encaminados a crear empresas de base tecnológica, a mejorar la base tecnológica de las ac-tuales, o a aumentar la capacidad exportadora, con base en metas e indicadores verificables, que demuestren que el esfuerzo fiscal redunda en aumentar la competitividad, la capacidad exportadora y el bienestar.

4. Formular una directriz presidencial a las delega-ciones diplomáticas de Colombia, para que incluyan como actividad prioritaria el establecimiento o fortalecimiento de las relaciones científicas basadas en proyectos de cooperación, la identificación de fuentes destinadas a la investigación, la ciencia y la tecnología y al intercambio de científicos y estudiantes. Además, consultar a cientí-ficos colombianos residentes en los respectivos países para las negociaciones que tienen que ver con convenios relacionados con el campo respectivo.

5. Establecer como meta, al final de la Década de la Ciencia, el aumento del número de investigadores en Colombia para llegar a seiscientos por cada millón de habitantes. Para ello se fortalecerán los programas de doctorado y la financiación de programas de investigación a largo plazo, además de ofrecer apoyo a los investigado-res jóvenes. También se aplicará una política decidida de vinculación de los investigadores colombianos residentes en el exterior al Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, y de intercambio científico internacional por medio del programa de inmigrantes.

6. Apoyar las agendas regionales de Ciencia, Tec-nología e Innovación. Los departamentos, distritos y municipios deben incrementar la inversión en ciencia y tecnología, integrando la generación y uso del conoci-miento a sus estrategias de desarrollo regional.

7. Integrar las universidades, los Centros de Desarro-llo Tecnológico y el SENA, alrededor de una verdadera po-lítica de desarrollo regional y de construcción de “nichos académicos” con voluntad de modificar el entorno, como son los Institutos de Innovación Regional –INNOVAR- y los politécnicos locales – POLOS- que atraigan a los jóvenes de las áreas rurales y a los científicos comprometidos en su desarrollo.

8. Para los procesos de evaluación y acreditación de la Educación Superior se tendrá en cuenta la actividad investigativa a través de indicadores como el número de grupos de investigación reconocidos por Colciencias, el número de publicaciones en revistas indexadas u homologadas por Colciencias, el número de proyectos conjuntos exitosos de investigación o de innovación universidad - industria, el número de tesis de doctorado realizadas exitosamente en ellas o el número de trabajos de maestría.

9. Incluir a Colciencias como parte del CONPES e invitarla al Consejo de Ministros para que puedan estar presentes los argumentos basados en la ciencia y la tec-nología en las decisiones políticas de nuestra nación.

Como expresión directa de este compromiso, con-vocamos a la sociedad colombiana, a la Década de la Ciencia 2003-2012, en concordancia con la Revolución Educativa propuesta por el Plan Nacional de Desarrollo, lo que permitirá, entre otras cosas, la apropiación pública de la ciencia.

Asumimos, con este convenio, el compromiso de establecer las condiciones y los mecanismos necesarios, para que desde la niñez todos los colombianos y colom-bianas tengan acceso al saber científico.

Los convocantes a la adopción de este Contrato Social por la Ciencia en Colombia, hacemos nuestras las pala-bras del maestro Gabriel García Márquez, miembro de la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo: “…empezar, otra vez, por el principio y amar como nunca al país que merecemos para que nos merezca, que el mal que nos agobia ha de durar mucho menos que el bien, y que sólo de nuestra creatividad inagotable depende distinguir ahora cuál de los tantos y turbios caminos son los ciertos para vivirlos en la paz de los vivos y gozarlos con el derecho propio y por siempre jamás.”

MemoriaSIMPOSIO INTERNACIONAL Hacia un nuevo contrato

social en ciencia y tecnología para un desarrollo equitativo

Universidad de Antioquia, mayo 21 de 2003

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO70 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 71

Page 38: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Los miembros de las universidades, las empresas y el Estado reunidos en este

encuentro, manifestamos que: 1. El Estado debe hacer que la ciencia y la tecno-

logía se conviertan en factores primordiales de las aspiraciones culturales de sus ciudadanos, donde él, los empresarios y las universidades inviertan signifi-cativamente en el desarrollo de conocimiento.

2. Hay que superar enfoques simplistas y frag-mentarios, pensar y poner en práctica estrategias de desarrollo, que permitan la construcción de sistemas territoriales de promoción competitiva, para el desa-rrollo regional y nacional.

3. El mundo empresarial experimenta una transformación que requiere la aplicación técnica y tecnológica de los saberes, pues lo que está en el centro de esta transformación es la necesidad de implementar conocimientos para agregar valor a los productos y poder ser competitivos en los mercados nacionales e internacionales.

4. La universidad precisa orientar sus procesos académicos hacia el desarrollo de competencias intelectuales que permitan a los profesionales adap-tarse razonablemente a los cambios tecnológicos, económicos y culturales del mundo actual, y adoptar un espíritu emprendedor e innovador.

5. Las empresas de una región son el agente social capaz de darle valor agregado al conocimiento y ponerlo

TERCER ENCUENTRO UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADOTERCER SEMINARIO IBEROAMERICANO UNIVERSIDAD-SECTOR PRODUCTIVO

Medellín, Colombia, 15 al 17 de septiembre de 2003

“La empresa base de la competitividad regional en un mundo globalizado”

DECLARACIÓN FINAL

al servicio de la sociedad, en otras palabras, son ellas las que compiten y las que incorporan las ventajas científicas y tecnológicas derivadas del proceso de innovación y generan el empleo que tanto se necesita para mejorar la calidad de vida de la población.

6. Al Estado le corresponde desempeñar la fun-ción más importante, no sólo porque es el agente que debe promover articulaciones entre la actividad académica, el fomento a la innovación y la partici-pación de las empresas, sino también, porque las inversiones en investigación y desarrollo exigen cuantiosos recursos.

7. El gobierno, en todos los niveles, debe ir más allá de la simple gestión eficaz de los bienes públicos, y ser capaz de actuar como líder de la gobernabilidad para el desarrollo.

8. Este Encuentro es un escenario de diálogo y compromiso que debe ser permanente, pues su pro-pósito es contribuir a la articulación de la educación, la empresa y el estado.

9. Cada sector, en su ámbito propio, tiene que asumir el compromiso de contribuir a la sociedad del conocimiento e impulsar acciones de colaboración con los otros dos sectores.

10. La articulación Universidad-Empresa-Estado será real y eficaz sólo si parte de los principios del respeto a la diferencia y del interés común por el desarrollo de la región en el contexto global.

Propuestas para los actores Universidad-Empresa-Estado

Al sector educativo• Establecer mecanismos de autorregulación

tendientes a promover la pertinencia social de los programas académicos, reconociendo la importan-cia de la participación del sector empresarial.

• Crear las estructuras de interfaz universidad – empresa para fortalecer los procesos de gestión tecnológica y emprendimiento.

• Promover la par ticipación de docentes e investigadores en instancias de cada sector pro-ductivo, orientados por los Centros de Desarrollo Tecnológico CDT.

• Diseñar planes de estudio, procesos formativos y de capacitación, con modernas metodologías, para que surjan nuevos empresarios.

• Asumir en Antioquia su Plan Estratégico – PLA-NEA- como instrumento de construcción de una visión concertada y de orientación del desarrollo regional.

• Comprometerse con proyectos de ciudad y región, como Medellín Emprende, para lograr un mayor efecto multiplicador entre estudiantes, y fa-cilitar el intercambio de experiencias empresariales con otras universidades.

Al sector empresarial y gremial• Capacitar los cuadros directivos en la gestión

del conocimiento para la innovación y el desarrollo tecnológico.

• Fortalecer los mecanismos de cooperación y complementariedad bajo esquemas asociativos en los cluster / distritos industriales, y la dinámica de los Centros de Desarrollo Tecnológico CDT.

• Se deben conformar estructuras o unidades de interfaz que favorezcan la interlocución de las empresas con las universidades, institutos tecnoló-gicos y centros de investigación.

• Asumir el papel de formadores, brindando sus experiencias en el aula para fortalecer la cultura emprendedora.

• Participar más en el proceso de consolidación de una nueva cultura empresarial.

Al sector estatal y gubernamental• Revisar el Sistema Nacional de Innovación,

para que permita una mejor actuación a las entidades de vinculación universidad - sector productivo.

• Establecer una estrategia de descentralización para la regionalización de la Política Nacional de Innovación en cada una de las regiones del país.

• Descentralizar los procesos y procedimien-tos que faciliten la asignación y el acceso regional a los recursos de financiación del sistema de innovación.

• Estimular líneas de financiación, fondos na-cionales y regionales de capital semilla, de capital de riesgo, fortalecer los Fondos de Garantía, para la creación de empresas innovadoras.

• Acoger el Encuentro Universidad-Empresa-Estado en la Red Colombia Compite, como un espacio de reflexión y verificación de los avances de la articulación en las regiones.

• Definir los sectores productivos estratégicos en un proceso de doble vía entre la nación y la región. Adoptar como política pública la Agenda Regional de Innovación y Desarrollo Tecnológico, para estimular el compromiso de los actores y trabajar sobre las prioridades definidas.

• Conformar el Sistema Regional de Innovación, para establecer sinergias y articular esfuerzos en torno a la Agenda Regional de Innovación y Desa-rrollo Tecnológico.

• Proponer los centros de ciencia y tecnología, como articuladores en la región y coordinadores de las demás entidades de vinculación del Sistema de Innovación y Desarrollo Tecnológico.

• Crear agencias territoriales para el desarrollo con programas de inversión en materia de investi-gación y desarrollo tecnológico.

Al conjunto Universidad-Empresa-EstadoPropiciar un ámbito de confianza y de apertura

mutua, estableciendo una ética dialógica que permita a cada actor incidir y redimensionar en los otros, el papel que deben cumplir en un sistema nacional y territorial de promoción competitiva.

Memoria

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO72 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 73

Page 39: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

Los abajo firmantes, rectores de univer-sidades, conscientes de la importancia que tiene para Colombia una estrategia de largo plazo en ciencia, tecnología e innovación, que se convier ta en una prioridad nacional, una política de Estado y un compromiso del sector productivo y del mundo académico, declaran:

a) Celebramos la iniciativa del proyecto de ley y las manifestaciones del Gobierno Nacional de fortalecer las acciones en ciencia y tecnología. El atraso relativo del país en es-tas áreas requiere un esfuerzo inmenso para cerrar las brechas existentes.

b) La ciencia, la tecnología y la innova-ción, son actividades cruciales y prioritarias para el país, pues inciden directamente en el crecimiento de su economía, en su desarrollo, en la inclusión social y el mejoramiento con-tinuo de las políticas públicas, la cultura y la vida artística. Colombia necesita hacer, en la actual época de la globalización inevitable, el tránsito hacia la sociedad del conocimiento, cuya característica esencial es que las ideas, la innovación, el entendimiento, la creatividad son los fundamentos de toda actividad social. Este paso es condición necesaria para hacer sostenibles políticas de largo plazo que gene-ren competitividad y productividad a escala internacional, aumenten el crecimiento econó-

mico del país de manera sostenida, posibiliten la creación de riqueza social, empleo estable de alta calidad, inclusión y distribución para la construcción de una sociedad equitativa y la integración, en condiciones de justicia y auto-nomía, en el espacio de la sociedad global.

Para esto se requieren las siguientes medidas:

1. Aumentar substancialmente en el largo plazo la inversión de Colombia en ciencia, tecnología e innovación a niveles del 2% del PIB, como mínimo, o al menos al 1.5% para el 2010, para ir cerrando esa brecha.

2. Este crecimiento debe estar susten-tado en:

a) El acrecentamiento de recursos de financiación estables y regulados por ley, provenientes del Estado, tales como convo-catorias a fondo perdido para incentivar la investigación básica y aplicada, la constitu-ción de fondos de capital de riesgo, de capital semilla y de fomento de parques tecnológicos e incubadoras de empresas, así como de mayores y más expeditos incentivos tribu-tarios a quienes inviertan en empresas de base tecnológica o conviertan las existentes en empresas de este tipo.

b) El perfeccionamiento de las modalidades de financiación y medición para superar la

dispersión e incentivar la visión de largo plazo, la cooperación internacional, la rendición de cuentas y la creatividad.

c) El pago de salarios competitivos para los investigadores y la creación de incentivos económicos relacionados con la propiedad intelectual, de manera que se les dignifique su actividad, para hacerles atractiva su per-manencia en el país.

d) La formación de 7.000 nuevos doctores en los próximos diez años, como soporte de alto nivel en la investigación científica, tecnológica y social; y para cumplir la meta de la visión Colombia 2019 de 25 científicos por cada 100.000 habitantes. Este esfuerzo requiere la inyección de recursos frescos.

e) La inversión del sector privado, espe-cialmente del financiero, con recursos sig-nificativos para aportar líneas especiales de crédito, crear formas organizativas como la de inversionistas ángel, etc.

1. El desarrollo y la consolidación de la alianza Universidad-Empresa-Estado, las oficinas de transferencia de tecnología en las universidades, las divisiones de investigación y desarrollo en las empresas, los convenios de cooperación.

2. El for talecimiento institucional del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, y las redes regionales y locales adscritas al Sistema, apoyado sobre los logros actuales de Colciencias, de manera que coordine el esfuerzo nacional público y privado, gane representatividad, visibilidad y estatus, y tenga acceso a las máximas instancias de la toma de decisiones gubernamentales; que conduzca a los gobiernos regionales y locales a invertir, al menos en la misma proporción que lo hace el Gobierno Nacional, en ciencia, tecnología e innovación. La institucionalidad

resultante debe tener excelentes relaciones de doble vía con los sectores productivo, defensa, financiero, educativo, cultural y artístico; debe canalizar la cooperación internacional, con-tribuir a la planeación y al seguimiento de las políticas públicas. Su estructura debe ser ágil, delgada y apoyarse fundamentalmente sobre lo existente. Las funciones de los consejos nacionales y sectoriales de ciencia y tecnolo-gía deben trascender la simple evaluación de convocatorias para contribuir a la definición de políticas.

3. El resultado de este esfuerzo del país y el gobierno debe permitir las condiciones para que la creatividad y la innovación florezcan y para que los resultados se puedan transmitir y aplicar. Todo colombiano debe tener la opor-tunidad de alcanzar su potencial intelectual y creativo. Colombia debe desarrollar su capa-cidad para convertirse en el mediano plazo en una sociedad del conocimiento, un centro de las ideas y el pensamiento creativo, en una sociedad que aprende.

Apoyamos en consecuencia, una ley de ciencia y tecnología que recoja las considera-ciones precedentes y solicitamos al gobierno central y al Congreso Nacional que recojan estos puntos dentro del proyecto de ley que actualmente se tramita en el Congreso.

MemoriaENCUENTRO DE RECTORES

DECLARACIÓN NACIONAL DE APOYO A LA

Septiembre de 2007

Original firmado por: Moisés Wasserman Lerner, Rector Universidad Nacional de Colombia; Alber‑to Uribe Correa, Rector Universidad de Antio‑quia; Iván Enrique Ramos Calderón, Rector de la Universidad del Valle; Jaime Alberto Camacho Pico, Rector Universidad Industrial de Santander; Danilo Reinaldo Vivas Ramos, Rector Universidad del Cauca; Luis Enrique Arango Jiménez, Rector de la Universidad Tecnológica de Pereira; Ana Sofía Mesa Sánchez, Rectora Universidad del Atlántico; Carlos Angulo, Rector Universidad de los Andes; Mons. Luis Fernando Rodríguez, Rector Universidad Pontificia Bolivariana; Gerardo Re‑molina Vargas, S.J., Rector Universidad Javeriana.

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO74 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 75

Page 40: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO76 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 77

Al finalizar el siglo XX surge en el ám-bito académico y en el Sistema de Ciencia y Tecnología anglosajón, a uno y a otro lado del Atlántico, pero muy especialmente en el Reino Unido, una corriente de opinión crítica y revisora del papel generalmente aceptado de la Universidad en su función como agente relevante en el Sistema de I+D+I y pro-tagonista del proceso de transferencia del conocimiento tecnocientífico en el mismo, que fue rápidamente seguida por algunos universitarios y científicos de determinados países europeos, básicamente del centro y norte del continente. Además, en ese mo-mento tal posición venía justificada por la nueva concepción que se venía construyendo de la sociedad y su economía basada en el conocimiento, tal y como venían proponiendo autores como Bell (1973) y Drucker (1965 y 1993), en coherencia con lo que al final de la pasada centuria los historiadores de la ciencia decidieron bautizar a aquélla como el “siglo de la ciencia” (Sánchez Ron, 2000).

Este nuevo pensamiento, iniciado en la anterior década de los noventa, es el que va a ser objeto del contenido de las páginas de este trabajo, que dadas las limitaciones de espacio presentará de forma sucinta las diferentes aportaciones conceptuales que permitan fundamentar las bases para definir la “tercera misión” de la Universidad, en su visión de agente de transferencia del conoci-

Texto, publicado en la edición 41 (Marzo-Abril) del presente año por Revista de Investigación en Gestión de la Innovación y Tecnología MADRI+D*

A partir de la última década del siglo XX se inició un movimiento de revisión sobre la misión de la universidad en la actual sociedad del conocimiento, incorporando a sus funciones tradicionales de enseñanza superior y de investigación una

tercera que, según las propuestas principales, se basa en el desarrollo de la llamada “tercera misión” en el ámbito de los tres ejes vertebradores siguientes: emprendimiento, innovación y compromiso social. El análisis justificativo y el plan de

cómo llevar a cabo la nueva misión con cierto éxito se presenta como un tema de importancia capital en la UE (Unión Europea), dados los objetivos planteados para la universidad europea en el horizonte 2020 de una Europa del Conocimiento.

Por EDUARDO BUENO CAMPOSCatedrático de Economía de la Empresa y Director del IADE-CIC de la Universidad Autónoma de Madrid, [email protected]

miento que atesora, así como presentar los problemas de su cuantificación y las líneas básicas del debate abierto sobre el alcance, las perspectivas y barreras que inciden en su desarrollo y los cam-bios y reformas que requiere el sistema universitario, tanto de la UE, como de determinados países miembros, como puede ser el caso de España.En este sentido hay que recordar las aportaciones pioneras de Sheen (1992), Gibbons et al. (1994), Slaughter y Leslie (1997) y Clark (1998), quienes presentaron las primeras ideas de lo que empezó a denominarse la “tercera misión” de la Universidad; planteamiento que fue asumido de inmediato por la Comisión Europea (1995 y 2000), para formular y desarrollar la nueva estrategia de la UE, orientada a la construcción de La Europa del Conocimiento 2020. En este nuevo enfoque sobre la función de la Universidad se han ido sumando ideas y aportaciones para ir revisando y construyendo el papel a desempeñar por la universidad europea en el Sistema de Ciencia, Tecnología y Sociedad en el siglo XXI o en la actual “era de los intangibles” (Bueno, 2007).

En este sentido, se revisa la función tradicional que ha caracterizado a la Universidad hasta el siglo XIX, como institución de enseñanza superior y de iniciación a la ciencia (Martin y Etzkowitz, 2000). Reflexión crítica que lleva a recordar la aportación que

llevó a cabo Ortega y Gasset (1930) cuando abordó, en un conocido ensayo, la “misión de la universidad”; ideas que junto a otras más actuales, ofrecen las bases para definir el contenido y alcance de la “tercera misión” de la institución universitaria. Después de la propuesta conceptual se abordarán, como se ha indicado, los problemas de cuantificación o de definición de los indicadores que faciliten su medida y justificar de su financiación y las reformas necesarias en las políticas, legisla-ción y prácticas que afectan la actividad uni-versitaria europea, que de no llevarse a cabo, pueden provocar que la “tercera misión” sólo se quede en un proyecto atractivo pero no ser capaz de responder a la competencia crecien-te, en términos de I+D+I que proviene de países desarrollados y emergentes al oeste y al este de la UE; competencia tecnocientífica que puede afectar de forma negativa al cre-cimiento y bienestar de la sociedad europea en el siglo XXI.

Bases conceptuales de la “tercera misión”: enfoques principales

Revisando la literatura existente se puede elaborar un primer esbozo de las bases que fundamentan la construcción del concepto o de las líneas definitorias de la “tercera misión” de la Universidad, ejercicio que se concretará con la presentación de los en-foques principales, lo cual permitirá seguir alimentando el debate futuro sobre lo que realmente representa dicha nueva misión universitaria en este arranque del siglo XXI.

En esta línea argumental hay que concretar que a nivel internacional se ha ido revisando la función principal de la universidad como institución de enseñanza superior, heredera de su aparición en el medievo y que perduró hasta el siglo XIX (Martin y Etzkowitz, 2000). Revisión que se ha ido centrando en la emergencia del “nuevo paradigma” de la universidad emprendedora, fundamentación en la que destacan autores británicos y norteamericanos, como es el caso de: Clark (1998), Gibbons et al. (1994), Slaughter y Leslie (1997) y Ziman (1994).

Pero, llegado este momento, parece obligado reconocer la aportación relevante y precursora que sobre el tema de una nueva misión de la universidad llevó a cabo Ortega y Gasset (1930), cuando en ésta fecha publicó su ensayo sobre La Misión de la Universi-dad indicando que “en la Universidad reciben la enseñanza superior todos los que hoy la reciben. Si mañana la reciben mayor número que hoy, tanta más fuerza tendrán los razonamientos que siguen. ¿En qué consiste esta enseñanza superior ofrecida en la Universidad? En dos cosas:

La enseñanza de las profesiones intelectuales

La investigación científica y la preparación de futuros investigadores”

En definitiva, para el filósofo español “la Universidad enseña a ser médico, farmacéu-tico, abogado, economista, administrador público, profesor de ciencias y de letras en la segunda enseñanza...; pero además, “se cultiva la ciencia misma, se investiga y se enseña a ello”.

La enseñanza superior, consiste, en definitiva, en profesionalismo e investigación, si bien para él y en su época “en España la

función creadora de ciencia y promotora de científicos está aún reducida al mínimo, pero no por defecto de la Universidad como tal, no por creer ella que no es su misión, sino por la notoria falta de vocaciones científicas y de dotes para la investigación que estigmatiza a nuestra raza”; diagnóstico crudo y pesimista que en los tiempos actuales se ha ido corrigiendo, a pesar de continuar España siendo deficitaria de cultura científica y del reconocimiento social sobre el papel a desempeñar por la ciencia y por la investigación en la sociedad y que debe llevar a cabo la Universidad.

Asimismo, este autor señaló que a las dos tareas primordiales de la institución universitaria, siempre entrelazadas, hay que añadir una tercera, ya que el univer-sitario debiera recibir algo de “cultura general” que le permita intervenir en la actualidad, en la sociedad en que vive y que le permita tener ideas sobre el mundo y la humanidad, en sus propias palabras “que pueda estar a la altura de las ideas de su tiempo, tratando los grandes temas de naturaleza cultural, científica, técnica o profesional”.

En resumen, Ortega añade que la Universidad debe incorporar a su misión un tercer aspecto que concreta así

El compromiso con la sociedad y con su tiempo, por lo que ha de depurar un tipo de talento para saber aplicar la ciencia y estar a la altura de los tiempos” (Vid Ortega y Gasset (1937): La rebelión de las masas).

Estas palabras enlazan con claridad

las ideas actuales sobre la “tercera misión”, tal y como hoy la entendemos, ya que se orienta, sobre todo, a la necesidad de saber aplicar la ciencia, es decir, trans-ferir el conocimiento a la sociedad y poder responder a la demanda social de su tiempo que, en esta época, tal y como se ha indicado, se viene concretando en la “función emprendedora y de innovación”, compromi-so de la Universidad como agente de creación y trans-ferencia de conocimiento en la sociedad actual.

A continuación se pre-sentan los enfoques o apor-taciones principales que explican las bases concep-tuales para proceder a una propuesta de definición que pueda ser de general aceptación sobre el alcance y contenido del significado de la “tercera misión” de

la institución universitaria, en términos que precisen tanto su denotación, como su connotación en nuestro tiempo.

1. Un primer enfoque se ha centrado en que la misma recoge el conjunto de activida-des que las universidades llevan a cabo con diferentes agentes sociales con los que se relacionan, orientadas a las necesidades del bienestar social y a cooperar con los objetivos públicos y privados de aquéllos. Aportación conceptual que se alinea con la tercera acti-vidad propuesta por Ortega, más allá de la enseñanza de las profesiones intelectuales y de la investigación científica. Planteamiento que se observa, entre otros, en Sheen (1992) y Martin y Etzkowitz (2000).

2. Un enfoque derivado del anterior y concretando algo más esta nueva orien-tación define la “tercera misión” como la perspectiva social de su extensión y compromiso comunitario, es decir, relacionada con las necesidades sociales de su entorno, tanto locales como regionales. Perspectiva basada en las experiencias en el Reino Unido, en el que se observa un doble efecto para la entidad universitaria, de un lado se vin-cula más con su entorno, desarrollando su función social como servicio público y, de otro, puede generarle ingresos adicionales por sus “esfuerzos comunitarios”, aunque no sea el objetivo principal, pero facilita su desarrollo y mejora su imagen y responsabi-lidad corporativa con su sociedad, orientada a “satisfacer al cliente” (ciudadanos, otros agentes sociales, caso de las Pymes y otras entidades públicas y privadas de su entor-no).Planteamientos que pueden verse en: Gibb (1993), CBI (2003), Department of

Page 41: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO78 Medellín-Antioquia-Colombia / Enero - Julio 2008 / Año 1 - Edición Nº 1 79

Trade and Industry (2000), Stiles (2002) y recopilado en Molas-Gallart (2005).

3. Finalmente, el enfoque que más in-fluencia está teniendo es el de la universidad emprendedora, propuesto por Clark (1998), basado en el proceso de la comercialización tecnológica de los recursos universitarios. En concreto indica que los flujos de ingresos universitarios se derivan de tres actividades diferentes y que contribuyen a una nueva perspectiva del presupuesto universitario. En este sentido, la primera categoría de ingresos corresponden a la financiación pública básica para atender las obligaciones docentes de la enseñanza superior. La segunda categoría de ingresos se relacionaría con la financiación, normalmente pública, para llevar a cabo la actividad investigadora. Finalmente, la tercera categoría responde a una variedad de fuentes que tienen que ver con la perspectiva proactiva de la universidad para llevar a cabo acciones de desarrollo tecnológico, asistencia técnica, programas de formación continua y de post-grado y contratos de investigación, entre otras actividades, con corporaciones, fundaciones, empresas, clientes gubernamentales, asocia-ciones de antiguos alumnos, etc... En suma, se concibe la “tercera misión” a través de la actividad emprendedora de la Universidad, es decir, desde la visión de ésta como una institución básica para la transferencia de I+D o del conocimiento tecnocientífico, tal y como ha sido dicho en el inicio de este epígrafe al citar a los autores pioneros de esta perspectiva, la cual configura un nuevo concepto de “ca-pitalismo académico” y un nuevo papel de la Universidad saliendo de su tradicional “torre de marfil” (Etzkowitz et al, 2000; Schulte, 2004). Esta comercialización tecnológica y esta función emprendedora se suele concretar en las nuevas políticas para facilitar y movilizar los procesos de creación de empresas de base tecnológica o spin-offs universitarias y en la adecuada gestión de las patentes, modelos de utilidad y licencias, que se generan en una nueva relación entre la Universidad y la Sociedad o Empresa.

Estos enfoques han provocado diversos y contrapuestos argumentos y posiciona-mientos entre académicos, investigadores y políticos, propios en la construcción actual de la llamada sociedad y economía del conoci-miento. Debate que será considerado al final de este trabajo y que se integra en el proceso de cambio y de reformas que en estos y próxi-mos años está viviendo y van a protagonizar la mayor parte de las universidades europeas, frente a la evolución que se observa y se prevé en otros sistemas universitarios y de Ciencia y Tecnología de los países más avanzados en I+D+I de la OECD.

La posición de la Comisión Europea sobre la “tercera misión”

La Comisión Europea se ha incorporado

de inmediato a la nueva corriente de opinión sobre la nueva misión de la Uni-versidad y el papel de ésta en la Sociedad del Conocimiento de Europa, cuestión que fue abordada a partir de la publica-ción del “Libro Blanco de la Educación y de la Formación” en 1995 y, sobre todo, de forma intensa a partir del año 2000 (Comisión Europea, 1995 y 2000).

El posicionamiento de la Comisión Europea (2000) se basó en insistir en el papel de la Universidad como agente de transferencia y difusión de conocimiento y tecnologías a la sociedad, en colabo-ración con los agentes que integran ésta, para ir fortaleciendo el sistema de innovación en Europa y poder competir en el futuro con otras naciones y áreas socio-económicas. En esta línea hay que destacar la Comunicación 58 de 5 de febrero de 2003 sobre su propuesta de la “Europa del Conocimiento 2020” y la consulta llevada a cabo a los diferentes “stakeholders” sobre el papel de las uni-versidades, con el fin de determinar la “visión de la Universidad basada en la investigación y la innovación” (Comisión Europea, 2004). Resultados de la con-sulta que se clasifican en tres grandes áreas, como son: a) la financiación de la Universidad y la evaluación de los resultados de I+D de la misma; b) la mejora en las condiciones y políticas para lograr en la UE mayor excelencia universitaria y c) desarrollar políticas y acciones para tener una Universidad más competente y competitiva en su misión a nivel internacional.

La relevancia estratégica de la transferencia del conocimiento en el Sistema Europeo de I+D, como pro-ceso fundamental para el desarrollo de la innovación, exige una mayor y mejor colaboración entre los diferentes agentes de dicho sistema, especialmente entre la ciencia y la industria, cuestión que fue el centro de los contenidos de la Cum-bre de Barcelona en 2004 del Consejo Europeo. Planteamiento que revisa el tradicional modo de investigación o de creación de conocimiento en la Universi-dad de forma autosuficiente o con escasa cooperación con su entorno, para pasar, como indican Gibbons et al. (1994), a un nuevo modo en colaboración o abier-to a través de las redes y relaciones de I+D con otros agentes del Sistema de Ciencia, Tecnología y Sociedad, proceso característico, por ejemplo, en el mundo anglosajón y en los países nórdicos euro-peos. Este debate y análisis se concretó en la publicación de un Handbook o de una “guía de mejores prácticas” para este tipo de investigación colaborativa y de transferencia de conocimiento más efectiva y eficiente socioeconómicamen-

te entre la Ciencia y la Industria (Comisión Europea, 2005).

Insistiendo en la “tercera misión” de la Universidad, la Comisión Europea en su Co-municación de 6 de abril de 2005 presentó su compromiso de pasar del 2 por ciento de media nacional en la UE del esfuerzo en I+D sobre el PIB, aprobado en la Cumbre de Lisboa del Consejo, a un 3 por ciento de dicho indicador en la UE ampliada para el año 2010, cuestión que será la guía estratégica del 7º Programa Marco de I+D+I (2007-2013). Este compromiso se explicitó con el lema “Construir la Europa del Co-nocimiento para el Crecimiento” y se concretó en la metáfora gráfica del “triángulo de la sociedad del conocimiento en Europa”, que se recoge en la figura 1. Triángulo que enfatiza el papel rele-vante del mayor esfuerzo en I+D, de una nueva orientación en la educación primaria y secundaria, así como en la enseñanza universitaria, que lleve a una armonizada convergencia de acciones orien-tadas a la generación de innovación.

Figura 1. El Triángulo de la sociedad del conocimiento

Finalmente, la Comisión Europea presentó en noviembre del 2006 la nueva estrategia para dinamizar el Sistema de Innovación de la UE, compuesta por diez acciones, entre las que destaca la primera centrada en cómo mejorar y estimular el sistema de educación de los países miembros de la UE en el período 2007-2010, con el fin de facilitar el desarrollo efectivo de la “tercera misión” de la Universidad, así como la cuarta dedicada a la promoción de sistemas de transferencia del conocimiento entre uni-versidades, OPIs e Industria.

Propuesta de formalización de la “tercera misión”: el reto de su cuan-tificación

Una vez analizados los fundamentos y an-tecedentes que configuran el marco concep-tual y los enfoques y experiencias principales sobre la “tercera misión”, parece que los ejes en que ésta se puede ir concretando giran en torno a las proposiciones siguientes:

La extensión de sus actividades y el de-sarrollo económico y social de su comunidad o entorno de referencia, es decir, más allá de la misión de la enseñanza e investigación científica, como diría Ortega (1930).

La transferencia del conocimiento para que, en colaboración con los otros agentes del sistema de Ciencia, Tecnología y So-

ciedad o Empresa, pueda concretarse en innovación para el crecimiento y desarrollo sostenible de su entorno económico, es decir, una visión de la Universidad como espacio y agente de innovación.

• La función de emprendimiento, basa-da en dicha transferencia de conocimiento tecnocientífico a la sociedad, como creadora de valor, riqueza y empleo a través de la co-mercialización tecnológica y la creación de spin-offs, entre otras acciones generadoras de nuevas relaciones intra-agentes, a la vez que de ingresos adicionales para el presupuesto universitario (Schulte, 2004).

Estos ejes de la “tercera misión” implican una nueva forma de llevar a cabo el proceso de I+D, de naturaleza cooperativa o en co-laboración con los otros agentes del sistema, así como el diseño de nuevos espacios de transferencia y creación de conocimiento, orientados a la innovación en cualquiera de sus categorías o dimensiones. Espacios que se han venido concretando en la aparición de los parques científicos y tecnológicos (Bueno, 2006a), siguiendo las directrices del denominado “modelo de triple hélice” (Etzkowitz y Leydesdorf, 1995), en el que deben integrarse para generar las necesarias externalidades la “academia”, la empresa y la administración pública, como modo virtuoso de desarrollar I+D y generar innovación.

En consecuencia, siguiendo la senda marcada por la Comisión Europea (2005b) y el planteamiento de la “tercera misión” basada en el emprendimiento e innovación (Bueno, 2007), la propuesta de formaliza-ción se construye con los tres ejes citados y que sintetiza la figura 2. En esta figura se recogen las tres misiones fundamen-tales: educación superior, investigación e innovación; así como las políticas que hay que llevar a cabo para que la “tercera misión” sea una realidad en los próximos años, como objetivo prioritario planteado por la Comisión Europea (2004 y 2006). En resumen, para llevar a cabo esta nueva misión, es necesario:

Dirigir el proceso de transferencia del conocimiento tecnocientífico hacia la gene-ración de innovación.

Promover la creación de la cultura científica y de innovación que necesita la sociedad actual.

Formar a los asesores y gestores tecno-científicos o en I+D como agentes inducto-res de innovación.

Cuestiones que implican, como se ha indicado anteriormente, diseñar y poner en práctica un conjunto de políticas y de accio-nes de reforma, de apoyo y de motivación para que las universidades europeas, en general, y las españolas, en particular, asuman la nueva función que las caracterizará y adaptará a la sociedad del conocimiento del siglo XXI.

Las primeras políticas y acciones tie-nen que ver con el cambio de orientación del sistema educativo y la necesidad de formar en la enseñanza superior pro-fesionales que sepan dirigir y asesorar los procesos de I+D+I y sean agentes inductores de innovación. Cambio edu-cativo que debe incorporar en España la cultura científica y de innovación, para que la actividad de I+D tenga el reco-nocimiento social que le corresponde. Otras políticas y acciones tienen que concretarse en facilitar y mejorar los pro-cesos de transferencia de conocimiento para que la investigación científica y el desarrollo tecnológico consecuente se concreten en más y mejor innovación. Por último, hay que incorporar y desa-rrollar políticas y acciones, derivadas de las anteriores, que permitan la visión de una universidad orientada al emprendimiento, la innovación y la cooperación social, como expresión formal de su “tercera misión”.

Es evidente, que dada la emergencia del paradigma que representa la nueva misión universitaria para la Unión Euro-pea: para poder conocer y dirigir mejor sus objetivos y resultados es preciso cuantificar éstos, disponiendo para ello de un adecuado y relevante cuadro de indicadores que permita llevar a cabo la

correspondiente evaluación, la cual presenta una evidente complejidad por la multidi-mensionalidad del concepto y por la falta de un marco conceptual de referencia aceptado por la comunidad científica (Molas-Gallart et al., 2002 y Molas-Gallart, 2005).

Esta tarea de cuantificación de la “ter-cera misión” exige el diseño de un modelo de análisis que permita definir el mapa de indicadores relacionados con las diferentes dimensiones o ejes vertebradores de dicha nueva misión. En esta línea el IADE-CIC (Bueno, 2007) viene investigando y desa-rrollando una modelización basada en la integración de la metodología Intellectus de medición y gestión del capital inte-lectual, con la metodología de desarrollo tecnológico del gobierno y transferencia de conocimiento, basada en las herramientas PRISMA, ARGOS Y SIGNOS, entre otras con la estructura lógica del Balanced Scorecard. Con este modelo de análisis se podrá relacionar las diferentes dimensiones en que se pueden observar las actividades de emprendimiento, innovación y coope-ración social y, en consecuencia, valorar los resultados logrados por la transferencia de conocimiento que la “tercera misión” pretende en el Sistema de I+D+I, así como evaluar las políticas de mejora y facilitar un marco objetivo para la reflexión y el debate académico, político y social que se ha abierto

La “tercera misión”, tal y como hoy la entendemos, ya que se orienta, sobre todo, a la necesidad de saber aplicar la ciencia, es decir, transferir el conocimiento a la sociedad y poder responder a la demanda social de su tiempo que, en esta época, tal y como se ha indicado, se viene concretando en la “función emprendedora y de innovación”, compromiso de la Universidad como agente de creación y transferencia de conocimiento en la sociedad actual.

EDUCACIÓN

I + D INNOVACIÓN

SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

Fuente: Potocnik.(2005); Bueno (2006b)

Page 42: Revista Universidad Empresa Estado 1era edición

UNIVERSIDAD-EMPRESA-ESTADO80

en estos años sobre este tema, tal y como se apunta en el siguiente epígrafe.

Conclusiones El tema de la “tercera misión”, desde

su inicio, en los países que introdujeron el nuevo enfoque de la función de la Univer-sidad ha suscitado una serie de corrientes críticas en contra y a favor, tal y como recogen Lee (1996), Maskell y Robinson (2001) y Molas-Gallart (2005), debate crítico que viene siendo más intenso en los países que se van incorporando poco a poco a este proceso de renovación de la misión de las instituciones de educación superior en estos años, primeros del siglo actual. Es evidente que en este presenta una importancia capital la regulación de la actividad de la Universidad y el marco legal en que la misma se debe y puede mover en el desempeño de su función como agente y espacio de I+D+I. En este debate, la preocupación sobre el papel de la innovación y el retraso en el crecimiento tecnológico de Europa frente a EEUU, Japón y otros países asiáticos emergentes y con rápido nivel de desarrollo en tecnológico, es clara en los órganos de gobierno de la UE y den-tro de las redes de científicos y expertos respecto a la situación y evolución del sistema de I+D+I.

En consecuencia, el futuro de la “tercera misión” dependerá del grado de armonía e integración de objetivos y comportamientos del marco político-gu-bernamental, del marco social y empre-sarial y del marco académico-investigador de la Universidad y de los Organismos Públicos de Investigación. Sincronía o diacronía que puede ser la clave para el éxito o el fracaso de la propuesta de la “tercera misión”, como nueva perspecti-va de la función de la Universidad en la actual sociedad del conocimiento. Esta integración y cooperación responde a la metáfora, antes citada, del “modelo de triple hélice” o mejor, en lenguaje técnico-aeronaútico, de una hélice de “triple pala”, en la que el giro coordinado de cada una de las palas que representan los agentes que protagonizan los actuales Sistemas de Ciencia, Tecnología y Em-

presa, es decir, universidades, gobiernos y empresas, podrá generar la energía ne-cesaria para que el sistema de innovación despegue y se eleve lo más alto posible. Metáfora con la que se puede concluir este trabajo, lo cual para cualquier lector, por poco conocedor que sea de estas ma-terias, no se le escapa que representa un reto de gran calado, dadas las inercias, la complejidad y los recursos y capacidades que se ven involucrados en la definición y puesta en práctica con cierto éxito de la “tercera misión” de la Universidad para los próximos años, sean éstos el 2010 o el 2020, como hitos estratégicos señalados por la Comisión Europea.

En conclusión, la propuesta de con-tenido y alcance de la “tercera misión” se puede formalizar a través de los tres ejes siguientes, que construyen el ámbito de actuación de la “tercera misión” de la Universidad, a la vez que permiten una definición aún provisional y exploratoria sobre dicho concepto:

• El eje que explica la aceptación cor-porativa, como misión de la universidad, de su papel fundamental para propiciar y generar innovación en el Sistema de I+D+I, actuando como agente y espacio dinamizador de estos procesos de innovación.

• El eje que explica el papel de la Universidad, en la concepción de su mi-sión como agente de emprendimiento, a través de la puesta en práctica de procesos de transferencia de conocimiento.

• El eje que explica la función de compromiso con el crecimiento y el desarrollo sostenible de la comunidad social en la que se integra la Universidad, lo que facilitará una mayor cooperación social en los procesos de I+D+I en la sociedad y economía del conocimiento.

Si estos ejes se integran en una lógica triádica y se desarrollan de forma sincró-nica, como se ha apuntado más atrás, es posible que la posición competitiva en I+D+I de Europa sea mejor y recupere posiciones vividas en épocas pasadas, con lo que se podrían cumplir los objetivos fijados de cómo lograr en la UE la exce-lencia en Investigación, el desarrollo de la innovación, la atracción de los mejores talentos del mundo, el crecimiento eco-nómico y mantener el bienestar social de los ciudadanos y organizaciones de los países miembros en la sociedad del conocimiento europea.

Referencias bibliográficasBell, D. (1973): The coming of post-industrial society: A venture in social forecasting, Basic Books, New York.Bueno, E. (2006a): “Los parques científicos como espacios y agentes de innovación en la sociedad

*Fuente: www.madrimasd.org

del conocimiento”, en J.F. Fernández Arufe (Ed): temas recurrentes en economía, Consejo Social de la Universidad de Valladolid, Valladolid, pp.49‑80._ (2006): “La tercera misión de la universidad”,www.iade.org/foro.intellectus._ (2007) “La tercera misión de la Universidad”, Boletín Inte‑llectus, nº 12, pp 15‑17 CBI (2003): The Voice of Business: Business and Higher Education Promoting effective collabora-tion, Confederation of British Industry, London.Clark, B. (1998): Creating Entrepreneurial Universities: Organisational Pathways of Transformation, International Association of Universities and Elsevier Science, New York.Comisión Europea (1995): White Paper on Education and Training. Teaching and learning. Towards the Learning Society, European Commission, Brussels._ (2000): Innovation in a Knowledge-driven economy, DG. Enterprise & Industry, European Commission, Brussels._ (2003): “The role of universities in the Europe of Knowled‑ge”, Comunicación 58, 5 febrero, European Commission, Brussels._ (2004): The Europe of Knowledge 2020: A vision for University-Based Research and Innovation, DG. For Science & Society, European Commission, Liege._ (2005a): Responsible Partnering-Joining forces in a world of open innovation. A guide to better practices for collaborative research and knowledge transfer between science and indus-try, European Commission, Brussels._ (2005b): “El triángulo de la sociedad del conocimiento en Europa”, Comunicación, 6 de abril, European Commission, Brussels._ (2006): “Putting Knowlege into practice. Abroad‑based innovation strategy for the E.U.”, European Innovation, Special, nov.Department of Trade and Industry (2000): Excellence and Op-portunity: A Science and innovation Policy for the 21st century, Office of S&T, London. Drucker, P. (1965): The Future of Industrial Man, New Ameri‑can Library, London._(1993): Post-capitalist Society, Betterworth‑Hainemann, Oxford.Etzkowitz, H. y L. Leydesdorff (1995): “The triple helix‑university‑industry‑government relations: A Laboratory for knowledge‑based economic development, EASST Review, 14 (1), pp.14‑19.Etzkowitz, H.; A. Webster; C. Gebhardt y B. Terra (2000): “The future of the University and the university of the future: evolution of ivory tower to entrepreneurial paradigm”, Resear-ch Policy, 29 (2), pp.313‑330.Gibb, A.A. (1993): “The enterprise culture and education: understanding enterprise education and its links with small business, entrepreneurship and wider educational goals”, International Small Business Journal, 11 (3), pp.14‑34.Gibbons, M.; C.Limoges; H. Nowotny; S. Schwartzman; P. Scott y M. Trow (1994): The New Production of Knowledge, Sage, London.Lee, Y. S. (1996): “Technology‑Transfer and the Research University a Search for the Boundaries of University‑Industry Collaboration”, Research Policy, 25 (6), pp.843‑863. Martin, B. y H. Etzkowitz (2000): “The origin and evolution of the university species”, VEST, 13 (3/4). Maskell, D. y Robinson, I. (2001): The New Idea of a Univer-sity, Imprint Academic, Thorverton (U.K.). Molas‑Gallart, J. (2005): “Definir, quantificar i finançar la tercera missió: un debat sobre el futur de la Universitat”, Coneixement i Societat, 07, pp.6‑27.Molas‑Gallart, j:; A. Salter; P. Patel; A. Scott y X. Durán (2002): Measuring third stream activities, SPRU, Brighton (U.K.).Ortega y Gasset, J. (1930): Misión de la Universidad, Revista de Occidente –El Arquero, Madrid. _(1937): La rebelión de las masas, Espasa Calpe, Madrid.Sánchez Ron, J.M. (2000): El siglo de la ciencia, Crítica, Barcelona.Schulte, P. (2004): “The Entrepreneurial University: A Strategy for Institutional Development”, Higher Education in Europe, 28 (4), pp. 187‑192.Sheen, D. (1992): “Barriers to scientific and technical knowledge acquisition in industrial R&D”, R&D Manage-ment, 22, pp.135‑143.Slaughter, S. y L. Leslie (1997): Academic capitalism: Politics, policies and the entrepreneurial university, John Hopkins University Press, BaltimoreStiles, D. (2002): “Higher Education Funding Council (HEFC). Methods in the 1990s: National and Regional Deve‑lopments and Policy Implications”, Public Administration, 80 (4), pp.711-731Ziman, J. (1994): Prometeus Bound: Science in a dynamics-teady state, Cambridge University Press, Cambridge (U.K.).

Figura 2. La “tercera misión” de la Universidad

INVESTIGACIÓN

EDUCACIÓN SUPERIOR

INNOVACIÓN

UNIVERSIDAD

Política de fo

rmación de la

cultura

científica

Política de emprendimiento, innovación y cooperación social

Política de transferencia de conocimiento

Fuente: Potocnik (2005); Bueno (2006b)