número quince / abril dosmildoce.

guerra

® Jalea es una publicación de Les Sardines. Los derechos se reservan según lo señalado en Creative Commons. Los textos son de cada uno de los autores señalados, reservándose cada uno de sus derechos. Jalea no se responsabiliza de las opiniones vertidas;Editor: Juan Pablo Valdés.Redacción: Juan Pablo Valdés.Website: Andrés Correa Guerrero.Fotografía e imágenes: portada por Juan Pablo Valdés; página 10 por Nicolás Valencia; 12 por David Guerrero; 14 por Francisco Vega; 16 por Majunn; y páginas 4, 6, 8, 19, 21, 22, 24 y 25 encontradas a través de Google.Contacto: revistajalea@gmail.com | twitter.com/revistajalea | facebook.com/revistajaleawww.revistajalea.com

Editorial: Simetrías y Asimetrías.

Lo que quiero comprar.OpiniónSara Silva San Martín

EnsayoAndrés Correa

La Resistánce.CuentoDoménico Mora

Penélope.Cuento + IlustraciónNicolás Valencia

Mira el Reality y cállate.CríticaDavid Guerrero Valenzuela

Ares.IlustraciónFrancisco Vega

La Guerra Continúa.CómicMajuunn

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La Guerra, una idiotez.CuentoPedro Manuel Muro

20 18 Pasos para la Guerra.PoemaSebastián Humeres

Andrés Correa, Juan Pablo Valdés, David Guerrero.

Juan Pablo Valdés

Jalea Recomienda

Lebensraum.

Siempre criticada, odiada, aborrecida e intolerada. Aspecto negativo y retrogrado de los seres humanos. Figuracion de lo peor que es capaz el ser humano, vision de lo mas bajo y de la barbarie que puede llegar un organismo viviente. La guerra: lo mas malo de nosotros; y no obstante todo esto, no podemos vivir sin ella. ¿por que?

Hemos vivido en guerra desde nuestra infancia humana, y muy probablemente antes de que lo fueramos. Esta presente a lo largo de nuestra historia y en nuestras politicas, culturas, religiones, llegando hasta el mas profundo subconciente de las personas. La guerra no solo debora vidas humanas, sino tambien la creatividad: la tenemos presentes en literatura, artes, videojuegos y como no, en nuestro presupuesto nacional. Vivimos con un pasado teñido de guerra. Nuestros origenes como nacion la vivimos en guerras entre indios, luego junto a españoles, pasamos por la guerra para ser pais independiente, luchamos como hermanos en el Pacifico, apoyamos finalmente contra nuestras ideas iniciales en las dos mas grandes carnicerias belicas y no contento con esto desarrollamos nuestra parte en una guerra fria que ni siquiera nos competia colocando un general que juraba que habia una guerra secreta. Y hoy, mantenemos un ejercito preparado para una guerra futura, que Dios detenga en su plenitud y poder providencial. Y sabemos, vendra tarde o temprano.

La guerra ademas esta aun viviente y de manera desigual. Hoy hay guerras de los mas afectados social y economicamente contra los poderes facticos. Hay guerra de unos con piedras y otros con gases lacrimogenos. Hay guerra silenciosa en la Araucania, y hay guerra entre politicos. ¿Podemos vivir sin ella? parece ser que no. La guerra asimetrica nos rodea hoy en dia. Ya no es la guerra simetrica entre Estados. Hoy la guerra es entre los poderosos gobiernos y facciones y sectores de la sociedad. Por ello en el mundo se ha visto un aumento del descontento en forma de marchas, manifestaciones y desordenes de desacato contra un orden que no queremos. Hay revoluciones de primavera en los paises arabes y hay guerra contra el terrorismo, hay guerra santa y habran mas guerras.

Entonces, ¿que le dedicamos a la guerra? a nuestro pesar, hablaremos de este grotesco tema. La guerra se abre paso entre paginas y les mostramos que pensamos y expresamos de la guerra. Les invitamos a conocer Jalea en Guerra.

Simetrias y asimetriasEditorial

Por Juan Pablo Valdes Guerrero

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El panorama es bastante desolador para nosotros, la población votante, con ningún deseo de siquiera rayar la papeleta. Bueno, damas y caballeros, eso hasta ahora, ya que se suma a la batalla el destacado economista Franco Parisi (“el economista del pueblo”) quien se ha encargado durante todo este último tiempo de entregarnos todas las herramientas necesarias para que absolutamente nadie nos haga tontos en el amplio ámbito de las finanzas.Franco partió en televisión con la misión de explicar en simple todo lo complejo de la economía con la que convivimos diariamente. Si uno averigua más se enterará que está a cargo de la ejecución de un programa de nivelación de estudios gratuito y online, que enseña a montar sistemas alternativos de obtención de energía, que asesora gratis a movimientos sociales y que fue uno de los pocos que auguró un excelente pronóstico económico para el país el 2012 cuando todos los especialistas en el tema hablaban de crisis y recesión. Salvo el primer punto, toda la gran parte restante de su labor social es sin fines de lucro. Sus ingresos personales vienen por otras vías.

Franco y Goliat

Pero la batalla es desigual. En un país donde prácticamente todo está coludido, no podemos pensar que en política no es así. Todos nos damos cuenta de eso, pero hasta ahora ha sido bastante imposible doblarles la mano a esos personajes que han hecho de la política una carrera. Con la cual pagan lujosas casas, autos, colegiaturas, entre otras muchas cosas más.Tenemos estos dos gigantes conglomerados políticos que pasan del amor al odio intermitentemente según sus intereses veleidosos y con los que la gente está totalmente decepcionada. La desaprobación del actual gobierno no es inversamente proporcional a la aprobación de la oposición, como se supondría debiera ser, si no que está en una relación directa. La gente no cree en la política y esa crisis de desconfianza hacia las autoridades es la que genera el ambiente de volatilidad que viven los chilenos. Entonces, ¿cuál es la solución? Un candidato independiente. No como M.E.O, que rompió filas para “independizarse”, sino total y puramente independiente. ¿Por qué? Porque los estudios demuestran que los chilenos no creen en los partidos políticos. Y esa es una de las grandes armas con las que llega a la batalla Franco Parisi; su autonomía política.

El hermanito de Franco, Antonino

La segunda gran arma de Franco es su hermano Antonino. Doctor en economía y partner incondicional de Franco en toda su labor social.Se hizo más conocido por ser el primer economista (sino el único) que aseguró que en Chile la educación SÍ podía ser gratuita y meses atrás afirmó con convicción que todas las peticiones hechas por los ayseninos podían ser realizadas porque la cantidad de dinero que se requería era un pelo de la cola en comparación con todo el excedente del presupuesto anual del país. Y así no más fue esto último.

¿Sin partidos políticos no se puede gobernar?

Franco y Antonino forman una dupla raramente vista. Franco se especializó en E.E.U.U y Antonino en Europa por lo que tienen una visión bastante completa de la economía mundial. Son mateos hasta decir basta y como decanos de distintas facultades de economía han realizado inmensas investigaciones y estudios. Uno de estos últimos analizó la relación entre la aprobación de leyes en el congreso y el nivel de popularidad del presidente de turno. Concluyeron que a un nivel de popularidad de aproximadamente un 50% hacia arriba, la aprobación de leyes en el congreso es expedita, sin ninguna traba ni polémicas. Por lo tanto gobernar sin partidos es difícil, pero para nada imposible.

Hoja de ruta

Por el momento, lo primero en el camino de Franco Parisi es lograr llegar a estar en la papeleta presidencial para luego establecer propuestas de gobierno siguiendo la línea de los ideales que viene concretando con su hermano Antonino y que por favor no caiga en las garras de ninguna entidad política, que si Franco empieza a tomar vuelo, lo más probable es que estos viejos zorros dueños del Congreso se lo quieran llevar a sus guaridas del terror.

Ahora bien, como chilenos no podemos dejar pasar esta gran oportunidad que el destino nos presenta. Tenemos en nuestras manos el poder de cambiar la historia política, social y económica del país. Esta vez no nos hagamos los lesos.

Parisi versus Goliat.Opinión

Por Sara Silva San Martín

Si bien la guerra presidencial aún no se desata abiertamente, por debajo retumba el zumbido de las peleas internas de los dos ejes políticos que gobiernan el país para decidir quien va a la pelea el 2013 entre los integrantes archi-requete-contra vistos que forman parte de sus filas.

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Ya iban dos semanas de pelea. Violencia todos los días en las calles. Resultaba que los ricos se aburrieron de los pobres y los pobres se aburrieron de los ricos. Los ricos no les importaba pagarles educación y salud a los pobres, y los pobres se aburrieron de endeudarse para poder vivir.

Todo empezó el diecisiete de Octubre, cuando se descubrió una grotesca colusión entre bancos, grandes empresas, bencineras, farmacias, clínicas. Todo bajo el alero de un grupo de Políticos. La clase media se dió cuenta que era más pobre de lo que pensaba, que casi no tenían casas ni autos. Que todo lo debían a alguien.

Fue cuando diversas voces en todas las ciudades empezaron a llamar a la revolución. La prensa se aburrió de intentar ocultar información, y en las dos semanas que lleva la guerra civil, no han transmitido ni por televisión ni por radio. La comida y la mercadería desapareció, luego de meses con el precio por las nubes. La resistencia se ha tratado precisamente de eso: de defender los cultivos y los almacenes pequeños de los allanamientos de los carabineros y militares.

No se sabe cuántos han muerto. Ni a balazos ni de hambre. Los ricos se fueron a otros países, escapando de las represalias y de los linchamientos. Dejaron a las fuerzas armadas haciendo el trabajo sucio, y afuera diciendo que dentro no pasa nada.

Hoy, en cada ciudad, hay una convocatoria a una marcha que termina en la Plaza de Armas. Hace rato que el pueblo está armado, por lo que las marchas se desarrollaban con cierta tensión, con la gente al medio, una línea de civiles armados apuntando a los militares, que esperaban órdenes.

Al llegar al regimiento, la carnicería era inminente.

Pero algo pasó. Los militares bajaron sus armas. Un aviso de retirada desde la central redujo a cero la violencia de parte de las fuerzas armadas. Nadie se explica cómo. La guerra civil había llegado a su fin. Los ricos que sobrevivieron no volverán. Ahora queda reorganizarse, una vaina que veremos desde hoy.

La Resistance.Cuento.

Por Doménico Mora.

8 9

Redactando mi crónica para el periódico, la noche se incendió de súbito cuando sentí sus rugidos. Me sobresalté y salí raudo en calzoncillos a la terraza a constatar el desgarro del cielo. Creo que fui el único, en el hotel donde me hospedo, que salió al balcón como yo lo hice. Y de seguro, fui también el único que esa noche no durmió. Me la pasé desvelado con el ventanal corrido de par en par, dándole tiraje al aire caliente de mi habitación y esperando que la brisa madrugadora se dignara a entrar. Sin embargo, me sacudían de vez en cuando sonidos que yo asimilé a lenguas de fuego cayendo del cielo para luego estrellarse en el hormigón de algún barrio pobre.

¿En qué cresta me metí? Pues trabajo es trabajo, les dije en su momento a mi familia, mis amigos y a Antonia. Pues claro que lo es, me dijo ella, pero yo no voy a mi oficina sabiendo que me pueden acribillar mientras estoy frente al computador. No se lo quise decir, pero me deprimía más la idea de repetir su rutina cinco veces a la semana, todas las semanas de mi vida. Después de esa larga conversación esa calurosa tarde de sábado, nos quedamos juntos: hicimos el amor toda la noche y no nos levantamos hasta la mañana del lunes. No quiero que seas mi Penélope, le expliqué.

Volví a mi realidad. Los rugidos dejaron de sentirse cuando ya eran las 5 de la mañana. Me enteraría después que los intereses económicos transnacionales permiten que a algunos sectores de la ciudad nunca les lluevan los misiles y quizás eso explique que ningún hospedado tenga mi reacción cuando bombardean la ciudad. Así mismo, el hotel donde me encuentro es un lujo para una ciudad estancada en los años 70, un barrio donde los gringos ponen sus vallas en la vía pública y dejan a un par de soldados con el ceño fruncido y la vista perdida en un horizonte de abandono, automóviles soviéticos y lugareños que les devuelven la mirada con resentimiento. Eso sí, no todos tienen la misma suerte: un amigo brasileño, David, murió en esta misma ciudad cuando derribaron el edificio donde reporteaba la conferencia de unos inspectores de la ONU y delegados de la Cruz Roja. Justo en medio de una pausa de un francés de la ONU que dedica para tomar agua, se escucha crujir a lo lejos la mole de hormigón

siendo impactada por el misil y la transmisión se va a negro. Algunos canales transmitían en directo.

¿Le temo a la muerte?, me pregunto cuando amanece. ¿Le temo por miedo a lo que debería venir después? A veces, pienso yo, el desconocimiento está disfrazado de miedo.Yo no al menos, me responde mi colega, Carr, en un inglés/español mal batido la noche siguiente en el modesto bar del hotel donde alojo. Más bien le tengo miedo al dolor: al cuchillo que te rebane la garganta, a la ráfaga de balas que te deje como colador y al coche bomba que te haga reventar en mil pedazos. A ese dolor le temo, colego.

Yo casi me muero tiempo atrás, Carr: las olas me habían arrastrado mar adentro, no tocaba la arena con mis pies y me sentía atrapado entre el azul petróleo del mar y el celeste del cielo. Estiraba mi mandíbula para poder respirar en los breves momentos que me daban las olas que me secuestraban. En medio de esa desesperación, la resignación reinaba en alguna parte de mí y para mi sorpresa, tuve una cruda reflexión: así es como debe sentirse la muerte.

Carr piensa que cuando se tiene certeza de lo que ocurre después de la muerte (“Nada, colego, nada”), el miedo es al dolor, como le ocurre a él. Me cuenta la leyenda del alemán que lo sacan de su escritorio de las oficinas del Der Standpunkt y lo mandan a reportear la guerra del Golfo Pérsico. Le perturbó tanto la violenta muerte que se quedó encerrado en un hotel inventando (cuando no estaba ebrio) los artículos que confeccionaba traduciendo periódicos locales y sumando lo que le contaban entre copas sus colegas de la época. Nadie en el Der Standpunkt se percató y volvió a su escritorio como un héroe.

Con Carr nos imaginábamos al alemán oculto en su propia habitación con un tufillo a alcohol, saliendo a la calle de incógnito y comprando todos los diarios para luego regresar a armar cualquier artículo que le permitiera aguantar un día más esperando que la guerra terminara y poder volver a su escritorio. Temeroso de la muerte. O quizás, como piensa Carr, temeroso del dolor.

PenelopeCuento

Por Nicolás Valencia

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Mientras hay gente reclamando justicia. Clamando por educación. Muriéndose por mala salud. Pidiendo un aire limpio. Pidiendo que les paguen y que les cobren lo que les corresponda. Mientras hay carabineros opresores. Mientras hay Senadores ganando millones sin hacer nada. Mientras la bencina sube. Mientras todo eso y más, todos mirando una mierda de Reality.

Resulta que la guerra por Rating pareciera ser lo único que le importa a los canales. Darles a la gente lo que quiere. Resulta que la sociedad está tan cabreada, es tan charcha el asunto afuera, que la mierda más estúpida que ven en la tele consumen. Resulta que para eso los canales son expertos.

La guerra más visceral, un reality que se apodera de las pantallas, ofreciendo un contenido más que banal, y todos los canales intentando arrebatarle puntos. Un reality donde quizás el único cuestionamiento social que presenta es la manera en que la gente se burló de Huaiquipán, actual prócer de la “flaitería”. Un hazmerreir, paradójicamente, para la misma gente que pide más igualdad, menos discriminación. Menos pobreza. Más educación.

La tele ha intentado poner programas culturales. Pero nadie los ve. Yo sinceramente cuestiono lo que ellos definen como “cultura”. Creo que se quedan en la alegoría de lo “pintorezco”. Creo que la cultura está mucho más cerca que la señora que prepara curanto en Chiloé. (Dicho sea de paso, esa señora ahora prepararía Big Macs, en el nuevo Mall).

La tele es una basura y todos lo sabemos. Pero como siempre, somos nosotros los que dejamos mucho para que ellos se apoderen. Les abrimos las puertas para que entren y nos violen. Creo que hay que ser más críticos, pedir programas con mayor contenido. Del que sea. Tengo un ejemplo: desde lo más asqueroso, censurable y maldito que puede ser el contenido de South Park, bien toca temas sensibles que una mente con criterio formado puede cuestionar o acercarse más. El punto es hacer pensar. Y el reality hace pensar nada. Mira el Reality y cállate.

Quizás sea permisivo para una individuo el desestresarse y ver una estupidez del porte de Mundos Opuestos, Morandé con Compañía o cualquier otra mierda. Pero para la Sociedad no. La Sociedad debe estar siempre despierta. Vigilando, cuestionando. Si no, la gente de arriba se aprovecha, saben. Si no los Senadores se suben las Dietas. Si no nos meten leyes que coartan nuestra libertad. Si no nos enseñan modelos de vida que realmente no son lo que necesitamos. Si no terminamos comiendo la papa frita o comprando la ropa que nos están diciendo que compremos, sin chistar.

Creo que la relación entre los puntos de rating son proporcionales al nivel estupidizador para la Sociedad. No deberían existir cámaras para tarados como “Chispa”, Luli o Kenita. Y más cámaras para lo que pasa entre nosotros, en las calles. En la gente.

Mira el reality y callate.

Crítica Por David Guerrero

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Ares.Ilustración

Por Francisco Vega

Escribe. Dibuja. Opina. Ilustra. Fotografía. Crea. Únete.

Ares.Ilustración

Por Francisco Vega

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La Guerra Continua

Ilustración Por Majunn

No sé bien que redactar. Fui invitado a hacer esto, y no sé bien que poner. Tengo miedo de defraudar a quien sea que lea esto. Es mi primera redacción realmente importante y me tiemblan los dedos. Pero las letras no son para los cobardes. La vida no es para cobardes. La guerra tampoco.

La guerra no es un conflicto. Es un método para resolver un conflicto previo. Un método la mar de contraproducente pues genera más conflictos de los que resuelve. En pocas letras, es un método idiota.

Y todos, en ese aspecto, somos algo idiotas. Pensemos:Todos tenemos conflictos, conflictos con otros, conflictos con nosotros mismos, conflictos con ciertas entidades… pero en algún momento escogemos librar nuestra propia mini guerra con esa otra parte en el conflicto. Escogemos ser idiotas. Lo peor, es que no nos damos cuenta, lo peor es que ya sea por la adrenalina del momento o por la ira o sabe el creador por qué, en ese momento nos pareció lo mejor, la mejor solución, la más efectiva, la única y última salida.

Una vez que está hecho pocos vemos hacia atrás, pocos reparan en lo que hicieron y dicen “me equivoqué”…pocos se fijan en lo que eso significó para otros.

Se consiga o no lo que se quiere, todo conflicto resuelto con guerra está perdido de antemano. La guerra no es para cobardes. Es para idiotas.

La guerra, una idiotez.Ensayo

Por Pedro Manuel Muro

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La siempre mal vista amiga ha sido considerada por muchas generaciones como la mayor de las calamidades. El sufrir de los pobres y la mejor forma de profitar de los de siempre. El argumento y el llanterío se repiten, a sabiendas que el motivo y el final es siempre el mismo. El clásico “en la guerra todos pierden” se vuelve insulso cuando razonas el hecho que generación tras generación los mismos pelean, los mismos ganan, los mismos pierden y aun así la rueda de chicago no para de girar. Y es que el engranaje de esta rueda no es más que el Lebensraum sazonado con un poquito harto de Vaterlandsliebe.

Y es que si de guerras se trata los alemanes son peritos (es cosa de preguntarle a la historia por las peleas entre alemanes y franceses, que han peleado más que el perro y el gato). Los teutones no solo saben de la guerra de la bayoneta y la tortura, sino que son maestros en el arte de la pre-guerra (que a mi juicio resulta tanto o más llamativa que la de la enésima estratagema).

Si bien para iniciar un conflicto de magnitud como para que quede en una hoja de libro de historia el ingrediente clásico (excluyendo a la voluntad de los reales magnates que mueven todo en su beneficio) es tener un grupúsculo de acaudalados que cometen un error en un momento y/o lugar no adecuado, lo que de verdad hace que el conflicto valga la pena de ser recordado son los dos conceptos antes mencionados (sustantivos Alemanes, por cierto).

El Lebensraum o el “espacio vital” es ese que me quitas al poner tu pie entre mis piernas cuando vamos en la micro, o el que toman los españoles al poner sus empresas entre medio de los cara-de-monos que vivimos abajo del río grande. Lebensraum es lo que le falta a China y le sobra a Rusia. Lebensraum es lo que le regalamos

a los Estados Unidos de Norteamérica al abrirnos de piernas a la comida rápida y al consumo como sistema deontológico electo por sumisión.

Corriendo por la pista de al frente, y casi al mismo nivel, encontramos el Vaterlandsliebe. Ese “Viva Chile, mierda”. Y es que si vas al cuerpo a cuerpo siempre conviene no estar como el dedo guatón. Y si hay algo que nos une es ese (hueón) sentido de comunidad en torno a una bandera, a un color, a un equipo o (más comúnmente) a una bandera.

Y nunca hay uno solo detrás de una bandera. Son millones. Imagínatelos.

17 millones de hueones en filita dispuestos a dar la vida por 3 colores mezclados en una forma X; por un espacio que fue robado a cuchillazo por la espalda. Cientos de soldados muriendo para “apoderarnos” (SI!, porque este sentido de “patria” te hace merecedor de todos los títulos ganados con sangre) del Morro de Arica para que 130 años después los ariqueños se sientan más peruanos que nunca.

¿Amor a la patria? ¿Espacio Vital? La patria no existe. Existe la tierra, y la tierra no se defiende a postonazos. La tierra se cuida. Al estar todos juntos cuidando la tierra hacemos patria. Y es que lo que se ama se cuida, y a lo que uno ama lo defiende por 3 siglos y más.

Hermano americano: Con su mano derecha sea tan nacionalista como la vida se lo permita, y con la izquierda más socialista que puta la hueá. Y es que es diferente el merenjunje que hace un niñito de 2 años a una deliciosa sémola con caramelo.

Lebensraum.Ensayo

Por Andres Correa

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Me gusta sentirme mal, me gusta llorar porque evidencia que he sido lastimado.Aún mi alma se siente intimidada, soy más inocente que túLagrimas que limpian la tierra de mis ojos,¡llantos que liberan las palabras que no lograban encontrar idioma!Me gusta llorar, sentirme débil, porque sé que soy yo quien espera tu perdón,porque sé que no tengo que hacer nada más que esperar tus buenas intenciones,paciencia me sobra, y por lo general volvemos a hablar.

…pero llegó el día.

Me siento así, como ves, serio... tranquilo, sin desear esperar, sin preguntas sobre tu actitud.No me gusta sentir como si nada tuviera que pasar desde ahora…una mirada fija y clara contraria a la nublada que tuve mas de una vez.No me gusta no sentir pena de mi, no me gusta sentir que no he sido golpeado, dañado. - porque evidencia que yo soy quien daña esta vez -

...quien siente odio esta vez

Escribir mil líneas para obligarme a perdonar…no más de 18 para declararte la guerra.

18 Pasos para la Guerra.

Poema Por Sebastián Humeres

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PelículaNovela gráfica

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El álbum lanzado el año 2010 por el dominicano no es un son para escuchar en la trinchera, ni menos al ver caer la que genera el hongo. Por el contrario, su nombre es la contradicción del mensaje que cada una de sus canciones propaga a quien lo escucha. Iniciar con “Apaga y vámonos” es una invitación a que dejemos todo eso que nos separa y solo dejarse llevar por el ritmo. La bachata no para, y no es esa bachata media falseta de Prince Royce, sino que es esa que implícitamente trae una carga social que llama a una sociedad inmersa en la vida llena de problemas y rutinas que atentan contra la alegría de vivir. “Arregla los papeles” nos habla de lo tortuoso del mundo actual, pero OLVIDA TODO, arregla los papeles y deja que tus pies te lleven a la alegría de vivir. “La calle”, con el aporte de Juanes, enrostra a esta sociedad el cinismo y el frenesí que nos quita el caminar por este mundo que se enfoca más en la producción que en el regocijo. “Lolas mambo” no te deja los pies tranquilos, olvidándote del mensaje y ocupándote de lo más llamativo de las obras de Juan Luis Guerra: El ritmo. Y como nos ha acostumbrado el dominicano, en sus álbumes tenemos que tener un descanso que es provisto por “Me bendición”, un tema cargado de romance diseñado para dejar el puñal a un lado y apuñalar con el cuerpo a su amante. Y, nos guste o no, cerrar con “Son al Rey” es un tema cargado de la religión que el gigante profesa. Pero tal como somos capaces de dejar de lado el puñal, también somos capaces con este pedazo de tema de dejar nuestras diferencias religiosas (y que tantos enfrentamientos han generado) y empezamos suavecito y dulcecito a mover esas porfiadas caderas que solitas se nos van con el cantante que le canta al amor y la alegría.

Andrés Correa

La guerra es un fenomeno antiquisimo, y como tal sus escritos se remontan a la antiguedad, con la mismisima escritura. En China la guerra requirio algo mas que la mera fuerza, era un arte que los generale sy mas excelsos estrategas debian cultivar como la misma poesia que deleitaba a los supremos emperadores del Cielo.

Entonces aparece cerca del 500 antes de Cristo una obra que serviria de modelo para miles de generales en adelante. El arte de la guerra fue escrito por Sun Tzu, quien expreso en el sus principales experiencias en el campo de la guerra y la disposicion tactica y la estrategia con cientos de modos distintivos de asedio, batallas a campo e incluso modos de guerrilla. Retroceso y retirada no significan una perdida se la haces prudentemente en lo correcto de valer tu sobrevivencia y la de tus soldados.

Quizas recomendaciones que los generales de Hitler hubieran sabido proporcionarle en la Segunda Guerra Mundial: “Golpear al enemigo cuando está desordenado. Prepararse contra él cuando estás seguro en todas partes. Evitarle durante un tiempo cuando es más fuerte. Si tu oponente tiene un temperamento colérico, intenta irritarle. Si es arrogante, trata de fomentar su egoísmo”.

Pero el arte de la guerra no solo es una bora belica. Es en si misma un manual para afrontar la adversidad. Un modelo de estrategia de la vida, del trabajo, de afrontar riesgos, de saber ser cauteloso. En si, es una obra para vencer.

Juan Pablo Valdes

A Son de Guerra.Juan Luis Guerra

2010

El arte de la guerra. Sun Tzu

Siglo V A.C

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DiscoLibro

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La verdad es que es difícil hablar de la que yo opino como la mejor trilogía de todos los tiempos. Ya saltarán los “Terminators”, los “Señores de los Anillos”, y cuantos otros a decir que no, que Star Wars es caca. Como se dice, me los paseo. Jedi de religión, cabrones.

Pero pocas veces el cine me hizo vibrar tanto. Con los majestuosos AT-ATs caminando por la superficie del lejano Hoth. O la épica batalla en la Segunda Estrella de la Muerte. Perdón, ahi hablé del Regreso del Jedi.

La original Star Wars carece de efectos especiales. Y sinceramente no importa. Una película en la cual el lado oscuro gana no me pasa desapercibido. Oscura, intensa.

La persecución que concluye en Bespin, donde te das cuenta que el Imperio tenía todo calculado. Oh no, Darth Vader hundiendo en carbonita a Han Solo. Lo siento, no puedo seguir comentando. Soy un bodrio, lo sé, pero es que esta película no puede ser más buena.

D.A.G.V.

Dificil es señalar una obra que represente tan marcadamente la vida de los guerreros que 300. La ya tradicional obra de Frank Miller se enmarca en el siglo VI A.C en la Grecia que hace frente a el Imperio Persa dirigido por su dios viviente, Xerxes.

Para ese entonces los griegos vivian de forma independiente y autonoma en ciudades estado originales y soberanas. Unas veces guerreaban entre si, otras veces por separado contra alguna nacion barbara. Pero durante las Guerras Medicas los griegos tuvieron que aliarse unos con otros para hacer frente al potente imperio del maximo gobierno de ese entonces ad portas del Mediterraneo.

Miller nos muestra una vision bastante decente de ester panorama y del como un rey, Leonidas, conduce a sus 300 leones de Esparta hacia las Termopilas donde se dispone hacer frente e impedir el paso a la Helade de los persas, que luchan como esclavos latigueados por un dios.

Del como vivia el soldado, del como visllumbraba la muerte y la guerra como un honor civico. Del dolor, de la terraneidad con su patria. Todo esto esta brillantemente expuesto en la obra.

Juan Pablo Valdés

Star Wars: The Empire Strikes Back.Director: George Lucas

1977Estados Unidos

300.Frank Miller

1998

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próximo número:La Muerte.