revista colegio labardén

IMÁGENES YPALABRAS

REVISTA DE ARTE Y LITERATURA

COLEGIOLABARDÉN

SECUNDARIO

2014

Valentina Moncla, 5to. A

Imágenes y palabras

Revista de Literatura y Arte2014

COLEGIO LABARDÉN

COLEGIO LABARDÉNIMÁGENES Y PALABRAS 3

SumarioPresentación ....................................................................................................................................... 5I. Concurso literario.............................................................................................................................. 7“Árboles caídos”, I. Moauro ........................................................................................................... 8“Maratón”, J. Beccar Varela ......................................................................................................... 10“Asesino En -cubierto”, M. Capomasi y M. Salvador ................................................................... 12“Invierno”, J. Raggio ..................................................................................................................... 16“La Sombra”, M. L. Fliess ............................................................................................................. 20“Brute”, A. González de León ...................................................................................................... 22“1939”, M. Ojea Quintana ............................................................................................................ 26“Espinas de rosas”, A. Calatayud ................................................................................................ 30II. Homenaje a Cortázar .................................................................................................................... 33“Tormentas”, J. Hernández .......................................................................................................... 34“Instrucciones para escribir una canción suave”, I. Roberts, C. Urdapilleta y D. Smith ...............34“ Cómo atarse los cordones”, S. de Vedia y M. Palacios ............................................................. 36“Instrucciones para decir una ironía”, C. Ebbeke ........................................................................ 36“Colegio anticronopios”, C. Urdapilleta, D. Smith, Gómez y Benedit ........................................... 38“Instrucciones para realizar un problema de fracciones”, Ernst .................................................. 38“Instrucciones para sentirte segura de vos misma”, M. Ceniceros .............................................. 40“Instrucciones para limpiarse con una servilleta”, A. Nottebohm ................................................. 40“Instrucciones para prestar atención en clase”, J. von Grolman .................................................. 41“Como llegar al 31 de febrero”, M. P. Taquini ............................................................................... 42“Cómo y cuándo darse un baño”, M. Gorostarzu ......................................................................... 42“Instrucciones de cómo hacer cuentos”, D. Moreno Vivot ............................................................ 43“Instrucciones para imaginar”, B. Llambías .................................................................................. 43“Cómo abrir un cofre de recuerdos familiares”, T. Noberasco ...................................................... 44“Instrucciones para olvidarte de alguien”, F. Iriarte ....................................................................... 44“Instrucciones de cómo estornudar”, Novick ................................................................................ 44“El viento que todo lo empuja”, T. Calvo Marenco ........................................................................ 46“Tres minutos y diez segundos”, F. Conti ..................................................................................... 48III. Ensayos ......................................................................................................................................... 51“El Ilusionista de Neil Burger”, A. Calatayud, Lagos y Aduriz ...................................................... 52“El cigarrillo: una industria que cautiva a los adolescentes”, J. Ugarte ........................................ 54“Moralidad y aplicación de la pena de muerte”, M. Nístico ........................................................... 56“La imagen corporal y su impacto en la sociedad”, M. González Pedemonte .............................. 58“Lo barato sale caro”, M. Ibáñez ................................................................................................... 60“Celular: ¿Necesidad o vicio?, M. Solari Grion ............................................................................. 62IV. Otros textos ................................................................................................................................... 65“Dulce ángel”, B. Llambías ........................................................................................................... 66“Ya no podían ser salvados”, V. Iraola y J. Raggio ....................................................................... 67“La redención de Asterión”, M. de Montmollin ............................................................................. 72


PresentaciónEl 2014 pasó (o ya casi) y junto con él un conjunto de alegrías, de encuentros, de trabajo yesfuerzo. Desde las áreas de Arte y de Lengua y Literatura, queremos ofrecer este espacio paradisfrutar de lo vivido a través de algunas de las producciones que los alumnos fueron realizandodurante el año.En primer lugar, queremos compartir los cuentos ganadores del I Concurso Literario, que serealizó en el colegio en los meses de mayo y junio. Divididos en tres niveles de acuerdo a la edad,los alumnos participaron y obtuvieron Primero y Segundo Premio y Mención. En total son ochocuentos breves que se encuentran en la Primera Sección de esta Revista y que alumnos de terceraño han leído e ilustrado especialmente para esta presentación.En segundo lugar, luego de haber trabajado especialmente en el mes de agosto con elaniversario de los cien años de nacimiento de Julio Cortázar (1914-2014), queríamos ofrecerdesde la colegio un pequeño homenaje al escritor argentino a través de algunas de lasproducciones que realizaron los chicos. Cada curso trabajó distintos aspectos de nuestro escritory aquí ofrecemos lo producido por los alumnos de primer año y algunos cuentos fantásticosrealizados por los de quinto.En tercer lugar, hemos querido brindarles algunas de las producciones que los alumnos másgrandes, de quinto y sexto año, han realizado no ya en el ámbito de la ficción, sino reflexionandoacerca de la realidad que los rodea bajo el formato de ensayo. De todos los ensayos realizadospor los chicos, hemos seleccionado tan solo algunos, como una muestra representativa de lotrabajado.Finalmente, en una cuarta Sección, hemos seleccionado otros trabajos destacados del año,que no entraban en las categorías anteriores y que queríamos compartir.A lo largo de las páginas y además de los dibujos especialmente diseñados para los cuentos delConcurso Literario, acompañan las producciones escritas algunos de los trabajos realizados enArte, especialmente los dedicados a “Los miedos”, de primer año, y los de “Abstracción”, de losalumnos de quinto, uno de los cuales ha sido seleccionado como tapa para la Revista.Muchos trabajos han quedado afuera ya que muy difícil realizar un recorte. Sin embargo,esperamos que esto sirva como muestra y memoria, y que otros años se sumen másproducciones que nos permitan, al final, alegrarnos del trabajo realizado. Esperamos que lodisfruten.

Ana Rodríguez FalcónDepartamento de Lengua y Literatura

"Descubriendo a jóvenes artistas"

Ganadores de primero, segundo y tercer nivel

I CONCURSO LITERARIO

COLEGIO LABARDÉNIMÁGENES Y PALABRAS8

Árboles caídosIgnacio Moavro, 2do. A, 1er.

Nivel. Primer Premio

Sus labios estaban agrietados y su miradaextraviada con la vista perdida en el horizonte. Sucuerpo estaba tirado sobre la arena, exhausto ymaloliente con moscas pululando a su alrededor.De repente, un temblor sacudió a lo que ya podíaconsiderarse un hombre muerto, perdido en unaremota isla en medio del océano; con un esfuerzotitánico se incorporó.Su mirada vagó unos instantes por el desoladorpanorama que tenía a su alrededor. La selva seerguía enfrente suyo, amenazadora, imponente.Detrás de esa maraña de hojas verdes yexuberante vegetación un horror inimaginable loaguardaba.Jake ya no sabía distinguir la frontera entre lo realy lo imaginario. Los árboles dibujaban sombrasdanzantes y grotescas sobre la arena haciéndolosentirse perseguido y observado. Dudó unosinstantes, ese instante que precede a las grandesdecisiones. Finalmente, se armó de valor ypenetró en la selva.Una vez que estuvo adentro el calor que habíasentido en la playa se intensificó terriblemente.Los mosquitos zumbaban a su alrededorhaciéndole perder aún más el sentidodistorsionado de la realidad que tenía. Tropezóuna y otra vez, dudando si levantarse osimplemente morir allí. Desesperado, se aferró alhilito de vida que le quedaba y decidió seguiradelante.

La cabeza le retumbaba y cada vez con másfrecuencia se daba vuelta para asegurarse se queno era observado. Los árboles se estrechabancontra su cuerpo o, al menos, eso era lo que élsentía. Empezó a sentir cada vez más calor. Lashojas de los árboles dejaban sus ropas hechasjirones; de a poco, la vida se le iba escapando.Cuando sentía que ya no resistiría un segundomás la selva se abrió de repente en un claro. Losárboles estaban chamuscados y arrancados deraíz. En el centro del claro los restos de un avión,como los de un animal muerto, yacían inertes,chamuscados e inservibles.Sintió una sensación extraña al ver el avión, seacercó para mirarlo con más detenimiento pero, alllegar a algunos metros de él, se detuvo. A pesarde estar al borde de la locura y consumido por lafiebre y el miedo logró despejar su mente. Eseavión...Jake se despertó con un grito. El hombre sentadoal lado suyo lo miró con extrañeza pero volvió a losuyo. Empezaba a tranquilizarse cuando oyó lavoz del piloto que decía “Pasajeros, no debenpreocuparse. Hubo una pequeña falla técnica,pero...”No necesitó escuchar más para saber que elhorror del que se había sentido a salvo habíaregresado.FIN.


María Salvador, 3ro. A


MaratónJoaquín Beccar Varela, 2do. A,

1er. Nivel. Segundo Premio

¿Por qué peleamos? Es como preguntar por quécaen las hojas. Es algo natural y así somos loshombres. Unos por honor, otros por riqueza, otrospor amor y otros por la lucha en sí. Yo y misalumnos pertenecemos a la última categoría. Enel ejército los otros soldados nos miran con recelomurmurando diferentes sobrenombres:“Malasangre”, “Demonios”, “Asesinos”. Estáncelosos. ¿Por qué? Porque mis soldados no letienen miedo a nada. Los entrené para este día.¡El día en que destruyamos las filas persas ennuestro querido llano de Maratón!– Formación falange! – Grité.Inmediatamente mis soldados se formaron.– Atacaremos el flanco derecho de los invasores.¡Cualquiera que retroceda, yo mismo lo mato! ¡Ala carga!Apenas terminé esa orden yo y mis soldadoscorrimos hacia el ejército enemigo. Éramosochenta hombres bien entrenados y disciplinadoscargando contra dos mil soldados de toda Asia yÁfrica: arqueros de Etiopía, espadachines deEgipto, de Hindo, de Ëufrates, de Oxus,montañeses de Afganistán e Hircania y muchasrazas más. Las otras divisiones griegas luchandoen el centro no creían lo que veían. Una divisiónnormal contra toda esa cantidad de enemigos.Pero nosotros no éramos una división normal.Cuando llegamos al alcance de los arquerosinmediatamente se escucharnos esos silbidoscaracterísticos de...

– ¡Flechas! ¡Levanten los escudos!Primera ráfaga. Al joven Calímaco le dieron en elcuello. Muerte instantánea. Solo tuvo tiempo paraponer una mueca de sorpresa antes de caer.– Te vengaremos –, pensé.Segunda, tercera, cuarta. Parecía que no se lesacababan las flechas. Hasta que al fin llegamos alcuerpo a cuerpo.Rápidamente rompimos la primera línea persa.Luego las demás. Finalmente el general persa, alver que estábamos prácticamente destruyendo elflanco derecho mandó a los Inmortales. Lossupuestos mejores guerreros del mundo. Ahoraíbamos a ver cuáles eran los mejores.Quedábamos solo cincuenta contra quinientos.Difícil, pero no imposible. Cargaron ellos primero.Nuestra defensa resistió y matamos a muchos.Vacilaron por un momento ya que no estabanacostumbrados a que se les resistiera.Aprovechamos esa oportunidad ycontraatacamos. No sé cuanto estuvimos allípeleando. Quizás una hora o cinco minutos, laverdad es que no recuerdo. Pero estábamosganando. Me hirieron muchas veces pero seguíluchando hasta que recibí una puñalada por laespalda. Traté de responder pero no podía. Si yomoría, el pequeño grupo de iba a dispersar ymorirían todos.Tanto dolor sentía que, finalmente, me desmayé.Me desperté en una cama. Estaba vendado y medolía todo el cuerpo. Levanté la cabeza y vi queAntígono, mi lugarteniente, estaba junto a mí.


– Zeus te favorece, amigo –, me dijo.– ¿Qué pasó? –, pregunté rápidamente.– Cuando te hirieron yo maté al que te acuchillóque, al parecer, resultó ser el mismísimocomandante. Luego, los demás persas se dieroncuenta y se retiraron. No pudimos perseguirlos yaque quedábamos solo diez hombres. Despuésnos dimos cuenta de que las tropas del centroganaron la batalla. El general dijo que si no fuerapor nosotros, que derrotamos a todas esas tropasen el flanco, quizá no habríamos ganado labatalla.

Sacó una espada redecorada y perfectamenteforjada de su bolsa y me la entregó.– Es un regalo del General. Me dijo también quete trasmitiera que la historia recordará que elcomandante Arístides y su división fueron los queganaron la batalla de Maratón.Por primera vez, en mucho tiempo, mis labiosfríos y sin expresión formaron una débil sonrisa.FIN.

Micaela Pagano, 3ro. A


Asesino En-cubiertoMilagros Capomasi y María Salvador, 3ro. A,

2do. Nivel. Primer Premio

Son las seis de la mañana y mi despertador estásonando. Me levanto y bajo a desayunar. Calientoel café, preparo las tostadas, leo el diario en elsillón; la misma rutina de siempre. De repentesuena el teléfono y mientras tomo mi café,contesto. Mi jefe, nervioso, me dice que menecesita en la brigada. Me apresuro a terminar eldesayuno y salgo rápidamente al trabajo. Sé queestos días son difíciles. Hemos resuelto muchoscasos hasta ahora, pero quedan muchospendientes. En los últimos meses, hemosperseguido, sin éxito, a una asesina que sobre loscadáveres de sus víctimas, deja una cuchara consu firma. Hace mucho que la vengo investigandopero sigo sin encontrar el porqué de sus ataques.Camino a la brigada, cruzo la plaza. ¡Cuántosrecuerdos! Todavía tengo en la retina la bellaimagen de Mey y yo paseando por la plaza, enaquella primera cita, a los 11 años. No he tenidonoticias de ella desde que un amigo me contó quese casó con otro hombre. Al llegar al trabajo,saludo a mis colegas y me encuentro con mi jefeque me dará las instrucciones para el operativode hoy. Me informa que han recibido una pistasobre el lugar donde la asesina ejecutará supróximo ataque. Esa noche me toca patrullar lazona.No queda un alma en la calle a causa del fríoy de la lluvia. De repente veo una sombra en laesquina, la cual sigo cuidadosamente por laspenumbras de la noche, hasta que un rayo mepermite verla. Es una mujer vestida de negro conun pasamontañas cubriéndole la cara. Es ella. Meve y empieza a correr.

La adrenalina fluye por mis venas y los latidos demi corazón se aceleran. Llegamos a un callejónsin salida. La tengo acorralada. Me distraigo unsegundo y al siguiente la veo subiendo unaescalera de hierro al constado de un edificio.Comienzo a ascender a pesar de los chirridos delos escalones y la inestabilidad. Llegamos a laterraza del edificio. Desde una esquina ella mirahacia los lados; no tiene salida. Se da vuelta y memira a los ojos; por un instante se para el tiempo ylo único que hago es mirar esos ojos verdes. Hayalgo familiar en ellos. Sin entender lo que estabasucediendo la veo sacarse el pasamontañas ydejarse caer al vacío de la noche.Estoy paralizado. Tardo en reaccionar y bajar lasescaleras. Informo a la brigada mientras mearrodillo junto al cuerpo. Luego, trato de encontrarsu pulso en la muñeca y compruebo lo que yasospechaba: está muerta. Con mi mirada recorrosu cuerpo de pies a cabeza y me detengo en susojos que me suenan tan familiares. En esemomento la reconozco. Es Mey. El gran amor demi vida se había suicidado en frente de mí. No sécuánto tiempo pasa hasta que llegan miscompañeros y se encargan de la autopsia. Mealejo de la escena con la mirada perdida. ¿Cómono me di cuenta antes de lo que sucedía? Mástarde, un amigo se acerca y me entrega lacuchara que guardaba Mey en su bolsillo. Laobservo y leo las letras Y.E.M. y por primera vezentiendo el sentido.***


Recibí la noticia esa noche; mi mujer habíamuerto. La velamos esa fría madrugada de julio.Éramos unos pocos: sus padres, un par deamigos y yo. Entre ellos estaba Daniel quien,según me enteré más tarde, había presenciado lamuerte de Mey. Cuando regresé a nuestra casadecidí revisar sus cosas por última vez antes dedonarlas. Entre ellas encontré un sobre cerrado,lo abrí y lo leí en voz alta:“Simón: si estás leyendo esta carta es porque yano estoy con vos. Antes de que me dejes ir, megustaría comentarte lo que sucedió y pedirteperdón por haberte dejado así.

Hace mucho tiempo amé a un hombre que hoy esuno de los policías más importantes y que sevolvió mi principal enemigo. Aunque éramos muyjóvenes, me rompió el corazón y nunca voy apoder olvidarlo. Ese hombre se llama Daniel. Meviene persiguiendo desde hace mucho sin saberque la asesina soy yo. Quiero asegurarme de queDaniel sufra tanto como sufrí yo. Cuando me dicuenta de que tarde o temprano me iban aatrapar, ideé este plan; y ya estoy lista parallevarlo a cabo. Sé que Daniel me amó y nada lohará sufrir más que tener que cargar con el pesode mi muerte. Por eso decidí suicidarme...”.

Carola Salas, 3ro. A


Lo último que me pidió en su carta fue quecontinuara con sus asesinatos y que measegurara de que Daniel jamás fuera feliz. Poreste motivo me mudé al lado de su casa. Durantetodos estos años me encargué de que nunca seenamorara de otra mujer y de que se alejara desus amigos. En cuanto a lo laboral, como misataques continuaban, tal como me lo habíapedido mi amada, y él no logró resolver el misteriode los asesinatos, le asignaron otros casosmenores.Hace unos años Daniel se retiró y se mudó a unapequeña casita junto a l bosque. Pero sé que noes suficiente, debo acabar con todo esto yasegurarme de que Daniel corra la misma suerteque Mey.Hoy, veinte años después, voy a vengar sumuerte...***Son las seis de la mañana y mi despertadorestá sonando. Me levanto y bajo a desayunar.Caliento el café, preparo las tostadas, leo el diarioen el sillón; la misma rutina de siempre. De prontosuena el timbre y recibo una visita. Es un hombrerobusto y alto que dice conocerme. Lo invito apasar aunque no logro recordar quién es.Hablamos durante un rato. Es muy gracioso yamable conmigo, pero algo invasivo.Constantemente me pregunta por mi pasado y mitrabajo. Le ofrezco quedarse a almorzar y nossentamos a la mesa. Me paro para servir lacomida y cuando vuelvo, veo una cuchara doradacon las iniciales Y.E.M. grabadas, saliendo delbolsillo del hombre.

Imágenes invaden mi mente: el cuerpo de Mey; lacuchara con las iniciales; el rostro de Simón en elfuneral de su esposa. En ese instante locomprendo todo. Simón, el hombre sentado frentea mí, fue quien continuó los asesinatos de Mey yha venido aquí para acabar conmigo.Sigo almorzando como si nada pasara, pero enrealidad estoy muy nervioso. Ni bien terminamosde comer, lo invito gentilmente a retirarse. Memira con desconfianza y mete lentamente la manoen el bolsillo. Sé que me va a atacar y salgo de micasa y empiezo a correr. Me persigue con elbrazo en alto y la cuchara en la mano. Me adentroen el bosque corriendo lo más rápido que puedo.Oigo sus pisadas detrás de mí y sé que está muycerca aunque no me atrevo a mirar hacia atrás.Continúo corriendo un rato y comienzo a dejarloatrás. Me detengo un momento para recobrar elaire, y no escucho nada más que mi respiraciónagitada. Creo que lo perdí. Estoy sudando muchoy veo cada vez más borroso. De pronto, todo sevuelve negro...Me despierto sobresaltado en mi cama. Micorazón está latiendo tan fuerte que temo quevaya a salirse de mi pecho. Miro a mi alrededor ycompruebo que estoy solo. Estoy solo en mi casajunto al bosque y no hay nada de quépreocuparse. Todo fue un sueño, nada más queun sueño. Pero fue tan real... Tengo la boca secay estoy exhausto. Voy al baño para mojarme lacara y cuando me vuelvo a recostar en mi cama,miro a la izquierda y la veo: sobre mi mesita deluz hay una cuchara dorada manchada consangre y las iniciales Y.E.M.FIN.


Timoteo Beccar Varela, 5to.A

Inés Eppens, 5to. A


InviernoJosefina Raggio, 4to. B, 2do.

Nivel. Segundo Premio

Cuando llegué, era verano. Las flores, a mialrededor, cubrían todo el suelo. Los pájaroscantaban en las ramas bajas, buscaban sus nidosen un mar de hojas y rayitos de sol. Mientras, yoleía. La misma página, el mismo párrafo, el mismorenglón, las mismas palabras.En otoño, el viento seco y polvoriento arrastrabalas hojas caídas de los árboles. Con cada nuevaráfaga, el piso tapizado de hojas rojas, naranjas yamarillas parecía moverse. Nunca había muchagente, al menos en esa época del año, y lasoledad me ayudaba a pensar. Me gusta estarsola. A veces sentía que había alguien caminandodetrás de mí y me daba vuelta, pero siempreconcluía que había sido el sonido de las hojas alraspar contra el suelo.El sol estaba bajo el horizonte. Seguí leyendo milibro. Cuando se escondió llevándose el color y elcalor, los pájaros dejaron de cantar, pero el vientosiguió soplando, colándose entre las copas de losárboles, arrastrando hojas, formando torbellinosde tierra y polvo.Escuché sus pasos sordos, apagados. Las hojasquebrándose a medida que avanzaba. Sentí losárboles inclinándose hacia los lados, para dejarlopasar, una reverencia congelada en el medio dela noche. El crac-crac de las ramas alenderezarse una vez que hubo pasado.El silencio siguió cuando se detuvo. Cuando micorazón salteó un latido y el aire se me atoró en lagarganta. El escalofrío se formó en el medio de miespalda, profundo en mi columna y se expandiócomo un millón de agujas hasta la punta de mis

dedos y las raíces de mi pelo. Su cuerpofantasma desapareció en una ráfaga de vientoque se llevó volando consigo hojas y ramitascuando me di vuelta a mirar.Me arrebujé en mi campera. Tenía miedo. Debíahaberme ido antes de que oscureciera. Habíasido una estupidez quedarme hasta tan tarde. Minariz y mis orejas estaban rojas y entumecidasdel frío, mis manos también. No era bienvenida enla noche helada.Escuché de nuevo sus pasos, pero esta vez máscerca, más ruidosos. Provenían de la parte delbosque enfrente de mí, no detrás, como antes.Cuando abrí los ojos vi a un chico parado justodonde terminaban los árboles. Tenía los brazoscruzados sobre el pecho cubierto por unacampera acolchada, bien abrigada. Un gorro delana azul oscuro le tapaba la frente hasta los ojos.Estaba ahí pasado sin moverse, sin hablar.Incluso parecía no respirar. Miraba fijamentehacia delante, la bufanda que llevaba alrededordel cuello volaba en la dirección del viento, entrelas hojas y las ramas. No sabía si me miraba amí, o a algo detrás de mí, pero estaba demasiadoasustada como para comprobarlo.De su rostro se desprendía una luz clara yazulada. Su pelo, desde donde estaba sentada enese momento, parecía plateado, peroprobablemente era un truco de la extraña luz. Porel color de su piel, parecía venir de un invierno sinfin, sin sol, sin cielo azul. Una eternidad gris ynieve.


Mientras lo observaba, esa noche a la vera delbosque, lo hubiera comparado con un lagocongelado. Por fuera, quieto e inmóvil,imperturbable. Pero... ¿Qué pasaba dentro de sumundo? ¿Qué bestias de frío surcaban suspensamientos? ¿Qué escondía bajo su armadurade hielo y plata?Cuanto más tiempo pasaba el chico ahí parado,más bajaba la temperatura y más frío tenía yo. Mepregunté si su presencia estaría afectando alclima. Tenía un aire completamente incierto ymisterioso.

Congelado en su sitio, inmóvil, sin hacer nada y ala vez todo, me dejaba abandonada. Mi curiosidadaumentaba con cada segundo que pasaba y elfrío, también.El paisaje había cambiado completamente, comosi hubieran pasado meses en horas. Tal vez fueasí. A mi alrededor, las últimas flores yacíanmuertas y pequeños charcos de agua estabancongelados. Los árboles no tenían más hojas ylos troncos estaban grises del frío. De sus ramascaían picos de escarcha hielo, como estalactitas.Brillaban, como brillaba él, a la luz de la luna.

Sofía Carrillo, 3ro. A


Algo cayó sobre mi nariz. Traté de sacármelo, perose derritió con el calor de mi mano. Entonces, a mialrededor, todo se volvió blanco. Copo tras copo denieve caía, en la noche invernal, cubriendo el suelocon una alfombra blanca. Fue la primera vez que vila nieve, y nunca antes ni después vi espectáculotan majestuoso. Poco a poco, se fueron formandopilas en las ramas de los árboles, en el suelo, en elbanco, en mi cabeza. La sacudí con un movimientosuave y me paré.Efectivamente, el chico me estaba mirando, aunqueseguía sin dar más señales de vida que no fueranobservarme. No sonreía. Serio, guardaba unsecreto. Solo tenía que lograr romper el hielo de lasuperficie. ¿Tendría que esperar el verano? A sualrededor, va a ser invierno siempre.Cuando estuve cerca, pude ver que la tormenta entorno a él era más suave, la nieve cayendo comoplumas a su alrededor, sin gravedad, en un colchónblanco. Levitando como si se hubiera detenido eltiempo, un reloj de arena lleno de escarcha.Tan cerca, sus ojos azules eran lo que másllamaba la atención. Sus labios estaban cerradosen una fina línea. No estaba enojado, pero tampocosonreía. Frío y calculador, me miraba y sinembargo, no. Estaba perdido en su propio invierno,congelado en su propio temporal. ¿Qué estaríapensando? ¿Qué secretos escondía bajo la capade hielo y escarcha?Estaba parada justo frente a él, apenas losuficientemente lejos como para no tocarlo. Mepuse de puntitas para verlo mejor. Podía ver cómose derretían los copos de nieve en sus pestañas, ycómo una fina capa de hielo desaparecía,lentamente, de su rostro. Pequeñas pecascomenzaron a aparecer debajo de la superficiecongelada.Mientras observaba maravillada lo que ocurría, mepareció ver lo imposible. Las pestañas de su ojoderecho se movieron, temblaron, milímetros que

para mí fueron mágicos, sacudieron la nieve queles pesaba encima.Después, no se movió más, pero ya sabía queestaba vivo. Una repentina necesidad de tocarlo,de sentir el calor de su piel, de sentir la vidafluyendo debajo, se apoderó de mí como unamaldición. Me atraía, pero sentía otra vez lapunzada del miedo en mi estómago. Mis dedosvacilaron a milímetros de su mejilla, donde el hielose derretía, como un papel quemado por el fuego,revelando su verdadera piel. Sentía las agujas enmis dedos, tan cerca, tan lejos. Una gota de aguaresbaló por su mejilla.Entonces lo comprendí. La tormenta, no solo rugíay giraba en torno a él, sino que se formaba en él, elfrío nacía en él, el invierno... el invierno era él.– Estás frío... – Mis palabras se escucharon en unaola de vapor y calor, que salió de adentro de mí.Fue un susurro, solo pensado para que él loescuchara, palabras destinadas a despertarlo.Palabras que se llevó el viento.Justo cuando mis dedos estaban por alcanzar supiel, una ráfaga de aire vino hacia nosotros,levantando la capucha de mi campera, llevándosesu bufanda. En un segundo el viento barrió la nievey la escarcha de los árboles, levantó suavementelas flores muertas y de un soplido, les devolvió lavida. Urgió a las hojas caídas a volver a losárboles. Alrededor de él y de mí, todo era magia yviento, envueltos en una pantalla de nieve y hojascaídas, de polen y ramitas, flores y escarcha, hastaque en un último susurro, se lo llevó también a él.El viento se llevó al invierno y me dejó sentada enun banco, en una plaza, leyendo un libro, el mismopárrafo, una y otra vez. Rodeada de polen flotandoa mi alrededor, deteniendo el tiempo, como un relojde arena, pero hecho de polen y no de nieve, el solde la tarde bañándome a mí y a todo el bosque ensu dorada luz de verano.FIN.


Sofía Bacci, 5to. A

Francisca Costa, 5to. A


La sombraMaría Luisa Fliess, 3ro. B, 2do. Nivel. Mención

Me despierta la delicada brisa moviendo mi pelo.Mi pequeño cuerpo sobre un suelo color gris.Siento un olor a hojas secas y ramas quemadas.En el aire vuelan cenizas, que caen lentamente ycubren mi cuerpo. Me levanto y me saco la tierra.Estoy pasada en una llanura de poca extensión,rodeada por árboles quemados. Parece como siun fuego hubiera eliminado toda forma de vida,pero yo estoy aquí.Entre los árboles veo una figura, oculta bajo elmanto negro que trae la noche. Es la silueta de unhombre, muy delgado y algo. Entro en un estadode pánico al ver que se acerca. No puedo ver sucara, pero sé que sus ojos están fijados en mí.Tengo que alejarme de este lugar lo más rápidoposible. A través de las ramas negras puedo vercómo el daño del fuego va desapareciendo y elbosque cobra vida, alzando pinos verdes y unalaguna de aguas cristalinas. Es ahora o nunca.Comienzo a caminar lentamente. Él parece unasombra alta y delgada que emerge de la tierragris. Empiezo a caminar más rápido al oír queestá más cerca. El silencio es tenebroso, sólooigo nuestras pisadas y mi respiración nerviosa.Estoy corriendo, dando saltos entre cada paso,usando la punta de mis pies para amortiguar lacaída.Entro en el bosque y siento diminutas ramas yhojas secar crujir bajo mis pies. Me muevo conagilidad entre los árboles, agachándome paraesquivar las ramas más bajas. Trato de aligerarmis pisadas para hacer menos ruidos, de modoque no pueda seguir mi rastro, y en cuestión desegundos solo se oyen las hojas de los pinosmoverse con el viento.

Estoy rodeada de árboles verdes y el olor a pinollena mis pulmones. Siento el aire fresco entrar pormi nariz y salir por mi boca, formando una densanube de vapor. Me falta el aire, pero empiezo atrepar el árbol. Me cuesta mucho, tengo hojas en lacara, enredándose con mi pelo y cepillando micuerpo, pero sigo avanzando. El árbol es alto y amedida que llego a la cima las ramas son másdelgadas y frágiles. Me cuelgo de una de las ramassuperiores y abrazo el tronco para no caer, pisouna rama firme y me quedo ahí.Miro sobre los árboles y me doy cuenta de que lalaguna no está muy lejos de aquí. Busco al hombrepero no lo encuentro, y decido esperar al amanecerpara bajar.Al salir la estrella empiezo a bajar. Trato de bajarcon cuidado. En lo que miro hacia abajo, una ramase parte. Siento como si mi alma se hubiera salido,y mi cuerpo cae, chocando contra las ramas. Unagudo dolor se esparce por mi espalda y siento elaire salir de mis pulmones en una sola exhalación.Respiro frenéticamente con lágrimas en mis ojos,que caen por mis mejillas.Todo se vuelve negro.Abro mis ojos rápidamente. Estoy en la orilla de lalaguna. Miro a mi alrededor y veo al hombreacercarse. Trato de levantarse pero el dolor meinvade, y el hombre viene a ayudarme. Lo mirofijamente a los ojos, son celestes, claros como elagua. Tiene una amplia y cálida sonrisa, su pelo esmarrón oscuro, del color de la tierra a mi alrededor.No luce como antes, una aterradora sombra quesale a buscarme de entre las tinieblas, sino unjoven amable que se preocupó por mí.


Se sienta a mi lado. él dice algo que no puedoentender, y lo miro con confusión. Lo repite ylevanta las cejas, y yo sacudo mi cabeza a loslados. Sonríe y señala la laguna. Se ve preciosa.Cierro mis ojos e inhalo profundamente, pongomis manos a los constados y me sientolentamente. El dolor se agudiza y me miratristemente, pero le sonrío.Me siento culpable por haber corrido, quierodecirle, pero no entendería. Lo miro con angustiay creo que entiende, porque apoya mi cabeza ensu hombro. Él me mira con dulzura, y luego mirala laguna.

Nos quedamos así un rato, observando el reflejodel cielo sobre la superficie del agua cambiar decolores. Son cálidos, acogedores, como unaflama que vive durante el día y, durante la noche,se apaga para dejar verla belleza del cielonocturno.Nos comunicamos mediante señas y dibujando enla tierra. Su nombre es Acisteo y su misión eneste planeta es otorgar al bosque el magníficoregalo de vida. Es mi completo opuesto. Yo soyGenna, la guardiana del fuego. El conflicto y eldesconcierto corren en mis venas, es como soy.Por eso me asombra su comportamiento,tranquilo, pacífico, hermoso. FIN

Mercedes Maschwitz, 3ro. A


BruteAgustín González de León, 5to. A, 3er. Nivel. Primer Premio

Caminaba a toda prisa por la húmeda vereda.Había llovido esa misma mañana y el sol, enaquella tarde, no pudo secar los charcos en elpavimento. La respiración se aceleraba con cadapaso, como si cada mínimo movimiento de piesfuera a levantar dos pesadas anclas.Mil ojos la miraban, lo sabía, lo sentía.Observando cada movimiento que hacía como sihubiera algo interesante en ello. Una corriente deaire frío y húmedo chocó su nuca, recorrió suextenso cuello y llegó a su nariz, rojiza por elclima de aquel día, para luego alcanzar suspulmones.Una piedra, una minúscula sin la cual esa noche,todo podría haber resultado distinto. La caída fuelarga y dolorosa y la primera de muchas gotas desangre cayó y empapó los adoquines. Susflácidos y finos brazos hicieron lo posible paralevantar aquel peso muerto y una sombra lo viotodo con total fascinación y deleite. Unatenebrosa sonrisa complementó una oscura ideay de allí surgió el más terrible de los actos.Se acercó despacio a la pobre mujer, que seguíadesplomada por la vereda, cada vez con pasosmás rápidos, pero siempre escondido en lassombras, pues ese era el lugar al que siempreperteneció. La sonrisa cambió a una mueca deansiedad y apretó entre sus dedos el límite entrela vida y la muerte; pero al ver a la mujerlevantarse y correr por su vida, un grito seco ycallado agrió su negra boca.La mujer bien sabía que él había venido por ella,mas nunca lo vio, mas nunca miró a través de losnegros ojos de la muerte misma. Pero los sentía,y no estaba lista. Tantas cosas por las que vivir y

tantas cosas por las que pedir perdón. En su vidacometió errores, pero nadie es perfecto en estemundo.La desesperación se condensó en frías y saladaslágrimas que, al pasar por sus mejillas, limpiaronla tierra de los adoquines. Corrió con todas susfuerzas, que no fueron suficientes, pero logróllegar a aquella esquina de la calle Filtch.El farol que alumbraba aquella esquina titiló unavez, dos veces, tres veces y a la cuarta, lasombra decidió por la muerte y adentro aquellímite entre las costillas de la muchacha. La pocaluz reveló la mismísima cara del hombre quedeseó tanto ese acto que lo volvió realidad yaquella cada encontró en los ojos aguados de lamujer la completa sorpresa. Había sido él todoese tiempo. Sus fuerzas abandonaron su cuerpo ycayó; cayó como nunca antes. Si alguien como élera capaz de hacer una atrocidad así, entonces elmundo no tenía esperanza alguna.El hombre del mal huyó en el acto y la mujer, ensus últimos momentos, tomó una piedra y rayó lavereda. Una palabra apareció, luego otra, y otra ytoda una frase se dibujó allí: “Et tu, Brute?”El sol salió tarde la mañana siguiente. Su luzdisipó la niebla y la oscuridad, mas no pudoevaporar la gruesa sangre de la muchacha. Lagente que salía de sus casas para ir a trabajar seencontró a aquel cadáver en sus mismas puertas.Los gritos empezaron a aparecer de a poco. Cadavez más fuertes y descomunales.La policía llegó al lugar del crimen a todavelocidad y apartaron a la gente que estaba ahí,alrededor del cuerpo de Catherine Rosediscutiendo sobre la identidad de Brute.


Y allí llegó él, vestido con un largo tapado, ydebajo, un traje negro rayado.- Charles, ¿por qué no le echas un ojo a esto? – eloficial le señaló el cuerpo y el detective se acercódecisivo, con grandes ojos llenos de duda.– Con que “eh tu, Brute?”. La mujer conocía aShakespeare. –Charles rascó su corta barbacastaña, mientras el oficial asentía. –¿Trajisteaquella lista que te pedí, Tom?– Sí, por supuesto. A ver... un segundo. – Eloficial, un tanto excedido de peso sacó de su sacouna corta y arrugada hoja de papel.

En él se encontraban escritos nombres yapellidos, direcciones y números de teléfono.Inmediatamente se la tendió al detective.– Perfecto. ¿Están todos aquí?– Así es.– Bueno, este es el primer paso. Ahora, el primersospechoso siempre es el novio, es decir... aver... aquí. Zach Turner, en Tomikinson 2350 B,New Hempstead, Londres.– Eso está a diez minutos de aquí, –dijo el oficial,pensativo. –Vamos para allá.Las patrullas llegaron a la casa del joven a losquince minutos debido al tráfico pesado de la horapico. Los autos resbalaron al frenar de golpe.

Juan Benítez, 3ro. A


Charles se bajó de su auto y, junto con el oficial ydos policías más, se acercó a aquella puerta demadera marcada con el número 2350 B.Los golpes fueron secos y fuertes y enseguida unjoven alto, de pelo rubio y ojos verdosos abrió lapuerta. Una mueca de completa sorpresa sedibujó en su cara.- O... oficiales. ¿Los puedo en algo? ¬ El jovendijo. Charles tomó la palabra antes que Tom.- Sí. Tú eres Zach, ¿no es así?- Sí, así es.- Muy bien. ¿Podemos pasar?- Por supuesto. –El joven corrió para dar paso alos oficiales. Una vez adentro, cerró la pesadapuerta.- Bueno, escúchame bien, Zach. Estamos aquíporque hemos encontrado a tu novia, CatherineRose muerta esta misma mañana. – Los ojos decolor esmeralda de Zach se aguaroninstantáneamente, acompañados por una muecade dolor y tristeza. –En verdad, lo sentimos. Perodebes venir con nosotros. Nos apena decirte esto,pero tú eres el principal sospechoso y debemosinterrogarte. Lo entiendes, ¿verdad?– El jovenasintió como un niño obediente, porque no eramás que eso: un niño. –Muy bien. Ven connosotros, ¿sí?El muchacho agarró algunas cosas y abrió,nuevamente, la puerta. Todos salieron haciaafuera y Zach cerró la puerta con dos vueltas dela llave. El detective al mirar hacia la calle notóque había, a los pies de la puerta, una pequeñanota: Basta, Charles... no sigas. Déjalo, ya...Al ver esto Charles cayó inmediatamente al piso,inconsciente. Todo era borroso y confuso, y unavoz se escuchaba a lo lejos. Esta le hablaba:¿Fuiste tú, bruto? Sí, fuiste tú. No fue Zach, nofue Tom, solo tú. Vuelve Charles. No es real...

Charles abrió los ojos. Sus brazos estaban atadose inmovilizados por una blanca camisa de fuerza.- ¿Qué? ¿Dónde me encuentro? – Dijo, perdidopor completo. Un hombre vestido de blanco conuna tarjeta en el pecho se acercó, sosteniendo unanotador y un bolígrafo.- ¿Sabes quién eres?–, preguntó finalmente.- Charles... Charles Brute. ¬ Al escuchar esto, elhombre de blanco anotó algo en la hoja.- Así es. Y, ¿sabes dónde estás, y por qué?- No.- Charles, estás en un loquero. Lo siento muchopero tú la mataste. Fuiste tú, solo tú.- ¿De quién están hablando? ¿Cathy? No... ¡NO!¿Yo? Jamás podría hacer algo así... yo laamaba...- Así es. La amabas, demasiado. No soportaste laidea de verla con Zach. Los celos se apoderaronde tu cabeza y el brazo actuó. ¡Ay, Charles!Siempre es lo mismo. Siempre lo olvidas y teimaginas todo eso con tal de convencerte a timismo. Basta, Charles, fuiste tú. Acéptalo.Escúchate a ti mismo. Tu inconsciente te lointenta decir. “Eh tu, Brute?” y ya la nota enaquella puerta. Todas las noches sueñas con lomismo, divagas.- No, no puede ser, jamás. Fue Zach. ¡Sí! Fue él;o Tom; o Robert, el vecino. Zach, Zach, fue él,estoy seguro...- Charles, basta. No sigas.- No, NO. Estás equivocado... él sigue ahíafuera... No...– El doctor bajó la cabeza,decepcionado, y sacó de su bolsillo una jeringacon un líquido incoloro. Al entrar en el cuerpo deCarles, este se calmó y volvió a su propiarealidad.

FIN.


Agustina Nottebohm, 1ro. A

Milagros Calvo Marenco, 1ro. A


– ¿Izquierda?– Nada.– ¿Derecha?– Tampoco.– Entonces vamos.La ciudad seguía a oscuras. El sol apenas seasomaba por el horizonte en la fría mañana dediciembre. La niebla se apoderaba de las figuras ylas distorsionaba, logrando atemorizar aún másnuestros corazones. Éramos tres: mi papá, mihermana y yo. En ese entonces ella tenía sieteaños, y yo, con dos más, me hacía cargo de ellacompletamente. Mis padres estaban muy ocupadoscon los preparativos hacía un mes, y es por esoque asumí el rol de mayor frente a ella.Levantarse, estudiar, jugar y dormir eran lasaburridas actividades con las cuales pasábamosnuestros días últimamente. Al principio solo eravolver a casa después de la escuela. Unos díasdespués no podíamos ni ir a comprar leche para eldesayuno. A medida que mi madre nos limitabanuestra libertad, sus ojeras crecían y su humoRdesvanecía. Yo tenía recuerdos de mi madre comouna persona alegre, llena de risas y anécdotasdivertidas para animarnos en las noches que nopodíamos dormir por alguna pesadilla. Poco a pocose fue convirtiendo en otra persona. Una mujerllena de preocupaciones y sin tiempo paranosotros. Ya no nos contaba cuentos divertidos porla noche o la escuchábamos reír. En cambio, semalhumoraba o ponía mala cara cuando trataba deanimarla. Así es como poco a poco nos fuimosacostumbrando a esta rutina diferente.A mi papá lo veía cada tanto. No es que ellos

se amaban, pero por una extraña razón papá teníareuniones de las que nadie se podía enterar y aveces duraban días enteros. Sin embargo, valía lapena. Me encantaba cuando venía a mi cama porla noche y me contaba alguna historia de piratas ode caballos salvajes que había escuchado en lareunión. Historias sobre los piratas malos quequerían asesinar a todos los navegantes ocaballos que querían escapar de sus tierras dondelos maltrataban. Tenía una forma de contarlas queatrapaban y dejaban sin aliento hasta el final.Adrenalina corría por mis venas cada vez queescuchaba sus pasos, una mezcla de ansiedad,miedo y maravilla hacia él y sus historias. Y estosúltimos días había tenido la oportunidad deescucharlos a menudo, porque por una extrañarazón se había quedado en casa, esperando “eldía ideal”, como decía él.Seguimos caminando por la calle empedrada. Elfrío y la neblina nos envolvían. Yo y mi hermanatemblábamos de frío mientras seguíamos connuestros pequeños pasos los grandes de nuestropadre por la gran ciudad. Siempre me habíanencantado los edificios altos y las elegantesplazas, pero en esta madrugada era muy distinto.Las imponentes construcciones llenas de sombrasme hacían sentir pequeño e indefenso. Mi papállevaba un maletín con comida, quién sabe paraqué. Le traté de explicar que no iba a sernecesario porque teníamos que ir a la escuela. Norespondió y siguió metiendo latas y fruta. Mihermana y yo teníamos puestas tres camisetas ydos pantalones cada uno. Me parecía demasiado,pero me obligaron a hacerlo y tuve que ceder.

1939Mercedes Ojea Quintana, 3er.

Nivel. Segundo Premio


6

A paso apurado fuimos recorriendo lascuadras de mi vecindario. Una cuadra, cuatrocuadras, otras dos. Andábamos sin detenernosun instante. Mi hermanita se cansaba, y noquería caminar. Para levantarle el ánimosacaba vaho de mi boca, ella reía y seguía sucamino. Lo habré hecho unas cuantas veces yen todas sonreía divertida. Y yo también. Megustaba encontrar una sonrisa en medio deesa situación llena de miedos y desconcierto.En cada esquina mi papá frenada, y me hacíamirar en todas las direcciones para ver si veníaalguien. Me parecía absurdo, pero lo hacía detodos modos.

Una vez que pasaron lo que parecieron cuatrohoras pero fueron solo veinte minutos, llegamos alLugar. Lo digo con mayúscula porque ese Lugarpasaría a ser mi hogar, según mi papá. Yo noentendía cómo ese sótano de madera con olor ahumedad podría serlo. Pero no fui descortés y nopregunté cuando esa mujer nos abrió la puerta ynos condujo hasta allí. Nos enseñó elfuncionamiento del baño y después se fue paraque nos acomodáramos. Observé el lugar condetenimiento: en el centro, una mesa chica demadera con cinco sillas, a la derecha, una camabastante ancha y al fondo, algunos catresapilados.

Simón Martínez Casas, 3ro A

COLEGIO LABARDÉNIMÁGENES Y PALABRAS

28

A la izquierda, un mueble relativamente grande encomparación con los otros, en el cual guardaríamosla comida y la ropa. Empecé a fantasear el por quéde la ida hasta ahí: un simulacro por si nos atacabaun barco pirata y había algunas horas osimplemente nos estaba tomando el pelo. Pero noera nada de eso. Solo nos sentamos a esperar aque mamá llegara. No se nos permitió jugar nigritar. Solo esperar.Pero ella nunca llegó. Ya de noche, papá se diocuenta de que no iba a venir. Entonces volvimos abuscarla. Los tres juntos. Él quiso que nosquedáramos en el sótano esperando pero yoinsistí. Extrañaba mucho a mi mamá y no podíaesperar a verla, además de que no podía soportarla idea de tampoco volver a ver a mi papá. Así fuecomo partimos esa noche oscura y fría de vuelta anuestro departamento. Cuando llegamos, mi papános hizo señas de que nos quedáramos en lapuerta mientras él recorría el departamento.Automáticamente asentimos ante la seriedad de laorden. Sin embargo, apenas pasados algunosminutos, la impaciencia nos ganó y entramos. Micasa, o más bien lo que había sido mi casa, estabahecha pedazos. Un florero hecho añicos en unrincón y los portarretratos preferidos de mi madre

con los vidrios astillados debajo de la ventana.Miré a mi hermana a ver si me seguía y la virecogiendo horrorizada a su muñeca preferida delpiso. La ayudé a secarla (el agua del florero lahabía empapado) y seguimos nuestro camino.Cada vez se hacía más difícil llegar a lo que habíasido la habitación de mis padres: paras de sillas yalmohadones nos lo impedían como si nosestuvieran advirtiendo.– ¿Ya se secó tu muñeca?– ...– ¿Se secó tu muñeca?– ...– Sarah, no es neces...Me di vuelta mientras decía esto, pero frené enseco. Me quedé helado. El terror se apoderó de micuerpo. Apenas los vi, solté un grito ahogado.Todo pasó demasiado rápido: mis pies, que norespondían, mis ganas de huir neutralizadas por elmiedo, los gritos de mi padre gritándome que corraretumbando en mi cabeza. Paralizadocompletamente por la desesperación. Náuseas.Mareo. Me tambaleo y caigo secamente contra elpiso. Me duele. Trato de incorporarme pero eldolor me lo impide. Cierro los ojos. FIN.


Simón Martínez Casas, 3ro. A

Simón Martínez Casas, 3ro. A


30

Cuando el detective Levine arribó a la escena delcrimen, unos quince oficiales mantenían a la gentedetrás de la línea. El fallecido Federico Reartes,un adinerado y joven emprendedor, yacía en elcomedor de su gran mansión. Los restos inertesde lo que antes había sido el joven empresarioestaban siendo examinados por médicos forenses,quienes declararon la hora del fallecimientoaproximadamente alrededor de las siete de latarde. Lo dicho por los médicos forenses corroboróel testimonio del vecino de Federico, quien llamó ala policía luego de oír un estruendo de la casacontigua y no obtener respuesta al llamar a lapuesta. Otro cuerpo policial interrogaba a laesposa del fallecido, la cual, al llegar a casa,encontró no solo a su reciente esposo muerto,sino también a una gran cantidad de periodistasen la escena del crimen. Inmediatamente, eldetective decidió llevar a Jazmín, la viuda, a laestación para tomar él mismo su declaración luegode que esta saliera del shock que la inmovilizaba.Después de varias horas, el médico forensedeterminó que la causa de la muerte de Federicofue envenenamiento con arsénico. A la luz deestos descubrimientos, el detective, seguro de queel caso era un asesinato, decidió interrogar a laviuda. Aunque Jazmín aparentaba tener unacoartada para la hora de defunción de su esposo,al estar trabajando, el detective sabía que elenvenenamiento con arsénico podía ser realizadoa lo largo de un extenso período de tiempo.

Durante el interrogatorio, el detective debiópreguntarle a la viuda si había cometido el crimen.Ante estas acusaciones, la mujer respondió conenojo y declaró lo que Levine ya sabía, ella estabatrabajando en el momento en el cual su maridomurió. Luego de un prolongado interrogatorio, aúncreyendo que la viuda había cometido el crimenpuesto que, no sólo no se habían firmado contratosprematrimoniales, sino que la coartada que teníaJazmín era prácticamente inválida en este caso,por el uso de veneno, el detective se vio forzado aliberar a la viuda.Horas más tarde, luego de que la señora Reartesfuera liberada, una señorita que dijo ser la mejoramiga de la víctima pidió especialmente que seinvestigase el asesinato de Federico y añadió a supedido un dato que dibujó una diana sobre Jazmín.La mujer, Delfina, aportó datos científicos a lainvestigación sobre el tiempo de la acción delarsénico y sugirió que, al ser éste extenso, tal vezalgún resto permanecía en la mansión de Reartes.Obteniendo estos detalles el detective allanó lamorada de la viuda y encontró efectivamente restosdel poderoso veneno en frascos de medicina en elbaño. Utilizando esto, el detective logró conseguirel proveedor del veneno y obtuvo de suinterrogación, la descripción de una mujer muysimilar a Jazmín. Con estos elementos, el detectiveconsiguió el motivo para arrestarla, pero todo lepareció excesivamente fácil. Recapacitando sobrela cuestión, Levine recordó el dato de la amiga deReartes y se preguntó cómo habría sabido esta

Espinas de rosasAgustín Calatayud, 6to. B, 3er. Nivel.

Mención


31

6

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Cap

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o. A


persona que el arsénico estaría allí y su tiempo deacción específico, así que decidió llamar a Delfinapara interrogar.Durante el interrogatorio, el detective quisopreguntar sobre el paradero de la mujer mientras elasesinato se cometía, pero se percató de queinculparla con esto sería imposible debido al largoperíodo en el que el arsénico actúa. Luego de noextraer nada del interrogatorio excepto el hecho deque Delfina trabajaba en un laboratorio médico,debió dejarla en libertad, aunque decidió vigilarlaatentamente. Finalmente, luego de mucho pensar,Levine encontró al verdadero culpable, salió de lacomisaría, se encaminó hacia la casa del asesino ylo arrestó. Un nuevo interrogatorio surgió y eldetective explicó su razonamiento al criminal y lemostró en qué se había equivocado.Develó que lo que lo había llevado a su conclusiónhabía sido el hecho de que Jazmín finalmente noparecía una criminal, ella y Federico no habíandiscutido jamás y según sus conocidos se amabanmuchísimo. Esto llevó a considerar otras personas,pero quién había encaminado la investigaciónhacia la viuda, quién había revelado la informacióncrucial que la inculpaba. Le había llamado laatención al detective que una personaproporcionara una pista que descubriese todo elcaso y por eso investigó más, halló que aun siendo

el arsénico un veneno que actúa lentamente,puede ser comprimido para simular unenvenenamiento progresivo aun tomandorealmente horas. Pero eso lo llevó a pensar quiéntendría las capacidades para realizar esto, y elnombre que apareció en su mente coincidió con elque dio la información, Delfina. Finalmente mostróal proveedor una fotografía de la supuesta mejoramiga el difunto y los resultados fueron losesperados por Levine. El hombre reconoció a lamujer, pero declaró que su color de pelo eradistinto. Lo único que eludió al razonamiento del detectivees el porqué del asesinato, esto lo reveló laasesina en el interrogatorio luego de que todas laspruebas apuntaran a ella. Explicó que lo hizo poramor, el asistir a la boda fue lo que rebalsó elvaso. Comentó Delfina que amaba a Federico yque nunca tuvo las agallas para decirlo, y cuandolo vio casándose supo que ya no podría tenerlo. Alno poder estar juntos, ella decidió que nadie podíaestar con él y quiso vengarse de Jazmín y deFederico por romperle el corazón. Planeó asíasesinarlo e inculpar a su mujer para saciar su ira,luego le explicó al detective cómo había llevado acabo el plan. El asesino estaba detrás de losbarrotes, la viuda estaba libre y el caso resuelto.FIN.

Julio Cortázar(1914-2014)

Producciones de 1ro. y 5to. año"Instrucciones" y

cuentos fantásticos

HOMENAJE


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Los días de lluvias fuertes, los cronopios juegan bajo la lluvia mojándose completamente pero no le danimportancia. Los famas se esconden en sus casas porque mojarse les parece ridículo. A los esperanzaslo que les paree ridículo es quedarse adentro un día así, pero no les gusta mojarse, así que decidenocultarse. Algunos cronopios arman barquitos de papel y se lanzan a través de las enormes gotas deagua que caen en las alcantarillas, si es que hay inundación, en cambio, los famas hacen avioncitos depapel y vuelan por sus enormes refugios, y los esperanzas admiran las enormes gotas de agua desdesus ventanas e imaginan que arriba de las nubes grises vive una gran persona que llora por diferentesrazones que ellos inventan.

Juana Hernández, 1ro. B

Tormentas

Instrucciones para escribir unacanción suave

Ian Roberts, Clara Urdapilleta y Delfina Smith, 1ro B.

Fundamentalmente hay que pensar en una persona a quien poder dedicársela. Hay que recordar losmomentos más placenteros que han atravesado. El silencio es extremadamente importante paraconcentrarse. Ya que ahí habitan más de millones de palabras sentimientos e ideas. Todo esto pasa enla mente, que es como un mar lleno de secretos, algunos se revelarán y otros se quedarán hundidos enlo más profundo. Estos son los que tratamos de expresar, pero no hay palabras suficientes. Por eso lagente recurre a las canciones. Generalmente es difícil comenzar, pero luego los sentimientos surgencomo las flores en primavera.


Martina Beccar Varela, 1ro B

Sofía Rossignoli, 1ro B


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Para aprender a atarse las cintas ubicadas sobre los zapatos, llamadas cordones, es imprescindiblehaber ido a un Jardín de Infantes. Las maestras enseñan este truco: primero hay que sujetar las dosásperas cintas y cruzarlas formando una cruz, que por debajo, de donde se unen va a pasar uno de esoscordones. Después hay que tirar de los dos lados tan fuerte como si estuvieras levantando una pesa de100 kg. Una vez hecha esa fuerza, hay que armar con un cordón una orejita de un conejo y luego, con elotro extremo, hay que ahorcar el conejo con la misma fuerza de antes, de manera que lo mates. Almatarlo, nace un nuevo conejo con dos orejitas. Ese conejito va a acompañar a tu zapato a todas parteshasta que un día se desate y muera, pero cuando lo ates de vuelta, va a nacer otro conejito que tambiénva a acompañar a tu zapato. Entonces cuando vayas caminando por la calle y las orejas de los cordonesestén volando, seguramente alguien te diga: “Atate los cordones, que te podés caer!”.

Salvador de Vedia y Marcos Palacios, 1ro. B

Cómo atarse los cordones

Instrucciones para decir unaironía

Candela Ebbeke, 1ro. B

Primero se debe pensar en la verdad de la situación que está pasando, se ha de reflexionar cómoconvertir dicha verdad en una mentira suave como una brisa fría pasando por la cara de una persona quesiente la sensación del invierno recorriendo su cuerpo. Si a esta persona le gusta el “frío”, puede llegar areírse o simplemente tomárselo con calma, pero si no le agrada sería preferible no decir nada, oenseñarle esta guía. Recordar ser lo más sutil posible ya que hay gente que es extremadamente sensiblefrente a situaciones como esta.


Felipe de Igarzabal, 5to A

Enrique Aduriz, 5to. A


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Los cronopios son seres muy poco inteligentes. Esto lo podemos ver en varias ocasiones.En el año 2002, en el colegio Newman, asistían 8 cronopios, 5 famas y 3 esperanzas. Los cronopios, al sertan torpes y no entender nada, lo único que hacían en las clases era molestar. Siempre, en todas las clases,especialmente en Historia, ellos tiraban papeles por el aire, molestaban a sus compañeros e interrumpían alas maestras.Un día los directivos echan a los cronopios y hacen un colegio ANTI cronopios. Entonces, los cronopioshicieron un colegio SOLO para cronopios, el cual en vez de ser un colegio en donde se aprendía, solojugaban.

Clara Urdapilleta, Delfina Smith, Maia Gómez yManuela Benedit, 1ro. A

Colegio anticronopios

Instrucciones para realizar unproblema de fracciones

Alejandro Ernst, 1ro. B

Para realizar un problema de fracciones, primero usted debe recibir un papel con los problemas, luegodeberá leerlo y entenderlo por completo. Al realizar esta acción, debe imaginarse la chacra, como unatorta de nueve capas de chocolate y seis de dulce de leche. Y usted deberá repartirlo entre seis. Se debesentir un poco decepcionado al malgastar una semejante torta así; además debe asegurarse de nocomer mucha torta para no tener una infección estomacal por exceso de glucosa que causaría su muerte.Volviendo al problema, deberá escribir con un lápiz; cada uno comerá 1/7 (borrarlo y escribir de nuevo) acada uno le pertenecerá 1/7 de la chacra, esta sería la respuesta final al problema matemático.


María Lucía Bellotti, 5to A

Máximo Costa, 5to. A


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Si estás leyendo esto probablemente no confíes en vos, no estás segura de tus decisiones, entoncesempecemos con algo simple. Pensá aquellas cosas que no te permiten seguir adelante, que no te hacensentir bien, las que no te gustan. Acá viene lo complicado, intentá aceptarlos, yo sé que esto se te va aser muy difícil, pero solo basta un poco de esfuerzo. Después pensá las cosas que te hacen sentir bien,lo que te gusta de vos y cuando te encuentres frente a alguna situación en que no estás segura de vos,acordate de esas pequeñas cosas que te ayudan a seguir adelante y siempre pensá que podés, y pase loque pase tenés que seguir adelante. Te va a costar un poco más pero finalmente podrás sentirte segura,pero no del todo porque a veces pensarás en aquellos defectos que nunca pudiste superar, pero luego tedirás que sin ellos no serías vos y ser perfecto no sería tan bueno como parece. Comenzarás a vivir contus defectos y virtudes. Pero lo más importante: te empezarás a sentir segura. No vas a depender de lasdecisiones de los demás. Las voces de los otros se opacarán y finalmente quedarás vos, solo vos y tusvirtudes y en ese momento sentirás alivio y te comprenderás tal como sos.

María Ceniceros, 1ro. A

Instrucciones para sentirtesegura de vos misma

Instrucciones para limpiarse conuna servilleta

Agustina Nottebohm, 1ro. A

Como ustedes habrán visto, cuando nos sentamos a la mesa, vemos sobre el plato o al lado de él, uncuadrado de tela cocido en sus cuatro bordes. Este puede ser floreado, cuadriculado, liso, de divertidoscolores, bordado, con círculos, rayado, etc. También podemos encontrar cuadrados de papel de distintosmotivos: con corazones, con barquitos, con globos, con letras, con estrellas, con pelotas de fútbol, conhadas, etc.Las servilletas se usan generalmente cuando te ensucias la boca después de comer un bocado y antesde tomar un poco del líquido de tu vaso, taza o copa que encontrarás a tu derecha del plato. Debeslevantar la servilleta de tu falda con la extremidad de alguno de tus brazos, también llamada mano, hastallegar a tu boca o parte de tu rostro que se haya ensuciado. Luego, la apoyarás nuevamente sobre tufalta. Esta acción debes repetirla varias veces a lo largo de la comida.Una vez que esta haya terminado, la servilleta debe ser apoyada del lado derecho de tu plato antes delevantarte de la mesa. El pedazo de tela o papel, tiene que ser llevado a lavar o tirado en un tacho debasura.


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Prestar atención en clase no es tan sencillo como tú crees. Para lograrlo tienes que seguir un par dereglar que te voy a enseñar en este instante.Primero tienes que acostarte temprano para tener energía y entender lo que te dicen. Tienes quealimentarte bien para refrescar las neuronas e ideas. Cuando llega la hora de clase debes, enprincipio, sentarte derecho frente al banco, sentarse es solamente dejar caer tu cuerpo sobre la silla.Seguida esta acción tienes que estar en silencio sin decir una palabra y escuchar atentamente alprofesor o a la profesora y si tienes alguna duda de lo que está explicando, procura extender tumano hacia arriba y hacer la pregunta que desear saber. Si la profesora o profesor no te explica enese momento, debes quedarte después de clase para aclarar las dudas y entender el contenido.

Instrucciones para prestar atenciónen clase

Julieta von Grolman, 1ro. A

Alejandro Ernst, 1ro B


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Antes que nada: no le hagas caso a tu agenda, ni a la fecha que tu profesor ponga en la pizarra. Ni a tureloj, ni a la compu. Tienes que elegir un anotador grande y bonito, para comenzar a escribir: “enero”.Cuando estés escribiendo, no hagas caso a los nombres de los días, puedes inventar uno extra paracada semana, por ejemplo: Lumamijivusado, que está entre el sábado y el domingo. Cuando llegues afebrero comienza con ese día inventado, escríbelo dos veces seguidas y luego continúa normal, y asíllegarás al 31 de febrero.

María Paz Tarquini, 1ro. A

Cómo llegar al 31 de febrero

Cómo y cuándo darse un baño

Micaela Gorostarzu, 1ro. A.

Cuando estamos enojados, tensos, infelices, tristes, nerviosos, ansiosos, felices, angustiados, apenados,fastidiados, atemorizados, egocéntricos, amargados, etc., hay una sola cosa por hacer, darse un baño.Para ello hay que ir a la habitación en la que está la ducha o la bañadera. Luego, estando allí, hay queponer el tapón en el agujero del desagüe de la bañadera, girar de la perilla de agua caliente y de aguafría hasta obtener la temperatura del agua que más le guste. Luego, si quiere un baño con burbujas, debeechar en la bañadera un poco de una sustancia que suele ser de colores, un gel, el cual sirve para que almezclarse con el agua mientras está en movimiento, creando las burbujas. Luego hay que esperar a quese llene la bañadera hasta donde uno quiera pero hay que tener cuidado de que no rebalse de aguaporque sino se va a llenar de agua y usted se va a enojar más de lo que ya está. Hay que medir cuántacantidad de agua uno pone, porque, de lo contrario, o va a rebalsarse o cuando usted se meta en labañadera también va a rebalsar. Cuando estos pasos ya estén realizados solo queda meterse en labañadera, y relajarse dejando que se vayan las angustias y la mala energía. Solo queda pasarse eljabón, ponerse el shampoo y enjuagarse. Todos los adjetivos del primer párrafo cambiarán por suscorrespondientes antónimos.


Primero, relajar la mente, dejar encerrada en el armario la distracción y tragar la llave. Después de haberlorealizado, romper las ventanas que lo rodean, así el aire reinará en la habitación. El aire soplará una nubegrande, que lloverá e inundará de ideas su mente. Déjese caer en la silla y mire el techo fijamente porunos minutos. Si ya ha encontrado la idea perfecta, deje de leer esto, y si todavía o ha anclado el bote enesos fieros mares de ideas, continúe leyendo. Siéntese correctamente, ponga a su disposición un lápiz yun papel, garabatee toda la hoja con diferentes nombres de objetos. Luego, mire por la ventana, veaatentamente la situación cotidiana y conviértala en una tierra inigualable. Pero si todavía su barco seencuentra a la deriva, lea un libro, y si le ha gustado la situación del personaje, ya ha encontrado el tipo detexto literario que a usted le gusta, y puede trabajar con eso para el cuento. Ahora siéntese de nuevo en lasilla, ponga firmemente el lápiz entre sus dedos danzarines y comience a escribir. Si la técnica nofuncionó, duerma y deje que el sueño lo guíe hacia el botín de sus pensamientos.

Delfina Moreno Vivot, 1ro. A

Instrucciones de cómo hacercuentos

Instrucciones para imaginarBelén Llambías, 1ro. A

Una advertencia: podemos llegar a imaginar cosas descabelladas, extrañas y sorprendentes, así que, enel momento de adentrarnos en este sueño, nuestra cabeza se vuelve como un laberinto; algo complicado,pero alucinante, algo casi inalcanzable, pero tentador, algo sorprendente. Luego de realizar estasinstrucciones, señor lector, usted ya habrá encontrado su propia razón de ser.Primero debe encerrarse en una casa muy lejana de la ciudad, para evitar cualquier distracción. Luego,abra las ventanas y escuche el sonido de la naturaleza que esté a su alrededor. En cuanto cierre susojos, comenzará este viaje.Pero antes, por su seguridad, debo volver a advertirle que cuando esté dentro de su cabeza, puedeencontrarse con Algo. Sí, este Algo está con mayúscula porque esto será de suma importancia. Algo quesi no lo descubre temprano, no tendrá motivo alguno de existir ni de ser. Pero no se angustie, porque sino, no llegará a vivir esta aventura, este recorrido por su imaginación.

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Abrir un cofre de recuerdos no solo consiste en abrir una tapa. También se trata de tener el coraje y lavalentía para poder enfrentar los secretos del cofre. Si decido abrir el cofre, tendré que estar dispuesto aenfrentarme, tal vez, a secretos o recuerdos muy bien guardados por mi familia. A lo mejor, ellos noquerían que se conocieran. Si no lo abro, tal vez nunca lleguen a mis manos esos recuerdos tan bienguardados para que un día sean descubiertos por generaciones posteriores.

Tomás Noberasco, 1ro. A

Cómo abrir un cofre de recuerdosfamiliares

Instrucciones para olvidarte dealguien

Francisca Iriarte, 1ro. A

Si estás leyendo esto quiere decir que querés olvidarte de alguien que te hizo algún daño o porquesentiste algo por él o ella y lo quieres superar. Primero te aconsejo que pienses en esas personas que tehicieron reír en momentos difíciles y en los que te apoyaron en otros; en los que quieres mucho y en losque no quieres perder por nada del mundo. Luego, pensá en quienes te valoran por la persona que sos yno la que ellos quieren.Acá viene la segunda parte, la que te costará más. Piensa en los que te hicieron mucho daño y con losque no valdría la pena estar. Luego sacalos de tu mente, aunque te sea difícil, intentalo. Si no podéssuperarlo, probá estar con otras personas. No te trabes con la misma, seguí adelante, luego de un tiempoya te habrás olvidado de él o ella, tendrás nuevas amistades o relaciones por las cuales estarás feliz.

Instrucciones de cómo estornudarGuadalupe Novick, 1ro A

Un estornudo es un acto reflejo que consta de una inspiración prolongada seguida de una expiraciónviolenta y ruidosa. Algo se mueve en tu interior. Un torbellino interno que involuntariamente irrumpe lacasualidad del rostro. Para empezar, inspirar profundamente. Acto seguido, fruncir el ceño y lanzar unfuerte grito que varía según el emisor del mismo. Al estar en público taparse sutilmente y poner cara de“acá no ha pasado nada”. Si los que presenciaron el acto no reaccionan, seguir normalmente y, en casocontrario, reír tímidamente para normalizar la situación.


Clara Palacios, 5to. A

Nicolás Borello, 5to. A


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7:45 AM, sonó una alarma, nada ocurrió. 8:00AM, lamisma alarma, todo siguió igual. 9:30AM, el ruido de unmotor se hizo escuchar. 12:00 AM un grave bostezo,proveniente de la habitación del fondo, reflejó el despertarde un sueño profundo, luego de una noche agitada.Patricio Rey se levantó casi inconscientemente, no podíamantenerse de pie. Miró por la ventana, su amigo noestaba esperándolo en la esquina con el auto listo parapartir, como de costumbre. Se atrevió echar un vistazo ala hora, ¿cómo no había escuchado la alarma? Estaballegando tarde al trabajo, dos horas tarde.Apurado como nunca, se vistió, bajó las escaleras ycuando estaba a punto de salir, sus llaves no estaban.¿Dónde las había dejado? No lograba acordarse. “En elbolsillo del pantalón” pensó, pero no tuvo éxito. Su faltamemoria le jugaba en contra. “En la mesa del comedor”,rogó, intentando repasar los lugares por donde habíapasado anoche, no hubo resultado. Ya sin esperanzas yfatigado, Patricio Rey cayó abatido sobre una silla de lacocina. En ese momento, miró por la ventana y allí seencontraban. Ahí, en el borde del cantero, en el jardín.Nunca pensó que ese llavero azul y oro con tresinsignificantes llaves podía hacerlo tan feliz.Finalmente, salió, decidido a dirigirse hacia la estación desubte. Se puso sus auriculares negros, para pensar enotra cosa que no fuera el futuro reclamo de su jefe –estahabía sido la tercera vez en la semana que llegaba tardea trabajar. Por más alto que pusiera el volumen de lamúsica en su celular, no podía evitar pensar que el díarecién había empezado, ¡todo lo que le esperaba! Nohabía terminado el informe que su jefe le había pedido yavarias veces, llegaba tarde, corría el riego de serdespedido. Esto lo mantuvo ocupado un largo tiempo.En la segunda cuadra, a la par de la guitarra que sonabaen su celular, intentó pensar el lado positivo de la vida,sus compañeros, amigos, queriéndose convencer de quesí valía la pena seguir viviendo, más allá del stress y suirresponsabilidad.

“La vida no tenía que girar en torno a la angustia”, se dijoa sí.Ya en la tercera, no pudo evitar recordar los aspectosnegativos, seguía molesto consigo mismo. Esta vez mirósu pasado, ¿había sido bueno para él pasarse noches ynoches en bares intentando llenar el vacío que elaccidente, meses atrás, le había dejado tras llevarse a suesposa e hijo? Le creó una duda, se sentía culpable.En la mitad del recorrido hacia la estación, escuchó unacanción que lo dejó pensando, “Vencedores Vencidos”,decía la letra. ¿Estaba, en realidad, vencido? De jovenhabía disfrutado de la vida en familia, con su esposa y suhijo, pero ya no sabía cuál era su camino, a dónde iba, sisu trabajo en verdad le gustaba, si pasaba tiempo consus amigos, si disfrutaba de la vida.Mientras continuaba con sus pensamientos, miró a lagente a su alrededor, en los embotellamientos, en lascalles, caminando, agrediéndose unos a otros como sifueran animales, pasando por al lado de él sin siquierapercatarse de que estaba allí. Lo chocaban, de un lado yde otro, como si no lo viesen. No entendió lo que sucedía.Sin darle importancia, siguió su camino.Llegando al subte, volvió a recordar a sus amigos,aquellas veces que lo acompañaron en los momentosdifíciles, que lo ayudaron a seguir adelante, era su turnode devolverles el favor. Se le ocurrió preparar una cenacon ellos esa misma noche. Cerca de llegar a la estación,entró a un local de comida que quedaba de paso, leparecía más conveniente comprar los preparativos antesde llegar al trabajo. Cuando era su turno de ser atendido,el vendedor lo esquivó. Patricio Rey no supo si había sidocon algún propósito o simplemente no lo había visto. Seacercó al mostrador para quejarse, sin enojo, pues pudohaber sido una equivocación humana. El vendedor detrás de la mesa de mármol, que loseparaba de los clientes, ni insinúo a mirarlo, siguióhaciendo su trabajo. Impacientado, Patricio Rey reclamónuevamente, pero obtuvo el mismo resultado.

El viento que todo lo empujaTomás Calvo Marenco, 5to . B


A la tercera vez comenzó a gritar, intentando, así,obtener alguna respuesta, nada ocurrió. Los demásclientes y trabajadores ni se inmutaron, seguían consus labores. Sin intención ya de comprar, se diovuelta y, con un gran disgusto, se fue.Por fin llegó a la estación San Martín, todavía sincreer lo que hace unos minutos le había ocurrido.Se acercó a la boletería, sacó el dinero para pagarel boleto pero el señor detrás de la ventana nopareció verlo. Las personas pasaban a su alrededory pagaban, él no podía. Los demás actuaban comosi él no estuviese, no lo escuchaban, no parecíanverlo. Siguió tímidamente su camino, sin pasajealguno. No comprendía qué era lo que estabasucediendo, ¿la gente se había vuelto loca?Se acercó a una señora mayor que descansabasentada en un banco, y le preguntó la hora. No hizoni una seña de reconocer su existencia. Enprincipio, pensó que podía haber sido unacontecimiento producido por la edad de la mujer.

Entonces se acercó a un hombre, bien vestido, con untraje azul caro, intentó hablarle pero tampoco pareciómodificarle su presencia. Irritado dio media vuelta y sedirigió con el personal de seguridad que cuidaba laestación. El sujeto estaba apoyado contra la paredfumándose un cigarrillo, parecía excesivamentetranquilo. “¿A qué hora llega el subte?” preguntócomo excusa para ver si este reaccionaba. ¡Quéextraño! No había caso. Probó de todas las formasposibles pero nunca consiguió recibir la más mínimaseñal de atención.Sin ningún tipo de esperanza restante, se dio cuentade que él podía ser el problema. El mundo parecíahaber cambiado, como si lo hubiesen borrado. PatricioRey ya no formaba parte. ¿Qué había pasado aquellanoche? Desconcertado, pero ya sin ganas de buscaruna explicación, buscó la mejor salida. Se olvidó detodo aquello y escuchó el aliviador sonido que veníadel túnel. Faltaba poco tiempo para terminar con elsufrimiento, el tren… se estaba acercando.FIN.


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Es la 1:16 de la madrugada. Es la única vez que miré elreloj en toda la noche.Hay un silencio perfecto. Al parecer, el mundo estádetenido hace un minuto.La escena se adorna con una lluvia que roza, sutil, elvidrio del auto.El sonido del agua se junta con el de su agitadarespiración; es que corrimos algunos metros para nomojarnos tanto.Habíamos tomado algo, creo que una vez nos miramos alos ojos, rápido, y aunque traté de ignorarlo, me di cuentade que algo pasaba.Tocar y hasta abrazar a una persona es mucho más fácilque sostenerle la mirada por más de cinco segundos.Dicen que los ojos no mienten y que los que poseen lacualidad de saber leerlos, pueden descifrar el alma dequien tienen delante. Los ojos explican y no callan. Peronosotros no podíamos sostenernos la mirada hasta eseinstante…Hay un silencio perfecto. Al parecer, el mundo hace dosminutos que no se mueve.La escena se adorna con su pelaje mojado que ensuciael asiento del auto pero me despeja todo tipo de dudas.Físicamente, ya no es ella. Aunque los ojos siguen siendolos mismos.Estamos tomados de las manos. De a poco la empiezo asentir más, y más peluda; el agarre me empieza alastimar y veo unas enormes garras.Ya no me encuentro sentado al lado de mi hermosamujer, estoy sentado al lado de un enorme animal peludo,algo parecido a un oso. Sé que no debo asustarme,mantiene sus mismos ojos verdes. Estoy seguro de quesigue siendo ella, conozco esos ojos a la perfección.El silencio perfecto desaparece. Al parecer, el

mundo se mueve con mayor rapidez.Pasan tres minutos.Lo único que veo son patrullas irrumpiendo contra miauto. Piensan que hay un oso, yo solo veo a mi mujer. Oal menos eso intento.El tiempo justo que necesito para darme cuenta de lo quepasa.Tres minutos y diez segundos.Trato de actuar, de salvarla, pero es tarde. Les lleva diezsegundos meterla en el camión. Se la llevan.Aunque intente no me van a creer que ese “oso” que ellosven, en realidad es una hermosa mujer. Ahora, por miculpa, por no salvarla, la van a matar.Mis ojos se llenan de lágrimas.Probablemente esa noche habría sido la más feliz de losúltimos meses. Correr para no mojarnos pero disfrutarcada gota que nos mojaba, reírnos para no estar tristes ymojar asientos del auto. Pero no lo fue.Entonces, enciendo el auto, me acomodo la camisa yvuelvo a mi departamento en el piso diez. Diez… ese fueel tiempo que tardaron en llevársela. Si tan solo hubiesereaccionado antes, todo sería distinto.Entro al departamento. Lo único que veo son fotos deella, de nosotros. Me dirijo al baño y enciendo la canilla.Mientras espero a que se llene la bañera, leo las cartasque alguna vez me dio. Realmente me amaba, pero yanunca más lo hará.Nunca va a ser la misma, y yo tampoco. El minuto en quedejó de pensar, en que se convirtió, dejó de ser ella.Me meto en la bañera para liberarme de todo sufrimiento.El minuto en que deje de pensar, todo habrá terminado.Hay un silencio perfecto. Al parecer, el mundo se estátomando su tiempo.Nuestras almas se unirán en tres minutos y diezsegundos.FIN

Tres minutos y diez segundosFelicitas Conti, 5to . B


Joaquín Ochoa, 5to. A

Bautista Juana, 5to. A

ENSAYOSProducciones de

5to. y 6to. año


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referencia a este tema. Un ejemplo es la apariciónconstante de mariposas. Esto se debe a que estafigura tiene cierta relación con la ilusión ya quedisimula su identidad y se camufla con elambiente, gracias a sus alas. El collar demariposas que le regala Edward a Sophie tambiénes un símbolo marcado de la ilusión ya queaparenta ser un regalo usual, cuando en realidadsimboliza el amor entre ellos: un amor oculto porser mal visto por la sociedad de esa época. Elcolgante aparenta ser un círculo y luego se abrede una manera especial para convertirse en uncorazón. También se puede interpretar como unsímbolo de la diferencia de clases entre la realezay el ilusionista: la madera de la cual está hechosimboliza la diferencia entre él y Sophie: el puebloy la nobleza.Por otra parte, es importante destacar que desdeun comienzo se marca esta diferencia de clasesentre los personajes por medio de otrasestrategias. Principalmente esto se enfatiza a lolargo de la película con la vestimenta y la riquezaen general de la duquesa y del príncipe,contrastado con la pobreza de la gente del pueblo.Otro símbolo que aparece mostrando la diferenciaes el constante uso de caballos por parte de lanobleza. Este animal representa el poder de lasclases altas por la altura a la que se está encimadel caballo con respecto a las demás personas yaque da una impresión de superioridad. Se muestrala diferencia de clases utilizando joyería como lasgemas en la espada del príncipe que indican nosolo que existe una marcada diferencia de clasessino también el poder de este personaje.

En la literatura como en el cine, la lectura de lossímbolos carga al texto de una significación abiertay múltiple. En la película El ilusionista, de NeilBurger, la interpretación de los símbolos visualespermite fundamentar la temática que se desarrolla:el amor que existe entre el ilusionista y la duquesaVon Teschen. Se puede observar que aparecendistintos símbolos durante toda la película quemuestran entre otras cosas los inicios del cine, lasdiferencias de clases, la ilusión y la lucha por elpoder.Para comenzar, se presentan varios símbolos parahacer referencia al cine y a sus inicios. El ejemplomás concreto es el hecho de que el protagonistatoma el nombre de “Eisenheim” que estárelacionado con primer director de cine, SergéiEisenstein. Además de esto, durante sus shows deilusionismo Edward utiliza proyectores chinos paramostrar imágenes de personas en movimientohaciendo parecer real aquello que no lo era. Estoestá estrechamente relacionado con el cine ya quelas primeras proyecciones de imágenes fueron enChina (al principio con sombras y luego conproyectores más avanzados). El director utilizatambién enfoques específicos para enfatizar estetema. Es así como se muestran constantementelas ruedas de carruajes que hacen referencia a lapelícula de celulosa en forma circular utilizada enproyectores antiguos. Este es un tema importanteque se desarrolla implícitamente a lo largo de lanarración con todos estos símbolos.Todo el film es una “gran ilusión” armada por elprotagonista para conseguir lo que quiere y porende, aparecen varios símbolos que hacen

El Ilusionista de Neil BurgerAgustín Calatayud, Enrique Lagos y Andrés Aduriz, 6to. B


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El arma funciona como símbolo del poder queposee el príncipe y cómo decide ostentarlosiempre cargando la espada. Además, hayreiterados usos de la policía como método derepresión y esto resalta la clara superioridad depoder del príncipe con respecto al pueblo.Aparte de esto, el príncipe ostenta su poderíomostrando un gran número de cabezas deanimales colgadas y así se presenta como unapersona agresiva, a quien le gusta tener elpoder.Hay que destacar que al comienzo los títulosdesaparecen de una forma particular, seesfuman las letras marcando una vez más eltema de las ilusiones. Desaparecen comohumo tornándose algo que no era. Estoademás puede ser interpretado explicando queeste humo nubla la visión sin dejarle ver alpúblico lo que realmente pasa en el film.A su vez, se utilizan los vidrios para simbolizarla desconexión entre la realidad y el personajeque ve a través de ellos; o en el caso de losespejos, revelando una falsa realidad queefectivamente no está allí. Toda la películahace hincapié en la temática de las ilusiones.El personaje principal presenta una realidaddistorsionada para llegar a su propósito y para

que el inspector, que puede simbolizar en ciertomodo la cordura dado que es el único que quierellegar a la verdad, averigüe lo que realmente pasaentre los protagonistas.Para concluir, en el cine se utilizan muchossímbolos para poder dar el mayor contexto sobrelo que se quiere contar. Como no se tiene lamisma extensión que en un libro y no se trata delmismo lenguaje, se tiene que optimizar asíutilizando símbolos visuales para mostrar lostemas de la película. A su vez, este recurso haceque el espectador participe más activamenteaveriguando qué significan estos símbolos. Por lotanto, podemos destacar que la película Elilusionista utiliza efectivamente estos símbolosmostrando principalmente el amor de lospersonajes, pero también los inicios del cine y susdemás temas a través de sutiles símbolosvisuales. Se logra efectivamente lo que se buscay el espectador puede participar activamente de lapelícula y averiguar el significado oculto de cadacosa en la historia, y así llegar a conclusionespropias que pueden llevar a diferentesapreciaciones de la película y distintasinterpretaciones.FIN.


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Según las estadísticas de la OMS, 4 de cada 5fumadores empezaron a fumar antes de los 18años, haciendo del cigarrillo una adicción a unaedad temprana. Esto se ha convertido en unaproblemática de la sociedad actual ya que entre80.000 y 100.000 jóvenes de todo el mundo seconvierten en adictos al tabaco cada día y, la mitadde los consumidores mueren a causa de este. Esdecir, que la juventud está eligiendovoluntariamente una lenta muerte sin ser realmenteconscientes de esto.Cada seis segundos, aproximadamente, muere unapersona a causa del tabaco, lo que representa unade cada 10 defunciones de adultos. Esto se debe alas más de 4.000 sustancias químicas dañinas quecontiene el humo del cigarrillo, las cuales producengran cantidad de desórdenes capaces de generarenfermedades cancerosas y mortales. El fumarcigarrillos es la principal causa de cáncer depulmón. Además, puede producir otros tipos decáncer: de boca, de laringe, esófago y estómago.También se lo relaciona con el cáncer de vejiga,útero, páncreas y riñón. Se debe a los materialesradioactivos que contiene el tabaco, la cantidaddepende de la tierra y los fertilizantes utilizadosdurante el crecimiento de las plantas. Estassustancias radioactivas se introducen en lospulmones al inhalar el humo y se acumulan,conformando con el tiempo, una gran dosisradioactiva que representa un factor clave en losfumadores que llegan a tener cáncer. También, laadicción al tabaco aumenta las posibilidades de:ataques cardíacos, derrames cerebrales,

enfisemas de pulmón y bronquitis crónica, úlcerasgástricas y duodenales, problemas de fertilidad,impotencia sexual, problemas durante elembarazo, osteoporosis, problemas en piel ydientes, entre otros.Como si no fuera suficiente, el humo de tabacoajeno causa más de 600.000 muertes prematurascada año. Los fumadores pasivos quienes, pese ano consumir directamente productos provenientesdel tabaco, aspiran las sustancias tóxicas ycancerígenas de su combustión y propagadas porel humo, sufren también los efectos nocivos delcigarrillo.De esta manera, los fumadores no solo descuidansu propia salud, sino las de todo su entorno y¿con qué objetivo? ¿Es válido poner en riesgo lasalud de tantas personas por ser más “canchero”?La mayoría de los adolescentes indican que "sóloquerían probar", que se dejaron llevar porque lesparecía divertido y “en onda”. La ideaprobablemente provenga de los anuncios quepresentan el acto de fumar como algoemocionante, glamuroso y no peligroso, en los quela industria tabacalera invierte miles de millones dedólares cada año. También, las adolescentestienen en cuenta la pérdida de peso o el control deeste como un valor positivo de fumar; utilizan elconsumo de cigarrillos para adelgazar ya que lanicotina que estos contienen reduce el apetito ypuede influir en los hábitos alimentarios.De todas formas, en mi opinión, ninguna de lascausas que hacen que los adolescentes adquieranel hábito de fumar es suficiente para pasar por

El cigarrillo: una industria quecautiva a los adolescentes

Josefina Ugarte, 5to. A


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alto los riesgos a los que se están exponiendo.Están eligiendo por voluntad propia arriesgarsu salud para conseguir la emoción, placer y“facha” que se supone da el acto de fumar,aunque en realidad esa idea es difundidainfundida por las mismas empresasproductoras de cigarrillos. Estas empresas sonen parte responsables de los daños que causala adicción en los individuos. No solo pordedicarse a explotar una industria quelentamente origina la muerte de granporcentaje de la población, sino también poratraer cada vez más sujetos nuevos aconvertirse en consumidores.En Estados Unidos, una mujer llevó adelanteuna demanda judicial durante diez años por lamuerte de su marido a causa del tabaco. Laempresa tabacalera que produce los cigarrillosMarlboro, Philip Morris, tuvo que pagar a laviuda 79,5 millones de dólares por los dañoscausados por mentir diciendo que el tabaco noes adictivo en sus campañas publicitarias

diseñadas para los niños y adolescentes; cuando está demostrado científicamente que el consumo de tabaco causa adicción. Así, logran que los jóvenes empiecen a fumar. Después, cuando son adultos ya son adictos y les resulta muy difícil dejar.En conclusión, creo que es importante crearconciencia en las mentes de los jóvenes de hoy yeliminar esa idea que las empresas difunden conpublicidades. Es necesario que se percaten de lasconsecuencias de la adicción en su salud y las delentorno y que dejen de autodestruir su cuerpo.Creemos conciencia de que esa decisión puedeacompañarlos el resto de su vida y hasta acabarcon ella, no deben tomárselo a la ligera. Dejemosde alimentar una industria que saca ganancias dela lenta muerte que genera en sus clientes ycomencemos a tomar decisiones conresponsabilidad y sensatez.FIN.


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La pena de muerte, o también conocida como penacapital, es la sanción máxima aplicable a unhombre, dando fin a los más propio y cercano delhombre: su propia vida. Se aplica en casos deinfringir una ley de suma importancia y cometer undelito, como puede ser (según el Estado) elhomicidio, la violación, la idolatría, etc. A lo largo dela historia, se pueden observar múltiples sociedadesque la utilizaban: Hebreos, Espartanos, Egipcios,hasta que, luego de un proceso de estudiosmorales y jurídicos a lo largo de miles de años,muchos Estados actuales la abolieron y otros comoEstados Unidos, México, Canadá, la conservanhasta la actualidad. La pena de muerte, por los crímenes que sucedencotidianamente, sigue siendo considerada comouna posible solución al problema pero, ¿esrealmente moralmente justa y, en segundo lugar, esaplicable jurídicamente en nuestros días? Estamisma pregunta lleva a otra y más esencial, comose refiere el filósofo y escritor Albert Camus:"(...) espreguntarse por la vida y el sentido de esta, siendouna invitación de cómo debemos ser (...)".Primero, hay que dejar algo en claro. La pena demuerte es únicamente aplicable por la autoridad, yen ningún caso por los individuos afectados, porqueademás de responder al sentimiento de venganza,sería una ofensa contra la persona misma, contra lasociedad y contra Dios. En cambio, como explicaSanto Tomás de Aquino, la autoridad posee elderecho de castigar con la máxima sanción dadoque procede de Dios, el cual es el dueño tanto de lavida como de la muerte.

Al ser ejecutada, el Estado no comete unhomicidio como muchos creen, sino que realizaun acto de justica en orden al Bien Común del"cuerpo social".De aquí se desprende el principal argumento paradefender mi postura. Podemos comparar alinfractor/asesino como un brazo enfermo, mientrasque equiparamos a la sociedad con el cuerpo. Siel miembro podrido atenta a la salud general delcuerpo, es saludable eliminarlo, y lo mismocorresponde al derecho lícito del Estado deeliminar al criminal. Hay que recordar que con lapena no se compensa a ningún actor social comopueden ser los familiares, la sociedad o la ley,sino que se está restituye restituyendo el ordensocial previamente dañado.El otro argumento favorable que se puedepresentar es que posee una función preventiva,intimidadora y ejemplarizante. El delincuenteconoce las consecuencias devastadoras quepuede traerle su delito, la sociedad debe asumir suresponsabilidad y a su vez, con la ejecución, sedemuestra la eficacia de la sanción.Mas allá de esto, hay ciertos conceptos éticosque podemos analizar que se contraponen a lapena. En primer lugar, impide la reformación yresocialización del delincuente al dar porterminada su vida. En segundo, cualquier error enel proceso judicial puede conllevar la muerte de uninocente. Por último, corre peligro de que detrásdel proceso judicial se esconda una razón devenganza.

Moralidad y aplicación de lapena de muerte

Marco Nístico, 5to. A


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A su vez, comúnmente es utilizada la posturade la Iglesia para oponerse a la pena, peroestán equivocados. La iglesia sostiene "(...) laenseñanza de la Iglesia no excluye la pena demuerte, cuando ésta es la única solución paracolocar al agresor en estado de no podercausar perjuicios y así mantener laperseverancia del bien común (...)". Estocoincide con nuestro principal argumento. En conclusión, afirmo que la pena de muertees un acto moral que se podría llevar a cabo,

siempre en orden a proteger el Bien Común.Pero esto no responde si es aplicablejurídicamente en nuestra sociedad. La respuestaa esto es muy simple: no. Actualmente no existeningún Gobierno que funcione únicamente alorden del Bien Común, y en segundo lugar, quesus autoridades sean legítimas completamente. Apesar de que mi posición termina siendoprácticamente utópica, confió en que podrá serrealidad. FIN.

Ezequiel Pinto, 5to. A


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Hoy en día hablar y juzgar a una persona por suaspecto corporal es un hábito instalado en granparte de la sociedad mundial. El cuerpo que nosrepresenta es víctima de múltiples críticas no soloexternas ,sino también propias de la psicología decada individuo. En esta, intervienen variadosfactores que componen nuestra opinión en cuanto alo que nos gusta, para interpretar si es bello o si esfeo el aspecto físico de una persona. No estoyescribiendo este ensayo para debatir qué es bello niqué es feo, debido a que es un debate en el que porun lado no me interesa ser parte, y por el otro, seríainusual que acordemos; sino que quierodistinguirme al admitir que no estoy de acuerdo coneste funcionamiento propio de nuestro entorno,aquel que juzga a una persona por su exterioridadcomo si esta constituyera la totalidad del sujeto.Vivimos preocupados por el qué dirán, por ser lindosy atractivos para el afuera, y siendo honestos, ¿aquien no le ha pasado sentirse gordo o flaco?¿Quién nunca en su vida se sintió observado ojuzgado por esos sectores que no le gustan de sucuerpo?Nuestra auto-percepción se modifica por todosestos aspectos y otros más, dando lugar así a loque llamamos la imagen corporal. Paul Schilder ensu libro The Image and Appearance of the HumanBody de 1935, aporta la siguiente definición deimagen corporal: “La imagen del cuerpo es la figurade nuestro propio cuerpo que formamos en nuestramente, es decir, la forma en la cual nuestro cuerpose nos representa a nosotros mismos”. Esto marcaun aspecto importantísimo en cuanto al tema , ya

que establece que la imagen corporal es nuestrapropia percepción; es decir, no hay una imagencorporal estándar en la que debemos acordar;simplemente hay imágenes que, dependiendocada persona, son diferentes.Cuando leemos revistas, entramos en Internet ovemos televisión, es infaltable la presencia decuerpos esbeltos y atractivos que nos hacencuestionar nuestra apariencia, generalmenteprovocando una insatisfacción con nuestra imagencorporal. Estos son nuestros modelos de belleza,a pesar de que gran parte de ellos no son sanos opeor, son productos del fotoshop.En una encuesta realizada en el año 2009, porD'Alessio Irol a 876 mujeres, demostró que el 95%de ellas se siente disconforme con su imagen ysólo el 5% de las encuestadas está conforme conella. La muestra restante se encuentra insatisfechacon alguna parte de su cuerpo, como su peso,celulitis o flacidez.No es necesario ser un experto para validar estosdatos; es un tema muy común, presente endiferentes ámbitos de nuestra vida cotidiana :“¡Estoy gorda!” , o “¡voy a hacer una dieta, aunquesea imposible ,para llegar bien al verano!”. Ellímite entre lo sano y lo lindo se va desdibujando,de a poco, vamos encontrando más cosas que nonos gustan de nuestro cuerpo, y , generandoinseguridades que en gran parte de los casos soninnecesarios."Seguimos en un contexto social en el que laideología no ha cambiado, y las chicas siguenestando sometidas a una imagen de perfección

La imagen corporal y su impactoen la sociedad

Martina González Pedemonte, 5to. A


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perfección asociada a la delgadez extrema",opinan Dra. Rosa Calvo del servicio depsiquiatría, y Dra. Carmen Gómez Candela,jefa de la unidad de nutrición clínica y dietéticadel Hospital Universitario la Paz de MadridCreo yo que en este contexto social buscamostanto la aprobación del otro que somoscapaces de cambiar nuestra percepción,nuestra imagen y nuestra alimentación con talde que le gustemos al otro o que nos veanatractivos.Desde mi punto de vista, lo cierto es que lamayoría de las mujeres establecen objetivos

imposibles para lograr un aspecto irreal y,consientes de esto, lo fomentamos cerrandonuestro ideal de belleza en lugar de abrirlo paraconocerla en todas sus formas. Somos todosdiferentes y eso es lo que nos hace interesantes,la salud es sinónimo de bueno, pero parecemosolvidarlo. Sería genial que como sociedadpodamos mejorar esta situación y así valorar a laspersonas por quiénes son y no por lo que se vede ellas. Es un cambio que empieza por unomismo, ¿Estás dispuesto a intentarlo?FIN.

Pedro Vieites Piñeiro, 5to. A


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Una vez me contaron que un grupo de chicos habríaentrado a un Shopping y cambiado los precios delugar. Aquellos que eran elevados y de cosasvaliosas fueron cambiados por aquellos quepertenecían a cosas insignificantes, pequeñas. Al deun reloj despertador lo cambiaron por el de unaheladera y viceversa. Luego de hacerme estecuento me cuestionaron: ¿No creés que a loshombres nos estaría pasando lo mismo? ¿Qué en elShopping de la vida nos cambiaron o que, mejordicho, elegimos inconscientemente o no, cambiarleel valor a muchos aspectos de nuestra vida? Hoy en día, vivimos en un mundo globalizado,consumido por la tecnología, por el materialismo.Vivimos construyendo relaciones vía Whatsapp omiles de otras redes sociales mientras quedestruimos esos vínculos que realmente importan,dejamos de lado esos vínculos sentimentales y no ledamos importancia a nuestra vida interior. Cuántosde nosotros, por querer sacarle una foto a una caídadel sol e instantáneamente subirla a instagram, porejemplo, nos hemos perdido de apreciar esos 20segundos que, sin duda, valen mas que 20 “megusta”. Llevado a la gente adulta, cuántas veces hevisto cómo mi papá llega a mi casa enojado, demalhumor por tener un mal día en el trabajo y sepierde de una charla con sus hijos o cómo mi mamáse queja de que el día tenga tan solo 24hs y noalcance para cumplir con todas sus obligaciones y elcansancio le impida poder jugar también con sushijos.A pesar de tener tan solo 17 años me angustia elhecho de ver cómo el mundo en el que estoy

Lo barato sale caroMartina Ibáñez, 5to. B

creciendo y en el que algún día crecerán mishijos, se destruye y le quita importancia a lascosas que verdaderamente lo son y pone énfasisen aquellas que probablemente mañana ya noimporten. A diferencia de los animales, el hombre poseememoria. Esta memoria implica el tener unregistro acerca del pasado, el presente y elfuturo. Es por el futuro que el hombre del sigloveintiuno vive estresado, por querer ocuparse detodas aquellas responsabilidades a las quetodavía no tiene alcance ni puede controlar. Pre-ocuparse, ocuparse antes de tiempo. Peor aunes que por querer desesperadamente llegar anuestro objetivo, nos ceguemos, dejemos dedisfrutar y “vivir”. El mejor trabajo, mejor calidadde ropa, vacaciones lujosas, aspectos que nosllenan, pero al mismo tiempo nos vacían,buscamos la felicidad en donde no está. No laencontraremos a través de la plata, ni de losúltimos adelantos tecnológicos. La felicidad estáen los pequeños momentos, en una charla, unabrazo, un consejo, momentos compartidos.El Papa Francisco una vez dijo: "Nunca vi uncamión de mudanza detrás de un cortejofúnebre". El día que no estemos más en estemundo probablemente recuerden la cantidad deplata o poder que teníamos, pero mucho más vaa pesar en ese recuerdo, el cariño y el amor quedimos y la enseñanza de vida que dejemos. Poreso es importante que trabajemos y nodescuidemos nuestro mundo interior y no nosdejemos llevar por las apariencias y las


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frivolidades, aspirando a ser personas deverdadera felicidad. Una vez el psicólogo sociólogo BernardoStamateas dijo: “El 85% de las cosas quehacemos, las sabe hacer cualquiera, para un10% de cosas que debemos hacer existegente especialmente capacitada para hacerlas.Luego existe un 5, un 5% de cosas las cualessolo nosotros sabemos hacer. Solo vos podesser esposo de tu esposa, solo vos podes serpadre de tus hijos, cuidar tu salud”. A esto merefería con lo anterior. Muchas veces por elsimple hecho de darle importancia a cosas

que no la merecen nos estresamos yenfermamos, y ese 85% le termina quitando todotipo de atención y dedicación a la minoridad deaspectos que, al fin y al cabo, son los querealmente importan.Es primordial que trabajemos en ese 5% parapoder así no perder el foco de lo que esrealmente importante en nuestra vida, logrando,en el Shopping de nuestra vida, afirmar yconsolidar los precios de las distintas cosas yaspectos acorde a su valor.FIN.

Enrique Aduriz, 5to. A


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Una vez cada tanto escuchamos decir por ahí, auna persona de edad mayor o que no tiene mucharelación con la tecnología, que el celular no esnecesario sino que hoy en día se convirtió en unvicio y que antes cuando no existían los celulares lagente vivía perfectamente bien. Inmediatamentenosotros, los jóvenes, saltamos en defensa haciaeste aparato ya que somos los principales usuariosy escuchar este tipo de comentarios nos resulta unaofensa. El celular, en nuestra sociedad actual, seconvirtió en un vicio para muchos jóvenes y en unanecesidad para pocos trabajadores. ¿Nunca te pasóde tener que hacer algo importante, recibir unmensaje de texto, whatsapp o llamada y olvidarte dehacerlo? Acá se demuestra cómo el uso de celular,de manera excesiva, puede afectar en nuestra vidacotidiana negativamente. Este “dispositivoinalámbrico electrónico preparado para tener accesoa la telefonía móvil” logra atraparnos y consumirnosdía a día bajo sus específicas y fascinantesfunciones y bajo el pensamiento de que una vidacon celular facilita muchas cosas. Es por esto quecierta gente se pregunta: ¿realmente la vida actualcon celular está más facilitada que la vida anterior ala existencia de los celulares? A continuación voy adarte posibles respuestas de diversos tipos degente, las controversias que surgen al respecto, mipropia opinión y finalmente una reflexión sobre eluso del celular en la actualidad.En primer lugar resulta imposible hablar del uso delcelular en la vida cotidiana sin esclarecer lasdiferentes necesidades que uno puede tener haciaél y las distintas utilidades que termina dándole.

Celular: ¿necesidado vicio? Mariana Solari Grion, 5to. B

Para hablar del mal uso excesivo hay queseparar a la gente que lo usa solo yexclusivamente porque su trabajo lo requiere osolo para cuando hay alguna necesidad decomunicar algo a algún amigo o familiar, de lagente que lo usa como forma de entretenimientoo para mantener sus comunicaciones sociales. De todas maneras, la gente incluida en el primergrupo usa el celular de manera excesiva, lo quepuede terminar afectando tanto su relación conlas personas a su alrededor como su propiobienestar, por las consecuencias lógicas quetrae el estar mirando una pantallita luminosademasiado tiempo y la constante utilización deondas electromagnéticas para recibir la señalmóvil. Por lo tanto, este tipo de gente prefiereomitir estos efectos y su opinión al respecto esque el celular es claramente una necesidad, porlo que una vida con celular facilita muchascosas.Sin embargo para el otro tipo de gente,principalmente jóvenes, que resulta ser lamayoría, según estadísticas que dicen que: “Másdel 60% de la población tiene un celular, en losjóvenes de entre 12 y 24 años sube a más del90 %”, el celular se ha convertido en un vicio yaunque suelen afirmar lo contrario, ellos podríanvivir perfectamente bien sin el uso excesivo delcelular. Voy a centrarme en el constante uso delcelular de los jóvenes, ya que son los que más loutilizan para funciones no tan relevantes. Una delas consecuencias más notorias es que, a losjóvenes que no pueden estar sin el celular ni dos


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minutos les resulta muy difícil concentrase enel estudio, tanto en la clase como en suscasas, ya que el celular es siempre un foco dedistracción. En cualquier colegio o facultad quevayas, siempre está la regla del uso prohibidode los celulares durante la clase. Esto no espor razones aleatorias sino porque realmenteel celular te distrae. Nadie niega que de vez encuando no puedas mirar la hora en la pantallapero hay que saber evitar agarrarlo y ponersea ver los mensajes, WhatsApps o las nuevasnoticas de las distintas redes sociales,mientras un profesor está dando clase. Atodos nos parece tentador y, al ser tanhabitual, terminamos sin si quiera considerarlocomo una falta de respeto. Nos olvidamos deque hay alguien en frente que trata de quenosotros aprendamos algo nuevo y que estáesperando que lo escuchemos. Aparte delrespeto hacia la otra persona, distraernos conel celular en la clase luego nos afecta a la horadel estudio ya que no nos acordamos de esoque el profesor nos dijo y deberíamos haberescuchado. Pero claro que en el momento deresponder los mensajes o abrir twitter oInstagram eso ni lo pensamos. Fuera de clase,es decir en los momentos en los queestudiamos para pruebas, parciales, finales,hacemos trabajos prácticos o simples tareas, elcelular sigue siendo un foco de distracción.Una tarea o trabajo práctico que podrías realizar en media hora termina ocupándoteuna hora porque no podés dejar el celular pormucho tiempo. Es algo que nos suele pasar alos jóvenes, pensar que si dejamos el celularpor un rato vamos a perdernos de todo loimportante que pasó en nuestro mundo socialcercano. Pero realmente si lo pensamos másprofundamente todo eso

puede esperar. Y más aún al estudiar para unaevaluación, cuando tratamos de buscar un climade silencio y concentración pero terminamospreguntando por el celular los temas, ejercicios odudas que nos surgen, dejándonos atrapar porese círculo virtual nuevamente. A veces ni siquiera podemos empezar con el estudio y lovamos posponiendo por usar el celular y no poderdejarlo y cuando nos damos cuenta del tiempoque pasamos en frente de la pantallita, ya noqueda tiempo suficiente para estudiar como lohabíamos planeado.También lo que suele pasar en algunas familiascon hijos jóvenes es que en las comidas, dondesupuestamente se comparte con toda la familialas anécdotas del día o se habla sobre asuntoscomunes, estamos con el celular al lado, máspendientes de lo que pasa dentro de aquel mundoque de lo que pasa en nuestro mundo realalrededor. Esto genera que no compartamos esemomento que nuestros papás tienen para estarcon nosotros y que a nosotros no nos cuestanada aprovechar para que ellos lo disfrutendiariamente. Yo creo que esto es a causa de esepensamiento instalado en la juventud actual de noquerer perderse nada de lo que pasa en nuestraórbita social cercana. Esto pasa no sólo en lascomidas diarias, sino también en los sábados odomingos en los que estamos en casa y antes deir a compartir un rato con nuestros hermanos opadres, decidimos sumergirnos en ese planetavirtual y seguir manteniéndonos en contacto conesa gente externa a nuestra familia. Por lo tanto lamayoría de esta gente prefiere una vida concelular en la que puede mantener contactopermanente con la gente con la que no seencuentra y enterarse de lo que va pasando enlos lugares en que no está.


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Mi opinión al respecto es que el celular sí seconvirtió en un vicio para muchísimos jóvenes, ycada vez va aumentando más y más. Aunque hayagente a la que le cueste admitirlo, el celular es unvicio y no nos garantiza, de muchas maneras, unavida más facilitada que la de las sociedadesanteriores. De la única manera que esto podría serasí sería en el caso de una emergencia, donderesulta mucho más fácil pedir ayuda a través delcelular que antes, también para arreglar encuentroscon las personas, para el trabajo y para mantenercontacto con aquellas personas que se encuentranen sitios más alejados. Exceptuando estos casosespeciales, la gente que lo utiliza solo como mediode entretenimiento o para mantener sus relacionessociales no se da cuenta de lo que influye y afectaeste vicio en su vida cotidiana. Son pequeñosmomentos en los que nos dejamos atrapar por esemundo virtual y dejamos de lado el real que tienetanto para ofrecernos.

Para concluir esta idea sobre el cotidiano usoexcesivo del celular, mi recomendación es quedeberíamos ser más conscientes de cómousamos el celular diariamente y darnos cuentaque no nos es una real necesidad sino un simplevicio al que fuimos adhiriendo. Teniendo encuenta esto, te invito a que analices la cantidadde momentos en los que vos te ves sumergidobajo ese mundo virtual del celular y en los quedejás que éste se sobreponga a tus asuntos másimportantes. Esto no quiere decir que a partir demañana no uses lo uses más, sino que seasconsciente de si es por necesidad o por vicio lautilidad que le estás dando y si esto realmente tefacilita muchas cosas o si se te hizo una malacostumbre depender de él. Finalmente te repitoesta pregunta: ¿vos qué utilidad le das alcelular? ¿es realmente una necesidad o seconvirtió en un vicio?FIN.

OTROS TEXTOS

Algunas produccionesdestacadas de 1ro. a 6to. año


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Conozco el caminar de tus pasos,conozco tu profundo respirar,conozco tu hermoso canto,conozco tus suaves latidos.

Esa admirable sonrisa,esos ojos, como dos pozos,esas suaves caricias tuyas,

ese canto tuyoque en mi alma retumba

con un fuerte sonido.Cántame, ángel solitario,

duérmeme si quieres,que la luz del día se apaga

y el silencio reina.

Belén Llambías, 1ro. A

Dulce ángel


La contaminación y las continuas guerras por los pocosrecursos que quedaban, llevaron a la escasa población aun grado de desesperación tal, que a los gobiernos de lospaíses sobrevivientes no les quedó otra alternativa queunirse en causa común contra el caos y la catástrofe,formando el GPUCC, Gobierno de los Países UnidosContra el Caos, en un último intento desesperado porsalvar a la humanidad.La iniciativa de mayor envergadura de la GPUCC consistióen reclutar a los científicos más prometedores de lasnuevas generaciones egresadas de la UCG, y distribuirlosen equipos de cinco colaboradores a lo largo y ancho delplaneta, mayormente en zonas deshabitadas, con elobjetivo de comprobar las teorías de la Dra. Jean Marie LeBlanc sobre la autoduplicación del ADN en célulaseucariote, de forma tal que no se vieran afectadas por lafuerte radiación que conllevó la utilización de armasnucleares durante las guerras, y las del Dr. FranciscoJavier Hernández Hernández sobre la capacidad de lasneuronas de realizar la mitosis y así aumentar elrendimiento de los hemisferios cerebrales dedicados alrazonamiento lógico matemático y la creatividad.Sin embargo, con el paso de los años, los laboratorios ysus respectivos equipos fueron cayendo en la decadenciadel olvido, los científicos perdieron la esperanza y el restodel mundo se olvidó de ellos. Así, aunque separados pormillones de kilómetros, los científicos y la población queintentaban salvar, siguieron el mismo sendero deautodestrucción.

Extractos del diario de Alexis Vinogràdov:

Berlín, Martes 7 de agosto de 2075.

"Hoy amanecí con fuertes dolores de cabeza y tuve que suspender las investigaciones por la mañana. El

resto del equipo prosiguió con las actividades habituales. El clima es frío para esta época del año,esta mañana el termómetro marcó 18 C en elexterior. No hubo señales del huracán Adelinadurante la noche, creo que se ha ido para siempre.Esta tarde Aylén Puma hizo un importante avancecon la autoduplicación del ADN, y hasta ahora lasratas no sufrieron ninguna mutación. Si los gorilas deMunir Al-Hayek y Lín Zháo dan resultado, dentro depoco nos veremos en condiciones de experimentarcon humanos.Sé que esto no está bien visto moralmente, peroteniendo en cuenta las circunstancias, podría ser lasolución a todos nuestros problemas. De todosmodos, no se sí seré capaz de conseguir sujetosdispuestos a someterse a las pruebas, ya que hayuna gran probabilidad de que no funcione.Aún así, no pierdo las esperanzas. Sé que todosnuestros esfuerzos no han sido en vano. Somos unode los últimos Departamentos de Investigación quesiguen en pie, y aparentemente el más avanzado enlo que a "La Solución" se refiere". Berlín, 10 de agosto de 2075.

"Frío. El termómetro marcó 9 C. Se acerca un crudoinvierno.La experimentación con los gorilas ha dadoresultados positivos. Lín Zháo y Munir Al-Hayek estánseguros de que funcionaría en humanos. Aylén Puma ha progresado mucho con un aminoácido de la cadena de ADN que le estaba dando ciertos problemas, aunque aún no está decidida a experimentar con seres humanos, pues teme los resultados que podría llegar a ocasionar. Una de sus ratas ha estado bastante inestable últimamente, y llegó incluso a demostrar tendencias agresivas.

Ya no podían ser salvadosVioleta Iraola y Josefina Raggio, 4to. B


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Verner Achembach y yo hemos estado trabajando mucho con los diferentes factores de la radiación, y los ratones responden positivamente a los Rayos Gamma, aunque temo que en cualquier momento perezcan. El resto del equipo demuestra una inquietante curiosidad respecto al trabajo que realizamos Verner y yo, pues aún no les hemos revelado la totalidad de nuestros planes."

Berlín, 15 de agosto de 2075.

"Aylén Puma tuvo un accidente dentro de la cámara de experimentación. Aún no conocemos su estado con exactitud, pues todo el sector afectado se ha bloqueado por razones de seguridad. Cuando la zona esté libre de peligro tendremos acceso a los laboratorios de Aylén y podremos socorrerla, si es que no es demasiado tarde.Por lo que Verner pudo observar gracias a las cámaras de seguridad, Aylén Puma aún sigue viva, pero no por mucho tiempo, su estado es deplorable. Lín Zháo está seguro de que fue una fuga de flúor, ya que la imagen está ligeramente teñida de amarillo, pero puede deberse a cualquier otro factor y no necesariamente estar relacionado con el incidente".

Berlín, 16 de agosto de 2075.

"Esta mañana finalmente se nos permitió el acceso a la zona del accidente. Lamentablemente, fue demasiado tarde para Aylén. Esta tarde oficiamos los ritos funerarios y guardamos las cenizas en su habitación. Según la tradición, deberíamos haberlas arrojado al río, pero se nos hace imposible debido a las extremas condiciones climáticas.Munir se encuentra muy afectado por el terrible accidente. No sabemos qué hacer con él. Verner sugirió que tomemos un pequeño descanso de tres días, por lo que no reanudaremos los experimentos hasta el 19 de agosto. Estoy muy ansiosa por continuar los experimentos junto con Verner. No se si podré resistir la espera".

Extractos del diario de Verner Achembach:Berlín, 16 de agosto de 2075.

"Hoy confirmamos la muerte de Aylén Puma. Fue unaverdadera sorpresa, incluso para Alexis, aunque no lodemuestre. Yo soy el único que lo advierte, muchaspersonas creen que Alexis es demasiado insensible...Munir y los demás sufrieron mucho la muerte de Aylén.Decidimos tomarnos unas pequeñas vacaciones, creoque las necesitamos.Por otro lado, Alexis y yo queremos seguir con losexperimentos. Estamos muy ansiosos ya que estamosobteniendo muy buenos resultados. Ella cree que dentrode unos meses nos veremos en condiciones deexperimentar en humanos. Estoy a la vez ansioso ypreocupado, pues los resultados positivos no estángarantizados".Berlín, 19 de agosto de 2075.

"Son las 22:50 hs. Acabo de retirar a los ratones quesometimos a la radiación del exterior durante esta últimasemana, y ninguno da muestras físicas de posiblesmutaciones. Los llevé al laboratorio y les hice escáneresPET y de Rayos X, pero aún debo esperar algunas horashasta obtener los resultados.Alexis está emocionada por los resultados que estándando los ratones, pero aún no se confía. Lo que sí, cadavez está más ansiosa respecto de los experimentos conhumanos. Mucho me temo que quiera someterse a símisma a las pruebas si no consigue sujetos alternativos.Munir y Lín ya se encuentran mejor, aunque siguen algoafectados. Desde que Aylén murió, el ambiente estámucho más tenso. La forma de comportarse de Alexis noayuda a los ánimos, acaso los empeora. Aunque Alexisno muestra indicio alguno de haber sido afectada por latragedia, sé que en el fondo le ha dolido.Los países fundadores de la GPUCC, Holanda, Noruega,España, Escocia, Suiza, Finlandia, Malasia y los paísesdel MERCOSUR, realizaron un recuento de la poblaciónmundial que sobrevivió a las guerras nucleares, unos


pocos millones, y la concentraron en ciudadessubterráneas especialmente protegidas contra laradiación y cualquier tipo de peligro.Las oficinas centrales de la GPUCC se encuentran enuna base bajo tierra en Ámsterdam, donde se recibe yalmacena la información sobre los adelantos en losDepartamentos de Investigación. Allí también se racionany distribuyen los alimentos y bienes necesarios para lasubsistencia de la población.Dos veces al año, en febrero y en septiembre, los altosmandos de los países miembros de la GPUCC se reúnenpara debatir y dar a conocer la situación en cada uno delos países, además de los avances en lasinvestigaciones.En la asamblea de septiembre de 2075, se discutierondos temas en particular. Por un lado, Kristin Quisling,Comandante en Jefe de Noruega, expuso varios casosde rebeliones y descontento en general en varias de lasciudades más importantes, desde manifestacionesinofensivas hasta levantamientos armados en zonasnórdicas como Oslo y Helsinki. Además, Edvard Rohde,Ministro de Provisiones y Distribuciones, comentó quesumado al lento pero constante aumento de la población,y el poco espacio y la escasa tecnología, la producciónde granos, frutas y verduras no sería suficiente paraalimentar a toda la población dentro de unos pocosmeses.El otro tema de interés fue la pretenciosa solicitud delDepartamento de Berlín, que según Mahan Krishman,científico representante de los Departamentos deInvestigación, está formado por los bio ingenieros másaptos de su generación, y casi se atrevería a dar pordescontado el éxito de su emprendimiento.La petición consistía en nada más ni nada menos que enque se les concediera el permiso y los recursosnecesarios para comenzar a experimentar en humanos,ya que, afirmaban, habían adquirido los conocimientosesenciales para desarrollar “La Solución”.El permiso fue denegado, pese a los insistentes ruegos de Mahan Krishman, gracias a la intervención de Marina Álvarez Sosa, vicepresidente del Ministerio de Derechos Humanos, con el apoyo

del Presidente de las Naciones Unidas del MERCOSUR, Ayrton De Souza. Extracto del diario de Alexis Vinogràdov:Berlín, 20 de septiembre de 2075.

"Acabo de recibir un correo electrónico en el que nosnotificaron que la petición para realizar losexperimentos en humanos ha sido denegada. Creoque no saben lo que hacen. ¿Qué clase de gobiernoimpide a los científicos que contrató, llevar a cabolas investigaciones acordadas? Este gobierno es unchiste.La noticia nos ha deprimido a todos, realmenteesperábamos poder concluir con las pruebas,teniendo el permiso del gobierno. Hace más de tresaños que estamos encerrados en este laboratoriosubterráneo trabajando para ellos sin pausa.Ya no me importa el gobierno, voy a terminar elexperimento con o sin ellos. Sé que Verner me va aapoyar, después de todo, nosotros nos esforzamosmás que nadie para llegar a este punto. Munir Al-Hayek y Lín Zhào van a oponerse al principio, lo sé,temen bastante a la GPUCC, pero no harán nadapara evitarlo, nosotros nos aseguraremos de ello".

Berlín, 21 de septiembre de 2075.

"Alexis sigue muy alterada por lo sucedido ayer.Esta mañana me comentó que pensaba realizar losexperimentos humanos con ella misma como sujeto.Traté de disuadirla, son muchas las probabilidadesde que salga mal, pero al final cedí, es por un bienmayor.Me ofrecí para ser sometido a las pruebas también.Supongo que vale la pena correr el riesgo, si con esto logramos salvar a la humanidad.Lo más difícil va a ser convencer a Munir Al-Hayek y Lín Zhào de que deben ayudarnos poniendo en marcha las máquinas y echándoles un ojo para controlar que todo funcione correctamente.


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Alexis y yo le platicamos a Lín y a Munir sobre lo que pensamos hacer, y que necesitamos de ellos para quetodo marche según el plan.Alexis programó el experimento con la intención dellevarlo a cabo el primero de octubre. Espero que eltiempo nos alcance para convencerlos".Extractos del diario de Lín Zhào:Berlín, 28 de septiembre de 2075.

"Hoy amaneció despejado, pero esta comenzando el frío.El termómetro marcó 3 C.Esta tarde Alexis y Verner trataron de convencerme deque los ayude con los experimentos que piensan llevar acabo, aunque el gobierno les haya denegado el permiso.Creo que después de tantos años en cautiverio, hanterminado por volverse completamente locos. ¡Desafiar algobierno tan descaradamente!Les dije varias veces que no voy a ayudarlos, perosiguieron insistiendo hasta que me metí en loslaboratorios que comparto con Munir y activé el sistemade seguridad, lo que los mantuvo alejados durante lanoche.Lo que no me esperaba era que Munir se hubiera puestode su lado. Se notaba que lo habían presionado, Alexis yVerner no son muy sutiles.Munir estuvo toda la noche que permanecí encerradojunto con él tratando de convencerme. Y tal vez tengarazón. ¿Para qué trabajamos toda nuestra vida, si al finalnos lo quitan cuando estamos por alcanzar el éxito?"

Berlín, 30 de septiembre de 2075.

"He accedido a supervisar los experimentos.De todos modos, si algo sale mal, simplemente diré queme obligaron. Alexis y Verner forjaron su propiareputación. Si las cosas no van de acuerdo al plan ymuestran tendencias agresivas, tengo su permiso paramatarlos.Confío en que es por un bien mayor.Extracto del diario de Alexis Vinogràdov:

Berlín, 1 de octubre de 2075.

"Hoy es el día. Al fin llevaremos a cabo los experimentos finales, para bien o para mal. Es nuestra última oportunidad de salvar a la humanidad. Esta será la última entrada de mi diario, al menos de la verdadera Alexis.Me alegra que Lín y Munir hayan aceptado ayudarnos, aunque tengan sus dudas, confían en nosotros. Dentro de treinta minutos entraremos en las máquinas, mis últimas palabras por si algo sale mal: Te quiero, Verner".

Extracto del diario de Verner Achembach:


"Son los últimos treinta minutos de mi vida como la conozco. Y ni siquiera tengo miedo. Es más, preferiría hacerlo ahora mismo. Lo único que me queda es esperar que Alexis sobreviva a la radiación. Ya me llaman de los laboratorios. Llegó la hora".

Extracto del Diario de Munir Al-Hayek:


"Alexis y Verner ya llevan dieciocho horas dentro de las máquinas. Hasta ahora todo marcha bien. Temo que de un momento a otro algo salga mal, y verme incapaz de hacer algo para salvarlos, o incluso, eliminarlos. Lín Zhào se encuentra intranquilo respecto de lo que la GPUCC podría llegar a hacernos si nos descubren, especialmente si el experimento da resultados negativos. Ya es hora de que finalice el procedimiento, deberán recobrar la conciencia de un momento a otro. Dentro de las habitaciones forradas en plomo, solo podemos observarlos a través de las pantallas de las cámaras de seguridad".

Extracto final del diario de Alexis Vinogràdov"

Hemos sobrevivido al procedimiento, pero Munir Al-Hayek y Lín Zhào no tuvieron la misma suerte. Verner cree que se debe a que al exponer los residuos de la fuga de flúor a la radiación de los Rayos Gamma, se produjo una


muerte inmediata.Verner y yo somos los primeros de una nueva raza. Losprogenitores de una estirpe que perdurará por siempre.

Repoblaremos la Tierra. Cuidaremos al Planeta y nolo dejaremos decaer, no otra vez.Somos los nuevos Adán y Eva.FIN.

Felicitas Collard Bovy, 5to. A


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Escucho un sonido. Es un sonido tenue pero diferente alos que suelen oírse dentro de mi casa. Además delmovimiento de la arena y el goteo del agua se puedepercibir el inconfundible caminar de un hombre, a lo lejos.Dejo de jugar con el otro Asterión y presto completaatención. No hay error, hay un hombre en mi casa.¿Será mi redentor? Pues aún no han pasado nueve añosdesde la última ceremonia. ¿Finalmente habrá llegado mimomento? ¿La hora en donde seré liberado ha arribado?Comienzo a caminar hacía el sonido. Atravieso un patio,un aljibe, un pesebre, otro patio, un abrevadero. Corro,pues temo que éste parta antes de nuestro encuentro. Soncatorce los patios, aljibes, pesebres y abrevaderos querecorro antes de toparme con el origen de aquel sonido, miredentor.Sorprendentemente se encuentra en el único cuarto queconsidero diferente, la entrada a mi casa, la salida alpueblo. Se ve asustado, me teme, pero al mismo tiempoparece determinado (como si liberarme fuese una labor endonde no puede fallar). Parece de mi edad, pero es menoren estatura y fuerza, e innegablemente inferior en linaje.Mi emoción es incontrolable, no puedo esperar el momentoen que mi redentor aseste el golpe que me liberará parasiempre. De todas formas permanezco inmóvil, como unaestatua, pues temo que el hombre me deje como estoy,enjaulado.Tras un leve movimiento de los pies éste desenvaina suespada. Asesta unos golpes contra mí, pero puedoesquivarlos fácilmente. El hombre retrocede, parece estarcansado, sudor emana de todo su cuerpo. Horastranscurren, o tal vez fueron tan solo minutos, antes deque mi redentor cumpla su misión y clave su espada en mipecho, tras una increíblemente veloz embestida. El dolores insoportable, pero me alegro de que así sea (ese es elprecio de la libertad).Colapso contra el suelo, mientras la sangre se escapa demi cuerpo.

La Redención de AsteriónMagdalena de Montmollin, 6to.A

Puedo vislumbrar como mis cadenas se rompen y mimundo entero concluye. No consigo imaginar como minueva vida será. ¿Viviré entre la plebe? ¿Seré unhombre o un animal? ¿Dejaré de temer y ser temido?Tan solo espero que a donde vaya haya menos arena,bifurcaciones y pasillos; y principalmente, ser como elresto. Deseo vivir en una casa con muebles, podersalir, convivir con otros. Especialmente lo último, noquiero estar más solo, la soledad es aún más fría ydolorosa que la espada de mi adversario.Mi liberador se acerca y extrae su fría espada debronce de mi cuerpo desmoronado. Puedo sentir elcorrer de la arena al lado de mis oídos. Esto despiertauna pregunta en mí ¿Vendrá alguien a tomar mi lugar?¿Será otro merecedor del injusto destino el cuál sufrí?¿Podrá éste encontrar una forma diferente deliberarse? Espero que nadie deba vivir lo que yo, puesserá una vida aburrida y solitaria, ya que nadie habráque te comprenda (a excepción, tal vez, del brindadorde luz y calor). También anhelo que mi prisión seadestruida, pues nada más que dolor y pena ésta hatraído.Con mi último aliento (que tardó una eternidad enllegar) veo el salir del sol, jamás había visto unamanecer más hermoso. Es como si éste se hubieseesmerado para despedirse de su compañero, el que loentiende (lo que es ser único en su especie). Leesbozo una sonrisa al sol, pero especialmente le sonríoa mi salvador, quien al quitarme la vida, me hizo lacriatura más feliz, porque me rescató de mi vidainsufrible. No creo que él entienda la importancia de suacto, para mí, ni comprendo cuál será su motivación;pero eternamente le estaré agradecido, a aquel cuyonombre me es desconocido, pues su espada y valentíame han rescatado de mi agonía.FIN.


Bradley, Lucía, 5to. A

revista colegio labardén

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