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REVISTA QUINCENAL

NUESTHA BANDERA

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1ra,É~~Ga - Ano I Montevideu! MaJo 5 de l~lo Tomo /- N,~ 1. ..'"'''''..''''''.'''''''''''o'''''''''''':R;d':;;;¿~'''''''''''''''''''''''''""'"'''''''''''''''''''j'''''''''''''''''r:::'';~;:;~';;';;d;~:'''''''''"."" 0,,0 .• '.""'"''''".,'''''''''

Para emprenderla, necesitamos dela colaboración de nuestros compañe­ros de estudios, sin cuya proteccióncaeremos desairadamente sin haberconseguido otra cosa que una ilusiónmenos y un desencanto más.

La reclamamos, pues, con toda sin­ceridad, convencidcs de su eficacia yde su poder.

El otro de los factores de J'wullción,si se nos permite el concepto, ha sidolo restrictivo de los programas impues­tos.

No se puede pedir, en efecto, largoaliento ni vida duradera á una publi­cación que proscribe de sus columnastodo debate político y toda polémica re­ligiosa, pues anlbas nlanifestacionesde la actividad hU111ana son las quemás directamente interesan y ,apasio­I.1an los espíritus.

Es por esto por lo que nosotros noimpondremos á nuestros ~olabora­

dores otras vallas que la sensatez y elbuen sentido, dejando á su libre crite­rio la elección de los ternas.

¿Serán, cierta clase de controversias,nlotivos continuos, de inútiles, discOr­dias y de enernistades censurables~ Nolo creemos, sobre todo si se adoptacomo postulado de conducta, que enla investigación de la verdad yen· elesclarecilniento de los prOblemas quepreocupan al hombre, es necesario evi-

LOS DEBATE

H81nos tOInado la plllIua, respon­diendo ú una imprescindible necesidaduniversltai'ia. CreerrlOs que los estu­diantes, grupo selecto de la juventud,deben tener un órgano de. publicidadque represente sus aspiraciones, paraque éstas no rnueran en los limitesdel aula, y sernanifiesten al exteriorcomo vigorosas palpitaciones ele vida.

Obedeciendo á estas ideas, alimen­tando estos ideales, 11en10s flindadoLos DEBATES.

La empresa es· ardua, pues otrastentativas análogas han ü'acasado, nopor incompetencia ó incapacidad desus progenitores, sinó obedeciendo ádos factores fundamentales.

Uno ..• deellos ha sido la falta de apo ­yo prestado por .10s jóvenes, debidoquizá á las divisiones intestina:::, quehan hecho Inalograr los esfuerzos enpró de toda conquista ütil.

Contra ese cisma pern1anente es pre­ciso reacccionar de una manera enér­gica, atacándolo en sus bases y en susfundamentos.

Nosotros probaremos hacerlo, aun­que con grandes perplegidades, pueslos ~jemplos anteriores nos han ilus­trado con marcada elocuencia.

ÓRGANO UNIVEFÚ3ITARIO

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J, C. B

lientes no eonocen el manejo de la~

armas. Esta fué la causa que contribu­yó al desastre de una gran nación, que

110 bien repuesta, declaró el serviciolllilital' obligatorio pura todos sus ha­bitantes.

Seria quimera pensar que la Re­pública podría decir conlO Prusia elsiglo pasado: «estarnos rodeados porun círculo de hierro que nos aprieta:que cada uno de nuestros hombressea un soldado y asi lo· rOlnperemos.

Ni el régimen demoerátieo nos per­11lÍte imponer esa ley, ni nuestros re­cursos cortos nos permiten realizarla.Pero si bien no podemos pensar enello,-está si en nuestros alcances en·sel1ar Ú rnarchar IníUtarmente Ú 108nil108 de nuestras escuelas, é instruir ú

los Jóvenes en el rnanejo de las al'Inas.Para esto, se debía convocar, ú fin de

hacer e,iercicios cloctrinales,ú una partede la juventud de lVIontevideo, po!'ejemplo, y aunque su núrner'o no pasa­ra de tres ó cuatro rHU, éstos ya bas­tarían para fonuar un plantel S81'jO dela guardia nacional en todo el país.

Los Orientales, que siempre hantenido in111ejOl'ables disposici o nosmilitares, podrían cantal' en el easoimprobable de una lucha annada, conun ejército respetable por su constitu­ción y pOI' su fuerza, cuyos prirneroselernentos se debel'ían ir educandodesde ahora, y que estaría dedicado ú

no perlnitir que ninguna voluntad ex­terior torciera el destino de la Hepú­blica.

Lbs BEBATES

{:uela, son de competencia superior.Arrimado al e,jernplo de la Argentinay de Chile, el Brasil al N01;te de no­sotros, nos podría arnenazar con unejército gTande y una esclladl'H II ume­rosa.

Hace algunos años, la dil'lwenCÍa en­tre el poder de nuestra Hepública y elde eualquiera de esos países eea nota­ble ya, pero ahora cad~1¡ día se agTandarnás.-En civilización y.en cultura, sepuede clec:Íl' que estarnos ú la pal' delrnúsavanzado de ellos, en instruccióngeneral nos hallarnos mús adelante.1':n organización rnilitar', sucede des­gl'aciadarnente 10 contrario.

Nuestco país ocupa llna posición ex­cepeional en el continente; está rodea­do de colosos, .Y por' lo tanto debe preo­cuparse seriarnente de la defensa elesu territorio, instruyendo ú 1c.ls duda­danos en el rmtI1E1io de-las al'mas,

Ya que no par'ece posible, pOI' di\'el'­

sas causas, declarar el servicio rnilitarobligatorio, ~ por qué no se eonvoca~unque no sea lIlás que á una partede nuestra juventud Ú, fin ele hacer ejer­cicios doctrinales para formal' la guar­dia na.donal '?

Si es ditlcil y costoso fortificar' lascostas y fbrrnar escuadras, no lo es asíel 0011vocal' uneuel'po de la guardianacional para enseflarle á hacer ejee­dejos con las armas en la rllano.

Todos nuestros Jóvenes acogeríancon .entusiasmo la idea, puesto que esarniUtarización importaría no sólo elrobustecimiento llsico, silla hasta lagarantía de la integridad naciona1.

Existen muchos ejemplos, recientesaun, que detTIUestrall el resultado fu­nestoque obtienen ell1a guerra .108paises cuyos :Ciudadanos aunétue va-

Como es natural, no pretendemosque la Hepública siga paso á paso los­adelantos .militares ele las poteneiaslimítrofes, pues son rnuy distintcls los.recursos Con que cuenta,y no podría

en ningun caso parangonar ni muchc)menos rivalizaJ' con ninguna de ellas.

No es necesario observal' con de­tención el estado de la rJ.1ayoria, de las

naciones de SUd-América, pal'a con­vencetse de que la misma paz armadade Europa ha pasado al Nuevo Con­tinente.

De un lado ele los Andes, tenernosá la Hepüblica Argentina, nuestra her­mana, nuestra compal1er8 de luclJas

de otro tiernpo, que ernplea las I'entasde sus vastos te1'l'ltorios en al'l1)(U' Ú

sus ~jércitos, en fortificar sus costas,y en aCOl'azal' sus escuadl'as.

l\Iuchos de los ciudadanos Argenti­nos han sido convocados ,ya, par'a ('01'­

HIelr la guardia nacional, para ejercitar­se en el manE1jo de las al'1nas"j' paraque de este modo"estén dispuestos, si la

ocasion llegase, á 1'0 pmar un .ejér'cHoregular .Y disciplinado.

Esto solJl'e todo iieno UJJa irnportan­eiatraseendental, pues es sabido queen las luelH..1S actua.1es y mas aun enlas futuras, vale nlús un ('j('rcito dis­ciplinado que uno solamente ntIeroso.

Del lnislllO rnodo que la Al'(J'entin'tb .. <:,

la HepÜb1ic~~ de Chile se fortifica atrásde la barTera de los Andes. Su .iel'­rHorio es dividido en zonas nülitares,SusbataIlones de ingenieros practic'undefensas y construyen lortalezas, suguardia nacicmal lla sido t(..1rUlada.Yah-anza ú docenas de fnmares de ins­eripeiones. :-:u escuadra es respetabloy. POdrÍ<.l deslJal'atat Ú .la Argentina;pcwqUC .SUS llHU'inos 1'01'n1[1(t08 en es-

LOS DEBATES

~--

INSTHUCCIÜN~nLITAH

====================::::;=:;=======:===;========:::::::== ::=:::::--.:.:::,:,::::

tal' los extremos;r admitir como exactoel adagio de la antigüedad: in lJu;diocepitas.

Si estos principios se aceptan, si ·la

pasión no ofusca todas las l'acultadesdel espíritu, no es de temer un resul­tndo funesto, ni una consecuenciapcrnidosa. Por el contrario, grandesbeneficios report31'á, pues mañana, he­

-eh os hombres los jóvenes de hoy en{Ha, tendrán un· b:::!gaje más sólido y

unapr'eparación más vasta. para po­d el' actuar con provecho en los leales-combates de la prensa.

Tal vez nosotros fr'acasemos en la

empresa, quiZá obstúculos imprevistosdetengan I1UesÜ'a marclla, pero no poreso pel'deremos la le en la victoria,pues afmalentamos la esper'anzadealcanzar un tiempo feJiz, y creemos conel notable escritor lJ!/~aJltillll8 que lajuventud en las luchas de la m,mtedebe tener por' divisa la de Ponti'et:~VIOPrl· !I SÜ'lI!J.Jl'C.'

Terminaremos estas lineas enviandoun afectuoso saludo ú la prensa nacio­nal .r extranjera, y también á las au­toridades universitaria::;;, con lasque

no nos Jiga vínculo material de nin­guna especie, pero úlas que nopl'O­tesamos animadver'siún alguna.

No es la Cl'eenciade un conflicto in­ternacIonal armado. la que nos impulsaúesel'ibI!' estas lineas sobre la nece­:Sidadqueexperhnenta nuestro país deimitar áJas demús nacIones "eein8s,instruyendo IniUtm'mentef¡ :-,Us ciuda­danos.

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drugada, veía el'llZar ante mis ojosdespués ele la ex~ensa pianieie ó lasierl~a lejana, los graneles desmonteshechos á pico sobre el abrupto cerro óla elevada colina.

Febo aparece por fin en el horizontedesterrando los últimos contornos os­curecidos.

Nada más sublimemente grandiosoque ese despertar de la naturaleza.

Un largo silbido indicó la estaciónprÓXi111a.

El tren paró un momento, el precisopara subir un pasüjero al vagón delos rostros soñolientos, iluminadosahora con la claridad autónoma delastro rey.

El nuevo viüjero sentóse en un sillónenfi'ente del que yo ocupaba.

Contempl6lo un momento Ji pudeobservar en él ese rostro pálido de lasal11Ias enfermas. Era joven y simpáti­co, sus ojos negros tenían esa melanco­lía atrayente de los seres privilegiados.1;:1 observónle tan1bién y entablamospoco después, una conversación ani­111ada, que pronto hizo recaer sobrelos campos que recorríamos y sobresus antiguos lnoradores.

Notábale, que, á lnedida que a'lan­zábamos en nuestra conversación, ibaexaltándose, y que á veces, en algunosarranques sentimentales, parúbase derepente, C0l1I0 gangrerioso desespera­do, y caía después en el 111ullido sillónsumergiéndose en un letargo abruma­dor.

Por último, él solo tuvo la •. palabra J.habló de este modo:

«RecorI'o. continUal11ente.la desiertaean1paña, vÍí,ito .Ia~grandes estancias10 Dlisl110 que el rancho pobre. deldes-

• I "~ '" ," . .,,' .... ,'. ; . ,,:" "'., " 'l' ,'. " " ,c, '. ' •

LOS DEBATES

HASGOS PEHDIDOS

Es la sañuda voz de la conciencia,Dictando la sent.encia .

En que á la par que juez será verdugo;y entonce!'· ah! si, entonces,desgl'adados,

Es que os vereis atados.\ inquJbl'antable y denigrante yugo.

Compasión me illí~pirais; mas no perdonoEl cínico abandono

Que hicisteis del deber, conscientemente.Es terrible el castigo, pero es justo:

Es el dictado augustoQue nunca se equivoca y jamás miente.

Nicolás N. Piaggio.

La luz ele la alborada, esa luz semi­roja, que aparece en el horizonte, ti­

üendo las nubecillas, alegl'ando loscampos y eclipsando los astros titilan­tes, esa luz de anünación, de vida, derenacimiento de la naturaleza, saluda.­,da eternamente como la inseparable,compaüera de la alegTía, en la estrofainspirada del poeta yen los h1n111Os ca­nosos de la selva, invadió lentan1entela cuchilla y el monte, el arroyo y elllano.

El tren corría con velocidad vertigi­nosa.

Dentro del vagón reinaba la semi­.claridad de las penumbras. Los n101'­tecinos resplandores de las lámparas,eolgantes luchaban· contra las prime­ras claridades de una aurora esplén­dida, amarilleando los rostros Ji con­fundiendo entre siluetas misteriosaslos anchos sillones tapizados.

De trecho en trecho, los faroles en­-carnadosdelos vigías, apostados ensus respectivos puestos, cruzabmJ. ve­Joces como una visión de rojos colo­res oscilantes.

Con la 111irada fija ~n l~ ventanilla,elnpañ~dapOl; el ~l~~nto f1'Í<?de IFtI}1a-

Ese es el hombre que en la lucha santaSu espíritu ajigaata,

y en el molde de un Dios fuude la idea;El que á despecho de eng'aüosas glOl'Ü¡'S

Celebra. las victoriasQue conquistó tenáz en la pelea.

Ah! cuál ::;e abisma el pensamiento humanoSi con criterio sano

Examina al mortal que, envilecido,Sigue en su senda por el lIlal trazada"

y sn ambición saciadaSolo la encuentra en el placer cumplido.

No es hombre el que mallcilla la concienciaNutriendo su existencia

Con la miel de las báquicas ol'gías;Ni es hombre aquel que cifra su ventura

En la riqueza impuraPara colmar el lujo de sus días.

Esa es la lucha que el mortal sustenta,La que jamás afrenta

Al abordarla con tesón el hombre,Aquel que en aras de un deber sagrado

Cons.el'Va inmaculad.oEl honor inviolable de su llombre;

Nuestros PUllOS y nobles sentilnientos?~Será que siempl·e en la contienda ruda

Socabará la dudaDe la heredada fé los fundamentos? ...

El que levanta sin rubor la frente,Porque en su l}echo siente

Aletear una conciencia honrada,y oye en el .fondo (lel placermunduno

El grito soberanoCon que protesta la justicia airada.

¿Será que en esos seres no hay cultura.,Ni Slleños de ventura,

Ni anhelos. ni esperanzas. 11i ambiciolle~Que ennoblezcan el alma? .. Ya fiue pueden,

Cobardes, ¿por qué cedenAl empuje· inmoral de las.· pasiones?

Cuando las horas (lela calma llaguen,E ingénitos se. entreguen

Al iJrlllulso de nn .santollensamiento,Véránen el placer que los halaga

La •cancerosa ··llaga~e 1111.·té~~ico 7,. ·l.etal.rélllOr(1imiel~t():

Sucumbe el corazón, y tras la herida.Que apena nuestra vida,

Altivo se levanta el pensamiento,~~traviesa los ámbitos del mundu,

y en su mirar pl'ofmldoDomina vencedor el firmamento.

y los latidos en su seno escuchaDel corazón que lucha

Contra su propio pensamiento, y halla'Que si es noble y es grande el sent.imiento,

También el desalientoEs grande, cuando al fin de la batalla

A.h!cuando evoco ese recuerdo santo,. Un doloroso ·l1anto

Anega las arrugas. de mi rostro,y entre el dolor acerbo que me abate.

Xe,lcorazón que late. .Humilde cOcmo. un niño ante él. me postro.

¿So·luehan los' recuerdos .en el. alma?¿Noesperannnapahna

Colabora.cióp

NOSTALGÍA

Es la historia de siempre, amarga historia,Sin porvenir ni gloria,

Que canta. un arpa mustia y dolorida,'Con sus cuerdas mojadas por el llanto

Del que ha sufrido tanto.En los rudos combates de la vida.

Allá. en las horas de quietud y calma,Cuando pensando el alma

Se extasÍa entre goces y dolores,Buscando· conmovida una esperanza

Que llene de confianzaSus horas de ambición, de fé y de amores;

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Ea tenido el apoyo de la ciencia,Talvez de la evidencia,

Para alcanzar esa altivez,~ue inclinaAl pobre corazén que sufre,l1ora,

Palpita. y atesora-QuiZá los ecos de una. voz llivina.

La razón. sus victorias ha (',antado,Despnés de haber hollado

La fé que en nuestros Senos sehos~edaba,Cuando al·· arrullo seductor y tierno

Del cántico maternoUn porvenir el niño bosQllej¡¡,ba.

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LOS DEBATES LOS DEBATES

JIe dió un alma enamorada.Tengo esencias para tíy hasta mágicos destellos,Qu~ al mllndo surgieron hoy'De la gruta de rubíQue forman los labios bellosDe la mujer de quien soy.

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Ábreme que ya las floresSus cáliz abren al besoQue en sus bocas de colores,Oon perlas de luz ha impresoEn este instante el rocío.Abreme que ya entre aromas,Bajo un cielo de arrebol,8e besan el! el vacíoLos cantos de las palomasy los fulgores del sol.

Guzr.nán Papini y Zas,

.,~

-~.--~.. -

LUCHECIO,

Trillo el llIlivl'fSO visible no es \~nicoen la. );aturaleza, y debemos Cl'el,r t¡~lellaY, eH otras regiones tlel espacw.ot¡:as tipl'l'as, otros seres y otros ItOlll­hl'e,;,

¿J;;ST.\N HABITADOS LOS ASTROS?

CCESTIC)N PHH\IEHA:

CUESTIONES COSMOGRAFICASpor

RAFAEL ~ F08ALBA

NO t0111are1110s en cuenta, en esta

cuestión sobre la habitabilidad de )()s

asfros, ya discntida por los sabios yresuelta por la ciencia. los aJ'g'umen­

tos que han opuesto en contra de

ella Jos teólogos, porque no puede

concordar jamás la verdad. científica,

que se discute y se demuestra, con

]a abstracción metatlsica, que ni se

demuestra, ni se discute. y que úni­

camente se f'undaen deduccjones jdeo­

lógicas. Nos I'eSerVaulOS liacerlo· en

]asegnndaparte,úpesarde que

en este punto. h)s cl'e~'(mtes 11e los

sagrados textüs, .•...... cierran siempre.la

puerta á toda eontroversia •• eientifica

Soy la insólita armoníaDe dos labios sonre¡:¡ados;El himno que se adormía,Entre ensueños nacarados,En el alma sonrienteDe nna vírgen primorosa,De una mujer sin igual.Soy un brillante esplendenteDe la estela luminosaDe un instante pasional.

Tengo en mi ser la purezaPel·rayo de.unamirada,y un (l'nerub' l una belleza

j,breme tu· alma, poeta,Oual su' seno abre la brisa,Cuando una hermosa TioletaLe dirige una sonrisa,Pues soy el prístino avisoDe una beldad que te adora,¡Un pl'imerbeso de amor!Soy la luz. ele un pamíso,En donde tu dicha. moraComo una angélica :fior.

Soy el hijo de la auroraDe una existencia de amores,Soy un hada voladora

. Toda esencia y resplandores!Soy el hijo de un delirio,Soy la mirífica huella 'De nna rútila ilusión,y adnno al candor del lirioEl encanto de la estrellay el· amor del corazón.

EL CANTO I)E l}N 131;;SO

( DEDICADO A RALDO::\!ERO CUENCA)

~IAruANo PEREIRA.

-.-:~.-

narración el jóven de mirar melancó­

licoy de pálido rostro. Había hecho

un esfuerzo supremo y cayó on una

.pesada soilolencia" :.:tlTHstrúnclome áella. Un mundo de ¡'ocuerdos felices

pasó por la rnente, contrastando con

las rcalidades ]"ll'esentes 6 inculcando

para sIempre osos J'U8[J08 penUrios de

la valiente raza.

'<De estü inodo' terminó su vivísirna

con el pOr'rón de ginebl'a: y contelupla-.

1110S, en ftn,elrancho idolatI'ado yel orn­bú secular, el uno, guardando en cada

terrón de sus pareeles yen cada paja,

brava de sus teehos, llnahistor'ja lego"l­

daria ó una esf¡'ofa amorosa de esa~

que bullían apasionadas; sonrnsa,ndo

111ejillas y conqui~tandoeof'azonos, yel otro, 01 ombú de enorme ü'onco on­

v~jecido, o,yendo eternarnente silba l'

sobre su copa los viento~ do la~ sic'.­r1'as esearpada~ y las brisas tibias dolas noclles tropieaJes.

«Todo eso existe y 10 veo,.r existir'ú111ientras viva el rnundo que habita­

mos.: pero el aleg/'o n10raclor de quome hablaron, el generoso habitante de

estos campos, el que sabía darlos ani­

mación y vida, mm'ió con la Uuwr'tede los hél'oes .Y que([ú olvidrtdo corn o

su I't1Za, enalgul1a hondonada del ca­mino.

«AsÍ, como se perdió para los que lo

amaban y lo amarnos, 111ontado en el'

soberbio potro de lar-gas crines tren­zadas, empuilando la teI'riblo l.anza.emnohecicIa hoy en un rincón de la tn:'"

pera silencIosa, altivo, jadeante, sudo­

roso; jmponento, Con su lwesencia

indÓmita.:ü·ú.gico, con eso valor serni­

salvaje que lo earaeterizaba, desearía

contemplarlo sólo un momento, el n0­cesal'io, el inc1Ispensable.pal'a que el

pintOJ' pudiera llevarlo. á las· telas,.· ·el'escultor al múrIrloly el poeta á la re­

gión en donde los 1I(\1'00s duermenarrullados por la cantata sublime delos genios musieales.»

6

llBredaclo, saboreo el amargo bajo ]a

copa gigante del ombú de las antiguas

tradiciones, y en el fogón legendario

gusto día á día el churrasco sustan­

cioso: pero no encuentro esa genero­

sidad instintiva, esa proverbial libel'a­

Jidad de que me han hablado los libros

y las cabezas canas creadas por lasbrisas de aUI'Ol'as esplendentes.

(He escuchado de sus labios sien}premurmUI'antes, al· lado de cien relacio­

nes de l~)s hechos gloriosos, la palabraque exp¡'esa la hospitalidad y la cari­dad al semeJante.

«Eso~ labios que se enrojecían decoraje cuando eran inspirados por el

recuerdo de nuestras luchas santas,que palpitaban de emoción al recordarel primer beso que imlwimieron en la

metima ardiente de la criolla, que de li­

vicios se amorataban con la nostalgiade la desgl'acia eiel'na que como enig­ma implaeable, pesó sobre la lmmilderaza, esos labios, repito, tenían un gesto

de ctcrnodespl'ecio, un mohín de re­pulsi(l11 enéI'gica, para los ranchos que

desteITaron de sus aleros la genel'osi­dadprcverbiaI éinmaculada que reinóen todos los corazones en otras épo­cas de queridos recu81'dos.

«El. escenaeio no ha cambiado, seeonserva. per'enne como una eternaprotesta.

({Elal'l'OYo está allí siempre, como

me 10 deseribieron, con sus aguasrnan-

~" juguetopas lamiendo las riheras;admiramos los mOntes de talas, desauees )" deI1andubays donde los .jil_

gueros entonan sus himnos á la natu­raleza; vemos los .rodeos .y las man­

gas, las gor'andes mangas de las anti­guas guerras, alegraClascon pericones

entOnadas· con asados .. ceniC!el~tos y

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LOS' lJEBATES{)

que la fuerza atractiva que reunió losátomos y que formó los agregadosmoleculares,-que' por su propia co­hesión y movimiento constituyeronmás tarde el volumen inmenso de laTierra, - es la misma que organizópor idénticos, procedimientos la infini-·dad de centros planetarios que pue-·blan el Universo. Es cierto que lascondiciones físicas son variables deuno á otro planeta ó mas bien de unoá otro sistema, es verdad que aúndentro de estos mismos la constitu­ción orgánica y elimatérica de algu­nos astros difiere mucho de la deotros, pero estos hechos no pruebannada en contra del rigor de la unidadde las leyes. que rigen al Universo;tanto el mamífero como el ave, el pezcomo el insecto, son constituidos bajolos 111ismos principios atómicos, y sinembargo, su volumen, su organiza­eión física y los medios en que vivenson muy distintos entre sí.

El astrónomo observador, armadode sus poderosos lentes,·ha penetrado·con sus Iniradas en las regiones delinfinito á n1íllones de millones de Id""lómetros de distancia, y por todaspartes donde ha alcanzado á pasar sucuriosa n1irada, ha encontrado la mis­ma organización mecánica, idénticosprincipios .reguladores y ha sacadoiguales·cálculos. geométricos. Las leyesde la luz, del nlovimiento, del calor, delelectro nlagnetismo, etc., son univer­salmente unifoI'lnes. La luz de las máslejanas estrellas se refleja, refracta yposeeidénticas facultades de inten~idad

y movimiento, que la quenas envía~l

sol. centro de :q.uestro sistema. El mo­vimientode los cuerpos celestes, aúnde ·losmús lejanos,

LOS DEBATES

La fuerza motriz de los gérmenes-es igual hoy en día á la que hacemillones de años ejercía su atracciónmolecular sobre el inmenso cúmulode vapores que en aquel entoncesformaba ya el núcleo de la Tierra.Esta fuerza, este motor de la natu­raleza que no cesa jamás de trabajar,que no reposa nunca, es igual en to­<los los casos y en todas partes, porInas que varíe de procedimientos yse revista de apariencias distintas, y

las leyes. que rigen esta fuerza sontan universales y se cumplen ta nmatemáticamente, qu~ no puede nicientífica ni lógicamente argmnentarsenada en contr?-rio.

Para establecer la universalidad so­bre bases seguras, en el aetual esta­do de los conocimientos hurnanos yapoyándonos en los miS1110S, es ne­cesario proceder por igualdades, com­paraciones y coneordancias.

« Todo cuanto existe,-dice el sábio« Hudson Tuttle, -desde los anÍlua­« lillos que flotan. e11 la aÍll1ósfer2.,« hasta la inteligeneia humana que sur­« ge de la masa encefálica, todo está« sujeto á principios fijos é invariables.»« -Yen efecto, el alma del Universo,« como dice Tuttle, no podia legislar« de rnodo distinto para cada uno de« los innulllerables centros de acción« que pueblan las regiones siderales;« y pobre idea nos daría de su fuerza« creadora, si no hubiera subordinado« á las mismas leyes todo cuanto es« dependiente de la Naturaleza.»

Laquín1ica, el análisis espectral, laobservación .teleseópica y en fin ladencia física, aplicada y experirnental,.con todas sus portentosas d81nostra­.clones, nos. revelan· concluyentemente

de luz, calor, humedad y electricidad.próximas á las materias que deben asi­milarse, germinan y se desenvuelven,y cuanto lnás rudimentarios son, opo­nen mayor resistencia ú la aceiún deltiempo, pues á rnedida que aseiendenlos gérmenes en la escala de la vida,

se bacen en directa propol'ciún lnasinfructíferos y deleznables.

Si un grano de 111aiz que pl'oduj()la tierra cientos de aI10s antes, losernbramos en terreno á propósitodonde encuentre rnoléculas similaresá agregarse, vemos que no tarda engerminar~ salienclo la esp!ga flor doID .tierra, llena de vida. ,Temos ahí

\ cuanta fuerza de in1pulsiún se eseon­de en gér'rnenes tan diminutos. Perosi es un, lluevo de los seres ovíparos,.r tl'anSCI.HTe algún Hornllo sin vorsocolocado en los medios que sobre tllreaccionen, se descompone, para pa­sar sus rnoléculas disgr'egadas ú otroselernentos, constituyendo otras agru­paciones.

La fuerza ¡nielal oculta en el gel'rnenes directamente proporcional al 1no­vüniento que despliega al dcsaI'l'oIlarsoy fructificar. El anúlisis químico delas envolturas que contiene esta fuer'­za viva y latente, nos Iwueba su C0111­

posición de agua, fósforo, albúrninaaln1idón y grasa, y de estos agrega,dos 1I1Oleculares se cOlnpone todocuanto existe en nuestro sistenla pla­netario. Estas agr'upaciones rnolecula­res pueden silnpliftearse 111ÚS, reclueWn­dalas á conglomeraciones atúrnicasde oxígeno, ázoe, e,urbono é hidrógenoy si querernos vulgarizar esta nuevafórmula, pode1nos hacerlo diciendoque la natüraleza se corüpone de aguacarbón t fuego.

8

1

y razonada fundando sus negaciones,~obI'e la b~se religiosa: el poder di­vino. Las doctrinas cosmogónicas delos libros sagrados enseI1an la unidadde la Tierra, la de la raza de Adán y[·:va. que sostienen los monophy:iétiC:0s,la de la familia redimida por la san­gre del Dios-Hombre;-nos manifies­tan á la Tierra conv) el único lugarde pruebas para las almas, al cielocorno eterno recinto de los buenos y

virtuosos, y al infierno como lugar depenitencia de los que han pecaclo;­nos muestran en fin, Ú la raza humanacomo privilegio de la bondad divina,recibiendo en esta habitación, en esteinsignificante átomo del universo quellamamos Tierra, al Etcl'Iw en pet'­

sona. ¡Infinita distinción hacia la razahumana, que ni la rnerece ni la com­prende!

Pero, si la re,oelaciún astronómica,si la ciencia en general, quita con suspruebas concluyentes, ese privilegioá nuestra tierra y á la raza adámiea,colocandonos en un miserable gradocon respecto del Universo ~cón10 que...da el prestigio del dogma bíblico'?

Todo esto corno ya he dicho, lotrataré en la segunda parte, asi esque entraré á expon el' las pruebascientíficas en favor de la habitaciónuniversal, valiéndome para ello de da­tos debidos á Fontenelle, Hu~rghens,

Buffón, Feijóo, Flammariól1, etc.

Sabemos que la célula elemental, elembrión, el germen, el organismo ru­dhnentario, son las causas principalesy predisponentes de la vida, son lasocultas fuerzas de la Naturaleza, que,i~oIocadast}n losmedio$ cOl1venientfOs

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LOS DEBATES LOS DEBATES 11

(1\ Sobre lo que hemos Ilamí\.do sociomorfismo,nuest ra IrréliUion del'a1:'l:nir

. tad, mientras que la segunda es unsimple objeto de contemplación y deensueño. La religión tiende á lo reatel arte se contenta con lo posible; és-­te no deja de superponer, como aqué­lla, un mundo nuevo al mundo cono-'cido, y del nlismo rnodo que la religión,.nos pone en relación emotiva y sim­pática con ese mundo; por consiguien­te, hace de él, un mundo de seresanimados, más ó menos análogos alhombre; hace, en fin, una sociedadnueva, añadida por la imaginación [1,

la sociedad real en que vivimos. Co­mo la religión, el arte es un antro­pomorfismo y un «sociomorfisn10 (1) »

La ciencia experimental, en conjun­to, es un análisis de la realidad, queanota los hechos, uno tras otro, y

luego saca de ellos leyes abstractas.La ciencia recoge, pues, los pequeñoshecIl?s, reunidos uno á uno por hu­mildes trabajadores, dejando que eltiempo, el nünlero y la paciencia au­menten lentanlente su tesoro. Ella 111e

recuerda aquella niña que yo veía, en­tretenida un día de lluvia, bajo el te­cho de una cabaña que goteaba, re­cibiendo cada. gota de agua en sudedal: el viento echaba las gotas álolejos y la niña tendía pacientemente sudedal sin conseguir llenarlo. El arte notiene 'esa paciencia: improvisa, adelan­ta lo real' y]o sobrepasa; es una sin­tesis por la cual se esfUErza uno, sien­do eladas ó simplemente supuestaslas leyes de lo real, en reconstruirpor el· espíritu una realidad cualquie­ra' rehacer un mundo parcial. Haceruna síntesis, crear, es siempre del ar­te; las invenciones. de la mecánica

La religión ordena á los l1on1bresque erean en la realización posible deuna sociedad ideal de j llsticia, de ca­ridad y de felicidad, ya en parte rea­lizada y de la cual debernos, por nues­tra parte, hacernos 111iernlJros ó ciu­dadanos. Así corno hay una ciudadideal para la religión, hay talnbiénuna ciudad ideal para el arte; pero laprimera.es, para el creyente, el objetode ··una· afirmación yde una volun-

El genio como poder de sociabilidad

1

(Traducido expresamente para los estudiantes deliteratura )

Quisiera ver un caosDe orgías y de abrazos,Cual nunca Luzbel mismoTan grande soñará ....y al fin mirar al mundoRajarse en mil pp-dazos ....Que cuando el alma ha muerto,La vida poco da! .....

E. Barbaroux.

QUisiera ver caídasLas aras del Derecho;Rodando y pisoteadaLa. misma Libertad;y dominando solos,y en aquilón deshecho,j El oclio y las pasiones,El vicio y la maldad! ....

Cual hojas que arrastraraFurioso un vendabal! ....

~~~~

EL GENIO

l. EL GENIO co~!O PODER. DE S::lG¡ABILlDAD-E 1aná lisisCientífico y la sínteSis artística. El genio combinalos posibles; su primer car:i.cter es el poder de laimaginación.-Su segundo caricter es el poder delsentimiento, de la simpatía y de la social) llidadInsullciencia de la distinc¡'jn entre los genios sub­jetivos y los genios o bjetivos.-CÓlllO la faCilItad dedesdoblarse. de salir de sí mismo, fllle caracterizaal genio, puede conducir ti. la locura.

n. EL GENro COMO CREACIÓN DE UC'< NUEVO MEDIOSOCIAL-Relaciones entre el genio y el medio exis­tente. Diversas teorías sobre este asunto.-Teoría de~r. Taine.-Teoría de M. Hennerluin. Insuficiencia delas diversas teori(l.S.-Cómo el genio crea un lluevomedio. La innovación y la illütación en la soc ie­(tad humana.

Quisiera que los hombresCargados de cadenas,Rugiesen con la furiaDe un huracán atroz;y en slta altivas frentesDe orgullo fatuo llenas,Quisiera yer sellada.La maldición de Dios .....

Quisiera ver de cerCaSangrienta una batalla.Sentir. de los cañonesEl ruido atronador.Gozando al ver las muertes~ue causanna metralla,y oyendo. mil blasfemias ,Mil gritos de dolor ....

(1 lVI 1 T A CIÓ N)

En 1M horribles horasQue existen en la vida.Cuando en la mente bullenLa rabia' y la aflicción;Cuando por si empre el almaSu paz cuenta perdida,Envuelta sólo en sueñosDe sangre y destrucción,

FUIUAS

¡Qué. hermoso fnera entoncesEl ver con .que cuidadosAcuden, .paso .. á paso,La hiena y el chacal,A remover los .. cuerposDeshechos· y apiñados,

elementos 'y de su aspecto plástico.La densidad se manifiesta en pro­

gresión ascendente, del centro á la pe­riferia, tanto en la tierra con10 en lo~

demás astros. Es tan maravilloso elencadenamiento de las, leyes dol Í1ni­verso, que sería instantáneo el dese­quilibrio de las mismas, faltando unade eHas; por esto dijo Feuerbach: «Si

« se suprime una ley de la naturaleza,« quedan todas suprimidas.»

1l'lontevideo, Abril 13 de 1896.(Oontinuar'ú).

10

mismas leyes que regulan el movi­miento de los cuerpos que sobre laTierra están sujetos á la ley de laatracción, pesantez, etc. Los aerolitos,los bólidos y demás meteoritos, produc­to quizá de otros mundos, no presen­tan en los elementos de que estáncompuestos, al analizarse químiea y es­pectroscópicamente, sustancia algunani agregado molecular que no se co­110zca en nuestro planeta ó por lo me­nos en nuestro sistema.

La superficie de los astros, acciden-tada y sinuosa, nos prueba idéntico-origen gaseoso, líquido y cósmico quela Tierra, habiendo pasado como éstapor iguales transformaciones, antes deIlegal' á su actual solidez.Todos los pla­netas del sistema solar, incluso la Tie­rra, reciben del sol, en iguales formas,co ndiciones y aspectos, el grado res­pectivo de calor, proporcionalmente álas distancias á que de él se hallan, sibien es cierto que pueden alterar su ca­rácteresenciallos medios en que reac­donan. Así es que si hacemos abstrac­ción de aquellos medios y si represen­tamos por 1 el calor y la luz que delsol recibe la Tierra, representaremosá los correspondientes á los demásplanetas. en esta forma: :Mercurio 7,Vénus2, ~Marte 1/2, Los Asteroides yJúpiter 1(/, Sq.turno 1/90, Urano 1/365 yl'1teptuno 1/1300. Si 10sn1edios .varían,sufren modificaciones sensibles lassustancias de todas las cosas. Losanimales y vegetales, pero especial­.mente los mamíferos, trasladados ádimas r lugares diferentes de aquellosde que· son originarios, degeneran Ó

se perfeccionan : pero. en eualquierade .. estos •• dos .extremos, conservansiempre gran parte de .• sus principales

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LOS DEBATES LOS- DEBATES 13

Construcción. - Deus posuit Ada­mUln et Evam in horto amrenissimo,qui solet appellari Paradisll$ terrestris.Fluvius ingens irrigabat hortum. Om­nes arbores jucundre adspectu et fruc­tus suaves gustu erant ibi. Arborscientire boni et rnali (erat) inter eas.Deux dixit homini: ({ Dtere fructibusomnium arborUln Paradisi, prreterfructum arboris scientice boni et mali·nan1 si comedas illum ÍÍ'uctum, mo~1'ie1'is. »

Serpens, qui erat callidissimum om­nium anin1antium, dixit mulieri: t, Cu!'non comedis fructum istius arboris t~:Mulier respondit: Deus prol1ibuit id.Si tetigerimus illum, moriemur. -8e1'­pens inquit: l\íinimé, non moriemini,sed eritis similes Deo, scientes bonumet 111alum.-l\Iulier, decepta his verbis,decerpsit íi'uctum et comedit. Obtulitc1einde viro, qui comedit pariter.

Traducciún. - Dios colocó á Adány á Eva en un jardín muy mneno, quesuele ser Halnado .• Pat>afso terrena.lUn río considerable regaba el jardín.Todos los árboles agradables en (su)aspecto, y frutns .suaves de gusto es­tabanallí. El árbol de la ciencia del

y los peces, que nadan en las aguas.Hizo todos los (demás) animales elsexto día; (hizo) por último, al hombrey descansó el séptimo día.

Dios formó el cuerpo del hombre conel barro de la tierra, dió un alma vi­viente á él, hízelo á su semejanza, ylo llamó Adán. Infundió después unletargo á Adán y extrajo una de lascostillas de él, mientras dormía. For­mó con ésta á la mujer, la que diócomo compañera á Adán, é instituyóde este modo el matrimonio. El nom­bre de la primera mujer fué Eva.

IICJloca D:os á nuestros primeros padres en el Paraíso

terrenal.-Su desobediencia.

PRIMER AÑO

THADUCCIONES DEL LATIN

ADVERTENCIA.. -.A. fin de ajustarnos, en-cuanto podamos, al método seguido en nuestra~Universidad, procuraremos hacer una traduc­-ción literal, tratando de que resulte. al mismotiempo, lo más clara y correcta posible, pues essabido que, curmdo !'le traduce palabra por pa­labra, quedan alterados muchas vece~ los pensa·:mientos é ideas del original.

1

HISTORIA SAGRADA

,(Ordenado y traducido expresamente para los estudian­tes de latin.)

Creación del mundo y de nuestros primeros padres

Construcción. - Deus creavit ccelum·et terram intra sex clies. Fecit lucempriwo die. Secundo die fecit firmamen­tum, quod vocavit ccelum. Coegitaquas in unum locum tertio die, et·eduxit plantas et arbores e terra. Fe-eit soleln, et Iunam, et stelIas quarto.(lie. (Fecit) quinto die aves, qüre voli­tant in aere, et pisces, qui natant inaquis. Fecit omnia anin1antia sexto-die; (fecit) postremó hominem, et quie­vit septimo die.

Deus finxit corpus· hominis e lin10ierrre, dedit animam viventem illi, fe-

.-cit illum ad similitudinem suanl, etnominavit illumAdamurn. Immisit-deinde soporem in Adamun1 et detra­xit unan1 e costis ejus dormientis.Formavit ex ea mulierem, quam de­·dit sociam Adamo; et instituit sic ma­trimonium. Namen prírnffi mulierisfuit Eva.

Traducción. - Dios creó el cielo· yla tierra eh seis días. Hizo la luz elprimer día. El segundo. día, hizo elfirmamento, al cual Hanló Cielo. Reu­nió las aguas en un solo lugar eltercer día, y.sacÓ plantas y árboles clela tierra. Hizo el sol yla luna y lasestrellas el cuarto día. (Hizo) el quintodial,as aves, que vuelan por el aire,

(Oo¡¡tilluanlj

clones de líneas y de números, Y lasdimensiones de nuestro espacio noson sino una realización parcial deposibilidades infinitas, asícon10 parael químico, los equivalentes que secombinan en la naturaleza no son másque casos de innumerables matrimo­nios entre los ele111entos de las cosas,así, para el verdadero poeta, un ca­rácter que toma sobre lo vivo, un in­dividuo que observa, no es un fin,sino un medio (medio para adivinarlas combinaciones indefinidas que pue­de tentar la naturaleza.) El genio seocupa más en probabilidades que enrealidades: se halla estrecho en elmundo real con10 se hallaría un serque, habiendo vencido hasta entoncesen un espacio ele cuatro dimensiones,fuera arrojado á nuestro espacio detres. Tambien el genio trata sin cesarde sobrepasar la realidad, y nosotrosno nos afligimos: el idealismo enton­ces, lejos de ser un mal, es más bienla condición misma del genio; sola­mente, es menester que el ideal conce­bido, aún cuando no pertenezca á 10real con que tropezamos cada dia, nosalga de la serie de los p08ible8 que en­trevemos. Todo está allí. Se reconoce

- el verdadero genio en que es bastantean1plío para vivir fuera de lo real, ybastante lógico para no equivoru:Lrsejan1ás en lo que respecta á los posibles.

&QUé es por otra parte 10 que se­para 10posible deloimposible ~ Nadiepuede decirlo eon exactitud en el do­lninio del arte. Nadie conoce los lírni­tes del poder de acción inllerenteála naturaleza y del poder de represen­tación inherente al artista.

12

aplicada, la síntesis química, son ar­tes. Si el sabio puede alguna vez pro­ducir algo materialmente nuevo en elmundo exterior, en tanto que el geniodel puro artista crea solamente paraél y para nosotros, esta diferencia esmas superficial de lo que padda ereer­se: los dos persiguen el mismo fin,según análogos procedimientos Ybus­.can igualmente en diversos dominiosel hacer la realidad, -producir la vida,.crear. En la eomposición de los ca­racteres, por ejemplo, el arte eombina,.como los químicos en la síntesis delos cuerpos, elementos tomados á larealidad. Por estas combinaciones,reproduce sin duda con bastante fre­<mencia los tipos de la naturaleza; otrasveces, falta. ásu obra y da por resul­tado seres Inm1struosos, no' viables en.el orden de la naturaleza; pe~o otrasveces tambien, (lo que es una de lasesperanzas más elevadas, uno de lossignos del verdadero genio) puedecrear tipos perfectan1ente viables, per­fectamente capaces de existir, de obrar,de arraigarse en. la naturaleza, y quesin embargo no han existido nuncade hecho, ni existirán posiblementejamás. Estos tipos son una creacióndela imaginación humana, del mismomodo que un cuerpo que no existía-en la naturaleza y que ha sido fabri­.cado parla química humana por ele­mentos existentes, en los cuales solo1Ia variado la combinación.

Para el genio verdaderamente crea­dor, la vida real en medio de la •eualse encuentra, no es 111ás que un acci­dente entre las formas de vida posibleque él toma en una especie de visióninterna. Asíeomo para el matemáticonuestro mundo es })obre. en eombina-

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(Cúlltinl!Oní)

15

cerebro, debido á la envoltura exteriorhuesosa, impenetrable á sus dardos,eh cambio es de suma utilidad para elhallazgo de cuerpos estraños como ba­la s, agujas, etc.) perdidos en los tejidoscelulares del cuerpo. El Dr. IvI. Pulufde Praga ha conseguido fotografiaruna mano tuberculosa en la que pue­do comprobar la deformación de loshuesos, á causa ele la infección micro-biológica. Las últimas noticias llega­das de Chicago aseguran haberse he­cho uso de los rayos Rontgen COB10microbicida, con resultados felicísimos,lo que producirá á no dudarlo, si seconfirma la noticia, una revolucióncompleta en nleclicina, quedando sub­sanado el peligro sociológico tan serioel e la destrucción de la humanidad porlos agentes J-nicrobianos.

Antes de terminar preguntaremoscon Ch. Ed. Guillaume t qué son losnuevos l'ayost Crookes nos habíacondUcido á un lnisterio con el descu­brimiento de los feriólllenos catódicos.Hontgen nos ha llevado al segundocon sus X Strahlerl.

B. C.

ECOS UNrVERSITARIOS

Ha causado 111ala impresión en losestudiantes la noticia de la penunciaque, del cargo de catedrático depri­mer año de Francés, elevó al Consejoel sefior Pons, uno de los profesoreslnásqueridos de nuestra Universidad.

Se cree que las causas de dicha re­nuncia estriban en las disidencias sur...gidas del seno de, la emuisión 110lTI­

brada en Octubre. del año pasado porel Rector, con· el objeto de tomar unaresolución respecto de los textos

LOS DEBATES

ó menor facilidad según su densidad,é in dependientemente de la constitu­d ón química del cuerpo sobre el cualobran. Esta propiedad indujo á Rrmt­gen á la aplicación de estos rayos á lafotografía .de las sombras; al efe~to

colocó delante del tubo de Crookes unportamonedas y detrás de él aplicó laplaca sensible, consiguiendo negativosde las monedas que el rayo invisibleno había logrado atravesar; las expe­riencias las repitió luego con los n1e­jores re sultados, obteniendo pruebasde relojes encerrados en cajas,y manosen las que se delineaba el esqueleto ydonde la carne estaba señalada poru na lijera son1bra. En el gabinete deFísica,de nuestra Universidad, se hanrepetido con éxito admirable los expe­rimentos de Hüntgen, sacando negati­vos de ranas en las que no sólo eravisible el esqueleto, sino que ciertasm anchas más oscuras que la pálidasombra de la carne, parecían señalar.algunas de sus vísceras; y llegando áobtener con los rayos tI>ansversalesdel cátodo (cosa que Rüntgen no ha­bía conseguido) fotograflas de cor:npa­ses encerrados en una caja y envueltaésta. adenlás en papeles negros.

Una. de las aplicaciones que desdeBl primer momento se indicó á la fo­tografía Hüntgen, fué la cirugía, aun­que según el Dr. C. 1\1. Gariel es undescubrimiento mas bien teórico quepráctico, pués solo da sOlnbras difusasy que por 10 tanto no pueden SUl11.i­nistrar los datos necesarios al estudiointerno del· organismo; pero si bien escierto que el reconocimiento de lasvísceras y denlás órganos. vitales esimposibleeon estos rayos, no pu­diendo tampoco verse con ellos· el

la de que estos últimos se desvíanpor la atracción que sobre ellos ~jerce

un imán, al par que los rayos ....Y deHüntgen no surr-en alteración algunaen su dirección, por rnedio de lasfuerzas rnagnóticas. De esta manera,Lidmitienclo la distinción de los dosrayos, como lo hace 1\'11'. Guillaurne, yconsIderando á los nuevos, corno de­rIvados de los catódicos, originándoseen el, punto de choque de estos sob l'eun cuerpo cualquiera, pueden corn­probarse 111uchos fenómenos que pa­recían inexplicables, pues UIlOS sólopodían probarse por la teoría, de laemisión, mientras que ot1'OS dabanargmnentos á los partidarios de la ra­diación, en tanto que ahora, estudian­do los rayos antes y después del cho­que, se pueden llacer concordar arnbashipótesis.

Las propi~dadesde los rayos X soncurIosísimas: se dil'igen en linea reeta,atravesando con relativa facilidad losllledios que se interpongan á su· paso,en proporción á su deÍlsiclad y espeso!',l1egando á hacerlo con lánlinas dealuminio de 15 otm., libros de lnas de1000 púglnas, cajas lnuy gruesas del1ladera, etc. Otl'a de las propiedadesmás notables es la de hacel' fosfores­centes ciertas sustancias corno 01 pla­tirw cianuro de lJal'io, que se iluminaá 2 nletl'OS del tubo C1'ooke8, rodead ()de un papel negro. La velocidad delos l'a)los en euestlón parece inverosí­mil: es próxirnanlente de 200 kil<)nu~­

tI'OS]J01' segundo. En los gases se di­funde :/ descarga los cuerpos electri­zados. No existen lJaraestos rayas nicristales birefringentes, ni medios re­frac.. tantes, ni superficies reflecto.·ras.'

.. ,'. .". " • .'

todo lo pasan en línea recta, con mayor

LOS DEBATES14

Sección científica

bien'y del mal (estaba) entre ellos. Diosdijo al hombre: «Dispón de los frutosde todos los árboles del Paraíso, ex­cepto el fruto del árbol de la ciencia delbien y del mal, pues si comes aquelfruto, morirás.»

La serpiente, que era el más astutode todos los animales, dijo á la 11lujer:¿Porqué no comes el fhlto de este ár­bol1- La mujer respondió: Dios haprohibido eso. Si tocamos á aquél, mo­riremos. - La serpiente dijo: De nin­gún 1110do: no morirels sino que sereissemejantes á Dios, conociendo el bieny el mal. - La mujer, engañada po restas palabras, arrancó el fruto y co­mió. Ofreció después al varón, que co­mió igualmente.

--z~-

LOS RAYOS INVISIBLES

En los primeros días elel año queatravesamos, rué leida ú la «Soeiedad

de Ciencfct8 .1VatllJ'ules») de \Vurtzbourgpor \ViJl1em Conrad RC)fltgen, una con­ferencia que produjo conmoción pro­funda en los sabios del ·Vi~jo 1'1'1unclo,conmoción que, cruzando á través delAtlántico, por medio del cable eléctri­co, ha venido á convulsionar á loshombres· decle,nciadel ContinenteAmericano. La conferencia versabasobre el descubrimiento de unos rayosinvisibles, de constitución desconoci­da, producidos por la corriente eléc­trica en el catado de un tubo de C1'OO­kes .por cuyo motivo los confundíaHünigen con los rayos catódicos, delos cuales difieren, sIn embargo,en

tan earacteristicas eorno

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16 LOS DEBATES

programas más adecuados para el es­tudio del idioma francés.

Dícese que el señor Lengoust, de­seando imponerse á los demás miem­bros de la Comisión, para que propu­~ieran la obra por él publicada, motivólas disidencias que impulsaron al se­ñor Pons á tomar la resolución arribanlencionada. Si es cierto lo consignadoen este rumor, se justificarían los co­mentarios desfavorables al señor Len­goust, que circulan por la Universi­dad.

Se está encuadernando la segundaedición de la obra de Química, de quees autor el bachiller de Miero.

El mes pasado se verificó en la Aso­ciún de los estudiantes, la elección dela nueva Comisión Sec.cional de Pre­paratorios.

Parece que se realizó en el mayororden, lo que es de extrañar, eladoslos escándalos con que iba acompaña­da en años anteriores.

I\Iuy pocos votantes-con relaciónal número de socios ÍnscriptQs - asi~­

tie.ron al acto.

La elección para Presidente recayóen nuestro apreciable compañero deestudios Alberto Perez 1vIontebruno.El resto de la Comisión quedó consti­tuido en la siguiente forma: Julio L.Grauert, Vice-presidente; FernandoFerrería, Secretario; Juan Andrés Ca­chón, Pro-secretario; Julián de la Roz,Domingo Pereira y Rivero, y PedroDutrenit, Vocales; Leonardo Lago,Fiscal.

**' 'Iíi

El señor Rector se ha propuesto ha-<:er economías. He aquí una prueba:

Los estudiantes de Patología Exte rnade la Facultad de 11edicina pensabansolicitar de las autoridades universita-·rias el nombramiento de un taquígrafo"para que copiase las explicaciones delDr. Nava 1'1'0, pero han desistido dehacerlo, porque el seilOr Rector, enconocimiento de la idea, manifestó quese opondría á ella, por cuanto ocasio­naría gastos que deben evitarse.

El día de apertura de las clasesapareció en el cuadro de avisos de laUniversidad, uno, por medio del cualy por orden del sellar Hector, se rec 0­

mendaba á los estudiantes que no·cornprasen l¡¡n'os hasta nueva resolu­ción. Desde üntonces han transcurridodos meses j', sin embargo, nada se haresuelto todavía.

La Redacción tratará este punto 011 ,

el .próximo número.

Por falta de espacio nos vemos pre­cisados á postergar para el segundonúmero la public.ación de algunos ar­tículos que hernos recibido.

Las traducciones correspondientesal segundo año de latinidad, cornen­zarán ú salir en el próximo número.

A:V:I:SC>

CANJE CON EL EXTEHIOR-Porintermedio del Sr. don Enrique Jacob­sen del Pino, establecemos el servieio.de canje exterior ele nuestra Hevistacon nuestros colegas del extranje roAsí pues~ á nombre de .dicho sellardeben venir rotulados 108. canjes conque se nos quiera favorecer, á la ealleUruguay núm. 595 de esta,ciudad.